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es una flauta recta, presentando un adorno semejante al de lacie la estampa I del Codice Matritense (70-4), adorno que esmas ostentoso en la estampa II del mismo, solo que la flautaque se ve en esta segunda es acodada (fig. 70·5). La forma mascomiin en los codices es la de las laminas VIII-3S, XI-19 yLXVI-33 del Florentino (fig. 70-1 y 2), aunque la que existeen los museos Nacional y del estado de Puebla es de una for-:na parecida a la de las laminas XLVIII·70 del mismo codice(figs. 70-3).Wieren las flautas aztecas y las tarascas en la embocadura,

fa de aquellas muy alargadas y la de estas pequefia, siendo::nnbie.ndistinta la escala que producen.En el MuseoNacional deArqueologia, Historia y Etnografia

52 conserva gran mimero de fragmentos y ocho en perfecto54do. 10 que ha permitido hacer de elias algunos estudiosdEenidos. Cinco pertenecen a la civilizacion azteca y tres a:a tarasea,

Las cinco aztecas, son naturalmente imperfectas, como to-10 10 primitivo hecho a mano; presentan cuatro orificios, 10rue nos permite pensar en la prod uccion de cinco sonidos, y quezsda uno de estes puede ser la tonica de una serie de ar-.nonicos naturales gracias al esfuerzo que se haga para mover::a. :nasa de aire que deba producirlos, y ya en ellos se ha logra-10 obtener, por los investigadores Castaneda y Mendoza, loszmouicos 2 y los 3, aunque estos con suma dificultad. LoIismo se puede decir de las tarascas.

La embocadura es muy parecida a la de los tubos de orga-J.O. y hay quien d iga que los tubos de organo tienen emboca-iura de flauta. De las observaciones hechas se ha obtenido!'JIIlO resultado tres clases de pentafonas: la tipo A (do-re-mi-sci-la-de exenta de semitonos, la tipo B (do-re-mi-sol-si-do)zrn una sensible y la C (do-mi-fa-sol-si-do) con dos semitonos.3 todas ellas se percibe que su cuarto sonido, el que forma~ :ntervalo 3/2 es ligeramente bajo, pero que puede subir 0

lAiiar,segun la velocidad del aire que 10 produce.Casi es seguro que la escala que mas usaron los aztecas fue

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•.J._

"la basica del tipo A, aunque es claro que con sus variantes y erdiversas tesituras, de preferencias los sonidos sobreagudos.

Se deduce de sus escalas que tuvieron conocimiento de losintervalos de segunda, terceras mayor y menor, cuarta, quintay sexta, y por consecuencia el acorde mayor do-mi-sol y elacorde menor la-do-mi con sus inversiones.

Otras flautas usadas por los indigenas eran de carrizo, delas que solo hablan los cronistas, pues no se conservaron ejern-plares.

LA MUSICA Y LAS TRADICIONES

Esencial era el empleo de la musica, sobre todo en las fiestasreligiosas, aunque su uso no se lirnitaba a ellas, sino tam bien alesparcirniento y solaz del espiritu. En unas y otras ocasionesdesempefia un papel de importancia, toda vez que en ellas secantaban las tradiciones de hechos remotos acaecidas a las tri-bus, mandatos de los fdolos, cataclismos producidos por la na-turaleza, epidemias, guerras, victorias y fracasos, hechos haza-fiosos de ilustres antepasados, recientes acontecimientos quehacian relatar en cantos los senores, etcetera.

En esta forma conservaban su historia haciendola del cono-cimiento del pueblo, costumbrequesepretendioextinguirtrein-ta afios despu€s de la Conquista con un mandato expreso, or-denando el Concilio Provincial Mexicano de 1555 que: "Losindios no cant en los cant ares de sus ritos e historias antiguas,sin que primero sean examinados los dichos cant ares por Re-ligiosos, 0 por personas que entiendan muy bien la lengua, yen los tales cantares se procure por los ministros del Evange-lio, que no se cante en elIos cosas profanas etcetera. .

Contribuy6 tam bien, segun opinion de Cabrera y Quintero,para su extincion, la plaga del matlazahuatl, gran fiebre epide-mica que asolo la Nueva Espana, "Iargando con la piel esta suinveterada costumbre, quedandonos solo la memoria de suscantares".

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Los concilios posteriores de 1565 y 1585 contuvieron se-mejantes ordenamientos.

Como quiera que 10 que se trataba era de suprimir sus can-tos gentiles, no se logro en mucho tiempo, a pesar de las ase-veraciones del autor del Escudo de armas de Mexico y los can-tos conservados en distintas partes, sirvieron despues comodocumentos para formar la Historia de los indios, como 10comprueba simplemente el titulo de la obra de Boturini,

Ya Cabrera habfa dicho que los cant ares de los indios cons-tituyen monumentos hist6ricos de gran valor.

Munoz Camargo viene a confirmar esto, al describir Ia pere-grinaci6n de Poyahutlan, consignando el nombre del cantorde la batalla habida en el lugar donde sefundariaTlaxcala, "10cual paso por el afio de nueve pedernales, segun su cuenta.Lo cual dej6 numerado Tequanitzin Chichimecatl Tecuhtli,en unos cantares 0 versos que compuso de sus antepasados losteochichimecas, primeros pobladores de la provincia de Tlax-cala", Fue Tecuanitzin "hombre muy principal y sabio de lacabeza de Quiahuiztlan". EI cantor mas antiguo de que se tie-ne noticia, y su tradicion de las mas antiguas cuyo vahiculofue el canto.

La peregrinacion de los aztec as se conoce entre otros me-dios por este, conservandose todavia, aunque la musica nota-blemente alterada, cuya version publico Campos en el folklorey la musica mexicana, y el son es conocido con el nombre deXochipizahua 0 chocho pisahua, del que incluimos una versionque poseemos en un manuscrito antiguo. La letra con que seacompafiaba durante la epoca colonial es desconocida, y aun-que somos poseedores de una parodia de fines del siglo XVIII,no la incluimos, por no desvirtuar su objeto primitivo.

