el periódico popular de Gral. San Martín

año 7 • numero 65 • noviembre de 2014 • 2000 ejemplares

provincia de Buenos Aires • sale todos los meses • periódico hecho a pulmón

La pelea de ClotildeCrimen de Melina

Juicio de los Obreros

precio de venta

$2

Lo encontraron a Luciano Arruga enterrado en una tumba sin nombre. Paso por comisaría, hospital, cemen-terio y a nadie se le ocurrió buscar a su familia.

La encontraron a Melina. La habían tirado en una bolsa a un arroyo como si fuera desechable.

Los medios informaron: Melina fal-taba a la escuela y le gustaba la joda.

Algo habrán hecho, zurdos y mon-toneros. Los obreros de zona norte asesinados por la dictadura en 1976. El juicio dictó sentencia en tribunales de San Martín.

Melina era cualquier piba de las miles que van a bailar a los boliches como Chankanab. Luciano es cual-quiera de nuestros hijos, cualquiera de los pibes del barrio.

“Por favor” pidió la hermana de Lu-ciano a los medios para que sean su-tiles en la forma de difundir el hallazgo de su hermano.

Las vecinas que encontraron a Me-lina no fueron ni a la policía ni a los medios a avisar, confiaron en las orga-nizaciones sociales. Esa misma orga-nización protegió la escena del crimen y la identidad de quienes encontraron el cuerpo, aún siendo hostigada por la producción de medios como C5N o TN para que larguen esos datos. Pero esos datos no les corresponden,

porque no pueden decir lo que se les antoje sobre nuestras vidas.

Es hora de empezar a decidir qué es lo que escuchamos, que decimos y como contamos nuestra propia historia. Porque si no decidimos, los medios van a decidir por nosotras. Y no solo que nos juzguen antes de ser juzgados o después de muertas, sino lo más importante, que nos nieguen la verdad. Porque en un país donde mueren 200 mujeres por femicidio por año, es mediocre hacer hincapié en si Melina iba a la escuela o salía de joda. En un país donde sufrimos infinidad de casos de gatillo fácil siempre sobre los pibes pobres, hacer eje en que “fija era chorro” es muy chanta periodísti-camente. ¿No le parece investigar a la policía? ¿No le parece que podríamos investigar que posibilidad laboral tiene nuestra juventud? Fácil salen los da-tos de que la policía manda a robar a los pibes y protege transas, fácil sur-ge el dato de que un adolescente no tiene casi chance de conseguir laburo digno y en blanco. Si nos niegan esa información, nos niegan la solución.

En un país de 30mil desaparecidos en cual, a raíz de ese aniquilamiento sufrimos la peor época económica y de desempleo de nuestra historia ¿No le parece sospechar que los mataron para hacer algo más que pelear contra

una supuesta subversion?En cada hecho en que desmonta-

mos la mentira, surge la oportunidad de construir una verdad nuestra, es decir, un camino.

A Melina la encontraron las mujeres organizadas, a Luciano lo lucharon la familia y los movimientos sociales, a los jucios de lesa humanidad los pre-sionan las organizaciones sociales de toda la región.

Al terminar el juicio de los obreros, la esposa de una victima dijo “la lucha no solo es un fin, también es un me-dio. Aquí acompañan centenares de jóvenes, alumnos de colegios, y este es un aprendizaje enorme mas allá de lo que nos pasó a nosotros”.

Cerrando esta edición nos inunda la tristeza por lo de Luciano, igual que lo de Melina, igual que la absolución de torturadores en el juicio. Y vale llorar. Claro que vale. Lo que no vale es de-jar de andar el camino que venimos construyendo: de resistencia, de co-raje y de vida. Porque a la memoria, la verdad y la justicia se la pelea y se la construye. Nada nos viene de regalo, así como tampoco vamos a andar pi-diendo permiso para vivir la vida que merecemos.

Editorial

Postal Sanmartiniana • Barrio la tranquila, Octubre 2014. Foto Pablo Capra PDC

Durante los meses de septiembre y octubre se realizaron diversas jorna-das de laburo en el Bachillerato Popu-lar Carlos Murias en Lanzone. Profes, estudiantes y diversos vecinos como Gustavo, Ramón, Juana, Javier, Joa-quín, Pablo, Rene, Yanina, Celia, Mar-celo, Claudio, Sergio, Rocío, Sabrina y otros participaron activamente en di-versos equipos de trabajo. Un equipo terminó el cajón hidráulico y empezó a levantar pared en la futura aula y una pequeña pared para colocar una me-sada en otro sector. Otro equipo hizo tareas de limpieza principalmente del frente del bachi.

Las jornadas en su gran mayoría fueron los sábados contando con la experiencia de Ramón que se dedica a la albañilería,.

Lo que les falta conseguir es entre otras cosas una ventana, rejas, cha-pas, cerámicas y demás cosas para las terminaciones.

“El aula que se está haciendo es para los que todavía no vienen, para el primer año que se tiene que inscri-bir, para el barrio” se escuchó por ahí mientras todxs trabajaban.

