john dewey - breve estudio sobre la enseñanza -aracelli sánchez
TRANSCRIPT
INTRODUCCION.
En este trabajo nos proponemos hacer un recorrido breve por el desarrollo del
pensamiento de John Dewey, influencia, educación, democracia, experiencia, la ciencia
de la educación y conocimiento.
Los principios educativos proponían el aprendizaje a través de actividades de diferente
índole más que por medio de los contenidos curriculares establecidos y se oponían a los
métodos autoritarios. Dewey pensaba que lo ofrecido por el sistema educativo de su
época no proporcionaba a los ciudadanos una preparación adecuada para la vida en
una sociedad democrática. Consideraba además, que la educación debía proporcionar y
tener pleno sentido en su vida en cuanto al desarrollo y realización. Criticó la
educación que enfatizaba tanto la diversión relajada de los estudiantes, como el
mantenerles entretenidos sin más, así como la orientación exclusiva hacia el mundo
profesional.
Su planteamiento lógico y filosófico era de cambio permanente, adaptándose a las
necesidades y a las circunstancias concretas. El proceso de pensamiento en su filosofía
es un medio de planificar la acción y de superar los obstáculos entre lo que hay y lo que
se proyecta. La verdad es una idea que ha penetrado en la experiencia práctica.
1
JOHN DEWEY
(1859-1952)
Filósofo, psicólogo y educador estadounidense. Nacido en Burlington (Vermont),
Dewey se graduó en Artes en la Universidad de Vermont en 1879 y se doctoró en
Filosofía en la Universidad de John Hopkins en 1884. Le influyó especialmente el
ambiente hegeliano de la universidad. La huella de Hegel se refleja en tres rasgos que le
influyeron poderosamente: el gusto por la esquematización lógica, el interés por las
cuestiones sociales y psicológicas, y la atribución de una raíz común a lo objetivo y a lo
subjetivo, al hombre y a la naturaleza. En 1884 obtuvo el doctorado por una tesis sobre
Kant. Se casó con una antigua alumna llamada Alice Chipman, la cual contribuyó más
que nadie a interesar a Dewey en los temas educativos y, colaboró estrechamente con él.
2
La larga e influyente carrera de Dewey en educación comenzó en la Universidad de
Michigan, donde enseñó desde 1884 a 1888, siendo posteriormente profesor en las
universidades de Minnesota, Chicago y Columbia desde 1904 hasta su jubilación como
profesor emérito en 1931. Dewey mantuvo una gran actividad como conferenciante y
consultor de temas educativos, además de estudiar los sistemas educativos de China,
Japón, México, Turquía y la Unión Soviética.
Durante su permanencia en Chicago, Dewey estuvo profundamente interesado en la
reforma de la teoría y de las prácticas educativas. Contrastó sus principios educativos en
la famosa escuela laboratorio de carácter experimental, denominado Escuela Dewey,
instituido en la Universidad de Chicago en 1896. Los principios educativos proponían el
aprendizaje a través de actividades de diferente índole más que por medio de los
contenidos curriculares establecidos y se oponían a los métodos autoritarios. Dewey
pensaba que lo ofrecido por el sistema educativo de su época no proporcionaba a los
ciudadanos una preparación adecuada para la vida en una sociedad democrática.
Consideraba además, que la educación no debía ser meramente una preparación para
la vida futura, sino que debía proporcionar y tener pleno sentido en su mismo
desarrollo y realización. Su trabajo y sus escritos influyeron significativamente en los
profundos cambios experimentados en la pedagogía de Estados Unidos en los inicios del
siglo XX, manifestados en el cambio del énfasis de lo institucional y burocratizado a la
realidad personal del alumno.
3
Criticó la educación que enfatizaba tanto la diversión relajada de los estudiantes, como
el mantenerles entretenidos sin más, así como la orientación exclusiva hacia el mundo
profesional. Como filósofo, Dewey subrayó todo lo práctico, esforzándose en demostrar
cómo las ideas filosóficas pueden actuar en los asuntos de la vida diaria.
Su planteamiento lógico y filosófico era de cambio permanente, adaptándose a las
necesidades y a las circunstancias concretas. El proceso de pensamiento en su filosofía
es un medio de planificar la acción y de superar los obstáculos entre lo que hay y lo que
se proyecta. La verdad es una idea que ha penetrado en la experiencia práctica. Dewey
siguió al filósofo y psicólogo americano William James, fundador del movimiento
filosófico del pragmatismo; la propia filosofía de Dewey, llamada también
instrumentalismo o experimentalismo, deriva del pragmatismo de James. James, por
caso niega el dualismo alma-cuerpo y reconoce la presencia de un continuo
interrelacionado de experiencias. Y esa experiencia contiene ya la verdad.
La influencia de Dewey es percibida en otros muchos campos además de la educación y
de la filosofía. Activista político, defendió los planteamientos progresistas, algunas
veces radicales, respecto de los asuntos internacionales y de los problemas económicos.
Su abundante obra se muestra en libros como Psicología (1887), La escuela y la
sociedad (1889), Democracia y Educación (1916), La reconstrucción en la filosofía
(1920), Naturaleza humana y conducta (1922), La búsqueda de la certeza (1929), El arte
como experiencia (1934), Lógica: la teoría de la pregunta (1938) y Problemas del
hombre (1946). Fue un hombre de acción, que aspiraba a la unificación de pensamiento
y acción, de teoría y práctica. Defendió la igualdad de la mujer, incluyendo el derecho al
voto.
4
Fue cofundador, en 1929, de la Liga para una acción política independiente, fomentó el
sindicalismo docente, alentó la ayuda a los intelectuales exiliados de los regímenes
totalitarios.
Dewey tuvo una gran influencia en el desarrollo del progresismo pedagógico,
desempeñando un papel protagonista que abarca desde finales del XIX hasta la Primera
Guerra Mundial. Fue el pedagogo más original, renombrado e influyente de los Estados
Unidos y uno de los educadores más perspicaces y geniales de la época contemporánea,
influyendo en el curso de tres generaciones.
Profundizando ésta vez, en los lazos familiares y en la historia más íntima de Dewey,
podemos darnos cuenta que sus inicios fueron enmarcados continuamente a través de las
enseñanzas de su padre un colono mercante , el que lo hizo realizarse en la Universidad
de Vermont y posteriormente en Pennsylvania, influenciado por los estudios encontró
una persona que lo formó en sus ideas y pensamientos, su esposa Alice Chipman, una
de sus pupilas que además lo acomodó en las decisiones que lo favorecería, una vez
fuera de diversos y vastos lapsos de tiempo en Michigan, de la cual otorgó una
resolución de dirección e información en la técnica de su desenvoltura atribuyendo
trascendentalmente en las procesiones suplencias ilustrativas entablando un nuevo
concernir enérgico por la erudición estatal siendo un órgano precursor y regente del
Cenáculo de Doctores que promovió la colaboración entre instructivos de precepto
medio y superior del período en donde finiquitó y fabricó los umbrales esenciales de su
cosmología del aprendizaje y entabló un prototipo de seminario que intimaba en sus
iniciaciones.
