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Capitulo 4:

LOS LENGUAJES DEL ARTE: LA ARQUITECTURA

La arquitecturti como espacio interior

Un modo plausible de definir la arquitectura es ofrecer un pa-norama historico de 10 que se ha entendido por arquitectura des-de Vitrubio hasta los CIAM (los Congresos Internacionales deArquitectura Moderna). Porque aunque el concepto de la arqui-tectura sea cambiante a 10 largo de la historia, como ya se ha ob-servado sobre el propio concepto de Arte en el tema segundo, noobstante un rastreo historico permite ir definiendo 0, si se quie-re, acotando una serie de caracteristicas que al final vertebranun concepto unitario.

En este breve manual, para introducir este tema sobre el len-guaje de la arquitectura, se ha preferido definirla con sencillezcomo espacio interior, en homenaje al italiano Bruno Zevi, el fa-moso arquitecto, critico e historiador de la arquitectura, con cu-ya obra clasica titulada Saber ver Laarquitectura se han iniciadoen el analisis critico de la arquitectura tantos estudiosos.

A comienzo de los afios cincuenta del siglo :xx todavia lam en-taba Zevi la ignorancia y el desinteres del publico por la arqui-tectura, la escasa atencion que le concedian los diarios en com-paraci6n COnla dedicada al resto de las artes, calificandola porella como "la gran olvidada". Zevi atribuia parte de la responsa-bilidad en esta actitud del publico al tratamiento que la arqui-tectura habia recibido en las historias del Arte comunes, sefia-lando los dos extremos mas frecuentes, que en unas "los edificiosse juzgan como si fuesen esculturas 0 pinturas, de un modo ex-terno y superficial, como puros fenomenos plasticos", olvidandoconsiderar 10 que es especifico de la arquitectura, mientras quepor otro lade "los ingenieros continuan escribiendo historias dela arquitectura que son historias de la construcci6n tecnica". Laarquitectura como obra de arte se hallaba necesitada de unaprecisa configuraci6n de su lenguaje especifico.

Esta imagen y valoraci6n de la arquitectura ha cambiado deforma considerable durante la segunda mitad de este siglo XX,debido en buena parte a la aportaci6n critica de historiadorescomo la del mencionado Bruno Zevi 0 como las de NikolausPevsner y Sigfried Giedion. Pevsner publico en 1942 su Esque-ma de la Arquitectura Europea, una excelente sintesis de Histo-ria de la Arquitectura, rigurosa y clara, las mejores cualidadesde una obra de divulgaci6n, que se constatan desde el inicio deltexto. cuando para anticipar la diferencia conceptual entre ar-

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como eficaz: "Una nave para guardar bicicletas es una construe-cion; la catedral de Lincoln es una obra de arquitectura".

Pero 1a definicion de la arquitectura como espacio interno esresu1tado, ademas, de la evolucionde la Historia del Arte. Puesderiva de la division tradicional de las Bellas Artes en "artes delespacio" y "artes del tiempo", que incluia entre las primeras laarquitectura, la escultura y 1apintura. Resulta logico que la cri-tica posterior haya profundizado finalmente en la diferente con-cepcion del espacio por parte de estas tres manifestaciones artfs-ticas.

De nuevo las palabras de Bruno Zevi nos ayudan a desvelaresta diferente concepcion espacial de la arquitectura, la escultu-ra y la pintura: "La pintura actua en dos dimensiones, aunquepueda sugerir tres 0 cuatro. La escultura actua en tres dirnen-siones, pero el hombre pertenece al exterior, mirandolas desdefuera. La arquitectura, por el contrario, es como una gran escul-tura excavada, en cuyo interior el hombre penetra y camina".La arquitectura, por supuesto, tambien actua en dos dimen-

siones cuando compone muros 0 fachadas, pero estes son valorespropios de la pintura; y tambien se expresa mediante volume-nes, cuando articula todo el conjunto exterior del edificio, peroestos son valores propios de la escultura. Asi pues, la verdaderaesencia de la arquitectura, 1aque la diferencia de Ia pintura y dela escultura, es el espacio interior, en el cual el hombre vive y semueve, una arquitectura que para ser comprendida y vivida re-quiere el tiempo de nuestro recorrido, la cuarta dimension. Elespacio interior es, pues, la dimension propia del trabajo del ar-quitecto.

