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FRANZ BRENTANO Sobre los múltiples significados del ente según Aristóteles Presentación y traducción de Manuel Abella E3 ENCUENTRO

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  • FRANZ BRENTANO

    Sobre los mltiples significadosdel ente

    segn Aristteles

    Presentacin y traduccin de Manuel Abella

    E3E N C U E N T R O

  • Sobre los mltiples significadosdel ente

    segn Aristteles

    To v Xyexai noXAxxxoq

    Aristteles: M etapb. Zt 1.

  • NDICE

    Presentacin................................................................................... 5ndice ............................................................................................ 33P refacio .......................................................................................... 39Introduccin................................................................................... 40

    ^Captulo primero: El ente es un oji

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    4. Las categoras son los gneros supremos del en te .......... 1425. Las categoras son los predicados supremos de la

    substancia primera ............................................................... 1446. Principio de divisin categoral............................................ 1487. El nmero y diversidad de las categoras se corresponde

    con el nmero y diversidad de los modos de predicacin ..................................................................................... 152

    8. La divisin categoral es radicalmente distinta de la divisin de los Karnyopou|jeva en opoq, 6iov, yzvoc, y CTU(iPpr|Kdq. Principio y deduccin de dicha divisin . 160

    9. Las categoras deben ser conceptualmente distintas . . . . 16310. La diversidad de las categoras no es necesariamente

    una diversidad r e a l ............................................................... 16611. Por qu no todo ov Ka0 ailno real cae directamente

    bajo una categora................................................................. 17112. Posibilidad de una deduccin de la divisin categoral . . 17713. Deduccin de la divisin categoral. Huellas que, de

    una deduccin semejante, se hallan en los escritos de Aristteles................................................................................ 181

    14. Esta 7icm

  • Contenido

    no pueden hallarse en los cuatro principios de las cosas; 4) por falta de continuidad en la divisin; 5) por falta de sinonimia en una categora; 6-7) por confusin entre las cosas subordinadas: entre cualidad y cantidad; entre hacer y padecer; entre dnde y cantidad, etc.; entre cantidad y relacin; entre hacer y padecer, por un lado, y relacin, por otro; entre substancia y relacin; caso de las cualidades de cuyos gneros se dice que caen bajo la categora de relacin; 8) por no poseer todas ellas la misma legitimidad; 9- a) porque son demasiadas y hay que proceder a una coordinacin de aquellas que estn subordinadas entre s; 9. b) Porque no estn completas. El objeto preferente de la metafsica es la oaa . . . . 222

  • A mi veneradsimo maestro, investigador benemrito

    en la comprensin de Aristteles,Dr. ADOLPH TRENDELENBURG,

    catedrtico de Filosofa en la Universidad de Berln

    dedico este libro con reverencia y gratitud.

  • PREFACIO

    Tmido y con mano vacilante doy al pblico este pequeo escrito, y creo, con todo, merecer antes el reproche de excesiva temeridad que el de pusilanimidad. Pues, all donde la empresa es en y por s misma demasiado osada, debe parecer tambin extremadamente temerario quien la emprende con corazn medroso. Y, acaso hay algo ms osado que un ensayo primerizo que, como aqu ocurrir ms de una vez, se propone resolver dificultades consideradas irresolubles por hombres experimentados? Lo que me ha dado nimos han sido los excelentes trabajos previos de los que he podido disponer para la parte ms difcil de mi trabajo. Por ello, si se descubre en ste algo bueno, habr que agradecrselo a aqullos, y especialmente al benemrito investigador que, para mi satisfaccin, me introdujo primeramente en el estudio de Aristteles. En cambio, all donde se descubra algo imperfecto y afectado por errores y carencias, tngase a bien reparar en mi juventud e inexperiencia.

  • INTRODUCCIN

    El principio es mayor en potencia que en magnitud. Lo que es pequeo en el principio deviene a menudo enormemente grande al final. Y as acontece que, quien al principio se aparta de la verdad, aunque slo sea un poco, en el transcurso se ve conducido una y otra vez hasta errores mil veces mayores.

    Estas consideraciones, que hallamos en el primer libro de De coelo (cap. 5 , 271b8)' pueden explicar el cuidado con que, en los libros de M etafsica, Aristteles se esfuerza por establecer los diferentes significados del ente; y tambin justificar la atencin que nosotros, en este ensayo, prestamos a sus investigaciones. Pues el ente es lo primero que comprendemos mediante la inteligencia, ya que es lo ms general2, y lo ms general es siempre lo anterior segn el conocimiento intelectivo5.

    Del mismo principio se sigue tambin, en otro respecto, la importancia de nuestro objeto. Pues la filosofa primera debe tener como punto de partida la fijacin del significado del nombre ente*, si es cierto que su objeto es el ente en cuanto ente, como Aristteles repite y declara de la manera ms terminante: Hay una ciencia, dice en Metaph. r, 1 (1003a21) que considera el ente en cuanto ente y las propiedades que le corresponden en cuanto tal. sta es distinta de todas las ciencias particulares4.

  • Introduccin

    Se trata de la ciencia universal, la denominada filosofa primera, que tiene como objeto propio el ente en cuanto ente (M etaph. E, 1, 1026a295; K, 4, 106lbl9, 30-37; 1064b6). El filsofo primero (6 Tipcoxoq tpitacrocpoi; - De anim a I, 1, 403bl6) o tambin el filsofo a secas considera el ente en cuanto ente y no segn una parte (Metaph. K, 3, 1060b31; ib. 106lb6). Por ello, en los libros de M etafsica, Aristteles investiga y analiza continuamente, como l dice, (M etaph. Z, 1, 1028b2) slo una pregunta: Qu es el ente?6.

    Ahora bien, toda ciencia comienza con una aclaracin de su objeto,, Pues, segn la vieja paradoja explotada por los sofistas, todo aquel que aspira a un saber, debe saber lo que desea saber. Por ello, algunas de las ciencias especiales, cuyo objeto es particular y susceptible de definicin, colocan sta en primer lugar, presuponiendo oue ha sido demostrada en una ciencia de orden superior (7tOTt0jievai, M etaph. K, 7, 1064a8; tcoGecteiv XaPoucxai, ib. E, 1, 1025bll). As hace, por ejemplo, la geometra con el concepto de cantidad continua. Naturalmente, esto no puede ocurrir en el caso de la ciencia universal. Primeramente. porque sta, como ciencia suprema, que no est subordinada, aninguna otra, sino que se halla por encima de todas ellas y les confiere sus objetos, no nuede tomar la definicin de su objeto de ninguna otra7. Y tambin, sobre todo, porque nada hay tan reacio ^a una autntica definicifiq, como su objeto. ues el ente en general no es una especie en la que quepa distinguir gnero y diferencia, y el propio Aristteles, como veremos, ni siquiera quiere concederle la denominacin de gnero8A Debemos buscar aqu, por tanto, yn modo distinto rif: Imanifastadfa^Y Aristteleslo hace distinguiendo los significados que, segn sus observaciones, abarca el nombre de ente, separando los propios de los impropios y excluyendo a estos ltimos del campo de consideraciones metafsicas9.

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    As, el examen de los iTmltipleg s^ignjfirarins del ente constituye, el umbral de la metafsica aristotlica. Y si con ello se hace manifiesta la importancia que para l deba tener ese examen, dicha importancia resulta todava ms evidente cuando se cae en la cuenta de que, aqu, el riesgo de una confusin errnea de conceptos j i c igual nombre^jio es, ciertamente, escaso. Pues, segn observa el libro II de los Segundos analticos10, la dificultad para advertir la hom onim ia crece con el erado de abstraccin y generalidad de los conceptos, y la posibilidad de confusin debe, por tanto, ser mxima respecto del ente mismo, que es, como ya hemos dicho, el predicado ms general. *

  • Introduccin

    3 Metapb. A, 11. 1018b32. Kara iev yap xv Xdyov xa KaOdXou npxcpa, Kax 6e rqv aaOrjaiv x icaO' ejcaata. (Trad.: *Y es que segn la nocin los universales son anteriores, mientras que los individuos lo son segn la sensacin).

    A Metapb. F , l t 1003a21. ecrnv crciaxTjiTj tu;, rj 0ecage xo ov xj ov Kai xa xoixq rtpxovxa kolG aux. auxri S eaxiv ov)5qiiqi xaw ev npei Xeyojivcov ti auxij. Cf. ib. 2, 1003b21.

    5 Metapb. ff, 1, 1026a29. ei 5* cax xu; ouala KvT^ xoc;, auxi rcpoxpa Kai q>i>>ooq>a npcoxii, Kai^ KaOoXou oixcaq oxi Tipcoxiy Kai ncpi xou ovxoq 5 ov, xauxiiq v eT ecopTpai Kai x ecm Kai xa Urtpxovxa t ov. (Trad.: Si, por el contrario, existe alguna entidad inmvil, sta ser anterior, y filosofa primera, y ser universal de este modo: por ser primera. Y le corresponder estudiar lo que es, en tanto que algo que es, y qu-es, y los atributos que le pertenecen en tanto que algo que es-).

    6 Metaph. Z, 1, 1028b2 Kai Kai xo ndXax xe Kai vuv Kai azi ilxo|jevov Kai ei ttopoojiEvov, x x ov... Con todo, hay tambin pasajes en los que Aristteles parece atribuir a la metafsica un objeto distinto, al definirla como ciencia que trata de los primeros principios, por ejemplo, en Metaph. A, 1, 981b28: xi^ v vojiao|cvT|v oo^av Tiepi xa Jipcoxa axia Kai xq pxq unoXajipavoucn ndvxeq. Cf. Metaph, Kt 7, 1064M y loe. cit. A ello parecen apuntar tambin las denominaciones de filosofa primera y teologa, con las que Aristteles la designa en otros pasajes {Metaph. E% 1, 1026al9; K 7, 1064b3), mientras que el trmino 'metafsica', como se sabe, no aparece nunca en el propio Aristteles. Con todo, aunque algunos comentaristas de poca antigua y moderna se han dejado inducir a error en este punto (quien quiera conocer la enorme diversidad de opiniones al respecto desde un punto de vista histrico, especialmente en la Edad Media, puede acudir a: Francisco Surez, Disputatioties Metapbysicae, parsprior, disp. I, sect. 2), no resulta difcil armonizar este y otros pasajes semejantes con los arriba citados. La metafsica es una ciencia. Qu es entonces, para Aristteles, el saber?: fcrcaxaaOai 5e oio i^eO EKaaxov icXaq, dice en Anal. post. 1, 2, 71b9, XXa ni xv aoquaxiKv xpo7tov xv Kax CTu^ pep^ Ko^ , oxav xi^ v x 'a ix ta v oxaHieOa yivxtkeiv 8i' r\v x Tcpa-flia eoriv, oxi kevou aixa eax, Kai iii\ ev5xstf0cti xox

    aXXcoq cxeiv (Trad.: -Creemos que sabemos cada cosa sin ms, pero no del modo sofstico, accidental, cuando creemos conocer la causa por la que es la cosa, que es la causa de aquella cosa, y que no cabe que sea de otra maneraO. El saber, por consiguiente, no slo incluye (1) un conocimiento del objeto, sino tambin (2) un conocimiento de los principios del objeto. Las ciencias, por tanto, lian de poder combinar el examen de su objeto con el de los principios de ste; y han de poder definirse y distinguirse mutuamente a partir de sus diferencias en ambos respectos (comp. Anal. post. I, 28, 87a38). Por ello, cuando Aristteles en Metaph. A, 1 define a la oo