5
Propuestas teóricas
Desde el punto de vista epistemológico, Dewey considera que los conceptos en los que
se formularon las creencias son construcciones humanas provisionales. Dewey critica el
enfoque clásico sobre el conocimiento. El concepto principal relacionado con la teoría
del conocimiento es "experiencia".
Dewey mantiene una concepción enteramente dinámica de la persona. Lo que el
propone es la reconstrucción de las prácticas morales y sociales, y también de las
creencias.
6
Mantiene una posición crítica respecto a la sociedad industrial, y una distancia enorme
respecto del marxismo.
La educación progresiva debemos contraponerla a la concepción educativa tradicional.
Dewey rechaza un conjunto de doctrinas pedagógicas de variado signo:
la educación como preparación.
la educación como desenvolvimiento.
la educación como adiestramiento de la facultad.
la educación como formación.
La escuela, para Dewey, se concibe como reconstructora del orden social, el educador
es un guía y orientador de los alumnos.
De todo esto surge el famoso Método del problema.
John Dewey, la figura del renovador educativo. Es a finales del siglo XIX y comienzos
del siglo XX cuando surge y se desarrolla el movimiento de renovación pedagógica que
se conoce como Escuela Nueva. Aunque es en el año 1762 con la publicación del
Emilio en el que el niño aparece como centro y fin de la educación; iniciándose así, una
nueva corriente pedagógica de carácter evolutivo. Cuya orientación puede expresarse
como la preparación del niño para el triunfo del espíritu sobre la materia, el respeto y
desarrollo de la personalidad del niño, formación del carácter y la coeducación y
preparación del futuro ciudadano, un hombre que sea consciente de la dignidad de todo
ser humano.
7
La educación nueva surge, principalmente, como reacción a la educación tradicional.
Los pedagogos que representan a la Escuela Nueva denuncian sus vicios; entre ellos la
pasividad, su desconocimiento de la singularidad del educando, el intelectualismo, el
enciclopedismo, su proceder por vía del autoritarismo, el magistrocentrismo.
Definiendo nuevos roles para los distintos participantes del proceso educativo.
Se impone la obligación de tener una imagen justa del niño, tratar a cada uno según sus
aptitudes, enfatizando la significación, valor y dignidad de la infancia. La educación se
basa entonces en la psicología del desarrollo infantil, y debe garantizar al niño la
posibilidad de vivir su infancia felizmente. Esta nueva pedagogía concibe la infancia
como una edad que tiene su funcionalidad y finalidad en si misma y esta regida por
leyes propias y sometidas a necesidades particulares. Por tanto, todo aprendizaje
efectivo parte de alguna necesidad, de algún interés del niño y esto debe considerarse
como punto de partida para la educación.
La función del maestro ya no es dar una serie de contenidos determinados, ahora debe
descubrir las necesidades o el interés de sus alumnos y los objetos que son capaces de
satisfacerlos. Los libros también son dejados de lado sólo utilizados como suplemento,
dándole mayor importancia a las experiencias cotidianas, siendo estas ultimas más
capaces de despertar el interés en el niño.
Son, entonces, la naturaleza, la vida del mundo, los hombres, los acontecimientos los
nuevos contenidos. La educación es entendida como un proceso para desarrollar
cualidades creadoras en el niño. Se vuelve esencial que pueda emprender sus
investigaciones con entera libertad.
8
La relación maestro-alumno de poder-sumisión que se daba en la Escuela Tradicional
sufre una transformación, viene a ser sustituida por una relación de afectos y camarería.
El docente se convierte en un auxiliar del desarrollo libre y espontáneo del niño, es
decir, el maestro va a ser un guía, debe abrir camino y mostrar las posibilidades a sus
alumnos. A esta nueva relación tenemos que incorporar la autodisciplina, donde el
maestro cede el poder a sus alumnos colocándolos en una posición funcional, la de
autogobierno. Se produce aquí una traslación del eje educativo, la nueva pedagogía
retira al maestro de la escena para colocar en él al educando.
Al producirse un cambio en el contenido y en la relación maestro-alumno, también se
producen cambios en los métodos. La Escuela Nueva introduce una serie de actividades
libres para desarrollar la imaginación, el espíritu de iniciativa y la creatividad. Las
formas de transmitir no se tratan solamente de que el niño asimile aquello que ya
conoce sino que los contenidos son puestos a disposición de los alumnos mediante su
iniciación en un proceso de conocimiento a través de la búsqueda, respetando su
individualidad. Esta propuesta de la individualización de la enseñanza implica que se
tenga un conocimiento más a fondo del lenguaje, la lógica, la comprensión, la
inteligencia, la memoria, la visión, la destreza manual y la audición de cada niño.
Se incluyen todas las formas de actividad humana, tanto la intelectual como la manual y
la social. La escuela se vuelve activa, concibiendo el aprendizaje como un proceso de
adquisición individual, según las condiciones personales de cada discípulo.
John Dewey forma parte de esta tradición pedagógica renovadora que pretendió la
modernización de las instituciones educativas norteamericanas.
9
Este pedagogo encarna la figura del renovador educativo y social característico de esta
corriente, y propone la concepción de la educación progresiva, versión norteamericana
de la Escuela Activa o Nueva europea.
Dewey practicó una crítica contundente a la obediencia y sumisión en ese entonces
sembradas en las escuelas. Mediante los principios de iniciativa, originalidad y
cooperación pretendía liberar las potencialidades del individuo rumbo a un orden social
que debería perfeccionarse en forma progresiva. De esta manera traducía para el campo
de la educación el liberalismo político-económico de los Estados Unidos.
Le dio prioridad al aspecto psicológico de la educación, en detrimento del análisis de la
organización capitalista de la sociedad, como factor esencial para la determinación de la
estructura educacional. Construyó ideas de carácter progresista.
El pragmático, filósofo, psicólogo y educador John Dewey nació el 20 de Octubre de
1859, en Burlington, Vermont. Después de graduarse como Bachelor of Arts, enseño
varios años en escuelas medias.
En el movimiento progresista americano es habitual diferenciar tres fases:
* Finales del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial.
* Fin de la guerra hasta la Depresión de 1929.
* Entre 1929 y la Segunda Guerra Mundial.
10
Aunque se puede decir que Dewey influyó en todas las etapas, fue en la primera de ellas
en las que dejó marcas más profundas, ya que coincide temporalmente con la
experiencia que llevo a cabo junto a su esposa Alice Chipman en la Escuela Elemental
de la Universidad de Chicago (1896).
Dewey proponía el aprendizaje a través de actividades más que por medio de los
contenidos curriculares establecidos, oponiéndose a los métodos autoritarios.