Recordando el Último día de liber-tad de los Pueblos Originarios el Ba-chillerato Popular Cobijo junto a otros espacios sociales organizaron un Festival en la Plaza Loma Hermosa el domingo 12 de octubre donde hubo muestra de fotos de los tres años del Bachi, donde las primeras egresadas expusieron en un periódico sus co-mentarios, poesías, notas y demás re-flexiones de esta experiencia. Tocaron bandas como Cuero Negro, Vino Grie-go y los jóvenes de la Orquesta Civil de San Martín. Hubo también feria artesanal con vecinas de la zona que se acercaron, espacio de arte para los mas chicos y taller de huerta. Una fiesta popular pensada con el barrio y por la patria grande.

3era Jornada de trabajo. Lunes 13/10

Festival Popular en La Plaza Loma Hermosa

texto Sabrina Fernandez Rovito

texto Masi Marin

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A tres meses de desatado el conflic-to en la planta industrial de EMFER-TATSA, la lucha no ha tenido un saldo cerrado. El lunes 29 de septiembre por unos instantes se volvió a cortar la Av Gral Paz, y con una confrontación menos violenta que la anterior con la policía, se logró asentar algunos pun-tos en la mesa de negociación.

La mesa de negociación se abordó

con los ministerios de trabajo, trans-porte y jefatura de gabinete. Se acor-dó que es insostenible el cobro, por fondos públicos, sin recibo de sueldo. Ya que la patronal se borró, no paga las obras sociales, ni la A.R.T., lo que

Se empieza a definir el conflicto

es un grave riesgo que corre por res-ponsabilidad del Estado. En el cuarto intermedio de la negociación Tomada les dio la razón con respecto a esto.

La negociación estratégica de

fondo ha sumado un punto clave también: de llegar a un acuerdo con respecto a la estatización, ésta no po-drá ser condicionada por la carta de intención que se firmaría con la em-presa china C.S.R. Leonardo Grosso, diputado nacional del Movimiento Evita, presentó un anteproyecto de ley que contempla la intervención de las empresas y la estatización, que “tendrá como objetivos primordiales

Van tres meses de lucha en los talleres ferroviarios y automotrices.

la mejora de la calidad y capacidad de transporte y profundizar la integración regional, para lo cual se deberá inser-tar a estas nuevas empresas estatales en el abastecimiento de los distintos niveles del Estado como así también desarrollar su inserción adecuada de acuerdo a las distintas necesidades de las economías regionales.” Estas palabras de la letra del anteproyecto ponen de relieve que los objetivos vo-tados en primera instancia, se han ido renovando en instancias superiores.

Julian Radic, delegado de EMFER, sintetiza “creemos que la fábrica debe pasar a manos del Estado y es impor-tante la conservación de los trenes y profundizar la industrialización.”

El asesor del jefe de Gabinete Ca-pitanich, Sebastián Agostini, propuso repartir el cuerpo de trabajadores en cuatro empresas estatales de ferroca-rriles. Ante esto la postura de los obre-ros es combativa ya que reconocen una táctica para debilitar al colectivo. El mismo potencial de lucha que han consumado es la clave para la reali-zación de la estrategia macro, de no perder la categoría, ni la antigüedad, y, sobre todo, servir con sus conoci-mientos a un plan de industrialización.

“Creemos que la fábrica debe pasar a manos del Estado y es importante la conser-vación de los trenes y

profundizar la industrialización.”

texto Gaita Bressanfoto Facundo Nivolo

Entre las calles Carrillo y San Loren-zo, sobre Pueyrredón, se manifesta-ron casi mil personas a la espera de la sentencia frente a los tribunales.

El caso investigó la desaparición de 32 laburantes de los Astilleros Astarsa y Mestrina y de las cerámicas Lozadur y Cattáneo. Probó el accionar de los oficiales de las tres fuerzas en allana-mientos, torturas y secuestros. Que-daron condenados a cadena perpetua y 23 años de cárcel Santiago Riveros, Reynaldo Bignone, Luis Sadi Pepa, Eugenio Guañabens Perelló, Juan Carlos Gerardo y Juan Demetrio Luna.

Omar Maldonado y Alejandro Puer-tas fueron absueltos por ser de menor rango que los demás, lo que despertó la ira de los familiares y militantes que presenciaron el juicio.

Complicidad empresarialLos testimonios que se escucha-

ron a lo largo del juicio delatan la participación de los patrones de las empresas mencionadas a la hora de confeccionar las listas de laburantes a secuestrar. Listas realizadas con dedi-cación, incluyendo fotos, direcciones y realizando fuerte instigación para que estos obreros que reclamaban mejores condiciones de trabajo, fue-ran “chupados”.

Entonces este juicio permitió que los jueces Héctor Sagretti, Marta Mi-lloc y Diego Barroetaveña pidieran al

“Juicio de los obreros” en los tribunales de San Martin

juzgado que se investigue la compli-cidad empresarial y casos de abuso sexual. La Megacausa de campo de mayo tendrá en su próximo juicio el caso de la fábrica Ford de Pacheco donde están imputados tres ex em-presarios en lo que es una nueva eta-pa en los juicios de lesa humanidad. Lo que fue iniciado por el caso del In-genio Ledesma, continuado por éste, el juicio de los obreros y la campaña Ford genocida abre definitivamente el capítulo de la complicidad cívica en el genocidio de 30 mil personas y la im-plantación del modelo económico que destruyo al país.

