concepcion de ruralidad y urbanismo en el salvador

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CONCEPCION DE RURALIDAD Y URBANISMO EN EL SALVADOR (APARTADÓ ANTIOQUIA) 1 Raul Lesmes Caro [email protected] Universidad de Antioquia Estudiante de Antropología Resumen. Este artículo plantea una discusión relativa a dos conceptos: ruralidad y urbanismo; nociones que se ponen en conflicto al hacer un paralelo entre las distintas concepciones que formulan quienes habitan el lugar objeto de estudio y por otro lado las que refiere el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Indaga el texto por las variables que forjan una definición perceptual de la ruralidad. Este estudio aterriza sobre una comunidad del municipio de Apartadó (Urabá, Antioquia), que como verá el lector, es difícil clasificar, sea como barrio, vereda o algún otro. Teóricamente referimos hechos históricos, sociales y religiosos que configuran distintas perspectivas, que a su vez repercuten sobre la clasificación del territorio habitado. Mediante la observación participante y la aplicación de entrevistas estructuradas, hemos construido la información aquí presentada. 1 El material aquí presentado hace parte de una investigación desarrollada bajo auspicios del curso Antropología urbana, dictado por la Universidad de Antioquia Seccional Turbo. El nivel de cercanía que poseo con el sitio de estudio y las distintas discusiones abordadas en el trascurso de las clases y las lecturas, despertaron mi interés por la problemática urbana.

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Trabajo antropológico sobre ruralidad y urbanidad

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CONCEPCION DE RURALIDAD Y URBANISMO EN EL SALVADOR (APARTAD ANTIOQUIA)[footnoteRef:1] [1: El material aqu presentado hace parte de una investigacin desarrollada bajo auspicios del curso Antropologa urbana, dictado por la Universidad de Antioquia Seccional Turbo. El nivel de cercana que poseo con el sitio de estudio y las distintas discusiones abordadas en el trascurso de las clases y las lecturas, despertaron mi inters por la problemtica urbana.]

Raul Lesmes [email protected] de AntioquiaEstudiante de Antropologa

Resumen.Este artculo plantea una discusin relativa a dos conceptos: ruralidad y urbanismo; nociones que se ponen en conflicto al hacer un paralelo entre las distintas concepciones que formulan quienes habitan el lugar objeto de estudio y por otro lado las que refiere el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Indaga el texto por las variables que forjan una definicin perceptual de la ruralidad. Este estudio aterriza sobre una comunidad del municipio de Apartad (Urab, Antioquia), que como ver el lector, es difcil clasificar, sea como barrio, vereda o algn otro. Tericamente referimos hechos histricos, sociales y religiosos que configuran distintas perspectivas, que a su vez repercuten sobre la clasificacin del territorio habitado. Mediante la observacin participante y la aplicacin de entrevistas estructuradas, hemos construido la informacin aqu presentada. Palabras claves: Ruralidad, urbanismo, violencia, concepciones en conflicto, El barrio, Urab.Abstract: This article presents a discussion on two concepts: rurality and urbanism and how they enter in conflict when comparing conceptions of dwellers and conceptions that structure the new Territorial Management Plan (Plan de Ordenamiento Territorial).This text explores the variables that shape a perceptual definition of rurality based on a study in [the community of a community located in the municipality of Apartad, that have difficulties classifying as as village, neighborhood or another category. Theoretically, we build on historical social and religious facts that configure different perspectives, which in turn, have effects on the classification of the dwelled in territory. The information that we present was collected through participant observation, and structured interviews. Key Words: Rurality, urbanism, violence, conceptions in conflict, the neighborhood, Urab.