asÌ viviÒ la llegada del hombre a la luna · grarÀn a las actividades de docencia e...

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Viernes 19 de julio de 2019 EL UNIVERSAL C12 CULTURA PROYECTO UNAM Texto: Roberto Gutiérrez Alcalá [email protected] Curso sobre animaciones japonesas El Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM invita al curso “Animaciones selectas de Japón”, que impartirá Ricardo Bernal todos los jueves, del 29 de agosto al 17 de octubre, de 16:00 a 19:00 horas, en la Sala de Videoconferencias del citado instituto, en CU. Informes e inscripciones en el teléfono 56-22-18-88, extensión 49448, y en el correo electrónico i i f l e d u c o n @ g m a i l.c o m. ESPECIAL Adopta cinco afloramientos rocosos de la REPSA La Facultad de Ciencias de la UNAM adoptó cinco afloramientos rocosos de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) ubicados en un área aproximada de 1.2 hectá- reas, los cuales son considerados “laboratorios vivos”; todos se inte- grarán a las actividades de docencia e investigación de dicha facultad que, además, de encargará de su preservación. La REPSA es el único ecosistema natural en una zona ur- bana que hay dentro de las 20 me- gaciudades con más de 10 millones de habitantes y, también, el único protegido por una universidad en su campus. b ESPECIAL A dos arquitectos universitarios, la “Médaille d’Or” Por su destacada trayectoria y la profundidad de su obra, Mauricio Iturbide y Gabriela Carrillo, acadé- micos egresados de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, fueron galardonados con la “M édaille d´Or”, máxima presea de la arqui- tectura de Francia, concedida por la Académie d’Architecture. La obra de ambos fue descrita por el jurado, presidido por el arquitecto Manuelle Gautrand, como “una combinación sutil de proporcio- nes, volúmenes y luz, en donde los materiales locales y las técnicas de construcción desempeñan un pa- pel vital”. b Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, recuerda la hazaña de los astronautas del Apolo 11 y hace un balance de sus repercusiones científicas Al igual que millones de per- sonas alrededor de todo el mundo, en la noche del do- mingo 20 de julio de 1969, Ra- fael Navarro González, en- tonces un niño de 10 años, permanecía sentado frente al televisor de su casa, viendo la transmisión en directo del alu- nizaje del Apolo 11. El comandante de la misión, Neil Arms- trong, estaba a punto de abandonar el módulo lunar E agle que lo había llevado a la superficie de nuestro satélite junto con su compañero Edwin Aldrin (el otro miembro de la tripula- ción, Michael Collins, orbitaba la Luna a bordo del módulo de mando y servicio C olumbia). Armstrong abrió la escotilla, salió y comen- zó a bajar de espaldas la escalerilla del E agle, hasta que al fin posó los dos pies sobre el Mar de la Tranquilidad. A continuación pronunció las palabras que desde ese día son referencia obligada del primer viaje a la Luna: “Éste es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad.” En el caso del pequeño Rafael, esa transmi- sión televisiva —que en México fue narrada y comentada por Jacobo Zabludovsky y Miguel Alemán Velasco a través de Telesistema Me- xicano— lo empujó a reflexionar en si podría haber vida fuera de la Tierra. “Ahora sabemos que la vida en la Luna es prácticamente imposible. Sin embargo, hace 50 años se creía que podía haber compuestos orgánicos en ella que arrojaran información de cómo pudo surgir la vida en nuestro planeta. A mí me entusiasmó mucho pensar en eso y a final de cuentas me hizo adoptar una orien- tación más científica en mis estudios”, refiere el hoy investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM e integrante del equipo de científicos responsables del vehículo de ex- ploración Curiosity, de la NASA, el cual viajó a Marte en 2011 y continúa arrojando informa- ción del planeta rojo. Aportes científicos En opinión de Navarro González, poner a Armstrong y Aldrin sobre la superficie lunar y regresarlos sanos y salvos a la Tierra era un objetivo tanto político como tecnológico del gobierno de Estados Unidos. “Obviamente, Estados Unidos estaba muy interesado en tener una fuerte presencia en el espacio. Y una de sus metas principales, ma- nifestada por el presidente John F. Kennedy en 1961, era llevar al hombre a la Luna y de- sarrollar la tecnología necesaria para habitarla en el futuro.” Ahora bien, desde el punto de vista cientí- fico, ¿para qué sirvió ir a la Luna? ¿Qué aportó la hazaña del