cabildo abierto n. 23

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Cabildo Abierto, no. 23

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  • 2 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    Editorial

    Cabildo Abierto N 23 / Mayo 2007 / [email protected] publicacin de la Asociacin SER

    Comit Editorial: Javier Torres Seoane, Paulo Csar Vilca Arpasi, Moises Palomino Medina, Jorge Romero Ros, Zenn ChoquehuancaEditor Responsable: Christian Reynoso Torres

    Colaboradores: Nicanor Domnguez, Edgardo Rodrguez, Federico Arnillas, Alberto Graa, Jairo Rivas, Marcelo Varnoux, Angela Acevedo Reporteros: Aldo Santos, Rosalva Palao

    Fotografas: Archivo Cabildo Abierto, news.yahoo.comDiseo Grfico: Maye Len, Julio Humpire

    Impresin: Impresiones Arco Iris

    Asociacin SER Lima: Jr. Pezet y Monet 1870, (antes Tpac Amaru) Lima 14 Telfono: 01-472-7937 [email protected] / www.ser.org.peAsociacin SER Puno: Jr. Deustua N 227 - Interior Telfono: 051-364996 / [email protected]

    La Asociacin SER no necesariamente comparte las opiniones vertidas en esta publicacin.

    Luego de diez meses de gestin del presidente Alan Garca, cada da resultan ms evidentes las limitaciones del gobiernopara poder enfrentar con voluntad poltica real los acuciantes problemas que atraviesa el pas, as como la ausencia de unprograma mnimo para impulsar el desarrollo nacional.

    Muestra de ello son: la renuncia del Ministro de Agricultura luego de haber suscrito un acta controversial con los campesinoscocaleros de La Convencin, las idas y venidas con relacin al Sistema Nacional de Inversin Pblica, las crticas desde elpropio gabinete al ortodoxo Ministro de Economa y Finanzas, la desaparicin en la agenda pblica de la tan publicitadareforma del Estado y el tema de la seguridad ciudadana. Por otro lado, el preponderante papel del Vicepresidente Luis Giam-pietri, la contratacin de un ex ministro fujimorista as como la vinculacin con diarios cercanos al montesinismo, revelan ladbil conviccin democrtica y el escaso compromiso en la lucha contra la corrupcin por parte del rgimen aprista.

    De seguir en este rumbo, lo ms probable es que las movilizaciones, marchas y conflictos continen e incluso aumenten,afectando seriamente la gobernabilidad del pas. Mientras la lucha contra la pobreza y el fortalecimiento de la institucionalidaddemocrtica, que deberan ser las principales tareas del gobierno, naufragan en el mar de las olvidadas promesas electorales.

    A esto se suman las corruptelas cometidas al interior del Congreso de la Repblica por representantes de las diversas banca-das, quienes aprovechando el cargo para el cual fueron elegidos, han buscado beneficiar a personas allegadas a ellos. DesdeCabildo Abierto, rechazamos rotundamente tales prcticas ilegales, que slo contribuyen a minar an ms la confianza de laciudadana en el sistema poltico.

    Mientras tanto, la regin Puno se encuentra de duelo por el atentado cometido en el mercado Tpac Amaru de la ciudad deJuliaca, que cost la vida de siete personas. Dadas las circunstancias que rodean este acto criminal, todo parece indicar quese tratara de un ajuste de cuentas entre bandas de contrabandistas, correspondiendo a la Polica Nacional del Per y lasinstancias estatales jurisdiccionales investigar a profundidad el hecho, dar con los responsables e imponerles las sancionesrespectivas, para evitar hechos similares en el futuro.

    Pero adems, esto exige una respuesta poltica contundente. El contrabando es una realidad en Puno y su presencia predomi-nante en la economa y la sociedad regionales alcanza todos los niveles. En tal sentido, y tal como lo dijimos en nuestra anterioredicin, es necesaria una poltica estatal clara que, sin dejar de lado la represin y requisa de mercadera ilegal, contemplesoluciones creativas para desincentivar esta actividad.

    Entre estas medidas podra encontrarse, por ejemplo, la implementacin temporal de un rgimen tributario diferenciado parala importacin de bienes en la regin, lo cual podra contribuir a formalizar las actividades comerciales que se realizan,aprovechando las ventajas geogrficas de Puno.

    Por otro lado este 29 de mayo se han cumplido 4 aos del enfrentamiento ocurrido entre estudiantes de la UniversidadNacional del Altiplano y patrullas mixtas del Ejrcito, la Marina de Guerra y la Polica Nacional. Esto trajo como consecuenciala muerte del estudiante Edy Quilca Cruz y medio centenar de personas heridas, todas ellas civiles, as como el inicio de unlargo proceso judicial que hasta la fecha no determina las responsabilidades de los involucrados. Si es que desde el PoderJudicial existe una verdadera intencin de cambio, la resolucin de este caso debe ser una prioridad para las autoridadesjurisdiccionales.

    Finalmente, presentamos en esta edicin, una entrevista al lder del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, quien nos alcanzasus reflexiones sobre el actual panorama poltico del pas y sus planes polticos futuros.

  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 3

    Vox Pop

    Que opina del atentado en el mercado TpacAmaru de Juliaca? Quin cree que son los res-ponsables?

    Humberto Herrera (Minero)Ha sido un hecho triste. Yo pedira que sesigan realizando las investigaciones y quese sancionen a los responsables con ca-dena perpetua. No podemos permitir quese cometan estos actos que infunden te-rror y miedo en la poblacin.

    Emilio Mamani (Comerciante)Es un hecho muy lamentable para el pue-blo de Juliaca. Considero que se debesancionar drsticamente a los responsa-bles. Todas las autoridades involucradasdeben ver que este hecho no quede impu-ne. No sabemos quin ha sido el autor.

    Nancy Lazo (Trabajadora Ministerio de Salud)Es una actitud de personas no civilizadas. No se puede atentar contra la vida de los seres humanos.Acaso uno ya no puede caminar libremente o asistir a una reunin, por el temor de que pueda pasaralgo? Y por otro lado, este hecho afecta al altiplano y al turismo, por eso Puno est mal visto. Debe habersanciones severas para que no vuelva a repetirse. Pedira que haya celeridad en las investigaciones y quese encuentre de una vez a los responsables.

    Augusto Huanca (Comerciante)Es un hecho trgico para la poblacin ju-liaquea y son las instancias pertinentesquienes deben determinar la identificacinde los responsables. Deben sancionarlosde acuerdo a la ley. Por ahora, nosotrosno podemos echar la culpa a nadie.

    Mara Gutirrez (Comerciante)Lamentablemente ha existido un exceso delos comerciantes al realizar esta fiesta sinninguna garanta y seguridad. Hasta el mo-mento no se sabe quines son los respon-sables. Sin embargo, debe aplicrseles lapena de muerte a quienes han matado atanta gente inocente.

    Alfonso Guzmn (Comerciante)Es repudiable este atentado y sobre todo que haya pasado en un lugar tranquilo como es este centrocomercial que es reconocido a nivel internacional. Casualmente yo estuve presente en ese evento, perome retir media hora antes de la explosin. Tambin es terrible que no se haya brindado las garantasnecesarias para las personas que acudieron al evento. En cuanto a las investigaciones, deberan acelerar-se, parece que la polica realiza su labor de forma lenta. Finalmente, los responsables deben ser sanciona-dos con la pena capital.

    Alexander Quispe (Estudiante)Me parece que ha sido un atentado muyradical e inhumano. Nadie se merece mo-rir de esa manera. Los culpables deben sercastigados con la pena ms severa que es-tablece la ley. No se debe permitir que secometan otra vez este tipo de hechos.

    Ronald Coaquira (Estudiante)Es lamentable que estos hechos pasen, sobre todo porque se ha dejado a varias familias en orfandad yaque son muchas las vctimas fallecidas en este atentado. Esperamos que se realice una investigacinprofunda y se sancione a los responsables, aunque hasta el momento no se sepa quines son. Slo haysuposiciones de que la causa es la rivalidad existente entre los comerciantes de la feria San Jos y delmercado Tpac Amaru, pero no es nada seguro.

    `lvaro Prez (Asesor municipal)Este hecho es gravsimo. No es posibleque tantas personas inocentes mueran. Nose respetan los derechos humanos. Si que-remos vivir en paz debemos respetarnoslos unos a los otros, no podemos vivir enuna clima de desconfianza y peligro.

