departamento de ciencias biológicas, universidad de los

27
Análisis de comunidades de foraminíferos bentónicos como indicadores de calidad de agua (FORAM INDEX) en arrecifes del Caribe colombiano Johanna Velásquez-Niño Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los Andes. E mail: [email protected] La crisis mundial con respecto a la eficiencia de APMs y el efecto sobre la resiliencia ecosistémica que tienen los impactos locales, ha destacado la importancia de conseguir indicadores que logren establecer las causas específicas que tiene un contaminante sobre los ecosistemas. Los foraminíferos bentónicos marinos son eucariotas unicelulares que habitan en sedimentos arenosos. Por su corto ciclo de vida y resistencia a otros factores como enfermedades específicas a corales y resistencia a disturbios físicos, los foraminíferos son considerados excelentes indicadores para cambios ambientales. Debido a que existen foraminíferos bentónicos simbióticos, oportunistas y “otros taxa pequeños”, y teniendo en cuenta que la simbiosis no se favorece bajo altas concentraciones de nutrientes, estos organismos logran reflejar, según la composición de comunidades, el grado de contaminación por nutrientes. Con base en esto, este estudio realizó un análisis de comunidades de foraminíferos bentónicos según el índice propuesto para calidad de agua (FORAM INDEX), con el fin de determinar las condiciones de los arrecifes dentro y fuera de Áreas Marinas Protegidas (AMPs) en Colombia. Se encontró que a excepción de cuatro estaciones, el resto presentaron índices que favorecían el crecimiento y la recuperación de los arrecifes. En general, las AMPs presentaron índices más bajos que fuera de éstas, resultado que fue destado en las localidades de Islas del Rosario e Isla Fuerte. De igual forma, se encontró que las estaciones más cercanas a la costa presentaron un índice más bajo con respecto a las estaciones más lejanas. Ambos resultados sugieren que posiblemente la mayor fuente de

Upload: others

Post on 08-Jul-2022

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Análisis de comunidades de foraminíferos bentónicos como indicadores de calidad de agua

(FORAM INDEX) en arrecifes del Caribe colombiano

Johanna Velásquez-Niño

Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los Andes. E mail: [email protected]

La crisis mundial con respecto a la eficiencia de APMs y el efecto sobre la resiliencia

ecosistémica que tienen los impactos locales, ha destacado la importancia de conseguir

indicadores que logren establecer las causas específicas que tiene un contaminante sobre los

ecosistemas. Los foraminíferos bentónicos marinos son eucariotas unicelulares que habitan en

sedimentos arenosos. Por su corto ciclo de vida y resistencia a otros factores como enfermedades

específicas a corales y resistencia a disturbios físicos, los foraminíferos son considerados

excelentes indicadores para cambios ambientales. Debido a que existen foraminíferos bentónicos

simbióticos, oportunistas y “otros taxa pequeños”, y teniendo en cuenta que la simbiosis no se

favorece bajo altas concentraciones de nutrientes, estos organismos logran reflejar, según la

composición de comunidades, el grado de contaminación por nutrientes. Con base en esto, este

estudio realizó un análisis de comunidades de foraminíferos bentónicos según el índice propuesto

para calidad de agua (FORAM INDEX), con el fin de determinar las condiciones de los arrecifes

dentro y fuera de Áreas Marinas Protegidas (AMPs) en Colombia. Se encontró que a excepción

de cuatro estaciones, el resto presentaron índices que favorecían el crecimiento y la recuperación

de los arrecifes. En general, las AMPs presentaron índices más bajos que fuera de éstas, resultado

que fue destado en las localidades de Islas del Rosario e Isla Fuerte. De igual forma, se encontró

que las estaciones más cercanas a la costa presentaron un índice más bajo con respecto a las

estaciones más lejanas. Ambos resultados sugieren que posiblemente la mayor fuente de

Page 2: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

contaminación proviene de actividades antropogénicas como el turismo y la agricultura.

Adicionalmente, se logro establecer que la susceptibilidad de los foraminíferos simbióticos es

determinante en la variación del índice. Finalmente, se encontraron diferentes resultados que

soportaron muy bien la efectividad del índice: (1) Se observo una relación entre el índice y la

concentración de nutrientes, coberturas coralinas y coberturas de algas registradas en otros

estudios; (2) se encontró una relación entre el agrupamiento de las estaciones según la

composición y abundancia de géneros, y el índice; finalmente, (3) se determino que el tipo de

substrato del que era recogida la muestra no tuvo ninguna influencia sobre la composición de

foraminíferos.

Palabras claves: Foraminíferos bentónicos, Isla Fuerte, Islas del Rosario, Parque Nacional

Natural Tayrona, Áreas Marinas Protegidas, eutrofización, análisis de comunidades.

Introducción

A pesar de que los arrecifes coralinos son los ecosistemas marinos más diversos y productivos,

en la últimas décadas éstos han sido deteriorados por factores tanto globales (como

calentamiento global y acidificación oceánica) (Hughes et al., 2003 [1]; Hoegh-Guldberg et al.,

2007 [2]) como por impactos locales (como es el caso de la sobrepesca y contaminación del

agua, entre otros) (e.g., Richmond, 1993 [3]; Jackson et al., 2001 [4]). Debido a esto, los

impactos locales han llevado a que algunos arrecifes pierdan su capacidad de resiliencia, por lo

que nunca logran recuperarse después de un fuerte disturbio [1,5,6,7,8]. En 1998 se estimo que

cerca del 60% de los arrecifes del mundo se encontraban bajo diferentes tipos de impactos

locales [9] y que ya el 16% de los arrecifes se estaban perdiendo [10]. En el año 2004 de éste

Page 3: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

16%, solo el 40% de los arrecifes se estaban recuperando [10]. Para este mismo año, se estimo

que el 24% de los arrecifes se encontraban en alto riego, el 26% en riesgo medio y que solo el

50% en riesgo bajo [10]. Específicamente, el Mar Caribe parece ser una de las zonas más

afectadas a nivel mundial, ya que la pérdida de corales a través del tiempo es cada vez más

severa [11]. Con estas cifras tan alarmantes, nace la preocupación de entender como están

respondiendo las estructuras tróficas de los arrecifes coralinos a los impactos locales producidos

por el hombre, para de este modo establecer estrategias y planes de conservación (e.g., West,

2003 [5]; Bellwood et al., 2004 [12]).

