capítulo 4 filosofia

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 1 El empirismo sin la inducción 1. 1 La crítica de la inducción En el capítulo 3 hemos tenido ocasión de señalar que la mayoría de los empiristas han valorizado la metodología inductivista a fin de sortear el riesgo de caer en un escepticismo paralizante. Asimismo, hemos destacado que la legitimidad de las inferencias inductivas, aun dentro de sus limitadas  pretensiones de proporcionar conocimientos provisorios y falibles, depende, en última instancia, del Principio de Inducción. Pero al mismo tiempo hemos hecho notar que la justificación de tal Principio pone en un serio aprieto a los empiristas. Porque no se trata de una verdad lógica, y tampoco puede justificarse por medio de una inferencia inductiva a part ir de la experiencia sensible, pues, en tanto tiene alcance universal requeriría, a su vez de un Principio de Inducción que legitimara esa generalización. Esta es, precisamente, la objeción esencial que Karl Popper agi ta en contra de la legitim idad de la inducción. Contemporáneo de los empiristas que desarrollaron la concepción inductivista de la ciencia durante el siglo XX, Popper abrigaba convicciones muy afines, pero al mismo tiempo mantenía serios desacuerdos con ellos acerca de algunos temas cruciales. La coincidencia fundamental residía en que Popper también era empirista, porque consideraba que, en última instancia, las teorías c ientíficas deben juzgarse a la luz de sus consecuencias observacionales. La disidencia, no menos fundamental, surgía precisamente en torno al papel de la inducción en la vindicación del conocimiento. El rasgo más original de la filosofía de Popper radica en la idea de concebir la construcción de la ciencia no como la búsqueda de las teorías más confirmadas sino como la eliminación de las que resulten erróneas. Él pensaba que de ese modo el empirismo podía 

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Unidad 4

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  • 1

    El empirismo sin la induccin

    1. 1 La crtica de la induccin

    En el captulo 3 hemos tenido ocasin de sealar que la mayora de

    los empiristas han valorizado la metodologa inductivista a fin de sortear el

    riesgo de caer en un escepticismo paralizante. Asimismo, hemos destacado

    que la legitimidad de las inferencias inductivas, aun dentro de sus limitadas

    pretensiones de proporcionar conocimientos provisorios y falibles,

    depende, en ltima instancia, del Principio de Induccin.

    Pero al mismo tiempo hemos hecho notar que la justificacin de tal

    Principio pone en un serio aprieto a los empiristas. Porque no se trata de

    una verdad lgica, y tampoco puede justificarse por medio de una

    inferencia inductiva a partir de la experiencia sensible, pues, en tanto tiene

    alcance universal requerira, a su vez de un Principio de Induccin que

    legitimara esa generalizacin. Esta es, precisamente, la objecin esencial

    que Karl Popper agita en contra de la legitimidad de la induccin.

    Contemporneo de los empiristas que desarrollaron la concepcin

    inductivista de la ciencia durante el siglo XX, Popper abrigaba

    convicciones muy afines, pero al mismo tiempo mantena serios

    desacuerdos con ellos acerca de algunos temas cruciales. La coincidencia

    fundamental resida en que Popper tambin era empirista, porque

    consideraba que, en ltima instancia, las teoras cientficas deben juzgarse a

    la luz de sus consecuencias observacionales. La disidencia, no menos

    fundamental, surga precisamente en torno al papel de la induccin en la

    vindicacin del conocimiento. El rasgo ms original de la filosofa de

    Popper radica en la idea de concebir la construccin de la ciencia no como

    la bsqueda de las teoras ms confirmadas sino como la eliminacin de las

    que resulten errneas. l pensaba que de ese modo el empirismo poda

  • 2

    desembarazarse de la supuesta imprescindibilidad de las inferencias

    inductivas. Pero antes de adentrarnos en su peculiar propuesta volvamos

    por un momento a su cuestionamiento de la induccin.

    Los inductivistas saban tan bien como Popper que el Principio de

    Uniformidad no poda justificarse por medio de un crculo vicioso y que

    todo intento de justificarlo apelando a un Principio de Induccin de orden

    superior conducira finalmente a un regreso infinito. Como hemos dicho en

    su momento, las razones para apegarse al Principio eran, sobre todo, de

    carcter pragmtico. Hans Reichenbach haba sostenido: La totalidad de

    la ciencia acepta sin reservas el principio de induccin, y nadie puede dudar

    de este principio en la vida corriente. Popper responde que la totalidad de

    la ciencia podra estar equivocada, que el Principio de Induccin lleva a

    incoherencias y es superfluo, de manera que la ciencia no lo necesita.

    Los inductivistas saban que por su propia naturaleza ninguna

    inferencia inductiva particular, y tampoco el Principio de Induccin,

    pueden garantizar la verdad de una proposicin inferida a travs de su

    empleo. Por ese motivo, precisaban que las inferencias inductivas, si bien

    no aseguran la verdad de la conclusin, aumentan la probabilidad de que

    sea verdadera. Popper cuenta con dos rplicas para este planteo y las

    desarrollaremos continuacin.

    En primer lugar, si la induccin se entiende en el sentido de que, por

    ejemplo, el incremento del nmero de casos de cuervos negros registrados

    hace ms probable la conclusin de que todos los cuervos son negros (en

    lugar de decir que la hace verdadera), entonces el Principio de Induccin

    debera ser reformulado en trminos de probabilidad. Debera decir algo

    as: es probable que la naturaleza se comporte de acuerdo con

    regularidades. Y aqu se repetira una variante del problema de la regresin

    infinita que se presentaba con la versin original del Principio, pues si se

  • 3

    dijera que el principio modificado es slo probable, debera justificarse por

    medio de otro principio probable de orden superior y as sucesivamente.

    Por otra parte, Popper cuestiona con argumentos matemticos la

    pretensin de que la induccin incremente la probabilidad de la conclusin

    de una inferencia inductiva. Sin entrar en demasiados detalles, la situacin

    podra representarse del siguiente modo:

    Acordemos que la probabilidad de un suceso puede caracterizarse

    como el cociente entre los casos en lo que se dara ese suceso (casos

    favorables) y la totalidad de los casos posibles:

    Probabilidad de un suceso S = nmero de casos de S dividido por el nmero de

    casos posibles

    As, la probabilidad de que salga un 5 al arrojar un dado es 1/6. Y la

    probabilidad de que salga un nmero par, es 3/6 =1/2. Es decir, cuando el

    numerador es mayor y el denominador no vara, la probabilidad aumenta. Y

    si aumenta el denominador, la probabilidad disminuye.

    Ahora bien, supongamos que queremos saber cmo crece la

    probabilidad de que todos los cuerpos se atraigan conforme a la ley de

    gravitacin, sobre la base de que observamos millones de casos en los que

    esa regularidad se ha cumplido sin excepcin. Fijemos el nmero de casos

    favorables observados en una cantidad finita cualquiera, digamos en

    100.000.000.000 (baste estimar las veces que cada uno de nosotros ha visto

    un objeto caer a tierra por causa de la gravedad y multiplicarlo por el

    nmero de seres humanos que han existido). En cuanto al nmero de casos

    posibles, los filsofos de la ciencia coinciden en considerarlos infinitos, ya

    que las leyes fundamentales de la naturaleza rigen para todo tiempo y lugar,

    y as abarcan un conjunto virtualmente infinito de situaciones. Entonces, la

    probabilidad de que sea verdad que todos los cuerpos se atraen estara dado

  • 4

    por el nmero de casos observados dividido por un nmero infinito. Es

    decir

    100.000.000.000 / (infinito)

    Pero si el denominador se ha hecho infinitamente grande, el resultado del

    cociente se ha hecho infinitamente pequeo, y aun si duplicramos,

    triplicramos o aumentramos cuanto quisiramos el nmero de casos

    observados favorables, siempre sera un nmero finito. Pero el resultado de

    dividir cualquier nmero finito por un nmero infinito tiende a 0, el

    cociente siempre sera prcticamente igual a 0.