  • 4 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    PorAngela Acevedo - Paulo Vilca

    Ha pasado un ao del proceso electo-ral presidencial, en el que usted ob-tuvo una gran votacin en la sierra sury central del pas. A la fecha, cmove el contexto poltico actual?Yo veo que se ha elegido a una personaque ha estafado al pas, que no ha cum-plido las principales promesas hechas enla campaa y que no ha realizado ningncambio en el Per. Por ello, la frustracindel pueblo peruano va en aumento. Estegobierno no tiene un rumbo definido, si laeconoma se mantiene bien no es pormrito de ste sino por el mercado, ade-ms no se asume la responsabilidad detraducir el crecimiento econmico en de-sarrollo. Por otro lado, veo un gobiernocon muestras de corrupcin. Un ejemplode ello es el tema del bolo minero. Noso-tros creemos que este bolo es productode una serie de negociaciones por debajode la mesa. Hasta ahora, las empresasmineras en su conjunto han sacado utili-dades por encima de los 5000 millones dedlares anuales y lo nico que se ha he-cho es crear un bolo minero de 2500millones de soles al ao qu se hizo conla diferencia?. Asimismo, el Per est enun proceso de aislamiento de las corrien-tes latinoamericanas de cambio, que apues-tan por la construccin de modelos eco-nmicos alternativos y estn a la bsque-da de una verdadera democracia partici-pativa. Aqu hay una crisis de representa-tividad, en donde la clase poltica no re-presenta a nadie, y lo que se hace es ale-jarse del resto de Latinoamrica y entraren negociaciones con Estados Unidos parala firma de un TLC.En este contexto, qu suceder enel pas?La situacin en el pas es bastante comple-ja, se van a presentar ms movilizaciones,marchas y protestas, producto de la per-cepcin del pueblo de que hay plata y otrosse la llevan. Mientras tanto, la respuesta del

    gobierno es tratar de amedrentar a la pobla-cin con leyes drsticas o mediante el dine-ro del schock de inversiones que busca su-bordinar a los gobiernos regionales.Usted mencion al TLC con EstadoUnidos, qu opina de la firma de ste?Hay una desinformacin tremenda sobreel TLC. Se est diciendo que es inminentela firma de ste por el Congreso Norte-americano. Pero la realidad es que recinse va a dar una discusin en ese Congre-so sobre los temas de salud, defensa delmedio ambiente y proteccin de los dere-chos laborales. Nuestra posicin es apro-vechar la discusin en el Congreso deEstados Unidos para que el TLC no slobeneficie al 2% del empresariado nacionalsino que sea inclusivo para todos los pe-ruanos. Por eso hemos visto convenienteimpulsar el viaje de una comisin multi-partidaria, donde participen los partidospolticos que se oponen a este tratado ylas organizaciones de la sociedad civil paraexponer por qu este TLC no beneficia ala mayora del pas.Pasando al tema del Congreso, se vie-ne debatiendo la creacin de una c-mara de Senadores. Qu opina deesta propuesta?Ms all de la discusin acadmica, con-sideramos que en este momento es una

    propuesta inoportuna para la realidad delpas, o en todo caso, una distraccin fren-te a los principales problemas que se vie-nen dando en el Congreso por las denun-cias de corrupcin.No es contradictoria su posicin, yaque el Partido Nacionalista propusovolver a la Constitucin de 1979 don-de existan dos cmaras?Nosotros jams hemos pedido la vuelta ala Constitucin del 79, sino la realizacinde una Asamblea Constituyente. Sin em-bargo, a nuestro juicio dicha Constitucines importante por el captulo econmico,ya que devuelve la propiedad de los re-cursos naturales al Estado peruano.Pasados diez meses del gobierno deAlan Garca, qu puntos planteadospor el Partido Nacionalista en las elec-ciones pasadas se estn debatiendoactualmente?En realidad estamos asumiendo el costode haber perdido las elecciones. Estamospagando ese precio y eso significa quenuestras propuestas no van a entrar en laagenda nacional. El partido ganador ma-neja la mesa directiva del Congreso, ma-neja los crditos suplementarios para su-bordinar a los gobiernos regionales, ma-neja los cuerpos policiales que te puedenchuponear, ellos manejan todo el aparato

    Hace poco ms de un ao, nuestro pas se encontraba en pleno proceso electoral. Elentonces candidato del partido Unin por el Per, Ollanta Humala, haba ganado enprimera vuelta difundiendo un discurso que algunos calificaban como extremista y radi-cal. Finalmente, el ganador fue Alan Garca, y Humala se convirti en el principal oposi-tor del gobierno. En esta entrevista con Cabildo Abierto, Ollanta Humala evala lagestin aprista y el contexto poltico actual.

    La clase polticano representaa nadie

  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 5

    Entrevista

    del Estado. El Per ha perdido. Qu po-demos hacer con 23 congresistas del Par-tido Nacionalista? Nada. Ya ve, cmo elcongresista por Puno, Aldo Estrada, du-rante la campaa se me pegaba y ahoraes un servil del gobierno aprista.

    * * *

    Usted gan en Puno contundentemen-te durante las elecciones presidencia-les; en cambio en las regionales supartido no tuvo presencia. Se esco-gi a Luis Palacios, un empresario, queno tena un discurso nacionalista.Primero analicemos quin gan las elec-ciones regionales el discurso de la dere-cha o el discurso nacionalista asociado conla izquierda? En Puno gan el discursonacionalista que indicaba la necesidad degenerar alianzas estratgicas con Bolivia,con Venezuela.Qu pas con Alberto Quintanilla, sedeca que iba a ser su candidato?El seor Quintanilla quiso cambiar lascosas, incumpli nuestro acuerdo y nosquiso forzar a ir con su agrupacin regio-nal. Por eso, nosotros, faltando tres das,escogimos a un candidato que, efectiva-mente, no tena un discurso nacionalista.Cree que existe una afinidad entre su

    discurso nacionalista y el discurso delactual presidente regional de Puno,Hernn Fuentes?Hernn Fuentes ha venido a visitarme aquen Lima. Tambin me invit a la asuncinde su cargo. Nosotros esperamos que lest llevando un gobierno con propuestasnacionalistas. Sin embargo, actualmenteno hay ninguna articulacin, pero el puenteest construido. Si en algo podemos co-laborar, encantado, pero l tiene que soli-citar nuestro apoyo.ltimamente en Puno se habla de lareivindicacin tnica aymara como unapropuesta poltica. Cree que es po-sible esto?Depende de que entendamos por reivindi-cacin aymara, pero me parece que s esposible integrar las diversas representa-ciones tnicas. Nosotros buscamos eso.Cree que existe un nacionalismo pe-ruano y un nacionalismo aymara?El nacionalismo es uno solo y debe incluira las diferentes nacionalidades en un pro-yecto nico. Aqu no podemos hablar dedistintas ideologas raciales. En ese senti-do, hablamos de buscar la unidad conBolivia no slo porque sea aymara, sinoporque es multitnica.En cuanto a la corriente que ha surgi-do en Latinoamrica con Chvez, Mo-rales y Correa. Qu papel desempe-a Ollanta Humala en esto?Lo que est habiendo, al margen de losnombres, es un proceso de cambio y debsqueda de una nueva forma de hacerpoltica. Es una corriente diferente en estaAmrica Latina agotada por el modelo eco-nmico imperante. En ese camino, la fuer-za poltica peruana que expresa esta her-mandad latinoamericana es la nacionalista.Qu se espera de Ollanta Humala deaqu a cuatro aos?Lo que se puede esperar es que se manten-ga la esperanza que despertamos en el pue-blo peruano durante las elecciones. Esta-mos de la mano con todos los sectores so-ciales. Por eso dicen que Ollanta est en losparos, y s estamos ah, porque ah est lagente que vot por el nacionalismo.

    La situacin en elpas es bastantecompleja, se van apresentar msmovilizaciones,marchas y protestas.

    Inclusin en el Per

    En el Per lo fundamental es incluira la gran poblacin que est fuera delsistema poltico imperante. Debemosconstruir una gran nacin, en dondese agrupe a las minoras y stas pue-dan tener voz en los procesos del pas.Entonces, lo fundamental para laconstruccin de esta nacin es solu-cionar los problemas bsicos comoeducacin, salud, seguridad, vivien-da, etctera. Por ejemplo, en el temaeducacin, aspecto prioritario para eldesarrollo del pas, el presupuestoactual es menor al de los aos sesen-ta. De esta manera, y slo cuandosolucionemos todos estos problemas,la poblacin se sentir incluida. En laactualidad, ms bien parecera que seest construyendo una neocolonia,con un mercado entregado a las gran-des empresas transnacionales y esono puede ser. Tenemos que ser unanacin con ciudadanos incluidos enel sistema.

  • 6 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    Escribe Jairo RivasAntroplogo. Especialista del Ins-tituto Peruano de Educacin enDerechos Humanos y la Paz(IPEDEHP)

    Tres aos han transcurrido desde quelos acontecimientos de Ilave alertaron alpas sobre un fenmeno recurrente: losenfrentamientos entre diversas poblacio-nes locales y sus alcaldes. La muerte deCirilo Robles es el rasgo trgicamente ex-tremo de un hecho que, lejos de ser aisla-do, ha afectado en los ltimos aos a nu-merosas localidades en el pas. En efecto,los reportes mensuales publicados por laDefensora del Pueblo han mostrado des-de entonces que esta es la principal fuentede conflictividad en el pas.

    La salida en muchos de estos casosslo se logr cuando en el reciente proce-so electoral se eligieron nuevas autorida-des locales. Luego de esta fecha, era deesperar que este tipo de sucesos tuvieranuna suerte de receso. Sin embargo, losorganismos electorales y la propia Defen-sora del Pueblo dieron cuenta de enfren-tamientos de diversa magnitud en ms deun centenar de distritos el mismo da delos comicios, motivados por sectores quecuestionaban los resultados electorales.Doce de ellos se mantienen activos, in-cluyendo dos en la provincia punea deCarabaya: Usicayos y San Gabn. A ellosse les puede aadir la situacin de tensinque se observa en Arapa (Azngaro), don-de la poblacin exige la captura del ante-rior alcalde, acusado de irregularidades enel manejo de los recursos municipales.

    Una mirada a estos conflictos nosmuestra dos rasgos recurrentes: las pre-carias condiciones de vida de su pobla-cin y la creciente importancia de los re-cursos econmicos a disposicin de los

    gobiernos locales. Si bien ambos facto-res inciden en el surgimiento de los con-flictos, hay un tercer factor que resultadeterminante: las caractersticas de lacompetencia poltica en el contexto lo-cal, animada por elites que se disputan elcontrol de recursos econmicos (fondosmunicipales) y/o simblicos (cargos p-blicos) mediante los que intentan refor-zar su posicin de poder en sus respecti-vas localidades.

    Inicialmente, la disputa intenta diri-mirse mediante la competencia electoral.En teora, este mecanismo democrticodebe servir para regular el conflicto, peromuchas veces genera el efecto contra-rio. Esto se debe, en parte, a la facilidadpara inscribir candidatos. As, conside-rando los 44 distritos en los que se regis-traron enfrentamientos violentos entreabril de 2004 y julio de 2006, se presen-taron en promedio 9.61 candidatos, in-cluyendo los casos de Acoria (Huanca-

    velica) y Chupa (Puno), con 17 y 18 pos-tulantes, respectivamente.