-INTRODUCCIN.Este trabajo tiene por fin presentar las distintas formas como los habitantes del Salvador se representan en relacin a la construccin de su localidad. Adems de ello tambin esboza la mirada, a lo menos tericamente, que presenta la Alcalda del Municipio de Apartad. Estas dos perspectivas podran clasificarse, la primera como desde la base, y la segunda como una mirada desde arriba- elitista-; La mirada desde la base o desde abajo, representada por el testimonio personal de quienes construyen, viven y significan su territorio; y la mirada desde arriba encarnada por la elaboracin planimtrica, en el caso Colombiano por el P.O.T, en algunos casos arbitrario, pero que en fin de caso es la versin oficial. Es tambin mi propsito demostrar que no existe un acuerdo entre las representaciones que existen entre los habitantes del Salvador en relacin a la construccin de urbanismo. Finalmente tratar de proyectar los distintos fenmenos que hacen que no haya una concepcin unificada, ya sea de urbanismo o ruralidad. Como habr notado el lector, no me he dirigido con ningn calificativo para El Salvador. La razn es que aunque en planeacin municipal est registrado como barrio, este texto tiene por objeto demostrar que dicho calificativo no encarna el sentir general, tanto de muchos habitantes de la localidad como de muchos otros que viven en Apartad.En un contexto en el que las transformaciones y revoluciones que estn sufriendo nuestras ciudades estn desbordando los lmites de la vida social (Echeverry, 2002:9) crece el inters por estudios que se pregunten por la transicin que existe de una vida rural a una vida urbana. En el caso que intento exponer, siento y veo rasgos que me hablan de una marcada ruralidad; leo y me son referidas ideas que me dicen soy urbano; encuentro contradicciones y conflictos entonces: qu es El Salvador?. Permtaseme responder en adelante. -LA RURALIDAD QUE TODAVA PERMANECE: OBSERVACIN Y SENTIR COMUNITARIO. [footnoteRef:2] [2: Vase al respecto, Maya, 2004:189]

Una invasin [footnoteRef:3] [3: Se ha llamado en Colombia invasiones a la toma u ocupacin de terrenos ajenos, pblicos o privados, por parte de una o varias familias como estrategia de acceso al suelo urbano para autoconstruccin de vivienda. Por lo general, esos procesos se desarrollan en un ambiente conflictivo y de lucha con el Estado y el aparato policial. La mayora de los procesos de ocupacin iniciados por medio de invasiones, han sido reconocidos y legalizados aos despus por el Estado. (Snchez, 2008: 66)]

Intentando hacer una aproximacin sobre el origen del poblamiento del Salvador, encontr que no haba mucha informacin. La nica opcin fue recurrir a los recuerdos propios e individuales de quienes fueron testigos de este hecho. As lo recuerda uno de los habitantes del Salvador:Todo inici al parecer por que Don Salvador Sierra, que era el dueo de unas fincas bananeras, fincas que hoy se llaman el Casco, se muri. Luego de su muerte sus hijos y familiares cercanos quedaron a cargo de la finca, pero ellos la trataron muy mal y la finca se quebr y les quedaron debiendo mucha plata a sus trabajadores. En ese tiempo la gran mayora de gente que trabajaba en la finca viva en el pueblo. Por la plata que les deban, muchos de los trabajadores decidieron invadir terrenos que pertenecan a la finca, como forma de cobrar lo que les deban. Tiempo despus de invadir, los trabajadores decidieron ponerle el nombre de El Salvador, en honor a Don Salvador Sierra, quien era una buena persona. (Entrevista Marzo 27 de 2011)Invasin, sera la primera catalogacin que le adjudicaramos a El Salvador. De acuerdo a la historiadora Clara Ins Garca (1996), las invasiones en Urab en su gran mayora se ejecutaron en predios rurales, y en general eran propiciadas por el conflicto por las tierras que eran propiedad de empresarios y dueos de grandes extensiones de terreno. De acuerdo a la citada autora, en Urab [] la invasin es uno de los medios ms generalizados para tomar posesin de la tierra [] (pg. 80). El tambin historiador Fernando Botero, describe a Apartad como el resultado de sucesivas invasiones (1990:50). A su vez estas invasiones fueron generadoras de procesos de conflicto social, organizacin social y la incursin de nuevos poderes. Este mismo autor demuestra cmo la invasin en el Urab se convirti en un mecanismo institucionalizado para poder acceder a una vivienda. (ibd., 50). El carcter de invasin, conlleva que la zona invadida sea organizada de acuerdo a intereses