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Crónica
Los amigos que aterrorizaron el Ecuador de los años 80
“Ahí les va en memoria de los compañeros caídos. Es una película para todos”
ntramos a Diario Hoy armados hasta los dientes y creían que era chiste,
que no estábamos hablando en serio, hasta que le apuntamos a un
colombiano en la cabeza; quien asustado nos dijo que no le disparemos, fue allí
cuando les obligamos a publicar lo que queríamos, entre ellos un dibujo feísimo
de Alfaro que lo hicimos ahí mismo.” Confiesa entre risas cómplices el ibarreño,
de marcado acento, Luis Vaca en el documental de Alfaro Vive proyectada en el
MAAC CINE Guayaquil.
“E
El documental narrado desde la óptica y perspectiva de los denominados ex
guerrilleros enfocó su punto clave en los hechos más relevantes que el grupo
realizó desde el año 1983, periodo presidencial de Osvaldo Hurtado hasta la
disolución de operaciones en el año 1986 en el periodo presidencial del Ing.
León Febres Cordero.
Con una sala media llena de seguidores izquierdistas, ex integrantes de AVC
invitados, curiosos nacionales y extranjeros se proyectó la película de Mauricio
Samaniego, cineasta y ex supuesto guerrillero de la extinta agrupación, golpe de
9 de la noche. La cinta fue narrada de manera tan jovial en las anécdotas que
desató algunas risas de los asistentes quienes los comenzaron a visualizar
como los héroes de aquella época.
Mientras, los asistentes estaban a la expectativa de que empezará la función,
una mujer aflora su voz en el micrófono para presentar al cineasta quiteño
Mauricio Samaniego. El cineasta es recibido con eufóricos aplausos. Da una
breve descripción del documental homónimo y concluye con un: “Ahí les va. En
memoria de los compañeros caídos. Es una película para todos.”
La película inicia contando las anécdotas en voz en off de una niña de 8 a 10
años que llega a Quito en el periodo de 1979 procedente de Estados Unidos al
pasivo Ecuador de la época. La Voz en off se enfoca en una video casetera que
compró su padre para filmar eventos familiares para realizar una comparación
del agitado y ritmo de vida estadounidense al Ecuador donde todo sucede en
cámara lenta.
Los archivos noticiosos de aquella época no se hicieron esperar y se proyectó lo
sucedido previamente a la organización del grupo armado enfocándose en la
presidencia de Roldós Aguilera Jaime, auge y caída. Luego se abre un pequeño
extracto de menos de 20 segundos hablando del periodo presidencial de
Osvaldo Hurtado a quien lo describen como Demócrata Cristiano, para situarse
al tiempo que gobernó Febres Cordero al cual le dedicarán un 99% del
documental.
La Policía Nacional de la época vestía pobremente uniformes caquis, sin chalecos
antibalas, sus cuerpos eran de estatura mediana y su contextura escuálida, más
provocaban la lástima ajena que respeto.
Varios de los denominados ex guerrilleros presentan al grupo como la una
necesidad política que le hace falta a Ecuador. Muchos de los participantes que
pertenecen a escuelas de sociología son formados ideológicamente en las
guerrillas nicaragüenses y colombianas, más varios de los comentarios de de
sus ex dirigentes desde chocan sus ideas y pensamientos declarando que: “La
organización se define como democrática, nacionalista, anti imperialista” en
palabras de Pablo Cuvi ex dirigente del extinto grupo Alfaro Vive Carajo. Hay
que recordar que la democracia en términos gubernamentales se refiere a las
acciones tomadas por la participación directa o indirecta del pueblo quien
selecciona a sus representantes por mayoría, no los obliga ni se intenta tomar el
poder por la fuerza o las armas.