    Este dato revela un alto nivel de frag-mentacin poltica, que se expresa msclaramente en los resultados del sufra-gio. Como se muestra en el cuadro 1, lamayora de organizaciones polticas cap-t menos del 30% de votos vlidos, pro-porcin que se eleva si se considera eltotal de votos emitidos, y an ms si sele compara con toda la poblacin electo-ral. Estos resultados muestran que las au-toridades elegidas inician su gestin conuna baja legitimidad, pese a lo cual al-canzan la mayora de escaos en el Con-cejo Municipal.

    La situacin se dibuja ms compli-cada si se toma en cuenta la diferenciaen las votaciones alcanzadas por las agru-paciones polticas que ocuparon el pri-mer y el segundo lugar. En ms de la mi-tad del universo considerado la diferen-cia es francamente exigua, pues no su-

    Conflictos localesen el Per:por qu continan?

  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 7

    pera los 100 votos, incluyendo a ocho dis-tritos en los que la distancia fue menor a10 votos. Ver cuadro 2.

    Resulta claro que la fragmentacinpoltica genera una alta dispersin del votociudadano, lo cual origina que los candi-datos ganadores alcancen el gobierno mu-nicipal contando con un bajo respaldoelectoral. La escasa distancia del ganadorcon respecto a sus ms cercanos com-petidores puede constituirse en factor deenfrentamiento en la medida que algunode los perdedores considere que la auto-ridad electa no cuenta con la legitimidadsuficiente.

    Esta oposicin fragmentada se ubicasobre todo fuera de la institucionalidadmunicipal. No es raro que los perdedoresdel proceso electoral desarrollen otras for-mas de mantener la competencia, espe-cialmente a travs de organizaciones ad

    3RUFHQWDMH(QUHODFLyQDORVYRWRVYiOLGRV

    (QUHODFLyQDORVYRWRVHPLWLGRV

    (QUHODFLyQDODSREODFLyQHOHFWRUDO

    Ms del 50% 1 - - 50% - 30% 11 6 1 30% - 20% 17 12 10

    Menos del 20% 15 26 33 7RWDO

    Cuadro 1: Porcentaje de votos obtenidos por la lista ganadora

    Fuente: ONPE. Elaboracin propia.

    Cuadro 2: Diferencia de votos entre las listas que ocuparonel primer y el segundo lugar

    LIHUHQFLD 1

    Ms de 500 votos 2 4.6% Entre 250 y 500 votos 3 6.8% Entre 100 y 250 votos 11 25.0% Menos de 100 votos 28 63.6%

    7RWDO

    Fuente: ONPE. Elaboracin propia.

    hoc (Frentes de Defensa, Comits de Lu-cha), empleadas como plataforma de opo-sicin. En su intento de mantener la dis-puta, apelan a una lgica movimientistay confrontacional, que recurre tanto amecanismos institucionalizados (espaciosde concertacin, revocatoria), pero tam-bin a la protesta violenta. Segn Remy(2005), el recurso a la violencia resultasiendo no slo ms eficiente sino tam-bin ms adaptado a sectores con esca-sos recursos organizativos, mal represen-tados (o no representados) por elites so-ciales en instancias de participacin y con-certacin de polticas pblicas.

    Conviene tener en cuenta que un pro-ceso electoral muestra la forma en que seexpresan los conflictos, pero no ahondaen sus causas. El elemento explicativo cen-tral, a nuestro juicio, es la fragmentacinpoltica existente en el pas, generada lue-go del colapso del sistema de partidos yacentuada por el estilo de gestin del rgi-

    men fujimorista durante la dcada del no-venta. Segn Degregori (2004), la debili-dad de la institucionalidad poltica deja li-bre el espacio poltico local. El modo deocuparlo genera los niveles de conflicti-vidad que conocemos.

    Investigaciones recientes nos infor-man de dos fenmenos no necesariamenteexcluyentes entre s que se observan enlos espacios locales. En primer lugar,como lo observ Degregori en Ilave, sur-gen caudillos locales que se disputan lasupremaca y los recursos; se trata deoperadores autnomos, con filiacionescambiantes y fluctuantes, con agendaspropias, que han desplazado la funcinpblica a un segundo plano, y parecenimponer su agenda personal por encimade sus responsabilidades (Melndez,2004). Llama la atencin que la mayorade alcaldes cuestionados hayan sido elec-

    tos postulando por alguna organizacin po-ltica nacional. Sin embargo, ello no se de-riva de la continua actividad de los parti-dos nacionales a nivel local, sino de sucapacidad para vincularse a lderes loca-les que, luego de una trayectoria exitosapor el lado profesional o econmico, en-cuentra en el gobierno local un trampo-ln poltico que corona el xito personal,y en una oportunidad para el ascenso so-cial (Pajuelo, 2005).

    El segundo factor es la importanciapblica que van cobrando los campesi-nos en el escenario poltico local. En unestudio sobre experiencias de concerta-cin en tres distritos rurales, Landa(2004) encuentra que los conflictos ac-tualizan viejas diferencias entre habitan-tes rurales (campesinos) y urbanos (ve-cinos de la capital del distrito, descendien-tes de familias hacendadas). Tras desapa-recer las relaciones serviles y acceder amayores niveles educativos, los campesi-

    nos se encuentran en mejores condicio-nes para participar en procesos locales.El conflicto aparece cuando un lder, nor-malmente un alcalde, trastoca un ordenhasta cierto punto establecido y promue-ve una mayor presencia campesina en lasdecisiones polticas municipales, generan-do una reaccin por parte de los sectoresque se perciben desplazados del mbitodel poder local.

    Nada parece haber cambiado en elreciente proceso electoral, por lo que losdos factores antes mencionados puedencontinuar operando. En tal sentido, es po-sible esperar un nuevo incremento de ca-sos de cuestionamientos contra alcaldesque no se resuelven por medios institu-cionales, sino que apelan nuevamente ala violencia como forma de alcanzar susobjetivos. Para enfrentar esta situacinconviene pensar en las reformas institu-

    cionales y legales que permitiran un jue-go poltico que, adems de inclusivo, ca-nalice adecuadamente las diversas deman-das ciudadanas.

    Realidad nacional

    Bibliografa

    - DEFENSORA DEL PUEBLO / Reportes N 1 N 38.Conflictos entre poblacin y autoridades o entidades p-blicos, conocidos por la Defensora del Pueblo. Lima,febrero. En: www.defensoria.gob.pe- DEGREGORI, Carlos Ivn / Ilave: Desafo de la go-bernabilidad, la democracia participativa y la descentrali-zacin. Lima, Grupo Propuesta Ciudadana, 2004.- LANDA V`QUEZ, Ladislao / Waqamuwanku Hayku-muyku (Nos llaman y entramos). Los modos de participa-cin en el espacio rural: Cusco y Apurmac. Lima, IEP,2004.- MELNDEZ GUERRERO, Carlos / Hiptesis sobrelos conflictos en el Per actual. Secuelas y lecciones de losaos de violencia poltica. Lima, Transparencia, 2004.- PAJUELO, Ramn / Municipalidades de centros pobla-dos y conflicto local: Las lecciones del caso de Ilave.Lima, SER Oxfam GB, 2005.- REMY, Mara Isabel / Los mltiples campos de laparticipacin ciudadana en el Per. Un reconocimiento delterreno y algunas reflexiones. Lima, IEP, 2005.- RIVAS, Jairo / Competencia poltica y conflicto enespacios locales. Ponencia presentada al IV Congreso Na-cional de Investigaciones en Antropologa. Lima, 2005.

  • 8 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    PorChristian Reynoso

    Cundo comenz su actividad pol-tica?En 1988, cuando tena 19 aos, asum laresponsabilidad de ser alcalde del centropoblado de Chijichalla, en la zona mediade El Collao, donde nac. Durante 7 aos,en distintos perodos, fui alcalde de eselugar. Tambin fui presidente comunal.All empez su inters dirigencial ypoltico. Realiz usted estudios?Estudi Educacin en la Universidad An-dina de Juliaca pero me retir a los dosaos. Paralelamente fui profesor en la es-cuela en Chijichalla y segua constante-mente cursos de actualizacin.Le gustaba la docencia?As es. Me gustaba ser profesor. Trabajen el sector educacin durante diez aos,con muchas promociones de alumnos queahora nos han apoyado para el cargo queostentamos.Una gran mayora de los pobladoresde El Collao se dedica al comercio.Estuvo tambin relacionado a estaactividad?Por supuesto. En los ltimos seis aos mehe dedicado al comercio en el sector ga-nadero, comprando ganado y carne parallevar a Arequipa. Viajaba dos veces a lasemana. Fui tambin presidente de la Aso-ciacin de Feriantes en Arequipa, repre-sentaba a los productores ganaderos deYunguyo, Chucuito y El Collao.Cmo era la interrelacin con otrasciudades, personas, etctera?Todo eso me ense que la idiosincrasiadel aymara es mucho ms grande que otrasrazas, porque el aymara quiere ms, nose contenta con lo que tiene. Un ejemploclaro son los de Yunguyo en Lima, enGamarra y tambin los aymaras ilaveosen Moquegua, Tacna e Ilo.El aymara es ambicioso?S, porque es trabajador.

