1er capitulo borrador violencia prensa escrita y narrativas
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Narrativas a partir de las imágenes de violencia en la prensa amarillista de Ciudad Juárez: El caso del PM
Amanda Paulina Delgado
Capítulo I. Violencia, prensa escrita y narrativas
1.1 La violencia representada en la prensa escrita…………………………………….2 1.1.1 La hipervisbilidad..............................................................................................4 1.1.2 La violencia intersubjetiva.................................................................................51.2 La representación del cuerpo en la nota roja……………………………………….71.3 las narrativas como construcciones discursivas en entornos violentos……..111.4 Contexto de la violencia en México y la prensa escrita …………………………13 1.4.1 Contexto de la violencia en Ciudad Juárez………………………………….…151.5 Ciudad Juárez y la prensa escrita: el Caso del “PM”..........................................17Bibliografía…………………………………………………………………………………… 22
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Capitulo I. VIOLENCIA, PRENSA ESCRITA Y NARRATIVAS
1.1 La violencia representada en la prensa escrita
Hablar de violencia en estos tiempos significa conocer los diferentes tipos de violencia,
desde la estructural hasta la simbólica sin embargo las violencias no se produce por un
factor, sino que es productos de factores que convergen y se entrelazan, esto conlleva
a un dificultad para explicar y entender la violencia, “la dificultad para medir la violencia
reside […] en la falta de vivencias comparables y criterios culturales comunes, incluso
en el seno de universos semejantes” (Crettiez 2009, 12). La violencia no se puede
medir en términos generales aún más cuando se trata en medios de comunicación de
ahí radica la dificultad en medir y conocer los impactos que tienen los medios de
comunicación en cuanto a los comportamientos de las personas en un contexto
violento. En lo que se refiere al contenido violento que puede un medio trasmitir o no,
también se encuentra en debate, ya que el significado de violencia varía de acuerdo a
cada persona, en otras palabras lo que para mí puede ser violento, para otras personas
no lo es.
Entonces la violencia que se transmiten en los medios es subjetiva, pero dentro de
estas subjetividades existen violencias que independientemente de cada uno existen.
En este sentido cuando un medio como la prensa transmiten noticias que tienen que
ver con hechos violentos parece ser sólo el reflejo de la misma sociedad, sin embargo
este supuesto no es tan simple como parece ser, ya que el informar a los ciudadanos
de los acontecimientos que sucede dentro de su contexto no es lo mismo a cuando se
sobre representan estos hechos. La valoración entonces su vuelve complicada al
separar hechos que suceden y los hechos que en este caso la prensa publica. A este
tipo de violencia Imbert lo señala como violencia representada, es decir, “La violencia
tal y como la representan los medios de comunicación en sus discursos tanto
referenciales (la información) como creativos (las obras de ficción: cine, televisión e
incluso publicidad, entre otros). […] es un hecho discursivo y […] crea su propia
realidad (escenifica siempre, en mayor o menor grado, la realidad objetiva, el referente
social)” (Imbert: 1992. p. 15).
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La escenificación de la violencia en sus diferentes construcciones discursivas le damos
sentido de acuerdo al contexto social. Para el caso de la prensa escrita se escenifica la
violencia por medio de las imágenes de los hechos violentos que se presenta con
mayor intensidad regularmente en las primeras planas de sus ejemplares. Aunque la
información presentada por medio de este tipo de fotografías, no necesariamente
refleja la violencia real, a este respecto Imbert indica que “La violencia real y violencia
representada no siempre coinciden […] puede variar de acuerdo […] al grado de
sensacionalismo o […] al imaginario colectivo que interviene en ello” (Imbert: 1992, p.
15). La complejidad que esto lleva no es la publicación de hechos violentos, sino más
bien el grado de violencia que contiene la información a través de imágenes de
personas asesinadas o que sufrieron un accidente.
La violencia representada es para mí entonces la saturación de imágenes de
cadáveres cubriendo hechos violentos en una noticia periodística, este postulado lo
baso en dos premisas, la primera porque más allá de cubrir una noticia sobre
dimensiona la realidad social y la segunda es porque debido a esta sobre dimensión
se escenifica una realidad creando una distorsión de la noticia publicada. Para concluir
con este apartado cuando me refiero a sobre dimensionar es exagerar la nota
periodística a través de imágenes violentas, dándole menor importancia al hecho
mismo, y otorgándole mayor peso a las imágenes. Regularmente en todos los casos,
este tipo de cobertura lo hace la prensa amarillista, o lo que en México se le denomina
la nota roja, que más adelante abordo este tema. Sin embargo en la actualidad los
medios de comunicación y específicamente la prensa escrita utilizan estos recursos,
aunque no se encuentre dentro de este género periodístico. Hoy en día en México es
común ver una noticia de hechos violentos acompañado de una imagen de ese hecho,
su marcada tendencia se intensificó a partir de la ola de violencia del año 2007,
derivada principalmente por el crimen organizado, pero como lo indica Imbert depende
del grado de sensacionalismo que maneje el periódico.
