tlibro nueva ruralidad sergio gomez

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© Sergio Gómez Echenique1era Edición, junio 2002

Reg. de Propiedad Intelectual: No 125.579I.S.B.N.: No 956-7105-24-3

Corrector de Prueba: Francisco Javier CidDiagramación e ImpresiónLOM Ediciones Ltda.

IMPRESO EN CHILE

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Sergio Gómez E.Profesor del Magíster en Desarrollo Rural

LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

Revisión de la bibliografía, un intento por definir sus límitesy una propuesta conceptual para realizar investigaciones

Universidad Austral de ChileMagíster en Desarrollo Rural

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“La ruralidad representa una memoriahistórica que, desde el origen mismo de lacivilización, ha tendido el arco entre el serhumano y aquello que lo excede: la natu-raleza, el tiempo, la o las divinidades. Elentretejido de la ruralización es así, antesque nada, el primer marco dentro del cualel hombre y la mujer establecen el diálogocon una tierra a la que necesitan sabercomo protectora”.

RAÚL ZURITA,poeta chileno

Premio Nacional de Literatura

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PRÓLOGO

En la actualidad, la temática de la “nueva ruralidad” cruza el análi-sis, el contenido de las investigaciones y las discusiones teóricas re-lativas a las sociedades rurales, a la economía agraria, a la gestióndel territorio rural, a la sustentabilidad y al desarrollo rural en losprincipales centros académicos y de desarrollo en el mundo. EnAmérica Latina, esta preocupación queda reflejada en los temariosde una diversidad de reuniones académicas celebradas en los últi-mos años.

Este libro es un reflejo de esta realidad en nuestro país. El texto abar-ca un recorrido sistemático por la literatura que trata de la ruralidaddesde la perspectiva dicotómica, propia de los paradigmas de lo tra-dicional versus lo moderno, hasta las contribuciones que se han pre-sentado en la actualidad en torno a la nueva ruralidad, con especialénfasis en América Latina y Chile. Desde este punto de vista, el libropuede servir, en primer lugar, como una referencia de consulta dadoque contiene una revisión bibliográfica muy acabada.

Resulta valioso, además, en la medida que el texto no se limita a unasimple relación de aportes conceptuales de acuerdo a su secuenciatemporal, sino que se orienta por preguntas y planteamientos con-ceptuales relevantes y pertinentes. Así por ejemplo, invita a la re-flexión y orienta el análisis hacia preguntas acerca de sí la distinciónde una nueva ruralidad supone una “antigua ruralidad” y, en talcaso, la importancia de identificar los factores de ruptura de esta.

Además, el texto analiza los componentes de la nueva concepciónde lo rural destacando, la necesidad de distinguir diferentes estruc-turas rurales, la identificación de actores rurales y como ellos se ex-presan a través de diferentes organizaciones. De ahí surgen por ejem-plo, perspectivas para el análisis del mercado laboral. En la actuali-dad, los mercados de trabajo urbano y rural tienden a integrarse y a

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terminar con la segmentación que se observó en el pasado. Por unlado, se observa el hecho de que trabajadores y sus familias que vi-ven en ciudades y trabajan en el campo, sean en forma permanenteo temporal. Por el otro, se da el hecho que trabajadores y familiaresque tienen residencia en lo rural, trabajan en las ciudades. Todo elloforma parte de la “nueva ruralidad”.

También hay que destacar que se plantea un marco conceptual parallevar adelante estudios en comunidades rurales que aparece acota-do y coherente. Su eficacia se demostrará en la medida que resulteútil en la realización de las investigaciones que usen las orientacio-nes que se proponen.

En síntesis, en este libro el profesor Sergio Gómez E. nos proporcio-na, simultáneamente, elementos conceptuales ordenadores de laamplia literatura acerca de la ruralidad correspondiente al siglo XXy nos plantea lineamientos para profundizar en la comprensión dela nueva ruralidad.

El patrocinio que otorga la Facultad de Filosofía y Humanidades dela Universidad Austral de Chile a la publicación de este libro, coinci-de con la incorporación de su autor como Profesor del Programa deMagíster en Desarrollo Rural de esta Universidad.

Tenemos confianza en que las actividades de investigación ligadasa este Programa, permitirán avanzar en las precisiones conceptua-les y metodológicas que demanda la necesidad de comprender laruralidad en los nuevos contextos de globalización y cambios tecno-lógicos que la transforman. En esta perspectiva, este libro es uninsumo importante para alcanzar este objetivo.

CARLOS A. AMTMANNDecano

Facultad de Filosofía y HumanidadesUniversidad Austral de Chile

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SUMARIO

Presentación 11

CAPÍTULO ILA VIEJA Y LA NUEVA RURALIDAD:UNA REVISIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA 27

1. EL PREDOMINIO DEL ENFOQUE DICOTÓMICO 301) Los Clásicos de la Sociología 302) Los clásicos en América Latina 403) La Ruralidad Tradicional: una expresión cultural 45

2. ALGUNOS DESARROLLOS DE LA SOCIOLOGÍA RURALEN NORTEAMÉRICA Y EUROPA 471) En los Estados Unidos 47

1. Estudio de las comunidades (1900–1950) 512. Sociología rural (1950–1970) 523. Sociología de la agricultura

(desde 1970 hasta la actualidad) 54

2) Ejemplos sobre el desarrollo de la sociología ruraleuropea: análisis de dos casos 561. Antecedentes 562. Holanda (Wageningen) 583. España (Andalucía) 61

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3. LA PRÁCTICA ACTUAL DE LA SOCIOLOGÍA RURAL ENAMÉRICA LATINA 671. El “agrarismo mexicano” 682. Brasil 713. Argentina 784. Colombia 805. Perú 836. Nota final 85

4. OTROS INTENTOS POR CONCEPTUALIZAR LA NUEVARURALIDAD: FAO E IICA 861. Antecedentes 872. El Documento IICA 88

1) Concepto de desarrollo rural sostenible 882) Elementos del desarrollo rural sostenible 90

3. El Documento FAO 941) Las reformas estructurales 942) Los nuevos desafíos 953) El nuevo trato con el sector rural 97

4. Visión de conjunto 102

5. LAS CONTRIBUCIONES REALIZADAS EN CHILE 1041. Antecedentes 1042. Las tres visiones del estudio de ODEPA 2000 1063. El estudio del RIMISP 1104. Propuesta de Rafael Baraona: “campesinología” 1135. Juan Gastó: Desarrollo rural y la ordenación territorial 1166. Otras visiones 118

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6. UN BALANCE: RURALIDAD TRADICIONAL YELEMENTOS DE UNA NUEVA RURALIDAD 125

CAPÍTULO IINUEVA RURALIDAD: SUS CONTORNOS,PRINCIPALES RASGOS Y MARCO CONCEPTUAL 131

1. LO RURAL / LA RURALIDAD 1341) En cuanto espacio y actividades 1372) En cuanto a su especifidad 1373) En cuanto a su alcance 140

2. CARACTERÍSTICAS DEL MARCO CONCEPTUAL 1471) En cuanto a su alcance: teoría de rango medio 1472) En cuanto a su orientación y criterio de validación:

heterógenea y útil 1483) En cuanto a su enfoque: sistémico 1494) En cuanto a sus raíces disciplinarias: comprensivo 151

a) Disciplinas fronterizas 151b) Disciplinas complementarias 155

3. VARIABLES QUE CONSIDERA 1551) Variables de contexto 156

a) Contexto local 157b) Contexto global 159

2) Variables de sistema 160a) Estructura rural 161b) Actores sociales rurales 166c) Organizaciones rurales 176d) Demandas: alianzas y conflictos 194

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CAPÍTULO IIIREFLEXIONES FINALES 197

1. LO RURAL / LA RURALIDAD 2001) En cuanto espacio y actividades 2002) En cuanto a su especifidad 2013) En cuanto a su alcance 201

2. VARIABLES 2031) Variables de contexto 2042) Variables de sistema 204

ANEXOS 207

N° 1 Propuesta de investigación 207N° 2 Principales períodos a considerar 208

BIBLIOGRAFÍA 215

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PRESENTACIÓN

El tema de la ruralidad ha perdido en Chile la importancia quetuvo en el pasado. En efecto, durante la década del 60 y hastacomienzos de los años 70, fue un sector que atrajo la atención porlos fenómenos políticos que la estremecieron y que, a su vez, con-vulsionó a la sociedad en su conjunto. Luego, en los años 80, laagricultura pasó a ser una verdadera estrella del modelo que seimplementaba, por el dinamismo que mostraba el sector de lafruta destinada al mercado externo y la fuerte expansión de laactividad forestal y la industria anexa. Durante este tiempo, loque sucedía en el campo tenía prioridad en la discusión pública,en sectores políticos y académicos en el país.

En la actualidad, tanto la ruralidad tradicional como una concep-ción moderna, no llama la atención de la opinión pública ni for-ma parte de la discusión política. No se encuentra en la tabla delos problemas sociales urgentes pendientes ni en las preocupa-ciones de la “nueva economía”. Esta es la realidad que se observadesde Santiago.

A pesar de lo anterior, la ruralidad tiene importancia en el Chile dehoy. Como se verá en el desarrollo de este libro, la ruralidad tieneuna presencia expresiva en gran parte del territorio nacional.

En este libro se hace una revisión de la Bibliografía, exhaustiva enlos casos de América Latina y de Chile, sobre lo que se entiendepor ruralidad, y pretende aportar en la conceptualización de ellay proponer un marco para su estudio.

En los últimos años circula una extensa Bibliografía sobre la nue-va ruralidad. Para abordar este material, vamos a seguir un cami-no que consiste en intentar responder a dos preguntas:

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

- Si existe una nueva ruralidad, ¿cuál era la antigua?- ¿Cuáles fueron los factores que llevaron a su ruptura?

Es un hecho que la ruralidad, como fue definida en términos tra-dicionales, ya no existe más. La industrialización de la agricultu-ra y la urbanización de las comunidades rurales acabó con laruralidad tradicional, pero no con la ruralidad. El título del traba-jo alude al hecho de que esta nueva ruralidad tiene ya varias dé-cadas de existencia. Por eso no se la puede considerar tan nueva.Quizás, lo nuevo es que ahora se mira una realidad que antes seignoraba. Pero, al mismo tiempo, hay que afirmar que antes nohabía recibido la atención que se le presta en la actualidad.

Diversas manifestaciones muestran que se trata de un tema decandente actualidad en el ambiente académico. Por una parte, elúltimo Congreso Regional dedicado a temas rurales y agrariossociales de importancia, realizado en Colombia a mediados delaño 2000, estuvo dedicado a este tema en particular1. Por otra parte,el último libro de la Comisión de Estudios Rurales de la CLACSO,recientemente editado en Buenos Aires lleva como titulo ¿UnaNueva Ruralidad en América Latina?2

Además del debate en el ámbito académico, también se puedenencontrar expresiones de la nueva ruralidad en el ámbito de los

1 Seminario Internacional: La Nueva Ruralidad en América Latina. PontificiaUniversidad Javeriana. Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. Maestríaen Desarrollo Rural. Bogotá, 22 – 24 de agosto 2000. Pontificia UniversidadJaveriana. Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, Maestría en DesarrolloRural.Departamento de Desarrollo Rural y Regional.Memorias Seminario Internacional La Nueva Ruralidad en América LatinaMaestría en Desarrollo Rural 20 años. 2 Tomos, Bogotá, 2001.

2 ¿Una Nueva Ruralidad en América Latina? Norma Giarracca (compiladora).Colección Grupos de Trabajo de CLACSO. Grupo de Trabajo Desarrollo Rural.CLACSO, Buenos Aires, 2001.

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PRESENTACIÓN

movimientos sociales y de la institucionalidad pública. Movimien-tos campesinos en países del Norte, como la ConfederationPaysanne de Francia o el Movimiento Solidaridad Rural deQuebec, constituyen expresiones de defensa de la ruralidad3 . Porsu parte, en los Estados Unidos de América y en Europa, se regis-tran discusiones sobre la institucionalidad para contener y orien-tar programas de desarrollo rural. En el primer caso se han for-mado «Consejos de Estado para el Desarrollo Rural», los que sehan federado en la «Asociación Nacional de Desarrollo Rural».En el caso de Europa se observa una revisión de los ProgramasLeader.

El concepto mismo de desarrollo, asociaba la noción de progreso“con una dirección de cambios que iban desde “lo rural” hacia “lo urba-no”, de la agricultura a la industria, de lo tradicional a lo moderno, de loatrasado a lo próspero. De tal manera, que bajo esta concepción, el proce-so de transformación estructural significó tanto el crecimiento de secto-res industriales como la urbanización de la vida moderna. Y, concomi-tantemente, la desvalorización de lo rural, que pasó a ocupar un papelresidual en el desarrollo”4 .

Más aún, se llegó a considerar que un país era más desarrollado,mientras más alto fuera el grado de urbanización de su pobla-ción.

Sin embargo, este paradigma del desarrollo ha cambiado en losúltimos tiempos y se puede observar “una revalorización de lo ru-

3 Se mencionan estos casos que cuentan con interesantes sitios electrónicos enInternet.

4 Luis Alfredo Muñoz Wilches. El Nuevo Rol de lo Rural. Trabajo presentado alSeminario Internacional La Nueva Ruralidad en América Latina, Bogotá, Agos-to de 2000.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

ral, entendida no como una “vuelta a lo rural” sino como un cambio devisión sobre lo rural”.5

En general, se puede adoptar una de dos posiciones frente a lasituación actual. Una, consiste en señalar que la creciente urbani-zación de las comunidades rurales lleva a que se consolide unasituación cada vez más homogénea y que conviene acercarse ha-cia lo “local” sin considerar cuán urbana o rural sea la localidadque interesa analizar o estudiar. Otra opción puede plantear queexiste una especificidad de lo rural que conviene distinguir deotras situaciones. Entonces, vale la pena identificar, caracterizar ydescribir las situaciones de ruralidad, con el objeto de distinguir-las de otras situaciones que pueden ser consideradas básicamen-te urbanas.

Siendo las dos alternativas válidas, este trabajo ha optado por laúltima, por estimar que lo rural tiene especificidades y que resul-ta conveniente tratar de identificarlas y caracterizarlas.

Este libro pretende recuperar el origen de la concepción de laruralidad tradicional y definir lo que se entiende por la nuevaruralidad y cuáles son sus límites. El propio avance de la teoríasociológica se ha basado en el enriquecimiento de sus marcos con-ceptuales, en la medida en que la sociedad se ha vuelto más com-pleja. En este sentido, se puede considerar como un hecho que lasociedad rural, en vez de desaparecer, se ha vuelto más compleja.De ahí, la necesidad de avanzar para redefinir el contenido de lanueva ruralidad y de proponer un marco conceptual que puedaser útil en la hora de enfrentar la realización de estudios sobre elparticular.

5 Luis Alfredo Muñoz Wilches. Trabajo citado.

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PRESENTACIÓN

Hay, al menos, dos maneras que son complementarias para plan-tear el objetivo de este trabajo.

Una, la más genérica, es señalar que intenta definir los límites de loque se debe considerar como “lo rural” en la actualidad. Esto pue-de ser el reflejo de la inseguridad intelectual que menciona Inkeless6,-cuando comenta la necesidad que tienen los cientistas sociales dedefinir las fronteras de su disciplina. Es, más que nada, una formade contribuir a una necesaria identidad profesional.

Para ello, se trata de responder la siguiente pregunta: ¿Cómo sedefine la “cuestión rural”7 hoy en Chile? Para llegar a una res-puesta, puede resultar muy útil formular la misma pregunta a unconjunto de autores –que se analizan más adelante– que, en di-versos momentos y circunstancias, han tenido las mismas inquie-tudes.

Otra manera de plantear lo mismo, es intentar definir cuál es elcampo que le es propio a la sociología rural, o sea, su objeto deestudio, que no es otro que la cuestión rural.

Por eso, el objetivo que persigue este trabajo es definir un conjuntode elementos que conforman lo rural en la actualidad, en vistas aidentificar las diferentes estructuras que lo integran y analizar lasrelaciones que se establecen entre ellas, los actores sociales que ani-man a estas estructuras, las organizaciones que estructuran y otrotipo de redes que se articulan, y codificar las demandas que cana-lizan los actores a través de sus organizaciones.

6 Alex Inkeless. Personality and Social Structure. En: Robert K Merton, LeonardBroom y Leonard S. Cottrell Jr. Editors. Sociology Today. Problems andProspects, Volume II. Harper Torchbooks, New York, 1965.

7 En los autores clásicos se planteaba como la “cuestión agraria”; sin embargo,en la actualidad parece más riguroso hacer referencia a lo “rural”, que incluyelo agrícola, pero no se agota en él.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

Por lo tanto, no se pretende desarrollar una definición filosófica ode principios sobre lo que es o lo que puede llegar a ser el campoo la ruralidad en la actualidad. Su objetivo es más modesto: saberhasta dónde llegar y precisar cuáles son los elementos que debenser considerados cuando se intenta analizar la realidad rural.

En otras palabras, el trabajo no parte de la base de que existe unconjunto de estructuras definidas a priori y que el conjunto deellas conforma la realidad del sector rural. Más bien plantea unabúsqueda de las estructuras que pueden existir en la realidad –las que se encuentren dentro de los límites de lo que se entenderápor “lo rural”– para definir sus características y, sobre todo, lasrelaciones que se establecen entre ellas.

En este sentido, el libro se plantea una meta ambiciosa, pues pre-tende lograr un enfoque integrador de la nueva situación rural.Hasta ahora han predominado enfoques más bien parciales quetoman en cuenta determinadas estructuras, o algunos actores so-ciales, referidos a ámbitos específicos.

Hasta comienzos de los años 70, los temas prioritarios de los es-tudios rurales, en Chile y en América Latina en general, estabancentrados en una visión marcadamente agrícola y, dentro de ella,en las organizaciones campesinas, las movilizaciones y las deman-das que planteaban. Se daba como un hecho, que temas como laestructura agraria y los actores sociales se encontraban claramen-te definidos y no requerían de nuevos antecedentes. Quizás, separtía de la base que los resultados de los estudios realizados porel Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola (CIDA), a me-diados de los años 60, todavía se encontraban vigentes en casitodos los países de América Latina8 .

8 Solon Barraclough y Juan Carlos Collarte. El Hombre en América Latina. Re-sumen de los informes del Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola (CIDA)sobre tenencia de la tierra en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Gua-temala y Perú. Editorial Universitaria, Santiago, 1972.

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PRESENTACIÓN

Sin embargo, en la actualidad, como producto de los profundoscambios estructurales ocurridos en los últimos 30 años, existendudas fundadas sobre los componentes de la estructura rural –yano solamente agraria– y los diferentes actores que se derivan deella. Además, el tema de la organización campesina y las movili-zaciones, como las conocimos en el pasado, no alcanza a cobrarimportancia, salvo algunas excepciones, como pueden ser los fo-cos de violencia de sectores Mapuches en el sur de Chile y movi-lizaciones de los Campesinos Sin Tierra en el Sur de Brasil. Encambio, otro tema que resulta significativo en la actualidad, es elde las organizaciones empresariales y las movilizaciones que hanemprendido en los últimos años9.

Por lo tanto, el objetivo que se propone este libro, es elaborar unadefinición acerca de lo que se debe considerar hoy la nuevaruralidad que existe en Chile. Para ello nos parece fundamentaltratar de avanzar en la respuesta de algunas preguntas básicas,como las siguientes:

¿Cuál es el origen de los enfoques dicotómicos que dan origen a la con-cepción de una sociología rural tradicional?

¿Cómo se explica que la sociología en general haya nacido con una mar-cada perspectiva dicotómica o dualista?

¿Cómo influyó este hecho en la constitución de la disciplina de la socio-logía rural y se llegó a conceptualizar lo que era el sector rural?

¿Cuáles fueron los elementos que precipitaron el fin de aquel sector rural?

¿Cuál es el nuevo medio rural que observamos en la actualidad?

9 Ver Giarraca, Norma y colaboradores, La protesta social en la Argentina, Trans-formaciones económicas y crisis social en el interior del país. Alianza Edito-rial, Buenos Aires, 2001.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

¿Cuál sería un marco conceptual adecuado para comprender la nuevaruralidad?

Antes de continuar, debo una explicación sobre la coherencia en-tre este libro y los planteamientos que he desarrollado con ante-rioridad. A propósito de estudios que realicé a comienzos de losaños 90, centrados en los Complejos Agroindustriales (CAI) enChile, ligados a la fruticultura y al sector forestal, formulé ciertasexpresiones que llevaron a que me catalogaran como un genuinorepresentante de la posición que sostenía que “lo rural” dejaba deconstituir un foco central de interés, para ser sustituido por unenfoque centrado en estos complejos10 .

Así, por ejemplo, Miguel Murmis, comienza un escrito suyo, conlas siguientes expresiones:

“En un reciente artículo, Sergio Gómez plantea una vi-sión del agro latinoamericano muy claramente delinea-da. Para él “en la actualidad enfrentamos una nueva es-tructura agraria estabilizada y compleja”. Constituidaesta nueva estructura, cambiaría también el foco de lasociología rural en tanto “la sociología rural más tradi-cional estuvo básicamente destinada al conocimiento decómo se podía lograr la superación de lo rural. En estanueva estructura el elemento central y modelador seríanlos complejos agroindustriales, los CAI; conocerlos a ellos

10 Esta afirmación ha sido desarrollada por diferentes colegas, entre ellos, LuisLlambí: Globalización y Nueva Ruralidad en América Latina: Una agendateórica de investigación. En: Revista Latinoamericana de Sociología Rural.Segundo Semestre N°2, Valdivia, 1994. Alberto Riella. Desafíos Teóricos yEmpíricos de la Sociología Rural Contemporánea: una mirada desde Uru-guay. En: 30 Años de Sociología Rural en América Latina. ALASRU, SBS yFacultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República del Uruguay. Mon-tevideo, Julio 2000.

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PRESENTACIÓN

y a sus efectos sobre otros componentes no integrados alos CAI pasaría ahora a ser la tarea decisiva11».

No voy a negar lo que afirmé en aquella época; y, a raíz de loexpresado por mí, el maestro y amigo Miguel Murmis me citacomo una referencia para, con el pretexto de ella, formular unconjunto de ideas, tan pertinentes como brillantes.

Solo intentaré ubicar el contexto de mis afirmaciones, de modoque tenga sentido el trabajo que desarrollo a continuación.

Hay cuatro elementos que deben ser tomados en cuenta:

1) Para mí, el descubrimiento de la realidad de los CAI, queirrumpían con fuerza con una penetración de empresastransnacionales, me sorprendía, pues era un hecho bastante in-audito en la agricultura chilena;

2) Se trataba de una estructura que rompía la visión de un sectorestancado y le otorgaba dinamismo, asunto que Miguel Murmisse encarga de destacar en el mismo artículo;

3) Se encontraban presentes en ese momento mis primeros con-tactos con la sociología de la agricultura de los Estados Unidos,donde se había desarrollado un nuevo enfoque teórico que con-sideraba los CAI, el que será analizado más adelante;

4) Por último, cabría señalar que, si pretendía ser escuchado paraexpresar esta nueva realidad, se hacía necesario subir el tono

11 Miguel Murmis. Algunos Temas para la Discusión Rural Latinoamericana:Reestructuración, desestructuración y problemas de excluidos e incluidos”En: Revista Latinoamericana de Sociología Rural, Segundo Semestre 1994, N°2,Valdivia, Chile, 1994.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

de la voz y, por lo tanto, dar un grado de certeza a los plantea-mientos a través de proposiciones tajantes.

Volvamos a lo central del libro, cuyo contenido tiene una continui-dad con reflexiones anteriores. En especial, hay dos ponencias pre-sentadas en Congresos de LASA12 donde se plantean algunos delos temas que logran un mayor desarrollo en esta oportunidad.

El libro ha sido dividido en tres capítulos.

El primer capitulo, consiste en una revisión bibliográfica comple-mentada con entrevistas a informantes calificados. Para su reali-zación se ha efectuado una exhaustiva revisión bibliográfica queha permitido hacer una lectura de dos tipos de trabajos.

En primer lugar, se recurrió a la nueva bibliografía sobre el temaque, de alguna manera, resulta desconcertante, a lo menos en tresdimensiones. Por un lado, su abundancia. En realidad se ha escri-to mucho sobre el tema de la nueva ruralidad en los últimos años.Por el otro, son mínimas las referencias, solo aquellas para confir-mar la excepción, hacia los autores clásicos. Además, y quizáscomo consecuencia de lo anterior, abundan los trabajos queenfatizan el carácter descriptivo de la realidad que analizan.

En segundo lugar, se tuvo la oportunidad de volver a leer textosde autores clásicos, tanto de los fundadores de la sociología, de lasociología rural y nuestros clásicos de América Latina. Las obras

12 Marco Teórico Metodológico para el Análisis de las Organizaciones Ruralesen Chile. Ediciones AGRARIA, 54 páginas. Santiago, 1996 y OrganizacionesRurales en América Latina. (marco para su análisis). Trabajo presentado a laMesa “Organizaciones Empresariales Rurales en América Latina en el Contexto de laGlobalización y la Privatización”. XXII Reunión de LASA, Miami, 16 al 18 de mar-zo 2000. En: Revista Austral de Ciencias Sociales. Facultad de Filosofía y Hu-manidades, Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Austral de Chile,Valdivia, N° 4 Enero Agosto 2000.

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PRESENTACIÓN

de estos últimos fueron escritas antes de la década del 60. Resultóser definitivamente una nueva lectura. En efecto, si bien se habíatenido la oportunidad de leer la mayoría de ellos, se hizo en unaetapa de la formación profesional y en un contexto muy particu-lar. Aquel contexto condicionó una lectura caracterizada por unclima donde predominaba una soberbia intelectual que tendía adescalificar todo aquello que no coincidía con al ambiente ideoló-gico preponderante y donde se estaba seguro de contar con res-puestas inmediatas y automáticas para todo, en un ambiente don-de lo único que resultaba útil era lo que servía para el cambioestructural. Esa era la vara con que se medía cualquier contribu-ción intelectual y, por lo tanto, explica el sesgo con que se realiza-ron aquellas lecturas.

Hoy día, en un ambiente propicio para poner en discusión temasque antes eran sacralizados o satanizados de antemano, se en-frenta a autores como Tönnies, Sorokin, Parsons o Germani, conmucho respeto por su obra intelectual y con muchas preguntasque se plantean con bastante humildad. A través de esta nuevadisposición, se han podido encontrar elementos que pueden otor-gar una base relativamente sólida a la concepción tradicional dela sociología rural y sugerencias para definir la nueva ruralidad.

Como se ha señalado, la revisión bibliográfica comienza con losautores clásicos de la sociología, destacando la fuerte orientaciónque ellos muestran hacia los enfoques dicotómicos, considerán-dolos como el punto de partida de un análisis que pretende en-tender las formulaciones clásicas de la sociología rural. Además,se reseñan los planteamientos de los sociólogos clásicos de la re-gión, quienes retoman, actualizan y adaptan los esquemasdicotómicos (Solari y Germani) a la realidad de América Latina.

En segundo lugar, se presenta el desarrollo de la sociología ruralen los Estados Unidos, a través de las escuelas que han prevaleci-do, como es aquella que se ubica dentro de la “Rural Sociology” y

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

la de “Sociología de la Agricultura”. También se ofrece un breveesbozo sobre las principales preocupaciones que ha tenido la so-ciología rural en Europa, en general, y en España y en Holanda,en particular.

En tercer lugar, se presentan las posiciones de los sociólogos ru-rales clásicos en América Latina ligados al “agrarismo mexicano”y la de los representantes de la sociología rural en Brasil, y seanaliza la práctica de la sociología rural contemporánea en aque-llos países de América Latina que tienen un desarrollo significati-vo de la disciplina.

En cuarto lugar, se expone un resumen de formulaciones recien-tes de organismos internacionales ligados a la agricultura (FAO eIICA) en torno a la nueva ruralidad latinoamericana.

En quinto lugar, se examinan los elementos que surgen de la nue-va ruralidad en Chile a través de la investigación y reflexión máscontemporánea.

Una segunda fuente han sido las entrevistas con destacados inte-lectuales que tienen tienen una importante trayectoria en los te-mas que trata este libro.

El primero es Rafael Baraona, maestro y amigo, sobre quien no ten-go duda en calificar como el más importante ruralista que ha tenidoChile. Autor de obras clásicas y sobre todo con un conocimiento deprimera mano del campo en Chile y en varios países de AméricaLatina, donde vivió y realizó profundos trabajos de campo.

El segundo es Jacques Chonchol, una figura intelectual interna-cionalmente reconocida por su amplio dominio sobre la historiay situación actual del campo en América Latina, protagonista deprocesos de cambios estructurales en Chile y en otros países de laregión, y académico en Chile y en Francia.

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PRESENTACIÓN

El tercero es Emiliano Ortega, un profesional que ha destacadotanto en el ámbito ejecutivo de instituciones públicas y privadas,como en el ámbito de las organizaciones internacionales dedica-das al tema del desarrollo rural y también ha participado en laelaboración de propuestas sobre la nueva ruralidad.

Además, pude tener acceso directo a la producción de dos impor-tantes autores: Alejandro Schetjman y Juan Gastó. El primero, conuna vasta experiencia en América Latina, quien se ha preocupa-do particularmente del tipo de vinculaciones entre estructuras ru-rales y las urbanas. El segundo, con una gran experiencia en loscampos de la ecología, el desarrollo rural y el ordenamiento terri-torial, en Chile, América Latina y Europa.

También he podido aprovechar largas conversaciones con otrosdestacados conocedores de la realidad rural chilena, tales comoagrónomos, empresarios agrícolas y dirigentes campesinos.

En todos los casos, el tema de la conversación giró en torno a loque se debe considerar como propiamente parte del campo en laactualidad, cuál es la ruralidad y, en definitiva, qué aspectos de larealidad se debían considerar en un estudio sociológico sobre elcampo.

En el segundo capítulo se propone una definición de lo rural to-mando en cuenta la revisión de los autores y se intenta delimitarlos contornos de este concepto para avanzar en un marco concep-tual, precisando sus principales características y las variables queconsidera. Esta debe ser considerada la parte más medular dellibro en la medida en que explica su origen y sentido.

En el tercer capítulo se hace un balance entre los objetivos plan-teados y se constata hasta qué punto ellos fueron alcanzados y sereseña lo medular del marco conceptual propuesto. Además, seavanza en las líneas generales sobre lo que podría constituir el

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

contexto institucional y los principales rasgos de un futuro pro-yecto de investigación.

Si bien en el texto se comienza presentando una forma de definirla nueva ruralidad y al final se plantea el tema de las organizacio-nes rurales, ello más bien tiene que ver con el orden de la exposi-ción. La preocupación original, como tema de investigación, pro-viene de las organizaciones rurales, más específicamente las agrí-colas y, desde esa realidad, se avanzó hacia indagar en la realidadde los actores sociales hasta llegar a la estructura rural y las varia-bles contextuales. Este itinerario es el que refleja mejor el ordenque ha seguido la investigación.

Desde la partida, hay que dejar en claro que el libro no considerael tema de las etnias. Su estudio requiere un tratamiento específi-co, tanto por las particularidades de este fenómeno como por lasituación que los grupos rurales Mapuches enfrentan en la actua-lidad.

El texto se mueve en cuatro planos: descriptivo, explicativo, nor-mativo e instrumental. Una parte importante, sobre todo la queconsidera la revisión bibliográfica, se ubica en un plano descrip-tivo. Luego, cuando se propone el modelo para el análisis –bási-camente el capítulo II– se ubica en un plano más explicativo. Tam-bién, abundan los enfoques y las perspectivas normativas en aque-llos temas que son objeto de controversias (lo que debe ser) y fi-nalmente, se pueden encontrar referencias que se ubican en elplano de lo instrumental (cómo se debe hacer).

Un borrador de este trabajo ha circulado restringidamente. Unacopia la compartí con el colega Carlos A. Amtmann, Decano de laFacultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Australde Chile, en la medida en que muchos de los temas tratados for-man parte de nuestras comunes inquietudes. Debo agradecer loscomentarios que me formuló para hacer más claros algunos ar-

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PRESENTACIÓN

gumentos. Otra copia la entregué a la socióloga Beatriz Cid,egresada del Magíster en Sociología de la Modernización de laUniversidad de Chile, que ocupó en su tesis para el posgrado.También le agradezco sus sugerencias.

Además un borrador de este trabajo fue utilizado como materialde discusión en actividades docentes en que ha participado elautor. Ellos son los cursos realizados en los años 2001 y 2002 en elSeminario sobre Modernización Rural en el Magíster en Sociologíade la Modernización en la Facultad de Ciencias Sociales de la Uni-versidad de Chile; en actividades realizadas en la FundaciónCRATE, en la Escuela Agrícola Manuel Larraín de Molina; y enun Taller de Investigación con Profesores del Instituto de Cien-cias Sociales de la Universidad Católica del Maule. En todos loscasos, el uso del texto recibió valiosas sugerencias tanto en la pre-sentación formal como en su contenido.

Finalmente, un comentario sobre las dos partes principales quecomponen este libro.

La primera contiene una revisión bibliográfica que puede serútil para la formación de académicos que se incorporan al tema.No se trata de una revisión completa sobre la materia, pero sí esbastante exhaustiva en los casos que se abordan. Es decir, si bienno se abordan todos los casos, sí pretende ser relativamente ex-haustiva en los abordados.

En la segunda parte del libro avanzo en una propuesta sobre loque podría ser una visión moderna de la ruralidad. Ella es el re-sultado de una larga experiencia de investigación de la que mebeneficié fundamentalmente en dos instituciones: en el Institutode Capacitación e Investigación en Reforma Agraria, ICIRA, y enla Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. Enambas instituciones formé parte de equipos de investigadores degran calidad.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

La actividad docente en Chile y en el extranjero también ha resul-tado fundamental en la maduración de las ideas que se exponen.Una corta pero fructífera estancia en la Universidad deWageningen, Holanda, en el verano de 1993, con el profesorNorman Long, resultó particularmente alentadora para avanzaren el marco conceptual que propongo. El haber podido reconsti-tuir junto a él, paso a paso, la forma como él elaboró su marcoteórico, conocido como “actor oriented approach”, me alentó a pro-seguir mi búsqueda.

Tal como señalé, las deudas intelectuales de este trabajo se en-cuentran en las instituciones donde he trabajado y en las univer-sidades donde he sido alumno y profesor. Debo mencionar ade-más otras personas, con las que he mantenido una larga y pro-funda cercanía profesional y personal, unos maestros, otros cole-gas, todos amigos. En varios lugares, he compartido discusionessobre éstos y otros temas con Miguel Murmis, José FranciscoGraciano da Silva, José Vicente Tavares dos Santos, NormaGiarracca y, en Chile, con Gonzalo Arroyo, Rafael Baraona, JoséBengoa, Jorge Echenique, Emilio Klein y Cecilia Leiva.

Para la realización del trabajo que dio origen a este libro, he con-tado con la colaboración de muchas personas, a las cuales estoymuy agradecido por las entrevistas que pude realizar, así comopor las sugerencias sobre textos de consulta interesantes. Ade-más, debo agradecer a Augusto Varas, representante de la Fun-dación Ford en Santiago y a Anthony Tillett, oficial de programasde la misma Fundación, que dio patrocinio a este libro.

A estos, les agradezco la oportunidad privilegiada que me otor-garon para emprender esta tarea que puede ser considerada comoun puente para mi reincorporación como académico, con la posi-bilidad de reciclarme, luego de cuatro años de servicio en el apa-rato del Estado.

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CAPÍTULO I

LA VIEJA Y LA NUEVA RURALIDAD: UNA REVISIÓN DELA BIBLIOGRAFÍA

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Para comenzar la revisión bibliográfica, me ha parecido impor-tante indagar en la relevancia que el tema de la ruralidad o de lasociedad rural ha tenido en el desarrollo de la teoría social.

En verdad, si se examinan los principales temas abordados porlos autores clásicos no se encuentra una preocupación específicapor el tema, sino más bien se inclinan a observar las consecuen-cias sobre la sociedad de la industrialización y la urbanización,con todos los fenómenos asociados en esta nueva situación, másque preocuparse de los efectos de estos fenómenos en la realidadque la antecedía: el campo.

En consecuencia, para llevar a cabo la revisión bibliográfica, heplanteado el camino de partir con los autores clásicos de la socio-logía destacando esta fuerte orientación que ellos muestran hacialos enfoques dicotómicos, los que marcan originariamente el sen-tido del desarrollo de la sociología rural, por lo menos en sus pri-meras formulaciones.

Este debe ser necesariamente el punto de partida de un análisisque pretende entender las raíces profundas que tienen lasformulaciones clásicas de la sociología rural.

Como se señaló en la Presentación, en este capítulo se exponenlos temas centrales que trata la sociología rural en los EstadosUnidos y en Europa en general, y en España y en Holanda, enparticular. Parece necesario considerar estos antecedentes por dosrazones: i) para observar la forma en que ellos han definido suobjeto de estudio, ii) porque ellos han sido un referente muy im-portante en la sociología rural en Latinoamérica y en particular,en el caso de Chile. Luego se retrocede un paso atrás, al presentarlos planteamientos de los sociólogos clásicos de la Región, quie-nes retoman y actualizan los esquemas dicotómicos (Germani ySolari). El próximo paso es presentar las preocupaciones de lasociología rural más desarrollada en América Latina: a través del

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

“Agrarismo Mexicano” y de la evolución de la sociología rural enBrasil, para luego analizar la práctica de la sociología rural con-temporánea en varios países de la Región, particularmente enArgentina, Brasil, Colombia y Perú.

Posteriormente se exponen las concepciones que organismos in-ternacionales ligados a la agricultura (FAO e IICA) han formula-do en torno a la nueva ruralidad latinoamericana. Después seexaminan los elementos que surgen de la nueva ruralidad en Chileen la actualidad a través del análisis de la investigación y reflexiónmás contemporánea.

Este largo periplo conduce al objetivo que persigue el trabajo, cuales definir la nueva ruralidad y sus principales rasgos, como unamanera de perfilar los contornos de la sociología rural en la ac-tualidad, en la medida en que esta nueva ruralidad viene a ser suobjeto de estudio.

1. EL PREDOMINIO DE LOS ENFOQUES DICOTÓMICOS

1) LOS CLÁSICOS DE LA SOCIOLOGÍA

Tal como se ha planteado, se parte del análisis de los autores clá-sicos de la sociología, para llegar a las raíces en las cuales se fun-da la ruralidad en su versión tradicional.

– El origen del enfoque dicotómico

Ferdinand Töennies, en su obra más importante: Comunidad ySociedad, publicada por primera vez en 1887, plantea un conjun-to de ideas que dan sustento a este enfoque. A continuación, seplantean tres de sus ideas centrales:

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

1) Las relaciones sociales son una creación de la voluntad humana.

2) Distingue dos tipos de voluntades:

(i) Un tipo es la voluntad esencial, que resulta de la tendencia bá-sica, instintiva y natural de los hombres basada en hechos ysituaciones que lo anteceden. Esa es la voluntad propia de lavida de los campesinos y de los artesanos.

(ii) Otro tipo de voluntad es la arbitraria, deliberada y con finesprecisos. Esta es la voluntad propia de los hombres de nego-cios, de los científicos, de las personas investidas de autoridad.

3) Estos dos tipos de voluntad dan origen a la existencia de dostipos sociales:

(i) Al tipo de voluntad esencial, lo llama “comunidad”. En ella,predominan las tradiciones y la autosuficiencia. Se trata de vo-luntades en un estado primitivo y natural. La relación más cla-ra de este tipo social puede ser la relación de una madre consus hijos.

