boletín nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en bogotá

39

Upload: observatorio-de-culturas

Post on 15-Mar-2016

216 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Este boletín compila imaginarios y percepciones ciudadanas frente a las violencias: simbólica, física y psicológica en contra de las mujeres en Bogotá, muestra el reconocimiento y categorización que las personas tienen frente a situaciones violentas y la aceptación de algunas excusas que legitiman el maltrato, también revela qué sensación tiene la ciudadanía cuando el acto de violencia es cometido por una persona reconocida o famosa. Permite conocer cuál es el tipo de sanción que las personas consideran más efectivo para que la agresión no se repita, así como la reacción que tendrían en presencia de una agresión de parte de un hombre a una mujer, entre otros aspectos relacionados a las violencias en contra de las mujeres en Bogotá.

TRANSCRIPT

Page 1: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá
Page 2: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte

Observaciones de Ciudad

Boletín Informativo del Observatorio de Culturas

No 15

2011

Consentimiento y rechazo a

las violencias contra las

mujeres en Bogotá

Page 3: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Contenido

I. Prólogo

II. Presentación

III. Introducción

IV. Agresiones y denuncia

V. Reconocimiento de comportamientos como violentos,

reprochables o normales

VI. Percepción frente al maltrato a las mujeres cometido por una

persona reconocida o famosa

VII. Sanción más eficaz para que no se repita el abuso

VIII. Percepciones frente a la responsabilidad en los casos de

maltrato

IX. Excusas frente a lo inexcusable

X. Reacción ciudadana frente a una situación de violencia en

contra de una mujer

XI. Cercanía con mujeres víctimas de maltrato físico

XII. Perfil sociodemográfico de la población encuestada

XIII. Ficha técnica

Page 4: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

3

I. Prólogo:

esde la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte hemos tenido la certeza de que la promoción de la igualdad de

género y el empoderamiento de las mujeres, encierran las claves para lograr una ciudadanía integral y una democracia más sólida. Nuestro sector es consciente de la responsabilidad que tiene de avanzar en este propósito, trazado como meta en uno de los Objetivos de Desarrollo de Naciones Unidas para el milenio. Tenemos la responsabilidad de fortalecer los derechos de las mujeres y buscar posicionar una cultura libre de sexismo.

Este énfasis hace parte de nuestro empeño por reducir cada vez más las barreras que llevan a la discriminación, la exclusión y a obstaculizar el ejercicio libre de la ciudadanía. Para avanzar en esta línea nos hemos concentrado en dos frentes. Por un lado, hemos desarrollado estrategias en nuestros más importantes eventos públicos, los festivales al parque, para rastrear y superar aquellos factores que contribuyen a que las mujeres dejen de asistir a la oferta cultural masiva. Por otro lado, de la mano del Observatorio de Culturas, entregamos este Boletín que presenta los resultados de la segunda medición realizada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, que nos muestra algunas de las percepciones ciudadanas acerca de las violencias contra las mujeres como un aporte al seguimiento de la Política Pública de Mujer y Género.

Catalina Ramírez Vallejo Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte

D

Page 5: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

II. Presentación: ara la Secretaría Distrital de Planeación –

Subsecretaria de Mujer, Géneros y Diversidad

Sexual- es muy importante participar en la

presentación de los resultados del sondeo de

observaciones de ciudad, sobre percepciones

ciudadanas de conductas y comportamientos

referidos a las violencias contra las mujeres.

El propósito de esta publicación es brindarle a las

instituciones información pertinente para promover

una cultura que reconozca, valore y respete a las

mujeres de acuerdo con su diversidad y así estimular

transformaciones en la cultura institucional, dirigidas

a construir nuevas prácticas cotidianas que generen

alternativas de relación equitativa entre mujeres y hombres. Para contribuir a la

eliminación de imaginarios y estereotipos sexistas, discriminatorios y excluyentes.

La información obtenida en el sondeo de percepciones, interpela las instituciones para

avanzar en acciones dirigidas a garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de

violencias, en el entendido que los derechos de las mujeres hacen parte de los derechos

humanos.

Bogotá cuenta con una Política Pública de Mujeres y Equidad de Género orientada a

reconocer, garantizar y restablecer los derechos de las mujeres que habitan el Distrito

Capital, de manera que se modifiquen, de forma progresiva y sostenible las condiciones

injustas y evitables de discriminación, subordinación y exclusión; en este sentido, los

resultados presentados en el sondeo de percepciones se constituyen en un insumo

importante para generar acciones que procuren transformaciones culturales, para

cambiar los imaginarios que la ciudad tiene sobre las mujeres; y que ellas puedan disfrutar

de una ciudad sin miedo y sin violencias.

Entendiendo la violencia contra las mujeres como el resultado de relaciones basadas en

un ejercicio de poder desigual entre los géneros; lejos de ser conductas aisladas o

producto de desórdenes mentales de algunos individuos, es una costumbre

dolorosamente frecuente en la vida de ellas. Estas violencias hacen parte de las prácticas

de la cotidianidad, se dan en la casa y en la calle, en el trabajo, en los sistemas de

P

Page 6: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

5

transporte, en escenarios de conflicto armado, y reflejan una cultura patriarcal que es

urgente transformar.

Para avanzar en la erradicación de las violencias contra las mujeres, se requiere

observación, garantía y reconocimiento del derecho a una cultura libre de sexismos, así

como avances en procesos de cambio cultural que cuestionen los valores, las tradiciones,

los mitos, las actitudes, que subvaloran lo femenino y sobrevaloran lo masculino. Para ello

se exhorta a la innovación y a la transformación de paradigmas culturales, siendo la

cultura la más lenta y silenciosa de todas las transformaciones sociales, es urgente

trabajar en este sentido hacia el cambio cultural que implica la producción y creación de

símbolos, significados y representaciones, así como la construcción de una nueva ética y

estética, en la que se reconozca a las mujeres como interlocutoras válidas en todos los

espacios reales e imaginarios en las cuales transcurre la cotidianidad de hombres y

mujeres en cuyos cuerpos se entrecruzan e interceptan sus múltiples diferencias.

Bogotá es una ciudad multiétnica y multicultural y en este diálogo y encuentro de culturas

se deben construir nuevas miradas que incluyan a las mujeres desde el universo simbólico

femenino como sujetas de derecho; la expresión de las identidades desde la libertad sólo

será posible con la participación equitativa de hombres y mujeres con iguales

oportunidades.

En este sentido es necesario fortalecer el reconocimiento de los aportes de las mujeres al

cuidado de la vida, a la construcción de cultura, a la necesidad de hacer política de otra

manera, al arte, y al conocimiento, así como los avances normativos para la defensa de

sus derechos.

María Cristina Hurtado

Subsecretaria de Mujer, Géneros y Diversidad Sexual

Page 7: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

III. Introducción:

n el año 2009, integrantes de la Subsecretaría de Mujer, Géneros y Diversidad Sexual de la Secretaría de Planeación Distrital, solicitaron al Observatorio de Culturas una medición sobre la recién lanzada Política Pública de Mujer y Género. Ese año se realizó una medición a 646 habitantes de 13 años y más, residentes en la

zona urbana de Bogotá que arrojó información importante sobre la percepción que la ciudadanía tiene en el tema de Violencia Contra las mujeres. Estos datos fueron publicados en el Boletín No. 3 Observaciones de Ciudad. Para dar continuidad a este proceso, durante el 2010, realizamos una medición sobre el acoso laboral y este año se propuso otra para el seguimiento a la política pública sobre Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades; en el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, a partir de la coyuntura suscitada en los últimos meses en el país, en el tema del maltrato hacia las mujeres asociado con figuras públicas, como fue el episodio del Director Técnico de la Selección Colombia, el foco de interés se amplió y se generaron nuevas preguntas, sin olvidar los resultados del 2009.