.3 X~(~.N'-"1<U·-7_.)& u rudJ cr r\ fir LEt C! r\ Eu WuJleuWiOil~ Ef il J ~ s: eil F....I; - Y\ Sr arc I err trr~lrCrJJ'J;I-iQJril:42

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En vista de algunas danzas el historiador BustamanteexpresO que era uno de los auxiliares de la transmisionde la historia entre los indigenas; siendo esto no unica-mente exclusivo de los mexicanos, pues de los incas es-cribi6 Gregorio Garcia un relato de la aplicacion que delcanto se hacfa: I

"En nuestra Monarquia de los Ingas se dira, como habien-do vencido Pachacuti Ingan a los Indios Soras, ordeno, ycompuso un cantar, el cual contenia la victoria que deellos habra tenido, y mando que 10 cantasen las mujeresde los Senores y Orejones, que eran de los Grandes de suReino. Y cuando el mismo Pachacuti Inga lIege vistorio-so de los susodichos Indios Soras a vista de la ciudad deCuzco, mendo, que sus capitanes entrasen cantando lascosas, que en la jornada habfan sucedido, y la victoriaque habfan tenido".

Similitud de circunstancias que acerca a estos pueblos muyafines en musica.

CANTARES Y DANZAS

Los cantos en loor y alabanza de los dioses, heroes y mandata-rios fueron la principal manifestacion de la musica entre losprimitivos pobladores de nuetro suelo, al decir de la mayorfade los historiadores de Indias; aunque los cantos a los heroesno eran sino loor de los dioses dandoles gracias por las vic-torias obtenidas por aquellos, pidiendoles los siguientes favo-reciendo con sus dones para gloria de su pueblo, por 10 quepodemos decir que la musica era casi exclusivamente religiosa,

Si hemos de atenernos a los documentos existentes, como10 hace notar Castillo Ledon, nos encontramos con una ausen-cia total de temas er6ticos.

Mendizabal nos dice que 10 que mas sorprende en los can-tares indigenas que conocemos, es la carencia absoluta de te-mas eroticos, que el arnor no juega ningun papel en su trama,

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ni la belleza fisica desde un punto de vista sexual figura en susirnagenes poeticas. Y sobre el mismo punto Ceballos Noveloesta en contradiccion con las anteriores opiniones, al escribirque se conocen los asuntos que servian de temas a sus canta-res; en unos loaban a sus dioses 0 cantaban en poemas histo-ricos las acciones gloriosas de los heroes, y otros hacian alu-sion a aventuras amorosas, incidente de caza, etcetera, Y secantaban en las fiestas populares.

Esta ultima opinion quiza esta basada en 10 que refiere Du-ran al asegurar que el mismo escucho esos cantos, al escribirel parrafo siguiente:

" ...el baile de estos no solamente se rige por el son, em-pero tambien por los altos y bajos que el canto hace can-tando y bailando juntamente para los cuales cantareshabfa entre ellos poetas que los componian, dando a ca-da canto diferente sonada, como nosotros 10usamos connuestros cantos, dando al soneto y. a la octava rima y alterceto sus diferentes sonadas para cantallos y asf 10 de-mas. Asi tenian estos diferencias en sus cantos y bailespues cantaban unos muy reforzados y graves los cualescantaban los senores y en las solemnidades grandesy demucha autoridad cantandoles con mucha mesura y sosie-go, otros habian de menos graved ad y mas agudos queeran cantos y bailes de placer que enos llamaban bailesde mancebos en los cuales cantaban algunos cantares deamores y de requiebros como hoy en dia se cantan cuan-do se regociian. Tambien habia otro baile tan agudillo ydeshonesto que casi tira al baile de esta sarabanda quenuestros naturales usan con tantos meneos y visajes ydeshonestas monerias que facilmente se vera ser baile demujeres deshonestas y de hombres livianos llamabanlecuecuechevycatl que quiere decir baile cosquilloso 0 decornezon".

Unidos los cantos, como decfamos a1principio, casi siempreceremonias misticas, no 10 eran menos de las danzas, de una

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varied ad pintoresca, que aun en la actualidad, habiendose per-dido 1a inrnensa mayoria y modificandose muchas de las res-tantes por 1ainfluencia que sobre elIas impuso 1areligion cato-lica, sobreviven muchas de ellas.

Tocadores de huehuetl y teponaztli y danzante. N6tese que elteponaztli estii sostenido en un banquillo de un pie. COdiceCampos.

Los primeros historiadores de Mexico, sobre todo los reli-giosos veian en aquellos cantos y danzas obras del demonio,expresandose con un candor pueril, en tono mistico muy pro-pio del tiempo, asustandose de sacrificios que:

"han sido -dice Duran- usados en e1mundo, asf de aque-110sque siguieron a1verdadero Dios, como los que erran-do han honrado con ellos al demonio: con todo digo, queel especial y mas continuo que los unos y los otros hantenido, han sido el de cantar hirnnos y salmos y otras ala-banzas, en la cual amanera de sacrificio Dios ha sido de lossuyos muy servido y e1 demonio muy honrado de aque-lIos desatinados hombres que le han seguido.

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Cervantesde Salazarseexpresa sobre el mismopuntoenestaspalabras: "Por la manera que el demonio procuraba con sacri-ficios de sangre ser adorado, ansi tambien procure que en losbailes y canciones que los indios had' an en sus fiestas no can-tasen otra cosa sino en su alabanza atribuyendo asi a la bestiainfemallo que solo aDios se debe".

De la diversidad de cantos y danzas no son suficientes lasque la tradicion ha conservado, mezcladas unas con las refor-mas que el cambio de costumbres y de ritos les han introduci-do para que fuese permitida su celebracion y puras otras con-tra la autoridad de la Iglesia,que quedan en el corazon de lasserranias y en pueblos apartados a donde la civilizacionno hallegado con su espiritu de destruccion y renovaeion; no sonsuficientes, repetimos, para darnos una idea de la grandisimavariedad necesaria para la celebracion de todas sus festivida-des religiosas;pero nos serviremosde algunos trozos de los es-critores a los que se puede tener fe, para el objeto:

Estos de esta NuevaEspana -dice Torquemada+ te-nfan sus cantares y danzas idolatricas, las cuales canta-ban de dfa y de nocheen los templos, diferenciando lasho-ras; porque unas servlan para los dias y otras para lasnoches, y otras para dias que nosotros llamamos feria-dos y de entre semana, Y otros para los pascualesy fes-tivos; a los cuales cantos asistfan los sacerdotes y minis-tros juntos en coro y eongregacion y los cantaban tafien-do y bailando alrededor del atambor y teponaztli; va-riando los sones, y los bailes para mayor consonancia,armonfa y devocion. Y este sacrificio de alabanza quejamcis habia de faltar en el templo; como queriendo eldemonio remedar a Dios que en sus Iglesias es por estemodo continuamente alabado.