“la milica agitación en puertas del astillero

iba llenando el camión de zurdos y montonerosquedo en el vacío galpón

el silencio traicioneroy la lista que hizo el patróncon sangre de los obreros”

-Namuncurá (banda de musica nacional

de Zona Norte)

Condenaron a seis genocidas y absolvieron a trestexto y fotos Facundo Nivolo

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1º Round: Su enfermedadSufre de Fibrosis Pulmonar por lo

cual actualmente esta tomando once remedios diferentes todos los días y necesita de por vida oxígeno envasa-do que la ayude a respirar. La única alternativa para cambiar su salud es un trasplante. Ella no tiene jubilación ni pensión de ningún tipo. Hoy en día sobrevive gracias a la ayuda de sus hijos.

No tiene termotanque en su casa, ni siquiera gas natural, por eso para hi-gienizarse tiene que hacerlo a la vieja usanza, una gran olla sobre la cocina a garrafa y luego bañarse.“Estuve en el hospital con bronco espasmo hace cuatro semanas, por eso me aga-rró fiebre, no podía respirar, baje de peso” y casi no la cuenta.

Pero Clotilde no es una mujer que se rinda fácilmente. Se organizó con su hija y compraron un freezer chiqui-to con el cual vende bebidas desde la ventana de su casa. “Porque yo me acostumbré a trabajar, viste que yo trabajaba de lunes a lunes y yo así mantenía a los chicos, hice la casa,

Clotilde Sánchez de 50 años hace cuatro años que depende de un tubo de oxígeno y

necesita un trasplante de pulmones. Caminando Juntxs se acercó a su

casa nuevamente a conversar con esta mujer que viene dando una dura pelea

no solo contra su enfermedad sino contra la obra social y el estado.

“No quiero morir todavía Quiero vivir”La pelea de Clotidetexto Masi Marinfoto Facundo Nivolo

por lo menos para hablar con la gen-te, yo soy muy charlatana y siempre hay plata para bebidas, a veces para carne no hay (Ríe con ganas) Yo estoy muchas horas solas y tengo ganas de moverme, hacer algo“

2º Round: La Obra socialTrabajó muchos años como em-

pleada doméstica y si bien estos trabajos suelen ser mal pagos y en negro, ella tuvo la fortuna de que su patrón la blanquee (Ver apartado) Hoy, sin embargo, la cobertura que le brin-da OSPACP, Obra Social del Personal Auxiliar de Casas Particulares es inefi-ciente. Apenas si pudo conseguir una mochila con oxígeno y abaratar cos-tos de remedios. En el Hospital Italia-no le pidieron para el trasplante un mi-llón y medio de pesos. “¿Quién tiene eso?” se pregunta y ríe. Actualmente esta gestionando el mismo trasplante en la Fundación Favaloro pero hace meses que no le dan respuesta.

“Hace un año que empezamos y ninguna respuesta de ningún hospi-tal, ni de la Obra Social, ni de ninguna persona, nadie viene y te dice: vamos

a tratar, vamos a conseguir. Y los chi-cos tienen que trabajar, tienen que es-tudiar y la plata no rinde, toda la plata que traen es gasto para esto. Aumento el remis, aumento todo. Tengo mas de $1000 de gastos en remedio por mes” cuenta Clotilde.

A mediados de septiembre la fami-lia tomo decisión de presionar por el lado legal “Nosotros ahora pusimos un abogado que mandó una carta documento a la Obra Social, porque son ellos los que tienen que hacerse responsables. Tenemos que ver que contestan y si no pasaremos a hacerle juicio” dice Cristian Sánchez, hijo de Clotilde y agrega “La Obra social es un intermediario, el responsable es el Estado”. El Estado a través de la Su-perintendencia de Salud debe regular las prestaciones de las Obras Sociales y de las empresas privadas de salud preservando primero el bienestar de la gente sobre los negocios de las prestatarias. Si esto no se cumple el Estado debe obligar a la prestataria a brindar el servicio convenido.

El Estado a través de la Superintendencia de Salud debe regular las prestaciones

de las Obras Sociales y de las empresas privadas

de salud preservando primero el bienestar de la

gente sobre los negocios de las prestatarias.

Ese basural tiene su historia, hace siete años el municipio desalojo a mas de 25 familias de allí y las reu-bicó en los alrededores. La razón: hubo muchas. Dijeron que allí es-taría el estacionamiento del Parque Industrial, luego dijeron que harían un CIC para la gente, luego que se-ría un espacio verde para el barrio; nada de eso se hizo. Todo lo contra-rio, se lo sostuvo durante años como una laguna nauseabunda cercada con alambre para que la gente no se volviera a meter y luego de varios reclamos y cortes en el Camino del Buen Ayre se tapo la laguna con montañas de basura y escombros con el mismo fin, que la gente no lo tome para vivienda. Siete años des-pués es un basural enorme y una de las fuentes principales de contami-nación del barrio.