De esta forma, en fecundo diálogo con las delegadas de la Subsecretaría de Mujer, Géneros y Diversidad Sexual, se construyó un nuevo formulario, especialmente dirigido a recolectar información que diera cuenta del momento coyuntural y de la Política Pública. Sus resultados fueron discutidos y enriquecidos con esta instancia y con la Subdirección de Prácticas Culturales de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. En este Boletín entregamos el análisis conjunto de los resultados de la medición realizada durante el año. Esperamos sean útiles para los propósitos de la Administración Distrital y los derechos de la ciudadanía en general.

Otty Patiño Hormaza Jefe de oficina Observatorio de Culturas

E

Page 8: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

7

Precisiones de orden metodológico:

En adelante para facilitar la lectura y análisis desde la perspectiva de géneros se

dispusieron para cada pregunta dos gráficos: en el lado izquierdo las respuestas

correspondientes a los hombres y del lado derecho las de las mujeres. En algunos casos se

encontrarán desagregaciones de los resultados generales (hombres y mujeres) según nivel

socioeconómico (NSE) y rango etario (Edad).

IV. Agresiones y denuncia

n primer lugar se indagó a

la población encuestada

acerca de si en el último

año habían sido víctimas de

alguna agresión, referida a

golpes o humillaciones,

independientemente de si la

agresión fue cometida o

causada por hombres o

mujeres, los resultados

indicaron que tanto hombres

como mujeres manifestaron en

proporciones similares haber sido víctimas de agresiones o humillaciones en el último año,

al respecto es preciso recordar que no se preguntó puntualmente por violencia intra

familiar. (Ver gráfico 1)

Gráfico 1. ¿En el último año usted fue víctima de alguna agresión (golpes,

humillaciones)?

E

Si 16,17%

No 83,68%

Ns/Nr 0,15%

Hombres

Si 14,08%

No 85,80%

Ns/Nr 0,12%

Mujeres

Page 9: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Al respecto como se muestra en la tabla No

1 construida a partir de datos del CEACS1

en 2008, las mujeres fueron víctimas

mayoritarias en la sumatoria de las seis

categorías de delitos, sin embargo se

puede apreciar que son las categorías

comprendidas como VIF (violencia Intra

Familiar) las que presentan un mayor peso,

violencias acometidas generalmente por

varones. Mientras que los hombres son

víctimas de los delitos denominados de “alto impacto” y en menor grado los de VIF.

Esta información recabada por el Instituto de Medicina Legal y la Policía Nacional MEBOG,

pone de relieve la problemática de las violencias de género al interior del hogar y sugieren

una revisión de la categoría delitos de “alto impacto”, donde la discriminación respecto a

la esfera pública o privada de la comisión del delito, no menosprecie los delitos

considerados como VIF y los visualice como delitos de tan alto impacto como los otros.

Ahora, siguiendo con la investigación del Observatorio de Culturas, se indagó a las

personas que afirmaron haber sido víctimas de alguna agresión el último año (16,17%

Hombres, 14,08% mujeres) respecto a si entablaron una denuncia; los resultados

muestran que el porcentaje de denuncias fue muy reducido para los dos sexos, no

obstante para el caso de las mujeres la denuncia porcentualmente dobló a la expresada

por los hombres. (Ver gráfico 2)

Gráfico 2. ¿Denunció esta(s) agresión(es)?

1

Centro de Estudios y Análisis en Convivencia y Seguridad

Delitos de alto impacto Hombres Mujeres

Homidicio 1.342 123

Lesiones comunes 5.416 1.959

Hurto a personas 6.204 2.801

Subtotal 12.962 4.883

Violencia Intra Familiar Hombres Mujeres

Violencia infantil 1.404 1.589

Violencia de pareja 1.725 11.027

Dictámenes sexológicos 609 3.337

Subtotal 3.738 15.953

TOTAL 16.700 20.836

Tabla No1. Victimización según sexo Bogotá 2008

Si 12,84%

No 86,24%

Ns/Nr 0,92%

Hombres

Si 24,35%

No 73,04%

Ns/Nr 2,61%

Mujeres

Page 10: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

9

Se preguntó a las personas que efectivamente denunciaron si la denuncia había sido útil,

encontrando que para cerca de la mitad de las personas, no lo fue. No se observan

diferencias substanciales entre la experiencia de mujeres y hombres. (Ver gráfico 3)

Gráfico 3. ¿La denuncia fue útil?

A las personas que no denunciaron alguna agresión de la que habían sido víctimas, se les

indagó el por qué no habían denunciado. La principal razón que dichas personas adujeron

fue la valoración como "no grave" de la agresión. En eso, el porcentaje de mujeres y

hombres fue bastante parejo. Diferente porcentaje marcan mujeres y hombres cuando el

motivo fue el temor a denunciar. Allí, se encontró que el 40,23% de las mujeres explican

que no denunciaron por temor. Mientras que el porcentaje de hombres que dijeron

inhibirse a la denuncia por temor fue del 25,26%. (Para este análisis hemos sumado a

quienes dijeron que no denunciaron por “temor” con quienes justificaron la no denuncia

porque "es mejor evitar problemas"). Al respecto como sugiere el documento: Bogotá sin

violencia hacia las mujeres: un desafío posible2, hay algunas reflexiones, en primer lugar se

debe tener en cuenta que para las mujeres la sanción al agresor, puede redundar en una

revictimización en los casos en que la mujer depende económicamente de él, por otra

parte, falta ver hasta qué punto el temor es producto de la intimidación al denunciar

abusos que para gran parte de la sociedad han

sido naturalizados3, en este sentido es preciso

establecer canales de denuncia que no

terminen agrediendo aun más a las mujeres que

acuden en búsqueda de justicia. Por otro lado,

se encontró que es mayor en los hombres la

desconfianza en la utilidad de la denuncia y el

desconocimiento de cómo entablarla.

2

Bogotá sin violencia hacia las mujeres: un desafío posible. Retos de las políticas de seguridad ciudadana y convivencia

desde un enfoque de género, ONU – HÁBITAT PROGRAMA CIUDADES MÁS SEGURAS, ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C., SECRETARÍA DISTRITAL DE GOBIERNO. Bogotá enero de 2010. 3

Conductas que ,a pesar de ser impropias, a buena parte de la gente le parecen "normales"

Si 50%

No 50%

Hombres

Si 53,5%

No 42,8%

Ns/Nr 3,5%

Mujeres

Page 11: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Finalmente es preciso señalar que el incremento de las denuncias puede deberse tanto al

incremento del delito como al de la apropiación y reconocimiento de los derechos por

parte de la ciudadanía, en otras palabras las metas de ciudad en este tenor, no deben

establecerse únicamente en bajar o subir los índices de denuncia, se debe procurar un

estudio holístico en el que se indague cada fenómeno en su complejidad, lo cual permitiría

avanzar en el reconocimiento de cómo los distintos tipos de violencias impactan de

manera diferente a mujeres y hombres, y qué políticas públicas podrían contribuir en la

búsqueda de una intersección entre temas como el derecho a la ciudad, los derechos

ciudadanos y los derechos de las mujeres a vivir y disfrutar de la ciudad. (Ver gráfico 4)

Gráfico 4. ¿Por qué no denunció?