La produccion musical para las festividades que continua-mente se celebraban no eran estacionarias, sino que se reno-vaban, para 10 que habra compositores al servicioexclusivodelos templos 0 de los grandes senores, ofreciendo a sus dioses

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y a sus heroes en cada festividad nuevos cantos y nuevos bai-les, los que eran ensayados con algunos dfas de anticipacion ala representacion: llamaban a estos cantores cuyapicque; quequiere decir componedores de cantos, recibiendo por su servi-cio salarios y honores.

Igualmente por las festividades que no se hacian en los tem-plos se componia nueva musica:

...pues todos los senores -escribe Duran- ternan suscantores que les componian cantares de las grandezasde sus antepasados y suyas;especialmente a Moctezuma,que es el senor de quien mas noticias se tienen, y de Net-_.zahuapitzintli de Texcoco, les tenian compuestos en susreinos cantares grandeza y de sus victorias y de sus ven-cimientos y linajes y de sus extrafias riquezas, los cualescantares he ofdo muchas vecescantar en bailes publicos,que aunque eran conmemoracion de sus senores, me diomucho contento de ofr alabanzas y grandezas.

Predominando el caracter religiose de la musica, sus apli-caciones, dentro de ese lazo que pudiera estrecharla, eranbastante extensas, como tambien los actos religiosos eranaplicados a la mayoria de los actos de aquellas gentes, desdesu nacimiento hasta su muerte.

Los cantos y danzas se acomodaban a todas las circuns-tancias. Las habfa regocijadas y alegres, asf como monoto-nas y tristes; contradictorias a este respecto las opiniones,mas bien es de creerse que se refieren a determinadas dan-zas y no al total de ellas, pues mientras que Torquemada yotros muchos que se expresan como el, dicen que las habiaque causaban admiraci6n a los mas habiles danzantes espa-fioles, Duran afirma que "eran tan tristes que solo el son ybaile pone tristeza, el cual he visto bailar algunas veces concantares a 10 divino y es tan triste que me da pesadumbreofrlo y tristeza".

Una idea bastante clara del caracter y circunstancias en que

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se verificaban nos la da el primero de los precipitados, que pro-ducimos a continuaci6n:

Una de las cosas principales que en esta tierra habfa,eran los cantos y bailes, asf para solenizar las fiestas desus demonios, que por dioses homaban, con los cualespensaban que les hacfan gran servicio, como para rego-cijo y solaz propio. Y por esta causa, y por ser cosa deque hacfan mucha cuenta, en cada pueblo y cada se-nor tenia capilla con sus cantores; y estos buscabanque fuesen de buen ingenio para saber componer suscantares en su modo de metros, 0 coplas que ellos te-nian. Y cuando estos eran buenos contrabajos, ternan- _los en mucho; porque los senores en sus casas haciancantar muchos dfas en voz baja. Ordinariarnente call-taban en las principales fiestas que eran de veinte enveinte dfas y en otras menos principales. Los bailesmas principales eran en las plazas, otras veces en casade otros senores y principales.Cuando habf an habido alguna victoria en guerra, 0

levantaban un nuevo senor, 0 se casaban con una se-nora principal, 0 por otra novedad alguna, los maestroscomponian nuevo cantar de mas de los generales quetenian de las fiestas de los demonios 0 de los senorespasados.

Muy especialmente se componian nuevos cantos en laquinta fiesta movible, fiesta de emperadores, de reyes y no-bleza de los culhuas y mexicanos, en honor de ce-Xochitly en conrnemoracion de una sefialada victoria obtenidapor un gran senor; celebrabase con todo el aparato dignodel rey y de la nobleza, exponiendoss las mas significativasdivisas y los mas ostentosos galardones; se construian du-rante todo el afio preciados adornos de plumeria ornadosde argenteria y labrados de oro de gran ingenio, pues habfaque sobrepasar 10 hecho en aiios anteriores. Los senores ha-clan mercedes y concedian privilegios a sus subordinados y

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los grandes conferian a sus criados liberalidades especiales;pero particularmente los miisicos eran remunerados mas quecomiinmente; solo que estaban obligados a componer nuevoscantares Y no habrfan de reproducir ni cantar hechos que nofuesen de fama y celebridad, ni cantari an canciones ya ofdas,porque quien tal hiciera serfa privado del oficio con otrosperjuicios conexos que aquello le acarreaba; todos los cantoshabian de ser exclusivamente nuevos, sin mezclarse siquierafragrnentos de otros conocidos.

Proveian los cantores algunos dfas antes de la fiestaque habian de cantar. En los pueblos grandes eran mu-chos los canto res, y si habfa cantos 0 danzas nuevas,ayuntabanse otros con ellos, porque no hubiese defectoel dfa de la fiesta. El dia que habfan de bailar, ponianluego por la manana una grande estera en medio de laplaza, a donde se habian de poner los atabales y todos seataviaban y ayuntaban en la casa del senor, y de alli sa-Han cantando y bailando: unas veces comenzaban losbailes por la manana y otros a la hora que agora es demisa mayor; y a la noche tornaban cantando y bailandoa palacio y allf daban fin al canto y baile ya noche, 0 agran rato and ado de Ia noche y a las veces a la media no-che.

Es de hacerse notar que entre los mexica la celebracion delos bailes era diurna, mientras que entre los pobladores delnorte era nocturna, como veremos al tratar de las costum-bres de estos, y si en aquellos era excepcional que los hicieranhasta entrada la neche, entre estos era que los hicieran de dia.

