canguilhem que es la psicologia

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DOCUMENTO GEORGES CANGUILHEM CATACUMBAS. ROMA. ITAllA (S. IV) ¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA? * ara el psicólogo, la pregunta "¿Qué es la psicología?" parece ser más molesta que para el filósofo la pregunta "¿Qué es la filoso- fia?". Porque a la filosofía la pregunta por su sentido y por su esencia la constituye más que lo que la define la respuesta a esta pregunta. El hecho de que la pregunta renazca incesantemente, a falta de respuesta satisfactoria, es, para quien quisiera poderse llamar filósofo, una razón de humildad, y no una causa de humillación. Pero para la psicología la pregunta por su esencia, o más modestamente, por su concepto, pone también en tela de juicio la existencia misma del psicólogo, en la medida en que no pudiendo contestar exactamente lo que él es, le queda muy dificil dar una respuesta sobre lo que hace. Él no puede entonces buscar sino en una eficacia, siempre discutible, la justificación de su importancia como especialista, importancia que a algunos no les desagradaría, en modo alguno, y que en el filósofo engendraría un complejo de inferioridad. Al decir que la eficacia del psicólogo es discutible, no se pretende decir que sea ilusoria; se quiere simplemente advertir que esta eficacia, sin duda, está mal fundada, en tanto no se haga la prueba de que es efectivamente debida a la aplicación de una ciencia, es decir, en tanto que el estatuto de la psicología no sea fijado de tal manera que se la pueda considerar como más y mejor que un empirismo compuesto, literariamente codificado con pro- pósitos de enseñanza. En efecto, numerosos trabajos de psicología dan la impresión de que mezclan con una filosofía sin rigor, una ética sin exigen- • Conferencia dictada en el Co/lege philosophique, el 18 de diciembre de 1956. Fue publicada, por primera vez, en la Revue de Métaphysique et de Mora/e, 1958, 1. Fue reproducida en Cahiers pour l'snslyse, N° 2, Parts, marzo de 1966, y reeditada en Etudes d'Histoire et de Philosopbie des Sciences, París, Vrin, 1968. La traducción se ha hecho a partir de esta última versión, que presenta algunas modificaciones con respecto a las anteriores. Traducido por Anthony Sampson. It8LIOTECA CE~TItÁ REVISTA COLOMBIANA DE PSICOLOOIA 7

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  • DOCUMENTO

    GEORGES CANGUILHEM

    CATACUMBAS. ROMA. ITAllA (S. IV)

    QU ES LA PSICOLOGA? *

    ara el psiclogo, la pregunta "Qu es la psicologa?" parece serms molesta que para el filsofo la pregunta "Qu es la filoso-fia?". Porque a la filosofa la pregunta por su sentido y por suesencia la constituye ms que lo que la define la respuesta a esta

    pregunta. El hecho de que la pregunta renazca incesantemente, a falta derespuesta satisfactoria, es, para quien quisiera poderse llamar filsofo, unarazn de humildad, y no una causa de humillacin. Pero para la psicologala pregunta por su esencia, o ms modestamente, por su concepto, ponetambin en tela de juicio la existencia misma del psiclogo, en la medidaen que no pudiendo contestar exactamente lo que l es, le queda muydificil dar una respuesta sobre lo que hace. l no puede entonces buscarsino en una eficacia, siempre discutible, la justificacin de su importanciacomo especialista, importancia que a algunos no les desagradara, en modoalguno, y que en el filsofo engendrara un complejo de inferioridad.

    Al decir que la eficacia del psiclogo es discutible, no se pretende decirque sea ilusoria; se quiere simplemente advertir que esta eficacia, sin duda,est mal fundada, en tanto no se haga la prueba de que es efectivamentedebida a la aplicacin de una ciencia, es decir, en tanto que el estatuto de lapsicologa no sea fijado de tal manera que se la pueda considerar como msy mejor que un empirismo compuesto, literariamente codificado con pro-psitos de enseanza. En efecto, numerosos trabajos de psicologa dan laimpresin de que mezclan con una filosofa sin rigor, una tica sin exigen-

    Conferencia dictada en el Co/lege philosophique, el 18 de diciembre de 1956. Fue publicada,por primera vez, en la Revue de Mtaphysique et de Mora/e, 1958, 1. Fue reproducida enCahiers pour l'snslyse, N 2, Parts, marzo de 1966, y reeditada en Etudes d'Histoire et dePhilosopbie des Sciences, Pars, Vrin, 1968. La traduccin se ha hecho a partir de esta ltimaversin, que presenta algunas modificaciones con respecto a las anteriores. Traducido porAnthony Sampson.

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    .r.:Unit de la psychologie, P.U.F.. Pars. 1949. (En espaol. LaUnidad de la Psicologa. Buenos Aires. Paids, 1970).

    cia, y una medicina sin control. Filosofa sin rigor, por-que es eclctica, so pretexto de objetividad; tica sinexigencia, porque asocia experiencias etolgicas, ellasmismas no criticadas - la del confesor, la del educador,la del jefe, etc.; medicina sin control, ya que de las tresclases de enfermedades ms ininteligibles y menos cu-rables - enfermedades de la piel, enfermedades de losnervios y enfermedades mentales - el estudio y el trata-miento de estas dos ltimas han proporcionado siem-pre a la psicologa sus observaciones e hiptesis.

    Por lo tanto, puede parecer que al preguntar "Ques la psicologa?" se plantea una pregunta que no es niimpertinente ni ftil.

