6º concurso departamental aÑo 2011 - fascÍculo nº...

6º CONCURSO DEPARTAMENTAL AÑO 2011 - FASCÍCULO Nº 4

TURISMO RURAL Y PATRIMONIO NATURAL

FASCICULO 4 año 2011.indd 1 13/09/2011 17:52:38

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Desde siempre ha existido un múltiple interrelacio-namiento entre el hombre y el ambiente y, en turismo, el contacto con la naturaleza se impone cada vez con mayor intensidad. En la actualidad hay una creciente con-ciencia a nivel de la sociedad de que esta conexión debe darse de la forma más cuidadosa posible para ambos.

Definición de NaturalezaCuando nos referimos al ámbito natural o físico, nos

estamos refiriendo a alguno o a todos sus componentes que son los siguientes: la litósfera (capa más superficial de la Tierra caracterizada por su rigidez), la hidrósfera (capa de la Tierra entre la atmósfera y la litósfera formada por el conjunto de las partes líquidas del globo terráqueo), la atmósfera (masa gaseosa que constituye la capa más

extensa de la tierra y que envuelve la hidrósfera y la litós-fera) y, la biósfera (aquella parte del planeta que contiene el conjunto de seres vivos y en la cual es posible la vida y la localización allí en forma permanente).

Los elementos que identifican al paisaje natural son: área y configuración, relieve, aguas, climas, suelos, mi-nerales, vegetales y fauna.

Crisis del Medio AmbienteEn los años 60 del pasado siglo XX, la comunidad

científica comienza a alertar a las administraciones so-bre los grandes problemas del planeta: pobreza, pérdida de biodiversidad y deterioro medioambiental. Empiezan a evidenciarse las consecuencias de las interrelaciones físicas e inevitables entre las actividades humanas y la

Autor: TUT María del Luján Peirano (Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo)

Revalorización de la Naturaleza a través del Turismo Rural


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naturaleza y, de la interdependencia mutua entre el eco-sistema y el sistema socioeconómico, que implica una mutua adaptación de ambos.

Esta situación se pone de manifiesto por primera vez 1968 cuando personalidades de 30 países entre los que se encuentran académicos, investigadores, políticos y científicos se reúnen en Roma motivados por su crecien-te preocupación por ciertos problemas en relación con el medio ambiente. En 1972, la campaña de este creciente grupo de personas con ideas afines se ganó una reputa-ción en todo el mundo con el primer informe del Club de Roma: “Los límites del crecimiento”, donde se hizo hinca-pié en las opciones de la sociedad para conciliar el pro-greso sostenible dentro de las limitaciones y condiciones del medio ambiente.

La Declaración de Estocolmo aprobada en 1972 por Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, por primera vez introdujo en la agenda política internacional la dimensión ambiental condicionadora y limitadora del modelo tradicional del crecimiento económico y del uso de los recursos naturales.

El acrecentamiento de la ciencia y la tecnología apli-cado a la actividad productiva ha generado trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y agota-miento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas para la salud física, mental y social del hombre, en el medio por él creado, especialmente en aquel en que vive y trabaja.

Normativa con respecto a los recursos naturales en Uruguay

A partir de 1990 los distintos aprovechamientos de los recursos naturales en Uruguay se reglamentan y co-mienzan a ajustarse a planes de manejo donde se busca, de acuerdo a las necesidades de cada actividad el uso

racional y sustentable de los recursos naturales.El 8 de junio de 1990, por medio de la Ley Nº 16.112,

se crea el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Terri-torial y Medio Ambiente, donde en el Art. 10 queda pre-vista la creación de una Comisión Técnica Asesora de la Protección del Medio Ambiente. Dicha comisión queda constituida por decreto el 4 de junio de 1993.

Y, en1994, se crea la ley Nº 16.466 que declara de interés general la protección del Medio Ambiente contra cualquier tipo de depredación, destrucción o contamina-ción.