2,11%

13,68%

7,37%

23,16%

4,21%

21,05%

28,42%

4,60%

16,09%

3,45%

9,20%

16,09%

24,14%

26,44%

Ns/Nr

Otra razón

No sabe cómo

No sirve para nada

Temor

Es mejor evitar problemas

No fue tan grave

Mujeres

Hombres

Page 12: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

11

V. Reconocimiento de comportamientos,

como violentos, reprochables o

normales

n esta sección de la

encuesta se plantearon

varios comportamientos

con la posibilidad de que la

ciudadanía los catalogara como

actos de violencia, actuaciones

solamente reprochables o

comportamientos normales; en

este sentido es posible

identificar en qué tipo de

situaciones la ciudadanía es

más permisiva y en cuales la

interiorización de los derechos

está más avanzada. Como

punto de partida vale señalar la

definición de violencia de

género propuesta por Virginia

Vargas4, “...el concepto de

violencia de género abarca

todas las prácticas y relaciones sociales en que están inmersos hombres y mujeres, tanto

en el espacio público como en el privado. Alude a toda violencia o inseguridad, real o

imaginaria, que restrinja el desarrollo pleno de las mujeres, su movilidad y autonomía.” Y

la definición de violencia contra la mujer emanada de la ley 1257 de 2008: “Por violencia

contra la mujer se entiende cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o

sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer,

así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad,

bien sea que se presente en el ámbito público o en el privado”.

4

Vargas, Virginia, Espacio Público, Seguridad Ciudadana y Violencia de Género. Reflexiones a partir de un proceso de

debate, Cuadernos de Diálogo, UNIFEM, Brasil, 2008, p. 24

E

Page 13: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Gráfico 5. De los siguientes ¿cuáles cree usted que son comportamientos violentos,

cuáles son solamente reprochables y cuáles son normales?

Como se puede ver en este gráfico, de los comportamientos señalados se reconoce

mayoritariamente como acto de violencia, la agresión física del hombre hacia una mujer

que lo ofendió. Esta es una conducta definida en la ley 1257 de 2008 como daño o

sufrimiento físico y que se ve traducido en “riesgo o disminución de la integridad corporal

de una persona.” No obstante no

deja de ser preocupante que para un

segmento de la población este

comportamiento sea solamente

reprochable (12,46% Hombres y

10,16% mujeres). En segundo lugar

de rechazo se ubicó el manoseo, sin

embargo es alarmante el porcentaje

sobre todo de mujeres (15,06%) que

consideran esta conducta algo

solamente reprochable. En tercer

19,88%

28,19%

43,32%

48,96%

58,31%

75,07%

76,11%

85,31%

67,80%

60,09%

53,26%

47,63%

40,21%

22,85%

22,40%

12,46%

12,17%

10,83%

2,82%

2,97%

1,34%

1,78%

0,74%

1,48%

Cuando un hombre le hace un piropo vulgar a una mujer

Cuando un hombre dice que las mujeres son brutas para manejar

Cuando la mujer recibe burlas constantes de su pareja

Cuando a ella se le discrimina por ser mujer

Cuando un jefe intenta propasarse con su empleada

Cuando el marido controla a su pareja con amenazas

Cuando la mujer es manoseada o tocada sin consentimiento

Cuando la mujer es golpeada por su compañero porque ella lo ofendió

Hombres

Violento Solamente reprochable Normal

25,34%

39,53%

59,61%

55,45%

62,91%

78,95%

84,33%

88,37%

66,71%

57,41%

38,80%

41,98%

36,23%

20,07%

15,06%

10,16%

7,83%

2,69%

0,98%

1,84%

0,61%

0,61%

0,24%

1,10%

Mujeres

Page 14: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

13

lugar se encuentra el acoso sexual laboral, donde para los dos sexos el reconocimiento de

los actos violentos cae significativamente, de aquí en adelante los comportamientos están

cada vez más naturalizados, tanto por hombres como por mujeres, producto de una

cultura patriarcal que legitima la desigualdad entre unos y otras determinando relaciones

de poder en las que las mujeres se han visto subordinadas a los hombres, fruto de una

construcción histórica alimentada por la escuela, la familia, la religión, los medios de

comunicación y otros tipos de organismos e instituciones que reproducen la Cultura.

El panorama no es alentador, si bien algunas conductas son rechazadas con mayor ahínco,

otras hacen parte de la cotidianidad de hombres y mujeres en Bogotá, ya sea como

víctimas resignadas, como victimarios llenos de sevicia o inconsciencia o como

espectadores/as indiferentes, si bien se puede apreciar algún avance entre las mujeres si

se tiene en cuenta que en todos los casos el reconocimiento de las conductas señaladas

como actos de violencia fue mayor entre ellas, se hace vital proponer un modelo para

hombres y mujeres que gravite en el concepto de seguridad humana, entendida esta

como: “Un mundo humano donde las personas puedan vivir con seguridad y dignidad, sin

pobreza y desesperanza. En un mundo así, a cada individuo se le garantizaría una vida sin

temor y sin necesidades, con igualdad de oportunidades para desarrollar plenamente su

potencial humano. (…) Esencialmente, la seguridad humana significaría una vida libre de

amenazas profundas a los derechos de las personas, a su seguridad o incluso a sus propias

vidas5”. (Ver gráfico 5)

5La visión de la Red de Seguridad Humana” in http://www.humansecuritynetwork.org/menu-e.php

Page 15: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Ahora se desglosarán cada una de las conductas indagadas para desagregarlas según nivel

socioeconómico (NSE) y rango etario (edad) con el fin de ubicar en qué segmentos de la población

cada una de las conductas señaladas tiene mayor reconocimiento como acto de violencia, para lo

cual se aclara que la variable NSE está constituida por el NSE alto, al cual corresponden los estratos

4,5 y 6. El NSE medio, del cual hacen parte las personas que pertenecen al estrato 3. Y por último

el NSE bajo en el que se agruparon las personas provenientes de los estratos 1 y 2.

Gráfico 6. Cuando la mujer es golpeada por su compañero porque ella lo ofendió,

cruzado por NSE y edad.

Como se puede observar en la desagregación según NSE existe una relación directamente

proporcional entre el NSE y el reconocimiento del comportamiento como acto de

violencia, donde a mayor NSE mayor reconocimiento. En el caso de la desagregación

etaria se puede ver que también existe una relación en este caso inversamente

proporcional, en donde a mayor edad, menores porcentajes de personas que consideran

la conducta un acto de violencia. Es necesario aclarar que esta y las siguientes son

fotografías de la actualidad, no quieren decir entonces que las personas al llegar a cierta

edad incrementen su permisividad frente a las conductas, simplemente indica que en este

momento (2011) las personas de mayor edad expresaron en la encuesta ese

comportamiento. (Ver gráfico 6)

85,24%

87,48%

89,96%

12,44%

10,68%

9,29%

1,66%

1,17%

0,74%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

91,52%

93,53%

87,50%

84,42%

78,40%

6,67%

4,08%

11,74%

14,64%

18,83%

0,61%

1,92%

0,38%

0,62%

2,16%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 16: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

15

Gráfico 7. Cuando la mujer es manoseada o tocada sin consentimiento, cruzado por NSE

y edad.

