clase 3 v. frankl
DESCRIPTION
v frnakTRANSCRIPT
Proceso pre - adoptivo
Viktor Frankl
1
Biografa
VIKTOR FRANKL
19051998
Viktor Emil Frankl naci en Viena el 26 de marzo de 1905. Su padre trabaj duramente desde ser un taqugrafo parlamentario hasta llegar a Ministro de Asuntos Sociales. Desde que era un estudiante universitario, envuelto en organizaciones juveniles socialistas, Frankl empez a interesarse en la psicologa.
2
En 1930, logr su doctorado en medicina y fue asignado a una sala dedicada al tratamiento de mujeres con intentos de suicidio.
En 1936, en la poca en que los nazis llegaban al poder, Frankl adopt el cargo de Jefe del Departamento de Neurologa del Hospital Rothschild, el nico hospital judo en los primeros aos del nazismo.
Pero, en 1942 l y sus padres fueron deportados a un campo de concentracin cercano a Praga, el Terezn(enalemnTheresienstadt).
.
3
Frankl sobrevivi al Holocausto, incluso tras haber estado en cuatro campos de concentracin nazi, incluyendo el de Auschwitz, desde 1942 a 1945. No ocurri lo mismo con sus padres y otros familiares, los cuales murieron en estos campos.
Debido en parte a su sufrimiento durante su vida en los campos de concentracin y mientras estaba en ellos, Frankl desarroll un acercamiento revolucionario a la psicoterapia conocido como logoterapia.
4
Frankl retorn a Viena en 1945, e inmediatamente fue Jefe del Departamento de Neurologa del Vienna Polyclinic Hospital, posicin que mantendra durante 25 aos. Fue profesor de neurologa y de psiquiatra.
Sus 32 libros sobre anlisis existencial y logoterapia han sido traducidos a 26 idiomas.
Frankl ha obtenido 29 doctorados honorarios en distintas universidades del mundo.
5
A partir de 1961, Frankl mantuvo 5 puestos como profesor en Estados Unidos: en las universidades de Harvard, Stanford, as Dallas, Pittsburg y San Diego.
Gan el premio Oskar Pfister de la Sociedad Americana de Psiquiatra, as como otras distinciones de diferentes pases europeos.
6
A los 67 aos consigui la licencia de piloto de aviacin.
Frankl ense en la Universidad de Viena hasta los 85 aos de edad de forma regular y fue siempre un gran escalador de montaas.
Viktor E. Frankl muri de un fallo cardaco el 3 de septiembre de 1997, dejando a su esposa, Eleonore y a una hija, la Doctora Gabriele Frankl-Vesely.
7
Un prisionero comn
Este relato trata de mis experiencias como prisionero comn, pues es importante que diga, no sin orgullo, que yo no estuve trabajando en el campo como psiquiatra, ni siquiera como mdico, excepto en las ltimas semanas.
Viktor Frankl
8
La llegada al campo
El engao y la llegada a Auschwitz.
Los objetos personales.
La ilusin del indulto.
9
La primera seleccin
El dedo que seleccionaba la vida o la muerte
"Lo mandaron hacia la izquierda?"
"S", repliqu.
"Entonces puede verle all", me dijeron.
"Dnde?".- La mano sealaba la chimenea que haba a unos cuantos cientos de yardas y que arrojaba al cielo gris de Polonia una llamarada de fuego que se disolva en una siniestra nube de humo.
Viktor Frankl
10
La prdida de la tica y la moral en busca de sobrevivir
Los Capos.
La seleccin de transporte.
Salvar la propia vida y la de aquellos queridos.
El nombre olvidado, el nmero tatuado.
11
Los cupones de premios: sistema de trueque para sobrevivir
Un cupn por seis cigarrillos.
Cigarrillos por sopa.
Los trabajos peligrosos, el pago, y el hombre que consuma sus propios cigarrillos.
12
[C]uando veamos a un camarada fumar sus propios cigarrillos en vez de cambiarlos por alimentos, ya sabamos que haba renunciado a confiar en su fuerza para seguir adelante y que, una vez perdida la voluntad de vivir, rara vez se recobraba.
Viktor Frankl
13
La prdida del temor a la muerte
La cmara de gases.
Lanzarse contra la alambrada.
La promesa.
14
Todos los que estis aqu, aun cuando slo haga 24 horas, no tenis que temer al gas, excepto quizs t. Y entonces sealando hacia m, dijo: Espero que no te importe que hable con franqueza. Y repiti a los dems: De todos vosotros, l es el nico que debe temer la prxima seleccin. As que no os preocupis.
15
La vida en el Campo
Apata: dejaban de importar los golpes y la sensacin de muerte. Caparazn de defensa.