    En sntesis, de acuerdo con Popper, si pretendiramos aplicar una

    lgica probabilstica a la induccin, encontraramos que la probabilidad de

    cualquier proposicin universal, ya sea Todos los cuervos son negros,

    Todos los cuervos son verdes o lo que sea, es siempre nula. Sobre la base

    de todos estos argumentos, Popper concluye que ni la concepcin

    tradicional de la induccin ni los intentos de reformularla en trminos de

    inferencias probabilsticas pueden sostenerse e insiste en negar que la

    induccin tenga algn lugar en la investigacin cientfica. La tarea que le

    queda por delante es desarrollar su propia interpretacin sobre cmo

    procede el avance de la ciencia conforme a un criterio de contrastacin

    emprica sin hacer uso de ningn tipo de induccin

    1.2. La falsacin de una hiptesis

    Si por las razones que se acaban de analizar se elimina

    definitivamente la induccin de la metodologa cientfica, queda solamente

    la deduccin; el desafo de Popper consistir entonces en proponer un

    mtodo de justificacin del conocimiento cientfico basado en el uso de

    inferencias deductivas pero que, al mismo tiempo, no renuncie al recurso

  • 5

    de contrastarlas con la experiencia, pues, al igual que los inductivistas, l

    tambin asume un fuerte compromiso empirista.

    Popper comparte con un gran nmero de filsofos de la ciencia la

    conviccin de que la investigacin cientfica aspira a determinar cules son

    las leyes de la naturaleza, es decir, procura establecer la verdad de las

    proposiciones universales que las describen. Pero como rechaza la

    induccin, el nico recurso que prometa a los empiristas la posibilidad de

    cumplir ese objetivo --aun cuando no garantizara el xito--, se ve obligado

    a explorar un camino indirecto. Si no se puede incrementar el conocimiento

    probando la verdad de una hiptesis o al menos la alta probabilidad de que

    lo sea, una manera de avanzar es ir descartando las hiptesis falsas. Y para

    hacerlo la nica lgica que se necesita es la deductiva.

    Esa alternativa, usar nicamente inferencias deductivas, es viable

    porque, por otra parte, se presenta la siguiente asimetra lgica: mientras

    para verificar una ley universal hara falta llevar a cabo una tarea

    imposible, nada menos que asegurarse de que la ley se cumple en cada uno

    de los infinitos casos comprendidos en ella, para concluir que una

    proposicin universal es falsa basta con encontrar un solo caso en el que no

    se cumpla. De acuerdo con Popper, entonces, la investigacin cientfica ha

    de conducirse segn los siguientes lineamientos;

    i) renunciar a la pretensin de verificar hiptesis universales;

    ii) procurar, en cambio, la eliminacin de las hiptesis falsas;

    iii) emplear solamente inferencias deductivas.

    Y para cumplir con estos propsitos los cientficos deben

    iv) abstenerse de utilizar inferencias inductivas;

    v) buscar los casos que puedan refutar las hiptesis universales

    propuestas.

    El esquema bsico del procedimiento lo ilustra el siguiente ejemplo:

  • 6

    Supongamos que estamos interesados en someter a prueba una

    hiptesis H, por caso, Todos los gatos de pelaje tricolor son hembras.

    Habida cuenta de que ha quedado descartada la induccin, no buscaremos

    casos confirmatorios, ejemplos favorables que den apoyo emprico a

    nuestra hiptesis, porque tal procedimiento jams probar la verdad de H ni

    tampoco su probabilidad, segn los argumentos de Popper. La estrategia

    popperiana consiste en optar por la va inversa, es decir buscar situaciones

    o eventos empricamente observables que desafen lo afirmado por H y en

    el caso de que efectivamente se constatara alguna de esas situaciones-- la

    hiptesis resultar refutada o, como a menudo prefiere decir Popper, H

    quedar falsada y deber descartarse. As, imaginemos que hemos

    encontrado un gato tricolor macho (segn algunas estadsticas slo se da un

    caso cada 3000 ejemplares ), y lo llamamos Troilo. Podramos razonar de

    este modo:

    Si todos los gatos tricolores son hembras, entonces Troilo es una

    hembra

    Troilo no es una hembra

    Por lo tanto -------------------------------------------------------------------------

    No todos los gatos tricolores son hembras

    Este razonamiento corresponde a una de las formas usuales de inferencia

    tpicas de la lgica deductiva, el modus tollens, que ya fue presentada

    (pargrafo 5.1, captulo 1). Si estamos seguros de que Troilo es un gato

    macho y su pelaje presenta tres colores, esa inferencia nos lleva a

    considerar que H ha quedado refutada o falsada. Si, por el contrario, el

    ejemplar elegido hubiese sido una hembra tricolor, H habra quedado

    corroborada, expresin que usa Popper para marcar las diferencias con la

    idea de confirmacin propia de los inductivistas. Al decir que una hiptesis

    o una teora estn corroboradas, lo nico que se pretende afirmar es que ha

  • 7

    sido sometida a contrastacin emprica y no ha sido refutada, no significa

    que tiene ms probabilidades de ser verdadera, sino que, por el momento,

    no hay motivos para descartarla.

    A continuacin analizaremos la aplicacin de la metodologa

    falsacionista a propsito de una investigacin realizada en 1785 por el

    bilogo italiano Lassaro Spallanzani (1729-1799). Spallanzani haba

    llevado a cabo diversos experimentos de fecundacin artificial utilizando

    semen y vulos de ejemplares de sapo y lleg a la conclusin de que la

    presencia de semen era indispensable para la fecundacin, porque los

    huevos se transformaron en renacuajos slo cuando haba tambin semen

    en el mismo recipiente. Pero no reconoci la funcin de los

    espermatozoides en la fecundacin ni menos aun su capacidad de

    desplazamiento para recorrer la distancia que los separara de los vulos

    porque pens que esos animlculos (los espermatozoides) que se vean

    en el lquido seminal a travs del microscopio eran parsitos no esenciales

    para la fecundacin.

    Al parecer, Spallanzani era partidario de una de las variantes de la

    teora preformacionista, la que supona la existencia de un individuo

    totalmente formado en el interior del vulo del animal. Algunos bilogos

    que compartan esa teora crean que la fecundacin se lleva a cabo cuando

    el semen del macho estimula el vulo de la hembra, pero no estaba claro

    de qu manera se produca esa estimulacin. Apoyados en la observacin

    de que en muchas especies el esperma es depositado a cierta distancia de

    donde se encuentran los vulos y, dado que ignoraban la funcin y

    movilidad de los espermatozoides, algunos cientficos sostenan que la

    fecundacin era producida por un gas o vapor proveniente del lquido

    seminal cuando alcanzaba el vulo.

    A fin de poner a prueba esa hiptesis, Spallanzani coloc lquido

    espermtico y vulos en una misma vasija pero de tal manera que no

  • 8

    estuvieran en contacto y tap el recipiente. En esas condiciones, pese a lo

    que muchos bilogos de la poca seguramente habran esperado, la

    fecundacin no se produjo. De acuerdo con la clasificacin de las hiptesis

    ofrecida en captulos anteriores, llamaremos HP (hiptesis principal) la que

    se est sometiendo a contrastacin, HD una hiptesis derivada, HA la

    hiptesis auxiliar y CI las condiciones iniciales del experimento:

    ESQUEMA DE CONTRASTACION

    Problema: De qu manera el esperma fecunda el vulo?