(ii) Al tipo de voluntad arbitraria, lo llama “sociedad”. En ella, sur-ge la especialización de las personas y de los servicios, sobretodo cuando esto se expresa en el acto de comprar y vender enun mercado libre. En este caso la voluntad común de cada in-tercambio, considerado como un acto social, recibe el nombrede contrato. Este es el resultado de voluntades divergentes quese cruzan en un punto.

El aporte de Töennies en la elaboración de la teoría sociológica essignificativo y marcó a muchos autores que lo sucedieron.1

1 Nicolás S. Timasheff. La Teoría Sociológica. Fondo de Cultura Económica.México, 1963.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

De hecho, esta tipología original ha servido de base posterior-mente en los fundamentos del continuo rural urbano elaboradopor Sorokin y Zimmerman (Principles of Rural-Urban Sociologyde 1929)2 .

Robert. A. Nisbet3 hace un análisis de conjunto a través de lasideas fuerzas que caracterizan el pensamiento sociológico de Eu-ropa en el período 1830-1900, cuando los autores clásicos se en-contraban en la fase de la constitución de la disciplina.

Nisbet considera que las ideas fuerzas o “ideas unidades esencia-les” de la sociología son las bases del pensamiento y deben cum-plir con ciertas condiciones:

i) deben ser generalizables, o sea deben ser encontradas en unnúmero importante de autores, ii) deben tener continuidad, valedecir, ellas se deben encontrar tanto al inicio como al términodel período de tiempo que analiza, iii) deben ser distintivas, loque significa que se deben referir a lo más propio de cada disci-plina, iv) deben ser ideas, en el sentido pleno de la palabra.

Después de una revisión de los autores europeos del siglo XIX,propone el siguiente cuadro resumen:

Conservadurismo RacionalismoComunidad SociedadAutoridad PoderStatus ClaseSagrado ProfanoAlienación Progreso

2 Ver Norma Giarracca y Paula Gutiérrez. Una Aproximación a los Estudios Agra-rios en Europa y los EE.UU. en este siglo. En: Estudios Rurales. Teorías, pro-blemas y estrategias metodológicas. Norma Giarracca, Coordinadora. Edito-rial La Colmena, Buenos Aires, 1999.

3 Robert A. Nisbet. The Sociological Tradition, Londres 1973. En José de SouzaMartins. Introducción Crítica a la Sociología Rural. Editorial Hucitec. SaoPaulo 1981.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Dentro de la columna “conservadurismo” se presentan las prin-cipales ideas-fuerza más allá de la comunidad local y engloba lareligión, el trabajo, la familia y la cultura y se refiere a los vínculossociales caracterizados por la cohesión emocional. La autoridades la estructura o el orden interno de una asociación y su legitimi-dad está dada por la tradición o la lealtad a una causa. El statusse refiere a la posición del individuo en la jerarquía de prestigio oinfluencia que caracteriza a toda comunidad. Lo sagrado incluyelas costumbres, lo no racional y el comportamiento religioso ri-tual. La alienación significa ver al hombre ajeno, anómico y des-arraigado.

Cada una de estas ideas fuerzas es asociada a otra opuesta. Inte-resa llamar la atención que la evolución natural de la sociedad, enla medida en que se avanza en el desarrollo, apunta a lograr ha-cer predominantes las ideas-fuerza que se encuentran en la co-lumna “racionalismo”, que implica el crecimiento urbano y lasocupaciones industriales. En esa misma medida, el campo pasa aser un sector residual.

De acuerdo a esta visión de conjunto que ofrece Nisbet sobre las“ideas unidades esenciales” marcadas por los fundadores de lasociología, el señalar otro grupo de ideas opuestas, como las quese mencionan a continuación, resulta solo un paso fácil y natural.

Tradicional ModernoCampo CiudadAgricultura IndustriaRural Urbano

Ello marcará un tipo de construcción social de lo que será consi-derado como el campo, y por lo tanto, lo “rural” en su versióntradicional.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

La sociología rural

El sociólogo ruso, avecindado en los Estado Unidos, Pitirim A.Sorokin4, junto a Carlo Zimmerman y Charles J. Galpin, sistema-tizaron en 1930 las diferencias entre el mundo rural y el urbano.5

Este estudio es considerado como “una síntesis de la literatura mun-dial sobre sociedades rurales, que es incomparable en relación con cual-quier otra de las ramas de la sociología”.6

Hay que considerar que se hace referencia a sociólogos que juga-ron un papel muy central en el desarrollo de la sociología deNorteamérica, en general, y en la sociología rural, en particular.Por esta razón, sus aportes se tratan en forma pormenorizada.

Ellos destacan las características diferenciales y las definiciones“compuestas” del mundo rural y del mundo urbano, mostrando,al menos, nueve diferencias.

A continuación se señalan las principales diferencias. Para ellohemos intentado reproducir, resumidamente, la posición de estosautores, utilizando en muchos casos sus propios dichos.

4 Durante la Revolución Rusa, Sorokin fue encarcelado y sentenciado a muerte,pena que fue conmutada por el exilio. Después de dos años en Checoslovaquiase trasladó a los Estados Unidos donde desarrolló una importante carrera aca-démica. Eduardo y José Luis Sevilla Guzmán. La Tradición Sociológica de laVida Rural: una larga marcha hacia el Funcionalismo. En: Eduardo SevillaGuzmán (Coordinador). Sobre Agricultores y Campesinos. Estudios de So-ciología Rural en España. Serie Estudios. Instituto de Estudios Agrarios y Ali-menticios. Madrid 1984.

5 A Systematic Source Book in Rural Sociology. The University of MinnesotaPress, Mineapolis, 1930. En José de Souza Martins. Introduçao Critica a Socio-logía Rural. Editorial Hucitec, Sao Paulo, 1981

6 C. Arnold Anderson. Tendencias de la Sociología Rural. En José de SouzaMartins. Obra citada.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

1. Diferencias ocupacionales

La sociedad rural se encuentra compuesta por una totalidad deindividuos dedicados a la ocupación agrícola. Más aún “El princi-pal criterio de definición de la población o de la sociedad rural es ocupa-cional. La cosecha y el cultivo de las plantas y animales. A través deello la sociedad rural se diferencia de otras poblaciones, particularmentede la urbana, que se dedica a actividades ocupacionales diferentes”. Eneste sentido, el criterio fundamental para definir la población dela sociedad rural es su ocupación agrícola. De esta diferencia en-tre comunidades rurales y urbanas, siguen todas las otras dife-rencias, la mayoría de las cuales se encuentra ligada de maneracausal por esta diferencia en la ocupación.

Parece importante la afirmación taxativa planteada en este pri-mer criterio, el que tendrá un peso importante por un largo tiem-po para establecer las diferencias entre el campo y la ciudad.

2. Diferencias ambientales

La ocupación agrícola hace que los agricultores trabajen al airelibre, en un contacto directo con la naturaleza, y se encuentrenmás expuestos a los cambios en las condiciones climáticas. El ha-bitante urbano por su parte, se encuentra separado de esta reali-dad por el ambiente artificial de la ciudad de piedra y de fierro.

Estas diferencias ambientales, que resultan obvias para las socie-dades del pasado (Egipto, Babilonia, China, etc.), son válidas parael universo urbano y rural contemporáneos, pues la ciudad mo-derna se encuentra constituida en gran escala por acero, fierro ypapel, elementos poco usados en las ciudades antiguas.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

3. Diferencias en el tamaño de las comunidades

El carácter de la actividad agrícola dificulta la agrupación de losagricultores en grandes concentraciones y determina que el tra-bajador habite permanentemente cerca de la tierra que cultiva.Estos hechos determinan que, a pesar de los medios de transpor-tes, los agricultores no puedan vivir en grandes aglomeraciones.

En virtud de ello, existe una correlación negativa entre el tamañode la comunidad y el porcentaje de la población ocupada en laagricultura. Como se puede apreciar, tiene sentido la advertenciahecha en el primer punto sobre la importancia que se le otorga ala variable ocupacional.

4. Diferencia en la densidad poblacional

Como regla general, las comunidades de agricultores tienen unadensidad de población más baja que las comunidades urbanas.En palabras de los autores, “se encuentra una correlación negativaentre la densidad poblacional y el carácter rural y una relación positivaentre la densidad y la urbanización”.

Esta diferencia se explica en forma causal con las característicasque exige la producción de los cultivos.

5. Diferencias en la homogeneidad/heterogeneidad de la población

La quinta diferencia permanente entre las comunidades urbanasy las rurales se refiere a que la población de las comunidades ru-rales tiende a ser más homogénea en sus características psico-so-ciales (lenguaje, creencias, opiniones, tradiciones, etc.) que la po-blación de las comunidades urbanas. La homogeneidad rural seexplica porque la base de reclutamiento de la población rural serealiza en su propio sector (hijos de agricultores y de trabajadores

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

agrícolas) mientras que en las ciudades, las poblaciones tienenlos más diferentes orígenes.

6. Divergencias en la diferenciación, estratificación y compleji-dad social

La sexta diferencia relativamente constante plantea que en lasaglomeraciones urbanas existe una complejidad mayor, que semanifiesta en una más clara diferenciación y estratificación so-cial. Por definición, la ciudad es una sociedad compleja formadapor una multiplicidad de grupos secundarios. La división del tra-bajo es un criterio válido de diferenciación y ésta es mayor en lasciudades que en los conglomerados agrícolas. Una de las razonesque explica la menor estratificación en el campo que en las ciuda-des, radica en que las comunidades rurales expulsan hacia lasciudades tanto a los individuos que se han vuelto excesivamentericos como a quienes se han vuelto excesivamente pobres.

En consecuencia, la permanente eliminación de los grupos extre-mos hace que las comunidades rurales sean más homogéneas.

7. Diferencias en la movilidad social

La población urbana se moviliza de un lugar a otro, cambia deocupación, de posición social, por lo cual tiene más movilidadhorizontal y vertical que la observada en las comunidades rura-les. La movilidad territorial es mayor en las poblaciones urbanaspor el mayor cambio en los domicilios, los mayores desplazamien-tos dentro de las ciudades. A su vez en las poblaciones rurales,los agricultores permanecen más tiempo en su condición de taleso cambian menos frecuentemente de empleo que las poblacionesurbanas. El porcentaje de hijos que heredan la ocupación de suspadres agricultores es de las más altas entre las categorías ocupa-cionales.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

8. Diferencias en la dirección de las migraciones

La dirección predominante de las migraciones es desde el campohacia las ciudades y desde las ocupaciones agrícolas hacia las ocu-paciones urbanas. Por lo tanto, la migración poblacional esunidireccional. La excepción a este proceso se puede encontrar enperíodos de catástrofes, períodos de decadencia, etc. donde se pro-ducen interrupciones a este éxodo desde el campo a la ciudad.

9. Diferencias en los sistemas de integración social

Toda vez que las comunidades rurales son menos voluminosas ydensamente pobladas y cuya población es menos móvil, es deesperar que el número de personas con quienes establece un con-tacto y el número de contactos por individuo, debe ser muy infe-rior al de un habitante urbano.

En otras palabras, un agricultor se encuentra con un número muyreducido de personas. También cabe mencionar diferencias cua-litativas. El área de contacto de un miembro de una comunidadrural es espacialmente más estrecha y limitada que el área de unmiembro de una comunidad urbana. Además, las relaciones caraa cara son más frecuentes en habitantes de comunidades rurales,mientras las relaciones indirectas o secundarias son más habitua-les entre los habitantes urbanos. También se puede afirmar que latotalidad de las relaciones que componen la red del sistema deinteracción de un individuo urbano está compuesta por relacio-nes casuales, superficiales y de corta duración, en contraste conla interacción de los miembros de una comunidad rural. El siste-ma de interacción rural, sus líneas y cadenas tienen un “toquepersonal”, “intimidad” y solidez.

Hemos presentado con relativo detalle las diferencias que esta-blecen estos autores entre lo rural y lo urbano, por la importanciaque estas formulaciones tuvieron en el desarrollo de la sociología

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

rural, en su versión más tradicional. Además, algunos de estoselementos serán retomados en el capítulo II.

Este tipo de formulaciones posteriormente será desarrollado am-pliamente por Parsons, quien establece una inmensa variedad depares opuestos, para explicar el funcionamiento de la sociedad.Esta versión luego tendrá una notable influencia en América La-tina a través de la obra de Gino Germani, como se verá más ade-lante.

En resumen, el desarrollo de la sociología tal como fue formuladapor los teóricos fundadores de esta disciplina, quienes le impri-mieron un fuerte enfoque dicotómico en sus sistemas de clasifi-cación de la realidad, pasó naturalmente a expresarse en la dico-tomía entre la realidad observada en el sector rural y aquella queemergía en el sector urbano.

No se debe perder de vista que la preocupación por lo nuevo sesituaba en el sector urbano-industrial, mientras lo que se consi-deraba como residual, permanecía en el campo.

Más todavía; este dualismo se encontró vigente hasta los años 60en el interior de la sociología rural en América Latina, por ejem-plo en la conceptualización de la estructura agraria, caracteriza-da por la coexistencia del complejo latifundio-minifundio. Unanueva versión, más actualizada, de aquel dualismo, es la caracte-rización de la actual estructura agraria, que formulan algunosautores, sobre la base de la existencia simultánea de una econo-mía campesina junto a una economía empresarial.

Para terminar con este punto, interesa reiterar que el interés de lossociólogos fundadores de la disciplina, situación que se mantienehasta mediados del Siglo XX, es entender sus consecuencias sobre lasociedad, la revolución industrial, el acelerado proceso de urbaniza-

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

7 Gino Germani. Política y Sociedad en una Epoca de Transición. De la socie-dad tradicional a la sociedad de masas. Editorial Paidós, Buenos Aires, 1962.

ción y la modernidad que estos procesos significaron. Ello explicaque lo agrario, lo tradicional, se mantuviera como un residuo.

2) LOS CLÁSICOS EN AMÉRICA LATINA

Para acercarnos a América Latina, conviene recordar lasformulaciones utilizadas por los sociólogos clásicos de la regiónpara analizar el enfoque con que ellos abordaron la sociologíarural. Además, se debe tomar en cuenta que los más importantesde ellos, tanto Germani como Solari, aplicaron los esquemasdicotómicos propuestos por los clásicos europeos, que luego sondesmenuzados por los funcionalistas norteamericanos y que ellosluego adaptan a la realidad de América Latina.

Revisando la obra clásica de Germani7 , uno de los sociólogos lati-noamericanos más importantes, se constata que dedica 10 pági-nas para señalar las dicotomías que utiliza para diferenciar entrela sociedad tradicional y la sociedad industrial, sobre la base detipos ideales contrapuestos.

En el siguiente cuadro, resumido y, por cierto, muy simplificado,Germani nos muestra el proceso de transición, desde un puntode “origen” a otro de “destino”, desde la sociedad tradicional haciala sociedad moderna.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Variable Sociedad Tradicional Sociedad Industrial1. Estructura social –Acción prescriptiva –Acción efectiva

–Institucionalización de –Institucionalización la tradición del cambio–Instituciones –Instituciones indiferenciadas específicas

2. Relaciones –Adscripción –Desempeño sociales –Particularismo –Universalismo

–Difusas –Específicas–Afectivas –Neutrales

3. Organización –Predominio de lo –Predominio de lo social primario secundario

4. Status –Adscrito –Adquirido

5. Familia –Extensa –Nuclear

6. Valores –Tradición –Racional–Tierra –Progreso–Divinidad –Vida terrenal

7. Tecnología –Energía humana –Maquinaria–Tipo de producción –Producción en serie artesanal

8. Economía –Subsistencia –Mercado

Fuente: Versión simplificada de Gino Germani. Política y Sociedad en una Épocade Transición. De la sociedad tradicional a la sociedad de masas. Editorial Paidós,Buenos Aires, 1962, págs. 117-126.

El punto de origen de la transición señala las características quetendría el campo en América Latina, el que sería el objeto de lasociología rural.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

En un libro de homenaje a Germani8 con motivo del aniversarionúmero 35 de la primera edición de su obra Estructura Social dela Argentina, se hace un recuento de su obra.

Lo más conocido de su obra es el enfoque dicotómico de la mo-dernización que hemos reseñado, que es uno de los temas centra-les de su obra, con una fuerte influencia de Parsons, con quientrabajó cuando estuvo en la Universidad de Harvard. Sin embar-go, la obra de este sociólogo italiano, exiliado por el fascismo enla Argentina, trasciende con mucho este aspecto.

Por una parte, hay que aclarar que sus tres grandes preocupacio-nes teóricas son, junto con la modernización, los temas de la mo-vilización y la marginalidad. Por la otra, Germani esboza la es-tructura social del sector agropecuario caracterizando diferentesclases sociales en el campo9 .

Sin embargo, Germani no oculta que sus principales preocupa-ciones tienen que ver con las principales transformaciones expe-rimentadas por las sociedades latinoamericanas, que tenían quever más con la modernidad que con la realidad residual repre-sentada en el campo. Cuando plantea la necesidad de renovar losestudios sociológicos, para este autor los temas son: “la urbaniza-ción, la industrialización, la incorporación de las masas humanas al tipode vida de las sociedades industriales, integración política de grandessectores de la población, los que han creado una multiplicidad de proble-mas y cambiado la estructura de clases, el origen social de los estudian-tes universitarios, sus profesores y el de las élites intelectuales”.

8 Jorge Raúl Jorrat y Ruth Sautu (compiladores) Después de Germani. Explora-ciones sobre la estructura social de la Argentina. Editorial Paidós, Buenos Ai-res 1992.

9 Jorge Raúl Jorrat y Ruth Sautu (compiladores), Después de Germani. Explora-ciones sobre la estructura social de la Argentina. Editorial Paidós, Buenos Ai-res 1992, pág. 20.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Como se puede apreciar, no hay referencias a la realidad rural, si-tuación que también se observó en los fundadores de la disciplina.

Una primera aproximación a otro autor clásico en la región, AldoSolari, es a través de su obra Sociología Rural Latinoamericana,donde muestra una preocupación específica sobre lo rural.

Solari, con una fuerte influencia de Sorokin, desarrolla la idea delcontinuum rural–urbano. Una característica básica es la ocupaciónde la población, donde la población rural trabaja en la agriculturaen un sentido amplio, vale decir, en el cultivo de las plantas y enla crianza de los animales. También utiliza otros de los rasgos dis-tintivos propuestos por Sorikin como son las características am-bientales, el volumen de las comunidades, etc.

Solari plantea que el desarrollo de la sociología está vinculada acambios sociales y a situaciones de crisis. A su vez, la sociologíarural se desarrolla por la existencia de una doble crisis:

(i) Las migraciones desde el campo hacia las ciudades, que hantenido un crecimiento sustantivo con respecto a las que sepodían observar en el pasado,

(ii) La invasión del campo por las ciudades, lo que lleva a unaurbanización del medio rural.

Lo anterior lo lleva a concluir: “una vez completado el proceso deurbanización rural, la sociología rural debería desaparecer, al menos ensu sentido tradicional”10 .

Al respecto, otra contribución de este autor es el análisis de su obramás global y reciente, publicada por ILPES en 197611, en la cual el

10 Aldo Solari. Sociología Rural Latinoamericana. Editorial Paidós, Buenos Ai-res, 1971.

11 Aldo Solari, Rolando Franco y Joel Jutwowitz. Teoría, Acción Social y Desa-rrollo en América Latina. ILPES y Siglo XXI Editores, México 1976.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

mismo tiene un rol preponderante. Esta obra recoge un análisissistemático y crítico de las diversas orientaciones desarrolladas enla sociología latinoamericana desde la década del 40 hasta la fechade su publicación. Uno de los objetivos que persigue es realizar unesfuerzo sistemático por definir el objeto de la sociología.

Cuando buscamos la referencia hacia lo rural, la principal exposi-ción se encuentra en el apartado “los agentes de cambio y conserva-ción en América Latina”, en la categoría de los “sectores populares”bajo el título de “los campesinos”, donde a partir de sus principa-les orientaciones como actor social, se plantean los temas de laestructura agraria y de las organizaciones y movilizaciones cam-pesinas.

De acuerdo a este libro, se podría considerar como elementosconstitutivos del sector rural:

1. La estructura agraria, donde se mencionan tipologías de estruc-turas similares a las que se pueden encontrar en los informesCIDA. Además, se discuten diferentes tipos de comunidades cam-pesinas (abiertas y cerradas) y la situación en las haciendas.

2. Actores sociales, donde se privilegia al campesinado como ac-tor político y se discute si se trata de conservadores a ultranza(Robert Redfield) o los únicos revolucionarios (Franz Fanon).Luego se establece una discusión en torno a los términos“peasant” (más tradicional) y “farmer” (que sería una versiónmás moderna) y discute las contribuciones de Wolff, Quijano yLandberguer.

3. Una parte importante del trabajo está dedicada a los movimien-tos campesinos y se analizan los autores que han trabajado eltema como Quijano, Hobsbawn, Landberguer, Juliao y FalsBorda. Bajo el tema “movimientos” se encuentran comprendi-das las nociones de organizaciones y demandas campesinas.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Como se verá en el próximo capítulo, cuando se presente el enfo-que propongo, se privilegian los temas sobre estructuras, actoressociales, organizaciones, movimientos y demandas. Por lo tanto,se puede concluir que proyecta una tradición en el desarrollo dela sociología de la región.

3) LA RURALIDAD TRADICIONAL: UNA EXPRESIÓN CULTURAL

Es interesante dejar registrada la expresión cultural que acompa-ñó a la visión tradicional de la ruralidad. Se puede encontrar unavariedad de expresiones que lo testimonian, como son los estu-dios, los ensayos, las novelas, el teatro y el cine.

Dentro de los estudios clásicos, se pueden citar los trabajos deRafael Baraona, Ximena Aranda y Roberto Santana sobre la agri-cultura campesina del Valle Central12 ; los estudios de MarioGóngora y de Alejandro Shejtman sobre el inquilinaje13 ; sobre lahacienda de José Medina Echavarría14 ; sobre la importancia delciclo rural de los siglos XVIII y XIX de Hernán Godoy15 , etc.

Dentro del género de los ensayos se encuentran el estudio clásicode Mc Bride16 , el de Correa Vergara17 y otro de José Bengoa,18 que

12 Valle de Putaendo. Estudio de Estructura Agraria. Universidad de Chile,Santiago, 1961.

13 Orígenes de los Inquilinos en el Valle Central, Editorial Universitaria, Santia-go, 1960 y El Inquilino del Valle Central, ICIRA, Santiago, 1970.

14 De la Hacienda a Empresa en: Hernán Godoy. Estructura Social de Chile. Edito-rial Universitaria, Santiago, 1971.

15 Estructura Social de Chile. Editorial Universitaria, Santiago, 1971.16 Jorge Mc Bride. Chile, su Tierra y su Gente. (1936). ICIRA, Santiago, Segunda

Edición, 1973.17 Luis Correa Vergara. La Agricultura Chilena. Editorial Nascimento, 2 Tomos,

Santiago, 1938, escrito con motivo del centenario de la Sociedad Nacional de Agri-cultura.

18 La Comunidad Perdida. Ensayos sobre Identidad y Cultura: los desafíos de lamodernización en Chile. Colección Estudios Sociales, Ediciones SUR, Santiago,1996.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

será tratado más adelante. Dentro de las novelas se pueden men-cionar las más conocidas de José Donoso y de Isabel Allende19 .

Finalmente, en el teatro contemporáneo se destaca la obra Qué tePasó Nemesio Pelao y, dentro del cine, Julio Comienza en Julio.

Veamos los planteamientos de José Bengoa sobre la expresióncultural de la ruralidad tradicional en el ensayo ya mencionado.Reflexionando sobre la nostalgia de lo rural, señala que en la cul-tura e identidad de Chile, en su inconsciente colectivo, la ruralidadtiene una importancia central.

Señala que un componente esencial en la formación de la clasemedia es una «gran caravana formada en las provincias, la mesocraciade las migraciones rurales. Nos ubicamos temporalmente -dice Bengoa-en el comienzo de ese gran período de formación de las clases medias, lasúltimas décadas del siglo pasado y la primeras de éste.El ocaso del ciclo triguero en la agricultura, a fines del Siglo XIX, provocóuna ruptura profunda en las clases agrícolas provinciales y, sobre todo, sig-nificó el inicio del descenso social de un tipo de medianos propietarios que, apartir de allí, se transformaron en un sector empobrecido de las sociedadesde provincia, con el antiguo recuerdo de pasados esplendores»...

Con la crisis del trigo -señala-, estos grupos con un pasado em-prendedor, pero venidos a menos, llegan a la capital desde la cos-ta del Maule, de Chillán, etc.

De este modo, según Bengoa, la clase media chilena recuperó lacomunidad perdida a través de la política, donde los clubes radi-cales fueron un símbolo.

19 Casa de Campo y La Casa de los Espíritus.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

En este contexto también hay que ubicar la presencia de la ha-cienda en la ruralidad tradicional. En efecto, la persistencia de lahacienda como una estructura notablemente compleja, conside-rada como una unidad geográfica, social y económica, con insta-laciones de infraestructura física (obras de riego, instalaciones delcasco) y social (escuela, capilla, pulpería), que persiste en diferen-tes versiones hasta la reforma agraria de los años 60.

Estos son los elementos que sustentan la base de la nostalgia dela ruralidad tradicional.

2. ALGUNOS ANTECEDENTES SOBRE ELDESARROLLO DE LA SOCIOLOGÍA RURAL ENNORTEAMERICA Y EUROPA

1) EN LOS ESTADOS UNIDOS

El desarrollo de la sociología rural en los Estados Unidos deNorteamérica ha tenido influencia en la disciplina en la región engeneral y en Chile en particular. Por un lado, hay que considerarlos estudios de “comunidades” ligados a la escuela de la “ruralsociology”. Por el otro, aquellos estudios que se ubican en la líneade la llamada “sociología de la agricultura”.

Esta influencia se ha manifestado a través de la participación deestudiantes latinoamericanos que han ido a realizar estudios depost grado a universidades norteamericanas y a la presencia deacadémicos de estas universidades en los países de América Lati-na. Este es, particularmente, el caso de la Universidad deWisconsin, a través del Land Tenure Center, que tuvo incluso de-pendencias en varios países, entre ellos Chile. También cabríamencionar la influencia a través de las publicaciones periódicas,como las revistas Rural Sociology y la Revista Internacional deSociología sobre Agricultura y Alimentos.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

De partida, hay que señalar que la sociología rural ha sido consi-derada como la rama más antigua de la sociología en los EstadosUnidos, ha contado con una simpatía en el público en general, hamanifestado un sentimiento de adhesión hacia la tradicional vidarural y ha recibido un fuerte apoyo fiscal para el desarrollo de susactividades20 .

También es la rama de la sociología que en Estados Unidosestructuró una organización corporativa altamente formalizadae importante.

El trabajo de los sociólogos rurales se tradujo en cuatro tipos decontribuciones:

(i) Comprensión de los aspectos que permanecen y que cambianen la sociedad rural;

(ii) Análisis conceptuales y construcciones teóricas que tienenuna aplicación más amplia;

(iii) Innovaciones en los métodos de investigación;(iv) Asistencia en la formulación de políticas públicas para la vida

rural.

Sin embargo, ha sido pobre la articulación entre la sociología ru-ral y las otras ramas de la sociología. Uno de los problemas queenfrentó la sociología rural tuvo que ver con la definición de supropio objeto de estudio, mientras otras especialidades fueronsurgiendo en la medida en que la sociedad norteamericana alcan-zaba una creciente heterogeneidad. Así, mientras la sociologíarural permanecía abocada a “lo rural”, que no presentaba gran-des cambios frente a los que ocurrían en el ámbito de lo urbano,

20 C. Arnold Anderson. Trends in Rural Sociology. En Robert K Merton, LeonardBroom y Leonard S. Cottrell Jr. Editors. Sociology Today. Problems andProspects, Volume II. Harper Torchbooks, New York, 1965.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

fueron surgiendo diferentes especialidades en la sociología quedaban cuenta de los nuevos fenómenos que afectaban a una so-ciedad crecientemente compleja. Lo anterior no significa que seasumiera una situación de inmovilismo en lo rural, sino que loscambios que ocurrían en el campo eran de menor magnitud.

Los orígenes académicos de la sociología rural en este país, reco-nocen tres Centros Universitarios21 :

1) La Universidad de Wisconsin, asociada a la figura de Charles J.Galpin, primero desde la propia universidad y luego desde eldepartamento de Agricultura como Director de la “DivisiónFarm Life”. La presencia de esta universidad a través de losLand Tenure Center en América Latina, es una muestra de con-tinuidad de la importancia de la sociología rural en esta casade estudios.

2) La Universidad de Cornell, en torno a la figura de Ezra D.Sanderson, que desarrolló una importante labor de investiga-ción que se caracterizó por conceptualizar y definir los proble-mas que se analizaban, por avanzar en el uso de tipologías paraclasificar y describir a los grupos sociales rurales y por realizaruna investigación social con un claro sentido práctico.

3) La Escuela de Minnesota-Harvard, abarca a los académicos quecomienzan en la primera universidad y luego coinciden en lasegunda. Es la más relevante en la tradición sociológica de lavida rural de los Estados Unidos. La figura descollante es Pitirim

21 Eduardo y José Luis Servilla Guzmán. La Tradición Sociológica de la VidaRural: una larga marcha hacia el Funcionalismo. En: Eduardo Sevilla Guzmán(Coordinador). Sobre Agricultores y Campesinos. Estudios de Sociología Ruralen España. Serie Estudios. Instituto de Estudios Agrarios y Alimenticios. Ma-drid 1984.

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Sorokin quien, “a pesar de su fugaz paso por las ciencias socialesagrarias, dejaría una mayor huella”22 .

Este trabajo, como se ha reiterado, no pretende hacer una revi-sión histórica completa sobre el desarrollo de la sociología rural.Su objetivo específico es determinar cómo ha variado el objeto deestudio de la sociología rural. Para llegar a este punto nos ha pare-cido necesario dar una mirada a cómo este objeto ha cambiado alo largo del tiempo. Para ello, se analizarán los principales perío-dos en que puede ser dividida la sociología rural de los EstadosUnidos23 , registrando tres aspectos:

a) El contexto histórico en que ella se desarrolla;b) El marco conceptual que utiliza;c) La definición del objeto de estudio.

Se puede presentar el desarrollo de la sociología rural de los Esta-dos Unidos en tres grandes períodos, que en algunos casos setraslapan en ciertas décadas. En efecto, los períodos que se seña-lan caracterizan el desarrollo de la disciplina, pero no reflejan cor-tes drásticos en el tiempo. Se trata de señalar las característicaspredominantes en cada uno de ellos y, por lo tanto, se puede ob-servar un traslape de los períodos que se prolongan más allá delas fechas señaladas.

22 Eduardo y José Luis Sevilla Guzmán. La Tradición Sociológica de la Vida Ru-ral: una larga marcha hacia el Funcionalismo. En: Eduardo Sevilla Guzmán(Coordinador). Sobre Agricultores y Campesinos. Estudios de Sociología Ruralen España. Serie Estudios. Instituto de Estudios Agrarios y Alimenticios. Ma-drid 1984.

23 Hay diversos trabajos que dan cuenta del desarrollo de la sociología rural delos Estados Unidos: Ver Newby (1980 y 1982), Norma Giarracca y PauloGutiérrez, C. Arnold Anderson. Sergio Schneider. Eduardo y José Luis Sevilla.Ver Bibliografía.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

1. Estudio de las comunidades (1900–1950)

Para comprender el contexto en que se desarrolla este período, sedeben destacar los siguientes elementos. En primer lugar, los efec-tos que tiene la aparición y el rápido crecimiento del capitalismoamericano que convierte a los agricultores en instrumentos y a lavez en víctimas24 . Ello explica, el carácter asistencial de los pri-meros practicantes de la disciplina, la mayoría de ellos muy liga-dos a las iglesias y a las escuelas rurales.

En segundo lugar, en términos institucionales se puede observarla necesidad de darle un status especial, a través de la creación dela Revista Rural Sociology, fundada en 1936, y la necesidad deuna identidad que los distinga del resto, llegando a romper con laAmerican Sociological Association en 1937.

Normalmente se ha insistido en el carácter ateórico o antiteóricoque caracterizó a la sociología rural de este período. Sin embargo,el marco conceptual que utiliza, basado en el continuum rural–urbano, resulta bastante sofisticado. Hay un esfuerzo sistemáticopor definir las características fundamentales de la comunidadrural, como una forma de diferenciar a esta disciplina de modoque se pueda constituir como tal.

Finalmente, en cuanto a la definición del objeto de estudio, estaes la comunidad rural, con las características distintivas con queSorokin, Zimmerman y Galpin aportaron en su formulación.

24 Ver Eduardo y José Luis Sevilla. La Tradición Sociológica de la Vida Rural: una largamarcha hacia el Funcionalismo. En: Eduardo Sevilla Guzmán (Coordinador). SobreAgricultores y Campesinos. Estudios de Sociología Rural en España. Serie Es-tudios. Instituto de Estudios Agrarios y Alimenticios. Madrid 1984, pág. 43.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

2. Sociología rural o “rural sociology” (1950–1970)

El contexto histórico en que ella se desarrolla, es la modernizaciónque experimenta la agricultura norteamericana, como producto delas innovaciones tecnológicas a que logra acceder y a la crecientemercantilización de las relaciones sociales en el campo. Por eso, eltema central es como lograr “modernizar” a los agricultores paraque usen la nueva tecnología. Esta es la base de la corriente de es-tudios sobre la difusión e innovación de las nuevas tecnologías, yasí su impacto en los individuos y en las comunidades.

El marco conceptual que utilizó consiste en ubicar los elementosque llevaban a los agricultores para que respondieran racional-mente frente a los estímulos para el uso de las nuevas tecnolo-gías. Las principales líneas eran determinar las característicaspsicosociales de los agricultores y de los grupos y el rol de losmedios de comunicación para influenciar a los agricultores paraque adoptaran las nuevas prácticas agrícolas. Otra línea insistíaen las orientaciones valorativas de los agricultores, explorandoaspectos sociales y psicológicos. Por último, una tercera línea es-tudiaba las aspiraciones educacionales y ocupacionales de los in-dividuos que dejaban la actividad agrícola.

La obra de Parsons, La Estructura de la Acción Social, se con-vierte en un referente teórico obligado de estos trabajos.

En esta perspectiva conceptual de la difusión y adopción de nue-vas tecnologías, el trabajo del sociólogo se acercaba bastante alpapel del asistente social, mezclado con el de extensionista rural.

La definición del objeto de estudio en este período es la interacciónentre el mundo urbano moderno que debe vencer las resistencias deun sector rural que se mostraba refractario al cambio tecnológico.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Para resumir, como señala Newby25, la sociología rural hasta losaños 80 vivió más preocupada por los problemas referentes a suobjeto de estudio, a su pertinencia teórica, su responsabilidadpública e incluso su competencia para realizar investigación. Másaún, hubo un tiempo en que la Revista Rural Sociology dedicómás espacio a publicar ensayos sobre la autoevaluación de la dis-ciplina que a temas más sustantivos de la sociología rural.26

La necesidad de avanzar en un nuevo contenido de la sociologíarural, según Newby, se explica sobre la base de dos razones:

1) La pérdida de confianza en la disciplina en el país que la vionacer y desarrollarse, los Estados Unidos, junto con una difu-sión de ellas en el resto del mundo. En otras palabras, la difu-sión de la sociología rural norteamericana en el mundo ocultasus propias debilidades internas.

2) Se puede apreciar una fuerte modificación en la sociedad ruralcontemporánea, que requiere un nuevo enfoque que podría seruna “nueva sociología rural” o una concepción más totalizado-ra de una “sociología de la agricultura”.

William H. Friedland27, sostiene que la sociología rural enfrentóuna crisis continuada de identidad en la medida en que falló endesarrollar una sociología de la agricultura. En su opinión, si biensu foco inicial fue la agricultura, en su evolución pasó a analizarla ruralidad. Por eso plantea que no tiene sentido mantener comofoco la comunidad rural y debe asumir la agricultura como pro-ceso productivo.

25 Howard Newby. El Desafío de la Sociología Rural en la Actualidad. En Re-vista Comercio Exterior Vol. 32 Nº 4, México, abril de 1982.

26 Idem.27 William H. Friedland. The End of Rural Society and the Future of Rural

Sociology. En: Rural Sociology, 47 (2) XXXX, 1982.

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3. Sociología de la agricultura (1970 hasta la actualidad)

El contexto histórico en que se desarrolla la “sociología de la agri-cultura” es la consolidación de los complejos agroindustriales,primero la transnacionalización de las grandes corporacionesagroindustriales y luego la globalización. A los fenómenos vin-culados con la producción de alimentos en una perspectiva mun-dial se pretende dar una respuesta totalizadora de los fenómenossociales agrarios.

La sociología de la agricultura critica el enfoque anterior, puessostiene que la categoría de lo rural pasaba a ser una mera cate-goría empírica, casi una expresión geográfica, vacía de un conte-nido conceptual.

Por eso, el marco conceptual que utiliza se encuentra fuertemen-te influenciado por los autores marxistas clásicos (Marx, Lenin yKautsky) y por los neo – marxistas. Como una reacción a la tradi-ción de la “rural sociology”, la sociología de la agricultura buscaabrirse hacia tendencias amplias no solo de la sociología en gene-ral, sino además incorpora contribuciones teóricas de otras disci-plinas como la geografía, la antropología, la ciencia política, etc.El desarrollo de la sociología de la agricultura despega con fuer-za en los Estados Unidos, aun cuando forman parte de esta red,académicos de Europa y de América Latina.

Por lo tanto, resulta muy difícil definir un marco conceptual propiode la sociología de la agricultura, que tenga un grado más de preci-sión que señalar que se trata de adaptar el método de la economíapolítica al tema de la producción y distribución de alimentos.

La definición del objeto de estudio de esta nueva orientación noresulta fácil de circunscribir. Buttel y Newby intentan la siguientedefinición: “La estructura de la agricultura en el capitalismo avanza-

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

do, las políticas estatales agrícolas, la fuerza de trabajo agrícola, las des-igualdades regionales y la agricultura ecológica”28 .

Según Friedland se trata de cubrir “el movimiento que desde la agri-cultura rural hasta la agricultura industrial que se encuentra directa-mente relacionado con el desarrollo de nuevas prácticas productivas ynuevas formaciones económicas dentro y fuera del sector de alimentos”29 .

Como queda planteado, uno de los temas centrales de esta orien-tación es el efecto del proceso de globalización en el sistema defrutas y vegetales frescos. La discusión surge a raíz de un Tallerrealizado en California a comienzos de los años 9030 .

Uno de los puntos debatidos, se refiere a la delimitación del pro-blema, pues existe una interrelación entre el sistema de frutas yvegetales frescos, con la producción generalizada, entre la cual unsegmento es el mercado de lo fresco. Existe el procesamiento defrutas y vegetales a través del envasado, secado, congelado, etc.,que se interrelacionan con el segmento fresco. Los participantesdecidieron mantenerse en el tema de los productos frescos.

También se planteó la necesidad de considerar los sistemas locales,regionales y nacionales de producción y de distribución. También,se recomendó impulsar la realización de investigaciones compara-tivas a fin de poder avanzar en establecer las diferencias y las simi-litudes que se observan en diferentes regiones geográficas.

28 Ver Sergio Schneider. Proyecto RURBANO, UNICAMP, Brasil.29 Ver William H. Friedland y Otros. 1991.30 Ver William H. Friedland y David Goodman. Agenda de Investigación. El Sis-

tema de Frutas y Vegetales Frescos. En: Revista Internacional de Sociologíasobre Agricultura y Alimentos. Vol. 3, CENDES, Venezuela, 1993.

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Por lo tanto, en esta tercera etapa del desarrollo de la sociologíarural en los Estados Unidos, se da un paso importante al conside-rar como objeto de estudio a los fenómenos que ocurren en elsector moderno de la agricultura, pero falta un esfuerzo por in-cluir otras actividades rurales no agrícolas que son relevantes deconsiderar dentro de la ruralidad.