    Durante largo tiempo, la unidad caracterstica delconcepto de una ciencia fue buscada por el lado de suobjeto. El objeto dictara el mtodo utilizado para elestudio de sus propiedades. Pero, en el fondo, esto li-mitaba la ciencia a la investigacin de un dato, a la ex-ploracin de un dominio. Desde que se comprendique toda ciencia produce, ms o menos, sus datos y poreste hecho se apropia de lo que se llama su dominio, elconcepto de ciencia progresivamente confiri ms im-portancia a su mtodo que a su objeto. O, ms exacta-mente, la expresin "objeto de la ciencia" ha recibidoun nuevo sentido. El objeto de la ciencia ya no es sola-mente el dominio especfico de los problemas, de losobstculos a resolver, sino tambin la intencin y el pro-psito del sujeto de la ciencia, el proyecto especficoque constituye como tal una conciencia terica.

    A la pregunta "Qu es la psicologa?" se puede res-ponder haciendo aparecer la unidad de su dominio, apesar de la multiplicidad de los proyectos metodolgi-cos. A este tipo de respuesta pertenece la que dio bri-llantemente el Prof. Daniel Lagache,en 1947, a una pre-gunta planteada, en 1936, por Edouard Claparede' . Eneste texto, la unidad de la psicologa fue buscada en sudefinicin posible como teora general de la conducta,sntesis de la psicologa experimental, de la psicologaclnica, del psicoanlisis, de la psicologa social y de laetnologa.

    Sin embargo, mirando las cosas con msdetenimiento, se podra decir que esta unidad se ase-meja ms a un pacto de coexistencia pacfica, estableci-do entre profesionales, que a una esencia lgica obteni-da por la revelacin de una constancia en una variedadde casos. De las dos tendencias entre las cuales el profe-sor Lagachebusca un acuerdo slido: la naturalista (psi-cologa experimental) y la humanista (psicologa clni-ca), se recibe la impresin de que la segunda le parecede mayor peso. Es esto, sin duda, lo que explica la au-sencia de la psicologa ani-mal en esta revisin de laspartes en litigio. Claro, se

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    ve que est comprendida en la psicologa experimental- que es, en gran parte, una psicologa de los animales -pero se encuentra all recluida como material al cualaplicarle el mtodo. y, en efecto, una psicologa nopuede ser llamada experimental sino en razn de sumtodo, y no en razn de su objeto. Mientras que, apesar de las apariencias, es ms por el objeto que por elmtodo que una psicologa es llamada clnica, psicoa-naltica, social, etnolgica. Todos estos adjetivos son in-dicativos de un solo y mismo objeto de estudio: el hom-bre, ser locuaz o taciturno, ser sociable o insociable. Enconsecuencia, puede rigurosamente hablarse de unateora general de la conducta mientras no se haya re-suelto el problema de saber si existe continuidad o rup-tura entre lenguaje humano y lenguaje animal, soce-dad humana y sociedad animal?Es posible que, en estepunto, no le corresponda a la filosofa decidir sino a laciencia, en efecto, a varias ciencias, comprendida la psi-cologa. Pero entonces la psicologa no puede, paradefinirse, prejuzgar respecto a aquello que est llamadaa juzgar. Sin lo cual, es inevitable, que al proponerse as misma como teora general de la conducta, la psicolo-ga haga suya alguna idea del hombre. Espreciso, en talcaso, permitir a la filosofa preguntarle a la psicologade dnde saca esa idea, y si -no ser, en el fondo, dealguna filosofa.

    Quisiramos intentar, porque no somos un psiclo-go, abordar por un camino opuesto el problema funda-mental planteado, es decir, investigar si es o no la uni-dad de un proyecto lo que podra conferir su unidadeventual a los diferentes tipos de disciplinas llamadaspsicolgicas. Pero nuestro procedimiento de investiga-cin exige que remontemos al pasado. Investigar en quse traslapan los diversos dominios puede hacerse me-diante su exploracin separada y su comparacin en laactualidad (una decena de aos en el caso del Prof.Lagache). Investigar si los proyectos concurren, exigeque se despeje el sentido de cada uno de ellos, no cuan-do est perdido en el automatismo de la ejecucin, sinocuando surge de la situacin que lo suscita. Buscar unarespuesta a la pregunta "Qu es la psicologa?"se con-vierte para nosotros en la obligacin de esbozar unahistoria de la psicologa, pero, por supuesto, conside-rada solamente en sus orientaciones, en relacin con lahistoria de la filosofa y de las ciencias, una historia ne-cesariamente teleolgica, puesto que est destinada aconducir, hasta la pregunta planteada, el sentido origi-nario supuesto de las diversas disciplinas, mtodos o

    empresas, cuya disparidadactual legitima esta pre-gunta.

  • GEORGES CANGUILHEM QU ES LA PSICOLOGfA?

    siglo XVIIIpor la electroneurologa. Gall, aunque deci-didamente pluralista en su concepcin de las relacio-nes entre las funciones psquicas y los rganos encefli-cos, procede directamente de Galeno y domina, a pesarde sus extravagancias, todas las investigaciones sobre laslocalizaciones cerebrales durante los primeros sesentaaos del siglo XIX,incluso hasta Broca.