Otro de los puntos en los que se contradicen es cuando hablan de cómo sus
bases fueron armadas y donde eligieron tres puntos como primordiales “1.- era
hacer plata y para eso planificamos un secuestro, 2.- instaurar un movimiento armado que
instruya a 100 personas en las guerrillas de Colombia 3.- Entrar con una política Social
Demócrata y no con una política Marxista” recogido de las palabras de Santiago
Kingman ex dirigente de AVC. Si hablan de una democracia ¿por qué el uso de
las armas, los secuestros y las extorsiones?
La cinta nos transporta nuevamente a 1.983 exactamente el 11 de agosto
cuando el grupo armado robó las espadas de Eloy Alfaro y Pedro Montero del
Museo Municipal de Guayaquil. En las imágenes se pudo visualizar a una Policía
Nacional de la época vestida pobremente con uniformes caquis, sin chalecos
antibalas, cuerpos de estatura mediana y de contextura escuálida que más
provocaban la lástima ajena.
Los ecuatorianos verdaderamente demócratas, agradecen a León por haber actuado como
actuó
A medida que iba avanzando el documental, apoyados con las entrevistas
obtenidas de los denominados ex guerrilleros narraban sus aventuras y
describían “Al Arturo” Arturo Jarrin como un chico despierto y buena gente, sin
mencionar la mente distorsionada del individuo que planificó y participó en una
serie de asaltos a instituciones bancarias, raptos y asesinatos a empresarios de
la época. Aquellos secuestros, crímenes y atracos fueron minimizados en gran
parte del documental a tal punto que el espectador los vea siempre como
víctimas de un tal dictador electo democráticamente y no como victimarios
secuestradores y asesinos de ecuatorianos comunes.
“Los ecuatorianos verdaderamente demócratas y conscientes, agradecen a León haber
actuado como actuó frente al flagelo de ese grupo delictivo. Significativamente, la
izquierda “revolucionaria” no cesó de agredir a León por las mismas razones que los
demás seguimos aplaudiendo.” Francisco Cuesta. Cronista que vivió en la época de
la insurrección del supuesto grupo terrorista.
Para la madrugada del 4 de mayo de 1984 la organización cumplía un año de
operaciones delictivas en el país, incursionando inexpertamente en las selvas
montañosas de Manabí y planificando sus delitos. Los medios de comunicación
estaban al tanto de los constantes asaltos a instituciones bancarias, pero al
parecer la difusión al país de su denominado grupo terrorista no era la que ellos
se esperaban. Los supuestos terroristas aprovecharon el momento político de
transición de gobierno cuando Rodrigo Borja pierde las elecciones contra León
para irrumpir en las instalaciones del “Diario Hoy” y publicar en primera plana un
dibujo de Alfaro con su leyenda de lucha a pocos meses de posicionar a Febres
Cordero como presidente del Ecuador.
Roban una fábrica de juguetes en Quito para repartirlos en un barrio, emulando los
cuentos de Robin Hood, quién repartía el botín con los pobres.
Meses anteriores 20 sospechosos guerrilleros de AVC viajaron hasta Libia para
recibir entrenamiento financiados por Al Gaddafi, meses más tarde viajaría otro
grupo a instruirse a Colombia con la guerrilla del temido grupo insurgente M-19;
uno de los tantos grupos que han destruido, atormentado y disparado a los
colombianos por más de 50 años.
“Nos torturaban con electricidad en manos, pies, por todo el cuerpo, nos pegaban golpes,
patazos... nos ponían una funda plástica hasta que se nos acababa el aire y nos
ahogábamos” relataba Luis Vaca ex aparente guerrillero quien estuvo dos años
cuatro meses que estuvo detenido en el Batallón de Inteligencia Militar en Quito.
El poco original grupo armado de los Alfaro Vive, copiando las ideas y los
logotipos de otros grupos insurgentes tales como las FARC colombianas,
organizan nuevamente golpes en contra del gobierno de Febres Cordero y en
diciembre de 1984 roban una fábrica de juguetes en Quito para repartirlos en un
barrio, emulando los cuentos de Robin Hood, quién repartía el botín con los
pobres.