Con lo analizado hasta ahora, se podría sugerir que la sociologíarural norteamericana avanzaría si toma en cuenta la siguientedoble dimensión: por un lado, considerar una perspectiva histó-rica y, por el otro, que sea totalizadora. Esto significa que desdela perspectiva de la sociología, lo rural, más allá de constituirsecomo una categoría espacial, geográfica, requiere una vincula-ción de lo espacial con lo social.

En otras palabras, se hace necesario convertir “lo rural” en unacategoría que tenga un componente sociológico y que se le puedainsertar en una perspectiva histórica.

2) EJEMPLOS SOBRE LA SOCIOLOGÍA RURAL EUROPEA:ANÁLISIS DE DOS CASOS

1. Antecedentes

Para abordar el tema se tomarán dos casos que aparecen relevan-tes para el objetivo de este trabajo. El desarrollo de la sociologíarural en Europa también ha ejercido una influencia en AméricaLatina y en Chile. Para ello, se hace referencia a los temas centra-les que ha tratado la sociología holandesa a través de la Universi-dad de Wageningen (Norman Long) y las formulaciones de lasinstituciones encargadas del desarrollo rural del Gobierno deAndalucía. También se hace referencia a la producción intelec-tual generada en la Universidad de Córdoba.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Una parte importante de la sociología rural europea se encuentraen la revista Sociología Ruralis, que se edita desde 1960 y queactúa como órgano oficial de la Sociedad Europea de SociologíaRural (constituida en 1957).

En primer lugar, veamos las preocupaciones más generales de lasociología rural de Europa. Para ello, interesa destacar dos aspec-tos que le son muy propios.

Por un lado, se trata de la línea temática tradicional vinculada ala pequeña agricultura familiar, fenómeno de largo desarrollo enEuropa, especialmente en algunos países como Polonia. Aquí lostemas centrales son:

• La persistencia de la pequeña agricultura familiar. No se debeolvidar la importancia que ha tenido la agricultura familiar enEuropa, trascendiendo por un largo período a las más diversasformas de organizar la sociedad. Se debe tener en cuenta que laagricultura familiar se establece en la Edad Media, sobrevive alcapitalismo –a pesar de los anuncios que proclamaron su des-aparición–, incluso pasó la prueba del socialismo –el que dedi-có no pocas energías a su desaparición– y aún sobrevive –nosin dificultades– en el capitalismo globalizado que prima en laactualidad.

• Muy ligado a lo anterior, se encuentra el desarrollo de una agri-cultura multifuncional y de tiempo parcial existente en la ac-tualidad. Se trata de una agricultura que los Estados de Europase encuentran interesados en preservar y para lo cual se asig-nan importantes recursos. Esta agricultura familiar forma par-te de una nueva ruralidad que ha incorporado a la poblaciónque contiene las ventajas y comodidades de la modernidad:medios de comunicación, infraestructura, etc.

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Las discusiones en torno a estos y otros temas ligados a la reali-dad campesina, no sólo referidas a la realidad europea, sino tam-bién a otras realidades del Tercer Mundo, se pueden encontrar enla Revista The Journal of Peasant Studies, editada en Inglaterradesde 1973.

Por otro lado, hay que considerar un sector de académicos deEuropa, en Portugal, España, Gran Bretaña, Francia, etc.; que seencuentran vinculados a la sociología de la agricultura de los Es-tados Unidos.

Para tener una visión sobre el objeto de estudio de la sociologíarural de Europa, se requeriría una mirada de conjunto y equili-brada de la agricultura europea y de la sociedad rural de Europa,la que debería considerar tanto la perspectiva del Norte, la medi-terránea y la agricultura del Este (que considere la sociedad ruralpos socialista). En la ocasión, solo nos referiremos a las dos pri-meras, en la medida en que carecemos de antecedentes sobre estaúltima realidad.

2. Holanda (Wageningen)

Desde el punto de vista de la sociología rural, el desarrollo agrí-cola de Holanda, desde los años 40 hasta las últimas décadas, sebasó en la intensificación en el uso de los recursos productivos, laespecialización de la producción y la necesidad de bajar los cos-tos para mantenerse vigente en el mercado nacional, europeo ymundial. Así las cosas, se estimaba que la “cuestión agraria” deHolanda se encontraba resuelta.

Sin embargo, a pesar de la internacionalización de los mercados,del desarrollo tecnológico y de la centralización de las políticasestatales hacia la agricultura, no ha ocurrido una homogeneización(standarization) de la agricultura europea y tampoco en Holanda.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Ello explica que la “cuestión agraria” haya surgido con fuerza enlos últimos años.

Jan Douwe van der Ploeg31 llama la atención sobre cinco dimen-siones, en las cuales la heterogeneidad de la sociedad rural deHolanda ha crecido y que deberían ser los temas centrales de pre-ocupación de la sociología rural en este país.

1) La necesidad de establecer la variedad de condiciones ecológicasy la relación entre los ecosistemas locales y las prácticas agrícolas.

2) Establecer las diferencias entre la escala de producción y la in-tensidad en el uso de factores, pues ello determinará la organi-zación técnica del proceso productivo.

3) La tercera expresión de la heterogeneidad es la interrelaciónentre la producción primaria, el procesamiento, la distribucióny el consumo de los productos agropecuarios. En otras pala-bras, hay que determinar el grado de integración de la cadenacomo un todo.

4) También se debe considerar la gran variabilidad que se observaen las relaciones sociales internas de producción. En este senti-do, el tipo de relaciones que se establecen entre marido – mujer,en y alrededor del predio, son importantes de considerar.

5) La quinta expresión de la heterogeneidad que es necesario ob-servar es en la pluriactividad de la agricultura y la emergenciade empresarios rurales. Con respecto a lo primero, la agricul-tura a tiempo parcial ya no se puede seguir considerando comoalgo transitorio, sino que se trata de un fenómeno permanentey al interior de él se deben distinguir diversas situaciones. Conreferencia a los nuevos empresarios rurales, hay situaciones

31 Jan Douwe van der Ploeg. Rural Crisis and Rural Research in the Netherlands.Sociología Ruralis Vol. XXXIII, N° 2 1993.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

donde se desplazan capitales desde la ciudad al campo, activi-dades ligadas al agroturismo, etc.

La heterogeneidad en cada una de estas dimensiones ha crecidoen las últimas décadas y ellas deben ser objeto preferente de lasociología rural holandesa.

Dentro de la sociología rural en este país, cabe mencionar al De-partamento de Sociología de la Universidad de Wageningen. Hacevarios años, su decano, Norman Long, elaboró una teoría de al-cance medio como una manera de avanzar, dejando de lado lasteorías totalizantes, y propone una perspectiva orientada al actorpara el análisis del cambio social (“actor oriented approach to theanalysis of social change”)32 . Pretende despejar la contradicción quea veces se presenta entre el conocimiento para la comprensión deuna realidad del conocimiento para la acción. Dentro de su for-mulación interesa destacar: (i) la importancia que le otorga a laestructura, a los actores locales y las movilizaciones; (ii) en superspectiva privilegia la “vida social de las cosas” lo que significaque las cosas no tienen sentido en sí, sino la que le otorgan losactores33 . Esta perspectiva se encuentra directamente ligada a laconcepción organizacional que plantea que la percepción de larealidad es un proceso mediante el cual la persona selecciona einterpreta la realidad de acuerdo a su propia experiencia y al con-texto.

También ellos recomendaban que el investigador se involucrara einteractuara con la realidad investigada, pues de ese modo podráentender mejor el sentido de las cosas.

32 Ver: Norman y Ann Long. Battlefields of Knowledge. The interlocking oftheory and practice in social research and development. Routledge, London,1992.

33 A. Appadurai. The Social Life of Things. Commodities in Cultural Perspective.Cambridge, 1986.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

3. España (Andalucía)

Cuando se hace referencia a la agricultura y la sociedad rural deEspaña, lo que primero se plantea es la diferenciación regional34 . Así,por ejemplo, la distribución de la tierra es más equitativa en el Norteque en el Sur. En el Norte del país predomina la pequeña y la media-na propiedad, mientras que en el Sur, se encuentra marcadamenteconcentrada. Por su parte, la transición democrática en España hasido un factor de participación de las poblaciones rurales en relacióncon el término del sistema de patronaje y con el fin del aislamientode las comunidades rurales con respecto al resto del país.

La evolución de la agricultura demanda nuevas estrategias y mo-delos de desarrollo rural que no pueden descansar en la actividadagrícola tradicional.

A continuación se presentan los planteamientos del desarrollo dela sociología española, particularmente la de Andalucía, muy mar-cada por la producción intelectual de la Universidad de Córdo-ba35 . Estos planteamientos son particularmente interesantes paraChile por el hecho de compartir algunos aspectos con nuestra rea-lidad y por ser muy pertinentes con la perspectiva de la nuevaruralidad.

34 Manuel Pérez Yruela. Spanish Rural Society in Transition. En: SociologíaRuralis Vol. XXXV Nº 3/4.

35 Ver Segunda Parte, destinada a Andalucía de: Eduardo Sevilla Guzmán (Coor-dinador). Sobre Agricultores y Campesinos. Estudios de Sociología Rural enEspaña. Serie Estudios. Instituto de Estudios Agrarios y Alimenticios. Madrid1984

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

Para el Gobierno de Andalucía36 el desarrollo del medio rural esun modelo de desarrollo territorial e integrado basado en la pobla-ción local y en los recursos endógenos existentes.

Los planteamientos que se formulan se ubican dentro del debatesobre el futuro de la agricultura de Europa:

“La liberalización de los mercados, el surgimiento en los mercados mun-diales de nuevos países productores con costos de producción más bajos,los nuevos espacios geopolíticos, los incrementos de rendimientos que per-miten que un número reducido de explotaciones produzca una parte muysubstancial de la producción final agraria, la nueva sensibilidad socialhacia el mundo rural, concebido como un espacio en que confluyen la na-turaleza, el paisaje, la tradición, la historia ... todo ello configura un nuevocontexto ... (la importancia) de la imbricación en el territorio, decisivapara una ocupación equilibrada del espacio, su función como principalgestor de los recursos naturales y creador de paisaje; su capacidad de gene-rar empleo no concentrado y su papel de motor de la economía sobre la quegravitan en amplias zonas rurales la mayor parte de las actividades deservicios y transformación; su protagonismo como componente de una“cultura rural” añorada y valorada por sociedades cada vez más urbanas;su papel insustituible de intermediario entre la naturaleza y el hombre; suaportación a la “cultura del gusto y del sabor” evocadora de los territoriosy de los hombres, que resurge hoy y resiste la tendencia homogeneizadoray despersonalizadora del consumo masivo ...”37 .

36 Ver: DAP. Empresa Pública para el Desarrollo Agrario y Pesquero de Andalu-cía. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. Memoria Anual1999.DAP. Empresa Pública para el Desarrollo Agrario y Pesquero de Andalucía.Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. Plan de Moderniza-ción de la Agricultura Andaluza. 2000 – 2006.

37 DAP. Empresa Pública para el Desarrollo Agrario y Pesquero de Andalucía.Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. Plan de Modernizaciónde la Agricultura Andaluza. 2000 – 2006.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Esta larga cita constituye una buena síntesis de una versión mo-derna de ruralidad.

Dentro de la estrategia de desarrollo rural con relación a la pobla-ción local se privilegia a los jóvenes y a las mujeres, como partecentral de la renovación de los actores sociales tradicionales yenvejecidos. Se parte de la base que los jóvenes y las mujeres sonquienes tienen una mayor posibilidad de involucrarse en activi-dades innovadoras, aspecto muy central en la estrategia de desa-rrollo rural.

La innovación38 se refiere a la creación de nuevos productos o ser-vicios, o bien a la puesta en marcha de nuevos tipos de gestión,métodos o formas de organización. Se entiende como un mediopara enfrentar los principales desafíos del territorio y permite:

1. Prever los cambios y adaptarse a ellos.2. Desarrollar la especificidad del territorio.3. Diversificar las ventajas comparativas.4. Fortalecer las redes y espacios colectivos para la toma de deci-

siones.5. Renovar las estructuras productivas y de organización

socioeconómica.6. Valorar lo que se es y lo que se hace.

La innovación resulta fundamental en las regiones menos desa-rrolladas y en el caso de España ha tenido particular relevanciapor los recursos provenientes de la Unión Europea (ProyectosLeader).

La innovación en el mundo rural es una actividad que se definedentro del contexto, las necesidades y las oportunidades de unterritorio. En el ámbito local, una actividad se considera “nueva”

38 DAP. Acciones Innovadoras en el medio Rural. Guía de Desarrollo Rural,Córdoba 1999.

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si anteriormente no existía o no era corriente en el respectivo te-rritorio y con ella se suplen necesidades hasta ese momento nosatisfechas. Por ello, una misma actividad puede ser innovativaen un territorio y en otro, no.

En resumen, se entiende por innovación la incorporación de cam-bios cualitativos que han permitido la movilización y la articula-ción social y la diversificación de la economía de las zonas rurales.

El desarrollo rural debe ser integral y sostenible, valorizando elpatrimonio cultural como un recurso importante en ladinamización socioeconómica y para el reforzamiento de la iden-tidad local.

La nueva ruralidad emerge como consecuencia de profundos cam-bios que han operado en la sociedad.

Los principales cambios son:

1. Proceso de urbanización. Con dos dimensiones: una concen-tración de poblaciones en núcleos de tamaño mediano y grande;extensión de beneficios propiamente urbanos hacia el medio ru-ral y la extensión de pautas culturales urbanas hacia el campo.

2. Modificación de la percepción de la vida en pueblos rurales.Este fenómeno ocurre tanto en habitantes del medio rural comode la ciudad. Es interesante llamar la atención sobre cómo se in-corpora a los pueblos rurales como un componente de la ruralidad.

3. Revalorización de la “vida rural” y de la “cultura rural” porparte de los habitantes de las grandes ciudades. Lo rural es perci-bido como más auténtico, relaciones más humanas, mayor cerca-nía de la naturaleza, menor delincuencia, etc. En el capítulo enque se plantea la proposición conceptual de nueva ruralidad, sevolverá sobre este tema. También se plantea una demanda por

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

naturaleza y paisaje, lo que se refleja en el auge del turismo rural,el senderismo, y otros deportes vinculados con la naturaleza.

4. Inversión de los flujos demográficos hacia y desde el mediorural. Personas mayores de las grandes ciudades van a pueblos;los jóvenes de pueblos rurales no tienen como primera prioridademigrar hacia los centros urbanos.

5. Preocupación creciente por la protección del medio ambiente,lo que pone el campo en el centro de la atención.

6. La agricultura deja de ser la única actividad en zonas rurales.Desarrollo de nuevas actividades como deportes, turismo, arte-sanía, servicios, etc. Ello requiere una tecnificación en los proce-sos de ordenación territorial, a fin de compatibilizar los interesesque a veces pueden ser contrapuestos.

7. Cambios en los hábitos de abastecimiento y en la forma de ali-mentarse. Diversificación de la dieta, nuevos hábitos de consumo(comida rápida y comida lenta), segmentación de los productosalimenticios, preocupación por la salud.

8. Se plantea la posibilidad de que el sector rural juegue un papelactivo en la creación de empleos. También hay que tomar en cuen-ta los flujos migratorios de mano de obra temporal y la presenciade inmigrantes. Temas que también se destacan son la mejoría enlas condiciones laborales y la seguridad laboral.

Todos estos cambios se traducen en nuevas demandas que la so-ciedad, en su conjunto, le formula a la ruralidad.

A su vez, se plantea que el desarrollo de la nueva ruralidad debelograr un sector rural participativo, diversificado, dinámico, coneconomías competitivas y generadoras de empleo. Un procesode desarrollo rural con estas características debería alcanzar:

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• Mayor cohesión social, territorial y económica.

• Fijar población en áreas rurales.

• Mejorar la calidad de vida de los habitantes rurales.

Por lo tanto, el desarrollo de la nueva ruralidad debe ser un mar-co de referencia para corregir los desequilibrios sociales y territo-riales.

Como ya se señaló al analizar los planteamientos de van der Ploeg,la pluriactividad de la agricultura o la agricultura de tiempo par-cial (ATP) es un fenómeno importante en toda Europa y tambiénlo es para el caso de España, donde el fenómeno alcanza al 29,9%de los jefes de explotación39 . El tamaño de la explotación y el fun-cionamiento del mercado de trabajo son importantes en una con-dición ambivalente. La mayor importancia de la ATP se observaen los extremos: tanto en los que tienen poca tierra como en losque controlan grandes explotaciones. La función de la ATP paralos pequeños es una necesidad para la supervivencia; para losgrandes, es un complemento en su proceso de acumulación y parala modernización de su explotación.En los mercados de trabajo que ofrecen múltiples oportunidadesde empleo, se observa ATP; pero donde ello no ocurre, los peque-ños agricultores crean las condiciones, al menos estableciéndoseen actividades por cuenta propia.

Más importante en la explicación de la ATP, resulta ser la estruc-tura productiva de las propias explotaciones. En aquellos lugares

39 Ver: Manuela Castillo Quero. La Agricultura a Tiempo Parcial en España.Aproximación a los factores diferenciadores del fenómeno en cada región.En: Revista española de economía agraria Nº 170. Ministerio de Agricultura,Pesca y Alimentación, Madrid 4/1994.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

donde existen cultivos permanentes, esta actividad resulta másimportante. También resulta importante la edad: es más comúnencontrar poblaciones jóvenes en ATP que poblaciones más en-vejecidas.

También, hay que destacar el aporte conceptual realizado por elprofesor Eduardo Moyano, de la Universidad de Córdoba, paratratar el tema de las organizaciones rurales40 , asunto que será tra-tado cuando presente el marco conceptual.

Resumiendo, desde la sociología rural europea podemos plan-tear respecto al objeto de estudio de la disciplina una visión másamplia que aquella más agrarista que propone el desarrollo queobservamos en los Estados Unidos.

3. LA PRÁCTICA ACTUAL DE LA SOCIOLOGÍA RURALEN AMÉRICA LATINA

Dentro de América Latina, los países donde la disciplina dispusode una base institucional más temprana, estable y más desarro-llada, son México y Brasil. El primero, por su ligazón con los pro-cesos históricos y políticos de comienzos del Siglo XX, muy liga-dos al campo; el segundo, por el temprano apoyo que se otorgódesde el aparato del Estado a la investigación científica y al esta-blecimiento de programas universitarios de postgrado, en los cua-les se incluyó a las ciencias sociales y dentro de ellas, la temáticadel campo, asunto que será tratado más adelante.

40 Eduardo Moyano E. Acción Colectiva y Corporativismo en la Agricultura Eu-ropea. Serie Estudios. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Ma-drid, 1993.

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Lo anterior se traduce en un desarrollo de una variedad de estu-dios sociales rurales a través de la enseñanza universitaria de gra-do y postgrado y en la publicación de una vasta literatura espe-cializada en el tema.

1. El agrarismo mexicano41

Para presentar el objeto de estudio de la sociología rural en Méxicodurante prácticamente todo el siglo XX, se hace referencia a lo co-nocido como el “agrarismo mexicano”. Esta denominación, másque hacer referencia a temas ligados a la nueva ruralidad, repre-senta una amplia producción intelectual, predominante en este país.

México, igual que la mayoría de los países latinoamericanos, mos-traba una desigualdad extrema en la tenencia de la tierra. La re-volución de 1910 y la reforma agraria que se comienza a reali-zar a partir de 1915, con la promulgación de las leyes agrarias,modificaron profundamente esta realidad.

Esta situación dio lugar a un proceso de transformación social degrandes magnitudes, el que fue acompañado por una extensareflexión en un variado plano de actividades, que ha sido deno-minada el “agrarismo mexicano”.

En esta concepción que, según Durán, “emanaba de lo más hondo yde lo más decisivo de la Revolución Mexicana” se incluye una varie-dad de aspectos:

• La ideología y la doctrina sobre la reforma agraria y la activi-dad realizada en torno a este proceso,

41 Marco Antonio Durán. El Agrarismo Mexicano. Siglo XXI Editores SA, México,1967.

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• Apoyo a la acción reformadora y el estímulo cuando su intensi-dad ha decaído,

• El proceso político de destrucción del latifundio y la forma pe-culiar de propiedad como es el ejido,

• Se refiere a la movilización de los campesinos que solicitan latierra y que luchan por ella, a la situación de los que la hanrecibido (ejidatarios),

• También se refiere a quienes, fuera de los ejidos, sostienen elideario del agrarismo, como son los dirigentes campesinos, po-líticos, intelectuales, legisladores y burócratas.

Se trata, por lo tanto, de un movimiento en el que participan lospropios protagonistas y el entorno político que comparte sus po-siciones. Ello incluye no solo las movilizaciones campesinas, sinotambién las investigaciones que dan cuenta de ella, los intelec-tuales que los apoyan, los políticos que les prestan ayuda, las ex-presiones artísticas populares (corridos y rancheras) o de elite (losgrandes pintores muralistas) que luchan junto a ellos.

Todas estas expresiones sociales para destrozar el latifundismo,hacen parte de este movimiento. Otro tanto se puede plantear entorno al ejido, las fortalezas del ejido, los momentos de avance enlos procesos de colectivización, las debilidades de los ejidos par-celados y la manera como los elementos contrarrevolucionariosinician situaciones de «neolatifundismo» a partir de estas debili-dades del proceso de reforma agraria.

Un componente central del agrarismo es la prolífica actividad deinvestigación sobre los problemas del campo y la abundante pro-ducción editorial sobre temas rurales. Además del interés de lospropios mexicanos, hay que agregar un importante aporte reali-zado por académicos de los Estados Unidos de América y de Eu-ropa, sobre los procesos agrarios en México.

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En 1970, Jorge Martínez Ríos publicó una extensa bibliografía42 ,donde revisó y comentó 1.553 títulos, publicados hasta 1968, y esmás bien “un ensayo bibliográfico sobre la tenencia de la tierra y eldesarrollo agrario en México, elaborado en una perspectiva sociológi-ca”43 . Temáticamente la obra toma como eje de su análisis, la te-nencia de la tierra y distingue dentro de la sociedad agraria: i) laestructura, definida como las posiciones sociales de los indivi-duos y grupos; ii) la organización de la sociedad rural; iii) los pro-cesos que dinamizan a la sociedad rural. En cuanto al tiempocubierto por este trabajo, considera los temas antes señalados, consubtemas dentro de cada uno de ellos, en los siguientes períodos:el México prehispánico; la época Colonial; desde la Independen-cia al Porfiriato; el Porfiriato; y la tenencia de la tierra en el Méxi-co contemporáneo.

Por su parte, a comienzos de los años 80, Arturo Warman hace unbalance de la discusión que tiene lugar entre académicos mexica-nos desde 1968 en adelante,44 donde plantea que a pesar de lamodernización de México y de su sector agropecuario, el campe-sino tiene una enorme capacidad de persistencia. Las discusionessobre “campesinización” y “proletarización” resultaron más bienestériles (en palabras de Warman, “falsos, ideales y prestados”).Por eso, los temas relevantes han sido el comportamiento políticode los campesinos, los movimientos sociales en el campo, las re-laciones sociales del campesinado con otras clases de la sociedad,la dimensión técnica y ecológica de la producción rural y la inter-vención del Estado. Agreguemos los temas más recientes como

42 Jorge Martínez Ríos. Tenencia de la Tierra y Desarrollo Agrario en México.(Bibliografía selectiva y comentada: 1522 – 1968, Instituto de InvestigacionesSociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, México DF, 1970.

43 Idem, pág. VIII.44 Arturo Warman. Invitación al Pleito. La Nueva Polémica. En Revista Nexos

Nº 71, México, DF, noviembre 1983.

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son los nuevos movimientos sociales45 en el campo y las conse-cuencias del término de la reforma agraria de México.

En definitiva, el agrarismo mexicano nace con la revolución mexi-cana, se desarrolla con las leyes agrarias y con las disposicionesde apoyo a la reforma agraria incorporadas en la ConstituciónPolítica de México. Más aún, el agrarismo mexicano es una parteconstitutiva de la historia del siglo XX en este país.

Este proceso termina formalmente con la derogación del Artículo27 Constitucional, en 1990, cuando se pone fin a este largo proce-so con motivo del Tratado de Libre Comercio de México con elresto de Norte América.

2. Brasil

Para tratar el caso de Brasil, con una perspectiva histórica, deacuerdo a José Vicente Tavares46 , la producción institucional dela sociología rural en Brasil comienza a mediados de los años 50,con los estudios desarrollados en la Universidad de Sao Paulopor Antonio Cándido. Luego, a finales de la misma década seubican los trabajos de Maria Sylvia Carvalho y de María IsauraPereira de Queiroz.

Es necesario destacar los significativos aportes de dos sociólogoscontemporáneos. En los inicios de los años 70 José de SouzaMartins comienza una crítica a la “rural sociology” norteamerica-

45 Hubert C. de Grammont. El Barzón, un movimiento social inserto en la tran-sición hacia la democracia política en México. En Norma Giarracca(compiladora). ¿Una Nueva Ruralidad en América Latina? Grupo de TrabajoDesarrollo Rural CLACSO, Buenos Aires 2001.

46 José Vicente Tavares dos Santos. A Sociología do “rural” no Brasil. Balançocritico e perspectiva para o Cono Sur. En: Diego E. Piñeiro (Editor). La Socio-logía Rural en el Cono Sur. Estado actual y perspectivas ante la integraciónregional. Facultad de Ciencias Agrarias, Departamento de Sociología, Grupode Investigaciones en Sociología Agraria. Montevideo, 1993.

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na, y Octavio Ianni, quien ubica el tema de lo rural en una pers-pectiva más amplia.

Las ciencias sociales, la sociología y la sociología rural tienen unamplio apoyo del aparato estatal a través de la creación depostgrados donde la cuestión rural juega un lugar destacado y através del financiamiento para la realización de investigaciones confondos estatales federales (CNPq) y estatales (CAPES de San Pauloy otros). Esto origina una voluminosa bibliografía con investiga-ciones que son fruto de las tesis de maestría y de doctorado, tantoen el país como fuera de él, y de investigaciones de terreno.

Los principales ejes temáticos de la sociología rural del Brasil son:

(i) la estructuración de lo rural, entendida como la actuación delEstado en el medio rural;

(ii) las relaciones sociales en el campo, los principales grupos yclases sociales;

(iii) la violencia, los conflictos y luchas sociales;(iv) los mediadores políticos presentes en los procesos sociales

agrarios.

En un libro reciente, Octavio Ianni47 hace un análisis de laglobalización desde el punto de vista de los efectos que este pro-ceso tiene en el campo.

Plantea que la nueva división transnacional del trabajo significaun nuevo impulso del capitalismo en el mundo, transformandolas condiciones de vida y de trabajo en el mundo rural. El campose industrializa y se urbaniza al tiempo que se verifica una cre-ciente migración de individuos, familias y grupos hacia centrosurbanos próximos y distantes, nacionales y extranjeros.

47 Octavio Ianni. La Era del Globalismo. Siglo Veintiuno Editores, México 1999.

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En sus palabras, la globalización del capitalismo está provocan-do la disociación del mundo agrario. Esto significa que se reduceo supera la contradicción campo-ciudad y, por lo tanto el mundoagrario dejó de ser un motor decisivo de la historia.

No se trata de que el mundo agrario desaparezca, sino que conti-núe existiendo, estando presente, pero transformado.

En la nueva ruralidad se disuelve la tierra como fuente de poder,como matriz de las fuerzas sociales:

1. El capitalismo revoluciona el mundo agrario al desarrollarseextensiva e intensivamente en todo el mundo.

2. La sustitución parcial o total de las materias primas de origenagropecuario por otras de origen químico.

3. La reducción drástica de los trabajadores rurales, incluyendofamilias, vecindades, barrios y pueblos.

4. Se observa una reiterada y progresiva urbanización del mun-do agrario que termina asimilándose a lo urbano, no solo re-gional o nacional sino también a dimensiones transnacionalesy cosmopolitas.

Plantea Ianni, que hace tiempo, la ciudad no sólo venció sino queabsorbió al campo, a lo agrario, a la sociedad rural. Se acabó lacontradicción campo-ciudad, en la medida en que el modo urba-no de vida, la cultura del capitalismo invaden, recubren, absor-ben o recrean al campo con otros significados.

De esta manera el mundo rural, se integra a la dinámica de lasociedad urbano-industrial. La cultura de masas de origen nacio-nal y mundial se extienden y en el mundo rural se imponen lasformas de hablar, de vestir, de actuar, de pensar, etc.

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Y concluye:

“Lo que permanece es lo bucólico, la nostalgia por la naturaleza, la uto-pía de la comunidad agraria, campesina, tribal, indígena, pasada, preté-rita, remota, imaginaria. Una parte de los estudios e interpretaciones delos historiadores, geógrafos, sociólogos, antropólogos, economistas, cien-tíficos, políticos y otros, se revela impregnada de la nostalgia por la uto-pía pretérita; o se dedica a un objeto fugaz, que se modifica, cambia desentido, deja de ser lo que era, lo que se imagina que podría ser... Vuelvea inventar en campo, country, campagna, champ, sertao, desierto, sie-rra, montaña, río, lago, verde, ecología, medio ambiente y otrasformulaciones, aparecidas en la imaginación de muchos como sucedáneode la utopía del paraíso”.

En definitiva, lo que queda es la construcción social que desde laciudad se elabora sobre el medio rural.

Por otra parte, desde Río Grande do Sul, José Vicente Tavares yAnita Brumer48 proponen una “sociología de los procesos socialesagrarios”, que se basaría en cuatro ideas: i) la noción de compleji-dad, la heterogeneidad del espacio social; ii) la historicidad de losprocesos sociales; iii) la oposición entre orden y conflicto comoestructurante del saber sociológico; iv) una simultaneidad delanálisis de los instrumentos del conocimiento y las condicionesde producción de estos instrumentos. Sobre la base de estos pos-tulados, proponen una serie de temas que debería incluir estasociología de los procesos sociales agrarios. Entre ellos: la rela-ción entre el medio social y el medio ambiente, las clases socialesen el campo, los procesos de dominación y las luchas sociales. Sibien esta posición muestra un avance metodológico, no trata di-rectamente el tema de la ruralidad.

48 José Vicente Tavares y Anita Brumer. Editorial. Por Uma Sociología dos Proce-sos Sociais Agrarios. En: Cadernos de Sociología Nº 6. Publicación del Pro-grama de Pos Graduaçao em Sociología, Universidad Federal do Río Grandedo Sul, Porto Alegre, 1994.

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Por su parte, el Instituto de Economía de la Universidad Estadualde Campinas49 viene desarrollando un ambicioso Proyecto deno-minado RURBANO UNICAMP. Este Proyecto da cuenta de laemergencia de una nueva conformación en el campo brasileñoque ya ocurrió hace tiempo en los países desarrollados.

Esta “nueva ruralidad”50 se compone de tres grandes grupos deactividades:

• Una agropecuaria moderna, basada en commodities, la que seencuentra íntimamente ligada a la agroindustria,

• Un conjunto de actividades no agrícolas ligadas a la residencia(fabricación de conservas, muebles, flores), al ocio y a laentretención (caza y pesca), a actividades industriales y a laprestación de servicios (turismo rural, agro turismo),

• Un conjunto de “nuevas” actividades agropecuarias, localiza-das en nichos especiales de mercado.

El término “nuevo” se ocupa entre comillas, pues estas activida-des no son nuevas, pero no tenían la importancia económica quehan adquirido en la actualidad. Estas últimas actividades siem-pre se realizaron, pero antes se orientaban hacia el autoconsumo,mientras en esta situación se destinan al mercado.

Se trata de un espacio rural penetrado por el mundo urbano, connuevos y viejos personajes: los neo rurales (profesionales liberalesy otros urbanos que pasan a vivir en el campo), asentados (ex sintierras) y los sin–sin (sin tierra, sin empleo, sin salud, etc.).

49 José Graziano da Silva y Mauro Eduardo del Grossi. O Novo Rural Brasileiro:uma actualizao para 1992 – 98.

50 Se ha traducido “novo rural” por “nueva ruralidad”.

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Esta situación lleva a que el ingreso no agrícola pase a tener unagran importancia en las familias rurales. Este tema ha sido am-pliamente tratado por Sergio Schneider51 desde una amplia pers-pectiva. Las razones del aumento de este tipo de empleo se debena tres factores: al aumento de productividad del trabajo agrícola,la disminución de población residente en áreas rurales, y al creci-miento extraordinario en los volúmenes de producción. El traba-jo analiza el impacto de las formas de ocupación del trabajo enáreas rurales, diferenciando las agrícolas de las no agrícolas.

Revisando la información disponible en las últimas décadas enlos países de capitalismo avanzado sobre las modificaciones enlas formas de ocupación del empleo, se llega a la conclusión deun alto crecimiento de las actividades no agrícolas en el mediorural. Para ello cita un estudio de la OCDE donde se muestra unfuerte crecimiento de ocupaciones no agrícolas, inclusive en re-giones que son consideradas “esencialmente rurales”, mientrasparalelamente desciende el empleo agrícola.

En otras palabras, la ocupación de la mayoría de los habitantesrurales no se encuentra ligada a la agricultura. Este fenómeno noes algo transitorio, sino que tiende a crecer y consolidarse.

Las razones de este cambio son:

1) El proceso de modernización tecnológica lleva a que la agri-cultura pase a ser una actividad individual, volviendo innecesa-ria la ocupación de fuerza de trabajo familiar, como ocurría ante-riormente.

51 Ver: Sergio Schneider. Actividades Rurales no Agrícolas y Transformacionesdel Espacio Rural. En: Cuadernos de Desarrollo Rural Nº 44. Instituto de Es-tudios Rurales. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Primer Semestre de2000.

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2) El crecimiento de la productividad que lleva a un incrementosubstancial del ingreso de los agricultores.

3) El apoyo y estímulo de políticas públicas para actividades noagrícolas como una manera de desincentivar la producciónagropecuaria para evitar situaciones de sobreproducción.

4) El trabajo a tiempo parcial y la pluriactividad no se debe sóloa transformaciones internas de la agricultura sino que es la for-ma normal del funcionamiento de las unidades de trabajo de lafamilia.

5) La expansión de la pluriactividad y de las actividades no agrí-colas en el medio rural, pueden ser atribuibles a las dinámicaspropias del mercado de trabajo no agrícola.

Luego analiza el fenómeno en América Latina donde, si bien nose cuenta con la precisión de los datos de los países del Norte, hayevidencia de que la población rural es cada vez menos, sinónimode población ocupada en la agricultura. Para el conjunto de laregión se estima que menos del 70% de la población económica-mente activa rural, se ocupa en la agricultura. En este caso lasactividades rurales no agrícolas corresponden a servicios priva-dos y públicos y al comercio.

También cabe resaltar el alto grado de institucionalidad de la so-ciología brasileña y, dentro de ella, la sociología rural, lo que per-mite un fluido contacto entre los académicos. Cabe destacar queestas organizaciones tienen reuniones periódicas y entre ellas hayque mencionar a la Asociación Nacional de Investigadores de PostGrado en Ciencias Sociales (ANPOCS) y el Programa de Inter-cambio de Investigadores Sociales Agrarios (PIPSA). Esta últimaentidad cuenta con estructuras regionales y grupos temáticos pararealizar sus actividades.

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3. Argentina52

En el caso de Argentina, los principales temas cubiertos por so-ciólogos rurales reflejan el ámbito de la disciplina y se refieren alos efectos de la aplicación del esquema neoliberal donde la libe-ralización de los mercados, las privatizaciones y los procesos deconcentración juegan un papel importante en la agricultura y lasociedad rural de Argentina. El Grupo de Estudios Rurales de laArgentina cumple un rol importante de articulación entre los in-vestigadores.

Los principales ejes temáticos abordados son:

1) Estructura productiva, económica y social del sector y ubica-ción estructural de los productores. Los temas centrales aborda-dos por estos estudios son las empresas vistas a través de los si-guientes hilos: la tierra, su propiedad y tenencia, los niveles decapitalización y de tecnología, las relaciones sociales que surgenentre las estructuras. También se trabajan tipologías de producto-res y se establecen comparaciones a través de observaciones endiferentes momentos. Además ocupan un lugar central los temasde la concentración de la mediana propiedad y las modificacio-nes en la agricultura familiar.

2) Relaciones estructurales condicionadas por tendencias que es-capan a los espacios nacionales (complejos agro-industriales). Eneste punto, ocupan un lugar destacado el tema de la agroindustria,el agrobusiness, la transnacionalización de la agricultura y la te-mática agroalimentaria.

52 Norma Giarracca. Las Ciencias Sociales y los Estudios Rurales en la Argenti-na durante el Siglo XX. En Norma Giarracca (coordinadora) Estudios Rurales.Teorías, problemas y estrategias metodológicas. Editorial La Colmena, Bue-nos Aires, 1999.

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3) Actores–agentes que son capaces de producir sentido, que ge-neran conflictos. Entonces los temas centrales pasan a ser las ac-ciones colectivas, las negociaciones, los conflictos y lasmovilizaciones sociales en las cuales se involucran los actores so-ciales rurales. La publicación de Norma Giarracca y colaborado-res es un buen ejemplo de este tema53.

4) Categoría residual: temas ligados a pobreza rural, mujer ruraly medio ambiente. Este conjunto de temas ha tenido una impor-tancia creciente en los últimos años. En este sentido, sería másconveniente llamarlos temas emergentes en los cuales los estu-dios abordan posturas teóricas y metodológicas novedosas. Eltema de la pobreza rural ha sido tratado por Miguel Murmis conaportes teóricos y rigurosidad en el análisis de la información, asícomo temas ligados con las estrategias de sobrevivencia de lospobres rurales. Los estudios ligados al género, destacando la po-sición subordinada de las mujeres en los ámbitos laboral y fami-liar, ha recibido creciente atención, igual que lo observado en otrospaíses de América Latina. Finalmente, hay que mencionar los es-tudios ligados con el medio ambiente, con el aporte de biólogos yecólogos en una perspectiva de lo social y ligados a movimientosecologistas.

En otro trabajo, Miguel Murmis54 plantea un esquema de análisispara examinar las conexiones de los diferentes actores socialesrurales (campesinos, asalariados y empresarios) con los CAI, ana-lizando las condiciones de su grado de integración. También ad-vierte que el riesgo de orientar el análisis de los eslabones de lacadena hacia adelante, hacia lo no agrario, nos lleva a alejarnos

53 La Protesta Social en Argentina. Transformaciones económicas y crisis socialen el interior del país. Editorial Alianza. Buenos Aires, 2001.

54 Miguel Murmis. Algunos Temas para la Discusión en la Sociología RuralLatinoamericana: Reestructuración, desestructuración y problemas de exclui-dos e incluidos. En: Revista Latinoamericana de Sociología Rural, Nº 2,Valdivia, 1994.

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de lo propiamente rural. Esta mirada, que es necesaria, requierede un enfoque más interdisciplinario.

En definitiva, los temas tratados por la sociología rural argentinaen cada época tuvieron una estrecha correspondencia con los gran-des problemas agrarios que el país fue enfrentando. Los resulta-dos de la producción sociológica en cada momento se convirtie-ron en un insumo importante en el debate que la sociedad esta-bleció sobre la cuestión agraria de la Argentina.

4. Colombia55

El tema de la nueva ruralidad se encuentra presente en este país.Por “medio rural” se entiende un conjunto de regiones o zonas(territorio) cuya población desarrolla diversas actividades o sedesempeña en diversos sectores, como la agricultura, la artesanía,las industrias pequeñas o medianas, el comercio, los servicios, laganadería, la pesca, la minería, la extracción de recursos natura-les y el turismo, entre otros.

En otras palabras, se trata de superar la visión lineal de que, juntocon el crecimiento, el desarrollo y el progreso, el campo se extin-gue, en su marcha hacia lo urbano, lo industrial y lo moderno.