Continuando con el desarrollo del pensamiento de Zevi, estaclaro que cada volumen edilicio contribuye con su "caja de mu-ros" a la configuracion de dos espacios: de un lado los muros de-limitan el espacio interior, un espacio cerrado, que es la verda-dera esencia de la arquitectura, pero de otro con su volumenexterior y junto con los edificios contiguos delimitan el espacioexterno, 0 sea, el espacio propiamente urbanistico. En un senti-do estricto y riguroso para Zeviaquellos edificios que carecen deespacio interior propiamente dicho, comoel Arco de Tito 0 la Co-lumna de Trajano, no interesan a la Historia de la Arquitectura,sino que tienen de un lado valores urbanisticos, en cuanto queconfiguran un espacio exterior, y valores escultoricos intrfnse-cos, configurados por su propia tridimensionalidad.En todo caso los analisis criticos de Zevi, de Pevsner 0 de Gie-

dion, han contribuido de mododecisivo a convertir la Historia de1aArquitectura, ante todo, en una historia de las concepcionesespaciales. El propio Zevi dedica uno de los capitulos mas exten-sos de su obra citada a una consideracion historica de las edadesdel espacio. La Historia de 1aArquitectura como historia de losespacios arquitectonicos ha adquirido un extraordinario predica-rYlDT'ltA" C"'''''''''~Y'I ("'0" ;J"r'",.... ...~~.. ,..11." ......_ 1 ,. 1·'" ;,....

o 20mPlanta

1 Rampa2 P6rtico3 Pronaos4 Cella5 Imagen de culto6 Opistodomos

Fachada longitudinal (reconstrucci6nl

Fronton Este y secci6n (reconstruccidn)

Planta, a1zado longitudinal, alzado y seccion frontal del templo de Zeus en Olimpia. Larepresentacion del espacio arquitectonico se logra mediante pIanos 0 graficos convencio-nales: la planta, el alzado, la seccion y la proyeccion. La planta representa un corte hori-zontal del edificio. anroximadamente a un metro de altura del nivel del suelo v su lectura r/s-

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te tema, algunas editoriales, como Nueva Vision de Buenos Ai-res, ofrecieron en su momento una destacada coleccionde librossobre Historia de la Arquitectura, cuyos textos estaban plantea-dos basicamente desde el punto de vista de la valoracion espa-cial. El mismo Pevsner comparte este planteamiento cuandoafirma al comienzo de su manual que "la Historia de la Arqui-tectura es la historia del hombre en su labor de organizar y darforma al espacio, y por eso el historiador debe tener siempre pre-sentes los problemas espaciales".Pero el hecho de que en el pensamiento de Zevi la interpreta-

cion espacial de un edificio sea suficiente como instrumento cri-tico para juzgar una obra de arquitectura no quiere decir, en ab-soluto, que el valor de una obra arquitectonica se agote en elvalor espacial. En efecto, todo edificio se caracteriza por unapluralidad de valores (segun Zevi, ademas de los espaciales, loseconomicos, sociales, tecnicos, funcionales, estilisticos y decora-tivos), de los que es muy legitimo ocuparse.Abordar todo el abanico de posibilidades criticas sobre la ar-

quitectura desborda ampliamente el objetivo de este breve ma-nual; por ella se han seleccionado algunos temas como la especi-ficidad del proyecto arquitectcnico y, con mayor cohesiontematica, los tres aspectos obligados de cualquier reflexion sobrearquitectura: la forma, la funcion y el significado.

Del proyecto arquitect6nico a La realizaci6n

Otra de las divisiones clasicas de las artes visuales, que hamantenido su vigencia en la Historia del Arte durante bastantetiempo, en la que planean los conceptos de nobleza y de jerar-quia entre las artes, es la distincion entre "artes mayores" (denuevo, la arquitectura, la escultura y la pintura) y "artes meno-res" (las restantes, en particular las artes decorativas 0 artesa-nias). Los criterios teoricos de esta division se basan en que enlas artes mayores existe un predominio del momento ideativo 0

inventivo, mientras que en las artes menores 10 que predominaes la ejecuci6n ola mecanica.No hace falta aludir ahora de forma general al esfuerzo colec-

tivo emprendido por los arquitectos, los escultores y los pintoresa partir del Renacimiento italiano, para dejar de ser considera-dos socialmente como artesanos y equiparar su actividad a la delas artes liberales, reduciendo el papel del esfuerzo fisico y deltrabajo manual en su actividad artistica. 0 sea, poniendo elacento en la idea y en la invencion y alejandolo de la ejecucionmecanica.Tal actitud .adquiere una dimension nueva en la biografia de

Leon Battista Alberti (1404-1472), quien destaca no solo por sucondicion de escritor y tratadista insigne de Arte, sino POl' su