individuales, por lo que cada uno construye donde quiere. Ello conlleva que no haya construcciones establecidas en cuadras uniformes y con calles plenamente conformadas. En el Salvador, es comn encontrarse con calles sin salida, vas muy angostas, curvaturas poco uniformes en las calles y casas fuera de lugar. Las invasiones poseen varias caractersticas constitutivas que les hacen clasificarse como zonas rurales. Entre ellas estn:-Ausencia de servicios pblicos (excepto energa elctrica en algunos casos)-Precarias condiciones de vivienda-Ausencia de puestos de Salud y Polica -Produccin agrcola, en muchos casos de autoconsumo-Inexistencia de servicios complementarios, entre otras.Estos rasgos que he mencionado perviven en la actualidad en El Salvador. Aunque durante los ltimos aos ha habido avances importantes a nivel de poblamiento, las viviendas en general revelan precarias condiciones; no existen puestos de Salud ni tampoco de polica, la produccin bananera es la fuente de empleo principal de la localidad; en cuanto a servicios pblicos, est la energa elctrica, telfono y parablica. Aun no hay servicio de acueducto. La gente ha construido pozos de los cuales manualmente o con el uso de motobombas extrae el agua para consumo. No hay droguera, carnicera y heladera propiamente dicho. Estos tres ltimos servicios los prestan varias tiendas y un autoservicio.Estas caractersticas y otras ms, mediadas por la creacin de la zona a partir de una invasin, han generado que las personas cataloguen a El Salvador, como zona rural. En general, el sector urbano est pensado como un centro poblado en el que los servicios pblicos, el acceso a bienes y servicios, la presencia permanente de agentes del Estado y el predominio de construcciones giran en torno a la produccin industrial. (P.O.T Apartad, p. 10) No obstante, El Salvador, no est pensado en ese sentido. Las invasiones, estn cargadas social y estatalmente con un calificativo poltico: ilegales. (Aprile-Gniset, 1992:622, cit. en Snchez, 2008:66). El carcter de ilegal conlleva cierta significacin general de hostilidad, peligro y desconfianza. Aunque finalmente las invasiones terminan siendo legalizadas, queda una impronta que se deja sentir durante mucho tiempo. Por ser ilegales, todos los procesos de construccin y organizacin urbanstica se hacen sin un control especfico, y con un cierto sabor de clandestinidad; finalmente, son estos procesos los que determinan la caracterizacin de urbano o rural.Actores armados y control socialLina Snchez (2007) explica de forma clara e histrica, la manera como Colombia a diferencia de otros pases tuvo un desarrollo veloz, en el paso de ser un pas mayoritariamente rural a uno urbano. De acuerdo a esta autora, uno de los mayores detonantes de esta migracin del campo a la ciudad, fue la violencia. La zona de Urab no fue extraa a estos procesos migracionales y colonizadores. Durante los aos de 1970 la dbil participacin y presencia del Estado en los procesos de colonizacin y desarrollo de Urab conllevaron que distintos grupos de guerrillas arribaran a la regin aprovechando los grandes flujos migratorios que haba para la poca. (Botero: 1990:138). Muchos de estos grupos al margen de la ley fomentaron y apoyaron muchas de las invasiones, no slo en Urab sino en otros departamentos vecinos. (Ibd., 174). Turbo y Apartad concentraron el 61.7% de la violencia que arreciaba a la zona, llegando a contabilizarse en promedio hasta 20 muertos mensuales para 1989 (ibd., 182). Para finales de la dcada de 1980 y principios de los 90, a las luchas armadas por el control del territorio en Urab, se unen los paramilitares. Estos inician una ofensiva militar para desplazar grupos enemigos que para esa poca ya estaban en la zona, es a saber las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), pero especialmente el EPL (Ejrcito Popular de Liberacin) (Garca op.cit: 159). Es pues la violencia encarnada en grupos armados, un actor de suma importancia para entender distintos procesos que aun en la actualidad estn vigentes. En ese sentido, esbozar la contribucin que han hecho estos grupos insurgentes, en especial los llamados paras[footnoteRef:4], a la concepcin de ruralidad. [4: Se le denomina as especficamente al grupo armado, Autodefensas Unidas de Colombia.]

