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Breve estudio de las relaciones psicológicas entre las personas y los animales. La Terapia Asistida con Animales. Miquel A. Caldentey Crego Pràcticum Psicologia. UAB Tutor: Pr. Robert Roche 1

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Trabajo de fin de carrera acerca de la TAA. Búsqueda bibliográfica muy sencilla; breve aproximación a los orígenes de la vinculación de las personas con los animales, ejemplos de aplicaciones de los beneficios de la relación y apuntes más personales

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  • Breve estudio de las relaciones

    psicolgicas entre las personas y los animales.

    La Terapia Asistida con Animales.

    Miquel A. Caldentey Crego

    Prcticum Psicologia. UAB

    Tutor: Pr. Robert Roche

    1

  • 1. Introduccin. 2

    2. Aproximacin socio histrica a la relacin entre animales y personas. 5

    2.1. Documento exploratorio. La perspectiva sociocultural marroqu.

    10

    3. El vnculo persona animal. 18

    4. El vnculo animal-persona: salud y bienestar.

    5. Beneficios psicosociales de la compaa animal. 32

    6. La Terapia Asistida por Animales. 37

    7. La instauracin de programas de Terapia Asistida por Animales. 40

    7.1. Qu animal seleccionar para el programa? 40

    7.2. Directrices y normas para la seleccin de animales 43.

    7.3. Diseo e instauracin de programas en salud mental. 45

    8. Animales de compaa y atencin geritrica 48

    8.1. Documento exploratorio. Animales en momentos de transicin. 65

    9. Los animales contra la exclusin social. 67

    9.1. Centros de menores. 68

    9.1.1. Documento exploratorio. Visita al Centro Oriol Badia y

    entrevista a la psicloga del centro. 70

    9.2. Centros Penitenciarios. 81

    9.3. Toxicomanas y trastornos psiquitricos. 83

    9.4. Documento exploratorio. Situaciones de exclusin y marginacin

    social. 87

    10. Equinoterpia. 89

    11. Lecturas complementarias. 97

    12. El animal institucional. Visitas eventos.

    12.1. Animalia. 101

    12.2. Fundacin Affinity. 102

    12.3. Foro Mundial de los Animales. 104

    13. Material Complementario. Ejemplos de programas de TAA. 111

    Bibliografa. 122

    2

  • 1 - Introduccin.

    Estamos al principio del camino que puede llevar

    al ser humano a la humanidad.

    Sviatosla Zbelin.

    Las personas hemos evolucionado de forma tal que parece que furamos

    independientes de la naturaleza y no perteneciramos ya al mundo animal.

    El progreso tecnolgico, el aumento de la esperanza de vida, la sociedad del bienestar,

    son expresiones ligadas tan solo a la esfera de la humanidad. Adems, teniendo en

    cuenta que van parejas de sus opuestos en el bienestar y salud del planeta, parecen

    alejarnos cada vez ms en una polarizacin que lejos de ser natural, es impuesta en la

    propia descripcin de lo humano que se diferencia de lo animal; civilizacin/ mundo

    salvaje, progreso/ conservacionismo, pensantes/autmatas e instintivos,

    personas/animales.

    El progreso de la humanidad, en se gran salto que nos alejara de la evolucin natural

    pasando a la social, olvid que an con herramientas modernas y sofisticados medios

    de produccin, las personas seguiramos teniendo sentimientos y emociones, como los

    animales. Es ms, como todo ser vivo, seguimos unidos a la naturaleza; dependemos de

    ella y aunque fueran motivos instrumentales los que nos llevaran a querer conservarla,

    el vnculo emocional que nos une a todos los animales seala dimensiones ms

    cercanas al amor, la solidaridad o la amistad, que la simple necesidad de comida.

    Las personas somos seres esencialmente sociales, es decir, necesitamos contacto

    y relaciones para poder desarrollarnos. sta necesidad se hace patente des de la misma

    gestacin del beb y no acaba hasta que finaliza la vida misma y son nuestros

    congneres humanos los que pueden satisfacer finalmente, sta sed de contacto. Sin

    embargo, no slo necesitamos relacionarnos con las personas, tambin deseamos

    encontrar nuestro vnculo con la naturaleza. Buscamos esa naturalidad que es tan rara

    en nuestros congneres, la confianza que cuesta tanto ganar en las personas, la sencillez

    y la congratitud que quisiramos para nosotros mismos.

    Hubo tiempos en los que las personas aceptaban a los animales como sus

    iguales e incluso, acudan a ellos para pedir consejo o ayuda. El chamanismo y otras

    3

  • culturas animistas, de igual manera que las personas, dotaban de espritu a los animales;

    stos eran seres vivos, pero adems pensantes, comunicativos y, sobretodo, poderosos.

    Ya sea en forma de proverbios, supersticiones o leyendas, las referencias y creencias

    en lo espiritual de la naturaleza, mostrndose trans-culturales, no se han perdido.

    De todas formas, no hace falta irse tan lejos para demostrar que las personas

    seguimos ansiando el contacto con lo natural. Des de la observacin de paisajes o una

    caminata por la montaa, al contacto diario con animales, son muchos los ejemplos que

    ilustran esta afinidad con el medio natural y los seres vivos en general.

    Ha sido a partir de las experiencias personales y la acumulacin de ancdotas,

    que se ha ido ilustrando la relacin entre las personas y los animales, en su sentido ms

    teraputico. Como expresara Bekoff (2008), la repeticin, la acumulacin de hechos y

    sucesos anecdticos se transforma entonces en acumulacin de datos, stos ya si

    aceptados como tratables y de inters para la comunidad.

    Hacia la dcada de los 40 H.S. Bossard ya describa los efectos positivos

    derivados de la tenencia de un perro en la familia, as como un artculo en el que ya se

    apuntaban el valor teraputico de este animal. Sin embargo, The Dog as a Co-Therapist

    de Boris Levinson (Levinson, 1962), publicado en Mental Hygiene, supuso el primer

    documento de carcter cientfico sobre el vnculo hombre-animal a la vez que

    introduca la idea del valor teraputico del animal en contextos especficos de salud

    mental.

    Estos y otros muchos estudios han ido surgiendo y el inters pblico en esta rea ya de

    un principio fue sorprendente, como citara el propio Bossard en gratitud por el gran

    inters que suscitaban en los lectores sus artculos.

    Tantsimos propietarios de animales ya sentan ese afecto incondicional o esa compaa

    tan importante, faltaba su aceptacin en los crculos cientficos. Mismo as, como

    indicaban Aaron Katcher y Alan Beck en una revisin de los artculos sobre Terapia

    Asistida por Animales (a partir de ahora, TAA) publicados hasta el 1984, en su mayora

    no podan dar resultados fiables o concluyentes, tratndose ms de estudios

    observacionales y descriptivos que, adems, haban sido realizados por investigadores,

    no de la medicina o la salud pblica, interesados desde hace tiempo en el tema.

    As, an existiendo estudios con resultados tan interesantes como sorprendentes, estos

    precisan todava de una aproximacin y metodologa ms rigurosas.

    4

  • Apareciendo la TAA con un largo pasado pero una cortsima historia, fue el propio

    Levinson, en conferencia internacional el 1981 sobre el Human Animal Bond, el que

    formula el reto que necesita superar la TAA para hacerse un hueco en la salud pblica,

    destacando cuatro reas de investigacin a realizar:

    1- El papel de los animales cultural e histricamente.

    2- La asociacin con animales y su efecto en el desarrollo de la personalidad.

    3- La comunicacin Hombre-Animales.

    4- El uso teraputico de los animales para propiciar la salud humana.

    Desde entonces los estudios siguen apareciendo y extendiendo sus implicaciones y

    aplicaciones:

    Diferencias y caractersticas culturales y simblicas, implicaciones en el desarrollo

    mental y fsico, intervenciones en familias, cambios de actitudes, investigaciones sobre

    el lenguaje animal y su comunicacin y vnculos con las personas, llegando a los

    estudios e intervenciones con enfoque teraputico, en la ya aceptada TAA.

    (Rowan, Thayer, 2000)

    - Referencias :

    Levinson, 1962 The Dog as a Co-Therapist. Mental Hygiene.

    Rowan, A., Thayer, L. 2000. Prlogo. Manual de TAA, Fundamentos tericos y

    Modelos prcticos.

    5

  • 2- Aproximacin socio histrica a la relacin entre animales y personas.

    El hombre ha hecho de la tierra un infierno para los animales.

    Schopenhauer

    El inters creciente en la relacin funcional con los animales y la progresiva

    aplicacin de estos conocimientos requieren de una aproximacin histrica, que nos

    puede ayudar a no sobrevalorar ni sobredimensionar la ayuda e implicaciones que

    pudiramos inferir de la observacin y estudio del uso de animales en otras culturas,

    pero que si nos da un continuo ejemplo y evidencia del largo bagaje en esta rea.

    El origen de la relacin entre las personas y los animales se remonta a la

    prehistoria, cuando ambos vivan en igualdad de condiciones y exista un equilibrio

    que no pareca que fuera a romperse. Pareciera que sta relacin o los encuentros que

    se daban entre diferentes especies, animales y humanos, fueran siempre competitivas,

    sin embargo aprendieron a relacionarse y cooperar. As mismo, sta relacin se ira

    instrumentalizando en las primeras poblaciones sedentarias. La cra y cuidado de

    animales para la alimentacin del grupo se vea a veces amenazadas por grupos de

    lobos y perros salvajes. Seguramente, algunos de stos lobos aprendieron a estar cerca

    de stos poblados y poco a poco, los humanos tambin a prendieron a sacar provecho

    de stos nuevos invitados. Podan convertirse en unos excelentes colaboradores en la

    caza; rastreando, persiguiendo y capturando a las presas, al mismo tiempo que actuaban

    como protectores del poblado. La primera especie animal que convivi con el hombre

    fue el perro, concretamente el Canis Familiaris, del que surgiran, a lo largo del

    proceso de domesticacin, muchas otras razas de perros.