    PREMISA 1: HP Si los vapores emanados del lquido seminal alcanzan el vulo

    entonces lo fecundan PREMISA 2: HA1 Si dos fluidos se colocan separados en un recipiente cerrado a

    corta distancia, sin que entren en contacto entre s, y uno de los fluidos emana vapores entonces esos vapores alcanzan el otro fluido.

    PREMISA 3: HD [Deducida de 1 y 2] Si se colocan esperma y vulos separados en

    un recipiente cerrado, entonces los vapores del esperma alcanzan los vulos

    PREMISA 4: CI El 03-02-17 se colocaron en el recipiente N 7, separados,

    esperma y vulos de sapo; luego se cerr el recipiente Por lo tanto CONCLUSIN: Los vulos del recipiente N 7 sern fecundados (en estas

    circunstancias se espera que nazcan renacuajos)

    La prediccin no se cumpli. Como este es un razonamiento deductivo

    cuya conclusin -la prediccin- result falsa, por lo menos una de las

    premisas tiene que ser falsa. Y si no desconfiamos de las hiptesis

    auxiliares ni de las condiciones iniciales, la premisa que ha quedado falsada

    ha de ser, precisamente, la hiptesis principal.

  • 9

    2. La base emprica de una teora.

    2.1 El papel de los enunciados bsicos

    Puede advertirse que en el esquema del procedimiento de

    contratastacin desarrollado en el pargrafo anterior aparecen dos

    enunciados que se refieren a hechos singulares, el que describe las

    condiciones iniciales y el que expresa la conclusin. Estos enunciados, que

    Popper clasifica como enunciados bsicos porque pertenecen a la base

    emprica del conocimiento, se caracterizan por su forma lgica y por su

    relacin con la experiencia.

    En cuanto a su forma lgica, los enunciados bsicos corresponden a

    la clase de los que Popper denomina enunciados existenciales singulares,

    pues afirman que en una localizacin espacial y temporal especificada

    existe algo que posee determinadas propiedades: en el caso de las

    condiciones iniciales del experimento en cuestin se indica que en cierto

    recipiente individualizado del laboratorio de Spallanzani y en determinada

    fecha se encontraban muestras de semen y de vulos de sapo ubicados de

    una manera particular.

    Y en cuanto a su relacin con la experiencia, los trminos

    descriptivos que integran los enunciados bsicos deben ser observacionales.

    Para el caso, no slo el recipiente sino el semen de los sapos y los vulos

    (expulsados por las hembras en paquetes que contienen gran cantidad de

    ellos durante el apareamiento) cuentan como entidades observables. Es

    fcil advertir que la prediccin sobre la aparicin de renacuajos en el

    recipiente tambin cumple con las condiciones de los enunciados bsicos.

    Los enunciados bsicos, entonces, pueden desempear tres funciones

    esenciales en la contrastacin cientfica:

  • 10

    i) Expresan las condiciones iniciales, datos indispensables para

    poder deducir consecuencias directamente observacionales de las

    hiptesis universales (ya que de los enunciados universales sin la

    complementacin de premisas singulares no se puede deducir

    ninguna conclusin singular)

    ii) Expresan las consecuencias observacionales (las

    predicciones) deducidas de las hiptesis cientficas

    complementadas con condiciones iniciales.

    iii) Actan como falsadores potenciales de teoras cientficas,

    pues, cuando un enunciado bsico resulta ser verdadero, ello

    indica que toda hiptesis universal que fuese incompatible con ese

    enunciado bsico es falsa.

    Esta ltima caracterstica de los enunciados bsicos cumple una

    funcin crucial en la metodologa falsacionista, porque ella est centrada,

    precisamente, en la posibilidad de descartar las hiptesis que resulten

    refutadas. Por ejemplo, el enunciado bsico En el lago de Palermo se

    arroj ayer una tabla de bano y no flot es un falsador potencial de la

    hiptesis H: Toda madera flota en el agua. El resultado de la contrastacin,

    que determina el destino de una hiptesis, depender de que sus falsadores

    potenciales sean verdaderos o falsos.

    As, si creemos que efectivamente ayer se vio flotar un trozo de

    bano en el lago de Palermo, la hiptesis H pasar a ser considerada

    refutada, pues hemos aceptado la verdad de uno de sus falsadores

    potenciales. Y en virtud de que esos enunciados son incompatibles con la

    hiptesis, concluimos que H es falsa. Recordemos que los enunciados

    mutuamente incompatibles no pueden ser verdaderos a la vez.

    En cambio, si resultara que una prediccin se cumple, es decir, si un

    enunciado bsico que se ha deducido de una hiptesis complementada con

    condiciones iniciales adecuadas resulta ser verdadero, entonces dicha

  • 11

    hiptesis ha pasado la prueba y debemos considerarla, por el momento,

    corroborada. Esto ltimo ocurrira en un ejemplo como el siguiente:

    Supongamos que estamos considerando la hiptesis Todas las bebidas

    alcohlicas son inflamables y para contrastarla producimos ciertas

    condiciones iniciales, por caso, acercamos un fsforo encendido a una copa

    llena de cognac. Dado que el cognac es una bebida alcohlica, a partir de la

    hiptesis y las condiciones iniciales podemos inferir que el contenido de la

    copa se incendiar. Si esta ltima prediccin se cumple, nuestra hiptesis

    sobre la inflamabilidad de las bebidas alcohlicas ha pasado con xito la

    experiencia y ha sido corroborada en esta oportunidad.

    De todos modos, tanto la corroboracin como la refutacin de una

    hiptesis no se resuelven de manera inmediata y definitiva.

    Con respecto a la corroboracin, es obvio que el hecho de que el

    cognac se encienda no significa que suceda lo mismo con el vino o la

    cerveza, de manera que la apreciacin de que una hiptesis ha sido

    suficientemente corroborada siempre mantiene un carcter relativo.

    Asimismo, Popper advierte que la presunta verificacin de unos

    pocos falsadores potenciales espordicos no es condicin suficiente para

    considerar refutada la hiptesis correspondiente, pues los informes de

    acontecimientos aislados generalmente carecen de relevancia cientfica. Es

    deseable que las observaciones y experimentos falsadores sean

    reproducibles, de modo tal que puedan corroborar una hiptesis emprica

    de bajo nivel --que Popper llama hiptesis falsadora--, un enunciado que

    describe con cierta generalidad hechos incompatibles con la hiptesis

    refutada. Con respecto a la hiptesis universal Toda madera flota en el

    agua, la hiptesis falsadora sera Hay una clase de madera que no flota en

    el agua, que a su vez puede recibir corroboracin cuando se reiteran

    observaciones similares o se reproduce el experimento en diferentes

    circunstancias.

  • 12

    No debe interpretarse que las salvedades impuestas a la posibilidad

    de refutacin traicionan el espritu falsacionista. Al contrario, Popper

    insiste en que su mtodo no intenta salvarles la vida a toda costa a las

    teoras. Cuando una hiptesis queda refutada por la experiencia en las

    circunstancias antes especificadas, es decir, cuando una hiptesis falsadora

    opuesta cuenta con suficiente corroboracin, debemos retirarle toda

    confianza a la primera. Por ese motivo, el empleo de hiptesis ad hoc y

    otros recursos destinados a eludir refutaciones, como cambiar las

    definiciones originales a fin de que lo que era un ejemplo refutatorio se

    convierta en un caso de corroboracin de la hiptesis, estn en principio

    prohibidos. Popper los llama irnicamente estratagemas

    convencionalistas y las excluye de sus normas metodolgicas.

    2.2 Los enunciados bsicos y el convencionalismo

    La base emprica suscita una cuestin sumamente importante para la

    teora del conocimiento: cmo deberan legitimarse los enunciados bsicos.