Basural en Villa Hidalgo

calles de tierra o los cables de luz es-tán muy bajos. Sin embargo la calle Pedro Seguí, hace mas de un año que esta asfaltada y no tiene problemas de cables. “Cuando queman tengo que entrar y cerrar, no tengo que dejar de noche ventanas abiertas porque mu-chas veces queman autos y el humo me hace muy mal”

Clotilde necesita muchas cosas para vivir dignamente pero fundamen-talmente para no morir. El Estado que hoy se encuentra ausente tiene que hacerse presente, principalmente por ella, claro, pero por el barrio también, por todas aquellas Clotilde que des-conocemos y que sabemos que ahi están, peleándola solas. “Yo digo Dios mío, es mucho, no quiero morir toda-vía, quiero vivir. El mes pasado dije: si me muero me muero pero ahora estoy un poco mejor y dije: no quiero irme, quiero esperar. Yo pienso en los chi-cos, si bien son grandes no quiero de-jar todavía. Quiero luchar y ya que es-tán luchando ellos también conmigo quiero seguir luchando a ver si puedo hacer algo.”

Clotilde necesita

• Un termotanque.• Una camionada de escombros para tapar pozo frente a su casa para poder transportarse.• Tubos de oxígeno envasado, bigotero y mangueras de repuesto.• FUROSEMIDA DENVER FARMA 40MG• FABOTENSIL ENALAPRIL 5MG• CALCIMAX D3 CITRATO DE CALCIO VITAMINA D3 GADOR• ACEMUK 600 20 COMPRIMI-DOS EFERVESCENTES VIA ORAL • ESPIMAX ESPIRONOLACTONA 25MG KLONAL CARDIOLOGÍA• LANZOPRAL LANZOPRAZOL 30MG VÍA ORAL 5 CAPSULAS• CALCIO BASE DUPOMAR CARBONATO DE CALCIO•16-BETA-METIL-PREDIMISONA 8MG • SALBUDEN SALBUTAMOL SUFA- TO INHALADOR 250• MAXIVENT BUDESONIDA FU-MARATO DE FORMOTEROL DIHI-DRATADO AEROSOL

3º Round: El EstadoClotilde y el Centro Comunitario

de Villa Hidalgo realizaron reclamos a la Municipalidad de San Martín, el 21 de febrero y el 6 de mayo de este año y no hubo ni una llamada telefó-nica como respuesta. “Pensábamos con mi hijo: $2800 de termotanque mas $1500 que me van a pedir para colocarlo, ¿de donde lo sacamos? Nosotros tenemos todavía para pa-gar. Hace dos semanas colocamos el tanque de agua. Nunca tuve tan-que. Tuvimos que comprar también la bomba de agua... Yo me caí antes de terminar la casa por eso estamos así. Yo no le pido a nadie lujo, estoy pidiendo las cosas que necesitamos. En octubre va a ser cuatro años que estoy así nunca se acerco nadie a de-cirme ¿que necesitas? Nunca recibo un litro de leche, no entiendo porque. ¿Será que tengo mala suerte? ¿Será que la gente tendrá miedo para lle-gar? ¿Cómo es?”

Su vivienda se ubica en la esquina de Pedro Seguí y Charlone frente a un enorme basural, donde la gente que-ma sus residuos dado que el camión recolector pasa solo martes y jueves. La excusa de la empresa recolectora para no pasar con mas frecuencia es que los camiones se hunden en las

Contacto con Clotilde:1166788072. Celeste, hija de Cloltilde

Seguro que otras personas supie-ron algo más del final de Melina Ro-mero. Vieron o escucharon algo. “No te metás”, pensaron. A contrapelo, un grupo de mujeres se animó a romper el silencio.

En una reunión del Movimiento Evi-ta por el armado de una cooperativa de trabajo, salió el tema que estaba en todos los canales de televisión. El frente de mujeres se había del movi-miento se había acercado a la familia de la joven y estaban organizando una segunda marcha, reclamando justicia y que no se culpabilizara a la vícti-ma. En dicha reunión surgió el rumor del hallazgo de lo que parecía ser un cuerpo embolsado, a metros del ca-mino del buen Ayre.

“Nosotras vimos algo pero no que-remos ir a la policía”, “No queremos tener problemas”, “Si mi marido se entera me mata”

Melina Romero no estaba desde hacía un mes. El 23 de agosto había salido a bailar para festejar su cum-pleaños. En la TV y en los diarios gran-des investigaban sus costumbres: hija de padres separados, había dejado el secundario, nunca tuvo un trabajo, se despertaba al mediodía, se pasaba el día en la Plaza de Martín Coronado. Le gustaba la joda, acusaban en tono inquisitorio. Por eso, las primeras ma-nifestaciones fueron para contradecir ese sentido que se le daba a la histo-ria. Casi ni se pronunciaba la palabra FEMICIDIO: mujer víctima de la vio-lencia machista, muerta y desechada como objeto de propiedad de un ma-cho, o un grupo de machos.

Melina somos Todas

Cuidar la escenaLa propia organización delimitó la

escena del crímen y en vez de llamar a la policía, acudieron directamente a la fiscalía.

El fiscal Guidone destacó que fue la primera vez que lograron llegar antes que los medios: cuando se avisa a la comisaría la policía se encarga de di-fundir el caso.

