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14 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 1. Antecedentes de la Investigación Los estudios que a continuación se presentan están enmarcados en el área de la gerencia estratégica, el liderazgo y la resiliencia en aspectos relacionados con el proceso gerencial en las instituciones u organizaciones pertenecientes a diferentes sectores: empresarial, educativo, de salud, entre otros. En ese marco referencial se abordan una serie de antecedentes correspondientes a Tesis Doctorales que denotan la importancia de los tópicos señalados en la presente investigación. En primer lugar se encuentra la investigación realizada por Naveda (2010), titulada Gerencia estratégica de los precios de transferencia como control fiscal en Venezuela. La investigación se realizó con el objetivo de analizar la gerencia estratégica de los precios de transferencia como control fiscal en Venezuela. La metodología que se utilizó en la misma, fue de una investigación documental - descriptiva, el diseño fue no experimental - bibliográfico. El estudio fue fundamentado por varios autores expertos en la materia tributaria, entre ellos se puede citar: D`Arrigo (2003), Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) (1995), Bettinger (2005),

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14

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

1. Antecedentes de la Investigación

Los estudios que a continuación se presentan están enmarcados en el

área de la gerencia estratégica, el liderazgo y la resiliencia en aspectos

relacionados con el proceso gerencial en las instituciones u organizaciones

pertenecientes a diferentes sectores: empresarial, educativo, de salud, entre

otros. En ese marco referencial se abordan una serie de antecedentes

correspondientes a Tesis Doctorales que denotan la importancia de los

tópicos señalados en la presente investigación.

En primer lugar se encuentra la investigación realizada por Naveda

(2010), titulada Gerencia estratégica de los precios de transferencia como

control fiscal en Venezuela. La investigación se realizó con el objetivo de

analizar la gerencia estratégica de los precios de transferencia como control

fiscal en Venezuela. La metodología que se utilizó en la misma, fue de una

investigación documental - descriptiva, el diseño fue no experimental -

bibliográfico.

El estudio fue fundamentado por varios autores expertos en la materia

tributaria, entre ellos se puede citar: D`Arrigo (2003), Organización para la

Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) (1995), Bettinger (2005),

15

Asovedefi (2006), Pittaluga (1998), SENIAT (2002); y legalmente, se sustentó

en la Carta Magna (1999), el Código Orgánico Tributario (2001); Ley de

Impuesto Sobre la Renta (2007), y el Reglamento de la Ley de Impuesto

sobre la Renta (2003).

Por otra parte, se tuvo una población mixta, por la parte cualitativa, se

analizaron los textos y documentos escritos con anterioridad a la presente

investigación; y la cuantitativa, estuvo conformada por 08 sujetos que laboran

en el SENIAT. Como técnicas de recolección de datos, se utilizó la

observación directa mediante una entrevista con preguntas dicotómicas

abiertas. En cuanto a los resultados, se tiene que el uso de los métodos de

precios de transferencia, establecidos por la Ley, permite corregir los desvíos

que los ingresos, costos y deducciones tributarias puedan sufrir si se utilizan

los precios pactados en las operaciones de compra y venta entre partes

vinculadas en el extranjero.

De esa forma, se concluyó que a fin de educar al contribuyente en lo que

respecta al régimen de precio de transferencia, se corroboró que la

administración tributaria de Venezuela, no realiza suficientes foros y

conferencias que instruyan al contribuyente en materia de precio de

transferencia, sin embargo cabe destacar que las conferencias realizadas

han sido en su mayoría en el Distrito Capital, quedando de esta forma

aislada la educación para el resto del país. La investigación es relevante

pues su aporte teórico fue valioso para fortalecer la relevancia de la gerencia

16

estratégica en la gestión eficiente en diferentes sectores coincidiendo con los

postulados desarrollados en el presente trabajo.

Seguidamente, se hace referencia al estudio realizado por Chirinos (2009),

en la escuela Br. Toribio Urdaneta del sector Las Morochas del Municipio

Lagunillas, Estado Zulia, con el propósito de estudiar y analizar la cultura de

esta institución en cuanto a la Gerencia estratégica como medio para

promover la acción comunitaria.

Para ello se empleó la investigación Cualitativa, cuyas categorías de

estudios fueron tres: la Gerencia Estratégica Harris (2000), Liderazgo Díez

(2001), y Acción Comunitaria (Habermas, 1999).La investigación se

desarrolló atendiendo los lineamientos establecido en el enfoque

fenomenológico interpretativo mediante el método Etnográfico y como

técnica de recolección de información se empleó la observación y entrevista .

La población la conformó la Directora, personal docente, Obrero, Secretaria,

padre - representante y comunidad.

Se siguió el modelo de Bonilla y otros (2005) con adaptación de un cuarto

momento por la investigadora, los resultados fueron evaluados mediante la

confrontación de las opiniones de los autores, lo que determinó que al

director le cuesta obtener el compromiso y responsabilidad de aplicar una

gerencia estratégica que lo conduzca a visualizar con facilidad lo real y

negativo que posee el plantel, por lo tanto debe asumir un estilo de liderazgo

transformacional.

17

Esta investigación sirve de apoyo para el presente estudio porque aporta

ideas que permiten detectar la necesidad de capacitar los directivos y

empleados de las instituciones públicas en cuanto a la gerencia estratégica,

con la finalidad de mejorar el manejo de los recursos materiales como

humanos. Adicionalmente aportó algunas de bases teóricas requeridas para

la investigación

Seguidamente, Iguarán (2009) desarrolló su investigación con el propósito

de analizar la gerencia estratégica de mercadeo como herramienta de

productividad en la industria recicladora del plástico en la frontera Colombo-

Venezolana. Las teorías expuestas fueron sustentadas por autores tales

como: Guiltinan, Gordon y Madden (2004); Stanton, Etzel y Walter (2004);

Kothler y Armstrong (2003); Fischer (2004); y en la variable productividad:

Guiltinan, Gordon y Madden (2004); Koontz (2004); Chiavenato (2000), entre

otros.

El tipo de investigación fue descriptiva bajo la modalidad de campo,

enmarcada dentro de un paradigma positivista, con diseño no experimental

de corte transeccional. La población estuvo conformada por las industrias

recicladoras del plástico ubicadas en la zona de fronteras Colombo

Venezolana, la cual son veinte seis (26) y por las empresas

comercializadoras o compradoras del plástico reciclable, existente en la

Costa Atlántica, las cuales son treinta y dos (32), ubicadas en las ciudades

de Santa Marta, Barranquilla y Cartagena.

18

Para la recolección de datos, se diseñaron dos cuestionarios los cuales el

primero fue dirigido a las industriales recicladoras de plástico existentes en la

zona de fronteras, contentivo de 139 ítems con respuestas de cinco (05)

alternativas tipo frecuencia; y, el otro dirigido a las empresas compradoras

del plástico reciclado que se encuentran en la región Caribe, conformado por

30 ítems con las mismas opciones y escala de respuestas.

La confiabilidad del instrumento dirigido a industrias recicladoras fue de

0,974 y para las empresas comercializadoras fue de 0,937 mediante el

coeficiente de Cronbach (Alfa). Una vez obtenido los resultados, se

determinaron las conclusiones con respecto a analizar la gerencia

estratégica de mercadeo como herramienta de productividad en la industria

recicladora del plástico en la fronte ra Colombo-Venezolana se observó un

moderado nivel de eficiencia, por lo cual se plantearon los lineamientos

estratégicos pertinentes.

Tanto las conclusiones como las recomendaciones constituyen aportes

significativos para esta investigación, ya que reafirma la importancia de la

gerencia estratégica para los procesos gerenciales en instituciones del

sector público.

De igual manera, Iguarán (2008) en su trabajo titulado Diseño Curricular

de un Programa de Maestría en Gerencia Estratégica del Negocio del los

Hidrocarburos, basado en Competencias. Tuvo como objetivo diseñar una

Propuesta Curricular de un Programa de Maestría en Gerencia Estratégica

del Negocio de Hidrocarburos, basado en competencias; sustentado en

19

autores como: Díaz y col (2005), Stenhouse (1999), Sladogna (2000),

Sequera (1999), Castro (1999), Alles (2005).

En el estudio se diagnosticó la situación del mercado laboral en cuanto la

necesidad de la maestría, se establecieron las etapas, e integralidad del

diseño curricular. El tipo de investigación es proyecto factible, no

experimental, de tipo descriptiva transeccional y de campo. La población se

conformó por un censo de veinte y dos (22) personas gerentes de las

empresas petroleras mixtas y sus respectivos gerentes de operaciones,

como unidad de análisis.

El cuestionario para la recolección de datos fue tipo encuesta con

cuarenta y nueve (49) ítems cerrados con respuestas de cuatro alternativas,

en escala Likert, para medir la variable objeto de estudio. Los resultados de

la investigación se analizaron utilizando una estadística descriptiva con

valores absolutos y relativos, los cuales indicaron la inexistencia de un

programa de maestría en gerencia Estratégica del Negocio de Hidrocarburos.

Se concluyó que este diseño curricular estará bajo el modelo de

competencias, con un eje transversal de la gerencia estratégica. Se

recomendó la puesta en práctica del diseño curricular, la cual fue construida

siendo esto el valor agregado del presente estudio. La investigación sirve de

referencia para fortalecer la variable en estudio aportando datos valiosos que

inciden en la construcción de la misma.

20

Así mismo, se encuentra el trabajo realizado por Inciarte (2008), el cual

estuvo orientado a determinar la relación entre la planificación estratégica y

el control de gestión aplicado en las gerencias de servicio de la industria

petrolera, sustentado en los aportes de Serna (2005), Robbins (2005), David

(2005), Hill y Jones (2006). Metodológicamente, la investigación se tipifico

como correlacional en fase descriptiva, con un diseño no experimental,

transeccional - descriptivo, de campo, la población a estudiar estuvo

constituida por 6 gerentes y 6 líderes del departamento de planificación

presupuesto y gestión de la Gerencia de Servicios de PDVSA Occidente;

para la recolección de los datos se aplicaron dos (2) cuestionarios, los cuales

se encuentran estructurados con treinta (30) ítemes, con un escalamiento

tipo Likert, con cinco alternativas de respuestas.

Los cuestionarios se validaron a través de un juicio de expertos, apoyado

en el análisis discriminante y el método de Cronbach, el cual arrojó un

resultado de 0.83 y 0.82. Para calcular la confiabilidad se utilizó Alfha

Cronbach, con lo cual se obtuvo resultados de 0.82 y 0.84. Para el

procesamiento de los resultados, se utilizó el método de Estadística

Descriptiva, a través del uso de las técnicas: medidas de tendencia central y

variabilidad.

Los resultados revelaron una asociación positiva moderada, lo cual

implica que para el desarrollo de un control efectivo es necesario aplicar una

planificación estratégica que oriente los procesos organizacionales. Se

recomendó la medición en los procesos internos el nivel de innovación,

21

flexibilidad, automatización, frecuencia de errores y tiempo de respuesta,

entre otros que se consideren pertinentes, con la finalidad de mejorar

continuamente sus procesos y, evitando así cualquier tipo de desviaciones

que pudieran incidir directamente las actividades de la organización.

El aporte del estudio, podría considerarse relevante ya que una de sus

variables está vinculadas a la presente investigación, encontrando dentro de

sus conclusiones, que la gerencia estratégica se constituye pilar fundamental

en la conducción y permanencia de las instituciones en el tiempo, a la vez en

una herramienta gerencial para el éxito y la necesidad estar atentos al

cambio.

En la misma línea se hace referencia a Chacín (2008), quién realizó su

investigación con el propósito de determinar la relación entre la gerencia

estratégica financiera y el control de gestión en organizaciones del sector

eléctrico de Venezuela. Para ello se revisaron los postulados de Ortiz (2005),

Berman (2003), Block (2001), Besley (2002); Longino (2005) y Van Den

Bergen (2005), en relación con la gerencia estratégica financiera; y Anthony

y Govindarajan (2003); Serna (2001); Amat (2003); Lorino (2002), para el

control de gestión.

El estudio fue de tipo correlacional con un diseño de campo, no

experimental-transeccional. La población estuvo constituida por 40 sujetos

pertenecientes a la gerencia de finanzas de las empresas ENELVEN,

CADAFE, EDELCA, ENELBAR y EDC. Para la recolección de información,

se aplicó un instrumento con escala Likert de 26 ítemes para la variable

22

gerencia estratégica financiera y 20 ítemes para el control de gestión el cual

fue sometido a la validez de contenido a través del juicio de diez expertos, a

la validez de consistencia interna mediante el cálculo de la t de Student, y se

midió su confiabilidad aplicando el coeficiente alfa Cronbach, la cual fue muy

alta (0,91) para gerencia estratégica financiera y (0,86) para el control de

gestión.

Los resultados se analizaron según un baremo previamente establecido y

se calculó la correlación mediante el coeficiente de Pearson (r = 0,32). Se

pudo concluir que existe un nivel de relación bajo y positivo entre la gerencia

estratégica financiera y el control de gestión en organizaciones del sector

eléctrico.

Asimismo, se determinó la disposición hacia la caracterización del

entorno y etapas del control de gestión basado en el comportamiento de las

organizaciones, planificación estratégica y la implantación de indicadores de

gestión que permitan evaluar y diagnosticar las desviaciones de las

actividades funcionales de la gerencia estratégica financiera, en esa medida

se estarán fortaleciendo los objetivos estratégicos, las estratégicas

corporativas y la gestión financiera del capital de trabajo; y por consiguiente

mejorar su eficiencia.

Particularmente, la investigación mencionada, permitió al estudio realizado

una referencia puntual que indica claramente la importancia de la gerencia

estratégica enfocada en organizaciones con un entorno cambiante, buscando

siempre el éxito.

23

Por último se cita el trabajo de Geizzelez (2007), investigación dirigida al

análisis de la Gestión Estratégica como fundamento para la Generación de

Valor en las empresas del sector carbonífero del estado Zulia.

Metodológicamente el estudio es del tipo descriptivo, con un enfoque

cuantitativo, calificándose el diseño como de campo, no experimental

transeccional descriptivo; siendo la población 48 gerentes de línea y gerentes

medios de las 3 empresas carboníferas, abordándose el criterio de censo

poblacional, a quienes se les aplicó un cuestionario autoadministrado,

previamente validado por 12 expertos y aplicado a 12 gerentes de empresas

con características similares.

A los resultados obtenidos se les aplicó la prueba T Student para el

análisis discriminante y su confiabilidad se calculó mediante el coeficiente

Alfa de Cronbach, arrojando un resultado de r=0.98; los datos obtenidos se

analizaron mediante estadística descriptiva. Los resultados evidenciaron la

existencia de una gestión estratégica adecuada en este sector, basada más

en modelos tradicionales de administración que miden el crecimiento en

términos de utilidades, en tanto que mantiene una serie de elementos que en

su conjunto responden a formas de generación de valor, aunque no de

manera explícita en cuanto al enfoque propiamente dicho.

La conclusión de este estudio es que pese a la existencia de una gestión

estratégica dentro de las empresas carboníferas, esta debe mejorarse en

cuanto a su aplicación, formalizando los aspectos que intervienen en ella,

para que sirva de plataforma para la implementación del enfoque de

24

generación de valor, el cual proporcionará una visión más amplia para el

desarrollo de estrategias que conduzcan a una mejor toma de decisiones,

enfocadas en la generación de valor para sus stakeholders; donde la alta

gerencia formule estrategias y evalúe el desempeño integral obtenido con la

generación de valor.

De igual manera, fortalece la estructura competitiva de la empresa y

garantizando el crecimiento sostenido del sector carbonífero. Investigación

que deja claro la relevancia de la gestión estratégica para el éxito de las

organizaciones.