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1.2.1 La hipervisibilidad
Ahora bien, si la violencia representada es exagerar en este caso una nota periodística
que cubre hechos violentos, entonces existe una distorsión de esa realidad. No
simplemente porque las audiencias tomen la información tal cual, sino que tiene ver
con la forma en que se cubre esta noticia, desde el encabezado hasta la forma en que
se toma la fotografía de ese hecho. Para este caso mi primer cuestionamiento es el
significado que tiene una imagen para un contexto violento. Es entonces donde entra
en juego las hiper realidades en la posmodernidad, dicho de otro modo, el juego entre
los significados de lo que es real y lo que es fantasía, dificultando distinguir estas dos
líneas. Cuando se trata de noticias en los medios de comunicación en la actualidad se
ha perdido esta distinción, a manera de ejemplo a partir de los ataques terroristas en
Estados Unidos del 11 de septiembre, se produjo un fenómeno interesante, las noticias
que se cubrían partían desde las teorías de la conspiración hasta la reorganización
política y económica del orden mundial, en donde los espectadores no sabían si era
verdad o no de lo que se decía en los medios de comunicación.
Es entonces cuando la cobertura mediática hipervisibilidad realidades en este sentido
la hipervisibilidad tiene que ver con el significativo que tiene la imagen en sí, es
observar una fotografía que tenga relevancia en su contexto, es aquel en el cual se
encuentre inmerso en una situación de violencia. En este sentido la hipervisibilidad es
una realidad que está allí constantemente, sin que permee pero que le da sentido por
la violencia misma. La hipervisibilidad es para Imbert “un modo de ver […] una
saturación del espacio de representación […] donde se visibiliza hasta los aspectos
más íntimos” (Imbert: 1999, p. 3) los espacios en los que se irrumpan son cuando se
invisibilidad todo aquello que no puede hacerse presente por medio de la justicia. La
hipervisibilización para mi es exagerar ya sea una imagen violenta, un encabezado, o
algo escrito que no sea verificado por pruebas comprobables. En este sentido existe en
la prensa escrita una hipervisibilización de la violencia por medio de la violencia
representada, en otras palabras la forma en que se cubre la noticia de hechos
violentos, se crea una exageración de los acontecimientos de violencia que cubre la
nota periodística.
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1.2.2 violencia intersubjetiva.
Cuando vemos una imagen de un homicidio, ya sea por la televisión o la prensa,
visualizamos el hecho dado, a veces las crudas imágenes nos muestran las torturas a
loa que fueron sometidos las víctimas, en otras ni siquiera se puede observar bien a la
persona, sólo vemos una masa llena de sangre de cuerpos mutilados. La reacción
social inmediata cuando en el encabezado señalan: “encuentran un cadáver con
señales de tortura y el tiro de gracia” lo relacionamos directamente con el crimen
organizado o el narcotráfico, estos discursos a través del medio, van permeando en los
discursos ciudadanos sobre violencia.
La construcción que se hace alrededor de los cuerpos asesinados, son productos de
cómo nos presentan las imágenes y el contenido de la información. Este es un tipo de
violencia no es visible como otros tipos de violencia porque creemos que la violencia ya
se concretó con el asesinato, pero lo que en realidad está tras de esa violencia, es
como construimos nosotros estos asesinatos, damos por el hecho que fueron producto
del narcotráfico, esa afirmación es precisamente lo que Wieviorka define a partir del
sujeto, que es “a través de la subjetividad de la persona que es violenta, y también de
la perspectiva de aquella persona que es víctima de violencia, o sea de aquella
subjetividad que es cuestionada por la violencia” (Wieviorka: 2006, p. 241).
Para Wiviorka la subjetividad tiene que ver más con las relaciones dialécticas de los
sujetos, esto es, la violencia ejercida hacia el otro, y el que recibe esa violencia.
Siguiendo con Wieviorka (2003) la violencia por violencia se caracteriza por la crueldad
y el exceso del placer que se produce cuando son ultrajados y mutilados los cuerpos.
Este exceso de la crueldad que nos habla el autor tiene que ver con “el disfrute del
desbordamiento, el desprecio burlón del sufrimiento de las víctimas” (Wierviorka: 2003:
156). El motivo de la violencia ejercida hacia el otro tiene que ver con la construcción
misma del sujeto, esto quiere decir que el exceso de crueldad y de humillación es para
reafirmarse como sujeto que le da un significado hacia su acto de ejercerla, le da una
cierta justificación el humillar, ya que sin ella, no podría lograr ser victimario. Humillar
significa construir al otro como no un humano, lo cual si no es humano, entonces le da
el derecho de ejercer la violencia.
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La relevancia de la violencia intersubjetiva es la representación del cuerpo fallecido que
aparece en la prensa escrita y los significados que le otorgamos a esa imagen. De este
modo cuando hablo de este tipo de violencia me refiero las subjetividades que pueda
representar la fotografía publicada, con esto quiere decir que dentro de la violencia
representada existe una violencia que va más allá de la representación de la imagen,
es la forma en cómo se construyen los discursos alrededor de esa imagen, y es cuando
cobra sentido la hipervisibilidad que existen en algunos medios que cubren hechos
violentos.
A lo largo de este apartado he señalado algunos conceptos que guían esta
investigación, la violencia representada, hipervisibilidad y violencia intersubjetiva. La
conexión entre ellos es clave para entender las narrativas que se construyen alrededor
de una imagen violenta en la prensa escrita. Primero, la representación que señala
Imbert es la coyuntura entre lo que se percibe y lo que es en sí mismo el contexto
vivido, es decir, las formas en que se difunde la información, en segundo lugar existe
una hipervisibilización no necesariamente de la noticia, si no del contexto en que se
toma esta noticia, dicho de otro modo, la distorsión de una violencia que existe, pero
que no necesariamente se apega a esa realidad y tercero la violencia intersubjetiva son
las construcciones discursivas que hacen los sujetos alrededor de una imagen
presentada por la nota periodística, sin embargo estos discursos se forman a partir del
contexto de violencia y de la forma en que se presenta la noticia.