Se trata entonces de analizar la interdependencia del medio ruralcon el sistema del cual forma parte y con el medio urbano en par-ticular.

Tres son los grandes cambios experimentados en el campo en losúltimos decenios:

55 Edelmira Pérez C. Hacia una Nueva Visión de lo Rural. En ¿Una NuevaRuralidad en América Latina? CLACSO, Buenos Aires, 2001.

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• Demográficos, como consecuencia del éxodo masivo del campoa la ciudad, tanto en Europa como en América Latina, y el recien-te éxodo desde la ciudad al campo que se observa en algunospaíses europeos.

• Económicos, originados en el declive de la agricultura y una di-versificación de las actividades.

• Institucionales, debido a la descentralización política que pre-tende dar mayor poder a lo local.

Los cinco grandes problemas que enfrenta el mundo rural son:

1) Crisis de producción y de orientación. Autoconsumo versusmercado.

2) Crisis de población y poblamiento. Población rural envejeciday desmotivada.

3) Crisis de las formas tradicionales de gestión. Frente a prácticasde gestión tradicional debe enfrentar la globalización.

4) Crisis en el manejo de recursos ambientales. Deforestación, con-taminación, erosión, etc.

5) Crisis de las formas tradicionales de articulación social. Lasorganizaciones rurales han entrado en crisis y no se ven fórmulasde reemplazo.

El medio rural es una entidad socioeconómica que en un espacioterritorial tiene cuatro componentes:

1. Un territorio2. Una población (con cierto modelo cultural)3. Un conjunto de asentamientos que se relacionan entre sí

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4. Un conjunto de instituciones públicas y privadas.

Cabe señalar que hay una revalorización de lo rural. La más im-portante se refiere a la revalorización cultural: la visión de lo ru-ral como una nueva, aceptable y mejor alternativa de vida. Tam-bién se observa una revalorización política donde la tradicionaldicotomía urbano – rural cede paso a la dicotomía de lo local, loregional y lo global. Finalmente, hay un cambio en las demandascolectivas, desde las más tradicionales, ligadas a la propiedad dela tierra, hacia servicios y participación social.

En palabras de Jesús Antonio Bejarano56 , se enfrenta un nuevocuadro respecto a la dirección de lo rural hacia lo urbano, comodirección del progreso. Más bien tiende a predominar una visiónde revalorizar lo rural como una nueva, aceptable y mejor alter-nativa de vida. Sin embargo, la idea de lo rural, según este autor,sigue siendo “ambigua, resbaladiza y debe ser discutida”. Las dife-rencias entre lo urbano y lo rural se vuelven más tenues. A conti-nuación se presentan las principales características de la nuevaruralidad.

1) En primer lugar, destaca la revalorización de lo rural, ya señaladacomo la dirección del progreso desde la ciudad hacia el campo.

2) La desintegración territorial y social en las comunidades que vencómo se van socavando sus solidaridades colectivas.

3) El decrecimiento de la importancia de las relaciones de propie-dad en las tensiones y conflictos rurales. Hay un cambio muyimportante en las nuevas demandas colectivas de lo rural, queexcluyen la propiedad de la tierra, tan frecuente en el pasado.

4) Acentuación de los desequilibrios regionales.

56 Jesús Antonio Bejarano. El Concepto de lo Rural: ¿Qué hay de nuevo? En:Revista Nacional de Agricultura N° 922-923, Colombia, 1998.

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Estas serían las principales expresiones de una nueva visión de lorural. En resumen, significa terminar con la visión de que lo rurales exclusivamente lo agrícola, la producción primaria, la antípo-da de lo urbano, la expresión de lo atrasado.57

Finalmente, se debe señalar que Colombia tiene una baseinstitucional sólida para el desarrollo de la disciplina, como lodemuestra la existencia de una Maestría en Desarrollo Rural en laUniversidad Javeriana, con más de 20 años de experiencia. Ade-más, ha sido un país convocante de importantes iniciativas liga-das a la sociología rural, como fue la revista Estudios RuralesLatinoamericanos y un reciente Seminario Internacional sobre eltema que trata este libro.

5. Perú

El Perú dispone de una fuerte institucionalidad para el desarrollode investigaciones sociales rurales, que se expresa en el Semina-rio Permanente de Investigación Agraria (SEPIA), entidad quedesde 1985 se reúne cada dos años en diferentes lugares del Perú.De los trabajos presentados en cada una de estas reuniones, queconvocan más de un centenar de investigadores, se edita un libroque recoge las principales ponencias y preocupaciones (Perú: elproblema agrario en debate).

En la V Reunión de SEPIA, Guillermo Rochabrún58 presenta unsugerente trabajo donde sostiene que “la noción de agro es una cons-trucción conceptual (y también una realidad) conformada desde la ciu-dad en razón de su propia dinámica y en virtud de sus propias necesida-des”59 . Se trata de romper el círculo que plantea: “lo rural es lo queno es urbano, y éste es lo que no es aquello”.

57 Idem, pág. 12.58 Guillermo Rochabrún, Mirando el Campo con Ojos Urbanos. V SEPIA, 1993.59 Idem, pág. 17.

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El campo se caracteriza por ser un espacio donde el contacto delos hombres con la naturaleza, aun si ésta ha sido modificada, esun contacto directo. El personaje típico del campo es el campesi-no, vale decir, no solamente vive en el campo, sino que ademáspuede vivir integralmente de él. El campo se constituye en agro,cuando la ciudad deja de ser un “campo concentrado” y a travésde una división del trabajo, absorbe del campo no ya productosterminados sino materias primas, las cuales, ya separadas de susfuentes, sufren sucesivas transformaciones y comienzan a ser co-mercializadas y consumidas en el propio campo. Así, se terminapor constituir el sector agrario desde la ciudad.

Parece posible intentar construir conceptualmente el mundo delo rural desde sí mismo, a diferencia de lo que ocurrió con el sec-tor agrario.

Las especificidades de la sociedad rural peruana que necesaria-mente debe estar en la agenda de la investigación social, son, almenos, las siguientes.

a) Las diferencias regionales entre la selva, la sierra y la costa,b) El estudio de los espacios locales,c) La violencia política.

En la misma línea de argumentación, otra perspectiva particular-mente interesante es la que propone María Isabel Remy60, cuandoanaliza el objeto de la sociología rural en los años 60 y en los 80.En la primera fecha, la atención de los cientistas sociales era elcambio y tomaba al campesino como actor de las transformacio-nes ligadas a las movilizaciones campesinas y al proceso de refor-ma agraria. La meta era liquidar un sistema de dominación tradi-

60 María Isabel Remy. ¿Modernos o Tradicionales? Las Ciencias Sociales frentea los Movimientos Campesinos en los últimos 25 años. En: La presencia delCambio: campesinado y desarrollo rural. Ediciones DESCO, 25 años, Lima,1990.

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cional, no solo porque se trataba de una exigencia de los campesi-nos, sino porque representaba un problema para que la sociedadperuana en su conjunto se pudiera modernizar. Posteriormente,en los años 80, unos de los temas predominantes consistió en ex-plorar las condiciones para que los campesinos se pudieran inte-grar a la economía moderna. Con ellos vuelven viejos temas so-bre cuán tradicionales son, en su resistencia al cambio. De nuevola meta es la incorporación de los campesinos a la modernidad,porque ello es una condición para que la sociedad peruana sepueda modernizar en las actuales circunstancias.

En ambos casos, se trata de procesos exógenos al campo, con unafuerte presencia del Estado, donde la sociedad rural prácticamenteaparece sin actores sociales. Falta, quizás, una mirada de la exi-gencia de una nueva sociedad rural, definida a partir de los pro-pios actores sociales rurales.

6. Nota final

En definitiva, se puede señalar que la sociología rural mexicana,tan ligada al “agrarismo” de ese país, se preocupó fundamental-mente del mundo campesino, y, por lo tanto, puede ser ubicada enforma más cercana a la tradición de la sociología rural europea.

En tanto, la sociología rural brasileña, que se preocupa por losfenómenos derivados de los efectos del capitalismo en el campo,se ubica más cercana a la tradición de la sociología rural de losEstados Unidos.

En este caso, la gran diferencia es que la producción sociológicase realiza con una mayor preocupación por el desarrollo de ele-mentos conceptuales y de la teoría en general, donde los autoreseuropeos y marxistas ocupan un lugar destacado.

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Además de los casos planteados en el punto anterior, convienerevisar los trabajos más significativos que han realizado sociólo-gos rurales en algunos países donde se puede verificar una inves-tigación sistemática de equipos académicos.

Estas son las preocupaciones centrales que cubren los estudiossobre sociología rural que han sido tratados en los cuatro paísesanalizados. De ellas interesa destacar las siguientes:

1) La necesidad de avanzar en la definición de la ruralidad comouna categoría social –como construcción social– más allá de con-siderarla como una categoría residual. Se debe avanzar en ladefinición de lo que cubre lo rural, de lo que no se puede consi-derar como urbano.

2) La importancia de la estructura social y de los actores sociales.La estructura social rural debe ir más allá de lo puramenteagrícola y debe considerar tanto a otras estructuras económi-cas y sociales como a nuevos actores que han surgido en el cam-po.

3) Dentro del contexto, es fundamental considerar aquellos pro-cesos derivados de la globalización de la economía y sus efec-tos sobre el mundo rural que ocupan un lugar destacado.

4. OTROS INTENTOS PARA DEFINIR LA NUEVARURALIDAD: FAO E IICA

Dentro de esta revisión bibliográfica hay que considerar la pro-ducción que han elaborado específicamente sobre la materia, or-ganismos internacionales especializados en la agricultura y eldesarrollo rural. Nos referimos a la FAO y al IICA, institucionesque recientemente han realizado elaboraciones dedicadas al temade la “nueva ruralidad”. Hemos incluido este material por su

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

atingencia con el tema, aun cuando se trata de textos de un planomuy diferente al que tienen los otros. En efecto, mientras los otrostextos tienen un carácter más analítico, éstos tienen un plantea-miento que se acerca más a lo normativo.

1. Antecedentes

De partida, ambos estudios fueron presentados al Seminario In-ternacional “La Nueva Ruralidad en América Latina” realizado enagosto del año 2000 en Bogotá, aunque obedecen a orígenes dife-rentes.

El trabajo de la Oficina Regional para América Latina y el Caribede la FAO, lleva como título “De reformas estructurales y recons-trucciones rurales ”61 y señala expresamente que los puntos de vis-ta dependen exclusivamente de sus autores, entre ellos, el Direc-tor Regional para América Latina y el Caribe. El documento delInstituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura(IICA), “El Desarrollo Rural Sostenible en el Marco de una Nueva Lec-tura de la Ruralidad “NUEVA RURALIDAD62 ”. Se señala en cam-bio que una instancia de la estructura central del IICA, “la Direc-ción de Desarrollo Rural Sostenible del IICA fue la responsable por laproducción de este documento” y “reconoce y agradece las apreciablescontribuciones de apoyo que ha recibido en el proceso de elaboración deeste documento. Dicho proceso se ha caracterizado por ser democrático,participativo, abierto e incluyente. Más de 300 especialistas han partici-pado en este trabajo orientado a definir una Nueva Lectura de la Ruralidad...” Por lo tanto, en el caso del Documento del IICA se puede con-siderar que representa una posición más institucional.

61 Gustavo Gordillo de Anda y Alan Farcas Guendelman. De Reformas Estructu-rales y Reconstrucciones Rurales. Trabajo presentado al Seminario Internacio-nal “La Nueva Ruralidad en América Latina”, Santa Fe de Bogotá, Agosto 2000.Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Santiago 2000.

62 IICA. Nueva Ruralidad. El Desarrollo Rural Sostenible en el Marco de unaNueva Lectura de la Ruralidad. Serie: Documentos Conceptuales. Ciudad dePanamá, Marzo 2000.

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Ambos documentos serán analizados exclusivamente en funciónde los propósitos que persigue este trabajo y se intenta mantenerla lógica de la argumentación que cada uno de ellos contiene.

2. Documento IICA

Parece interesante comenzar con la definición de sociología ruralque tenía el IICA hacia comienzos de los años 6063 , pues de ella sepodría inferir su concepción de la ruralidad tradicional:

“Sociología rural. La disciplina que trata las relaciones sociales entre lagente rural, de los patrones de interacción que esta gente mantiene y delos factores que influyen en la organización de dichos patrones deinteracción”.

Como se puede apreciar, más que una definición tradicional de lasociología rural, que lo hace en función de otro -normalmente lourbano-, se trata de una tautología.

Volvamos al texto actual. Aun cuando en el trabajo del IICA no sedefine formalmente lo que se entiende por la nueva ruralidad, enél se entregan las razones para reconceptualizarla a partir de laelaboración sobre el tema del desarrollo rural sostenible que, enúltimo término, tiene como referente la nueva ruralidad.

1. Concepto de desarrollo rural sostenible

Las razones que se señalan para reconceptualizar el tema son: laacentuación de desequilibrios en el medio rural; la necesidad degeneración de ingresos y de combate a la pobreza; el reconoci-

63 Olen E. Leonard y Roy A. Clifford. La Sociología Rural para los Programas deAcción. IICA, La Habana, 1960.

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miento del potencial que existe en el medio rural para el desarro-llo; y la creciente importancia de un desarrollo focalizado en uni-dades territoriales.

Sobre este último tema, se reconocen las crecientes interrelacionesentre lo rural-urbano y el hecho de que lo rural no significa sola-mente agricultura y población dispersa. En palabras del propiodocumento:

“La visión territorial de lo rural, comprendiendo a las poblaciones den-tro de ese ámbito, permite visualizar la multiplicidad de funciones vin-culadas al desarrollo agrícola, agroindustrial y artesanal, a los servicios,turismo y cultura, a la conservación de la biodiversidad y de los recursosnaturales, es decir, de los ecosistemas locales y globales sustentadores dela vida y de actividades productivas. Todo ello concebido bajo un enfoquede una visión integrada de la sociedad y sus múltiples actividades yrelaciones”.

El tema del desarrollo rural sostenible, desde la perspectiva de la“nueva ruralidad”, plantea la necesidad de definir políticas sobrela concepción, las estrategias y las prioridades del desarrollo na-cional, regional y local, teniendo en cuenta las relaciones que es-tablecen con la cadena productiva y comercial y lo rural y las vin-culaciones con los programas y políticas de reformas económi-cas, sean éstas reformas del Estado, políticas macroeconómicas, yotras que tengan impacto sobre la ruralidad.

En cuanto a los fundamentos básicos de la nueva ruralidad, semencionan: el desarrollo humano como objetivo central del desa-rrollo, el fortalecimiento de la democracia y la ciudadanía, el cre-cimiento económico con equidad, la sostenibilidad del desarro-llo, el desarrollo rural sostenible más allá del enfoque compensa-torio y asistencial y el capital social como sustento de las estrate-gias de desarrollo.

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2. Elementos del desarrollo rural sostenible

A su vez, el desarrollo rural sostenible es el proceso de transfor-mación de las sociedades rurales y sus unidades territoriales, cen-trado en las personas, participativo, con políticas específicas diri-gidas a la superación de los desequilibrios sociales, económicos,institucionales, ecológicos y de género, a fin de ampliar las opor-tunidades de desarrollo humano.

Luego señala 13 elementos básicos que deben ser consideradosen una estrategia de desarrollo rural sostenible:

1) Reducción de la pobreza rural. Se plantea que la pobreza es unasituación éticamente intolerable, políticamente inaceptable ymayoritariamente rural. Ello es un reflejo de la incapacidad quehan tenido las propuestas de desarrollo para superarla y, por lotanto, se mantiene como un tema vigente.

2) Planificación integral territorial. Se deben aplicar modelos de pla-nificación territorial que sean descentralizados y democráticos,que consideren distintas dimensiones del desarrollo (productivo,social, cultural y ecológico de las regiones o espacios rurales) ylas interrelaciones que tienen con los centros urbanos, la comu-nidad nacional y la internacional.

3) Desarrollo del capital social. Se señala que el desarrollo está de-terminado por una combinación que optimice el capital natural,el capital financiero, el capital humano y el capital social; de allí lapertinencia de tomarlo en cuenta en las estrategias de desarrollo.A su vez, el sector rural cuenta con estructuras sociales y cultura-les que expresan sólidos procesos históricos de construcción decomunidades y naciones.

4) Fortalecimiento de la economía multisectorial. Se plantea que eldesarrollo rural sostenible debe aumentar las oportunidades de

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producción y de comercio para financiar el desarrollo en el me-dio rural. Este sentido multisectorial implica estrategias de recur-sos humanos, inversión, financiamiento, desarrollo de infraestruc-tura, entre otros, que estimulen las actividades de la agricultura yde la economía rural, propiciando los encadenamientos produc-tivos de la agricultura y el fomento de actividades no agrícolas enel medio rural.

5) Fomento de la competitividad y de la eficiencia productiva. En estepunto se plantea que los desafíos de la globalización de la econo-mía, los acuerdos internacionales de comercio, la normativa so-bre calidad de los alimentos y los cambios en la demanda de losconsumidores plantean, a productores y otros actores del desa-rrollo, la eficiencia productiva, el incremento de la productivi-dad, la ampliación de mercados, el aprovechamiento de los mer-cados internos y el mejoramiento de las capacidades tecnológicasy de gestión del recurso humano con vistas a enfrentar mercadoscrecientemente complejos.

6) Profundización de la descentralización y desarrollo institucional. Seconsideran aspectos estratégicos para la gobernabilidad demo-crática y la eficiencia de los programas de desarrollo rural; que seavance en los procesos de descentralización y el fortalecimientode las instituciones territoriales y de la participación. En este sen-tido, se considera un elemento esencial del desarrollo sosteniblelocal y del fortalecimiento de la democracia la planificación y ges-tión participativa de los planes de desarrollo local, microrregional,y de cuencas hidrográficas en el área rural en manos de las auto-ridades, instituciones, organizaciones y actores locales.

7) Formulación diferenciada de políticas. También se sostiene que lanaturaleza heterogénea de la sociedad rural plantea la necesidadde formular políticas diferenciadas que reconozcan las condicio-nes particulares y las potencialidades de cada grupo de la socie-dad rural. En este sentido se debe diferenciar a los grandes, pe-

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queños y medianos empresarios agropecuarios y forestales, laempresa familiar campesina con énfasis en la microempresa yagroindustria, la industria y los servicios que se ubican en los es-pacios rurales. También en el plano socioeconómico se debe plan-tear que es necesario ejecutar acciones explícitas hacia y en favorde las mujeres, los jóvenes, las etnias y otros grupos más vulnera-bles y excluidos.

8) Ampliación de las oportunidades de acceso a activos productivos parael logro de la equidad. Este elemento de la estrategia se refiere a lasacciones destinadas a facilitar el acceso a la tierra, agua, serviciosy bienes públicos, financiamiento rural, asistencia técnica y tec-nología, principalmente. Los gobiernos y las organizaciones de lasociedad civil deben jugar un papel activo en una mayor partici-pación de los sectores marginados en el crecimiento económico yde los beneficios del desarrollo.

9) Desarrollo político-social e institucional territorial. La participación.Este aspecto incluye acciones que posibiliten el llamado“empoderamiento” de la sociedad civil rural y la adecuación delmarco institucional. La consecución de un desarrollo sostenibleexige la participación real y activa de todos los grupos y de susorganizaciones. Se trata de propiciar la creación y el fortalecimien-to de espacios y mecanismos de participación, desde el nivel lo-cal al global, en la formulación, ejecución y seguimiento de políti-cas y planes de desarrollo para incidir en la construcción de nue-vas instituciones y, a la vez, asegurar la permanencia de aquellasque favorecen y promueven un desarrollo sostenible, particular-mente en el medio rural.

10) Incorporación de la dimensión ambiental en el desarrollo y el manejosostenible de los recursos naturales y ecosistemas frágiles. Se señalaque aun cuando ha aumentado la conciencia sobre la sostenibili-dad ambiental y de las medidas adoptadas para conservar losrecursos naturales y el medio ambiente, aún continúan conside-

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rándose por separado los factores económicos, sociales y ambien-tales, en las decisiones políticas, de planificación y gestión de lasactividades públicas y privadas. Por esa razón, dentro de laglobalización de las actividades económicas, la competitividadadquiere una relevancia de primer orden: los aspectos ambienta-les. Por ello, resulta fundamental la gestión del medio ambienteen la formulación de las políticas públicas y en la administraciónde las organizaciones.

11) Tratamiento de los desastres naturales. Se introduce este elemen-to como consecuencia de la mayor frecuencia e impactos de mag-nitud creciente de los desastres naturales que están ocasionandopérdidas de vidas humanas, degradación y pérdida de los recur-sos productivos, particularmente en el medio rural. Por ello, esnecesario fortalecer la consideración de este tema en las políticas,planes y programas de desarrollo.

12) Estrategia laboral rural. Se considera que el trabajo y el empleopleno productivo son componentes básicos del desarrollo ruralsostenible y para la superación de la situación de pobreza. Se re-quieren acciones específicas que busquen mejorar la aplicaciónde tecnología apropiada, de producción y gestión empresarial, alas condiciones sociales y culturales, y la articulación del creci-miento económico y el desarrollo social. Sin oportunidades rea-les de trabajo y empleo en el medio rural, persistirá la pobreza, lamigración y la degradación ambiental.

13) Articulación del desarrollo rural con la mundialización. Finalmen-te, se sostiene que la globalización plantea la necesidad de accio-nes específicas que vinculen el desarrollo rural con las negocia-ciones, acuerdos e instituciones de comercio internacional y quecontribuyan al desarrollo sostenible de las sociedades rurales. Sibien la globalización es una realidad, no es menos cierto que sepuede influir en su forma de aplicación. Por ello se debe velar porel fortalecimiento de la ruralidad, de sus valores e identidades.

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Finalmente, la globalización debe velar por un fortalecimiento delas redes de cooperación para el desarrollo en sus diferentes di-mensiones (vertical, horizontal y triangular).

Como se puede apreciar, este documento incorpora todos los te-mas que se encuentran vigentes en la actualidad para el desarro-llo en general, el desarrollo rural y el desarrollo local, para incor-porarlos dentro de la concepción de la nueva ruralidad. Tiene laventaja de las concepciones amplias que incluyen visiones de con-junto de la realidad, pero presentan limitaciones cuando se pre-tende circunscribir y limitar una realidad, que es en definitivauno de los objetivos de este trabajo.

3. El Documento FAO

El documento de la FAO comienza tratando cuatro grandes te-mas: i) las lecciones sobre el reformismo, donde se revisan las fa-ses y las consecuencias de las reformas estructurales en AméricaLatina, ii) el desarrollo rural, iii) el desarrollo institucional, iv) unnuevo trato para el campo. Además, se presentan los principalesargumentos sobre los efectos de las reformas sobre el campo y lamirada sobre el futuro del mismo.

A continuación se resumen los aspectos que parecen másnovedosos contenidos en el documento. Por un lado, un listadode los principales desafíos que enfrenta la agricultura y el sectorrural de América Latina; por el otro, lo que el documento planteacomo un “nuevo trato para el campo” entendido como un nuevorelacionamiento entre el campo y la sociedad global.

1. Las reformas estructurales

El documento señala que la forma como se implantaron las refor-mas estructurales de los años 80 y de la primera mitad de los 90,

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produjo una crisis institucional en el sector rural, caracterizada almenos por cuatro factores:

1) Un vacío institucional generado o exacerbado por la ausenciade un marco institucional que equilibre la magnitud de los cam-bios implantados y le dé un sentido de propósito a las políticaspúblicas;2) Un desequilibrio entre la intención y la capacidad de renova-ción de las instituciones rurales, a la vez que se mantiene su legi-timidad;3) Una resistencia enérgica, aunque a veces dispersa, a las refor-mas, que expresa en buena medida ausencia de mecanismos dediálogo y concertación;4) La débil sincronía entre el desarrollo institucional del sectorrural y los cambios en el resto de la economía y de la sociedad.

La combinación de los factores antes mencionados con frecuen-cia ha tenido como resultado una modernización selectiva sóloen algunos subsectores o regiones, aquellas que cuentan con ven-tajas competitivas.

2. Los nuevos desafíos

Frente a la realidad descrita, se presentan los siguientes desafíos:

1) Participación social/profundización de la democracia. El tema de laparticipación social surge como el eje central dentro de la preocu-pación por reformas institucionales, no obstante cierto uso infla-cionario del término participativo. Su uso engloba los puntos cen-trales vinculados al desarrollo de la democracia, como son lossistemas de representación electoral, la garantía de los derechosciudadanos y la libertad económica y política. La importancia dela participación social radica fundamentalmente en dos aspectos,estrechamente vinculados a las dos caras de la acción social: porun lado, la asociación voluntaria de agentes privados para ciertos

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fines resulta crucial en la construcción de una sociedad civil. Porotro lado, el papel de la participación como el ojo vigilante e in-dependiente de la sociedad sobre el sector político y administra-tivo puede ser decisivo en la promoción de procesos transparen-tes en la toma de decisiones públicas.

2) Reformas gerenciales al sector público rural. Con frecuencia, rees-tructuraciones organizacionales del sector público rural han sidopresentadas como reformas institucionales. Se han formado nue-vas agencias y cerrado otras, ciertas entidades han cambiado denombre, pero mantienen los mismos recursos humanos y organi-zación interna. En muchos casos los ministerios de agriculturahan redefinido sus funciones, han disminuido en algunos casosde forma radical el número de funcionarios, etc.

3) Procesos de descentralización. El tema de la descentralización hasido abordado formalmente en varios países desde hace muchosaños; sin embargo, los logros por lo general han sido limitados.Dos han sido poco desarrollados hasta ahora: primero, que unEstado fuerte y a la vez limitado en sus acciones no es una contra-dicción y, segundo, que la subsidiariedad debe ser el principiorector en el tema de la estructura orgánica de los gobiernos. Paraque la toma de decisiones se efectúe lo más cerca de la gente, tresson los ámbitos más decisivos: la descentralización fiscal, ladesconcentración administrativa y la descentralización política.

4) Instituciones de mercados. El sistema de mercado depende deciertas instituciones, particularmente aquellas que definen el quéy el cómo efectuar transacciones: los derechos de propiedad y lalibertad de los contratos. Estas instituciones pueden ser concebi-das como bienes públicos, lo que significa que la responsabilidadpara su provisión recae en el Estado.

5) Apropiación territorial del Estado. La apropiación territorial delEstado se refiere al hecho de que es común que el Estado esté

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

ausente en ciertas regiones y en ciertos sentidos, lo cual significaque el ejercicio del derecho no penetra toda la sociedad en formaequitativa, con las consecuencias negativas en cuanto a la impo-sición de la ley y la rendición de cuentas.

6) Instrumentos de políticas. Las nuevas realidades requieren de unaevaluación permanente de los programas y proyectos que se de-sarrollan.

7) Otros cambios legales. Hay que tomar en cuenta también otrasáreas, por ejemplo, la legislación ambiental o los acuerdos de co-mercio internacional, que afectan directamente las economías ru-rales. Ambos casos introducen nuevas normas y reglas en las re-laciones con el mercado.

Una lección a tomar en cuenta es que en este proceso de reformasestructurales se debe establecer una adecuada conexión entre lasreformas macro y los ámbitos locales, pues se enfrentan lógicasdistintas de funcionamiento.

3. Nuevo trato con el campo

Luego se plantea una nueva mirada o un nuevo trato para el cam-po latinoamericano; se usa la palabra «trato» en su doble signifi-cado: como acuerdo y como forma de relación. Como acuerdo,porque es indispensable un consenso básico de nuestras socieda-des y sus actores que revalore el papel que debe desempeñar elámbito rural. Como relación, porque se requiere reconocer y asu-mir las transformaciones importantes que han tenido los actoresrurales.

Tanto como acuerdo y como relación, el nuevo trato para el cam-po requiere algunos ingredientes centrales, entre los que se des-tacan la certidumbre y la cohesión social.

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1) Certidumbre

Con el término «vacíos institucionales» se explica el hecho, muyevidente en los espacios sectoriales donde el retiro del Gobiernoen determinadas intervenciones -como el extensionismo agríco-la, la comercialización de productos agropecuarios o el créditoformal- no ha sido compensado por la presencia de otros actoressociales.

Se puede argumentar que, para algunos segmentos de los produc-tores rurales, ciertas intervenciones públicas no respondían a susnecesidades reales. También se puede señalar que ciertas interven-ciones públicas han sido contraproducentes, como notablementeha ocurrido en el caso del crédito rural gubernamental. Finalmen-te, se puede suponer que el retiro de las intervenciones públicassería compensado por el propio mercado. Pero, como se sabe, losmercados son construcciones institucionales y, por lo tanto, requie-ren intervenciones deliberadas del gobierno para crearlos sobre,todo en ámbitos caracterizados por mercados incompletos oinexistentes. De hecho, los vacíos institucionales dejados por el re-tiro de algunas intervenciones, en ausencia de una política delibe-rada para crear nuevos arreglos institucionales, han sido llenadosde manera desordenada por mercados paralelos y arreglos infor-males, a un costo económico y social alto, sobre todo cuando seanalizan esos procesos en una dimensión de más largo plazo.

Así se entiende por reconstrucción de las instituciones un proce-so deliberado emprendido por sectores mayoritarios del Estado yla sociedad como respuesta a una situación límite. Ésta, productode una combinación de fragmentación social y debilidadinstitucional, requiere el establecimiento de un conjunto de com-promisos mutuos de derechos y obligaciones. Al resultado de esoscompromisos se le denomina “pacto de garantías”. El pacto degarantías tiene un propósito único: construir un piso básico a partirdel cual negociar y resolver diferencias y discrepancias inevita-

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bles en sociedades pluralistas. No se trata de mitificar el rol quejuega la construcción de consensos, pero sí de señalar su papelinsustituible para modular el ritmo de cambio.

Este proceso de reconstrucción institucional -cuya expresión esel pacto de garantías- puede ser alimentado por impulsos prove-nientes de la movilización social de determinados regímenes depolíticas y de una buena estructura de incentivos y sanciones quegarantice el cumplimiento de las reglas pactadas.

Para los ámbitos rurales este proceso de reconstruccióninstitucional requiere reconocer que la Región se encuentrainmersa en una etapa en que las relaciones sectoriales tienden aestrecharse como producto de las transformaciones de la propiaagricultura. Asimismo, la nueva fase de revolución tecnológicagenera cambios cualitativos en las relaciones agricultura-indus-tria, sobre todo en lo referente a la incorporación de los procedi-mientos e instrumentos industriales en los procesos productivosy de comercializaci6n del sector agropecuario. Estas tendencias,presentes ya desde hace bastante tiempo en la Región, se puedensintetizar en las siguientes 11 características que debe tener la agri-cultura:

1) debe ser extendida, que trasciende la simple producción pri-maria vinculada a otros agentes económicos y se integra demanera horizontal y vertical.

2) contractual, que permite el establecimiento de reglas más cla-ras y equilibradas entre los diferentes agentes productivos.

3) flexible, que enfatiza el vínculo con los diversos mercados.4) basada en el conocimiento y en el capital humano.5) vinculada a la política macro económica.6) acompañada por el Estado a través de políticas diferenciadas.7) responde a la feminización en el campo.8) que considere la asociatividad.9) sustentable, en el uso de los recursos.

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10) urbanizada, que reconoce la diversificación de las fuentes deingreso.

11) que reconoce la globalización y su creciente influencia en lossistemas agrícolas nacionales.

Estos son los rasgos que debería contener la reconstrucción de lasinstituciones rurales.

2) Cohesión

La agricultura ampliada presupone conformar una mayor ydiversificada organización económica de los productores rurales,altamente vinculada con otros agentes, que sea proclive a esta-blecer economías de escala, acceder a nuevos canales decomercialización y financiamiento, aprovechar plenamente laspotencialidades por producto y región, y generar encadenamien-tos verticales y horizontales. El rol de estas alianzas productivases precisamente superar las fallas tanto del mercado como de laspropias políticas públicas.

Pero esta plataforma de organización y asociación económica re-quiere acompañarse de un universo de empresas de servicios co-laterales relacionados con comercialización, almacenamiento,transporte, asesoría en proyectos productivos, asistencia y adies-tramiento técnico, y capacitación en gestión empresarial.

Otros dos elementos fundamentales para conformar una agricul-tura ampliada requieren también la movilización como medio deproducción: i) una creciente y sostenida inversión para la capaci-tación de recursos humanos y el desarrollo de los productores ensu carácter de agentes de mercado; ii) una política de bienestarrural concertada y corresponsable, orientada a reducir la pobre-za, e inducir la apropiación entre los pobladores rurales, de cono-cimientos y habilidades relacionados con la economía popular yla organización comunitaria.

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Hay razones poderosas para enfatizar en las políticas públicas supapel en la promoción de la cohesión social. Las profundas trans-formaciones que está experimentando América Latina generanintranquilidad y conflicto. Estas expresiones pueden ser conside-radas como un hecho dado e inscrito en la realidad frente a lacual la única opción aparente es una aproximación casuística enun intento por amortiguar sus efectos políticos y sociales. Tam-bién se pueden enmarcar las protestas sociales como parte de unaestrategia integral que busca canalizar las energías sociales e in-crementar las capacidades negociadoras de ciertos actores socia-les a efecto que contribuyan a la reestructuración productiva y ala innovación institucional. Ello es fundamental en sociedadesdesiguales, fragmentadas y frágiles desde el punto de vistainstitucional.

El término “movilización social” es usado como un estado de ten-sión generado por la interacción de actores específicos como re-sultado de la incertidumbre asociada a cambios en las reglasdel juego. La movilización social puede ser alentada por meca-nismos que facilitan la innovación y la experimentación, y quecanalizan el impulso social a partir de acuerdos mutuos basadosen una ética de la responsabilidad. Esta ética que asume los dere-chos adquiridos como un ejercicio permanente de responsabili-dad pública, brinda certidumbres a los distintos actores sobre elcurso probable que tomarán los cambios.

En todos estos mecanismos es decisivo contar con un vínculo fuer-te entre un esquema legal sólido y claro (leyes, tribunales, etc.) yotras instituciones formales e informales que desempeñan un rolimportante de mediación en los conflictos.

No toda movilización social se convierte en innovacióninstitucional; de hecho, la movilización contiene algún riesgodisruptivo. En América Latina, este riesgo está acicateado pordos poderosos factores cuya confluencia ha influido en el contex-

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to actual de la Región: una desigualdad social estructural y pro-cesos de cambio que erosionan la cohesión social e impactan lascertidumbres culturales. En consecuencia, la alternativa parecedescansar en la capacidad de procesar acuerdos básicos e inter-venciones directas que permitan orientar el sentido de los proce-sos de cambio hacia un desarrollo más equitativo, esto es, másallá de los objetivos genéricos del crecimiento.

El contenido de estas movilizaciones plantea no solo tener ma-yor igualdad de oportunidades sino que además se rechaza unavisión de justicia redistributiva exclusivamente centrada en acuer-dos corporativos, para participar en la toma de decisiones y en supuesta en marcha. Su principio unificador es una visión amplia-da de la noción de soberanía popular. La libertad por la que selucha implica la igualdad de la participación en las diversas ins-tancias de la sociedad y del Estado. Esta ampliación de la nociónde soberanía popular funde el principio de la igualdad, propiodel discurso de la justicia social, con el principio del sufragio pro-pio de la democracia y supone diversas formas de expresión deautonomía de los actores sociales.

Ambos documentos han sido tratado en forma detallada, básica-mente por su relación con el tema de este trabajo.

Como se puede ver, el Documento de la FAO enfatiza el nuevoescenario que surge en la agricultura y la ruralidad de AméricaLatina y el rol de los actores y la nueva institucionalidad paraenfrentar el desarrollo.

4. Visión de conjunto

Analizando los dos textos en conjunto, desde el punto de vistadel propósito que persigue este trabajo, se puede señalar queambos llaman la atención sobre el contenido que deberían tener

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los programas de desarrollo rural, destacando el rol del sectorpúblico, de la sociedad civil y de los propios actores socialesrurales.

También se otorga particular importancia a cuatro dimensionesque deben estar presentes en una estrategia de desarrollo rural.La primera, es la mirada desde lo local, donde lo cotidiano pasa atener relevancia. La segunda, es relevar el tema del ordenamien-to territorial y la gestión municipal. En tercer lugar, la descentra-lización en la decisión de la asignación de los recursos. Finalmen-te, el tema de la participación de las poblaciones rurales en el di-seño, formulación y ejecución de los planes y programas, es trata-do en forma reiterada en ambos documentos.

Cabe también mencionar otro documento reciente de la FAO64 enel que se hace referencia explícita al tema que nos interesa y serefiere a un enfoque territorial de la economía local–rural y quesupone un cambio a la hora de tomar en cuenta los siguienteselementos, para pasar desde:

• El pequeño productor a la familia rural ampliada,• El empleo agrícola al multiempleo,• De una política agrícola genérica a políticas diferenciadas de

acuerdo a tipos de unidades familiares,• De la producción agrícola a los encadenamientos de ésta con la

agroindustria y los servicios,• De la antítesis entre mercado y Estado como mecanismo de re-

gulación a la reconstrucción de las instituciones como media-doras entre la sociedad civil, el Estado y el mercado.

Algunos de estos temas serán retomados en el próximo capítulo.

64 FAO. Reforma de las Instituciones para el Desarrollo Rural. 26 ConferenciaRegional de la FAO para América Latina y el Caribe. Mérida, México, 10 al 14de abril del 2000.

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Parece interesante la proposición del documento del IICA al pro-poner el tema de los “desastres naturales” como uno de los ele-mentos constitutivos del desarrollo rural. Ello significa reconocerque los desastres que se producen en la región tienen dos caracte-rísticas:

(i) La frecuencia con que ocurren,

(ii) Sus efectos perversos se explican, en buena medida, porqueellos ocurren en sistemas ambientales frágiles y degradados.

El conjunto de estos temas debe tener una debida importancia almomento de formular planes y programas de desarrollo ruralpues, de alguna manera, reflejan el contenido de lo rural.

5. LAS CONTRIBUCIONES REALIZADAS EN CHILE

Finalmente, se analizan las contribuciones elaboradas en los últi-mos años en Chile sobre la nueva ruralidad.

1. Antecedentes

Para aproximarnos a la ruralidad chilena contemporánea, los plan-teamientos de Alberto Cabero, escritos en 1926, pueden servircomo introducción. La obra de este autor, considerada como la deun “sociólogo penetrante y vivaz”, en una época donde aún no seprofesionalizaba la sociología en el país, plantea:

“La población rural es soñolienta, tesonera, de gustos sencillos; la na-turaleza incomprendida, en vez de iluminar su semblante con la dul-zura del paisaje, pone en él un dejo de tedio y aburrimiento.”65

65 Alberto Cabero. Chile y los chilenos. Editorial Lyceum, Santiago, Tercera Edi-ción 1948.

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Luego hace referencia a los campesinos, quienes, según este au-tor, “tienen gran apego al dinero, porque sus jornales son escasos,son suspicaces, tímidos y respetuosos de toda autoridad... No sonhombres de empresa y acción; son desconfiados para arriesgarsee inactivos para calcular; su vida tediosa y gris comienza en elrancho pajizo y termina a corta distancia en el cementerio de laaldea”66 .

Continuamos con una referencia al texto de un sociólogo rural yaen una época en que la disciplina se había profesionalizado y quetiene una formación sistemática en ella:

«La sociología rural -escribía un colega chileno a mediados de los años60- estudia la conducta del hombre que vive del trabajo de la tierra, loque implica una manera de vivir y de pensar fuertemente influenciadapor el ambiente rural. El hombre de campo está marcado por una vidamás aislada, de costumbres más sobrias, en un contacto muy intensocon la naturaleza, con un ritmo que imprime el clima, el suelo, el agua yla naturaleza vegetal y animal».67

Esta cita refleja bien la percepción generalizada que prevalecíasobre las características de la sociedad rural en aquella época,vale decir una concepción tradicional de la ruralidad.