    Uno de los hallazgos arqueolgicos ms antiguo que demuestra la relacin ntima que

    se dio entre las personas y posprimeros, digmosles, lobos domesticados, se realiz en

    Natufi, Israel. En un poblado prehistrico se hallaron restos de un esqueleto humano,

    de unos 12.000 aos de antigedad. Lo ms interesante del suceso, fue que, entre los

    brazos, haba tambin los restos de un perro. ste podra ser, hasta el momento, el ms

    6

  • sugerente testimonio de la antigedad de la entraable relacin que se establecera des

    de entonces entre el perro y el hombre.

    La domesticacin del gato, por su parte, acompaara a las primeras sociedades

    agrarias, en las que posiblemente tuvo un papel relacionado, en su origen, con el

    control de las poblaciones de roedores. Pero el gato adquiri, en manos de los egipcios,

    el estatus de animal sagrado como reencarnacin del espritu de la diosa Bastet

    (Saunders, 1996).

    Durante mucho tiempo se supuso que la domesticacin, en sus orgenes, tuvo

    finalidades exclusivamente utilitarias, y que el animal era utilizado como fuente de

    alimentacin, elemento de traccin o como montura y transporte en las luchas y

    guerras. Fue como consecuencia de la gran importancia que fueron adquiriendo los

    animales en la vida primitiva del hombre primitivo que las especies que tenan un papel

    estratgico, ya fuera como alimento como por su ayuda al hombre, fueron

    transformndose en objeto de trato ritual o simblico particular.

    El animismo, como uno de los primeros sistemas de creencias al que, por

    descubrimientos y anlisis antropolgicos, nos podemos referir, implicaba la aceptacin

    de que todo ser viviente, animal o planta, estaba dotado de una esencia, de un espritu.

    Ms tpico de sociedades dedicadas a la caza o la recoleccin, supona un vnculo

    amplio y fuerte entre la persona y la naturaleza, con influencias en todas las reas de la

    vida, y arraigados al augurio, bueno o malo, y a la supersticin.

    De igual a igual, hombre y animal, no pueden sino tratarse con respeto, pedir perdn y

    gracias cuando se caza, y dar ofrendas al espritu del ser vivo, muchas veces apodado y

    representado en la figura manit.

    El chamanismo acentuaba todava ms la relacin persona-animal. El chamn, as

    como, en menor grado, todas las personas, establecen una comunicacin y relaciones

    tan ntimas como intensas con los espritus guardianes, animales que se aparecen a la

    persona y a los que se debe escuchar; En muchas sociedades, des de pequeos, son

    asociados a cada persona un animal que ser el espritu guardin.

    Se concluye fcilmente, la estrechsima relacin naturaleza-personas. Actos,

    costumbres, supersticiones, elementos culturales que bajo lo que ahora se denomina

    animismo, an puede encontrarse en sociedades casi aisladas de la influencia

    occidental.

    7

  • Valdra la pena echar un vistazo a sus vidas, y a su naturaleza, para compararlas con

    nuestra sociedad.

    De la revolucin a la involucin en un par de siglos.

    Ms, es ms atrs donde empieza el cambio.

    Durante la Edad Antigua y la Edad Media, el animismo convivira con las nuevas

    religiones, sobretodo en sociedades pastoriles y agrcolas. El animal segua en un papel

    central en el Egipto de los faraones y en muchas sociedades del gran continente

    americano. Mismo en el cristianismo, San Francisco de Ass o San Antonio de Pdua,

    representaron la defensa del vnculo con la naturaleza.

    1231. La Inquisicin. La persecucin de la hereja, de las religiones paganas y la

    prohibicin del culto a todo aquello que no fuera Jesucristo supusieron un gran

    alejamiento entre la persona y el animal.

    Posteriormente, durante el Renacimiento, siguiendo la tendencia medieval separatista

    de lo humano y lo no humano, se convirti la relacin con los animales en sntoma

    diablico.

    Se vislumbra de forma clara el destino que le esperaba a la naturaleza; mera materia

    para explotacin y uso humanos.

    Hagamos caso de uno de tantos avisos:

    Primero fue necesario civilizar a los hombres entre ellos. Ahora es necesario

    civilizar a los hombres en relacin con la naturaleza y los animales.

    Vctor Hugo.

    Habra que pasar la llamada caza de brujas de los siglos XV y XVII para que vuelvan

    a aparecer los animales como seres que pueden ayudar. La Edad de las Luces, como

    una introduccin al periodo moderno, por fin trajo un nuevo modelo de relacin con la

    naturaleza. Aumentaron las actitudes positivas hacia los animales, mientras el xodo

    rural hacia las grandes ciudades eliminaba la necesidad de unos sistemas de valores que

    legitimaran la explotacin de los animales para el consumo; al menos, en grandes

    sectores de la poblacin.

    Parece gracioso (de un gracioso pattico) que tenga que ser la prdida del contacto

    continuo con los animales, ya fuera ste para su explotacin, la que traiga consigo el

    darse cuenta de que gran compaa se estaba perdiendo. Es entonces, cuando, de

    nuevo, en los mbitos aristocrticos, crece la costumbre de tener mascotas.

    8

  • Sal del campo, entra en la ciudad, y te dars cuenta de la falta que hace la naturaleza.

    Pregunta a quin quieras!

    La idea de la funcin socializadora de los animales naca en esa poca. John Locke,

    hacia el 1699, indicaba las posibilidades que traan los animales para la educacin de

    los nios. Y es a finales del XVIII cuando se aplican estas mismas ideas en entornos

    institucionalizados; En el York Retreat, dirigido por William Tuke, los ancianos

    estaban rodeados de animales y se observaron inmediatamente fuertes mejoras. A lo

    largo del siglo XIX estas aplicaciones se iran ampliando a la intervencin en

    enfermedades mentales y fsicas.

    A pesar de ste aparente xito de las aplicaciones de los animales como parte de la

    terapia, el nacimiento de la medicina cientfica y los nuevos criterios positivistas

    dejaran de nuevo en un segundo plano a los animales.

    Sin embargo llaman la atencin las, en ese momento (aunque siempre actuales),

    sorprendentes ideas de Freud, que como si de un neo-chamanismo se tratara, sita

    tanto el desarrollo de la personalidad como de determinados sntomas en el animal que

    portamos dentro. Levinson, en el 1969, ira directo al grano e indica la conexin

    curativa que cada vez se hace ms distante y por lo tanto ms necesaria entre las

    personas y los animales. Nace la terapia facilitada por animales. Pero todava solo en

    determinados crculos y su aceptacin en el mundo cientfico debe esperar. Las

    primeras aproximaciones relativamente metafsicas o de tipo espiritual, estn siendo

    trasladadas a ideas cientficamente ms respetables. Cada cultura y periodo tiene sus

    lmites sancionadores y la TAA no ha podido an entrar en la Ciencia Actual. No

    obstante, como ya apuntara Levinson, son cada vez ms los investigadores entretenidos

    en los vnculos con los animales y cada vez mejores, validos y fiables, los resultados.

    De momento, son dos las variables mejor (cientficamente) manipuladas y controladas:

    La relajacin, o disminucin del stress, como resultado del contacto con un animal, y

    los animales como fuente de apoyo social. Ambas variables serian de vital importancia

    para la salud humana. Pero de nuevo, a pesar de la creciente evidencia aportada por la

    investigacin antrozoolgica, la intervencin de los animales en el proceso curativo

    sigue recibiendo un reconocimiento mdico muy limitado.

    Siguiendo casi las mismas palabras con las que Serpell (2000) finaliza su exposicin

    9

  • Habr que esperar todava ms tiempo para aceptar nuestra condicin e inclusin en

    la naturaleza? Este antropomorfismo que ha dominado el pensamiento occidental

    desde la Edad Media no es ms que un lastre del que deberamos deshacernos, por lo

    menos, con gran parte de responsabilidad, las personas que por una va u otra

    queremos intervenir en la salud de las personas y de la naturaleza.

    Ni la Tierra ni el Hombre son el centro del universo. Mucho mejor, formamos parte de

    l.

    Referencias:

    Saunders N. J., 1996. Los espritus animales. Simbolismo y mitologa de los animales a

    travs de diversas culturas y pocas, Ed. Debate,

    Serpell, J. A. 2003 Animales de compaa y bienestar humano: un anlisis histrico

    del valor de las relaciones persona-animal. En Fine, H. Manual de terapia asistida por

    animales; Fundamentos tericos y modelos prcticos.

    1

  • - Documento exploratorio

    Los animales de compaa en la perspectiva sociocultural marroqu.

    Relaciones de la poblacin marroqu con los animales de compaa.

    En principio, este apartado del proyecto iba a tratar bsicamente de las

    relaciones con los animales de compaa en Marruecos. ste inters, provena de la

    duda que nos apareci cuando pensamos en la posibilidad de instaurar un programa de

    Educacin Asistida por Animales o Actividades asistidas por Animales (EAA o AAA)

    en un centro semi-abierto de acogida de poblacin penitenciaria. Se trata de un centro

    en el que la gran mayora de usuarios son de origen marroqu y argelino, de cultura y

    religin islmica. ste factor, aunque pudiera parecer a primera vista poco importante o

    incluso desechable por tratarse de poblacin reclusa (relacionado con el tpico juicio

    de algo habrn hecho...), incide fuertemente en las dinmicas y actividades del centro

    y por supuesto en las costumbres relacionadas con la comida y la bebida. As, apareci

    enseguida la duda: le gustan a los rabes los animales de compaa como perros o

    gatos? Seran apropiadas las AAA o mismo un programa de TAA dadas las

    caractersticas de esta poblacin? Entonces, aprovechando el viaje que iba a realizar por

    Marruecos, apareca la oportunidad de observar y preguntar por el tipo de vnculo que

    se establece en ste pas entre las personas y los animales de compaa.

    Ms adelante voy a comentar lo que vi y lo que me pareci ver, pero antes, a modo

    introductorio y de forma ms breve que profunda, creo importante repasar un poco el

    papel de los animales en las diferentes culturas y momentos histricos.