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Trad.: -Efectivamente, los hombres de experiencia saben el hecho, pero no el porqu, mientras que los otros conocen el porqu, la causa-). Y mediante semejante determinacin de la especie es como mejor enlaza con la determinacin del gnero previamente dada. Uniendo ambas definiciones, podramos decir que la filosofa primera es el conocimiento del ente en general a partir de sus primeros principios. Y Aristteles las une realmente de esta manera cuando prueba que las diferentes cualidades que se suelen atribuir al sabio concurren todas en el filsofo primero: Metaph. A. 2, 982a21: xodxcov 6e x pev navxa rcaxaaOai x) laXioxa exovxi TTjv kclGXo ejiaxiijiriv va^calov U7capxeiv...XXd jirjv Kai SiSamcaXiKi yz t tv airuuv OecopextKi^ |iaXXov. ouxoi yap SiSacncoucnv oi rq an(ag Xyovreg nepi ckclcttov. (Trad.: -Pues bien, de ellas, el saberlo todo ha de darse necesariamente en quien posee en grado sumo la ciencia universal... Pero adems es capaz de ensear aquella que estudia las causas (pues los que ensean son los que muestran las causas en cada caso). Y lo mismo en Metapb. r, 1, 1003a26: ene i 6 xq pxcu; Kai xat; aKpoxaxaq aixaq tjxou^v,_8tiXov d>

  • CAPTULO PRIMERO

    El ente es un jicdvu|o v . La pluralidad de sus significados se reduce a la cudruple distincin entre el ov Kax

    CTUfiPepriKoq, e7>v coi; A,T)9e

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    (oCTa). Otra enumeracin de conceptos a los que corresponde de manera distinta el nombre de ente se ofrece en Metaph. E, 2, 1026a33 ..Un ente, se nos dice all4, es el ov Kara gufiBeBtiKog, 4 j otro el ov cbq XrtQc, cuyo contrario es el urj ov c xi/euSoc; j adems de ellos habra tambin un ente que se distribuye en las categoras y, finalmente, estara el ente Suvanei Kai svepysta. 4 Como puede verse, tambin esta divisin es cudruple, aunque no por ello se corresponde enteramente con la dada en el libro IV. Menos an concuerda con otra recapitulacin de diferentes significados del ente, dada al principio del libro VII. Aqu, un ente viene caracterizado como x egxi y xSe t i , otro como noiov, un tercero como noaov, y junto a ellos deberan aparecer todava otros formando una misma serie5. Se trata de las figuras de las categoras, que con ello quedan todas incluidas en el tercer miembro de la segunda divisin,. sta es, por tanto, de orden superior a aqulla. Y es tambin la que Aristteles explica en detalle y aclara mediante ejemplos6 en el libro nept t

  • El ente es un i^cvufiov

    evepyEqt y, por ltimo, a las categoras. En su M etafsica, Aristteles ha tratado de estos dos ltimos en orden inverso: Jtuyo primero que gnsefiar JMaaQGBL lajBuqfa y la.. forma.x.OMtteria contenidas en ella {M eta^h.Jh Para luego hablar ciel v .Suvajifi Ka\hyEYEaXMetaph. &). Pero el otro ordenamiento concuerda mejor con los fines de nuestra investigacin que no pretende, desde luego, dar lugar a una ontologa completa y se justificar a partir de ella.

    Notas

    1 M etapb. /; 2, 1003a33.2 M etopb. Et 2, 1026a33: XX enci to ov to rcXoiq Xcyd^evov XsyETai

    noXXax>

  • CAPTULO SEGUNDO

    El ov Kax CTUjxpePriKq (ens per acccidens)

    La lengua latina ha intentado reproducir ov Kax av>nPePr|- Koq como ens p er accidens. En nuestra lengua alemana tan capaz, por lo dems, de reproducir en general las construcciones de otras lenguas resultara difcil encontrar una expresin verdaderamente adecuada. Schwengler, en su traduccin de la M etafsica aristotlica, vierte Kax cf(ipePrjKo'

  • El v Kara
  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    All donde una cosa se halla unida a otra cosa, la conexin de ambas es, o bien necesaria, universal y slo impedida en casos concretos, o bien meramente fortuita10. Del primer tipo, por citar un ejemplo del propio Aristteles11, es el modo en que al tringulo le corresponde la propiedad de que sus tres ngulos sean iguales a dos rectos, pues es necesaria y se da en todo tringulo. De la misma manera corresponde al hombre la facultad de rer, pues es algo caracterstico de su naturaleza: el hombre tiene como hombre la posibilidad de rer, y si en un caso concreto no la posee, la culpa de ello es de algn tipo de contraccin, mutilacin o cualquier otra cosa que pueda ser causa de dicha irregularidad. Tambin aqu se da, por tanto, una ntima coperte- nencia, cercana a la que hay entre gnero y diferencia en la definicin, slo que aqu lo uno no est en la esencia de lo otro (jiTi ev x ^ oaqL ovxa). No son raros, con todo, los casos en que dicha copertenencia ocupa en la definicin el lugar de la diferencia desconocida12, prestando buenos servicios en la bsqueda de la misma13. As es precisamente como el proprium (5iov) de los Tpicos est unido a la esencia. Y no slo l: dado que el p roprium , en cuanto tal, corresponde slo a una cosa y es convertible con ella en la predicacin14, el proprium del concepto genrico no es proprium de la especie etc., pero, con todo, inhiere tambin en sta k

  • El 6v icara au^PePT)ia; (ens per acccidens)

    pesado: el ser movido hacia arriba le corresponde al grave Kax CTjjpePTjKoq. Y si alguien quiere viajar hacia Atenas, pero la tempestad le conduce a Egina, la voluntad de ir a Atenas y la llegada a Egina son mutuamente accidentales. De la misma manera resulta accidental para el gramtico el hecho de ser msico, pues podra perfectamente ser gramtico sin tener formacin musical, como de hecho acontece la mayor parte de las veces. Ambas cosas no tienen ningn tipo de copertenencia interna, esencial: una propiedad no es consecuencia de la otra, ni procede tampoco de una causa comn con aqulla, sino que la posee Kax au(j.pepr)Koq. As, en el libro XI de M etafsica, Aristteles define lo ctu|PePt|ko(; de la siguiente manera: -Accidental (accidentell) es, pues, aquello que, aunque ocurre, no lo hace siempre y necesariamente, ni tampoco en la mayora de los casos*. E igualmente en el captulo 2 del libro VI: -Aquello precisamente que no es siempre ni la mayora de las veces lo denominamos fortuito (zufllig)-16, y aade numerosos ejemplos a ttulo de ilustracin. Lo mismo en el libro V, captulo 30: -Accidental se denomina lo que corresponde a una cosa y se atribuye a ella con verdad, pero, con todo, no con necesidad ni la mayora de las veces-'7.

    Conforme a ello hay que responder a la cuestin de qu sea el v Katd ao|PePr|Kd

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    como tal, es la vida: es lo que es en tanto vive. Pero cuando un animal ejerce una presin sobre un cuerpo en el que se alza o yace, no slo es verdadero que lo que presiona presiona y lo vivo vive, sino que es igualmente verdadero que el animal presiona y, en esa medida, es; y que lo que presiona vive y, en esa medida, es. Lo que presiona no vive en virtud del ser que le es propio en tanto que presiona. Por tanto, cuando decimos que lo que presiona es, no nos referimos a aquel ser que posee por el hecho de vivir, sino al que posee por el hecho de presionar. Y si alguna vez nos refirisemos a lo primero, habramos caracterizado a lo que presiona como un ente p er accidens, como un ov team cnj|aPepr|Kdq.

    Por lo dems, el v Kax aunPepTiicd

  • El v tana cu^PcP^K(jhPePt|k
  • Sobre lo< mltiples significado* del ente segn ArlKtelfft

    razonamientos falaces de los sofistas giran en tomo al ov Kax aujj.pePr|Kd

  • El 6v Kaxa aunpeprpcd; (ens per acccidem)

    que es Kax aunpePTiKdq no sabemos verdaderamente que sea32. Esta es la razn por la que, aquello que algo es Kax crupPePri- Koq, slo es, por as decir, segn el nombre33. Por ello, tampoco ninguna ciencia trata del ov Kax av>|ipepriKdq, pues lo que sucede a su objeto Kax cru(iPepriKd

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    aducen aqu, por tanto, tres modos. Un v Kaxa cru}j.ppr|Kd

  • El ov Kara m i^pepTpci; (ens per acccidens)

    segn el primer modo es imposible que haya un ov Kax ctuji- PePr|co

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Con ello, no nos quedan sino los tres modos arriba citados del v Kara CTDjipepriKdq (es decir, del ente que se denomina ente en virtud de un ser ajeno a l, unido con l fortuitamente), reconocidos ahora como exhaustivos: 1 ) aquel que es ente en la medida en que un ente inhiere en l fortuitamente; 2) aquel que es ente en la medida en que un ente es fortuitamente su substrato; y finalmente 3) el v Kax ODupePiycc; que es ente en la medida en que, simultneamente a l, un ente sucede fortuitamente al mismo sujeto. Hasta aqu lo que hay que decir del ente en este primer significado, impropio.

    Notas

    1 A. Schwengler, Metaphystk des Aristteles II, p. 80.2 Brandis: Griecb.-Rm. Pbilos.% 11, 2, 1, p. 474 y ss.: en lugar de ov Kara

    au^PePriKo^ Beztebungsweises>.3 Schwengler, op. cit. pp. 104 y ss.4 Metapb. A, 30, 1025a28: yyove \izv 8r\ K a i Ecjti to au^PepTiKo'q,

    XX ox U auto XX* r Exepov.5 Metapb. K\ 8, 1065b2; oOev Kat

  • El ov ra a auiiPeprjKoq (ens per acccidens)

    8e Kai aXXcix; oujiPepT|Kd 8, 1065al: eoxi 5ti x aoiiPEprpcoq yyvsxai jiv, ok ci 6 o8 vayiaiq o5 x; nx x r^coXd. Metapb. Et 2, 1026b31: o yap v j ole i HT0* cbq e t i x rcoXu, xouxd cpa^ icv CTujaPepTjKq civai ovov eni Kuyi v xeijicdv ycvrixai Kai yuxoq, xouxo CTU|iP*nva (panev, XX ok v rcvyoq Kai Xca, oxi x hev ei t\ q eni x noXt, x S o. Kai xv avOgco- tcov Xeukov E^ vai cru^ ipEpTiKEv (ouxe yp asi ouO coq ETli x TtoXl), q!ov 8' o Kax aupPEpTiKd ^ Kai x yta^Eiv Se xv o'iKo8d|iov Kax crunpEpTi- Koq, dxi o 7i(puKE xooxo rcoisv oiKo8oyoq XX' laxpoq, XX auvpTj laxpv Eivai xv oikoSojov k. x. X (Trad.: -En efecto, lo que no es ni siempre ni la mayora de las veces,, eso decimos que es accidente. As, si en la cancula se produce tiempo desapacible y fro, decimos que tal cosa sucede accidentalmente, pero no si se produce mucho calor y bochorno, ya que esto ltimo pasa siempre o la mayora de las veces, mientras que aquello no. Y accidentalmente sucede que el hombre es blanco (no lo es, en efecto, ni siempre ni la mayora de las veces), pero no es accidentalmente animal. Y algo accidental es que el arquitecto cure, puesto que no es al arquitecto, sino al mdico, a quien por naturaleza corresponde hacerlo, por ms que accidentalmente suceda que el arquitecto es mdico).

    17 Vide supra nota 10.18 Metaph. A 7,1017a8: Kax ou^PEPt|Kdq nv [XyExai x ov], oov xv

    SKaiov jouoikv eivoi (pajiev Kai xv vOpcorcov jiouctikv Kai xv iou- oikv avOpamov, 7iapa7iXrjacoq XyovxEq coCT7iep xv |ouoikov oiko8o|eiv,

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    oti aunpepriKE t> oiKo5onq> |oucnk) eivai r\ tcj pouaiic^ oiKoSonqr to yap to8c cvai to'8e ciTmavet to aupipeprpccvai tcjSe toSc. oitco Se Kai eti tcov eipr^vcov.

