ciencia politica en chile: hegemonia …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · la...

25
1 XXI IPSA WORLD CONGRESS OF POLITICAL SCIENCE CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA POSITIVISTA, PODER INSTITUCIONAL Y ENCAPSULAMIENTO DISCIPLINAR 1 Claudio Ramos-Zincke 2 Andrea Canales 3 Resumen Se investigó la construcción científica de la investigaciones de la ciencia política en Chile sobre la base de las publicaciones generadas en el período 2000 a 2006. Se constituyó para eso un corpus de 153 textos reportando investigaciones empíricas que fue sometido a análisis para determinar las formas de construcción de la observación científica. Se encontró una clara hegemonía positivista, aunque con baja capacidad metodológico instrumental, expresada en dos grupos con diferente grado de desarrollo y complejidad, poseyendo uno de ellos, el más reducido, una mayor consistencia epistémica y metodológica. El grupo alternativo, interpretativo híbrido phronético, es minoritario, de carácter emergente, con reducido desarrollo y capacidad de articulación. La hegemonía en el terreno cognitivo se ve, por otra parte, sustentada en homólogas relaciones de predominio en el plano institucional: el paradigma dominante es privilegiado en centros de posición dominante; el paradigma subordinado es acogido en centros de posición secundaria. Tal hegemonía positivista y poder institucional refuerza el encapsulamiento disciplinar que prevalece en la ciencia política en Chile. Palabras clave: positivismo, paradigma interpretativo, ciencia, paradigma científico, valores Introducción La ciencia política en Chile se encuentra en una situación intermedia de institucionalización y desarrollo en el contexto latinoamericano. Por un lado, existen países como Perú, sin ninguna revista académica, con su primer programa de licenciatura recién en el año 2005, y con una situación de precariedad en materia de investigación (Tanaka, 2005: 227-229). Por otro lado, se tienen países como México, que cuentan con 15 publicaciones en la disciplina, y con una “comunidad de conocimiento” claramente constituida, y con una “ciencia política robusta, plural y diversa” (Loaeza, 2005: 193-196). 4 El dinamismo que ha vivido la ciencia política en Chile desde los 90, con un marcado incremento de la oferta de pre y postgrado, y de los académicos realizando labores vinculadas a la disciplina (Fuentes & Santana, 2005), ha estimulado en los últimos años diversas indagaciones y reflexiones dentro del 1 Este artículo es producto de un proyecto sobre el campo de las ciencias sociales en Chile que ha contado con el financiamiento de Fondecyt (proyecto Nº 1070814). 2 Claudio Ramos Zincke es PhD y MA en sociología de la University of Texas at Austin, y magíster y licenciado en sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Es profesor del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado y del Instituto de Sociología de la PUC. Email: [email protected] 3 Andrea Canales es magíster en políticas públicas de la University College London (UCL), licenciada en sociología de la PUC y actualmente realiza estudios de doctorado en la Oxford University. Email: [email protected] 4 Ver visión comparativa sobre países de América Latina en Altman (2005, 2006).

Upload: vandien

Post on 11-Oct-2018

231 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

1

XXI IPSA WORLD CONGRESS OF POLITICAL SCIENCE

CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA POSITIVISTA, PODER INSTITUCIONAL Y ENCAPSULAMIENTO DISCIPLINAR1

Claudio Ramos-Zincke2 Andrea Canales3

Resumen Se investigó la construcción científica de la investigaciones de la ciencia política en Chile sobre la base de las publicaciones generadas en el período 2000 a 2006. Se constituyó para eso un corpus de 153 textos reportando investigaciones empíricas que fue sometido a análisis para determinar las formas de construcción de la observación científica. Se encontró una clara hegemonía positivista, aunque con baja capacidad metodológico instrumental, expresada en dos grupos con diferente grado de desarrollo y complejidad, poseyendo uno de ellos, el más reducido, una mayor consistencia epistémica y metodológica. El grupo alternativo, interpretativo híbrido phronético, es minoritario, de carácter emergente, con reducido desarrollo y capacidad de articulación. La hegemonía en el terreno cognitivo se ve, por otra parte, sustentada en homólogas relaciones de predominio en el plano institucional: el paradigma dominante es privilegiado en centros de posición dominante; el paradigma subordinado es acogido en centros de posición secundaria. Tal hegemonía positivista y poder institucional refuerza el encapsulamiento disciplinar que prevalece en la ciencia política en Chile. Palabras clave: positivismo, paradigma interpretativo, ciencia, paradigma científico, valores Introducción La ciencia política en Chile se encuentra en una situación intermedia de institucionalización y desarrollo en el contexto latinoamericano. Por un lado, existen países como Perú, sin ninguna revista académica, con su primer programa de licenciatura recién en el año 2005, y con una situación de precariedad en materia de investigación (Tanaka, 2005: 227-229). Por otro lado, se tienen países como México, que cuentan con 15 publicaciones en la disciplina, y con una “comunidad de conocimiento” claramente constituida, y con una “ciencia política robusta, plural y diversa” (Loaeza, 2005: 193-196).4 El dinamismo que ha vivido la ciencia política en Chile desde los 90, con un marcado incremento de la oferta de pre y postgrado, y de los académicos realizando labores vinculadas a la disciplina (Fuentes & Santana, 2005), ha estimulado en los últimos años diversas indagaciones y reflexiones dentro del

1 Este artículo es producto de un proyecto sobre el campo de las ciencias sociales en Chile que ha contado con el financiamiento de Fondecyt (proyecto Nº 1070814). 2 Claudio Ramos Zincke es PhD y MA en sociología de la University of Texas at Austin, y magíster y licenciado en sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Es profesor del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado y del Instituto de Sociología de la PUC. Email: [email protected] 3 Andrea Canales es magíster en políticas públicas de la University College London (UCL), licenciada en sociología de la PUC y actualmente realiza estudios de doctorado en la Oxford University. Email: [email protected] 4 Ver visión comparativa sobre países de América Latina en Altman (2005, 2006).

Page 2: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

2

mismo campo (Rehren, 2005; Fernández, 2005, 2003; Fuentes & Santana, 2005; Altman, 2005; Garretón, 2005). Lo que no se ha abordado sistemáticamente en tales investigaciones es el proceso cognitivo mismo de construcción del conocimiento. Se aluden, en ellas, algunos aspectos referidos a tal proceso –el aumento en la relevancia del “modelo norteamericano”, el predominio de la formación europea, la presencia de aproximaciones investigativas eclécticas; también se menciona la incidencia de los enfoques de difusión internacional, como el neoinstitucionalismo y la Rational Choice Theory. Todo ello, sin embargo, sin el respaldo de investigaciones en la materia. El presente texto busca aportar a esto: a la revisión del proceso de construcción de la observación científica. Esto involucra estudiar las investigaciones mismas o, más precisamente, sus versiones reconstruidas tal como aparecen en las publicaciones. Tal vez eso ayudará a que podamos decir si la ciencia política en Chile está o no cerca de ser “robusta, plural y diversa” y con una comunidad de conocimiento claramente constituida, como se afirma para el caso de México. La presentación seguirá el siguiente orden: (1) Revisaremos los principales elementos involucrados en la construcción de la observación científica y las principales corrientes investigativas en la ciencia política, precisando sobre esa base las preguntas de nuestra investigación; (2) explicaremos el procedimiento seguido en nuestra investigación empírica de la producción investigativa en ciencia política; (3) presentaremos las grandes configuraciones investigativas o paradigmáticas en la ciencia política chilena; (4) especificaremos algunas características de la construcción teórica de las investigaciones estudiadas; (5) destacaremos rasgos relevantes de su construcción metodológica; (6) abordaremos determinadas características institucionales y de los investigadores en cuanto a sus asociaciones con las formas de hacer investigación; y, finalmente, (7) extraeremos conclusiones sobre la ciencia política chilena. 1. La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la ciencia hace de su observación y, derivadamente, de los “hechos científicos” es un proceso complejo que no está desconectado de la estructura institucional en donde toma lugar. De manera más directa y evidente, tal construcción opera a través de la aplicación de los programas teóricos y metodológicos preestablecidos. Estos programas, sin embargo, se perfilan sobre un trasfondo de supuestos ontológicos y epistemológicos que los hacen viables (Marsh & Furlong, 2002). Tales supuestos o creencias existen y se preservan en las comunidades de científicos y se transmiten por socialización, como conocimientos en estado práctico, configurando los habitus de los científicos (Bourdieu, 2001). Hay en ello un proceso de disciplinamiento de los agentes cuyo habitus se ajusta a los marcos cognitivos y pragmáticos en que están situados.5 Ese trasfondo de la empresa científica es lo que Kuhn (1971) conceptualizó bajo el término “paradigma científico”. El paradigma científico es la matriz disciplinaria que 5 Ver una discusión más amplia e integrativa sobre esto en Ramos (2008).