    * * *

    Cmo as decide postular a la alcal-da de El Collao?En algn momento me dije que tena queentrar al escenario poltico y social, aun-que debo aclarar que no me considero unpoltico, sino un dirigente. Yo surg de lavida dirigencial, soy un mallku aymara.Adems, siempre particip detrs de otrocandidato, pero esta vez mis hermanos medijeron que no me necesitaban como re-gidor, porque as no iba a hacer nada; otrosme dijeron te necesitamos como alcal-de. Hicimos entonces una campaa decuatro semanas y result elegido.Se ha dicho que ser alcalde de Ilavees una tarea difcil, por la presin so-cial y por los antecedentes de lo ocu-rrido en el 2004. Qu opina?Yo no tengo miedo de ser alcalde porquehe salido de aqu, del pueblo; lo conozcoy s cmo es. Sobre los hechos del 2004,hay muchos factores que por el momen-to no podemos comentar, pero creo queha faltado conocer la idiosincrasia del ila-veo, habra que convivir con ellos paraconocerlos mejor.Entonces justifica de alguna forma loocurrido?No podemos justificarlo. Cada quien tie-ne su propio punto de vista, pero s tengouna reflexin, y es que aqu, en Ilave, nodeben existir sectores ni rivales polticossino debemos estar todos juntos para sa-

    car adelante a nuestro pueblo.

    * * *

    He visto en el frontis de la municipali-dad una inscripcin que anuncia a Ila-ve como la capital de la gran NacinAymara. Qu significa esto?As es. Ilave es una nacin que tiene ensu territorio a otros territorios como que-chuas, aymaras. Nosotros lo considera-mos as. Ilave es un territorio que no seha hecho conquistar con otras culturas,no hemos perdido nuestra fuerza como laminca, la mita. Por eso, estamos cons-truyendo la Nacin del pueblo aymara,recuperando nuestra cultura. Por ejemplo,en Japn, China, estn en un proceso dedesarrollo bajo su identidad cultural, ynosotros no podemos estar al margen deesto, es decir, la interculturalidad. Tene-mos que aprovechar la ciencia y la tecno-loga para salir adelante.Qu papel cumple en esta propuestala Unin de Municipalidades Aymaras-UMA?La UMA es un esfuerzo conjunto en esteobjetivo. Tambin debe servir para desa-rrollar proyectos de gran envergadurapara nuestras provincias.Qu opina de los aymaras de Chile,Argentina y Bolivia, encuentra simili-tud con ellos?

    Fortunato Calli Incacutipa, actual alcalde de Ilave El Collao, es la segunda autoridadedil que asume la conduccin de la provincia despus del conflicto poltico social de Ilaveocurrido en el 2004. Ahora son otros tiempos, deben olvidarse que Ilave es un puebloviolento, ahora es un pueblo pacfico que iza la bandera de la paz y la wifala afirma. En lasiguiente entrevista nos habla de su actividad poltica y del deseo de conformar laNacin Aymara. Las puertas de Ilave estn abiertas para todos los peruanos, concluye.

    El aymara quierems, no secontenta con loque tiene

  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 9

    Entrevista

    Los valoramos pero no compartimos susideas porque no son parte de nuestro te-rritorio. No debemos confundirnos. Comoaymaras peruanos no nos acoplamos aBolivia.Qu piensa de ese pas, cmo mirala gestin de Evo Morales?Ellos han sentado sus bases polticas conel socialismo, estn en ese camino.Hace poco ha viajado a Venezuela,acompaando al presidente regionalde Puno, para participar en la V Cum-bre de la Alternativa Bolivariana paralas Amricas -ALBA, y en las reunio-nes del Movimiento de los PueblosUnidos por Nuestra Amrica -MPUNA.Qu tal la experiencia? Cmo le fue?Fue una bonita experiencia, adems es laprimera vez que he salido del pas. Noshemos relacionado con muchas personas.Hemos aprendido cosas positivas de aquelpas y tambin hemos visto las negativas.Conoci a Hugo Chvez?S, buena persona, aunque cansa un pococuando habla (risas). Pero hemos vistoque convive con la poblacin, es decir, seve una relacin saludable del militar conla sociedad civil.Al parecer Ud. tiene una relacin cer-cana con el presidente regional pu-neo.Cercana no, pero s hay una relacin entorno a los objetivos de desarrollo. Si que-

    remos que todos se viabilicen no pode-mos estar al margen ni de espaldas al go-bierno regional.Qu opina de la gestin del gobier-no aprista?Como dirigente siempre he trabajado conlos gobiernos de turno, sea nacional, re-gional o municipal porque si estamos almargen, de dnde conseguiremos apo-yo?. No hay que pelearse por gusto. Enese sentido, ms adelante, en la medidaque avance la gestin y la relacin con elgobierno central, podremos opinar.Qu le parece la reciente propuestapara la creacin de la Universidad Bi-nacional Aymara?Estamos de acuerdo con su creacin.Ser muy conveniente para nosotros.

    * * *

    Cuntenos sobre su familia, qu re-cuerda de su niez?Soy hurfano de padre y madre y el me-nor de cuatro hermanos. Mi padre me dejcuando tena dos aos de edad, y mi ma-dre cuando tena once. En ese sentido,prcticamente me he criado solo, me heautoeducado en la vida. Cuando era chi-co o nio tena siempre en mente, cuan-do pasteaba el ganado, que quera ser te-niente o casco vigilante.Qu libro est leyendo?No tengo mucho tiempo para leer, perome interesan libros sobre ganadera, paraestar actualizado en ese tema.Cmo se imagina a Ilave de aqu aunos veinte aos?Si no comprendemos el pasado no com-prenderemos nuestro futuro. En ese sen-tido, Ilave hace unos aos no tena posi-bilidades de progreso, pero de un momen-to a otro creci inmensamente y eso debeseguir para adelante. Seguro en los prxi-mos aos vendrn nuevos lderes y diri-gentes que tendrn que cumplir los anhe-los del pueblo.

    Gestin edil

    Cmo ha marchado su ges-tin edil en estos cinco prime-ros meses?Muchos piensan que Puno y Julia-ca son difciles de manejar, perocreo que Ilave es ms difcil, justa-mente por la presin social. Cadapoblador a veces tiene como con-quista el ser elegido como gober-nador o como autoridad, por esocreo que es importante respetar lasdecisiones de los sectores ruralesde la provincia.Qu temas fundamentalespiensa ejecutar durante su ges-tin?Primero, el desarrollo de nuestrapropia identidad. Segundo, conse-guir fuentes de ingreso ya que Ila-ve es la tercera ciudad comercialde la regin con un gran potencialen ganado. Y tercero, mejorar laestructura municipal implementan-do por ejemplo el tema del presu-puesto participativo.

    No me considero unpoltico, sino undirigente, yo surgde la vidadirigencial, soy unmallku aymara

  • Aldo SantosPeriodista

    Repo

    El agua: Un problema de la humanidadEl Per es considerado como uno de lospases ms amenazados por la inminenteescasez del agua, los cambios climticos,el creciente proceso de urbanizacin, eldespoblamiento de las zonas rurales y lacontaminacin por agentes externos. Todoello pone en riesgo la sostenibilidad delrecurso agua en los prximos decenios.La solucin a este problema requiere bus-car un equilibrio hidrolgico que asegureel adecuado suministro de agua a la po-blacin.

    En la regin Puno, la poca de lluviastiene una duracin aproximada de cincomeses con un caudal promedio de 700milmetros, lo que debera asegurar la pre-sencia del agua durante todas las tempo-radas. Sin embargo, un perodo breve deveranillos con ausencia de lluvias y tem-peraturas que superan los 18 cent-grados y descienden hasta los 0, puedenafectar, de manera irreversible, amplias ex-tensiones de cultivos, debido al mal ma-nejo del agua y desconocimiento de siste-mas de riego, segn sealan tcnicos dela Direccin Regional Agraria de Puno.

    Esto tiene que ver con la deficienteinfraestructura hidrulica, la cual, en lascondiciones actuales, no permite que losdiferentes sectores de la poblacin comoel agrcola, el industrial, el domstico y la

    generacin de energa elctrica cuentencon este recurso de manera adecuada.

    Agua que no has de beber...En Puno ciudad, el 27% de las familias nocuentan con agua potable. Ante este es-cenario, EMSAPUNO ha anunciado unproyecto de ampliacin que beneficiar a39 barrios, con lo que se espera cubrirparte de la demanda del servicio.

    Otro tema que preocupa es la cultu-ra del agua, ya que se ha asociado el tr-mino de calidad con el de cantidad. Mu-chos usuarios, al ser consultados respec-to al servicio que brindan las empresas deagua y saneamiento, sealan como prin-cipal problema el hecho de no contar conagua las 24 horas del da.

    Al respecto, Dante Coasaca, geren-te de EMSAPUNO seala que dicha em-presa cumple con abastecer de agua ala poblacin de acuerdo a los estnda-res aprobados por la Organizacin Mun-dial de la Salud OMS. Por su parte, ensu informe sobre Desarrollo Humano2006, el Programa de las Naciones Uni-das para el Desarrollo PNUD, pide re-conocer como derecho humano, el ac-ceso mnimo por persona de 20 litrosde agua limpia por da, recurso que ade-ms debe ser gratuito para las pobla-ciones pobres.

    10 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    De esta agua no he de beber?El calentamiento global, sumado a la con-taminacin, est amenazando las reservasde agua existentes en nuestra regin. Lacontaminacin de las cuencas del Ramisy Llallimayo slo son dos ejemplos. EnPuno ciudad, la presencia de la planta detratamiento de aguas servidas en la lagunade Espinar, cercana a la baha del Titica-ca, contribuye a la contaminacin; y, en elcaso de Juliaca, tenemos el paso del roCacachi que trae a su paso desechos ytxicos, emitidos por los pobladores queviven en el margen del ro y por las diver-sas empresas informales de la zona.