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IIIIIIII

Alzado y seccion del palacio Rucelloi de Florencia. Para una correcta lectura de la plantade un edificio, su rspresentacion debe ir acompafiada de alzados, secciones y proyeccio-nes. EI alzado es una representacion plana de la fachada 0 de las fachadas del edificio, sindeformacion oersoectiva v Que permite el analisis de su composicion y, por tanto, de los/4

tado en el proyecto arquitectonico, queda deslindado del momen-to de la ejecuci6n. S610el perfeccionamiento del proyecto arqui-tectonico -es decir, de la idea arquitect6nica plasm ada en losplanos, alzados y secciones y acompafiada de las instruccionesde ejecuci6n, que andando el tiempo recibiran el nombre de me-moria- pudo permitir, como es sabido, que de la direcci6n y eje-cucion de varias obras de Alberti (desde el templo malatestianode Rimini hasta San Andres de Mantua) se ocupasen otrosmaestros en arquitectura.

Esto no quiere decir que con anterioridad al Renacimiento ita-liano no se hubiese utilizado ampliamente el diseiio arquitect6-nico. Poseemos abundantes documentos graficos de la Edad Me-dia, desde el famoso Album 0 cuaderno de dibujos de Villardd'Honnecourt, hasta planes y alzados de gran precisi6n tecnicasobre varias catedrales g6ticas. Pero en todo caso se trataba deplanteos previos que acompaiiaban a la ejecuci6n de la obra.En cambio con Alberti se abre una nueva era: la del proyecto

arquitect6nico como elemento aut6nomo, es decir, como diseiioacabado de la obra, y que puede ser considerado con caracter in-dependiente de su ejecuci6n.

Incluso a partir de Alberti pueden diferenciarse dos actitudesdistintas en la praxis arquitectonica: la que pondra el acento enla idea y en el diseiio, y que puede estar perfectamente repre-sentada por Bernini y la que pone el acento en la ejecucion, re-presentada por su antagonista Borromini. Diferente modo de en-frentarse al hecho arquitectonico, que puede ser rastreado hastanuestros dfas,

De todos modos, con independencia de la actitud que el arqui-tecto adopta a 10largo de la Edad Moderna y Contemporanea enrelacion con la ejecuci6n del edificio, 10 trascendente para la crf-tica arquitect6nica es que esta fase de ejecucion queda concep-tualmente separada de la fase de proyecto, en cuyo disefio se re-coge de manera acabada el program a arquitect6nico, de formaque puede ser ejecutado por otro arquitecto distinto de su autor,e incluso tal proyecto puede ser retomado aiios 0 siglos mas tar-de.

En la actualidad las dos fases -la de ideacion planificada y lade ejecuci6n de la obra- se separan drasticamente, entre otrasrazones porque, como ha seiialado rotundamente Frederic Vila,"la aplicaci6n de sistemas mecanicos e industriales de alta tee-nologia y los estrictos analisis de inversiones y financiacion, im-piden la improvisacion, salvo en detalles de escasa importanciao en edificaciones de poca envergadura". Por ella hoy un compor-tamiento sensato de la clientela arquitectonica nunca admite"reformados" por razones tecnicas no previstas en el proyecto.

Como consecuencia de esta separacion entre proyecto arqui-tectonico y ejecucion se puede hablar de una arquitectura sinejecucion, bien porque el proyecto hubiera sido desechado y sus-"~"·n~,.:J,." _" ..... " ...............l .... r:....:L: .. - ,. ,.,'.".

zar por cualquier motivo, 0 incluso porque se haya concebido enorigen como una propuesta utopica y visionaria, caso este Ultimoque ofrece bastantes ejemplos en la Edad Contemporanea a par-tir de los trabajos ilustrados de Boullee y Ledoux. Se trata, ensurna, de una arquitectura tan s610dibujada, pero que no ha lle-gada a tomar cuerpo, se ha quedado en proyecto arquitect6nico.Otro aspecto diferente a este es el de la representacion de arqui-tecturas en otras manifestaciones artisticas, sobre todo en lapintura.

Por otro lade la ejecuci6n arquitect6nica se caracteriza por suvoluntad de permanencia -de ahi que se le aplique el terminode monumento, que alude a su voluntad de permanencia en lamemoria-. Pero hay casos en los que desde el inicio del procesoarquitect6nico no existe tal voluntad de duraci6n, antes al con-trario, el "monumento" se realiza con intencicn provisional y eft-mera, para que desaparezca una vez que hay a pasado la cir-cunstancia que 10 provoca (su relaci6n es muy extensa, desde losarcos de triunfo 0 los monumentos funerarios, como catafalcos ycapelardentes, hasta los pabellones de las exposiciones univer-sales). Y todavia cabe diferenciar, por su caracter especifico, laparticular naturaleza de la arquitectura de los retablos. Todosestos matices en re1aci6n con e1concepto de permanencia han deser valorados por la critica arquitectonica ya que inciden de for-ma decisiva en ellenguaje de la arquitectura.