    Es indudable que existe una estrecha relacin entre nuestras experiencias

    perceptivas y nuestra conviccin de que ciertos enunciados bsicos son

    verdaderos. Al comienzo de este captulo hemos destacado que la

    coincidencia fundamental de Popper con los inductivistas resida,

    precisamente, en su adhesin al empirismo. Popper consideraba que, en

    ltima instancia, las teoras cientficas deben juzgarse a la luz de sus

    consecuencias observacionales y esta actitud constituye, como ya se

    explic, el ncleo esencial del empirismo. Sin embargo, se niega a suscribir

    la tesis de que los enunciados de observacin se justifican por la

    experiencia y califica de psicologista este tipo de respuestas.

    La solucin del problema, segn Popper, requiere separar claramente

    los aspectos psicolgicos de los aspectos lgico-metodolgicos: las

  • 13

    experiencias perceptivas son subjetivas y por eso no pueden justificar

    ningn enunciado, en tanto que la justificacin de un enunciado solamente

    pueden brindarla otros enunciados, en virtud de las relaciones lgicas

    objetivas que guardan entre s, como la compatibilidad, la implicacin o la

    incompatibilidad.

    Las observaciones entendidas como experiencias de un sujeto no

    justifican la verdad de los enunciados empricos pero motivan o provocan

    su aceptacin. En el caso de los enunciados observacionales relevantes para

    la ciencia, la aceptacin tiene lugar finalmente por una suerte de acuerdo o

    convencin implcita de los cientficos que, por lo general, suscriben los

    enunciados bsicos registrados, salvo que hubiese alguna razn para dudar

    de ellos. Recurdese el caso de Galileo mencionado en el pargrafo 2.2,

    captulo 1, cuyo informe sobre la visin de montaas en la superficie de la

    Luna o los satlites de Jpiter fueron cuestionados por sus contemporneos;

    en aquella oportunidad los astrnomos no se pusieron de acuerdo sobre si

    se vean o no montaas en la Luna.

    Por estos y otros motivos, los empiristas, y Popper entre ellos,

    admiten que los enunciados bsicos no son enunciados ltimos e

    irrevocables. En la ciencia, todos los enunciados son contrastables y

    pueden ser sometidos a prueba cuando las circunstancias as lo exijan; pero

    esta situacin es poco frecuente cuando se trata de los enunciados bsicos.

    Normalmente hay acuerdo acerca de su verdad o su falsedad y por eso los

    cientficos deciden detener la contrastacin cuando han llegado a

    algunos enunciados bsicos acerca de los cuales no abrigan razones para

    sospechar, al menos por el momento. En nuestros anteriores ejemplos de

    investigacin realizados por Spallanzani hicimos notar que la hiptesis

    sobre la fecundacin de los vulos de sapos por efecto de un vapor

    emanado de los espermatozoides se consider refutada porque no se ponan

    en duda los enunciados bsicos que expresaban las condiciones iniciales de

  • 14

    sus experimentos, esta actitud ilustra el convencionalismo restringido que

    adopta Popper con respecto a la base emprica. Pero si hubiera atendibles

    sospechas acerca de alguna hiptesis auxiliar o las condiciones iniciales,

    entonces las reglas metodolgicas popperianas establecen que hay que

    someter a contrastacin los enunciados cuestionados.

    En el caso de una hiptesis auxiliar de carcter universal, se seguir

    el mismo procedimiento que se aplica a cualquier otra hiptesis universal,

    buscar casos que pudieran refutarla. En el caso de un enunciado bsico, si

    genera dudas, se repetir la observacin en situaciones similares o bien se

    tratar de encontrar enunciados ms bsicos sobre los que pueda lograrse el

    acuerdo de los cientficos. La aceptacin convencional de un enunciado

    bsico no es, de ningn modo, arbitraria sino regulada por experiencias

    intersubjetivas y revisables.

    Por otra parte, es preciso subrayar que el convencionalismo

    propuesto por Popper alcanza solamente las afirmaciones de la base

    emprica, es decir, se limita exclusivamente a los enunciados bsicos.

    Popper rechaz explcitamente la interpretacin de otros autores que

    atribuan carcter convencional a los principios tericos de las ciencias. De

    todos modos, cree que la toma de decisiones metodolgicas con respecto a

    los enunciados bsicos o, eventualmente, la admisin provisoria de alguna

    hiptesis auxiliar, no afecta la objetividad de la tarea cientfica ni la

    posibilidad de conocer la realidad.

    2.3 Falsacin, corroboracin y confirmacin

    Como acabamos de ver, el mtodo deductivista propuesto por Popper

    puede caracterizarse como un conjunto de reglas metodolgicas para

    rechazar o aceptar provisionalmente las teoras cientficas. Ya hemos

    introducido los trminos falsacin y corroboracin y conviene subrayar que

  • 15

    representan conceptos metodolgicos hasta cierto punto desvinculados de

    la cuestin de la verdad. En otras palabras, una hiptesis corroborada,

    aunque haya superado todos los severos exmenes a los que se la ha

    sometido, podra ser falsa; e inversamente, la falsacin metodolgica no es

    una prueba fehaciente y definitiva de la falsedad de una hiptesis.

    Recordemos el caso de la generacin espontnea (pargrafo 2.4, captulo

    2). Despus de la victoria de Pasteur sobre Pouchet, pareca que la

    generacin de seres vivos a partir de materia no viviente era absolutamente

    imposible. Sin embargo, muchos cientficos actuales no piensan lo mismo.

    Y no se descarta la posibilidad de que en un futuro puedan producirse en el

    laboratorio condiciones similares a las que hicieron posible la vida a partir

    de materia inerte hace miles de millones de aos.

    Es oportuno insistir en que el concepto de corroboracin popperiano debe

    distinguirse de la idea de confirmacin acuada por los inductivistas. En el

    captulo 3 (pargrafo 1.6) se ha brindado una caracterizacin pormenorizada de

    la versin crtica de la metodologa inductivista en la que se subraya la neta

    diferencia que hay entre la confirmacin y la verificacin. Cuando se dice que

    una observacin o un conjunto de observaciones confirman una teora, no se est

    aseverando que ella est verificada, que se ha probado su verdad o que se ha

    ratificado su verdad, sino que se han hallado elementos de juicio que favorecen

    la posibilidad de que la teora en cuestin sea verdadera. Adems, el grado de

    su confirmacin o la probabilidad de que una hiptesis sea verdadera es

    susceptible de aumentar (o disminuir) en virtud de la cantidad y variedad de las

    muestras positivas que le dan apoyo. De todos modos, aun con estas salvedades,

    la confirmacin es un concepto metodolgico propio de la concepcin

    inductivista que incluye, aunque ms no sea en forma debilitada, una cierta

    referencia a la verdad.

    Por lo contrario, la corroboracin, el concepto correspondiente a la

    metodologa falsacionista, pretende indicar solamente que una hiptesis ha

  • 16

    superado una serie de contrastaciones, aunque stas no inciden en lo ms

    mnimo en la determinacin del valor de verdad de la hiptesis. Tampoco le

    confiere grados de probabilidad, pues ya se explic que la probabilidad que tiene

    una hiptesis universal de ser verdadera es nula (pargrafo 1.1). Por todos esos

    motivos, si la hiptesis en cuestin fuera efectivamente verdadera, jams lo

    sabremos.

    3. El avance de la ciencia

    De acuerdo con lo que hemos explicado, Popper adopta claramente una

    posicin realista tanto en el plano ontolgico, como en el epistemolgico.