Page 3: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

3

involucra creencias sobre la naturaleza de la realidad y sobre cómo podemos conocerla. Esas creencias van desde posturas objetivistas que conciben una clara separación y dualidad entre el investigador y una realidad externa, hasta concepciones constructivistas en las cuales realidad y observador, así como epistemología y ontología, se fusionan y hacen inseparables: se concibe la realidad investigada como constituida a través de la práctica misma de la construcción de la observación. Como parte de esto, la noción de verdad, central para la acumulación de conocimiento científico, también varía, desde nociones de verdad como correspondencia del conocimiento con la realidad, confiando en que las evidencias basten para dirimir, hasta nociones de verdad como acuerdo argumentativo dentro de determinadas comunidades de científicos, de lo cual resulta una verdad de carácter mucho más débil. Un elemento adicional que es tematizado por la noción de paradigma científico es el componente normativo y su rol en la construcción científica. Las alternativas van desde la búsqueda de su exclusión hasta la adjudicación de un rol central al componente ético normativo para orientar y configurar la construcción cognitiva. Los supuestos ontológicos y epistemológicos presentan afinidades diferenciales con distintas construcciones teóricas y metodológicas (Hay, 2006), y toda la armazón o ensamblaje, incluyendo los componentes ético normativos, lleva a particulares formas de conexión con la sociedad. Diversos textos de ciencia política han procurado precisar las diversas tradiciones existentes en la disciplina y su evolución, usando para ello diferentes denominaciones y formas de abordaje (Scott & Keates, 2001; Marsh & Furlong, 2002; Sanders, 2002; Marsh & Stoker, 2002; Caterino & Schram, 2006; Bevir & Rhodes, 2002; Flyvbjerg, 2001). Bajo la diversidad de denominaciones, no obstante, hay tres corrientes más fuertes que son discernibles. Una primera, que corresponde al mainstream de la ciencia política, se puede llamar positivista. Viene de una antigua tradición empiricista y fundacionalista o esencialista –hay un mundo real externo a los agentes-; influida por el positivismo lógico, con su énfasis en atender sólo a aquello que sea traducible a términos de observación experiencial; y que se expresa de manera más neta y categórica en el behavioralism (Marsh & Furlong, 2002). Esta tradición está en el extremo de la concepción objetivista y esencialista del mundo, y de la erradicación de los valores de la construcción científica. Una variante antigua es el institucionalismo, dominante hasta los años ciencuenta, en que vino en su contra la “revolución comportamental” (Lowndes, 2002). El institucionalismo es también de carácter positivista diferenciándose del comportamentalismo en que sus objetos de estudio fundamentales son macroestructuras, que no permiten la conexión experiencial más directa que tiene el comportamiento (Marsh & Stoker, 2002). El nuevo avatar de este enfoque –el neoinstitucionalismo de las últimas décadas- también sería ubicable en este marco positivista. Hay, sin embargo, en estas dos manifestaciones de la perspectiva institucional, una presencia de contenidos normativos que no cuadran fácilmente con los supuestos positivistas de ciencia libre de valores y que provocan tensiones dentro del paradigma.

Page 4: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

4

Una particular perspectiva teórico metodológica que ha adquirido preeminencia en las últimas décadas es el enfoque de la Rational Choice, el cual puede verse como parte de la revolución comportamental (Ward, 2002). Comparte los supuestos ontológicos y epistemológicos del positivismo, y sus diferencias con el comportamentalismo son más bien teóricas –su énfasis en la racionalidad del comportamiento- y metodológicas –sus elaborados modelamientos formales, en conexión con teoría de juegos. De la rigidez positivista inicial, muy apegada a la lógica investigativa de las ciencias naturales, en la actualidad se ha pasado a variantes más flexibles, que algunos llaman “postpositivistas” (Guba & Lincoln, 1998; Marsh & Furlong, 2002), las cuales reconocen la interdependencia ineludible entre teoría y observación, aunque preservan el canon de la objetividad, al menos como ideal regulador. Del mismo modo, los postcomportamentalistas –quienes constituyen una manifestación de los postpositivistas- admiten la dificultad de separar la dimensión normativa de la investigación. Una segunda tradición con coherencia paradigmática ha sido llamada interpretativa (Scott & Keates, 2001) y desde los años 70 hay una presencia significativa de ella en la ciencia política (Marsh & Furlong, 2002). En esta perspectiva paradigmática se considera que “la clave para comprender la política es el mundo de significados y comprensiones diversas en que opera” (Marsh & Stoker, 2002: 8) y la realidad social es vista como configurada a través de la interpretación, sea la de los agentes mismos o la interpretación de los investigadores, quienes operan así dentro de la lógica de una doble hermenéutica (Giddens, 1987). Los resultados de estas investigaciones asumen así usualmente formas narrativas, siguiendo procedimientos de descripción densa, construcción tipológica, análisis de discurso, o formas análogas. La tercera gran tradición de conocimiento presente en la ciencia política es la crítica, que concibe la existencia en la realidad social de estructuras y mecanismos no observables directamente, para cuya dilucidación no basta la vía empírico analítica. La realidad es vista en términos de dominación –cuyas estructuras se busca revelar- y de luchas sociopolíticas, en todo lo cual la ciencia y los científicos hallan también su lugar, teniendo el científico un rol en la transformación del mundo, a partir de un determinado horizonte normativo y valórico que apunta a fines como la justicia y equidad (Marsh, 2002). Una corriente reciente y ampliamente difundida de esta tradición paradigmática es el feminismo que se focaliza en la situación de dominación e injusticia asociada al género (Marsh & Stoker, 2002). Con respecto a la evolución paradigmática reciente, en USA y Europa la apreciación más generalizada es que en la ciencia política existe un predominio de la corriente positivista, empírico analítica (Steinmetz, 2005; Schram, 2006), en su variante más flexible y con más capacidad de absorción –es decir, postpositivista o postcomportamentalista-, que es capaz de incorporar sistemáticamente diversos métodos cualitativos y el estudio de casos. Su exponente más conspicuo es la

Page 5: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

5

obra de King, Keoane y Verba (1994) que representa un esfuerzo de unificación investigativa disciplinar en torno al paradigma positivista, el cual ha surgido conjuntamente con una declinación del behavioralism en su versión más pura (Caterino & Schram, 2006). Además de tal pluralismo metodológico bajo el marco positivista, han tomado forma diversas “trading zones” (Galison, 1987), produciéndose conexiones múltiples entre comportamentalismo, neoinstitucionalismo y los desarrollos de la Rational Choice. Lo que emerge de todo esto es un positivismo complejo que además sigue contando con una significativa base institucional (centros universitarios, revistas, etc.) que asegura la preservación de su hegemonía en los países de modernización avanzada. En ese marco, luego de los giros interpretativos o linguísticos que han experimentado todas las ciencias sociales durante el siglo XX, junto a las críticas filosóficas al positivismo, el paradigma interpretativo se ha constituido como una alternativa legitimada para la investigación, aunque aparentemente sin alcanzar en la práctica las dimensiones y relevancia que ha adquirido en la sociología. Por su parte, el paradigma crítico pese a su mayor trayectoria histórica, ocuparía un tercer lugar de importancia en su capacidad de orientar investigaciones en ciencia política. El dominio positivista no es, sin duda, incontrovertido y existen numerosos espacios desde donde se despliegan las perspectivas interpretativa y crítica, y desde donde se critica la perspectiva dominante y sus resultados. En particular, en años recientes ha emergido una corriente crítica que ha asumido tanto las formas contestarias del llamado movimiento Perestroika –que apunta también a los cimientos institucionales del dominio positivista (revistas, prácticas de la American Political Association, etc.) (Laitin, 2006)- como formulaciones más sistemáticas. Una de estas últimas es la representada por Flyvbjerg (2001) y su idea de una phronetic social science. El trabajo de Flyvbjerg puede verse como situado en la perspectiva interpretativa pero al mismo tiempo recuperando una dimensión pragmático performativa de la ciencia, en la línea normativa del paradigma crítico, prestando además atención al problema del poder, ineludible en la referencia a la transformación social. Flyvbjerg (2001, 2006) rescata el concepto aristotélico de phronesis (sabiduría práctica, deliberación acerca de los valores con referencia a la praxis). Con esa perspectiva, busca “restaurar la ciencia social y política a su posición clásica como una actividad intelectual práctica encaminada a clarificar los problemas, riesgos y posibilidades que enfrentamos como humanos y sociedades, y a contribuir a la praxis social y política” (Flyvbjerg, 2006: 68).6 Esta postura se opone a lo que Flyvbjerg llama “cientismo”, que correspondería al positivismo dominante, el cual

6 Flyvbjerg ubica en esta perspectiva el trabajo de autores como Bourdieu, Bellah (en Habits of the Heart), Foucault y a diversos otros autores dentro de la ciencia política menos conocidos (ver Flyvbjerg, 2006: 81, 82). La obra de Putnam también habría proporcionado resultados con esta orientación.