    En resumen, como psicofisiologa y psicopatologa,la psicologa de hoy en da remonta siempre al siglo 11.

    l. LAPSICOLOGA COMO CIENCIA NATURAL

    Mientras que psicologa significa etimolgicamentela ciencia del alma, es notable que una psicologa inde-pendiente est ausente, en idea y de hecho, de los sis-temas filosficos de la antigedad, en los que, sin em-bargo, la psique, el alma, es considerada como un sernatural. Losestudios relativos al alma se encuentran dis-tribuidos entre la metafsica, la lgica y la fsica.El trata-do aristotlicoAcerca del Alma es en realidad un trata-do de biologa general, uno de los escritos consagradosa la fsica. De acuerdo con Aristteles, y segn la tradi-cin escolstica, los Cursos de filosofa de comienzosdel sigloXVIItratan todava del alma en un captulo dela fsca". El objeto de la fsica es el cuerpo natural yorganizado que contiene la vida en potencia; por lotanto, la fsica trata del alma como forma del cuerpovivientey no como sustancia separada de lamateria. Des-de este punto de vista, un estudio de los rganos delconocimiento, es decir, de los sentidos exteriores (loscinco sentidos usuales) y de los sentidos interiores (sen-tido comn, fantasa, memoria), no difiere en nada delestudio de los rganos de la respiracin o de la diges-tin. El alma es un objeto natural de estudio, una formaen la jerarqua de las formas, incluso si su funcin esen-cial es el conocimiento de las formas. En su sentidooriginario y universal de teora de la naturaleza, la cien-cia del alma es una provincia de la fisiologa.

    A esta concepcin antigua se remonta, sin rupturaalguna, un aspecto de la psicologa moderna: la neuro-fisiologa - considerada durante largo tiempo como psi-coneurologa exclusivamente (pero hoy en da, adems,como psicoendocrinologa) - y la psicopatologa comodisciplina mdica. Desde ese punto de vista, no es su-perfluo recordar que, antes de las dos revoluciones quepermitieron el desarrollo de la fisiologa moderna, lade Harveyy la de Lavoisier,Galeno produjo una revolu-cin, de no menor importancia que la teora de la circu-lacin o de la respiracin, cuando estableci, clnica yexperimentalmente - siguiendo a los mdicos de la Es-cuela de Alejandra,Herfilo y Erasstrato, contra la doc-trina aristotlica y conforme a las anticipaciones deAlcmen, de Hipcrates y de Platn - que es el cerebro,y no el corazn, el rgano de la sensacin y del movi-miento, y sede del alma. Galeno funda verdaderamenteuna filiacin ininterrumpida de investigaciones,neumatologa emprica quedura siglos, cuya pieza fun-damental es la teora de losespritus animales, destro-nada y relegada a fines del

    11. LAPSICOLOGA COMOCIENCIA DE LA SUBJETIVIDAD

    Ladecadencia de la fsicaaristotlica, en el sigloXVII,marca el finde la psicologa considerada como parafsica,como ciencia de un objeto natural, y correlativamentemarca el nacimiento de la psicologa como ciencia de lasubjetividad.

    Losverdaderos responsables del advenimiento de lapsicologa moderna, como ciencia del sujeto pensante,son los fsicosmecanicistas del sigloXVlI3

    Si la realidad del mundo ya no es confundida con elcontenido de la percepcin, si la realidad se obtiene y seestablece por reduccin de las ilusiones de la experien-cia sensible usual, el residuo cualitativode esta experien-cia implica, por el hecho de que es posible como falsifi-cacin de lo real, la responsabilidad propia de la mente,es decir, del sujeto de la experiencia, en la medida enque ste no se identificacon la razn matemtica y mec-nica, instrumento de la verdad y medida de la realidad.

    Pero, a los ojos del fsico, esta responsabilidad esuna culpabilidad. La psicologa se constituye entoncescomo empresa de disculpacin de la mente. Su proyec-to es el de una ciencia que, frente a la fsica, explica porqu la mente, por naturaleza, est obligada a engaarde entrada a la razn con respecto a la realidad. Lapsi-cologa se vuelve fsica del sentido externo, para darcuenta de los contrasentidos de los que la fsicamecani-cista inculpa al ejercicio de los sentidos en la funcinde conocimiento.

    A. La fsica del sentido externoLa psicologa, ciencia de la subjetividad, comienza

    pues como psicofsica por dos razones. Primero, por-que no puede ser menos que una fsica para poder sertomada en serio por los fsicos;y segundo, porque debebuscar en una naturaleza, es decir, en la estructura delcuerpo humano, la razn de la existencia de residuos

    irreales en la experienciahumana.

    Pero esto no es, sinembargo, un retorno a laconcepcin antigua de

    2 el. Scipion Du Pleix, Corps de Philosopbie contenant /aLogique, /a Physique, /a Metaphysique et J:Ethique, Ginebra,1636 (la. Edicin, Pars, 1607).

    3 el.Aron Gurwitsch, Dve/oppement historique de /a Gestslt-Psychologie, in Tha/es, 1I ao, 1935, p. 167-175.

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  • una ciencia del alma, rama de la fsica.Lanueva fsicaesclculo. En esto la psicologa tiende a imitarla. Tratarde determinar constantes cuantitativas de la sensacin yde las relaciones entre estas constantes.

    Descartes y Malebranche son los que encabezan estemovimiento. En lasReglaspara laDireccin del Espritu(XlI), Descartes propone la reduccin de las diferenciascualitativas entre los datos sensoriales a una diferenciaentre figuras geomtricas. Se trata aqu de los datos sen-soriales en tanto que son, en el sentido propio del tr-mino, las informaciones de un cuerpo mediante otroscuerpos; lo que es informado por los sentidos exter-nos, es un sentido interno: "la fantasa, que no es msque un cuerpo real y figurado". En laReglaXIV,Descar-tes trata expresamente de lo que Kant llamar la magni-tud intensiva de las sensaciones (Crtica de la RaznPura, 'AnaltcaTrascendental", "anticipacin de la per-cepcin"): las comparaciones entre luces, sonidos, etc.,no pueden convertirse en relaciones exactas, sino poranaloga con la extensin del cuerpo figurado. Si seaade que Descartes, si bien no es, propiamente ha-blando, el inventor del trmino y del concepto de re-flejo, sin embargo afirm la constancia de la relacinentre la excitacin y la reaccin, se ve entonces, queuna psicologa, entendida como fisica matemtica delsentido externo, comienza con l, para llegar hastaFechner, gracias al apoyo de fisiologistascomo HermannHelmholtz -a pesar y en contra de las reservas kantianas,criticadas, a su turno, por Herbart.