    Consideracin del perro en las mitologas antiguas

    El perro ha auxiliado al hombre desde la antigedad en las actividades ms

    dismiles, pero tambin ha tenido un valor simblico en sus mitologas, religiones,

    ideologas y expresiones culturales diversas (Boletn Canino) Pasando del animismo al

    chamanismo, por la edad media y las diferentes revoluciones e involuciones hasta la

    actualidad, los animales, en nuestro caso perros y gatos,

    de acuerdo con la poca y las circunstancias, han sido representados como lo ms

    sublime o lo ms prfido.

    1

  • En la antigua Grecia, Hcate, la diosa del infierno, tambin era representada con cabeza

    de perro. Con el nombre de Cancula se le sacrificaban perros para conjurar una peste.

    Ilitia, la diosa de las pariciones, reciba sacrificios de canes. El perro acompaaba

    inseparablemente al dios de la Medicina, Asclepio. El reino de Hades, dios de los

    Infiernos, era custodiado por Cerbero, un terrible perro de tres cabezas que permita

    ingresar a los infiernos, pero no salir.

    A causa de que "las divinidades de una poca son los demonios de las religiones

    siguientes", el culto al perro fue sustituido por la cinofobia ms injusta. Pas con los

    hindes, despus de la dinasta sassania (siglo VII a.C.), en la cual adoraban al Perro

    Alado; cualquier perrito representaba lo diablico y era torturado con fuego.

    Algo semejante ocurri en la Persia antigua; la poblacin respetaba a los caninos, pues

    los cadveres de la gente eran arrojados a stos. Exista la costumbre de acercar un

    perro al lecho del moribundo, quien deba alimentarlo a fin de obtener consideracin

    para su cuerpo una vez fallecido.

    Evolucin de la consideracin de los animales de compaa en las sociedades

    occidentales

    Ya vimos en diferentes apartados y bibliografa utilizada en el proyecto, como

    la relacin con los animales de compaa, perros y gatos, ha ido evolucionando

    paralelamente a nuestras formas y hbitos culturales (ver por ejemplo la introduccin

    histrica de Serpell (Serpell 2003) o la formacin del vnculo explicada por Cusack

    (Cusack 1991)). Las valoraciones y afectividad que se dirigan entonces a los animales

    podran as ser unos determinantes claros de la efectividad o positividad que se dara en

    las interacciones entre las personas y los animales. Cabra aqu as, un anlisis del

    simbolismo que rodea stas formas de comportarse y relacionarse de las personas con

    los animales, en un intento de descubrir los mecanismos derivados de ste tipo de

    razonamiento construido socialmente (destruido y reconstruido a lo largo de la

    evolucin). Para ver una descripcin ms detallada del simbolismo atribuido a los

    animales lase Cirlot 1991.

    En diferentes artculos apreciamos tambin cmo el simbolismo de que se ha dotado a

    los diferentes animales acta des de los primeros aos de edad, en la infancia, a travs

    1

  • de los mensajes de los mass media y de la propia educacin dada por la familia o en la

    escuela, influencias determinantes de las actitudes que se desarrollan en la persona.

    Parece que podramos extendernos eternamente en ste tema y es que podra valorarse

    como redundante el efecto del simbolismo, en cuanto valoracin afectiva y provocante

    de actitudes, en casi todo el desarrollo de la TEAAC. Y es que, de alguna manera,

    siempre est presente.

    Pues, no nos alargaremos ms en sta justificacin del trabajo, indicando tan slo dos

    ideas por las que el factor cultural es, si ms no, un determinante a controlar.

    Des de la perspectiva del aprendizaje se postulan dos ideas centrales en la formacin

    del vnculo persona-animal:

    Percibimos a los animales como pupilos emocionales y el aprendizaje de esta

    percepcin est arraigado principalmente en la familia.

    Desde muy pequeos aprendemos, en la eterna divisin de lo bueno y lo malo (o del

    bien y el mal), que determinados animales, como serpientes o araas, deben ser

    temidos y evitados y otros, animales de compaa u otros domesticados, deben ser

    amados. Lo que parecera un amor instintivo de los nios hacia perros y gatos es

    entonces, por lo contrario, un proceso de aprendizaje, reflejo del valor que la sociedad

    concede a los animales. (Brickel,1985).

    A modo de puntualizacin, podemos pensar que Brickel se refiere aqu a la cultura

    occidental.

    En la realidad y el da a da marroqu.

    En Marruecos apenas hay perros. No ves, como en Europa, gente paseando por

    los parques con su perro, ni a invidentes acompaados del perro, ni siquiera a la polica

    hace uso de sus habilidades olfativas en puestos fronterizos.

    En diferentes ocasiones pregunt a la gente el por qu de la ausencia de estos animales

    en la va pblica o en los campos y la mayora o no contestaba o en el caso de un nio

    que me respondi que era que los perros slo se encontraban entre la gente rica o

    bienestante para vigilar sus casas.

    Los gatos, en cambio, estn por todas partes, en las calles, en las casas, en las tiendas...

    En realidad, la gente no tiene gatos como pasa en los pases desarrollados, sino que

    1

  • estn ah, como patrimonio de todos. Se alimentan de sobras de alimentos y cuando

    pueden. Hay algunas excepciones

    como un gato que, recuerdo, pareca

    vivir en el hotel en Essaouira y que

    entraba y sala, saltaba y tomaba

    posesin de su lugar como otro cliente

    ms con cartel de reservado. En

    algunos restaurantes los haba que

    hacan lo mismo. Los ms, son menos

    afortunados, estn un poco sarnosos y

    por lo general se congregan a tus pies,

    gritando por sobras.

    La relacin de los marroques con los

    gatos me pareci realmente peculiar. A primera vista, su utilidad como controladores y

    eliminadores de ratones es clara en ciudades y pueblos en que las condiciones para la

    propagacin de ratones y ratas son ptimas, puesto que las tiendas y restaurantes tienen

    siempre comida en el exterior, por no hablar del grano, piensos y toda clase de comida

    para animales.

    Impresiona la indiferencia que muestran los marroques hacia los gatos. Me viene a la

    memoria, como ejemplo

    ilustrativo, un gato sentado

    a pocos centmetros del

    pescado de una pescadera

    sin que se produjera en el

    pescadero ninguna reaccin

    de rechazo o de echarlo.

    Para mi el hecho me

    resultaba inslito.

    (Paradojas de la vida: Nos

    creeremos nosotros, accidentales-occidentales del Primer Mundo, ms civilizados que

    esa gente, que an no exclamando frases graciosas a los mininos ni vistindoles con

    ropitas, les muestran un respeto y aceptacin que mismo muchas personas clamaran

    para si mismas en nuestras calles?)

    1

  • De lo visto y constatado podra afirmar que, a simple vista, puede observarse en la vida

    diaria de la sociedad marroqu una actitud reticente hacia los perros y una extraa e

    importante relacin con los gatos.

    Consideracin de los animales domsticos en la cultura rabe.

    Esta experiencia personal en Marruecos me ha llevado a preguntarme por el por qu de

    esta actitud generalizada de rechazo del perro y aceptacin, en cambio, del gato.

    El trmino cultura lo empleo en este contexto en un sentido amplio (sociolgico,

    religioso e incluso filosfico).

    Los animales domsticos, sobre todo los perros, son considerados tab en las

    sociedades rabes porque se dice que no son limpios. Esta consideracin, no obstante,

    debe ser referida, al igual que ocurri y ocurre en occidente, a connotaciones de un o

    unos momentos histricos de la realidad de estos pases, an existiendo diferencias en

    la forma como esta consideracin se concreta en una u otra de las regiones del pas. La

    religin, dado su carcter de concepcin global de la vida y de la sociedad, tiene

    tambin en este aspecto algo que ver.

    Un elemento importante concerniente a la aceptacin o no de estos animales

    domsticos es el factor utilidad. Ya se indic, des de las primeras pginas del proyecto,

    como en las sociedades agrarias los perros y gatos cumplan unas determinadas

    funciones (vigilancia, pastoreo, control de roedores) desligadas de su valoracin y

    vinculacin afectiva. Se trata de una funcin til y su valoracin reside

    fundamentalmente en un valor de contraprestacin equitativa, el perro cuida las ovejas,

    vigila la casa y se le alimenta; el gato, del color que sea, caza ratones, recibe su salario

    en alimento o en acogida positiva, etc. En pocas palabras: Hasta que las necesidades de

    las personas no estn suficientemente cubiertas, el apego hacia los animales es el

    equitativo a su contraprestacin funcional (a modo general).

    Una sociedad, como la marroqu, en que la mayora de las personas se encuentra sin

    trabajo y sin posibilidades de encontrarlo, ya sea por la sequa que lleva aos

    disminuyendo la produccin agrcola o por el alto ndice de analfabetismo (recuerdo

    leer que rondaba el 50 %) vive ms preocupada para resolver sus problemas bsicos de

    alimentacin y vivienda, que por consideraciones sobre el rol afectivo de estos

    animales en la vida de las personas y de la sociedad en su conjunto.

    1

  • Consideracin y simbolismo del perro en el Corn y cultura rabe

    El Corn no prohbe tcitamente la tenencia de perros y el trato con ellos, pero si les

    relaciona en valoraciones peyorativas:

    En la azora (captulo) nmero 7. Los lugares elevados (Al araf) Aleyas (versos):

    175. Cuntales lo que pas con aqul a quien dimos Nuestros signos y se deshizo de

    ellos. El Demonio le persigui y fue de los descarriados.

    176. Si hubiramos querido, le habramos levantado con ellos. Pero se apeg a la

    tierra y sigui su pasin. Pas con l como pasa con el perro: jadea lo mismo si le

    atacas que si le dejas en paz. As es la gente que desmiente Nuestros signos. Cuntales

    estas cosas. Quizs, as, reflexionen.

    (El Sagrado Corn).

    Sin embargo la literatura rabe incluye al perro entre los animales que representan

    ideas, situaciones y smbolos positivos. (Algaraba).

    La presencia de los animales en la literatura rabe ha sido continua desde sus primeras

    manifestaciones hasta hoy. Existen miles de poemas en los que animales como el

    caballo, el camello, las aves, la gacela, el lobo, el perro..., representan conceptos, ideas,

    situaciones y smbolos y no son solamente una referencia de la naturaleza.