En cuanto a la variable, liderazgo resiliente, en virtud de que no existen

antecedentes con la variable en cuestión se consideran aquellos

relacionados con la resiliencia y lo relevante de esta en el comportamiento

organizacional, sobre esta base se encuentra el estudio realizado por Soto

(2010), titulada Empresa resiliente y competitividad en sectores de actividad

de bebidas, con el propósito de determinar la relación entre la Empresa

Resiliente y la Competitividad en el sector de actividad de bebidas de la

región zuliana. La investigación asumió el enfoque positivista y se clasificó

como descriptiva, diseño no experimental, transeccional de campo.

La población estuvo conformada por veinticuatro sujetos con

responsabilidad gerencial, al menos cinco años en la empresa, de las áreas

de planificación, operaciones, logística, mercadeo y recursos humanos de las

cuatro empresas que conforman el universo de la investigación. Para obtener

los datos se utilizaron dos cuestionarios con escala de selección cerrada de

25

cinco opciones de repuesta validados a través del juicio de 10 expertos. Para

la confiabilidad se aplicó al cuestionario el método Alfa Cronbach, arrojando

un alto valor de confiabilidad equivalente de 0,93 para empresa resiliente y

0,91 para competitividad.

Como resultado se demostró que la empresa resiliente desarrolla la

capacidad estratégica de alcanzar excelencia en las operaciones y al mismo

tiempo innovar en forma efectiva, en tal sentido, su desarrollo responde a

una iniciativa estratégica dirigida a cambiar la manera como la compañía

opera e incrementa su competitividad.

Finalmente, se formularon lineamientos estratégicos para optimizar la

gestión de la empresa resiliente fundamentado en la adopción de un ciclo

integral de implantación, alineado a la estrategia y cultura corporativa, que

incluye determinar riesgos, evaluar capacidad de respuesta, diseñar la

estrategia de resiliencia, planificar la resiliencia y finalmente implantar y

controlar la implantación. El antecedente señalado, demuestra la relevancia

de la resiliencia como atributo del liderazgo para que junto a la gerencia

estratégica permita a los gerentes alcanzar el éxito de las empresas a pesar

de los cambios predominantes en el entorno empresarial.

Así mismo, el trabajo realizado por González (2010), afirma que, la

presente investigación tuvo como propósito el determinar la relación entre

resiliencia y ventajas competitivas en las empresas del sector petrolero,

enmarcada dentro de la tipología descriptiva correlacional, con diseño no

experimental y de campo transversal. La población estuvo conformada por

26

un grupo de quince (15) gerentes en la Costa Oriental del Lago de

Maracaibo.

Los datos fueron recabados mediante un cuestionario tipo Likert

conformado por setenta y dos (72) ítems, validado por expertos con una

confiabilidad de Alfa Cronbach de 0,94. Se calculó la correlación de las

variables mediante el coeficiente de Pearson, el cual tuvo un valor de 0,844;

determinándose que existe una asociación significativa entre ambas

variables resiliencia y ventajas competitivas, por lo cual se considera que la

resiliencia es un factor clave para la generación de ventajas competitivas.

De ello, se observó en el estudio que existen algunos elementos basados

en la resiliencia que le permiten a una empresa superar las adversidades y

mejorar los resultados respecto a sus rivales del sector, razón por la cual se

generaron lineamientos estratégicos, a fin de elevar el nivel de competitividad

de las mismas. Tal aseveración, reafirma la importancia de la inclusión de la

resiliencia en el campo organizacional y sobre todo como atributo del líder

que requieren las instituciones del sector público.

Seguidamente, se encuentra el trabajo realizado por Chacón (2009), con

el propósito de analizar la resiliencia gerencial como plataforma efectiva en la

gestión del cambio organizacional en los docentes de los institutos

universitarios del Estado Zulia. Esta investigación se enmarcó, por los

objetivos propuestos dentro de la tipología descriptiva. El diseño fue no

experimental, de campo transversal. La población estuvo conformada por 11

docentes y auxiliares del Taller de maquinado del IUTM e IUTC. Se utilizó

27

como técnica la observación directa, además como instrumentos dos

cuestionarios.

Las principales conclusiones fueron: los docentes tienen desarrollados los

factores de realizar planes realistas, visión positiva, comunicación, así como

el manejo de sentimientos; los pilares de la resiliencia de introspección,

independencia, humor e iniciativa, con debilidades en la capacidad tanto para

relacionarse como en la creatividad. El personal posee una alta resiliencia es

decir capacidad humana de hacer frente a las adversidades de la vida,

superarlas y salir de ellas fortalecido e, incluso, transformado.

De igual manera, La población encuestada tiene desarrollada las

conductas de la delegación de autoridad, participación, cultura de

colaboración, aprendizaje continuo; con oportunidad de mejora en apertura

en la comunicación. También tienen desarrollada la capacidad para aceptar

los cambios o compromisos; con oportunidad de mejora en conocimiento,

aun cuando si sienten temor ante los cambios organizacionales.

Tales resultados permitieron generar lineamientos estratégicos para

fomentar la resiliencia gerencial como plataforma efectiva en la gestión del

cambio organizacional en los docentes de los institutos universitarios del

estado Zulia, entre los que se mencionan: establecer relaciones, evitar ver

las crisis como problemas insuperables, aceptar que el cambio es parte de la

vida, seguir tras las metas, liderazgo y comunicación, diagnóstico de la

organización, generar tanto conocimientos como competencias, entre otros.

28

Particularmente, la investigación mencionada con anterioridad (2009),

permitió al estudio realizado una referencia puntual que indica claramente la

importancia de la resiliencia en los directivos de las instituciones públicas pues

les permite ser optimistas y asertivos ante el entorno cambiante que envuelven

las organizaciones.

Otra investigación de singular relevancia es la realizada por Machado

(2009), titulada Madurez gerencial y resiliencia en los coordinadores de los

institutos universitarios de tecnología públicos. La misma tuvo como objetivo

determinar la relación entre madurez gerencial y resiliencia en los

coordinadores de los institutos universitarios de tecnología públicos. Las

bases teóricas se sustentaron en postulados de Barroso (2005), Córdoba

(2005), Robbins, S. (2004), Foden, J. (2005), Thomas y Sharksnas,

(2002).Metodológicamente, según su tipo la investigación fue correlacional,

con un diseño no experimental transversal, de campo.

La población estuvo conformada por 12 coordinadores universitarios, de

los cuales 8 pertenecen al Instituto universitario de tecnología de Maracaibo

y 3 al Instituto universitario de Cabimas. Para la recolección de datos se

utilizaron dos cuestionarios: uno diseñado por la investigadora y otro

previamente validado por Perozo (2008). Al instrumento para la medida de

madurez gerencial se le aplicó la validez de criterio de expertos.

Asimismo se realizó la confiabilidad determinándose por medio de la

formula Alfa de Cronbach obteniéndose un valor significativo de 0.89. La

técnica de análisis utilizada fue la estadística descriptiva, a través de

29

frecuencias, porcentajes y medias aritméticas en cada dimensión. Se

concluyó, estableciendo la relación entre madurez gerencial y resiliencia en

los coordinadores de los institutos universitarios de tecnología públicos

aplicando Correlación simple de Pearson, encontrándose una relación

positiva muy fuerte, indicando que en la medida que aumenta la madurez

gerencial en esa medida aumenta la resiliencia.

La investigación proyecta la relevancia que tiene en los gerentes la

capacidad que otorga la resiliencia, entre las que se encuentra la madurez

emocional para sobre llevar los cambios con inteligencia, atino y éxito de

manera saludable.

2. Bases Teóricas

2.1. Gerencia estratégica

Hablar de gerencia implica hacer referencia a una serie de procesos que

han determinado la gestión gerencial desde hace décadas. Es por ello que

sobre el gerente cae una pesada responsabilidad, la cual llevará a cabo con

éxito si tiene vocación de servicio, pero sin perder de vista la visión propia de

la vida y la importancia de su crecimiento personal. Al respecto, Barroso (2008,

pag.14) señala que “No todo el mundo sirve para ser gerente. Gerencia es

servicio y la mayoría de los nombrados, no está capacitado ni personal ni

técnicamente para dar servicio”. Se infiere entonces el por qué tantas

30

organizaciones públicas tienen obstaculizado su desarrollo: Debilidad en las

competencias gerenciales.

En la misma línea señala Drucker (2002, pag.33), el papel relevante del

gerente en la conducción de la organización, pues entre las tareas

fundamentales que debe hacer para permitirle a la institución a su cargo que

funcione y que haga su aporte a la sociedad para alcanzar el propósito

específico, cumplir con la misión de la institución sea una empresa de

negocios, un hospital o una universidad; “es hacer que el trabajo sea

productivo y lograr que el trabajador se realice; administrar los impactos y las

responsabilidades sociales”.

En virtud de lo expuesto, se infiere que la gerencia no es solo un proceso

estructural-administrativo de una empresa, pues debe ser vista desde una

perspectiva más amplia, humano, permitiendo la realización de proyectos

institucionales, de crecimiento personal para el gerente y para quienes le

rodean.

En consecuencia, la gerencia estratégica se erige antes de los años 90,

como una necesidad de proyectar la organización prospectivamente, tomando

decisiones acertadas, sin esperar que las cosas sucedan, donde el gerente

estratega se adelante y decida evitando el costo de la improvisación.

Dentro de ese contexto Sallenave (2004, pág. 23) señala: “Un estratega es

alguien que tiene la osadía de pensar que puede controlar el futuro, en cierta

medida, el gerente estratega forja el porvenir de su empresa…” Es decir, la

gerencia estratégica es un proceso sistemático que pretende controlar el

31

futuro. Respondiendo a lo anterior, para ello ob.cit (2004, pag.24), el gerente

necesita en primer lugar conocer la situación de la empresa en relación a lo

que se espera de ella e imaginar su futuro. Luego visionar alternativas que le

permitan alcanzar sus objetivos; por último, le corresponde implementar y

controlar la estrategia diseñada; esta etapa permite averiguar si la estrategia

logró sus metas.

Ante tal escenario, la conducción de una organización se ve inmersa en

una gerencia cada vez más exigente con procesos novedosos de planeación,

dirección, organización y control, situación que le conlleva a establecer una

constante búsqueda de estrategias prácticas orientadas y armonizadas a las

exigencias de la sociedad actual.

En el ámbito de las instituciones públicas, el gerente pudiera aplicar la

gerencia estratégica para guiar, considerando todos los factores, el futuro de

la organización. No obstante aunque el cambio y la innovación son la

constante a la que debe enfrentarse con capacidad de respuesta satisfactoria

para las exigencias del medio donde se encuentre, nunca debería perder el

rumbo trazado: el éxito.

Dadas las condiciones que anteceden, se comprende entonces, las

palabras de Sallenave (2004) al expresar que la función del líder se refleja en

la capacidad de direccionar el talento humano hacia el logro de los objetivos y

estrategias de la organización. Entonces, cuando una organización

independientemente de su contexto, carece de un claro entendimiento de la

visión, misión, objetivos y estrategias, inevitablemente, corre el riesgo de caer

32

en la improvisación, generando serias dificultades en su funcionamiento como

en la capacidad competitiva.

Sobre la base de las consideraciones anteriores, la gerencia estratégica es

una útil herramienta que todo gerente pudiera adoptar para convertirse en un

líder promotor de ideales visionarios, comunes a los miembros de la

organización, que incentive la participación, el pensamiento estratégico,

tomando en cuenta el talento humano de los miembros de la institución en el

logro de metas anheladas. Por consiguiente, este estilo gerencial es visto por

David (2003, pag.7) como un enfoque objetivo y sistemático para la toma de

decisiones que permite a la empresa asumir una posición proactiva en el lugar

en que compite, para no solo conformarse con responder a las exigencias del

entorno, sino, influir y anticiparse a ellos.

Por lo tanto, considerando lo expuesto hasta el momento, la gerencia

estratégica consiste en la formulación, ejecución y evaluación de acciones que

permiten a una organización lograr sus objetivos. Así pues, el estilo que

imprima el gerente a su gestión, constituye el punto central sobre el cual gira

toda empresa, pues debido a la constante transformación del entorno le exige

reacciones en la manera de concebir los procesos internos de la misma. En

tal sentido, debe ser vista como un conjunto de procesos estratégicos

contribuyentes a conducirla exitosamente.

En ese mismo orden de ideas, la gerencia estratégica en las instituciones

públicas se puede convertir en un medio para alcanzar metas y objetivos

establecidos, pues David (2003) señala que este estilo gerencial:

33

Consiste en la formulación, ejecución y evaluación de acciones que permiten que una organización logre sus objetivos. La formulación de la estrategia incluye la identificación de las debilidades y fortalezas de una organización, la determinación de las amenazas y oportunidades externas de una firma, el establecimiento de misiones de la industria, la fijación de los objetivos, el desarrollo de las estrategias alternativas y la decisión de cuales escoger. La ejecución de estrategia requiere que la firma establezca metas, diseñe políticas, motive a sus empleados y asigne recursos de tal manera que las estrategias formuladas puedan ser llevadas a cabo de manera exitosa. La evaluación de estrategias comprueba los resultados de la ejecución y formulación”. (Pág. 3)

Por consiguiente, ese planteamiento, renovado por David (2003) es el arte

y la ciencia de formular, implantar y evaluar las decisiones a través de las

funciones que permitan a una empresa lograr sus objetivos. Según esta

definición la dirección estratégica se centra en la integración de la gerencia

para lograr el éxito en la empresa.

Así pues, aplicado al ámbito de las instituciones públicas, la gerencia

estratégica se interpreta como un conjunto de pensamientos y acciones que

permite a los directivos, manejar estratégicamente la organización,

formulando, implantando, evaluando acciones en el logro de los objetivos,

conociendo a fondo las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades,

para la aplicación de estrategias apropiadas y cristalizar los logros deseados

por los miembros de la organización.

Se comprende entonces la finalidad de la gerencia estratégica: tomar

decisiones exitosas, aun en circunstancias de incertidumbre, sacando lo mejor

de cada uno de los miembros de la organización, estimulando el trabajo en

34

equipo en función de la visión, misión, objetivos, valores claramente fijados

por la institución y su entorno.

En tal sentido, un elemento importante que ha de tomarse en cuenta es la

participación de los miembros en el proceso de la gerencia estratégica, lo que

conduce a la comprensión y al compromiso de parte del personal de la

institución David (2003). De esa manera todos apreciarán la oportunidad de

contribuir con ideas y obtener una mejor comprensión con un fuerte sentido

de compromiso para con lo que ellos mismos han expuesto. Desde esa

perspectiva, todos los implicados en el proceso institucional estarán bien

informados acerca del compromiso que han adquirido al hacerse partícipes

con sus opiniones e ideas y de lo que se espera de ellos. Esto puede

desarrollar un profundo sentido de pertenencia.

En ese mismo orden, la gerencia estratégica es un medio para alcanzar

metas y objetivos en el contexto de las instituciones públicas del estado

Trujillo, por lo que a continuación se describe como el concepto señalado por

David (2003, pag.3) puede aplicarse en la gerencia de organizaciones sin fines

de lucro. En primer lugar, la formulación de estrategias, incluye identificar

fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, que de algún modo

afectan a la institución.

Esta información, es lo que va a permitir a los directivos junto a su

equipo, establecer la visión, misión, objetivos y estrategias alternativas, entre

las cuales tomarán decisiones para seleccionar las más apropiadas. Luego la

ejecución o implantación de estrategias se puede lograr por medio del

35

establecimiento de metas, diseñar políticas, planes de acción, motivar a toda

la organización social, facilitar herramientas necesarias para hacer posible su

aplicación, siendo el director la “bujía” que mueve toda la organización en la

dirección requerida. Thompson y Strickland (2004, pag.436).