    Esta variedad de psicologa es ampliada por WUndthasta las dimensiones de una psicologa experimental,sostenida en sus trabajos por la esperanza de hacer apa-recer, en las leyes de los "hechos de conciencia", undeterminismo analtico del mismo tipo de aquel que lamecnica y la fisicadejan esperar que tenga una validezuniversal para toda ciencia.

    Fechner muri en 1887, dos aos antes de la tesis deBergson, Essai sur les donnes immdiates de laconscience (1889). WUndtmuri en 1920, habiendo for-mado un buen nmero de discpulos, algunos de loscuales an viven, y no sin antes haber asistido a los pri-meros ataques de los psiclogos de la Forma contra lafisica analtica, a la vez experimental y matemtica, delsentido externo, de conformidad con las observacionesde Ehrenfels sobre las cualidades de la forma (UeberGestaltqualitaten, 1890), observaciones emparentadascon los anlisis de Bergson sobre las totalidadespercibidas como formas orgnicas que dominan sus su-puestas partes (Essai, c. 11).

    B. La ciencia del sentido externoPero la cienciade la sub-

    elaboracin de una fisica del sentido externo, ella sepropone y se presenta como la ciencia de la concienciade s, o la ciencia del sentido interno. Del siglo XVIIIdata el trmino "psicologa", con el sentido de cienciadel yo (Wolfl).Toda la historia de esta psicologa puedeescribirse como la historia de los contrasentidos que lasMeditaciones de Descartes ocasionaron, sin ser respon-sables de ello.

    Cuando Descartes, al comienzo de laMeditacin 1lI,considera su "interior" para tratar de volversems cono-cido y ms familiar a s mismo, esta consideracin con-cierne al Pensamiento. El interior cartesiano, concien-cia del Ego cogito, es el conocimiento directo que elalma tiene de s misma, en tanto que entendimientopuro. LasMeditaciones son llamadas por Descartesme-tafsicas, porque pretenden alcanzar directamente la na-turaleza y la esencia del Yopienso, en la aprehensininmediata de su existencia. Lameditacin cartesiana noes una confidencia personal. La reflexin que da al co-nocimiento del Yo el rigor y la impersonalidad de lasmatemticas no es aquella observacin de s que los es-piritualistas, a comienzos del siglo XIX, no temieronponer bajo el patrocinio de Scrates, con el fin de quePierre-Paul Royer-Collard pudiera dar a Napolen 1 laseguridad de que el Concete a t mismo, el Cogitoy laIntrospeccin proporcionaban al trono y al altar su fun-damento inexpugnable.

    El interior cartesiano, que Descartes considera comoun aspecto del cuerpo. (ReglaXIII), nada tiene en co-mn con el sentido interno de los aristotlicos "queconcibe sus objetos interiormente y dentro de la cabe-za"4. Es por esto por lo que Descartes dice que el almase conoce directa y ms fcilmente que el cuerpo. Esesta una afirmacin cuya intencin polmica explcita amenudo se ignora, porque segn los aristotlicos el almano se conoce directamente. "El conocimiento del almano es en absoluto directo sino nicamente por reflejo.Porque el alma es semejante al ojo que todo lo ve y nopuede verse a s mismo sino por reflejo como en unespejo ... e igualmente el alma no se ve y no se conocesino por reflejo y por reconocimiento de sus efectos'> .Tesissta que suscita la indignacin de Descartes, cuan-do Gassendi la retoma en sus objeciones a laMedita-cin 1lI,y a la que l responde: "No es en modo algunoel ojo el que se ve a s mismo, ni el espejo, sino elespritu el nico que conoce tanto al espejo como alojo y a s mismo".

    Ahora bien, esta rplica decisiva no acab con esteargumento escolstico. Maine de Biran lo esgrime unavez ms contra Descartes en su Mmoire sur ladcomposition de la pense. A.Cornte lo invoca contra

    la posibilidad de la intros-4 Scipion Du Pleiz, op, cit., Physique, p. 439.5 bid,p. 353. peccin, es decir, contrajetividad no se reduce a la

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  • GEORGES CANGUILHEM oU ES LA PSICOLOGA?

    ese mtodo del conocimiento de s que Perre-PaulRoyer-Collard toma prestado de Reid para hacer de lapsicologa la propedutica cientficade la metafsica,jus-tificando por la va experimental las tesis tradicionalesdel substancialismo espiritualistas . Incluso Cournot, ensu sagacidad, no desdea la ocasin de retomar el argu-.mento para apoyar la idea de que la observacin psico-lgica se refiere ms a la conducta del otro que al yo delobservador, de que la psicologa tiene ms parentescocon la sabidura que con la ciencia, y que "es de la natu-raleza de los hechos psicolgicos el traducirse en afo-rismos ms bien que teoremas'? .

    El hecho es que se ha mal interpretado la enseanzade Descartes constituyendo, a la vez, en contra suya,una psicologa emprica como historia natural del yo -deLocke a Ribot, pasando por Condillac, los idelogosfranceses y los utlitaristas ingleses- y constituyendo se-gn l, supuestamente, una psicologa racional, funda-da en la intuicin de un Yosubstancial.