Habían organizado una boda ficticia para no levantar sospechas sobre los autos que
entraban y salían
Para el 12 de marzo de 1985 se suscitó uno de los robos más grandes y
sonados de la época. Se robaron 600 revólveres de la bodega de la Policía
Nacional. Los hechos fueron narrados en el documental como una hazaña, lo
cual lo fue.
El 28 de abril del mismo año, mediante una audaz y laboriosa excavación de un
túnel logran rescatar del Penal García Moreno a dos de sus líderes, Arturo Jarrín
y Hamet Vascones, que habían sido capturados por la policía acusados de un
asalto al Banco del Pacífico y sentenciados a 5 años de reclusión. La hazaña es
relatada por Marco Troya quien narró como cavó el túnel junto con otros
compañeros que murieron años después por más de 8 meses. “Alquilamos una
tienda cercana al Penal Garcia Moreno de Quito y, para que la gente no sospeche
de la tierra que sacábamos en costales, nos pusimos a vender papas.” comentó
Troya, ex militante de los subversivos.
La capacidad logística que los AVC tenían fue reconocida por el periodista
Carlos Vera, quien también apareció en el documental. Vera y Felix Narvaez
fueron citados para realizarle una entrevista privada al grupo. “La organización
logística del grupo era muy buena, de hecho, al momento de la entrevista afuera
habían organizado una boda ficticia para no levantar sospechas sobre los autos
que entraban y salían.” Comentó Vera, quien fue citado de manera sospechosa
ya que conocían su domicilio en la Av. 6 de Diciembre en Quito. A Narvaez le
mostraron una foto de un familiar y un arma para que accediera a la entrevista.
Para aquellas fechas los planes de Alfaro Vive salían perfectos en 1986. El 19
de agosto de aquel año 6 presuntos guerrilleros entraron al hospital Eugenio
Espejo de Quito disfrazados de médicos y mataron a sangre fría a tres policías
para liberar a un compañero herido.
Alfaro Vive decidió seguir autofinanciándose con el dinero de los secuestros y
fue así como decidieron realizar dos ataques simultáneos en fechas que
coincidieron. El primer plan era secuestrar al banquero Nahim Isaías y el
segundo era asaltar en Quito a un camión de pollos de la marca Pronaca. Las
dos planificaciones no salieron como se esperaban y trajeron al grupo graves
consecuencias, debido a su inexperiencia e improvisación, que narraremos más
adelante.
Me cogieron 20 trogloditas y me empezaron a desbaratar
El rumbo correcto de las decisiones tomadas esta vez no resultaría como lo
planificado y por cosas de la vida, de la coincidencia y del destino fallan. La
misión del grupo era trasladar al banquero Isaías a la ciudad de Manta más un
operativo realizado en la vía a Daule, para dar con el paradero del violador de
mujeres de aquella época Daniel Camargo, hace que los secuestradores
retornen forzosamente a Guayaquil con el secuestrado. Los guerrilleros se
refugiaron en una casa ubicada en la ciudadela La Chala, un sector popular del
sur oeste de Guayaquil.
En el mes de septiembre durante el desarrollo de un asalto bancario muere de
un tiro en la espalda el policía Galo Miño, un personaje muy querido entre sus
compañeros y por los ecuatorianos por ser campeón panamericano de tiro.
El 24 de octubre del 86 la ambición por el dinero hace que estos grupos no
piensen en las consecuencias y obligan al banquero a depositarles más de lo
que ofreció para su liberación y piden 10 millones. Los captores son rastreados
semanas más tarde por la policía. Febres Cordero se entera del suceso y
mediante llamada telefónica ordena fuego a discreción. En el operativo murió
Isaías y no hubo autopsias conocidas de los cuerpos.
