ANTONIO CARNICERO MANCIO (Salamanca, 1748 – 1814, Madrid)

Retrato de Doña Dolores Romero de Terreros y Trebuesto , marquesa de Herrera

1794

Óleo sobre lienzo 96 x 72,5 cm

Firmado: “Ants. Carnicero pt. a. 1794”

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PROCEDENCIA:

Família Barnuevo, Chinchilla, Albacete

BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA:

VV. AA., Antonio Carnicero (1748–1814), cat. exp., Madrid: Ayuntamiento de Madrid, 1997,

p. 294.

BIBLIOGRAFÍA RELACIONADA:

MARTÍNEZ IBÁÑEZ, M. A., Antonio Carnicero Mancio: pintor, tesis doctoral, Madrid,

Universidad Complutense, 1987.

KASL, R. y STRATTON, S. (comis.), Painting in Spain in the Age of Enlightenment. Goya and his

Contemporaries, cat. exp., Indianápolis-Nueva York, Indianapolis Museum of Art y

Spanish Institute, 1996-1997, pp. 258-261.

MARTÍNEZ IBÁÑEZ, M. A. (comis.), Antonio Carnicero Mancio, cat. exp., Madrid, Caja

Salamanca y Soria, 1997.

Pintor, grabador, miniaturista y hábil dibujante, hijo del escultor Alejandro Carnicero, y

hermano del escultor Gregorio Carnicero y del pintor y escultor Isidro Carnicero, ingresó a

los diez años en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Como alumno de esta

institución fue pensionado en Roma, donde permaneció seis años y ganó diversos

certámenes artísticos. A su regreso completó su formación en la Academia madrileña y, a

partir de 1775 colaboró con el también pintor José del Castillo en diversas series de

cartones para tapices de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, destinados a decorar

las habitaciones de la princesa de Asturias en el palacio de El Pardo.

Una de sus facetas artísticas más prolijas fue la de dibujante, realizando numerosas

ilustraciones para grabar en libros –sobresaliendo entre estas la de El Quijote de la Real

Academia Española (1780-1782), publicado por Ibarra– y en conjuntos de estampas como

la Colección de trajes de España de Juan de la Cruz Cano y Olmedilla –con siete dibujos con

personajes de las islas Baleares, fechados entre 1778 y 1784– o su famosa Tauromaquia

publicada en 1790. En esa misma década, poco después de su nombramiento como pintor

de cámara, realizó por encargo de Manuel Godoy el libro del Real picadero o La equitación

(1796–1799) y son igualmente famosos sus retratos de diversos miembros de la Familia

Real [Fig. 1].

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Entre la variedad de estilos y géneros tratados por el pintor destacan las escenas de

género, las alegorías y sus retratos. Obras de temática moral como Alegoría de la Vigilancia y

Alegoría de la Pereza (hacia 1810, colección particular, Madrid); vistas como la Erupción del

Vesubio (RABASF, Madrid) y las dos Vistas del teatro romano de Sagunto (1787, colección

particular, Madrid); y retratos como el Carlos IV con armadura (1789, Museo Municipal de

Madrid), el Retrato de Manuel Godoy (hacia 1871-1808, RABASF, Madrid) [Fig. 2] o el Retrato

de Fernando VII (1808, Real Academia de la Historia, Madrid), entre otros, son prueba de su

maestría.

La obra que nos ocupa, el retrato de doña Dolores Romero de Terreros y

Trebuesto, marquesa de Herrera, fue dado a conocer en el catálogo de la exposición

celebrada en Madrid en 1997. Aparece mencionada junto al retrato de su esposo, Vicente

de Herrera, I marqués de Herrera, en el apéndice de "Obras firmadas, documentadas o

atribuidas del pintor Antonio Carnicero Mancio, que conocemos por documentos pero se

desconoce su paradero" (pese a que no se menciona cuál es el documento que lo acredita).

Ambos retratos debieron formar pareja –puesto que tienen idénticas medidas– y fueron

pintados el año 1794. En la actualidad, el retrato del marqués se encuentra en paradero

desconocido, pero según la descripción ofrecida en este catálogo, le representaba con la

"mano derecha sosteniendo un memorial donde se encuentra escrito si nombre", mientras

que ella "joven agraciada, lleva vestido de seda violeta, ancho cinturón blanco, gran corbata

o pañuelo. El estilo del vestido es de María Antonieta en sus últimos años". La descripción,

como vemos, no deja lugar a dudas respecto a la identificación de la retratada, coincidiendo

además la datación de la obra, su formato ovalado y las medidas.

El marquesado de Herrera fue creado el 9 de noviembre de 1790 por orden del

monarca Carlos IV, en favor de don Vicente de Herrera y Rivero; quien por entonces

ostentaba el cargo de Ministro del Real y Supremo Consejo de Indias tras haber ocupado

los cargos de fiscal de Santo Domingo, alcalde del Crimen de México, oidor de México,

regente de Guatemala y regente de México. Herrera se casó con María Dolores Romero de

Terreros (1765–?), natural de México, mientras servía en aquel país el 18 de marzo de 1787.

Ella era la hermana menor del II conde de Regla, la III marquesa de San Francisco, y

heredera rica. La pareja no tuvo hijos, por lo que el marquesado de Herrera fue inhabilitado

a la muerte del marqués en 1794, y no fue restablecido hasta el año 1887 reinando Alfonso

XIII. Romero de Terreros sobrevivió a su marido varios años y casó en segundas nupcias el

año 1804, en Madrid, con Manuel Pedreguera Morales –matrimonio del que sí hubo

descendencia–, pero no se conoce la fecha exacta de su fallecimiento.

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Fig. 1. Antonio Carnicero Mancio. Fernando de Borbón, príncipe de Asturias. 1798. Aguada,

pincel, preparado a lápiz, tinta agrisada y tinta parda sobre papel avitelado, 290 x 240 mm.

Madrid, Museo Nacional del Prado (D008753).

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Fig. 2. Antonio Carnicero Mancio. Retrato de Manuel Godoy. Hacia 1807-1808.

Óleo sobre lienzo, 200 x 140 cm. Madrid, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de

San Fernando (Inv. 0696).