Entrando ya a la celebracion del baile recurrimos a las mis-mas fuentes: Motolinia, Torquemada, LOpez de Gomara, Cer-vantes de Salazar, Duran y otros, que coinciden en el relatocasi hasta en las palabras, con llgeras discrepancias, por 10que seria indistinto que reproduieramos a cualquiera de ellos:

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Llegados los bail adores al sitio -dice Torquemada- po-nense en orden a tailer los atabales, y los cantoresde los mejores como sochantres comienzan dende allflos cantos... EI senor con los otros principales y losviejos andan del ante los atabales bailando: y hinchen elcorro. Los que andan en los grandes pueblos solfan sermas de mil y a las veces mas de dos mil: y demas de es-tos a la redonda, anda una procesion de dos ordenes demancebos, grandes bailadores. Los delanteros son doshombres sueltos de los mejores bailadores que van guian-do el baile. En estas dos ruedas, en ciertas vueltas y con-tinencias que hacen, a las veces miran y tienen por com-pafiero de enfrente: yen otros bailes al que va junto trasel. No eran tan pocos los que iban en est os dos ordenesque no allegasen a ser cerca de mil, y otras veces mas, se-gun los pueblos y las fiestas. En su antigiiedad, antes delas guerras, cuando celebraban sus fiestas con libertad enlos grandes pueblos se ayuntaban tres y cuatro mil y masa bailar: mas ahora se ha disminuido y apocado tantamultitud, son los que se juntan a bailar.

Por 10 que respecta al niimero de danzantes no hay dos cro-nistas que esten de acuerdo, haciendolos llegar a Cervantes deSalazar a diez mil, segiin el texto siguiente: -

"Entraban en estos bailes 0 ximitotes, muchos indios dediversas edades; emborrachabanse primero para, comoellos decfan, cantar con mas devoci6n; andaban en ruedade cuatro en cuatro 0 de seis en seis, y aSI se multiplicansegun hay la cantidad de bailadores; tienen para entonar-se asf en el cantar como en el bailar, dos instrumentosenmedio de Ia rueda; ...iuntanse a esta danza mas de diezmil indios muchas veces; acorvan la cabeza, inclinan elcuerpo, lIevan el brazo derecho levantado con alguna in-signia en la mano; parecen en la manera de bailar, hom-bres que, de borrachos se van cayendo, Cantaban en estosbailes despues de las alabanzas del demonio los hechosfuertes de sus antepasados lIorando sus muertes".

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Si tomamos en cuenta que en esta ciudad de Mexico era don-de mayor mimero de gente se podia reunir, y que el sitio des-tinado a las danzas era la Plaza del Volador, que nuncahasidomas grande de 10 que es en la actualidad, podremos admitiruna cifra no mayor de dos mil danzantes que pudieran hacerlos movimientos con libertad y amplitud, distribuidos en cfrcu-los concentricos y dejando espacio para los espectadores.

Otros historiadores y muchos misioneros se encargaron derectificar las aseveraciones sobre ciertos defectos que se atri-bufan a los indios y muy especialmente al que se refiere Cer-vantes de Salazar, siendo cosa fijada y esclarecida por la his-toria, que fueron los primeros espafioles quienes mas se preo-cuparon por embrutecerlos de esa manera, para poder dispo-ner con mayor facilidad de ellos y obtener las ventajas consi-guientes.

Sahagun nos dice que al comenzar a bailar levantan unos sil-bos muy vivos, y Lopez de Gomara agrega que ocho 0 diezhombres silban muy recio. Estos silbos los obtenfan introdu-ciendo el dedo pequefio doblado entre los labios, segfm el di-cho de otro cronista.

"Luego tocaban los atabales, en tono bajo y a poco vansonando mas, y oyendo la gente bailadora que los atabales comienzan, por el to no de ellos entienden el cantar yel baile, y luego 10 comienzan. Los primeros cantos ven tono baio, como bemolados y despacio; y el primeroes conforme a la fiesta y siempre 10 comienzan aquellodos maestros, y luego todo el COlO 10 prosigue juntamente con el baile. Toda esta multitud como van muy dies-tros danzadores de Espana y 10 que mas es, que todo ecuerpo asf la cabeza como los brazos y manos, traen taconcertado, medido y ordenado, que no discrepa ni saluno de otro medio compas, mas 10 que hace uno con epie derecho y tam bien el izquierdo, 10 mismo hacen todos y en un mismo tiempo y compas, y cuando uno bajel brazo izquierdo y levant a el derecho 10mismo y al mimo tiempo 10 hacen todos. De manera que los atabales

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el canto y bailadores, todos llevan su compas concert ado,v todos son conformes, que DO discrepa uno de otro unaiota: de 10 eual los buenos danzadores de Espana se espan-tan y tienen en mucho las danzas y bailes de estos natu-rales; y el gran acuerdo y sentimiento que en ellos tienen.Los que andan mas apartados en aquella rueda de fuera,podemos decir que llevan el compasillo, que es de uncompas hacer dos, y andan muy vivos, y meten mas obraen el baile; r estos de la rueda too os son conformes unosa otros, Los que andan en medio del corro, hacen sucompas entero; y los movimientos asf de los pies comodel euerpo son con mas gravedad y cierto levantan y ba-jan los brazos con mucha gracia, Cada copla 0 verso repi-ten tres 0 cuatro veces, y van procediendo y diciendo sucanto. ni en los atabales sale uno de otro. Acabado uneantar, dado el caso que los primeros parecen mas largosPOl'ir mas despacio, aunque todos no duran mas de unahora, apenas el atabal muda el tono, cuando todos dejande cantar: y heche ciertos compaces de intervalo (en elcanto mas no en e1 baile) luego los maestros comienzanI]{I\) eantar un poco mas alto y el cornpas mas vivo, y as('QD subiendo los cantos y mudando los tonos y sonadas,como quien de una baja muda y pasa a una alta, y de unaian:.n en un eontrapas, Andan bailando algunos mucha-.:!tcs y niiios, hijos de principales, de siete y de ocho anos,:. J..!gl.tnOsde cuatro y cinco, que cantan y bailan; y co-]!(I leIS muchachos cant an en prime'Ia voz 0 tiple, agracia:ntt.6c el canto, a tiempo taiien sus trompetas y unas flau-::n~ IrO muy entonadas; otros dan silbos en unos huese-::treks que suman mucho ... Desde hora de visperas, has-:1 la ::roche, los cantos y bailes se van mas animando y~o los tonos, y la sonada es mas graciosa, que pare-=-:: ~tt.~ nevan un aile de los himnos que tienen un cantoi~_ ros atabales tambien van subiendo mas.