Apolo 11 y de los subsiguientes viajes tripulados a nuestro satélite? “A partir de la exploración de la Luna se pu- do determinar con mayor detalle que un objeto del tamaño de Marte chocó con la proto-Tierra y que el material expulsado al espacio exterior como consecuencia de este choque formó la Luna. Así pues, haber estudiado nuestro sa- télite nos dio más información del origen del sistema Tierra-Luna, de la evolución de nues- tro planeta y de las características que tenía cuando se estaba formando, pues parte de su material primigenio se encuentra allá, en la L u n a”, explica Navarro González. Cabe recordar que el programa Apolo, que fue la continuación del Gemini, era muy am- bicioso, pero también muy caro. Con todo, consiguió avances altamente significativos. “El plan era construir allá, en el corto plazo, una base lunar, pero el costo tan grande de ca- da una de las misiones obligó a la NASA a can- celar este programa.” Como parte de los futuros viajes tripulados a Marte se retomó la idea de establecer una base de llegada y reaprovisionamiento de combustible en la Luna. De hecho la NASA empezó a entrenar nue- vos astronautas para regresar a nuestro saté- lite, pero el proyecto se canceló durante la ad- ministración del presidente Barak Obama por- que resultaba muy costoso. “Si bien el interés por conquistar Marte con- tinúa, el gobierno de Estados Unidos ha lle- gado a la conclusión de que debe crear un con- sorcio con la iniciativa privada para que dicho objetivo sea factible”, indica Navarro Gonzá- lez, quien el año pasado fue seleccionado por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus si- glas en inglés) para participar en la misión Exo- M a r s, que será lanzada a mediados de 2020 (con el instrumento HABIT se buscará captu- rar y convertir en líquida el agua de la atmós- fera marciana). Hacia Marte La fecha de la llegada del hombre a Marte se ha ido moviendo continuamente. En la actua- lidad se piensa que en 2030 o 2035 podría des- pegar de la Tierra una nave con cuatro o cinco as tronautas. Sería una misión compleja porque Marte se ubica, en su punto más cercano a la Tierra, a unos 59 millones de kilómetros. La nave que transportó al Curiosity, el cual pesa una tone- lada, tardó nueve meses en llegar al planeta rojo. La nave tripulada sería más pesada. De todos modos, con los avances tecnológicos, su viaje hasta Marte podría durar igualmente nueve meses. “Marte y la Tierra rotan de manera continua alrededor del Sol; por eso, unas veces se hallan muy lejos entre sí y otras más cerca. El mayor acercamiento, que ocurre cada dos años, sería el momento ideal para que la nave tripulada llegara a Marte. Pero una vez ahí, los astronau- tas no podrían emprender el viaje de regreso hasta un año después, porque ambos planetas comenzarán a alejarse entre sí. De ahí que cal- culemos que un viaje a Marte duraría dos años, lo que complicaría mucho todas las estrategias para que los astronautas se mantuvieran en buenas condiciones en el ámbito marciano”, apunta Navarro González. Viaje a la cara oculta del satélite Justo el año en que se conmemoran los 50 años de la llegada del hombre a la Luna, China envió a la cara oculta de nuestro satélite la son- da espacial Chang’e 4 con un vehículo de ex- ploración. Al respecto, el investigador univer- sitario dice: “El objetivo de la misión china en la Luna es efectuar experimentos astrobiológicos con se- res vivos y ver qué efectos tienen sobre éstos. Hay que subrayar que algunos de esos expe- rimentos fueron diseñados por estudiantes de primaria... China tiene los recursos suficientes para cubrir el costo de una misión de esta na- turaleza. Sin embargo, lo más probable es que los próximos viajes tripulados a la Luna y Mar- te no sean realizados por una sola nación, sino por consorcios público-privados.” b FOTOS: NASA Así vivió la llegada del hombre a la Luna “En ese momento (20 de julio de 1969), la llegada del hombre a la Luna se convirtió, sin duda, en el logro tecnológico más importante de la historia, como en su momento lo fue el primer viaje transoceánico de Cristóbal Colón o el primer vuelo de los hermanos Wright” RAFAEL NAVARRO GONZÁLEZ Investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM e integrante del equipo de científicos responsables del vehículo de exploración Curiosity, de la NASA, el cual viajó a Marte en 2011 y sigue arrojando información del planeta rojo Arriba, huella de la bota de Aldrin. Abajo, dos vistas del E agl e con Aldrin y la sombra de Armstrong.