El artículo 2º de esta ley considera “impacto ambien-tal negativo o nocivo a toda alteración de las propiedades físicas, químicas o biológicas del medio ambiente causa-da por cualquier forma de materia o energía resultante de las actividades humanas que directa o indirectamente perjudiquen o dañen:

I. La salud, seguridad o calidad de vida de la pobla-ción.

II. Las condiciones estéticas, culturales o sanitarias del medio.

III. La configuración, calidad y diversidad de los recur-sos naturales”.

En el año 2000 se aprueba la Ley Nº 17.283, con normas más específicas en cuanto al cuidado del medio ambiente y se plantean las pautas para un desarrollo sostenible.

En el Art.1, literal G queda establecido el principio de la sostenibilidad:

“A los efectos de la presente ley se entiende por desarrollo sostenible aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias nece-sidades”.

En marzo del 2000 se crea la Ley Nº 17.234 en la


4que se crea el Sistema Nacional de Áreas Naturales Pro-tegidas (SNAP) como instrumento de aplicación de las políticas y planes nacionales de protección ambiental.

Binomio: Naturaleza –Turismo RuralHasta ahora hemos estado analizando la evolución

de la situación de la Naturaleza en las últimas décadas pero, por otro lado en el binomio tenemos el Turismo Ru-ral, que surge de la conversión que realiza el productor protagonista de una actividad primaria que pasa a anexar otra actividad, correspondiente al sector terciario, como lo es brindar servicios turísticos, sustentada básicamente en los recursos naturales. Este cambio se produce en las últimas décadas comenzando en países como España en establecimientos rurales que, en el plano económico tuvieron la necesidad de elevar la productividad y, los recursos naturales (como activo ambiental del estable-cimiento rural) en este nuevo contexto pasó a adquirir una valoración que hasta el momento sus “custodios” no tenían presente. Por tanto el desempeño de esta mo-dalidad turística también va a estar sujeta a esta visión ecológica, enmarcada dentro del Turismo Sostenible.

Para una mejor comprensión nos referiremos muy sintéticamente a este nuevo paradigma del turismo.

Primeramente aclararemos la confusión que suele existir entre Turismo Sostenible con Ecoturismo, éste es un segmento del turismo mientras que el Turismo Soste-nible, es un modelo de desarrollo turístico.

Los principios del Turismo Sostenible se deben apli-car a todas las operaciones, los proyectos y actividades de todas las modalidades de Turismo.

Carta del Turismo Sostenible La carta del turismo sostenible fue redactada durante

la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible, reunidos en Lanzarote, Islas Canarias, España, del 27 al 28 de Abril de 1995.

A continuación se ha transcripto algunas partes de la carta mencionada:

“…Reconociendo que el turismo es una actividad ambivalente, dado que puede aportar grandes ventajas en el ámbito socioeconómico y cultural, mientras que al mismo tiempo contribuye a la degradación medioambien-tal y a la pérdida de la identidad local, por lo que debe ser abordado desde una perspectiva global.

Conscientes de que los recursos en los que se basa el turismo son frágiles, así como de la creciente demanda

de una mayor calidad medioambiental.…Recordando la Declaración Universal de los De-

rechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y las diversas declaraciones de Na-ciones Unidas, así como los convenios regionales, sobre turismo, medio ambiente, conservación del patrimonio cultural y desarrollo sostenible.

Guiados por los principios enunciados en la Decla-ración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, además de las recomendaciones emanadas de la Agen-da 21.

Recordando las declaraciones previas en materia de turismo, como la Declaración de Manila sobre el Turismo Mundial, la Declaración de La Haya y la Carta del Turismo y Código del Turista.

…APELAN a la comunidad internacional, y en parti-cular INSTAN a los gobiernos, a las demás autoridades públicas, a los decisores y profesionales en materia turís-tica, a las asociaciones e instituciones públicas y priva-das relacionadas con el turismo y a los propios turistas, a adoptar los siguientes principios y objetivos de esta declaración:

1- El desarrollo turístico deberá fundamentarse sobre criterios de sostenibilidad, es decir, ha de ser soportable ecológicamente a largo plazo, viable económicamente y equitativo desde una perspectiva ética y social para las comunidades locales.

El desarrollo sostenible es un proceso orientado que contempla una gestión global de los recursos con el fin de asegurar su durabilidad, permitiendo conservar nuestro capital natural y cultural, incluyendo las áreas protegidas. Siendo el turismo un potente instrumento de desarrollo, puede y debe participar activamente en la estrategia del desarrollo sostenible. Una buena gestión del turismo exi-ge garantizar la sostenibilidad de los recursos de los que depende.