La relación entre la policía y los me-dios comerciales debería ser objeto de un análisis más profundo. Cabe recordar el caso de Candela Sol Ro-dríguez donde el gobernador Daniel Scioli y el entonces ministro de Se-guridad Ricardo Casal dieron una conferencia de prensa en el lugar del hallazgo del cuerpo de la nena. Los peritos delimitaban el lugar en una ba-talla cuerpo a cuerpo con periodistas ávidos de primicia.

Medios y fines Los periodistas culpan a la víctima

basados en versiones policiales y jue-gan al investigador. Si fue el narigón

Pablo Podesta. En el cementerio del barrio despidieron a Melina familiares y vecinos.

La violencia de género no es un problema de la

vida privada, es un problema de todas

y de todos

o el pelado. Le preguntan a la mamá cómo se siente, si se siente respon-sable. Escarban en los sentimientos privados de los familiares. Especulan sobre trascendidos de fuentes que no pueden revelar. Además, a los ojos de los medios comerciales, que tratan a la información como mercancía y no como derecho, pareciera haber vícti-mas de primera y de segunda catego-ría, dependiendo de su clase social.

Por otro lado, se invisibiliza a la jus-ticia como receptor de denuncias. La policía es la institución más visible (y temida) en las barriadas. Aquí cabe destacar el rol de la organización po-pular, como intermediaria, como parte de una comunidad organizada.

“Melina somos todas.-dijo una de las referentes- La violencia de género no es un problema de la vida privada, es un problema de todas y de todos. Estamos orgullosas de las compañe-ras que se empoderaron, vencieron los miedos y el individualismo. Por eso seguimos pidiendo Justicia”.

Nuestro barrio como escena. La violencia de género, los medios de comunicación y la organización popular.

texto Vanina Pasik

Cada mujer sabeAnalía Arroyo estaba embarazada

de 9 meses. La espera suele durar 40 semanas, y ella iba por la 41. Ya tenía 5 hijos, insistió en quedarse en la Ma-ternidad Santa Rosa: el miércoles 18 de julio sentía que el bebé ya venía. La mandaron de vuelta. El jueves 19 vol-vió a la maternidad. Y otra vez que no: que se vuelva para la casa. Esa no-che empezó con convulsiones, fueron a la maternidad, que queda a pocas cuadras, y perdió la vida a las 2 de la madrugada del viernes 20. Su bebé no llegó a nacer y ocupan un mismo espacio en el cementerio.

Recién el 5 de septiembre le toma-ron declaraciones a los familiares que la acompañaron (Eduardo, su pareja, y una tía) en la fiscalía de Vicente López Oeste, a cargo de Marcela Constanza Semería. “Esto no va a quedar así. Yo seré una simple costurera, pero se que esto es muy injusto”, promete otra de las tías de Analía, Claudia Arroyo.

“Acá los responsables son la ma-ternidad y los médicos que intervinie-ron. Queremos que se determine si los obstetras, los médicos y los enferme-ros que la atendieron obraron bien o no. Si no obraron bien es responsa-bilidad de ellos y de la maternidad. Si obraron bien, lo justificarán”, explica el abogado que representa los familia-res de Analía, Jorge Agostineti.

Ante la falta de novedades, se pre-sentaron dos acciones: pidieron expli-caciones sobre por qué tardan tanto en llegar los resultados de los análi-sis que están haciendo en La Plata a muestras de distintos lugares del cuerpo de Analía; y se pidió vista en los legajos del sumario interno inicia-do en la maternidad.

La causa de averiguación de la muerte de Analía Arroyo tramita en el Juzgado de Garantías N° 1, a cargo de Ricardo José Costa. Deberían tener en cuenta que en 2004 se sancionó la Ley de Parto Humanizado, y entre sus fundamentos explica que se debe “generar un ambiente cálido en torno

Violencia obstétrica en la maternidad

Santa Rosa

Claudia Arroyo. Tia de Analia hablando frente al souvenir que se iba a usar para el baby shower de su sobrina.

texto Vanina Pasik

a un evento privado tan crucial para la mujer y para la familia”. Los médicos deberían escuchar a sus pacientes, tomar decisiones respetuosas tenien-do en cuenta lo que les dicen.

No fue así. La familia ya organizó varias marchas. Claudia Arroyo, tía de Analía, mandó a imprimir un pilón de folletos: pide “no haya discriminación por lugar de origen ni por plata”.

Cada vez son más mujeres de barrio Las Flores que se acercan a ella para contarle malos tratos que recibieron en la Maternidad Santa Rosa, y no se atrevieron a denunciar. Aguerrida, jura que no va a descansar hasta que no haya justicia.

Además, destaca que el bebé no nacido no figura en ningún lado. Es como si no existiera. “El chico esta-ba para nacer. Le habíamos hecho el baby shower. Teníamos los souvenir, estas cunitas. Y el nene no existe para nadie: Analía Arroyo murió de muerte súbita. Nada más. Como no nació no existe. Y después le quieren hacer la denuncia a las chicas que se hacen un aborto”.