En este gráfico se observan claramente los mismos tipos de relaciones entre el NSE, la

edad y el reconocimiento de la conducta citada como acto de violencia. El mayor salto se

presenta en la desagregación por rango etario, donde el porcentaje de personas que

consideran la conducta como apenas reprochable se duplica en los rangos comprendidos

entre los 13 y los 26 años al rango entre los 27 y los 35 años, donde una de cada cuatro

personas encuestadas manifestó que el manoseo a una mujer sin consentimiento es una

conducta solamente reprochable. Este tipo de violencia es categóricamente reprochable

desde cualquier punto de vista, ya que trasciende todo límite al entrometerse incluso en

la intimidad de las mujeres y el control de sus propios cuerpos como frontera última de su

ser. (Ver gráfico 7)

78,94%

80,80%

84,39%

20,23%

18,20%

14,87%

0,17%

0,67%

0,74%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

89,09%

88,97%

77,65%

72,90%

75,62%

10,30%

10,79%

21,21%

25,86%

22,53%

0,61%

0,24%

0,38%

0,93%

0,31%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 17: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Gráfico 8. Cuando el marido controla a su pareja con amenazas, cruzado por NSE y edad.

Gracias a esta desagregación se logra observar nuevamente el mismo tipo de relación

donde a mayor NSE mayor reconocimiento de la conducta como violenta, así como

también se encuentra que este reconocimiento es mayor entre personas jóvenes y va

disminuyendo conforme se asciende en el rango etario. Este tipo de violencia es

completamente reprochable ya que en él se coarta la libertad de las mujeres a través de

intimidaciones y chantajes, subordinando su voluntad a la de su pareja, quien ejerce una

posición de dominador y viola el derecho al libre desarrollo de la personalidad, entre

otros. Al respecto la ley 1257 de 2008 definirá como daño psicológico toda “consecuencia

proveniente de la acción u omisión destinada a degradar o controlar las acciones,

comportamientos, creencias y decisiones de otras personas, por medio de intimidación,

manipulación, amenaza, directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra

conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el

desarrollo personal.” (Ver gráfico 8)

75,12%

77,30%

81,41%

22,55%

21,87%

17,47%

1,82%

0,67%

0,74%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

89,70%

84,65%

74,24%

69,78%

70,99%

8,48%

14,39%

25,38%

28,35%

26,54%

1,82%

0,96%

1,56%

1,54%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 18: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

17

Gráfico 9. Cuando un jefe intenta propasarse con su empleada, cruzada por NSE y edad.

En este caso se puede observar como a diferencia de lo que ocurrió en los

comportamientos anteriores, la relación es inversamente proporcional entre la conciencia

de que la conducta expresada representa un acto de violencia y el NSE. En otras palabras,

se encontró una mayor identificación del acoso laboral como violencia en los niveles

socioeconómicos bajos, donde además también se encontró un mayor porcentaje de

personas para las que el acoso sexual-laboral es algo normal. Al respecto se podría intuir

que son los estratos bajos los que en su mayoría cumplen con el rol de empleados/as y no

de empleadores/as y que debido a esta situación sus niveles de conciencia al respecto son

mayores. Por otra parte la desagregación etaria muestra una división en dos grupos, el

primero de personas de 26 años y menos, donde la conducta es identificada en gran

proporción como violenta, y el segundo grupo de personas mayores a 26 años donde para

cerca del 42% el que un jefe intente propasarse con su empleada se traduce en un hecho

apenas reprochable, no obstante la ley 1257 de 2008 tipifique claramente como daño o

sufrimiento sexual todas “las consecuencias que provienen de la acción consistente en

obligar a una persona a mantener contacto sexualizado, físico o verbal, o a participar en

otras interacciones sexuales

mediante el uso de fuerza,

intimidación, coerción, chantaje,

soborno, manipulación, amenaza o

cualquier otro mecanismo que

anule o limite la voluntad

personal.” (Ver gráfico 9)

62,19%

60,10%

59,48%

36,15%

39,07%

39,78%

1,16%

0,83%

0,74%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

71,52%

69,54%

56,82%

54,21%

54,01%

27,88%

29,98%

42,80%

44,55%

43,21%

0,61%

0,48%

0,38%

1,25%

1,85%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 19: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Gráfico 10. Cuando a ella se le discrimina por ser mujer, cruzado por NSE y edad.

Frente a la discriminación por ser mujer, en abstracto, se encontró que en términos de

NSE no existen diferencias substanciales, sin embargo al desagregar según rangos etarios

es evidente la división de la población nuevamente en dos grupos: el primero de personas

de 26 años y menos para quienes en su mayoría esta discriminación representa un acto de

violencia, el segundo grupo en el que están las personas mayores de 26 años donde para

la mayoría esta discriminación es solamente reprochable, faltando a lo consagrado en la

Constitución de 1991 que claramente ordena en su artículo 13 que: “Todas las personas

nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y

gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación

por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o

filosófica.(…)” y a la ley 1257 de 2008 que erige como uno de sus principios la No

Discriminación, al decir que: “Todas las mujeres con independencia de sus circunstancias

personales, sociales o

económicas tales como

edad, etnia, orientación

sexual, procedencia rural o

urbana, religión entre

otras, tendrán

garantizados los derechos

establecidos en esta ley a

través de una previsión de

estándares mínimos en

todo el territorio nacional.”

51,74%

53,26%

52,42%

44,28%

44,74%

45,35%

3,32%

1,34%

2,23%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

67,27%

61,39%

44,32%

45,17%

47,53%

29,70%

35,97%

51,89%

51,71%

50,00%

2,42%

2,40%

3,41%

2,49%

1,23%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 20: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

19

Gráfico 11. Cuando la mujer recibe burlas constantes de su pareja, cruzado por NSE y

edad.

En este caso la perspectiva desde niveles socioeconómicos usada en análisis de corte

marxista ortodoxo no evidencia matices que permitan encontrar diferencias de orden

determinista en la relación entre el estrato social y la conciencia de que las burlas

constantes hacia una mujer por su pareja representan un acto de violencia. Sin embargo,

el análisis etario permitió ubicar diferencias entre las percepciones de las personas más

jóvenes y las de mayor edad, demostrando que las personas entre los 13 y los 26 años

expresan en una mayor proporción niveles de reflexión frente a la comisión de esta

conducta y su traducción como acto violento. Al respecto dirá Torres Falcón en su

documento “Violencia y modelo patriarcal” que: “En este tipo de violencia psicológica

aparecen con claridad los estereotipos de género, o más precisamente las nociones del

deber ser de las mujeres. En el orden simbólico que hemos construido parece no haber

espacio para los grises: las mujeres

ostentan el blanco de la santidad –o por lo

menos la castidad de solteras y la fidelidad

de casadas- o el negro de la prostitución.