En cuanto a los cambios estructurales y culturales que ha experi-mentado el sector rural chileno en las últimas décadas, tambiénson de tal magnitud en densidad y profundidad, que podrían equi-pararse con los que sufrió el campesinado chileno en su conjunto,evolutivamente en el último siglo y medio. Esta afirmación, apa-

66 Idem, págs. 39 y 40.67 Oscar Domínguez. Sociología Rural. Editorial del Pacífico, Santiago, 1965, pág. 35.

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rentemente exagerada, no tiene nada de tal. Más adelante se entre-garán elementos que permiten justificar esta afirmación68 .

Para conocer los trabajos más recientes sobre la materia en Chilese ha acudido a un conjunto de trabajos de reciente elaboraciónque dan cuenta de los nuevos componentes de la sociedad ruralen la actualidad en Chile.

Uno, encargado por el Ministerio de Agricultura, que solicitó lacontribución de destacados profesionales en la cuestión rural chi-lena en la perspectiva de la próxima década, representantes dediversas corrientes ideológicas que han participado desde el ám-bito académico en la discusión de los problemas rurales del país.El otro, elaborado por la Red de Internacional de Metodología deInvestigación de Sistemas de Producción, RIMISP. Un tercer tra-bajo corresponde al desarrollado por Rafael Baraona para el Mi-nisterio de Educación. También se reseña el estudio realizado porel Profesor Juan Gastó y su equipo en la Universidad Católica.Finalmente, se consignan los aportes del ex Ministro de Agricul-tura Emiliano Ortega y los del académico y ex Ministro de Agri-cultura, Jacques Chonchol.

2. Las tres visiones del estudio de ODEPA 2000

De este estudio encargado por ODEPA69 , interesa destacar tresaspectos:

68 Ver el artículo sugerente de Pablo Fontaine, El Campo se Transforma. En: Re-vista Mensaje Nº366, enero–febrero, 1988 y de Sergio Gómez E. Cambios en laCultura Campesina en Chile (1965-1990). Algunas Notas. Santiago 1990. Do-cumento de Trabajo de FLACSO, Serie Estudios Sociales Nº 4, Santiago, di-ciembre de 1990.

69 La Agricultura Chilena del 2010. Tres visiones Sociopolíticas, ODEPA, San-tiago, 2000.

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• En primer lugar el carácter prospectivo, donde no solo se entre-ga un diagnóstico, sino que además se señalan las tendenciasque se esperan hacia el futuro. Este tipo de estudios no es decomún ocurrencia en nuestro medio, si siquiera en el ambienteacadémico; por eso, vale la pena resaltarlo.

• Aun cuando se pretendía que las posiciones de los autores fue-ran diferentes de acuerdo a sus afiliaciones políticas70 , ellas tie-nen una gran coincidencia, desde el punto de vista de las prin-cipales tendencias así como para la definición de una agendapara la investigación social en el campo.

• Todos visualizan un desarrollo de la agricultura como un com-ponente de la ruralidad, en la perspectiva planteada anterior-mente.

En general los trabajos enfatizan en temas como la magnitud ypersistencia de la pobreza rural, la descentralización y la impor-tancia de los gobiernos locales, el impacto de las políticas econó-micas generales (por ejemplo, tipo de cambio) por sobre las polí-ticas sectoriales, la importancia de la asociatividad y la integra-ción a las cadenas agroindustriales.

A continuación se presentan algunos elementos que cada unode ellos prioriza con especial importancia y con relativa exclusi-vidad.

Jorge Echenique, por ejemplo, destaca la creciente importanciadel empleo rural no agrícola dentro del ingreso rural total y pro-pone la existencia de tres fases en su desarrollo:

70 Cada uno de los autores son representantes de las diferentes visiones: JorgeEchenique se identifica con la centro izquierda; Juan Ignacio Domínguez, conla centro derecha y Maximiliano Cox, con el centro.

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a) Empleo rural no agrícola en pequeña escala cerca del hogar ydestinado a la artesanía, la molinería y el transporte local.

b) Empleo rural no agrícola donde se observa una dispersión enespacios mayores a través de actividades comerciales, servicios eintercambios entre campo y ciudad, y viceversa.

c) Empleo rural no agrícola con desplazamientos hacia centrosurbanos y al extranjero, subcontratación de empresas o talleresrurales por sectores urbanos, empleo doméstico en casas de finesde semana, etc.

Consecuente con lo anterior, una política de desarrollo rural debeidentificar inversiones públicas en el medio rural que incidan enel entorno rural, en los habitantes rurales y en el apoyo a la pe-queña agricultura.

También debe formar parte de una estrategia de desarrollo ruralla conservación del patrimonio rural (recursos naturales y cultu-rales) y se debería establecer una política de discriminación posi-tiva hacia el sector rural, llegando a subsidios directos para lossectores más pobres.

Por su parte, Juan Ignacio Domínguez plantea una interesantedistinción, que debería ser incorporada en los temas sociales delmedio rural.

Tema Propuesta

Agricultura como actividad económica Transformación productivaMedio rural con valores e identidad propia Valorización del espacio ruralPobreza rural Alivio de la pobreza

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En la medida en que se tomen en cuenta estas diferentes realida-des, las posibilidades de establecer programas de desarrollo ru-ral que tengan impacto, serán mayores.

Finalmente, dentro de la publicación de ODEPA, MaximilianoCox define las principales tendencias agro-rurales:

1) La liberalización de los mercados internacionales agrícolas.2) El paso de una agricultura desde la oferta a una agricultura dedemanda.3) Las nuevas formas de cambio tecnológico.4) Las tecnologías de la información.5) Revalorización del desarrollo rural y territorial.6) Tendencias futuras de la oferta y de la demanda agrícola deter-minada, entre otros factores, por los generosos subsidios que en-tregan los países del Norte a sus agriculturas, provocandodistorsiones en el funcionamiento de los mercados.

También, habría que mencionar otro conjunto de estudios que seplantean el tema de la ruralidad y de la agricultura del año 2001,esta vez desde la perspectiva de la agricultura familiar71 . Breve-mente se reseñan sus contribuciones al tema de este trabajo.

Los vectores en los cuales emerge esta nueva ruralidad son: laforma como este segmento, la pequeña agricultura, procesa e incor-pora la modernidad; las orientaciones y ritmos de su transforma-ción productiva y la forma como se articula con lo urbano.

71 Arturo Barrera, Hernán Rojas y Tonci Tomic (Editores). Nueva Ruralidad yAgricultura Familiar Campesina. 10 perspectivas de la ruralidad chilena al2010. INPROA, CED y Fundación Frei, Santiago, 1999. También hay que men-cionar los trabajos editados por Marc Leander Zeise y de la Fundación de laSuperación de la Pobreza - PNUD. Los principales aportes referidos a la nuevaruralidad se recogen en los trabajos de Chonchol, Echenique, Gastó, Gordillo yOrtega.

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En cuanto al contexto de la nueva ruralidad para la pequeña agri-cultura ocurre con la incorporación de elementos de modernidady la valoración de identidades locales.

Esta nueva ruralidad para la pequeña agricultura familiar, tienecuatro rasgos:

1) Surge un nuevo perfil productivo con crecientes actividadesrurales no agrícolas;2) Se establece una nueva institucionalidad con relevancia en lasdimensiones de lo regional y de lo local;3) Las ciudades intermedias pasan a jugar un rol de intermediaciónen la relación campo–ciudad;4) Emerge un nuevo perfil humano en que el hombre y la mujerde campo amplían sus capacidades de emprendimiento y deasociatividad.

Estas serían las características de la nueva ruralidad para la pe-queña agricultura familiar al año 2010.

3. El estudio del RIMISP72

A continuación se entregan antecedentes sobre un estudio73 quese realizó además en otros dos países (Nicaragua y Colombia)con el propósito de generar información para avanzar en el dise-ño operacional de políticas e intervenciones de fomento del em-pleo rural no agrícola.

72 Red Internacional de Metodología de Investigación de Sistemas de Producción.73 Julio A. Berdegué, Eduardo Ramírez, Ximena Milicecic. Thomas Reardon y

Germán Escobar. Empleo e Ingreso Rural en Chile. Seminario internacionalsobre desarrollo del empleo rural no agrícola. Santiago, Septiembre de 1999.BID, CEPAL, FAO, RIMISP.

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El estudio se basa en encuestas a hogares en 2 comunas 1990–1996 (en ambos casos la base de datos es la encuesta CASEN) y1999, sobre la base de una encuesta propia.

La primera se realizó en Portezuelo, comuna rural pobre, con unaeconomía poco dinámica y una agricultura tradicional, ubicadaen la Región del Bío Bío. La segunda es Molina, comuna rural ricaque cuenta con economía y agricultura dinámicas, ubicada en laregión del Maule.

En ambos casos, el empleo y el ingreso agrícola se ha mantenidoconstante, con migración de trabajadores agrícolas desde su resi-dencia rural hacia pueblos y ciudades, manteniendo la actividadagrícola como fuente principal de ingreso. Los datos de 1996muestran que el 40% de los hogares que viven de la agricultura,tienen su residencia en áreas urbanas, y el 53% del ingreso agríco-la es percibido por hogares urbanos.

A su vez, los hogares que más emigran son los más ricos. Por lotanto, el medio rural tiende a empobrecerse.

En 1996 el ingreso no agrícola de los hogares rurales representa el41% de su ingreso y el número de hogares que tienen este tipo deempleo es el 39% de los hogares rurales. En consecuencia, esta-mos frente a un fenómeno importante y de envergadura. Los da-tos señalan que el comercio es la principal actividad no agrícolaen los hogares rurales y le siguen en importancia la industria y laconstrucción. En el mismo año, el 17% de los hogares rurales eranmultiactivos, es decir, generaban parte importante de su ingresode diferentes tipos de empleo. Este fenómeno es de creciente im-portancia en la medida en que los hogares y el entorno son másricos. Sin embargo, la dependencia familiar de estos ingresos noagrícolas es mayor en los hogares y en las comunas más pobres,dado el bajo nivel del ingreso total de las familias.

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El ingreso rural no agrícola se concentra en los hogares y en lascomunas que tienen mayores oportunidades de generar ingresosagrícolas. Vale decir, en las comunas más ricas hay más oportuni-dades de empleo y de generación de actividades fuera de la agri-cultura. Reforzando este argumento, se establece que los empleosno agrícolas tienen mejores remuneraciones mientras más aleja-dos se encuentren de la agricultura.

A su vez, una parte significativa del ingreso de hogares rurales pro-viene de actividades que se desarrollan en pueblos y ciudades.

Por lo tanto, el proceso de urbanización del ingreso de los hoga-res rurales y la retención en el medio rural de aquellos hogaresagrícolas con más bajos ingresos requiere políticas diferenciadaspara ir efectivamente en apoyo de los sectores más pobres. Enconclusión, los empleos no agrícolas en comunas más ricas salendel mercado, mientras en el caso de las comunas pobres el em-pleo no agrícola no surge por generación espontánea. Por lo tan-to, la inversión en infraestructura debe privilegiar inversiones paraposibilitar cultivos modernos, con articulación con agroindustrias,con caminos, obras de regadío, etc.

Es importante insistir en el hecho que demuestra este estudio: loshogares rurales más pobres no son los que tienen un mayor in-greso no agrícola, aun cuando debido a su bajo nivel de ingreso,la dependencia que tengan del ingreso no agrícola sea mayor. Lasfamilias rurales son más acomodadas porque reinvierten utilida-des en pequeños negocios no agrícolas (comercio, camión, etc.)en actividades de servicios para la agricultura (tractor, etc.), in-vierten en educación en los hijos a fin de poder acceder a un mer-cado de trabajo urbano más sofisticado (ligado al comercio urba-no, a la informática, etc.).

En otras palabras, este estudio muestra la validez de los estudiostradicionales de diferenciación o descomposición campesina74 , que

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

muestran la lógica del surgimiento de algunas familias campesi-nas que logran una agricultura comercial y el decaimiento de otrasfamilias, que por practicar solo una agricultura de subsistencia,terminan vendiendo su fuerza de trabajo. Estos estudios demos-traron la importancia de las actividades no agrícolas (básicamen-te comercio y transporte local) tanto en el enriquecimiento comoen el empobrecimiento, y el contexto local en el cual se ubicabanlos hogares.

Para estimar la magnitud del fenómeno, los factores que condi-cionan su aparición y la importancia relativa en las diferentes re-giones, sería importante avanzar en el tema de la pluriactividad oagricultura de tiempo parcial desde el punto de vista de los jefesde las explotaciones, en los términos que se planteó en España.

4. La propuesta de Rafael Baraona: la “campesinología”

Para introducir esta propuesta, parece conveniente que lo pre-sente el equipo editorial de una Revista que recientemente lo en-trevistó:

“Rafael Baraona es uno de los referentes más importantes para quiendesee adentrarse en la comprensión del mundo rural en Latinoamérica.Se autodefine como un observador campesino75 y en ese empeño ha reco-rrido parte importante del continente: Chile, Bolivia, Uruguay, Perú,

74 Al respecto se pueden consultar los estudios más clásicos como los de Lenin enCosas Nuevas en el Campo o, más contemporáneos, como los de Sergio Gómez.Ver: El Jacal Estudio de Caso de un Ejido Mexicano, Cuadernos del CIDER Nº2, México DF 1981. Para el caso chileno: Descomposición Campesina. Análisisde los Asignatarios de la Reforma Agraria Chilena, en Revista Paraguaya deSociología, Año 17, Nº 48, 1980.

75 De paso digamos que Arnold Bauer, profesor de la Universidad de California,lo definió en una oportunidad como “peasant watcher”.

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Ecuador, Colombia, Guatemala, Estados Unidos y muy especialmenteMéxico”76 .

Resulta difícil catalogarlo en términos disciplinarios, porque esgeógrafo, agrarista, sociólogo, agrónomo y antropólogo.

Su aproximación es global y transdisciplinaria. Ha propuesto lacreación de una disciplina: la “campesinología”.

Desde el punto de vista del objeto de estudio del mundo rural,Rafael Baraona, señala un conjunto de temas que son coinciden-tes con los que hemos señalado para el caso de otros autores, comopueden ser la diferenciación social, los procesos migratorios, elmanejo del medio ambiente, el pluriempleo, las modificacionesdel mercado laboral, las estrategias de sobrevivencia, etc. No va-mos a insistir en ellos pero, en cambio, interesa llamar la atenciónen tres temas novedosos y de particular importancia.

Ellos son: la memoria rural; el sistema de conocimiento y la cons-titución del campesino como actor social77 . Por cierto, los tres te-mas se encuentran estrechamente relacionados.

En primer lugar, veamos la importancia de la memoria rural. DiceBaraona:

“La memoria rural es poderosa, no sujeta a las súbitas modas y olvidos,pues logra mantener lo más castizo de nuestra lengua, la fantasía detantos relatos, el indudable encanto de la poesía vernácula y lo más dis-tintivo de nuestra música popular. Otra forma de plantear lo mismo es

76 Entrevista a Rafael Baraona. Revista Austerra. Revista de Antropología N° 1,Universidad Bolivariana, Santiago, Diciembre de 1999.

77 Rafael Baraona. Aproximaciones a la Sociedad y Cultura Campesina. En: Mi-nisterio de Educación Educación Rural: situación y desafíos en Latinoamérica.Santiago, 1999.

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reivindicar la importancia y el peso de la historia en las comunidadesrurales, donde la forma oral puede ser más fuerte que el registro a travésde la escritura”.

El segundo aspecto se refiere al sistema de conocimiento que pre-domina en el campo, que consiste en “aprender haciendo”, don-de se llega a ser campesino a través de la formación que recibe enla propia familia. Esto funciona desde que son niños: “buscar leñaimplica conocer los nombres de los árboles y de los arbustos ydistinguir entre leña que sirve para ciertos fines y la merachamiza”.

En tercer lugar, hay que resaltar el tema de la constitución socialdel campesino, que está muy relacionado con el tema anterior. Enla visión de Baraona, los campesinos se hacen a sí mismos a travésdel tipo de conocimiento comentado más arriba. Esta situación nose registra en otro tipo de ocupaciones donde la constitución deeste tipo de actor requiere un entrenamiento específico, es decir seconstituye con una intervención externa. Ello ocurre con los profe-sionales, los empleados y con los obreros industriales. Además, esteparticular tipo de aprendizaje y de conocimiento lleva a que estetipo de trabajador toma la decisión de qué hacer con sus recursos yluego ejecuta con sus propias manos lo que ha decidido.

Por último, Rafael Baraona sugiere como perspectivametodológica, partir desde el actor social, ir a su relación con latierra para finalmente volver al actor social.

De paso debe quedar registrada su crítica a la práctica de los so-ciólogos rurales pues, a su juicio, en su afán por clasificar en exce-so la realidad que analizan, terminan incapacitando la compren-sión del objeto de estudio seleccionado. En otras palabras, no lo-gra volver a la totalidad. Esto fundamenta la creación que propo-ne de una nueva disciplina, la “campesinología”, vale decir unamirada desde el punto de vista del actor campesino.

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5. Juan Gastó: desarrollo rural y ordenación territorial.78

Comienza señalando que, a pesar de que el mundo urbano halogrado integrarse al mundo rural, es posible establecer dos en-tes apartes: lo rural y lo urbano.

El territorio es el espacio y el lugar donde se integra la naturaleza,con la tecnología y la sociedad, razón por la cual es necesario quese organice para dar cabida a diversas actividades y funciones.Ello es la ordenación territorial. La calidad del ámbito rural esanalizada desde la perspectiva de una matriz que integra ysistematiza los elementos del ámbito ecosistémico, del escenarioantrópico y del ámbito social.

Los planteamientos de Gastó son muy coincidentes con los desa-rrollados en Andalucía y que ya fueron presentados. Ello se debea que el Profesor Gastó ha enseñado en la Universidad de Córdo-ba y ha contribuido en la elaboración de dichas formulaciones.

Interesa destacar la importancia que en su planteamiento tiene laordenación territorial. Sostiene que en el ordenamiento del terri-torio rural, se debe considerar a éste como un todo para lograruna armonía ecosistémica, entendiéndola como el equilibrio delos distintos elementos que lo componen. Ello se plantea comouna alternativa a la visión dualista de la naturaleza que no consi-dera la reciprocidad de la relación entre la sociedad y la naturale-za ni el desarrollo de una coordinación entre ellas.

Señala que mediante una visión de conjunto se puede llegar auna planificación que resulte ambientalmente sustentable quecontemple un desarrollo armónico entre los factores ecológicos,

78 Juan Gastó, Patricio Rodrigo e Ivonne Aránguiz. Ordenación Territorial Co-munal para el Desarrollo Rural. Facultad de Agronomía, Pontificia Universi-dad Católica de Chile, Santiago, s/f.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

sociales, culturales y económicos, manteniendo el potencial delos recursos productivos para las futuras generaciones.

Se plantea que un instrumento de información territorial del es-pacio rural es el mejor medio para lograr esta interrelación, puesse le refieren a este espacio informaciones que provienen de losmás distintos aspectos de la realidad como es el clima, la geoforma,el suelo, los recursos hidrológicos, la vegetación, los datos econó-micos, culturales, demográficos, etc. Así se puede realizar unmanejo integral de la información permitiendo simular modeloscapaces de reproducir aproximaciones al comportamiento de losfenómenos que se estudian. Además, en la medida que la comu-na es la jerarquía administrativa del territorio, donde se puedehacer la planificación a escala humana y donde se llevan a cabolas acciones, el instrumento se debe centrar en ella en integrarsecon las instancias administrativas superiores (provincia) e infe-riores (predio).

En definitiva, el ordenamiento territorial, equivale a una planifi-cación que establece un marco regulador que tiene como fin ge-nerar las condiciones para optimizar la calidad de vida de la po-blación en una perspectiva global y de largo plazo. Considera lacomunidad organizada, el medio físico, las tecnologías disponi-bles, los requerimientos de la sociedad en cuanto a calidad devida, sustentabilidad del territorio y equidad.

En resumen, considera la ordenación del territorio rural como elconjunto de operaciones llevadas a cabo en un territorio para ele-var la calidad de vida de los actores en su medio, donde se inclu-yen un mejoramiento del hábitat, acondicionamiento de las vivien-das rurales, conservación y actualización de los pueblos, del pa-trimonio cultural y antropológico, los servicios de salud pública,la educación, el saneamiento, la capacitación, el empleo, la con-servación de los recursos naturales, y en general, todo lo relacio-nado con la sustentabilidad del sistema y la calidad de vida.

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6. Otras visiones

En esta sección se reseñan los planteamientos de dos destacadosruralistas chilenos: Emiliano Ortega y Jacques Chonchol.

Curiosamente, al revisar la obra de Emiliano Ortega79 , que reco-ge su visión de conjunto, a pesar del título donde se destaca loagro–rural, el libro está dedicado principalmente al sector agríco-la. De cualquier manera, en él se detectan elementos que debe-rían ser objeto de estudio de la ruralidad. Plantea el autor, quedesde el punto de vista social hay tres procesos importantes quehan ocurrido en los últimos años.

a) La vida social rural y el asentamiento de las poblaciones ten-dieron a independizarse de las unidades productivas y de lasempresas agroindustriales medianas y grandes, generando unproceso de desarraigo. En forma cada vez más generalizada yano coincide el lugar de vida con el lugar de trabajo.

b) El segundo proceso es la escasez relativa de fuerza de trabajopara actividades silvoagropecuarias y agroindustriales.

c) Por último, como producto de las migraciones se observa unadeclinación de la población rural en términos absolutos. El paíscuenta con aproximadamente 15% de población en el campo consignos de envejecimiento y elevada proporción de índices demasculinidad.

La ruralidad es la dimensión humana que se relaciona con la vida,con la vida vegetal, con la vida animal, con la microbiología del

79 Emiliano Ortega Riquelme. Encrucijada. Una Opción Agro – Rural para el Chiledel Futuro. Fundación de Comunicaciones del Agro. Ministerio de Agricultu-ra, Santiago 1994.

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suelo y con el ciclo de las aguas. No se logrará la modernidad sino se desarrolla una estrategia de largo plazo de fortalecimientode la sociedad rural.

A su vez, los grandes desafíos que enfrenta la agricultura y elcampo son:

a) Transformar la agricultura, teniendo como referencia los mer-cados nacionales e internacionales de sus productos. Esto no sólosignifica una ampliación de la perspectiva de los mercados sinoque también poner el énfasis en la demanda más que en la oferta.

b) El desarrollo del campo y de las poblaciones rurales mediantela construcción de caminos, electricidad, salud, viviendas y ser-vicios. Es deber nacional superar la pobreza rural.

c) Restaurar la naturaleza, recuperando los recursos naturales, enespecial la tierra, el agua y los bosques, conservando sus poten-cialidades productivas y protectoras del ambiente.

En un discurso posterior preparado para el Presidente de la Re-pública80 , retoma el tema, reiterando la necesidad de las dos polí-ticas centrales: de desarrollo agropecuario y de desarrollo rural,teniendo como telón de fondo la conservación de los recursosnaturales.

Por un lado, se encuentran las medidas destinadas a apoyar elmejoramiento competitivo del sector agropecuario, como sonmejorar el riego, los suelos degradados, promover innovacióntecnológica, abrir y perfeccionar mercados, etc.

80 Discurso del Presidente de la República en la Sociedad Nacional de Agricultu-ra, Santiago 4 de noviembre de 1997.

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Por el otro, se debe mejorar las condiciones de vida en el campo.Los sectores pobres del campo deben tener espacios y oportuni-dades para alcanzar los beneficios de la modernidad. Ruralidadno puede seguir siendo sinónimo de pobreza. Las políticas dedesarrollo rural deben considerar las relaciones entre el campo yla ciudad para suprimir las distancias a través de estrategias desuperación de la pobreza. La dimensión de lo rural es heterogéneay significa ir más allá de lo meramente productivo agropecuario.Superar la pobreza significa mejorar las condiciones de vida en elcampo de manera multidisciplinaria e interinstitucional. Signifi-ca mantener y desarrollar la agricultura familiar campesina.81 Enel documento citado se plantea una defensa de la ruralidad a tra-vés del necesario apoyo hacia los pequeños agricultores.

A continuación se presentan aportes de Jacques Chonchol que, sibien son aplicables al caso de Chile, tienen una referencia másamplia hacia América Latina, como ocurre usualmente con susformulaciones.

En primer lugar, interesa destacar un trabajo publicado a comien-zos de los años 8082 , sobre un tema recurrente en la actualidad yque se refiere precisamente a la necesidad de revalorizar el espa-cio rural. El autor, plantea esta necesidad, en forma pionera ennuestro medio a comienzos de la década del 80, a partir de lastendencias observadas sobre lo que acontece en las grandes ciu-dades en América Latina.

Jacques Chonchol especula sobre lo que pasará si no se efectúancorrecciones de fondo. Para ello presenta los datos sobre lo que

81 Ver: La Voz del Campo. No Queremos Desaparecer. Ediciones IER. Santiago1997, que expresa bien la posición de su Presidente, Emiliano Ortega.

82 Jacques Chonchol. A Revalorizacao do Espaco Rural como Estrategia deDesenvolvimento da América Latina. En Boletín Reforma Agraria da ABRAVol 13, Janeiro, Sao Paulo, Abril 1983.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

ocurriría si se mantiene el ritmo de crecimiento de las grandesurbes de América Latina.

Ciudad 1950 1975 2000

Ciudad de México 2,8 10,9 32Sao Paulo 2,4 9,9 26Río de Janeiro 2,8 8,3 19Buenos Aires 4,5 9,3 14Lima ,6 3,9 5,3Bogotá ,6 3,4 9,5

La pregunta es: si las tendencias actuales se mantienen, ¿qué pa-saría con los habitantes de los países donde se encuentran estasciudades? La respuesta es bastante obvia.

Por eso, Chonchol plantea que la necesidad de valorizar el espa-cio rural de América Latina tiene sentido no solo por los proble-mas internos de estos países sino también viene a ser una condi-ción de su propia sobrevivencia.

Los objetivos que se persiguen con esta revalorización serían:

1. Disminuir la dependencia externa tanto alimentaria como ener-gética.

2. Diseñar un modelo que privilegie la satisfacción de las necesi-dades básicas.

3. Propender a un mayor equilibrio regional dentro de los países.

4. Lograr una distribución menos concentrada de la población.

Los objetivos específicos de esta revalorización del espacio ruralse señalan a continuación:

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

1. Disminuir las desigualdades económicas entre las áreas ruralesy las urbanas.2. Reducir las desigualdades regionales.3. Realizar una urbanización de las áreas rurales, en el sentido deofrecer un equipamiento de infraestructura básica a las poblacio-nes rurales.

Resumiendo, si bien los planteamientos en que más se insiste sonel recuperar un nivel de rentabilidad razonable para la actividad,lo que está en juego es la permanencia de un sector rural expresi-vo en los países de América Latina.

Es interesante subrayar que Chonchol plantea este punto conmucha anticipación en relación con lo hecho por otros autores enla actualidad. Ello se puede explicar por el hecho de que en esaépoca vivía en Europa, donde este tema tiene importancia desdehace largo tiempo.

Ahora bien, Jacques Chonchol, escribiendo en 2001,83 señala elimpacto de la globalización sobre el mundo rural en América La-tina y luego los objetivos para garantizar la multifuncionalidadde la tierra.

Principales efectos de la globalización sobre la realidad rural deAmérica Latina:

1) Incremento de la agricultura no tradicional, transformándoseen el sector más dinámico de la agricultura.

2) Pérdida de importancia de los cultivos de subsistencia, produ-cidos por la agricultura familiar campesina.

83 Jacques Chonchol. Cómo Garantizar las Múltiples Funciones de la Tierra. Tra-bajo presentado al Foro Social Mundial, Porto Alegre, Enero 2001.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

3) Incremento del consumo interno de productos elaborados, amenudo con alto contenido de insumos importados.

4) Predominio de la agricultura empresarial capitalista.

5) Predominio de fuerza de trabajo asalariada temporal, femeni-na y urbana, con el surgimiento de la figura del “contratista”.

6) Creciente urbanización de la mayoría de los países de la re-gión.

7) Rol residual de la economía campesina.

8) “Desagrarización” del ingreso de los campesinos.

Como se puede apreciar, estos elementos de diagnóstico tienenmucho en común con la Bibliografía que se ha analizado anterior-mente.

Objetivos que debería perseguir este uso multifuncional de latierra:

1) Revalorizar el rol de las políticas públicas, pues ni el mercadoni el sector privado podrán aliviar la pobreza y orientar el desa-rrollo.

2) Facilitar el acceso a los recursos productivos básicos de partede la agricultura familiar.

3) Fomentar las organizaciones sociales de los pequeños agricul-tores y de asalariados.

4) Desarrollar tecnologías adaptadas a la situación de la pequeñaagricultura que resulten a precios convenientes y con grados deseguridad.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

5) Restablecer la prioridad en la política agraria de la seguridadalimentaria y la creación de nuevos empleos.

6) Desarrollar una política para revalorizar el espacio rural conactividades rurales no agrícolas.

7) Apoyo específico a las comunidades étnicas, dada su impor-tancia numérica, y su concentración de pobreza.

8) Políticas de rejuvenecimiento de la agricultura familiar campe-sina dado el nivel de envejecimiento que ha alcanzado en la ac-tualidad.

Como una manera de resumir su pensamiento, Jacques Choncholplantea lo que espera hoy de la agricultura chilena y del espaciorural84 . Él responde que debe abarcar cuatro órdenes de materias:

1) Un uso armónico y sustentable de este espacio frente a las múl-tiples demandas actuales y otras más intensas del futuro.2) Un margen razonable de seguridad alimentaria para el país.3) El espacio rural debe albergar comunidades humanas sanas,creativas, prósperas, con acceso equitativo a recursos y servicios.4) La existencia de ecosistemas naturales adecuadamente conser-vados e integrados.

Este conjunto de medidas, tiene mucha relación con los plantea-mientos que se presentaron cuando se analizó la estrategia elabo-rada por los técnicos de la Junta de Andalucía en el plan de mo-dernización de su agricultura.

Antes de terminar, cabe señalar que existe una vasta documenta-ción sobre la posible ruralidad que tendría Chile al año 2010, ge-

84 Jacques Chonchol. Agricultura y Ruralidad. Santiago, julio de 2001.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

nerada en torno a la Red de Cooperación Inter Institucional parazonas de Pobreza Rural – Red PRORURAL (Ver Bibliografía). Peromás que un resultado de un ejercicio de investigación o de unapropuesta conceptual, expresa un cierto modelo ideal sobre lo queserían las características de la nueva ruralidad.

Si se compara lo planteado en Chile con lo revisado en los textosde los otros países y de los organismos internacionales, se puedeconcluir que existe una fluida relación entre los académicos delpaís y del entorno.

Las preocupaciones observadas en Chile, referidas a la nuevaruralidad, tienen mucho en común con los planteamientos que seencuentran en América Latina, los Estados Unidos, Europa y losorganismos internacionales.

También vale la pena notar el descuido con respecto a una mira-da sectorial, ya sea del “sector agrícola” o del “sector rural”, y encambio se recupera el mundo de “lo rural”, aludiendo a una es-pecificidad que tiene más que ver con una construcción social dela realidad que con un recorte de la actividad económica o dedistribución espacial de la población.

6. UN BALANCE: VISIÓN TRADICIONAL Y ELEMENTOSDE UNA NUEVA RURALIDAD

En esta sección se entrega una visión de conjunto sobre los princi-pales planteamientos tratados en la revisión bibliográfica realiza-da a lo largo de este capítulo.

En primer lugar, se reseñan los elementos que caracterizan a laruralidad en su versión tradicional. Ellos son:

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

1. La población rural corresponde a aquella ocupada en activida-des agropecuarias. A su vez, esta actividad agrícola se encuentraregida por fenómenos naturales que difícilmente pueden ser con-trolables por el hombre. Los tiempos de la ruralidad están marca-dos por los ciclos de los procesos naturales.

También se menciona que existe una cierta homogeneidad entrelos componentes de la sociedad rural tradicional.

2. La población rural se ubica en espacios de baja densidadpoblacional. A su vez, como consecuencia de la dispersión y elaislamiento de las poblaciones rurales, se caracteriza por tenerbajas condiciones de bienestar (ausencia de servicios, de infraes-tructura básica, etc.) y comparte condiciones culturales muy atra-sadas (analfabetismo, etc.).

En otras palabras, la forma como se desarrolla la actividadagropecuaria, crea la condición de una baja densidad poblacional,lo que a su vez determina condiciones de atraso material y tradi-cionalismo cultural. Esta misma situación de relativo aislamien-to, determina que el sector urbano se encuentre muy alejado delsector rural.

3. La concepción tradicional de lo rural lleva a una valorización ysobre, valoración de lo urbano. Ya ha sido señalado que el con-cepto mismo de desarrollo, asociado al progreso, llevaba una di-rección unívoca: desde lo rural hacia lo urbano; de la agriculturahacia la industria; del campo a la ciudad; de la situación de atrasohacia el bienestar.

Se suponía que solamente las ciudades eran capaces de entregarbienestar a sus habitantes. Lograrlo en el campo era prácticamen-te imposible para la mayoría de los habitantes rurales. En conse-cuencia, las migraciones hacia las ciudades eran la respuesta ade-cuada en vez de mejorar las condiciones de vida en el campo.

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

Este concepto de ruralidad, se expresaba como “sector” rural y vienea ser una construcción social residual de lo urbano y de lo moderno.

Al respecto, es sintomático el caso de la sociología rural en losEstados Unidos: ella juega un papel de asistencia frente a las con-secuencias del desarrollo del capitalismo y debe actuar como unfacilitador para que pueda avanzar en su incorporación a la mo-dernidad.

También cabe mencionar que el peso otorgado al tipo de relacio-nes sociales, es de una importancia muy secundaria. Este plan-teamiento tiene una fuerza fundamental con Tönnies y luego sediluye en enfoques posteriores, mientras lo ocupacional y lo cul-tural se mantienen con fuerza.

¿Cuáles son los elementos de la nueva ruralidad?

1. Diversidad de ocupaciones y de situaciones. Para el caso deEuropa, la nueva ruralidad busca indagar en la heterogeneidadque se observa en el conjunto de ocupaciones que se desarrollanen el medio rural. Esta heterogeneidad se expresa en fenómenostales como: condiciones ecológicas, diferentes escalas de produc-ción, nivel de uso de los factores de producción, encadenamientode los eslabones, pluriactividad y relaciones sociales internas. Enel medio rural se desarrolla una serie de actividades productivasy de servicios, sólo algunos de ellos ligados con la agricultura,que decrece en importancia.

2. También se preocupa de los efectos de la globalización en losespacios rurales: agropecuaria moderna, otras actividades quedestacan las particularidades regionales y locales, ligadas a la re-sidencia, el ocio, el deporte, pequeñas actividades industriales,prestación de servicios, agroindustrias, etc.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

3. Relaciones de lo rural con el entorno urbano. De ahí la impor-tancia que se presta a la interacción de los pueblos y aldeas con laruralidad. Se destaca la conservación del patrimonio en recursosnaturales como reflejo de la creciente preocupación por la protec-ción del medio ambiente y la forma como los pueblos interme-dios pasan a ser un componente de la ruralidad.4. Revalorización de lo rural. Por un lado, se percibe el crecientedeterioro de la vida cotidiana de los habitantes de ciudades gran-des y de las metrópolis; por el otro, un factor de atracción haciaformas menos artificiales de vida donde el turismo, el deporte, laartesanía, son actividades que pasan a jugar un papel preponde-rante. Ésta lleva a que, en algunos lugares de Europa, se inviertanlos flujos migratorios y que personas mayores emigren hacia pue-blos y que los jóvenes no tengan como primera prioridad migrara las grandes ciudades.

Dentro de la Bibliografía consultada y en el contenido de las en-trevistas, que resultaron ser bastante acumulativas en términosde reiterar argumentos con diferentes énfasis, hay dos observa-ciones que interesa formular, una referida a un caso, el otro a untema.

En primer lugar, esta preocupación por la situación de la “nuevaruralidad” no pudo ser percibida en el caso de los Estados Uni-dos de América, no obstante el crecimiento que ha tenido la po-blación rural en ese país. La preocupación de los sociólogos quehemos analizado y que podrían manifestar interés en este tema,que se ubican en la perspectiva de la sociología de la agricultura.Lo que les resulta más importante se sitúa en una aproximaciónde “economía política” de los procesos políticos y económicos queocurren en torno al capitalismo avanzado. Lo propiamente rural,al parecer, no cabe en su ámbito de preocupaciones.

En segundo lugar, dentro de la Bibliografía consultada, se puedeencontrar una reiterada preocupación en torno a lo “territorial”,

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CAPÍTULO I: La vieja y la nueva ruralidad: una revisión de la Bibliografía

como mirada global y no sectorial desde el territorio (ordenamien-to y gestión territorial) y lo “local”, como el espacio que se perci-be desde lo cotidiano (desarrollo local y gestión local).

Estas dimensiones, muy propias de la geografía desarrollada enEuropa, pueden relativizar la especificidad acerca de lo que sepuede considerar como propiamente rural, desde una perspecti-va sociológica.

Sin embargo, estos conceptos tienen una gran importancia parael desarrollo de los territorios y localidades con una ruralidadexpresiva, razón por la cual se explora en el próximo capítulo loque propiamente puede definir lo rural, y se puede encontraruna reiterada preocupación en torno a lo “territorial” (ordena-miento y gestión territorial) y lo “local” (desarrollo local y ges-tión local).

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CAPÍTULO II

NUEVA RURALIDAD: SUS CONTORNOS, PRINCIPALESRASGOS Y MARCO CONCEPTUAL

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

Después de haber recorrido el camino desde los orígenes de don-de arranca la principal dicotomía entre lo tradicional y lo moder-no, que tan profundamente marcó el desarrollo de la sociologíarural, y de la extensa revisión bibliográfica realizada en el capítu-lo anterior, interesa proponer ahora una definición que ayude aestablecer los límites y contornos de este concepto y los temasmás relevantes que deben ser incluidos. Además, se presentan lasprincipales características del marco conceptual que proponemos.Antes de tratar el contenido de este capítulo parece convenientereseñar lo analizado hasta ahora.

En primer lugar, la revisión bibliográfica ha permitido entenderla evolución que ha tenido a lo largo del tiempo el objeto de estu-dio de la sociología rural, desde su versión más tradicional hastalas aproximaciones que se formulan en la actualidad que se ajus-tan a la nueva ruralidad.

En segundo lugar, ha mostrado los diferentes componentes quetienen los enfoques modernos, y, al momento de revisar los estu-dios, muchos de ellos tratan esta realidad parcialmente o, por lomenos, otorgan una especial atención a solo uno de ellos. Tal es elcaso de la mayoría de los estudios que giran en torno a las ocupa-ciones y a los ingresos rurales no agrícolas.

En tercer lugar, se observa una gran coincidencia al dejar de con-siderar como una equivalencia la actividad agrícola y lo rural; enel carácter no residual de lo rural; en la multifuncionalidad de lorural; en la disminución de la población ocupada en laboresagropecuarias; en el crecimiento de la población rural; y en lamayor persistencia de la pobreza rural frente a áreas urbanas.

Por último, como se constató en el capítulo anterior, varios auto-res avanzan explicaciones muy interesantes sobre las razones quellevan a la emergencia de esta nueva ruralidad. Falta, entonces,dar un paso en una definición explícita sobre ella, que refleje un

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

tipo específico de representación de la realidad. Para responder aesta realidad, se retoma el desafío planteado anteriormente en elsentido que, en la medida en que la sociedad se vaya volviendomás compleja y diferenciada, se hace necesario avanzar en cate-gorías y distinciones que nos permitan avanzar en la compren-sión de esta realidad.