    19 Ib. 1017a 18: outco 8e XEyerai Kai to jj.*n Xeukov eivai, oti 5 cru^ ppT|?cEv ekeivo, &jtiv. (Trad.: -Y en este sentido se dice tambin que lo no-blanco es: porque es aquello a lo cual esto le sucede accidentalmente). Para la puntuacin vase Schwengler, op. cit. III, p. 212.

    20 Metaph. E, 4, 1028al: Kai mpoTEpa rapi to Xoircv yvoq tou ovxoq, Kai ok e^co SijXoixnv oucrav Tiva tpuaiv tou dvroq. (Trad.: -Y ambos estn referidos al otro gnero al que queda de lo que es, y fuera no manifiestan ^ cjue exista ninguna naturaleza de lo que es).

    21 Ib. 1027a5: t)v nv yap XXtov evote Suva x^eiq eiotv a i rcoir|TiKa, tojv 5* ouSena txvt| ouSe Suvantq (bpKJ^vri (Trad.: -Y es que las dems cosas hay potencias o artes que las producen, pero de lo accidental no hay arteo potencia determinada alguna que lo produzca*). Vase ib, b34, y los pasajes paralelos en K, 8.

    22 E, 2, 1026b22: twv ^v yap aXXov Tporcov ovtov ecttx yEveaiq Kai

  • El ov Kara au^ tepTiKo'q (ensper acccidens)

    blanco respecto del negro no lo es en cuanto a la especie, ni aun ponindoles un nico nombre).

    32 Anal. post. II, 8, 93a24: oaa |iv oov Kax aojipeprpc; 8a^ev oti Eaxiv, vayKaov |iri5a|iq excw rcpq to t eaxiv oo8 yp oti eoxiv Tctjev* to 8 rycEiv t baxi [ir\ exovxaq oti eoti, htjSev t|teiv eaxiv (Trad.: As pues, todas las cosas de las que sabemos por accidente que son es necesario que no se relacionen de ninguna manera con el qu es, pues ni siquiera sabemos que son; y buscar qu es sin tener que es, es no buscar nada*).

    33 Uno podra sentirse tentado a interpretar la expresin vofiaxi jiovov &TTiv de una forma distinta, ponindola en conexin con el oS v ovojaa ev xeOrj del pasaje de Metapb. /, que acabamos de citar en la nota 31. As, por ejemplo, en Metapb. Z, 4, 1029b25 y siguientes se muestra cmo a menudo, dos cosas, una de las cuales se da en la otra Kax aouPePrpcoq, son a menudo designadas con un nombre unitario (ecttio S) dvo|4(x aoxop i^raTiov), como por ejemplo cuando un caballo blanco se denomina bayo. Se podra pensar, en este caso, que la definicin de bayo es caballo blanco; y como la definicin es expresin de la esencia, que el bayo o el caballo blanco es una esencia. Pero esto sera un error, pues con semejante aclaracin de un nombre no se da una definicin objetiva. El nombre unitario no constituye la unidad de la cosa. sta es, por tanto, vdnaxi iovov. Slo que, en primer lugar, son muy pocos los casos en que se da un nombre unitario semejante, y aun en ellos no existira, por tanto, en modo alguno el ov Kax aouPePrpcoq, lo que evidentemente no puede ser la opinin de Aristteles, Por consiguiente, que el bayo es un caballo blanco* no es un ov KaTa aoiipEprpcoq. Aqu, el es* no es igual a aunPpr|Ket sino igual a crryiayEi.

    34 Metaph E} 2, 1026b3: npcoxov nepi too Kax aunpePTjKoq Xekxeov, oxi oSEjia eaxi TiEpt axo Becopa k. x. X. (Trad.: -Hay que decir, en primer lugar sobre accidentalmente que no es posible estudio alguno acerca de ello*). Ib. bl2: Kai xooxo EoXdyax; aoji7i7txer (Dancp yp vd^axi ^ovov xo aojipEprpcoq Eaxiv. (Trad.: -Y con razn ocurre esto, ya que lo accidental es slo segn el nombre*). Ib. 1027al9: ou 5 ETiiaxT^ iri ok eoti xoo aojj.pepr|- Koxoq (pavepdv emaxTUiri nev yap naca f\ xoo asi t\ xoo cbq nx xo nok k. x. X. (Trad.: Pero que no hay ciencia de lo accidental, es evidenie, pues toda ciencia se ocupa de lo que es siempre o la mayora de las veces).

    55 Anal, post I, 18,j81b6: x

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    40 Categ. 5, 2b5: jit ooxdv ouv t

  • CAPTULO TERCERO

    El ov cbq Xr|0q, el ser en el significado de lo verdadero

    Pasamos a la aclaracin del ov cbq ctXriOeq, nombre con el que Aristteles delimita un segundo concepto de los que caen bajo el ov, de mltiples significados.

    Qu es el ov cbq XiGq o, en la traduccin de Besarin, el ens tanquam verurr Evidentemente, cbq significa aqu en el significado de* y, con ello, el ov cbq XT]0q es el ente que se dice en el sentido de la verdad. Los conceptos de verdad y falsedad debern corresponderse, por tanto, con los del ov cbq

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    conceptos del entendimiento**. Lo verdadero y lo falso dice igualmente en M etafsica IV2 no es otra cosa que un afirmar o un negar*. Ciertamente, existe otra forma de conocimiento _ ixite- lectualj distinta del juzgar, mediante la cual captamos: cosasjdi- visas, simples, y nos representamos conceptualmente la esencia de as cosas, pero a ella segn declaran unnimemente Categoras, Sobre la interpretacin, De an im a I I I3 y M etafsica V7 no le corresponde ni verdad nj falsedad, que tampqm p encuentran, segn se aade en el ltimo pasaje citado, en las cosas fuera d eJa^noentgj, Por ello, cuando en Sobre la interpretacin, 4 se propone dar una definicin de juicio, lo determina precisamente por el rasgo de que le corresponde verdad y falsedad: No todo discurso*, afirma all, es un enunciado: slo aquel al que le sucede decir la verdad o falsedad*5.

    Con todo, aunque en estos y otros pasajes Aristteles se muestra tajante al hacer del juicio el portador nico de la verdad y la falsedad, negando a las cosas fuera del entendimiento y a los conceptos fuera de la conexin toda participacin en la verdad y la falsedad, parece que en otros lugares afirma justamente lo contrario. Vase, si no, cmo en M etafsica Venumera las diferentes especies de lo falso. Comienza all afirmando que *lo falso se denomina as, de una manera, como cuando se dice que una cosa es falsa, bien porque un enunciado que la designa une algo que no est unido o no puede ser unido, como cuando se dice que la diagonal es conmensurable con el lado del cuadrado, o que t ests sentado. Pues, de estas cosas, la primera es falsa siempre; la segunda, en el momento presente. De este modo, lo falso es un no-ente. Otras cosas, en cambio, se denominan falsas porque, aunque tienen un ser, estn constituidas de tal modo que no parecen lo que son o parecen algo que no son, como por ejemplo una silueta o un sueo. Pues estas cosas son algo, ciertamente, pero no aquello cuya representacin suscitan. Las cosas

  • El v cb
  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Cmo resolver la contradiccin entre estas ltimas afirmaciones de nuestro filsofo y las expresadas con anterioridad? Simplemente, distinguiendo entre verdadero- y -verdadero-, falso* y -falso-. Al igual que el trmino -ente-, cuyas diferentes significaciones estudiamos en este tratado, tambin -verdadero- es una palabra equvoca, que se dice de unas y otras cosas homnimamente,^e habla de verdad en un sentido cuando se trata del entendimiento que juzga, en otro cuando se trata de la verdad de las definiciones y representaciones simples, y en otro cuando se denomina verdaderas a las cosas mismas* En todos estos-casos-no se trata de uno y lo mismo, aunque s se da una relacin a una misma cosa; no se llaman verdaderos de la misma manera, sino de manera anloga no son caG v aunque, s, quizr-apo^-lv Kai |aav

  • El ov q ctXnGcq, el ser en el significado de lo verdadero

    aquello que no puede ser de otro modo que como es,

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    queda establecida mediante una operacin del entendimiento. Con ello, como base propiamente dicha de la relacin slo tenemos lo que ahora se acepta como su trmino. Lo sabido no es un Ttpq ti por estar en relacin con otra cosa, sino slo porque otra cosa est en relacin con ello19.

    Es fcil ver la razn de esta doctrina, que hallamos en M etapb. A, 15. La concordancia o discordancia de nuestro entendimiento con las cosas no altera absolutamente nada en el contenido de las cosas mismas, que son independientes de nuestro entendimiento y no resultan afectadas por l. T no eres blanco* leemos en M etapb. 0 , 6 porque nosotros creamos con verdad que t eres blanco. Por el contrario, nuestro pensamiento s depende de las cosas, y para ser verdadero debe orientarse por ellas: Al contrario, porque t eres blanco, nosotros decimos la verdad al afirmarlo20. Lo mismo se dice en Categoras, 5: Porque la cosa es o no es, se dice tambin del discurso que es verdadero o falso21. Las cosas no son copias de nuestros pensamientos, antes bien son stos los que reproducen aqullas, de la misma manera que las palabras reproducen los pensamientos {De interpr. 1, I 6a6)22 y nuestro entendimiento slo alcanza su fin cuando, por medio de la ciencia, logra esta conformidad con las cosas, es decir, la verdad. IIcvTeq avQpconot tou eiSvai pyovxai (pucrei, se dice por ello en el comienzo mismo de la filosofa primera.

    Lo bueno es aquello a lo que aspira la voluntad; de la misma manera, lo verdadero es aquello a lo que el entendimiento se dirige como fin. Pero entre ambos se da esta diferencia: mientras que la voluntad slo llega a participar de aquello a lo que aspira, slo alcanza su satisfaccin cuando el objeto de su desear existe realmente, fuera de ella, el entendimiento, en cambio, alcanza su fin cuando el objeto de su actividad logra existencia tambin en l. El fin de la primera es, por tanto, tambin su objeto; el fin del segundo, en cambio, es el conocim iento d e su objeto,

  • El v cbq XtiO;, el ser en el significado de lo verdadero

    y se halla por tanto en la propia mente. De ah la siguiente afirmacin: Lo verdadero y lo falso no se dan, pues, en las cosas, como si lo bueno fuera verdadero y lo malo inmediatamente falso, sino en el entendimiento (M etaph. E, 4)23. Lo bueno y lo malo estn en las cosas, consideradas en su relacin con la voluntad, y el concepto de lo bueno que se atribuye a la facultad de desear procede de aquel que corresponde a la cosa deseada. Denominamos buena a la voluntad que quiere lo bueno. La verdad, por el contrario, est en la mente que conoce.

    Pero la mente slo conoce la verdad cuando juzga. Si la verdad era la conformidad de la facultad cognoscitiva con la cosa pensada, en ello iba implcito que slo conoce la verdad aquella facultad cognoscitiva que capta su conformidad con la realidad.Y esto no lo hace ninguna potencia sensitiva. El sentido externo y la fantasa pueden, desde luego, ofrecer copias de lo real, pero no alcanzan a conocer la relacin entre esta copia y el objeto. Tampoco el entendimiento lo logra, cuando su actividad se limita a representar y formar conceptos; slo cuando juzga que la cosa es tal como l la conoce, conoce la verdad. De ah la definicin del juicio (cf. De interpr. 4)24, que hace de ste la actividad mental a la que corresponde pensar lo verdadero y lo falso.