Y las acusaciones de no cumplir

cabalmente con lo que se espera de ellas –

ser buenas madres y esposas- y sobre todo

de no ser fieles lastiman profundamente.

La magnitud de la herida deriva de la

rigidez del orden simbólico”6.

6 Marta Torres Falcón, Coordinadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer de El Colegio de México.

51,74%

52,59%

51,30%

45,11%

45,58%

47,21%

2,32%

1,50%

1,12%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

56,36%

58,99%

46,21%

48,60%

50,00%

41,82%

39,81%

51,89%

48,29%

45,99%

1,82%

0,96%

1,14%

2,80%

2,47%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 21: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Gráfico 12. Cuando un hombre dice que las mujeres son brutas para manejar, cruzado

por NSE y edad.

El tipo de violencia expresado a través de esta pregunta

podría denominarse como violencia epistémica, en ella, el

hombre como medida de todas las cosas, es el que lleva a

considerar el comportamiento masculino normal, y el

femenino, deficitario, desviado de esa norma. El mundo se

define en masculino y el hombre se atribuye la

representación de todas las cosas. Una de las herramientas

más poderosas con las que se ha reproducido la cultura

patriarcal es el lenguaje, ya que es gracias a éste que

logramos signar y llenar de sentido el acto de la

comunicación, el lenguaje está estrechamente ligado al

pensamiento -se podría decir que lo que se habla es en

cierta forma lo que se piensa-, efecto que contribuye a

perpetuar condiciones de subalternidad de lo femenino,

fenómeno que a su vez, recaba en el comportamiento

social. Ahora, volviendo a los resultados se encontró que el

nivel socioeconómico medio, es decir el estrato tres,

evidencia niveles de permisividad frente a esta conducta,

mayores a los expresados en otros estratos. Por otra parte

la desagregación etaria muestra que las personas menores

de 26 años encuentran violenta la conducta, sin embargo

los niveles de aceptación es decir aquellas personas que consideran que la situación

señalada es normal son superiores al 6% a partir de los 17 años. (Ver gráfico 12)

35,32%

32,05%

36,43%

56,72%

62,10%

56,13%

7,30%

5,18%

7,43%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

38,79%

38,61%

29,55%

32,71%

32,41%

56,36%

54,92%

62,50%

60,12%

59,88%

4,85%

6,00%

7,20%

6,85%

6,48%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 22: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

21

Gráfico 13. Cuando un hombre le hace un piropo vulgar a una mujer, cruzado por NSE y edad.

Este es otro caso de violencia a través del lenguaje, en una suerte de androcentrismo: el

hombre al considerarse dueño y señor del universo, se siente en propiedad de la mujer,

así que considera que puede y está en todo su derecho al dirigirse a ella en términos y

maneras vulgares, incluso asumiendo que la mujer debe manifestar su agrado tras el

“halago”, al respecto dirá Cecilia Varela que “…las mujeres son objeto –en su circulación

por los espacios públicos– de una violencia que no reviste un carácter físico, violencia

menos espectacular pero sí más sutil, rutinaria y cotidiana y que debiéramos considerar

seriamente a la hora de abordar las percepciones y representaciones que las mujeres

tenemos sobre los espacios públicos (y la cuestión de la sensación de inseguridad no puede

ser extraída por fuera de este marco). Se trata de un conjunto de variadas situaciones que

incluyen comentarios sexuales no solicitados, no bienvenidos y no recíprocos, miradas

fijas, eventuales ‘toqueteos’ y persecuciones que imprimen un carácter jerárquico de

género a la circulación por los espacios públicos”7. Esta es, como se pudo ver en el gráfico

5, de las conductas indagadas la que mayor aceptación tiene. La desagregación

socioeconómica muestra que al contrario de todas las conductas anteriormente expuestas

en esta existe una relación inversamente proporcional entre el NSE y el reconocimiento de

la conducta como violenta, donde en NSE bajos la proporción de personas que consideran

los piropos vulgares un acto de

violencia en contra de las mujeres

es mayor y decrece conforme

aumenta el NSE. La desagregación

etaria no evidencia diferencias

substanciales entre los rangos de

edad.

7 Varela, Cecilia, “Miedo al delito - representaciones - (in)seguridad urbana - espacio público”, Género,

Violencia y Seguridad Pública en http://www.fazendogenero7.ufsc.br/artigos/C/Cecilia_Varela_39.pdf39

27,36%

19,70%

18,22%

62,35%

71,62%

69,89%

9,95%

8,68%

11,90%

Bajo

Medio

Alto

NSE

Violento Solamente reprochable Normal

22,42%

19,42%

23,11%

21,50%

28,70%

66,67%

70,74%

64,77%

69,47%

62,65%

10,91%

9,83%

12,12%

8,72%

8,33%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 23: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

VI. Percepción frente al maltrato a las

mujeres cometido por una persona

reconocida o famosa

n muchas culturas, las personas más reconocidas son aquellas quienes tienen una

mayor sabiduría, en otras son quienes tienen mayores habilidades para

determinadas labores, en otras son quienes poseen mayores recursos económicos,

quienes son más atractivas físicamente, más atléticas, o combinaciones de las anteriores

cualidades, en este orden de ideas se esperaría que una persona que goza de un buen

nombre y alto reconocimiento manifieste una alta conciencia social, ya que es

precisamente la sociedad la que le ha permitido sobresalir en su interior; este tipo de

personas al pertenecer a una élite deberían procurar mantener el estado de cosas, es

decir mantener su buen nombre y reconocimiento ante las demás personas, haciendo

evidentes sus valores éticos, morales y por qué no, en un Estado Social de Derecho como

el Colombiano, sus valores democráticos, así que podría pensarse que son éstas personas

quienes por su rol de figuras públicas están llamadas a dar ejemplo y ser modelos para la

ciudadanía en general que en tan buena imagen les tiene.

E

Page 24: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

23

En este sentido se indagó a la ciudadanía acerca de qué es más grave, que una agresión en

contra de una mujer sea cometida por una persona destacada, reconocida o famosa o que

sea impartida por una persona del común, los resultados son los siguientes:

Gráfico 14. Cuando el maltrato contra una mujer lo comete una persona destacada o

famosa es:

En este gráfico se puede

apreciar que para la mayoría de

las personas la gravedad del

maltrato no depende de la

posición social que ocupe el

agresor, también se puede ver

que en el caso de los hombres

existe una mayor proporción

que manifiesta que el maltrato

es aun más grave si lo comete

alguien reconocido/a o

famoso/a.

VII. Sanción más eficaz para que no se repita el

abuso

os tipos de sanción pueden ser leídos desde la

óptica Mockusiana que propone tres esferas: la

de la ley, la moral y la cultura, en este sentido se

indagó a las personas acerca de cuál creían que era la

sanción más adecuada para que el abuso no se

repitiera; si un acto de contrición sincero, si la picota

pública, es decir la sanción y el repudio social o la que

consagra la ley entendida esta como "norma dictada

por una autoridad pública que a todos y todas ordena,

prohíbe o permite, y a la cual todos y todas deben

obediencia."8.