Page 6: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

6

según él ha llevado a una “actividad académica estéril, llevada a cabo para sus propios fines y en creciente aislamiento con respecto a una sociedad sobre la cual tiene poco efecto y de la cual consigue poco aprecio” (Flyvbjerg, 2001: 166). El cientismo en ciencias sociales, con sus pretensiones de teorías universalistas, independientes de contexto, mostraría no estar a la altura de sus antiguas aspiraciones y poseería una impotencia congénita ya ratificada a estas alturas de la historia, así como no habría sido capaz de orientar adecuadamente una ciencia social aplicada basada en ella. La phronetic social science no tendría por objetivo desarrollar ese tipo de teoría con pretensiones universalistas, sino que “contribuir a la racionalidad pragmática de la sociedad, elucidando donde estamos, donde queremos ir, y qué es deseable de acuerdo a diversos conjuntos de valores e intereses” (Flyvbjerg, 2001: 167). En ese marco de la situación de la ciencia política en países desarrollados es que nos planteamos las interrogantes sobre lo que ocurre en Chile. Nuestra pregunta general es: ¿cómo construye su observación científica la ciencia política nacional durante los años recientes del período democrático (2000 a 2006)? Al respecto, hay investigadores que piensan que la formación europea de un contingente importante y mayoritario de cientistas políticos nacionales crearía un contrapeso significativo frente a la corriente positivista cuya mayor fuerza la tiene en USA (cf. Fernández, 2005; Fuentes & Santana, 2005). ¿Es así? ¿Cuáles son las corrientes paradigmáticas prevalecientes en el país? ¿Qué características de las construcciones teóricas y metodológicas van asociadas a ellas? ¿Prima el positivismo tal como ocurre a nivel internacional? ¿Va asociado el positivismo a la creciente difusión de la Rational Choice? La forma de tematizar el componente normativo y el poder lleva a determinadas conexiones entre la ciencia social y la sociedad. Así, durante el regimen militar los conocimientos producidos no apuntaban fundamentalmente al desarrollo disciplinario y jugaron un rol importante en la transición a la democracia (Fernández, 2005; Garretón, 2005). El paradigma crítico y el enfoque de las phronetic social sciences se orientan en tal sentido. El positivismo lleva a una producción de conocimiento más volcada hacia adentro de la disciplina y a una conexión instrumental en cuanto conocimiento aplicado, por ejemplo para el diseño político institucional. Una u otra forma de conexión a la sociedad conlleva sus propios sentidos sobre el valor y el aporte de la ciencia política, sea un valor de conocimiento científico disciplinar o un valor de servicio a diferentes instancias de la sociedad. Nos preguntamos al respecto cuáles son los destinos o usos proyectados de los conocimientos producidos. Tal destino y conexión proyectada con la sociedad a su vez también puede anticiparse que incida sobre la construcción investigativa (complejidad teórica y metodológica, tipo de preguntas, formato de publicación, estilo retórico del texto, etc.). Finalmente, nos planteamos preguntas acerca de algunos factores que condicionan o están asociados con las particulares formas que asumen la construcción científica. Aunque la estructura institucional de producción no es

Page 7: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

7

objeto de investigación en este texto, nos preguntamos, a partir de nuestros datos, en qué tipos de centros institucionales se está elaborando una u otra forma de construcción investigativa y de donde provienen sus financiamiento. Puede esperarse que existan asociaciones entre características institucionales del proceso de producción científica y variaciones paradigmáticas existentes en la investigación disciplinaria (Easton et al., 1995; Norris, 1997; Trent, 1987). Easton et al. (1995: 22), por ejemplo, han señalado que las característica fragmentadas del sistema de producción (universidades estatales vs. privadas, instituciones seculares vs. de Iglesia, centros de investigación universitaria vs. institutos independientes de investigación), producen un debilitamiento y una falta de dirección disciplinaria. ¿Se constata en Chile tal fragmentación de la estructura institucional de producción? Y, de ser así, ¿con qué efectos sobre la investigación? ¿Hay afinidades especiales entre tipos de centros institucionales, fuentes de financiamiento y marcos paradigmáticos? En cuanto al habitus de los investigadores nos preguntamos por la incidencia que tiene el lugar de formación de postgrado y la orientación paradigmática, buscando chequear el efecto de contrapeso al positivismo –conjeturado por algunos autores (Fuentes & Santana, 2005)- que tendría el predominio de la formación de postgrado en países europeos, con orientaciones no positivistas. 2. Metodología empleada Para llevar a cabo el análisis de las características principales de la investigación en ciencia política, nos hemos basado en la producción científica generada por cientistas políticos chilenos entre los años 2000- 2006, expresada en algún tipo de publicación. Con la pretensión de cubrir la totalidad de tales publicaciones,7 en una primera fase, se revisaron y recolectaron publicaciones reportando resultados de investigación producidas en los centros académicos universitarios y no universitarios más reconocidos de la disciplina en el país. Posteriormente, a partir de entrevistas con miembros del campo disciplinario, se logró identificar centros académicos e instituciones no cubiertos en la primera etapa del estudio. Así se incorporaron a la revisión unidades gubernamentales, organismos internacionales y centros de estudio. Por otra parte, la revisión de publicaciones no se realizó únicamente en la región metropolitana. Con el propósito de abarcar la producción científica nacional en su conjunto, se realizaron viajes a la zona norte, centro y sur del país. De este modo, fue posible acceder a publicaciones no accesibles de otra forma. El proceso de recopilación de material incluyó además la revisión de las principales revistas nacionales e internacionales, catalogadas como Scielo e ISI, de la disciplina (y algunas disciplinas afines). Como resultado de todo lo anterior, se preseleccionaron y revisaron alrededor de 650 textos.

7 No obstante la pretensión de cubrir el universo de publicaciones, no podemos afirmar que no haya trabajos a los que no hayamos accedido. Sí podemos afirmar que, de haberlos, estos constituirían una minoría y su inclusión no debiera afectar el cuadro general de resultados y conclusiones.

Page 8: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

8

En una segunda etapa se determinó si esas publicaciones reunían los requisitos para integrar el corpus de estudio. Para que un texto fuera seleccionado debía cumplir con cuatro características o condiciones. En primer lugar, debía corresponder a una investigación empírica, es decir que buscara analizar e interpretar la realidad social valiéndose de materiales provenientes de la experiencia social.8 Su condición de investigación empírica, quedaba avalada por el uso de un procedimiento metodológico a través del cual se interconectara una construcción conceptual con algún material extraído de la realidad social estudiada. El segundo requisito que debían cumplir los textos era haber sido publicados en el período 2000-2006 y, no corresponder a una reedición. El tercer requisito era que el autor, o al menos uno de los autores, del texto debía contar con un grado (licenciatura, magister, doctorado) en ciencia política. El cuarto requisito: el autor, o alguno de los autores, debía encontrarse trabajando o desarrollando su labor investigativa de manera estable en el país. Finalmente, luego de un proceso de varios meses, se logró constituir un corpus de 153 textos reportando investigaciones empíricas en ciencia política. Teniendo ese corpus, se procedió a realizar un exhaustivo análisis de contenido de las publicaciones. Este procedimiento fue llevado a cabo por los propios investigadores, con el fin de asegurar la confiabilidad del análisis. Con ello se generó una base de datos con más de 120 variables, que fue sometida a diversos análisis estadísticos, entre ellos el de cluster analysis, con el objeto de identificar agrupamientos entre las investigaciones, de acuerdo a sus orientaciones paradigmáticas y metodológicas. 3. Agrupamientos paradigmáticos Para clasificar las investigaciones de acuerdo a paradigmas recurrimos a dos procedimientos. El primero se basó exclusivamente en la lectura y revisión de diferentes aspectos ontológicos, epistemológicos y metodológicos de cada investigación, y de su forma general de construcción, clasificando así cada texto según una apreciación interpretativa general de lo encontrado. El segundo procedimiento consistió en un análisis estadístico de conglomerados, que consideró siete variables para generar agrupamientos entre las investigaciones: postura epistemológica inferible, sentido de verdad, presencia de valores, índice de injerencia de los valores en la investigación, supuestos sobre el carácter de la realidad, índice de positivismo metodológico e índice de desarrollo metodológico interpretativo.