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OBSCURIDAD DE LOS CANTOS

Los primeros misioneros y los primeros interpretes creyeronque los sacerdotes hacian uso de un 1enguaje especial en loscantos religiosos, que solo entendfan los que estaban enter a-dos de las practicas religiosas, y que ignoraba la mayoria de lagente del pueblo. Sahagun asf 10 entendio y a esa conclusionllego, quizas engaiiados por las personas a quienes hizo consul-ta, ya porque estas no quisiesen revelarle los secretos de losritos, por razon de no haber llegado a ellos el convencimientode la nueva religion impuesta por la fuerza, 0 porque los indi-viduos de que se sirvio para esa informacion fuesen completa-mente ignorantes, Para que e11ector se de cuenta de todo 10que crefa ver el precitado autor en los cantos sagrados aborf-genes, creemos conveniente reproducir la parte donde refiereesto, Ileno de razonamientos que rayan en ingenuidad, y deun exquisito sabor a cuento mfstico:

Costumbre es muy antigua de nuestro adversario el de-monio de buscar escondrijos para hacer sus negocios,conforme a 10 del santo evangelic que dice, quien hacemal aborrece Ia luz. Conforme a esto, este nuestro ene-migo en esta tierra planto un bosque oarcabuco Ileno demuy espesas breiias para hacer susmaldadesdesdeel, yparaesconderse en el mismo sin ser hallado, como hacen lasbestias fieras, y venenosas serpientes. Este bosque 0 area-buco breiioso, son los cantares que esta tierra urdio quese Ie hiciesen y usa sen en su servicio, como su culto divi-no y salmos de loor, asi en los templos como fuera deenos, (los cuales llevaban tanto artificio, que dicen 10quequieren, y pregonan 10 que el manda, y entiEmdenlossolamente aquellos a quien elIas endereza). Es cosa muyaveriguada que en la cueva, bosque 0 arcabuco, donde eldia de hoy este maldito adversario se esconde, son loscantares y salrnos que tiene c<?mpuestos, y se Ie cantansin poder entender 10 qlle en elIos trata, mas de par aque-lIos que son naturales y acostumbrados a este lenguaje;

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de manera que seguramente se canta 10 que el quiere, seaguerra 0 paz, sea loor suyo 0 contumelia de Cristo, sinque de los demas se pueda entender casa alguna.

Pero Duran primero y Carochi despues, nos sacan de estaduda, y uno y otro, como se vera por las citas que respectiva-mente les correspond en, estudiando con mas detenimiento ycon mayor fundamento dicen algo encontrado a la anterioropinion.

En su modo como cuantos 10 han sido todos los cantaresde estos son compuestos pOI unas metatoras tan obscu-ras que apenas hay quien las entienda, si muy de propo-sito no se estudian y platican para entender el sentido deellas. Yo me he puesto de proposito a escuchar con mu-cha atencion 10 que cantan y entre las palabras y termi-nos de la metafora y pareceme disparate y despues plati-cado y conferido, son admirables sentencias asf en 10 di-vino que agora componen como en los cantares huma-nos que componen.

Como se comprende, son ideas bastante distintas a las deSahagun, el que posiblemente cuando escribio su obra no tenialos suficientes conocimientos de la lengua y no se dio cuentade las metaforas de que habla Duran, 0 bien no tuvo la curio-sidad de este.

Carochi al tratar de la obscuridad en el sentido de las com-posiciones poeticas dice que se debe al uso de varios vocablospara formar palabras compuestas, si bien los indios antiguoseran parcos encomponer mas de dos voces, aunque los de suepoca se excedi an, sobre todo al hablar de cosas sagradas, ha-ciendo intervenir tres y cuatro voces en una palabra, y en tra-tandose dellenguaje poetico, agrega el mismo, eran demasia-dos.

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MUSICA DE GUERRA

Siendo la guerra una ind ustria en que estaban empeiiados conti-nuamente la mayoria de los pueblos, era indispensable un ser-vicio de vigilancia, para evitar sorpresas que el enemigo pudie-ra preparar, 0 simplemente porque asf 10 exigiera la disciplinamilitar que se les impusiera; es el caso que los cantores y taiie-dores intervenlan en este servicio.

Los vigilantes eran distribuidos por la noche en los temple,en los alrededores y residencias del senor; encomendandoseeste trabajo a individuos adultos generalmente aunque "vela-ban tambien los mancebos del telpuchcalli, y cantaban de no-che gran parte de ellos, por si alguno de los enemigos venianen el silencio, oyense de lejos que velaban y no dormfan"; ade-mas algunos de los sacerdotes had an 10 mismo tafiendo cara-coles maritimos, a 10 que contestaban de todas partes tocandoel teponaztli y el panhuehuetl, repitiendo esta operacion has-ta por la manana, sobre todo en los casos en que se esperabatener encuentro con el enemigo y que se hacia necesario sos-tener la atencion de los guerreros, los que debian estar siem-pre alert a para cualquier evento.

Prueba irrefutable de esta vigilancia la encontramos en lascitas de Ia mayoria de los historiadores cuando nos hablan dela famosa salida nocturna de Cortes, llamada la Noche Triste,grandfsimo desastre debido a la presteza con que acudieronlos guerreros al tocar alarma el panhuehuetl y caracol sagradodel teocalli mayor de Tenochitlan.

Si acaso el rey cautivaba a algunos por su pro pia personaen la guerra, si era por primera vez, luego despachaba aque Ie trujesen de su casa las mejores joyas y vestidos quetenia: componlan al cautivo 0 cautivos muy galanes, yen unas anadas 10 llevaban por delante; venlan de la gue-rra muy gozosos, porque estimaban en mucho que surey y senor fuese valiente, pues con el esfuerzo y animodel capitan suele alcanzarse la victoria de batalla perdida.

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Corria la fama y de los pueblos y ciudades salfan contrompetas, bailes y canto a recebirle, y a veces con elcanto del mismo suceso que pasaba.

Esto hacfan los de Tenochtitlan, Texcoco, Tlacopan y Tlax-cala. Los demas grupos indfgenas es probable que acostumbra-ran semejante manera de recibir y festejar a sus guerreros. Por10 que se refiere a 10 que pudieramos Hamar music a guerrera,no era un conjunto melodioso que digamos; pero sf en su rudi-mentaria forma, en armenia con las voces, gritos y la granvaried ad de ruidos de la muchedumbre en aceion. El rumorde la batalla era acompaiiado con el sonido penetrante delhuehuetl y del teponaztli y con silbos y alaridos.