Conoce a tu vecinoEn las comunidades rurales el sentido de comunidad es mucho ms marcado que en otro tipo de sociedades con mucho ms desarrollo a nivel industrial y urbanstico. Simmel, argument que una de las consecuencias que acarrea la metrpolis es la disminucin de las interacciones entre los individuos; esta idea la retomara posteriormente R. Ezra Park, quien expuso que esas relaciones primarias, donde haba una constante interaccin entre los individuos que componen una sociedad, en un contexto metropolitano y urbano ya no estaban presentes, pues la secularizacin que traen consigo los procesos urbansticos destruan ese sentido tradicional propio de las comunidades rurales. Por lo tanto, podemos clasificar ese sentimiento de comunidad, y especialmente el que hace que todos se conozcan con todos como propio de comunidades rurales.En El Salvador, es comn que cualquier persona pueda dar informacin muy completa de vecinos y personas que viven a varias calles de la propia. Para Hoggart, en su libro la cultura obrera en la sociedad de masas (1990) esta caracterstica estaba atravesada por el hacinamiento urbanstico sobre el cual estaban organizados los barrios de obreros. No obstante, en El Salvador, como lo mostrar, es una impronta que han dejado los grupos armados que han operado en la zona de Urab y especficamente en la localidad. El Salvador, por su cercana pero a la vez por su lejana sirvi (y aun sirve) como refugio para que distintos grupos armados se mantengan escondidos y operen con cierta comodidad. Como ya lo mencion, no existen puestos de polica en el lugar, por lo que los violentos no tienen quien los regule y domine.Para 1994 relata un habitante del Salvador, pareca haber una revoltura. Aunque estaba la guerrilla, tambin operaban los paras y hasta hace algunos aos tambin el EPL tena control del territorio. Para mediados de los 1990, fueron los paras quienes quedaron con el control de la zona. Este grupo se encarg de eliminar opositores polticos y enemigos de otros grupos, entre ellos los pertenecientes a la UP (Unin Patritica). Este grupo armado para asegurar su podero y hegemona haca reuniones, en distintos lugares, como en la actual cancha de Buenos Aires, para impartir instrucciones sobre cmo comportarse, entre ellas, recuerda un interlocutor la frase: conoce a tu vecino. Esta corta pero profunda idea qued como legado de estos grupos.Conoce a tu vecino fue una orden que todos deban cumplir. Aunque su fin original era regular la entrada de personas extraas que quisieran infiltrarse y servir de informantes a la polica y el ejrcito, tambin foment una ampla sociabilidad entre los habitantes del Salvador. Durante mucho tiempo, para entrar a El Salvador, se deba tener un conocido, fuera un amigo, un familiar o alguien que te recomendara ante el comandante del grupo armado o ante el lder poltico o comunitario. no se preocupe por aqu no roban si tiene algn problema avsenosEs paradjico que en un contexto en el que operan actores armados, el robo y la delincuencia comn, se mantengan controlados. Tal control llega hasta el punto de generar niveles de seguridad extraordinarios (Madarriaga, 2006:78). Es comn escuchar entre los habitantes de El Salvador, que por estos das las cosas estn calmadas. El trabajo de campo me demostr que esos momentos de calma acaban cuando se presentan robos, atracos, violaciones entre otras acciones de delincuencia comn. Cuando empiezan a perderse bicicletas, motos y otros objetos el ambiente social cambia, las cosas se ponen calientes.La idea ya expuesta, conoce a tu vecino, se convierte en una herramienta que permite identificar quin o quines estn robando o causando cualquier otro tipo de manifestaciones delincuenciales. Este sistema es completamente funcional, pues en cuestin de un par de das, ya se ha logrado aniquilar al causante de los robos. A mi modo de ver, este sistema puede asociarse a lo que el gobierno denomina red de informantes. El control social y esa seguridad que generan los grupos armados que operan en El Salvador, hacen que la gente sienta cierta simpata por ellos, y de alguna forma confe y acepte voluntariamente sus rdenes. A nivel de seguridad, manifiesta un interlocutor, si tienes algn problema con un vecino o con cualquiera, solamente es necesaria una llamada y listo. Con ello el problema es resuelto con una simple conversacin, en la que sin recateo alguno se acepta la decisin. Dos escudos protectores.La presencia permanente de distintos grupos armados en El Salvador, han contribuido a que religiones protestantes y manifestaciones brujescas tengan un profundo arraigo. Carlos Alberto Uribe argumenta que escenarios de violencia son privilegiados para que distintas manifestaciones religiosas y de brujera tengan gran acogida (2003:61). En