8 Tales materiales pueden ser generados a través entrevistas, encuestas, observación u otros instrumentos; pueden corresponder a datos o informaciones generadas por otras investigaciones (como los datos provenientes de la Encuesta CASEN, del INE, del Banco Central, etc.) pero que son reprocesados de alguna forma; pueden igualmente corresponder a documentos, material de prensa, material audiovisual, material literario, etc. También seleccionamos investigaciones teóricas, pero ellas no fueron incluidas para el presente texto.

Page 9: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

9

Con el primer procedimiento, un 87.6% de los textos quedó clasificado como positivista, un 8.5% como interpretativo y un 3.9% como crítico. Siguiendo el segundo procedimiento, basado en el análisis estadístico de las similitudes entre las características de los casos, en las variables epistemológicas, ontológicas y metodológicas consideradas, se generaron tres agrupamientos. Por un lado, se encontró un parecido predominio positivista (80.4%), pero este grupo apareció ahora dividido en dos subconjuntos; grupos que denominamos positivista fuerte (28.1%) y débil (52.3%), por razones que explicaremos a continuación. Por otro lado, el análisis estadístico, con una atención más fina a las especificidades de cada investigación, encontró correspondencias entre las investigaciones interpretativas con las críticas, así como con unas pocas que, en nuestra interpretación global, habíamos clasificado como positivistas. De tal forma quedó constituido un tercer grupo (19.6%) en que priman rasgos interpretativos, pero mezclados con otras características, principalmente del paradigma crítico. Por tal razón lo hemos llamado agrupamiento interpretativo híbrido o interpretativo híbrido phronético –usando este último adjetivo en el sentido que antes hemos indicado sobre la relevancia que asume en la investigación la orientación deliberativa en referencia a valores, tal como lo emplea Flyvbjerg. Los dos agrupamientos positivistas presentan una alta consistencia interna en cuanto a sus supuestos ontológicos y epistemológicos, los cuales comparten plenamente, una síntesis de lo cual se indica en la Tabla 1, sin embargo se diferencian en la construcción metodológica. Las investigaciones en el grupo positivista fuerte asumen consistentemente el objetivo de la explicación (de índole causal) de la realidad y apelan para ello a métodos con suficiente complejidad, en sintonía con los avances de la disciplina a nivel internacional. Las investigaciones en el encuadre positivista débil, por su parte, revelan estar en un estado de desarrollo más básico, concentrando su atención en fines meramente descriptivos y apelando a procedimientos de baja complejidad en el diseño y construcción teórico – metodológica, aún en materias en que sería pensable una elaboración más compleja.9 El agrupamiento híbrido phronético presenta, como ya lo anticipaba su constitución, una menor consistencia interna que los otros grupos. Son investigaciones que en general consideran la dimensión significativa y subjetiva de la realidad política y de las representaciones sociales, como es propio de la orientación interpretativa, aunque en algunos casos esto va junto a concepciones objetivistas de la realidad social. A su vez, en este conjunto de investigaciones está muy presente la referencia a valores, apareciendo en más de la mitad de ellas un manifiesto compromiso ético orientado hacia la transformación social. Junto a las contradicciones ontológicas o epistemológicas, este tercer grupo de investigaciones exhibe, como precisaremos más adelante, una baja complejización metodológica. Todo esto hace pensar en un estado pre o cuasi paradigmático: no se cuenta con un marco ontológico y epistemológico 9 Esto se encuentra especificado más adelante, en punto 5.

Page 10: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

10

suficientemente claro y compartido como para facilitar la acumulación de conocimientos. De tal modo, en su estado actual, se muestra débil como para llegar a constituir una alternativa seria al paradigma dominante. TABLA 1. SUPUESTOS ONTOLOGICOS Y EPISTEMOLOGICOS DE LAS INVESTIGACIONES DE ACUERDO A AGRUPAMIENTOS PARADIGMATICOS (en %)

Agrupamiento paradigmático

Positivista fuerte

(%)

Positivista débil (%)

Interpretativo híbrido

(%) Total(%)

Realidad objetiva 100,0 96,3 40,0 86,3 Realidad objetiva y significativa 0 0 36,7 6,5

Constitución de la

realidad Realidad significativa 0 3,8 23,3 7,2

Total 100,0

(43) 100,0 (80)

100,0 (30)

100,0(153)

Realidad externa representable objetivamente 97,7 96,3 0 77,8

Realidad externa objetiva y observador posicionado que busca transformarla

2,3 2,5 53,3 12,4 Relación

investigador-realidad

Realidad dependiente de la inter-pretación y acción del investigador 0 1,3 46,7 9,8

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0(153)

Verdad como correspondencia con la realidad 100,0 97,5 40,0 86,9 Sentido de

verdad Verdad como construcción social 0 2,5 60,0 13.1

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0(153)

Neutralidad valórica (manifiesta) 95,3 93,8 13,3 78,4 Compromiso ético en pos de la transformación social 4,7 5,0 56,7 15,0 Presencia de

valores Interpretación orientada por valores de pertenencia 0 0 30,0 5,9

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0(153)

Vistas las investigaciones de la ciencia política en su conjunto, es llamativo, en el contexto chileno y latinoamericano, que el 78.4% de ellas se caractericen, en su contenido manifiesto, por la prescindencia valórica, lo cual básicamente corresponde a la impronta positivista. Esto contrasta con el marcado compromiso existente de manera bastante generalizada dentro de la ciencia política en períodos anteriores; contrasta con las tomas de posición y compromiso ético durante la dictadura militar, el gobierno de la Unidad Popular o en el período inicial de transición a la democracia. En el actual período, ya lejano a la dictadura, predomina en la investigación una postura neutra, distanciada de la transformación social, y más volcada hacia el interior de la disciplina, lo cual,

Page 11: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

11

característicamente se expresa en la aspiración a publicar en revistas internacionales de prestigio académico. Una situación diferente se presenta dentro del grupo interpretativo híbrido phronético. En estas investigaciones se manifiesta el compromiso ético y un significativo grado de deliberación en referencia a valores o, cuando menos, están presentes los valores propios del marco de sentido o comunidad desde donde el investigador hace su interpretación. Es lo que ocurre, por ejemplo, en las pocas investigaciones feministas que se hacen en Chile. Podría, así, considerarse que dentro de este agrupamiento interpretativo híbrido están presentes formas de trabajo investigativo que se aproximan a la noción de Flyvbjerg (2001) de investigaciones phronéticas, aunque no aparecen como un conjunto suficientemente articulado internamente, ni tampoco con una identidad colectiva ni sentido de comunidad investigativa.10 En resumen, entonces, los datos señalan una clara e indiscutida hegemonía del positivismo en el terreno de la investigación en ciencia política en Chile, lo cual coincide con la situación internacional en los países desarrollados, que antes hemos bosquejado. Esta situación en la disciplina en Chile parece responder a un proceso relativamente rápido de copamiento, que parece estar asociado a los cambios institucionales de los últimos 15 años, como el traslado de gran parte de la investigación desde los centros académicos independientes hacia las universidades. Va asociado además a la falta, en el país, de alternativas paradigmáticas con una articulación colectiva bien definida y visible, y a las dificultades, en el marco de ellas, para la transmisión de sus prácticas investigativas. Así, a juzgar por los resultados obtenidos, el positivismo en Chile no encontraría ningún contrapeso de significación que haga pensar en un posible cambio de su posición hegemónica, cuando menos en el corto plazo. 4. Construcción teórica de las investigaciones En cuanto a la construcción teórica de las investigaciones, el análisis muestra que predomina el uso sustantivo de teorías de alcance medio –en 63.4% de las investigaciones- con una ostensible ausencia de grandes teorías, salvo en el grupo interpretativo híbrido (ver Tabla 2). No se producen aquí los intentos de conexión entre la gran teoría política y la investigación empírica que Smith (2004) avizora como una tendencia reciente en la disciplina a nivel internacional. La corriente teórica con mayor presencia es el enfoque neoinstitucional (34.0%), siendo escasa la presencia de la Rational Choice articulada efectivamente a la investigación (ocurre sólo en un 3.9% de los casos).

10 Un ejemplo de investigación phronética en el país son los trabajo del PNUD (2000, 2002, 2004) sobre la realidad social, política y cultural de Chile. Ver análisis al respecto en Ramos & Acosta (2005).