Varios estudios coinciden que la fuente directa de contaminación proviene de los ríos y del

aumento de poblaciones humanas aledañas a éstos, pues por procesos como la escorrentía, todos

los desechos, sedimentos, y otras sustancias como nutrientes (provenientes de actividades como

la agricultura), se descargan finalmente en el mar (e.g., Fabricius 2005 [13]; Restrepo et al., 2006

[14]). Hasta el momento se sabe que probablemente el factor más influyente en el cambio de la

composición de comunidades bentónicas es la eutrofización [15]. Este patrón se da debido a que

un aumento en la concentración de nutrientes, produce un cambio en la dominancia de

organismos simbióticos, como los corales, por una dominancia de organismos que se ven

beneficiados en su tasa de crecimiento, como las algas [15]. Estas condiciones de nutrificación

desfavorecen la simbiosis por dos razones principales: atenuación de luz [15] y una relación

negativa entre el aumento de nitrógeno disuelto y la estabilidad de la simbiosis (e.g., Dubinsky y

Jokiel, 1994 [16]).

Page 4: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Frente a este escenario, las Áreas Marinas Protegidas (AMPs) se han convertido en la

herramienta de manejo más usada para conservar ecosistemas marinos. Sus objetivos se

concentran principalmente en proteger especies, hábitats marinos y manejar sosteniblemente

bienes y servicios socioeconómicos. Debido al rol ecológico de las AMPs y a la aparente perdida

de arrecifes prístinos, estas áreas por medio de comparaciones entre AMPs y no AMPs, se han

convertido en el mejor acercamiento para entender la respuesta de diferentes organismos a

cambios ambientales [17]. En busca de conseguir mejorar la efectividad de las AMPs, se han

establecido diferentes áreas de manejo como “las áreas de no captura” o reservas marinas [18],

las cuales se definen según un patrón de zonación, dependiendo del potencial de los recursos

biológicos (como lugares de desove) y socioecónomos (turismo, pesca, etc.) [19]. Sin embargo,

el paradigma de las AMPs atraviesa por una crisis a nivel mundial debido a su baja eficiencia con

respecto a sus objetivos iníciales de conservación. La eficiencia de las AMPs ha sido

particularmente pobre en zonas que incluyen arrecifes coralinos donde áreas con y sin manejo

presentan una disminución de la cobertura coralina, aumento en la abundancia algal y bajas tallas

y densidades de peces (e.g., Camargo et al.,2009 [20]). Adicional a esto, se ha encontrado que el

número y cubrimiento de AMPs no es un indicador honesto de conservación debido a que

estudios recientes han mostrado que sólo el 2% de los arrecifes del mundo se encuentran bajo

protección eficiente [21].

En Colombia, al igual que en el resto del mundo, la preocupación por los impactos negativos que

causa la contaminación de agua, ha llevado a que se establezcan programas de monitoreo a

grandes escalas. Por ejemplo, la “Red de Vigilancia para la Conservación y Protección de las

Aguas Marinas y Costeras de Colombia” (REDCAM) establecido por el centro de investigación

Page 5: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

INVEMAR, evalúa las fuentes, el tipo, el impacto y el riesgo de diferentes tipos de

contaminantes derivados de actividades humanas. Según sus investigaciones y con ayuda del

Departamento Nacional de Planeación, ellos determinaron, que por su alta densidad poblacional

y nivel de urbanización, los departamentos de Bolívar, Magdalena, Guajira y Atlántico son los

mayores generadores de residuos. Adicionalmente, otro estudio mostro que tanto el incremento

en la densidad poblacional y la sobreexplotación de la tierra, han causado que el flujo de

sedimentos en el rio Magdalena este aumentando considerablemente, causando efectos negativos

sobre arrecifes que se encuentran bajo protección, como en la estación de Isla Grande que está

ubicada en el Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo (PNN-CRSB) [14].

Debido a estos factores, y junto con los niveles de pobreza y los conflictos que se presentan entre

las metas de conservación y el uso de los servicios que provee el mar, los objeticos primordiales

del AMP en PNN-CRSB, en cuanto a variables biológicas, sociales y económicas, no se están

alcanzando [20].

Con estos antecedentes, se puede concluir que la sinergia entre el cambio climático y las

presiones antropogénicas en los arrecifes ocasionan graves disminuciones o pérdidas de la

resiliencia, generando de este modo cambios indeseados en la estructura y función de los

ecosistemas, los cuales a su vez comprometen la capacidad de generar bienes y servicios para la

sociedad humana [22]. Por esta razón, se hace necesario diseñar y estandarizar indicadores

biológicos de resiliencia que sean prácticos para determinar la efectividad del manejo de las

AMPs, de tal manera que se logre anticipar y prevenir los cambios ecosistémicos indeseados. Sin

embargo, surgen las preguntas: ¿Cómo conseguir un indicador que permita distinguir entre los

Page 6: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

efectos del cambio climático y los de índole antropogénico? y ¿Cómo podría este indicador

adelantarse en el tiempo para prevenir el deterioro de los arrecifes?