Entre los tarascos y los mayas usaban como instrumentosguerreros carapachos de tortuga, con la diferencia de que losprimeros los percutfan con unos palillos 0 con huesos de ve-nado y los segundos con las palmas de las manos. Como restode estos instrumentos queda todavia entre los yanquis un tam-borcillo que tocan durante las batallas sin interrupcion, conun ritmo implacable, toque que los lleva a las proezas mas gran-des, infundiendo en ellos un valor temerario, que no se llega adespertar en otros individuos ajenos a su raza.

El caracol era usado de preferencia para comunicar las or-denes, pues su sonido podia percibir a grandisimas distancias;mientras que las seiiales de combate eran comunicadas por eltlacatecuhtli con un tamborcillo, el que era de oro en el jefedel ejercito, ordenes que eran repetidas por otros tamborcillosque llevaban los oficiales sobre la espalda.

De los datos consignados se desprende que la musica deguerra es indudable que existia, formada por instrumentosque en ocasiones estaban agrupados, pero que eran distintosentre los diversos pobladores, teniendo por objeto dar animoa los combatientes y ser escuchada a gran distancia para indi-car el curso del combate.

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EL SACRIFICIO DE UN MUSlCO

Una de las fiestas mas solemnes, cuya verificacion estaba exten-dida a todos los dominios de los mexicanos, era la que se cele-braba el mes Tochcat~ en honor de Tezcatlipoca, baio la ad-vocacion de Ti-itlacahuan, estando encomendada a los ena-morados, quienes procuraban la mayor brillantez posible, ha-ciendola 10 mas sonada que podfan y poniendo para ella todala diligencia capaz para el mayor exito. Correspond ian mas 0menos a la fiesta de la pascua de resurreccion de la iglesia cato-lica, Mas mas, dfas menos, y en ella por especial privilegiode los dioses se sacrificaba la vida de "un mozo gentil hom-bre -dice Serna- gracioso, dispuesto, bien arrostrado, 0 enca-rado, miisico y gran danzante, sin nota accidental, 0 natural,criado en todo regale por un continuo afio, diestro en el tafiery cantar; y en hablar el mas ladino que se hallaba; y este talera seiialado desde el afio antecedente en el primer dfa del mespara el afio venidero, para ser sacriticado, y 10 mismo se hacfatodos los afios, sefialando de un afio para el otro el sacrifica-do ..."

El primer dia del mes, veinte antes del sacrificio, pues lafiesta era el dfa ultimo, le prevenfan, afirma el mismo precita-do autor, cuatro 0 seis muy dispuestas, lozanas y hermosasmozas, que entregaban a aquel mancebo, con quienes se recrea-ba durante aquellos veinte Mas, y ellas con el, con diversidadde caricias y melindres que Ie hacian, con 10 que se entreteniaen grato deleite y regociio, como si no hubiera de morir, tefien-do y cantando hasta el preciso memento del sacrificio; despi-diendose de las damas un dfa antes en que les era servido unbanquete con gran diversidad de comidas, de la mesa de losmas ricos y principales nobles dellugra. Las darnas se retirabanentre llantos y sentimientos, no sin antes haberle llevado losinstrumentos musicales que habfan usado durante el transcur-so del afio.

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..El dfa del saerifieio se disponia la victim a elegida con sus

rnejores vestidos y aderezado de las mas ricas joyas, llevandoconsigo sus instrumentos, que en la figura 17 de la lamina XI,libro IIdel Codice Florentino estan representados por flautas;subia con ellos a cuestas por las gradas del teoeali y los iba rom-piendo uno a uno, acercandose en cada paso a la piedra de lossacrificios, en donde momentos despues tendria que expirarbajo el filo delicado de un cuchillo sagrado de obsidiana, orna-do su puna con un artfstico mosaico de turquesas; y llegabacontento hasta el borde del altar, orgulloso de su persona yde su arte, con la convicci6n firme y la fe serena de obtenerrnayores goces en la nueva vida en que iba a entrar, mas gran-des aun que los exquisitos regales y sutiles placeres que habfaprobado en la tierra.

Acompaiiabalo hasta sus ultimos momentos el elegido parael afio venidero, quien iba a eontemplar la suerte que le espe-raba y a infundir animo y valor euando flaqueaba el de aquelque iba a servir de of rend a, aunque siempre por su pie y porsu voluntad llegaban al lugar del sacrificio, sin rehusarse a 10que el destino les habfa deparado, conveneidos de que paramorir habian nacido, coneepto este ultmo que se ha perpe-tuado en el alma mexicana, no importando emil sea la formaen que van a morir, aunque aquellos ancentros tenian a ma-yor gloria y honor morir ofrendando su vida a los dioses, conla esperanza de servirles en su arte directamente y en su pre-sencia.

Por 10 que toea al sacrificio humano, cosa ha sido comun atodos los pueblos de la tierra; asf ofrendaban vidas los griegos,en sus sacrificios anuales de Creta, de la isla de Salamina, y delos templos de Palas y deJuno; los lacedomonios las dedioabana Marte; los fenicios a Saturno; los persas al Sol; los arabes aAla; los romanos a Jupitar: los cartagineses a Marte, y tantosotros que seria largo enumerar; no siendo extraiio pues quelos pueblos indigenas que poblaban el continente americanotuvieran esa costumbre, iniciada por los toltecas y esparcidabien pronto a las dernas naciones pobladoras de la Republica.

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LA ENSENANZA DE LA MUSICA

En las ciudades de importancia como Texcoco, Tlalpan y Me.xico, principalmente en esta ultima, de donde tomaron ejem-plo las demas, existi an escuelas de musics, en las que se impar-tfa el conocimiento del canto, la eiecucion instrumental y lasdanzas.

1ntimamente ligadas estaban la ensefianza del canto y la delas danzas. No tenemos datos de los sistemas que emplearan,pero sf podemos asegurar que los que se dedicaban a cantores,musicos 0 danzantes, eran iniciados desde pequeiios en estasartes, haciendoles memorizar gran numero de composiciones,tanto para conservar su tradicion, como para que fueran masapreciados, pues eran tenidos en rnucho los buenos danzantesy los buenos cantores.

Asisti an los jovenes de ambos sexos a la escuela, acompa-fiados por personas de respeto que se encargaban de vigilar queno se alterasen las buenas costumbres, en las que eran de unarigidez extrema. Ya en aquellugar los varones sacaban a dan-zar a las doncellas de su mismo barrio 0 calpulli. Eran dirigidospara el aprendizaje de las danzas tanto religiosas como de di-vertirniento por el Tlapitzcatzin, quien se encargaba de poner,corregir y enmendar danza y canto.