En el siguiente apartado hablo acerca de las formas en cómo se construyen las
narrativas en una imagen violenta. Esto es, para finalizar este apartado es dar dirección
a los conceptos mencionados, pero a partir de la imagen misma de la cobertura de una
noticia de hechos violentos. Así como también de la representación por parte de los
medios de las víctimas de homicidios, en otras palabras, dar a conocer las
significaciones y significados de una fotografía violenta. Cabe mencionar que para mí
una imagen violenta es toda aquella fotografía donde se expongan a los cuerpos
asesinados en forma explícita, como cuerpos mutilados o con la exposición exagerada
de la sangre.
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1.2 La representación del cuerpo en la nota roja
En este apartado hablaré de las construcciones mediáticas a partir de los cuerpos
exhibidos de personas asesinadas expuestas en la nota roja, la importancia radica en
las construcciones simbólicas que se forman alrededor del cuerpo mutilado y torturado
asignándoles características de criminalización, en este sentido el estigma forma parte
de estas construcciones mediáticas, a este respecto Giovanni De luna señala los
significados que tienen el mostrar las fotografías de los cuerpos mutilados y torturados
en sociedades contemporáneas, indicando que estas señales de tortura tienen un
significado que tiene ver con la humillación hacia el otro (De Luna, 2007) Martínez
Barreiro indica que el cuerpo está constituido por dos componentes: fisiológica y lo
social, en lo cual señala que el cuerpo fisiológico determina la posición que ocupan lo
en la sociedad (Martínez, 2004) de esta manera en un contexto sociocultural el cuerpo
es construido culturalmente pero también constructor de determinados roles en la
sociedad.
Los cuerpos como sistema simbólico y social determinan una posición dentro de la
sociedad, el género, color de la piel, origen, estatus social, de esta forma los estudios
acerca de las construcciones sobre el cuerpo se han analizado desde la antropología
cultural hasta la psicología. Dentro de los estudios que se han realizado respecto al
cuerpo se encuentran los enfoques feministas que argumentan las posiciones de los
cuerpos sexuados y las diferencias que existen en términos de discriminación de
género, otro enfoque corresponde al área de la medicina que se encarga asentar los
criterios sobre la salud, la enfermedad, otros enfoques analizan a los cuerpos como
medios de consumo que surgen a partir de sociedades modernas. (Martínez, 2004).
El cuerpo en las sociedades contemporáneas se expresa en mecanismos de
producción del mercado, es decir del cuerpo como objeto de consumo que se re
producen en las sociedades, Monsiváis señala que en la década de los sesentas y
setentas en México aparecen en las primeras planas de los periódicos de los
asesinatos del narcotráfico (Monsiváis, 2010). En este sentido los cuerpos son objetos
de consumo, minimizando el sentido mismo que tiene la muerte, es decir, se ven como
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sólo objetos, quitándoles el significado de lo que fue una vida y un sujeto dentro de la
sociedad.
Cabe mencionar que cuando hablo del cuerpo lo señalo en lo físico y lo social. En físico
como las características físicas y lo social cómo esas características físicas determinan
la posición social en donde se encuentra el sujeto. En este sentido determinadas
características físicas de las víctimas de los homicidios presentadas por medio de las
fotografías de la prensa escrita son construidas a partir de estos discursos mediáticos
que enfatizan en la criminalización haciendo que se generalicen estos discursos a
todas las personas que fueron asesinadas. Los cuerpos de las víctimas fueron sujetos
a prácticas transgresivas que se exponen como medio de consumo por ejemplo en la
nota roja, pero ¿Qué implicaciones tiene en mostrar las fotografías de los asesinatos?
Pues bien cuando se exhiben los cuerpos en un contexto de violencia social se da por
sentado que determinadas características de los asesinatos fueron producto del
narcotráfico, en la primera plana de algunos periódicos en México se puede observar
que en los encabezados indican las señales que cubren perfectamente las homicidios
del narcotráfico “tipo ejecución” “Maniatados” o descuartizados de esta manera al
mostrar los noticias de esta forma las personas lo vinculan al crimen organizado.
Las fotografías exhibidas son también parte de estos discursos que se generan al
mostrar los cuerpos asesinados de manera explicita. Las implicaciones que tienen
estos cuerpos exhibidos son la estigmatización de criminales, Arachu Castro y Paul
Farmer señalan que el estigma produce exclusión y discriminación ante los otros, estos
autores enfatizan en la forma como se va construyendo el estigma y que demuestra las
condiciones estructurales que hacen que el estigma no se visibilice tan fácilmente y
por eso don difíciles de erradicar (Castro y Farmer, 2005). Estas condiciones
estructurales se encuentran en las condiciones de pobreza que generan desigualdad,
por otra parte los jóvenes fueron blancos de los homicidios.
Entonces la exhibición de los cuerpos asesinados tiene dos aspectos a considerar: el
cuerpo objetivizado y el estigma de criminalización. El cuerpo objetivizado se crea
dentro de los discursos mediáticos como medio de consumo, la prensa escrita en lo ve
como mercado, manipulándolo para una mejor rentabilidad (Martínez, 2004)
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despojándolo del sentido real que tiene una muerte, es decir, los factores estructurales
que determinan la muerte de la persona. La constante exhibición de los cuerpos
asesinados puede llevar a una naturalización de la violencia minimizando las muertes
que se comenten en la ciudad. En la criminalización de las víctimas de los homicidios
va implícito el estima de criminales, a este respecto Castro y Farmer afirman que los
atributos negativos casi siempre se vinculan con el tipo de estigma (Castro y Farmer,
2005). En el caso de los homicidios cometidos el estigma es relacionado con el
narcotráfico, la construcción de los cuerpos se hacen a partir de ciertos rasgos físicos y
sociales que determinan en el discurso mediático que están relacionadas las víctimas
con el crimen organizado. Este tipo de discursos generan incertidumbre y desconfianza
al estar siempre alerta ante cualquier persona que coincida con esas características,
discriminando a cierta parte de la población generalmente atribuida a la pobreza y
marginación influyendo en las percepciones de inseguridad que se tiene en la ciudad.