    Kant conserva todava la gloria de haber establecidoque, si Wolfpudo bautizar a estos recin nacidos post-cartesianos (Psychologia empirica 1732; Psychologiarationalis, 1734), no logr, sin embargo, fundar sus pre-tensiones de legitimidad. Kant muestra que, por unaparte, el sentido interno fenomnico no es sino unaforma de la intuicin emprica, que ste tiende a con-fundirse con el tiempo, y que, por otra parte, el yo,sujeto de todo juicio de apercepcn, es una funcinde organizacin de la experiencia, pero del cual no esposible hacer una ciencia, puesto que es la condicintrascendental de toda ciencia. LosPrimeros principiosmetafsicos de la Ciencia de la Naturaleza (1786) nie-gan a la psicologa el estatuto de ciencia, ya sea a ima-gen de las matemticas, ya sea a imagen de la fsica.Noexiste una psicologa matemtica posible, en el sentidoen que existe una fsicamatemtica. Incluso si, en virtudde la anticipacin de la percepcin relativa a las magni-tudes intensivas, se aplican las matemticas del conti-nuo a las modificaciones del sentido interno, no se ob-tendr nada ms importante de lo que sera, por ejem-plo, una geometra limitada al estudio de las propieda-des de la lnea recta. No existe tampoco una psicologaexperimental, en el sentido en que la qumica se consti-tuye por medio del empleo del anlisis y de la sntesis.No podemos llevar a cabo experiencias sobre nosotrosmismos, ni sobre otros. Y la observacin interna alterasu objeto. Querer sorprenderse a s mismo en la obser-vacin de s, conducira a la alineacin. La psicologano puede ser, por tanto,sino descriptiva. Su verda-dero lugar est en una An-tropologa, comopropedutica a una teora

    de la habilidad y la prudencia, coronada por una teorade la sabidura.

    c. La ciencia del sentido ntimoSi se llama psicologa clsica a la que se pretende

    refutar, es preciso decir que en psicologa siempre hayclsicos para alguien. Los idelogos, herederos de lossensualistas, podan considerar como clsica la psicolo-ga escocesa que predicaba, como ellos, un mtodoinductivo, slo para poder afirmar mejor, contra ellos,la substancialidad de la mente. Pero la psicologa ato-mstica y analtica de los sensualistas y de los Idelogos,antes de ser refutada como psicologa clsica por lostericos de la psicologa de la Gestalt, haba sido ya con-siderada como tal por un psiclogo romntico comoMaine de Biran. Para l, la psicologa se convierte en latcnica del Diario ntimo y la ciencia del sentido nti-mo. La soledad de Descartes era la ascesis de un mate-mtico. La soledad de Maine de Bran es el ocio de unsubprefecto. ElYopienso cartesiano funda el pensamien-to en s. ElYoquiero biraniano funda la conciencia paras, contra la exterioridad. Encerrado en su gabinete,Maine de Biran descubre que el anlisis psicolgico noconsiste en simplificar sino en complicar, que el hechopsquico primitivo no es un elemento, sino que es yauna relacin, relacin que es vivida en el esfuerzo. lllega a dos conclusiones, inesperadas en un hombre cu-yas funciones son de autoridad, es decir de mando: laconciencia requiere el conflicto de un poder y de unaresistencia; el hombre no es, como pens de Bonald,una inteligencia servida por rganos, sino una organi-zacin viva servida por una inteligencia. Al alma le esnecesario estar encarnada, por tanto, no hay psicologasin biologa. Laobservacin de s no dispensa del recur-so a la fisiologa del movimiento voluntario, ni a la pa-tologa de la afectividad. Lasituacin de Maine de Branes nica, entre los dos Royer-Collard. Dialog con eldoctrinario, y fue juzgado por el psiquiatra. Tenemosde Mainede Biran unPromenade avec M. Royer-Collarddans lesfardins du Luxembourg, y tenemos de Antoine-Athanase Royer-Collard, hermano menor del preceden-te, un Examen de la Doctrine de Maine de Biran SiMaine de Biran no hubiera ledo y discutido a Cabanis(Rapports du physique et du moral de l'bomme, 1798),si no hubiera ledo y discutido a Bchat (Recherches surla Vie et la Mort, 1800), la historia de la psicologa pato-lgica lo ignorara, cosa que no puede hacer. El segun-do Royer-Collard es, despus de Pinel y con Esquirol,

    uno de los fundadores dela Escuela francesa de psi-quiatra. Pinelhaba aboga-do por la idea de que losalienados son a la vez en-

    6 eOUIS de Philosophie Positive, la. Leccin.7 Essai sur les fondements de nos conneissences, 1851, p.371-

    376.8 Publicado por su hijo Hyacinthe Rover-Collard (en los

    Annales Mdico-Psychologiques, 1843, t. JI, p.I).

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  • DOCUMENTO

    fermos como los otros, ni posedos, ni criminales, y di-ferentes de los otros, y que, por tanto, deban ser trata-dos separadamente de los dems, y separadamente se-gn los casos, en servicios hospitalarios especializados.Pinel fund la medicina mental como disciplina inde-pendiente, a partir del aislamiento teraputico de losalienados en Bictre y en la Salptrire. Royer-Collardimita a Pinel en la Maison Nationale de Charenton, dela cual llega a ser el mdico jefe en 1805, el mismo aoen el que Esquirol sostiene su tesis de medicina sobreLes Passions considres comme causes, symptomes etmoyens curatifs de l'alienation mentale. En 1816,Royer-Collard es nombrado profesor de medicina legal en laFacultad de Medicina de Pars, luego en 1821, primertitular de la ctedra de medicina mental. Royer-Collardy Esquirol tuvieron como discpulos a Calmeil, quienestudi la parlisis en los alienados, a Bayle, quien re-conoci y aisl la parlisis general, a FlizVoisin,quiencre el estudio del atraso mental en los nios. Yes en laSalptrere, despus de Pinel, Esquirol, Lelut, Baillargery Falret, entre otros, donde Charcot se convierte en 1862en jefe de un servicio cuyos trabajos sern continuadospor Thodule Ribot, Pierre Janet, el Cardenal Mercier ySigmund Freud.