2- El turismo tendría que contribuir al desarrollo sos-tenible, integrándose en el entorno natural, cultural y humano, debiendo respetar los frágiles equilibrios que caracterizan a muchos destinos turísticos, en particular las pequeñas islas y áreas ambientalmente sensibles. La actividad turística deberá prever una evolución aceptable respecto a su incidencia sobre los recursos naturales, la biodiversidad y la capacidad de asimilación de los impac-tos y residuos producidos.

3- La actividad turística ha de considerar los efectos inducidos sobre el patrimonio cultural y los elementos, actividades y dinámicas tradicionales de las comunida-


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des locales. El reconocimiento de estos factores locales y el apoyo a su identidad, cultura e intereses, deben ser referentes obligados en la formulación de las estrategias turísticas, especialmente en los países en vías de desa-rrollo.

4- La contribución activa del turismo al desarrollo sos-tenible presupone necesariamente la solidaridad, el res-peto mutuo y la participación de todos los actores impli-cados en el proceso, tanto públicos como privados. Esta concertación ha de basarse en mecanismos eficaces de

cooperación a todos los niveles: local, nacional, regional e internacional.

5- La conservación, la protección y la puesta en va-lor del patrimonio natural y cultural, representa un ámbito privilegiado para la cooperación. Por parte de todos los responsables, esta actitud implica un auténtico reto de in-novación cultural, tecnológica y profesional, que además exige realizar un gran esfuerzo por crear y desarrollar ins-trumentos de planificación y de gestión integrados.

6- Los criterios de calidad orientados a la preserva-


6ción del destino turístico y a la capacidad de satisfacción del turista…

7- Para participar en el desarrollo sostenible, el turis-mo debe asentarse sobre la diversidad de oportunidades ofrecidas por la economía local…

8-Toda opción de desarrollo turístico debe repercutir de forma efectiva en la mejora de la calidad de vida de la población e incidir en el enriquecimiento sociocultural de cada destino.

9- Los gobiernos y autoridades competentes, con la participación de las ONGs y las comunidades locales, deberán acometer acciones orientadas a la planificación integrada del turismo como contribución al desarrollo sos-tenible

10- Reconociendo que la cohesión social y económi-ca entre los pueblos del mundo es un principio fundamen-tal del desarrollo sostenible, urge impulsar medidas que permitan un reparto más equitativo de los beneficios y cargas producidos por el turismo. Ello implica un cambio en los modelos de consumo y la introducción de métodos de fijación de precios que permitan la internalización de los costes medioambientales.

Los gobiernos y las organizaciones multilaterales de-berían priorizar y reforzar las ayudas directas o indirectas a los proyectos turísticos que contribuyan a la mejora de la calidad medioambiental. En este marco, es necesario investigar en profundidad sobre la aplicación de instru-mentos económicos, jurídicos y fiscales internacional-mente armónicos que aseguren el uso sostenible de los recursos en materia turística.

11- Las zonas vulnerables desde el punto de vista ambiental y cultural, tanto las actuales como las futuras, deberán recibir prioridad especial en materia de ayuda fi-nanciera y cooperación técnica al desarrollo turístico sos-tenible. También han de recibir tratamiento especial las zonas degradadas por los modelos turísticos obsoletos y de alto impacto.

12- La promoción de formas alternativas de turismo coherentes con los principios del desarrollo sostenible…

13- Los gobiernos, la industria turística, las autori-dades y las ONGs responsables del turismo deberán impulsar y participar en la creación de redes abiertas de investigación, difusión, información y transferencia de co-nocimientos en materia de turismo y tecnologías turísti-cas ambientalmente sostenibles.

14- La definición de una política turística de carác-ter sostenible requiere necesariamente el apoyo y pro-moción de sistemas de gestión turística ambientalmente

compatibles…15- La industria turística, en colaboración con los or-

ganismos y ONGs con actividades relacionadas con el turismo, deberá diseñar los marcos específicos de accio-nes positivas y preventivas que garanticen un desarrollo turístico sostenible…

16… 17…18”… (Conferencia Mundial de Turismo Sostenible, Lanzarote, España, 1995)

Se ha elaborado el siguiente esquema a los efectos de una tener una visualización más clara de los objeti-vos que se propone la Carta del Turismo Sostenible en las diferentes dimensiones a través de la implantación de este modelo de desarrollo, planificación responsable mediante.