La forma arquitectonica

Aunque aqui se ha propuesto considerar aisladamente, entres epigrafes diferentes, la forma, la funcion y el significado dela arquitectura, es obvio que estos aspectos no van separados enla realidad de la obra de arte. La obra de arte solo se hace posi-ble en la forma y son las formas las que expresan y comunicansignificados, de manera que ni la forma va separada del signifi-cado ni se opone al significado, como se podria deducir de los en-frentamientos dialecticos -y ya historicos-> entre las metodolo-gias formalistas y las icono16gicas.

A pesar de que la forma constituye, pues, la cuestion funda-mental del analisis arquitect6nico -y de cualquier obra de ar-te-, no se ha consolidado escolarmente un sistema convencionalpara abordar el analisis de las formas arquitectonicas. Es mas,aunque los aspectos considerados en el analisis de la forma ar-quitect6nica son recurrentes en mayor 0 menor medida en casitodas las obras de referencia, ofrecen a menudo un panoramacaleidoscopico bastante heterogeneo y escasamente sistematiza-do.

Aqui se propone utilizar un esquema de analisis formal arqui-tectonico que considere los elementos ordenados en los tres nive-, .. . . . . .. . . _. 17-

Secciondel Paiueon. de Roma, segiin Palladio.

1 Anillo de eompresien2 Inlrad6s de la <upula3 Extrad6s d. la <upula... Hilad .. de piedra na.tural5 Mu.ro inlc.rior del ciltndro6 Muro exterior del cilindro

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Seecien tttructurlli

o B

A plonla bajaB plonta elLA

A

Planta baja y de cupula y seccion de estructura y de ornamentacion del Paniem de Roma.La seccion es la representacion de un corte vertical dado al edificio, segun un eje, quepuede ser longitudinal 0 transversal; en los edificios de planta central solo existe un ejenp c::lmph·i"" T., c:n",,.lrrn "'''''m,f" ,·nnt·n"nnt.,l· o l ncn",.~n ;",t('w;,,'t" nn ..,l"?"lrl" 1\J'\~,",1".",,,,r1,... 1", .t...

tectura, 0 sea, de los materiales empleados en la ejecuci6n siem-pre en relacion con sus tecnicas de trabajo; con todo ello se confi-gura un primer nivel de caracter tecnico-constructiuo; 2) conside-raci6n de las unidades formales elementales, a modo devocabulario arquitectonico simple: la columna, el pilar, el muro,el dintel, el arco, la b6veda, la cupula, la techumbre (algun au-tor, como Juan Francisco Esteban, asume la propuesta de redu-cir este repertorio formal elemental a cuatro formas simples ybasicas: la columna, el arco, la b6veda y la cupula); con todo ellose configura un segundo nivel de caracter morfologico; 3) consi-deracion de la composici6n arquitectonica y de sus principios or-denadores (basicamente la simetria, la ordenacion ritmica y laproporcion), es decir, el modo de articular los diferentes elemen-tos formales y el conjunto; en este sentido pueden darse dos sis-temas de proporci6n: el que relaciona las partes con el conjunto,considerando al edificio como unidad y a los elementos comofracciones de un todo, y el sistema inverso 0 modular, que esta-blece una parte del edificio como m6dulo 0 medida que por mul-tiplicaci6n nos da las de los restantes elementos; con todo ello seconfigura un tercer nivel, de sintaxis formal, y que en Historiadel Arte ha sido definido como estilistico. En este sentido estiloesta considerado como un sistema formal.No debe olvidarse que cada uno de estos niveles, por si mismo,

informa y significa, y ademas que estos niveles se interrelacio-nan, una interrelaci6n que comporta las 16gicas alteraciones de-notativas y connotativas.Por ultimo, s610 resta advertir que el desarrollo del analisis

formal arquitectonico constituye el verdadero contenido de unaHistoria de la Arquitectura y excede, por supuesto, los objetivosy limites de este breve manual.

La funci6n arquitect6nica y las tipologias

El termino funcion, aplicado a un lenguaje artistico, y en con-creto a la arquitectura, puede utilizarse, al menos, en una tripleacepcicn, 0 dicho de otro modo, la funcion puede analizarse entres niveles de lectura. La primera acepci6n es la de funcionali-dad tecnica (0 tect6nica, en el caso de la arquitectura), para alu-dir a la solucion estructural de los problemas tecnico-constructi-vos, y por tanto a la perfecta adecuaci6n entre forma yestructura; en este sentido se ha acuiiado el termino funcionalpara aquellas manifestaciones de la arquitectura moderna, enque la forma sigue a la funci6n. La segunda acepcion es la fun-cionalidad utilitaria, 0 de uso, el destine del edificio, acepcion aque se refiere especificamente este epigrafe. Por ultimo restauna tercera acepcion, la funcionalidad espiritual, que puedeequipararse al simbolismo 0 significado de la obra. Algunos uti-1:_ _ __ _1 J,,........ .

junto de las funciones tecnicas, utilitarias y cspirituales, funcio-nalidad que se obtiene mediante un analisis interrelacionado dela forma, de la funci6n de uso y del significado.