Debido a que su deterioro está sujeto a muchos factores (enfermedades, disturbios físicos,

calentamiento global, contaminación del agua, etc.), los corales no logran ser un indicador

especifico para un determinado impacto [23]. Por su parte, los foraminíferos bentónicos marinos,

cumplen con ciertas cualidades principalmente fisiológicas y morfológicas, que los convierten en

excelentes indicadores de calidad de agua. Estos pequeños protozoos se caracterizan por tener

forámenes por dónde salen pseudópodos para alimentarse, y una testa con una o más cámaras

que les permite alcanzar tamaños usualmente entre 0.1 y 1.0 mm [24]. Estas testas se vuelven

fundamentales en diferentes tipos de estudios como por ejemplo: paleontológicos debido al gran

registro fósil que tienen (e.g., Renema et al., 2008 [25]) y ambientales, por su relación entre la

deformación de éstas testas y la concentración de metales pesados [26]. Adicionalmente, y lo que

a este estudio le interesa, los foraminíferos tienen características, que a diferencia de los corales,

los hacen indicadores muy buenos para contaminación por nutrientes [23]. El fundamento de esto

nace de la existencia de foraminíferos bentónicos simbióticos (con diferentes tipos de

microalgas), oportunistas y “otros taxa pequeños heterotróficos”, los cuales varían su

composición dentro de las comunidades según la disponibilidad de nutrientes (al igual que los

corales y algas) [23]. La ventaja de los foraminíferos simbióticos sobre sus análogos (corales), es

que presentan resistencia a enfermedades especificas de corales, y debido a que su ciclo de vida

es muy corto, tienen la capacidad de responder más rápido a cambios ambientales [27]. Es decir,

que debido a que tanto los corales y foraminíferos simbióticos tienen los mismos requerimientos

ecológicos frente a la disponibilidad de nutrientes, y a la independencia que tienen los

Page 7: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

foraminíferos a responder frente a otros factores que llevan al deterioro de los arrecifes, este

grupo logra establecer potencialmente si el ecosistema está siendo afectado por impactos de tipo

antropogénico o global [27].

Hallock et al., 2003 [23], con base en 30 años de investigación, propone el “FORAM

(Foraminifera in Reef Assessment and Monitoring) INDEX (FI)”. Este índice consiste en una

medida eficiente [28,29,30] que determina el efecto de la concentración de nutrientes sobre la

capacidad de recuperación y resiliencia de los arrecifes [23]. La base fundamental de este índice,

es que al igual que los corales, se ha visto que en arrecifes sanos y con bajas concentraciones de

nutrientes, dominan los foraminíferos simbióticos [31], mientras que cuando las condiciones

cambian, al igual que las algas y otros organismos, empiezan a proliferar “otros taxa pequeños”

de foraminíferos herbívoros y detritívoros (e.g., Cockey et al., 1996 [27]). En condiciones más

extremas, en donde elevados niveles de nutrientes llevan al aumento desproporcionado de

materia orgánica y que a la vez produce una disminución en la concentración de oxigeno

disuelto disponible, las comunidades bentónicas continúan cambiando, incluyendo la dominancia

de foraminíferos oportunistas capacitados para sobrevivir episodios de anoxia (e.g., Alve, 1995

[32], Kahio, 1994 [33]). Con base en esto, se propuso la siguiente ecuación por la cual se obtiene

el inidice [23]:

FI= (10 x Ps) + (Po) + (Ps)

Donde,

Page 8: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Ps es la proporción de foraminíferos simbióticos, Po es la proporción de foraminíferos

oportunistas y Ps es la proporción de “otros taxa pequeños”.

Como bien lo explican Carnahan et al., 2009 [29] y Hallock et al., 2003 [23] en sus estudios, esta

ecuación es interpretada según los cambios en las comunidades bentónicas de foraminíferos y las

diferencias en las tasas de crecimiento de cada grupo funcional. Es decir, que si el 100% de los

foraminíferos pertenecieran a “otros taxa pequeños” el FI=2 y que a medida que aumentara el

número de foraminíferos simbióticos u oportunistas el índice subiría o bajaría respectivamente.

Por lo tanto, si se presentara esta situación, las concentraciones de nutrientes serian lo

suficientemente altas como para que los foraminíferos simbióticos no pudieran crecer, pero no lo

suficientes como para bajar las concentraciones de oxigeno disuelto considerablemente y hacer

que los foraminíferos oportunistas dominaran en el sedimento. Por lo tanto, un FI<2 va a indicar

que por las altas concentraciones de nutrientes, los organismos como los corales hermatípicos no

van a poder crecer ni recuperarse después de un disturbio. Además, teniendo en cuenta que para

los organismos calcificadores mixotróficos (corales con zooxantelas y foraminíferos

simbióticos), los requerimientos respiratorios son mayores, (ciclo de vida más largo y tasa de

crecimiento menor), se le da un peso mayor a los foraminíferos simbióticos en la ecuación

(multiplicado por 10). Debido a esto, se predice que si el sedimento tiene entre 25-30% de

foraminíferos simbióticos, las condiciones del arrecife van a ser lo suficientemente buenas para

que estos organismos puedan crecer y recuperarse (F>4).

Con la relación que existe entre este contaminante y el ensamblaje de comunidades de

foraminíferos bentónicos, se ha logrado establecer algo que antes no se había podido hacer:

Page 9: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

determinar la respuesta y capacidad de resiliencia a corto y largo plazo de los arrecifes en cuanto

a la concentración de nutrientes. La razón de esto, es que cuando se presentaban eventos de

nutrificación (la concentración de nutrientes no es suficiente para que haya una disminución de

oxigeno disuelto) no se podían hacer mediciones confiables de la concentración de nutrientes,

debido a que diferentes organismos tienen la capacidad de incorporar y utilizar estos nutrientes

disponibles (e.g., Twilley et al., 1985 [34]). Finalmente hay tres atributos más que hacen que este

índice sea un excelente indicador: (1) sirve a cualquier profundidad que no supere los 20m

[23,28]; (2) se ha comprobado que la composición del sedimento (tamaño de grano) no lo afecta

[15,30,35,36], y (3) al parecer tiene un rango de aplicación geográfico muy alto [23,28].

Por lo tanto y debido a la baja eficiencia de las AMPs y el gran deterioro de los arrecifes del

Caribe, el presente proyecto pretende realizar un análisis de comunidades y calcular el índice de

los foraminíferos bentónicos en arrecifes de Colombia, contribuyendo en la manera de medir la

efectividad de manejo de los arrecifes coralinos y así definir de manera más precisa los

correctivos necesarios hacia nuevas y efectivas estrategias de conservación.