Consideraba que la educación no debía ser solamente una preparación para la vida
futura, sino que debía proporcionar y tener pleno sentido en su mismo desarrollo y
realización. Pensaba que lo ofrecido por el sistema educativo de su época no
proporcionaba a los ciudadanos una preparación adecuada para la vida en una sociedad
democrática. Es importante introducir aquí algunos rasgos socio-históricos que
caractericen la evolución de los Estados Unidos en el cruce de los siglos XIX y XX:
* Movilidad de las fronteras estadounidenses y la colonización de nuevos territorios,
conduciendo al control y transformación de los territorios.
* Ductilidad y permeabilidad de la organización social.
* Estratificación social flexible.
* Relativización de los principios y prácticas de la herencia histórica, llevando la
atención hacia los problemas que confrontan los hombres en la actualidad.
* Elección de una forma de vida democrática y como principio educativo, la democracia
había de ser reinventada, y esto constituía una tarea moral.
11
Dewey se sintió comprometido en la tarea de la reforma social y educativa, entendida
como una empresa colectiva, y no solo individual. En Democracia y Educación,
desarrolla un pensamiento educativo basado en la tesis del naturalismo pedagógico.
Pero no es el suyo un naturalismo pedagógico a la manera como lo entendió Rousseau,
su exponente con más éxito en Europa. Reconoció Dewey los aportes de Rousseau en el
uso del naturalismo pedagógico: la naturaleza como modelo, norma; la naturaleza como
ley y fin del desarrollo; el desarrollo natural como un fin cuyas consecuencias son la
atención a los órganos, la salud y el deporte, la movilidad física, la atención a las
diferencias individuales, la atención a las preferencias e intereses, aspectos estos
ignorados en la educación de niños y jóvenes.
Pero si bien Dewey no duda en reconocer y subrayar la importancia del naturalismo
pedagógico en la visión educativa de Rousseau, tampoco es menos cierto que precisa las
limitaciones y equívocos en que incurrió el gran filósofo en cuanto a la comprensión y
uso de ese tan importante concepto. Así, Dewey niega que ese desarrollo de la
naturaleza asigne los fines de la educación. En su opinión, Rousseau confunde las
condiciones de la enseñanza en los fines de su desarrollo. Los fines de la educación,
según Dewey, emanan del medio social y no del simple desarrollo de la naturaleza.
El aporte más importante del trabajo de Dewey que hay que destacar es su afirmación
de que el niño no es un recipiente vació esperando a ser llenado de conocimientos.
Considera que, tanto el profesor como el alumno forman parte del proceso enseñanza-
aprendizaje, resultando muy artificial la separación que tradicionalmente se ha
establecido entre ambos.
12
Dewey va a rechazar un conjunto de doctrinas pedagógicas:
* La educación como preparación, perspectiva que considera a los niños como
candidatos a adultos.
* La educación como desenvolvimiento, donde las ideas de crecimiento y progreso son
contempladas como aproximaciones a un objetivo invariable (Hegel, Froebel).
* La educación entendida como adiestramiento de las facultades (Locke).
* La educación como formación (Herbart).
Dewey pensaba que la nueva educación tenía que superar a la tradicional no sólo en los
fundamentos discursivos, sino también en la propia practica.
Concibe la educación como una necesidad de la vida, en cuanto asegura la transmisión
cultural. “A fin de cuentas, pues, la vida social no sólo exige aprender y enseñar para
su propia permanencia sino que el mismo proceso de convivir educa.”
En las sociedades complejas se ha especializado la instrucción formal, y al mismo
tiempo advierte como uno de sus fines es el de mantener el contacto con la experiencia
directa, fundando la continuidad de la teoría con la práctica. Toda educación procede
por la participación del individuo en la conciencia de la sociedad.
Es el nexo de la experiencia de participación con las actividades dirigidas a la
adquisición de los símbolos culturales el que confiere a la educación moderna su
particular función social.
13
Por tanto, considera a la escuela como un espacio de producción y reflexión de
experiencias relevantes de vida social que permite el desarrollo de una ciudadanía plena.
La escuela es una institución social, es una forma de vida en comunidad.
Dewey propone que la escuela debe ser una sociedad en miniatura, en parte reflejar la
sociedad adulta, pero descartando los hábitos, costumbres y pautas que no tengan
contribuyan a la configuración de una sociedad democrática.
La educación es un proceso vital para la sociedad porque a través de ella se transmiten
los “hábitos de hacer, pensar y sentir de los más viejos a los más jóvenes. Sin esta
comunicación de ideales, esperanzas, normas y opiniones de aquellos miembros de la
sociedad que desaparecen de la vida del grupo a los que llegan a él, la vida social no
podría sobrevivir”. El autor establece aquí un vínculo primordial entre común,
comunidad y comunicación.
Ello porque un elemento que distingue a una comunidad de una asociación meramente
física, es el de tener creencias y valores en común, y esto es posible mediante la
comunicación.
Dewey se expresa de la siguiente manera: “Tan evidente es, en efecto, la necesidad de
aprender y enseñar para la existencia continuada de la sociedad, que puede parecer
que estamos insistiendo indebidamente sobre un lugar común. Pero esto tiene su
justificación en el hecho de que tal insistencia es un medio de evitar que caigamos en
una noción escolástica y formal de la educación. Las escuelas son, efectivamente un
método importante de la transmisión que forma las disposiciones de los seres
inmaduros...”
14
Y es esta relación, o mejor dicho vínculo el que establece que no sólo la vida social es
idéntica a la comunicación sino que toda comunicación es educativa. Y bajo esta idea es
que la educación posibilita la participación de los individuos en una “inteligencia
común”.
La vida escolar surge gradualmente de la vida doméstica, asumiendo y continuando las
actividades con las que el niño ya esta familiarizado en su hogar. Convirtiéndose así en
una necesidad psicológica y social. La educación es el proceso por el cual los individuos
participan, señala Dewey, en “la conciencia social”. Este proceso se inicia de manera
inconsciente desde el nacimiento del individuo prácticamente, “saturando su conciencia
y formando sus hábitos”.
Dewey proponía que se plantearan a los niños actividades guiadas cuidadosamente por
el profesor, que estuvieran basadas tanto en sus intereses como en sus capacidades.
Expresa que la única educación verdadera, se realiza estimulando la capacidad del niño
por las exigencias de la situación social en que se halla. Dewey contribuyo a crear una
pedagogía funcional y dinámica.
“El hecho de que el materia de una ciencia este organizado demuestra que ha estado
sometido a la inteligencia, que ha sido metodizado (...). El método significa aquella
organización de la materia de estudio que la hace más eficaz en el uso.
El método no es antitético con la materia de estudio en la dirección efectiva de la
materia de estudio hacia los resultados apetecidos. Es antitético con la acción casual y
mas considerado, es decir, mal adaptada.”