Aqui nos referimos a la funcionalidad utilitaria, es decir, alhecho evidente y palmario de que todo edificio responde a unuso, a una funcion de usa y, por tanto, es utilitario; la utilidad esuna caracteristica basica de la arquitectura. Aunque las demasartes tambien puedan ser "utilitarias" (y algunas, como se vera,han sido denominadas de esta manera), en la arquitectura estadimension practica prevalece sobre las demas, aunque no agotesu esencia. De aqui que resulte inexcusable un analisis de lafunci6n arquitectonica, una funcion compleja a la que da solu-cion una forma compleja: la tipologia arquitectonica. Este anali-sis de la funcion, por su enfoque especifico, tiene en cuentaaquellos aspectos sociales de la actividad arquitect6nica.

Ya se ha dicho con anterioridad que el proyecto arquitectonicodebe dar respuesta a un programa, es decir, a un conjunto denecesidades que han sido previamente establecidas. De modoque la actividad edilicia se inicia can el establecimiento de unprograma, en el que se fijan las necesidades y, por consiguiente,el usa 0 funci6n a que va a destinarse el edificio. Ya en el iniciodel proceso arquitectonico aparece, pues, el encargante 0 coman-ditario, y sus posibles mentores, que determinan en gran medi-da el proyecto arquitectonico; de todo ella trata la historia socialde los encargos artisticos. Para algunos casos se ha llegado aplantear si el encargante 0 promotor puede ser considerado ade-mas como autor y ejecutor de la obra, desplazando al arquitectoen esta consideracion; un buen ejem.plo, estudiado magistral-mente por George Kubler es El Escorial, mandado edificar porFelipe II, que no solo se configura como el responsable del pro-grama de necesidades, de la elecci6n del lugar, de la determina-cion de los proyectos arquitect6nicos, etc., sino tambien de la eje-cuci6n de la obra, a t r ave s de una cadena de mando,perfectamente establecida.

Volviendo sobre la funcion utilitaria, el uso de un edificio pue-de ser individual 0 colectivo, publico 0 privado, religioso, militaro civil, etc. Estas funciones son resueltas mediante un organis-mo formal complejo, el tipo arquitect6nico 0, si se prefiere, la ti-pologia arquitectonica. Una Historia de la Arquitectura que uti-lice como hilo conductor las tipologias arquitectonicas, puedeofrecer analisis iluminadores no s610 sobre su evolucion funcio-nal sino tambien sobre la evoluci6n misma del estilo artistico.

Nikolaus Pevsner ha contribuido brillantemente a este generode Historia de la Arquitectura con una obra paradigmatica, fro-to del curso dictado a comienzos de 1970 en las "Mellon Lectu-res" de la National Gallery de Washington, su Historia de las ti-pologias arquitectonicas, No obstante el titulo de car actergeneral puede inducir a engaiio ya Que su contenido se limita de

a. Perspectiva axonometrica de la cupula de la catedral de Florencia. b. Plano axoneme-trieo de Baalbeck. c. Perspectiva axonometrica de Santa Sofia de Constantinopla. Las re-presentaciones y proyecciones isometricas y axonometricas sirven para conocer medianteun solo dibujo la sum a de todos los datos facilitados por la planta, el alzado y la seccion.Como puede verse. existe una pnnrmp v:lriPli:lfl np l'pnrpopnt~ri()npo flvnnnmt5h-i,."" tnrl~o

el siglo XVIII, y de otro a las tipologias urban as de caracter ci-vil, excluyendo la vivienda asi como las tipologias de caracter re-ligioso y militar. Sin entrar en la intencionalidad de estas exclu-siones (la de configurar una determinada imagen de la ciudaddel siglo XIX por medio de su arquitectura mas emblematica,con sus contenidos simb6licos y funcionales), la obra analiza lostipos siguientes: monumentos a hombres ilustres, edificios degobierno (parlamentos, ministerios y oficinas publicas, ayunta-mientos, tribunales de justicia), teatros, bibliotecas, museos,hospitales, prisiones, hoteles, bolsas y bancos, almacenes y ofici-nas, estaciones de ferrocarril, mercados, invernaderos y edificiosde exposiciones, tiendas, almacenes y grandes almacenes, y fa-bricas (estas ultimas tipologias en relaci6n con el desarrollo dela ciudad industrial).