Preciabansa mucho los mozos - escribe Duran-: de saber bienbailar y cantar y de ser guias de los demas en los bailes, precfa-banse de llevar los pies a son y acudir a su tiempo.

La enseiianza del canto parece que era objeto de especialatencion, segun se observa en algunos dibujos de los codices,en los que se puede apreciar al maestro cantando frente a ungran mimero de personas, y en otras cantando todo el conjun-to; las noticias historicas no hablan de enseiianza individual,sino que se deja entrever en algunos pasajes que desde un prin-cipio acostumbraban a los alumnos a cantar en conjunto coral,que tal parece era la (mica forma de usar el canto.

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Esta ensefianza era demasiado rigurosa; pues en la practicatenian que efectuar sus cantos y danzas con tal precision yperfeccion, que una falta por descuido 0 por no tener los co-nocimientos necesarios era castigada con Ia aprehension in-mediata y la muerte al dia siguiente; quizas aquella tan ener-gica disciplina les hacfan poner toda su atencion y sus facul-tades en la limpieza de la ejecucion y por esa causa la danzaalcanzo el grado de desarrollo y cultivo tan perfecto que asom-bro a los conquistadores y misionesros.

Los conocimientos que adquirfan en estas escuelas no eranun simple lujo, sino un motivo de distincion, tanto por servir alos dioses, cuanto por los priviliegios que se les dispensaban,contandose en primer lugar aquel que los redimfa, al igual quea los poetas, de pagar tributos al senor. Por otra parte aquellosartistas estaban siempre obligados y prestos a servir a su senor.Para el objeto el palacio este tenia una sala a la que llamabanmixoacalli, donde se reunfan los cantores de Mexico v'I'latelol-co, esperando a

"que el senor si querfa bailar y probarde ofr algunos can-tares de nuevo compuestos, y tenian a la mano apareja-dos todos los atravios del areito (palabra del Caribe queusa aquf Sahagun en lugar de danza 0 fiesta, 0 mitote 0

ximitote que usan otros cronistas), atambor y atamboril(huehuetl y teponaztli), son sus instrumentos para taiierel atambor y una= sonajas que se llaman ayacachtli, tet-zilacatl, omichicaociztli; y flautas con todos los maestrostaiiedores, cantores y bailadores, y los atavios del are itopara cualquier cantar. Si mandaba el senor que cantasenlos cantares de vexotzincaiutl (de los huexotzincas), 0

anaoacaiutl, (del Anahuac), asi los cantaban con los ata-vios del areito vexotzincaiutl 0 anaoacaiutl; y si el senormandaba a los maestros-y cantores que cantasen y baila-sen el cantar que llaman cuextecaiutl, (de los huastecas),tomaban los atavios del areito conforme al cantar y secomponian con cabell eras y mascaras pintadas con nad-

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ces agujereadas y cabellos bermejos, trafan la cabezaancha y larga como la usan los cuextecas, y trafan lasmantas tejidas a manera de red; de modo que los canto restrafan muchas y diversas maneras de atavios de cualquierareito para los cantares y bailes.

En la organizacion de los grupos de cantores, taiiedores ydanzantes intervema un director, al que los mexicanos llama-ban umetochtzin y los mayas hoi-pop. Las funciones que de-sempenaba este eran las de indicar el ritmo y cuidar de la per-fecta eiecucion de los cantos y bailes, seiialando los momen-tos en que debfan intervenir tales 0 cuales ejecutantes.

Tan grande era la consideracion a los musicos y danzantes,que una vez al afio ternan una fieta, en los templo, dedicadaa la miisica, durante la cual eran objeto de varias ceremonias.En esta festividad iniciaban sus cantos arrojando incienso alfuego, practica que diariamente verificaban los sacerdotes yque 8610 a los cantores les era permitidaen aquel dfa, Al ter-minar sus canticos, el umetochtzin ("que era como maestrode todos los cantores, que ternan cargo de cantar en los cues:tenian cuenta de que todos viniesen a hacer sus oficios a ellos")les servia un vino que llamaban teuvetli 0 macuiluctli; el mismomaestro tenia cuidado de los vasos en que bebian los cantores,los llenaba, distribui a y recogf a. Para terminar esta fiesta dis-tribufa doscientas tres cafias entre las que estaba una aguie-reada que sonaba, y a quien Ie tocara en suerte tenIa derechoa beber solo.

Entre los demas pobladores la enseiianza estaba encargadaa personas que por su edad fueran respetables y que en susmocedades fueron buenos danzantes, siendo su trabcijo el dedirigir las danzas y trasmitir los mas antiguos cantos; sucedien-do en la actualidad que por flaqueza de la memoria no quedande aquellos cantares sino algunas melodi'as acompanadas depalabras ininteligibles. .

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WS INDfGENAS DE LA COSTA OCCIDENTAL

Se ha formulado la teorfa que algunos creen ver confirmadaen los monumentos y restos de culturas pasadas, de que losindfgenas pobladores de la costa occidental del pals vinierondel Norte; que recorriendo la costa se detenian a la orilla de losrfos caudalosos porque desconocfan por completo los mediosde navegacion; claro esta que esto es aplicable a las mas anti-guas familias 0 tribus del continente. Detenianse algunas oca- 'siones y otras remontaban las riberas hasta encontrar un pasofavorable y regresaban unas veces hasta la costa y otras se in-ternaban hacia el centro, y aun supone la misma teorfa quedieron origen a la columna que siguio la costa oriental. Des-pues de avanzar el territorio que es hoy de la Union Americanay que para nosotros tiene escaso interes, llegaron ala fronterade 10 que es hoy nuestro territorio, en las mcirgenes del rioColorado; despues de atravesarlo de la manera dicha se detie-nen unos y contimian otros, formandose en su recorrido lasdistintas tribus que conocemos con los nombres de california-nos, cochirmes, laimones, y guaicuras, yaquis, mayos, tara-humaras, tepehuanes, huicholes, coras, tarascos, etcetera de losque hasta hace poco apenas si algunos exploradores extranje-ros y uno que otro mexicano se ha aventurado a estudiar,aunque en Ia actualidad ya se tiene un acervo de datos 10 sufi-cientemente extensos para dar a conocer con detalle sus me.todos de vida, uso de costumbres, que casi nos eran desconoci-dos, datos que algunas autoridades se han preocupado por re-unir, los cuales cornprenden todos los aspectos de su cultura,prim it iva y rudimentaria aun; pero que en 10 que respecta a lamusic a nos vendra a ensefiar motivos ignorados de este arteentre estos grupos.