15
Pretendía formular sobre bases nuevas una propuesta pedagógica en oposición a la
escuela tradicional y antigua. Pensaba que la nueva educación tenía que superar a la
tradición no sólo en los fundamentos del discurso, sino también en la propia práctica.
Sin embargo, no existe un método Dewey para ser aplicado. Cuando él habla del
método, lo hace a nivel abstracto, él piensa que no existen métodos "cerrados y
envasados". Dewey estima que la praxis educativa implica un manejo inteligente de los
asuntos, y esto supone una apertura a la deliberación del educador en relación con su
concreta situación educativa y con las consecuencias que se pueden derivar de los
diferentes cursos de acción.
Dewey distingue entre un método general y otro individual. El primero supone una
acción inteligente dirigida por fines, en cambio, el método individual se refiere a la
actuación singular de educador y educando.
Por lo tanto, Dewey considera que se debe derivar del método científico el método
educativo.
El “método del problema” que propone, consiste en un proceso secuenciado mediante
el cual se plantea el aprendizaje como una actividad de investigación, que debe llevarse
a cabo por grupos de alumnos bajo la tutela y orientación del educador. Esta propuesta
metodológica consta de cinco fases:
1) Consideración de alguna experiencia actual y real del niño.
2) Identificación de algún problema o dificultad suscitados a partir de esa experiencia.
3) Inspección de los datos disponibles y búsqueda de soluciones posibles.
16
4) Formulación de la hipótesis de solución idea conductora para solucionar el problema
planteado.
5) Comprobación de la hipótesis por la acción, porque siguiendo el enfoque pragmatista,
la práctica es la prueba del valor de la reflexión hecha por el alumno con objeto de
resolver el problema.
Dewey mostró un excelente sentido práctico para planificar y desarrollar un currículum
integrado de las ocupaciones (actividades funciones ligadas al medio del niño),
incluyendo previsiones de desarrollo del programa en ciclos temporales cortos.
"Una inspección cuidadosa de los métodos que han sido permanentemente exitosos en
la educación formal revelará que su eficiencia depende del hecho que ellos vuelven a la
situación que causa la reflexión fuera del colegio en la vida ordinaria. Le dan a los
alumnos algo que hacer, no algo que aprender; y si el hacer es de tal naturaleza que
demanda el pensar o la toma de conciencia de las conexiones; el aprendizaje es un
resultado natural.”
La educación debe comenzar con un conocimiento psicológico de las capacidades,
intereses y hábitos del niño que han de ser constantemente interpretados y traducidos a
sus equivalentes sociales, a lo que son capaces en el sentido del servicio social. Debe ser
un proceso continuo de reconstrucción que dé juego a un movimiento progresivo desde
la experiencia inmadura del niño a una experiencia cada vez más significativa,
sistemática y controlada.
17
En palabras del autor, la educación es “una constante reorganización o reconstrucción
de la experiencia que da sentido a la experiencia que se tiene y aumenta la capacidad
de dirigir el curso de la subsiguiente.”
Dewey señala que “nosotros no educamos directamente, sino indirectamente por medio
del ambiente”, y este ambiente es la escuela. Ahora, el autor reconoce tres misiones del
ambiente escolar.
“La primera misión del órgano social que llamamos escuela es ofrecer un ambiente
simplificado. Aquella selecciona los rasgos que son fundamentales y capaces de hacer
reaccionar a los jóvenes. Después establece un orden progresivo, utilizando los factores
primeramente adquiridos como medios de obtener una visión de los más complicados.
En segundo lugar, es misión del ambiente escolar elimina hasta donde sea posible, los
rasgos perjudiciales del medio ambiente existente para que no influyan sobre los hábitos
mentales. (...)
En tercer lugar, es misión del ambiente escolar contrarrestar diversos elementos del
ambiente social y tratar de que cada individuo logre una oportunidad para librarse de las
limitaciones del grupo social en que ha nacido y para ponerse en contacto vivo con un
ambiente más amplio.”
La educación tiene por objeto el desarrollo de una inteligencia crítica. Hay que aclarar
que esta inteligencia no debe identificarse con la idea de razón entendida como
habilidad de extraer inferencias y conclusiones de premisas explícitamente establecidas.
18
La inteligencia consiste, más bien en un conjunto complejo de hábitos de creciente
flexibilidad. Toda educación es moral, si a este concepto lo entendemos en un sentido
amplio que implica una valoración inteligente.
Dewey tiene la convicción de que sólo la sociedad democrática, en la que vivía, es
capaz de realizar en forma plena la educación, entendida como proceso y función social.
Ratifica la correspondencia perfecta de la sociedad democrática con la naturaleza del
proceso educativo. Nunca entendió la democracia como un régimen de gobierno, sino
como una forma de vida y un proceso permanente de liberación de la inteligencia. Y
también este pedagogo va a decir que es la escuela la que se debe ocupar del cambio
social. “Las escuelas deben desempeñar un papel –y unos muy importante- en la
producción del cambio social. Un factor esencial de la situación es que las escuelas
siguen y reflejan el orden social que existe.” Esto es un “factor condicionante, que
apoya la conclusión de que las escuelas participan con ello en la determinación de un
orden social futuro...” Una sociedad es democrática en la medida en que facilita la
participación en sus bienes de todos sus miembros en condiciones iguales y que asegura
el reajuste flexible de sus instituciones mediante la interacción de las diferentes formas
de vida asociada. Tal sociedad debe tener un tipo de educación que de a los individuos
un interés personal en las relaciones y el control de la sociedad y los hábitos espirituales
que produzcan los cambios sociales sin introducir el desorden. Y lo que caracteriza a
una educación democrática es la comunicación, que entendida de forma pragmática
significa un proceso de compartir experiencias. La sociedad no sólo existe por la
comunicación sino que existe en ella. De esta manera la comunicación es dialéctica y
reconstruye la experiencia.
19
Dewey procura evitar el concepto rígido, formalista de la ciencia. Pero a causa de la
estrecha relación entre teoría y práctica, la acción educativa no pude sacarse del
concepto, por otra parte errado, de la ciencia pura. Para Dewey la educación mantiene
un aspecto experimental, arriesgadamente pragmático. En el momento de la acción es
un arte. Para el autor el carácter científico de una ciencia de la educación, es la negación
de una ciencia pura, entendida de forma metafísica como reflejo de una sección de lo
real, y la afirmación de la naturaleza pragmática, instrumental, del saber científico,
terminan por excluir la existencia de un contenido especifico y prefijado de la ciencia de
la educación. Ninguna disciplina puede describir de manera completa el fenómeno
educativo.
La ciencia de la educación reconstruye el conjunto, utilizando las informaciones
disponibles.
Desde esta postura deweyana y pese a sus referencias a una Ciencia de la educación, es
aceptable la nomenclatura de “Ciencias de la educación”, ya que la Psicología de la
educación, la Sociología de la educación, la Economía de la educación, se constituyen
como tales a partir de las respectivas ciencias que entrañan y del objeto de estudio al
que recurren. La naturaleza de la experiencia sólo puede comprenderse observando que
incluye un elemento activo y otro pasivo peculiarmente combinados.