Beneficios del Turismo Rural en la revalorización de la Naturaleza

La planificación del turismo en el medio rural ha enri-quecido el análisis de los diferentes servicios que presta la Naturaleza, dotándola de una valoración más amplia.

Funciones que realiza la Naturaleza:• Valor de producción• Material genético • Hábitat humano• Recreación• Mantenimiento del ciclo hidrológico• Biodiversidad• Regulación climática• Captura de Carbono• Cultura• Patrimonio heredado• Valor Agregado• Paisaje• Investigación científica• Educación• Identidad cultural y sentido de pertenencia

Los estudios de tendencia indican de que el turista es cada más exigente, sabe lo que quiere, tiene conocimien-tos y desea experimentar. De modo que los estándares de calidad en el producto, tal como el aprovechamiento respetuoso de los recursos naturales en las diferentes actividades recreativas, la creatividad para la puesta en valor de la cultura del lugar y, las buenas prácticas en las diferentes áreas del establecimiento en cuestión, son las pautas básicas que el Turismo Rural ha ido implantando en el relacionamiento con el Medio Ambiente.


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IDEA Y PRODUCCIÓN

Articulo de Programa EICOS, Pos graduación en Psicosociología de comunidades y Ecología Social, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, Brasil, Centro de Filosofía y Ciencias Humanas, Instituto de

Psicología. Basado en texto extraído de la publica-ción IRVING, M.A.; BOTELHO, E.S.; SANCHO, A.; MORAES, E & CORRÊA, F.V. “Áreas Protegidas, Tu-rismo e Inclusão Social: Pensando novos conceitos

Autor: Adaptación TUT Andrea Bresso (Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo)

Turismo Rural y Áreas Protegidas


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e práticas”.

“Red de Áreas Protegidas, Turismo e Inclusión Social: de una perspectiva de América del Sur a una perspectiva global.

El turismo, como práctica social de consumo de diversión y del tiempo libre, figura como un fenómeno de considerable expresividad en el escenario contem-poráneo. Su importancia es reconocida globalmente por el movimiento de personas que promueve y por la promoción de empleos y de divisas que acostumbra generar. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo – OMT (2008), el sector registro, en 2007, 903 millones de llegadas internacionales en todo el mundo, dejando aproximadamente USD 856 billones, lo que representa un crecimiento de 5,6% con rela-ción a 2006.

Turismo y Áreas ProtegidasCada vez más personas tienen el deseo de viajar

y las estimaciones para el sector apuntan a 1,6 billo-nes de llegadas internacionales hasta 2020, con ten-dencias crecientes en todas las regiones del mundo. En un escenario de creciente demanda por diversión, diversos investigadores revelan la preocupación con las cuestiones ambientales y sociales involucradas, una vez que en este proceso hay cada vez más inte-rés por segmentos de turismo ligados a la naturale-za, influenciado, sobretodo, por la popularización del debate ambientalista en el mundo y por el proceso de urbanización occidental. En esta lógica, el turis-mo asociado a las áreas protegidas, y en especial a los Parques Nacionales, viene encontrando una oportunidad significativa de expansión. En esa pers-pectiva, el turismo en áreas protegidas se confirma


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como cuestión central en planificación relacionada al sector, en el sentido de que puede constituirse en una alternativa importante para la conservación de la biodiversidad, promoción de la inclusión social y reducción de la pobreza en la sociedad contempo-ránea.

Turismo, Áreas Protegidas y Población Local

Pero la temática de planificación y desarrollo del turismo en áreas protegidas presupone la participa-ción, de forma democrática y descentralizada, de los diferentes actores sociales en los procesos de deci-sión, lo que vuelve central el debate al respecto de una nueva propuesta que considere las necesidades de los grupos humanos directa e indirectamente afec-tados por la existencia de áreas protegidas, una vez que estas son protagonistas del desarrollo turístico y de la protección de la biodiversidad, en el plano local.