Page 12: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

12

TABLA 2. CONSTRUCION TEORICA DE LAS INVESTIGACIONES DE ACUERDO A AGRUPAMIENTOS PARADIGMATICOS (en %)

Agrupamiento paradigmático

Positivista

fuerte (%)

Positivista débil (%)

Interpreta-tivo híbrido

(%) Total (%)

Gran Teoría 0 0 13,3 2,6 Teoría de alcance medio 74,4 61,3 53,3 63,4

Mezcla bien balan-ceada de ambas 0 2,5 0 1,3

Precariedad teórica 2,3 1,3 13,3 3,9

Tipo de teoría que predomina

Ausencia de teoría 23,3 35,0 20,0 28,8

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

Donde resulta más claro el aporte y entretejido de la teoría en la construcción general de la investigación es en el grupo interpretativo híbrido y en el positivista fuerte. Dentro de este último, además, se constata bastante similitud en referencias teóricas y a otras investigaciones empíricas, observándose además una cierta especialización en algunas temáticas –estudios electorales, partidos políticos, etc. De tal forma, este grupo es el único que parece constituir una comunidad epistémica, que discute, revisa colectivamente sus investigaciones y enlaza significativamente los conocimientos que genera. En el grupo positivista débil, en cambio, se constata una proporción importante de investigaciones (35%), en que está ausente toda presencia significativa de teoría y, además, el uso que se hace de ella resulta, en un 10% de los casos, poco consistente y débilmente integrado en la construcción investigativa. La teoría no aparece como un factor capaz de cohesionar a este grupo de investigaciones. 5. Construcción metodológica Cada tradición paradigmática tiene afinidad con determinados procedimientos metodológicos que son más concordantes con sus supuestos. Así, por ejemplo, los análisis estadísticos multivariados son afines con el paradigma positivista, y la inclusión dentro del marco positivista del análisis cualitativo que plantean King, Keoane y Verba (1994) se hace subordinándolo a la lógica positivista. Por otro lado, herramientas del Análisis de Discurso (cf. Van Dijk, 2000) muestran definida afinidad con el paradigma interpretativo y no son concordantes con el paradigma positivista; mientras que sí lo es el análisis de contenido norteamericano (Krippendorff,1990) que es estandarizado y que descompone analíticamente los textos haciendo cuantificable y analizable estadísticamente su contenido.

Page 13: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

13

Respecto a la dimensión metodológica de las investigaciones en ciencia política, consideraremos primero algunos aspectos de sus diseños generales de investigación y luego nos referiremos a los métodos o técnicas empleados para la generación y análisis de la información. En cuanto al diseño, consideraremos tres aspectos: los tipos de objetivos de conocimiento buscados por la investigación, el diseño temporal y la atención prestada al estudio de la causalidad (ver Tabla 3). TABLA 3. DISEÑO METODOLOGICO DE LAS INVESTIGACIONES DE ACUERDO A AGRUPAMIENTOS PARADIGMATICOS (en %)

Agrupamiento paradigmático

Positivista

fuerte (%)

Positivista débil (%)

Interpreta-tivo híbrido

(%) Total (%)

Exploración 2,3 1,3 0 1,3

Descripción (exclusivamente) 25,6 62,5 10,0 41,8

Comprensión 7,0 26,4 73,4 30,2

Explicación 58,2 5,1 16,7 25,4

Objetivos de conoci-miento

Evaluación (políti-cas, programas, etc.) 9,3 7,6 13,4 9,3

Total (no suma 100%) (*) (43) (80) (30) (153)

Transversal 30,2 27,5 46,7 32,0

Longitudinal 65,1 72,5 50,0 66,0 Corte tempo-

ral Transversal y longitudinal 4,7 0 3,3 2,0

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

No tematizada 27,9 68,7 66,7 56,9

Procesos históricos 2,3 22,5 30,0 18,3 Causalidad

Condicionamiento de variables 69,8 8,8 3,3 24,8

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

(*) Las categorías no son mutuamente excluyentes En materia de objetivos, hay un claro predominio descriptivo en los trabajos de la disciplina (41.8%), que es especialmente destacado en el grupo positivista débil. Por su parte, el objetivo más complejo de la explicación es asumido fundamentalmente por el grupo positivista fuerte, en el cual, a su vez, es donde

Page 14: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

14

está presente en mayor proporción la preocupación por establecer relaciones de tipo causal, entendiéndolas como relaciones de condicionamiento entre variables. En esto queda marcado un nítido contraste entre ambos grupos positivistas, que después se continúa, como veremos, en las técnicas específicas: uso de procedimientos más complejos en el grupo positivista fuerte y uso de procedimientos menos variados y más simples en el positivista débil. Un rasgo distintivo de la investigación disciplinaria en la ciencia política nacional –al menos en comparación a la sociología y antropología- es la gran presencia de estudios longitudinales (68% del total), dos terceras partes de los cuales son de corta duración: abordan períodos de menos de 30 años. Las transformaciones a través del tiempo preocupan a los cientistas políticos nacionales, de todas las tradiciones paradigmáticas, y ello se expresa en sus diseños de investigación. Igualmente, hay una proporción significativa (26.1%) de las investigaciones cuya unidad de análisis trasciende las fronteras nacionales, buena parte de las cuales hacen estudios comparativos entre varios países, fundamentalmente de América Latina, lo cual ocurre escasamente en la sociología y antropología nacionales. En referencia a las técnicas de generación de información, lo que prima ampliamente es el uso de documentos (leyes, decretos, prensa, documentos históricos, etc.) y de datos secundarios (del Registro Electoral, del Ministerio del Interior, INE, Banco Central, CEP, CERC, FLACSO, etc.) Esa es la vía fundamental que emplean los cientistas políticos chilenos para conectar sus investigaciones con la realidad política y social (ver Tabla 4). Los medios más directos, como las entrevistas, encuestas, grupos focales y grupos de discusión, son empleados por no más de una tercera parte de los investigadores. Al respecto, es llamativo que sólo en una minoría de las investigaciones se le de espacio y se preste atención a la voz de los ciudadanos mismos y a su experiencia de la realidad política, aunque indudablemente ello pueda explicarse por las conveniencias prácticas del uso de fuentes secundarias y documentos. En esto la ciencia política se contrapone con la sociología y antropología nacionales, para las cuales estas vías directas son las privilegiadas.11 En cuanto a los métodos de análisis, es visible el contraste entre el grupo positivista fuerte, con una marcada presencia del análisis cuantitativo y el grupo interpretativo híbrido, en que priman formas de análisis cualitativo. Es en estos dos grupos donde, además, se emplean procedimientos de análisis con una mayor complejidad: análisis multivariados de condicionamiento causal (regresión múltiple lineal y logística, modelos log lineales, por ejemplo) en el caso del positivista fuerte; y procedimientos de análisis interpretativo (tales como el Análisis de Discurso o el método de la Grounded Theory) en el grupo interpretativo híbrido.

11 Ver datos y análisis comparativo entre las tres disciplinas en Ramos et al. (2008).

Page 15: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

15

El grupo positivista débil, por su parte, hace uso más amplio de procedimientos cualitativos, pero caracterizándose tanto ellos como las herramientas estadísticas que emplea por su relativa simplicidad, siendo fundamentalmente métodos descriptivos. TABLA 4. TECNICAS DE GENERACION DE INFORMACION DE ACUERDO A AGRUPAMIENTOS PARADIGMATICOS (en %)

Agrupamiento paradigmático

Positivista

fuerte (%)

Positivista débil (%)

Interpreta-tivo

híbrido (%)

Total (%)

Uso de documentos 34,9 85,0 83,3 70,6 Uso de datos secundarios 88,4 48,8 46,7 59,5 Entrevista no estandarizada 14,0 25,1 40,0 24,9 Encuesta 25.6 5,1 10,0 11,8 Grupo focal o de discusión 0 2,6 10,0 3.3

Técnicas para

genera-ción de informa-

ción

Observación 2,3 1,3 6,6 2,6

Total (no suma 100%) (*) (43) (80) (30) (153)

Cuantitativo exclusivamente 69,8 25,0 13,3 35,3 Cuantitativo y cualitativo 27,9 26,3 36,7 28,8

Tipo de análisis

Cualitativo exclusivamente 2,3 48,8 50,0 35,9

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

Descriptivo (exclusivamente) 34,9 45,0 26,7 38,6 Análisis de asociación 51,2 5,1 23,3 21,6 Análisis multivariado de condicionamiento causal 39.5 1,3 0 11,7

Tipo de análisis cuantita-

tivo No emplea análisis cuantitativo 2,3 48,8 50,0 35,9

Total (no suma 100%) (*) (43) (80) (30) (153) Descriptivo, etnográfico, tipológico 27,9 72,5 50,0 55,6 Análisis de discurso, grounded theory, hermenéutica 0 1,3 30,0 6,5 Análisis cualitativo explicativo 2,3 2,5 3,3 2,6

Tipo de análisis cualita-

tivo No emplea análisis cualitativo 69,8 25,0 13,3 35,3

Total (no suma 100%) (*) (43) (80) (30) (153)

(*) Las categorías no son excluyentes entre sí.