Constituye, pues, una Earea basica para la mejor comprensionde la obra arquitectonica definir su funci6n de uso practice y suexpresion formal mediante los tipos arquitectonicos. Esta rela-cion forma-funcion (a un nivel distinto del tecnico) resulta obviaen culturas como la occidental europea; pero existen otras cultu-ras, como la musulmana, en cuya arquitectura una forma y tam-bien una tipologia arquitectonica son por norma polifuncionales,y a la inversa, una funcion se resuelve de hecho mediante for-mas 0 tipologias arquitectonicas muy diversas; el correlato entretipo y funcion de uso no se da de un modo "tan natural" como enla arquitectura de Occidente. Por otra parte se han conservadoedificios de otras culturas -y tambien obras de arte- cuya fun-cion original se ha perdido y es menester recuperarla medianteuna investigaci6n adecuada. .Asimismo, relacion entre funci6n y tipologia arquitect6nica ha

de ser considerada a la hora de la rehabilitacion monumental.Buena parte de los edificios rehabilitados en nuestros dias sondestinados a funciones distintas de aquellas para las que fueronconstruidos en origen. EI historiador del Arte debe valorar enque medida se violenta y desnaturaliza una tipologia arquitecto-nica con su cambio de uso hasta el punta de invalidar una pro-puesta de rehabilitaci6n; no todas las tipologias historicas encie-rran la misma virtualidad plastica y polivalencia funcional paradeterminados usos, como ha sefialado con agudeza Frederic Vi-la.

El significado de la arquitectura

Pero ya se ha dicho que la funci6n utilitaria no agota, por su-puesto, la funcion de la arquitectura. Muchos autores insistenen su funcion espiritual, que es 10 mismo que referirse al signifi-cado de la arquitectura, es decir, a la capacidad de expresion ysignificacion de las formas arnuitectonicas. Rsnprtn nllP ~lrrn,.,"C'

Leon Battista Alberti, fachada del palacio Rucellai, realizada bajo la direeei6n tecnica deB. Rossellino, 1446-1455, Florencia, Durante mueho tiempo el anal isis formal de la arqui-tectura ha padeeido el vieio del "fachadismo", 0 sea de atender exclusivamente a los valo-

, ~ . . -

[ )En primer 1ugar es oportuno recordar que los tres niveles con-

siderados en el analisis critico dellenguaje arquitectonico (el ni-vel de los materiales y sus tecnicas de trabajo, el nivel de las for-mas elementa1es y e1 nivel de las formas complejas 0 de lastipologias arquitectonicas) transmiten informacion y significadocada uno de por S1 y en interrelacion con los demas. Aunqueaqui, y en el resto de los lenguajes artfsticos, se ofrezca un soloepigrafe de conjunto para referirnos al significado global de laobra artistica. .

En relacion con el significado de la arquitectura tan solo sequiere dejar anotado aquf, como punto inicial de partida, el ex-traordinario impulso que ha dado al mismo la Hamada metodo-logia "iconol6gica", es decir, los discipulos y seguidores de AbyWarburg. Puede afirmarse que la Historia de la Arquitectura seha transformado por completo con la aplicacion del metodo ico-nologico. Aquella interpretacion de la arquitectura como unamanifestaci6n artistica de caracter "abstracto", contrapuesta alcaracter "figurative" de la pintura y la escultura, y la tesis consi-guiente sobre la carencia de significado convencional en el len-guaje arquitectonico, se han derrumbado estrepitosamente.

Entre los autores, cuyas aportaciones han sido decisivas eneste aspecto, han sobresalido Richard Krautheimer y RudolfWittkower. Como ejemplo de investigacion de esta renovaci6nmetodologica puede destacarse ellibro de RudolfWittkower, Laarquitectura en la edad del humanismo, publicado en 1949 comovolumen 19 de los Studies of the Warburg Institute (con traduc-cion castellana de 1958). En el se aborda, entre otros temas des-tacados de la arquitectura del Renacimiento italiano, el signifi-cado de la tipologia religiosa de planta central, a partir de lateoria arquitectonica de Alberti.