No obstante, todavía no parece clara la manera por al cual los diferentes actores sociales, pueden estar articulados con los objetivos de asumir un pa-pel específico en las políticas públicas relacionadas a este desafío en particular, considerando las nece-sidades locales y las presiones globales. Esta discu-sión representan una cuestión estratégica, conside-rando los compromisos asumidos por la Convención de la Diversidad Biológica, por las Metas del Milenio y por las políticas de la Organización Mundial del Tu-rismo (OMT).”

Red de Áreas Protegidas, Turismo e Inclusión Social para América del Sur

Dentro de este marco se consolida la Red men-cionada, la cual “busca promover el debate sobre el turismo como alternativa potencial para la con-servación de la biodiversidad e inclusión social, asociadas a las áreas protegidas, a partir de la perspectiva de América del Sur.

De este modo, la consolidación de una red se pretende apoyar y compartir conocimientos e ini-ciativas involucrando buenas prácticas relaciona-

das al turismo en áreas protegidas.”

En esta línea se establece que “para concretar los compromisos de la inclusión social como resul-tado del desarrollo del turismo en áreas protegi-das, algunos desafíos emergen como esenciales:

*Educación y sensibilización de turistas, em-prendedores, gestores públicos y organizaciones no gubernamentales e población ubicada vincula-da a áreas protegidas;

*Participación de las poblaciones locales en los procesos de toma de decisiones;

*Institucionalización de espacios de participa-ción social en la gestión de la naturaleza y planifi-cación turística;

*Desarrollo y aprobación de metodologías de gestión participativa de áreas protegidas, en el sentido de construcción de gobernanza democrá-tica;

*Integración de políticas públicas de turismo, protección de la naturaleza y acción social;

*Profundización de investigaciones relativas a la aprobación de la dinámica social en áreas pro-tegidas con potencial turístico.

Para la construcción de esta Red se parte de la hipótesis de que cuando el turismo en áreas pro-tegidas se desarrolla a partir de iniciativas locales, en una perspectiva endógena, él puede contribuir a viabilizar emprendimientos cooperativos adapta-dos a las demandas y especificaciones del lugar turístico. Como consecuencia, las poblaciones lo-cales reconocen en este tipo de turismo, una pers-pectiva de pertenencia y protagonismo social. En este contexto, el patrimonio natural tiende a ser in-ternalizado como valor colectivo e inspiración para nuevas prácticas en desarrollo local.”


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El Turismo Rural es “aquella actividad que se basa en el desarrollo, aprovechamiento y disfrute de nuevos productos presentes en el mercado e íntimamente rela-cionados con el medio rural” (García Cuesta, 1996). Al aceptar la definición que antecede, deben considerarse todas la variedades de este tipo de turismo y que se co-nocen con diferentes acepciones aunque carecen aún de definiciones, si no precisas, si, cuando menos, de un entendimiento claro y generalizado. A continuación se señalan algunas variantes de Turismo Rural con su

conceptualización generalmente utilizada:• Ecoturismo “es un respetuoso viaje que crea

un entendimiento de la historia cultural y natural, en tan-to salvaguarda la integridad de los ecosistemas, produ-ciendo beneficios a la comunidad e impulsando la con-servación. El Ecoturismo implica un enfoque científico, estético y filosófico, con un alto grado de interpretación y educación, y con respeto a la integridad de las comu-nidades receptoras”

• Agroturismo, este es otro neologismo que des-

Turismo Rural y el Año Internacional de los Bosques: importancia del monte nativo para la actividad

Autor: Maestra y TUT Lourdes Vila (Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo)


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cribe actividades consistentes en “el disfrute del medio natural que los seres humanos han cambiado para su propio beneficio desde la prehistoria, pero que en lugar de haber sido destruido, el entorno natural es cuidado y aprovechado para las actividades agropecuarias.”

• Turismo de aventura. Una motivación turística que a su vez tiene diferentes manifestaciones, algunas de ellas muy populares desde hace muchos años, antes de que se incluyeran en este concepto: alpinismo, turis-mo cinegético, buceo marino y lacustre, deslizamiento en los rápidos, y muchos otros que pueden entrar en este particular modo de hacer turismo, que también po-drían clasificarse como turismo deportivo activo.

• Turismo de salud, cuando se realiza en áreas rurales, por lo general en balnearios de aguas termales y/o curativas.