el caso de Urab, Andrs Ros (2002) demostr que el origen y expansin de distintos grupos religiosos estn directamente asociados a la ruralidad. Pero que tiene la ruralidad de especial?. Precisamente, sosteniendo la tesis de Uribe (op. Cit.), es en la ruralidad donde la violencia y el control social de grupos armados han encontrado su nicho de operacin, propiciando la emergencia de experiencias metafsicas que mitiguen las problemticas de orden social.Por lo tanto, en contextos donde la vida es posible perderla en cualquier momento, es necesario generar escudos que permitan una cierta seguridad. Puesto que la eficacia del Estado en dar proteccin a los ciudadanos es mnima y en gran medida inexistente, y como tampoco es posible resguardarse por medios propios e individuales, esa tarea es dejada a grandes poderes sobrenaturales. En El Salvador, los relatos confirman la gran confianza que existe en la brujera como escudo protector. Literalmente rezos y rituales permiten que un individuo no pueda ser impactado por las balas. La brujera no solo es usada para proteccin personal. Tambin sirve como protector de casas, lotes, objetos de valor, entre otros. En cuanto a la religiosidad, es preciso decir que es un medio de proteccin ms abstracto e intangible, todo depende del propsito de Dios. El propsito de Dios puede ser que pierdas la vida o por el contrario en medio de una balacera salgas con ella. No obstante, tras la religiosidad existe una proteccin que la brujera no puede dar: la del ms all. En ese sentido, Hoggart explic que el cielo en su caso, para la clase obrera- es el remedio a todos los problemas que hay en la tierra; es una recompensa, un premio, un seguro final. (1990:110-113). En esta medida, la religiosidad permite que aunque se pierda la vida, el cielo asegura una muerte sin muchas preocupaciones. Ese sentimiento de seguridad que la gente encuentra en las iglesias, permite que se pueda vivir ms tranquilo en medio de una zona tan conflictiva. El papel de las bananerasEl origen de El Salvador al igual que otras poblaciones de Urab, est directamente relacionado con el trabajo en las bananeras. Entre estas poblaciones, est Churid, Nueva Colonia, Zungo, Rio Grande entre otras. Para la dcada del setenta la produccin bananera concentraba ms de 1.500 hectreas de cultivo (Mesa, 1996:207). Para 1983 ya haba ms de 20.000 hectreas cultivadas (ibd., 208). Durante las siguientes dcadas, la colonizacin inusitada fue sorprendente. No obstante, fue una colonizacin que dada su rapidez conllev graves problemas a nivel de construcciones de carreteras, viviendas y poblados propiamente dichos. Apartad se convirti en el principal poblado de la regin al concentrar las mayores plantaciones de banano. Sin embargo, las plantaciones, las empacadoras y la produccin en s, no se desarrollaron en los mismos sitios en los cuales la gente viva. Por el contrario, la lejana que exista entre el centro poblado y las fincas bananeras era tal, que poco a poco se fueron creando pequeos caseros alrededor de las fincas. Aos ms tarde, estos mismos seran lo que hoy conocemos como corregimientos y veredas, en muchas partes de la zona.Es el mismo proceso que describe Hoggart (op. cit.) para la clase obrera. Fbricas que concentraban a sus alrededores los barrios de quienes trabajaban en ellas, pues el tiempo, la geografa y los medios de transporte no permitan una lejana mayor. En el caso de El Salvador, la mayora de sus habitantes trabajan en las fincas que les circundan.La entrada a El Salvador, est sobre la va principal o va al mar. A uno de los lados se encuentra AgroCentro (Banacol), un importante almacn de implementos agropecuarios, y al otro hay una plantacin de teca, que al fondo deja ver las matas de banano. Durante un recorrido de menos de un kilmetro, a lado y lado de la carretera va que a propsito es propiedad de una de finca bananera- hay plantaciones de banano. De hecho todo lo que circunda el permetro de la localidad son plantaciones de banano.Como veremos ms adelante, comnmente se ha asociado a ruralidad rural- el campo; toda zona destinada a produccin agropecuaria, muy ligada a un entorno natural y selvtico. Es precisamente ese concepto, el que ha contribuido a que la concepcin de ruralidad se mantenga aun hoy da. Como ya lo mencion, otras poblaciones en Urab, que estn catalogadas como rurales, estn directamente relacionadas a la produccin bananera. La misma imagen-fachada que cualquiera puede encontrar a la entrada de Nueva Colonia, Churid, Zungo poblaciones conceptuadas como rurales- es la misma que se encontrar en la entrada a El Salvador. A mi forma de ver, este patrn de referencia creado por otras poblados que no se les discute su adscripcin rural, han hecho clasificar a El Salvador como rural tambin.