8 César Quintero, en su libro Derecho Constitucional tomo I. 1966

L

0,45%

3,26%

41,84%

54,45%

0,37%

1,71%

32,07%

65,85%

Ns/Nr

Menos grave que si lo comete una persona

del común

Más grave que si lo comete una persona

del común

Igual de grave a si lo comete una persona

del común

Mujeres

Hombres

Page 25: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Gráfico 15. Cuando un hombre golpea a una mujer la sanción más eficaz para que no se

repita la situación es:

Tal como se puede ver en el gráfico

15, tanto mujeres como hombres

consideran que la sanción

contemplada por la ley es la más

acertada para que no se repita la

situación, respuesta con mayor

acogida entre ellas, ya que cuatro

de cada cinco mujeres optó por esta

opción, lo cual demuestra que no

obstante los canales de denuncia

puedan representar barreras e incluso revictimizaciones, las mujeres manifiestan un alto

grado de confianza en la justicia y en quienes deben impartirla. La variable que acude al

arrepentimiento es mayormente contemplada por los hombres, al igual que el rechazo

social.

Desde la perspectiva de clase y etaria se encontraron dos tendencias claras en las que la

opción que refiere al arrepentimiento cobró mayor sentido, la primera en relación

inversamente proporcional respecto al NSE y la segunda, inversamente proporcional a la

edad. A menor NSE o mayor edad, mayor aceptación del arrepentimiento como sanción

eficaz.

En este sentido el documento Bogotá sin violencia hacia las mujeres: un desafío posible

dice que:”Las violencias hacia las mujeres como un asunto público que debe ser abordado

de manera integral y reconocido como grave violación de los derechos humanos”. Y que

además “El abordaje de las violencias que sufren las mujeres como un asunto del mundo

privado y no como un asunto público ha dado como respuesta un tratamiento orientado a

la conciliación como la forma privilegiada de afrontar el fenómeno, dejando el campo

abierto a la impunidad y a la revictimización al enfrentar a la mujer violentada con su

agresor. Además, el énfasis de las políticas de seguridad en esta categoría ha contribuido a

la invisibilización de las violencias de género que se dan en el espacio público como

problema”9.

9 Bogotá sin violencia hacia las mujeres: un desafío posible. Retos de las políticas de seguridad ciudadana y convivencia

desde un enfoque de género, ONU – HÁBITAT PROGRAMA CIUDADES MÁS SEGURAS, ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C., SECRETARÍA DISTRITAL DE GOBIERNO. Bogotá enero de 2010.

1,19%

5,04%

8,01%

16,77%

68,99%

1,35%

4,90%

3,92%

9,06%

80,78%

Ns/Nr

Niguna es eficaz

Que la sociedad lo señale y rechace

Que el agresor se arrepienta sinceramente y …

Que el agresor reciba todo el peso de la ley

Mujeres

Hombres

Page 26: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

25

VIII. Percepciones frente a la

responsabilidad en los casos de maltrato

a ley 1257 de 2008 enuncia como uno de sus principios el de la corresponsabilidad,

dice: “La sociedad y la Familia son responsables de respetar los derechos de las

mujeres y de contribuir a la eliminación de la violencia contra ellas. El Estado es

responsable de prevenir, investigar y sancionar toda forma de violencia contra las

mujeres.” Así mismo pone manifiestas en su capítulo IV responsabilidades del Gobierno

Nacional, los departamentos y municipios, el Ministerio de Educación, el Ministerio de

Comunicaciones, el Ministerio de Protección Social, la Consejería Presidencial para la

Equidad de la Mujer, las Administradoras de Riesgos Profesionales (ARP), los

empleadores/as o contratantes, el Plan Nacional de Salud, la familia y la sociedad en

general. De modo que el objetivo principal que es garantizar para todas las mujeres una

vida libre de violencias, sea buscado desde varios flancos, en una estrategia holística, que

comprenda tanto el ámbito público como el privado.

Ahora bien, en una sociedad patriarcal, en la que el rol de la mujer se ha establecido

históricamente como no hegemónico, y subalterno en toda forma y sentido, el tema de la

responsabilidad es incluso atribuido a la víctima, es tan alta la inserción de la ideología en

las personas de este tipo de sociedades que incluso las mujeres reproducen el discurso

que las margina de la emancipación, en una suerte de bucle o círculo vicioso. En este

sentido se preguntó a las personas encuestadas acerca de a quién debe atribuírsele la

“culpa” cuando una mujer es maltratada, los resultados indicaron que para cerca de la

mitad de la población la culpa es de quien la maltrató, sin embargo para un buen

porcentaje (21,05% mujeres y 17,66% hombres) la responsabilidad recae sobre la víctima,

fenómeno que deslegitima la

denuncia a partir de una continua

culpabilización de la propia mujer

frente a las agresiones que recibe,

minimizando, invisibilizando y

aceptando socialmente desde los

improperios recibidos en el

espacio público hasta otros tipos

de violencia más fuertes, como

asuntos de convivencia

doméstica, intima y por lo tanto

privada.

L

4,15%

2,82%

2,37%

23,74%

17,66%

49,26%

2,69%

1,59%

1,47%

19,58%

21,05%

53,61%

Ns/Nr

Otra

Del gobierno

De la sociedad

De ella

De quien la maltrató

Mujeres

Hombres

Gráfico 16. Cuando una mujer es maltratada, la culpa es generalmente:

Page 27: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Otro elemento que vale la pena destacar de los resultados es el porcentaje cercano al

20%, tanto para hombres como para mujeres que atribuyeron la “culpa” a la sociedad, lo

que puede indicar que por lo menos una de cada cinco personas reconoce la problemática

como un malestar cultural de la sociedad donde el machismo es una estructura de poder y

dominación.

Al revisar las desagregaciones respecto a NSE y edad se encontró que a mayor NSE,

porcentajes menores atribuyen la responsabilidad a la víctima y son mayores los

porcentajes de culpabilidad de la sociedad.

Frente al análisis etario se puede observar que los porcentajes de personas que

atribuyeron la culpa a quien ocasionó el maltrato disminuyen conforme el rango etario

aumenta, bajan de 64,85% en los menores de edad, hasta el 43,53% en mayores de 50

años. (Ver gráfico 17)

Gráfico 17. Cuando una mujer es maltratada, la culpa es generalmente, cruzado por NSE

y edad

24,71%

17,20%

12,27%

2,16%

2,00%

1,12%

49,92%

53,59%

51,30%

17,74%

22,04%

29,00%

Bajo

Medio

Alto

NSE

De ella Del gobierno De quien la maltrató De la sociedad

16,97%

17,03%

15,91%

23,36%

23,15%

1,21%

0,96%

2,27%

1,25%

3,70%

64,85%

56,12%

50,38%

48,29%

43,52%

13,94%

21,34%

24,24%

21,18%

23,46%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Edad

Page 28: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

27

IX. Excusas frente a lo inexcusable

ste segmento atiende a algunas de las disculpas más

frecuentes con las cuales se suele justificar lo que de

entrada es injustificable e inaceptable, las violencias

en contra de las mujeres. Así las cosas, se indagó acerca de

temas tales como el maltrato intramuros, el estado de

embriaguez como disculpa, el manejo reservado de la

violencia, la presunción de que el maltrato es deseado por

las victimas y por último, la justificación a la falta de respeto

fincada en una asumida provocación de la mujer en su

forma de vestir.