Por nuestra parte con los escasos materiales que hemos 10-grado reunir, formamos este pequefio estudio, el que no es si-no la recopilacion de varios que andan regados en diversos li-

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bros que no estan siempre al alcance de la mayoria de los lee-tores.

CALIFORNIANOSLos habitantes aborigenes de la California casi han desapa-recido en su totalidad y 8610 quedan pequefios nucleos, queya no conservan gran cosa de su cultura, sino que han sido ab-sorbidos por la cultura europea; pero si queda memoria de 10que fueron en otros tiempos, especialmente en los escritos deClavijero, quien refiere 10 siguiente:

En tiempo de paz, a mas de ejercitarse en la caza y enla pesca se divert{an en bailes, en luchas y carreras. Ha-blando de sus bailes, se explica del modo siguiente el pa-dre Salvatierra, celebre fundador de aquellas rnisiones:"Habiamos pasado la fiesta de la Natividad del Senorcon mucho consuelo y devocion, tanto por nuestra partecomo por la de los indios, entre IQS cuales intervinieronalgunos centenares de catecumenos, Los nifios cristianoshicieron sus bailes, de que tienen mas de treinta clases,todos figurados, representando la caza, la guerra, la pes-ca, sus viajes, sus sepulturas y otras cosas semejantes.Causaba Mucha gusto el ver a un nifiito de tres 0 cuatroafios que se gloriaba de hacer su deber en el baile.

Hacian estos bailes para celebrar sus matrimonios, el naci-miento de sus hijos, su buen exito en la caza, en la pesca y enla cosecha de las frutas, 0 la victoria alcanzada contra sus ene-migos. Estas diversiones no eran ni muy frecuentes, ni muysolernnes sino en la alegre estacion de las pitahayas, la cual,como dice el citado misionero, era su carnaval, pues en ellassalian fuera de sf de contento. Solfan convidar a otras tribuspara estas fiestas y desafiarlas a la lucha y a la carrera.

Una de las fiestas mas celebres de los californios era ladistribucion de las pieles de ciervo que anualmente ha-cian los cochimies. En el dfa prefijado se reunian varias

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tribus confinantes en un lugar determinado, llevando ca-da uno las pieles de todos los ciervos que habfan mat adoaquel afio. Hacfan allf un gran emparrado circular, abrianuna calle que terminaba en el, y la entapizaban contodas aquellas pieles. Dentro de la cabana se les dabaa los principales cazadores la eaza y fruta que se ternanpreparadas, y despues de haber eomido, fumaban, se-gun costumbre, tabaco silvestre en cafias, Un guama,esto es, uno de sus charlatanes, sentandose a la entradadel emparrado, publieaba con gritos espantosos las ala-banzas de los cazadores, y entre tanto los indios cornanpor la calle entapizada, y las indias eantaban y bailabanen ella del uno al otro lado. Luego que el guama cesabade gritar, cesaba tambien la carrera, Entonees los prin-cipales, saliendo del emparrado, distribuian las pielesentre las mujeres con gran jubilo de todos, y sefialada-mente de las mismas mujeres, las cuales, no teniendootra cosa con que cubrir sus espaldas, apreeiaban aque-Haspieles como un don venido del cielo.

Los matrimonios se verificaban despues de un conveniocelebrado en un gran baile, al que se eonvidaba toda la tribudel que quen'a casarse. ,

La religion era muy primitiva y se limitaba a la adoracionde los elementos de la naturaleza y a los astros, aunque loscochimies celebraban una fiesta en adoracion del hombrevenido del cielo, que segfm el autor citado, "se reducia todaa gozar de todos los placeres comiendo y bailando".

Es raro que un autor tan minucioso como el que citamosno mencione ningun instrumento, pues no dudamos que ha-yan tenido alguno aunque primitivo, ya flauta 0 pereutor.

TARAHUMARAS

Las familias indigenas que reciben este nombre, queda-ron estacionadas hacia el norte del est ado de Sonora, siguien-do la hipotesis de la emigracion de norte a SUI, en una region

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no del todo fertil; ternan que luchar continuamente con 10rigores de Ia naturaleza, el candente sol del verano y el crudofno del invierno; en un lugar donde no son muy abundantlos recursos indispensables para la vida, tuvieron que esforzarse para arrancar a la tierra su sustento. En ocasiones 10elementos les fueron desfavorables y su actividad impotentepara conseguir aquello que les era necesario y crearon eltotem, el animal protector de la persona y por generaliza-cion de la tribu, llegando a pasar a la calidad de dioses, aquienes pedian derramara sobre ellos sus dones.

Atentos observadores de la naturaleza vieron el regocijocon que los animales de la selva festejaban la entrada de Iprimavera; al ciervo, principal objeto de su atencion, haciendo cabriolas, al guajolote haciendo la "rueda" a la hembra,etcetera; eonsideraron como quede esa manera pedian la lluviaa los dioses del firmamento, creyendo tambien que eranatendidas las suplicas de los animales, pues en esa estacionse inicia la epoea de las aguas y son estas esenciali'simas en sumodo de vivir.

Tratando de imitar los movimientos de los animales ci-tados nacieron las danzas; esta es la explicacion que aun en laactualidad dan del origen de ellas.

Haciendo un parentesis, creemos que es de hacer notarque posiblemente en la imitacion de los movimientos del gua-jolote tuvo su origen alguno de los jarabes, como 10 tuvo lapavana, pues tambien se observa esa misma costumbre entrelos tepehuanes, huicholes y tarascos, y es bien sabido que enlos lugares que est os pueblan, sobre todo los ultimos, es don-de la practica de este baile es mas comun.

Siguiendo con el tern a se afirrna que las mismas considera-ciones se hicieron sobre el canto de las aves, el croar de las ra-nas, el chirriar de losgrillos etcetera, tomandolas tambien comomanif estaciones de la misma -peticion, e imitandolas en unprincipio aparecio posteriormente el canto con el que acom·panan sus danzas, conservandose algunas que son posiblemen.telasmismas quese celebran desde su mas remota antigiiedad1

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