- EL BARRIO EL SALVADORLa catalogacin de barrio que me propongo discutir es la que viene presentada por una posicin desde arriba, en este caso especfico por el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y el Plan de desarrollo del municipio de Apartad (PDM).La definicin que da el POT, sobre suelo rural es:Constituyen a esta categora los terrenos no aptos para el uso urbano, por razones de oportunidad, o por su destinacin a usos de preservacin, conservacin, agrcolas, ganaderos, forestales, agroforestales, de explotacin de recursos naturales y actividades anlogas, territorios tnicos y reas de manejo especial. Al interior del suelo rural se delimitan las clases de suelo suburbano. (2011:89)Esta definicin considero que ms que superficial, es ofensiva. Determina directamente que su destinacin es meramente utilitarista o en su mejor caso es territorio tnico. Exploremos un poco ms el POT. Otra definicin que encuentro en l, es la siguiente: [rea rural es] el territorio municipal, integrado por las reas situadas por fuera de los permetros urbanos que se hubieren identificado y los limites exteriores del municipio. Y se destinan prioritariamente a usos agrcolas, de forestacin y de reserva ecolgica (op. cit:159). Este concepto, no del todo certero, pero que se aproxima ms a la realidad, no es tampoco lo suficientemente claro, para expresar una realidad tan diversa. Al hablar un poco con un funcionario de planeacin municipal en Apartad, supe que El Salvador estaba en un proceso legal, del paso de ser vereda a ser barrio del municipio. Histricamente, y los documentos demuestran que hasta el ltimo ao, El Salvador perteneca al corregimiento de Churid. Sin embargo, como me lo dijo el funcionario, en el nuevo POT ya sera catalogado como barrio. Es mi propsito discutir esta nueva clasificacin pues considero que tras la catalogacin de barrio hay ms que una simple redefinicin territorial. El ltimo censo desarrollado por el municipio a finales de 2009 registra que El Salvador tiene 2475 personas. Esta cifra es muy reveladora. De acuerdo al plan decenal de cultura municipal 2001-2012, para inicios del presente siglo, El Salvador contaba con slo 82 personas (pg. 79). En 2006, de acuerdo al Atlas Veredal de Antioquia, haba 2069 personas (p. 234). Estas cifras nos indican un crecimiento exponencial. En menos de 10 aos la poblacin se multiplic de forma extraordinaria. No es parte de este texto discutir los causantes, pero sospecho que est muy asociada al periodo de cierto apaciguamiento de la violencia, gracias al gobierno de lvaro Uribe. Este crecimiento poblacional es uno de los argumentos ms importantes del municipio para incluir entre los cambios del nuevo POT, la clasificacin de El Salvador como barrio. Durante cerca de 5 aos he visitado regularmente El Salvador, y he visto el desarrollo que ha tenido. En la actualidad, aunque no hay carnicera ni droguera, ya hay un par de tiendas llamadas all supermercados- que prestan estos y otros servicios como el de proveer gas domiciliario. No obstante, no existe todava puesto de polica, ni de salud. Discrepo de lo que dice el POT, pues indica que hay servicio de acueducto (pg.47). Personalmente verifiqu que no existe servicio de agua potable, pues la gente ha construido sus propios sistemas de acueducto.Ahora bien, si la transformacin que ha sufrido El Salvador ha sido slo en trminos de poblacin, por qu cambiar la clasificacin de Vereda a Barrio?. Compartiendo de distintas formas mi inquietud a habitantes de el Salvador, me di cuenta que durante aos, ha habido casi que una splica por parte de la localidad a la alcalda municipal para que desarrolle dos procesos de infraestructura: la construccin de una carretera que los una a la terminal de transporte, y la tubera para el acueducto. No obstante, como ocurre en todo el pas, los trmites, la planeacin, la licitacin entre otros, se han demorado por aos.En ese sentido, el nombrar barrio a El Salvador, es darle paos de agua tibia a la gente. Es significar desde el inconsciente la adscripcin que tiene la localidad con el municipio; Sin embargo, la redefinicin no se traduce en cambios reales y tangibles. Es simplemente una forma de decirles a los habitantes, que ya hacen parte de la municipalidad, y que por ende estarn ms cerca y por ello sern tenidos en cuenta a la hora de repartir