Asimismo, gestionar lo planificado es la parte más importante en la que el

gerente habrá de estar inmerso para obtener resultados favorables, a la vez,

comprender la dinámica de la organización, posicionándose estratégicamente

de ella. De lo contrario, serán muchos los planes y pocos resultados efectivos,

pudiendo traer como consecuencia frustración, descontento e incompetencia,

no solo para el líder, sino también para su equipo. Por último, la evaluación de

las estrategias comprobará los resultados comparándolos con los objetivos

planteados, a fin de medir la efectividad de las estrategias formuladas y

ejecutadas. En ese sentido, el gerente, directivo o líder podrá medir su

desempeño al igual que el alcance de la organización.

Por consiguiente, a través de la gerencia estratégica, los gerentes de

instituciones públicas pueden construir los escenarios probables y deseables

seleccionando las mejores estrategias para alcanzar cada uno de ellos

tratando de reducir al máximo la incertidumbre, la fatalidad y la improvisación.

La identificación de esas potencialidades es el punto central de la prospectiva

que fundamenta este estilo gerencial. Con estos atributos la institución se

fortalece para sobrevivir en unos ambientes geopolíticos, económicos y

culturales tan difíciles e inciertos como los que se manifiestan en la actualidad.

36

Es evidente entonces, la utilidad de la gerencia estratégica para el

gerente que desee tener una gestión eficaz. No obstante, David (2003, pag.17)

menciona algunos motivos por las que algunas instituciones no llevan a cabo

la planeación estratégica, entre las cuales se pueden destacar tres:

considerarla una pérdida de tiempo, en lugar de ver el tiempo como una

inversión; la pereza, pues requiere esfuerzo formular un plan; y el temor a lo

desconocido, al sentir inseguridad para aprender nuevas habilidades. Por lo

que según Serna (2008) es importante señalar que:

La planeación estratégica es el proceso mediante el cual quienes toman decisiones en una organización obtienen, procesan y analizan información pertinente, interna y externa, con el fin de evaluar la situación presente de la empresa, así como su nivel de competitividad con el propósito de anticipar y decir sobre el direccionamiento de la institución hacia el futuro. (Pág. 55).

Es decir que es la herramienta fundamental dentro de la gerencia

estratégica en el desarrollo de aspectos técnicos como la obtención,

procesamiento y análisis de información, al igual que la evaluación, la cual

ayuda en gran medida en el proceso de la toma de decisiones al hacer

correctivos o direccionar la institución.

Por tanto más que un mecanismo para elaborar planes, es un proceso

que debe conducir a una manera de pensar estratégicamente, a la creación de

un sistema gerencial inspirado en una cultura estratégica pues es ese su

objetivo verdadero. De allí la importancia de la calidad del compromiso del

talento humano que participa en él y el cuidado para seleccionar los

37

estrategas. A lo que Serna (2008, pag.58) señala que “La gestión estratégica

necesita lideres y esos son los estrategas”… “Esta meta solo la logran

ejecutivos con mente de estratega”. Por lo tanto, vale la pena destacar los

beneficios de aplicar la gerencia estratégica, entre los que señala David (2003,

pag.16):

- Mayor descernimiento de las amenazas externas,

- Un incremento de la productividad de los empleados,

- Una menor resistencia al cambio,

- Mejora las capacidades de prevención de problemas,

- Estable el orden y la disciplina.

Con tales beneficios, se deduce que la gerencia estratégica puede ser

exitosa si se consigue el apoyo de todo el personal de la organización. Por

eso, es apropiado recordar que “los cambios verdaderos se instalan de

adentro hacia fuera. Es importante fortalecer la vida interior de la

organización y del personal”,… para que en conjunto… “vean el cambio

como una oportunidad de crecimiento para todos.” (Barroso 2008, pag.89).

Así, con estímulos, incentivos, se puede lograr el apoyo de los

miembros de la institución, alcanzando el pensamiento estratégico, sin

comprometer sus intereses o comodidades, revelando los beneficios

personales y para la organización. Para alcanzar esos logros es necesario

seguir cuidadosamente algunos pasos que conducen al logro de las

organizaciones, los cuales se describen en párrafos siguientes.

38

2.2. Pasos de la gerencia estratégica

Bajo esta dimensión, es importante señalar algunos pasos que el

gerente estratega ha de tomar en cuenta para asegurar el estilo propio de

la gerencia estratégica, como son, según Barroso (2005, pag.95-96), la

reflexión, la búsqueda y análisis de información, el diseño o revisión de la

visión, generar y seleccionar estrategias, fijar la misión y objetivos, diseñar

e implementar estrategias; por último, evaluar y controlar resultados.

En referencia a eso, seguir atentamente cada uno de esos pasos

puede garantizar el éxito del gerente en su labor de dirigir la organización

a su cargo. Pues la gerencia estratégica se caracteriza por ser un proceso

sistemático, objetivo, lógico, que promueve el orden, estimula el

pensamiento estratégico, así como al trabajo en equipo. (David 2003,

pag.7). No obstante, aunque es importante dar los pasos que contempla

la gerencia estratégica, David (2003), señala que:

La dirección estratégica no debe convertirse en un mecanismo burocrático que se perpetua a sí mismo; más bien debe ser un proceso de aprendizaje de autorreflexión que familiarice a los gerentes y empleados de la empresa con los problemas estratégicos clave y las alternativas posibles para resolver dichos problemas, la dirección estratégica no debe volverse ritualista, acartonada, armada, ni demasiado formal, ni previsible ni rígida. Las palabras apoyadas por cifras, más que las cifras apoyadas por palabras, deben representar el medio para explicar los problemas estratégicos y las respuestas de la empresa, un papel clave de los estrategas es facilitar el aprendizaje y el cambio continuo en la empresa. (Pag, 19)

39

Desde esa perspectiva, el gerente no puede permitir que su manera de

dirigir la organización se convierta en un acto tan ritualista o tan demasiado

formal, que construya una gigantesca barrera entre el directivo y el personal

bajo su mando. Por el contrario, promover la comunicación armoniosa entre

directivos y subordinados es lo que va a dar como resultado la integración,

dirigida al conocimiento de la problemática de la institución y las posibles

alternativas de soluciones. De modo que, al dar los importantes pasos que

contempla la gerencia estratégica, necesita tomar en cuenta la dimensión

humana-cultural de la organización con el propósito de mantener un ambiente

de trabajo agradable a pesar de las turbulencias del entorno.

2.2.1. Reflexión ante necesidades

En primer lugar, la reflexión, la cual contempla: “Conciencia de las

necesidades, análisis del presente: evaluar resultados y desempeño actual. En

este momento ¿Dónde estamos?” (Barroso 2008, pag.95). A este respeto,

cuando el director inicia su labor de gerenciar la institución es necesario que

comience considerando detenidamente la situación actual, la respuesta a la

pregunta “¿Dónde estamos”? indicará la situación inicial de la cual partirá su

gestión. En ese sentido, es apropiado que se lleve a cabo una evaluación del

desempeño actual, por ejemplo: pudiera evaluar el rendimiento, el desempeño

profesional de los empleados, la comunicación organizacional, la conducta o

40

comportamiento, la infraestructura, los recursos con que cuenta la institución,

entre otros.

De este modo, el gerente tendrá real conciencia de las necesidades

actuales de la institución referente a aspectos, técnicos administrativos o de

infraestructura, entre otros y relativos a relaciones interpersonales. Todo lo

anterior, indicará el punto de partida para el director o gerente. Para tal fin,

puede ser de gran utilidad llenar, revisar y analizar los archivos que

contienen toda la información referente a infraestructura, personal, mobiliario,

así como su entorno.

Al respecto, Thomson y Strickland (2004) , señalan que los gerentes

deben pensar estratégicamente en la situación o posición de su empresa y

en el impacto de las condiciones cambiantes, por tanto la reflexión desde

esta perspectiva otorga la capacidad de comprender e interpretar un hecho

gracias a un proceso mental para llegar a conclusiones, o para actuar de

determinada manera.

En base a estos planteamientos, se puede inferir que el gerente, de

modo personal e individualmente analiza la situación para conocerla bien y

luego saber de que modo actuará. Una vez hecha la reflexión, podrá buscar

más información para analizarla.

2.2.2. Búsqueda y análisis de información

En segundo lugar, está la búsqueda y análisis de información que

41

consiste en conocer bien el “entorno externo e interno, fortalezas y

debilidades. Qué está sucediendo dentro y fuera de la organización “(Barroso

ob.cit.:95). Para ello, algunos autores como Thompson y Strickland (2004,

pag.116-129) proponen el análisis de las fortalezas y debilidades internas,

así como de sus oportunidades y amenazas externas (FODA). Mediante

este, se proporciona una buena perspectiva para saber la posición firme o

endeble de la organización.

Ahora bien, a este respecto, “el análisis FODA es una herramienta que

permite conformar un cuadro de la situación actual de la empresa u

organización, permitiendo de esta manera obtener un diagnóstico preciso

que permita en función de ello tomar decisiones acordes con los objetivos y

políticas formulados.” De modo que, el gerente puede utilizar el análisis

FODA para tener en sus manos el diagnostico preciso de su institución, lo

que facilitará enormemente la toma de decisiones en cuanto a objetivos,

estrategias y muchos otros elementos o factores que se presenten en la

organización.

En ese mismo orden de ideas, vale la pena señalar qué son

fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. En tal sentido se

entiende que fortalezas son las capacidades especiales, los recursos y

habilidades que posee la empresa, tales como, personal capacitado,

trabajo de alta calidad, herramientas tecnológicas, entre otros; las

oportunidades son factores externos positivos, favorables, que existen en

el entorno, pero hay que descubrirlos. Pudieran referirse a potenciales

42

aliados con que cuenta la organización o algún elemento que ofrezca el

medio ambiente, la comunidad o alguna política gubernamental, por

ejemplo .

Con relación a las debilidades, son aquellas actividades internas de la

empresa cuyo desempeño se califica como deficiente. También se refiere

a aquellos facto res que provocan una posición desfavorable, como

carecimiento de recursos y habilidades que conducen a la deficiencia.

Entre estos pudiera mencionarse, la baja motivación de los empleados, no

contar con recursos materiales a tiempo para mejorar la calidad, mala

reputación histórica en la calidad.

Por último, las amenazas se relacionan con tendencias, sucesos

ambientales, económicos, sociales, culturales o políticos, demográficos,

tecnológicos, que pudieran dañar en forma significativa el futuro de la

empresa. Son factores que escapan del control de la empresa. En razón a

lo previamente expuesto, se señala según David (2003):

Un principio básico de la dirección estratégica es que una empresa requiere plantear estrategias para aprovechar las oportunidades externas y evitar o reducir las amenazas externas. Por este motivo, la identificación, la vigilancia y la evaluación de las oportunidades y amenazas externas es esencial para lograr el éxito. Este proceso, que consiste en investigar, recabar y analizar la información externa, en ocasiones se denomina vigilancia del entorno o análisis industrial. El cabildeo es una actividad que algunas empresas utilizan para influir en las oportunidades y amenazas externas (Pag, 10).

43

Desde esa perspectiva, el gerente tiene la responsabilidad de

diagnosticar la situación actual de su institución, para lo cual el análisis

FODA resulta primordial y así responder al diseño de la visión

.

2.2.3. Diseño de la v isión

El diseño de la visión de la empresa es uno de los pasos más

importantes dentro de la gerencia estratégica, pues, ésta puede influir

poderosamente en toda la organización generando emoción y expectación

en los miembros. Por ello, es importante entender su significado, cómo

diseñarla, y por qué revisarla periódicamente. En tal sentido la dirección que

debería tomar la organización y su esfera de acción prospectiva constituyen

la visión. Al respecto, en primer lugar, se entiende que la visión según

Barroso (2008) es:

Aquel punto en el futuro donde quisiéramos estar ubicados. Es el desiderátum o el sueño, el llegadero; añade una connotación romántica a la organización. La visión responde al que final, proporciona sentido y trascendencia, y se vincula directamente con la filosofía organizacional. Cuando se define la visión algunos no le dan importancia, creen que definir la visión es algo innecesario y pérdida de tiempo. Toda persona es del tamaño de sus sueños. Toda organización de sus hombres. El gerente que no sueña no crece, no vive, no tiene hacia donde ir y no podrá orientar la organización en ninguna dirección. (Pág., 96).

De lo anterior, se puede evidenciar que la visión tiene que ver con el

futuro de la organización, por eso, responde a la pregunta “¿Qué queremos

44

llegar a ser?”. En segundo lugar, empleados y gerentes son los responsables

de diseñar juntos la visión de la empresa; de modo que el documento final

refleje las visiones personales que los gerentes y los empleados llevan en

sus corazones y mentes sobre lo que esperan para su propio futuro así, “la

visión compartida crea una comunidad de intereses que impulsa a los

trabajadores fuera de la monitoria del trabajo diario y los coloca en un mundo

nuevo de oportunidades y retos “(David ob. Cit: 60).

Bajo ese señalamiento se infiere que la visión es una filosofía que

produce sinergia, inspira, mueve, da ánimo, produce orgullo y llena de

satisfacción a las personas de una organización. Es así como debería ocurrir

en las instituciones públicas, donde el director, trabajadores, estudiantes,

demás miembros o cua lquier otro interesado, le corresponde reunirse

frecuentemente para exponer sus ideales y fijar una visión compartida.

De ese modo, se podría lograr la sinergia necesaria para dar mayor

sentido a todos los esfuerzos realizados por cada uno de los miembros de la

organización. En tal sentido, sentir que progresivamente lo están logrando

los hará sentirse llenos de satisfacción y orgullo de pertenecer a ese centro

bien sea educativo u hospitalario, a lo que Thompson y Strickland (2004,

pag.6) argumentan que “una visión estratégica señala a una organización

una dirección particular y traza una senda… para que esta la recorra”.

Por último, la revisión periódica de la visión permitirá hacer los ajustes

necesarios en cuanto a la dirección o el marco de referencia de lo que la

empresa quiere ser en el futuro (Serna 2008, pag.21). Con este propósito se

45

hace necesario, que todos los miembros de la organización se reúnan

periódicamente, para decidir si la visión que tienen permanece igual o si

necesita algún ajuste, por lo que adicionalmente, Serna (2008, pag.31)

señala que la visión pudiera abarcar un periodo de 3 a 5 años, de modo que

este pudiera ser un tiempo de referencia para la revisión de la visión.

En resumen, la visión se debe diseñar si aun no está clara o revisarla

periódicamente si ya ha sido establecida en previo consenso con los

miembros de la organización, esto permite tener claro el rumbo de la

institución.

Bajo ese señalamiento, dependerá mucho, principalmente, del liderazgo

del gerente, demostrar su compromiso con la visión, con sus acciones y

palabras, con lo cual se ganará el respecto de los demás miembros del

equipo de trabajo, a lo que señalan Thompson y Strickland (Ob.Cit) que el

gerente no pueden tener éxito como líder de la organización si primero no

deduce contundente y razonadas conclusiones respecto a los vientos de

cambio, con la finalidad de tomar alternativas fundamentadas sobre cual de

los diversos senderos estratégicos se seguirá. Esas acciones generan

entusiasmo y preparan el terreno para las siguientes actividades.

2.2.4. Establecimiento de la misión y objetivos

Al respecto, la declaración de la misión de una organización suele

centrarse según Thompson y Strickland (2004, pag.7) en su perspectiva

46

actual, es decir “quiénes somos y qué hacemos”, “describe de manera

general sus capacidades, su enfoque del cliente, sus actividades y el

aspecto actual de su negocio”. En la misma línea, Barroso (2008, pag.98)

expresa que “es la dirección que hay que tomar para llegar a donde se

quiere. Es el cómo del qué (…) redefine la organización y el negocio”. Es

decir, que todos los miembros estén bien informados del por qué existe la

organización, cuál es la razón de ser y qué se espera de cada uno para

alcanzar los objetivos propuestos.