    Como vemos, el manejo adecuado delrecurso agua es fundamental para la ali-mentacin, la energa y la productividad.En suma, para aspirar al desarrollo soste-nible, entendido como gestin integral quebusque el equilibrio entre crecimiento eco-nmico, equidad y sostenibilidad ambien-tal.

    Un intento de dar solucin a esta rea-lidad es aprobar una ley de aguas que con-temple la participacin de la sociedad civily que garantice calidad y sostenibilidad delrecurso agua.

    El agua es un recurso no renovable y su contaminacin como su uso i

    Agua para todoEl Sur Andino peruano es un espacio privilegiadopor la existencia de cuencas y microcuencas quepermiten el adecuado abastecimiento de agua anen temporadas en las que el recurso es escaso; sinembargo, ello no se traduce, necesariamente, enun apropiado manejo del agua.Actualmente las siete Empresas Prestadoras deServicios (EPS) de agua potable que existen en Punono logran abastecer al 100% de familias puneas,debido a problemas en la captacin y distribucindel recurso.

    La contaminacin ambiental, en la actualidad, rsostenibilidad de un recurso no renovable como

  • ortaje

    Opina /

    CABILDO ABIERTO Mayo 2007 11

    rresponsable puede generar serios problemas a generaciones futuras.

    os o para nadie

    Un proyecto importante para lograr que el recurso hdrico llegue a todas las vi-viendas de la regin Puno, es la utilizacin de las aguas conservadas en la presa deLagunillas que se ubica en el distrito de Santa Luca, provincia de Lampa, segn loseala Dante Coasaca, gerente de EMSAPUNO.

    Se sabe que el gobierno central viene impulsando la construccin de las obrashidrulicas de Lagunillas, la cual, por su amplitud, sera el equivalente a los gran-des proyectos de la costa. Esta represa lograra habilitar 30 mil hectreas decultivos, segn el Ministerio de Agricultura, convirtindose as, en uno los princi-pales soportes del programa Sierra Exportadora. Sin embargo, tales aguas po-dran sufrir una posible contaminacin por los trabajos que viene realizando laCompaa Minera Aurfera Los Andes de Pinaya S.A. en la zona.

    En ese sentido, la actividad minera representa una amenaza para la contaminacinde las fuentes de agua, asimismo para los ecosistemas, los cuales tienen comocondicionante la existencia del recurso. Este aspecto ha producido una serie deconflictos entre las empresas de explotacin y las comunidades campesinas, noslo en Puno, sino a lo largo del pas, desde Combayo (Cajamarca) hasta Espinar(Cusco).

    Otro dato importante es que el 30% de la poblacin peruana es rural. Existen5,680 comunidades campesinas, de las cuales 1,251 se encuentran en Puno. Es-tas controlan el 39.8% del total de tierras de uso agropecuario y se concentran enlas regiones montaosas y pobres del pas. El recurso agua es fundamental parasu sobrevivencia.

    La reserva de Lagunillas y la contaminacin minera

    Tenemos la cultura de que un buenservicio de agua es que se tenga agualas 24 horas del da. Los usuarios, alcomprobar que esto no es as, se mo-lestan y le echan la culpa a la empre-sa. Esto es responsabilidad nuestra,ya que no se ha trabajado una culturadel agua en la poblacin. Puno no pue-de ni debe tener agua las 24 horas entodos los sectores a la vez, porquelas redes no soportaran la presin yel sistema colapsara.

    Dante CoasacaGerente deEMSAPUNO

    representa un peligro para lao el agua

    La calidad del servicio se debera medir en el producto final. Los usuarios deben pedir a laempresa que el agua sea segura y que se emitan informes peridicos sobre la calidad delagua que consumen.

  • 12 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    Escribe Federico ArnillasSocilogo

    El Ekeko es una de las divinidadesdel mundo altiplnico precolombino que,a pesar de las persecuciones sufridas ylos siglos transcurridos, ha logrado so-brevivir hasta nuestros das, aunque paraello ha tenido que mimetizarse, cambiarsu forma externa, para poder mantenersu funcin social esencial: ayudarnos aexpresar nuestros deseos y expectativasde futuro y bienestar.

    Las alasitas de las que viene cargadoel Ekeko, son esos mltiples productosque se quieren tener, que se desean, o quese pretenden alcanzar, o que las buenasamistades que nos han regalado el Ekeko,desean para nosotros.

    As, luego de la fiesta, Ekeko y alasi-tas nos recuerdan cada da, nuestros sue-os de futuro y nos incentivan con su pre-sencia en algn lugar preferente de la casao el trabajo, a esforzarnos para alcanzarnuestros deseos. Empero, este esfuerzoque debemos realizar es fundamental,porque ni el Ekeko es un mago, ni las ala-sitas una varita mgica que con slo to-carla har realidad los sueos. La clavedel xito est en el esfuerzo sostenido atravs del tiempo.

    Cuando miramos ms all de nues-tra casa, cuando miramos el conjunto detodas las alasitas que se venden, que secompran y regalan en la regin, podemospasar de una imagen de lo que cada fami-lia quiere, a lo que en conjunto la socie-dad local o regional busca para si comoun todo. Es una forma de aproximarnosa la visin de futuro realmente existen-te en la sociedad local y regional.

    Esta visin de futuro no es nece-sariamente la de los analistas y planifica-dores; pero tiene sin duda, una fuerzaespecial ya que surge de la propia pobla-cin, de su situacin concreta, de lo quecada uno con nimo festivo, ldico in-cluso, y lleno de esperanza, busca conesos pequeos talismanes que son las ala-

    sitas y de lo que a partir de ellas estamosdispuestos a desarrollar con ms o me-nos esfuerzos en la prctica cotidiana.

    El Puno del Ekeko y las alasitas

    La visin de futuro del Puno del Ekeko ylas alasitas quizs supone el desarrollo ruraldel departamento, tema que sabemos tie-ne un puesto central en los planes de de-sarrollo regional, pero va, por cierto, mu-cho ms all de stos.

    Como puede observar cualquier visi-tante acucioso, en el universo de las alasi-tas que se ofrecen o se compran en lasfiestas, tienen poca presencia los arados,tractores, semillas y otros insumos para

    Comercio y creencia popular en el impulso del desarrollo social

    Ekeko y AlasitasOtra mirada a lasestrategias dedesarrollo paraPuno

    Foto: Correo

    Ekeko y AlasitasOtra mirada a lasestrategias dedesarrollo paraPuno

  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 13

    la produccin agraria ganadera. En todocaso, ms inters hay en los camiones yautomviles. La industria del transporte yel intercambio comercial aparecen msatractivas que la produccin rural, sobretodo tradicional.

    El inters por el comercio toca unagama amplia de productos manufacture-ros, tanto para el consumo masivo comoduradero. No slo lo que falta en el hogares lo que se busca, son ms bien los pro-ductos que se quieren tener para el nego-cio o comercio familiar. De hecho, el roleconmico de estas actividades comer-ciales y de servicios a ellas asociadas, escreciente, cuando no central, en los di-versos espacios urbanos del departamen-to, desde las pequeas ciudades hastaJuliaca y Puno.

    El medio clave para esa actividad co-mercial creciente es el dinero, y los billetesde alasitas son de mltiples tamaos y de-nominaciones. Todos quieren tener su bi-llete, su pequeo capital o ahorro en fla-mantes billetes de alasitas, de ese BancoCentral de la Esperanza que administra donEkeko.

    Las expectativas de bienestar huma-no son notorias cuando vemos los casosde educacin o vivienda. Los ttulos uni-versitarios, y los hay de las ms variadasdisciplinas y universidades, expresan el re-conocimiento del valor de la educacin y elnivel educativo que se requiere para vivirbien en el futuro deseado.

    Por su parte, la expectativa en vivien-

    da, en sus materiales y formas, nos diceque a lo que se aspira es distinto a la vi-vienda tradicional y hay muchos que apues-tan no slo por una casita tipo chalet,sino por edificios de varios pisos, nuevossmbolos urbanos de modernidad y porcierto, fuente de renta efectiva o potencial.

    Pero la visin de desarrollo no sequeda all. Podemos seguir los pasos delEkeko y las alasitas a lo largo del territo-rio. Pasos que van ms all de las ciuda-des de Puno o Juliaca, y que se extiendena lo largo y ancho del altiplano peruano-boliviano y ms all de l. Hoy en da,seguir los pasos del Ekeko, supone espa-cios tan dismiles como Lima o Madre deDios, Arequipa, Moquegua y Tacna, perotambin Chile, cuando no Brasil o inclu-

    so ms all de las fronteras sudamerica-nas. No faltan por ello los boletitos deavin a los ms variados destinos, ya seapara conocer nuevos lugares, para traba-jar o para hacer negocios.

    Esta visin de futuro nos hablapues, no de un departamento encerra-do en la meseta altiplnica, sino abiertoy entrelazado con un espacio regional eincluso internacional, dentro del cual setejen relaciones econmicas, sociales yculturales.

    Es factible o slo es un sueo?

    Para responder a esta pregunta debemosempezar subrayando algo central: el futu-

    ro no est escrito. Lo que s podemoshacer es escribirlo y de eso se trata estahistoria.

    No es don Ekeko quin llenar nues-tra canasta de expectativas. l slo nospide que le invitemos un cigarrito a la se-mana o le demos de beber, mientras nosrecuerda nuestros sueos, nos interrogaen silencio sobre lo que hemos hecho paraalcanzarlos y nos invita a planificar y ha-cer todos nuestros esfuerzos para hacer-los factibles.

    No podemos dejar de reconocer quela visin de futuro sobre Puno est ally no desde hace poco tiempo. El desafoes sumar capacidades tcnicas, socialesy econmicas para llevarlo adelante.

    Todos quieren tenersu billete, supequeo capital oahorro en flamantesbilletes de alasitas,de ese Banco Centralde la Esperanza queadministra donEkeko.