    Habamos visto comenzar la psicopatologa positiva-mente en Galeno, y lavemos desembocar en Freud, crea-dor en 1896 del trmino psychoanalyse. La psicopato-loga no se desarroll sin relacin con las otras discipli-nas psicolgicas. Debido a las investigaciones de Biran,ella oblig a la filosofa a preguntarse, desde hace yams de un siglo, de cul de los dos Royer-Collard debetomar la idea que es preciso hacerse de la psicologa.As, la psicopatologa es, a la vez juez y parte en el deba-te ininterrumpido, cuya direccin la metafsica le leg ala psicologa, sin, por otra parte, renunciar a interveniren l, a propsito de las relaciones entre lo fsico y lopsquico. Esta relacin fue, durante largo tiempo, for-mulada como somatopsquica antes de convertirse enpsico-somtica. Por lo dems, esta inversin es la mismaque aquella que se oper en la significacin dada alinconsciente. Si se identifica psiquismo y conciencia -autorizndose en Descartes, con razn o sin ella - elinconsciente es de orden fsico. Si se piensa que partede lo psquico puede ser inconsciente, la psicologa nose reduce a la ciencia de la conciencia. Lo psquico yano es solamente lo que est oculto, sino tambin lo quese oculta, lo que uno oculta, ya que no es solamente lontimo, sino tambin - segn un trmino retomado porBossuet de los msticos- lo abisal. Lapsicologa ya no essolamente la ciencia de la intimidad sino tambin la cien-cia de las profundidadesdel alma.

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    111.LA PSICOLOGA COMO CIENCIA DE LASREACCIONES Y DEL COMPORTAMIENTO

    Alproponer la definicin del hombre como una or-ganizacin viviente servida por una inteligencia, Mainede Biran delimitaba de antemano el terreno en el cualiba a constituirse en el siglo XIXuna nueva psicologa -hacindolo mejor, al parecer, que Gall,a quien citaLelut:"el hombre ya no es una inteligencia, sino una voluntadservida por rganos?". Pero, al mismo tiempo, le asig-naba sus lmites, ya que en su Antbropologie, l situabala vida humana entre la vida animal y la vida espiritual.

    El siglo XIXve constituirse, al lado de la psicologacomo patologa nerviosa y mental, como fsicadel senti-do externo, como ciencia del sentido interno y del sen-tido ntimo, una biologa del comportamiento huma-no. Lasrazones de este acontecimiento nos parecen ser-la siguientes. Ante todo, razones cientficas, a saber, laconstitucin de la Biologa como teora general de lasrelaciones entre los organismos y los medios, marcandoas el fin de la creencia en la existencia de un reinohumano separado; enseguida, razones tcnicas y eco-nmicas, a saber, el desarrollo de un rgimen industrialque orienta la atencin hacia el carcter industrioso dela especie humana y que marca el fin de la creencia enla dignidad del pensamiento especulativo; por ltimo,razones polticas que se resumen en el fin de la creen-cia en los valores del privilegio social y en la difusindel igualitarismo: el servicio militar obligatorio y la ins-truccin pblica convertidas en asunto de Estado, la rei-vindicacin de igualdad ante los cargos militares y lasfunciones civiles (a cada cual segn su trabajo, o susobras, o sus mritos) es el fundamento real, aunque amenudo inadvertido, de un fenmeno propio de lassociedades modernas: la prctica generalizada de la pe-ritacin, en el sentido amplio, como determinacin dela competencia y deteccin de la simulacin.

    Ahora bien, lo que, a nuestro juicio, caracteriza aesta psicologa de los comportamientos, respecto a otrostipos de estudios psicolgicos, es su incapacidad cons-titucional para aprehender y exhibir con claridad suproyecto instaurador. Si, entre los proyectos instaura-dores de ciertos tipos anteriores de psicologa, algunospueden pasar por contrasentidos filosficos, aqu porel contrario, siendo rechazada toda relacin con unateora filosfica, se plantea la cuestin de saber de dn-de puede sacar su sentido tal investigacin psicolgica.Al aceptar convertirse, segn el modelo de la biologa,en una ciencia objetiva de las aptitudes, de las reaccio-nes y del comportamiento, esta psicologa y sus psiclo-

    gos olvidan totalmente si-9 Qu'est-ce que la phrnologie! Ou Esssi sur la sgnficaton et

    la valeur des systmes de psychologie en gnral et de celude Gall, en psrticulier, Pars. 1836. p. 401.

    tuar su comportamientoespecfico con relacin a

  • GEORGES CANGUILHEM QU ES LA PSICOLOGIA?

    las circunstancias histricas y a los medios sociales enlos cuales son llevados a proponer sus mtodos o tcni-cas y a hacer aceptar sus servicios.