En cuanto a elaborar una declaración de la misión, es recomendable

relacionar varios artículos sobre declaraciones de la misión, luego se puede

pedir a cada miembro que los lean para que posteriormente preparen una

declaración de la misión para la institución, Entonces, en asamblea integrar

esas declaraciones en un solo documento. Seguidamente, en reuniones

subsiguientes el documento final se podrá modificar, agregar o eliminar

algunas de sus partes. (David, 2003, pag.61).

De lo planteado, se pueden obtener algunos beneficios organizacionales

tales como, el apoyo, la participación, la integración entre el personal, mayor

entendimiento del por qué se llevan a cabo ciertas acciones institucionales;

mejor rendimiento. Pues, según David (Ob. cit) citando a Business Week, se

ha comprobado que las empresas (estadounidenses) que usan declaración

de la misión muestran un rendimiento 30% más alto que las empresas que

no utilizan dichas declaraciones. Eso se debe principalmente, al grado de

participación de gerentes y empleados en la elaboración de la declaración de

47

la misión.

Sin embargo, muchos gerentes de instituciones públicas, como las

educativas, del sector salud entre otras se muestran, por lo general,

convencidos de conocer su misión y objetivos generales, no sienten la

necesidad de ponerlos por escrito. “Cualquier intento de reunirse para

discutir la misión de la empresa se califica como pérdida de tiempo” (Sachse

2007, pag.44) lo cual puede traer como consecuencia, mala organización,

baja productividad, trabajo en equipo deficiente o improvisación en la toma

de decisiones.

No obstante, es necesario vigilar el propósito con el que se elabora la

declaración de la misión, pues, algunas organizaciones lo hacen

considerando que están de moda y no porque representen un compromiso

real (David 2003, pag.59). Por lo general, las empresas que elaboran y

revisan regularmente las declaraciones de su misión, la perciben como un

documento vivo que forma parte integral de la cultura de su organización,

obtienen grandes beneficios.

De modo que, una institución, que solo tenga su declaración de misión

colgada en la pared sin el debido valor que implica para los miembros de la

organización, solo tendrá un hermoso adorno para exhibir. Por eso, se

requiere que el gerente se asegure de que todo el personal a su cargo vea la

declaración de la misión como algo propio con el cual se identifican, que les

impulsa a actuar en consecuencia, para el logro de los objetivos. En cuanto

a los objetivos de la organización, Barroso (2008), seña la:

48

Son los escalones inmediatos. Lo que hay que hacer para colocarse en esa dirección (Misión) y llegar a la visión Tienen carácter de medio con respecto a la misión. Los objetivos serán estratégicos si empujan a la organización en el sentido de alcanzar la dirección y posteriormente la visión. (Pág., 98).

Desde esa óptica, se comprende que todas las organizaciones necesitan

establecer objetivos de corto y largo alcance. Visto así, los de corto alcance

servirán de peldaños o puntos de referencias para alcanzar los de largo

alcance. Así mismo, es necesario que las metas sean lo suficientemente

elevadas para producir mejoras en el desempeño actual, pues, “hay cierto

mérito en determinar objetivos de gran alcance que requieren algo que se

aproxime a un grado heroico de esfuerzo organizacional” (Thompson y

Strickland, 2004, pag.49).

Respondiendo a lo planteado, el gerente, juntamente con su equipo de

trabajo podrán establecer objetivos para: en el sector bien sea educativo,

hospitalario o cualquier institución pública pueda prestar un mejor servicio a

la comunidad superando los niveles de competitividad, reducir el índice de

repitencia, bajar el porcentaje de deserción, aumentar la calidad del servicio

mediante el fortalecimiento de valores, fomentar el sentido de pertenencia

tanto de empleados, usuarios, como en los diferentes actores institucionales,

optimizar los procesos administrativos, entre otros.

Asimismo, impulsar todo tipo de actividades que promuevan la identidad

venezolana, el bien común, la solución del problema en la comunidad y la

ejecución de proyectos que favorezcan el desarrollo endógeno de la

49

comunidad. Además de los objetivos, es de vital importancia la práctica de

los valores dentro de la organización.

2.2.5. Generar estrategias

Al respecto, “La estrategia es el resultado de un proceso formal de

planeación y que el papel más importante en éste corresponde a la alta

dirección”. (Hill, 2004, pag.10). Desde esa perspectiva, en las instituciones

públicas, la alta dirección corresponde al personal directivo, quienes a su

vez se apegarán a las directrices emitidas por el Ministerio correspondiente .

Por eso, el director o gerente tiene que desarrollar sus habilidades y

aumentar su conocimiento en cuanto a las funciones que su personal y él

necesitan cumplir en los distintos departamentos de la institución,

enfrentando de esa manera la incertidumbre que envuelve la educación

superior, el sector hospitalario, entre otras instituciones públicas en la

actualidad.

Se hace necesario entonces, que formule e implante estrategias. Para

ello, es importante que “genere ideas importantes que después se conviertan

en estrategias fundamentales” para la institución (Hill y Jones, ob.cit: 10).

Frente a esos planteamientos, una vez más, David (2003, pag.98) propone la

participación de todos los miembros de la organización en el análisis y

selección de estrategias, recordando que “la participación ofrece una

oportunidad inmejorable a los gerentes y empleados para comprender lo que

50

la empresa realiza y los motivos de su actuación, así como comprometerse

con la institución a lograr sus objetivos”.

Por lo tanto, se recomienda elaborar una lista en una junta o serie de

juntas donde se registre las alternativas de estrategias propuestas con el

propósito de considerarlas y analizarlas. Finalmente, el análisis colectivo

determinara una lista clasificada con las mejores estrategias (David, 2003,

pag.198).

Adicionalmente, David (2003, pag.200) recomienda una técnica

denominada la matriz de las amenazas, oportunidades, debilidades y

fortalezas (FODA) la cual ayuda a los gerentes a crear cuatro tipos de

estrategias que se obtienen mediante el cruce oportuno de los cuatro

elementos que la componen, el cual se describe a continuación, dando como

resultado las siguientes estrategias de:

1. fortalezas y oportunidades (FO): consiste en utilizar las fortalezas

internas para aprovechar las oportunidades externas.

2. debilidades y oportunidades (DO): su objetivo es mejor las

debilidades internas al aprovechar las oportunidades externas.

3. fortalezas y amenazas (FA): se usan las fortalezas para evitar o

reducir el impacto de las amenazas externas.

4. debilidades y amenazas (DA): se basa en tácticas defensivas para

reducir las debilidades internas y evitar las amenazas externas.

De esa manera, el director puede hacer los respectivos cruces de la

matriz FODA para generar estrategias que luego pueden ser sometidas a

51

consideración para su debida ejecución. Sin lugar a dudas, se pone a prueba

el sentido común, la sensatez y la creatividad del equipo de trabajo al

generar y seleccionar las estrategias a seguir. Entre los aspectos que

permiten evaluar las fortalezas y debilidades se observan a continuación las

siguientes mostradas en el cuadro 1.

Cuadro 1

Aspectos a evaluar fortalezas y debilidades de una compañía

Fortalezas potenciales

Debilidades potenciales - Una poderosa estrategia, respaldada por buenas habilidades y conocimientos específicos en las áreas claves - Una condición financiera poderosa, amplios recursos financieros para desarrollar el negocio. - Imagen poderosa de la marca/reputación de la compañía - Liderazgo del mercado ampliamente reconocido y base de clientes atractiva. - Capacidad para aprovechar las economías de escala y/o los efectos de la curva de aprendizaje o de experiencias - Tecnología patentada/capacidades tecnológicas /patentes - Ventaja de costo - Publicidad y promoción poderosas - Capacidad de innovación del producto - Habilidades comprobadas en los procesos de mejoramiento del producto - Reputación de un buen servicio al cliente - Mejor calidad del producto en relación con los rivales - Amplia cobertura geográfica y capacidad de distribución - Alianzas/ empresas conjuntas con otras compañías

- No hay una dirección estratégica clara - Instalaciones obsoletas - Un balance general débil; cargado con un exceso de deuda - Costos generales por unidad mas elevados en relación con los competidores claves - Ausencia de ciertas habilidades y competencias claves o ausencia de una profundidad administrativa - Rentabilidad inferior a la normal - Problemas de operación interna - Rezago en investigación y desarrollo - Línea de producto limitada en relación con los rivales - Imagen de marca o reputación débil - Red de agentes o distribución más débil en relación con los rivales. - Habilidades de mercadotecnia inferiores en relación con los rivales - Escasez de recursos para financiar iniciativas estratégicas prometedoras - Capacidad subutilizada de planta - Rezagos en la calidad del producto

Fuente: Thompson y Strickland (2004, pag.123)

52

De igual manera se presentan en el cuadro 2 los aspectos que permiten

evaluar las amenazas y oportunidades.

Cuadro 2

Aspectos para evaluar oportunidades y amenazas de una compañía

Oportunidades potenciales

Amenazas Externas

- Servir a grupos de clientes adicionales o

abrirse hacia nuevos mercados geográficos

o segmentos del producto.

- Ampliar la línea de producto de la

compañía para satisfacer a una gama más

amplia de necesidades del cliente.

- Transferir las habilidades o el

conocimiento. tecnológico de la compañía a

nuevos productos o negocios

- Integrarse hacia delante o hacia atrás.

- Disminución de las barreras comerciales

en mercados extranjeros atractivos.

- Oportunidades para ganar a los rivales la

participación del mercado.

- Capacidad para crecer rápidamente

debido a considerables incrementos de la

demanda del mercado.

- Adquisición de empresas rivales.

- Alianzas o empresa conjuntas que

amplíen la cobertura del mercado y la

capacidad competitiva.

- Oportunidades para aprovechar las

nuevas tecnologías.

- Oportunidades de mercado para ampliar la

marca registrada de la compañía o su

reputación hacia nuevas áreas geográficas.

- Probable ingreso de competidores

potenciales

- Perdida de ventas debido a productos

sustitutivos

- Demoras en el crecimiento del mercado

- Cambios adversos en las tasas de

cambio de divisas y en las políticas

comerciales de los gobiernos extranjeros

- Nuevos requerimientos reguladores

costosos

- Vulnerabilidad a una recesión en el ciclo

de negocios

- Un creciente poder de negociación de los

clientes o proveedores

- Cambio en las necesidades y gustos del

consumidor lo que hace que se alejen del

producto

- Cambios demográficos adversos

- Vulnerabilidad a las fuerzas impulsoras

de la industria,

Fuente : Thompson y Strickland (2004, pag.123)

53

Resaltando que para las instituciones bien sean educativas, salud, entre

otros pertenecientes al sector público se pueden seleccionar las que sean

pertinentes al contexto correspondiente .

2.2.6. Implementación de estrategias

La decisión acerca de la implementación de la estrategia es tarea básica

para determinar la dirección de la organización, por lo que se concibe según

Thompson y Strickland (2004, pag.19) como “el ejercicio administrativo de

llevar a cabo una estrategia recién elegida”. Por su relevancia para la

organización, constituye la parte de la administración estratégica más

complicada y la que lleva más tiempo pues interviene en todas las facetas de

la misma.

En el mismo orden de ideas, la implementación de la estrategia es

fundamentalmente un proceso orientado a la acción, a propiciar que las

cosas sucedan, de igual manera, las actividades de desarrollo de

competencias y habilidades, preparación de presupuesto, creación de

políticas, motivación, creación de cultura y de liderazgo; estas son tareas

clave para la implementación, donde el gerente de una institución es el más

visible e importante en la puesta en práctica de la misma. Thompson y

Strickland (Ob.Cit), pues su cargo gerencial lo proyecta como el encargado

de determinar la dirección y los objetivos, así como de crear e implementar la

estrategia a nivel de toda la empresa.

54

En tal sentido, la responsabilidad fundamental de guiar las tareas, de

formular y poner en práctica un plan estratégico para toda la institución recae

en el director o gerente. Aún cuando existan otros empleados con cargos

relevantes en la administración, lo que el gerente considere estratégicamente

importante a menudo se refleja en la estrategia de la compañía y por lo

general, su liderazgo pone un sello personal de aprobación en las decisiones

o acciones. Ante tal escenario, ya que la implementación de la estrategia

es una tarea eminentemente práctica, requiere acciones donde los gerentes

junto a su equipo le corresponden participar desde el inicio y en forma

directa en las decisiones a tomar.

2.2.7. Evaluar y controlar

Uno de los pasos importantes de la gerencia estratégica es llevar a

cabo la evaluación y el control del desempeño de la organización de ello

dependen muchos ajustes o correctivos en la dirección, objetivos o

estrategias. Por eso, el gerente conjuntamente con la alta directiva de la

organización debe tomar en cuenta las siguientes palabras de Peter Drucker,

citado por David (2003):

A menos que la evaluación de la estrategia se lleve a cabo en forma seria y sistemática, y a menos que los estrategas deseen actuar con base en los resultados, la energía se consumirá defendiendo el pasado. Nadie tendrá el tiempo, los recursos ni el deseo de trabajar para aprovechar el presente, mucho menos trabajar para crear el futuro. (Pág., 299).

55

De la anterior acotación, se infiere la importancia de llevar a cabo la

evaluación dentro de una institución, pues de no hacerlo con regularidad

habrá temor al cambio, quedando todo aferrado al pasado, a la rutina, sin

ánimo para ser innovadores en cuanto al futuro. De modo que, si hay una

evaluación seria y sistemática, todos los miembros de la institución estarán

atentos para tener mejor desempeño en el presente, buscando a la vez,

creatividad para enfrentar el futuro.

Dentro del contexto de las instituciones pertenecientes al sector público, el

gerente, director o líder puede utilizar la supervisión como recurso permanente

para evaluar el rendimiento de los diferentes actores y de la misma, así puede

reorientar las acciones de funcionarios, con miras al replanteamiento de la

tarea (López 2005, pag.424).

En ese mismo orden de ideas, la evaluación de manera continua más que

periódica permite supervisar de modo eficaz puntos de referencia del

progreso. En cualquier momento habrá necesidad de tomar medidas

correctivas. Tanto el gerente como los demás miembros deben estar siempre

conscientes del progreso que se realiza hacia el logro de los objetivos de la

institución y de las medidas correctivas apropiadas que se tomarán. Así, todos

los participantes se sentirán comprometidos a mantener la organización en

dirección constante hacia el logro de los objetivos (David 2003, pág. 304).

Por lo tanto, se puede comprender lo importante que en Venezuela los

directivos de las instituciones públicas se aseguren que en su organización se

56

lleve a cabo la supervisión con miras a la optimización de los procesos en

función de los objetivos planificados. Por otro lado, según López (2005), es

necesario destacar la relevancia que tiene el control como elemento de la

dinámica administrativa pues:

Consiste en el establecimiento de sistemas que nos permiten medir los resultados actuales y pasados en relación con los esperados, con el fin de saber si se ha obtenido lo que se esperaba, corregir, mejorar y formular nuevos planes. (Pág. 63).

Al respecto, López (Ob.Cit), propone establecer sistemas de control

como: normas, operaciones de control e interpretación de resultados. Es

decir, se necesita establecer normas para todo el personal y poder hacer

comparaciones entre lo actual y el pasado, asimismo, es obligatorio la

existencia de personal especialista que haga cumplir las normativas en su

área y por último analizar e interpretar los resultados del estudio comparativo

con el propósito de constituir una nueva planeación.

En referencia al plano de instituciones pertenecientes al sector público,

también el gerente ha de cumplir su función de controlar sistemáticamente

cada departamento. En consecuencia, se podrá controlar mejor aspectos

importantes de la institución como inasistencias, cumplimiento de horario,

calidad de la evaluación, incidencias diarias, rendimiento, entre otros.