El insulto: constante desde los guardias, y una de las cosas ms dolorosas.
Los sueos de los prisioneros: limitados a las necesidades bsicas.
16
La vida en el Campo
El hambre: la dieta diaria consista en una nica racin de sopa aguada y un pequesimo pedazo de pan.
Sexualidad: pareca haber desaparecido o reducido a su ms mnima expresin.
Ausencia de sentimentalismos: entre los mismos prisioneros.
17
La vida en el Campo
Poltica y religin: dentro de toda la alienacin del campo, estos elementos parecan mantenerse.
La huida hacia el interior: no cabe duda de que las personas sensibles, acostumbradas a una vida intelectual rica, sufrieron muchsimo (su constitucin era a menudo endeble), pero el dao causado a su ser ntimo fue menor.
18
Cuando todo se ha perdido
El amor: meta ltima y ms alta a que puede aspirar el hombre.
El amor trasciende la persona fsica del ser amado y encuentra su significado ms profundo en su propio espritu, en su yo ntimo.
No saba si su esposa continuaba con vida, pero ese amor estaba en su interior.
19
Cuando todo se ha perdido
El arte y la belleza: la capacidad de observar lo hermoso del mundo y de lo que te rodea eran elementos que se mantenan en quienes sobrevivan.
El sentido del humor: el humor es otra de las armas con las que el alma lucha por su supervivencia. El humor puede proporcionar el distanciamiento necesario para sobreponerse a cualquier situacin.
20
La libertad interior
El ser humano es alguien completa e inevitablemente influido por su entorno (entendindose por entorno, en este caso, la singular estructura del campo de concentracin, que obligaba al prisionero a adecuar su conducta a un determinado conjunto de pautas).
21
La libertad interior
Pero, y qu decir de la libertad humana? No hay una libertad espiritual con respecto a la conducta y a la reaccin ante un entorno dado?
Los prisioneros de un campo de concentracin pierden toda libertad, determinados por su contexto?.
22
La libertad interior
Podemos contestar a todas estas preguntas en base a la experiencia y tambin con arreglo a los principios. Las experiencias de la vida en un campo demuestran que el hombre tiene capacidad de eleccin. Los ejemplos son abundantes, algunos heroicos, los cuales prueban que puede vencerse la apata, eliminarse la irritabilidad. El hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de independencia mental, incluso en las terribles circunstancias de tensin psquica y fsica.
V. Frankl
23
La libertad interior
Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la ltima de las libertades humanas, la eleccin de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias, para decidir su propio camino.
No perder lo humano que existe en el hombre. A diario, a todas horas, se ofreca la oportunidad de tomar una decisin, decisin que determinaba si uno se sometera o no a la fuerzas que amenazaban con arrebatarle su yo ms ntimo, la libertad interna. V.Frankl
24
La libertad interior
Ser o no ser el juguete de las circunstancias, renunciando a la libertad y a la dignidad, para dejarse moldear hasta convertirse en un recluso tpico.
El tipo de persona en que se converta un prisionero era el resultado de una decisin ntima y no nicamente producto de la influencia del campo.
25
Es esta libertad espiritual, que no se nos puede arrebatar, lo que hace que la vida tenga sentido y propsito.
26
La mxima preocupacin de los prisioneros se resuma en una pregunta: Sobreviviremos al campo de concentracin? De lo contrario, todos estos sufrimientos careceran de sentido. La pregunta que a m, personalmente, me angustiaba era esta otra: Tiene algn sentido todo este sufrimiento, todas estas muertes? Si carecen de sentido, entonces tampoco lo tiene sobrevivir al internamiento. Una vida cuyo ltimo y nico sentido consistiera en superarla o sucumbir, una vida, por tanto, cuyo sentido dependiera, en ltima instancia, de la casualidad no merecera en absoluto la pena de ser vivida.
V. Frankl
27
Otorgar un sentido a nuestras acciones y a nuestras vidas
Vivir nuestras vidas con sentido, ms all de solo sobrevivir, buscar lo que realmente queremos ser y perseguirlo.
Respetar nuestra libertad interior; manteniendo as lo que nos hace realmente humanos.
Mantener presente siempre elementos como el amor, el arte, la belleza, el humor y las relaciones humanas. Actuar de acuerdo a nuestra propia moral.
28
El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que ste conlleva, la forma en que carga con su cruz, le da muchas oportunidades , incluso bajo las circunstancias ms difciles, para aadir a su vida un sentido ms profundo. Puede conservar su valor, su dignidad, su generosidad. O bien, en la dura lucha por la supervivencia, puede olvidar su dignidad humana y ser poco ms que un animal, tal como nos ha recordado la psicologa del prisionero en un campo de concentracin.
V. Frankl
29