    Cree en la existencia de un mundo externo que incluye aspectos que no son

    directamente observables (las entidades tericas), y no descarta la

    posibilidad de que los cientficos puedan producir teoras verdaderas. Sin

    embargo, al mismo tiempo, es falibilista. El incesante proceso de proponer

    hiptesis, contrastarlas, abandonar las que se consideren falsadas y

    reemplazarlas por nuevas conjeturas que sern a su vez contrastadas, y as

    sucesivamente, no impide pero tampoco asegura que los cientficos lleguen

    a seleccionar teoras que describan verazmente la realidad. No contamos,

    empero, con un acceso a esa realidad que est por encima de nuestras

    teoras y, por lo tanto, el procedimiento de ir desechando las hiptesis que

    muestren fracasos es todo lo que tenemos. La verdad, dice Popper, acta

    como una idea regulativa, como un ideal que atrae a los cientficos en su

    bsqueda incesante. Los investigadores proceden por ensayo y error: as

    identifican y descartan sendas equivocadas, pero jams sabrn si el camino

    en el que continan conduce finalmente a la verdad, porque su extensin es

    infinita y nuestros pasos, como ya lo hemos sugerido, slo pueden recorrer

    distancias finitas.

  • 17

    En el pargrafo 1.2 de este captulo, hemos ilustrado los

    procedimientos falsacionistas aplicndolos fundamentalmente a ejemplos

    simples de la contrastacin de alguna hiptesis. Pero es corriente que las

    hiptesis se encuentren articuladas en cuerpos tericos donde se hallan

    combinadas con muchas otras. En esa situacin, los cientficos estarn

    interesados en saber si la teora toda es empricamente adecuada.

    Recordemos el caso de la astronoma de Coprnico, integrada por un

    conjunto de varias hiptesis referidas al Sol, las estrellas fijas, la Tierra, los

    dems planetas y la Luna, hiptesis que no valen independientemente las

    unas de las otras As, la hiptesis sobre la rotacin diaria de la Tierra se

    combina, entre varias suposiciones, con la que afirma la translacin anual

    de nuestro planeta en torno al Sol para dar cuenta de la duracin de los das

    y las noches en los distintos momentos del ao y en las diferentes latitudes

    geogrficas. De tal manera, las consecuencias observacionales

    frecuentemente slo pueden deducirse de una teora si se toman como

    premisas varias o todas sus hiptesis en conjunto. (Vase cap. 2, pargrafo

    2.4). Aun as, la estructura de la contrastacin que hemos indicado se

    mantiene. La inferencia tiene como premisas tres conjuntos de

    proposiciones:

    I) Las hiptesis principales de la Teora (T): HP1, HP2HPn,

    II) Las hiptesis auxiliares necesarias: Ha1. Ha2,,Ham

    III) Las condiciones iniciales: Ci1, Ci2, Cik.

    De todas esas premisas se deduce una prediccin observacional.

    Frecuentemente, esta deduccin est mediada por la deduccin previa de

    algunas hiptesis derivadas. Pero en cualquier caso, el procedimiento

    funciona como si lo que se estuviera contrastando fuese una hiptesis

    nica. A saber, si la prediccin se cumple, la teora puesta a prueba

  • 18

    resultar corroborada. Si la prediccin no se cumple --y no desconfiamos

    de las eventuales hiptesis auxiliares ni de las condiciones iniciales-- la

    teora en su conjunto ha quedado falsada. Por supuesto, esto no significa

    que todas las hiptesis de la Teora ( HP1 HPn) sean falsas, sino que, por

    lo menos una de ellas ha fallado. El procedimiento no indica cul o cules

    de las hiptesis son las responsables del fracaso, queda a cargo de los

    cientficos ensayar diferentes soluciones, conservar algunas hiptesis y

    reemplazar otras o idear una teora nueva.

    ESQUEMA DE CORROBORACIN

    HP1 HP2 HP3

    HD1

    HD2

    HA1 Premisas

    HA2 HA3

    Ci1

    Ci2 Por lo tanto Prediccin p Conclusin

    Si, para simplificar, dejamos de lado las hiptesis auxiliares y las condiciones iniciales, el esquema de la corroboracin sera as: (HP1 + HP2 + HP3) p Si p es verdadera, entonces HP1,HP2,HP3 quedan corroboradas.

  • 19

    Si nuevamente dejamos de lado las hiptesis auxiliares y las condiciones iniciales, podemos reconstruir el modus tollens que se aplica para la refutacin de la siguiente forma:

    ESQUEMA DE REFUTACIN (HP1 + HP2 + HP3) p no p Por lo tanto no (HP1 + HP2 + HP3) Esta conclusin significa que por lo menos una de las hiptesis principales es falsa y en consecuencia la teora que conforman qued refutada. 3. Las ciencias, las pseudo ciencias y la metafsica

    Popper comparte con los empiristas lgicos la necesidad de diferenciar

    las teoras cientficas de las teoras metafsicas, lo que l mismo llama el

    problema de la demarcacin. Pero, segn Popper, este problema est

    relacionado estrechamente con la crtica a la induccin que analizamos en

    pargrafo 1. El primer paso en la postulacin de su propia distincin entre

    la ciencia y la metafsica parte de un cuestionamiento al criterio ofrecido

    por los positivistas lgicos. Aquellos autores haban tratado de delimitar el

    conocimiento cientfico por medio de lo que se conoce como criterio

    verificacionista del significado, vinculado con el supuesto de que la

    observacin y la induccin constituyen el nico mtodo capaz de garantizar

    el carcter emprico de las ciencias, rasgo que las separa definitivamente de

    la metafsica, definida justamente por su naturaleza extraemprica.

    En una primera aproximacin, el criterio empirista del significado

    estableca que un enunciado es cientfico slo si su verdad o falsedad puede

  • 20

    determinarse de modo concluyente mediante procedimientos empricos.

    Las oraciones que no cumplen con este requisito son metafsicas y carecen

    de significado cognoscitivo, son meras combinaciones de palabras que no

    transmiten ninguna informacin. En realidad, se tratara de pseudo

    enunciados, pues comprender el significado de un enunciado equivale a

    conocer su mtodo de verificacin, saber qu observaciones indicaran que

    es verdadero y cules otras indicaran que se trata de un enunciado falso;

    pero como las formulaciones metafsicas no cumplen con este requisito,

    carecen de significado cognitivo.

    Posteriormente, debido al alcance universal de las hiptesis cientficas

    y la inclusin de trminos tericos, que hacen imposible la verificacin

    completa de las teoras, los empiristas se vieron compelidos a debilitar el

    criterio original y lo reemplazaron por una definicin ms dbil basada en

    la contrastabilidad inductiva de las hiptesis cientficas a partir del examen

    de sus consecuencias observacionales, como se ha visto en el captulo 3.

    Dicho de otro modo, para que un enunciado fuera reconocido como

    significativo y cientfico ya no se exiga que fuese completamente

    verificable sino que se lo pudiera confirmar por medio de procedimientos

    inductivos. Pero, las objeciones de Popper afectan, de todos modos, las dos

    versiones del criterio empirista del significado.

    De acuerdo con Popper, el criterio fuerte, el que requera la verificacin

    completa de los enunciados, fracasa rotundamente en su intento de

    establecer una demarcacin apropiada, pues las hiptesis cientficas de

    forma universal, las leyes cientficas como reconocan los propios

    empiristas lgicos-- no pueden verificarse totalmente a partir de la

    experiencia y, en consecuencia, deberan declararse metafsicas. Y el

    criterio ms dbil, que ya no exiga la verificacin concluyente de los

    enunciados cientficos sino slo cierto grado de confirmacin, cae

    arrastrado por las crticas de Popper a la induccin. De este modo, lejos de

  • 21

    trazar un lmite entre la ciencia y la metafsica, la propuesta demarcatoria

    de los positivistas habra logrado que la metafsica invadiera el campo de la

    ciencia. Aquel criterio intentaba adems descalificar la metafsica como un

    intento de saber oscuro y engaoso pero segn Popper-- termin por

    confundir los dominios propios de cada una de ambas pretensiones de

    conocimiento. El fracaso del criterio se deba no solamente a la lgica

    inductiva en la que se apoyaba sino tambin a la intencin de legislar,

    adems, qu enunciados tienen significado y cules no.