La desconfianza hacia el otro también genera rupturas sociales, que a la larga se
pierde la sociabilidad entre las personas, por ejemplo en las colonias los vecinos son
siempre sospechosos de criminalidad desconfiamos de todos, y siempre estamos alerta
ante cualquier persona que percibamos que atente contra nuestra intimidad. Es
importante reconocer esta parte porque los lazos sociales son un factor importante para
que se establezcan relaciones sociales que los cuales son importantes para el
desarrollo social e individual de las personas. En este sentido el estigma como bien lo
mencionan los autores son producto de factores estructurales que van más allá de los
crímenes que se comenten en la ciudad, encaminando hacia marginación dando por
hecho que toda persona que es pobre, o que tiende a vestirse de cierta forma es un
factor de riesgo y por lo tanto de criminal.
Es importante reconocer las construcciones de los cuerpos asesinados por medios de
los medios de comunicación, ya que se forman construcciones sobre la violencia a
partir de las noticias, existe una hipervisibilidad no solamente en los medios de
información, sino también en videojuegos, películas etc. tan sólo en la última década el
internet ha impactado en la cultura mediática, un ejemplo de ello son los videos en
donde se graban las ejecuciones y que se difunden por la página de internet You
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Tube, o el Blog del Narco una de las tantas páginas webs que transmiten videos de
los asesinatos en México. Este fenómeno toma relevancia en las nuevas formas en que
se publican las noticias y modifican las dinámicas sociales, donde la exhibición de los
cuerpos asesinados se torna con mayor con un énfasis inserto en un mercado de
consumo.
Al igual es estigma en cuanto a la criminalidad ha tenido sus modificaciones en las
construcciones sociales y culturales. El estigma va encaminado hacia los discursos
mediáticos que van creando estereotipos de conductas y físicas de los criminales que
nos presentan en los medios de comunicación. Por supuesto que no estoy afirmando
que no existan criminales, sin embargo hay que ver el trasfondo de cada noticia que se
nos presentan, analizarla críticamente, que tan sesgado y manipulado están las
noticias que se nos presentan.
Con respecto a las construcciones simbólicas de los cuerpos mutilados pueden
considerase dos aspectos a resaltar: el primero que tiene que ver con la transgresión
que son sometidos los cuerpos al exhibirlos por medio de las fotografías de la prensa
escrita y el segundo con el significado mismo que tienen en las familiares al ver sus
cuerpos en un medio que se difunde por toda la ciudad. La transgresión es la forma
como son expuestos los cadáveres mostrando la sangre objetivando a la víctima. La
rutina de las imágenes conlleva a la naturalización de la violencia “uno más” en la lista
de la morgue y en la lista de los crímenes no esclarecidos, sin embargo no se dice “una
persona menos en nuestra ciudad” y que se esclarezca y aprehendan a los victimarios.
Así pues el estigma no sólo transgrede a los afectados directos o sea a las víctimas,
sino también a sus familiares y que esto repercute en los discursos sociales sobre la
violencia. Es cuestionable la forma en que los medios transmiten las noticias sin
embargo hay que tener presente que son empresas privadas y que como tales las
noticias que consumimos deben ser tomadas con cautela a la hora de hacer
afirmaciones sobre quienes son culpables o inocentes.
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Para finalizar quiero destacar algunos aspectos de este apartado: en primer lugar, la
importancia de las nuevas formas de transmitir las noticias en sociedades que cada vez
son más complejas y las implicaciones que tiene esto en los discursos que se generan
sobre las nuevas formas de violencias expuestas en los diferentes medios de
comunicación y que tiene que ver con las nuevas formas de estigma de criminalidad
que se generaliza a partir de ciertos estereotipos tanto físicos como culturales que se
interiorizan en los discursos ciudadanos. El segundo aspecto son las formas de mostrar
a los cuerpos objetivizando a la persona, extrayendo la externalidad de la forma del
cuerpo mutilado, tratando a los cuerpos asesinados como mercancías de consumo y no
como personas que perdieron la vida independientemente si fueron culpables o no.
1.3 las narrativas como construcciones discursivas en entornos violentos
Este apartado me enfoco hacia las formas en que los sujetos perciben o construyen
diferentes discursos por medio de las imágenes de violencia que presentan la prensa
escrita, para ello tomo como punto de partida las narrativas desarrollado por Paul
Ricoeur, quien argumenta la importancia de estas para el análisis de una realidad. Las
narrativas son producto de todas las experiencias, pero también del sentido que se le
otorga a estas vivencias, las significaciones construidas a partir de dimensiones más
allá de lo social, se encuentran en los sentidos culturales y en las internalizaciones
simbólicas. “La mediación narrativa [consiste en el] conocimiento de uno mismo, es
decir de una interpretación de sí mismo. (Ricoeur 1987, p. 353), las narrativas son
pues, los significados pre dispuestos por un conjunto de valores y normas socio
culturales que atraviesan las dimensiones individuales y sociales, en este sentido las
narrativas funcionan como vía para interpretar los discursos generados por los sujetos.