En otras palabras, tanto la evaluación como el control son pasos

importantes que el gerente necesita dar para medir de algún modo el éxito o

fracaso de su gestión. Sobre todo, permite detectar si la institución se está, o

57

no, ampliando en su función social, moral, cultural y académica Ante tal

situación, ¿Qué rumbo lleva la institución? ¿Qué aspectos positivos se han

alcanzado? ¿En qué es necesario mejorar? Son algunas de las preguntas

que se pueden responder al llevar a cabo la evaluación y el control de la

estrategia institucional.

En virtud de todo lo antes señalado, se puede inferir lo importante de la

gerencia estratégica, pues en los escenarios de incertidumbre que enfrentan

las instituciones públicas, es la mejor alternativa para una gestión exitosa.

Por eso, vale la pena examinar los procesos que el gerente estratega

necesita conocer como complemento para llevar a cabo su gestión con éxito.

2.3. Procesos inmersos en la gerencia estratégica

En otra dimensión, todo gerente necesita conocer los diversos procesos

inmersos en el sistema de la organización que maneja como la toma de

decisiones, el manejo de conflictos, el trabajo en equipo, comunicación y la

motivación; con relación a esos procesos, se espera que, no sólo los

conozca, sino también que los sepa utilizar a fin de optimizar su estilo

gerencial. Así, señala Serna (2008) en lo personal, mostrará su habilidad

para manejar la parte humana de la institución.

Sobre la base de lo expuesto, se infiere que el gerente debe renovarse,

con mucha capacidad de liderazgo, con una visión clara de su empresa y de

su entorno, por lo que Serna (Ob.cit) argumenta:

58

El estratega debe tener un nivel de inteligencia y formación gerencial por encima del promedio; una gran capacidad analítica, debe ser un excelente comunicador con dotes para el liderazgo y en especial ser una persona capaz de comprometerse con constancia en el logro de los objetivos de la empresa. Además debe tener buenas relaciones interpersonales para que pueda integrar a las personas con las cuales trabaja alrededor de las metas propuestas. Debe ser respetuoso del ser humano, con capacidad de aceptación de los demás y respeto por sus logros. Debe igualmente conocer muy bien su trabajo para lograr ser respetado por lo que hace y no sólo por el cargo que ocupa. (Pág. 19).

En ese sentido, cualidades como el respeto, la buena comunicación, las

armoniosas relaciones interpersonales, el compromiso y el conocer bien su

trabajo es lo que va a permitir al director manejar con éxito los procesos

inmersos en la gerencia estratégica, evitando que sólo se le respete por el

cargo que ocupa.

Asimismo, el líder que adopta la gerencia estratégica necesita

comprender que la planificación estratégica es más que un mecanismo para

elaborar planes. Más bien, es una manera de impregnar la organización de

una cultura de pensamiento estratégico, lo cual, destacará la importancia de

la calidad y el compromiso del talento humano de cada uno de los

miembros que influyen de alguna manera en las instituciones públicas.

Sin embargo, en algunas instituciones se ha determinado que no se toma

en cuenta la comunicación como medio de la relación interpersonal, por eso,

muchos empleados consideran que la actitud comunicacional con los

directivos no es favorable, destacándose con mayor fuerza los sentimientos

59

de desagrado que los de agrado; además se ha evidenciado un alto índice

de resistencia al cambio y al trabajo en equipo (Ribeiro, 2000, pag.53-54).

Adicionalmente, es común oír que se toman malas decisiones, que no se

consulta a los miembros de la organización, antes de tomar alguna decisión

de peso, que no se manejan bien los conflictos, que el trabajo en equipo es

deficiente y que existe desmotivación o descontento en general por no

haber un agradable ambiente de trabajo.

Por lo tanto, es apropiado a continuación presentar algunos procesos

esenciales en toda organización con la perspectiva de ejecutar efectivamente

los planes estratégicos propuestos por la alta gerencia de la institución. Así,

si el gerente de las organizaciones sabe dirigir esos procesos, de seguro

podrá tener éxito en su gestión estratégica. De modo que, uno de los más

resaltantes es la toma de decisiones.

2.3.1. Toma de decisiones

Al hacer referencia a la toma de decisiones, López (2005) señala:

Uno de los aspectos más importantes a considerar por parte de los directivos de las instituciones escolares es el referido a la TOMA DE DECISIONES, ya que, los planteles y su gestión implica la existencia de un conjunto de normas y procedimientos relacionados con un proceso por medio del cual un director, supervisor, etc. puede llegar a alcanzar objetivos, políticas y estrategias relacionadas con diferentes formas de decisiones. (Pág. 141).

60

Desde esa óptica, se comprende, según López (Ob. Cit), lo importante

que es para el gerente tomar decisiones acertadas, pues, de ellas depende

mucho el cumplimiento de objetivos, políticas o estrategias que deben estar

íntimamente relacionadas con la misión de la institución. Por lo que, el

ambiente de trabajo se torna más agradable para quienes hacen vida activa en

esa organización. En la misma línea, León (2001, pág. 10) señala que “decidir

es asumir todos los elementos de la opción.

No se trata de acertar o no acertar, se trata de pensar positivamente y de

tener la rienda de todos los elementos que podamos controlar”. De modo que

desde esta perspectiva, el gerente no asume la toma de decisiones como una

selección de alternativas al azar, sino que evalúa, analiza, controla todo lo que

pueda a fin de asegurar una buena toma de decisión.

Con relación a ese planteamiento, todos los gerentes de las instituciones

públicas, desearían ser expertos en tomar buenas decisiones, así, lograrían

alcanzar los objetivos propuestos de manera eficaz. No obstante, no es

tarea fácil, en algunos casos, elegir la alternativa correcta para tener éxito

en los resultados. En contraste con lo antes planteado, existen decisiones

que requieren exhaustiva evaluación dependiendo de ciertos factores como

señala López (2005, pag.141-142): (a) El tamaño del compromiso, es decir,

si la decisión implica un gran esfuerzo de varias personas entonces se

considera una decisión importante; (b) La flexibilidad en los planes, se

relaciona con los que se puedan o no revertir.

61

Por consiguiente, si la decisión implica seguir el curso en contra de un

plan que no es fácilmente reversible, se dice que la decisión es de gran

importancia; (b) certeza de los objetivos y las políticas, si la institución tiene

claramente establecida su política, será fácil tomar una decisión que sea

consistente, caso contrario, la decisión adquiere gran importancia; (d) La

cuantificación de las variables, tiene que ver con los costos asociados con la

decisión, si estos se pueden definir en forma precisa, la decisión tiene

importancia menor, y por último (e) El impacto humano, se refiere a que si es

grande, la importancia de la decisión también lo será.

De lo anterior, el gerente podrá determinar o medir la importancia de la

decisión que va a tomar. Luego, si se comprueba que la decisión o

decisiones necesitan someterse a alguna evaluación pudiera aplicarse una

técnica conocida como “la abogacía del diablo” Hill y Jones (2004), la cual

consiste en:

Generar un plan y un análisis crítico del mismo. Un miembro de grupo de toma de decisiones actúa como abogado del diablo y proponer todas las razones que pueden hacer inaceptable la propuesta. De esta manera, los tomadores de decisiones pueden tener conciencia de los posibles peligros de los cursos de acción recomendados (Pág. 32)

Indudablemente, esa técnica descrita puede mejorar enormemente la

toma de buenas decisiones. Además, pudiera haber cabida para un debate

donde se analicen problemas, acciones recomendadas o suposiciones que

pudieran dar excelentes resultados al orientar la toma de decisiones, lo que a

62

su vez, promoverá el pensamiento estratégico entre los miembros de la

institución.

Por otra parte, existen decisiones de menor importancia que tal vez

pudieran tomarse basándose en los resultados de una encuesta, una

votación sencilla, o por experiencias previas. Lo relevante es que el gerente

tome las decisiones correctas en forma oportuna y con el mínimo costo, sin

sacrificar el buen clima organizacional. Para ello, también es primordial que

sepa manejar los conflictos que de seguro se presentarán.

2.3.2. Manejo de conflictos

En toda organización el conflicto es inevitable “el cual se define como

un desacuerdo entre dos o más partes sobre uno o más asuntos”. En

relación a lo antes expuesto, los conflictos se pueden originar por diversas

razones: diferentes expectativas, diferentes percepciones, presión, las

personalidades incompatibles, malos entendidos, entre otros. Sin embargo,

“el conflicto no siempre es malo, pues la ausencia de conflicto podría

significar indiferencia y apatía. El conflicto sirve para estimular a los grupos

opositores a entrar en acción y ayudar a los gerentes a identificar problemas”

(David, 2003, pag.243).

De modo que, el conflicto se presenta en la institución indiferentemente

del contexto, por las razones antes mencionadas. Será una situación que el

gerente y otros enfrentarán en cualquier momento. Por eso puede ser

63

común ver discusiones entre los miembros de de una institución. Aunque se

ha dicho que la aparición de conflictos no es del todo mala, es obligatorio

que el personal directivo sepa cómo manejar y resolver conflictos para que

éstos no vayan a entorpecer, de modo notable la ejecución de planes

estratégicos para el logro de objetivos, a la vez, se logra mejor ambiente

laboral.

Por lo tanto, vale la pena mencionar diversos métodos para el manejo y

la resolución de conflictos, los cuales, según David (2003), se clasifica en

tres categorías: Evasión, distensión y confrontación. Dependiendo de la

naturaleza del conflicto, el gerente podrá determinar cuál categoría hará

frente al conflicto, tomando en cuenta el tipo de problema junto con la rapidez

con que deba tratarse.

Así, la evasión consiste en ignorar o evadir el problema con la

esperanza de que el conflicto se resuelva solo, o manteniendo separadas

las partes en conflicto. Ése método pudiera resultar útil en algunos casos,

cuando el director de momento, no tiene solución alguna al conflicto.

Además, lo situación no amerita la atención. Tal vez, las partes implicadas

tienen la capacidad de resolver la eventualidad que se ha presentado.

Por otro lado, la distensión, la cual pretende minimizar diferencias entre

las partes en conflictos, tiende a hacer énfasis en las similitudes y los

intereses comunes, sin establecer un ganador o un perdedor, apelando a la

regla de la mayoría, o una autoridad superior que redefina las posiciones del

momento. A este punto, el gerente pudiera llegar cuando por ejemplo, existe

64

algún desacuerdo por un procedimiento administrativo contra un miembro de

la organización que genere problemas por impuntualidad o incumplimiento de

su labor, entonces se puede recurrir a alguna autoridad superior que

redefina las posiciones encontradas.

Por último, la confrontación, que conlleva al intercambio de ideas o

palabras entre las partes en conflictos, de modo que cada uno tenga clara

apreciación del punto de vista de otro, para que haya entendimiento y

puedan arreglar sus diferencias. Esa práctica es fundamental en muchos

casos cuando los afectados cumplen funciones que son interdependientes en

la institución, por lo que se hace necesario que ambas partes se lleven

armoniosamente para el cumplimiento de sus funciones.

En la misma línea Ovejero (2004), plantea que la forma más efectiva

para la resolución de conflictos en momentos de incertidumbre es la

negociación, concebida como el proceso mediante el cual, ambas partes a

través del empleo del diálogo y la comunicación, son capaces de solucionar

sus disputas, resolviendo sus diferencias e intereses en una forma directa.

Por consiguiente, la negociación representa un eje transversal, dentro de los

medios alternos de resolución de conflictos, la misma permite mediar,

conciliar y arbitrar. De allí la importancia de saber negociar con inteligencia.

Una vez más se somete a prueba el ingenio, la creatividad y la

capacidad de tomar decisión del personal directivo para buscar la salida a los

diferentes conflictos que se presentan en la institución, aplicando el método

apropiado que solvente la situación sin obstaculizar el cumplimiento de las

65

estrategias que alcanzaran los objetivos de la organización. Entre los cuales

pudiera estar el de optimizar el ambiente laboral, a su vez, facilitará el

trabajo en equipo tan necesario para la práctica de la gerencia estratégica.

2.3.3. Trabajo en Equipo

El proceso de la administración estratégica requiere de la ayuda de

todos los miembros de la organización para la elaboración y ejecución de la

estrategia, tanto gerente como subordinados debería n ser fieles

colaboradores en el cumplimiento de sus funciones. Esto traería excelentes

beneficios como dicen Thompson y Strickland (2004, pg.25). “La creación de

la estrategia ayuda a que los participantes adquieran un compromiso sincero

en su implantación”. De modo que la participación de todos los miembros

puede garantizar el compromiso que se necesita para impulsar la

organización hacia el logro de los objetivos de manera exitosa.

Pero, ¿Qué es trabajo en equipo? Es un “Estado que se presenta

cuando los miembros de un equipo conocen sus objetivos, contribuyen

responsable y entusiastamente a la tarea y se apoyan entre sí (Davis y

Newstron, 2000, pag.622). De la anterior acotación, se puede observar los

elementos necesarios para el trabajo en equipo como: conocimiento claro de

objetivos, contribución, responsabilidad, entusiasmo, los cuales sirven de

indicadores para determinar si una organización está teniendo éxito en su

trabajo en equipo. De manera que, si el gerente siente que el trabajo en

66

equipo en su institución es deficiente, tal vez se debe a que faltan algunos de

los elementos antes señalado. Por tanto, el trabajo en equipo no es tarea fácil,

sin embargo, es posible, si se emplea una adecuada comunicación.

2.3.4. Comunicación

Uno de los procesos dentro de la gerencia organizacional es la

comunicación. Pues, a través de esta se puede hacer fluir valiosa información

correspondiente a cada departamento, a cada individuo, que facilite el logro de

los objetivos y fomente las buenas relaciones interpersonales.

Así, David (2003) argumenta, que una de las maneras de fomentar la

comunicación organizacional es a través de una auditoría interna ya que:

Ofrece más oportunidad a los participantes para entender la forma en que sus trabajos, departamentos y divisiones se acoplan a la empresa en conjunto. Éste es un gran beneficio porque los gerentes y empleados se desempeñan mejor cuando comprenden cómo sus trabajos afectan otras áreas y actividades de la empresa… así la realización de una auditoría interna es un medio o foro excelente para mejorar el proceso de comunicación podría ser la palabra más importante en la gerencia. (Págs. 121,122).

En consecuencia, es fundamental que el gerente tome la iniciativa

para dinamizar el proceso de la comunicación, que, según Davis y

Newstron (2000, pag.604) es la “transferencia de información y

comprensión de una persona a otra”. Por lo tanto, la realización de

auditorías internas frecuentes proporcionará el medio para mejorar la

67

comunicación entre departamentos, entre empleados entre personal obrero

y administrativo.

La auditoría interna requiere la recolección y la asimilación de información

sobre operaciones de dirección, investigación, proyectos institucionales,

discusión sobre fortalezas y debilidades, toda información que se pueda

determinar de manera colectiva. Entonces, es el momento de observar el

proceso de la comunicación, ¿cómo fluye la información? ¿Son claros los

mensajes, las ideas? ¿Todos entienden la información? ¿Existen barreras que

impiden la comunicación para fomentar las buenas relaciones interpersonales?

¿Es eficiente y efectivo el proceso de comunicación? ¿Ésta fluye ágilmente de

arriba-abajo y viceversa? ¿Hay un sistema de auditoría de la comunicación?

(Serna 2008, pag.319).

Lo anterior, representa un conjunto de preguntas que puede analizar el

gerente para examinar el proceso de la comunicación dentro de su institución. A

partir de ese examen, puede influir positivamente en el proceso comunicativo

para que sea óptimo, cumpla su papel de hacer difundir entusiásticamente las

estrategias de trabajo y fomentar relaciones interpersonales armoniosas.

Por otro lado, Serna (2008, pag.115) señala la comunicación formal e

informal. La primera se refiere a boletines de noticias, informes anuales,

manuales, memorandos, convocatorias, reuniones programadas para transferir

información. Por su parte, la comunicación informal tiene que ver con la

interacción diaria entre los miembros de la organización en los lugares de

trabajos, en el pasillo, en el cafetín, en el estacionamiento, donde el intercambio

68

de información se realiza descomplicada y amistosamente. De modo que, tanto

la comunicación formal como la informal son fundamentales para el aprendizaje

de la cultura organizacional.