    De esta manera, queda firmemente establecido que la verdad, en su sentido primero y propio, slo tiene su lugar en el juicio del entendimiento. Pero ello no excluye que, secundaria y anlogamente, quepa tambin atribuir el nombre verdadero a las potencias de la naturaleza sensible, a la facultad de formar conceptos e incluso a las cosas mismas. De igual manera que el nombre -salud conviene primariamente al cuerpo sano, pero luego se extiende a otras cosas, de forma tal que algunas se denominan sanas porque conservan la salud, otras porque la dan, y otras porque son un signo de ella o susceptibles de ella (cf. Metaph. r, 2, 1003a35), tambin el nombre verdad se aplica primariamente al

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    juicio verdadero, pero se extiende luego al concepto y a la representacin sensible, y tambin a las cosas mismas, ya que todo esto est en estrecha relacin con aqul. Pues la realidad es, como vimos, aquello de lo que depende la verdad de nuestro juicio; y los conceptos son aquello que el entendimiento, al juzgar, conoce como conformes o no conformes con el ser; y contienen, como mnimo, una igualdad con tal objeto y una desigualdad con tal otro, aunque no realicen dicha equiparacin. Algo semejante vale para las representaciones sensibles.

    Tenemos, por tanto, un concepto mltiple de verdadero y falso: 1) verdad y error en sentido primario y propio. Se dan slo en el juicio. De ste vale, pues, en primer lugar, que es imposible que sea a la vez verdadero y falso. 2) Verdadero y falso en el sentido que corresponde a la percepcin simple del entendimiento, a las definiciones y a los sentidos. Esto se da de dos maneras: unas veces, cuando denominamos falsos a ciertos pensamientos o representaciones porque no les corresponde nada real; todos los dems son, en esa misma medida, verdaderos. Pero, por otro lado, tambin es falsa toda percepcin y toda definicin cuando se atribuye a algo distinto de aquello de lo que es definicin y semejanza, mientras que en caso contrario se denomina verdadera. Es as como, segn hemos visto, toda definicin que es la definicin verdadera de una cosa es tambin la definicin falsa de otra v.gr.: la verdadera definicin del crculo es falsa para el tringulo (y. suprd). Y es por ello que un concepto puede ser simultneamente, en cierto sentido, verdadero y falso. Lo que es verdadero en s puede ser falso al referise a algo que le es extrao; y lo que es falso en s puede ser verdadero por atribucin, por ejemplo, si uno dijera que los centauros son monstruos fabulosos. 3) La verdad y la falsedad en las cosas. Tambin este modo de lo verdadero y lo falso est emparentado con los dos anteriormente considerados, aunque no es idntico ni sinnimo

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  • El ov . supra, p. 67, nota 16), i.e. aquello que, captado en su ser, no slo excluye toda posibilidad de engao, sino toda posibilidad de que se entremezcle cualquier error, es lo que

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  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    ms dista de lo falso. Finalmente, la verdad y la falsedad se atribuyen de manera especial al hombre: se dice que es falso, en primer lugar, quien halla placer en las palabras falsas y gusta de faltar a la verdad aun cuando ello no le reporte ningn provecho (i. e. el mentiroso), o tambin, en segundo lugar, quien inculca en otras personas puntos de vista equivocados, en cuyo caso se equipara a las cosas que suscitan una apariencia falsa. Y a ste se contrapone el concepto de hombre verdadero. Yerra Platn cuando, en H ipias Menor, pretende mostrar, de forma sofstica, que el verdadero y el falso son uno y el mismo, declarando que quien entiende de mentiras es l mismo un mentiroso y, con ello, confundiendo al que puede mentir con el que ama la mentira27.

    De esta manera, desde la analoga de los diferentes conceptos designados por los trminos verdadero- y falso*, advertimos que Aristteles no se contradice en modo alguno en las diferentes afirmaciones arriba citadas. El concepto fundamental de verdad sigue siendo siempre el de la concordancia de la mente que conoce con la cosa conocida.

    2. Sobre lo verdadero y lo falso, en lo que ata e a los conceptos d e o v g XrjQq ypirj ov g yevog

    Puesto que, como ha mostrado la investigacin precedente, las palabras verdadero* y falso* son utilizadas por Aristteles con diferentes significados, todo se reduce ahora a determinar en cul de esos significados las emplea cuando trata del ov

  • El ov coq Xr|6;, el ser en el significado de lo verdadero

    sentido de verdadero y lo que no es en el sentido de falso se encuentran en la unin y en la separacin, y entre ambos, a su vez, se reparten la contradiccin. En efecto, lo verdadero comprende tanto la afirmacin de lo unido como la negacin de lo separado; lo falso, a su vez, comprende la contradiccin de ambos... Pues lo verdadero y lo falso no se dan en las cosas, ... sino en el entendimiento, y cuando se trata de conceptos simples, ni siquiera en ste*. Es manifiesto que el juicio es, aqu, lo que se denomina verdadero o falso, y por consiguiente ente o no-ente; el juicio mismo es el sujeto al que se le atribuye el ente como predicado. El ser del que aqu se habla no es, por tanto, la cpula que en la proposicin misma vincula sujeto y predicado sobre todo, si se tiene en cuenta que se llama incluso ente a un juicio negativo, y no-ente a un juicio afirmativo. Se trata, ms bien, de un ser que se predica del juicio completo, ya enunciado. Un ejemplo puede aclarar esto. Supongamos que alguien quiere probar a otro que un tringulo tiene como suma de sus ngulos dos rectos y que, como punto de partida en su demostracin, pide que se admita que el ngulo externo es igual a la suma de los dos ngulos internos opuestos. Se pregunta, pues: es esto o no?, es decir, es verdadero o falso? As es!, es decir, es verdadero. En este sentido se plantea tambin, en los Segundos analticos, la necesidad de conocer previamente el oxi ecrxi de los principios de una ciencia29.

    Comparemos este pasaje con otro, tomado del libro V de M etafsica. Se dice aqu, en el captulo 7: Adems, ser y es significan que algo es verdadero y no ser* que no es verdadero, sino falso, lo mismo, en la afirmacin que en la negacin. As, que Scrates es msico significa que esto es verdad, o que Scrates es no-blanco, que esto es verdad; por el contrario, que la diagonal no es conmensurable que esto es falso-30. Tambin aqu se trata de lo verdadero y lo falso en su sentido propio,

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  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    situado en el juicio, pero entre ambos pasajes advertimos una diferencia, no carente de inters. En el primero, el es se empleaba como determinacin predicativa del juicio caracterizado como verdadero; y ste, por su parte, ocupaba el lugar de sujeto: (el juicio) a es b, es (verdadero). En el segundo, en cambio, el es interviene como parte constitutiva de la proposicin misma que se declara verdadera, y une, como cpula, el sujeto con el predicado: a es b. Si en el primer caso el es declaraba que un juicio previamente dado concordaba con la realidad, ahora, en cambio, constituye l mismo el juicio. Arriba, Verdadero y falso se predicaban tanto de las constataciones afirmativas como de las negativas; ahora, por el contrario, Verdadero queda del lado de la afirmacin (si bien sta, por lo dems, puede atribuir una determinacin positiva o negativa) y falso siempre del lado de la negacin: *Y, as, lo verdadero est en la afirmacin, y lo falso en la negacin, dice Alejandro en su comentario a este pasaje51.Y lo mismo Schwengler, que rechaza la lectura de Bekker f| Sicjiexpoq cruiijiexpoq: -Que la diagonal no es inconmensurable, i.e. que es conmensurable es, en todo caso, una afirmacin falsa; con otras palabras, la proposicin en cuestin contiene una afirmacin falsa. Pero no se trata de ello en este orden de cosas*32. La diferencia es clara, y Aristteles la enuncia con nitidez cuando, en el libro IV de M etafsica se propone probar que, quien acepta que una proposicin es verdadera o falsa, debe aceptar un sinnmero de propasiones: Pero si proponen como excepciones, el uno (el que declara todo verdadero) el enunciado contrario, diciendo que slo ste no es verdadero), y el otro (el que considera todo falso), el enunciado propio, diciendo que slo ste no es falso, estn presuponiendo con ello, pese a todo, infinitos enunciados verdaderos y falsos; pues tambin la afirmacin de que el enunciado verdadero es verdadero es, a su vez, verdadera; y esto se prolonga al infinito33. Con todo, es ciertamente

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  • El ov q XnGq, el ser en el significado de lo verdadero

    correcto que quien emite el primer juicio realiza tambin una equiparacin entre el entendimiento (es decir, las representaciones que en l estn) y las cosas, igual que quien, mediante un segundo juicio, declara que el primero est en armona con los hechos. Es igualmente seguro que el es de la cpula no designa una energa del ser, un atributo real, pues tambin podemos enunciar algo afirmativamente de negaciones y privaciones, de relaciones puramente fingidas y de otras construcciones objetivas puramente arbitrarias, como hace Aristteles en el pasaje de M etaph. r, 2 citado ms arriba (por eso decimos tambin que el no-ente es un no-ente34) o como cuando decimos que -toda magnitud es igual a s misma, en cuyo caso en la naturaleza de las cosas no hay ni rastro de un 7ip

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    puede ser sujeto de una afirmacin verdadera. Nada de lo que forjamos en nuestra mente est tan completamente desprovisto de realidad como para quedar enteramente excluido del mbito del ov q X.T|0q-y as lo testimonia el propio Aristteles cuando dice (M etaph. A, 12, 1019b6): Tambin la privacin (cTT8pT|CFtq) es en cierto sentido una propiedad (e^iq) y si esto es as, todo ser algo por poseer algo positivo. Pero el ente es algo que se dice de forma homnima-36. Quiere decir que tambin la privacin puede, en cierto respecto, ser considerada como una e^ iq, esto es, como un estado positivo. Y de esto se sigue que tambin el haber sido robado es un tener, a saber, un tener la expoliacin. Por consiguiente, todo es lo que es en virtud de un tener, de una determinacin positiva37. Pero que la expoliacin pueda ser designada como s^iq, esto es, como algo que uno tiene, se debe a que el ov se dice homnimamente, de manera que, de algn modo, hasta la privacin y la negacin seran cosas. Tal es precisamente el modo de nuestro v k;

  • El ov q Xr[0q, el ser en el significado de lo verdadero

    separa, afirma y niega40, no en los principios reales supremos, desde los cuales la metafsica aspira a conocer su ente en tanto que ente (ov rj ov). Debe, por tanto, ser excluido de las consideraciones metafsicas41, al igual que el ov Kax au^ PePr|K

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Siavoqr nepi 8e xa nXa Kai xa t eotiv o8 ev xxi Siavogi. (Trad.; -En efecto, la verdad comprende tanto la afirmacin sobre lo que se da unido como la negacin sobre lo que se da separado; la falsedad, a su vez, comprende la contradiccin de estas dos partes... La falsedad y la verdad no se dan, pues, en las cosas (como si lo bueno fuera verdadero y lo malo, inmediatamente falso), sino en el pensamiento. Y en lo referente a las naturalezas simples y las esencias, no existen siquiera _en el pensamiento*).

    * De interpret 4, 17a2: mxpavTiKq Se o naq (entindase: Xoyoq), XX ev 5 x XrjOEiEiv yeuSeaOei ndfycei.

    Metapb. A, 29, 1024bl7: to yeu8oq XeyeTai^ aXXov jev TpTtov q jipayjia^ yeuSoq, Kai toutou to jiev tg \xr\ auyKeaOai r\ Sovarov E^vai aovTEOivai, (CTTiEp XyCTai to rr\v SiapETpov Ewai aunneTpov r\ to oe KaOyrOar toutcov yap yeSoq to pv as, to 8 noT* o#tco yap ok ov ia TauTa. Ta 8e o a a ectt i^ev ovTa, jtEipuKE lvTOi qxxvEoOai r\ it oa. eotiv f\ a ^ eaxiv, cov f| jnciaypa ti]v n aTcov (pavraaav ovxoq evau.

