compendio de charlas
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Visionado de películas sobre los temas tratados en las diferentes charlas: drogas, violencia y alimentación.TRANSCRIPT
Prácticas “Cruz Roja Juventud”- Murcia-
http://isabelef.blogspot.com/
Tras las charlas desarrolladas durante este mes febrero (2012), damos paso al visionado de diferentes películas relacionadas con las temáticas expuestas en dichas sesiones. Las habilidades individuales y sociales (asertividad, empatía, escucha activa, autoestima) tratadas para hacer frente al consumo de drogas, a las conductas violentas así como a trastornos de la alimentación, hacen de ellas un gran potencial para reducir riesgos en estos tipos de situaciones, quedando patente su déficit en la vulnerabilidad de las vidas de los personajes contempladas en las películas que aparecen en ellas.
El uso de diversas drogas tiene una historia ancestral y su conocimiento se
documenta ya en escritos romanos y griegos. La mayor parte se empleó tanto para producir
efectos de bienestar como para el tratamiento de las enfermedades. El desarrollo de
técnicas modernas en la elaboración o en procesos de refinamiento llevó a la
industrialización de variados compuestos y a su consumo masivo por el ser humano. El abuso
de sustancias adictivas no se hizo común sino hasta eras más recientes; en gran medida
debido al tráfico intenso para el consumo en todo el mundo. Los griegos y los romanos
conocían ya sus aspectos benéficos y recurrían sobre todo al alcohol, dado que el opio, a
pesar de conocer sus efectos, sólo lo aplicaron con fines curativos. Los conceptos de
dependencia y abuso no se acuñaban aún en esa época, y el consumo de cannabis, por
ejemplo, sólo fue propiciado en Asia menor entre los asirios.
En la actualidad, el uso, abuso y dependencia de drogas es un problema de salud
pública mundial, y es importante conocer la historia de las sustancias a las que más se
recurre por su efecto en la sociedad y en las diversas culturas.
Es necesario comprender el proceso adictivo (uso, abuso y dependencia) el cual
incluye normas socioculturales de uso, el curso clínico de los trastornos por uso de
sustancias y la neurobiología de la adicción.
El adicto no es un vicioso sino que es un enfermo. Y en esta enfermedad hay tres
factores fundamentales. Uno, la exposición a la droga. Dos, la vulnerabilidad individual en la
cual participa evidentemente el componente genético y participa la personalidad del
individuo. Y tercero, el ambiente social en el cual está integrado. De la conjunción de estos
tres factores se produce la enfermedad. Son estos tres factores los que hacen que el
individuo comience el proceso adictivo. La manifestación clínica de la adicción depende de
las características individuales de personalidad de cada adicto, así como de las
circunstancias socio-culturales que lo rodean, sin embargo, los síntomas que se presentan
son característicos de la enfermedad. Estos síntomas están presentes aunque la adicción
sea de carácter químico o conductual, sin que esto haga una diferencia importante en el
cuadro básico asintomático que llamamos adicción.
En muchos sentidos, el proceso de adicción ha sido comparado con el de entablar
una relación; pero en este caso se trataría de una relación desdichada. A medida que
atravesamos las sucesivas etapas, el compromiso se intensifica y el influjo que ejerce sobre
el adicto se vuelve más fuerte.
Básicamente el proceso de adicción consta de 5 etapas, las cuales son análogas a las
de un compromiso, entre estas podemos - según el Dr. Arnold M. Washton en su libro
"Querer No es Poder"- observar:
Prácticas “Cruz Roja Juventud”- Murcia-
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1- ENAMORAMIENTO.
Los primeros contactos normalmente están asociados a experiencias
muy placenteras en las que se produce euforia o una gran tranquilidad, al
darse estos cambios en el estado de ánimo que en muchos casos se da a
nivel visceral, se genera un enamoramiento de la sustancia.
2- LUNA DE MIEL.
Cuando existe baja tolerancia a la frustración o incapacidad para hacer
frente a los problemas de la vida cotidiana existe una tendencia a
buscar “soluciones mágicas” y muchos creen encontrarlas través del
uso de drogas. En esta fase el adicto experimenta muchas
gratificaciones y minimiza cualquier consecuencia negativa.
3- TRAICIÓN.
Se empiezan a experimentar cada vez con mayor intensidad las
consecuencias nocivas del uso de drogas; además del deterioro sufrido
en las principales esferas de su vida, es muy probable que esté
haciendo cosas que normalmente no haría para mantener su adicción
(robar, participar en actos ilegales).
4- EN LA RUINA.
La tolerancia física ha aumentado notoriamente, cada vez necesita más
sustancia para poder disminuir los desagradables y a veces
insoportables síntomas de la supresión, y a no obtener placer. La
manera de afrontar los problemas sigue siendo la negación, por lo que
en lugar de resolverse se incrementan cada vez más.
5- APRISIONADOS.
Llega el momento de desesperación y sensación de vacío interior; el
comportamiento es cada vez más impulsivo e incontrolado, se es
prisionero de la adicción. Es ir en caída a la desesperación y a la
destrucción personal y de los seres que le tienen aprecio. Se es esclavo
de las drogas y si no se pide ayuda lo único que sigue es una muerte
muy dolorosa.
Las drogas, todas las drogas, presentan una doble cara. Primero aparecen con la
imagen positiva, favorable y que tanto atrae a jóvenes y mayores. Posteriormente, esa cara
desaparece. Rápidamente las drogas empiezan a mostrarse tal como son: dolor, problemas,
infelicidad y múltiples trastornos.
En esta dualidad que las drogas presentan reside parte de la potencial dificultad
para evitar que nuevas personas las consuman y abusen de ellas. Si desde el principio, la
cara imperante fuera la negativa, el atractivo y mística que rodea el mundo de las drogas
desaparecería.