Por el lado activo, la experiencia es ensayar un sentido que se manifieste en el termino
conexo “experimento”, en el lado pasivo es sufrir o padecer. Este, es el principal
concepto relacionado con su teoría del conocimiento y el más importante de todo su
sistema filosófico.
20
La experiencia, entendida por Dewey esta relacionada al intercambio de un ser vivo
con su medio ambiente físico y social, y no solamente a un asunto de conocimiento. Es
una verdadera realidad que afecta tanto lo activo y lo pasivo, así como a lo individual y
también a lo social del hombre. El concepto de experiencia implica una integración de
acciones y afecciones, supone un esfuerzo de manera permanente de los procesos de
reflexión e inferencia. Pensamiento y experiencia son términos que se reclaman
mutuamente.
A este término, el de experiencia, Dewey le atribuye dos principios: el de interacción y
el de continuidad.
* El primero es el principio que la define, es decir, gracias al cual la experiencia se
presenta como un encuentro de condiciones objetivas, como una situación.
* El segundo, se refiere a la cualidad mediata de toda experiencia, su influencia sobre
las experiencias que siguen, si carácter creador; debido a que toda experiencia es una
fuerza en movimiento.
Ambos principios determinan una experiencia auténticamente educativa.
Una actividad rutinaria o una actividad caprichosa se diferencias de una experiencia
educativa, porque esta última es una actividad en que se transmite instrucción y se
aumenta la capacidad de que le siga una actividad de las mismas características, o sea
otra experiencia educativa.
21
"La educación es el moderno proveedor universal, y sobre las escuelas debe recaer la
responsabilidad que recobremos nuestra amenazada herencia religiosa". Y aunque en él
el término pueda adquirir otra profundidad, y el concepto, cierta mística constructiva, no
deja de vislumbrar, en ese sentido sobrenatural, alguna eficacia desconocida, necesaria
para la perfección del hombre. En esa apreciación todavía va mas lejos al asegurar que
"la reconstrucción de la Iglesia es una cuestión que interesa de verdad a toda la
comunidad", y al considerar a la religión, junto con el arte y la poesía como "cosas
preciosas", hacia las cuales tenderá en su evolución el hombre a "medida que las nuevas
ideas -¿cuáles?- encuentren expresión adecuada en la vida social y vayan absorbiéndose
de un fondo moral". "La poesía y el sentimiento religioso serán las flores naturales de la
vida", ratifica. Ahora bien, ¿cuándo sucederá eso? Según Dewey, "cuando la libre
acción de la inteligencia no parezca una amenaza a la organización y a las
instituciones establecidas... cuando la liberación de la capacidad humana opere como
una fuerza socialmente creadora".
Bueno, si bien ya vimos algunos pensamientos claros y fundamentados por Dewey
ahora deberíamos hacer una síntesis clara sobre ello. Estos son los planteamientos más
importantes de Dewey.
La educación debía ser científica. La escuela debía convertirse en un laboratorio
social. La escuela debía desarrollar en el niño la competencia necesaria para
resolver los problemas actuales y comprobar los planes de acción del futuro de
acuerdo con un método experimental.
22
La vida busca su propia razón de ser, que el hombre se procura mediante la
sociedad organizada. La educación permite que el individuo mantenga su propia
continuidad aprendiendo las técnicas de supervivencia y de desarrollo a partir de
la experiencia acumulada por su grupo.
La educación se transforma en algo formal y dirigido a lograr que el joven acabe
aceptando la moralidad de la sociedad.
El niño debe buscar, inquirir, explorar y sumergirse en el ambiente y aprender de
la experiencia. Esto llevaría a un crecimiento (forma más deseable de
comportamiento humano), disposición de reaccionar siempre a las nuevas
situaciones con interés, flexibilidad y curiosidad. Lo contrario es responder con
una solución dada, un prejuicio donde se mantiene una actitud estática, ya
mantenida (antes se le imponían opiniones a los niños acerca del mundo y
soluciones ya desarrolladas).
La experiencia colectiva de una sociedad democrática debía verse como una
fuente para la resolución de problemas futuros.
La actividad es la característica humana dominante. El hombre actúa para
mantener la continuidad de la vida, porque la constancia de la continuidad, y por
lo tanto la supervivencia, son parte del orden de la naturaleza.
La educación debía estar en consonancia con la sociedad. La educación debía ser
un proceso democrático de actividad conjunta, guiada por la forma de resolución
de problemas.
23
Dewey criticó conceptos como mente, inteligencia, interés, atención y
disciplinas en las discusiones educativas. Creía que si las escuelas basaran sus
actividades en la investigación científica desaparecería una buena cantidad de
obligación y coerción y se harían innecesarias y redundantes las prácticas de
motivación y esto conduciría a la desaparición del dualismo (enemigo de la
democracia). Todo lo que contribuye a la solución de los problemas es
potencialmente liberador. Todo lo que impide la actividad creativa es
potencialmente aliberal.
Sostenía que la moralidad se aprende dentro de un contexto social observando
las reglas correspondientes, las que emergen de una experiencia conjunta y
compartida. El maestro es a la vez un alumno cooperativo, pero mayor y más
sensato. Su cometido consiste en auxiliar al niño a aprender los valores de la
participación democrática, no impartiendo información, sino inquiriendo las
situaciones problemáticas. En la sociedad democrática, la educación debería
quedar controlada por el Estado y todo el mundo debería acudir a la escuela,
independiente del sexo, destreza o clase social.
Dewey se dio cuenta que el termino “valores” es una abstracción. En la práctica,
sólo el acto de valorar se realiza mediante el método científico.
24
Aprendemos cuando estamos enfrentados a la necesidad de escoger entre diversas
posibilidades de acción, nos dedicamos a construir hipótesis que anticipan las
consecuencias de determinado modo de actuar. El proceso de formar hipótesis sanas,
presupone el juicio. Claro que a veces las hipótesis pueden ser imperfectas o que
podemos fracasar. Debemos aceptar las limitaciones a nuestra visión. Es decir, que
estamos dispuestos a cometer errores.
La moralidad proviene de buscar continuamente el ser flexibles, estar alerta y
creativamente preparados ante los nuevos desafíos.
Veamos como asociar los planteamientos de Dewey con uno o más modelos
pedagógicos. Por ejemplo:
MODELO TRADICIONAL: El modelo tradicional busca una forma de disciplina con un
objetivo fundamental que es la formación de un carácter en el niño con ciertos valores
que se consideran verdaderos. La forma de disciplina tiene que ver con el imponer un
orden moral.
Dewey plantea el aprendizaje de los valores pero no imponiéndolos, sino, que es el
mismo alumno quien los encuentra en la sociedad en la que esta inserto, la moralidad se
aprende dentro de un contexto social. Además el modelo tradicional plantea que el
profesor plantea sólo verdades, por el contrario, Dewey plantea que el maestro auxilia al
niño a aprender los valores de la participación democrática, promoviendo situaciones
problemáticas.