    Foto: Correo

  • 14 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    1. Los Golpes Mediticos

    Evo Morales y el MAS nunca ofrecierona la ciudadana boliviana un verdaderoprograma de gobierno, solamente consig-nas ms o menos atractivas que prome-tan un cambio en la forma de hacer pol-tica y la recuperacin de los recursos na-turales (especialmente hidrocarburos) delas empresas transnacionales.

    En realidad, los votantes (fundamen-talmente clases medias) optaron por Evoen mrito a una cuestin prctica: pensa-ron que colocando democrticamente enel poder a uno de los principales actoresdel conflicto social desde el ao 2000, serecuperara la paz y se garantizara unagobernabilidad que posibilitara una nece-saria renovacin del optimismo. Como ve-remos ms adelante, esto no fue ms queun espejismo al que contribuy la consta-tacin de que cualquier cosa era mejorque los partidos tradicionales, grandesculpables del estado crtico de la demo-cracia boliviana.

    Desde el principio, fue evidente que

    el gobierno de Evo Morales utilizara elefecto de los golpes mediticos para man-tener su popularidad. De este modo, elprimero de mayo del 2006 el mismo pre-sidente anunci la tan esperada nacio-nalizacin de los hidrocarburos desde uncampo petrolero. Con el paso de los me-ses, fue claro que en realidad solamentese haban reformulado los contratos pe-troleros con las empresas. El asunto tomribetes de escndalo, ya que fueron he-chos pblicos muchos errores garrafa-les en la redaccin y protocolizacin delos mismos. El proceso cost la cabezade tres presidentes de la estatal Yacimien-tos Petrolferos Fiscales Bolivianos(YPFB) y de un ministro.

    Otras medidas menores tambin fue-ron ampliamente publicitadas, aunque suimpacto real fue ms bien modesto. Enla actualidad, el gobierno del MAS se haenredado en un conjunto de arbitrajes araz de la nacionalizacin de la empresade fundicin de metales Vinto y de laempresa de telecomunicaciones ENTEL,cuyo desenlace es incierto para el pas.

    Bolivia: RevolucinDemocrtica y Cultural?

    Desde la asuncin de Evo Mora-les y el Movimiento al Socialis-mo (MAS) al poder del Estado seha venido repitiendo insistente-mente en todas las esferasoficialistas, que estamos viviendoun tiempo de cambio profundo,una poca de transformacionesrelevantes y positivas, es suma,una revolucin democrtica ycultural.Sin embargo, varios elementosdescartan esa visin exagerada-mente optimista y, en todo caso,apuntan a un deterioro sosteni-do del sistema sociopolticoboliviano y de la economa,especialmente en los primerosmeses del presente ao.

    Escribe: Marcelo VarnouxPresidente de la AsociacinBoliviana de Ciencia Poltica

  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 15

    Desde BoliviaDesde Bolivia

    En los hechos, el gobierno de Evo se haesmerado en publicitar sus medidas na-cionalizadoras y redistributivas, comograndes logros. Sin embargo, lo ciertoes que ninguna de ellas alcanza tal califi-cativo y si bien le reportarn al Estadoboliviano, por ahora, mayores ingresos,tambin es cierto que han ahuyentado lainversin privada internacional y desalien-tan la inversin interna, pues, no existeun ambiente de confianza econmica.

    2. Confrontacin y Polarizacin

    Quienes creyeron que el gobierno de EvoMorales sera ms inclusivo y tolerante,se equivocaron. Casi desde el inicio desu gestin, se alent un discurso agresi-vo, profundizando las diferencias entreindgenas y no indgenas, entre occiden-te y oriente del pas, entre clases mediasurbanas y poblaciones rurales.

    La idea de que con Evo comienzauna nueva era despus de 512 aos deopresin colonial, es una exageracin queha calado hondo en sectores radicales delmundo indgena (especialmente aymara),pero tambin ha provocado una reaccinde similares proporciones desde el orien-te y el sur bolivianos. Para el MAS slocuentan hoy da los intereses de los ind-genas y campesinos cocaleros; el restode la poblacin (en su mayora mestiza)no existe en el discurso oficial.

    En el oriente los sectores empresa-riales y las clases medias se han volcadoen contra del proyecto hegemnico; enel sur est cundiendo el mismo sentimien-to, e importantes sectores urbanos del oc-cidente ya no respaldan plenamente la po-ltica gubernamental.

    Sin embargo, el resultado ms trgi-co de esta polarizacin ocurri en Co-chabamba el 11 de enero del 2007. ElMAS con la venia del gobierno, moviliza miles de cocaleros del Chapare paraforzar la renuncia del prefecto opositorManfred Reyes Villa. La turba incendila prefectura y amedrent a la poblacincivil. La reaccin fue enorme y miles deciudadanos arremetieron contra los co-caleros. El saldo fueron tres muertos yvarias decenas de heridos. Para una bue-na parte del pas, la culpa la tuvo el go-bierno, que oblig a los campesinos amarchar contra la ciudad adems de noutilizar la fuerza pblica para evitar el es-calamiento del conflicto. Finalmente, elprefecto no renunci y el MAS tuvo quedesmovilizar a sus bases cocaleras sin

    pena ni gloria. Estos hechos muestran elestado de crispacin social que existe hoyen Bolivia y la forma irresponsable en queel gobierno maneja y crea conflictos.

    3. Asamblea Constituyente y Autono-mas Departamentales

    La forma en que se resolver la AsambleaConstituyente y el tema de las autonomasdepartamentales, marcar el destino delgobierno de Evo. En teora, la Asambleadebe redactar una nueva ConstitucinPoltica del Estado y reformular el pactosocial entre los bolivianos. Hasta ahora, yluego de nueve meses de su inauguracinno ha conseguido acordar ni siquiera elprimer artculo de la nueva Carta Magna.La intromisin del oficialismo, las regio-nes y los partidos de oposicin ha impe-dido la concertacin de acuerdos polti-cos que permitan avanzar hacia la remo-delacin del Estado. Entre los constitu-yentes oficialistas el tema de la reeleccinde Evo Morales y el rechazo a cualquierproyecto autonomista del oriente o el surson prioritarios.

    Asimismo, en el referndum por lasautonomas, el s gan el apoyo de los

    departamentos del oriente (Pando, Beni,Santa Cruz) y en el sur, Tarija. El gobier-no decidi colocarse en contra de las au-tonomas y consigui que triunfara elno en los departamentos del occidente(La Paz, Oruro, Potos, Cochabamba yChuquisaca). Sin embargo, las organi-zaciones cvicas de la media luna (dondegan el s) han manifestado que des-conocern cualquier Constitucin Pol-tica que no incluya el modelo autonmi-co de gobierno departamental.

    Es decir, no es seguro que Evo Mo-rales consiga una nueva ConstitucinPoltica a su medida e ignore al mismotiempo el tema de las autonomas, sin lle-var al pas al borde de una confronta-cin o de una fractura entre oriente yoccidente.La balanza poltica est totalmente des-equilibrada a favor de una sola visin que,por lo dems, es tan intolerante, autori-taria y corrupta como las que le prece-dieron. Como para confirmar este senti-miento pesimista que cunde entre losbolivianos, decenas de miles de conciu-dadanos han optado por marcharse delpas hacia Espaa, Argentina o Nortea-mrica en busca de mejores condicionesde vida.

  • 16 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    NicanorDomnguezHistoriadorespecializado enlos Andescoloniales.Investigador visitante del Instituto Kellogg(Indiana, EE.UU.) [email protected]

    Para aproximarnos al pensamiento an-dino en relacin a los metales preciososseguimos aqu las ideas de Michael Sall-now, Precious metals in the Andean moraleconomy, en J. Parry y M. Bloch, eds.,Money and the Morality of Exchange(Cambridge Univ. Press, 1989), cap. 9,pp. 209-231.

    Aunque la supervivencia de los po-bladores andinos y de sus comunidadesdepende en la prctica del trabajo rec-proco de las familias que componen di-chas comunidades, a nivel de las percep-ciones culturales de los campesinos, lasrazones de esta supervivencia comunalson otras. En palabras de Sallnow: Seentiende que la supervivencia dependemenos de las relaciones sociales que delas relaciones sobrenaturales. (...) la gen-te local asigna a las montaas y a otrosaccidentes del medio natural el rol de guar-dianes y protectores espirituales. Losespritus de la montaa, conocidos en laregin [del Cuzco] como apus. trminoque significa seor o jefe son las divini-dades tutelares de aquellos que viven a susombra, y es de ellos de quienes fluye lafertilidad de la tierra. Se los ordena por supoder e importancia de acuerdo a la alti-tud relativa de las montaas que habitan,estando los apus locales subordinados alos de las montaas ms altas de la re-gin. Los apus locales estn parcialmen-

    te asociados con los antiguos ancestrosde la gente; (...) al ser territorialmente es-pecficos, son el complemento de unafuerza terrestre ms general conocidacomo Pachamama, concepto que tendrauna distribucin pan-andina. La fertilidadque los apus y la Pachamama otorgan alas tierras y la proteccin que extienden alos seres humanos y al ganado es condi-cional, entregada slo a cambio de ofren-das peridicas. Hoy en da stas consis-ten en comida y bebida, ofrendadas tpi-camente por grupos de parientes cerca-nos durante los ritos anuales de acrecen-tamiento de varios tipos de ganado. En elpasado, sin embargo, se sacrificaban re-gularmente llamas (...), [y] la comunidadsola participar en un encuentro anual, eltinkuy, en la alta puna, en el que coali-ciones de comunidades se enfrascaban enun da entero de combate, con el objetivode matar a los miembros del bando con-trario y capturar a sus mujeres. (...) Lasmuertes ocurridas en esas batallas eranvistas como sacrificios a los apus, y con-sideradas especialmente efectivas en in-

    crementar la fertilidad de las tierras. (...)Hay, pues, una cierta conexin entre lasofrendas de comida a los apus como re-emplazo por las llamas, y de llamas porseres humanos. (p. 211).