Algunos ex combatientes sostienen la idea de que Febres Cordero mató a Isaías
por deudas personales o de campaña política, pero las declaraciones son
desmentidas por Febres Cordero en entrevistas televisivas.
“A mí me cogieron 20 trogloditas y me empezaron a desbaratar, era palo y patada, torcida
y quemada. O sea, era una tortura bestia y salvaje.” comentó Juan Cuvi, presunto ex
guerrillero de AVC, quién además añadió “Tuve como 5 semanas de torturas” y
reconoció una lástima para sus torturadores quienes lo hacían bajo los efectos
del alcohol y de las drogas para defender un triste sueldo. En las imágenes Cuvi
no presenta ninguna parte cercenada en su cuerpo que pueda probar la
veracidad de lo que cuenta, solo comenta sus anécdotas y la descripción de los
supuestos hechos.
En el año de 1989, sin una buena organización ya que mataron a sus cabezas,
los guerrilleros sobrevivientes firman la paz con Rodrigo Borja y entregan las
armas en un acto simbólico. Algunos guerrilleros huyeron para el Uruguay para
reestructurar sus vidas y luego regresaron al Ecuador, con mentes maduras,
para plantear una opción política sin armas y como debieron hacer desde el
principio y evitar todas aquellas muertes que suman más de 20 compañeros
caídos, 20 policías y 3 civiles. La película tuvo un valor de $4,80 y se proyectó el
25 de mayo del 2015.
Al final las impresiones de los asistentes fueron las siguientes: Enrique Palacios,
estudiante de Periodismo de la Universidad Casa Grande comentó: “Me pareció
un trabajo con buena información y con importantes datos recopilados, pero muy
subjetiva, es decir, se mostró una cara de la historia, sus vivencias, sus puntos de vista.”
Luisa Parra, estudiante de periodismo de la Universidad Laica opinó “El
documental fue hecho desde la perspectiva de unos cuantos integrantes del grupo,
siento felicidad de que el grupo haya sido desintegrado, esto pudo convertirse en algo
muy grave tanto como para no poder vivir en paz"
Mauricio Samaniego, en cortas palabras resumió: "Quise mostrar una historia que
durante 30 años ha sido ocultada y tergiversada. No es historia de víctimas ni de héroes,
es nuestra versión de lo acontecido, nada de lo que se menciona en el documental es
inventado".
Texto redactado e investigado por Nataly Moncada y Esteban Díaz
ran alrededor de las 20h45pm,
del miércoles 3 de junio del 2015
y una ligera llovizna acariciaba al
centro de la urbe porteña. Entre
mojados pasos, me dirigía al
Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), ubicado en la avenida
Malecón Simón Bolívar y Loja. Al llegar al lugar, había un gran número de
personas esperando por también ingresar a la función del documental "Alfaro
Vive Carajo" cinta realizada por el cineasta Mauricio Samaniego, como parte del
Festival Internacional de Cine Documental 'Encuentros del Otro Cine' (EDOC),
que se presentó en Guayaquil desde el 25 de mayo al 13 de junio del 2015; de
manera que, me apresuré, compré la entrada a un valor de $4,80 e hice la
respectiva fila.
Eran las 21h15 pm y se permite el acceso a la sala. La expectativa por ver lo
que tal documental iba a
presentar era tal, ya que
la sala se llenó casi en su
totalidad con más de 180
personas. Mientras, los
asistentes estaban a la
expectativa de que
empezará la función, una
mujer aflora su voz en el
micrófono para presentar
al cineasta quiteño
Mauricio Samaniego. Es
recibido con eufóricos aplausos para dar una breve descripción del documental
homónimo que realizó, concluyendo con: “Ahí les va en memoria de los
compañeros caídos. Es una película para todos”.
Foto: Nataly Moncada
Y sí, creo
que era un filme para todos. Al menos lo fue para el cineasta, Billy Navarrete:
“Muestra las andanzas del grupo subversivo Alfaro Vive Carajo, resumidas en
las dos horas de filme. Considero, que este documental debería ser visto por
los ecuatorianos de todas las edades, sobre todo por los más jóvenes que no
vivieron en este contexto histórico”.