Page 16: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

16

En todos los grupos hay escasa variedad en métodos de análisis y son pocas las técnicas que alcanzan un cierto grado de complejidad. El grupo que muestra hacer un mayor uso de los procedimientos acumulados a nivel internacional en la disciplina es el positivista fuerte. 6. Condiciones de producción Los paradigmas se apoyan en particulares estructuras institucionales que contribuyen a su pervivencia y facilitan la transmisión de conocimientos, formales y tácitos, a nuevas generaciones. Sin pretender hacer aquí un análisis de tal dimensión institucional, revisaremos algunos factores que iluminan los posibles entrelazamientos sociales de las diferentes construcciones investigativas. En esto buscamos tan sólo asociaciones, pudiendo las relaciones ir en una u otra dirección, y no relaciones de condicionamiento en un sentido más fuerte. En primer lugar, consideraremos algunas características del producto mismo de la investigación, como son su formato, lugar de publicación y referencias sobre su uso o destino, que dan pistas sobre la proyección de la investigación intra o extraacadémica. En segundo lugar, atenderemos a las instituciones específicas donde han sido producidas las investigaciones y a las fuentes de financiamiento con que han contado. En tercer lugar, revisaremos algunas características de la preparación académica de los investigadores y de su forma de trabajo que pueden incidir sobre la constitución de su habitus científico en concordancia con una u otra orientación paradigmática. Destino proyectado del producto investigativo De acuerdo a lo declarado en las mismas publicaciones y a lo directamente inferible de su contenido, se puede precisar el tipo de destinatarios a los que se busca llegar (audiencia académica o extraacadémica) y si se trata de un conocimiento instrumental (con fines académicos o de aplicación para fines prácticos externos a la academia, como el diseño de políticas) o reflexivo (crítica sobre el propio conocimiento científico de la disciplina o encaminado a fomentar debate público y reflexividad colectiva). En esto seguimo el enfoque y clasificación de Burawoy (2005 a, 2005 b), el cual a partir de las distinciones anteriores permite diferenciar entre cuatro formas de trabajo en ciencia social: académico, de diseño de políticas, crítico y público. Los resultados están en la Tabla 5. En ella además se registran los formatos y lugares de publicación, que también informan sobre el destino intencionado. El grupo positivista fuerte constituye fundamentalmente una ciencia política orientada hacia el interior de la disciplina, con reducida atención a audiencias externas o al logro de fines aplicados. Esto se ve reflejado en la notoria mayor proporción de sus trabajos que son publicados en países de USA o Europa (28%): el gran objetivo de este grupo es publicar en las revistas más destacadas en la

Page 17: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

17

disciplina a nivel mundial. La vía más adecuada, a su vez, para tal alcance global es la publicación de artículos. TABLA 5. TIPOS DE CIENCIA POLITICA, FORMATO Y LUGAR DE PUBLICACION, SEGÚN AGRUPAMIENTO PARADIGMÁTICO (en %)

Agrupamiento paradigmático

Positivista

fuerte (%)

Positivista débil (%)

Interpreta-tivo híbrido

(%) Total (%)

CP Académica (acumu-lación disciplinar) 93,0 83,8 56,7 81,0 CP Diseño Políticas (a-plicación fines externos) 14,0 32,5 36,7 28,1 CP Crítica (crítica so-bre conocimiento científico generado)

0 0 10,0 2,0

Tipos de ciencia política

CP Pública (fomento de reflexividad colectiva y debate público)

7,0 5,0 63,3 17,0

Total (no suma 100%) (*) (43) (80) (30) (153) Artículo de revista

58,1 50,0 46,7 51,6 Libro o capítulo de libro 16,3 25,1 33,3 24,2

Formato de

publica-ción Documento de trabajo u

otro 25,6 25,1 20,0 24,1

Total 100,0

(43) 100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

Chile 72,1 93,8 96,7 88,2 Lugar de

publi-cación USA, Europa, otros

países 28,0 6,3 3,3 11,8

Total 100,0

(43) 100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

(*) Las categorías no son mutuamente excluyentes.

Respecto al grupo interpretativo híbrido, aquí se hace necesario recordar el otro adjetivo con que lo hemos caracterizado: phronético, lo cual alude a la conexión deliberativa, reflexiva, con la praxis, con una orientación valórica. Este grupo muestra una clara preocupación por la llegada de sus productos a destinatarios extraacadémicos, sea por la vía de la influencia en el debate colectivo o por la vía de la aplicación instrumental de sus conocimientos, básicamente en la institucionalidad pública u organizaciones políticas. Este es un grupo que aparece fuertemente volcado hacia fuera de la disciplina misma. Con tal proyección pierde preeminencia la publicación de artículos en revistas de prestigio académico internacional, y resulta más funcional para los fines buscados la publicación de libros que tienden a tener una difusión masiva o, cuando menos, mucho más amplia que los artículos científicos y los documentos de trabajo. En el grupo positivista débil se tiene el predominio de la orientación académica, tal como en el fuerte, aunque en menor proporción y compartida con una

Page 18: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

18

preocupación por la aplicación práctica de sus conocimientos en ámbitos extraacadémicos (en 32.5% de los casos). Además, el foco académico no va acompañado de un grado de elaboración teórica y metodológica que busque responder a los estándares internacionales de la disciplina, y así la publicación en revistas destacadas internacionalmente es escasa en este grupo. Instituciones de producción y fuentes de financiamiento Los resultados obtenidos (ver Tabla 6) muestran que las investigaciones en ciencia política durante el período 2000 a 2006 han tenido lugar fundamentalmente (en el 64.8% de los casos) bajo el alero de las universidades y tan sólo 20.2% de ellas han sido realizadas en centros académicos independientes o con dependencia de organismos internacionales. Esto ratifica el desarrollo que ha alcanzado la institucionalidad universitaria de la ciencia política durante las dos últimas décadas (Fuentes & Santana, 2005; Rehren & Fernández, 2005) y el debilitamiento de los centros académicos independientes, que ya no tienen la proporción de investigaciones que llegaron a tener bajo la dictadura. En particular, además, puede observarse que dos universidades –Pontificia Universidad Católica y Universidad de Chile- concentran más de un tercio de la producción investigativa disciplinaria. Los datos de financiamiento, por su parte, muestran el importante rol que juega el Estado, para todos los grupos, respecto a la investigación: un 21.6% de las investigaciones han sido posibles por financiamientos de Fondecyt u otros fondos de Conicyt. Puede observarse que los distintos grupos paradigmáticos se encuentran distribuidos diferencialmente a través de las instituciones. El paradigma positivista hegemónico encuentra su principal lugar de producción en las grandes universidades –Pontificia Universidad Católica y Universidad de Chile-, con larga trayectoria y posición institucional dominante, mientras que el grupo interpretativo híbrido, que ocupa una posición cognitiva subordinada, se encuentra albergado principalmente en universidades relativamente recientes, que ocupan posiciones secundarias en el sistema universitario, y en centros que no son parte de la institucionalidad universitaria. Hay así una clara homología entre las posiciones paradigmáticas y las posiciones institucionales. Hegemonía paradigmática y poder institucional se muestran asociados. La distribución del financiamiento complementa el cuadro institucional. El grupo paradigmático subordinado es el que en mayor proporción (en el 40% de sus investigaciones) carece de financiamiento y es el que mayormente no tiene acceso a fondos universitarios.

Page 19: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

19

TABLA 6. INSTITUCION DE PRODUCCIÓN DE LAS INVESTIGACIONES Y FUENTE DE FINANCIAMIENTO SEGÚN AGRUPAMIENTO PARADIGMÁTICO (en %)

Agrupamiento paradigmático

Positivista

fuerte (%)

Positivis-ta débil

(%)

Interpreta-tivo híbrido

(%) Total (%)

U.Católica 25,6 16,3 10,0 17,7 U.Chile 16,3 18,8 13,3 17,0 U. Diego Portales 11,6 13,8 6,7 11,8 U.Arcis / U. Academia de Huma-nismo Cristiano 0 1,3 26,7 5,9 Otras universidades (USACH, U.Central, UAH, UCV, etc.) 9,3 17,5 3,3 12,4 Centros de Estudio (ANEPE, CERC, CEP, etc.) 14,0 17,5 16,7 16,3 Organismos internacionales (BID, PNUD, Flacso) 0 3,8 10,0 3,9

Institu-ción de produc-

ción

Otros o sin datos 23,3 11,3 13,3 15,1

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

Fondecyt u otros fondos de Conicyt 28,0 18,8 20,0 21,6 Universidad de pertenencia (U.Chile, UDP, U.Central, otras) 13,9 20,0 3,3 15,0 Instituciones internacionales o extranjeras (BID, PNUD, funda-ciones, univ. de otros países)

14,0 11,3 10,0 11,8

Fundación Ford 7,0 3,8 10,0 5,9 Otra fuente 9,3 15,1 16,7 13,7

Fuente

de finan-cia-

miento

Ninguna fuente 27,9 31,2 40,0 32,0

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

Factores asociados al habitus científico La publicación de trabajos de investigación en ciencia política en Chile se encuentra claramente dependiente de haber tenido formación de postgrado. Casi la totalidad de los respectivos investigadores cuentan con tales estudios y dos terceras partes del total son doctores (ver Tabla 7). La menor proporción de doctores en el grupo positivista débil puede ser un factor que explique su mayor simplicidad teórica y metodológica.