    La reciprocidad entre los seres hu-manos y los apus se extiende a los me-tales preciosos, que como todos los re-cursos naturales son provedos por s-tos. Sin embargo, tras comparar varioscasos de mitos sobre la actividad mineray la riqueza, recogidos en el Per y Boli-via por antroplogos desde la dcada de1950, Sallnow precisa: El oro y la platasobre los que los espritus de la naturale-za presiden, simbolizan no tanto su rique-za como su poder (p. 218). En otraspalabras, la acumulacin de metales noproduce la riqueza del individuo. Los me-tales preciosos acumulados expresan elpoder de la autoridad, que garantiza elorden social y moral de la vida comunal.La comparacin de Sallnow le permitevislumbrar (...) los lineamientos de unalgica cultural, en la que las ideas sobrela extraccin y circulacin de metalespreciosos estn determinantemente uni-das a concepciones de moralidad de unlado y de orden jerrquico por el otro.(p. 220).

    Aunque estos mitos relatados porcampesinos y mineros andinos contienennumerosos elementos cristianos posterio-res a la Conquista espaola, los elemen-tos no-cristianos son claramente distin-guibles. En las diversas descripciones [et-nogrficas discutidas por Sallnow] del oroy la plata en el discurso mtico-religioso,la cultura andina contempornea mantie-ne una forma de ver los metales precio-sos que antecede largamente los roles [deenriquecimiento personal] que stos tie-

    Minera colonial en el Altiplano Surandino(siglos XVII-XVIII)

    En su anterior artculo, nuestro colaborador Nicanor Domnguez propona distinguir entre los sucesosconservados por la memoria oral local y la labor de investigacin y recuperacin del pasado de loshistoriadores profesionales, as como problematizar segn sus presupuestos culturales Occidentales oAndinos las diferentes nociones del llamado sentido comn, ya que cada uno de stos sentidos comu-nes dan a la memoria oral un orden y un significado distintos. Basado en estas consideraciones, Domn-guez analizaba las sucesivas y diversas versiones legendarias sobre el descubrimiento de la riqueza ar-gentfera de la famosa mina de Laicacota, registradas por escrito entre 1753 y 1918, y cuestionaba quedichas versiones describieran acciones regidas por una lgica andina respecto de la explotacin de meta-les preciosos. En el presente artculo continuan sus comentarios sobre este punto.

  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 17

    Historia

    Estampas del Altiplano

    Pobladoreshaciendocola paracomprarcombustiblePuno, 1984.

    nen en la economa de mercado desarro-llada en los Andes despus de la Conquis-ta. (...) En los Andes Centrales el oro y laplata no se usaron con propsitos comer-ciales (...), hay poca evidencia de comer-cio como tal relacionado a cualquier pro-ducto. Los tesoros eran para ser vistos,para ensalzar el prestigio de un gobernan-te o de un dios. Bajo la dinasta solar delos Inkas, el oro y la plata, representadosrespectivamente como el sudor del Sol ylas lgrimas de la Luna, se convirtieronen monopolios estatales dedicados a la glo-rificacin y a la delegacin controlada delpoder estatal. (p. 221).

    Comparando los relatos de los cro-nistas espaoles e indgenas de los siglosXVI y XVII, as como estudios de etno-historiadores y arquelogos del siglo XX,Sallnow distingue una minera estatal per-manente controlada por los Inkas y tra-bajada con mitayos, y una minera co-munal estacional dirigida por los kurakasque empleaba trabajadores durante la po-ca de descanso en las labores agrcolas.La produccin de oro y plata circulaba enforma de regalos mutuos entre el Inka ylos kurakas y sus comunidades, una re-ciprocidad asimtrica que contribua aldominio poltico-religioso incaico sobre

    los diversos grupos tnicos andinos. Losmetales preciosos aunque no estaban alalcance de la gente comn y efectivamenteeran monopolizados al restringirse su cir-culacin slo a esta forma de reciproci-dad entre Inkas y kurakas, no eran ate-sorados sino expuestos a la vista parademostrar as el podero poltico de losgobernantes cuzqueos.

    Sallnow concluye: Podemos ahoraver que la extraccin, control y circula-cin de metales preciosos en tiempos pre-

    hispnicos era completamente congruentecon la lgica cultural que deducimos pre-viamente a partir del discurso mtico-re-ligioso contemporneo. De acuerdo a estalgica, el poder del estado, la moral de lacomunidad y la produccin para la sub-sistencia, interconectados en un mismogestalt [= sistema o conjunto articula-do] ideolgico, son simbolizados por laextraccin y transmisin controladas deloro y la plata hacia el estado. La anar-qua y sus consecuencias inevitables, laquiebra moral y el abandono de la pro-duccin de alimentos, son simbolizadospor el colapso de esos controles, [y por]la diseminacin de metales preciosos en-tre la gente. Los controles ya sea ejerci-dos por guardias humanos, como en lasminas estatales de los Inkas, o por loskurakas, como debi ser el caso en lasminas comunales, o por los espritus dela naturaleza cooptados por el estado,como en la proyeccin animista son cru-ciales. La lgica cultural es por supuestocircular, un paralogismo: pues sin con-troles, el oro y la plata no tienen valoralguno. (pp. 226-227).

    Continuar

    En los Andes Centrales eloro y la plata no seusaron con propsitoscomerciales (...), haypoca evidencia decomercio como talrelacionado a cualquierproducto. Los tesoroseran para ser vistos,para ensalzar el prestigiode un gobernante o de undios.

  • 18 Mayo 2007 CABILDO ABIERTO

    MUNDO ALTIPLANODesde Madrid

    En el marco de la celebracinde la V Conferencia Generaldel Episcopado Latinoamerica-no y del Caribe, el tema de losderechos humanos y la IglesiaCatlica resulta de inters paraverificar los compromisos quedeben asumirse ante la colecti-vidad de creyentes y ante la con-duccin espiritual de sus lde-res religiosos en el Sur Andinoperuano y en especial en Puno.

    Trazando el recorrido delas dos ltimas ConferenciasGenerales del Episcopado enAmrica Latina, la de Puebla en1979 y la de Santo Domingoen 1992 bajo el papado de JuanPablo II, stas concuerdan condos momentos claves de la re-ciente historia nacional: el finde una dictadura militar dedoce aos junto a los prepara-tivos del inicio de la lucha ar-mada del PCP - Sendero Lu-minoso, y el autogolpe deAlberto Fujimori que gener eldesmantelamiento de la pro-puesta democrtica contenidaen la Constitucin de 1979 con-solidando una camarilla co-rrupta que deshizo las bases deun rgimen que pretenda fun-darse en el respeto a la digni-dad del individuo y la atencinal bien comn.

    Desde 1979 hasta el ao2007 con la celebracin de laV Conferencia General en Apa-recida (Brasil), los temas vin-culados a la Iglesia, la digni-dad y los derechos humanoshan estado vigentes en todaAmrica Latina, por ende en el

    Sur Andino peruano. Desdeentonces, la iglesia catlica seconvirti en un blanco; as,antes de 1980 cuando estallen Ayacucho el conflicto arma-do interno, se produjeron enJuli sucesos que daban cuentade volantes senderistas en losque se registraban frases como:luchemos por la expulsin deestos agentes vestidos de curas,traficantes y mercaderes de lareligin fuera curas del Per,agentes del imperialismo!1

    Eran pocas en las que si-multneamente en San Salva-dor, Mons. scar Romero dabasu vida en nombre de su Evan-gelio denunciando la violacinmasiva de los derechos huma-nos al reconocer que La Igle-sia no puede quedarse calla-da ante tanta abominacin;por tanto clamaba: En nom-bre de Dios, pues, y en nom-bre de este sufrido pueblo lesordeno: Cese la represin...!2

    La Iglesia Catlica suran-dina, sospechosa de vincula-cin subversiva para las fuer-zas del orden y algunos mediosde comunicacin capitalinos yenemiga de la revolucinpara el PCP-SL, se tom enserio el reclamo de Mons. Ro-mero, viendo, juzgando y ac-tuando a lo largo de las ltimasdos dcadas en Puno y las pro-vincias Altas de Cusco.

    La sede surandina de laCVR acopi evidencias de untrabajo arduo llevado a cabo enJuli, Puno, Ayaviri y Sicuanicon las hoy debilitadas -y una

    desaparecida- Vicaras de So-lidaridad.

    En este tiempo de cam-bios eclesiales, la agenda de lasprevias Conferencias Genera-les del Episcopado sigue pen-diente, as como est pendien-te el propsito inicial del Insti-tuto de Pastoral Andina (IPA)-recientemente desactivado-:conocer el alma indgena yponer de pie al campesinado3,reivindicando la dignidad de lapersona andina.

    Como seala en su des-pedida el entraable Mons.Francisco DAlteroche, admi-nistrador apostlico de la Pre-latura de Ayaviri en la segundamitad de los ochenta e iniciosde los noventa: No creo queesta Iglesia [haya hecho] daoa este pueblo; por ello, corres-ponde a las y los creyentesmantener vivo un legado quenaci en Medelln en 1968, pro-sigui en Puebla y Santo Do-mingo, y debe acompaarnosluego de Aparecida; en un tiem-po que sigue demandandocambios.

    EscribeEdgardo RodrguezAbogado del CEDEH - PunoMaster en DerechosFundamentales por la UniversidadCarlos III de Madrid.