Durante las dos horas se pudo escuchar entre los testigos, al mismo cineasta
quiteño realizador de la película, Mauricio Samaniego, quien fue parte del grupo
guerrillero que empezó a funcionar desde 1983 a 1991. El habló sobre los
intentos fallidos del grupo mientras era uno de sus militantes. También contó
con los testimonios de exintegrantes del movimiento, entre ellos: Luis Vaca,
Pedro Moncada, Édgar Frías y Santiago Kingman. Entre una que otra lágrima al
recordar estos acontecimientos, ellos hicieron alusión a las acciones que
emprendieron según los ex militantes 'en su afán de liberar al país de las malas
condiciones políticas en las que se encontraba'.
Fue un punto de vista personal de todos los planes que ejecutaron, entre ellos,
uno de los más importantes, el secuestro del empresario Nahim Isaías, también,
Foto: Nataly Moncada
la excavación de un túnel en el penal García Moreno para soltar a compañeros
detenidos o la sustracción de las espadas del General Eloy Alfaro.
Eran las 23#15pm y la película termina, los asistentes dan un último aplauso en
honor al esfuerzo de quienes participaron en la producción del filme y el cineasta
Mauricio da una vez más unas últimas palabras en muestra de agradecimiento.
Sin embargo, al salir observé uno que otro rostro con un semblante un tanto
inconforme. Entonces, no dude en preguntar, una vez fuera del MAAC a Enrique
Palacios, estudiante de Periodismo de la Universidad Casa Grande su opinión
sobre el documental: “Me pareció un trabajo con buena información, con
importantes datos recopilados, pero muy subjetivo. Es decir, sólo mostró una
cara de la historia, sus vivencias, sus puntos de vista”. También, para Luisa
Parra, estudiante de periodismo de la Universidad Laica el documental fue
hecho desde la perspectiva de unos cuantos integrantes del grupo pero a la
vez, decía que sentía cierta felicidad de que el Grupo haya sido desintegrado: "
Que bueno que el grupo no haya tomada fuerza en aquel entonces porque si no
a lo mejor hoy en día, se asemejaría a lo que es la FARC en Colombia”.
Por otro lado, para el crítico de cine Jorge Suárez, no es considerable que el
país les de deba justicia a este grupo subversivo como se reflejó en la película.
"Los testimonios que aparecen en el documental sin duda son un acto de
valentía, sin embargo, cometieron crímenes que quedaron impunes y es mejor
que queden las cosas así. El país no les debe justicia".
Para Carla Villao, otra estudiante de la Universidad de Guayaquil que asistió a la
proyección, fue un punto de vista personal de todos los planes que este grupo
ejecutó, entre ellos: el secuestro del empresario Nahim Isaías, también, la
excavación de un túnel en el penal García Moreno para soltar a compañeros
detenidos o la sustracción de las espadas del General Eloy Alfaro.
Por otro lado, ante estas opiniones no pude quedarme sin la opinión del
mismísimo
Eran las 23h30pm, un poco tarde para ser miércoles. De manera que, empiezo a
generar mentalmente mis propias reflexiones, mientras camino hacia la estación
del metro para emprender el viaje a casa y escribir.
ANEXOS
TESTIMONIO TOMADO DEL DOCUMENTAL ALFARO VIVE CARAJO
“Yo vivía en el campo,
allá dentro en Dógola,
con mi señora y con
mis hijos. Y llegó el
momento en que
llegaron Arturo Jarrín,
Hammet Vásconez y el
compañero Andino. No
sabían ni caminar en
este monte, porque
eran dos días para
llegar a donde yo vivía.
De misericordia les ayudé porque eran tres niños que no podían ni con la
mochila que cargaban. Más eran los libros que lo que tenían para comer.