    Luego de su enrgica crtica, Popper propone una demarcacin que no

    sigue la va de la verificabilidad sino la de la refutabilidad. Su criterio

    sostiene que un enunciado o un sistema de enunciados son cientficos si

    son susceptibles de ser refutados (o falsados) por la experiencia. La

    condicin negativa que resalta su formulacin el hecho de que no se

    aspire a establecer la verdad o la probabilidad de las hiptesis sino su

    posible falsedad corre a la par con su contenido informativo, ya que

    cuanto ms informa un enunciado, ms se expone a ser desmentido por la

    experiencia. Refutabilidad equivale entonces a contrastabilidad emprica en

    un sentido negativo. El enunciado Todos los cuervos son negros es

    cientfico porque es falsable, mientras que las afirmaciones Llover o no

    llover aqu maana o Los objetos fsicos poseen poderes causales no

    pueden ser refutados por ninguna experiencia y, en consecuencia, no son

    propios de las ciencias empricas.

    La narracin que hace Popper de la gnesis de sus ideas acerca del

    criterio de demarcacin puede ayudar a comprender la metodologa que

    propuso. Haba comenzado a interesarse en el problema de la demarcacin

    cuando tena alrededor de 18 aos, poco despus de finalizada la Gran

    Guerra, mientras Viena, su ciudad natal, era un hervidero de iniciativas

    revolucionarias tanto en el plano poltico y en el cultural como en el

    cientfico. Al tiempo que se discutan animadamente la concepcin

  • 22

    marxista de la historia y las sorprendentes teoras que sacudan la fsica, los

    empiristas lgicos, as como Einstein, Freud y Adler, eran figuras de la

    comunidad intelectual germano parlante a quienes Popper tena acceso. En

    aquella poca, como varios miembros del Crculo de Viena, simpatizaba

    con las ideas marxistas; y su preocupacin por los problemas sociales y

    educacionales lo llevaron a desempearse como colaborador de Adler en

    un proyecto educativo. Esa circunstancia le permiti ver de cerca, y de

    primera mano, cmo se aplicaban las teoras psicoanalticas.

    Una de las cosas que le llam la atencin fue el contraste que

    encontraba entre las actitudes de los marxistas y los partidarios de las

    teoras de Freud o de Adler, por una parte, y los fsicos, por la otra. Estos

    ltimos se mostraban dispuestos a someter sus propias hiptesis a exigentes

    desafos empricos. Einstein, por ejemplo, indic varias predicciones cuyo

    incumplimiento hubiese significado que la Teora de la Relatividad era

    errnea. La amplia aceptacin que logr finalmente esa teora se basa,

    precisamente, en que super esas pruebas reiteradamente. En cambio, los

    marxistas, por caso, habitualmente no vacilaban en reacomodar la teora

    original de Marx o los hechos que ocurran a fin de no verse obligados a

    reconocer que sus predicciones haban fallado. Y algo similar suceda con

    las teoras psicolgicas en boga: sus hiptesis eran capaces de explicar

    tanto una conducta determinada de una persona como la opuesta. En esas

    condiciones, las teoras preferidas contarn fcilmente con numerossimos

    casos que las confirmarn pero jams con una observacin que sea capaz

    de refutarlas. De todas aquellas experiencias extrajo Popper la idea de que

    lo que confiere carcter cientfico a una teora es su falsabilidad, no su

    confirmabilidad.

    La compatibilidad con cualquier circunstancia posible y la consecuente

    irrefutabilidad es una caracterstica tpica de las pseudo ciencias, entre las

    que se destaca, por su difusin y permanencia, la milenaria astrologa, que

  • 23

    aun hoy cuenta con millones de creyentes en todo el mundo. Pero con

    cierta frecuencia algunas propuestas pseudo cientficas menos notorias son

    introducidas o adoptadas incluso por profesionales que cuentan con

    formacin cientfica, como ha sido el caso de la frenologa, el vitalismo y la

    homeopata. Sus defensores minimizan el hecho de que estn formuladas

    de tal manera que ningn enunciado bsico es incompatible con ellas. Esta

    situacin convenci a Popper de la conveniencia de expresar su criterio de

    demarcacin en los siguientes trminos: Una teora pertenece al dominio

    de las ciencias empricas slo si est formulada de tal manera que

    divide el conjunto de enunciados bsicos en dos subconjuntos no

    vacos: i) el de los enunciados bsicos que son compatibles con la teora

    y ii) el de los enunciados bsicos que son falsadores potenciales de la

    teora. Esquemticamente, una teora T es cientfica si y slo si T

    determina la siguiente distribucin de los enunciados bsicos.

    T

    Enunciados bsicos Enunciados bsicos

    compatibles con T incompatibles con T o

    falsadores potenciales

    [permitidos por T] [prohibidos por T]

    Pero esta distincin, que en principio responda a la necesidad de

    diferenciar las teoras pseudo cientficas de las autnticamente cientficas,

    excluye asimismo del campo de la ciencia las ideas abiertamente

    metafsicas. Ello explica que Popper dejara prcticamente de expresarse en

  • 24

    trminos de ciencia versus pseudo ciencia y presentara la distincin

    simplemente como una demarcacin entre teoras cientficas, por un lado, y

    teoras metafsicas, por el otro. De todos modos, su inters principal no

    estaba orientado a sealar la falta de contenido emprico de las tesis

    metafsicas tradicionalmente reconocidas como tales -por ejemplo, las

    referidas a la existencia de Dios, el alma, etctera porque quienes

    argumentan a favor o en contra de ellas son usualmente concientes de que

    sus doctrinas no tienen nada que ver con las ciencias empricas. Los

    esfuerzos de Popper procuraban poner de manifiesto el carcter metafsico

    en casos menos evidentes, los de ciertas hiptesis empricamente

    incontrastables a las que se les ha atribuido carcter cientfico. Una teora

    que predijera, por ejemplo, que en un futuro indeterminado todas las

    sociedades adoptarn definitivamente una economa capitalista no tiene el

    aspecto de una doctrina metafsica clsica; sin embargo, de acuerdo con el

    criterio de Popper, se tratara de una teora metafsica en la medida en que

    no alude a ninguna situacin imaginable que pudiera refutarla aun cuando

    transcurran siglos y siglos. Porque si la situacin anunciada no se presenta,

    e incluso si aparentemente muchas sociedades parecieran tomar un rumbo

    opuesto al capitalismo, siempre se puede argumentar que se trata de una

    tendencia pasajera y confiar en que finalmente ocurrir. En casos as,

    Popper dir que se trata de una suerte de profeca y no de una prediccin

    cientfica pues, tal como est formulada, la teora no cuenta con falsadores

    potenciales.

    Popper no presenta su criterio de demarcacin como una descripcin

    que pudiera considerarse verdadera o falsa, una relacin natural que se

    descubre en los hechos, sino como la sugerencia de un acuerdo acerca del

    alcance del concepto de ciencia. El criterio adopta, entonces, la forma de

    una estipulacin, una convencin que promete ser conceptualmente

    esclarecedora y metodolgicamente provechosa.