los recursos. El acueducto y la nueva carretera se han convertido en un sueo, una utopa. Al menos la nueva definicin de El Salvador como barrio, abre una puerta y aumenta las esperanzas. No obstante, es evidente que el municipio, no tiene entre planes cumplir los ruegos, de su nuevo barrio.Revisando el ya familiar POT, encontr lo siguiente: No hay acciones de construccin de infraestructura y fuentes de agua en acueductos veredales. Solo se da en el corregimiento de El Reposo [] No hay acciones municipales para la construccin de acueductos veredales. (pg. 28)En relacin a la construccin de la va, tal vez haya ms esperanzas. Al menos en el componente del plan rural, el sistema vial considera su construccin (pg.36).A mi forma de ver las cosas, la nocin de barrio, es simplemente la no negacin de un desarrollo poblacional y una respuesta y resultado a las constantes peticiones que le ha hecho la localidad al municipio.-ESBOZO DE UN CONFLICTO EN LAS CONCEPCIONESLa conceptualizacin de una zona como rural o como urbana es muy difcil de establecer. Mara Cadavid (2009) expresa este problema de la siguiente manera:No existe un concepto, una categora especfica que defina lo rural o la ruralidad; ms bien lo que ha existido es una serie de objetos y acciones [] Lo rural se presenta como una realidad muy variada, de lmites difusos o fronteras borrosas y definiciones imprecisas, algunas veces explicativas por su negacin en contraposicin a lo urbano, lo cual denota que se trata ms bien de una nocin que de una categora conceptual nica. (pg. 248)En ese sentido, Lefebvre (1973) discute las distintas definiciones y formas como se ha entendido la realidad social. Llama la atencin de este autor, quien ve en las comunidades rurales un complejo entramado de relaciones que haran mucho ms interesante a la vida rural que a la urbana. La preocupacin de Lefebvre, es la misma que hemos venido desarrollando: que es la ruralidad. En su caso propone: Es una forma de agrupacin social que se organiza, segn modalidades histricamente determinadas, un conjunto de familias fijadas al suelo. Estos grupos primarios poseen por una parte bienes colectivos o indivisos, por otra bienes privados, segn relaciones variables, pero siempre histricamente determinadas. Estn relacionados por disciplinas colectivas y designan aun cuando la comunidad guarde vida propia- responsables mandatarios para dirigir la realizacin de estas tareas de inters general." (pg. 31-32)Pensar la vida social de El Salvador en relacin a la ruralidad de esta manera, es a mi parecer correcta. Esta conceptualizacin no est cargada de una connotacin peyorativa pero tampoco exalta. Es una visin muy neutral. En el caso que nos compete, es evidente la relacin que existe entre los habitantes y el suelo. La vida y el trabajo mismo como ya lo mencion gira entorno a la explotacin bananera. A su vez las relaciones entre los individuos est dada por el mismo tipo de trabajo. Muy similar a los argumentos que presenta Hoggart, en cuanto a las relaciones entre los obreros de las fbricas. Es una vida de mutua relacin y sentimiento de comunidad. Veo a travs de los datos que hay un conflicto entre las dos concepciones pilares de este texto: lo rural y lo urbano. Aun entre la misma comunidad cientfica, la nica conclusin a la que se ha llegado es la misma, que no existe una definicin que se ajuste a la realidad vivida. En El Salvador es muy evidente, cmo estas dos concepciones se mantienen en constante transformacin. Encontr las dos posiciones, quienes se consideran como rurales, y quienes se consideran urbanos. En general no existe un consenso o un acuerdo entre cmo definirse.Quienes se consideran urbanos argumentan el gran desarrollo de la localidad. Desarrollo que como vimos es en trminos poblacionales. Otro de los argumentos, el cual quiero presentar ms ampliamente, es el paso de tener transporte pblico en Chiveros a busetas. Hasta hace un par de aos, los carros que servan de transporte pblico eran los Chiveros[footnoteRef:5]. Como lo registra Jairo Osorio (2006), en Apartad los chiveros quindianos slo empezaron a prestar el servicio de transporte a los centros rurales ms poblados y a los primeros barrios de invasin de Apartad. [5: Vehculos de transporte pblico, son los famosos Jeep Willys, los cuales prestan servicio en zonas rurales generalmente.]