Entonces yo los cogí, les brindé mi casa. Eran una belleza de gente. Un día
iban a salir… una compañera Carmen y el Compañero Andino… y los cogen en
Cube y los matas a los dos. A él le cortaron la mano y la pierna izquierda y a la
compañera, le sacan los dos bustos, la mano izquierda y la pierna izquierda, y
los mandan río abajo. Entonces viene Ricardo y yo le cuento lo que pasaba, le
hablé a Quito y él me dijo: está pasando esto… Ahí recién, el compañero
Ricardo se sienta-le faltó la noche- a contarme qué era la guerrilla y quiénes
eran ellos. “Somos nueve hombres que estamos luchando por la liberación de
este pueblo, ¡nueve! De los nueve hemos quedado siete”, me dice. Entonces
ahí fue que yo le dije: estamos completos de nuevo, porque yo y mi señora nos
Rogelio Nazareno durante el rodaje de Alfaro Vive Carajo. Foto: Francois Laso
vamos a integrar. Me abrazó, nos sentimos hermanos y ahí seguimos la lucha”.
Fuente: Testimonio de Rogelio Nazareno en el documental Alfaro Vive
Carajo
Entrevista realizada por diario El Comercio a Mauricio Samaniego
¿Cómo se contactó con los ex miembros de Alfaro Vive Carajo?
Fue un trabajo complicado de investigación, de seguir pistas y caminos. Hay compañeros, que salen en el documental, como los de Esmeraldas o Durán que no habían vuelto a hablar del tema. Por otro lado, fue absolutamente hermoso encontrarse con ellos y con todos los compañeros que quisieron ser entrevistados. Otros, por razones íntimas o políticas no quisieron hablar, para mí eso fue absolutamente respetable.
¿Qué sintió cuando usted se puso frente a la cámara?
Me ponía frente a la cámara como uno más de mis compañeros. Para mí esta es una película coral.
¿Qué redescubrió durante el tiempo de rodaje sobre los Alfaro Vive Carajo?
Creo que más que redescubrir, lo que me pasó es que repotencié la ética, la hermandad y la transparencia con la que se asumió el compromiso de AVC. Como dije, siempre pensando cómo contar esta historia para la gente joven que no ha escuchado nada de los Alfaro Vive Carajo, o que había escuchado una versión "chimba" de la historia. Lo que pasó durante esos años es algo que requiere ser conocido por las nuevas generaciones.
Foto: Tomada del portal Andes
¿Cómo logró las entrevistas con las autoridades de la época?
Lo que decidimos con el equipo fue ser directos. Decir yo soy cineasta y fui miembro de los Alfaro Vive Carajo. Gente como Rodrigo Borja, Blasco Peñaherrera y Vladimiro Álvarez aceptaron con generosidad y valentía conversar conmigo. Hablamos respetando nuestros puntos de vista. Preguntaba de frente y ellos me respondían de frente, eso se agradece.
¿Trató de hablar con Jaime Nebot, por esos años Gobernador de Guayas?
No tienes idea de cuantas veces intenté hablar con él. Conversamos con su secretaria de despacho y le dijimos que estábamos haciendo un documental de los Alfaro Vive Carajo y queríamos hablar con el abogado Nebot pero nunca aceptaron.
¿Rodar este documental le sirvió como una especie de catarsis?
No. Yo ya había hecho terapia (risas), pero sigue siendo duro. Más que catarsis siento que era mi deber. Creo que cualquiera de los compañeros que hubiera tenido la posibilidad de hacerlo habría rodado este documental. Fue duro rodar. El sufrimiento y la alegría fueron intensos durante las entrevistas. Había compañeros a los que conocí filmando el documental. Uno de los descubrimientos más hermosos fue conocer a los nazarenos, unas bellezas de personas que te cuentan unas historias maravillosas de lo que hicieron los Alfaro Vive Carajo.
Fuente: El Comercio