  • 25

    Pero el profundo inters de Popper por trazar una frontera entre la

    ciencia y la metafsica no implica ningn desprecio hacia el pensamiento

    especulativo. A diferencia de los empiristas lgicos, no niega contenido

    significativo a las tesis metafsicas. Y est lejos de descalificarlas en su

    conjunto. Por lo contrario, segn su criterio, las hiptesis metafsicas no

    tienen por qu carecer de sentido, es decir, son autnticos enunciados, y en

    algunas ocasiones han estimulado el desarrollo de teoras cientficas muy

    frtiles, como ocurri con el atomismo puramente especulativo de los

    antiguos griegos, que a la postre ha inspirado la teora atmica de la ciencia

    contempornea. Asimismo, tampoco niega la posibilidad de que las teoras

    metafsicas puedan ser verdaderas o falsas, y que sea posible elaborar

    argumentos racionales para defenderlas o cuestionarlas. Aunque trata con

    un dejo de irona algunas perspectivas filosficas, por ejemplo, el

    existencialismo, l mismo se compromete explcita y concientemente con

    creencias metafsicas. Considera, por caso, que el idealismo subjetivo y el

    indeterminismo son doctrinas falsas y se inclina, consiguientemente, por el

    realismo y el indeterminismo, aun cuando se trate de concepciones tan

    incontrastables empricamente como sus rivales.

    3. La evaluacin de las teoras y el avance de la ciencia

    Tal como lo entiende Popper el progreso cientfico es el resultado de

    una evolucin en cuyo transcurso, a partir del descubrimiento de un

    problema, se generan conjeturas para resolverlo, se elaboran teoras y se las

    contrasta. Por lo general, tarde o temprano, las teoras resultan refutadas y

    se reactualizan los interrogantes, as como surgen problemas previamente

    no planteados. Entonces el proceso recomienza, se proponen nuevas teoras

    y as sucesivamente: Problema Conjetura Refutacin Problema

  • 26

    De acuerdo con esta interpretacin, cuando se propone una nueva teora,

    los cientficos proceden conforme a las siguientes pautas:

    1. Examinan qu consecuencias pueden deducirse de las hiptesis

    fundamentales de la teora a fin de asegurarse de que se trata de un

    sistema coherente pues, si hubiera una contradiccin entre las

    hiptesis, la teora sera inservible.

    2. Analizan su estructura lgica y otras condiciones para comprobar

    que se trata de una teora emprica, es decir, de afirmaciones en

    principio refutables, y no de de un sistema de proposiciones

    compatibles con cualquier situacin observacional posible. Por

    ejemplo, si una teora afirmara que slo sobreviven las especies

    biolgicas adaptadas al medio y el criterio ofrecido para reconocer

    si una especie es adaptada consiste justamente en que sobrevive en

    ese medio, no se tratara de una teora emprica sino de una teora

    irrefutable y, en consecuencia, no se tratara de una teora cientfica

    segn su criterio. De acuerdo con estas convicciones, Popper pens

    que la teora original de Darwin sobre la seleccin natural no era en

    un principio una teora cientfica sino, en todo caso, un interesante

    programa metafsico de investigacin; ms tarde, cuando fue

    suplementada con hiptesis provistas por la moderna gentica, dio

    por resultado una versin empricamente contrastable de la

    evolucin biolgica.

    3. Una vez que los cientficos se han asegurado de que la teora

    brinda genuina informacin, es decir, permite hacer predicciones

    que podran resultar verdaderas o falsas conforme al acuerdo o

  • 27

    desacuerdo de sus hiptesis con la realidad que pretende describir,

    debe comparrsela con otras teoras relativas al mismo dominio de

    fenmenos a fin de establecer si, en caso de sobrevivir a las

    contrastaciones, representara un progreso cientfico.

    4. Cumplidos positivamente los pasos anteriores, se proceder a

    contrastar la teora por medio de las aplicaciones empricas de sus

    consecuencias, es decir, se realizarn las observaciones o

    experimentos pertinentes cuyo resultado conducir a considerarla

    corroborada o falsada.

    A ttulo de ejemplo, podemos mencionar lo sucedido con la aparicin

    de la Teora de la Relatividad, cuyas audaces ideas se debatan cuando

    Popper comenzaba a elaborar su concepcin sobre la ciencia. Aunque

    algunas de sus consecuencias podan ser extraas a las intuiciones del

    sentido comn, los matemticos y los fsicos no sealaron ninguna

    contradiccin entre las conjeturas de Einstein. Admitan que posea

    contenido emprico y que, en caso de superar las contrastaciones,

    representara un avance con respecto a la fsica newtoniana vigente hasta

    ese momento, porque rivalizaba con ella en algunos aspectos. As, Einstein

    sostena que cuando la luz proveniente de las estrellas pasa cerca del Sol

    sufre determinada desviacin. Pero fue necesario esperar la ocurrencia del

    eclipse total de Sol que tuvo lugar en 1919 para corroborar

    observacionalmente esa prediccin. Aunque en aquel momento no todos

    consideraron inobjetables los registros fotogrficos del fenmeno, la

    repeticin de las mediciones en ocasin de eclipses posteriores despej las

    dudas. Popper consideraba que esos episodios exhiben de manera ejemplar

    y en todas sus dimensiones la pertinencia de la metodologa falsacionista.

    4. La falsabilidad en las ciencias sociales

  • 28

    Dados el papel central que otorga Popper a la falsabilidad y las

    objeciones que le merecan algunas teoras acerca de la sociedad o de la

    conducta humana precisamente por su irrefutabilidad, es natural pensar que

    adoptara una actitud monista con respecto al mtodo cientfico, es decir,

    que atribuyera la misma metodologa tanto a las ciencias naturales como a

    las sociales. Y efectivamente, as presentaba a menudo su concepcin de la

    ciencia.

    Sin embargo, no estaba inclinado a creer que las ciencias sociales

    encuentren condiciones adecuadas para formular hiptesis refutables de

    amplio alcance, como sucede con la fsica o la qumica, de manera que el

    criterio de falsabilidad se aplicara con algunos matices diferenciales en el

    caso de los estudios de los fenmenos sociales. Popper pensaba que, a

    diferencia de lo que acontece en el mundo natural, cuyos procesos se

    suceden conforme a leyes fundamentales permanentes, el devenir de la

    historia humana se modifica de manera radical e impredictible debido a los

    descubrimientos y las invenciones que los seres humanos llevan a cabo y

    sus inesperadas consecuencias en el propio curso de la historia. As como

    hace un par de siglos nadie hubiera podido imaginar muchas de las inditas

    y superlativas transformaciones que permanentemente operan la ciencia y

    la tecnologa en el mundo actual, tampoco es posible aventurar cmo vivir

    la humanidad en el futuro. Popper recomienda, entonces, proceder

    conforme a lo que denomina, ingeniera social fragmentaria, esto es, acotar

    los anlisis, abstenerse de formular leyes o predicciones acerca de la

    realidad social que se proyecten hacia un porvenir lejano e incierto y

    procurar que las polticas sociales sean prudentes y controlables, a fin de

    minimizar los riesgos de producir efectos inesperados y destructivos.

    Esas restricciones limitan, sobre todo, las pretensiones de formular

    teoras que representen visiones globales de la historia, presuntas leyes del

  • 29

    desenvolvimiento histrico de la humanidad y anticipaciones sobre su

    destino -actitudes inscriptas en el marco de lo que tradicionalmente se

    conoce bajo el nombre de Filosofa de la Historia como lo fueron las

    especulaciones de Platn, Hegel, Comte, Spengler o, en sus momentos

    metafsicos, el propio Marx,

    De todos modos, la ausencia de leyes del devenir histrico no parece

    obstaculizar la realizacin de investigaciones ms concretas. Y tampoco

    pone en cuestin la posibilidad de elaborar teoras empricas acerca de la

    estructura de las conductas individuales y su incidencia social. En

    consecuencia, desde una perspectiva falsacionista, la economa, la

    sociologa, la psicologa y otras disciplinas cuyo objeto de estudio est

    constituido por las acciones humanas encuentran su lugar en el conjunto de

    las ciencias empricas, pues nada impide que generen teoras que cumplan

    con los requisitos popperianos de contrastabilidad.