Gráfico 18 De las siguientes afirmaciones conteste si está

de acuerdo o en desacuerdo con ellas

E

46,14%

44,51%

21,96%

10,68%

8,01%

53,86%

55,49%

78,04%

89,32%

91,99%

Si una mujer usa minifalda o ropa muy ajustada, provoca que le falten al respeto

Cuando una mujer es maltratada por su pareja y no hace nada, es porque le gusta

que la maltraten

Los casos de maltrato contra las mujeres deberían ser tratados discretamente

Es menos grave que un hombre que esté borracho maltrate a una mujer porque no

está en sus cinco sentidos

Es menos grave que un hombre le pegue a una mujer en la casa a que lo haga en

un espacio público

Hombres

Acuerdo Desacuerdo

46,7%

40,7%

19,09%

7,59%

5,63%

53,24%

59,24%

80,91%

92,41%

94,37%

Mujeres

Page 29: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Como se pudo observar, es escaso el grado de aceptación a las agresiones intramuros,

nueve de cada diez personas indagadas le confirió la misma gravedad a las agresiones en

el espacio público, un resultado que vale la pena destacar ya que uno de los primeros

pasos para combatir este vejamen es el sacarlo de la esfera privada que le confiere cierta

impunidad. Otra de las excusas que no contó con mayor aprobación fue la agresión en

estado de embriaguez como un momento de inconsciencia que exime al agresor de

responsabilidad por estar fuera de sí. Frente al manejo discreto de los casos de maltrato,

es posible que la intención de quienes están de acuerdo con la afirmación radique en

evitar una revictimización de la mujer al exponerla públicamente, no obstante el guardar

silencio redunda en mayores patologías debido a que en muchos casos los agresores no

asumen las consecuencias de sus actos. Al respecto es importante que se masifiquen

mensajes en los cuales se muestren las consecuencias que acarrea la comisión de un

delito como es el maltrato a una mujer, la ropa sucia ya no se lava en casa; es un problema

de todos y todas, un problema que deberá ser atendido como sociedad.

Más preocupante aún es la alta aceptación tanto de hombres como de mujeres sobre un

posible gusto a la agresión y por ello no hacen nada; desconocen factores importantes

como el temor a una nueva agresión, el desconocimiento de los mecanismos de defensa

con los que cuentan las mujeres, la angustia originada en la que en muchos casos la

víctima depende económicamente de su victimario y finalmente, y quizás uno de los

factores más difíciles de erradicar, la creencia cultural replicada a través de la historia de

que así deben ser las cosas. Por último, resulta alarmante la aceptación de la afirmación

que atribuye a las mujeres la responsabilidad de las faltas de respeto porque se visten de

alguna forma “provocativa”; respuesta igual en los dos sexos, que indica un bajo

reconocimiento del derecho al libre desarrollo de la personalidad. Como afirma Ana Falú,

“el espacio público sigue siendo masculino. Las mujeres han tenido históricamente vedado

el espacio público y la ‘irrupción’ en él ha sido

producto de sus luchas. Por ello, las mujeres

suelen culpabilizarse si algo les sucede en el

espacio urbano. La internalización cultural del

espacio público o urbano como masculino y por

ello vedado para las mujeres, contribuye a que

éstas se sientan responsables cuando son

víctimas de algún delito en la vía pública, por

circular en horarios inapropiados o con

determinada vestimenta”10.

10

Falú Ana, “Mujeres en la Ciudad De Violencias y Derechos”, Ponencia presentada en evento de la Red Mujer y Hábitat de América Latina, Ediciones Sur, Santiago de Chile, 2009.

Page 30: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

29

A continuación se presenta un análisis gráfico a partir de cada una de las afirmaciones.

Desagregadas las respuestas por nivel socioeconómico se puede observar que en todos

los casos existió una correspondencia inversamente proporcional entre el NSE y la

aceptación de la afirmación, de modo que, a mayores NSE, menores porcentajes de

aceptación con las frases.

Se podría decir que el nivel socioeconómico aporta desde el punto de vista de una Cultura

Democrática con perspectiva de género, en tanto los resultados permiten presumir una

mayor adopción y apropiación ciudadana del conjunto de valores que se desprenden de la

tolerancia, el respeto y la cultura de los derechos, emanados del mandato Constitucional

de 1991. (Ver Gráficos 19, 20, 21 y 22)

Gráfico 19. Es menos grave que un hombre le pegue a una mujer en la casa a que lo haga

en un espacio público. De acuerdo, en desacuerdo. Según NSE.

Gráfico 20. Es menos grave que un hombre que esté borracho maltrate a una mujer

porque no está en sus cinco sentidos. De acuerdo, en desacuerdo. Según NSE.

8,29%

5,84%

4,83%

91,21%

93,49%

95,17%

Bajo

Medio

Alto

De acuerdo En desacuerdo

10,95%

7,35%

7,81%

88,39%

91,99%

92,19%

Bajo

Medio

Alto

De acuerdo En desacuerdo

Page 31: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Gráfico 21. Los casos de maltrato contra las mujeres deberían ser tratados

discretamente. De acuerdo, en desacuerdo. Según NSE.

Gráfico 22. Cuando una mujer es maltratada por su pareja y no hace nada, es porque le

gusta que la maltraten. De acuerdo, en desacuerdo. Según NSE.

Gráfico 23. Si una mujer usa minifalda o ropa muy ajustada, provoca que le falten al

respeto. De acuerdo, en desacuerdo. Según NSE.

24,38%

18,03%

17,47%

75,12%

81,30%

82,16%

Bajo

Medio

Alto

De acuerdo En desacuerdo

47,10%

44,24%

27,14%

52,90%

55,26%

72,86%

Bajo

Medio

Alto

De acuerdo En desacuerdo

49,59%

46,91%

38,66%

50,25%

52,25%

61,34%

Bajo

Medio

Alto

De acuerdo En desacuerdo

Page 32: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

31

X. Reacción ciudadana frente a una

situación de violencia en contra de una

mujer

La ley 1257 de 2008 en cumplimiento del principio de

corresponsabilidad ordena que la sociedad tiene la

responsabilidad de tomar parte activa en el logro de la

eliminación de la violencia y la discriminación contra las

mujeres y que para estos efectos deberá, entre otras

cosas “Denunciar las violaciones de los derechos de las

mujeres y la violencia y discriminación en su contra.” Y

”Realizar todas las acciones que sean necesarias para

asegurar el ejercicio de los derechos de las mujeres y

eliminar la violencia y discriminación en su contra.”

Ahora bien, al preguntar a las personas acerca de qué

harían si llegaran a escuchar que un vecino se encuentra

golpeando a su pareja, cuatro de cada cinco mujeres

afirmó que llamarían a una autoridad, relación que se

muestra menor para el caso de los hombres.

Si bien existe un 16,32% de hombres que expresan una disposición para intervenir y

detener la agresión, también hay un 13,50% de ellos que no harían nada, faltaría explorar

las razones de esa decisión, si tienen que ver con temor, indiferencia, consideran que no

es su problema o que incluso la agresión está bien.

Gráfico 24 Si usted ve o escucha que un vecino está golpeando a la mujer con quien

convive ¿usted qué hace?