    7 De anima III, 3, 428bl8: r| aiaOTjaiq tgSv jev \8cdv Xr)07q eotiv t\ o ti Xyiaxov Exouaa to yEuSoq- SeiTEpov 8e too aunPePiiKvat TauTa* Kai EvrauOa t S^ti ev8exETai SiayeoSearOar... TpTov 8 tcov Kotvcov Kai ETio^ vcov to^ du^PepriKoaiv, oq Tiapxei Ta 8 u r ... nepi iiaXiara t\St\ eariv mTr|0T)vai K aia Ttjv a'o0r|aiv. (Trad.: El sentido externo es siempre verdadero en lo referente a su objeto propio, o slo muy raramente es susceptible de error. En segundo lugar est la percepcin del sujeto con lo que le corresponde accidentalmente. Y aqu puede introducirse ya la falsedad... En tercer lugar, est la percepcin de los sensibles comunes, esto es, de los sensibles derivados de los sensibles accidentales, a los que pertenecen los sensibles propios... Es respecto de ellos como ms a menudo puede engaarse el sentido externo*). Cf. ib, 427b ll.

    8 Ib. 428a 11: eua ai jiv X^Oeiq aie, ai 8e cpavTaaai yvovTai ai rcXeionq vycuSetq... ; a, 18: ectti yap pavraaa Kai \j/EuSTfc Vase Metapb. r, 5, lOlObl.

    9 De anima III, 6, 430b26: ectti 8* i\ \iv pdoiq ti Kara Tivoq, cooTiEp r\ Karctcpaaiq, Kai XT|0pq r\ \|/eu8tV; n ad a ' 8e vouq o Tiaq, XX tou t feoTi KaTa to t f\v Eivai (es decir, en la medula en que conoce) aXT^O q^, Kai o tI K ara Tivoq* XX* cocniEp to pav tou iSou XTj0q.

    10 Metapb. A 29, 1024b26: Xoyoq 8e yu8r|q tco v u n ovxcov ^ \|/Eu5Tq (Xoyoq significa aqu el concepto o la definicin de algo). 8i itaq Xoyoq ysuSiV; ETEpou f[ ou ariv Xri0Tq, oov tou kukXou yzvbrfc Tpiycovou... 8e yeuSty; Xoyoq oGevoq eoriv nXq Xo'yoq.

    11 Sobre el concepto de analoga vase ms abajo cap. 5, $ 3.12 Vase ms arriba, p. 64, nota 4.13 Metapb. Q, 10, 105 lb3: coote Xt|0EUi psv 6 to Si^pt^evov o'iojievoq

    SiaipEiaOai K a i to cruyKejievov cruyKEiCTOai, EyEuarai 8e 6 vavrcoq ex

  • El ov cbq Xt|0q, el ser en el significado de lo verdadero

    ev oGv xa ev8exojieva r\ axi] yyvexai yeuSiiq Kai ctXTjGrjq So^a Kai Xdyoq o axoq, Kai evSxexai x nv Xt|0eueiv x S yeu8ea0ai* nepi 5c xa 8i5vaxa aXXcoq exetv o yyvexai x jxv itXrflq x 6 yeoSoq, XX* ci xauxa ctXrjD Kai yeu8v

    15 Metapb. G, 10, 1051 bl7: nepi 8 8ii xa cruvOExa x x evai t\ \if\ eivai Kai x XT}0cq Kai x yeuSoq; ...XX' &m... x jiv Oiyelv Kai tpavai XrjOcq (o yap xax Kaxopaaiq Kai qxxaiq), x 5 yvoeiv Oiyyaveiv. (Trad.: Ahora bien, respecto de las cosas carentes de composicin, qu es ser* y 'no ser\ y la verdad y la falsedad?... Ms bien, la verdad y la falsedad consisten en esto: la verdad en captar y enunciar la cosa (pues captar y enunciar no son lo mismo), mientras que ignorarla consiste en no captarla-).

    16 Ib^ b26: hodj S Kai nepi xq \ir\ auvOexq ouaaq1 o yp Eaxiv naxT|0rvai. Kai naaa Eiaiv evcpyciqi, o Suvner eyyvovxo ydp av Kai e dnep eaxiv aXXou XcyeaOai axo5 axiv, XX \ir\ xcj aXXo npq ekeivo* x Se iiExpifrv Kai x eniaxTycv Kai x 8iavor|xv xq> dXXo npq ax XcycaOai npoq xt Xeyovxai. xo xe yp

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  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Siavorjxov ar^atvei oti eariv axou Siavoia, ok Ectti 8* i] Sivoia 7ipoq touto ou eaTi Siavoia' 8iq yap TaTv eiptmvov v etrv (Trad.: Ciertamente, todas las cosas que se dice que son relativas, bien numricamente, bien segn la potencia, son relativas porque lo que precisamente son se dice que lo son de otra cosa, eso mismo que son, y no porque otra cosa sea relativa a ellas. Lo mensurable, lo cognoscible y lo pensable, por el contrario, se dice que son relativos porque otra cosa es relativa a ellos. En efecto, pensable' significa que hay pensamiento de ello, pero el pensamiento no es relativo a aquello de que es pensamiento, pues en tal caso se repetira dos veces lo mismo*). Lo que vale del SiavoTjrdv y de la 8idvoia como potencia vale tambin respecto de lo realmente conocido y del acto de conocimiento, de la misma manera que, en la nota penltima, to Oepjiawov y to Oep^aivo^evov se correspondan igual que to Gep^avriKov y to Oepuavrov. Vase Metapb. It 6, 1056, b, 34; 1057a9.

    20 Metaph. 0 t 10, 1051b5: o yap 5 i to TiJiq oieCT0ai_XT|0)q cte Xeukov av a i ei av XeuKoq, aXX 8i to ge ctvai Xeokov iuieiq o cpvTeq touto Xr|GEUo^ Ev.

    21 Categ. 5, 4b8: t8riq Kai X?|0iq. tov Suv^iEvov yp yeiCTaoGai Xa^pvei yeu8], ouoq 8 ei8aiq icai

  • El 6v cbq Xr|Og el ser en el significado de lo verdadero

    xrjv 5* nqxxaiv eni t5oq K ai to XijOcq ev Toiq npdyiiaaiv ... XX ev 8iavoqi* nepi S Ta itXa K ai Ta t eaxw oS* ev Tfl Siavoq.

    29 Anal.post. I, 1, 71all: 8i%q 8* avayioxov npoyivcioKeiv to nv yap, oti con, TtpounoXa^ipaveiv vayKaiov, Ta S, x to Xeyd^evov can, ^uvivai 8ei, Ta 8 a^qxo k. t. X. (Trad.: El conocer previo necesario es de dos tipos: en efecto, para unas cosas es necesario presuponer que existen, para otras cosas hay que entender qu es lo que se enuncia, para otras, ambas cosas...*). Lo primero son los principios, de los cuales obviamente no se exige definicin alguna; lo segundo, las propiedades que han de demostrarse; lo tercero, lo que constituye el unoKe^ievov de la ciencia.

    30 Metapb. A, 7, 1017a31: c'ti to evai at^avei Kai to ccttiv oti XTjGq, to 8 eivai o ti ok XriGq XX yeSoq. ^ocoq erci Kajapdaecoq Kai nocpaccoq, pov o ti cari ZcoKpTr|q nouaiKo'q, oti X*nOq touto, t\ o ti coti loKparriq o Xcuico'q, o ti XriGq* to 8 ouk ccttiv i] Si^icTpoq au^CTpoq, n yeuSoq. Adoptamos la enmienda de Bonitz. Cf. Annot crit. a este pasaje Tambin Alejandro ley aun i^eTpoq. Vese la nota siguiente.

    31 Alex. Aphrod. Schol. 701, a5 explica la totalidad del pasaje como sigue: En,

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    34 Metaph. r t 2, 1003b6, v. supra p. 45.35 Ms arriba, cuando tratbamos del ov Kax aouPEp-rpcoq descubrimos un

    modo en que cabe denominar ente a una negacin (v. supra p. 52). El modo del que aqu hablamos es distinto, pero aparece tambin claramente en aquel pasaje. Pues, si dijimos all que lo no-blanco es, puesto que es aquello en lo que lo no-blanco sucede (au^pp^KE, vase al respecto De interpr. 13, 23bl6), tal suceder es un ser, pero no un ser real, es un ov cbq Xxfiq, porque es verdad que el hombre es no-blanco.

    36 Metaph. 4 12, 1019b6: Et S f| aiEpr c^rq eotiv E i^q ncoq, navTa tc exsw v e't| ti. ncovuncoq 5e Xeydiievov to ov. Cf. I\ 2, 1003b6.

    37 Vase Schwegler, op. cit. II, p. 225.38 As se dice tambin en Metaph. /, 6, 1056b33: ... ja u r a 8e cbq tcx npoq ti,

    ooa Ka0 ana tcov npoq ti. SiflpETai 6* f|jiv ev aXXoiq oti 8ixq XsycTai tcx npoq ti, tcx hev cbq fcvavra, Ta 8* cbq ntartftiT| npoq En iottitov, tc$ XyecjOa ti glXXo npoq auTo. (Trad.: -Como los trminos relativos, todos aquellos que no son relativos por st. Ya hemos distinguido en otro lugar, que las cosas se dicen relativas en dos sentidos: unas, como ios contrarios, y otras, como la ciencia respecto de lo cognoscible en cuanto que hay otra cosa que se denomina por relacin a ellas*).

    39 Metaph. 4, p. 1028a 1. V. supra p. 53, nota 20. Cf. 1027b31.40 Metaph. E, 4, 1027b34: t o yap autov... t o u Se t t jq Siavoaq t i naGoq

    (Trad.: -La causa... es una cierta afeccin del pensamiento); Kt 8, 1065a22: ( t o cbq XijGcoq ov) eotiv v oupnXoKfl TT^q Siavoaq Kai naOoq ev Tadrrj (Trad.: En cuanto a lo que es en el sentido de es verdadero... se da en una combinacin del pensamiento y es una afeccin de ste).

    41 Ib. 1028a2: 8i TauTa |ev acpeoOc, oxEnTEov Se tou ovroq ainou ra a n a Kai raq pxq ti dv. (Trad.: -Por ello, dejmoslos de lado e investiguemos las causas y los principios de lo quedes lo mismo, en tanto que algo que es-).

    42 Ib. 1027b28: ooa jev ouv Se Oecoprjaai nEpi t o ourcoq ov Kai ov, ciiepov EnimcenTEOv. (Trad.: -Posteriormente tendremos que investigar todo aquello que ha de estudiarse acerca de lo que es y lo que no es en este sentido).

    43 Gneros, especies y semejantes y, en general, los universales existen ciertamente fuera de la mente y son cosas (v. De interpr. 7, 17a38), pero ningn universal existe como universal, sino slo en la medida en que existe algn individuo que cae bajo l. La proposicin -El hombre es una especie- considera al hombre slo en cuanto v cbq XiOEq.

    44 La lgica es una de las ciencias tericas, no de las prcticas o tcnicas (vese Brandis: Griech.-Rm. Philos. II, 2, 1, p. 139). Con todo, no se le reserva un lugar en la divisin de la ciencia terica en fsica, matemtica y filosofa primera. Esta llamativa circunstancia se explica por el hecho de que tales ciencias son las nicas que consideran el ser real, y se distinguen y dividen atendiendo a los tres grados de abstraccin en su modo de consideracin, mientras que la lgica trata del ser puramente racional, es decir, del ov cbq Xr[0q. Esta es la razn por la que en Metaph. T, 3, 1005b3 se dice de ella que investiga nspi *n^ q Xr|0Eaq. Brandis observa (op. cit. p. 41) que la lgica parece, segn su objeto, no ser nada diferente de las otras, y esto se explica a partir de lo dicho ms arriba sobre el v cbq Xt|0Eq, a^ saber, que ste trata -sobre el otro gnero del ser- (nepi to Xomv yvoq tou ovroq Metaph. E, 4, 1028al).