• Turismo religioso, que son aquellos desplaza-mientos hacia santuarios localizados en poblados rura-les donde se celebran fiestas religiosas. Se manifiesta principalmente por peregrinaciones que hacen los fieles a lugares considerados santos, casi siempre en fechas significativas, o sea la celebración de una aparición o la fiesta de algún santo que por lo general va acompañada de una feria recreacional y comercial, donde se hace un mezcla insólita de lo sagrado con lo profano.

La diversidad tan grande del producto turístico que se da en espacios y latitudes tan variadas, permite a cada país, región o comunidad, dar su propia versión de Turismo Rural y particularmente de Ecoturismo, si es que se puede incluir éste, como posiblemente la más importante de sus variantes. Este tipo de turismo es de gran valor para el despertar conciencia sobre los recur-sos naturales que el hombre recibe en préstamo.

En nuestro país, los establecimientos rurales se encuentran rodeados de la más pura naturaleza, espe-

cialmente aquellos que cuentan con escenarios natura-les particularmente hermosos, como arroyos, cañadas, montes nativos y ruinas. El turismo rural, con perfil eco-turístico, permite, a quienes lo realizan, un despertar de los sentimientos más naturales que un ser humano puede sentir ya que, el simple hecho de encontrarse rodeado de las más pura naturaleza tal y como existió desde el principio de los tiempos, permite sentir la paz y la belleza que solo un escenario de dichas caracte-rísticas puede ofrecer. Actividades como avistamiento de avifauna mientras se realiza senderismo por montes ribereños, permiten al visitante reconocer la riqueza en biodiversidad que nuestro país tiene y que nuestro mon-tes ribereños cobijan; por eso la importancia de estos ecosistemas nativos que en este 2011 se trata de re-valorizar a nivel mundial, a través de la declaración por parte de la ONU como el AÑO INTERNACIONAL DE LOS BOSQUES.

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) al reconocer que estos ecosistemas y su orde-nación sostenible contribuyen significativamente al de-sarrollo, la erradicación de la pobreza y el logro de los objetivos de desarrollo del Milenio, pidió a los Estados miembros que tomaran conciencia sobre la necesidad de protegerlos ya que en un mundo ocupado por siete mil millones de personas, los bosques, que represen-tan más del 30 por ciento del territorio y contienen el 80 por ciento de la biodiversidad del planeta, pierden anualmente trece millones de hectáreas. El objetivo es concienciar a la opinión pública de los problemas de de-forestación salvaje y las reforestaciones equivocadas, que crean auténticos problemas medioambientales. Na-ciones Unidas tratará este año de informar a la sociedad de los problemas que sufren los recursos forestales, explicando que el bosque es más que madera: es un


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ámbito de vida.Un bosque se define como una formación vegetal

que cuenta con una alta densidad de árboles y/o ar-bustos. Constituye un sistema complejo, donde un gran número de seres vivos interactúan entre sí y con el me-dio físico. Cuando se habla de bosques nativos se hace referencia a formaciones vegetales arbóreas donde su composición florística es el resultado natural de caracte-rísticas climáticas y ambientales que permiten su desa-rrollo sin que haya mediado algún tipo de acción huma-na. A los bosques en Uruguay, los identificamos como montes nativos y ocupan cerca de 700 mil hectáreas del territorio uruguayo continental (aproximadamente 3,8 % del total). La flora cuenta con aproximadamente 2450 especies vegetales superiores, agrupadas en 140 familias y 811 géneros, de las cuales 260 son árboles y arbustos. Son montes compuestos por árboles autócto-nos que no fueron plantados por el hombre sino que han nacido allí y que están protegidos de la tala.

A pesar de su gran importancia, los bosques na-tivos de Uruguay se encuentran amenazados, tanto en extensión como en composición florística. En lo que refiere a la reducción de su extensión, cientos de hec-táreas de bosque han desaparecido debido a cambios en el uso del suelo, tales como cultivos agrícolas, fores-tación, ganadería, embalses para represas hidroeléctri-cas y por la tala indiscriminada pese a estar regulada por nuestras leyes.