    Nietzsche, esbozando la psicologa de los psiclogosdel sigloXIX, escribe: "Nosotros, psiclogos del porve-nir..., consideramos casi como un sntoma de degenera-cin que un instrumento se 'quiera conocer a s mis-mo': somos instrumentos del conocimiento y quisira-mos tener toda la ingenuidad y la precisin de un ins-trumento; por consiguiente, no tenemos necesidad deanalizarnos, de 'conocernos''?". Asombroso malenten-dido y icun revelador! El psiclogo no quiere ser msque un instrumento, sin tratar de saber de qu o dequin es instrumento. Nietzsche haba parecido mejorinspirado cuando a comienzos de la Genealoga de laMoral, se haba detenido en el enigma que representanlos psiclogos ingleses, es decir, los utilitaristas, pre-ocupados por la gnesis de los sentimientos morales.Se preguntaba, entonces, por lo que haba llevado a lospsiclogos en la direccin del cinismo, en la explica-cin de las conductas humanas por el inters, la utili-dad, y por el olvido de estas motivaciones fundamenta-les. Y he aqu que ante la conducta de los psiclogosdel siglo XIX,Nietzsche renuncia a todo cinismo provi-sionalmente, es decir, icon toda lucidez!

    La idea de utilidad, como principio de una psicolo-ga, obedeca a la toma de conciencia filosfica de lanaturaleza humana como potencia de artificio (Hume,Burke), ms prosaicamente, a la definicin del hombrecomo fabricante de instrumentos (los Enciclopedistas,Adam Smith, Franldin). Pero el principio de la psicolo-gabiolgicadel comportamiento no parece haberse des-prendido, de la misma manera, de una toma de con-ciencia filosfica explcita, sin duda, porque no puedeponerse en obra sino con la condicin de quedar nfor-mulado. Este principio es la definicin del hombre mis-mo como instrumento. Al utilitarismo, que implica la. idea de la utilidad para el hombre, la idea del hombrejuez de la utilidad, sucedi el instrumentalismo, queimplica la idea de la utilidad del hombre, la idea delhombre como medio de utilidad. La inteligencia ya noes obra de los rganos y se sirve de ellos, sino lo quesirve a los rganos. y no es impunemente como los or-genes histricos de la psicologa de la reaccin debenser buscados en los trabajos suscitados por el descubri-miento de la ecuacin personal propia a los astrno-mos que utilizan el telescopio (Maskelyne, 1796). Elhombre fue estudiado, ante todo, como instrumentodel instrumento cientfico, antes de serlo como instru-mento de todo instrumento.

    Las investigacionessobre las leyesde la adap-tacin y del aprendizaje,

    sobre la relacin del aprendizaje y de las aptitudes,sobre la deteccin y medida de las aptitudes, sobre lascondiciones del rendimiento yde la productividad (tr-tese de individuos o de grupos) -investigaciones inse-parables de sus aplicaciones a la seleccin o a la orien-tacin- admiten todas un postulado implcito comn:la naturaleza del hombre es la de ser un instrumento,su vocacin es la de ser puesto en su sitio, en su tarea.

    Claro est, Nietzsche tiene razn al decir que lospsiclogos quieren ser los "instrumentos ingenuos yprecisos" de este estudio del hombre. Se han esforza-do para llegar a un conocimiento objetivo, incluso siel determinismo que buscan en los comportamientosya no es hoy el determinismo de tipo newtoniano, tanfamiliar a los primeros fsicos del siglo XIX,sino msbien un determinismo estadstico, progresivamenteasentado sobre los resultados de la bometra, Pero, afin de cuentas, cul es el sentido de este instrumenta-lismo a la segunda potencia? Qu es lo que impulsa oinclina a los psiclogos a hacerse, entre los hombres,los instrumentos de una ambicin de tratar al hombrecomo un instrumento?

    En los otros tipos de psicologa, el alma o el suje-to, forma natural o conciencia de interioridad, es elprincipio del que se parte para justificar, en trminosde valor, cierta idea del hombre en relacin con laverdad de las cosas. Pero para una psicologa en la quela palabra alma hace huir y la palabra conciencia hacereir, la verdad del hombre est dada por el hecho deque ya no existe una idea del hombre, en tanto quevalor diferente al de un instrumento. Ahora bien, espreciso reconocer que para que pueda existir una ideade instrumento, es necesario que no toda idea sea re-ducida al rango de un instrumento, y que para poderatribuir a un instrumento algn valor, es necesario pre-cisamente que no todo valor sea el de un instrumen-to, cuyo valor subordinado consiste en procurar algnotro valor. Por tanto, si el psiclogo no extrae su pro-yecto de psicologa de una idea del hombre, creeentonces poder legitimarlomediante su comportamien-to de utilizacin del hombre? Decimos claramente porsu comportamiento de utilizacin, a pesar de dos ob-jeciones posibles. En efecto, se nos podra sealar, poruna parte, que este tipo de psicologa no ignora ladistincin entre la teora y su aplicacin, y por otra,que la utilizacin no es el hecho del psiclogo, sinoel de aquel o de aquellos que le piden informes odiagnsticos. Responderemos que, a menos de con-fundir al terico de la psicologa con el profesor depsicologa, se debe reconocer que el psiclogo con-

    temporneo es, lo ms amenudo, un practicanteprofesional cuya "ciencia"

    10 Federico Nietzsche, La Voluntad de Dominio (libro lll, N'425), Obras Completas, Vol. IV, p. 168, Madrid, EditorialAgular, 1932 (Traduccin Eduardo Ovejero y Maury).