  • CAPTULO CUARTO

    El ente segn la potencia y el acto (ov 8uv|iet Kai svepyea)

    Los dos sentidos del ente de los que todava hemos de hablar, el ente que se distribuye en las categoras y el v SuvrijiEi Kai evepYEqt, se copertenecen y estn unidos entre s de la forma ms ntima1. Por ello, comparten tambin la circunstancia de que la ciencia del ente, la metafsica, trata igualmente del uno como del otro2, mientras que, como hemos visto, el v Kax a y ji- (3ePt|k

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    JT1. El ente que se descom pone en v kvepyca y ov Svvctfiei es el ente en e l significado en que este nom bre se atribuye no slo a lo realizado y existente con actualidad plena, i.e. a lo realm ente

    ente, sino tam bin a la pura potencia real de ser

    El v Sovctfiei cumple en la filosofa de Aristteles una funcin importante, al igual que el concepto de uA.t|, con el que coincide segn la cosa misma4, mientras que el v eyepyeta o bien es pura forma o bien viene actualizado por la forma.

    Cuando en poca moderna se habla de lo posible en relacin con lo real, aadiendo como tercer elemento lo necesario, se trata de algo completamente distinto a lo posible en el sentido del Suvaxv o Suvajaei v del que hablaremos. Se trata, en concreto, de un posible que, abstrayendo toda la realidad de lo que se denomina posible, slo afirma que algo puede existir, en la medida en que su existencia no supone contradiccin alguna. No existe, por tanto, en las cosas, sino en los conceptos objetivos y las conexiones conceptuales de la mente pensante; es algo puramente racional.

    Tambin Aristteles conoca, desde luego, este concepto de lo posible, como muestra su escrito Sobre la interpretacin. Pero se trata de un concepto que no tiene parentesco alguno con su 5uvct|iei v, pues de tenerlo, ste debera quedar excluido de la metafsica junto con la totalidad del v >q Xr|0

  • El ente segn la potencia y el acto (ov 5uvd|aci xa vepyea)

    potencias (a2, b3), y que se llamaran as slo Kax jiexacpopcv6. Habla aqu tambin de un ente real en potencia-, afirmacin que tiene su base en la idea, tpicamente aristotlica, de que tambin algo no real y en sentido propio no-ente (|t| ov)7 existe, no obstante, en cierto modo, en la medida en que es segn la potencia. Y esto es precisamente lo que le conduce a incluir al ente en potencia en un significado especial, amplio, del ente real.

    Cul es, entonces, el uvaxv que, en tanto que real, pertenece al objeto de la metafsica y, en tanto que v Suvajiet, se contrapone al v evepyea? Aristteles lo define en el captulo 3 del libro IX como sigue: Suvaxov es aquello respecto de lo cual no resulta ningn imposible8 al sucederle la actualidad para la cual se le atribuye potencia-. En esta definicin hay que hacer notar dos cosas: 1) que Aristteles parece definir lo mismo por lo mismo, pues determina lo Suvaxv desde lo Sdvaxov; 2) que en su definicin se apoya en el concepto de evpyeia, cuya comprensin, por tanto, viene presupuesta en la definicin.

    La primera objecin se resuelve teniendo en cuenta que el Svaxov se opone aqu a otro Suvaxv distinto de aquel a cuyo conocimiento aspiramos, precisamente al concepto lgico del que acabamos de hablar. Se trata, pues, de lo contradictorio.

    Lo segundo, por su parte, nos obliga a dirigir nuestra atencin primeramente a la vpyEta. El Sovjaei v no puede definirse sin recurrir al concepto de cvepyEia, pues sta es anterior segn el concepto y segn la substancia, como declara Metaph. , 8: Anterior a toda esta potencialidad- dice Aristteles es la actualidad, segn el concepto y segn la esencia. -Es necesario* prosigue ms abajo -que el concepto y el conocimiento de sta precedan al concepto y al conocimiento de la primera

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Aristteles, es ante todo el movimiento lo que parece ser una vepyeia10. Con todo, la extensin del concepto no se limita a esto11. Qu es, entonces, la vepysia? Aristteles no nos da definicin alguna, y declara expresamente que no cabe demandarla, pues el concepto de vepyeia es algo tan originario y simple que no admite definicin alguna y slo puede ilustrarse inductivamente, mediante ejemplos12. Aduce, en este sentido, el caso de quien conoce algo, cuando con esta expresin se designa a quien est efectivamente entregado a la contemplacin del objeto conocido. De l se dice, por tanto, que es cognoscente en acto (fevep- yea). Se dice tambin que est vepyEqt, una estatua de Hermes que se ofrece ya esculpida y acabada, y no como trozo de madera en bruto o bloque de mrmol en que el artista todava no ha puesto las manos. Cuando alguien sabe algo, pero no realiza el acto de conocimiento en el momento presente; o cuando un bloque de piedra permanece en bruto y sin desbastar, ni aqul es realmente cognoscente (aunque podra realizar el acto de conocimiento), ni ste es realmente una estatua (aunque s lo es en potencia)*. Nos vemos, por tanto, remitidos nuevamente al ov SuvcjiEi. Pues es tambin desde la relacin entre fevcpyeia y Suvajiiq como mejor se aclara el concepto de evpyeia. Se comportan como -lo que edifica respecto de lo que puede edificar, lo que est despierto respecto de lo que est dormido, y lo que ve respecto de lo que tiene los ojos cerrados, pero tiene vista, y lo ya separado de la materia respecto de la materia, y lo ya elaborado respecto de lo que est an sin elaborar. De esta contraposicin, a uno de los miembros le corresponde el acto, al otro la potencia14. A partir de todos estos ejemplos, podemos ver claramente que una cosa es en acto Cevepyea) aquello que es con perfecta actualidad. Y esta actualidad es lo que le falta al 8vo|.ei ov, si bien -respecto de aquello que algo es 6uvc|iEi, cuando le acontezca el acto de aquello para lo cual se le atribuye la potencia,

  • El ente segn la potencia y el acto (ov Suva^ci Kai evepyea)

    no resultar de ello ningn imposible. Es, por ello, habitual que Aristteles use indistintamente las palabras vpyeia y vTeXxeta5 la segunda de las cuales, como observan correctamente Alejandro y Simplicio16, es igual a TeXeitr^ perfeccin17.

    Pero, cmo? Una mera posibilidad en las cosas, algo meramente posible, pero que existe, no es acaso un existente que no posee existencia? No es en s mismo una contradiccin y una imposibilidad? Los megricos, al menos, pretendan hallar en esto una contradiccin. Y, como sucede a menudo (cuando, en lugar de resolver las contradicciones, lo que se hace es negarles todo fundamento en el ser), negaban todo lo meramente posible, toda potencia respecto de algo de lo que una cosa no participa an en acto. Para Aristteles18, empero, no es difcil reducir al absurdo una afirmacin semejante. Pues, en tal caso, no habra constructores, cuando no estuvieran precisamente ocupados en construir, ni tampoco nadie que poseyera un arte de forma continua. Ahora bien, como es cierto que quien ha practicado un arte no olvida ni pierde inmediatamente sus conocimientos y destrezas; y como es igualmente cierto que al volver a ejercitarla no tiene que aprenderla y adquirirla de nuevo, hay que aceptar que el artista sigue sindolo tambin cuando cesa en su actividad. Por lo dems, nada sera fro ni caliente, amargo o dulce, si no fuera sentido como tal por alguien, y sera correcta la afirmacin de Protgoras, cuando hace depender toda la verdad de la sensacin y la opinin subjetiva19. Igualmente, habra que decir que un mismo hombre, pese a tener los ojos y los odos sanos, se quedara ciego y sordo muchas veces al cabo del da, pues al cerrar los ojos y dejar de ver en acto no estara ya, tampoco, dotado de visin en potencia, es decir, habra perdido la facultad misma de ver20. Finalmente, toda generacin y corrupcin de las cosas resultara completamente imposible, pues todo sera aquello que

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    puede ser; en cambio, lo que no puede ser, no podra serlo nunca jams. Y todo lo que se dijera de cosas futuras o pasadas sera mentira21.

    Los ejemplos aqu aducidos por Aristteles, para derrotar a los megricos y hacer patente la existencia y la legitimidad de su 8uvd|xei ov, le sirven tambin, una vez ms, para despejar toda duda acerca del significado del Suvcfyei ov. Aunque quiz nos reste todava una forma ms de aclaracin, que ya hemos empleado ms arriba al definir el ov Kax cru|iPePr|ico

  • El ente segn la potencia y el acto (ov 5uvd|iei Kai vcpycqi)

    El tercer mcxlo de la potencia es la propiedad de la impasibilidad, na0eaq, segn la denomina Aristteles (M etapb. 0 , 1, 1046al3) esto es, aquella disposicin de una cosa en virtud de la cual sta es completamente incapaz de pasin o de variacino, cuando menos, no resulta fcil hacer que vare a peor. Se trata de lo que nosotros denominamos fuerza de resistencia27. Finalmente, el cuarto modo en que algo se denomina potencia es el principio no ya slo del actuar (o del padecer), sino de hacerlo bien y conforme al deseo. Por eso no decimos que puede andar el que renquea, ni hablar el que tartamudea. Decimos que puede hacer estas cosas quien es capaz de realizarlas sin tropiezo ni error. De igual manera, la madera verde no se denomina combustible, mientras que la seca s, etc.28.

    En correspondecia con estos cuatro modos de la Sovajiiq hay tambin un cudruple Suvaxdv29, que no estamos en condiciones de traducir ni con nuestro posible ni con nuestro -potente, sino ms bien, quiz, como capaz o susceptible de. Todos ellos se denominan capaces en referencia a una potencia (Kax 8uvap.iv), cosa que no acontece con el concepto, enteramente homnimo, que los lgicos asocian al trmino Sovaxov30. Y todos ellos se dejan reducir, como conceptos anlogos, al primer modo del Suvaxov y de la 8i$vant

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Divinidad; pero sta, por ms que sea siempre un 8uvatv, no es en modo alguno un 5ovd|ei ov, sino antes bien un v fevep- YEql en el sentido eminente de la palabra32.

    Tambin el modo de Sovaxdv que, en el ordenamiento anterior, ocupa el tercer lugar, pone de manifiesto que en los modos del Sovaxov no cabe buscar de ninguna manera los del Suvpei ov. Cmo, entonces? Hay, acaso, un nico modo de nuestro 8uvajii ov, siendo ste, por tanto, un concepto genrico, del que participan como sinnimos todas las cosas designadas con este nombre? O cul ser el camino por el que lleguemos al conocimiento de los diferentes modos del ente en potencia?