Metodología

Áreas de estudio y muestreo

Se realizaron muestreos de sedimento arenosos en tres localidades del mar Caribe de Colombia:

Isla Fuerte (IF) (departamento de Bolívar), Islas del Rosario (PNN-CRSB) (departamento de

Bolívar) y Parque Natural Nacional Tayrona (PNNT) (departamento de Magdalena). Para IF se

Page 10: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

evaluaron cinco estaciones que comprendían áreas marinas no protegidas (No AMPs), para

PNN-CRSB cuatro estaciones dentro de áreas marinas protegidas (AMPs), y para PNNT tres No

AMPs y dos AMPs (Figura 1). A cada estación se le calculo su distancia a la costa por medio de

Google Earth y se categorizaron entre cerca, media y lejos. Por medio SCUBA y snorkel, y con

ayuda de bolsas y cucharas de plástico previamente marcadas, se colectaron 4 muestras de

sedimento por estación. Para cada muestra se registro el tipo de substrato (alga o coral) del que

era colectada. Una vez en tierra, las muestras fueron puestas en viales plásticos de orina (38 ml)

y posteriormente fijadas con alcohol absoluto.

Figura1. Áreas y estaciones de estudio. Representa las estaciones que se encuentran

dentro de un AMP.

Conteo y FORAM INDEX

Page 11: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Cada vez que una muestra iba a ser contada se ponía a secar a temperatura ambiente y

posteriormente se pesaban 2 g (el conteo se realizaba de a 1 g por separado). Esta cantidad era

colocada en cajas de preti de 90 mm de diámetro y por medio de un estereoscopio Leica EZ4 se

llevaba a cabo el conteo de individuos de foraminíferos según el género al que pertenecían [23].

Cada género nuevo era identificado y fotografiado, para posteriormente categorizarlos según el

grupo funcional (simbiótico, oportunista y otros taxa pequeños) [23]. Después y según lo

propuesto por Hallock et al., 2003, se obtuvieron las proporciones para cada grupo funcional por

estación, para finalmente obtener el FORAM INDEX. Adicionalmente, se determino si existía

algún patrón similar entre el FORAM INDEX y la concentración de nitratos y ortofosfatos

medidos por el REDCAM en 2008.

Análisis estadísticos

Con los programas SPSS Statistics 17.0 y Statistix 8.0, se realizaron diferentes tipos de análisis

estadísticos. Para identificar si existían diferencias entre los índices calculados para cada estación

por localidad, según la distancia a la costa y entre AMPs y No AMPs, se realizo un análisis con

el método de Kruskal-Wallis (K-W) y un alfa de 0.05, después de realizar el test de normalidad

de Shapiro-Wilk el cual detecto diferencias significativas entre las varianzas de las muestras

(P=0.0000). En caso de encontrar diferencias significativas en alguno de los resultados de K-W,

se realizo un análisis de múltiples comparaciones por pares, para saber entre cuales variables

estaban las diferencias. El mismo análisis fue realizado con el fin de identificar como influía el

cambio de composición de cada grupo funcional tanto entre como dentro de cada localidad y

según el tipo de substrato del que era recogida la muestra. Es decir, que a partir de los conteos

Page 12: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

totales por estación de simbióticos, oportunistas y “otros taxa pequeños”, se observo si los

cambios de composición eran significativamente diferentes para las localidades y para los dos

tipos de substrato. Adicionalmente, para establecer la influencia del índice sobre el cambio en la

composición de otras comunidades bentónicas, se realizo una regresión lineal entre el FI y las

coberturas de corales y el FI y las coberturas de algas, halladas por un grupo de investigación de

la universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia.

Análisis de comunidades

Finalmente, con el programa PRIMER 6.0 se obtuvo el índice de diversidad de Shannon para

cada estación, se realizo un análisis de similaridad con el método de Bray-Curtis y se estableció

el porcentaje de contribución de género con SIMPER, para establecer posibles relaciones entre

la agrupación de las estaciones según la composición y abundancia de géneros y el FORAM

INDEX.

Resultados

Conteo y FORAM INDEX

Debido a que se realizaron conteos de 1 g por muestra y que por cada una de éstas se contaban 2

g, se obtuvo un total de 112 conteos, 3353 individuos y 33 géneros identificados. Los resultados

del FI por estaciones para cada localidad y AMPs y No AMPs, se encuentran representados en la

Figura 2. Todas las estaciones presentaron un FI>2, lo que indica que todos los arrecifes se

Page 13: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

encuentran en la capacidad de crecer. Sin embargo, se encontró que a diferencia de todas las

estaciones fuera de AMPs que tuvieron un FI > 4, dos estaciones dentro de AMPs en PNNT

(Chengue y Cangrejo Moró) y dos estaciones de PNN-CRSB (Punta Brava y Boya Spawning)

presentaron un FI <4, lo cual indica que si se presentara algún tipo de mortalidad masiva por

factores independientes a la eutroficación, los arrecifes probablemente no estarían en la

capacidad de recuperase.

Figura 2. FORAM INDEX por estaciones en las tres localidades muestreadas. B=Bajo

Burbujas, P=Planchón, FL=Fondo Loco, BB= Bajo Bushnell, CI= Canal del Inglés, M=

Morro, PV= Punta Venado, PBT=Punta Betín, C=Bahía Chengue, C= Cangrejo Moró, IG=

Isla Gloria, CR= Caño Ratón, PB= Punta Brava, BS= Boya Spawning.