    REVISTACOlOMBIANADE PSICOI..OGIA 13

  • DOCUMENTO

    est totalmente inspirada por la bsqueda de "leyes"de qu se han instituido como psiclogos?" Cuando Ge-la adaptacin a un medio socio-tcnico - y no a un me- den recluta el comando de Israelitas, a la cabeza deldio natural - lo que confiere siempre a sus operaciones cual expulsa a los Madianitas ms all del Jordn (Lade "medida" una significacinde evaluaciny el alean- Biblia: Jueces, Libro VIl), utiliza un test de dos gradosce de una peritacin. De suerte que el comportamiento que le permite, en un primer momento, seleccionardedel psiclogo del comportamiento humano, encierra treinta y dos mil hombres, diez mil, y luego, de estoscasi obligatoriamente una conviccin de superioridad, diez mil, trescientos. Pero este test debe al Eterno, tan-una buena conciencia intervencionista, una mentalidad to el fin de su utilizacin, como el procedimiento dede gerente de las relaciones del hombre con el hom- seleccin utilizado. Para seleccionar un seleccionador,breoYpor esto es necesario llegar a la pregunta cnica: es necesario normalmente trascender el plano de losQuindesigna a los psiclogos como instrumentos del procesos tcnicos de seleccin. En la inmanencia de lainstrumentalismo? lEn qu se reconoce a aquellos hom- psicologa cientficapermanece la pregunta: quin tie-bres que son dignos de asignar al hombre-instrumento ne, no la competencia, sino la misin de ser psiclogo?su papel y su funcin? Quin orienta a los orientado- Lapsicologa reposa siempre sobre un desdoblamiento,res? pero ya no es el de la conciencia, segn los hechos y las

    No nos situamos, esto va de suyo, en el terreno de normas que conlleva la idea del hombre, sino el de unalas capacidades y de la tcnica. El problema no es que masa de "sujetos"y de una lite corporativa de especia-hayabuenos o malos psiclogos, es decir, tcnicos hbi- listas que se invisten a s mismos de su propia misin.les despus de ser entrenados, o nocivospor su imbeci- En Kant,y en Mainede Biran, la psicologase sita -alidad no sancionada por la ley El problema radica en pesar de al ambigedad, hoy tan de moda de este trm-que una ciencia o una tcnica cientfica no contienen no- en una Antropologa, es decir en una filosofa.Enpor s solas ninguna idea que les confiera su sentido. Kant, la teora general de la habilidad humana perma-En su Introduction ti la Psychologie, PaulGuillaume es- nece en relacin con una teora de la sabidura. Lapsi-tudi la psicologa del hombre sometido a la prueba de cologa instrumentalista se presenta como una teoraun test. El sujeto examinado se defiende contra tal in- general de la habilidad, por fuera de toda referencia avestigacin, teme que se ejerza una accin sobre l. la sabidura. Si esta psicologa no la podemos definirGuillaumeve en este estado de nimo un reconocimien- mediante una idea del hombre, es decir, si no podemosto implcito de la eficaciadel test. Pero tambin podra situar la psicologa en la filosofa,no tenemos el poder,verse all un embrin de la psicologa del examinador. por supuesto, de prohibir a nadie el llamarse psiclogoLadefensa del examinado es la repugnancia a verse tra- y de llamar psicologa a lo que hace. Pero nadie puedetado como un insecto por un hombre a quien no reco- tampoco prohibir a la filosofacontinuar interrogndo-noce ninguna autoridad para decirle lo que l es y lo se sobre el estatuto mal definido de la psicologa,malque debe hacer. La frase "Trtele como un insecto", es definido tanto del lado de las ciencias, como del ladode Stendhal quien la toma de Cuver!". y si tratramos de las tcnicas. La filosofa se conduce, al hacer esto,al psiclogo como un insecto; si aplicramos la reco- con su ingenuidad constitutiva, tan poco parecida a lamendacin de Stendhal, por ejemplo, al sombro e in- necedad que ella no excluye un cinismo provisional,yspido Kinsey? que la conduce, una vezms, a tomarse del lado popu-

    Dicho de otra manera, la psicologa de la reaccin y lar, es decir, del lado nativo de los no-especialistas.del comportamiento, en los siglosXIXy:XX,cree haber Es,entonces, muyvulgarmentecomo lafilosofaplan-logrado una independencia al separarse de toda filoso- tea la pregunta a la psicologa: dme hacia qu tiendes,fa, es decir de la especulacin que busca una idea del para yo saber quin eres? Pero el filsofo tambin pue-hombre mirando ms all de los datos biolgicos y so- de dirigirse al psiclogo bajo la forma - una vez no creaciolgicos.Pero esta psicologa no puede evitar que sus hbito - de un consejo de orientacin, y decirle: cuan-resultados repercutan sobre el comportamiento de aque- do se sale de la Soborna por la calle Sant-Iacques, sellos quienes los obtienen. Yla pregunta "Ques la psi- puede subir o bajar; si se sube, se acercaal Panten, quecologa?",en la medida en que se prohibe a la filosofa es el Conservatorio de algunos grandes hombres, perobuscarle la respuesta, se 11 "Enlugardeodiaralpequeolibrerodelpueblovecinoque si se baja, se dirige con se-convierte en: "lAdnde vendeelAlmanaque populsr - decayoamiamigoSr.de guridad hacia la Prefecturaquieren llegar los psic- Ranville- aplqueleelremedioindicadoporelclebreCuvier: de Polica 'JI

    trtelecomoun insecto.Averigesusmediosdesubsisten-logos haciendo lo que cia,tratedeadivinarsusmanerasdehacerelamor."(Memoireshacen? En nombre de d'un Touriste, ed.Calmann-Lvv,tomoIl, p. 23).

    14No. 7 AO MCMXCVIIIU. NACIONAL DE COLOMBIABOGOT, D.C.