Pero para tomar el tema de las narrativas en Ricoeur es necesario señalar algunos
postulados en donde se fundamenta el análisis profundo del acto de narrar como
constructo socio cultural. Este posicionamiento se fundamenta en la fenomenología
hermenéutica, pero que extrae componentes de la fenomenología pura, es decir, las
interpretaciones subjetivas puede a su vez ser interpretadas, de esta manera las
narrativas generadas por los sujetos están inmersas en otras interpretaciones
contextuales, individuales pero también del medio quien difunde otras narrativas.
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Los antecedentes de la fenomenología se encuentran en las teorías de Edmund
Husserl y posteriormente Alfred Schütz, siendo Husserl como el máximo representante
de la fenomenología, los trabajos de Husserl inspiraron a Schütz para elaborar lo que
más adelante denominaría fenomenología sociológica. Husserl desarrolló una teoría
que se sustenta en “el mundo en la conciencia […] esto significa que […] existe una
correlación entre mundo y conciencia de mundo, pues el objeto como fenómeno
aparece como referencia directa a la conciencia y ésta a su vez en la vivencia del
fenómeno mundo, lo hace consciente”. (García 2000). Sin embargo la crítica que se le
hace a este planteamiento conforme a la posición de Ricoeur es el idealismo de
Husserl, debido a que hace una distinción entre la hermenéutica y la fenomenología,
señalando que “es una interdependencia en donde la hermenéutica se construye sobre
la base de la fenomenología, […] por otra parte la fenomenología no puede construirse
a sí misma sin un presupuesto hermenéutico” (Ricoeur 2002, p. 40).
La propuesta de Ricoeur es que la fenomenología no se puede llevar a cabo como un
solo medio de interpretación de una realidad, debido a que intervienen otros elementos
para la re interpretación de esa realidad, a este respecto Ricoeur señala que “no hay
autocomprensión que no esté mediatizada por signos, símbolos y textos” (Ricoeur
2002, p. 31). Los discursos generados por los sujetos se ven influenciados por el
contexto social, experiencias individuales y por condiciones socio-culturales, en la
fenomenología pura excluye estos factores, haciendo a un lado todas estas
experiencias. De esta manera Ricoeur indica que “la experiencia fenomenológica es
una evidencia que se explicita, una explicitación que despliega una evidencia […] la
fenomenología sólo se puede llevar a cabo como hermenéutica” (Ricoeur 2002, p. 70).
De acuerdo con lo anterior considero que como propuesta epistemológica se manifiesta
en la intersubjetividad, es decir, los significados y significaciones compartidas por
determinado grupo social, la fenomenología hermenéutica precisamente pretende
interpretar estas significaciones en los aspectos sociales y culturales.
De esta manera Ricoeur sustenta su argumento para analizar una realidad por medios
de las narrativas ya que “es el vínculo de la historia […] si la vida es vivida, la historia
es relatada, así como la comprensión y la explicación histórica que incorpora en la
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comprensión narrativa” […] (Ricoeru 2002, p. 18), esta comprensión está vinculada
con los acontecimientos que forman parte importante para comprender la historia. Su
hipótesis se sustenta en: “la cualidad común de la experiencia humana, marcada,
articulada y clarificada por el acto de relatar y que. […] ningún proceso temporal es
reconocido, sino en la medida en que es relatable” (Ricoeur 2002, p. 16). En este
sentido las narrativas funcionan como detonadores para interpretar realidades con
experiencias individuales y colectivas, es decir, dar cuenta de “las formas simbólicas
que se intersectan en contextos sociales […] como construcciones simbólicas
significativas” (Thomson 1990, p. 299), la interpretación de las interpretaciones de
textos y discursos escritos y hablados estos discursos no solamente de los que se
generan a partir de los sujetos, sino también de los discursos que se presentan en la
prensa escrita, de esta manera se re interpretará estos discursos. La explicación de
estos discursos por medio de las narrativas consiste en las intersubjetividades de los
sujetos a partir de un contexto socio cultural determinado. En el contexto de la violencia
social intervienen significaciones de violencia por lo que las percepciones sobre las
imágenes de violencia de prensa escrita se verán afectadas por estas significaciones.
1.4 Contexto de la violencia en México y la prensa escrita
A partir de la última ola de violencia que se extendió en diversas regiones de México
en el año 2007, provocada en parte, por la política de Seguridad llamada “Guerra
contra el narcotráfico” impulsada durante el gobierno del presidente Felipe Calderón, la
cotidianidad de las personas empezó a modificarse. La tasa de homicidios aumentó,
así como también los secuestros, extorsiones y robos, un estudio elaborado por la
oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) indicó que se registró un alza de
65% en la tasa de homicidios entre 2005 y 20101. Todas estas modificaciones
incidieron en el tipo de cobertura que los medios de comunicación realizaban, tan sólo
en un ranking de prensa realizada por la UNICEF “los periódicos en México concentran
como el número más alto de noticias en la categoría violencia […] el 36.2% violencia,
13% salud, 12% educación” (Sánchez, 2006: 8).