Page 20: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

20

TABLA 7. GRADO ACADÉMICO Y LUGAR DE SU OBTENCIÓN (en %)

Agrupamiento paradigmático

Positivista

fuerte (%)

Positivista débil (%)

Interpreta-tivo híbrido

(%) Total (%)

Licenciado 2,3 0 0 0,7 Magíster 20,9 42,5 30,0 34,0

Grado acadé-mico

(máximo) Doctor 76,7 57,5 70,0 65,4

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

USA 69,2 46,2 23,8 50,0 Alemania 15,4 13,5 42,9 19,6 Francia 2,6 5,8 19,9 7,1 España 2,6 11,5 0 6,3 Inglaterra 5,1 1,9 1,9 2,7 Chile 5,1 17,3 9,5 11,6

Lugar de obtención del

grado

Otros países 0 3,8 4,8 2,7

Total 100,0 (43)

100,0 (80)

100,0 (30)

100,0 (153)

El lugar de estudios de postgrado es de suma relevancia en la constitución del habitus investigativo y en la asimilación de determinadas orientaciones paradigmáticas. En el terreno de la investigación –como muestran los datos de la anterior Tabla 7- el grupo positivista fuerte se muestra marcadamente influido por la formación de postgrado en USA, mientras que el interpretativo híbrido muestra la impronta europea, especialmente de Alemania y Francia. En el grupo positivista débil, por su parte, destaca la proporción de quienes han recibido su formación en su propio país, Chile, y en España, junto a otro contingente importante formado en USA. La preponderancia en las investigaciones de la formación de sus autores en USA (50% del total) contrasta con resultados obtenidos en un estudio reciente sobre la distribución de los postgrados. En una muestra de 124 académicos, la mayoría aparecía obteniendo el grado de doctor o magíster en Europa (41.9%), especialmente en España, en segundo lugar lo obtenían en Chile (33.1%), en tercer lugar en USA (19.4%), y unos pocos en otros países de América Latina (5.6%) (Fuentes & Santana, 2005: 27).12 Estos resultados hacen concluir a Fuentes & Santana (2005: 37) que en Chile “predominan influencias europeas más que estadounidenses”. 12 Las cifras están recalculadas de acuerdo al lugar de obtención del grado como porcentaje respecto del total de académicos.

Page 21: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

21

Se trata sin embargo de dos distribuciones diferentes, y lo que se constata es que la formación de postgrado recibida en ciertos países tiene una mayor potencialidad para el desarrollo investigativo y está asociada a una mayor productividad. Los datos del presente estudio, referidos a un universo de investigaciones y no de académicos, muestran que ni la formación en España, ni la formación en Chile, son las preponderantes para generar producción investigativa empírica, pese a sus mayores cifras de concesión de grados. Esto reflejaría que la formación en USA y países europeos como Alemania y Francia otorgan una preparación y socialización más adecuada para orientar hacia el trabajo investigativo y aportan en mayor grado las habilidades requeridas para ello (si aceptamos que la productividad es un indicador de estos resultados). Un último par de características que mencionaremos, asociados a la práctica investigativa, son la interdisciplinariedad y el género de los autores. En la producción de conocimientos de la disciplina hay un bajo grado de colaboración, expresado en coautorías: un 64,7% de los trabajos tienen un solo autor, y la interdisciplinariedad está presente sólo en el 15.0% de los casos. En perspectiva internacional, estas cifras de colaboración son bajas (cf. Larivière, Gingras y Archambaul, 2006). La menor colaboración e interdisciplinariedad, además, se presentan en el grupo positivista débil, lo que puede constituir, precisamente, un factor de debilitamiento: pérdida de la sinergia y enriquecimiento que la colaboración e interdisciplinariedad pueden proporcionar. En cuanto al género, el campo investigativo de la ciencia política nacional en su conjunto muestra una clara mayoría masculina. Tan sólo en el 16.4% de las publicaciones el autor es mujer o hay más mujeres que hombres; en contraste con el 71.9% en que el autor es hombre o hay mayoría masculina. Una proporción algo más significativa de mujeres, aunque siempre minoritaria, se aprecia tan sólo en el grupo positivista débil, en contraste a los otros dos grupos. 7. Conclusiones La investigación en ciencia política durante el período actual (2000 a 2006) en Chile muestra baja diversidad paradigmática, con una hegemonía clara del positivismo, la cual concuerda con la situación de la disciplina en los países desarrollados. Tal corriente se expresa en el país en dos grupos de investigaciones. El primero posee más consistencia entre los supuestos ontológicos y epistemológicos con las formas metodológicas, revela mayor complejidad, se encuentra más sistemáticamente sintonizado con los desarrollos internacionales de la disciplina y su orientación es, así, más que todo hacia las comunicaciones científicas transnacionales. Este es el grupo que está más cerca de constituir una efectiva comunidad epistémica, compartiendo una cultura común sobre el trabajo científico y dentro de la cual existe discusión y conexión entre los resultados de sus investigaciones.

Page 22: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

22

El segundo grupo positivista comparte supuestos con el primero, pero posee un menor grado de desarrollo teórico y metodológico; además, en cuanto a metodología, se caracteriza por mezclar métodos descriptivos cuantitativos con cualitativos. La relevancia numérica de este grupo puede hacer que su uso de métodos cualitativos genere la falsa impresión de estar en presencia de un paradigma alternativo al positivismo, en la medida que es usual asimilar la metodología cualitativa con un paradigma, así como es usual concebir al positivismo como exclusivamente cuantitativo. Sin embargo, este uso de métodos cualitativos se hace sin objetivos ni fundamentos interpretativos y dentro del marco ontológico y epistemológico positivista. Lo anterior refleja una característica peculiar y distintiva de esta hegemonía positivista: ella no viene acompañada de un dominio cuantitativo generalizado, ni de un uso extensivo de las herramientas estadísticas más complejas –como las regresiones múltiples lineales y logísticas, ampliamente populares en la literatura positivista internacional. Esto revelaría la presencia en Chile, en el período presente, de un positivismo de baja capacidad instrumental y relativamente rudimentario, de acuerdo a los estándares internacionales. Esto podría cambiar en el corto o mediano plazo, en la medida que la formación que se está entregando en los pregrados y postgrados nacionales se está sofisticando y en la medida que hay un significativo contingente de académicos, especialmente jóvenes, que está saliendo a especializarse fuera del país, bajo el programa de becas de Conicyt que, desde el año 2008, ha multiplicado su oferta. Por otra parte, cabe destacar que este predominio positivista no viene tampoco acompañado de su gran aliado teórico de los últimos años: la Rational Choice Theory, que en el país, en contraste con la situación internacional, muestra escasa acogida en la práctica investigativa. El paradigma interpretativo está representado en el país por un grupo minoritario de investigadores y pareciera encontrarse en un estado emergente, en la medida que sólo algunos pocos investigadores hacen uso de procedimientos investigativos acorde con los niveles de elaboración teórica y metodológica de esta tradición a nivel mundial. En contraste con la orientación de la ciencia política en períodos anteriores y de la sociología en el período actual, la investigación en ciencia política se encuentra ahora fundamentalmente volcada hacia adentro, hacia sí misma, hacia los mismos pares, lo cual es especialmente marcado en el grupo positivista fuerte. Esto se manifiesta, entre otras cosas, en una escasa apertura hacia temáticas nuevas, con un carácter más transversal en las ciencias sociales, como son por ejemplo, el género, las minorías y los temas culturales. El grupo positivista débil muestra algún grado de apertura, en clave instrumental, hacia la generación de conocimientos aplicables; pero la orientación más definida y amplia hacia fuera del medio académico se presenta en el grupo interpretativo híbrido, complementada con una explícita perspectiva deliberativa en referencia a