    El captulo 3 del libro EX nos habla de un posible (Sovaxov) que, como pone claramente de manifiesto el contexto y los ejemplos aducidos, es idntico al ente en potencia, al Suvajiei ov, y est presente en todas las categoras33. Y lo mismo vale tambin, naturalmente, para el v vepyecji. De la misma manera, tambin el captulo 10 del mismo libro y el captulo 7 del quinto afirman que en toda categora hay cosas que se denominan entes en acto y otras slo 8ovd|ei34. Si esto es as, resulta claro que tanto el 8uvct(iei ov como el v bvepyEa se dicen de mltiples maneras y slo son uno por analoga, pues tal cosa es lo que ocurre necesariamente con todo aquello que desborda el mbito de una categora, segn Aristteles expresa claramente en la tica a N icm aco (I, 4, 1096al9) y en otros pasajes, y nosotros mismos tendremos ocasin de confirmar ms detenidamente al tratar de la teora de las categoras, examinando la razn de ello35. De acuerdo con esto, Aristteles afirma tambin expresamente a propsito del v VEpyeqt que no todo ente se denomina ente en acto del mismo modo, sino de modo anlogo: como esto se comporta en esto o respecto de esto, igual aquello en aquello o respecto de aquello. Unas cosas, en concreto, se comportan como una operacin respecto de la potencia; otras como una forma respecto

  • El ente segn la potencia y el acto (ov 6uvc)ei m i cvcpycqt)

    de la materia36. Y en lo que atae al Sovajiei ov, Aristteles hace a Platn y a los platnicos el reproche, en absoluto balad, de no haber entendido que toda categora, en tanto que diferente modo de ser, presupone una determinacin y un modo peculiar de la potencia37. Ya en una ocasin nos hemos referido al estrecho vnculo que mantiene el ov SuvajiEi Kai evepYeqt con el ov que se distribuye en las categoras38. Todava habremos de volver a ello al tratar de las categoras. Aqu, nos hallamos ante una consecuencia de esto, a saber, la diversidad del concepto de ente en potencia y en acto. Hay tantos modos del v 8uvd(iei Kai fevep- YEa cuantas son las categoras. Estudiando stas, conoceremos tambin el nmero y la diversidad de aqullos.

    Con todo, para alcanzar una plena definicin del 5uvd|iEt ov nos queda todava un punto. Cabe preguntar, en concreto, cundo es algo en potencia, mientras que sobre el ente en acto no hay, a este respecto, duda ninguna. Ciertamente, sera incorrecto que alguien pretendiera afirmar, de un nio recin nacido, que es capaz de hablar, de andar o, incluso, de investigar los fundamentos ms profundos de la ciencia. Es necesario que incremente su fuerza paulatinamente, y que despliegue el germen de la disposicin, para que luego, quiz, pueda alcanzar la capacidad de realizar todo lo dicho, de la que ahora carece. De igual manera, tampoco es correcto decir que la tierra es en potencia una estatua, pues no es posible formar una estatua con ella, si previamente, mediante transformacin de su esencia, no se ha convertido en, por ejemplo, metal39. Cmo se puede, pues, determinar en general cundo algo es un Sovdfiei ov?

    Todo aquello que es algo en potencia, slo puede ser conducido al acto mediante el influjo de una causa eficiente. A todo ente en potencia le corresponde, por tanto, una determinada causa eficiente y su actividad, ya sea artificial (cuando el principio de la perfeccin es externo al v 8uv|iEi), ya natural (cuando

    91

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    reside en ste). Pero siempre decimos que algo est en potencia cuando la naturaleza o el arte son capaces de ponerlo en acto mediante una nica accin. Es posible por el arte cuando el experto puede realizarlo tan pronto como quiera, si no media un obstculo externo. As, por ejemplo, se dice que algo es sano en potencia (o sanable) cuando puede ser sanado mediante una operacin del arte mdica. A su vez, algo est en potencia por naturaleza cuando, si nada externo lo impide, puede venir al acto en virtud del principio activo que le es propio, de la fuerza natural que en l reside. En este sentido, algo es sano en potencia cuando en el cuerpo enfermo no hay nada que deba ser eliminado antes de que la naturaleza pueda ejercer su accin curativa. En cambio, all donde se presuponen transformaciones de otra ndole antes de que el proceso propiamente dicho pueda iniciar su actualizacin, ste todava no es en potencia. Los rboles, que deben primero ser cortados y carpinteados, o las substancias mismas que deben primero meta- bolizarse en el rbol, no son todava en potencia la casa. Slo cuando las vigas que han de conformarla estn ya acabadas se puede decir que la casa es ya 8uvdp.ei. As, la tierra no es todava en potencia un ser humano, como tampoco lo es el semen. En cambio, el feto, que puede convertirse en ser humano en acto en virtud de un principio activo que le es propio, s que lo es ya en potencia40.

    Todo esto viene nuevamente a confirmar los conceptos de v vepyea y v 5uvd|j.ei (i.e. del ser perfecto y del que slo lo es segn la potencia), segn las precisiones que sobre ellos hemos ofrecido ms arriba. De esta manera, no puede quedar ya duda alguna sobre el significado que Aristteles vincula al trmino v, cuando le hace abarcar a la vez el ser perfecto y el imperfecto, i.e. aquello que es lo que es en potencia y, por as decir, desea la forma y tiende a ella41.

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  • JT 2. Conexiones entre los estados de poten cia y acto.La KvT\au; com o actu alidad que constituye aquello que

    se encuentra en estado de potencia en cuanto tal

    En el pargrafo precedente hemos estudiado qu entiende Aristteles por su ov evepyEqt y v 8ovct(iei. Este ltimo se nos ha revelado como un ente imperfecto en cuanto tal, y a ello se debe que la substancia perfecta y separada, la Divinidad, no participe en modo alguno del 5uvdjet ov, y sea ms bien pura evpyeia. Por el contrario, todas las cosas compuestas de substancia y accidente, materia y forma, precisamente por esta imperfeccin suya, no estn libres de l, y el v fcvepYEqt consiste aqu en la unin del Sovanei ov con la fevpyeia42 unin que no implica contradiccin, como resulta manifiesto por la propia definicin del v SovdnEt.

    Pero, adems de aclarar qu esean el v Suvajiei y el v vep- yea, hemos establecido tambin para ambos un cundo o, al menos, lo hemos hecho para el v 5uvdpei, siguiendo a Aristteles, mientras que en el caso del v kvEpyEtqi resulta claro de suyo que el estado de realizacin por la forma debe ser el que corresponde a su perfeccin. Ahora bien, aunque se da sin ninguna duda una unin de v Suvdjiei y v vepyEqt, parece en cambio que no es posible la unin de los estados correspondientes a uno y otro, pues el que corresponde al imperfecto v 5uvd|iEi es un estado previo a la perfeccin, por ms que sta pueda producirse mediante un nico proceso (ver pargrafo 1). Con todo, en un cierto sentido su unin tampoco resulta contradictoria. Hablamos aqu, naturalmente, de la unin simultnea de ambos, pues cuando un cuerpo es ahora blanco en potencia y luego en acto, esta unin en el sujeto no puede denominarse propiamente unin de estados, y respecto de ella no cabe la menor duda. Una unin simultnea, en cambio, resulta posible (1) a la

    El ente segn la potencia y el acto (ov SuvafiEi Kai fevepyEqO

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    manera en que, por ejemplo, lo que es metal se encuentra quiz en estado de potencia respecto de cierta forma. Es sta una unin del tipo de las que se dan tambin entre un ente en acto y un segundo o un tercer ente en acto, por ejemplo, cuando el mismo sujeto es a la vez ente en acto, grande en acto, verde en acto, etc. La actualidad del ente en acto no corresponde aqu al ente en potencia en cuanto tal: as, por ejemplo, la actualidad del metal le corresponde al metal en cuanto metal, pero no en cuanto posible escultura'*3. De la misma manera se explica tambin la unin del cadver en potencia y el viviente en acto, etc. Pero hay adems una segunda forma en que los dos estados se unen y es la que acontece en el estado de devenir, en el v kuvtctei, segn lo denomina Aristteles.

    ste, en el captulo 9 del libro XI de M etafsica, nos ofrece una curiosa definicin de la Kvr(CTt

  • El ente segn la potencia y el acto (ov Suvtici tcai vepYEqO

    Pero lo que suscita eludas es otra cosa. En efecto, las palabras el acto del ente en potencia admiten dos interpretaciones, que seran como sigue: toda forma o actualidad que no es una substancia separada puede ser caracterizada como actualidad de algo en un doble respecto: (1) como la actualidad de su substrato por ejemplo, cuando decimos del alma que es la actualidad del cuerpo fsico, que tiene vida en potencia45; (2) como la actualidad del compuesto, configurado en la unin de la materia y la forma a partir de esta ltima por ejemplo, cuando decimos que el alma es la actualidad del ser vivo. Ahora bien, como en nuestra definicin la kvt|cti

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    Un cuerpo negro se convierte en blanco mediante una transformacin nica, pero no sbita. Aqu, por tanto, devenir y perfeccin no coinciden: el sujeto participa primero del devenir, y slo despus del trmino. El sujeto se halla aqu, por tanto, en una doble potencialidad: (1) respecto del devenir de la forma; (2) respecto de la forma misma. Con todo, este doble estado de potencialidad es nico en trminos absolutos, y tambin conceptualmente. Pues, en la medida en que un cuerpo negro es susceptible de convertirse en blanco mediante un devenir nico (i.e. est en potencia respecto de la forma de lo blanco) est tambin en potencia respecto del devenir blanco. Y en la medida en que un cuerpo negro es susceptible de devenir blanco sin transformaciones preliminares (y est, por tanto, en potencia respecto del devenir de la forma), se halla tambin en estado de potencia respecto de lo blanco. Cuando el sujeto pasa de ese estado de potencialidad al de actualidad respecto del devenir, se coloca tambin en un nuevo y ms alto estado de potencialidad respecto de la forma misma que es trmino del devenir47.Y decimos que este estado es ms alto porque el estado de devenir es precisamente aquel a partir del cual el sujeto accede inmediatamente al de actualidad plena, mientras que el estado anterior al devenir debe, primero, ser sustituido por el de devenir, si el sujeto ha de poder luego situarse en el de actualidad plena. Los comentaristas lo caracterizan tambin como un tercer estado, intermedio entre el de la pura potencia y el de actualidad48. Este estado, consistente en una tendencia ya actual hacia el acto, es el ov kivtctei, siendo la Kvr|

  • El ente segn la potencia y el acto (5v Suvct^et Kai cvepyEqt)

    mentados, en los cuales, por ejemplo, la actualidad del metal en cuanto metal coexiste con la potencialidad de la escultura49.

    Con todo, aunque la autoridad de casi todos los comentaristas se inclina a favor de este modo de interpretacin, cabe tambin una segunda, como dijimos, que tiene adems sus propias ventajas. Aunque la primera interpretacin arroj un sentido correcto y concorde con la Ktvr|(Ti

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    es, la actualidad (evpyeia) que hace de un ente en potencia (tou Suvdjiei ovToq) aquello que es (5 toioutov eaxi), i.e. este ente en potencia. O, dicho con otras palabras, que constituye o conforma algo en potencia en tanto que en potencia (algo que se halla en estado de potencia en tanto se halla en ese estado). Como se ha dicho, la definicin, interpretada de este modo, no tiene ya dificultades. Y el privilegio de esta interpretacin estriba en que, con ella, la definicin no slo se expresa con ms exactitud, sino tambin con ms simplicidad. Para su mejor comprensin quiero aadir todava algo ms (e ir remitiendo simultneamente a los pasajes aristotlicos, como signo de que nuestras argumentaciones son tambin acordes con su punto de vista). En concreto, nos proponemos: mostrar (1) que hay potencialidades que, como tales, estn constituidas por una actualidad; (2) que esto no es el caso en todos los estados potenciales; (3) que, all donde s es el caso, la actualidad constituyente es una kvt)cti

  • es una actualidad51, pero no obstante, esto es precisamente lo que ocurre, si verdaderamente existe un doble estado de potencialidad respecto de la forma misma, tal como acabamos de decir (v. supra, p. 97).