Por eso, el gerente cuida de que los valores y mensajes circulantes

coincidan con los que inspiran a la institución. Así, se percatará de que ella

forme parte de todos los niveles, fluya ágilmente de arriba abajo y de abajo

arriba, pues los sistemas que funcionan en esa doble dirección disminuyen el

riesgo de una mala comunicación.

Respecto a ésta última idea, en algunas instituciones venezolanas se ha

detectado que sufren de incomunicaciones, otras se cansan de buscar

soluciones a sus dificultades de comunicación sin éxito aparente. Por esa razón,

para el gerente la comunicación, “es un ejercicio diario que debe auditarse

continuamente. Nadie puede pretender tener una buena comunicación

empresarial y olvidarse de él. Esto es una equivocación.” (Serna 2008,

pag.115).

Asimismo, el gerente con un estilo estratégico no puede pretender que la

comunicación siempre será la mejor sin necesidad de examinar este importante

proceso. Así, siempre habrá algo en qué mejorar, a este respecto, junto a su

equipo de trabajo siempre ha de estar alerta con la optimización de la

comunicación en mira, creando mejor ambiente de trabajo.

Adicionalmente, antes de ejecutar alguna estrategia o plan estratégico es

fundamental que éste sea conocido por toda la organización. Esto es lo que

Serna denomina una “venta interna del plan” con el cual se pretende consolidar

69

el proceso de comunicación interno de la institución, estimular el compromiso

con la visión, misión, objetivos y planes de acción. Por su parte, la

comunicación con un lenguaje cautivador puede tener un gran valor

motivacional pues según Thompson y Strickland. (2004):

La forma de comunicar la visión estratégica a los administradores y empleados de nivel inferior es casi tan importante como el establecimiento de la dirección a largo plazo de la organización. Las personas necesitan creer que la administración sabe hacia dónde está intentando llevar la compañía, y qué cambios internos y externos se esperan en el futuro. Idealmente, los directores ejecutivos deberían presentar su visión de la compañía a través de un lenguaje que entienda y logre llegar a toda la gente, que cree una imagen vivida en sus mentes y que provoque emoción y expectación. (Pág. 41)

Entonces es fundamental que el gerente y su equipo de trabajo se

encarguen de difundir la visión estratégica de la institución utilizando el

lenguaje sencillo, que genere entusiasmo con un propósito valioso no sólo

para ellos, sino para el beneficio de la sociedad o comunidad donde funciona

la organización. De ese modo, se logrará una imagen inspiradora de la visión

estratégica, alcanzando un esfuerzo comprometido, por medio del cual los

miembros viven el proceso y lo disfrutan; lejos de verlo como un simple deber

que cumplir. Además, otro proceso que añadirá más entusiasmo a la

organización es la motivación.

2.3.5. Motivación

Otro elemento que también es fundamental, dentro del proceso de la

70

gerencia estratégica, es la motivación. Esta se define como la “intensidad

del impulso a realizar una acción” (Davis y Newstron 2000, pag.614). En este

mismo orden de ideas David (2003, pag.131) la define “como el proceso de

influir en las personas para lograr objetivos específicos. La motivación explica

por qué algunas personas trabajan con empeño y otros no.” De acuerdo con

estos planteamientos de nada servirán los objetivos, las estrategias y las

políticas si los trabajadores y directivos no estuvieran motivados para

implantar estrategias formuladas.

En ese sentido, algo que puede contribuir a la motivación de los

miembros de la organización es el ejercicio del comportamiento democrático

por parte del gerente, lo cual produce mayor productividad que el

comportamiento autocrático (David 2003, pag.131).

Por eso, se puede afirmar que la motivación de una organización está

íntimamente relacionada con el liderazgo, pues, a través de un buen

liderazgo se puede “elevar la visión de una persona hacia panoramas más

altos, mejorar el desempeño de una persona a niveles más elevados

desarrollar la personalidad de un individuo, más allá de sus limitaciones

normales” (Drucker, citado por David 2003, pag.131)

Entonces, muchas veces la motivación de todo el personal de una

institución pública pudiera ser influenciada positivamente por el director o

gerente a través del ejercicio de un liderazgo que supere los momentos de

incertidumbre. En referencia a esto se espera que logre unir los intereses de

la empresa (Sachse 2007, pag.104). Ahora bien, ¿qué técnicas de

71

motivación pudiera emplear el gerente en su institución?

Thompson y Strickland (2004, pag.408) mencionan algunas técnicas

que pudiera coadyuvar a crear un ambiente de trabajo que apoye la

ejecución de la estrategia del director o gerente general. Por lo tanto, las

prácticas que se presentarán a continuación tienen como propósito reforzar

positivamente elementos de la motivación cuando se consigue la

cooperación y se premia con convicción, sin olvidar que no es prudente

eliminar por completo la presión que producen los elementos negativos de

motivación como el castigo la sanción, las órdenes o amenazas por

conductas no deseadas en la institución. En primer lugar,

1. Proporcionar privilegios atractivos. En éste ámbito pudieran estar

las oportunidades de descanso, comidas gratis, cafetería subsidiada,

reconocimientos públicos, entre otros.

2. Valorar y respetar las ideas y sugerencias de los empleados.

3. Crear un ambiente de trabajo lleno de sinceridad, intereses, respeto

mutuo entre gerentes y empleados, donde se llamen por su nombre, sin

apodos desagradables, con fuerte camaradería.

4. Hacer que los empleados se sientan parte de hacer algo que vale

mucho la pena en un sentido social más amplio.

5. Compartir información valiosa de la organización con los empleados.

Estos transmiten la sensación de confianza en los empleados y de que no

hay secretos.

6. Tener una instalación “fabulosa”. Un impresionante complejo de

72

instalaciones para que los empleados disfruten de su trabajo tiene efectos

positivos en la moral y productividad de los mismos.

De igual manera, otra actividad que puede resultar un elemento

motivador es la capacitación de los empleados. Se puede evidenciar que “la

capacitación mejora los niveles de habilidad de los empleados y le reditúa a

la empresa ganancias en eficiencia derivadas de la productividad gracias al

aprendizaje y la experimentación.” (Hill y Jones 2004, pag.133). Por esa

razón, el gerente promueve actividades en pro de la capacitación y/o

actualización de su personal con el propósito de mejorar la calidad del y de

los procesos administrativos.

A este respecto, vale la pena conocer qué avances tecnológicos son

necesarios para la institución, cómo conseguirlo, hacer intercambios con

otras instituciones semejantes pudieran ser de gran ayuda, rastrear o

monitorear la práctica de otras organizaciones educativas u hospitalaria de

éxito y prestigio también pudiera ser de utilidad (Hill y Jones 2004, pág.

111).

De ese modo, todos los actores, están disponibles, con espíritu

motivado para recibir toda la información que los capacite para efectuar

mejor su labor, contribuyendo así con el logro de los objetivos

institucionales, creando un excelente espacio de trabajo, terreno fértil para

formar un nuevo ciudadano acorde a las exigencias del contexto

venezolano. En fin, la gerencia estratégica, sus pasos y sus procesos, son

las herramientas de las que el director o gerente de instituciones públicas

73

puede valerse para alcanzar una gestión eficaz, disfrutando de su trabajo, al

mismo tiempo que logra lo que el país requiere. (David, 2004, pag.47)

2.4. Liderazgo resiliente

Al hacer referencia al liderazgo, Harvard Business (2004) señala, que

consiste en el logro de una meta mediante la dirección de colaboradores

humanos, aunque por lo general, se hace referencia a la popularidad, al

poder, al talento para el espectáculo, o a la sabiduría para la planificación de

largo plazo; algunos líderes poseen estas habilidades pero ellas no forman

parte de la esencia del liderazgo. Es evidente, que en medio de cambios

trascendentes requiere de otros atributos, pues a medida que la

comprensión común se empaña cada vez más, el deseo de salir airosos ante

la adversidad, es el factor que realinea a los gerentes con sus empleados,

clientes, proveedores, y las comunidades en que actúan.

Por consiguiente, la resistencia para los líderes empresariales es más

importante que nunca debido al período volátil y caótico que envuelven las

instituciones, por lo que, los gerentes deben revestirse con características

que les permitan salir airosos en tiempos de incertidumbre, pues, los que

poseen más habilidades para resistir tienen un ventaja muy significativa

frente a quienes se sienten desamparados o quienes reaccionan como

víctimas. Ante tal situación, Soto y Cárdenas (2007, pag.142), señalan que

“el liderazgo tiene una tarea interior, de cara a la organización y otra tarea

74

exterior, es decir de cara a la sociedad”.

En la primera posición, el líder es el movilizador de la organización, el

guía, el perfecto coordinador de sus trabajadores a los que dirige en el

cumplimiento de los objetivos establecidos. De cara a lo exterior, es un faro

para la sociedad y junto con su equipo debe tener la envergadura como para

rectificar y orientar las acciones que sean requeridas para enfrentar, superar

y salir airosos ante los momentos adversos.

En ese empeño, investigadores como Gil, Alcover, Rico y Sánchez (2011)

señalan la necesidad de explorar nuevas modalidades de liderazgo, que

permitan responder eficazmente a nuevas necesidades de trabajo, como el

diseño para el cambio y la innovación, la diversidad cultural, la complejidad,

el trabajo basado en el conocimiento, la incertidumbre producto de

constantes cambios del entorno económico y social.

Ante tal escenario, el liderazgo requiere de atributos que otorgan a los

líderes la capacidad de adaptarse a las circunstancias de la empresa y por

ende del entorno. Es así como se habla de liderazgo transformador,

resonante, de servicio, afectivo, destacando en esta investigación el

resiliente , pues el momento obliga a los gerentes atribuirle la característica

idónea que les permite enfrentar la situación con la finalidad de salir airosos.

Se infiere entonces que en contraposición a los modelos tradicionales de

liderazgo en los que las conductas de los líderes se basan en los

intercambios que establecen con sus seguidores, los nuevos modelos de

liderazgo señalados anteriormente ponen el acento en valores ideológicos y

75

morales, contenidos simbólicos, mensajes visionarios e inspiradores,

autoconciencia, así como sentimientos y emociones.

Ahora bien en épocas de crisis ¿cómo se producen los liderazgos

adecuados?, al respecto, Sambrano (2010) señala que el liderazgo

apropiado en el que se motiva a las personas a realizar sus tareas, se

estimula la cooperación y el alto desempeño de equipos, representa otra

perspectiva positiva y su potencial energía para formar ciudadanos

responsables y resilientes.

Tal afirmación, obedece a que la resiliencia ha sido reconocida como un

aporte a la promoción y mantenimiento de la salud mental de los individuos

en momentos extremos, aspecto relevante en los líderes que requieren

enfrentar estresores y adversidades, al respecto Melillo (2005, pag.25),

señala que esta reduce la intensidad del estrés y aumenta la aparición de

signos emocionales positivos. Por lo tanto es efectiva no solo para enfrentar

la adversidad sino también para la promoción de la salud mental y

emocional.

En consecuencia, Los lideres resilientes logran mantener equilibrio ante

situaciones difíciles, afrontan, manejan los eventos positivos y negativos de

la vida y de las organizaciones, persisten en presencia de los obstáculos

además aceptan las circunstancias que no pueden cambiar.

En virtud de lo expuesto, la resiliencia adquiere en el marco de esta

Investigación un sitial de suma importancia, debido a la relación que se

puede establecer con significados fundamentales como fortaleza,

76

resistencia, potenciación de capacidades muchas veces desconocidas por

los sujetos como formas de reacción, enfrentamiento y construcción de

alternativas ante la adversidad, y en consonancia con lo expresado por los

autores citados sobre el nuevo posicionamiento de un ser humano resiliente,

como sujeto activo que puede construir a partir de la destrucción.

Sobre la base de tales argumentos, se presenta el concepto de liderazgo

resiliente propuesto por la investigadora: “Es el estilo que se basa en la

actitud positiva cuyo atributo principal es la resiliencia, pues le otorga al líder

la capacidad para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado

por experiencias de adversidad”

Por consiguiente, la resiliencia en el liderazgo atribuye a los gerentes la

capacidad para seguir proyectándose en el futuro a pesar de

acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de

traumas a veces muy graves. Por lo que, la clave de éxito es responder

consistentemente de manera efectiva a todas las dificultades que envuelven

a las instituciones públicas producto de la transformación del entorno.

Tal señalamiento, coincide con el planteamiento de Zengerg, (2009,

pag.245), al señalar, que concepciones memorables de liderazgo tales

como “el arte de lograr más de lo que la ciencia de la dirección y gestión

dice que es posible” no satisfacen por completo, el estilo de liderazgo

requerido por los gerentes de las instituciones públicas que unido a la

gerencia estratégica logren la permanencia de las mismas en el futuro

incierto, traumático y aterrador.

77

La resiliencia, entonces, en los líderes es la capacidad para superar la

adversidad y proyectar a futuro un conjunto de respuestas o

comportamientos de superación y/o afrontamiento. Los rasgos distintivos

del ejercicio de este liderazgo son la perseverancia, el foco en la toma de

decisiones, el tratamiento positivo del error, una actitud mental positiva, el

desarrollo de la capacidad, autoconfianza, autoestima, automotivación,

conocer mostrando sin pudor su emocionalidad, e imaginar y hacer imaginar

a los demás.

Una visión más práctica de la relevancia de la resiliencia en el liderazgo

es la que ofrece Gómez y Leal (2010), al señalar que los individuos con alto

nivel de resiliencia cuentan con un conjunto de habilidades que les permiten

mostrarse positivos, actuar seguros y confiados en el logro del éxito , con

una disposición y predisposición favorables empleando estrategias de

respuesta efectiva ante eventos saludables o traumáticos.

Por tanto, el liderazgo resiliente en tiempos de incertidumbre, permite a

los gerentes buscar tiempo para reflexionar, balance para comprender;

humildad para aceptar, habilidad para armonizar con el entorno y consigo

mismo, por ello, teniendo como atributo principal a la resiliencia, exige

superar los daños psicológicos que el ambiente, así como las propias

actuaciones han generado. En otras palabras, los pilares del liderazgo

resiliente, permite a los gerentes de instituciones públicas saber

sobreponerse en situaciones de crisis, reaccionando oportunamente frente a

78

las exigencias del entorno, siendo capaces de renovarse y ajustarse a las

nuevas demandas.

2.5. Pilaraes del liderazgo resiliente

En el mismo orden de ideas, al abordar los pilares del liderazgo resiliente,

se observa que no basta con que los gerentes sean listos, pues también se

requiere el dominio sobre sí mismo, de automotivación, perseverancia,

capacidad de comunicarse, entusiasmar a otros. Por tanto, los líderes

resilientes superan situaciones adversas; no así las personas vulnerables,

que, ante las mismas situaciones, no saben cómo enfrentarlas, terminan

frustradas.

Al respecto, considerando que el atributo principal del estilo de liderazgo

abordado en esta investigación es la resiliencia, Roche (2009) señala que el

concepto encierra dos elementos. Uno frente a la destrucción: que es la

capacidad de proteger la propia integridad ante las presiones deformantes, el

otro se refiere a la capacidad para construir conductas vitales positivas, pese

a las circunstancias difíciles.

Este modelo de desafío, frente a las adversidades, comprende factores

que son decisivos. La educación, el modo de crianza, es el primero y

principal. Es un proceso dinámico, donde interactúan el medio ambiente y el

individuo, donde la influencia más positiva son las relaciones afectivas y

estrechas con adultos significativos.