Por la importancia que tiene este bioma, es que debemos todos trabajar en la creación de concien-cia de cada habitante y turista sobre la importan-cia de los bosques para el ecosistema del Planeta, porque: el desarrollo sostenible es un proceso que permite que se produzca el desarrollo sin deteriorar y agotar los recursos que lo hacen posible. De esta forma, los recursos que nos brinda la naturaleza, podrán seguir manteniendo a las generaciones pre-sentes y futuras.



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A partir de la consolidación de lo que se ha denomi-nado la Nueva Era del Turismo (NET), donde predomina la motivación por participar de experiencias recreativas vinculadas al medio ambiente, y cuando la calidad cons-tituye un factor determinante en la valoración que se le asigna a los productos turísticos, puede afirmarse que el objetivo de alcanzar un desarrollo sostenible no sólo tendrá un efecto positivo en el ámbito ecológico y socio cultural, sino que en muchas zonas, y principalmente en el entorno rural, será una condición básica para asegu-rar la presencia del turismo como actividad sostenible.1

Pese a esta afirmación anterior, un producto turís-tico de calidad en el medio natural, no necesariamente debe estar asociado a áreas poco o nada perturbadas; puesto que el turismo rural en gran medida, se desarro-1 FAYOS Solá, Ministerio de Comercio y Turismo de Espa-ña, 1994, En: RIVAS O Humberto, “Los Impactos Turísticos en Zonas Rurales y Propuestas para la Sustentabilidad “, Gestión Turística Nº 3, Vol. 1, pp. 47 - 75.

lla en ambientes altamente modificados por la mano del hombre.

En el turismo rural lo relevante sobrepasa la dimen-sión biológica y física del ambiente, es la fusión de estos aspectos, más la cultura del hombre dedicado al agro, lo que genera un paisaje diferente, un paisaje cultural, de gran riqueza y atractivo para el hombre urbano.

Estos valores del medio rural responden a las nue-vas motivaciones del hombre urbano, favoreciendo el encuentro de ambos y brindando la oportunidad de que este último pueda llevarse una serie de experiencias y aprendizajes vinculados a la valoración y cuidados del medio ambiente.

¿Cómo el turismo rural puede contribuir al medio ambiente?

El turismo rural puede contribuir con el medio am-biente de varias formas; puede hacerlo de forma directa, a través de acciones concretas, pero también puede ha-cerlo a través de la educación y también de la interpreta-ción de diversas dinámicas y procesos naturales.

Por ejemplo, las pequeñas y medianas propiedades agrícolas, donde predomina el policultivo, los sistemas de horticultura bajo sistema de invernadero, la huerta orgánica, los sistemas de uso alternativo del bosque, o prácticas de cultivo amigables con el medio, son múlti-ples ejemplos de lo que se puede enseñar a los visitan-tes urbanos, los cuales, seguramente, solo conozcan las hortalizas congeladas. Por su parte, cualquiera de estas ejemplos pueden servir para abordar temas tan simples como la alimentación de cada día, o temas más comple-jos como el ciclo de nutrientes, el buen uso del agua, la

Turismo Rural y Medio AmbienteAutor: TUT Ismael Lugo (Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo)


14diversidad de especies, la presencia de especies exóti-cas o autóctonas, el uso de plantas medicinales, y múlti-ples otras observaciones que puedan acercar al visitante a temas que permitan valorizar el medioambiente.

Otra forma posible de mejorar la calidad de la vida del campo y contribuir a revertir la situación de deterioro ambiental, consiste en la valoración del patrimonio me-dio Ambiental y el patrimonio cultural.

La valorización del patrimonio cultural significará re-valorizar métodos o prácticas productivas tradicionales, como por ejemplo el arado con bueyes y/o caballos.

La valorización del patrimonio medioambiental no solo debe significar mostrar la belleza escénica que les rodea, sino por ejemplo, implementar prácticas de cul-tivo menos agresivas con el medio.

La incorporación de alternativas de manejo, tales

como los abonos verdes, los huertos orgánicos, la rota-ción de cultivos, los controles biológicos de las plagas, significarán para el agricultor, un producto con mayor valor agregado, capaz de ser comercializado entre los turistas, ansiosos de estar en contacto directo con la na-turaleza, como también deseoso de consumir productos directamente del suelo a la mesa, que no sean tratados con agro tóxicos propios de los cultivos agrícolas comer-ciales.