1. LO RURAL / LA RURALIDAD

Antes de avanzar en la presentación de nuestra propuesta, se re-sumen las versiones de autores que han avanzado explícitamenteen la materia, vale decir, que proponen en forma específica lo queentienden por ruralidad.

Hay dos autoras que proponen una definición formal sobre lo queentienden por nueva ruralidad. Una, Edelmira Pérez1 , avanza unaproposición sobre “lo rural”. Plantea que se trata de un conjuntode regiones y de zonas (un territorio) cuya población desarrolladiversas actividades o se desempeña en diversos sectores como laagricultura, la artesanía, las industrias pequeñas y medianas, elcomercio, los servicios, la ganadería, la pesca, la minería, la extrac-ción de los recursos naturales y el turismo, entre otros. Losasentamientos que hay en estas zonas, se relacionan entre sí y conel exterior y en los cuales interactúan una serie de institucionespúblicas y privadas. También sugiere analizar la interdependenciaentre el mundo rural y el medio urbano en general.

Por su parte, María Nazareth Wanderley2 plantea que el mundorural tiene particularidades históricas, sociales, culturales y

1 Edelmira Pérez. Hacia una Nueva Visión de lo Rural. En ¿Una Nueva Ruralidaden América Latina? Norma Giarracca (compiladora). Colección Grupos de Traba-jo de CLACSO. Grupo de Trabajo Desarrollo Rural. CLACSO, Buenos Aires, 2001.

2 María de Nazareth Baudel Wanderley. A Ruralidade no Brasil Moderno. Por unpacto social pelo desenvolvimento rural. En ¿Una Nueva Ruralidad en Améri-ca Latina? Norma Giarracca (compiladora). Colección Grupos de Trabajo deCLACSO. Grupo de Trabajo Desarrollo Rural. CLACSO, Buenos Aires, 2001.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

ecológicas, que tienen una realidad propia, inclusive en las formascomo se relaciona con la sociedad. Propone dos elementosdiferenciadores: la ocupación de un territorio con formas de domi-nación cuya base es el uso y tenencia de la tierra y de otros recur-sos naturales, como lugar de vida, lo que otorga una identidad.

Otro autor, que hasta ahora no ha sido analizado, es el sociólogovenezolano Luis Llambí3 , quien avanza en el origen, en la defini-ción y en los efectos de la nueva ruralidad.

Sobre el origen, Llambí plantea que los procesos que ocurren enel mundo y que se conocen bajo el término de globalización y elsurgimiento de la nueva ruralidad, no sólo son coetáneos, sinoque además se encuentran interrelacionados. “Ambos forman par-te de un conjunto de reestructuraciones geoeconómicas y reacomodosgeopolíticos que tienen lugar en diferentes niveles (global, nacional, lo-cal), pero que en cada país asume sus propias peculiaridades”. El mis-mo autor señala que su planteamiento no tiene evidencia en laliteratura debido a los enfoques disciplinarios con que abordan eltema. De cualquier manera, la observación parece interesantecomo hipótesis de trabajo.

En cuanto a la definición, plantea que esta nueva ruralidad debedar cuenta de tres aspectos:

(i) Un acelerado proceso de “contraurbanización” a partir de unamayor demanda por el consumo de espacios rurales tradicio-nales;

(ii) La transformación de la estructura tradicional de los pobla-dos hacia actividades secundarias y terciarias;

3 Luis Llambí. Globalización y Nueva Ruralidad en América Latina. Una agen-da teórica para la investigación. En: Revista Latinoamericana de SociologíaRural. N° 2, Valdivia, 1994. También se puede consultar Globalización, Ajustey Nueva Ruralidad: una agenda para la investigación y el desarrollo rural.Laboratorio de Estudios Rurales y Agrarios, Venezuela, 1995.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

(iii) Los estilos de vida propiamente rurales están siendo trans-formados por los valores de la modernidad.

La situación así conceptualizada por este autor como nuevaruralidad, tiene un impacto en tres dimensiones:

(i) Territoriales, a través del cambio en la valoración de los espa-cios rurales;

(ii) Ocupacionales, mediante el cambio en el peso relativo de lasactividades primarias, secundarias y terciarias; y

(iii) Culturales, en el cambio de los patrones del conocimiento y delos valores de las poblaciones rurales.

Como se puede ver, hay grados importantes de coincidencia en-tre estas propuestas. Más adelante, se volverá sobre este autorcuando se analicen las variables contextuales.

Una crítica reiterativa en la literatura revisada es la falta de unconcepto que vaya más allá de la mirada geográfica de lo ruralque se limita a la densidad poblacional y básicamente a la activi-dad agrícola. Estas proposiciones salvan bien la última crítica, alabrir el espectro de actividades que se desarrollan desde lo rural.Ello no quiere decir que la dimensión territorial no sea importan-te, sino más bien que a partir de los territorial, se le agrega unaconnotación conceptual que, en el caso de Nazareth Wanderleyplantea como lugar de vida, un lugar donde se vive (particulari-dades de un modo de vida y referencia de identidad).

Propuesta de nueva ruralidad

La proposición de ruralidad que formulamos, abarca tres dimen-siones que son acumulativas:

1) En cuanto al tipo de espacio y las actividades que se realizan.2) En cuanto a su especificidad que la distingue de otras situaciones.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

3) En cuanto al alcance que considera lo rural

Como ha sido reiteradamente planteado por los autores analiza-dos, se parte de la base que se observa en la actualidad una altavaloración hacia el espacio rural y la ruralidad y que no se la con-sidera como una categoría residual frente a lo moderno y urbano.

1) En cuanto a espacio y actividades

En este punto hay una coincidencia con lo señalado por diversosautores, entre otros, los señalados por el Proyecto RURBANO, enla revisión de los organismos internacionales, los autores analiza-dos en el caso de Chile y los planteamientos de Edelmira Pérez,Nazareth Wanderley y Luis Llambí.

En otras palabras, se trata de espacios con una densidad relativa-mente baja, donde se realizan actividades como la agricultura, laforestal, la ganadería, la artesanía, establecimientos dedicados areparaciones, las industrias pequeñas y medianas, la pesca, laminería, la extracción de los recursos naturales y el turismo rural.A su vez, se realizan servicios y otras actividades como la educa-ción, salud, gobierno local, transporte, comercio y deporte. Am-bas listas no son exhaustivas, y sólo tienen el carácter deilustrativas del tipo de actividades a que se hace referencia.

2) En cuanto a su especificidad

Lo rural comprende un tipo de relaciones sociales con un compo-nente personal que predominan en territorios con una baja densi-dad de población relativa. Esta relación personal tiene una fuertebase en las relaciones vecinales, con una prolongada presencia yde parentesco entre una parte significativa de los habitantes.

Diversos autores exploran en esta línea y cuando se menciona eltema de la confianza/desconfianza, se alude a relaciones perso-

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

nales4 , o la importancia de la familia, las relaciones afectivas y laimportancia de la figura del padre en el medio rural5 . Ello generacondiciones para que las relaciones personales resulten natura-les, otorguen sentido a la identidad con el espacio a que las perso-nas pertenecen y adquiera importancia la memoria rural comoexpresión de la historia local. Este planteamiento tiene bastantecoincidencia con las formulaciones de Andalucía, analizadas enel capítulo anterior.

Este tipo particular de relaciones sociales genera, a su vez, unfuerte control social por parte de las comunidades sobre las rela-ciones entre las personas. El control social lo estamos entendien-do de acuerdo a Homans6 , y se refiere a los mecanismos que fa-vorecen la obediencia a las normas y la sanción a las conductasdesviadas. Si bien el libro se dedica al análisis de los grupos pe-queños, en el análisis que hace del pueblo Hilltown, se planteaque en las comunidades campesinas efectivamente hay un ma-yor control social.

En Chile, algunas localidades en la región de Valparaíso, como ElEncón, Coimas, Rinconada de Silva, Rinconada de Guzmanes yotras en el Valle de Putaendo7 , son un fiel reflejo de localidadesrurales con intensas relaciones de parentesco y de vecindad pro-longada. Ello no quiere decir que las relaciones personales sean

4 Ver: Jesús Contreras Hernández. La Teoría de la “Modernización” y su Con-cepto de Cultura Campesina: Reflexiones críticas. En: Eduardo Sevilla Guzmán(Coordinador). Sobre Agricultores y Campesinos. Estudios de sociología ru-ral en España. Serie Estudios. Instituto de Estudios Agrarios y Alimenticios.Madrid 1984; y David Lehmann. Hacia un Análisis de la Conciencia de losCampesinos. En: Cuadernos de la Realidad Nacional N° 2. Centro de Estu-dios de la Realidad Nacional, Universidad Católica de Chile, Enero 1970.

5 Ver: Cecilia Díaz. Cultura Campesina en Chile. En: Revista Latinoamericanade Sociología Rural. ALASRU, Segundo Semestre 1992, N º 1, Santiago, 1992.

6 George C. Homans. El Grupo Humano. Editorial Eudeba, Buenos Aires, 1963.7 Rafael Barahona, Ximena Aranda y Roberto Santana. Valle del Putaendo. Es-

tudio de estructura agraria. Universidad de Chile, Santiago, 1961. Ver espe-cialmente el capítulo II: Origen y Evolución de la pequeña propiedad rural.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

siempre de colaboración y de amistad. Pueden ser de conflicto yde odiosidad, pero son personales.

El hecho de otorgar tanta importancia a las relaciones sociales detipo personal, implica revalorar la noción de “comunidad” y de“sociedad” propuesta por Ferdinand Töennies8 , como tipos idea-les. Como se analizó en el capítulo anterior, la primera se basa enrelaciones esenciales, de parentesco y de interdependencia y enuna economía basada en correspondencia de intereses. Por suparte, su concepto de sociedad se refiere a relaciones voluntarias,arbitrarias y contractuales.

Esta combinación de relaciones sociales determinadas con unabase territorial dada, se la puede expresar a través de la combina-ción de períodos de tiempo y dimensiones de espacio.

Se considera como característico de lo rural aquellos espacios re-lativamente pequeños, con largos períodos de tiempo. Por el con-trario, se alejan de lo rural aquellos espacios más amplios queconsideran períodos breves de tiempo. Ello explica que lo ruralsignifica considerar grupos relativamente pequeños, dentro delámbito donde las relaciones personales se puedan desarrollar ydonde la microhistoria tiene en la actualidad un peso importanteen la vida de las comunidades. Lo urbano es sinónimo de relacio-nes sociales puramente secundarias e instrumentales, donde pre-domina lo caduco y lo fútil9 .

8 Ferdinand Töennies. Comunidade e Sociedade como Entidaes Tipico – Ideais.En: Florestan Fernándes (organizador), Comunidade e Sociedade. Leitura so-bre problemas conceituais, metodológicos y de aplicaçao. Editora daUniversidade de Sao Paulo. 1973.

9 Ver: Richard Sennett. La Nueva Sociedad Urbana. Efectos sobre lamundialización de las ciudades. En: Le Monde Diplomatique. Edición chile-na, abril 2001. Este autor plantea interesantes observaciones sobre el desarraigoy el cortoplacismo propio del mundo urbano globalizado.

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Esta situación explica el profundo impacto que tuvo en las comu-nidades rurales de Chile el funcionamiento de los servicios deinteligencia durante la dictadura militar que se tradujo, en unamedida importante, en la profunda quiebra en los lazos de soli-daridad de esos grupos.

En definitiva lo rural, a pesar del proceso de globalización en mar-cha, es una de las condiciones que permite mantener algunos rasgosde identidad frente a las fuerzas globales y homogéneas que se ex-presan a través de los medios de comunicación, del consumo, etc.

3) En cuanto a su alcance

Parece importante argumentar sobre las razones consideradas paraincluir determinados espacios normalmente considerados comourbanos (cabeceras de municipios) como parte de la ruralidad.

Como señala A. Schejtman10 , normalmente en la literatura se hadestacado el papel de la agricultura en el desarrollo, entendidoéste como desarrollo urbano–industrial, y se refiere a la transfe-rencia de recursos del campo a la ciudad (fuerza de trabajo, ali-mentos, etc.). Pero también se puede plantear la pregunta al re-vés: ¿cuál es el papel que podría tener el núcleo urbano en el de-sarrollo de su entorno rural? Mejor todavía resulta plantear la ne-cesidad de analizar las articulaciones que se establecen entre lourbano y lo rural, como condición para entender el funcionamientode la economía y la política local.

Este mismo tema es ampliado en un documento de la FAO yacitado11 , cuando señala que se debe “reexaminar la problemática del

10 Alejandro Schejtman. Las Dimensiones Urbanas en el Desarrollo Rural. En:Revista de la CEPAL N° 67, Santiago, Abril de 1999.

11 FAO. Reforma de las Instituciones para el Desarrollo Rural. 26 ConferenciaRegional de la FAO para América Latina y el Caribe. Mérida, México, 10 al 14de abril del 2000.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

desarrollo rural (para) insertarla en el marco del desarrollo de las econo-mías locales, es decir, enfatizar las articulaciones entre el núcleo urbanoy su hinterland agrícola, analizando cómo se entrelazan los distintosmercados y cómo inciden sobre su funcionamiento los determinantesexternos. En este marco pueden crearse espacios de participaciónsustantiva y plantearse tanto los temas de transformación productiva,como los de pobreza y medio ambiente”.

Figura Nº 1

El hecho que en la Figura Nº 1, el mundo rural se sitúa al centro yno en la periferia como hubiera sido lo habitual, tiene una expli-cación. Lo que se quiere resaltar es que el foco de las relacionessociales propias de la ruralidad, se encuentra en el centro del es-quema de interpretación.

En cuanto al alcance, es necesario considerar dos dimensiones:

(i) El alcance que tiene este tipo de relaciones en concentracio-nes urbanas,

(ii) El grado de integración a los servicios, mercados, etc.

Con respecto a lo primero, el tipo de relaciones sociales desarro-llado en el punto anterior, desde un eje que puede ser considera-do como su punto focal, se extiende hacia espacios más densa-

MUNDORURAL

LOURBANO

LOURBANO

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

mente poblados, hasta que se extingue la relación personal y pa-san a primar las relaciones funcionales.

Para tratar el segundo, parece conveniente una calificación másfina de lo que se entiende tradicionalmente por centros urbanos.El análisis de los datos de la VII Región del Maule puede ayudara entender mejor la complejidad del fenómeno. En primer lugar,se presenta la información ordenando las comunas por tamañode población, y luego se avanza en la distribución de la poblaciónentre entidades urbanas y rurales. El hecho de que el análisis seefectúe para el caso de esta Región, tiene solo un alcance ilustrati-vo, a modo de ejemplo, de la realidad que se puede encontrar enotras Regiones del país.

Comunas de acuerdo al número de habitantes.VII Región del Maule

Número de habitantes Comunas

Menos de 9.999 Licantén, Vichuquén, Rauco,Empedrado, Pencahue yPelluhue (6)

10.000 – 24.999 Romeral, Sagrada Familia,Hualañé, Pelarco, Río Claro,Maule, Curepto, YerbasBuenas, Colbún, Retiro, VillaAlegre y Chanco (12)

25.000 – 49.999 Teno, Molina, San Clemente,Constitución, Longaví, Parral,San Javier y Cauquenes (8)

50.000 – 74.999 No figura ninguna75.000 – 99.999 Linares (1)Mas de 100.000 Curicó y Talca (2)

Fuente: Censo de Población 1992.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

Un segundo paso, consiste en ordenar esta información de acuer-do a las categorías censales. En el Censo de Población de 1992 nose consideró la infraestructura urbanística como criterio de dis-tinción entre lo urbano y lo rural12 , sino más bien la concentra-ción de viviendas y el predominio de población económicamenteactiva. Así, los asentamientos concentrados o dispersos con 1.000o menos habitantes o entre 1.001 y 2.000 con un predominio depoblación económicamente activa en actividades primarias, fuedefinido como rural.

En el caso de las 6 comunas con menos de 10.000 habitantes, to-das tienen una población rural importante, llegando en un caso ano registrar población urbana (Comuna de Vichuquén).

En las 12 comunas medianas (entre 10.000 y 25.000), son aún ma-yores las diferencias porcentuales en favor de la población ruraly su variación va desde el doble de población rural con respecto ala urbana hasta convertirse en 5 veces.

En las 8 comunas medianas-grandes se puede observar que en sumayoría (5) la población se ubica en asentamientos urbanos (Cons-titución, Parral, San Javier, Cauquenes y Molina), mientras las trescomunas restantes tienen un predominio de población rural (SanClemente, Longaví y Teno).

Finalmente, en las comunas grandes, que corresponden todas alas capitales provinciales, la población rural es claramente mino-ritaria. En estos casos, cabe la observación de Isabel Hurtado cuan-do, al reflexionar para el caso del Perú, ubica los “espacios regio-

12 Para tener una idea sobre los cambios se pueden mencionar los diferentes crite-rios utilizados. En 1960 el censo definió como áreas urbanas aquellas agrupa-ciones de viviendas, en torno a un servicio, que tienen un nombre común y conmás de 200 habitantes. En 1970, se privilegió el número de viviendas y el crite-rio mínimo para ser clasificado como urbano fue 40 viviendas agrupadas. En1982, se subió el número de viviendas a 60 con un mínimo de 300 habitantes.

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nales”, como un nivel intermedio entre lo nacional y lo local, dondea través de éste, lo rural, se encuentra presente13 .

El tipo de relación social que caracteriza la ruralidad depende, enun grado importante, del grado de articulación entre los habitan-tes rurales tradicionalmente considerados como tales, y los habi-tantes de concentraciones urbanas, y depende de los grados deintegración que exista entre estas concentraciones urbanas y suentorno rural.

Estos grados de integración tienen que ver con el acceso a servi-cios (educación y salud), a los mercados, etc. Hay evidencia deestudios que señalan que los habitantes rurales que tienen sushogares más cercanos a los municipios son los que concentran losbeneficios sociales14 . A su vez, el grado de integración que existeentre los centros urbanos y la periferia rural, crea las condicionespara que predomine el tipo de relaciones personales.

En cuanto al funcionamiento de los mercados, interesa destacarel mercado laboral. Cabe destacar que los mercados de trabajourbano y rural tienden a integrarse y a terminar con la segmenta-ción observada en el pasado. Por un lado, se observa el hecho detrabajadores y sus familias que viven en ciudades y trabajan en elcampo, sea en forma permanente o temporal. Por el otro, se da elcaso de trabajadores y familiares que tienen residencia en lo ru-ral, pero trabajan en las ciudades.

En el caso de las comunas chicas, menores de 25.000 habitantes,se puede esperar un alto grado de integración. En las comunasmedias, con menos de 75.000 habitantes, se puede esperar un gra-

13 Isabel Hurtado. Dinámicas Territoriales: Afirmación de las ciudades inter-medias y surgimiento de los espacios locales. En Perú: El Problema Agrarioen Debate. SEPIA VIII, Lima, 2000.

14 Ver: Rosario Bello B. Pobreza y Relaciones de Género. Análisis de dos comu-nas rurales en Chile. GIA - PROCASUR. Santiago, 2000.

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do de integración parcial, mientras que en las comunas grandes(corresponden a las cabeceras provinciales, con la excepción deCauquenes), una parte de ellas tiene algún grado de integración.

Como señala María Nazareth Wanderley15 , el espacio local es porexcelencia el lugar de convergencia entre lo rural y lo urbano. Enesta línea de argumentación se sostiene que el municipio peque-ño es parte integrante del mundo rural y se extiende hacia losmunicipios más grandes, en la medida que predominan las rela-ciones sociales personales.

En consecuencia, la noción de lo local parece adecuada como con-cepto para dar cuenta de lo rural como la integración del entornorural en centros urbanos, donde se observa un predominio depoblación rural.

Por este conjunto de razones, se excluye el uso del término “sec-tor rural” y más bien se plantea “el mundo rural” o “lo rural”,como lo hacen los autores que han trabajado el tema de la nuevaruralidad.

Es necesario hacer dos alcances. Uno, en cuanto a la gradualidad;otro, sobre el tránsito que realizan los mismos individuos entreambos mundos.

La gradualidad significa que se debe considerar toda una gamade situaciones intermedias entre un predominio de lo rural y laausencia de ello. No se trata de una situación dicotómica o denegro y blanco, sino de grados, de tonalidades.

15 María de Nazareth Baudel Wanderley. A Ruralidade no Brasil Moderno. Porun pacto social pelo desenvolvimento rural. En ¿Una Nueva Ruralidad enAmérica Latina? Norma Giarracca (compiladora). Colección Grupos de Traba-jo de CLACSO. Grupo de Trabajo Desarrollo Rural. CLACSO, Buenos Aires,

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En cuanto a lo segundo, se pueden dar condiciones donde losdiferentes contextos condicionan el tipo de relaciones sociales quese establecen. Una joven que vive con sus familiares en una vi-vienda rural y trabaja como empleada de una tienda ubicada enla ciudad, dependiente de una cadena comercial nacional, esta-blecerá diferentes tipos de relaciones sociales según se encuentreen la vecindad rural o en la tienda. A su vez, un ejecutivo tendrádiferente tipo de relaciones sociales durante la semana en la em-presa en que trabaja, de las que establecerá en el entorno de laparcela de agrado que tiene cerca de la ciudad.

Esta propuesta se inserta en la perspectiva teórica de lamicrosociología, definida inicialmente por George Gurvitch16 . Éstase propone “explicar fenómenos y procesos sociales analizando unida-des más pequeñas de la sociedad, comprendidos en la interacción directade individuos y en su dependencia respecto de las estructuras socialesque componen su entorno”17. A su vez, también se inserta en laetnometodología, un importante paradigma de la sociología for-mulado inicialmente en la década del 60 del siglo pasado, queplantea el estudio de los métodos, las operaciones y los procedi-mientos que emplean los individuos para construir sus vidas co-tidianas. La etnometodología ha sido definida como una suertede viaje desde las explicaciones preestablecidas al “mundo delsentido común”.

A continuación se presenta el marco analítico que me propongoutilizar para el análisis de la nueva ruralidad.

16 Sociólogo ruso nacido en 1896; vivió en Alemania, Checoslovaquia, EstadosUnidos y se estableció en Francia. Estableció la distinción entre la microsociologíay la macrosociología y dio origen a la sociología fenomenológica.

17 Ver Fernando Robles. Los Sujetos y la Cotidianidad. Elementos para unamicrosociología de lo contemporáneo. Ediciones Sociedad Hoy. Universidadde Concepción, Concepción, 1999.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

2. CARACTERÍSTICAS DEL MARCO CONCEPTUAL18

Para presentar las principales características que tiene el marco,se tratan aquellas que dicen relación con: i) el alcance que preten-de, ii) su orientación y criterios de validación, iii) el enfoquesistémico que adopta; iv) las raíces disciplinarias en que se sus-tenta.

1) En cuanto a su alcance: teoría de rango medio

Los fundadores de la sociología -como se ha visto- apuntaron adesarrollar esquemas totalizantes que dieran cuenta de todos losfenómenos sociales relevantes.

Estos esquemas globalizantes se encuentran en los fundadoresde la sociología, entre los que se puede destacar a Tönnies,Durkheim, Weber y Marx, para nombrar algunos. Cada cual pro-puso esquemas que intentan explicar tanto el desarrollo de la so-ciedad como su funcionamiento. Durante el siglo pasado, este tipode esquemas se atrincheró en las escuelas del funcionalismo y delconflicto.

En la medida en que no se lograban muchos avances en tal direc-ción, algunos sociólogos comenzaron a trabajar en la perspectivade elaborar teorías de rango medio, como el caso mencionado deNorman Long, en la Universidad de Wageningen.

Se trata de proposiciones local y temporalmente acotadas. Quienprimero patentó esta perspectiva es Robert Merton, sociólogonorteamericano, quien expone sus características en su princi-

18 Una versión preliminar de este marco conceptual, con un fuerte contenido agrí-cola, se encuentra en: Organizaciones Rurales en América Latina (marco parasu análisis). En: Revista Austral de Ciencias Sociales. N° 4 Enero-Agosto 2000,Facultad de Filosofía y Humanidades. Instituto de Ciencias Sociales. Universi-dad Austral de Chile, Valdivia, 2000.

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pal obra19, denominándolas «teorías de rango medio o de alcanceintermedio».

Se trata de un conjunto de proposiciones que, sin tener la preten-sión de un valor universal, o sea, válidas en cualquier tiempo yespacio, ni que se refieran a toda la realidad social, permitan ligarproposiciones teóricas con los problemas que investigan los so-ciólogos. Son proposiciones útiles para la investigación empírica.

El uso de teorías de rango medio tiene un sentido muy preciso.Significa que los conceptos que se utilizan y las relaciones que seestablecen, solo tienen validez para un espacio, el tiempo y lascircunstancias en que se aplican, restándoles un carácter más uni-versal. Se trata de proposiciones que tienen básicamente un usoinstrumental.

El uso de grandes esquemas globales, efectivamente sirven parael análisis de tendencias, pero son muy pobres para realizar in-vestigaciones empíricas.

2) En cuanto a su orientación y criterio de validación: heterogénea y útil

La segunda característica del marco consiste en que deliberada-mente busca integrar proposiciones provenientes de una varie-dad de enfoques, teniendo como condición, la utilidad que mues-tre para la explicación del objeto de estudio.

Interesa resaltar que, a diferencia de otros esfuerzos que apuntana la integración de diferentes marcos teóricos, considerando losaportes que se rescatan dentro de la globalidad del planteamien-to de los autores, en nuestro caso existe una búsqueda de elemen-tos cuya base pragmática es su utilidad.

19 Robert K. Merton, Teoría y Estructura Social, FCE, México 1965.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

El uso de tipologías parece útil para caracterizar estructuras rura-les, los actores rurales y las organizaciones; permite observar eldesarrollo histórico, sobre todo cuando se consideran los proce-sos de acumulación en el caso de los empresarios, de diferencia-ción campesina y de proletarización de la fuerza de trabajo.

En nuestro caso, la búsqueda es más bien por medio de esquemasconceptuales más modestos que nos permitan descifrar la reali-dad de las organizaciones rurales en nuestras sociedades.

Por lo tanto, el enfoque que se adopta es esencialmente hetero-doxo y el criterio básico de validación es que resulte útil, o seaque sirva.

3) En cuanto a su enfoque: sistémico

La tercera característica del marco es el enfoque sistémico paraabordar nuestro objeto de estudio.

Las contribuciones de Niklas Luhmann20 sobre el particular sonpeculiarmente sugerentes, aun cuando no se sigue estrictamentela lógica de la orientación teórica que él propone. De cualquiermanera, este autor es un exponente de la teoría de sistemas en lasciencias sociales modernas y, al utilizar parte de sus planteamien-tos, se está aplicando la característica del marco señalada en elpunto anterior.

La base de la teoría de sistemas –proveniente principalmente dela física– consiste en fundar el conocimiento de una realidad enla descomposición del objeto estudiado en partes y luego resti-tuir el objeto como una unidad. Se debe tratar de establecer rela-

20 Niklas Luhmann. Sistemas Sociales. Lineamientos para una teoría general.Alianza Editorial. Universidad Iberoamericana. México, D. F. 1991.

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ciones –ojalá cercanas a lo causal– entre las partes que integran elfenómeno que interesa conocer y analizar.

Dentro del enfoque sistémico de Luhmann se plantea la diferen-cia y la relación entre el sistema/entorno. En la medida en queeste autor sitúa la teoría de los sistemas sociales en el plano de lateoría de la comunicación, considera al actor social como partedel entorno y no como parte del sistema social. Sin embargo, elsujeto queda representado implícitamente dentro del sistema através de la comunicación.

Por ello, para el propósito de este trabajo, y consecuente con elcarácter instrumental del marco conceptual ya señalado en elpunto anterior, la concepción sistémica es utilizada para explicarla acción de los actores sociales que se expresan a través de orga-nizaciones como agentes comunicativos. Por eso, en este trabajo,alejándose de la concepción de este autor y utilizando su teoríade manera analógica y no estrictamente ortodoxa, se considera alactor social como parte integrante del sistema social en funcióndel lugar en que se ubica dentro del sistema.

El entorno es más complejo que el sistema y la función es la cons-trucción de los sistemas.

Volviendo a los aportes a la teoría de sistemas planteada porLuhmann, hay que destacar que incorpora la historia como ele-mento propio de la construcción del sistema. Con ello se superala tradicional crítica formulada al funcionalismo, cuando utiliza-ba la perspectiva sistémica, de dejar fuera del análisis la nociónde proceso.

Para llegar a un enfoque sistémico es necesario realizar dos ope-raciones:

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• La primera, consiste en descomponer el objeto en partes y lue-go reconstituirlo como una unidad. Nuestro objeto de estudioforma parte y tiene sentido dentro de un conjunto de partes:¿quiénes conforman lo rural y las estructuras rurales? Actoressociales que pueden ser ubicados de acuerdo a la posición queocupan en la estructura rural, en el sistema rural; ¿cuál es elsentido que tiene la existencia de organizaciones rurales? Ex-presar la demanda de sus representados.

• La segunda operación consiste en ubicar el objeto de estudio,en nuestro caso lo rural, que hemos analizado en las páginasanteriores, identificar el sistema rural, dentro del entorno quela condiciona. Ello significa tomar en cuenta la noción de tota-lidad que permite ubicar el sentido del objeto de estudio enuna perspectiva mayor.

4) En cuanto a sus raíces disciplinarias: comprensivo

Esta teoría de rango medio, heterogénea y sistémica, se proponesobre la base de un marco multidisciplinario que se basa en lasociología rural, considera disciplinas fronterizas y toma en cuentadisciplinas complementarias. Como lo plantea Rafael Baraona,la realidad rural y campesina no admite solo una mirada discipli-naria. El estar frente a un objeto de estudio complejo, requiereuna mirada pluridisciplinaria21 .

a) Disciplinas fronterizas

El marco también considera un conjunto de disciplinas fronteri-zas, como son la microhistoria, la antropología y la geografía.

21 Rafael Baraona. Aproximaciones a la Sociedad y Cultura Campesina. En: Mi-nisterio de Educación. Educación Rural; Situación y Desafíos en Latinoamérica.Santiago, 1999.

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i) Microhistoria

Esta disciplina considera el estudio de espacios pequeños conuna gran profundidad y amplitud cronológica. La importan-cia de la microhistoria radica en que las comunidades ruralesnormalmente se encuentran constituidas en espacios peque-ños con historias largas.

Siempre tiene detrás un marco teórico que guía la investigación,aunque no siempre se encuentre explícito. No se trata de una sim-ple narración plana, sino que discrimina y existen asuntos queinteresan, y otros, no.

La microhistoria destaca como temas centrales, al suelo, la flora,la fauna, los diluvios, las sequías, los terremotos, los cometas, lasepidemias.

Se otorga mucha importancia a la visión de los actores y no sepractica un culto a la información estadística. También se otorgavalor a los testimonios y registros escritos, sean estos documen-tos públicos o privados.

También utiliza un enfoque integral donde se incorporan varia-bles demográficas, de la economía, de la vida social, de los gru-pos, de las clases, etc.

Se destaca la importancia por lo cotidiano. Por lo tanto, los temasy las historias sobre los matones, el machismo, el trabajo, el ocio,el alcohol, el folklore, sobresalen en los relatos.

Según un autor clásico, para ejercer el oficio de microhistoriadorse requiere madurez, lecturas amplias, mucha simpatía por el lu-gar y piernas robustas para poder recorrerlo.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

En definitiva, el historiador parroquial o practicante de lamicrohistoria, es el cronista oficial del pueblo. La obra clásica esla del profesor del Colegio de México, Luis González22 .

Cuando se menciona la importancia de la microhistoria, se estáaludiendo a la necesidad de considerar un período de tiempo quelogre considerar los principales hitos y procesos que han marca-do a la localidad, la región y el país. Ello resulta pertinente en lamedida en que una parte importante de la explicación sobre losfenómenos que ocurren en la actualidad, se encuentran en la his-toria y cómo ella fue percibida por las localidades rurales.

ii) Antropología

Es la rama de las ciencias sociales que estudia al hombre y sucultura. Dentro de las muchas orientaciones y aportes, interesadestacar la producción de Arturo Warman –uno de los clásicos enesta disciplina-; se interesa por captar la percepción que tienenlos actores: «procuré que la gente de... y su quehacer apareciera en todasu complejidad».

Narra historias tomadas de lo cotidiano, carente de retórica y dedramatismo. «Si no es historia, ni monografía descriptiva, ni cantar degesta, el libro corre el riesgo de la inexistencia. Digamos que es un traba-jo antropológico, un intento de interpretación teórica de una realidadconcreta ...»

En general, hay que destacar la importancia que ha tenido la an-tropología como disciplina, en el conocimiento de las comunida-des rurales. Hay que recordar el aporte conceptual de Wolf sobreel campesinado. Son notables los aportes de antropólogos norte-

22 Luis González y González a través de su libro Pueblo en Vilo. Micro historiade San José de Gracia. El Colegio de México, México, 1972.

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americanos en el conocimiento de las comunidades rurales deMéxico y otros países de América Latina.

Sin embargo, llegado el momento de escoger -como se ha dicho-uno de los autores que mejor expresa esta perspectiva es el pro-fesor mexicano Arturo Warman. Su obra clásica se encuentra enel libro: ...Y venimos a contradecir. El Estado y los campesinosde Morelos23 .

iii) Geografía

Esta disciplina se preocupa de las relaciones entre el hombre y elmedio. La geografía humana, sea esta rural o urbana, tiene mu-cho que ver con la sociología.

El método propuesto por Rafael Baraona, ya comentado en el ca-pítulo anterior, consiste en estudiar una sociedad rural concre-ta, intentar algo que, partiendo del hombre, vaya a la tierra y vuel-va al hombre.

El aporte de la geografía, en general, resulta muy importante paraexplicar el entorno en el cual interactúan los grupos rurales. Ade-más, cuando uno revisa trabajos de geografía rural, no se advier-ten muchas diferencias con la aproximación que se encuentran entrabajos que reconocen su vertiente en la sociología rural.

El representante clásico en el caso de Chile de esta disciplina, esRafael Baraona, quien, junto a Roberto Santana y Ximena Aranda,escribieron el libro Valle de Putaendo. Estudio de EstructuraAgraria24 .

23 Arturo Warman. ... Y venimos a contradecir. El Estado y los campesinos deMorelos23. Editorial La Casa Chata, México, 1976.

24 Rafael Baraona, Ximena Aranda y Roberto Santana. Valle del Putaendo. Estu-dio de estructura agraria. Universidad de Chile, Santiago, 1961.

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b) Disciplinas complementarias

Se consideran tales las que tienen como tema la producción agrí-cola y la economía agraria.

El análisis sociológico con el apoyo de las disciplinas fronterizasno es suficiente si no se consideran, por lo menos como referen-cia, aquellos aspectos que resultan cruciales para quienes inte-gran las organizaciones: ellos tienen que ver con la economía ycon la producción.

Por ello se plantea que es imprescindible contar también con unenfoque complementario. Éste debería considerar las dimensio-nes más propias de las actividades productivas locales:

• Aspectos técnicos, para entender la parte productiva de la agri-cultura, lo forestal, la acuicultura, el turismo rural, etc.

• Aspectos económicos donde se analicen los precios, los costos,los mercados, los créditos, etc.

En otras palabras, se está sosteniendo que la sola dimensión queda el análisis sociológico es incompleta, porque se queda en loorganizativo, lo político, pero no llega a entender la base que ex-plica esos fenómenos. En cambio, si se acude a los aportes de lamicrohistoria, la antropología, la geografía, la economía agraria ylas ciencias del suelo, estamos en mejores condiciones para lograruna visión más cercana a la realidad que viven y perciben los gru-pos sociales que habitan los espacios rurales.

3. VARIABLES QUE CONSIDERA

El marco conceptual que se propone, considera dos tipos de va-riables:

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1) Contexto2) Sistema

El contexto o entorno es el ambiente que condiciona al sistema. Enotras palabras, se trata del escenario en el cual se establecen losparámetros en los cuales toman lugar las relaciones y procesos delos elementos del sistema rural.

Por otra parte, el sistema se refiere al orden que tienen las partesde un todo, que lleva a que éste tenga una naturaleza o carácterespecífico. En nuestro caso, se trata del conjunto de elementosque surgen de la descomposición del objeto de estudio en partes,para luego volver a reconstituirlo como una unidad, al establecerlas relaciones que se dan entre las partes. Como se puede apre-ciar, la noción de sistema implica un modelo que, en definitiva, seacerca al tipo ideal weberiano.

La relación que se propone entre sistema y contexto implica, adiferencia de otros enfoques, considerar al actor como parte delsistema.

En el análisis de un espacio rural, el conjunto de estas variablesdebe dar cuenta de los recursos naturales, la infraestructura, co-municaciones, población, servicios sociales, el Gobierno local, lasestructuras productivas y el mercado de trabajo. Ello debe ser re-cogido tanto por las variables de contexto como por las del siste-ma.

1) Variables de contexto

Dentro de las variables contextuales, en la perspectiva señalada,parece conveniente distinguir las que tienen como ámbito lo “lo-cal” de aquellas que incluyen lo “global”.

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a) Contexto local

Para ello se recurre a las tres dimensiones clásicas en el análisissociológico25 que considera la economía, la sociedad y la cultura.Otro tanto propone Jorge Ahumada, un lúcido analista de la rea-lidad chilena, cuando a mediados de la década del 60 exponía losrasgos de la crisis integral de Chile y señalaba las variables de laeconomía, la sociopolítica y la cultura26 .

(i) La variable económica, tiene que ver con las oportunidadeseconómicas y el nivel de bienestar. También hay que considerarel nivel de modernización, que refleja la capacidad de los agen-tes económicos para optimizar el uso de los recursos producti-vos mejorando la productividad y ofreciendo bienes y servicioscompetitivos. La calificación de la fuerza de trabajo y su integra-ción a la empresa es una condición de la modernización.

(ii) La variable socio política está relacionada con los niveles departicipación, la representatividad y el grado de cohesión so-cial. Entonces, hay que considerar el grado de democratizacióncomo la capacidad que tienen los actores sociales para repre-sentar intereses de los diferentes grupos sociales y de partici-pación en las instancias donde se toman decisiones.

Para analizar el ámbito de la democratización hay que considerardos tipos de situaciones.

Una corresponde a una situación más estructural y tiene que vercon la existencia de una red de organizaciones que permitan laparticipación de los diferentes grupos sociales.

25 Ver Ralph Dahrendorf, La Cuadratura del Círculo. Bienestar Económico, Co-hesión Social y Libertad Política. FCE. México, 1996.

26 Jorge Ahumada. La Crisis Integral de Chile. Editorial Universitaria, Santiago,1966.

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La segunda es más coyuntural y se expresa en la situación queenfrentan las organizaciones y la capacidad de ser consideradasen la estructura de poder.

Por lo tanto, el proceso de democratización de la sociedad ruraldebe ser visto desde la óptica del grado de organización repre-sentativa que tienen los diferentes grupos sociales.

(iii) La variable cultura, dice relación con los valores culturalespredominantes, es decir, el contexto cultural vigente. Un rolcentral juega el Estado como interlocutor de la sociedad civilpara que ésta funcione, ya sea sobre la base de un relativo equi-librio en la participación de los agentes económicos y de losactores sociales, o para que cada cual imponga sus intereses enfunción de la cuota de poder que tenga.

Esta variable dice relación con los valores predominantes en elplano político cultural en que se desenvuelve una sociedad en untiempo dado. Al respecto, podemos plantear una situación gra-dual que va desde el conflicto agudo hasta el consenso generali-zado. A continuación se presentan las tres situaciones:

(i) Conflicto agudo, cuando sectores importantes de la sociedad seenfrentan para imponer modelos globales y excluyentes.