79

De igual manera Roche (2009), señala, que desde los vínculos

mencionados anteriormente, surgen los pilares de la resiliencia, definidos

como los factores protectores, características, hechos, situaciones propias o

de su entorno que elevan su capacidad para hacer frente a la adversidad o

disminuye la posibilidad de desarrollar un desajuste psicosocial aún con la

presencia de factores de riesgo. El autor citado, coincide con Melillo (2005),

al nombrar como pilares la autoestima, creatividad, iniciativa, humor,

introspección, capacidad de relacionarse e independencia.

En tal sentido los lideres resilientes al estar insertos en una situación de

adversidad, expuestos a un conglomerado de factores de riesgo, tienen la

capacidad de utilizar aquellos factores protectores para sobreponerse a la

dificultad, crecer y desarrollarse adecuadamente, llegando a madurar como

seres adultos competentes, pese a los pronósticos desfavorables.

2.5.1. Autoestima

Aparentemente, es muy recomendable tener una visión positiva de uno

mismo. Los que la tienen, son psicológicamente felices y disfrutan de buena

salud; por lo que los líderes resilientes se sienten bien con ellos mismos,

tienen la capacidad de afrontar retos, feedback negativos, y viven en un

mundo social en el que está convencido de que las personas lo valoran y

respetan. Es por ello que Melillo, Estamatti y Cuestas (2005), la definen

como la base de los demás pilares, pues influye en el disfrute de la vida,

80

incluso si no afectará sustancialmente al éxito profesional, a la productividad

y a otras mediciones objetivas de resultados.

Según Herreros de las Cuevas (2007), la autoestima es:

La evaluación que hace y que generalmente sostiene el individuo con respecto de sí mismo; expresa una actitud aprobatoria e indica la medida en que la persona se cree capaz, significativa, triunfadora y valiosa. En resumen, la auto-estima es el juicio personal de la valía que se expresa en las actitudes que se tienen de uno mismo. (Pág. 131)

En el plano gerencial, la autoestima en el liderazgo resiliente se convierte

en pilar fundamental, de protección, pues modera el efecto de la adversidad

sobre el desarrollo y el crecimiento. En otras palabras, el líder resiliente, es el

que tiene la capacidad de concientizar, modular, adaptar, transformar en

forma concreta y experiencial su despliegue de energía, motivaciones,

tendencias, con predisposición emocional expresada en forma de

comportamiento. Simplemente se refiere a la forma en que un individuo, en el

caso particular los líderes resilientes, pueden trasladar su potencial interno a

las acciones de su vida en el contexto empresarial de manera creativa .

En esencia se puede resumir diciendo que un líder resiliente con un buen

nivel de autoestima es una persona que asume el reto, que acepta el fracaso,

que crea su propio mundo, que surge en medio de logros y dificultades, que

reconoce y utiliza sus condiciones personales de manera proactiva y creativa.

81

2.5.2. Creatividad

La creatividad en el líder, es la característica más misteriosa del

comportamiento gerencial. La capacidad de resolver problemas de formas

nuevas, y de producir obras que son nuevas, apropiadas y valoradas

socialmente, ha fascinado a los humanos durante siglos. Herreros (2007)

señala, que la mayoría de las investigaciones sobre la creatividad están

relacionadas con la naturaleza del pensamiento creativo, las características

diferenciadoras de la persona con este atributo, el desarrollo de la

creatividad a lo largo de la vida individual, y los entornos sociales más

propicios a la actividad innovadora.

Al respecto Melillo, Estamatti y Cuestas (2005, pag.88) argumentan

que la creatividad, es la capacidad de crear orden a partir del caos y el

desorden, es por ello que es considerada como otro pilar de la resiliencia.

Por lo que la gestión basada en la creatividad intenta modificar el

comportamiento mediante la tediosa repetición de una acción. Esto tiene

reminiscencias de castigos aplicados durante mucho tiempo, consistentes en

imponer trabajos desagradables y carentes de sentido. Por otro lado

señala Sambrano (2010):

“la creatividad es una de las mejores aliadas para salir adelante, pues tiene la capacidad de que las personas resurjan de un caos aparentemente insalvable, superen situaciones muy dolorosas o estresantes y salgan delante de circunstancias en las que parecía encontrarse en un callejón sin salida”. (Pág.46)

82

Es por ello que la creatividad como pilar del liderazgo resiliente, es el

reconocimiento voluntario, la búsqueda y autorregulación de oportunidades

nuevas y retadoras que permiten a los gerentes estratégicos un

comportamiento extraordinario en momentos ordinarios y estar a la altura

ante la incertidumbre circundante.

Esa consideración permite al líder apreciar y actuar adecuadamente para

aprovechar las oportunidades y poder nutrir esos procesos de tal manera

que provean nuevas formulas, esquemas creativos de respuesta o

soluciones ingeniosas. De esto se trata precisamente la creatividad como

ingenio estratégico, de la capacidad que le permite a una organización

formular intencionalmente medios para canalizar los conocimientos,

experiencias y emociones emergentes para abordar momentos de crisis y

producir respuestas creativas.

En la misma línea, los líderes creativos encuentran que lo importante no

es el número de adversidades sino la respuesta que se les dé a las mismas,

por tanto la clave de éxito es responder consistentemente de una manera

efectiva a todas las dificultades que impone la vida. ¿Cuál es la clave de una

respuesta consistentemente positiva a las adversidades? Los estudios de

vanguardia apuntan al hecho de que la clave está en representarse la

adversidad de manera sana en pensamientos, sentimientos, actitudes y

valores.

83

La representación no es otra cosa que la forma de pensar, sentir y por

consiguiente actuar sobre la situación determinada. Esta postura afecta las

expectativas futuras que se tienen respecto a un potencial cambio de la

situación y con ello determina los modos y niveles de actuación. (Stoltz,

2010.pag.1-5).

En tal sentido, en los actuales momentos de incertidumbre que envue lven

las instituciones públicas en Venezuela, probablemente por el entorno

cambiante y agresivo que representa la competitividad y transformación

social, es probable que los gerentes o lideres tengan una representación no

sana de la adversidad, esto implica básicamente que: la situación sea

percibida como ineludible o incambiable, la relación percibida entre el

esfuerzo y el resultado sea nula donde nada se puede hacer. Como

resultado se espera que en el futuro no importen los esfuerzos que se hagan

porque nada va a cambiar.

Por ello , un líder, en especial de las instituciones públicas, debe ir

desarrollando varias competencias. Una de ellas es la creatividad, ser capaz

de lograr que la gente mire la crisis como un desafío del cual se saldrá

fortalecido, de desarrollar todos los sentidos para encontrar modelos

interesantes de crecimiento y tener iniciativa.

2.5.3. Iniciativa

Al respecto, Melillo (Ob.Cit) la concibe como el “gusto de exigirse y

ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes”. Por otra parte

84

Herreros (2007) señala, que la iniciativa en el gerente aborda una gran

tarea cuando diseña el viaje que ayuda a obtener resultados, construyendo

organizaciones que tienen esperanza, inspiración y creatividad. Sobre la

base de lo expuesto, la resiliencia como atributo del liderazgo, en los

términos descritos provee una nueva fuente de conocimiento y práctica para

entender y enfrentar ciertos procesos o eventos particulares de la vida

empresarial, tales como:

- Procesos de cambio organizacional y cultural, en los cuales se pone a

prueba la capacidad tanto individual como grupal para enfrentar estos retos.

- Procesos de compra, venta, fusión, en los cuales la confluencia,

contradicción y dispersión de intereses personales y grupales se ponen a

prueba.

- Procesos de adaptación a demandas del mercado, que conlleven cambios

en las prácticas tradicionales.

- Procesos de reducción o de reasignación de personal. Aquí es importante

destacar cómo algunas empresas consultoras de alguna manera han

utilizado el concepto de resiliencia y sus atributos como marco de referencia,

tanto en las intervenciones individuales como grupales.

Es importante destacar que cuando se habla de la adaptación al cambio,

en la mayoría de los casos se ha visto desde la óptica exclusivamente de la

empresa en cuanto al resultado que se busca. Desde la óptica del grupo o

del individuo se han estudiado las consecuencias de la adaptación o no

adaptación al cambio. La resiliencia y sus pilares en el liderazgo pueden ser

85

un insumo importante para hacer estos procesos menos traumáticos, más

productivos y sobre todo para lograr respuestas y comportamientos que

potencien y enriquezcan dichos procesos y terminar fortaleciendo tanto a la

empresa como a sus colaboradores.

Dadas las condiciones que anteceden, una líder con iniciativa no se

estanca en una situación que genera angustia, estrés, malestar, maltratadora

o desagradable. Por tanto enfrentar y salir de una crisis requiere mucha

iniciativa creadora, acción organizada asi como un sistema estructurado de

trabajo. Para lograrlo señala Sambrano (2010), se requiere analizar los

hechos, establecer prioridades de acuerdo a su relevancia, inferir

conclusiones y tomar decisiones apropiadas que propicien bienestar.

2.5.4. Humor

Al hacer referencia al humor como pilar de la resiliencia y del liderazgo,

Sambrano (2010, pag.47) lo asocia con el estado de ánimo, a la disposición,

al modo de ser, por lo que es definido como “capacidad de afrontar

situaciones en forma lúdica y divertida” también se puede entender, en el

contexto organizacional, como el “permanente reencuadre que realizan las

personas ante situaciones que podrían ser estresantes”.

Es importante resaltar que el sentido del humor en los lideres, está muy

ligado a la creatividad y permite salirse de la extrema gravedad que

proporciona pesadez en las relaciones; en tal sentido puede ser una

herramienta que genera un ambiente de felicidad en las instituciones, pues

86

se comporta con actitud inteligente ante la vida personal y laboral en la que

se observa una panorámica, se analiza, se compara y luego se resuelve de

manera lúdica. (Yerkes, 2003).

Los líderes resilientes, desde esta perspectiva, son capaces de reírse de

sí mismos, abandonando por momentos el ego, incluso en situaciones que

podrían considerarse serias. Por tanto el sentido del humor como pilar del

liderazgo cuyo atributo principal es la resiliencia, es suficientemente agudo

como para que los gerentes líderes de las instituciones públicas muestren

tanto sus propios absurdos, como los de otros, es un elemento importante en

las relaciones interpersonales, porque ayuda a crear nexos armónicos y a

generar una atmosfera saludable de intimidad, compañerismo, esencial para

vivir en tiempos de transformación, de incertidumbre.

Sobre la base de lo expuesto, el humor como pilar de la resiliencia y por

ende del liderazgo resiliente, contribuye a que los gerentes o directivos de

instituciones públicas permanezcan en contacto con la realidad, propicia la

aparición de emociones positivas, permite aprender de los errores, de los

fracasos y de las experiencias vividas, además, contribuye al establecimiento

de un ambiente relajado, agradable, motivan a sus equipos, mejoran la

productividad, aumentan la innovación y crean un sentimiento de comunidad.

En tal sentido, la risa es la distancia más corta entre dos personas,

aumenta la autoestima, fortalece el autoconcepto, rompe la formalidad de

algunas situaciones opresivas y desestabiliza poses intimidatorias. Al

respecto, es importante aclarar según Torres (2006):

87

Que no se debe asociar, tener sentido del humor con ir contando chistes a todas horas o imitando al cómico favorito, ni pretender ser gracioso continuamente. Es más bien una actitud positiva ante las cosas. Una forma diferente de contemplar la realidad del entorno. Ver los problemas desde otra perspectiva permitiendo encontrar soluciones creativas. No se necesita ser un comediante para aprender a utilizar el humor con éxito. Todo lo que se necesita es tener sentido del humor y desarrollar la capacidad de trasmitirlo. (Pág. 124)

En consecuencia, el humor en el liderazgo, le permite a los gerentes o

directivos de las instituciones públicas concentrarse en las oportunidades

antes que en los obstáculos, promover la creatividad, evitar las decisiones

reactivas, producto del miedo y no de la voluntad. Ante tal panorama se

infiere que brinda la oportunidad de construir una organización feliz y con un

nivel de productividad óptimo, superando la cultura de la negatividad y

difundiendo optimismo en todos los niveles.

2.5.5. Introspección

La introspección desde la óptica de Melillo y Suarez (2005) es el arte

de preguntarse asimismo y darse una respuesta honesta, por tanto es

entendida como una secuencia heurística de auto preguntas y auto

respuestas, con relación a una situación específica que se está

representando. Por consiguiente la introspección, ha mostrado ser útil en

muchas situaciones de la vida. Se caracteriza por ser un diálogo desarrollado

hacia adentro. Se parte del supuesto del conocimiento de uno mismo como

condición fundamental para desarrollar óptimamente cualquier actividad.

88

Asimismo, y así reflexionar acerca de sus virtudes, además es una buena

manera de analizar la introspección como pilar de la resiliencia, en el

contexto organizacional brinda la oportunidad a los líderes de perfeccionarse

los errores cometidos en el pasado para no volver a caer en ellos.

Lo expuesto es reforzado por los señalamientos de Maxwell (2007) al

referir que los buenos lideres desarrollan la capacidad de interpretarse a sí

mismos, no solo deben saber cuáles son sus puntos fuertes, débiles, sus

destrezas y habilidades si no también su estado de ánimo mental por que

pueden obstaculizar el progreso tan fácilmente como lo pueden ayudar a

crear.

Por tanto, el líder en el contexto de las instituciones públicas, al no

desarrollar la introspección, corre el riesgo de volverse egocéntrico,

pesimistas o rígidos en su forma de actuar y con frecuencia dañen toda la

organización pues según Maxwell (2007, pag.138) “caen en la trampa de

pensar que no pueden o no deben cambiar y una vez que eso suceda.

En tal sentido, tiene pocas oportunidades de mejorar, su declive es

inevitable. Se infiere entonces que este pilar ayuda a la maduración y

comprensión de las cualidades y defectos propios, fortaleciendo la confianza

y seguridad en sí mismo. (Sambrano, 2010).

2.5.6. Capacidad de relacionarse

En el mismo orden ideas, otro de los pilares que caracteriza a las

personas resilientes es la capacidad para establecer relaciones con

89

personas de su entorno, para ello, tomando en consideración lo expuesto en

párrafos anteriores, debe generar relaciones armoniosas con sus

compañeros de trabajo, basadas sobre todo en el respeto y la comprensión,

en el contexto organizacional, generalmente son gerentes con una gran

autoestima, seguridad, confianza en sí mismos y en su forma de enfrentarse

a cualquier acontecimiento, creativos, ingeniosos, con sentido del humor,

capaces de reconocer sus fortalezas como sus debilidades, otorgándoles

mayor seguridad en su forma de actuar, por tanto, una ventaja en su actitud

ante situaciones adversas o contrarias.

Al respecto Sambrano (2010, pag.30) concibe la capacidad de

interacción como “las aptitudes sociales de una persona, a sus

comportamientos de intercambio con resultados favorables y a la relación de

reciprocidad que se establece entre los miembros de una comunidad

determinada”. En tal sentido para que los lideres desarrollen la resiliencia en

la mayoría de las organizaciones, es fundamental que cuenten con un buen

entorno laboral donde se sientan apreciados, valorados y escuchados, en

donde sus esfuerzos sean reconocidos y se les enseñe a tomar sus propias

decisiones.

Este factor se define como habilidad para establecer lazos de

intimidad con otra gente. Habilidad para comunicar y balancear la propia

necesidad de afecto con la actitud de brindar a los otros, aprender a dar, a

pedir y a recibir. Autores que han investigado sobre resiliencia piensan que la

capacidad de interacción con otros es consecuencia de una necesidad vital

90

en el ser humano que necesita ante todo afecto para mantener otro pilar de

la resiliencia, la autoestima.

De allí la importancia, de la habilidad requerida por los líderes para

relacionarse con los miembros de la institución la cual de acuerdo con Davis

y Newstron (2000:196), “es la capacidad de trabajar efectivamente con otras

personas y tener éxito en el trabajo en equipo”. Por tanto, ningún líder

escapa a los requisitos de la habilidad para relacionarse.