Debido a que pocas estaciones evaluadas en este estudio coincidían con estaciones evaluadas por

la REDCAM, no se pudo realizar una regresión lineal entre el FI y la concentración de

nutrientes. Sin embargo, por medio de un histograma (Figura 3), se encontró que en las

Page 14: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

estaciones de Bolívar (las cuales coincidían con una estación de PNN-CRSB de este estudio),

presentaron concentraciones muy elevadas de nutrientes, mientras que en Magdalena (donde

coincidían tres estaciones de PNNT), mostraron concentraciones más bajas. Teniendo en cuenta

esto, y que en general el FI fue más bajo para las estaciones de PNN-CRSB que para el PNNT

(Figura2), se puede considerar que efectivamente existe una relación entre el índice y la

concentración de nutrientes. Además, para las cuatro estaciones que compartían ambos estudios,

se encontró que para tres estaciones (Morro, Punta Betín y Caño Ratón) el FI>4 y que la

concentración de nutrientes fue muy baja, mientras que para una estación (Chengue) el 2<FI<4 y

que la concentración de nutrientes fue la mayor con respecto a las otras tres estaciones.

Figura 3. Concentración de nitratos y ortofosfatos en estaciones del departamento de

Bolívar y Magdalena. C=Chengue, PBT= Punta Betín, CR= Caño Ratón.

Análisis estadísticos y nutrientes

Page 15: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Al comparar los incides de cada estación por localidad (Figura 4a), se encontraron diferencias

significativas entre IF e PNN-CRSB (F=7.95, P=0.0073), las cuales comprendían justamente las

dos localidades en donde todas las estaciones son No AMPs y AMPs respectivamente. Esto

coincidió muy bien cuando se realizo el análisis entre AMPs y No AMPs (Figura 4b), pues entre

ambas áreas se encontraron diferencias significativas con respecto al FI (F=19.6, P=0.0008)), y

donde sorpresivamente los FI resultaron ser mayores para las No AMPs.

a. b.

Figura 4. Análisis con Kruskal-Wallis entre el FORAM INDEX por estación, entre

localidades (a) y AMPs y No AMPs (b).

Con las distancias a la costa, cuatro estaciones de PNN, tres de PNN-CRSB y una de IF se

agruparon en “cerca”, una PNNT y dos de IF en “media”, y dos de IF y una de PNN-CRSB en

“lejos”. Al comparar estos índices (Figura 5), se encontraron diferencias entre las estaciones

lejanas y cercanas a la costa (F=9.25, P=0.0044), en donde las lejanas resultaron tener mejor FI.

Page 16: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Figura 5. Análisis con Kruskal-Wallis entre el FORAM INDEX por estación según su

distancia a la costa.

Se realizaron seis análisis para determinar si existían diferencias en el cambio de la composición

de las comunidades de foraminíferos según el grupo funcional dentro y entre las localidades. En

la Figura 6 se representan las únicas diferencias que se encontraron, los otros gráficos no se

muestran. Se encontró que el número de individuos simbióticos contados en las estacione de IF

son significativamente diferentes de los individuos oportunistas dentro de la misma localidad

(F=20.4, P=0.0001) (Figura 6a), y de los individuos simbióticos contados en PNN-CRSB y

PNNT (F=12.4, P=0.0015) (Figura 6b). De la misma forma, se realizaron cinco análisis para

determinar cómo variaba la composición en el grupo funcional en cada uno de los substratos. No

se encontraron diferencias de ningún tipo entre los factores de cada variable (P<0.05) (los

resultados no se muestran), lo que indica que el tipo de substrato no está afectando en la

composición de foraminíferos y por lo mismo en el muestreo realizado.

Page 17: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

a. b.

Figura 6. Análisis con Kruskal-Wallis entre el conteo de individuos según el grupo

funcional en IF (a) y según el conteo de individuos simbióticos para cada localidad (b).

Adicionalmente, se realizo una regresión lineal del FI contra la cobertura de corales y algas, para

once estaciones de PNN-CRSB y PNNT que coincidían con los estudios de la universidad Jorge

Tadeo Lozano (Figura 7). Aunque se encontró una tendencia positiva entre el FI y la cobertura

coralina (Figura 7a) y una negativa con la cobertura de algas (Figura 7b), no se puedo establecer

un efecto del FI sobre el cambio de la composición de comunidades en ambos organismos

(P=0.5615 para corales, P=0.4975 para algas).

a. b.

Figura 7. Regresión lineal del FI contra cobertura coralina (a) y cobertura de algas (b)

para 11 estaciones de PNN-CRSB y PNNT.

Page 18: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Análisis de comunidades

El índice de diversidad de Shannon se encuentra detallado para cada estación en la Tabla 1. Una

estación de IF fue la única que presento un índice menor a 1, mientras que una estación de PNNT

y dos de PNN-CRSB arrojaron un índice mayor a 2. Estos valores resultaron ser inversos a lo

encontrado para el FI (Figura2).

Tabla1. Para cada estación: Número de géneros (S), Número de individuos (N) e Índice de

Shannon (H`(log)). En rojo los índices<1 y en azul los índices>2.

LocalidadEstació

n S N H`(loge)IF B 18 577 0.44744 P 20 551 1.0439 FL 22 527 1.145 BB 21 478 1.1831 CI 18 241 1.3183

PNNT M 15 110 1.6479 PV 13 139 1.45 PBT 16 72 2.2874 C 12 44 1.9193 CM 10 23 1.7476PNN-CRSB IG 15 100 2.0608 CR 10 106 1.7556 PB 17 295 1.8771 BS 18 96 2.088

Por medio del análisis de clasificación con el método de Bray-Curtis se encontraron cuatro

grupos según el porcentaje de similaridad (Figura 8), los cuales resultaron estar muy bien

relacionados con respecto a los FI. El Grupo A conformó todas las estaciones con los FI más

Page 19: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

altos de IF (FI>8). Dentro del Grupo B se agrupo la estación con el FI más bajo de IF y las

estaciones con el FI más altos de PNNT (7<FI<7.3). El Grupo C lo conformaron dos estaciones

de PNNT con un FI muy parecido (4.05 y 3.77). Y el Grupo D abarco todas las estaciones de

PNN-CRSB con un rango del FI más amplio (2.4 a 5.03). La estación Cangrejo Moró (CM) no se

agrupo dentro de ninguno de los grupos, y fue la estación con el FI más bajo (2.34). Esta estación

fue además la más cercana a la costa y representaba un arrecife muy pequeño y deteriorado.