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Page 1: AsÌ viviÒ la llegada del hombre a la Luna · grarÀn a las actividades de docencia e investigaciÒn de dicha facultad que, ademÀs, de encargarÀ de su preservaciÒn. La REPSA es

Viernes 19 de julio de 2019 EL UNIVERSALC12 CU LT U R A

PROYECTO UNAMTexto: Roberto Gutiérrez Alcalá

ro [email protected]

Curso sobre animaciones japonesasEl Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM invita al curso“Animaciones selectas de Japón”, que impartirá Ricardo Bernal todoslos jueves, del 29 de agosto al 17 de octubre, de 16:00 a 19:00 horas, enla Sala de Videoconferencias del citado instituto, en CU. Informes einscripciones en el teléfono 56-22-18-88, extensión 49448, y en el correoelectrónico i i f l e d u c o n @ g m a i l.c o m.

E S P E

C I A L Adopta cinco

af l o ra m i e ntosrocosos de la REPSALa Facultad de Ciencias de la UNAMadoptó cinco afloramientos rocososde la Reserva Ecológica del Pedregalde San Ángel (REPSA) ubicados enun área aproximada de 1.2 hectá-reas, los cuales son considerados“laboratorios vivos”; todos se inte-grarán a las actividades de docenciae investigación de dicha facultadque, además, de encargará de supreservación. La REPSA es el únicoecosistema natural en una zona ur-bana que hay dentro de las 20 me-gaciudades con más de 10 millonesde habitantes y, también, el únicoprotegido por una universidad en sucampus. b

E S P E

C I A L A dos arquitectos

universitarios, la“Médaille d’Or”Por su destacada trayectoria y laprofundidad de su obra, MauricioIturbide y Gabriela Carrillo, acadé-micos egresados de la Facultad deArquitectura de la UNAM, fuerongalardonados con la “M édailled´Or ”, máxima presea de la arqui-tectura de Francia, concedida porla Académie d’Architecture. Laobra de ambos fue descrita por eljurado, presidido por el arquitectoManuelle Gautrand, como “unacombinación sutil de proporcio-nes, volúmenes y luz, en donde losmateriales locales y las técnicas deconstrucción desempeñan un pa-pel vital”. b

Rafael Navarro González,investigador delInstituto de CienciasNucleares de la UNAM,recuerda la hazaña delos astronautas delApolo 11 y hace unbalance de susrepercusiones científicas

Al igual que millones de per-sonas alrededor de todo elmundo, en la noche del do-mingo 20 de julio de 1969, Ra-fael Navarro González, en-tonces un niño de 10 años,

permanecía sentado frente al televisor de sucasa, viendo la transmisión en directo del alu-nizaje del Apolo 11.

El comandante de la misión, Neil Arms-trong, estaba a punto de abandonar el módulolunar E agle que lo había llevado a la superficiede nuestro satélite junto con su compañeroEdwin Aldrin (el otro miembro de la tripula-ción, Michael Collins, orbitaba la Luna a bordodel módulo de mando y servicio C olumbia).

Armstrong abrió la escotilla, salió y comen-zó a bajar de espaldas la escalerilla del E agle,hasta que al fin posó los dos pies sobre el Marde la Tranquilidad. A continuación pronunciólas palabras que desde ese día son referenciaobligada del primer viaje a la Luna: “Éste es unpequeño paso para un hombre, pero un gransalto para la humanidad.”

En el caso del pequeño Rafael, esa transmi-sión televisiva —que en México fue narrada ycomentada por Jacobo Zabludovsky y MiguelAlemán Velasco a través de Telesistema Me-xicano — lo empujó a reflexionar en si podríahaber vida fuera de la Tierra.

“Ahora sabemos que la vida en la Luna esprácticamente imposible. Sin embargo, hace50 años se creía que podía haber compuestosorgánicos en ella que arrojaran información decómo pudo surgir la vida en nuestro planeta.A mí me entusiasmó mucho pensar en eso ya final de cuentas me hizo adoptar una orien-tación más científica en mis estudios”, refiereel hoy investigador del Instituto de CienciasNucleares de la UNAM e integrante del equipode científicos responsables del vehículo de ex-ploración Curiosity, de la NASA, el cual viajóa Marte en 2011 y continúa arrojando informa-ción del planeta rojo.

Aportes científicosEn opinión de Navarro González, poner aArmstrong y Aldrin sobre la superficie lunary regresarlos sanos y salvos a la Tierra era unobjetivo tanto político como tecnológico delgobierno de Estados Unidos.

“Obviamente, Estados Unidos estaba muyinteresado en tener una fuerte presencia en elespacio. Y una de sus metas principales, ma-nifestada por el presidente John F. Kennedyen 1961, era llevar al hombre a la Luna y de-sarrollar la tecnología necesaria para habitarlaen el futuro.”

Ahora bien, desde el punto de vista cientí-fico, ¿para qué sirvió ir a la Luna? ¿Qué aportóla hazaña del Apolo 11 y de los subsiguientesviajes tripulados a nuestro satélite?