    La poesa preislmica est repleta de referencias a camellos, caballos, lobos, cuervos,

    perros..., que representan en un marco global la idea del bien o del mal o, en un marco

    especfico, alguna caracterstica como la belleza, la fidelidad, la riqueza, la amistad, la

    traicin, la hostilidad, el mal agero...En el ambiente beduino, el perro, aparte de su

    fidelidad, es conocido por su vigilancia: "Ms vigilante que un perro".

    Una prohibicin y rechazo claro del perro como animal de compaa no se encuentra en

    el Corn, ni en la literatura en su conjunto. Les expresiones como aljate de mi perro

    asqueroso hay que situarlas en un argot determinado y no inducir de ellas un rechazo

    al animal en su conjunto.

    Existen, no obstante, interpretaciones de estas expresiones que han llevado a su

    tergiversacin y a la propagacin de una consideracin negativa de este animal.

    El Islam de los iranes condena implacablemente al perro.y los fundamentalistas

    musulmanes juzgaron al perro como un animal impuro (Saunders, 1996).

    1

  • Pero esto no ha sucedido slo con el perro, sino tambin con otros conceptos como el

    de la consideracin de la mujer en la sociedad de religin musulmana. Estas

    interpretaciones son sometidas hoy a una rigurosa crtica, la cual entre otros aspectos

    pone de relieve el aspecto de utilizacin interesada de la religin por parte de una clase

    dominante, en este caso el hombre en su connotacin ms machista del gnero.

    Los animales de compaa y su valoracin teraputica con reclusos de origen magreb

    Retomando nuestro objetivo inicial, podramos concluir, atendiendo a lo observado y a

    la consideracin de los animales de compaa en la cultura rabe (religin y literatura)

    que un programa de TAA adecuado a la poblacin magreb se servira de gatos como

    coterapeutas. Habra que ver, sin embargo, si, aunque stos animales sean aceptados,

    cobraran las propiedades y habilidades (de vinculacin, intimidad, motivacin...) que

    les den una significacin teraputica ms all del hacer compaa.

    Volviendo a los perros (a mi parecer los coterapeutas ms eficaces) y en nuestro caso,

    al contexto de un centro abierto en la ciudad de Barcelona, no creo que tengan perdida

    totalmente su oportunidad de ayudar. Seran varias las razones o argumentos en esta

    lnea: El factor educativo y sobretodo la aceptacin social del animal, son

    determinantes en su percepcin positiva; adems, por supuesto, las necesidades bsicas

    (comida e incluso actividades ldicas de los jvenes) estn cubiertas e incluso la

    relacin e interacciones que se den con el animal, por parte de los jvenes, podran

    actuar de alguna manera como puntos a su favor, ya que el seguimiento y participacin

    en las actividades del centro siempre supone, en cierta medida, beneficios en sus

    condenas (disfrute de nuevos permisos, posibilidad de tercer grado). -Que quede claro,

    no me refiero a obligarles a que les gusten los perros para acortar su condena.- La

    actuacin y los resultados de cualquier actividad que se quiere realizar siempre son

    globales, pasando muchas veces desapercibidos, pero tienen claras intenciones

    pedaggicas.

    Sabemos, por las diferentes teoras y explicaciones del aprendizaje y la educacin, que

    son mltiples los factores que ayudarn a la incorporacin de unas actitudes en la

    persona. Un magreb podr aceptar la figura del perro de forma positiva al ver la

    1

  • relacin que mantienen las otras personas con los animales, viendo que en verdad son

    limpios y sobretodo muy inteligentes y de una confianza y fidelidad infinitas.

    -Referencias

    El Sagrado Corn III Edicin de IntraText CT

    Animales y smbolos Algaraba 5 Revista de didctica del rabe como lengua extranjera

    (www.algarabia.com)

    Cusack, O. (1991) Animales de compaa y salud mental. pp. 15-63. Fundacin Purina.

    Brickel, Clark. 1985. Initiation and maintenance of the Human-Animal bond: Familial

    roles from a learning perspective. En O. Cusack, Animales de compaa y salud

    mental.

    Cirlot, J. E. 1991, Diccionario de Smbolos, El simbolismo animal, pp. 69-73. Ed.

    Lbor, Barcelona

    El perro como smbolo religioso Boletn Canino sep.-oct. 2004

    Saunders N. J., 1996. Los espritus animales. Simbolismo y mitologa de los animales a

    travs de diversas culturas y pocas, Ed. Debate,

    Serpell, J. A. (2003) en Manual de TAA (VV. AA.). Cap. 1. Un anlisis histrico del

    valor de las relaciones hombre-animal. Fund. Affinity

    - Autobiografa:

    Viaje a Marruecos, febrero del 2008.

    1

  • 3- El vnculo persona animal.

    Qu es el hombre sin los animales? Si desaparecieran todos los animales,

    los hombres moriran debido a una gran soledad de espritu, ya que cualquier

    cosa que le pase al animal, tambin le pasa al hombre. Cualquier cosa que le

    sucede a la tierra, le sucede al hijo de la tierra.

    Carta del jefe Seattle de la Tribu Duwanish, a Franklin Pierce, 1855.

    Ya apuntado anteriormente, en 1976, Simon Davis encontr en unas

    excavaciones un esqueleto humano que tena, entre los brazos, los restos de un

    cachorro. El hallazgo, que databa de hace aproximadamente 12.000 aos, sugiere que

    esta primitiva relacin con claros valores emocionales (tener un cachorro entre los

    brazos, tener a un beb entre los brazos), el vnculo hombre-animal, que de manera

    documentada aparece en los dos ltimos siglos, ha acompaado mismamente la

    evolucin del hombre.

    1

  • Qu significa estar vinculados a los animales?

    Para Santostefano (1984), el vnculo que se crea entre un animal de compaa y su

    dueo, se define como una relacin real en la que el animal es un ser importante, que se

    aprecia por si mismo, y no como un smbolo de prestigio, de utilidad o de soporte

    emocional. Mientras que Tannembaum (1989) recuerda que un vnculo debe ser

    bidireccional, y cada componente debe estar pendiente del otro.

    James Harris (nombrado tambin en Cusack, 1991) por su parte, lo define como esa

    relacin fsica, emocional, intelectual y filosfica que aparece entre una persona o

    grupo familiar y un animal.

    En una aproximacin ms empirista, Katcher (1983) trat de identificar cuales

    eran los principios que subyacan a las descripciones ms frecuentes que hacan las

    personas sobre las ventajas de tener un animal de compaa, a saber: el compaerismo,

    el amor y el afecto, el placer y la proteccin.

    Identific entonces cuatro principios del vnculo hombre animal relacionados con estos

    conceptos globales:

    1- El concepto de seguridad:

    No tanto en cuanto a relacin de proteccin, en su lado ms perceptivo, sino a un

    estado fsico real. Como ejemplo ms claro de esto, tendramos el, mencionado

    anteriormente, efecto de seguridad ilusoria: La presencia de un animal hace ver las

    escenas sociales como menos amenazadoras y se mejora la percepcin de las personas

    asociadas a ellos. Los animales, a diferencia de las personas que deben ganarse nuestra

    confianza, son automticamente percibidos como bondadosos.

    2- El principio de intimidad:

    De nuevo, la intimidad que se consigue con un animal, puede alcanzarse casi

    instantneamente y, como es sabido, podemos satisfacer nuestros sentimientos hacia un

    animal mucho ms libremente de lo que podemos hacerlo hacia otras personas.

    Este principio sera una de las bases de la eficacia del animal como coterapeuta.

    3- Parentesco:

    2

  • Las relaciones con los animales, ms que de amistad, se convierten rpidamente en

    fraternales. Enseguida, los animales toman el papel de uno ms en la familia. Incluso

    a veces, se comparten ms momentos con el animal que con otros miembros familiares.

    4- Constancia:

    Si acaso, la diferencia ms destacable que nos ofrecen los animales en la construccin

    del vnculo.

    Constancia en su papel o rol familiar. El perro nunca ser totalmente substituido por

    otro; habr otros, pero ese siempre fue nico.

    Y constancia a lo largo del tiempo, tanto por el efecto de neotenia (mantenimiento de

    rasgos infantiles) propio de la domesticacin, como por nuestra propia atencin

    constante hacia ellos, que los mantiene en una actitud estable a lo largo de los aos.

    El animal de compaa es simultneamente un animal, un nio y nosotros mismos de

    nios (Savishinsky, 1983).

    Cmo se explica esta vinculacin? Por qu amamos a nuestros animales de

    compaa?

    Como en el caso de querer explicar como se aprende una determinada cosa o como se

    construyen las actitudes de las personas, los trminos y justificaciones que se quieran

    dar, dependen en gran parte del enfoque con que te aproximes a ellas.

    Es tambin el caso de este apartado.

    El amor hacia los animales se ha querido describir tanto en sus vertientes ms

    introspectivas como en trminos de puro aprendizaje.

    Los vemos a continuacin:

    - Enfoque Naturalista- Psicoanaltico.

    2

  • En el vnculo persona-animal se representa esa naturaleza, se ser primitivo que

    perdimos en gran parte pero que podemos expresarlo en sueos, fantasas y en nuestra

    relacin con los animales. La relacin con un animal, permite acceder a un mundo

    afectivo ms espontneo y natural, ms libre y menos civilizado o restringido. Sobre

    los nios y los animales, Freud (en Ttem y Tab) escribi:

    El nio, antes de su impregnacin adulta, en la libertad con la que reconoce

    sus necesidades, se siente ms afn con el animal que, sin duda, con el misterioso

    adulto.

    Los animales apareceran tambin en los sueos de los nios, frecuentemente en forma

    de cuentos de hadas, que ayudaran en la resolucin de problemas psicolgicos

    asociados al crecimiento y la maduracin (Bettelheim 1977 The uses of enchantment)

    En un estudio sobre los sueos de los nios (Van de Castle), se observ que los

    animales aparecan en ms del 60 % de los sueos de nios de cuatro aos, y este

    porcentaje bajaba al 9 % entrada la adolescencia.