25
MODELO ROMÁNTICO: Este modelo se opone a la racionalización. Fomenta la
individualidad y subjetividad del niño. El profesor procura que se produzca la
individualidad. Para Dewey, todo el método utilizado y valido era sólo el método
científico, por lo tanto la racionalización.
En este aspecto difiere del Modelo Romántico. En cuanto a la individualidad y
subjetividad, Dewey también lo promovía, cuando planteaba que los valores surgen a
partir de la participación social y luego desde mi interior. O sea, los valores aparecen
desde mi individualidad.
MODELO DESARROLLISTA: Según este Modelo, el niño construye sus propios
contenidos de aprendizaje en un ambiente de experiencias, el niño investigador. El
profesor es estimulador de experiencias y se encuentran en el mismo lugar. Es una
relación horizontal. El desarrollo es progresivo y secuencial.
Para Dewey, las reglas del contexto social emergen de una experiencia conjunta y
compartida. El maestro auxilia al niño, promoviendo situaciones problemáticas.
Sostenemos que este modelo es el que más se ajusta a los planteamientos de John
Dewey, en el sentido que en ambas situaciones, el profesor debe estimular las
oportunidades problemáticas o de conflicto, sólo así se podrán rescatar los valores o la
moralidad que el hombre debe tener dentro de la sociedad en la que éste se desenvuelva.
La moralidad se obtiene del contexto social.
26
La escuela de Dewey
Dewey declaró en 1896 que “la escuela es la única forma de vida social que funciona de
forma Abstracta y en un medio controlado, que es directamente experimental, y si la
filosofía ha de Convertirse en una ciencia experimental, la construcción de una escuela
es su punto de partida” (Dewey, 1896a, pág. 244). Dewey llegó a Chicago con la idea
de establecer una “escuela Experimental” por cuenta propia. En 1894 decía a su esposa:
“Cada vez tengo más presente en mi Mente la imagen de una escuela; una escuela cuyo
centro y origen sea algún tipo de actividad Verdaderamente constructiva, en la que la
labor se desarrolle siempre en dos direcciones: por una Parte, la dimensión social de
esta actividad constructiva, y por otra, el contacto con la naturaleza Que le proporciona
su materia prima. En teoría puedo ver cómo, por ejemplo, el trabajo de Carpintería
necesaria para la construcción de una maqueta será el centro de una formación social
Por una parte y de una formación científica por otra, todo ello acompañado de un
entrenamiento Físico, concreto y positivo de la vista y la mano” (Dewey, 1894). Dewey
defendió ante los funcionarios universitarios una escuela que, manteniendo “la labor
Teórica en contacto con las exigencias de la práctica” constituiría el componente
fundamental de Un departamento de pedagogía –“el elemento esencial de todo el
sistema”–, para lo que consiguió El apoyo de Harper, firmemente comprometido en la
campaña a favor de la reforma educativa en Chicago (Dewey, 1896c, pág. 434). En
enero de 1896, abrió sus puertas la Escuela experimental De la universidad de Chicago.
Empezó con 16 alumnos y 2 maestros, pero en 1903 ya impartía Enseñanza a 140
alumnos y contaba con 23 maestros y 10 asistentes graduados.
27
La mayoría de los Alumnos procedían de familias de profesiones liberales y muchos
eran hijos de colegas de Dewey. La institución pronto se conoció con el nombre de
“Escuela de Dewey” ya que las hipótesis que se Experimentaban en ese laboratorio eran
estrictamente las de la psicología funcional y la ética Democrática de Dewey. En el
núcleo del programa de estudios de la Escuela de Dewey figuraba lo que éste
Denominaba “ocupación”, es decir, “un modo de actividad por parte del niño que
reproduce un Tipo de trabajo realizado en la vida social o es paralelo a él” (Dewey,
1899, pág. 92). Los alumnos, Divididos en once grupos de edad, llevaban a cabo
diversos proyectos centrados en distintas Profesiones históricas o contemporáneas. Los
niños más pequeños (de 4 y 5 años), realizaban Actividades que conocían por sus
hogares y entorno: cocina, costura, carpintería. Los niños de 6 Años construían una
granja de madera, plantaban trigo y algodón, lo transformaban y vendían su Producción
en el mercado. Los niños de 7 años estudiaban la vida prehistórica en cuevas que
Habían construido ellos mismos, y los de 8 años centraban su atención en la labor de los
Navegantes fenicios y de los aventureros posteriores, como Marco Polo, Colón,
Magallanes y Robinson Crusoe. La historia y la geografía locales centraban la atención
de los niños de 9 años, y Los de 10 estudiaban la historia colonial mediante la
construcción de una copia de una habitación De la época de los pioneros. El trabajo de
los grupos de niños de más edad se centraba menos Estrictamente en periodos históricos
particulares (aunque la historia seguía siendo parte importante De sus estudios) y más
en los experimentos científicos de anatomía, electromagnetismo, economía Política y
fotografía.
28
Los alumnos de 13 años de edad, que habían fundado un club de debates, Necesitaban
un lugar de reunión, lo que los llevó a construir un edificio de dimensiones Importantes,
proyecto en el que participaron los niños de todas las edades en una labor Cooperativa
que para muchos constituyó el momento culminante de la historia de la escuela.
Habida cuenta de que las actividades ocupacionales se encaminaban, por una parte al
estudio Científico de los materiales y procesos que requería su realización, y por otra
parte hacia su Función en la sociedad y la cultura, el interés temático por las
ocupaciones proporcionó no sólo la Ocasión para una formación manual y una
investigación histórica, sino también para un trabajo en Matemáticas, geología, física,
biología, química, artes, música e idiomas.
Como escribió Dewey, En la Escuela experimental “el niño va a la escuela para hacer
cosas: cocinar, coser, trabajar la Madera y fabricar herramientas mediante actos de
construcción sencillos; y en este contexto y como consecuencia de esos actos se
articulan los estudios: lectura, escritura, cálculo, etc.” (Dewey, 1896a, pág. 245). La
lectura, por ejemplo, se enseñaba cuando los niños empezaban a Reconocer su utilidad
para resolver los problemas con que se enfrentaban en sus actividades Prácticas. Dewey
afirmaba que “cuando el niño entiende la razón por la que ha de adquirir un
Conocimiento, tendrá gran interés en adquirirlo. Por consiguiente, los libros y la lectura
se Consideran estrictamente como herramientas” (Mayhew y Edwards, 1966, pág. 26.)
Katherine Camp Mayhew y Anna Camp Edwards, que enseñaron en la Escuela
experimental, Reseñaron posteriormente este notable experimento educativo,
presentando pruebas del éxito Conseguido por Dewey y sus colegas al poner en práctica
sus teorías, algo que también confirma el Testimonio de otros observadores menos
favorables. Bastará citar un solo ejemplo.