Page 23: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

23

valores. Es en referencia a este grupo o, cuando menos, a una parte importante de él, que se puede hablar de una investigación social phronética, que muestra continuidad con una corriente que ha tenido significativa relevancia en la tradición de las ciencias sociales del país así como de América Latina, y que fue de gran valor durante la dictadura y transición a la democracia, aunque en el período presente parece estar en una fase de replegamiento. La situación de hegemonía que posee el positivismo en el plano de la construcción del conocimiento científico se ve duplicada en las relaciones de predominio en el campo institucional, y entre ambos planos se producen relaciones de retroalimentación. El poder institucional, que significa acceso privilegiado a financiamiento, disponibilidad de tiempo para los investigadores, y recursos de todo tipo para la investigación, refuerza las relaciones de predominio en el ámbito de la construcción del conocimiento. A su vez, el acceso que un conjunto de investigadores positivistas, especialmente del grupo fuerte, logra a publicaciones académicas de nivel ISI, contribuye al prestigio de las universidades que los apoyan, en la medida que tales publicaciones responden a los criterios institucionales prevalecientes para evaluar la calidad de la producción científica institucional. En contraste, el foco externo –la orientación de la investigación a fomentar la reflexividad social, el debate público y fines análogos respecto a audiencias no académicas- que se realiza expecialmente en instituciones de posición subordinada, cuenta con menos recursos para ser realizada, y no le aporta capital científico a tales instituciones, pues queda fuera de los criterios imperantes de evaluación de calidad académica. Así, la hegemonía positivista tiene los medios para seguirse manteniendo y reforzando, acentuando el encapsulamiento disciplinar. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Altman, David. 2005. “La institucionalización de la ciencia política en Chile y América Latina: Una mirada desde el sur”. Revista de Ciencia Política, 25 (1): 03-15 Altman, David. 2006. “From Fukuoka to Santiago: Institutionalization of Political Science in Latin America ”. PS: Political Science and Politics, 39 (1):196-203. Bevir, Mark & R. Rhodes. 2002. “Interpretive Theory”. En Marsh, David & Gerry Stoker (eds.), Theory and Methods in Political Science, Second Edition. New York: Palgrave MacMillan. Bourdieu, Pierre. 2001. Science de la science et réflexivité. Paris : Raisons d’Agir Editions. Burawoy, Michael. 2005 a. “For Public Sociology”. American Sociological Review, 70(1): 4-28. Burawoy, Michael. 2005 b. “The Return of the Repressed: Recovering the Public Face of U.S. Sociology, One Hundred Years On”. The Annals of The American Academy of Political and Social Science, 600: 68-85. Caterino, Brian & Sanford Schram. 2006. “Reframing the Debate”. En Schram, Sanford & Brian Caterino (eds.), Making Political Science Matter. Debating Knowledge, Research, and Method. New York: New York University Press.

Page 24: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

24

Easton, David; John Gunnell y Michael Stein (eds.). 1995. Regime and Discipline: Democracy and the Development of Political Science. Ann Arbor: University of Michigan Press. Fernández, María de los Ángeles. 2003. “¿Sombras nada más? Estado, mercado y ciencia política en el Chile contemporáneo”. Anuario de Ciencia Política, 1: 37-58. Fernández, María de los Ángeles. 2004. ”Mujer y Ciencia Política en Chile: ¿algo nuevo bajo el sol”?. Revista Política, 46: 261-289 Fernández, María de los Ángeles. 2005. “Ciencia política en Chile: un espejo intelectual”. Revista de Ciencia Política, 25 (1): 56-75. Flyvbjerg, Bent. 2001. Making Social Science Matter. Cambridge: Cambridge University Press. Flyvbjerg, Bent. 2006. “A Perestroikan Straw Man Answers Back: David Laitin and Phronetic Political Science”. En Schram, Sanford & Brian Caterino (eds.), Making Political Science Matter. Debating Knowledge, Research, and Method. New York: New York University Press. Fuentes, Claudio & Graciela Santana. 2003. “El boom de la ciencia política en Chile: Escuelas, Mercado y Tendencias”. Revista de Ciencia Política, 25 (1): 16-39. Garretón, Manuel Antonio. 2005. “Social Sciences and Society in Chile: Institutionalization, Breakdown and Rebirth”. Social Science Information, 44 (2 &3): 359-409. Galison, Peter. 1987. How Experiments End. Chicago: University of Chicago Press. Giddens, Anthony. 1987. Las nuevas reglas del método sociológico. Buenos Aires: Amorrortu. Guba, Egon & Yvonna Lincoln. 1998. “Competing Paradigms in Qualitative Research”. En Denzin, Norman & Yvonna Lincoln (eds.), The Landscape of Qualitative Research. Thousand Oaks, California: Sage Publications. Hay, Colin. 2006. “Political Ontology”. En Goodin, Robert & Charles Tilly (eds.), The Oxford Handbook of Contextual Political Analysis. Oxford: Oxford University Press. King, Gary; Robert Keohane y Sidney Verba. 1994. Designing Social Inquiry. Scientific Inference in Qualitative Research. Princeton University Press. Krippendorff, Klaus. 1990. Metodología de análisis de contenido. Teoría y práctica. Buenos Aires: Paidós. Kuhn, Thomas. 1971. La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Económica. Laitin, David. 2006. “The Perestroikan Challenge to Social Science”. En Schram, Sanford & Brian Caterino (eds.), Making Political Science Matter. Debating Knowledge, Research, and Method. New York: New York University Press. Larivière, Vincent; Yves Gingras y Eric Archambaul. 2006. “Canadian Collaboration Networks: A Comparative Analysis of the Natural Sciences, Social Sciences and the Humanities”. Scientometrics, 68(3): 519-533. Loaeza, Soledad. 2005. “La ciencia política: el pulso del cambio mexicano”. Revista de Ciencia Política, 25(1): 192-203.

Page 25: CIENCIA POLITICA EN CHILE: HEGEMONIA …paperroom.ipsa.org/papers/paper_3462.pdf · La construcción de la observación científica en la ciencia política La construcción que la

25

Lowndes, Vivien. 2002. En Marsh, David & Gerry Stoker (eds.), Theory and Methods in Political Science, Second Edition. New York: Palgrave MacMillan. Marsh, David & Paul Furlong. 2002. “A Skin not a Sweater: Ontology and Epistemology in Political Science”. En Marsh, David & Gerry Stoker (eds.), Theory and Methods in Political Science, Second Edition. New York: Palgrave MacMillan. Marsh, David & Gerry Stoker (eds.). 2002. Theory and Methods in Political Science, Second Edition. New York: Palgrave MacMillan. Norris, Pipa. 1997. “Towards a more Cosmopolitan Political Science?”. European Journal of Political Research, 31: 17-34. Ramos, Claudio & Elaine Acosta. 2005. El impacto de los informes de desarrollo humano del PNUD en Chile. Santiago: Universidad Alberto Hurtado. Ramos, Claudio. 2008. “¿Sistema, campo de lucha o red de traducciones y asociaciones? Tres modelos para investigar la ciencia social y un intento de integración”. Persona y Sociedad, 22(2): 9-52. Ramos, Claudio; Andrea Canales y Stefano Palestini. 2008. “El campo de las ciencias sociales en Chile: ¿Convergencia disciplinar en la construcción del objeto de estudio?”. Cinta de Moebio, 33(3): 171-194. Rehren, Alfredo & Marcos Fernández. 2005. “La evolución de la ciencia política en Chile: un análisis exploratorio (1980-2000)”. Revista de Ciencia Política, 25 (1): 40-55 Sanders, David. 2002. “Behaviouralism”. En Marsh, David & Gerry Stoker (eds.), Theory and Methods in Political Science, Second Edition. New York: Palgrave MacMillan. Schram, Sanford. 2006. “Returns to Politics: Perestroika, Phronesis, and Post-Paradigmatic Political Science”. En Schram, Sanford & Brian Caterino (eds.), Making Political Science Matter. Debating Knowledge, Research, and Method. New York: New York University Press. Scott, Joan & Debra Keates (eds.). 2001. Schools of Thought. Twenty-Five Years of Interpretive Social Science. Princeton: Princeton University Press. Smith, Rogers. 2004. “Reconnecting Political Theory to Empirical Enquiry, or, A Return to the Cave?”. En Mansfield, Edward & Richard Sisson (eds.), The Evolution of Political Knowledge. Columbus: The Ohio State University Press. Steinmetz, George. 2005. “Positivism and its Others in the Social Sciences”. En Steinmetz, George (ed.), The Politics of Method in the Human Sciences. Durham: Duke University Press. Tanaka, Martín. 2005. “Los estudios políticos en Perú: ausencias, desconexión de la realidad y la necesidad de la ciencia política como disciplina”. Revista de Ciencia Política, 25(1): 222-231. Trent, John. 1987. “Factors Influencing the Development of Political Science in Canada: A Case and Model”, International Political Science Review, 8 (1): 9-24. Van Dijk, Teun (ed.). 2000. El discurso como estructura y proceso. Barcelona: Gedisa Editorial. Ward, Hugh. 2002. “Rational Choice”. En Marsh, David & Gerry Stoker (eds.), Theory and Methods in Political Science, Second Edition. New York: Palgrave MacMillan.