(ii) Predominio de conflicto o de consenso, situación que ocurre cuan-do sectores importantes de la sociedad comparten normas de fun-cionamiento e intentan imponer valores específicos.

(iii) Consenso generalizado, se puede observar cuando importantessectores de la sociedad comparten un modelo global y que se su-pone que es incluyente de las mayorías.

Como se ha planteado, el contexto local cultural se refiere a losvalores predominantes en el tipo de sociedad que se persigue en

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el momento en que se realiza el análisis. El valor predominantetiene que ver con la adhesión hacia el conflicto o hacia el consen-so, con todos los matices intermedios. En los extremos se encuen-tran situaciones de conflicto agudo y de modelos excluyentes,hasta el consenso generalizado, cuando importantes sectores dela sociedad comparten un modelo global y se supone que es in-cluyente de las mayorías.

También es necesario considerar la fuerza que tienen esos valorespara imponerse como políticas públicas, como un marco para elfuncionamiento del sistema político y de conductas colectivas.

Este conjunto de categorías constituye el contexto local que debeser considerado para el análisis de una realidad rural.

De la combinación en que se ubique cada variable en las situacionesvigentes, se podrá avanzar en el análisis contextual local específicoen el cual se puede avanzar en el conocimiento del objeto de estudio.

b) Contexto global

La segunda variable contextual que se considera, es el grado deintegración que tiene el país en general y la actividad productivarural en particular, con respecto al proceso de globalización. Estavariable ha cobrado una creciente importancia en el último tiempo.

El proceso de globalización se refiere a la circulación sin limita-ciones de espacio y de tiempo de la información, las finanzas ylos bienes y servicios. En otras palabras, significa que se tiende aeliminar las barreras de las fronteras de los países y que el factortiempo pierde creciente importancia. Ello significa, en el caso delcampo, pasar del caso extremo de la cercanía del lugar de pro-ducción con el de consumo, propio de una sociedad tradicional, auna profunda disociación entre los procesos de producción y delconsumo, situación que tiende a prevalecer en la actualidad.

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De esta manera, en una primera aproximación, se hace necesariodistinguir al menos tres situaciones con respecto a regiones y ti-pos de productos que se realizan en Chile, ya sea porque puedanser importados o puedan ser exportados o finalmente se encuen-tran relativamente aislados de los efectos de la globalización.

Esta variable se refiere al nivel en que un país o una región seencuentra en el grado de apertura hacia los mercados mundiales,tanto por sus políticas de desarrollo como por los niveles de par-ticipación en pactos de libre comercio bilaterales y multilaterales.

En el trabajo de Llambí, citado al comienzo de este capítulo, tam-bién se destaca la necesidad de considerar las variablescontextuales que condicionan a esta nueva ruralidad.

Sostiene Llambí27 que los procesos de globalización y el ajusteestructural desarrollado hace algunas décadas en América Lati-na, provocaron profundos cambios en los sistemas agrícolas loca-les y en las condiciones de trabajo de las poblaciones rurales. Elloha generado cambios en las formas organizativas y de respuestade los agentes locales.

Por lo tanto, el marco conceptual propuesto, plantea que las es-tructuras deben ser ubicadas en el contexto local y en el contextoglobal antes señalado.

2) Variables del sistema

Las variables del sistema rural se refieren al orden que tienen laspartes de un todo. Como ya se ha planteado, el todo termina conuna naturaleza o carácter específico. La noción de sistema se acercaa la de modelo y al tipo ideal weberiano. En nuestro caso, el todo

27 Luis Llambí. Globalización, Ajuste y Nueva Ruralidad; una agenda para lainvestigación y el desarrollo rural. Laboratorio de Estudios Rurales y Agra-rios, Venezuela, 1995.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

corresponde a nuestro objeto de estudio y a la forma como serelacionan estas partes.

El enfoque propuesto considera la variable del sistema rural comouna descomposición de los elementos que forman parte del obje-to de estudio: vale decir, las organizaciones rurales, en sus prin-cipales componentes: cuáles son los actores sociales; la estructu-ra agraria y las demandas. Luego define cada una de ellas y esta-blece relaciones que se dan entre ellas.

Por lo tanto, cuatro son las categorías que se consideran como untodo, para el análisis del sistema rural. Ellas son:

a) La estructura rural como eje ordenador que predomina en unespacio y momento dados;b) Los actores sociales que se derivan de dicha estructura;c) Las organizaciones que dichos actores establecen;d) Las demandas que estas organizaciones expresan y canalizan.

Figura Nº 2

a) Estructura rural

La estructura, siguiendo la raíz más ortodoxa, se considera sinó-nimo de tipo o de modelo. Se define como un conjunto de partesrelacionadas entre sí, donde cada parte se vincula con el todo, de

Variables Globales

Variableslocales Variables

del sistema

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modo que si una de ellas sufre una modificación, en alguna me-dida cambian las demás.

Se entiende por estructura rural el conjunto de relaciones socialesy productivas estables en el tiempo y que se generan a partir deentidades que prestan servicios sociales y aquellas relaciones so-ciales basadas en la esfera de la producción que se sostienen en lapropiedad de los recursos y de las instalaciones, y en las del tra-bajo y del destino de los bienes y servicios que tienen lugar en elmundo rural.

Es necesario diferenciar, al menos, dos tipos de estructuras rurales:

(i) Estructura social rural(ii) Estructura productiva rural

En consecuencia, la estructura social rural se refiere a los servi-cios públicos y privados relacionados con la ejecución de las polí-ticas sociales (salud, educación vivienda, subsidios, etc.) y a laadministración pública local (municipio), que se encuentran ubi-cados en el ámbito de lo rural. Además, se debe considerar a losservicios que son propios de entidades desde el ámbito de la so-ciedad civil, como aquellas que tienen como campo de acción lovecinal, el género, la recreación, etc.

a) Los servicios localesb) El gobierno local

Por su parte, la estructura productiva rural, abarca la propiedadde las instalaciones donde se desarrollan actividades agrícolas,forestales, agroindustriales, pesqueras, turísticas, industrias lo-cales, artesanías, etc., que generan bienes y servicios en el ámbitode lo rural. Este tipo de estructura productiva rural debe conside-rar el conjunto de actividades señaladas y no solo restringirlo alespacio de lo agrícola.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

A continuación ofrezco una primera desagregación de la estruc-tura productiva rural desde las formas más simples hasta las máscomplejas, hasta la considerada en el punto (iv).

(i) Las unidades domésticas. Corresponden a lo que en la litera-tura se conoce como agricultura familiar o pequeña agricultura.

Dentro de ellas, se deben distinguir tres tipos, de acuerdo a sunivel de integración a los mercados:

Unidades productivas integradas a cadenas productivas másamplias. En el caso de la agricultura se trata de campesinos deri-vados de la reforma agraria y otros estratos campesinos acomo-dados que han tenido la posibilidad de optar por produccionesrentables y se han logrado integrar a las cadenas agroindustriales.En el caso de pescadores y unidades turísticas, pueden ocurrirsituaciones análogas, pudiendo lograr financiamiento, mejorar sucapacidad de gestión y acceso a nuevas tecnologías.

En los últimos años se ha desarrollado en Chile una discusiónque considera una distinción entre los campesinos que serían via-bles como productores y otros que no lo serían tales y que, por lotanto, deberían ser blanco de políticas “sociales”. Las caracterís-ticas de cada uno de estos grupos sería la siguiente:

Por un lado, estarían las pequeñas unidades con potencial de de-sarrollo. En el caso de la agricultura, se trata de campesinos quecuentan con recursos limitados y, por su ubicación geográfica,requieren apoyos específicos para poder acceder a una estructuraproductiva rentable.

Por el otro, se encontrarían aquellas pequeñas unidades con esca-so potencial de desarrollo. En el caso del campo, abarca aminifundistas que solo pueden desarrollar una producción orien-tada a la subsistencia. Su ingreso proviene básicamente de otras

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fuentes (subsidios para los más envejecidos y fuentes de trabajocon salarios atractivos para los más jóvenes).

Más adelante, cuando se trate la parte de los actores sociales, seanalizará el tema de la diferenciación social, señalando las diver-sas formas de movilidad que pueden tener los trabajadores porcuenta propia. Porque interesa dejar establecido que la viabilidado no de este tipo de trabajadores no obedece a una condición na-tural, sino que depende del tipo de apoyo que puedan recibir yque sean capaces de desarrollar. Dado el avance de la tecnología,el factor de la cantidad y calidad de los recursos físicos no tiene laimportancia que se pudo observar en el pasado.

(ii) Las empresas o unidades productivas de bienes y serviciosque utilizan trabajo asalariado y destinan la producción al merca-do. Hay que distinguir entre las tradicionales y las modernas. Lasprimeras son aquellas que no tuvieron capacidad de integrarse alproceso de modernización.

Utilizan métodos artesanales de producción y mantienen prácti-cas de tenencia tradicionales como es el sistema de medierías.Pueden subsistir en la medida en que tienen una débil relacióncon el sistema financiero. Las empresas tradicionales son aque-llas que no tuvieron capacidad de modernizarse, utilizan tecno-logía en un nivel medio y métodos artesanales, baja capacidad degestión y enfrentan situaciones financieras complicadas. Muchasveces mantienen prácticas tradicionales de subtenencias.

Las empresas modernizadas solo se dedican a la producción pri-maria con una alta eficiencia. Se trata de empresas modernas,ubicadas en los mejores suelos, con un alto nivel de integración,buena gestión, tecnologías de punta y estrecha ligazón con losmercados. Además de participar en la producción primaria, agre-gan valor.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

(iii) Las empresas o unidades productivas con capacidad de pro-cesamiento son aquellas que solo tienen una integración haciaadelante, vale decir, además de la producción primaria se encuen-tran ligados a un proceso agroindustrial. Es el caso de los prediosproductores de fruta medianos y grandes que tienen plantasembaladoras y frío, predios forestales con instalaciones simplesde aserradero, etc.

(iv) Los complejos de producción completos, sean agrícolas, fo-restales, pesqueros, turísticos, son aquellos que tienen integra-ción hacia atrás y hacia adelante, vale decir, cubren la cadena pro-ductiva completa desde una actividad abastecedora de insumos,el proceso de producción primaria, y la agroindustria. En Chile,estos casos –que son reducidos, pero de gran significación- seencuentran representados por los grandes complejos frutícolas yforestales. A esta categoría pertenecen los complejosagroindustriales (CAI), sea en su versión de complejos frutícolas,forestales, etc.

Se trata de complejos donde la producción primaria es solo unaparte subordinada de un conjunto de eslabones. Ellos comienzancon la producción de insumos, producción primaria, procesamien-to, embalaje, transporte, distribución y llegan hasta el consumidor.

Son empresas de producción primaria, que se integran en com-plejos procesos industriales, muchos de los cuales tienen intere-ses en diversos sectores de la economía. También se trata de em-presas altamente transnacionalizadas.

Desde el punto de vista de caracterizar a las propiedades, se pue-den distinguir tres situaciones: nacionales, transnacionales y jointventures.

Este tipo de complejos, en cada rubro productivo, es muy reduci-do, reflejando el hecho de que el crecimiento del sector es ex-

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traordinariamente concentrado y polarizado. Este sector crece,arrastrando y, a veces, succionando, al resto.

(v) Otras estructuras emergentes

Se trata de estructuras donde se ocupa un espacio rural con finesde establecer una segunda residencia. Esta realidad, aparentemen-te novedosa, reconoce sus orígenes en la vieja Roma, y se trata deun fenómeno muy expandido en Chile, América Latina y paísesdel Norte28 .

A través de este fin de estructura se pretende dar cuenta del esta-blecimiento de diversas formas de residencia para sectores mediosy altos de origen urbano con fines de recreación en contextos dealta ruralidad. Se trata del explosivo crecimiento de «parcelas deagrado» en las periferias rurales de ciudades medias y grandes yen lugares con especiales condiciones para el turismo no conven-cional.

En estos lugares, se intenta por parte de estos sectores urbanos,mejorar sus condiciones de vida asimiladas a «lo rural», se creauna explosiva demanda de trabajo para servicios y se trastornanlos valores de las propiedades rurales. Es un fenómeno emergen-te que será necesario incluir en el análisis sobre el campo por suimpacto en el funcionamiento de los mercados del trabajo y de latierra.

b) Actores sociales rurales29

Hay varios enfoques posibles para abordar el tema de establecergrupos sociales que tengan un grado de unidad y de homogenei-

28 Juan Pablo Subercaseaux. La Suburbanización Agrícola. Xerox, 42 págs. S/f.29 Falta desarrollar la descripción de los principales actores sociales rurales deri-

vados de la estructura social rural.

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dad. Los más tradicionales son los que consideran a las clasessociales como categorías de análisis. Sin embargo, este enfoqueen su versión ortodoxa no resulta útil para el caso de situacionesdonde predomina la ruralidad. En efecto, resulta pertinente parael caso de sociedades más industriales. En el enfoque de la estra-tificación social, como categoría de diferenciación, parece muydescriptivo. Hay otro enfoque, más moderno y muy ampliamen-te utilizado: es la clasificación socioeconómica de la población quese realiza con fines de publicidad y que la segmenta de acuerdo alos patrones de consumo (desde el grupo ABC1 hasta E, de acuer-do al ingreso promedio).

Bajo el término de actores sociales, siguiendo básicamente aTouraine, se plantea una versión modernizada de las tradiciona-les concepciones ligadas a los sistemas de estratificación y las cla-ses sociales. Sus nociones básicas se refieren a los principios deidentidad, de establecer contrarios y de situarlos dentro de unatotalidad. Esta es la orientación que se propone en este marco con-ceptual.

Dentro de los actores sociales rurales, definidos por su posición enla estructura productiva rural, se destacan los empresarios rurales,el trabajador por cuenta propia, y los asalariados rurales.

Estos actores sociales constituyen la base que animará los movi-mientos sociales a través de las organizaciones rurales que se ana-lizarán más adelante.

Al mismo tiempo, cabe recordar que durante largo tiempo unobjetivo de la política agraria de la mayoría de los países de Amé-rica Latina fue convertir a los asalariados rurales en campesinos,vía las reformas agrarias; a los campesinos en agricultores, me-diante programas de fomento; y a los agricultores, en empresa-rios agrícolas.

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i) Empresarios

Normalmente se ha considerado al propietario de las instalacio-nes como al empresario, y su función consiste en organizar el pro-ceso productivo y vincular la empresa con los mercados deinsumos, financieros, de productos y del trabajo.

Tradicionalmente en América Latina la figura del empresario agrí-cola se la identificó con la del hacendado y luego con los terrate-nientes tradicionales. En rigor, este último es un rentista que vivedel precio del arrendamiento de sus tierras.

En el caso de los empresarios se puede observar una ambigüedaden la literatura, entre la estructura y el actor social derivado de laestructura. No siempre queda claro a cuál unidad de análisis seestán refiriendo.

Para ser rigurosos con el marco conceptual que se está propo-niendo, se deberían diferenciar cuatro tipos de empresarios:

Los tradicionales, que destinan toda la producción al mercado yocupan diversos tipos de subtenencias (medierías, arriendos par-ciales, etc.). Se trata de empresarios que ocupan formas muy tra-dicionales de producción y que tienden a florecer en épocas decrisis económica.

Los modernizados, que son empresarios muy vinculados a los mer-cados, capitalizados y que utilizan tecnologías de punta. La dife-rencia con las categorías que se presentan a continuación es quesólo se dedican a la agricultura en la fase de explotación primaria.

Los ligados a las empresas con alguna capacidad de procesamiento, sonaquellos empresarios que además de la explotación de la fase pri-maria, ellos mismos le dan un valor agregado a su propia pro-ducción. El caso típico son los fruticultores que, además, poseen

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

una planta procesadora y un equipo de frío, y los empresariosforestales que tienen una explotación maderera, etc.

Los empresarios que tienen complejos de producción, son aquellos queno sólo tienen una faceta rural, pues tienen intereses muydiversificados en muchas ramas de la economía y se mueven en-tre ellas, dependiendo de las diferenciales en la tasa de gananciaque se observa en cada una de ellas. Dentro de éstos hay que dife-renciar a los empresarios nacionales de los transnacionales.

Otra clasificación que puede ser útil, es considerar el origen delempresario y así se podrían señalar, entre otros, las siguientes ca-tegorías:

• Transnacionales. Que contempla el origen extranjero de los pro-pietarios, sean con capitales básicamente en Chile o en variospaíses.

• Transrurales. Su origen se encuentra en empresarios que tienenintereses en varios sectores de la economía, como puede serfinanciero, siderurgia, profesionales independientes, etc.

• Sólo rurales, nuevos. Se trata de agricultores que han llegado alcampo desde otras actividades económicas.

• Sólo rurales, antiguos. Son agricultores de familias tradicional-mente vinculadas a la ruralidad.

• Rurales con otra actividad fundamental, donde esta actividad esalgo secundario en su ingreso.

Se pueden establecer otras clasificaciones como tamaño, estruc-tura productiva predominante, situación financiera, por regiones,etc. Los criterios que se utilicen van a depender del objetivo quetenga el conocimiento que se busca.

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La categoría que mejor permite captar el dinamismo dentro delos empresarios es la situación en que se ubican dentro del procesode acumulación, sea en actividades rurales o en otras ramas de laproducción.

ii) Trabajadores por cuenta propia

Para el caso de los campesinos, de acuerdo a Wolf, son labradoresy ganaderos rurales, es decir, recogen sus cosechas y crían susganados en el campo. No corresponde a quienes cultivan plantasen invernaderos en medio de las ciudades. Tampoco se trata degranjeros, que son ante todo negociantes.

El trabajador por cuenta propia no opera como una empresa en elsentido económico; imprime una lógica de desarrollo de un ho-gar y no la de un negocio. Los diferencia de los labradores primi-tivos, pues éstos intercambian entre sí sus excedentes. En cambio,los excedentes de los trabajadores por cuenta propia son transfe-ridos a un grupo dominante de gobernantes que los emplean paraasegurar su nivel de vida y distribuye el remanente entre otrosgrupos que no labran la tierra pero que han de ser alimentados acambio de otros géneros de artículos que ellos producen.

La unidad doméstica no es solo una organización constituida porun determinado número de manos que realizan el trabajo; tam-bién forma una unidad de consumo, con tantas o más bocas quealimentar.

El perenne problema de estos trabajadores consiste, pues, en equi-librar las demandas del mundo exterior con la necesidad de apro-visionar su casa.

Para ello tienen dos estrategias posibles: aumentar la produccióno disminuir el consumo.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

Por trabajador por cuenta propia entendemos aquel grupo inte-grado por jefes de hogar que comparte las siguientes característi-cas básicas:

i) Se trata de un trabajador directo de la actividad;ii) Se encuentra ligado a la actividad a través de alguna forma

de tenencia;iii) Utiliza fuerza de trabajo familiar a la que normalmente no

remunera en salario;iv) No comercializa todo lo que produce, pues sólo una parte es

destinada al mercado, otra para el autoconsumo.

Planteado en esta forma, se trata de un concepto relativamenteestático; por eso resulta conveniente agregar otros dos, para cap-tar situaciones más dinámicas como las que se dan en la realidad.Estos conceptos son diferenciación social y economía doméstica.

Diferenciación social

Este concepto fue acuñado originalmente por Lenin30 , para refe-rirse al proceso de descomposición campesina, en un folleto co-nocido bajo el título Cosas Nuevas en el Campo, que luego fueincorporado como un capítulo en el libro El Desarrollo del Capi-talismo en Rusia. De todas maneras, resulta útil para estudiar losprocesos de diferenciación social entre los trabajadores por cuen-ta propia en el sector rural.

Permite dar cuenta de los mecanismos que explican el hecho deque en las comunidades campesinas algunos pocos de sus miem-bros logran pasar a una agricultura comercial, otros se mantie-nen en una agricultura de subsistencia y, finalmente, otros seproletarizan. En otras palabras, algunos trabajadores por cuenta

30 Vladimir Lenin. El Desarrollo del Capitalismo en Rusia. Editorial Quimantú,Santiago, 1972.

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propia comienzan a comprar fuerza de trabajo, expanden sus ac-tividades (normalmente vía transporte y comercio locales) y des-tinan al mercado gran parte de lo cosechado, mientras otros tra-bajadores por cuenta propia que van perdiendo recursos, debenvender su fuerza de trabajo y guardar para el autoconsumo partede lo poco que producen.

Los campesinos medios difícilmente se encuentran en la realidad,pero en el caso de Chile, ellos fueron artificialmente creados através de aquellos asignatarios de la reforma agraria de origencampesino, los que al poco tiempo sufrieron el inexorable proce-so de diferenciación.

Economía doméstica

Se trata de un concepto desarrollado por Chayanov31 , de nuevoaplicado originalmente a la economía campesina, pero resulta útilpara ser aplicado entre trabajadores rurales por cuenta propia engeneral. Este autor fue un estudioso y defensor de la pequeñapropiedad campesina. Sostiene que el comportamiento de los tra-bajadores por cuenta propia no obedece a la lógica capitalista queplantea la teoría marginalista, sino que busca ecuación entre bra-zos disponibles para el trabajo y las bocas que hay que alimentar.Publicó su obra más importante, La Organización de la UnidadEconómica Campesina; en 1925.

De acuerdo a su planteamiento central, la familia campesina debeser considerada simultáneamente como una unidad de produc-ción y de consumo y, en función de ello, se debe entender su lógi-ca de funcionamiento. Las decisiones económicas no siguen lalógica del mercado sino otras variables, como la satisfacción delas necesidades de la familia, la relación entre brazos disponibles

31 Alexander V. Chayanov. La Organización de la Unidad Económica Campesi-na. Editorial Nueva Visión, Buenos Aires, 1974.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

para trabajar y bocas que alimentar, lograr una seguridadalimentaria, etc. lo que es decisivo en las elecciones que tomancon respecto a qué y cuánto producir. En esta concepción tam-bién es importante la ubicación del ciclo vital en que se encuen-tran las familias.

Ahora bien, la diferencia entre el trabajador por cuenta propia yel empresario agrícola se expresa en los siguientes hechos:

i) El trabajador por cuenta propia es un trabajador directo delos recursos naturales;

ii) También recibe aporte de trabajo familiar no remunerado;iii) Existe un rasgo cultural que consiste en que la ruralidad para

estos trabajadores es una forma de vida, más que sólo un sim-ple negocio.

Las clasificaciones que se pueden establecer deben tomar en cuentael origen histórico de los grupos de trabajadores por cuenta pro-pia y los espacios regionales que ocupan.

Una versión más moderna del trabajador por cuenta propia debeconsiderar la creciente integración a los diferentes mercados queva alcanzando en la medida en que avanza el proceso de moder-nización en la agricultura. Así, por ejemplo, es importante consi-derar la integración de la producción proveniente de este sector alos CAI. Esta relación es la «agricultura de contrato». El produc-tor tiene acceso a la información del precio que recibirá por suproducto antes de plantarlo, y recibe abastecimiento de insumos,financiamiento y asistencia técnica. Desde el punto de vista deltrabajador por cuenta propia, tiene acceso asegurado al mercado.Por su parte, desde el CAI, tiene la ventaja de contar con una di-versidad de productores que lo abastece.

Para caracterizar a los diferentes tipos de trabajadores por cuentapropia, es conveniente identificar los sistemas predominantes de

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producción para las diferentes regiones y estratos. En función deuna tipología que considere estas variables, se podrían definir losintereses centrales que tiene cada uno de ellos.Es necesario considerar la actividad rural a tiempo parcial, tantoen el caso de los empresarios, como en el de los trabajadores porcuenta propia.

iii) Asalariados rurales

Esta categoría incluye a aquellos trabajadores que no tienen unarelación de propiedad con la tierra, ni con las instalacionespesqueras, de artesanía, de turismo rural, de las empresas comer-ciales o de procesamiento, y vende su fuerza de trabajo en ellas.

En general, tiene características similares a la de todos los asala-riados, con algunas particularidades. En un esquema tradicionalde lo «rural», ellos vivían en un estado de relativo aislamiento yel lugar de trabajo coincidía con el lugar de residencia. En la me-dida en que avanza el proceso de desarrollo, ambas característi-cas tienden a desaparecer.

En la actualidad, los trabajadores agrícolas han sufridoimportantes cambios, porque desde una situación mixtaproductor-asalariado (morador en Brasil, huasipungo en Ecuador,inquilino en Chile) pasan a proletarizarse, vale decir, a sersolamente asalariados. Además de ser permanentes pasan a sertemporales. Un importante contingente de temporeros sonurbanos y se observan grandes desplazamientos de migrantes.También dentro de los temporeros se puede observar una fuerteheterogeneidad de acuerdo a los niveles de calificación. Existentemporeros sin ninguna calificación hasta profesionales altamenteespecializados que también son temporeros, pasando por todaslas situaciones intermedias.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

También ha surgido una nueva figura, los «contratistas» de fuer-za de trabajo temporal una realidad que se ha difundido en lossectores más modernos de la agricultura de América Latina. Selos conoce bajo diferentes denominaciones de acuerdo a los paí-ses, como por ejemplo «gatos» en Brasil, «enganchadores» enChile, «coyotes» en México, etc.

Son empresas que, con diferentes grados de formalización,reclutan, movilizan y venden fuerza de trabajo a empresas delsector agropecuario para la ejecución de determinadas labores.Los servicios son cancelados por la empresa directamente al con-tratista, normalmente en función de la realización de una faena,quien, a su vez, paga el salario a los trabajadores.

Esta es una forma de organizar la fuerza de trabajo que se impo-ne en los sectores más modernos de la agricultura latinoamerica-na y tiene una doble funcionalidad: a los trabajadores les brindaoportunidades de empleo sin tener que procurarlo; y a los em-presarios les permite disponer de fuerza de trabajo en forma opor-tuna y segura, especialmente cuando se trata de períodos cortos.

Al respecto, es interesante la experiencia desarrollada en una co-muna rural de la Región Metropolitana. La Corporación de Fo-mento de la Producción (CORFO), entre los instrumentos paraincrementar la competitividad de las empresas, ha promovido losProyectos de Fomento (PROFO). Esta es una empresa formadapor un grupo de pequeños y medianos empresarios para realizaruna actividad en común. La CORFO asiste durante los primerostres años a esta empresa para colaborar en su consolidación.

En la zona de Colina se ha desarrollado un PROFO de fuerza detrabajo que agrupa a 8 empresas de contratistas. Estas empresasmanejan dotaciones de trabajadores que van desde los 30 hastalos 300. Su perfil abarca a diferentes trayectorias laborales, talescomo ex trabajadores agrícolas, técnicos agrícolas, empresario del

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rubro del transporte, etc. Todos estos empresarios tenían comoactividad en común, previo al PROFO, haberse desarrollado comocontratistas de una misma empresa frutícola.

El PROFO se plantea la capacitación de la fuerza de trabajo de lasempresas contratistas para mejorar la eficiencia de los trabajado-res que prestan sus servicios en las empresas del PROFO.

Se trata de una experiencia que debe ser objeto de seguimientopara observar su desarrollo, frente a un tema que requiere mira-das innovativas.

El concepto que permite captar la dinámica de los asalariados esel grado de proletarización en que se encuentra la fuerza de tra-bajo asalariada.

Es necesario avanzar en la caracterización de los actores ligados alas estructuras sociales rurales. Categorías tales como la de líde-res electos por las comunidades, cuerpo directivo designado porlas burocracias y funcionarios de las reparticiones locales, puede,permitir la identificación de este tipo de actores sociales.

Se deben identificar grupos homogéneos que se adscriben a es-tructuras sociales rurales del tipo de servicios sociales (funciona-rios de educación y salud), de vecinos, de género, por ciclos vita-les, del deporte, etc.

c) Organizaciones rurales

Antes de tratar el tema propiamente tal, vale la pena formularalgunas consideraciones previas.

1. Las peculiaridades propias del sector rural acrecientan la nece-sidad que tienen sus habitantes para contar con organizacio-nes en la medida en que una parte importante de ellos se ubica

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en poblaciones dispersas. Además las posibilidades de hacerfrente a la excesiva centralización, sea desde la Región Metro-politana o desde el Gobierno Regional, se facilitan con una po-blación organizada.

2. Si bien la organización en sí misma no resuelve nada, sin ellason escasas las posibilidades de resolver los problemas.

3. Es importante diferenciar entre la existencia de organizacionesque responden a las necesidades y a los intereses de quieneslas componen, de aquellas «organizaciones» que establecen losagentes de desarrollo para facilitar sus labores burocráticas.

4. Cuando se trata de organizaciones, especialmente en el mediorural, se entra al complejo tema de las historias locales, de lastramas de las relaciones personales, de familias y de grupos.En otras palabras, el tema de las relaciones personales cobraparticular importancia.

Por ello, como se ha planteado, para entender el funcionamientode las organizaciones rurales, hay que dar importancia a lasmicrohistorias y a las relaciones entre personas, familias y grupos.

Para abordar el tema se deben analizar tres órdenes de materias:

a) Una definición sobre organización rural;

b) Una tipología donde se analiza la estructura del actor socialorganizado;

c) Un marco analítico para entender las actividades que realizanlas organizaciones, vale decir, un análisis del proceso de la orga-nización en movimiento.

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(1) Definición de organización rural32

Las organizaciones son agrupaciones humanas, constituidas de-liberadamente para buscar metas específicas, las que de algunamanera le otorgan identidad.

Se caracterizan33 por tener dentro de su estructura, una divisióndel trabajo, del poder y responsabilidades de comunicación, enfunción de las metas específicas que persiguen. También, en suinterior se encuentran uno o más centros de poder en función delas metas y movilidad del personal, de acuerdo con la efectividadpara alcanzar las metas.

Las metas de las organizaciones cumplen funciones claves: iden-tifican, orientan y pasan a constituirse en las fuentes de legitimi-dad de las organizaciones.

Como se puede apreciar, las organizaciones se han llegado a cons-tituir en uno de los rasgos de la sociedad moderna y, de acuerdocon este autor, ellas se ubican entre los grupos primarios y lasinstituciones (corporaciones).

La organización permite que las comunidades rurales puedanparticipar en la definición de planes y programas en que sus miem-bros se verán envueltos como en la recepción de bienes y servi-cios. Además, pueden ejercer la representación y participar en lanegociación de los intereses propios de la organización.

Se ha planteado que la organización rural es una condición paraque los grupos marginados puedan superar la pobreza y para quelos sectores productivos puedan lograr un desarrollo sustentable.

32 Al respecto, se puede consultar: Amitai Etzioni. Modern Organizations.Foundations of Modern Sociology Series. Prentice Hall Inc. New Jersey, 1964.

33 Se ha seguido el esquema propuesto por Etzioni.

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(2) Tipología de organizaciones

Un enfoque neocorporativista como el que ha elaborado Eduar-do Moyano34 resulta útil, en la medida en que entrega categoríasque ayudan a ordenar la información sobre los temas referidos ala representación de intereses y de acción colectiva de grupos ru-rales en el ámbito de la interlocución social.

El punto de partida de Moyano es observar la presenciahegemónica de organizaciones rurales a través de las cuales losdistintos grupos sociales articulan sus intereses. Además, elaboraun marco explicativo que permita comprender la compleja diná-mica de las relaciones entre las organizaciones de intereses agra-rios y el Estado, cuando se intenta influir en los centros de deci-sión, desde donde se formula la política agraria. Se plantea comouna alternativa, frente a la incapacidad de los enfoques tradicio-nales, para analizar la acción colectiva de los agricultores en so-ciedades modernas donde existe un capitalismo avanzado.

Este autor distingue dos tipos de organizaciones:

Dada la naturaleza universalista de su acción, las asociacionesde carácter reivindicativo tienen una finalidad integral de lasmetas que persiguen, y su discurso tiene un marcado contenidoideológico.

Las organizaciones de carácter económico tienen finesexclusivistas y particularistas; las acciones alcanzan sólo a susafiliados. Sus formulaciones carecen de contenido ideológico.

Se utilizará esta tipología como base, complejizándola para ha-cerla extensiva al conjunto de las organizaciones rurales.

34 Eduardo Moyano Estrada. Acción Colectiva y Cooperativismo en la Agricul-tura Europea. Serie Estudios. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,Madrid, 1993.

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Este marco resulta válido tanto para las organizacionesreivindicativas como para las económicas y, además, agregamosuna tercera categoría que denominamos profesional y que se ca-racteriza por perseguir el desarrollo de sus afiliados en su condi-ción de tales, sea como productores agropecuarios, asalariados ohabitantes rurales.

Resumiendo, como ya se ha señalado, los criterios para diferen-ciar tipos de organizaciones son: los fines que persiguen, el ámbi-to de acción que cubren y la formulación de sus planteamientosmás genéricos.

a) Las primeras son las organizaciones gremiales o de representa-ción y se caracterizan por:

La naturaleza universal e integral de los fines que persiguen;

Las acciones que desarrollan afectan a todo el sector y no sólo alos afiliados de las organizaciones;

Sus planteamientos contienen un mensaje ideológico explícito.

En otras palabras, expresan globalmente los intereses de sus afi-liados y ellas pueden ser territoriales y funcionales. Las primerasse definen por el espacio geográfico o localidad en que se encuen-tran. Las organizaciones empresariales nacionales se definen másbien por su función, mientras las regionales por criterios territo-riales. En el caso de los trabajadores por cuenta propia, puedetomar la forma de junta vecinal o de adelanto y normalmente tie-nen como objetivo mejorar las condiciones de vida de los habi-tantes de una localidad.

Las organizaciones funcionales se definen por las tareas específi-cas que abordan en su accionar. Si se trata del ámbito de lo labo-ral, tomarán la forma de un sindicato; si se trata del género, pue-

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

den ser Centros de Madres; o de esparcimiento a través de clubesdeportivos o de conjuntos artísticos. Todas éstas corresponden alas organizaciones gremiales y se caracterizan por tener comoobjetivo primordial la defensa integral de los intereses del colec-tivo social que dicen representar.

b) Las organizaciones profesionales o corporativas se caracteri-zan por:

- Su objetivo es el desarrollo de sus afiliados en su condición de tales,sea como productores rurales, asalariados o habitantes rurales.

- Dentro del conjunto de facetas del afiliado, privilegia a las queson más propias del grupo, por ejemplo, como productor privile-gia aquellas que tiene que ver con la generación, difusión y adap-tación de tecnologías de punta; como asalariado, las condicionesde trabajo, etc., y estas organizaciones no tienen una ideologíaexplícita más allá de perseguir el bienestar de sus afiliados.

c) Las organizaciones económicas o instrumentales se definen por:

- La realización de tareas muy específicas ligadas al ámbito de loproductivo-económico de los individuos que las integran.

- Generalmente, se encuentran vinculadas a la producción, trans-formación y a la comercialización de productos agropecuarios.

- Se trata de agrupaciones que se utilizan para la compra deinsumos, para el funcionamiento del riego, para la producciónpropiamente tal o para la comercialización.

En resumen, estas organizaciones tienen fines exclusivistas yparticularistas, sus acciones alcanzan sólo a sus afiliados. Susformulaciones carecen de contenido ideológico. Las característi-cas de este tipo de organizaciones son:

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- Los fines que persiguen son exclusivistas y particularistas;

- Las acciones que desarrollan las organizaciones afectan sólo alos afiliados de las organizaciones;

- Sus planteamientos carecen de una dimensión ideológica.

Finalmente, hay que señalar que en la realidad se encuentra unamezcla de criterios locales y funcionales y la clasificación depen-derá de cuál sea el criterio predominante.

Antes de continuar, es necesario discutir dos temas centrales quese reflejan en dos variables que dicen relación con el carácter delas organizaciones rurales: el grado de homogeneidad/heteroge-neidad de la base social que afilian las organizaciones y los nive-les de dependencia/autonomía de las organizaciones frente a otrossectores.

Con respecto a lo primero, con frecuencia, en el pasado, cada unode los diferentes actores estableció organizaciones donde sólo ellosparticipaban. De esta manera, resultaba natural que cada grupono tuviera contacto con los demás. Esto en la práctica, para elcaso de los trabajadores por cuenta propia, significaba una segre-gación, pues solo se podían establecer organizaciones que conta-ran con socios de su condición.

Todo parece indicar que los crecientes niveles de heterogeneidadque se van alcanzando, deben tener una expresión en la composi-ción social de las organizaciones rurales. Existen experiencias in-teresantes a las cuales habría que realizar un seguimiento sobre laasociación de agricultores de cierta envergadura con pequeñosagricultores derivados del proceso de reforma agraria, donde to-dos los integrantes de la organización han recibido beneficios.35

35 Ramón Downey. Nuevas Formas de Asociación de Productores en Petorca.Informe de Consultoría, Santiago, 2000.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

Otro tanto se puede plantear en los casos de algunas cooperati-vas lecheras y productoras de uva para licores.

Es necesario superar el enfoque segmentado para el desarrollo dela pequeña agricultura36 . Se entiende por enfoque segmentadoaquel que considera el desarrollo de la organización campesinaen una perspectiva de aislar los grupos más postergados, de otrossectores, y considerar únicamente el componente agropecuario.Esto ha llevado a que las organizaciones campesinas se encuen-tren integradas exclusivamente por aquellos que comparten unamisma situación socioeconómica y se dedican exclusivamente ala actividad agropecuaria.

En cambio, una visión de desarrollo local que considere comounidad un determinado territorio y no determinados predios,podría integrar a las organizaciones a campesinos, no necesaria yúnicamente a los más pobres, sino también a estratos más acomo-dados y a empresarios con capacidad de emprendimiento. Expe-riencias como las que se han comentado y que se desarrollan en elValle de Petorca muestran relaciones virtuosas entre campesinosasignatarios derivados de la reforma agraria con empresariosmodernos y emprendedores.

La estrategia de segmentación es una variante de la focalizaciónde los programas que es muy válida cuando se trata de la distri-bución de recursos, pero no resulta una estrategia adecuada cuan-do se trata de programas que persiguen la promoción de grupos.En el primer caso, resulta conveniente para que los recursos lle-

36 Ver: Sergio Gómez E. Organización campesina en Chile: reflexiones sobre sudebilidad actual. Trabajo presentado al Seminario Taller “Estrategias para laSuperación de la Pobreza Rural: visión desde distintas experiencias”. Orga-nizado por INDAP, CEPAL e IICA, Santiago de Chile, julio 24 y 25 de julio de2001. Basado en el Estudio “Evolución de las Organizaciones Campesinas enChile: 1990 – 2000”. Santiago, julio 2001. Trabajo que contó con el patrocinio dela Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura deChile. Por aparecer.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

guen efectivamente al grupo objetivo; en el segundo, el hecho deaislar a los grupos menos favorecidos de otros que han logradosuperar esa condición, significa privarlos de un contacto para co-nocer ejemplos que serían útiles de emular.

En cuanto a la dependencia/autonomía, en general, las organiza-ciones rurales, durante sus primeros tiempos, tuvieron una fuer-te dependencia hacia quienes los apoyaron en su estructuración.En el caso de la organización campesina, esta se mantuvo porlargos períodos impidiendo que se pudieran expresar los intere-ses que venían directamente desde la base.

En un nuevo diseño de las organizaciones rurales parece funda-mental plantear como un objetivo específico el avanzar hacia cre-cientes niveles de autonomía. Esto no significa plantear posicio-nes de aislamiento para las organizaciones, sino más bien propo-ner esquemas de articulaciones mutuamente deseadas con agen-tes externos.

Cuadro Nº 1Tipología de Organizaciones Rurales

Tipología Tipo de Fines que Ámbito de las Ideologíasujeto persiguen acciones

Representación o Actor social Generales Global/Grupo + +

gremiales

Corporativas o Actor/Agente Específicas Sólo afiliado + -

Profesionales

Instrumentales o Agente Exclusivos Facetas del - -

económicas Económico afiliado

Hasta ahora se ha presentado una tipología que permite distin-guir a diferentes organizaciones rurales, de acuerdo a los tres ti-pos con las variables señaladas.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

También hay que considerar las organizaciones rurales que esta-blecen aquellos actores sociales ligados a estructuras sociales ru-rales. Se podría avanzar en una tipología que considere las orga-nizaciones territoriales y funcionales.