1,04%

0,89%

13,50%

16,32%

68,25%

2,57%

0,49%

7,83%

6,36%

82,74%

Ns/Nr

Otra

No hace nada

Interviene para detener la agresión

Llama alguna autoridad

Mujeres

Hombres

Page 33: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

XI. Cercanía con mujeres víctimas de

maltrato físico

Finalmente se preguntó a las personas por su

experiencia personal, respecto a si tenían

conocimiento de que alguna mujer muy cercana

hubiese sido víctima de maltrato físico,

independientemente de cuándo hubiera

ocurrido, y se encontró que tanto en hombres

como en mujeres, un alto porcentaje de la

población manifestó saber de mujeres cercanas

que han sufrido agresiones físicas. Este puede ser

un indicador de qué tan común es el problema, y

esto es tan sólo la punta del iceberg si se tiene en

cuenta que existen una multiplicidad de formas

de violencia que no se alcanzan a percibir y

mucho menos a combatir. Con este panorama

surge a modo de reto; lograr que los discursos

emanados tanto desde las instituciones, la

escuela, la familia y los medios de comunicación

reconozcan el derecho que tienen todas y cada una de las mujeres de vivir una vida sin

violencias, prestando la misma atención a la dimensión objetiva (crímenes, asaltos,

violaciones) y a la dimensión subjetiva (percepciones, miedos, impresiones negativas)

tanto en el ámbito público como en el privado.

Gráfico 25. ¿Alguna mujer muy cercana a usted ha sido víctima de maltrato físico?

Si 46,63% No

48,23%

Ns/Nr 5,14%

Mujeres

Si 42,88%

No 53,71%

Ns/Nr 3,41%

Hombres

Page 34: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

33

XII. Perfil sociodemográfico de la población

encuestada

Sexo

Edad

Nivel de educación declarado

10,53%

26,26%

18,99%

21,51%

22,70%

11,51%

29,38%

16,65%

21,54%

20,93%

13-17 años

18-26 años

27-35 años

36-49 años

50 años y más

Mujeres

Hombres

Hombres 45,20%

Mujeres 54,80%

0,15%

0,45%

1,34%

7,42%

11,87%

30,27%

12,02%

16,02%

16,47%

4,01%

0,24%

0,61%

3,79%

8,20%

9,18%

28,52%

14,20%

18,24%

13,10%

3,92%

Ns/Nr

Ninguno

Primaria Incompleta

Primaria Completa

Secundaria Incompleta

Secundaria Completa

Educación técnica/tecnológica

Universitaria incompleta

Universitaria completa

Posgrado

Mujeres

Hombres

Page 35: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

Principal actividad económica

Estado civil

Actualmente vive con:

0,00%

0,89%

5,79%

6,68%

0,74%

24,78%

61,13%

0,73%

1,22%

4,65%

5,26%

12,12%

26,07%

49,94%

Ns/Nr

Otra actividad

Está desempleado/a

Pensionado/a

Realiza oficios del hogar

Estudia

Trabaja

Mujeres

Hombres

0,30%

4,30%

1,48%

9,35%

14,39%

25,22%

44,96%

0,98%

2,82%

4,65%

9,91%

12,24%

22,15%

47,25%

Ns/Nr

No está casado(a) y vive en pareja hace menos de dos años

Está viudo (a)

Está separado(a) o divorciado(a)

No está casado(a) y vive en pareja hace dos años o más

Está casado (a)

Está soltero (a)

Mujeres

Hombres

0,27%

,60%

,87%

6,91%

3,29%

7,85%

9,12%

12,81%

18,85%

13,21%

0,13%

,5%

1,2%

4,1%

4,7%

10,1%

11,5%

17,1%

19,3%

21,3%

Novio(a)

Amigos(as)

Tios(as)

Solo/a

Otros familiares

Hermanos(as)

Padre

Madre

Cónyuge/pareja

Hijos(as)

Mujeres

Hombres

Page 36: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

35

Nivel socioeconómico

Localidad

1,19%

0,89%

0,45%

1,78%

1,34%

0,89%

3,71%

2,08%

2,67%

2,37%

4,90%

4,30%

3,12%

4,30%

7,72%

4,90%

5,93%

5,49%

11,72%

13,35%

16,91%

1,22%

0,37%

0,86%

1,22%

1,22%

1,84%

2,82%

2,82%

2,94%

3,18%

4,04%

4,16%

4,16%

4,41%

5,26%

5,51%

6,12%

7,10%

10,89%

14,69%

15,18%

Ns/Nr

Antonio Nariño

Los Mártires

La Candelaria

Santafé

Barrios Unidos

Teusaquillo

Usme

Fontibón

Rafael Uribe Uribe

Chapinero

Tunjuelito

San Cristóbal

Puente Aranda

Fuera de la ciudad

Ciudad Bolívar

Usaquén

Bosa

Suba

Engativá

Kennedy

Mujeres

Hombres

1,34%

37,09%

41,25%

20,33%

1,35%

43,21%

39,29%

16,16%

Ns/Nr

Bajo

Medio

Alto

Mujeres

Hombres

Page 37: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Boletín No 15/2011 OBSERVACIONES DE CIUDAD

XIII. Ficha técnica

“Hay una única verdad

universal aplicable a todos

los países, todas las

culturas y todas las

comunidades: la violencia

contra la mujer nunca es

aceptable, nunca es

excusable, nunca es

tolerable.”

Sr. Ban KI­Moon.

Secretario General ONU

Periodo de recolección: 24, 25 y 26 de agosto de 2011

Lugar de recolección: 1. Carrera 4ª con calle 19 2. Calle 41 carrera 13 3. Portal Transmilenio calle 80 4. Portal Transmilenio Norte 5. Carrera 7ª con calle 45 6. Autopista sur, con avenida 68, Puente Venecia 7. Cra 7ª calle 40 8. Avenida Boyacá con avenida primero de mayo ,C.C.

Plaza de las Américas 9. Carrera 15 con calle 127 , CC Unicentro

Metodología utilizada: Interceptación aleatoria. Muestreo no probabilístico Interceptación aleatoria controlada por cuotas

Tamaño de la muestra 1.491 personas

Tipos de instrumentos aplicados: Encuesta semiestructurada

Población Objetivo:

Población de 13 años y más

Page 38: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

Consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá

37

©Alcaldía Mayor de Bogotá ©Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte

Clara López Obregón Alcaldesa Mayor de Bogotá

Catalina Ramírez Vallejo Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte

María Cristina Hurtado Subsecretaria de Mujer, Géneros y diversidad Sexual

Otty Patiño Hormaza Jefe Oficina Observatorio de Culturas

Adriana Padilla Leal Jefe Oficina Comunicaciones

César Pinzón-Medina Coordinador Observaciones de Ciudad Edilneyi Zúñiga Avirama Estadística Observatorio de Culturas

Dirección y redacción Observaciones de Ciudad Cra 8 No 9-83 Tel 0571 3274859

Página de Internet www.culturarecreacionydeporte.gov.co Correo electrónico [email protected]

Coordinación editorial: César Pinzón-Medina Corrección de estilo: Gloria Inés Peláez Q. Fotografías: Oscar Chica María José Pizarro Marcela Osorio Liz César Pinzón-Medina Archivo Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte

ISSN: 2145-2067

Todos los derechos reservados, ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmitida, en ninguna forma o por ningún medio magnético o electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros sin el previo permiso escrito de los/las editores/as.

Page 39: Boletín Nº 15 consentimiento y rechazo a las violencias contra las mujeres en Bogotá