29
Los alumnos De 6 años, basándose en la experiencia adquirida en actividades
domésticas en la escuela de Párvulos, centraron su labor en “las ocupaciones útiles en el
hogar”. Construyeron una maqueta de Granja y sembraron trigo en el patio de la
escuela. Al igual que en la mayoría de las actividades de Construcción de la escuela, la
edificación de la maqueta de granja les permitió aprender ciertas Nociones de
matemáticas: “Cuando construyeron la granja, tuvieron que dividirla en varios campos
Para sembrar trigo, maíz y avena; y pensar también dónde instalarían la casa y el
granero. Para Ello, los niños utilizaron como unidad de medida una regla de un pie y
empezaron a entender lo Que significaba “un cuarto” y “una mitad”. Aunque las
divisiones no eran exactas, bastaban para Poder delimitar la granja. A medida que iban
conociendo la unidad de medida y descubrían el Medio pie, el cuarto de pie y la
pulgada, su trabajo fue más preciso... Cuando construyeron la casa, Necesitaron cuatro
postes para las esquinas y seis o siete listones de la misma altura. Los niños Podían
equivocarse al medir los listones, de manera que las medidas tenían que repetirse dos o
tres Veces antes de que fueran exactas. Lo que habían hecho en un lado de la casa
tuvieron que Repetirlo después en el otro. Naturalmente, su trabajo ganaba en rapidez y
precisión la segunda Vez” (Mayew y Edwards, 1966, Págs. 83-84). Ejemplos como éste
muestran no sólo cómo el interés del niño por una actividad concreta (Construcción de
una maqueta de granja) sirve de fundamento para enseñar un tema de estudio (Medidas
y fracciones matemáticas), sino también cómo familiarizarlo con los métodos empíricos
De solución de problemas, en los que los errores constituyen una parte importante del
aprendizaje.
30
La clave de la pedagogía de Dewey consistía en proporcionar a los niños “experiencias
de primera Mano” sobre situaciones problemáticas, en gran medida a partir de
experiencias propias, ya que en Su opinión “la mente no está realmente liberada
mientras no se creen las condiciones que hagan necesario que el niño participe
activamente en el análisis personal de sus propios problemas y Participe en los métodos
para resolverlos (al precio de múltiples ensayos y errores)” (Dewey, 1903, pág. 237).
Al leer las descripciones y reseñas de la Escuela experimental, se hace difícil entender
que Algunos críticos de Dewey lo consideraran favorable a una educación progresista
“sin objetivos”.
Dewey declaró explícitamente sus objetivos didácticos, que se hicieron realidad en la
práctica Diaria de los maestros con los que trabajó. Dewey, al igual que el más acérrimo
de los Tradicionalistas, valoraba el conocimiento acumulado de la humanidad y quería
que en la escuela Elemental los niños tuvieran acceso a los conocimientos de las
ciencias, la historia y las artes.
También quería enseñarles a leer y escribir, a contar, a pensar científicamente y a
expresarse de Forma estética. En lo que se refiere a los temas de estudio, los objetivos
educativos de Dewey eran Bastante convencionales, sólo sus métodos resultaban
innovadores y radicales, pero esos objetivos, Por convencionales que fuesen, estaban
claramente enunciados.
Por importante que fuera la Escuela como campo de experimentación de la psicología
Funcional y el pragmatismo de Dewey, todavía fue más importante como expresión de
su ética y su Teoría democrática. En sus propias palabras, “lo primordial era la función
social de la educación” (Mayhew y Edwards, 1966, pág. 467).
31
La Escuela de Dewey era ante todo un experimento sobre Educación para la
democracia. Según todos los testimonios, Dewey tuvo un notable éxito en lo que se
refiere a la creación De una comunidad democrática en la Escuela experimental. Los
niños participaban en la Planificación de sus proyectos, cuya ejecución se caracterizaba
por una división cooperativa del Trabajo en la que las funciones de dirección se asumían
por turno. Además, se fomentaba el Espíritu democrático, no sólo entre los alumnos de
la escuela sino también entre los adultos que Trabajaban en ella.
Dewey se mostró muy crítico con las escuelas que no dejaban que los maestros
Participasen en las decisiones que influían en la dirección de la educación pública.
Reprobaba en Especial a los reformadores que conseguían arrebatar el control de las
escuelas de manos de los Políticos corruptos sólo para conceder enormes poderes
autocráticos a los nuevos directores Escolares.
Esta crítica era consecuencia del interés de Dewey por llevar la democracia, más allá de
La política, hasta el lugar de trabajo. En sus propias palabras, “¿Qué significa la
democracia si no Que cada persona tiene que participar en la determinación de las
condiciones y objetivos de su Propio trabajo y que, en definitiva, gracias a la
armonización libre y recíproca de las diferentes Personas, la actividad del mundo se
hace mejor que cuando unos pocos planifican, organizan y Dirigen, por muy
competentes y bien intencionados que sean esos pocos?”` (Dewey, 1903, pág. 233). En
la Escuela experimental, Dewey intentó llevar a la práctica ese tipo de democracia En el
trabajo. La labor de los maestros se organizaba de manera muy parecida a la de los
niños.
32
Los maestros se reunían semanalmente para examinar y planificar su trabajo y, aunque
sin duda se Veían limitados en sus críticas por la imponente presencia de Dewey,
desempeñaban una función Activa en la elaboración del programa escolar.
Dewey no tenía realmente una estrategia para que las escuelas norteamericanas en
general Se convirtieran en instituciones en favor de una democracia radical. Aunque no
pretendía ni Esperaba que los métodos de la Escuela experimental fueran seguidos de
manera estricta en otros Lugares, si albergaba la esperanza de que su escuela sirviera de
fuente de inspiración para los que Pretendían transformar la educación pública, así
como de terreno de formación y centro de Investigación para los maestros y
especialistas partidarios de la reforma.
En este aspecto, Subestimaba el hecho de que el éxito de la Escuela de Dewey se debía
en cierta medida a que Permanecía al margen de los conflictos, divisiones y
desigualdades de la sociedad en general, Aislamiento que resultaba difícil reproducir.
Después de todo, se trataba de una pequeña escuela a la que asistían hijos de
profesionales acomodados, dotada de profesores abnegados, bien calificados y en
contacto con los intelectuales de una de las mayores universidades del país.
Aunque Dewey no tenía un plan preciso para convertir las escuelas en poderosas
instituciones De oposición en el corazón de la cultura norteamericana, si tenía en
cambio una clara visión de lo Que a su juicio debían ser las escuelas en una sociedad
plenamente democrática, y no sin éxito, Intentó realizar esta idea en la Escuela
experimental. Estaba claro que esa escuela no podía Reproducirse socialmente.