Debido a que se encontró una agrupación en donde la similaridad entre las estaciones disminuía

a medida que bajaba el FI, se determino por medio del análisis de SIMPER el género que mas

contribuía a la formación de cada grupo, para de este modo establecer si también existía una

relación con el grupo funcional dominante para cada grupo. Para el Grupo A se encontró que el

género Amphistegina contribuyo en un 87.55% sobre el porcentaje de similaridad. Este género

hace parte de los organismos simbióticos y mostro ser muy representativo en las muestras de IF.

En el Grupo B nuevamente Amphistegina fue el que presento mayor porcentaje de contribución

pero con un porcentaje menor (69.99%). Para el Grupo C, donde el índice es mucho más bajo

con respecto al Grupo A y B, se encontró que los géneros que mas porcentaje de contribución

tuvieron fueron los catalogados como “otro taxa pequeño” de los géneros Rosalina (32.25%),

Triloculina (26.47%) y Quinqueloculina (14.71%). Y finalmente para el Grupo D, se encontró

que el género de mayor aporte fue “otro taxa pequeño” llamado Planorbulina (25.58%), seguido

por Quinqueloculina (24.89).

Page 20: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Figura 8. Análisis de similaridad con el método de Bray-Curtis según el conteo de géneros

por estación.

Discusión

Ningún sitio de muestreo tenía características evidentes de eutrofización (por ejemplo

afloramientos de algas), lo cual indicaba que a pesar de que podrían existir eventos de

nutrificación, las concentraciones de nutrientes no eran suficientes para que existiera una

proliferación de plantas acuáticas. Debido a esto, es posible que no se hayan encontrado FI<2

(Figura 2), ya que la ausencia de acumulación de materia orgánica hace que no haya un

decaimiento en las concentraciones de oxigeno disuelto, y por lo mismo la dominancia de

organismos resistentes a estas condiciones (e.g., Alve, 1995 [32], Kahio, 1994 [33]) (y los

determinantes de que el FI sea menor a 2 [29]), no se presentan.

Page 21: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

En cuanto a las cuatro estaciones de AMPs (dos de PNNT y dos de PNN-CRSB) que

presentaron un FI<4 (Figura 2), sería importante evaluar las posibles causas que están llevando a

que los arrecifes se encuentren bajo estrés por altas concentraciones de nutrientes, ya que esto

está provocando que a pesar de que la población de organismos simbióticos tiene la capacidad

de crecer, esta tasa no es suficiente para que el arrecife tenga posibilidades de recuperarse

después de un evento de mortalidad masiva como por blanqueamiento [23,29]. Según los

resultados donde los FI entre las localidades de IF e PNN-CRSB (Figura 4a), AMPs y No AMPs

(Figura 4b), y estaciones cercanas y lejanas a la costa (Figura 5), resultaron ser diferentes

(P<0.005), se podría atribuir que las mayores causas de contaminación pueden estar relacionadas

con diferentes fuentes: 1). Descargas de ríos con altos sedimentos, debido a que se ha encontrado

que el aporte de nutrientes de ríos como el Magdalena afecta a los arrecifes más expuestos en

PNN-CRSB [14]. En el caso de este estudio se sabe que la estación de “Boya Spawning” recibe

gran cantidad de sedimentos descargados por este rio por medio del canal del Dique y sus

descargas en la Bahía de Barbacoas, lo cual explica su FI tan bajo (2.42). 2). El aumento de

densidades poblacionales es una fuente determinante sobre el incremento en las concentraciones

de contaminantes, por lo que el aporte de contaminación por las altas actividades turísticas junto

con sus altas densidades poblacionales en PNN-CRSB (que representa toda una AMP), puede

estar llevando a que los esfuerzos en conservación en esta área no sean eficientes. Esto explicaría

muy bien los resultados encontrados en la Figura 4a y 4b, ya que las diferencias poblacionales y

turísticas de PNN-CRSB (AMP) e IF (No AMP) son considerablemente diferentes. 3). Con

relación al punto 2, se estima que por causa del incremento en la urbanización (y densidad

poblacional), los desechos producidos desde la costa son de gran aporte para que se desarrollen

eventos de eutrofización, por lo que la cercanía de los arrecifes se vuelve definitivo en cuanto a

Page 22: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

su nivel de impacto. Es por esto que probablemente se haya encontrado diferencias significativas

entre las estaciones lejanas (FI mayores) y las estaciones cercanas (Figura 5). Todo lo

mencionado anteriormente, coincide muy bien con los resultados en dónde se encontró que en

general las concentraciones de nutrientes en estaciones del Bolívar (incluye PNN-CRSB) son

mucho mayores con respecto a estaciones del Magdalena (incluye estaciones de PNNT) (Figura

3).

Con base en los resultados en la Figura 6, se puede observar como los organismos simbióticos

son los determinantes sobre el FI, ya que se encontró que en condiciones buenas de nutrientes su

dominancia dentro de una misma localidad (IF) fue determinante sobre el resto de los grupos

funcionales (Figura 6a). Además, a medida que las condiciones empiezan a ser desfavorables, la

dominancia de estos organismos simbióticos empieza a disminuir principalmente por causa de su

mortalidad (Figura 6b) y no por la proliferación de “otros taxa pequeños” (no se encontraron

diferencias entre este grupo funcional según la localidad, P>0.05).

Este estudio logro establecer que además de la profundidad [23] y el tamaño del grano (e.g.,

Daniels. 2005 [30]), el tipo de substrato del que es colectada la muestra no tienen una influencia

sobre la composición de foraminíferos, por lo que el FI no se va a ver afectado por estas

variables.

La tendencia positiva entre la relación de los FI y las coberturas coralinas (Figura 7a) y negativa

entre los FI y las coberturas de algas (Figura 7b) dio como se esperaba, pues bajos niveles de

nutrientes (altos FI) benefician el crecimiento y dominancia de corales, mientras que niveles

Page 23: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

altos de nutrientes (bajo FI) producen el mismo efecto sobre las algas [15]. Sin embargo, al

realizar la regresión lineal no se encontró una relación causa/efecto en ninguno de los dos casos,

lo cual se podría explicar a la variedad de factores (como blanqueamiento, disturbios, entre

otros), que influyen en la variación de cobertura de estos dos tipos de organismos [23].