“A partir de la exploración de la Luna se pu-do determinar con mayor detalle que un objetodel tamaño de Marte chocó con la proto-Tierray que el material expulsado al espacio exteriorcomo consecuencia de este choque formó laLuna. Así pues, haber estudiado nuestro sa-télite nos dio más información del origen delsistema Tierra-Luna, de la evolución de nues-tro planeta y de las características que teníacuando se estaba formando, pues parte de sumaterial primigenio se encuentra allá, en laL u n a”, explica Navarro González.

Cabe recordar que el programa Apolo, quefue la continuación del Gemini, era muy am-

bicioso, pero también muy caro. Con todo,consiguió avances altamente significativos.

“El plan era construir allá, en el corto plazo,una base lunar, pero el costo tan grande de ca-da una de las misiones obligó a la NASA a can-celar este programa.”

Como parte de los futuros viajes tripuladosa Marte se retomó la idea de establecer unabase de llegada y reaprovisionamiento decombustible en la Luna.

De hecho la NASA empezó a entrenar nue-vos astronautas para regresar a nuestro saté-lite, pero el proyecto se canceló durante la ad-ministración del presidente Barak Obama por-que resultaba muy costoso.

“Si bien el interés por conquistar Marte con-tinúa, el gobierno de Estados Unidos ha lle-gado a la conclusión de que debe crear un con-sorcio con la iniciativa privada para que dichoobjetivo sea factible”, indica Navarro Gonzá-lez, quien el año pasado fue seleccionado porla Agencia Espacial Europea (ESA, por sus si-glas en inglés) para participar en la misión Exo -M a r s, que será lanzada a mediados de 2020(con el instrumento HABIT se buscará captu-rar y convertir en líquida el agua de la atmós-fera marciana).

Hacia MarteLa fecha de la llegada del hombre a Marte seha ido moviendo continuamente. En la actua-lidad se piensa que en 2030 o 2035 podría des-pegar de la Tierra una nave con cuatro o cincoas tronautas.

Sería una misión compleja porque Marte seubica, en su punto más cercano a la Tierra, aunos 59 millones de kilómetros. La nave quetransportó al Curiosity, el cual pesa una tone-

lada, tardó nueve meses en llegar al planetarojo. La nave tripulada sería más pesada. Detodos modos, con los avances tecnológicos, suviaje hasta Marte podría durar igualmentenueve meses.

“Marte y la Tierra rotan de manera continuaalrededor del Sol; por eso, unas veces se hallanmuy lejos entre sí y otras más cerca. El mayoracercamiento, que ocurre cada dos años, seríael momento ideal para que la nave tripuladallegara a Marte. Pero una vez ahí, los astronau-tas no podrían emprender el viaje de regresohasta un año después, porque ambos planetascomenzarán a alejarse entre sí. De ahí que cal-culemos que un viaje a Marte duraría dos años,lo que complicaría mucho todas las estrategiaspara que los astronautas se mantuvieran enbuenas condiciones en el ámbito marciano”,apunta Navarro González.

Viaje a la cara oculta del satéliteJusto el año en que se conmemoran los 50años de la llegada del hombre a la Luna, Chinaenvió a la cara oculta de nuestro satélite la son-da espacial Chang’e 4 con un vehículo de ex-ploración. Al respecto, el investigador univer-sitario dice:

“El objetivo de la misión china en la Luna esefectuar experimentos astrobiológicos con se-res vivos y ver qué efectos tienen sobre éstos.Hay que subrayar que algunos de esos expe-rimentos fueron diseñados por estudiantes deprimaria... China tiene los recursos suficientespara cubrir el costo de una misión de esta na-turaleza. Sin embargo, lo más probable es quelos próximos viajes tripulados a la Luna y Mar-te no sean realizados por una sola nación, sinopor consorcios público-privados.” b

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Así vivió lallegada delhombre a la Luna

“En ese momento (20 de juliode 1969), la llegada del hombrea la Luna se convirtió, sin duda,en el logro tecnológico másimportante de la historia,como en su momento lo fueel primer viaje transoceánicode Cristóbal Colón o el primervuelo de los hermanos Wright”RAFAEL NAVARRO GONZÁLEZInvestigador del Instituto de CienciasNucleares de la UNAM e integrante delequipo de científicos responsables delvehículo de exploración Curiosit y, de laNASA, el cual viajó a Marte en 2011 y siguearrojando información del planeta rojo

Arriba, huella de la bota de Aldrin. Abajo, dos vistas del E agl e con Aldrin y la sombra de Armstrong.