ResponsabilidadA pesar de que los médicos de la

maternidad la mandaron de vuelta a su casa, Analía seguía sintiendo que el bebé estaba por llegar. “El miércoles le hacen un monitoreo. El jueves tam-bién va y le hacen el tacto. Le dicen que le faltaba un poco más de dila-tación. Tenía contracciones seguidas, ya no podía estar. Estaba en la sema-na 41, tenía sangrado. Y la mandaron de nuevo para la casa. Y ella muere para el día viernes a las 2 de la maña-na, 6 horas después de que la vieron”, detalla su tía Claudia.

Tenaz, y luego de haber organizado varias marchas a la maternidad, Clau-dia llegó a hablar con el director ge-neral de Atención Primaria, Fernando Tejo, a cargo de las salitas de Vicente López.

“Lo que nosotros hicimos en los libros está escrito así”, dijo el funcio-

nario, entre críticas a la manifestación como método para buscar justicia.

-¿Usted es médico?-Sí.-Imagínese que llega a sus manos

una mujer embarazada de 41 sema-nas, con contracciones, con sangra-do, con dolores, que ya perdió el ta-pón mucoso. ¿Usted qué hace?

El funcionario tuvo que admitir que la dejaría internada. En la maternidad Santa Rosa la mandaron de vuelta para la casa.

Claudia también le dio un volante al intendente Jorge Macri en la mano. “Le dije que por ahí se acordaba de ayudar. ´Cómo no´, me dijo, y hasta ahora no pasó nada más. Vino acá a hacerse ver por un Día del Niño. Si lo leyó me ignoró y si no lo leyó peor todavía. No puede decir que no esté sabiendo”.

No estamos solxsLos familiares de Analía saben que

necesitan estar organizados para que haya Justicia. Nunca los hubiera reci-bido Tejo sin una marcha. Al aboga-do Jorge Agostineti se lo presentaron

militantes de Kolina, organización con la que se vincularon para hacer la lim-pieza de los pasillos. También cuen-tan con el apoyo del concejal Joaquín Noya del Movimiento Evita y la orga-nización Ñanderoga, que tiene una psicóloga que atiende a los hijos de Analía.

Y no van a parar hasta que haya justicia por Analía y su bebé. “Tene-mos que mostrarle a nuestros chicos que estas cosas no pueden pasar”. Sentenció Claudia, la tía de Analía.

Cada vez son más mujeres de barrio Las Flores que

se acercan a ella para contarle malos tratos que recibieron en la

Maternidad Santa Rosa

Esta gente viene luchando por sus tierras y por mantener

su modo de vida desde hace muchos años, y desde el

4 de agosto de 1990 lo vienen haciendo en forma organizada.

Lucha campesina

en Santiago del Estero

rrumpan las charlas junto al fuego de la cocina, siempre ardiendo bajo una pava renegrida que espera paciente ser parte del ritual del mate y la tortilla recién amasada.

La charla se va abriendo con los días, y esas miradas tranquilas, y esas manos curtidas por el trabajo, van dejando bien en claro, que la lu-cha por las tierras es una militancia a diario que implica estar siempre pre-sente con las necesidades que surja a cualquier vecino, ya sea dar una mano para carnear cualquier animal, por ellos mismos criados, o plantar-se delante de una topadora para que no avance ni un metros más. Es ahí cuando uno se da cuenta en el brillo de sus ojos que esta gente mansa se canso de los atropellos de los podero-sos, y están dispuestos a convertirse en guerreros.

Después de haber conocido esas historias, con sus convicciones, y su compromiso por esta causa es imposible ser indiferente. Porque se defiende lo que se ama y se ama lo que se conoce, las pasantías son una herramienta clave en esta lucha.

De esos días de mates dulces, torti-lla asada y puro corazón abierto sur-gen estas imágenes de la entrañable gente del monte santiagueño, el mon-te de Don Mansilla, de Doña Rosa, de Luis y Agustín, y de la tía Pachi, de Zulma, de Mariana, de Marcelita, y del Brian, del Tío Ocho y del Bebi y de todos los que le ponen nombre propio a esta tierra que no quiere te-ner de dueño, ningún apellido de al-gún oportunista con plata.

Mo.Ca.Se, Movimiento Campesino Santiago del Estero, quizás sea la primera vez que escuches esta sigla, quizás sea la primera vez que leas so-bre un movimiento campesino acá en Argentina.

Pero esta gente viene luchando por sus tierras y por mantener su modo de vida desde hace muchos años, y desde el 4 de agosto de 1990 lo vienen haciendo en forma organiza-da. Seguramente porque no les que-do otro camino ante el avance de la industria verde, porque en Santiago como en otros lugares del pais, la soja mata de la mano de los empresarios ávidos de tierras campesinas.

Mata de distintas maneras: la más común y hasta obvia, mediante la destrucción de bosques y montes na-tivos con su combo de agroquímicos: intoxicación, empobrecimiento del suelo y el éxodo inevitable de quie-nes vivieron durante generaciones allí. La otra forma que tiene el poder so-jero de irrumpir en los tranquilos para-jes, es menos discreta, hasta menos rebuscada y más directa: Con balas o con el filo del cuchillo.