En efecto, el nuevo ideal de perfecci6n y de belleza para laplanta de un edificio religioso 0 de una iglesia se consigue conaquellas figuras geornetricas consideradas mas perfectas, comoel circulo, e1 cuadrado, el hexagono, etc., es decir, con la plantacentralizada, que ademas implica el uso de la cupula como siste-ma de cierre, con su fuerte simbolismo cosmico desde la Anti-giiedad. Frente a 1a tipologia arquitectonica religiosa de plantade cruz latina ("ad modum crucis"), de tradicion medieval, querecuerda a Cristo como martir en la Cruz, se impone la nueva ti-pologia de planta central, basada en el pensamiento de que laperfecci6n y la belleza geometricas son los medios mas adecua-dos para expresar la belleza divina. Este punto de vista hatransformado todo el discurso sobre la arquitectura italian a en-tre la cupula de la catedral de Florencia de Brunelleschi y laobra de San Pedro del Vaticano de Miguel Angel.

Indagar en los diferentes niveles de informacion y significadode la arquitectura -0 en los de cualquier lenguaje artistico-,asi como en los cambios hir:;tnr;C'os np t::llps c;;<mifirl'lrlnc: -" PYl

Ayuntamiento de Bruselas, 1402·1454. EI arquitecto del proyecto rue Jacques van Thie-nen y el autor de la torre-beffroi, entre 1449 y 1455, Jean van Ruysbroeck. La tipologia decasa consistorial cristaliza en la Baja Edad Media con el desarrollo del poder municipal,rll\''l 'n"I"lrTtW'l "'l,."":tn,.+,; .....;,. ... n:: 1., f." ... ,." ...".;"~",,l 'P .... '" ,..;?\(.1""",,, ,..,tlr",;",.." e o 0:"",1-;,.1" nT"l (\1 %2"

Para ello hay que recurrir en primer lugar a las fuentes litera-rias de cad a periodo historico, con el fin de restituir el pensa-miento de la epoca; pero no se trata mas que de una condici6nnecesaria, pero no suficiente para una correcta lectura historica,que exige la ayuda de otras muchas disciplinas.

BIBLIOGRAFIA

Los escritos sobre arquitectura (en particular los de estetica y teoriaarquitect6nicas, los de critica arquitect6nica y los de Historia de la Ar-quitectura) son tan numerosos que su sola menci6n podria desanimaral estudioso ("vestigia terrent"). Por ella aun es necesario extremarmas, si cabe, el criterio selectivo.A pesar de su concisi6n, pues se trata del tercer capitulo de un ma-

nual, 0 precisamente por ello, es muy recomendable el texto dedicado ala arquitectura, escrito por VILATORNOS,Frederic, en la obra de FRElXA,Mireia, et al., Introduccion: a LaHistoria deLArte, ya mencionada en elcomentario bibliografico al tema primero. Otra excelente sintesis, demayor extensi6n que la anterior, pero asimismo formando parte de unmanual, es el texto sobre arquitectura, escrito por ESTEBAN,Juan Fran-cisco, en BORRAsGUALIS,Gonzalo M., et. al., Introduccion GeneraL aLArte, tam bien citado en el comentario bibliografico al tema primero.

Aqui se ha insistido en primer lugar en el pensamiento critico deBruno ZEVl, que destaca el concepto de espacio interno como la ideaesencial de la arquitectura; ademas de Saber uer La arquitectura, suobra pionera ya citada en el tema, puede consultarse asimismo con pro-vecho el libro de este mismo autor titulado Architectura in nuce. Unadefinicion de arquitectura, Madrid, Aguilar, 1969.

Otro de los autores ya mencionados en el tema ha sido NikolausPEVSNER,cuyo Esquema de LaArquitectura Europea constituye el pri-mer intento de una sintesis hist6rica de la arquitectura desde el puntade vista del concepto espacial. De esta obra, traducida a todos los idio-mas, conviene utilizar la excelente edici6n castellana de la editorial In-finito de Buenos Aires, con adiciones para la arquitectura espanola delprofesor Rene TAYLOR(l!! ed., 1957; 2!! ed., con revision de Emilio OROZ-co, 1968). Del mismo PEVSNERinteresa por su enfoque especifico sobrelas tipologias, con una especial aportaci6n grafica de plantas, seccionesy alzados, aunque con las limitaciones cronol6gicas y tematicas ya se-fialadas, su Historia de Las tipoLog£as arquitectonicas, Barcelona, Gus-tavo Gili, 1980.

Tambien se ha hecho especial menci6n en el tema a la colecci6n de"Historia de la Arquitectura", concebida como historia de los espaciosarquitect6nicos, dirigida por Horacio VALIERO,publicada por la editorialNueva Visi6n de Buenos Aires. La relaci6n de los titulos editados en di-cha colecci6n es muy expresiva: WORRlNGER,W., EL Arte egipcio (1972);MARTIENSSEN,R.D., La idea deLespacio en Laarquitectura griega (1972);BE'ITINl, S., EL espacio arquitect6nico de Roma a Bizancio (1963); JANT-ZEN.H., La arquitectura g6tica (1956); WI'ITKOWER, R., La arquitecturaen La edad del humanismo (1968); y ARGAN,G.C., EL concepto del espa-cio desde el barroco hasta nuestros dtas (1966).