    Los animales que aparecan con ms frecuencia eran los perros y los caballos, que,

    junto a pjaros y gatos, figuraban de manera predominante en los sueos de 4000

    estudiantes universitarios. Sobre esta poblacin, Van de Castle apuntaba:

    Los estudiantes expresaban ms agresin, en forma de miedos y ansiedad, en los

    sueos en que aparecan animales. Estas imgenes, simbolizaran, para el autor,

    impulsos inconscientes no aceptables en su expresin abierta; nuestro lado animal.

    Seguramente, cada uno de nosotros podra recordar algn sueo o alguna pesadilla en

    que aparecieran animales. Frecuentemente, cuando se tienen estos sueos, uno se

    despierta y an siente la ansiedad o nerviosismo con que ocurra el sueo.

    Por otra parte, en lnea con la teora del subconsciente colectivo de Jung, en el

    imaginario de los arquetipos (formas de pensamiento universal), la disposicin de las

    personas para domesticar y relacionarse con los animales, incorporndolos a sus vidas,

    es una manera de conectar con su propia naturaleza.

    Aunque esta teora siempre ha atrado ms a los dramaturgos y a los filsofos que a los

    psiclogos, la idea de la existencia de actitudes congnitas universales hacia los

    animales, es un concepto intrigante, especialmente cuando la mitologa persiste a pesar

    2

  • de las evidencias cientficas. Por ejemplo, Kellert (1979), en un estudio sobre la

    percepcin de los animales, observ que la sociedad ha ido construyendo una

    clasificacin prctica del reino animal en la que los depredadores son menos apreciados

    que sus vctimas. Sin embargo, tememos mucho ms a un lobo, que ciertamente es un

    predador, que a una ballena, que representa, igual que el primero, el papel de

    depredador supremo en su propio ecosistema.

    Cambiando la perspectiva, des de un enfoque ms evolucionista, el

    establecimiento de relaciones entre nuestros antepasados y los animales, pudo haber

    significado una ventaja para la supervivencia (funciones de vigilante, pastoreo...) y un

    mayor nmero de descendientes repetiran este tipo de relacin. Es tambin de esperar,

    que un animal se quedara con la persona que mejor le trataba o por lo menos le

    alimentara.

    Y mientras la evolucin seleccionaba a los poseedores de animales de compaa,

    stos a su vez los estaban seleccionando a ellos.

    (Cusack).

    Volviendo a las ideas de Freud, el animal podra representar la diana en la que sublimar

    los impulsos y apaciguar las tensiones producidas en la represin del instinto. Por

    ejemplo, pensemos en una situacin difcil (casi embarazosa sino fuera lo

    correctamente, impecablemente, correcto), en la que una pareja o el padre con su hija,

    en la que no se puede dirigir la afectividad que uno quisiera a la otra persona. Los

    cuidados y las caricias y comportamientos de tipo tctil y afectuoso, podran ser

    interpretados como una sublimacin de la sexualidad, mostrndola de una forma

    diluida.

    El efecto de lubricante social de los perros, bien estudiado y demostrado en el

    da a da de muchas personas (recuerdo de la experiencia en el tren), actuara gracias a

    la gran expresividad afectiva, su total naturalidad y actitud amistosa, que reflejaran en

    nosotros unas pautas que, a travs de la sancin cultural, hemos reprimido.

    -Enfoque de la Teora del Aprendizaje.

    2

  • Para Brickel (1985), aunque la posicin psicoanaltica es ciertamente interesante

    y atractiva, las teoras del aprendizaje ofrecen una alternativa, en la comprensin del

    vnculo hombre-animal, menos compleja y ms precisa y prctica (en consonancia con

    los criterios de la ciencia en occidente). El autor, postula dos ideas centrales:

    Percibimos a los animales como pupilos emocionales y el aprendizaje de esta

    percepcin est arraigado principalmente en la familia.

    Des de muy pequeos aprendemos, en la eterna divisin de lo bueno y lo malo (o del

    bien y el mal), que determinados animales, como serpientes o araas, deben ser

    temidos y evitados y otros, animales de compaa u otros domesticados, deben ser

    amados. Lo que parecera un amor instintivo de los nios hacia perros y gatos es

    entonces, por lo contrario, un proceso de aprendizaje, reflejo del valor que la sociedad

    concede a los animales.

    Brickel seala, en consonancia con este enfoque, que el aprendizaje del amor

    hacia los animales se da mediante tres procesos de condicionamiento; clsico, por

    observacin e instrumental. No entrar a describir los mecanismos por los que se dan

    estos procesos, dndolos por sabidos y entendidos.

    Los padres, que al principio representaran un estmulo neutro, se convierten

    rpidamente en fuertes estimulantes del aprendizaje para los hijos, ya que se relacionan

    con todo tipo de estmulos satisfactorios y emocionalmente positivos, tales como la

    comida, el calor y el afecto. Progresivamente, los animales se convertirn igualmente

    en estmulos condicionados a travs de dos formas: Por el simbolismo de la habitacin

    de los nios, sellada con la huella del reino animal en juguetes, peluches y dibujos; y

    mediante la interaccin directa con animales de compaa, que a travs de la

    supervisin directa (sobretodo en los primeros contactos del nio con un animal) de los

    padres y de nuevo, se asocian los animales a las cualidades positivas de los adultos,

    especialmente a travs del tacto y el calor.

    Bandura, por su parte, puso atencin en el hecho de la experiencia directa no es

    el nico proceso que lleva al aprendizaje. A travs de la observacin y la imitacin de

    las interacciones de otras personas con animales, el nio puede aprender que esta

    relacin proporciona placer. Es ms, no hara falta que el nio viera a un conocido suyo

    con un animal, sino que tambin se puede dar a travs de los medios de comunicacin.

    2

  • Se concluye entonces que la tenencia de animales en la infancia no es el nico factor

    que determinar las actitudes de los nios en la edad adulta.

    La tercera forma de aprendizaje toma como concepto central el refuerzo. Des

    del enfoque del aprendizaje instrumental (asociado a Skinner), si la relacin del nio

    con el animal se refuerza positivamente por los adultos que se encuentran a su

    alrededor y sobretodo por el propio animal, que responde a este afecto, el nio estar

    ms estimulado a repetir el comportamiento. Adems, de la asociacin del animal con

    tantos refuerzos positivos surge en stos un fuerte estimulante (como si, igual que pas

    con los padres, toman valor casi incondicional), para la percepcin de personas

    desconocidas u objetos que se presentaran como neutros (e incluso podran ser motivo

    de desconfianza), que al relacionarse con animales saldran beneficiados en su

    valoracin. Para entender mejor sta idea, pensemos de nuevo en el efecto de lubricante

    social; Pensemos por ejemplo en dos situaciones aparentemente inversas, pero con un

    mismo camino: La persona que se dirige a un nio en silla de ruedas acerca de su perro

    y el invidente que tiene la oportunidad de entrar al bar con su perro gua.

    Adems, a travs de estas interacciones se realizan interpretaciones del rol de cada

    persona que servirn para construir la representacin, identidad, de uno mismo. As, la

    interaccin con los animales representa una actividad funcionalmente significativa, que

    permitira la representacin de diferentes roles. Esto ser de gran ayuda, en edades

    como la adolescencia, para resolver conflictos de rol, a travs de su interpretacin sobre

    el animal.

    Ellos (los animales) son el ancla emocional en la tempestad, pues proporcionan

    consuelo y alivio a travs de su estabilidad.

    Brickel.

    Los nios, figuras de menos poder en la familia, pueden reafirmar su dominio sobre el

    entorno al dar rdenes o ensear nuevas conductas al animal. Durante la adolescencia,

    con la reinterpretacin de roles que se da, el animal se convierte en una fuente de apoyo

    emocional y ayuda en la construccin de la identidad en sus interacciones. Los adultos

    pueden ver al animal como sustitutos de personas, smbolos o como amigos. En la

    vejez, tiempos de prdidas, el animal puede renovarlos antiguos roles del anciano e

    incluso crear nuevos.

    2

  • Como apoyos a sta aproximacin, los trabajos de Kidd (kidd et al. 1989), por una

    parte, y de Serpell (1996), por otra, que describiremos en el apartado de salud y

    bienestar, muestran como las preferencias hacia determinados animales e incluso los

    rasgos de personalidad de los propietarios de animales, aparecan de forma predecible a

    partir de sus relaciones en la infancia. Lo que apoya la tesis de que sean efectos del

    aprendizaje.

    Por lo contrario, tambin encontramos en este enfoque puntos dbiles e ideas

    que no han sido descritas en trminos de aprendizaje.

    A modo de ejemplo rpido: si los animales estn tan valorados en la sociedad (al menos

    casi todo el mundo sabe de sus beneficios, de su compaa), por qu no compartimos

    todos sta afinidad?

    Las experiencias negativas e incluso las causantes de fobias a determinados animales

    pueden ser comprensibles y corrientes en algunas personas. Sin embargo, aunque como

    decamos la mayora de personas reconoce que los animales traen ms experiencias

    positivas que negativas, a menudo un animal es percibido como un estorbo que requiere

    cuidados, ensucia y provoca malos olores. El vnculo hombre-animal se refuerza varias

    veces al da pero sin embargo, cada da aparecen animales abandonados o entregados a

    sociedades protectoras.

    En el lado opuesto, apasionados de los animales y activistas de organizaciones

    ecologistas, muestran en su dedicacin a los animales que los modelos de aprendizaje

    no son suficientes para explicar como estas personas estaran dispuestas a sacrificar su

    propia vida por los animales, en una actitud ms parecida a un amor incondicional e

    inexplicable (desde ste enfoque) que al propio reforzamiento de la autoimagen.

    - Integracin de los enfoques:

    A modo de integracin de estas dos aproximaciones, opuestas en su lenguaje y

    descripciones (el eterno debate nature e nurture) pero no en sus objetivos, Serpell

    (1983) sugiere que son tres los caminos por los que un animal puede ser determinante

    en el cambio teraputico: el instrumental, el pasivo y el antropomrfico.