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    1 TAPIA, Percy y HERQUINIO, Luz. Vio-lencia poltica en Puno: El caso IER Wa-qrani. `rea de esclarecimiento de hechos.Estudios en profundidad. Sede Sur Andi-no. CVR. Puno. 2002. p. 35.2 Mons. ROMERO, scar. La Iglesia unservicio de liberacin personal, comunita-ria, trascendente Quinto Domingo de Cua-resma 23 de marzo de 1980. Extrado delsitio de la Oficina de Canonizacin Mon-seor Romero, en http://w w w. r o m e r o e s . c o m / n e w w e b s i t e /homilias%20v/46.htm3 JARA, Lupe, El Sur Andino, una Igle-sia que responde al signo de los tiempos,en Ser Iglesia en tiempos de violencia.Cep. 2006. p. 412.

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  • CABILDO ABIERTO Mayo 2007 19

    Libros

    A cincuenta aos de sumuerte, cuando su obra y sutrayectoria se han tamizado enel tiempo, y la intelectualidadlo califica como uno de losgrandes del periodismo enAmrica, el Fondo Editorial dela Universidad Alas Peruanas,nos da a conocer: FedericoMore; Un maestro del Perio-dismo Peruano. Un bello ylujoso libro en su presentacin;testimonial en fotografas y queincluye algunos textos delmundo epistolar del periodis-ta, que por vez primera se co-nocen.

    Panormicamente, es unvalioso aporte a la vida y alconocimiento del periodista,a sus vnculos con la intelec-tualidad de su tiempo, a susamigos y enemigos que reci-bieron los elogios y latigazosde sus encendidos y elegan-tes artculos periodsticos; yes que More, teniendo unacultura universal acoge el es-tilo combativo de GonzlezPrada y de Emilio Castelar,en las diferentes facetas desu trayectoria periodstica, ensus libros de tema poltico yen las difanas Prosas de laLuna y el Mar donde vislum-bra su calidad literaria.

    El libro, que forma partedel deseo de la UniversidadAlas Peruanas de difundir laobra y personalidad de desta-cados intelectuales peruanosentre ellos, Javier Pulgar Vidal,

    Vctor Ral Haya de la Torrey Jorge Basadre. En esta oca-sin, al homenajear a Fede-rico More, se inicia con lapresentacin del Rector deesa casa de estudios Ph. D.Fidel Ramrez Prado, quienresea con fundamentadoconocimiento la trayectoriade More. De esta manera,menciona: Se abre esta pu-blicacin con un lcido y sen-sible Prlogo de nuestropoeta Omar Aramayo, admi-rador de Federico More, aquien conoci y de quien esentusiasta divulgador de suobra. Le sigue un completoestudio preliminar tituladoVisin integral de FedericoMore, escrito por el soci-logo Osmar Gonzales en elque, desde su disciplina nos

    presenta un conjunto de hip-tesis acerca de lo que ha sig-nificado la vida y la obra denuestro homenajeado. La pu-blicacin se enriquece con latrascripcin de documentos ycartas de More cuyos origina-les se hallan en la BibliotecaNacional del Per.

    El libro tiene la virtud de pe-rennizar la vida efmera del art-culo periodstico y ubicarlo enla memoria colectiva. Por esopensamos que, sus pginas sonun justo reconocimiento a la viday la obra del periodista, y unaporte al conocimiento y al es-tudio de un ilustre puneo, cuyatrayectoria intelectual seguirsiendo motivo de muchos comen-tarios; no obstante, an falta edi-tarse una antologa completa detodos los escritos de FedericoMore, que supo describir con vi-sin apasionada, unas veces, yotras, con acuciosa verdad, lavida intelectual y la historia delPer de su tiempo.

    Federico Guillermo MoreBarrionuevo naci en Puno, el21 de enero de 1889. Muri el 8de febrero de 1955. En una car-ta dirigida a su hermano Gonza-lo en 1949, dice: Como t sa-bes, yo soy un miserable e infa-me burgus. Creo que cuandouno ingresa en los grandes aos,el hogar y la Patria son el supre-mo recurso y el mejor refugio.Una vejez sin plata en una granciudad es peor que vivir en unachoza del Altiplano.

    More: tributo asu trayectoriaComentario al libro Federico More, un maestrodel periodismo peruano

    Escribe:Jos Paniagua NezPeriodista

    Federico More,Un maestro delperiodismo peruanoFondo EditorialUniversidad Alas PeruanasLima, 2006262 pp

    ...an faltaeditarse unaantologacompleta detodos losescritos deFederico More,que supodescribir convisinapasionada,unas veces, yotras, conacuciosaverdad, la vidaintelectual y lahistoria delPer de sutiempo.

  • Crnica

    Escribe Alberto Graa1

    En 1989 la comunidad campesina deLlachn logr su reconocimiento comoMunicipalidad de Centro Poblado. Capa-chica-Llachn es una de las dos pennsu-las de la baha interior del lago Titicaca (laotra es la de Chucuito). Se puede llegardesde el puerto de Puno en lancha a motor(dos horas) o bote a vela y desembarcaren cualquiera de los embarcaderos de pie-dra esparcidos en la costa de la pennsula;tambin es posible ir por va terrestre porHuata y Coata en un viaje de 3 a 4 horas.

    En la pennsula hay distintos pisosecolgicos que van desde la orilla de are-nas blancas (3800 m.s.n.m.) hasta la pun-ta del cerro Auki Kars (4200 m.), dondese ubica un templete con caractersticasTiahuanacoides (INC Puno, 1993). Des-de este mirador se tiene una vista panor-mica espectacular del Titicaca, de las islasTaquile y Amantan, de la pennsula deChuchito y, en un da claro, de la Cordille-ra Real boliviana.

    Sin embargo, la importancia de Lla-chn no es slo paisajstica y cultural. Pre-senta otras caractersticas, como por ejem-

    (30) y artesanos (85).En el proyecto aprobado por el

    SNIP2 qued claro que sin la participa-cin de la Federacin, la comunidad ylas municipalidades, no sera efectivo unplan maestro de manejo turstico en lazona de amortiguamiento3; ni sera posi-ble aplicar estndares de calidad y am-bientales (circuitos tursticos alternospara diversificar ingresos y disminuir lacapacidad de carga), ni tampoco garan-tizar la sostenilbilidad de la inversin p-blica en el acondicionamiento turstico.

    En ese sentido, la experiencia de Lla-chn (y Ticonata) resulta la semilla deun turismo alternativo, pero sin duda noexento de contradicciones. La experien-cia vivencial contrasta con la naturalezapuramente comercial de circuito tursti-co tradicional (Uros, Taquile y Amanta-n), en buena cuenta, debido a que lostours operadores no se apoyan en la ofer-ta de alojamiento ni en los recursos hu-manos de la comunidad (2006. Informede Misin. OMT/ PNUD:19-20).

    La misma OMT reconoce que el au-tntico ecoturismo vivencial, de enormepotencial en el Per y en Puno, nos dife-rencia en relacin a otros pases de Am-rica Latina. Sin embargo, se requiere, ade-ms de la calidad mnima del alojamiento,la alimentacin y los servicios (que existe,pero con limitaciones) de recursos con-servados y ambiente limpio, infraestruc-tura de ocio y de observacin, y guiaturae interpretacin especializada de calidad.

    Cmo se puede sostener financie-ramente todo esto? Una posible estrate-gia que se puede explorar para aumentarla efectividad de conservacin de la bio-diversidad, es asignar un valor econmi-co adecuado a los servicios y productosproporcionados por los ecosistemas, loscuales no se encuentran incluidos en elmercado. Este es el caso del ParqueNacional de Galpagos (entre otras ex-periencias) en el que el ecoturismo re-presenta su fuente principal de ingresospor el buen uso de tarifas tursticas enreas protegidas4.

    plo, la ubicacin de la pennsula en el cen-tro de gravedad de la zona de amortigua-miento de la Reserva Nacional del LagoTiticaca (RNT). En efecto, mediante laconvencin mundial sobre humedales sus-crita en Ramsar (1971, Irn), el sectorperuano del Lago Titicaca es consideradode importancia internacional por ser de-terminante como hbitat para la avifaunay el ecosistema vital para el desarrollo hu-mano (www.ramsar.org/indexsp.htm).

    Por otro lado, la comunidad cuentacon cinco sectores poblacionales y altitu-dinales bien definidos: Chillimasi , Choqa-sea, Qosque, Alto Katari y Ccollpa. Noobstante, que los pobladores de Llachntienen a la agricultura como la principalactividad, el turismo parece haber adqui-rido mayor importancia econmica. As,la creacin de la Federacin de TurismoRural de Llachn (Federacin) expresagremialmente el enfoque que le dan a estaactividad. Los 170 socios estn organiza-dos en asociaciones de propietarios de hos-pedaje y de alimentacin (45 socios), trans-porte lacustre a motor (15), botes a vela

    Ecoturismo vivencial rural:la promesa de Llachn y Ticonata

    Consultor de desarrollo rural. Profesor del Instituto de tica y Desarrollo de la UARM.

    Foto: Alberto Graa

    1 El autor agradece a Valentn Quispe y Toms Ccahui, diri-gentes y empresarios de Llachn por su visin, experiencia einvalorable informacin.2 Alberto Graa. Desarrollo del turismo vivencial y rural en lapennsula lacustre de Capachica-LLachn. Vice Ministeriode Turismo. DNT-DDP-OPI. Agosto 20063 En febrero del 2006 la Federacin hizo una propuesta al PlanNacional de Desarrollo Rural Sostenible que consista en lazonificacin turstica, la participacin de la comunidad enconservacin de vas y la administracin del patrimonio ar-queolgico, el reconocimiento de la casa rural como esta-blecimiento tipo, y la no construccin de hoteles.4 Tarifas por el uso turstico de reas protegidas. El caso delParque Nacional de Galpagos. The Nature Conservancy, 2001.