33
Aunque Dewey intentó relacionar la escuela con una vida social exterior Incorporando
las “ocupaciones” al núcleo del programa de estudios, suprimió conscientemente de
Ellas una de sus características más esenciales en la sociedad norteamericana al
separarlas de las Relaciones sociales de la producción capitalista y situarlas en un
contexto cooperativo en el que Prácticamente resultaban irreconocibles para los que las
practicaban en la sociedad exterior.
Explicaba que en la escuela las ocupaciones clásicas ejercidas por los alumnos están
libres de toda Traba económica. El objetivo no es el valor económico de los productos,
sino el desarrollo de la Autonomía y el conocimiento social (Dewey, 1899, Pág. 12).
Las ocupaciones de la escuela, libres De “preocupaciones utilitarias”, están organizadas
de tal forma que “el método, el objetivo y la Comprensión del trabajo estén presentes en
la conciencia del que realiza el trabajo, y que su Actividad tenga un significado para él”
(Dewey, 1899, pág. 16). El trabajo de los niños no era un Trabajo alienante, ya que no
se producía en absoluto la separación entre la mano y la mente que Existía en las
fábricas y oficinas del país. Dewey calificó a veces la Escuela experimental de
“sociedad embrionaria”, pero no se trataba en absoluto de un embrión de la sociedad
que existía Más allá de sus muros (Dewey, 1899, Pág. 19). Lejos de prometer una
reproducción de la América Industrial, preconizaba más bien su reconstrucción radical.
La comunidad precursora de Dewey duró muy poco y resulta irónico que su fin se
debiera a La lucha por el control de la Escuela experimental por parte de los que
trabajaban en ella. Dewey y Sus maestros no eran los dueños del “taller”; éste
pertenecía a la Universidad de Chicago.
34
CONCLUSION
El hombre a lo largo de la historia ha aprendido a desarrollar sus habilidades
cognoscitivas en el descubrimiento de muchas ciencias que en nuestro tiempo sin
valoradas y estudiadas en diferentes centros de educación, tanto media como superior.
Es un hecho reconocible y fácil de observar que en la mayoría de las universidades, las
personas eligen carreras que, además de brindarles nuevos y amplios conocimientos, lo
hacen con miras a obtener de ellas una utilidad, donde al ejercerla, puedan tener un alto
status social y, por consiguiente, un beneficio económico. El pragmatismo tiene de este
modo, gran influencia en nuestra actualidad, puesto que ha sido el hombre quien durante
un largo proceso de elaboración de conocimientos, comienza a encontrar un "sentido
práctico" de este producto (saber). De este modo, podemos decir que en un sentido
positivo, gracias al pragmatismo, nos hemos dado cuenta que el hombre, ocupando el
centro del mundo que lo rodea, transforma las cosas, las trasciende, y mediante un
proceso de relación hombre-ambiente como lo presenta Dewey reconstruye y
transforma los elementos que "ya están" en algo que a él le favorezca, le sean benéficos.
Además, hay que reconocer, que nuestra sociedad en cuanto estamento en vía de
progreso, requiere hombres prácticos que promuevan obras que sean en bien, tanto del
individuo como de la sociedad, que sea el hombre el que produce y se autosupere y no
sea desplazado o reemplazado por una máquina; aunque no debemos dudar que nuestra
sociedad también requiere hombres teóricos inteligentes, que mantengan en su fluidez
de pensamiento, lógico y práctico, un deseo de llevar al pueblo en la conservación de su
cultura.
35
Bibliografía
- http://es.wikipedia.org/wiki/John_Dewey
- JOHN DEWEY, LA CONCEPCIÓN DEMOCRÁTICA EN EDUCACIÓN, EN
"DEMOCRACIA Y EDUCACIÓN", ED. LOSADA. 1967, BS. AS.
- GILBERT ROBERT, LAS ESCUELAS NUEVAS EN, "LAS IDEAS
ACTUALES EN PEDAGOGÍA".
- FABRIZIO RAVAGLIOLI, LA TEORIA DE LA EDUCACIÓN DE JOHN
DEWEY, EN "PERFIL DE LA TEORIA MODERNA DE LA EDUCACIÓN".
- Bloom, Allan. Closing of the American Mind. Nueva York: Simon and Schuster.
- Dewey, Jane (1951). “Biography of John Dewey”. En The Pbilosophy of John
Dewey, Paul A. Schilpp, (ed.) Nueva York: Tudor, págs. 3-45.
- Dewey, John (1892). “Cristianiry and democracy.” En Early works of John
Dewey. Carbondale, Southern Illinois Universiry Press, 1971, Vol. 4, págs. 3-10.
- Dewey, John (1894). Carta de John Dewey a Alice Dewey, 1 de Noviembre de
1894, Dewey Papers, Morrís Library, Southern Illinois Universiry, Carbondale.
- Dewey, John (1895). “Plan of organization of the universiry primary school.” En
Early works of John Dewey.
- Dewey, John (1896b). “Pedagogy as a university discipline”. En Early works of
John Dewey. Carbondale Southern Illinois University Press, 1972, Vol. 5, págs. 281-89.
36
- Dewey, John (1896c). “The need for a laboratory school. “ En Early works of
John Dewey. Carbondale, Southern Illinois University Press, 1972, Vol. 5, págs. 433-
35.
- Dewey, John (1897a). “Ethical principles underlying education. “En Early
works of John Dewey. Carbondale, Southern Illinoiis University Press, 1972, Vol. 5,
págs. 54-83.
- Dewey, John (1897b). “My pedagogic creed”. En Early works of John Dewey.
Carbondale, Southern Illinois University Press, 1972, Vol. 5, págs. 84-95.
- Dewey, John (1899). “The school and society”. En Middle works of John
Dewey. Carbondale, Southern Illinois Universiry Press, 1976, Vol. 1, págs. 1-109.
- Dewey, John (1915). “Education vs. trade-training.” En Middle works of John
Dewey. Carbondale, Southern Illinois University Press, 1979, Vol. 8, págs. 411-413.
- Dewey, John (1916). Carta de John Dewey a Horace M. Kallen, 1 de Julio de
1916, Horace M. Kallen Papers, American Jewish Archives, Hebrew Union College,
Cincinnati.
- Dewey, John (1934). “Can education share in social reconstruction?” En Later
works of John Dewey. Carbondale, Southern Illinois University Press, Vol. 9, págs. 205-
209.
- Dewey, John (1935). “The crucial role of intelligence.” En Later works of John
Dewey. Carbondale, Southern Illinois Universiry Press, 1987, Vol 11, págs. 342-344.
- Kliebard, Herbert M. (1986). The struggle for the American curriculum. 1893-
1958. Boston: RoutIedge and Kegan Paul, 1986.
37
- Mayhew, Katherine Camp y Edwards, Anna Camp (1966). The Dewey School.
Nueva York, Atherton.
- Miller, Douglas T. y Nowark, Marion (1977). The fifties. Garden City, Nueva
York, Doubleday.
38