Al igual que en otros estudios (e.g., Barbosa et al., 2009 [37]) se encontró que paradójicamente

los índices de diversidad de foraminíferos bentónicos disminuyen a medida que mejoran las

condiciones en cuanto a nutrientes (Tabla1). Este es el caso de las estaciones de IF las cuales en

general presentaron menor índice de Shannon y mayor FI con respecto a PNN-CRSB y PNNT.

Actualmente se conocen más especies de foraminíferos de “otros taxa pequeños” que de

foraminíferos simbióticos, por lo que probablemente en condiciones donde la simbiosis no se

beneficia, la dominancia de estos taxa heterotróficos va hacer que la diversidad aumente.

El análisis de similaridad mostro una relación clave de cómo la composición y abundancia de

foraminíferos son determinantes en el FI (Figura 8), ya que precisamente estos dos factores son

el fundamento de este índice y serian equivalentes al grupo funcional y sus proporciones. Con

respecto a lo arrojado con el método de SIMPER se encontró que además de una variación en la

composición en el grupo funcional de los foraminíferos, existen géneros claves que responden

mejor a los cambios de nutrientes. En la estaciones con mejor FI (Grupo A y Grupo B), se

encontró una dominancia clara del genero simbiótico Amphistegina, el cual a medida que los FI

iban disminuyendo su porcentaje de contribución también lo hacía. Cockey et al., 1996 [27]

encontraron el mismo patrón con el mismo género, por lo que su susceptibilidad a cambios

ambientales hace que este género pueda ser considerado con un muy buen indicador de

Page 24: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

eutrofización. En las dos estaciones que tenían índices parecidos en PNNT (Grupo C), se

encontró un porcentaje de contribución mayor por el género Rosalina, mientras que para todas

las estaciones de PNN-CRSB (Grupo D) (con los índices más bajos), fue el género Planorbulina

el que mayor porcentaje de contribución tubo. Teniendo en cuenta que tanto Rosalina como

Planorbulina son generos que pertenecen al grupo funcional de “otros taxa pequenos”, se puede

concluir que tanto las concentraciones de nutrientes como la localidad afectan la dominancia de

cierto grupo funcional y ciertos géneros, los cuales se están viendo favorecidos bajo diferentes

condiciones ambientales.

Conclusiones

Los impactos antropogénicos están siendo determinantes sobre la baja eficiencia de las AMPs

con respecto a sus objetivos en conservación. Urbanización, agricultura y densidad poblacional

están llevando a que los arrecifes pierdan su capacidad de responder a efectos globales. Por esto,

arrecifes localizados en AMPs como en PNN-CRSB, los cuales se ven también afectados por

actividades turística, no logran presentar condiciones tan buenas como en arrecifes en No AMPs

como en IF.

El FI resultó ser un indicador muy bueno de calidad de agua, pues análisis estadísticos y de

comunidades soportaron muy bien lo encontrado para cada localidad. Además de lo ya estipulado

(profundidad y grano de arena), el substrato al que pertenece la muestra tampoco tuvo ningún

efecto sobre la composición de foraminíferos bentónicos y el FI, por lo que su aplicación como

indicador de eutrofización se considera muy pertinente.

Page 25: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

Agradecimientos

Especial agradecimiento al profesor y director del laboratorio de Biología Molecular Marina

BIOMMAR (Departamento de Ciencias Biológicas-Facultad de Ciencias, Universidad de los Andes),

Juan Armando Sánchez por dirigir este estudio. A la profesora Pamella Hallock de la Universidad

del Sur de Florida, por su colaboración en la identificación morfológica de los organismos de

estudio. A los estudiantes de maestría de la Universidad de los Andes Dairo Escobar y Juliana

López, por sus aportes y conocimientos en conservación. Al profesor y estudiante de doctorado

de la Universidad de los Andes Patrick Alain Venail, por su ayuda en los análisis estadísticos. Y

en general a la Universidad de Los Andes en donde se llevó a cabo este proyecto.

Referencias

1. Hughes TP, Baird AH, Bellwood DR, Card M, Connolly SR, et al. (2003) Climate Change,Human Impacts, and the Resilience of Coral Reefs. Science 301.

2. Hoegh-Guldberg O, P. J. Mumby, A. J. Hooten, R. S. Steneck, P. Greenfield, E. Gomez, C. D.Harvell, P. F. Sale, A. J. Edwards, K. Caldeira, N. Knowlton, C. M. Eakin, R. Iglesias-Prieto, N. Muthiga, R. H. Bradbury, A. Dubi, and M. E. Hatziolos (2007) Coral ReefsUnder Rapid Climate Change and Ocean Acidification. Science 318: 1737 - 1742.

3. Richmond RH (1993) Coral Reefs: Present Problems and Future Concerns Resulting fromAnthropogenic Disturbance. Integrative and comparative biology 33: 524-536.

4. Jackson JBC, Kirby MX, Berger WH, Bjorndal KA, Botsford LW, et al. (2001) HistoricalOverfishing and the Recent Collapse of Coastal Ecosystems. Science 293: 628-638.

5. West JM, R.V S (2003) Resistance and Resilience to Coral Bleaching: Implications for CoralReef Conservation and Management. Conservation Biology 17: 956–967.

6. Nyström M, Folke C, Moberg F (2000) Coral reef disturbance and resilience in a human-dominated environment. Trends in Ecology & Evolution 15: 413-417.

7. Buddemeier RW, Kleypas JA, Aronson R (2004) Coral reefs and global climate change:potential contributions of climate change to stresses on coral reef ecosystems. Pew Centeron Global Climate Change, Arlington, USA.