2.5.7. Independencia

Para Sambrano (2010), la independencia es la capacidad de los

individuos de optar por normas y comportamientos que considera válidas.

En el contexto del liderazgo, esta aptitud es la base para que el líder sea

respetado al momento de tomar decisiones. Es una de las principales vías

para ejercer la libertad y desarrollar la capacidad de acción y pensamiento.

Por otro lado, Melillo y otros (2005), señalan que la independencia como

pilar de la resiliencia otorga al individuo la capacidad de juzgar determinadas

situaciones prevaleciendo siempre el bien común. En tal sentido le atribuye al

líder la habilidad de establecer distancia física y emocional con respecto a

los problemas sin caer en el aislamiento, saber fijar límites entre uno mismo y

el medio con problemas, interactuar libremente con responsabilidad,

honestidad y fortaleza.

91

2.6. Características del líder resiliente

Los líderes en el contexto de los cambios turbulentos que rodean las

organizaciones, desempeñan según González (2010), el papel de

“Coaches”, de mentores, de facilitadores que apoyan los procesos,

orientando, estimulando la indagación, la reflexión y la creatividad. Ante tal

escenario, se convierte en un catalizador para los cambios y en ocasiones

requiere moderar y apoyar el manejo de la ansiedad que puede surgir en

algunas personas en momentos de incertidumbre.

En consecuencia, su actitud al igual que el comportamiento, debe

transmitir confianza en sus colaboradores. El líder es capaz de identificar las

necesidades de aprendizaje en los equipos de trabajo y los recursos

necesarios para impulsar los procesos formativos bajo distintas

modalidades.

Un gerente con características resilientes es capaz de establecer

relaciones sociales constructivas, tiene un sentido de si mismo positivo,

dimensiona los problemas, tiene sentido de esperanza frente a las

dificultades, extrae significado de las situaciones de estrés, desarrolla

iniciativa y se fija metas posibles de alcanzar (Saavedra, E. 2005).

Esta persona presenta una serie de factores internos que actúan como

protectores, a saber:

a.- Presta servicio a los otros o a una causa.

b.- Emplea estrategias de convivencia, es asertivo, controla sus impulsos.

92

c.- Es sociable.

d.- Tiene sentido del humor.

e.- Tiene un fuerte control interno frente a los problemas.

f.- Manifiesta autonomía.

g.- Ve positivamente el futuro.

h.- Tiene capacidad para aprender y conectar los aprendizajes.

i.- Capacidad para auto motivarse.

j.- Percibe competencias personales.

k.- Hay confianza en sí mismo.

El panorama descrito permite inferir que el líder resiliente es aquel que

tiene la capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse con éxito frente

a la adversidad y desarrolla en su entorno mediato e inmediato un ambiente

que promueve la resiliencia de los que lo rodean, se convierte en un factor de

resiliencia, en sus pensamientos, en sus conversaciones y en sus acciones.

Al respecto, la resistencia y el cambio exigen de los líderes características

que van más allá de los aspectos señalados anteriormente, por lo que

Moeller (2002) señala las siguientes:

2.6.1 Flexibilidad

La flexibilidad se relaciona con la habilidad que tiene una persona para

ver un problema o situación desde diferentes puntos de vista dando origen a

nuevas organizaciones, eventos y estímulos concebidos de múltiples

maneras, generando permanentemente una variación de pensamientos,

93

sentimientos, actitudes, metodologías y concepciones sobre el mundo. En

otros términos la flexibilidad implica una disposición permanente a

experimentar, cambiar, transformar y tener una apertura a la variedad. Todo

lo anterior está íntimamente relacionado con un alto nivel de curiosidad.

(Grosman, 1990 citado en Quiñones, 2006).

Esta característica en el líder resiliente, es indispensable para que sea

suave y flexible al responder a la incertidumbre, puede gestionar el cambio y

aceptar ambigüedad, por lo que no debe ser sorprendido por los reveses , a

la vez, le permite modificar sus propias suposiciones al momento de

enfrentar adversidades o situaciones difíciles.

En el mismo orden de ideas, ante una actitud flexible, sus relaciones

interpersonales son un gran apoyo, así como la paciencia, la comprensión y

el humor. Por tanto, la flexibilidad es un rasgo clave del líder especialmente

para enfrentar situaciones de cambio organizacional.

Además, señala Moeller (2002), con esta característica los líderes

resilientes tienen buena aceptación con respecto a sus límites internos y

externos debido a que poseen la capacidad y madurez de reconocer sus

fortalezas y debilidades. Se infiere, que la flexibilidad le permite al líder

adaptar su comportamiento para desarrollar las respuestas más apropiadas a

situaciones diferentes. Y son más valiosos en una organización cuando son

capaces de adaptarse a las responsabilidades de diferentes posiciones.

94

Por tanto, la flexibilidad en el líder desarrolla la creatividad para movilizar

nuevos tipos de recursos en la solución de problemas, aceptan el cambio

como parte esencial de la propia vida que viven; es decir, de su propia

existencia. Además, la iniciativa en comportamientos flexibles también suele

asociarse.

2.6.2. Enfoque

En el mismo orden, Moeller (2002) señala, que es la capacidad del líder

de tener una visión clara de lo que quiere lograr, este debe ser capaz de

guiarle durante la transición, situaciones adversas o difíciles. Por lo que

puede establecer sus propósitos. Por tanto el líder resiliente con estilo

gerencial estratégico implica el riesgo de mantenerse centrado en asuntos

de inmediata urgencia sin descuidar lo estratégico; sin embargo, es

imprescindible que no permita el aprisionamiento de sus esquemas

mentales y logre ser ambidiestro, es decir, siga visionando futuros

deseables garantizando una eficiente gestión táctica.

Por tanto, el líder resiliente le corresponde enfocarse para que logre

sincronización con el entorno. Desde esta posición señala Charan (2010),

puede lograr mucho para fortalecer los vínculos entre los diferentes

miembros de la organización y sus clientes para permitir reaccionar más

rápido ante los cambios que se producen en el ambiente externo. Pues la

esencia de su trabajo es lograr la mayor flexibilidad posible, sobrevivir a la

95

cris que enfrenta las instituciones públicas y obtener ventaja para cuando las

condiciones mejoren.

Lo anterior, puede exigir mayores cambios estratégicos creando una

organización más ágil que pueda responder mucho más rápido a los

cambios inesperados del ambiente externo. Por lo que es indudable la

habilidad de enfoque en el líder pues la contracción económica, la crisis de

liquidez unida a la confusión que envuelve a las organizaciones en tiempos

de transformación requiere reenfocar la innovación y permanecer con mayor

frecuencia por encima de las condiciones de desarrollo del mercado de

manera conciente.

2.6.3. Conciencia

Por conciencia se entiende, según Herreros (2007), la capacidad

estratégica para tomar decisiones en relación con el proceso de identificar

las brechas entre las capacidades actuales y las posiblemente necesarias

en el futuro; estas decisiones deben adoptarse generando procesos, rutas

nuevas y creativas. Cuando el gerente es consciente, está alerta al

momento, sensible al contexto, no está dominado por mentalidades

existentes.

En tal sentido el líder resiliente ve más allá de lo que convencionalmente

es aparente, implica una incertidumbre creativa y la utilización de analogías,

la capacidad de generar proposiciones alternativas partiendo de

96

experiencias diferentes, reencuadrar problemas, explorar objetivos múltiples.

Por tanto si se prepara de manera consciente para enfrentar lo peor, es

probable que se encuentre con escenarios menos desagradables y pueda

salir airoso cuando todo haya pasado. Si no se prepara, colocará en riesgo

su carrera y su institución.

2.6.4. Talento para la serendipia

Al respecto, Sambrano (2010), se refiere a la serendipity (serendipia),

como a la facultad o tendencia de realizar hallazgos afortunados por

accidente, descubrir cosas valiosas por casualidad al realizar al azar un acto

de sagacidad. Por otra parte, Siebert (2007, pag.207) señala que la

serendipia, “surge de utilizar la sabiduría para convertir un acontecimiento

inesperado, un accidente o un contratiempo en buena suerte”, por lo que es

la habilidad de resistencia que debe caracterizar al líder resiliente pues son

capaces de transformar una experiencia adversa en una de las mejores

cosas que jamás les haya sucedido.

Se observa, que esto es más que responder mientras lucha por

adaptarse a un acontecimiento adverso, pues con ella, encuentra nuevas

fuerzas y puede descubrir oportunidades inesperadas. Estos autores

coinciden en que con esta habilidad, el líder, se da cuenta de que su vida o

su carrera pueden tomar una nueva dirección que no se hubiese presentado

97

sin el acontecimiento de incertidumbre. La adversidad crea una oportunidad

para que tome una dirección distinta y mejor de lo que hubiera esperado.

Por tanto, el arte de la resistencia suele comenzar buscando los

beneficios escondidos en las dificultades, preguntando ¿Qué hay de bueno

en eso?, ¿Cómo puedo convertirlo en una ventaja?, ¿Qué oportunidad fuera

de lo común ha creado? El talento para la serendipia, prepara la mente

para descubrir beneficios en acontecimientos que afectarían negativamente

a otras personas. (Sambrano, 2010)

A este respecto, el autor antes mencionado considera sobre la base de

esta definición que la Serendipia no es solo una casualidad que se debe

aprovechar, sino que es una habilidad, es la facultad de los individuos que,

receptivos a la casualidad, hacen de la misma inferencias valiosas,

deducciones que contribuyen a la ampliación de los campos del saber y a la

innovación. La intuición, la sagacidad, la perspicacia que conduce a

aplicaciones valiosas.

Evidentemente, en la innovación, en la vida, es importante la planificación,

la organización, la estructura, el método, conceptos que se tienen claros e

intentan aplicar a la forma de hacer las cosas. La autoestima como otro factor

esencial de la resiliencia demuestra con la Serendipia las capacidades para

tener éxito, es necesario, mirar con nuevos ojos y mente abierta ante las

crisis y así aprender a convertir las desgracias en fortalezas. Por tanto, En

las instituciones públicas mientras se lucha para hacer frente a sucesos

98

negativos, la serendipia en el líder, permite visionar oportunidades

inesperadas.

2.6.5. Ético

Siguiendo el mismo orden de ideas, la necesidad de afrontar nuevos retos

exige a los líderes adoptar un papel complejo, capaz de compaginar la

continuidad con el cambio, la innovación, la incertidumbre y que a la vez esté

sólidamente fundado en principios éticos y valores sociales.

Al respecto, el líder que despliega un liderazgo orientado por la

resiliencia, innovación, cooperación y justicia, es reflejo de su postura ética

ante sí y ante los demás. En tal sentido, la ética como “parte de la filosofía

que trata de la moral y de las obligaciones del hombre” Soto y Cárdenas

(2007, pag.5), vinculada al liderazgo, se proyecta en la actualidad como una

condición cónsona con las realidades. Pues los gerentes a juicio de Marco

(2000), tienen que combinar la buena voluntad de los empleados para que

estos pongan sus talentos al servicio de los objetivos de la organización.

Esto se logra ejerciendo correctamente el poder conferido por el puesto,

pues, el ejemplo que proporcione es sus seguidores es fundamental.

Por consiguiente, ¿cuál es la importancia de un líder ético en las

organizaciones? A juicio de Soto y Cárdenas (2007), esta radica en la

confianza y el respeto que generen, pues es difícil instaurarlas en las

organizaciones y una vez que lo consiguen los resultados son asombrosos.

99

La confianza en los actuales momentos de incertidumbre constituye la

autoridad de un líder. Por lo tanto una organización desde la perspectiva de

la ética de sus líderes puede elegir entre diferentes cursos de acción, pues

es capaz de tener una conducta moral.

Es importante señalar, que muchos líderes tendrán que implementar

grandes cambios en la forma en que manejan el día a día. Salir airoso en un

ambiente volátil requiere ajustes frecuentes no solo a nivel de su práctica

gerencial, sino también, en su capacidad de resistencia personal, pues su

inmersión profunda en los detalles operativos de las instituciones y del

mundo exterior es inevitable por lo que se requiere de su involucramiento

práctico y seguimiento.

Por consiguiente, no es suficiente sentarse en su oficina, leer reportes y

dar órdenes. Las instituciones públicas necesitan contar con una

comprensión puntual de lo que ocurre dentro y fuera de ellas, con sus

empleados, sus operaciones. Debe guiarse por el siguiente lema: manos a la

obra y mente lista.

3. Sistema de variables

3.1. Variable gerencia estratégica

3.1.1 Definición conceptual y operacional

Consiste en la formulación, ejecución y evaluación de acciones que

permiten que una organización logre sus objetivos. David (2003, pag.3).

100

Operacionalmente, se estudiará para efectos de la presente investigación con

las dimensiones: pasos de la gerencia estratégica con los indicadores la

reflexión ante necesidades, búsqueda y análisis de la información, diseño o

revisión de la visión, establecimiento de la misión y objetivos, generar y

seleccionar estrategias, implementación de la estrategia, evaluar y controlar.

Como segunda dimensión procesos inmersos en la gerencia estratégica, la

cual esta compuesta de los siguientes indicadores: la toma de decisiones, el

manejo de conflictos, el trabajo en equipo, la comunicación y la motivación.

3.2. Variable liderazgo resiliente

3.2.1. Definición conceptual y operacional

El liderazgo resiliente, es el estilo que se basa en la actitud positiva cuyo

atributo principal es la resiliencia, pues la misma, otorga la capacidad

humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por

experiencias de adversidad, la Investigadora (2011). Operacionalmente será

medida mediante dos dimensiones: Pilares cuyos indicadores son los

siguientes: Autoestima, creatividad, iniciativa, humor, introspección,

capacidad de relacionarse e independencia y Características del líder

resiliente para la cual se consideran los siguientes indicadores: Flexibilidad,

enfoque, conciencia, talento para la serendipia, ético.

101

Cuadro 3 Operacionalización de las variables

Objetivo General: Determinar la relación entre gerencia estratégica y liderazgo resiliente en la conducción de instituciones del sector público.

Objetivos Específicos

Variables Dimensiones Indicadores Ítems

Identificar los pasos que sigue la gerencia estratégica en la conducción de instituciones del sector público.

Gerencia estratégica

Pasos de la gerencia estratégica.

Reflexión ante necesidades.

1,2,3

Búsqueda y análisis de la información

4,5,6

Diseño de la visión. 7,8,9 Establecimiento de la Misión y objetivos.

10,11,12

Generar estrategias. 13,14,15 Implementación de estrategias.

16,17,18

Evaluar y controlar. 19,20,21 Procesos inmersos en la gerencia estratégica.

Toma de decisiones. 22,23,24 Describir los

procesos inmersos de la gerencia estratégica en la conducción de instituciones del sector público.

Manejo de conflictos. 25,26,27 Trabajo en equipo. 28,29,30 Comunicación. 31,32,33 Motivación. 34,35,36

Caracterizar los pilares del liderazgo resiliente en la conducción de instituciones del sector público.

Liderazgo resiliente

Pilares del liderazgo resiliente

Autoestima. 1,2,3 Creatividad. 4,5,6 Iniciativa. 7,8,9 Humor 10,11,12 Introspección 13,14,15 Capacidad para relacionarse

16,17,18

Independencia 19,20,21 Identificar las

características del líder resiliente en la conducción de instituciones del sector público.

Características del líder resiliente

Flexibilidad 22,23,24 Enfoque 25,26,27 Conciencia. 28,29,30 Talento para la serendipia. 31,32,33 Ético 34,35,36

Establecer la asociación entre gerencia estratégica y liderazgo resiliente en la conducción de instituciones pertenecientes al sector público. Generar lineamientos teóricos para fortalecer la gerencia estratégica y el liderazgo resiliente en la conducción de instituciones pertenecientes al sector público.

Fuente: Pérez (2011).