Las organizaciones territoriales como las Juntas de Vecinos, Co-mités de Adelanto Local, etc., muchas veces juegan un papel des-tacado en las comunidades rurales.

Otro tanto se debe plantear con respecto a organizaciones funcio-nales como pueden ser los Centros de Madres, los Centros dePadres y de Apoderados de las escuelas, las Organizaciones Ju-veniles, de Adultos Mayores, los Clubes Deportivos, etc., etc. Estared de organizaciones debe ser considerada en las comunidadesrurales.

El próximo paso es proponer un marco para analizar estas orga-nizaciones a través de sus actividades.

(3) Marco analítico

La categoría que más se acerca al tema es «movimiento social»,donde se puede encontrar una extensa bibliografía sobre viejos ynuevos movimientos sociales. Los primeros aluden a los movi-mientos más clásicos, como pueden ser los movimientos obreros,campesinos, indígenas, etc. Los movimientos más recientes tie-nen relación con los temas emergentes como pueden ser las mo-vilizaciones en torno al género, al medio ambiente, a la dimen-sión regional, etc.

En todos estos casos, se alude a que un grupo específico estableceorganizaciones para generar y ejercer un poder para alcanzar de-terminados logros. Ello resulta obvio para el caso de las organiza-ciones campesinas y de asalariados, pero surge la pregunta: ¿sepuede extender esta categoría al ámbito de las organizaciones em-

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

presariales rurales? Pensamos que sí y por las siguientes tres lí-neas de argumentación.

En primer lugar, el hecho de que su base sea popular, no es unrequisito para ser considerado un movimiento social. En segundolugar, las organizaciones empresariales generan y ejercen poderempleando diferentes métodos que significan algún grado de vio-lencia, o los medios que utilizan los empresarios en situaciones derelativa normalidad son menos estridentes y vociferantes. Los me-dios utilizados con mayor frecuencia son las declaraciones, comu-nicados e informes. A través de ellos buscan legitimar sus posicio-nes ante la opinión pública y, sobre todo, en los espacios donde seencuentran los factores reales de poder, vale decir, los pasillos delos ministerios, los palacios presidenciales y del parlamento, lascomisiones, etc. El tercer elemento que define un movimiento so-cial es el objetivo que persigue y no el grupo que lo integra.

En consecuencia, la organización empresarial puede ser conside-rada como movimiento social.

Un movimiento social es la acción organizada de una categoríasocial contra otras por el control de recursos de la sociedad.

Para el caso de las organizaciones empresariales, hay que clarifi-car los temas que se ubican en la frontera como son el de la uni-dad productiva y el del actor social. Más precisamente, las em-presas y los empresarios. Queda en el medio, precisamente el temade las organizaciones empresariales. Este es un aspecto que debequedar suficientemente clarificado en toda investigación sobre eltema.

Plan de búsqueda de la información

A continuación se propone un marco para el análisis de las orga-nizaciones rurales. Se presentan las áreas/temas que necesaria-

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

mente deben ser consideradas cuando se analiza una organiza-ción rural.

i) Antecedentes históricos

Para comenzar, se debe ubicar a las organizaciones dentro de latipología ya señalada, sean estas gremiales, profesionales o eco-nómicas, señalando sus diferentes ámbitos de acción (local, re-gional, nacional).

También es conveniente caracterizar las circunstancias que rodeansu fundación y establecer las principales etapas que ha tenido ensu historia. Para caracterizar las etapas se sugiere hacerlo en fun-ción de los diferentes contextos de desarrollo en que la organiza-ción le ha correspondido actuar.

Un elemento muy central a considerar es la «memoria histórica»que tienen los miembros sobre experiencias que hayan tenido enel pasado. Favorece la organización cuando se tienen experien-cias positivas, mientras dificultan su constitución, cuando la ex-periencia de participar en organizaciones se asocia a fracasos.

En otras palabras, se trata de describir los antecedentes de lasorganizaciones.

ii) Bases y líderes

Los miembros de las organizaciones deben ser caracterizados deacuerdo al tipo de actor social/agente económico, su ubicación re-gional y su caracterización social. Vale la pena indagar en la afilia-ción múltiple que pueden tener los diferentes actores sociales y agen-tes económicos en los tres tipos de organizaciones mencionados, yen algunas que pueden plantearse como rivales. Otro aspecto quedebe ser analizado es una calificación de los socios, por lo menos endos dimensiones: el grado de cumplimiento de formalidades exigi-

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

das por la organización (cuotas sociales, asistencia a asambleas, etc.);y por su nivel de actividad (socios pasivos y activos).

Por su parte, los dirigentes también deben ser caracterizados conlos mismos criterios agregando un análisis de su trayectoria tantoen la propia organización, en otras similares y en los partidospolíticos. También en el caso de los dirigentes se debe indagar elgrado en que participan en múltiples liderazgos.

iii) Aparato orgánico

También hay que considerar el aparato orgánico de la organiza-ción, es decir, sus niveles jerárquicos y los medios materiales y hu-manos con que cuenta para desarrollar sus actividades. Por un lado,se debe prestar atención a las relaciones que tienen los dirigentescon la burocracia de la organización. Por otro, cuantificar los me-dios con que cuenta, será un reflejo de la capacidad de la organiza-ción para representar con eficacia los intereses de las bases.

Se puede plantear que existen organizaciones con un aparato or-gánico que tiene diversos grados de complejidad, desde una sim-ple a otra más desarrollada. Además, se puede establecer que hayorganizaciones que cuentan con recursos para desarrollar sus ac-tividades y otras que carecen de ellos.

iv) Formulación ideológica

Se refiere al tipo de justificaciones que se elaboran con el objetode defender los intereses de sus afiliados. Existen las formulacionesque dicen relación con los modelos globales de desarrollo, con eldiagnóstico sobre la situación en que se encuentra el sectoragropecuario en un momento dado y sus causas, y aquellasformulaciones con respecto a problemas específicos.

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

Estas visiones normalmente corresponden a las posiciones de losdiferentes actores sociales y agentes económicos de acuerdo a laposición que ocupan en la estructura agraria. Sin embargo, almargen de una racionalidad atribuible, es necesario dar cuentade los matices que tienen las formulaciones concretas que elabo-ran los diferentes grupos.

Los niveles de elaboración de la ideología, también estarán enfunción de la importancia que ésta tenga para el tipo de organiza-ción de que se trate. Así, las organizaciones gremiales o de repre-sentación deben priorizar la elaboración ideológica en las movili-zaciones.

Normalmente hay medios (editoriales de revistas de la organiza-ción) y ocasiones (inauguraciones solemnes de eventos regula-res) muy precisas donde se pueden analizar estas formulacionesy se pueden establecer comparaciones.

v) Relaciones con el entorno

Dentro de ellas se deben distinguir aquellos servicios que las or-ganizaciones prestan a sus miembros, las alianzas entre ellas ycon otras entidades y las relaciones de conflicto que establecen.

En cuanto a los servicios, vale la pena hacer un listado de ellos yverificar el grado en que los socios, con las categorías ya señala-das, hacen uso de ellas. También se deben rastrear las actividadesque realizan las organizaciones empresariales entre ellas, con otrasorganizaciones representativas, y con autoridades del aparato deGobierno.

Otro aspecto interesante de analizar, puede ser la percepción quetienen los socios sobre el nivel de eficacia de las organizacionespara resolver sus problemas.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

Para el caso de organizaciones sindicales agrícolas es necesarioconsiderar el desarrollo de la organización que tienen los empre-sarios agrícolas, pues en la mayoría de los casos son su interlocu-tor natural.

Finalmente, dado el carácter globalizado que va logrando la activi-dad agropecuaria, en el caso de las organizaciones empresarialesse deberían analizar las relaciones y actividades internacionales.

Cuadro N° 2Elementos a Considerar en el Estudio de Organizaciones Rurales

1. Antecedentes Origen y principales etapashistóricos

Logros y Fracasos2. Bases y Caracterización

Líderes SocialEspacial/TerritorialFuncional

3. Aparato orgánico Nivel de complejidad

Recursos4. Formulación Explícita

ideológica Implícita Contactos externosNo tiene

5. Relaciones Apoyos/Aliadoscon el entorno

Obstáculos/Contrarios

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

Factores a considerar en las movilizaciones sociales

Pero también hay que considerar que las organizaciones socialesson la base de formas de acción colectiva. Por lo tanto, en el casoque se analicen situaciones de conflicto en las que se involucranlas organizaciones, conviene agregar los siguientes tres temas/áreas:

i) Factores precipitantes

Los factores precipitantes son aquellos hechos, situaciones, cir-cunstancias, procesos, etc., que determinan la movilización de unaorganización.

También es importante identificar los factores precipitantes queson coyunturales, que crean las posibilidades para que los gru-pos sociales se movilicen.

Esto es lo que algunos autores denominan cambios drásticos enlas comunidades (malas cosechas, desastres naturales) y el surgi-miento de un factor precipitante.

En cuanto a su origen -el lugar en que se ubica el mayor peso de lasrazones que llevan a una movilización- conviene determinar si és-tas se ubican más bien al interior o al exterior del propio grupo.

Igualmente, conviene reconstituir la situación prevaleciente almomento anterior a que la movilización se lleve a cabo.

ii) Metas

Se propone analizar las metas que plantea una determinada or-ganización cuando se moviliza, en cuanto a ellas mismas, la for-ma como éstas se van modificando en el tiempo y el grado en queéstas finalmente son finalmente logradas.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

Junto a la descripción de los hechos parece necesario tomar encuenta la percepción que tienen los actores sociales involucradosy como ésta es modificada a lo largo de la movilización.

iii) Balance final

Se trata de una comparación entre los objetivos inicialmente pro-puestos y los efectivamente logrados, destacando aquellos ele-mentos que explican los logros y las deficiencias.

En el balance es importante, además de la descripción de los he-chos objetivos, registrar la percepción que los diferentes actores yagentes involucrados tienen de la movilización. En este sentido,no es solo interesante tomar en cuenta cómo el grupo percibe eldesenlace final, sino también el conjunto de los sectores que sehan visto envueltos en la movilización.

El hecho de tomar en cuenta esta percepción será un factor muyimportante para entender futuras movilizaciones, pues la formacomo cada grupo defina su propia situación será una parte muyimportante de su memoria histórica, que lo volverá favorable oreticente a participar en futuras movilizaciones. La visión que ten-gan los otros del desenlace final también se volverá un hecho im-portante, sea como favorable o desfavorable.

Cuadro N° 3Elementos a Considerar en el Estudio de Movilizaciones Rurales

1. Factores Reacción frente a externos precipitantes Iniciativa del grupo (internos)2. Metas Globales Estrategias Específicas3. Balance final Éxito total

Éxito parcialFracaso totalFracaso parcial

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

Finalmente, puede ser interesante elaborar tipologías de movili-zaciones rurales. Como un ejemplo sobre la posibilidad de utili-zación de este procedimiento, se ha adaptado la tipología pro-puesta por autores portugueses37 que han trabajado situacionesde conflicto rural en su país. La nomenclatura utilizada es el marcoconceptual propuesto.

Cuadro Nº 4Tipología de Movilizaciones Rurales

Tipo de movilización Conflictos de sobrevivencia Conflictos de mercado

Estructura productiva Unidades domésticas Empresas rurales

rural

Actores sociales Trabajos por cuenta propia Empresarios rurales

capitalizados

Organizaciones rurales Organizaciones locales Asociaciones regiona-

les o nacionales

Factor precipitante Agravamiento condiciones Agravamiento condi-

de vida ciones de mercado

Líderes Carismáticos Racionales

Aliados Grupos locales Partidos políticos

Contrarios Instituciones de Desarrollo Instituciones de merca-

del Estado do del Estado

Objetivos Difusos Específicos

Una vez analizada la variable organización y movilización rura-les, se pasa a tratar la última variable considerada en el modelo.

37 Pedro Hespanha y Jorge Caleiras. Mal-Estar, Confluctualidade e Violência noMundo Rural. En: Revista Crítica de Ciencias Sociais, Nº 57/58, Coimbra,Portugal, junio – noviembre 2000.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

d) Demandas: alianzas y conflictos

La demanda es la forma de expresar los intereses que persiguenlos diferentes actores, los que se canalizan a través de las organi-zaciones. Un análisis más fino debe llevar a considerar la existen-cia de subgrupos dentro de las categorías más amplias y detectarlos intereses más consensuales y los más conflictivos que se danentre ellos. Así, por ejemplo, la demanda de los agricultores, delos forestales, del turismo rural, de los procesadores, no siemprepuede ser coincidente.

La «demanda», como se utiliza en este trabajo, reconoce su ori-gen en la noción de «acción social», de Weber, entendida como laconducta de un sujeto o actor social que siempre se encuentrareferida a la conducta de los otros. La acción social en la perspec-tiva weberiana supone referencias a otros y una racionalidad quele da sentido. En palabras de este autor, la sociología pretende serla ciencia que entiende e interpreta la acción social, en el sentidoantes caracterizado. Ello supone que no toda acción que el actorsocial realiza es «social». Los requisitos para que ella sea tal, ade-más de tener un referente, la relación debe estar guiada por unaracionalidad que es compartida.

Con referencia a la agricultura, la demanda de los asalariadosagrícolas en el pasado fue la reforma agraria. Tras la bandera delucha por la reforma agraria, se ubicó un amplio espectro de gru-pos de la sociedad chilena. Se puede sostener que una ampliamayoría, incluyendo sectores urbanos, apoyaron la necesidad deimpulsar esta transformación.

Ahora bien, lo que se entendía por reforma pasaba desde la opi-nión que se trataba de fomentar la modernización de la agricultu-ra hasta la consigna zapatista de «la tierra para el que la trabaja consus propias manos». De cualquier manera, lo que concitaba un ciertoconsenso, era la idea fuerza de destruir el latifundio como estruc-

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CAPÍTULO II: Nueva ruralidad: sus contornos, principales rasgos y marco conceptual

tura y eliminar a los latifundistas como clase social. Todo ello seencontraba asociado a la estructura de la hacienda, que era recha-zada por considerar que era económicamente ineficiente y social-mente injusta. También se encontraba presente la idea de otorgara los trabajadores de estas haciendas una oportunidad de desa-rrollo y de superación.

En el pasado, la demanda central de las organizaciones empresa-riales rurales, fue la defensa de la propiedad de la tierra. Ello seplanteó en forma relativamente burda en un comienzo, pero en lamedida en que avanza el proceso de reforma agraria, ella se fuesofisticando hasta llegar a una elaboración sobre la defensa de laempresa privada como una condición necesaria para la realiza-ción plena de la persona humana y como condición para el desa-rrollo.

La demanda se entiende como la expresión de las relaciones deconflicto y de alianzas. En otras palabras, los pasos que se handado, partiendo de la caracterización de la estructura rural, la iden-tificación de los actores sociales que animan esta estructura y elestablecimiento de organizaciones representativas, culmina en lasdemandas que se traducen en conflictos y alianzas sociales. Enotras palabras, este largo recorrido permite entender el sentidoque tienen las demandas.

Cuando se intenta codificar la demanda que tienen los diferentessectores rurales a través de sus organizaciones, se deben diferen-ciar las demandas globales de las específicas.

La principal demanda global tiene que ver con la definición quela sociedad establece sobre el nivel de ruralidad que le interesaconservar, sus dimensiones y características. Esta es una decisiónque no puede quedar sujeta a las leyes del mercado sino tiene quever con la definición del tipo de sociedad que interesa en un mo-mento determinado.

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Luego, se debe pasar a codificar las demandas específicas quetienen los principales grupos y, por ejemplo, se pueden señalar:

a) Para el caso de los grupos empresariales en un esquema deeconomía abierta, su demanda actual tiene que ver con lograr elfuncionamiento transparente de un mercado de los productos quese generan en el sector rural, a fin de impedir la aplicación demedidas proteccionistas para la entrada de sus productos y dedumping para las exportaciones.

b) Para el caso de los productores por cuenta propia, habría queprecisar el significado del proceso de modernización de los secto-res rurales que pueden tener aquellos que tendrán salida comoproductores y las posibilidades de otros habitantes rurales quedeben buscar salidas mediante el aprovechamiento de activida-des rurales no agrícolas.

c) Para los asalariados, una de las principales demandas consisteen analizar las alternativas para modernizar las relaciones labo-rales junto con los empresarios y definir un nuevo tipo de acciónsindical.

En resumen, la demanda es la expresión de los intereses organi-zados de los actores y éstos se mueven en el amplio espectro quese observa entre el consenso y el conflicto a través de sus organi-zaciones representativas.

El marco conceptual que he presentado debe ser enriquecido enla medida en que se avance en investigaciones de terreno. Tal comose plantea en los Anexos, el trabajo que se pretende desarrollarcon tesistas de programas de postgrado, ofrece una buena opor-tunidad para precisar y afinar más el enfoque propuesto.

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CAPÍTULO III

REFLEXIONES FINALES

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CAPÍTULO III: Reflexiones finales

En este capítulo final, se hace un balance entre los objetivos quese plantearon para alcanzar y el grado en que éstos fueron logra-dos. En los Anexos se esboza un marco institucional para llevaradelante un proyecto de investigación.

Recordemos las preguntas iniciales formuladas al comienzo deeste libro:

• ¿Existe una “nueva ruralidad”? ¿Cuál era la antigua?• ¿Cuáles fueron los factores que llevaron a su ruptura?• ¿Cuál es el contorno y los elementos que se debe incluir en esta

“nueva ruralidad”?

Rastreando en el contenido de la antigua ruralidad, llegamos aanalizar el origen y la importancia que tuvo el enfoque dicotómicode la sociedad. Por una parte, a los fundadores de la sociología enEuropa se les debe atribuir una decidida importancia. Por el otro,el desarrollo de la sociología en los Estados Unidos en la primeramitad del Siglo XX, profundiza este enfoque. Así las cosas, resul-ta muy natural que este llegue a América Latina con los autoresclásicos de la región, como lo son Gino Germani y Aldo Solari.

Esta visión tradicional de la ruralidad destacaba dos aspectos:

• Establecía una coincidencia entre lo rural y lo agrícola

• Lo rural venía a ser una categoría residual, frente a una reali-dad emergente que estaba constituida por la industrialización,la urbanización y otros fenómenos relacionados, que marca-ban el sentido de futuro de la historia de la humanidad.

Posteriormente, se analizó someramente lo que ha sido conside-rado como el objeto de la sociología rural, fundamentalmente ensu versión de “nueva ruralidad”, en diferentes realidades y, con

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

algún detalle, en algunos países de América Latina y con una re-lativa acuciosidad en el caso de Chile.

Como se ha señalado, la parte más sustantiva de este libro se en-cuentra en el capítulo II. Recapitulando, se plantea la presenta-ción de un marco que propone una delimitación acerca de lo quese debe considerar como “lo rural” y un conjunto de categoríasconceptuales para su análisis.

De partida, es necesario reiterar que estas proposiciones no sonaplicables a sectores rurales donde se detecta predominio de gru-pos étnicos. En estos casos hay especificidades históricas y cultu-rales que le dan una complejidad específica.

1. LO RURAL / LA RURALIDAD

Se ha propuesto considerar como “lo rural” o “la ruralidad” aque-lla situación donde se pueden observar los siguientes tres ele-mentos:

1) En cuanto a espacio y actividades

La definición presentada se refiere a espacios con una densidadrelativamente baja donde sus habitantes realizan actividades ta-les como la agricultura, la forestal, la ganadería, la artesanía, esta-blecimientos dedicados a reparaciones, las industrias pequeñas ymedianas, la pesca, la minería, la extracción de los recursos natu-rales y el turismo rural. A su vez, donde se realizan servicios yotras actividades como aquellas relacionadas con la educación, lasalud, el gobierno local, el transporte, el comercio y el deporte. Sedebe recordar que esta enumeración no es exhaustiva y sólo tienecarácter ilustrativo con respecto al tipo de actividades a que sehace referencia.

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CAPÍTULO III: Reflexiones finales

2) En cuanto a su especificidad

El ámbito de lo rural comprende un tipo particular de relacionessociales con un componente personal predominante en territo-rios con una baja densidad de población relativa. Esta relaciónpersonal tiene una fuerte base en las relaciones vecinales, con unaprolongada presencia y parentesco entre una parte significativade los habitantes.

3) En cuanto a su alcance

Sobre el alcance, pareció necesario considerar dos dimensiones:

a) Hasta dónde llega este tipo de relaciones en concentracionesurbanas,

b) El grado de integración frente a los servicios, mercados, etc.

Con respecto a lo primero, el tipo de relaciones sociales desarro-llado más arriba desde un eje que puede ser considerado como supunto focal, se extiende hacia espacios más densamente pobla-dos, hasta que se extingue la relación personal y entonces pasan aprimar las relaciones funcionales.

Por otro lado, el tipo de relación social que caracteriza la ruralidaddepende, en un grado importante, del grado de articulación entrelos habitantes rurales tradicionalmente considerados como talesy los habitantes de concentraciones urbanas, y de los grados deintegración que existan entre estas concentraciones urbanas y suentorno rural.

El grado de integración tiene que ver con el acceso a servicios(educación y salud), a los mercados, etc. A su vez, el grado deintegración que existe entre los centros urbanos y la periferia ru-ral crea las condiciones para que predomine el tipo de relacionespersonales.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

Sobre el funcionamiento de los mercados, interesa destacar elmercado laboral. Cabe destacar que los mercados de trabajo ur-bano y rural tienden a integrarse y a terminar con la segmenta-ción observada en el pasado. Por un lado, se observa el hecho detrabajadores y sus familias viviendo en ciudades y trabajando enel campo, sea en forma permanente o temporal. Por el otro, elcaso de trabajadores y familiares que tienen residencia en lo ru-ral y trabajan en las ciudades.

Luego de hacer un análisis de las comunas de la VII Región delMaule, se plantea que, en el caso de las comunas chicas, menoresde 25.000 habitantes, se puede esperar un alto grado de integra-ción. En las comunas medias, con menos de 75.000 habitantes, sepuede esperar un grado de integración parcial, mientras que enlas comunas grandes, una parte de ellas tiene algún grado de in-tegración.

La noción del espacio local es por excelencia el lugar de conver-gencia entre lo rural y lo urbano. En esta línea de argumentaciónse sostiene que el municipio pequeño es parte integrante del mun-do rural y se extiende hacia los municipios más grandes, en lamedida en que predominan las relaciones sociales personales.

En consecuencia, la noción de lo local, parece adecuada como con-cepto para dar cuenta de lo rural, como la integración del entornorural en centros urbanos, donde se observa un predominio depoblación rural.

Dentro de esta concepción, se excluye el uso de “sector rural” ymás bien se plantea “el mundo rural” o “lo rural”, como lo hacela mayoría de los autores que han trabajado el tema de la nuevaruralidad.

Esta combinación de relaciones sociales determinadas con unabase territorial dada, se la puede expresar a través de la combina-

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CAPÍTULO III: Reflexiones finales

ción de períodos de tiempo y dimensiones de espacio. Se consi-deran como característicos de lo rural aquellos espacios relativa-mente pequeños, con largos períodos de tiempo. Por el contrario,se alejan de lo rural aquellos espacios más amplios que conside-ran períodos breves de tiempo. Ello explica que lo rural significaconsiderar grupos relativamente pequeños, dentro del ámbitodonde las relaciones personales se puedan desarrollar y dondelos antecedentes provenientes de la micro historia tiene un pesoimportante en la vida de las comunidades en la actualidad. Lourbano es sinónimo de relaciones sociales puramente secunda-rias e instrumentales, donde predomina lo caduco y lo fútil.

2. VARIABLES

El marco propuesto considera como categorías conceptuales dostipos de variables: contexto y sistema.

El contexto o entorno es el ambiente que condiciona el sistema.En otras palabras, se trata del escenario en el cual se establecenlos parámetros en los cuales toman lugar las relaciones y proce-sos de los elementos del sistema.

Por otra parte, el sistema se refiere al orden que tienen las partesde un todo, que lleva a que éste tenga una naturaleza o carácterespecífico. En nuestro caso, se trata del conjunto de elementosque surgen de la descomposición del objeto de estudio en partes,para luego volver a reconstituirlo como una unidad, al establecerlas relaciones que se dan entre las partes.

En el análisis de un espacio rural, el conjunto de estas variablesdebe dar cuenta de los recursos naturales, la infraestructura, co-municaciones, población, servicios sociales, el Gobierno local, lasestructuras productivas y el mercado de trabajo. Ello debe ser re-cogido tanto por las variables de contexto como por las de estruc-tura.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

1) Variables de contexto

En la perspectiva señalada, dentro de las variables conceptuales,parece conveniente distinguir las que tienen como ámbito lo “lo-cal” de aquellas que incluyen lo “global”.

Para establecer las variables del contexto local se acudió a las tresdimensiones clásicas en el análisis sociológico, que considera laeconomía, la sociedad y la cultura.

Para la variable de contexto global, se considera el grado deintegración, que el país en general y la actividad productiva ru-ral en particular, tienen con respecto al proceso de globalización.Esta variable ha cobrado una creciente importancia en el últimotiempo.

2) Variables del sistema

Considera las siguientes variables del sistema:

a) La estructura rural como eje ordenador que predomina en unespacio y momento dados;

b) Los actores sociales que se derivan de dicha estructura;c) Las organizaciones que dichos actores establecen;d) Las demandas que estas organizaciones expresan y canalizan.

Se considera estructura como sinónimo de tipo o de modelo y fuedefinida como un conjunto de partes relacionadas entre sí, dondecada parte se vincula con el todo, de modo que si una de ellassufre una modificación, en alguna medida cambian las demás.

La propuesta considera como estructura rural al conjunto de rela-ciones sociales generadas a partir de la propiedad de los recursosy de las instalaciones, las de trabajo y del destino de los bienes yservicios que tienen lugar en el mundo rural.

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CAPÍTULO III: Reflexiones finales

A su vez, se estima necesario diferenciar, por lo menos, dos tiposde estructuras rurales: estructura social rural y la estructura pro-ductiva rural.

La estructura social rural, se refiere a los servicios públicos y pri-vados relacionados con la ejecución de las políticas sociales (sa-lud, educación vivienda, subsidios, etc.) y a la administraciónpública local (municipio) que se ubican en el ámbito rural.

La estructura productiva rural, abarca la propiedad de las insta-laciones agrícolas, agroindustriales, pesqueras, turísticas, indus-trias locales, artesanías, etc., que generan bienes y servicios en elámbito de lo rural.

En cuanto a los actores sociales, se optó por el enfoque propuestopor Touraine y se hizo la diferencia entre empresarios, trabajado-res por cuenta propia y asalariados ligados a la producción y ser-vicios relacionados. Se sugirió hacer las distinciones pertinentesde acuerdo al objetivo que tenga el análisis o la investigación. Enel caso de los trabajadores por cuenta propia, se entregaron enfo-ques complementarios que pueden enriquecer el análisis, comoson la diferenciación social y la economía doméstica.

También se planteó la necesidad de avanzar en la definición deactores sociales vinculados a las estructuras rurales sociales.

Con referencia a las organizaciones rurales, se destacó la impor-tancia que ellas tienen debido a las características propias delámbito de lo rural y se propuso una tipología de acuerdo al tipode afiliados, a los fines que persiguen las organizaciones y a suámbito de acción. También se ofrecieron pistas para analizar lainstitucionalidad de las organizaciones así como las movilizacio-nes que puedan desarrollar.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

En cuanto a la demanda, se pueden destacar dos aspectos: unadefinición sobre lo que se entiende por ella y la necesidad de co-dificar la o las demandas rurales existentes en la actualidad.

Este conjunto de proposiciones tiene un sentido operativo, encuanto puede orientar futuras investigaciones en el medio rural.No pretenden la certeza de constituir la forma de abordarlos enestudios de sociología rural. Por el contrario, si los resultados deestudios abren una discusión que lleve a avanzar en los temastratados, el esfuerzo habrá sido fructífero.

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ANEXO IPropuesta de investigación

Parece atractivo elegir una localidad rural que sea representativa de la di-versidad de actividades rurales (agrícolas, ganaderas, forestales, pesca, tu-rismo, artesanía, servicios, comercio, deportes, etc.) y de diferentes tipos deestructuras, actores y organizaciones, para realizar un trabajo de campoque signifique poner a prueba el marco conceptual que se ha propuesto.

La propuesta de “poner a prueba” no se formula en el sentido de aprobarloo de rechazarlo, sino más bien para enriquecerlo.

Además, parece necesario elegir una comunidad rural que tenga un entor-no urbano visible, vale decir, un pueblo, donde exista una ruralidad expre-siva que lo penetra, para poder observar el tipo de interacción que se gene-ra a partir de las relaciones sociales que han sido definidas como caracterís-ticas de la ruralidad.

El estudio también podría ser la oportunidad para verificar el impacto quepueden haber tenido programas gubernamentales o privados sobre unalocalidad rural.

En términos operacionales, se propone aprovechar el Programa del Magísteren Desarrollo Rural que se realiza en la Universidad Austral de Chile enValdivia, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación1 , para inser-tar una investigación del tipo que se propone, en la cual puedan participarcomo co-investigadores un grupo de tesistas del Programa.

En efecto, una de las principales limitaciones que tiene este proyecto, es lainsuficiencia de proyectos de investigación a los cuales los tesistas se pu-dieran integrar.

En definitiva, se plantea continuar con un ejercicio de investigación de te-rreno, en la X Región de Los Lagos, espacialmente acotado, a fin de darcuenta y explicar la diversidad que se encuentra en la actualidad en laslocalidades rurales, con el marco conceptual propuesto.

1 Programa con apoyo MECESUP AUS 9907, en el cual el autor participa comodocente y como miembro del Comité Asesor.

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

En la actualidad, las tesis que se elaboran se caracterizan por la dispersiónde temas que tratan, sin mayor vinculación entre ellas.

Como una primera etapa, se podría plantear un doble trabajo:

- Avanzar en la ubicación de una localidad rural, en conjunto con los profe-sores del programa, para lo cual sería necesario partir con una preselección;

- Definir posibles temas de una posible tesis con los estudiantes graduados,los que se podrían desarrollar en la localidad rural escogida.

ANEXO IIPrincipales períodos a considerar

En este anexo se presentan los principales períodos/hitos que, desde elpunto de vista global, deberían ser tomados en cuenta en el estudio de unalocalidad rural.

Si bien se plantea un proyecto de investigación de una comunidad campe-sina que contenga las diversas actividades rurales que se han planteado,parece conveniente señalar algunos hitos que necesariamente deben serconsiderados.

En esta parte se hace un recuento histórico sobre el desarrollo que ha tenidola estructura rural en Chile en las últimas décadas y los principales actoressociales. Se trata de los hitos que han marcado el desarrollo del país, quedeben haber afectado las microhistorias de las localidades rurales. Estamirada es necesaria, no para hacer historia, sino para incorporar la nociónde proceso al tema del estudio.

Para ello, conviene distinguir las siguientes etapas:

1. Hasta comienzos de la década del 60

Desde la década del 20 y hasta comienzos de los años 60 del siglo pasado, eldiagnóstico predominante en aquella época planteaba una predominanciade lo agrícola dentro del mundo rural. Es un período marcado por las mi-graciones internas desde el campo hacia la ciudad. Dentro del sector

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agropecuario, se observa la coexistencia del complejo latifundio-minifun-dio, el que, más allá de un esquema dualista, admitía algún grado de diver-sidad. Este diagnóstico se encuentra muy influido por los resultados de losInformes sobre la Tenencia de la Tierra y el Desarrollo que realizó el ComitéInteramericano de Desarrollo Agrícola (CIDA) en la mayoría de los paísesde América Latina.

Dentro del latifundio, se incluía a las haciendas y a las empresas agrícolas.Ambas eran unidades productivas de un tamaño significativo; las prime-ras más tradicionales, las segundas más modernas.

En las haciendas, se ubicaba la figura del hacendado y un complejo sistemade empleados de confianza (administrador, mayordomo, capataz, llavero,etc.) y la fuerza de trabajo giraba en torno a la institución del inquilinaje.En las empresas agrícolas, se encontraba el empresario, un conjunto deempleados y obreros agrícolas.

En ambos casos predominaba la fuerza de trabajo permanente y existía,con menor importancia, la categoría de los afuerinos, fuerza de trabajo tras-humante y temporal.

Dentro del minifundio, se incluían las diversas categorías de campesinosde acuerdo a la cantidad y calidad de tierra que controlaban y a su origenhistórico que tuvieran (tradicionales, comuneros del Norte chico, indíge-nas, etc.).

En ciertas regiones del país, la actividad agrícola de los campesinos se al-ternaba con la actividad minera de los pirquineros, dependiendo del con-texto en que se desarrollaba cada una de estas actividades (clima, preciosrelativos, etc.).

2. La década 1964-1973

Corresponde al decenio durante el cual se realiza el proceso de reformaagraria, durante los Gobiernos de los presidentes Frei Montalva y SalvadorAllende.

Ésta afectó básicamente a los hacendados y, en menor medida, a los gran-des empresarios agrícolas, y benefició a los trabajadores permanentes delos grandes predios, vale decir, a los inquilinos y grupos ligados a esta ins-

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LA “NUEVA RURALIDAD”: ¿Qué tan nueva?

titución (obligados y voluntarios). No afectó en forma directa al resto de laestructura agraria, aun cuando por la convulsión social y económica que segeneró, afectó al conjunto de la sociedad rural en particular y a la sociedadchilena en general.

En este período, se avanza en la extensión de servicios sociales, básicamen-te a través del establecimiento de escuelas rurales a lo largo de todo el país.

También se observa un apoyo a los más diversos tipos de organizacionesrurales. Además de un fomento a las organizaciones profesionales (sindi-catos campesinos), se estimulan las de carácter instrumental o económico(Comités de pequeños agricultores, Cooperativas Campesinas,Asentamientos de Reforma Agraria, etc,). También crecen las organizacio-nes de representación, como las Juntas de Vecinos, Organizaciones Comu-nitarias en general, Federaciones de Asentamientos, etc.

3. La década 1974–1983

Este período corresponde a la asignación de una parte de la tierra expro-piada a sectores campesinos (y no campesinos) a través de parcelas, a ladevolución de parte de las tierras expropiadas a sus antiguos propietariosy a un intenso traspaso de propiedades agrícolas y de infraestructuraagropecuaria a través de traspasos directos desde el gobierno a grupos pri-vados y de un funcionamiento muy activo del mercado de la tierra.

Esto lleva a un fraccionamiento de la tierra agropecuaria, a la concentra-ción de tierras forestales y de agroindustrias junto con la apertura de laeconomía chilena al mercado externo. Esto último, tiene como resultado uncrecimiento sostenido de la fruticultura de exportación.

Aunque una parte importante del diseño de la actividad frutícola y forestalse realiza con anterioridad a 1974, las condiciones para que puedan ser ple-namente incorporadas a partir de esa fecha se explican por los siguienteshechos:

(i) Entrega de generosos activos, en tierras y en instalaciones, desde elEstado hacia el sector privado que participa en estas actividades.

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(ii) Condiciones de seguridad en la propiedad de los medios de producción.

(iii) Apertura de la economía hacia el comercio exterior, generando las condi-ciones para que se desarrolle una actividad de exportación significativa.

Desde el punto de vista de la fuerza de trabajo asalariada, disminuyedrásticamente la fuerza de trabajo permanente y surge con vigor el trabaja-dor temporal, la mayoría de los cuales proviene de centros urbanos, conuna creciente incorporación de las mujeres al trabajo. A su vez, habitantesde sectores rurales de lugares relativamente cercanos a centros poblados,trabajan en las ciudades.

El sector de la pequeña agricultura recibe un apoyo gubernamental preca-rio para enfrentar estas nuevas circunstancias.

4. Desde 1984 hasta 1990

La crisis económica de los años 1982 y 1983 afectó profundamente al sector.Coincide con ella el inicio de una penetración de capitales externos en lossectores más dinámicos de la agricultura como el sector frutícola (la entra-da de las grandes transnacionales como Chiquita, Dole, Del Monte, etc.), elsector forestal (con asociación de capitales nacionales con empresas extran-jeras) y, en general, con la producción de semillas para la exportación y lasagroindustrias que producen para el mercado externo (IANSAFRUT, Malloa,etc.).

En este período, si bien se trata de un proceso que viene de antes, se masificala venta de parcelas de agrado en lugares cercanos a las grandes ciudades,comienzan programas de turismo rural, se consolida la explotación de sal-mones en jaulas en ambientes de alta ruralidad (X Región y particularmen-te Chiloé).

Se desmantela la organización existente y se fomentan -a través de recursosdel Estado- las organizaciones deportivas y las actividades ligadas al de-porte en medios rurales (especialmente el fútbol).

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2 Sergio Gómez E., Carlos Amtmann M, Jorge Echenique L., Rodrigo Rolando M.Industria del salmón y agricultura familiar en Chiloé. Universidad Australde Chile, Valdivia, diciembre de 2001.

5) Desde 1990 hasta la actualidad

1990 corresponde al período en que se recupera la democracia. Desde elpunto de vista global, se puede observar una generalizada continuidad conla situación que prevalecía durante la dictadura militar, con dos variantesimportantes:

(i) Desde el punto de vista político, se observa un proceso general de de-mocratización, pero que no alcanza a afectar a la activación de las or-ganizaciones rurales campesinas.

(ii) Desde el punto de vista económico, el país continúa con un crecimien-to significativo del orden del 7% hasta 1988, cuando irrumpe con fuer-za un proceso recesivo.

Con respecto a la actividad frutícola y forestal, ésta se ha concentrado eneste período en pocas empresas, muchas de ellas altamente transnacionali-zadas. La situación de la fuerza de trabajo en estas empresas, en general,marca una tendencia hacia la modernización de las relaciones laborales.

Durante este período se han consolidado actividades rurales no agrícolassignificativas en Chile. Quizás la más importante es la salmonicultura en laX Región, particularmente en Chiloé.

Un estudio reciente2 sobre la incorporación del cultivo y de la industria delsalmón a la isla de Chiloé, permite concluir que ésta ha afectado de maneraimportante la vida de los isleños y particularmente la situación de las fami-lias campesinas.

Entrego algunos antecedentes para demostrar la importancia de esta acti-vidad que afecta de manera directa la ruralidad en Chiloé:

• La presencia de fuertes inversiones con capitales nacionales ytransnacionales, con un rápido crecimiento de producción.

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• El sector pesquero, constituido por la pesca extractiva y la acuicultura,generó US$ 1.050 millones, lo que representa el 56% del sector nacional.

• Junto a las frutas, la madera y el vino, el salmón es uno de los principa-les productos no tradicionales exportados por Chile. Con una rápida ysostenida expansión, en 20 años ha alcanzado el 25% del mercadomundial. Ello lo sitúa como el segundo exportador mundial de salmo-nes después de Noruega.

• Por otra parte, en 1999 Chile exportó productos de salmón por un va-lor de US$ 818 millones, cifra que se elevó a US$ 973 millones duranteel año 2000.

• A su vez, el salmón ha llegado a sobrepasar el 50% de las exportacio-nes pesqueras, manteniendo un sostenido ritmo de crecimiento a loslargo de lo años, y con un fuerte impacto en el empleo.

• En esta forma, las empresas salmoneras ocupan 24.800 empleos en for-ma directa y 12.000 en forma indirecta. El salmón en sus diferentesestados de desarrollo y de producción es trasladado 6 veces de lugarantes de convertirse en un producto final.

• Una parte muy importante de los empleos en estas empresas provienedel medio rural.

Este conjunto de antecedentes muestra nuevas facetas del desarrollo de lanueva ruralidad en Chiloé.

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