Las áreas rurales ofrecen además, la oportunidad, para que a través de la observación, o bien, de la par-ticipación en las actividades del campo, el visitante ex-perimente de forma directa y tome conciencia, del valor de la cultura rural y la conservación de los recursos na-turales, los cuales parecía, que para el hombre urbano son ilimitados.

Actualmente urge la necesidad de racionalizar la gran mayoría de estos recursos, agua, aire, suelo, flo-

ra y fauna, por lo cual debe trasmitírsele al visitante el adecuado uso de éstos. Estas prácticas enriquecen las actividades ofrecidas por los establecimientos de turis-mo rural y por su parte, educan al visitante sobre la im-portancia de dichos recursos para la conservación del medio ambiente.

Un visitante que proviene del medio urbano, gasta normalmente en una ducha, un promedio de 300 litros de agua. Para este visitante, puede resultar un aprendizaje, el ver y experimentar las diversas formas que se instru-mentan para racionalizar el agua en un establecimiento rural, de modo que al cabo del día pueda gastarse solo unos 150 litros (gasto promedio diario de un poblador de este medio).

Los procesos de captación del agua y su potabili-zación, son en muchos casos, un problema a resolver durante la implementación de un proyecto de turismo rural, el resultado final redundará en beneficios para el visitante y además para el residente, que por años con-sumió agua no potable.

La eliminación de aguas residuales es otro problema que debe ser resuelto, pues, de acuerdo con las normas sanitarias requeridas para este tipo de establecimientos, deberán implementarse fosas sépticas, en sectores que por años solo existieron pozos negros.

El manejo adecuado de los residuos sólidos, que tra-dicionalmente en el campo se queman o bien se entie-rran, pueden, para el caso de una propuesta de turismo



IDEA Y PRODUCCIÓN

La Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo es una sociedad civil sin fines de lucro, creada en 2009, con el fin primordial de integrar una fuerza o agrupación de profesionales universitarios en el giro turístico, de carácter nacional, que represente y defienda los intereses de sus integrantes y que trate de obtener una mayor dignificación ética así como profesional de los mismos, sobre la base del Turismo Sostenible.

La Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo

rural, contribuir a mejorar la imagen de mantención y cui-dado del medio. Se pueden implementar sistemas sim-ples de selección de basuras, devolviendo al suelo los residuos orgánicos, reaprovechando los vidrios y carto-nes y separando el resto, el cual podrá ser acumulado y depositado en los vertederos de los pueblos cercanos.

La demarcación de senderos en zonas naturales

poco perturbadas por el hombre y que sean utilizadas para el desplazamiento de los grupos, sobre todo si estos son superiores a 10 personas, evitarán la com-pactación del suelo, minimizando así los problemas de erosión asociados.

La implementación de recorridos en los que se reco-nozcan especímenes de la flora y fauna nativa, brindan una doble oportunidad de contribución al medioambien-te. Para el visitante, puede significar una primera opor-tunidad para conocer dichas especies “in situ”, mientras, que para el residente, puede significar una forma de re-descubrir su entorno y así aumentar su valoración.

Sin dudas que se puede contribuir con el medio ambiente de múltiples formas desde una propuesta de turismo rural; por ello y por los beneficios económicos, sociales y culturales que se obtienen a través de su im-plementación, es que esta modalidad de turismo debe ser una herramienta eficaz de desarrollo sostenible. Para que ello ocurra, debe ser implementada en comuni-dades rurales que valoricen su entorno, que practiquen actividades conducentes a la recuperación del medioam-biente, de manera que se dé una retroalimentación entre el sector agro productor, que nos educa sobre el medio ambiente y la cultura rural, y el residente urbano que se educa en el medio rural, aprendiendo sobre la fragilidad del medio natural y sobre el respeto por las tradiciones locales y por el medio ambiente.

Fuente consultada: CONSTABEL Silvia, “Relaciones entre el Agroturismo y Valoración del Patrimonio Medio Ambiental”, En: Gestión Turística, Nº 3, Vol. 1, pp. 39 - 45, Revista Electrónica de la Universidad Austral de Chile, Valdivia // www.mingaonline.uach.cl.


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