    Quiz sea este un momento oportuno para decir que la concepcin

    epstemolgica de Popper, las reflexiones que durante ms de setenta aos

    forj acerca del mtodo cientfico, conforman slo una parte de la copiosa

    obra que refleja sus investigaciones histricas, sus ideas morales, sus

    creencias metafsicas y una profunda preocupacin por la sociedad, que lo

    llev a cultivar con gran intensidad la filosofa poltica.

    Como era de esperar, puso todos sus esfuerzos para que tan variada

    gama de intereses se articularan de manera coherente y natural, pero eso no

    significa que sus opiniones sobre algunos de esos tpicos sean

    inescindibles de lo que pensaba acerca de otros temas. Tal vez el lazo que

    mejor represente la vinculacin entre la variedad de sus abordajes ha sido

    la conviccin de que lo ms importante es mantener siempre el espritu

    crtico y ponerlo en accin mediante la discusin racional, cualquiera sea el

    tema del que se trate: ciencia, metafsica, economa, tica o poltica. Se

    entiende, entonces, que l mismo bautizara su posicin con el nombre

  • 30

    Racionalismo Crtico. Racionalismo no por contraste con el empirismo

    --pues rechazaba todo tipo de conocimiento a priori dentro de las ciencias

    fcticas sino por oposicin a la supersticiones, los dogmas y cualquier

    postura que se apoye en el irracionalismo .Crtico, porque solamente

    cuando uno est dispuesto siempre a revisar los argumentos adopta una

    actitud racional. No es una casualidad que la autobiografa intelectual de

    Popper se llame, precisamente, Unended Quest.

    4.1. La continuacin de la bsqueda

    La actitud crtica que Popper recomienda incluye, naturalmente, la

    evaluacin de sus propias ideas. Y en efecto, pese a su intensa elaboracin

    y el poder de conviccin de muchos de los argumentos que esgrime, su

    teora epistemolgica no parece estar a salvo de ciertas dificultades. Hasta

    podra decirse que algunas de sus tesis -las objeciones que formula al

    inductivismo y al convencionalismo terico, por ejemplo pueden

    volverse contra s mismo.

    Con respecto a la induccin, sus defensores no disputaran que resulta

    insuficiente para probar la verdad de los enunciados universales. La

    cuestin reside en la imposibilidad de prescindir de las inferencias

    inductivas sin caer en el escepticismo. Popper pensaba que su propuesta

    lograba ese cometido. Pero, es as?

    Segn Popper, los cientficos deben dejar de lado las teoras

    refutadas y conservar provisionalmente las que han resultado corroboradas.

    Dice tambin que las teoras ms corroboradas, y en particular las teoras

    ms recientes, son ms verosmiles que las desplazadas por ellas porque

    han resistido mejor los intentos de refutarlas. Reconoce que al pensar as ha

    cedido a una presuncin realista, y al esperar que la realidad sea en algunos

    aspectos semejante a lo que la ciencia actual nos dice, admite que ha

  • 31

    permitido la infiltracin de un soplo de inductivismo en su filosofa.

    Newton Smith, uno de sus crticos, sostiene que ms que un soplo de

    inductivismo se trata de una tormenta desatada. Por cierto, es difcil darle

    un sentido a la investigacin cientfica si no se admite alguna forma de

    proyeccin inductiva de sus resultados. Y esta situacin muestra, a su vez,

    que la reconstruccin puramente falsacionista del avance de la ciencia no

    parece conformar ni al mismo autor.

    Por otra parte, los crticos han sealado que la intencin de limitar el

    convencionalismo a los enunciados bsicos tampoco puede mantenerse de

    manera coherente. La objecin puede resumirse en los siguientes trminos.

    Si los enunciados bsicos se seleccionan como resultado de una convencin

    y si la falsacin de una teora depende de haber aceptado algunos

    enunciados bsicos que son falsadores de esa teora, entonces, aunque fuera

    de manera indirecta o transitiva, la eleccin de teoras depende de

    convenciones.

    El panorama se complica ms porque Popper sostiene tambin que

    los enunciados bsicos ya desde el principio estn contaminados por

    elementos tericos. En efecto, hace notar que cuando decimos, por

    ejemplo, Aqu hay un vaso de agua, estamos obligados a usar conceptos

    universales, como vaso y agua, y esos conceptos estn ligados a creencias

    sobre cmo se comportan los vasos y el agua, es decir, estn vinculados

    con creencias tericas.

    En sntesis, si la seleccin de teoras incluye indirectamente un

    componente convencional y al mismo tiempo los enunciados bsicos

    suponen compromiso tericos, la contrastacin emprica de las teoras

    parece ser bastante menos decisiva que lo que Popper pretenda.

    Sera abusivo concluir que las conjeturas epistemolgicas de Popper

    han resultado refutadas; pero es innegable que no son completamente

    satisfactorias. De de todos modos, como mostrarn los prximos captulos,

  • 32

    sus reflexiones sumamente relevantes y valiosas contribuyeron a inspirar en

    la siguiente generacin de filsofos de la ciencia una variedad de

    concepciones que en diferentes medidas rivalizan con la de Popper.

    4.2 La metodologa falsacionista, una reconstruccin racional de la metodologa de la ciencia

    Aun cuando los ejemplos que hemos mencionado y muchos otros

    sucesos de la historia de la ciencia pueden aducirse en favor de la

    plausibilidad de la concepcin epistemolgica de Popper, sus reflexiones se

    comprenden mejor como una reconstruccin racional de los mtodos de la

    ciencia, no como una descripcin de lo que hacen los cientficos. Al

    presentar su caracterizacin del conocimiento cientfico bajo la forma de

    una estipulacin para fijar el concepto de ciencia, la metodologa

    preconizada por Popper no constituye a su vez una ciencia emprica,

    aunque tampoco es una doctrina metafsica. Se la puede ver, en todo caso,

    como la propuesta de un modelo, si se quiere, una idealizacin que pone en

    evidencia la racionalidad implcita en la investigacin cientfica y cuya

    fertilidad se manifiesta en los resultados de la aplicacin de las reglas

    metodolgicas ilustradas por ese modelo, especialmente la formulacin de

    hiptesis contrastables y el compromiso de reemplazarlas cuando

    efectivamente queden refutadas.

    Es cierto que, en virtud de su carcter convencional, los supuestos

    epistemolgicos de Popper estn a salvo de cualquier posible refutacin

    basada en la observacin de la conducta real de los cientficos. Pero eso no

    significa que no puedan ser confrontados con otras concepciones

    epistemolgicas. Consecuente con su valoracin de la actitud crtica,

    Popper debe dejar abierta la posibilidad de que una argumentacin racional

  • 33

    muestre la superioridad de una interpretacin de la ciencia que rivalice con

    la suya.

    Eso es lo que trataron de hacer varios filsofos, insatisfechos tanto

    con la concepcin inductivista como con la de Popper. Uno de los aspectos

    que los crticos cuestionaban era la distancia que pareca separar las

    reconstrucciones elaboradas por los inductivistas y por Popper de la

    conducta real de los cientficos. Las corrientes de pensamiento que

    reaccionaron en contra de los anlisis clsicos enfatizaron la consideracin

    de otros factores. Kuhn, por ejemplo, populariz una filosofa histrica

    de la ciencia que presentaba la actividad de los cientficos ms

    condicionada por las influencias de la comunidad profesional a la que

    pertenecen que por los resultados de las contrastaciones empricas, una

    nueva suerte de convencionalismo. Lakatos, por su parte, acept el reto

    lanzado por Kuhn y emprendi una reelaboracin de las principales tesis de

    Popper, permitiendo que el convencionalismo se extendiera explcitamente

    incluso a algunas hiptesis tericas, a fin de mostrar la compatibilidad de la

    metodologa falsacionista con la dinmica real de la investigacin

    cientfica.