    2

  • La categora instrumental, incluira las actividades con caballos, perros gua y/o

    perros terapeutas, que actuaran como facilitadotes o de apoyo a comportamientos para

    personas con incapacidades fsicas o mentales. El control fsico del animal y su gua

    como si fuera una extensin de la propia persona incrementan la coordinacin, la

    movilidad y las habilidades, y de esta manera aumentan la confianza y la autoestima.

    En la interaccin pasiva con el animal, su sola contemplacin tiene efectos

    relajantes, pero sus beneficios se daran a corto plazo, limitndose casi a se instante.

    Peces y pjaros seran los animales ms usados por esta va.

    El mecanismo antropomrfico se dara con los animales de compaa

    propiamente dichos, capaces de formar un vnculo afectivo y emocional con su dueo.

    El efecto teraputico del animal depender, por este camino, de la percepcin y la

    valoracin, por parte de la persona, de sus atributos como humanos. El grado de

    vinculacin que se d ser el determinante de que el animal cobre o no la funcin de

    confidente, apoyo emocional y amigo.

    - La hiptesis de la bioflia y sus implicaciones en la relacin de los nios con los

    animales.

    La hiptesis de la bioflia, formulada por Edgard O. Wilson, postula que, en cierto

    modo, estamos previamente programados de manera innata, tenemos una tendencia que

    nos lleva a responder de una forma selectiva y focal a los dems seres vivos. Explicara

    entonces el porqu de ese bienestar que sentimos ante los grandes paisajes y hacia los

    pequeos detalles de la naturaleza, las reacciones de los animales o lo gracioso de las

    travesuras gatunas.

    A mi parecer, se trata de nuevo de una teora que coge su contenido des de la

    introspeccin, se notar que ests bien en lo natural, y des del sentido comn.

    Adems, encontramos estas mismas ideas ya en la mitologa griega.

    El mito de Anteo no es slo un mito. Como todos los mitos, es la formulacin simblica

    de algn sentimiento, secreto y primordial de la humanidad. En nuestro caso la

    nostalgia incoercible del paraso perdido. (...)

    2

  • Slo volviendo a la tierra de la que fue formado podr el hombre- perenne desterrado

    y peregrino perpetuo del paraso- volver a la patria que perdi y a la que le une

    profundamente una atraccin irresistible (...).

    El contacto con la tierra, ya que de ella fuimos hechos y a ella vamos, resulta

    vivificante siempre que nos volvamos a ella con amor, la mirada mstica, que sabe

    descubrir en cada realidad la presencia de Dios.

    Antoni Oliver; Dilogos con mi perro.

    Entre los nios y los animales existe una relacin, una afinidad, especialmente

    intensa. Por qu?

    Des de la hiptesis que estamos trabajando, la unin y el inters que sentimos, sera una

    conducta universal, que se expresara en su forma ms pura en los nios, en los

    primeros aos de vida, y disminuye a medida que en el proceso de socializacin, stos

    se van haciendo adultos.

    Gene Myers, en Children and Animals, analiza en los nios el desarrollo de sus

    interacciones con los dems, que cuando toman forma en juguetes o animales, llamados

    Otros sociales animados, actuaran permitiendo al nio desarrollar una percepcin del

    Yo diferente y menos restrictiva que la que se da con la exposicin puramente humana.

    Myers indica adems, que en esta formacin de la identidad, los comportamientos de

    cuidado de los iguales (personas), pero tambin de los animales que se toman como

    referentes para el nio, jugarn un papel determinante para la formacin de actitudes en

    el futuro que busquen el cuidado y proteccin del hbitat de la persona.

    A partir de estas ideas, podemos pensar en cmo la importancia de la vinculacin

    social, en la construccin de la identidad, que suele tener como mximos representantes

    a los hermanos mayores del nio, puede ser tambin apoyada con la compaa de

    animales.

    No es de extraar entonces, el resultado que obtuvo Serpell en su investigacin a

    estudiantes de veterinaria: Todos los estudiantes que eran hijos nicos se criaron en

    compaa de animales. Lo que no quiere decir que todas los hijos nicos tengan un

    animal de compaa. Sin embargo, s apunta otro dato interesante: La tenencia de

    animales durante las primeras fases del desarrollo marcara unos trazos en la Identidad,

    que se mantendran en la edad adulta, influyendo en las actitudes favorables y

    2

  • comportamientos positivos hacia los animales. Asimismo, el autor, tambin observ en

    su anlisis un efecto de generalizacin, dndose tambin en estas personas, mayores

    niveles de empata, no solo ya hacia los animales sino tambin hacia las propias

    personas.

    - Referencias:

    Brickel C. 1985 Initiation and maintenance of the Human-Animal bond: Familial roles

    from a learning perspective. En, O. Cusack, Animales de Compaa y salud mental.

    Katcher, A. H. 1983. Health and the living environment. En, O. Cusack, Animales de

    Compaa y salud mental.

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    los dems. VI Congreso Internacional Animales de compaa, Fuente de salud.

    Oliver, A. 1963. Dilogos con mi perro.

    Serpell, J. A. 1996. In the company of animals. . En A. H. Fine, Manual de Terapia

    Asistida por Animales

    Serpell, J. A. 1983. Pet Psichoterapy. En, O. Cusack, Animales de Compaa y salud

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    Serpell, J. A. 2006. Nios y animales: Yo y los dems. VI Congreso Internacional

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    Santostefano, P.G. (1984) The effect of a pet therapy program on the agressive

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    Savishinsky, J. S. 1983. Pet ideas: The domestication of animals, human behavior and

    human emotions. En, O. Cusack, Animales de Compaa y salud mental.

    Tannembaum, J. (1989) Veterinary ethics. En A. H. Fine, Manual de Terapia Asistida

    por Animales

    2

  • 4- El vnculo animal-persona: salud y bienestar.

    Un amigo fiel es la medicina de la vida.

    Eclesistico 6, 16

    La aproximacin dimensional al concepto de salud, por fin alejada de su

    definicin, por negativo, como ausencia de enfermedad, implica toda una serie de

    vectores o variables a determinar que confluyen en el estado y bienestar ptimos de la

    persona. La tenencia, uso y/o disfrute de la compaa de animales deber ser estudiada

    en sta variedad de dimensiones y efectos. Se indica des del principio que ni todos los

    animales, ni en cualquier situacin, ni para todas las personas, vamos a encontrar

    resultados uniformes. Al contrario, habr que tener en cuenta los factores asociados a

    cada participante (paciente, terapeuta, animal), des de fsicos a ambientales, pasando

    por los psicolgicos y sociales. Al final, lo importante ser, como se indicaba en el

    captulo anterior, que los resultados sean beneficiosos para ambos, persona y animal.

    Friedmann (2003), realiza una descripcin, a modo de meta-anlisis, que evidencia el

    impacto positivo de los animales en la salud humana, dividiendo los resultados segn

    su periodo de anlisis en a largo o a corto plazo, fijando una serie de objetivos (salud

    cardiovascular y otros efectos a largo plazo) en los primeros y tres condiciones

    (observacin explcita, implcita e interaccin con los animales) en los segundos.

    La tenencia de animales puede proteger a las personas del desarrollo de

    enfermedades coronarias o reducir su progreso, adems de aumentar la supervivencia

    de individuos que han sufrido infartos de miocardio. La verdad es que son

    sorprendentes los resultados de los estudios que muestra la autora, con disminuciones

    del 90 % de la probabilidad de morir en determinadas poblaciones (realmente

    sorprendente). Eso si, se hace hincapi en los diferentes efectos de diferentes animales

    (perros y gatos), as como la obtencin de resultados similares aparecidos con el

    aumento de la compaa social con otras personas. Lo que le da credibilidad a sta

    especie de efecto panacea de los animales, en ste caso, es la evidencia de la

    3

  • necesidad de contacto que tenemos los humanos; parece ser que nos lo podran dar de

    manera similar los animales (Friedmann, 2003).

    Otros efectos a largo plazo en la salud de las personas, y que me parecen buenas lneas

    de actuacin, son los que Friedmann denomina problemas menores de salud; menores

    por s solos, pero bsicos en conjunto.

    La tenencia de un perro (lo gatos an dan resultados no del todo fiables y satisfactorios

    en estos casos) disminua la angustia del paciente ante el contacto con el mdico, as

    como un menor nmero de visitas, y eran muchos los problemas fsicos que disminuan

    o no se presentaban. Ahora bien, estos efectos dependan de factores como el gnero de

    la persona, de las experiencias previas vividas, as como de su estatus socioeconmico.

    La investigacin de los efectos de los animales de compaa sobre la salud

    humana a corto plazo, podra ser o formar parte de la base de los efectos obtenidos en

    periodos ms prolongados. De momento, no se analiza sta inferencia.

    En los estudios que se muestran, utilizando metodologas ya experimentales o casi-

    experimentales, se analizan bsicamente dos variables: los efectos directos o

    moderadores sobre los indicadores de estrs o del estado de salud y, de una forma

    menos cientfica, los efectos psicolgicos en la persona (en cuanto a variables algo

    difusas, como la soledad y la felicidad). Por otra parte, estas investigaciones han

    evaluado, como ya mencionamos, la respuesta de las personas a tres tipos diferentes

    de relacin entre la persona y el animal: observacin explcita, en presencia del animal

    e interactuando con l.

    Insertada en lo que denominaramos el conocimiento social o comn (o al menos

    bastante generalizado) y ampliamente aplicada en la publicidad, la idea de que mirar

    animales o fotos de stos trae calma, ha sido tambin estudiada en ambientes

    teraputicos. Varios estudios, atendiendo a diferentes variables y condiciones, muestran

    que observar un animal disminuye la respuesta de ansiedad, tanto antes como durante y

    despus de la situacin estresante. As mismo, modularan tambin la percepcin de

    determinadas situaciones que pudieran parecer angustiosas, atribuyndoles valores

    menos amenazadores y ms alegres. Por supuesto, hay animales culturalmente

    asociados a respuestas de temor o fcilmente condicionables a estmulos

    potencialmente fbicos que produciran respuestas de signo negativo. Por otra parte,

    resultan interesantes las ideas que apuntan a las causas de estos efectos. Una de las

    3

  • posibilidades seria que la mocin (movimiento) constante de los animales (este efecto,

    estudiado en peces pero tambin en chimpancs revoltosos) atraera de una manera

    caracterstica la atencin del observador.