1 El Universal (2011). Creció tasa de homicidios 65%. [en línea]. http://www.eluniversal.com.mx/nacion/189648.html
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Los medios de comunicación son parte importante de una sociedad, ya que es en
estos medios es donde los ciudadanos se informan de los acontecimientos que
suceden en el entorno. Sin embargo se ha observado en los últimos años que los
medios y en especial la prensa se han convertido en producto de la mercadotecnia
difundiendo noticias con sesgos o exagerando la información, sobre todo en el género
policiaco, “en el caso de México, no sólo tiñe de nota roja y ‘anti impunidad’ la estricta
lógica mercantil de los medios, sino también es un reflejo de sentimientos sociales
colectivos” (Rodríguez, 2001).
Sin embargo en lo que se refiere a los periodistas que ejercen la investigación de un
periodismo serio, han sido atacados violando sus derechos civiles que de acuerdo al
informe de la ONU 266 fueron asesinados y al menos 12 fueron desaparecidos, entre
los años 2000 al 2010. Por esta razón la ONU se pronunció en contra de estos hechos
revelando que “los obstáculos más preocupantes en materia de libertad de expresión
en México son los asesinatos de periodistas, así como la vigencia de una legislación
que permita aplicar sanciones penales por el ejercicio de la libertad de expresión”
(Hernández, et. al. 2011:6). Así mismo la ONU indicó que en materia de los derechos
humanos se debe de implementar mecanismos que protejan los derechos de los
periodistas.
En contraste con lo que sucedió con la restricción de la libertad de expresión de los
periodistas, la prensa escrita que pública imágenes violentas aún no ha sido
sancionada por la forma en que son tratados los acontecimientos de violencia. “Este
antecedente estructural, se dimensionan en el contexto en que operan los medios de
comunicación […] en la última década, la información […] perdió algo de su carácter
socializador, […] para convertirse en un producto más”. (Rodríguez, 2001). Si bien es
cierto que la prensa se rige por sus propias normas por su autonomía como empresas
privadas, pero también como tales, están sujetas a las normas que rige la constitución.
El ejercicio del periodismo en este tipo de prensa ha violado repetidamente los códigos
morales marca el artículo 6to de la constitución en donde se refiere a los daños
2 Datos basados en el informe de Relatorías de la ONU y CIDH, 2011 México. DF.
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morales a terceros, es decir, la exhibición de imágenes con encabezados de corte de
sátira, rompe con este postulado de la constitución.
La Revista Proceso es una muestra clara de cómo funcionan en la actualidad, en su
versión electrónica muestra un sección dedicado exclusivamente al Narcotráfico3,
exhibiendo los cuerpos de homicidios cometidos en nuestro país. Existen otros
periódicos en México que han surgido a partir de esta violencia y que surgen
precisamente a raíz de la violencia en el 2007, de esta forma” la mercantilización de la
noticia es una realidad manifiesta, desplegada con poco disimulo por los medios de
comunicación” (Rodríguez, 2001).
1.4.1 Contexto de la violencia en Ciudad Juárez
Las modificaciones que se generaron a raíz de la violencia de Ciudad Juárez tuvieron
múltiples consecuencias entre las cuales se relacionan con las actividades diarias de
los juarenses, así como también de la utilización de los espacios públicos. Las
modificaciones de la cotidianidad se vinculan con el uso o desuso de los espacios
públicos, como calles, colonias, parques o algún otro espacio que antes se consideraba
como dominio público para la diversión o recreación de las personas. Entre las
primeras actividades cotidianas que se modificaron fue el caminar a ciertas horas por
las calles y avenidas de la ciudad, ya que de los primeros homicidios que se
cometieron fueron en estos espacios por consiguiente las personas temían de ser
atacados por una balacera. Otras de las actividades modificadas por el salir de noche
sobre todo a los bares y restaurantes debido a que en los medios de comunicación
empezaron a difundir noticias de los asesinatos y que de la mayoría de ellos eran
cometido por la noche en los centros nocturnos, y como consecuencia los bares poco a
poco empezaron a desaparecer, en parte fue a la par por las extorciones a los dueños
de las bares que les pedían una cuota el crimen organizado.
Sin embargo uno de los factores importantes que detonaron estas modificaciones fue el
tipo de cobertura mediática que se le daba a los hechos violentos y que se permeo en
los discursos en torno a la violencia de la ciudad principalmente por el bombardeo
3 Véase la página electrónica de la Revista Proceso, donde señalo la sección de Narcotráfico: http://www.proceso.com.mx/?cat=7
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constante de imágenes de los homicidios, tanto en la televisión como en la prensa
escrita. Los discursos de violencia que se generaron impactaron en el uso y
apropiación en los espacios públicos incidiendo en las percepciones de violencia e
inseguridad de la ciudad. Estos discursos mediáticos construyeron una estigmatización
de algunos sectores de la ciudad contribuyendo a la percepción de inseguridad en
estos sectores de la ciudad. Por lo tanto los juarenses evitaban esos lugares por temor
de ser víctimas de algún acto violento. Hoy día se sigue con estos discursos y aún
siguen estigmatizadas algunas colonias de la ciudad como las más violentas. Sin
embargo como todos los procesos sociales y las construcciones simbólicas que se
generan alrededor de la cotidianidad se van modificando en medida que los juarenses
modifiquen nuevamente sus actividades diarias en la ciudad.
En la perspectiva fenomenológica la importancia de los estudios de la vida cotidiana
radica en las interacciones micro sociales es decir “en la intersubjetividad […] que
hace del mundo social una especie de vínculo entre los individuos, [esto quiere
decir], que toda persona, por el simple hecho de pertenecer a una determinada
sociedad, es vinculada e influida por los demás miembros que la componen al
darse los procesos de interacción” (Camarena: 2008, p. 99). Estos procesos de
interacción dan cuenta de las construcciones simbólicas que constituyen los procesos
sociales, así como también de las construcciones individuales, este proceso es
dinámico y continuo, ya que constituye lo cotidiano de las personas, pero inmersas en
los procesos sociales, en este sentido las prácticas culturales que se dan desde la
familia hasta en los ámbitos laborales, la cotidianidad como un conjunto de procesos
sociales y simbólicos le dan sentido a los vínculos sociales e individuales en un
determinado contexto.