Cristian Ferreyra y Miguel Galván son los nombres de los campesinos que perdieron la vida a manos de si-carios contratados por los empresa-rios para amedrentar a los verdaderos dueños de esta tierra, de la forma más salvaje y elemental: el miedo a la muerte. Pero lamentablemente para ellos, lo único que lograron fue for-talecer la lucha de un pueblo que no está dispuesto a dejarse avasallar.

Todos los años el movimiento orga-niza lo que ellos llaman “pasantías” para conocer la lucha desde adentro. Hasta allí llegamos en medio de un contingente procedente de varias

provincias, y países como España y Francia, con los que el Mo.Ca.SE tie-ne acuerdos de intercambio con dis-tintos programas universitarios.

En su base central en Quimili, a 200 km de la capital de la provincia, pasamos los 2 primeros días, donde participamos de charlas en las que se discute de formación política y problemática social con los miembros de la organización, para después des-parramarnos en todo el mapa provin-cial e inclusive Cordoba y Chaco en distintos parajes en lo profundo del monte, donde se convive durante una semana con las familias campesinas que integran la organización.

La vida monte adentro, para un bi-cho de ciudad, es casi como viajar a otra realidad. Allí la naturaleza explota entre algarrobos y quebrachos cente-narios, que se mezclan con mistoles y chañares que suelen rodear los patios polvorientos de los ranchos. Anchas paredes y techos bajos de paja, don-de las puertas no existen y el piso de tierra reina tanto afuera como aden-tro de la casa. En ese entorno sim-ple, sin más lujo que un panel para aprovechar la energía del Sol, los días no tienen horas, ni celulares que inte-

texto y fotos Pablo Capra P.D.C

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Se levanta como todas las mañanas y trata de hacer el menor ruido posible para no despertar a los chicos. No es algo fácil. La piecita es demasiado chica y duermen tan juntos que hasta se encuentran en los sueños. Sortea el mar de piernas y frazadas hasta la otra punta de la habita-ción y pone la pava para prepararse unos mates.

Se lava la cara con un poco de agua que quedó de ano-che en el balde rojo, está fría y al contacto con su piel todavía tibia del sueño, le revive los músculos dormidos.

Se acerca a los chicos y los ve dormir, es una de las mejores partes de su día, todos apretujados en un mismo colchón. Cuando duermen se olvidan de los problemas y él se embelesa contemplando las sonrisas que se dibujan en sus rostros. Tiene tres chicos y uno en camino, son más de los que pueden mantener, pero son su orgullo.

Él no tuvo padres, o sí los tuvo, pero nunca con él. Des-de muy pibe que se las arregla solo. Si hace un esfuerzo se acuerda de una vez que su papá le dio una palmadita en la cabeza, pero fue hace tanto que es probable que se lo haya inventado. Vivir solo y en la calle no fue fácil, se hizo grande de golpe, porque en la calle no hay tiempo para cosas de chicos ni para bajar la guardia. Hay que hacerse fuerte rápido si uno quiere pasar el invierno. Asi que siem-pre, fue más importante aprender en qué esquina no había que parar para que no te maten a palos que saber que significaban cada uno de los garabatos que aparecían en las hojas de los diarios que lo abrigaban las noches de frío.

Por eso, cada vez que puede les da besos y palmadas en la cabeza, así no tienen que andar inventando recuer-dos. Por eso, porque él quiere que sus chicos sean chicos, los pocos mangos que se juntan van para que ellos lo pa-sen bien, para que puedan jugar y aprender.

Ella se despereza de a poco y le sonríe para agradecerle el mate que le acerca. Hoy es un día importante, el pastor de la iglesia organizó una salida para ir a ayudar a los que más lo necesitan. “Hay mas dicha en dar que en recibir” dice la Biblia y ellos así lo sienten. Se levanta y se cambia, aprovecha, ahora que los chicos duermen y usa el bal-de, con el embarazo se hace difícil aguantarse las ganas. Cuando termina empieza a acomodar las cosas. La casita en la que viven es modesta. Es lo que pudieron hacerse con lo poco que consiguieron después de que los echaron de la otra casa en la que vivían. De poco sirvieron los años que se dedicaron a cuidar al viejo, porque su hermana no dudó ni un segundo ni le tembló la voz para echarlos. Pero al menos los dejó armarse algo en el fondo, así que levan-taron lo que pudieron con unos ladrillos y chapas usadas, con tal mala suerte que no se dieron cuenta de que el suelo estaba hundido y que el techo les quedó demasiado bajo. Así que se les llena de agua cuando llueve. Pero están con-tentos, hace algunos meses consiguieron algunos ladrillos más y agrandaron, haciendo una cocinita a la que le pu-sieron de techo unas lonas que encontraron en la quema.

Después de que los chicos toman un mate cocido y co-men un poco del pan, están listos para irse. Son varias cuadras hasta la iglesia y están entusiasmados porque ahí los espera un micro para llevarlos hasta San Miguel.

Hace algunos meses en un encuentro de lectura de la Biblia les leyeron una frase de Mateo “La pobreza nos hace confiar en la providencia de Dios: «No os inquietéis dicien-do: ¿Qué comeremos? o ¿qué beberemos? o ¿cómo nos vestiremos? Por todas esas cosas se afanan los paganos. Vuestro Padre celestial ya sabe que las necesitáis. Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura» (Mt 6,32-34)”.