Page 26: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

8. Mumby PJ, Hastings A, Edward HE (2007) Thresholds and the resilience of Caribbean coralreefs. Nature 450: 98-101.

9. Bryant D, Burke L, McManus J, Spalding M (1998) Reefs at Risk: A map-based indicator ofpotential threats to the world’s coral reefs. Washington, DC, World Resources Institute.

10. Wilkinson C (2004) Status of Coral Reefs of the World: 2004. Global Coral Reef MonitoringNetwork.

11. Gardner TA, Cote IM, Gill JA, Grant A, Watkinson AR (2003) Long-term region-widedeclines in Caribbean corals. Science 301: 958-961.

12. Bellwood DR, Hughes TP, Folke C, Nyström M (2004) Confronting the coral reef crisis.Nature 429: 827-833.

13. Fabricius KE (2005) Effects of terrestrial runoff on the ecology of corals and coral reefs:review and synthesis. Marine Pollution Bulletin 50: 125–146.

14. Restrepo JD, Zapata P, Díaz JM, Garzón-Ferreira J, García CB (2006) Fluvial fluxes into theCaribbean Sea and their impact on coastal ecosystems: The Magdalena River, Colombia.Global and Planetary Change 50: 33– 49.

15. Birkeland C (1987) Nutrient availability as a major determinant of differences among coastalhard-substratum communities in differdifferent regions of the tropics In: Birkeland, C(Ed), Comparison between Atlantic and Pacific tropical marine coastal ecosystems:community structure, ecological processes, and productivity UNESCO Reports in MarineScience: 45-97.

16. Dubinsky Z, Jokiel PL (1994) Ratio of energy and nutrient fluxes regulates symbiosisbetween zooxanthellae and corals. Pacific Science 48: 313-324.

17. Knowlton N, Jackson JB (2008) Shifting Baselines, Local Impacts, and Global Change onCoral Reefs. PLoS Biology 6: 215-220.

18. Lubchenco J, Palumbi SR, Gaines SD, Andelman S (2003) Plugging a hole in the ocean: theemerging science of marine reserves. Ecological Applications 13: S3–S7.

19. Friedlander A, Nowlis JS, Sanchez JA, Appeldoorn R, Usseglio P, et al. (2003) Designingeffective marine portected areas in seaflower biosphere reserve, Colombia, based inbiological and sociological information. Conservation Biology 17: 1769-1784.

20. Camargo C, Maldonado JH, Alvarado E, Moreno-Sánchez R, Mendoza S, et al. (2009)Community involvement in management for maintaining coral reef resilience andbiodiversity in southern Caribbean marine protected areas. Biodivers Conserv 18: 935–956.

21. Mora C, Andréfouët S, Costello J, Kranenburg C, Rollo A, et al. (2006) Coral Reefs and theGlobal Network of Marine Protected Areas. Science 312: 1750-1751.

22. Hughes TP, Bellwood DR, Folke C, Steneck RS, Wilson J (2005) New paradigms forsupporting the resilience of marine ecosystems. TRENDS in Ecology and Evolution 20:380-386.

23. Hallock P, Lidz BH, Cockey-Burkhard EM, Donnelly KB (2003) Foraminifera asbioindicators in coral reef assensment and monitoring: The foram index. EnvironmentalMonitoring and Assessment 81: 221–238.

24. Loeblich AR, Tappan H (1982) Classification of the Foraminiferida. In: Broadhead, TW, edForaminifera, Notes for a short course Stud, Geol. 6. Dept. Geoly, Univ. Tenn.;Knoxville: 22-36.

25. Renema W, Bellwood DR, Braga JC, Bromfield K, Hall R, et al. (2008) Hopping Hotspots:Global Shifts in Marine Biodiversity. Science 321: 654-657.

Page 27: Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Los

26. Yanko V, Ahmad M, Kaminski M (1998) Morphological deformities of benthic foraminiferaltests in response to pollution by heavy metals: Implications for pollution monitoring.Journal of Foraminiferal Research 28: 177-200.

27. Cockey EM, Hallock P, Lidz BH (1996) Decadal-scale changes in benthic foraminiferalassemblages off Key Largo, Florida. Coral Reefs 15: 237-248.

28. Carnahan EA (2005) Foraminiferal Assemblages As Bioindicators Of Potentially ToxicElements In Biscayne Bay, Florida. Master's thesis College of Marine Science. Universityof South Florida: 228p.

29. Carnahan EA, Hoare AM, Lidz BH, Reich CD (2009) Foraminiferal assemblages in BiscayneBay, Florida, USA: Responses to urban and agricultural influence in a subtropical estuary.Marine Pollution Bulletin 59: 221–233.

30. Daniels C (2005) Coral Reef Assessment: An Index Utilizing Sediment Constituents.Master's thesis College of Marine Science. University of South Florida: 109p.

31. Hallock P (1982) Evolution and extinction in large Foraminifera Proc 3d N Am PaleontolConv 1: 221-225.

32. Alve E (1995) Benthic foraminiferal responses to estuarine pollution: a review. Journal ofForaminiferal Research 25: 190–203.

33. Kaiho K (1994) Benthic foraminiferal dissolved-oxygen index and dissolved-oxygen levelsin the modern ocean Geology 2: 719-722.

34. Twilley RR, Kemp WM, Staver KW, Stevenson JC, Boynton WR (1985) Nutrient enrichmentof estuarine submersed vascular plant communities. 1. Algal growth and effects onproduction of plants and associated communities. Maine ecology- progress series 23:179-191.

35. Hallock P (1988) The role of nutrient availability in bioerosion: consequences to carbonatebuildups. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 63: 275-291.

36. Hallock P, Barnes K, Fisher BM (2004) Coral reef risk assessment fromsatellites tomolecules: A multiscale approach to enviromental monitoring and risk assessment ofcoral reefs. Environmental Micropaleontology, Microbiology, and Meiobenthology 1: 11-39.

37. Barbosa CF, Prazeres MF, Ferreira BP, Seoane JCS (2009) Foraminiferal assemblage and reefcheck census in coral reef health monitoring of East Brazilian margin. MarineMicropaleontology 73: 62-69.