    El apartado dedicado a los efectos de la observacin implcita del animal o de estar en

    su presencia, repleto de resultados especficos de determinadas situaciones, me ha

    parecido tan interesante que recomiendo directamente su lectura. Vale la pena volver a

    l en cualquier momento. Solo como ejemplo: La presencia de un perro durante una

    prueba de clculo mental, disminuy considerablemente la respuesta de estrs esperada,

    no dando este efecto la presencia de un amigo o persona de confianza. Parece que el

    efecto podra deberse a la incapacidad del animal a juzgar a la persona. Y bsicamente

    esto es lo que pedimos a un amigo, confianza.

    En estas investigaciones concluyen que los efectos de estar en presencia de animales

    reduciran o modularan la respuesta al estrs. Ahora bien, este efecto depende de toda

    una serie de factores: el tipo de entorno y la familiaridad con ste, el tipo de factor

    estresante, las actitudes hacia el animal y las interacciones realizadas.

    La investigacin cientfica sobre los efectos de la interaccin con animales es todava

    escasa y poco concluyente. Por el momento, indican efectos directos sobre el estado de

    nimo, previniendo la depresin, pero an no hay evidencia clara de que estas

    interacciones modulen la respuesta ante el estrs.

    - Referencias:

    Friedmann, E. 2003. El vnculo animal-persona: Salud y bienestar. En A. H. Fine,

    Manual de Terapia Asistida por Animales

    3

  • 5-Beneficios psicosociales de la compaa animal.

    Seor, aydame a ser lo que mi perro cree que soy.

    Annimo.

    Evidencias y estudios acumulados durante aos, destacan la importancia y

    centralidad del apoyo social humano en la salud y el bienestar. An as, determinadas

    poblaciones, fases o momentos de crisis de la persona, sucesos estresantes, la vida

    moderna y otras condiciones o situaciones, dejan a muchas personas en grados

    mximos de vulnerabilidad. La llegada de la vejez, momentos de crisis en la familia, la

    aparicin de problemas mdicos importantes y otras situaciones que facilitan la

    aparicin de sentimientos de soledad y depresin, son sntomas fuertemente

    relacionados con la aparicin de enfermedades cardiovasculares y cncer.

    Los animales de compaa cubriran en gran parte, el papel de un compaero clido,

    afectuoso y de amor incondicional. Al mismo tiempo, su dependencia, que requieran de

    cuidados y atenciones, mantendra, al menos por un tiempo, la fuerza de voluntad y la

    conciencia de ser necesario y til de la persona.

    Resaltando la relevancia econmica que se podra pedir al programa de TAA, si se

    consiguiera alargar la vida del anciano independiente en su propia casa, aunque solo

    fueran unos meses, el ahorro en salud pblica seria ms que considerable. Por no decir

    los beneficios personales, comunitarios y sociales que comportara sta prolongacin de

    la vida autnoma de la persona.

    Y del animal. (Muchas veces sacrificados o abandonados cuando su dueo es

    institucionalizado).

    Uno de los efectos de los animales de compaa ms estudiados son los

    relacionados con la soledad y la depresin. Estos sntomas, la falta de compaa y la

    falta de apoyo social, son serios factores de riesgo que pueden afectar al bienestar de la

    persona e incluso aumentar la probabilidad de suicidio o de otras conductas de falta de

    adaptacin.

    3

  • En investigaciones sobre la poblacin anciana no se encuentran datos concluyentes

    sobre el efecto del animal. Solo en los grupos de personas profundamente

    desconsoladas, el efecto era significativo. An as, en las entrevistas a personas

    mayores, pero tambin a poblacin universitaria, las personas reportaban que la

    compaa del animal les haca sentirse menos solos, ms optimistas y tranquilos y con

    ms ganas de hacer planes de futuro (Hart, 2003).

    Una poblacin en la que parece ser de gran ayuda la compaa del perro son las

    personas con dficit auditivo. La prdida de audicin limita la comunicacin y

    predispone a las personas a sentirse aisladas y solas. Aunque los animales no puedan

    emitir mensajes verbales complejos, responden a su manera a los estados de nimo y

    necesidades de las personas, facilitando la socializacin y el bienestar del propietario.

    Resultan sorprendentes los efectos socializadores de los animales. No

    disponiendo del lenguaje humano, sus respuestas a la conversacin es tan expresiva que

    los propietarios de perros, casi sin excepcin, les hablan. As mismo, en intervenciones

    de AAA en centros institucionales, mejoraron las interacciones y contactos sociales,

    tanto en ancianas como en pacientes de Alzheimer. Personas con discapacidades

    motoras o dficit auditivo se beneficiaron tambin, estimulando el apoyo y el contacto

    social.

    Hace unos das, volviendo en tren de la universidad, en una parada subi una mujer en

    silla de ruedas acompaada de su perro. Al momento, una pareja que estaba de pi a

    su lado, empez a acariciar al perro, y a sonrer y dirigir la palabra a la mujer. Yo

    mismo tambin le dirig mis comentarios. Y no s si hubiera pasado lo mismo si no

    hubiera estado el animal. Al menos fue, en este caso, un gran facilitador del contacto

    social.

    De la misma forma, por las noches, viendo pasear a las personas con sus perros por

    los parques, se pueden ver tambin interacciones, pequeas reuniones de personas que

    se conocen gracias a sus perros que, olisquendose y jugando, tambin se estn

    conociendo.

    Como factor de motivacin resulta sumamente interesante y, como el mismo concepto,

    motivador, el empujn que puede suponer la tenencia de un animal, a la hora de que

    alguien, de forma voluntaria, decida hacer visitas a personas mayores, acompaadas de

    su mascota.

    3

  • Ya crecan en m las ganas de dirigir la intervencin, la prctica, hacia las personas

    mayores. Cada idea que ofrece este libro al respeto me parece remarcable. Procurar el

    papel del voluntario acompaado de su mascota en visitas a ancianos. O procurar que el

    animal tenga la iniciativa y se lo pida a su propietario. A veces resulta pattico que el

    animal sea ms humano (trmino controvertido) que el propio humano.

    Los animales tambin parecen tener un papel importante como foco de inters,

    en personas con dficit de atencin o con hiperactividad, y fuente de tranquilidad,

    reduciendo los niveles de ansiedad e incluso de agresividad (estudiada entre los

    sntomas motores del Alzheimer) en determinaciones situaciones y personas.

    Adems de ayudar a la prevencin de ciertos malestares o a la mejora del bienestar

    general, los animales actuaran tambin como normalizadotes o amortiguadores de

    respuestas negativas en momentos difciles o de crisis. La normalizacin del entorno

    social de nios discapacitados o la disminucin de la ansiedad y de la agresividad en

    pacientes de Alzheimer, seran algunos de estos casos, en los que el animal de

    compaa actuara como mediador entre la persona, la situacin y las otras personas.

    Como estamos, progresivamente, viendo, los animales parecen ser de una gran

    ayuda para la salud de mucha gente. Pero, ni mucho menos, estos estudios y evidencias

    mostradas, pueden servir para recetar animales a todas las personas solas o

    deprimidas. Tanto la historia personal como el afecto o la compatibilidad con

    determinadas especies o razas determinarn los efectos de la compaa del animal. No

    debemos esperar que el perro sea el mejor amigo de todos los hombres, ni que una

    anciana que tuvo malas experiencias con gatos, se relaje y se sienta mejor con uno en

    su regazo.

    - Los animales en el espacio comunicativo de la persona.

    En este apartado se resume la ponencia de Sebasti Serrano en el II Congreso

    Internacional, El hombre y los animales de compaa: Beneficios para la salud.

    La comunicacin, el Sistema Comunicativo, est ntimamente ligada a los otros

    sistemas reguladores de la persona. Se convierte entonces, en un determinante ms de

    la salud y bienestar humanos.

    3

  • Cuando una persona, por diferentes motivos (enfermedad, ruptura de relaciones,

    envejecimiento...) tiene determinados problemas de comunicacin, estos afectan de

    entrada a sus relaciones y tipos de interacciones sociales, pudiendo aparecer de una

    forma asustadoramente rpida e incluso automtica, el aislamiento y el distanciamiento

    de todo contacto; lo que llamaramos una crisis de conducta comunicativa. As mismo,

    esta inhibicin del sistema comunicativo procede, frecuentemente, de los otros, de las

    personas que se encuentren a su alrededor. Una enfermedad, dificultades sensoriales

    y/o motoras que presentan a la persona como disfuncional, provocan muchas veces el

    distanciamiento del interlocutor, de las otras personas, que conduce a la evitacin del

    contacto fsico e incluso visual . Entonces, si esto ocurre con un nio que tiene

    determinados problemas (ya sean obesidad o disfunciones motoras), ese nio, que ya de

    por si es muy sensible en sus relaciones, sufre evidentemente mucho ms por el

    distanciamiento que se produce en sus interlocutores.

    Si, como es sobradamente sabido, el contacto fsico y el establecimiento y

    mantenimiento de relaciones sociales, son factores determinantes del bienestar humano,

    la promocin de la comunicacin y del establecimiento de vnculos sociales en las

    personas deben ser atendidos con especial atencin.

    En lneas generales, la comunicacin se presenta en dos formas: Comunicacin

    verbal y no verbal. La primera, hecho diferenciador humano, est fuertemente regulada

    y, aunque sus caractersticas nicas (atemporalidad, capacidad de abstraccin, carcter

    performativo de la realidad) permiten crear relaciones y dilogos sumamente

    complejos, su significncia y valoracin dependen directamente de la segunda.

    Es en este contexto, en el sistema de interacciones y negociaciones continuas en el que

    el animal puede ejercer un papel fundamental. Representando a un interlocutor

    sumamente atento, un perro estimula y responde al contacto fsico e incluso a los

    mensajes verbales de la persona y su respuesta, aunque no represente ciertamente lo

    que entendemos por lenguaje, cobra un significado y sentimientos que la persona

    percibe de manera clara. De este modo, el hambre de contacto, quizs la forma de

    hambre ms grande que tenemos (S. Serrano), puede quedar relativamente cubierta. No

    en tanto, el contacto con animales, aunque muy importante, nunca ser un sustituto de

    las relaciones humanas; el contacto a travs del lenguaje es una marca de la evolucin y

    una necesidad funcional de las personas.