Al principio no entendieron ni un poco lo que quería de-cir este Mateo, pero cuando se los explicaron les pareció que era lindo pensar que sólo con confiar y creer en Dios, las cosas que les preocupaban todos los días eran menos preocupantes. Porque ellos siempre se quedaban pensan-do en donde sacar algo para comer, para tomar y para po-nerse, para ellos y para los chicos. Pero ahora que sabían que Dios ya sabe que las necesitan están seguros de que todo va a solucionarse más fácil. Por eso están contentos de ir a ayudar a los otros, porque es como trabajar para Dios.

El micro está lleno de gente y de cosas que juntaron para dejarles: comida, ropa, materiales de construcción. Cuan-do llegan, el Pastor los organiza en grupos y les indica a qué casa va a ir cada uno a ayudar. Ellos van con una pa-reja amiga, empiezan a caminar y se sienten cada vez más poderosos, más llenos de energía, es cierto lo que dicen, realmente dar hace muy bien. Se paran en la puerta y ob-servan con congoja la casita que les tocó, lo mal que le toca vivir a esta gente. La casita en la que viven es modes-ta, se nota que la levantaron con unos ladrillos y chapas usadas, con tal mala suerte que no se dieron cuenta que el suelo estaba hundido y que el techo les quedó demasiado bajo. Tiene un pequeño agregado que hace la suerte de una cocinita a la que le pusieron de techo unas lonas que encontraron. Los dueños de casa salen a recibirlos, tienen tres hijos y uno en camino. Pasan todo el día juntos, les en-tregan la mercadería y las cosas que juntaron, y mientras las mujeres toman mate, los hombres hacen lo que pueden para ayudarlos a arreglar un poco la casilla.

Horas después, ya en el micro, no pueden explicar lo bien que se sintió ayudar a gente tan pobre como esa. -Debe ser tan difícil vivir así- comentan con los ojos carga-dos de lágrimas -no sé como harán para levantarse todas las mañanas-. El pastor les agradece a todos por su cola-boración y gran corazón y los despide hasta el domingo que viene.

Ellos vuelven caminando hasta su humilde casa, los chi-cos correteando alrededor de ellos, todavía acongojados por lo que tuvieron que ver, por suerte, piensan, como dice en la Biblia: de los pobres será el reino de los cielos.

Bienaventurados los pobrespor Sabrina Fernandez Rovito

del Bachillerato Popular Carlos Murias

Crema americanaMaestro: ¿Alguien puede explicar que quiere decir americano?Axel (7 años): Yo, yo (grita) La crema...Maestro: ¿Que crema?Axel: La crema de América.

Indígenas indigentesMaestro: Miren las imágenes y escriban que ven (imágenes de aborígenes)Brian (7 años): ¡Pero son todos indios pobres!

Feliz día mamásMaestro: Repasemos lo que con-versamos ayer. El 12 de octubre se recuerda el comienzo de la conquista en América ¿Qué se recuerda el 12 de octubre? Maia (7años): ¿El día de la madre?

Contradicciones institucionalesMaestro de segundo: (Pega una imagen en el pizarrón de los pueblos originarios resistiendo la arremetida de los conquistadores que portan espadas y grandes cru-ces) Bueno, hoy vamos a continuar hablando sobre la conquista de América, como se impuso la len-gua, la religión... (Entra la maestra de catequesis) Bueno, seguimos después de catequesis.Maestra de catequesis: (Pega en el pizarrón la imagen de la virgen) Bueno, este es el mes de la virgen...

Ojos niñosel Último día de libertad de los

Pueblos originarios de América.

Ni cabidaMientras conversamos en el Cen-tro Comunitario pregunto:Masi: ¿Qué vieron en el cole sobre los Pueblos originarios?Claudio (11 años): Que lo des-cubrió Colón, que mataron a los indios, etc, etc.Masi: ¿Y cómo llegó Colón acá? Javi (12 años): Con la murga...Masi: ¿Con la murga? (risas)Uriel (10 años): ¡En barco! (grita) Claudio: En barco porque quería ir a otra tierra que los indios le vendían las telas, todas esas cosas y fue por otro lado y se perdió y pensaba que iba a caer al coso porque antes era cuadrado, ¡era redondo! Y iba así y después se encontró

EQUIPO DEL PERIODICO-Masi Marín-Lionel “el Gaita” Bressan-Facundo Nivolo-Adrián Medina -Teresa Pérez

DISEÑO-La Maña. Taller de Artes Gráficas

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COOLABORARON EN ESTE NUMERO-Pablo “PDC” Capra -Vanina Pasik-Sabrina Fernández Rovito-Bachillerato Popular Carlos Murias-Sofi Chaskita

con América y habían un montón de indios que como no sabía hablar empezaron a matar a los indios y todas esas cosas.Masi: Los indigenas ¿Creían en Dios?Claudio: No. creían en... (Piensa)Uriel: En el diablo...Claudio: No, en los espíritus. Ha-bía un montón de curanderos.Masi: En tu escuela Vane ¿no ha-blaron de la conquista?Vane (13 años): Si, pero ni cabida les di.

Villa Libertad, San Martin