En general el transporte clsico rural ha sido el chivero. En la construccin de esta conceptualizacin en relacin a los chiveros, creo que juega un papel muy importante, la imagen de referencia que han construido otros pueblos de Urab, que todava mantienen en uso estos vehculos, y se autodefinen como rurales.Ahora que se cambiaron los chiveros por las busetas, la gente expresa que se siente ms urbana. La comodidad y la cercana que permite un medio de trasporte ms veloz, ms eficiente y que no est connotado de ser perteneciente a lo rural, hacen que la concepcin de ruralidad quede reducida a un recuerdo. En relacin a esto, R. Sennett (1997) explica que la comodidad y la velocidad proporcionada por los medios de transporte son la caracterstica de la vida del hombre urbano. Un vehculo ms veloz y cmodo, en el caso de El Salvador las busetas, est asociado a una mayor tecnologa, es decir una mejor posicin social, y en contraposicin a los Chiveros, hace parte del transporte Urbano. Encuentro una relacin entre la forma de sentarse en lo chiveros, frente a frente, y la que seala Sennett para los trenes. El estar frente a frente es incmodo y genera cierta turbacin entre quienes tal vez no quieran ni hablar. Por otro lado, las busetas permiten una mayor individualizacin y aislamiento de las dems personas, fenmeno muy caracterstico de la vida urbana. Hay otro grupo, quienes se consideran rurales aun. Los argumentos son los que arriba estn sealados bajo el ttulo, una ruralidad que todava permanece. Un interlocutor me expres aunque la gente no lo quiera aceptar, eso es as, hablando en relacin a la ruralidad. Aun se escucha personas decir voy pal pueblo.Algo que encontr de forma evidente es que quienes consideran la localidad como rural, son personas que han vivido en grandes ciudades del pas. Tienen un patrn de referencia que les permite por experiencia propia diferenciar lo rural de lo urbano. Por el contrario, en trminos generales, quienes se consideran urbanos han vivido toda la vida en Urab, en corregimientos y pueblos rurales. Tienen como nico referente de urbanismo a Apartad, Turbo, Chigorod, y Carepa. Este conflicto entre las concepciones se deja notar desde la definicin misma que hace el POT. Hablando con funcionarios de la alcalda, ni ellos mismos tenan clara la adscripcin territorial de la localidad. Observando y comparando detenidamente el nuevo POT (2011) con el viejo (2006), se evidencia ms que unanimidad, una contradiccin. Al parecer quienes formularon el nuevo POT no se tomaron la tarea de hacer un verdadero nuevo POT. En trminos generales copiaron el viejo y le aadieron algunos artculos, pargrafos y ms. Entre esas cosas que aadieron est que El Salvador es parte de la zona de expansin urbana (pg. 141). No obstante, entre las cosas que copiaron del viejo est que todava es una vereda (pg. 47) y es rural (pg. 50).Haciendo un sondeo, entre quienes viven en el casco urbano de Apartad y aun quienes viven en barrios pudientes, consideran a El Salvador como rural. Los argumentos estn muy asociados al contexto de la entrada, que est rodeada de bananeras, tema que ya hemos tocado. Muchos admitieron no conocer mucho la localidad, pero por lo que haban escuchado es rural. Algo que predomina entre los comentarios, es el complejo ambiente social asociado a actores armados. -CONSIDERACIONES FINALES.El complejo entramado de relaciones que se tienden, generan procesos y fenmenos sociales tan diversos, que es imposible encuadrar en una misma va distintas vertientes procesuales. En esa medida apoyo los postulados de R. Lauriston Sharp quien critica los elementos bsicos de la etnografa, la que l llama, estereotipada. Este autor demuestra cmo conceptos pensados para muchas comunidades en la vida cotidiana de las mismas, no son autodefinidos como s lo hacen los etngrafos y cientficos sociales; de hecho muchos fenmenos identificados por investigadores en dichas comunidades, son invenciones construidas a partir de teoras generales europeas y norteamericanas. En ese sentido, este texto no se propone como una definicin terica de que es rural o urbano. Simplemente indaga por aquellas versiones de lo rural y lo urbano que pueden estar presentes en El Salvador. Delicado tema es tratar sobre la violencia y actores armados. Sin embargo, considero que el papel que ha jugado el conflicto en Urab es digno de un estudio ms exhaustivo especialmente desde la antropologa, pues la mayora de las investigaciones que se han elaborado sobre el tema provienen de visiones demasiado histricas, que en muchos casos obvian relaciones que slo es posible abordar desde la antropologa. La configuracin urbanstica de Urab, y en especfico lo que Nora Mesa llama el complejo territorial eje bananero (op.cit p.191), est muy asociada a tres factores, a los cuales ya nos hemos referido: las invasiones, la produccin bananera y la violencia. Los tres, han configurado formas de habitar, de vivir, de relacionarse, de pensarse a s mismo: un modo de vida.No soy parcial hacia ninguna de las dos concepciones presentes. Ms bien propongo que, El Salvador est en un momento de transicin, de una concepcin relativamente generalizada de rural, a una de urbano. Pasarn los aos, se desarrollar infraestructura, crecer el casco urbano hasta arropar al mismo El Salvador, habr mayor presencia del Estado etc. y la gente comenzar a notar la diferencia, distincin que se har evidente en su propia autodefinicin.-Bibliografa consultada.ATLAS veredal de Antioquia (2007) 2da. Edicin. ed. Impresos el Da. BOTERO Herrera, Fernando. (1990) Urab: Colonizacin, violencia y crisis del Estado. Medelln. Ed. 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