    3

  • - Referencias:

    Hart L. A. 2003, Beneficios psicosociales de la compaa animal. En A. H. Fine,

    Manual de Terapia Asistida por Animales

    Serrano, S. 1994. Los animales en el espacio comunicativo de la persona.

    Comunicaciones II Congreso Internacional El hombre y los animales de compaa;

    Beneficios para la salud.

    3

  • 6- La Terapia Asistida por Animales.

    Un perro piensa que tu eres lo que crees ser.

    Jane Swan

    Como vamos viendo, la TAA resulta una intervencin novedosa y, por lo tanto,

    todava no exenta de dudas y preguntas. El aumento de investigaciones no ha dejado de

    dar resultados, aunque a mi manera, tan tiles como lgicos, bsicamente

    observacionales y descriptivos, pero no se han realizado casi estudios experimentales

    que demuestren la eficacia de la TAA.

    La introduccin de animales de compaa en ambientes teraputicos ha representado el

    reconocimiento de los beneficios que reportaban los propietarios de animales de

    compaa desde haca mucho tiempo. Aunque pudiramos hablar de unas primeras

    interacciones fortuitas, no dejan de dar resultados convincentes los primeros estudios

    que apuntaban los beneficios en variables como la tensin arterial, la resistencia y

    prevencin de la soledad y sentimientos de tristeza, el ejercicio fsico y mismo en la

    recuperacin y prevencin de enfermedades cardiovasculares.

    Aunque en formas menos estrictas y metodolgica y rigurosamente aceptables, la

    prctica de TAA lleva realizndose des de, al menos la primera aplicacin

    documentada, el 1792

    Ya mencionado, W. Tuke fue el primero en introducir, en 1792, animales de

    granja en su York Retreat. Dcadas despus, los animales formaran parte central del

    tratamiento de epilpticos en Bethel, Alemania (hacia el 1867) y ya a mitades del s.

    XX, bien documentado, fue el uso de animales como parte de un programa de

    rehabilitacin de aviadores de EEUU entre el 1944 y 1945.

    A partir de entonces los investigadores, preocupados en dotar de verdad cientfica a

    sta rea de intervencin, comenzaron a realizar intervenciones experimentales,

    controlando determinadas variables y haciendo uso de los criterios y metodologas

    exigidas: Comparando resultados de terapias tradicionales con la TAA, introduciendo

    3

  • nmeros variables de animales, intervenciones con pacientes con Alzheimer, calidad

    percibida del entorno, interacciones sociales y otras variables como la auto-estima o la

    confianza.

    Dado que el animal institucionalizado podra decirse que est de servicio la

    mayor parte del da, su trato tico debe ser garantizado y programado con anterioridad.

    La existencia de muchas personas alrededor del animal no debe ser causa de una

    difusin de responsabilidad en su cuidado, pero tambin al contrario, hay que evitar una

    sobreproteccin y sobrealimentacin bien intencionada pero inapropiada, que aparece a

    veces en el denominado sndrome del abuelo.

    Especial atencin deben darse a instituciones con pacientes con inmunodeficiencia

    como el VIH, donde se hace patente la necesidad de elaborar un protocolo tanto para la

    seguridad humana como, en sta y las otras instituciones, para la seguridad del animal.

    El cuidado del animal, por su propia salud as como para las personas que pudieran

    disfrutar de su compaa debe ser siempre consultado con mdicos veterinarios. La

    zoonosis puede y debe ser prevenida.

    Existen diferentes modalidades de intervencin con animales:

    En la literatura anglosajona:

    Animal Assisted Therapy (AAT): Intervenciones en las que un animal es incorporado

    como parte integral del proceso de tratamiento, con el objetivo directo de promover la

    mejora en las funciones fsicas, psicosociales y/o cognitivas de las personas tratadas.

    Son dirigidas por un especialista en AAT. Ej.: autismo, depresin, problemas de

    conducta...

    Animal Assisted Activities (AAA): Intervenciones con animales sobre la motivacin,

    culturales y recreativas, en las que se obtienen beneficios para incrementar la calidad de

    vida de las personas. Se da en diversos ambientes por un entrenador especializado en

    AAA, que puede ser un profesional o un voluntario que posea y aplique conocimientos

    sobre la interaccin entre animales y humanos. Ej.: ancianos, nios institucionalizados,

    pacientes terminales, ciegos, sordos, minusvlidos, paraplejias, ACVA, amputaciones,

    esclerosis mltiple, distrofias musculares, Alzheimer, demencias, cncer, sida, retraso

    mental, alteraciones emocionales...

    Tambin existe el trmino Animal Facilitated Therapy (AFT): uso teraputico

    3

  • de los vnculos entre el hombre y los animales para mejorar la salud fsica y emocional

    del paciente.

    (Definitions Development Task Force. Handbook for animal-assisted activities and

    animal-assisted therapy. Renton, Wash: Delta Society 1992).

    En Espaa empleamos la denominacin ms comn es Terapia Asistida por

    Animales de Compaa (TAAC).

    Terapia Asistida por Animales (TAA) Delta society.

    La TAA implica que un profesional sanitario o especializado en el cuidado humano

    use un animal como parte de su trabajo, teniendo esta intervencin unos objetivos

    especficos en los que el animal cumple unos determinados criterios y constituye

    parte integrante del proceso de tratamiento, documentado y evaluado.

    - Referencias:

    Beck, A. M. 2003. El uso de animales en beneficio de los humanos: terapia asistida

    por animales. En A. H. Fine, Manual de Terapia Asistida por Animales

    4

  • 7- La instauracin de programas de TAA.

    Un perro es una sonrisa y una cola que se agita.

    Lo que haya en medio no importa mucho.

    Clara Ortega

    En la elaboracin de este apartado se resumen las consideraciones sobre la

    seleccin de animales para programas de Terapia Asistida por Animales, contenidas en

    los captulos 5,6 y 7 del Manual de Terapia Asistida por Animales; Fundamentos

    Tericos y Modelos Prcticos (Autrey H. Fine; ed.).

    Qu animal seleccionar para el programa?

    Comprensin del comportamiento animal y conocimiento delas especies y su

    temperamento.

    A modo introductorio, hagamos un pequeo juego de analogas.

    Si alguna vez has pensado en ir a un psiclogo, te dars cuenta que existen diferentes

    enfoques como el conductual, el cognitivo-conductual o el psicoanalista (por citar tan

    solo los ms usuales) que dirigen la intervencin sobre unas bases diferentes que

    implican distintos tipos de intervenciones. Como debes pensar, las experiencias

    acumuladas y el conocimiento cada vez mayor en cada uno de estos campos no ha

    conseguido, al menos completamente, designar al ideal y eliminar al resto,

    demostrando que ni todos son perfectos ni todos sirven para todo.

    A qu psiclogo te dirigiras con un caso de anorexia?

    Y para dejar de tomar drogas?

    Como en el ejemplo anterior, ni a todas las personas les gustan los mismos

    perros, ni todas necesitan a los mismos animales. Cuando se pretende crear un vnculo

    con un animal para favorecer unos determinados efectos, debe pensarse que, igual que

    4

  • los psiclogos, los animales pueden ser muy diferentes y ser muy buenos para unas

    cosas, pero no tanto para otras.

    Cuando se persiguen unos resultados, ya sean mejoras psicosociales o el efecto

    motivador, se debe atender a diversos factores entre los que se encuentran el tipo de

    animal y su compatibilidad con el contexto y la persona. Se trata entonces, de una

    primera aproximacin al conocimiento y eleccin de determinados animales, en

    funcin de las poblaciones y contextos en los que se optimicen sus posibles

    intervenciones teraputicas.

    Como ya sealamos en apartados anteriores, el efecto motivador del animal de

    compaa, aparece ya con anterioridad a su disfrute teraputico, actuando en el

    voluntario o en el profesional sanitario al que, sin el incentivo del animal y sentirse

    acompaado, entrar en un sanatorio o visitar a un anciano pudiera resultarle desprovisto

    de inters e incluso estresante (Hart, 2003).

    De nuevo, quiero subrayar esta idea para la gestacin de un futuro proyecto.

    En los programas dirigidos en visitas peridicas, en su mayora a instituciones,

    las T/AAA (Terapia y Actividades Asistidas por Animales) resultan inmediatamente

    gratificantes para los voluntarios que las realizan y, si estas visitas son suficientemente

    frecuentes, pueden mejorar substancialmente la calidad de vida de los ancianos. En este

    tipo de visitas y otras ms individualizadas, la formacin y cuidado del animal suelen

    ser responsabilidad de la persona que las realiza y no de la que las recibe.

    Por otro lado, si en lugar, o paralelamente a, las visitas a ancianos ya internados,

    se realizan las T/AAA con personas solitarias que an sean autosuficientes, podran

    apoyar una mejora de la salud e integracin social de la persona, prolongando as su

    periodo de vida independiente. En individuos con alto riesgo de soledad, la compaa a

    tiempo completo de un animal podra reducir su aislamiento y extender el periodo de

    normalidad, incluso si la persona tiene que convivir con un cncer o el sida. Un aspecto

    clave en estos casos es garantizar los cuidados y aceptabilidad del animal en el

    domicilio, as como prever las posibles prdidas de autonoma de la persona y

    garantizar el acceso a los servicios veterinarios. Los programas comunitarios, como los

    servicios de asistencia domiciliaria, podran aportar aqu un importante refuerzo.

    Tanto la tenencia de un animal en una institucin como en la propia casa, debe

    realizarse un programa de actuacin que contemple desde la adecuacin del espacio y

    4

  • del animal, hasta sus cuidados, garantizndolos ante cualquier situacin que pueda

    darse. Otra posibilidad sera la custodia compartida. En sta modalidad, el animal vive

    oficialmente en el centro, ya sea bajo el cuidado de un solo residente o de todos, siendo

    el personal del centro quin se responsabiliza de su bienestar.

    En progra