    Examinemos y constatemos nuevamente esta circunstancia. Hemos dicho, pues, que a menudo se da un doble estado de potencialidad respecto de una misma actualidad; y hemos llegado a ello partiendo de otra verdad, demostrada ms arriba (p. 96) segn la cual hay estados dobles de potencialidad, es decir, cosas que, en virtud de un mismo estado (en concreto, de un estado que es el mismo en trminos absolutos y segn el concepto: rcXcoc; Kai Kax xv Xoyov) estn en potencia respecto de dos actualidades como, por ejemplo, algo blanco en potencia se encuentra, en virtud de un mismo estado, en potencia respecto de lo blanco y del devenir blanco, pues ambas cosas pueden realizarse mediante una sola operacin: el blanquear ( v. supra). A partir de ah hemos concluido que, si bien las dos actualidades slo pueden aparecer una despes de otra, la primera de ellas debe suprimir el estado de potencia existente respecto de la segunda, pues ste se identifica con el que a ella misma le corresponde, que obviamente ha terminado. Ahora bien, como, pese a todo, el sujeto ha quedado en potencia respecto de una segunda forma, esto slo puede ser posible en virtud de un nuevo, segundo estado de potencia respecto de esta forma (v. p. 97). Es claro, por ello, que a esta actualidad le corresponden dos estados de potencialidad. Hay, por tanto, un doble estado de potencialidad respecto de la misma actualidad.

    Podemos reforzar este argumento mediante un segundo. Cuando, respecto de una forma, hay un estado de potencia desde el cual y por el cual el sujeto puede alcanzar inmediatamente la posesin de la actualidad; y cuando respecto de la misma forma hay tambin un estado de potencia desde el cual y por medio del

    El ente segn la potencia y el acto (ov Suvctjiei Kai evcp-ycq)

  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    cual el sujeto no puede alcanzar inmediatamente la posesin de la actualidad, estos dos estados han de ser distintos. Existe, por tanto, un doble estado de potencialidad respecto de la misma forma. Ahora bien, el antecedente de esta proposicin condicional es verdadero. Luego debe serlo tambin el consecuente. En efecto, es verdadero que una piedra arrojada est en potencia respecto de un lugar determinado, hacia el que ha sido arrojada, y tambin que, desde el estado de ser arrojada*, en el que se halla ahora, pasa inmediatamente al estado de reposo en la meta alcanzada; y tambin es verdad que una piedra que reposa en un lugar est en potencia respecto de aquel otro lugar, pues puede llegar a l mediante un solo lanzamiento; pero que, con todo, desde el estado en que se encuentra cuando todava yace, antes del lanzamiento, no puede llegar inmediatamente all, sino que tiene que venir primero al estado de -ser arrojada. He aqu, por tanto, un ejemplo en que hay dos estados de potencialidad respecto de una misma actualidad. Hemos tomado este argumento del propio Aristteles, cuando en el libro II de M etafsica dice que algo deviene algo en un doble sentido: bien como el hombre deviene a partir del muchacho, que crece para convertirse en hombre, bien como el aire deviene a partir del agua. En el primer caso, lo devenido surge a partir de lo que deviene; o dicho de otro modo, lo perfecto (actual) surge a partir de lo que est inmerso en su perfeccionamiento (actualizacin). Pues afirma siempre hay algo intermedio; y como el devenir est entre el ser y el no ser, tambin lo que deviene se halla entre el ente y el no-ente52.

    De este pasaje extraemos tambin una confirmacin adicional de nuestro planteamiento. Pues la existencia, aqu, de dos estados distintos, se sigue tambin de otro rasgo, que es caracterstico de uno de ellos en cuanto tal, pero falta en el otro. Algo puede alcanzar el estado de actualidad desde el estado de devenir, pero

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  • El ente segn la potencia y el acto (ov Suvciiet Kai evEpyEqt)

    no al revs, pues lo que es blanco no puede devenir blanco. En cambio, desde el estado de la potencia anterior al devenir se puede alcanzar el estado de actualidad, y viceversa; pues lo negro es en potencia blanco; y tras haber devenido actualmente blanco, es en potencia negro y puede, con ello, volver al mismo estado .

    As pues, queda fuera de toda duda que, respecto de la misma forma, puede haber un doble estado de potencialidad.

    Ahora bien, all donde se da una multiplicidad semejante de estados potenciales, al menos uno de ellos ha de estar constituido (conformado) como tal por una actualidad. Esto resulta completamente claro y seguro. Pues la privacin, como tal, no constituye nada y no es, en s misma, sino un v Kax ooupeprpc^, que considerada en y por s misma carece de existencia alguna54. A su vez, la materia como tal es indistinta, y como recibe todas sus determinaciones en virtud de la forma por la que es lo que es en acto, no puede haber ms que una materia55 respecto de la misma forma. Cmo podra entonces venir dada por la materia la diferencia entre el estado de devenir y el estado de potencia respecto de una misma forma, con anterioridad al devenir? Es imposible! Parece, ms bien, que slo hay una posibilidad, a saber, que la diferencia entre ambos estados de potencia venga dada por una forma, que por tanto constituira (conformara) como mnimo uno de los dos estados, como tal, en virtud de una actualidad. Y eso era precisamente lo que queramos mostrar en primer lugar; y tambin lo que ms reparos puede suscitar a primera vista, a saber, que hay estados de potencialidad que, como tales, estn constituidos por una actualidad.

    Esto se puede mostrar tambin por otra va, una vez consta la proposicin demostrada ms arriba, a saber, que un mismo estado de potencia (en concreto, un estado que es uno y el mismo en trminos absolutos, y tambin segn el concepto, v. supra p. 96)

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  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    es estado de potencia respecto de dos actualidades. Pues, aunque las actualidades son dos consideradas en s mismas, deben no obstante ser una misma cosa en lo que respecta a este estado de potencia, y por ello una de ellas debe estar ordenada a la otra y, por consiguiente, conferir al sujeto una tendencia actual hacia ella, i.e. constituir un nuevo y ms prximo estado de potencia respecto de ella, un estado intermedio entre el primero y la actualidad56.

    Llegamos as al segundo punto. En efecto, si la investigacin previa ha puesto de manifiesto que muchas cosas que se hallan en estado de potencia vienen constituidas como tales por una forma, no por ello queda dicho que esto deba ser el caso para todo lo que se halla en estado de potencia respecto de algo. Muy al contrario, tambin esto sera un error, combatido por Aristteles en el libro III de Fsica y en el pasaje correspondiente del libro XI de M etafsica. Nos proponemos aqu llevar a trmino su argumentacin de una forma algo ms completa. Algo que se encuentra en estado de potencia, y que viene constituido por una actualidad en cuanto tal, debe (1) hallarse en un estado anterior a la actualidad y (2) tener como tal una forma y, por consiguiente, una esencia y un concepto definitorio de dicha forma, pues toda forma confiere una esencia. De ello se sigue que, por ejemplo, una bola de cera que est en reposo en alguna parte y es en potencia un cubo no est constituida por una actualidad como dada en ese estado. Y ello es as porque (1) de todas las formas que hay en la bola de cera, slo la actualidad de la cera en cuanto cera (o su blandura) podra conferirle una disposicin especial, que facilitase la remodelacin. Ahora bien, cuando la bola de cera se ha convertido en cubo, permanece todava la forma de la cera en cuanto cera, y tambin su blandura, y, por ende, todo lo que resulta constituido formalmente por ella. Y si esto fuera un estado de potencia y, por consiguiente, un

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  • Ei ente segn la potencia y el acto (ov 5uvc^ei K ai evepycqt)

    estado anterior al acto lo que ha llegado a ser un cubo no sera todava un cubo, lo cual es contradictorio. Habra que creer, por tanto, que es la forma de la bola de cera, en tanto que bola, lo que le constituye en el estado de potencia respecto del cubo, pues, en todo caso, lo formado como bola no puede ser a la vez cubo. Pero contra esto surge un segundo argumento (2), que es tambin decisivo respecto de la forma de la cera, a la que antes nos referimos: la bola de cera est en potencia no slo respecto de la forma cbica, sino respecto de otras mil figuras. Todos estos estados de potencialidad deberan, por tanto, venir constituidos por la forma de la bola (o de la cera), si la bola de cera, en tanto que bola (o en tanto que cera) se hallase en estado de potencia; y, por consiguiente, deberan identificarse con la bola (o con la cera) en cuanto tal, i.e. en trminos absolutos y segn el concepto y la esencia. Pero esto es imposible, pues all donde dos cosas son idnticas a una tercera, son tambin idnticas entre s. Y, por tanto, los innumerables estados de potencia aqu reunidos (respecto del cubo, el tetraedro, el icosaedro y otras figuras regulares e irregulares) seran idnticos nXan; Kai Kax xv X70V. Cuando lo cierto es que son tan distintos como las propias formas, que siguen las direcciones ms diversas. Con ello, queda probado que la bola de cera, en tanto viene constituida como cera por la actualidad de la cera, y como bola por la figura esfrica, no queda constituida en su estado de potencialidad respecto del cubo por ninguna de sus actualidades. Y, por tanto, que se halla en tal estado de potencialidad sin estar constituida, en cuanto tal, por actualidad alguna57.

    Llegamos as al tercer punto. Tras haber visto que hay dos tipos de estados de potencialidad, de los cuales unos vienen constituidos como tales por estados de actualidad, mientras que los otros no, se pregunta ahora cules son los estados de potencialidad que se constituyen mediante una actualidad o, lo que es

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  • Sobre los mltiples significados del ente segn Aristteles

    lo mismo, qu actualidades constituyen estados potenciales como tales.

    Todo lo que es en potencia, en cuanto tal, est en relacin con un principio eficiente, pues el sujeto es algo en potencia cuando puede llegar a ser eso mismo en acto mediante una operacin nica de un principio eficiente. Por ello, tambin los estados de potencialidad que vienen constituidos como tales por una actualidad han de considerarse en relacin con un principio eficiente y con su accin. Un estado semejante de potencialidad respecto de algo existe en un sujeto bien antes, bien durante, bien tras la accin de la fuerza cuya actividad conduce al sujeto al estado de actualidad. Pero es obvio que no puede existir tras la accin, pues una vez que la accin ya ha pasado, nada es realizable en virtud de dicha accin. Lo que sta haya podido actualizar, o bien existe ahora en acto, o bien ha existido en acto; pero no existe en modo alguno en potencia, al menos en referencia a dicha accin, ya se trate de una potencia constituida por una forma o de otra. Slo quedan por examinar, por tanto, los estados del sujeto antes de la accin y durante la misma. Ahora bien, tampoco el estado de potencialidad que existe en el sujeto antes de la accin puede estar constituido por una actualidad. Pues, en tal caso, el sujeto slo posee tres formas que quepa tomar en consideracin al respecto: una primera, que constituye el trmino a quo de la variacin que ha de producirse (por ejemplo, la forma esfrica en el caso de la cera que ha de convertirse en cubo); otra, que es la que ms fcilmente podra suscitar la apariencia de ser ella la que constituye al sujeto como aquello que es en acto y que, por ello mismo es la nica considerada por Aristteles (como, para seguir con el ejemplo de la bola de cera, la actualidad que constituye la cera en tanto que cera); y finalmente, una tercera que, como aqu la blandura de la cera, confiere al sujeto una particular disposicin58. Pero, al tratar del

  • El ente segn la potencia y el acto (ov 5ovo|ci sa i vepTEqt)

    segundo punto, hemos mostrado ya que ninguna de estas formas constituye un ente en potencia como tal. Por consiguiente, ste en cuanto tal no posee actualidad alguna. Por el contrario, el estado de potencialidad en que se halla el sujeto durante la accin del principio activo, s es un estado que viene constituido como tal por una actualidad. Pues el principio acta slo en la medida en que el sujeto recibe una accin ( Wirkung) y, por consiguiente, algo actual ( wirklich). Y si el sujeto slo est en potencia en lo referente a esa fuerza y a su actividad, ello es as en virtud de un nuevo estado de potencialidad, como hemos expuesto ms arriba al discutir el primer punto. Tambin todo lo dems que dijimos entonces debe hacerse valer ahora.

    Slo resta saber, por tanto, cmo habr que llamar a estos estados