En Espana el profesor, ya fallecido, que ha dedicado una mayor aten-,.....~;;"" ". ~,..,...._ .... :_ .. ': ....... l......... 1 ,''' ... -. ..

Iglesia alta de la Sainte-Chapelle de Paris. Interior.1241-1248.Comomodelede iglesiapalatina esta capillaconstade dosplantas, una iglesiabaja a modode cripta y esta igle-sia superior,concebidacomouna cajade cristal,en la que el nuevoconceptode la estruc-tura arquitectonica perrnite cerrar losmuros por medio de vidrieras trashicidas queZ

)

) relaci6n con su significado, ha side SEBASTIAN, Santiago; su obra, hoydificil de encontrar, Espacio y simbolo ; C6rdoba, Editorial Escudero,1977, recibia la orientaci6n bibliografica de Nueva Vision, citada en elparrafo anterior, e introducia en la decada de los setenta un aire nuevoen el analisis critico de la arquitectura.~

EJERCICIO PRACTICO'">

EI analisis critico de los diferentes lenguajes del Arte y, en con-creto, de la arquitectura permite plantear una gama rouy variadade ejercicios practices. Aqui se proponen cuatro ejercicios practicesde distinta naturaleza: dos comentarios de texto sobre los conceptosde espacio y construcci6n respectivamente, la lectura formal de unaplanta y el analisis critico de laoforma, funci6n y significado de unmonumento singular.

1. Comentario del texto de Geoffrey Scott sobre la interpretacionespacial de la arquitectura:

"La arquitectura nos da, ademas de espacios de dos dimensiones_ -es decir, las superficies, que generalmente consideramos-, espa-

~

cios de tres dimensiones capaces de contener nuestra persona; yes-te es su verdadero centro. Las funciones de las artes se sobreponenen muchos puntos: asf la arquitectura tiene mucho de comun con laescultura, y mas todavia con la musica, pero tiene ademas su pro-pio territorio y proporciona un placer tfpico y propio. La arquitectu-ra tiene el roonopolio del espacio. Solamente ella, entre todas lasartes, puede dar al espacio su valor pleno. Puede circundarnos conun vacio de tres dimensiones, y el placer que se obtenga de el es undon que solamente puede dar la arquitectura. La pintura puedepintar el espacio; la poesia, como la de Shelley puede sugerir suimagen; la musica puede damos una sensacion analoga, pero la ar-quitectura tiene que operar directaroente con el espacio, 10 emplea

,.' como material y nos colocaen su centro.I~tj~ Es extraiio c6mo la critica no ha sabido reconocer esta suprema-

..~.:. cia de la arquitectura en materia de valores espaciales ... desde un." punta de vista utilitario, el espacio es logicamente nuestro fin, el'~;, delimitar un espacio es el fin de construir --{:uando construimos no

hacemos otra cosa que destacar una cantidad conveniente de espa-cio, cerrarlo y protegerlo-, y toda la arquitectura surge de esta ne-cesidad. Pero esteticamente el espacio tiene una importancia aiinmayor: el arquitecto 10 modela como el escultor la arcilla, 10 dibujacomo obra de arte; busca, en suma, por medio del espacio, suscitarun determinado estado de animo en quienes "entran" en el". (Textorecogido por Bruno ZEVI en Saber uer La arquitectura, Quinta edi-cion, Buenos Aires, Editorial Poseid6n, 1971, pp. 146-147).

2. Comentario del texto de Frederic Vild sobre el concepto actualde construcci6n:~«Yesa disposicion de los materiales dirigida ala obra final se de-

nomina construcci6n. Construccion sera, pues, un concepto queabarca toda la materialidad de la arquitectura: preparacion del ins-trumental vdel terreno. suministro. trrarisnnr+» v ::l('nnin np In<: m::l-

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HenriLabrouste,Biblioteca de Sainte-Genevieve, 1843-1850. Paris.Labroustees unodelosprimerosarquitectosen mostrarlas posibilidadesexpresivasdela funcion,ya quesiutilizaelhierroconfinesestructurales,noolvidaporella losaspectosdecorativos,comocn ",nl'('H';"l I"I~ 1<"'1.:"f; ......"c: ,,1"'11., .......""' ....- ,.In ",.,.1""" """;M"n ,1" 1., <:,..1", rln lnt"'hrr'1 "lp pct", hl"hll"t('oj'\~ ZJl4