Todo lo anterior expuesto es para reflexionar la importancia de la vida cotidiana en las
esferas de lo político, económico y social, de las relaciones sociales y estructuras de
poder que conforman los procesos sociales de Ciudad Juárez. habitantes de la ciudad
indicaban que la ciudad ya no era como la de antes, otros decían que antes se podía
salir de fiesta de noche y ahora no, estas narrativas fueron generadas en parte por los
discursos mediáticos, pero también por el cambio de usos y prácticas en los espacios
17
públicos. En general las modificaciones de la cotidianidad de los juarenses se rigieron
más por el temor, la desconfianza, otorgándole significado a la ciudad, como una
ciudad violenta, sin espacios donde salir a divertirse y sin poder transitar la ciudad. Sin
duda las modificaciones de las actividades de la vida cotidiana impactaron en los
procesos y dinámicas y relaciones sociales, en “espacios de comunicación, de
sociabilidad, de interacción” (Margulis: 2002, p. 531) concentradas en discursos de la
violencia de la ciudad y el temor al salir a los espacios públicos. En todo este panorama
los juarenses en poco tiempo modificaron su cotidianidad cambiando el imaginario
social de una ciudad en extrema violencia, como indica Margulis “la ciudad es el
resultante de […] de los símbolos y sentidos, de sus usos y sus formas culturales de
sus habitantes” (2002, p. 522). De tal forma que los discursos de violencia fueron cada
vez más generalizados transformando el significado que se tenía el vivir una
cotidianidad de Ciudad Juárez.
1.5 Ciudad Juárez y la prensa amarillista: el Caso del “PM”
El periódico Pasado Meridiano (PM) un periódico de corte amarillista que surge en el
año 2007, como característica de este periódico es cubrir notas de los actos de
violencia que se comenten en la ciudad, como su nombre lo indica Pasado Meridiano
las notas se cubren hasta las doce del mediodía. Este periodico se puede denominar
como prensa amarillista, ya que como característica principal es la exposición de
cuerpos mutilados, e imágenes de los asesinatos cometidos, pero ¿Qué sentido tiene
el mostrar tanta sangre e incentivar el morbo en este tipo de prensa? Pues bien, Imbert
(2005) hace referencia a las 3 “S” para describir a un medio de comunicación visual, su
significado radica en: Sexo, Sangre y Sensacionalismo, estos componentes es
exactamente como describe al periódico PM, sin embargo Imbert añade otro más que
es el de la muerte, a este respecto el autor señala que “por sus características
extremas, fomentan el voyeurismo [el placer de ver por el ver] y alimentan el morbo [el
deseo de ver cada vez más]”(Imbert, 2005). Desafortunadamente las tres “S” que
caracterizan a este tipo de prensa tienen consecuencias severas respecto al tipo de
manejo de información creando especulación y estigmatizando a las víctimas de los
homicidios, así como también distorsionando la realidad de los hechos violentos, en
18
este sentido Imbert indica que “la violencia, hoy, se ha desacralizado, fenómeno
acentuado por otra parte por la permanente escenificación/repetición/serialización de
hechos violentos en los medios de comunicación, hasta crear auténticos escenarios de
violencia” (Imbert, 2008:116). Estos escenarios de violencia crean un panorama
exhibicionista y sin sentido de la violencia, pero también “una pérdida de respeto hacia
la muerte” (Imbert 2008:117), esta falta de respeto tiene que ver tanto para las mismas
víctimas, como también para sus familiares.
Las imágenes exhibidas de los homicidios en el periódico PM, son expuestas de tal
manera que hipervisibilizan una realidad, pero ¿cuál es el significado de estos cuerpos
exhibidos? a este respecto Wieviorka (2003) señala que la violencia por violencia se
caracteriza por la crueldad y el exceso del placer que se produce cuando son ultrajados
y mutilados estos cuerpos. Este exceso de la crueldad que nos habla el autor tiene que
ver con “el disfrute del desbordamiento, el desprecio burlón del sufrimiento de las
víctimas” (Wieviorka, 2003: 156). En este sentido los cuerpos que generalmente son
expuestos en la primera plana del PM, tienen como característica la exhibición de esa
crueldad con que fueron cometidos los homicidios con señales de tortura y mutilados,
a este respecto Wieviorka indica que “las mutilaciones que afectan a los ojos, a la boca,
al sexo son siempre profundamente simbólicas y cargadas de sentido” (2008: 161).
Sin embargo no todo acto de este tipo significa la violencia por violencia, existen otros
factores que detonan este tipo de violencia, en las ciencias de la psicología, la
criminología, la antropología, el derecho y la sociología explican cuáles pueden ser los
factores que pueden incidir en este tipo de conductas. Wieviorka (2008) señala tres
principales factores por las que pueden una persona hacer este tipo de actos: la
impunidad, el odio y la cultura del miedo, de las cuales sólo me centraré en la primera,
que es la impunidad.
La impunidad es un factor muy importante para que aumente la violencia, ya que si no
existe esclarecimiento de los hechos, ni castigo a los culpables las personas tienen
desacreditar al sistema judicial y penal, como consecuencia las acciones delictivas
aumentan por subestimar a la justicia. De acuerdo con Wieviorka la impunidad es una
condición indispensable para que exista esta crueldad, indica que “la ausencia de
19
testigos […] o aportada por las autoridades que legitiman la transgresión en nombre de
un principio superior […] frecuentemente en nombre del Estado” (2008: 166). De
acuerdo con este postulado la impunidad en Ciudad Juárez se hizo presente, a la par
que aumentaron los homicidios, y como consecuencia aumentó la crueldad con que se
cometieron estos asesinatos.
Dentro de toda esta hipervisibilidad de las imágenes crudas de cuerpos mutilados
presentadas el periódico PM y la crueldad con que se cometieron estos asesinatos,
existen discursos que se generan entorno a esa realidad expuesta. De esta manera es
importante conocer cuáles son esos discursos por medio de las narrativas. Jimeno
señala “la importancia del estudio del lenguaje con el cual se expresan las experiencias
dolorosas [que] permite llegar hasta el punto en el cual se anudan procesos y
configuraciones culturales con las particularidades de la experiencia subjetiva” (Jimeno,
2009: 179). Las narrativas son producto de todas las experiencias, pero también del
sentido que se le otorga a estas vivencias, las significaciones construidas a partir de
dimensiones más allá de lo social, se encuentran en los sentidos culturales y en las
internalizaciones simbólicas.
En el caso del periódico PM cuando se exhiben estas imágenes crudas de violencia, se
disparan una serie de narrativas que si bien pueden detonar diversos tipos de
percepciones entorno a la violencia social. De acuerdo con lo anterior Jimeno señala
que “La manera en que se relata ese crimen, cómo se habla de él en los códigos
judiciales de cada país y en los procesos criminales, cómo argumentan juristas,
defensores, acusadores, testigos y agentes del crimen, en breve, atestigua las formas
discursivas en las que se lo nombra, castiga y disculpa” (Jimeno, 2009: 181-182). Las
narrativas son pues, los significados pre dispuestos por un conjunto de valores y
normas socio culturales que atraviesan las dimensiones individuales y sociales, en
este sentido las narrativas funcionan como vía para interpretar los discursos
generados por los sujetos.
Las imágenes mostradas con crudeza en el periódico PM, dan pauta para que las
personas muestren ya sea su inconformidad, su sentir ante esta situación o
simplemente mostrar cuales y como son los discursos socio culturales que ese
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establecen entorno a la prensa amarillista, teniendo en cuenta en el contexto de una
violencia social generalizada.
Sin embargo ¿cuáles podrían ser esos discursos que se generan alrededor de estas
imágenes expuestas en el periódico PM?, en este punto Gabriel Kessler nos da una
visión muy amplia respecto a este tema con su libro El sentimiento de inseguridad:
sociología al temor al delito, en donde señala los factores por los cuales se pueden
generar este sentimiento de inseguridad, en donde expone el caso de Argentina “por el
movimiento que se produjo tras el secuestro y asesinato de un joven empresario”
(2009:10). Este autor hace una interesante valoración de las narrativas ligadas a los
sentimientos de seguridad, temor y miedo, con respecto a la inseguridad, por ejemplo
indica que “en los últimos años el temor descendió en Bogotá y se incrementó en
Santiago de Chile, a pesar de que en Colombia las tasas de victimización violenta y de
homicidios son de alrededor de diez veces superiores a las de Chile” (Kessler,
2009:50).
En este sentido, entonces los medios pueden ser un detonante para la creación de este
sentimiento de inseguridad, de tal manera se cree un miedo generalizado ante la
violencia. Cabe señalar que el que se expongan estas imágenes violentas no significa
que exista una inseguridad que trastoque a todos por igual, pero tampoco significa que
la prensa tenga un papel principal para existe este sentimiento de inseguridad y temor,
también existen otros factores que la detonen, como por ejemplo, la corrupción de las
autoridades y la impunidad. La aportación de Kessler y Jimeno tiene que ver con la
relevancia e importancia de estos discursos generados desde los sujetos a partir de
sus narrativas y como se construyen en el imaginario social los sentimientos de
inseguridad, bajo un panorama de violencia social.
El periódico PM produce una hipervisibilidad por la publicación de imágenes de
violencia de los homicidios cometidos en Ciudad Juárez, debido a que son expuestas
por medio de las fotografías que muestran a los cuerpos mutilados y torturados al que
son sometidos estas víctimas, generando diferentes tipos de discursos como el
sentimientos de inseguridad o temor al delito. En este sentido de acuerdo con Jimeno
“los relatos de las experiencias de violencia son también reelaboraciones emocionales
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de los sujetos hechas para compartirlos con otro” (Jimeno, 2009: 182). Es importante
conocer esas experiencias para dar cuenta de las intersubjetividades elaboradas por
los sujetos e iniciar una discusión y cuestionarse las consecuencias que tienen estas
percepciones en Ciudad Juárez respecto a la violencia social. una de las
consecuencias que puede producirse por la exposición de imágenes violentas es la
estigmatización de la ciudad, quebrantamiento del tejido social, pero también a la
información sesgada de una prensa que no tiene responsabilidad ante las víctimas de
homicidios como a sus familiares por exhibir tan burdamente sus cuerpos. A lo que
Imbert indica el “Cuestionamiento […] de los límites […] entre lo público y lo privado:
¿hasta dónde puede llegar el poder-ver del medio en la exploración de lo íntimo, hasta
dónde, también en la visibilización del horror?” (Imbert, 2005).
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