narrativas digitales
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NARRATIVAS DIGITALES
ANÁLISIS Y PRODUCCIÓN DE TIPOLOGÍAS
TEXTUALES MEDIADAS POR LAS TIC
CURSO DE CAPACITACIÓN 2014
SI DAS PESCADO A UN HOMBRE HAMBRIENTO LE NUTRES UNA JORNADA.
SI LE ENSEÑAS A PESCAR, LE NUTRIRÁS TODA LA VIDA.
Lao - Tsé
DISEÑO CURRICULAR 2011 - 2015
CICLO BÁSICO (CB)
- ORGANIZACIÓN Y SECUANCIACIÓN DE CONTENIDOS
La inclusión progresiva de géneros discursivos y tipos de textos obedece no a una decisión azarosa o a un criterio de simple irrupción en las actividades del aula, sino a una intervención estratégica del docente. Cada texto que se ofrezca ha de plantearle al estudiante un desafío de índole cognitiva, permitiéndole conocer nuevas estrategias de comprensión o fortalecer aquellas de las cuales ya dispone. Al mismo tiempo, debe ser una nueva posibilidad de ampliar su horizonte cultural y expandir sus universos de significación, además de proveer enriquecimiento a su acervo de lecturas.
- LOS TEXTOS QUE SE LEEN EN EL AULA Y LAS ACTIVIDADES DE LECTURA
… los estudiantes deberán contar con la oportunidad de acceder a textos auténticos y completos, en sus soportes originales […]
El énfasis del trabajo áulico estará puesto en las prácticas de lectura y escritura en torno a los textos y no en el conocimiento declarativo de las tipologías textuales que se abordan. El saber “sobre” los textos deberá construirse a partir de situaciones de lectura continuas y frecuentes. Se procurará, correlativamente que los estudiantes puedan disponer de esos saberes conceptuales como claves de lectura y (en consecuencia) emplearlos estratégicamente. De este modo, el conocimiento de las diferentes estructuras textuales, por ejemplo, no constituye un fin en sí mismo, sino que permite disponer de un esquema orientador que guía los movimientos cognitivos en las diferentes etapas del proceso de comprensión. Lo deseable es que la apropiación conceptual sea entendida como apropiación de voces y géneros discursivos (Mortimer, 1996; Smolka, 1988, citados en García, 2004)
Es importante que todos los docentes de lengua y literatura enseñen a los estudiantes a comprender los textos desde la especificidad del campo del conocimiento. Por eso es que se requiere (tal como lo expresan los NAP) la participación en situaciones de lectura de textos informativos y de opinión que divulguen temas específicos del área y del mundo de la cultura, en diferentes soportes (capítulos de libros, enciclopedias, textos en soporte electrónico, suplementos de diarios, revistas, entre otros) y con propósitos diversos (leer para informarse, para construir opinión, para hacer, para averiguar un dato, para compartir con otros lo leído, para confrontar datos y opiniones, etc.) Al momento de seleccionar textos narrativos, expositivos y argumentativos, el profesor tendrá en cuenta los temas y problemáticas inherentes al campo disciplinar, en vistas a la superación de una práctica instalada, según la cual (por ejemplo) cuando se aborda un texto expositivo solamente se recurre a materiales de textos que se manejan en otras disciplinas o áreas.
CICLO ORIENTADO (CO)
- CÓMO TRABAJAR LOS TEXTOS, LA LECTURA Y LA ESCRITURA
Un proyecto muy fecundo (frecuentes con otros niveles de escolaridad, pero no siempre en la escuela secundaria) puede ser la conformación de una dotación de materiales impresos y audiovisuales aportados por los estudiantes, el docente, las familias, la comunidad, agencias y agentes del campo social, etc. si este proyecto se construye en el marco de aprendizajes vinculados con la intervención sociocomunitaria, esa dotación de materiales de consulta y lectura podrá ser puesto a disposición de otras instituciones educativas, otros estudiantes, la comunidad en general, en el marco de acciones que los jóvenes diseñarán, implementarán y sostendrán distribuyendo roles y responsabilidades.
En su artículo “Retos futuros en la educación: abrir el arcón de los textos”, Silvia Contín (2001) analiza los cambios profundos (debidos en gran medida a las TIC) que se han operado en los discursos de circulación social y señala el papel que, ante esta situación, le corresponde a la escuela. Al respecto señala:“Sus efectos y alcances producen nuevos géneros discursivos, disminuyen las fronteras existentes entre los géneros existentes, modifica los cánones establecidos por algunos géneros discursivos. Dentro de este contexto, los usos textuales de los distintos ámbitos se transforman y diversifican y cada vez resulta más difícil comprenderlos y abarcarlos en una tipología teórica que los englobe a todos.Ante esta situación la escuela se enfrenta a la necesidad de abrir el arcón de los textos, redefinir sus clasificaciones textuales seguras y estables para abrirse a un abanico mucho más amplio y experimental que los enfrenta a los requerimientos y a los conflictos comunicacionales de su contexto. Se trata indudablemente de una tensión difícil si tenemos en cuenta que mientras los nuevos usos textuales combinan a menudo el lenguaje oral y escrito con el audiovisual (entornos multimedia), rompen con la linealidad de la lectura y escritura (hipertexto), aún en muchos casos la escuela se resiste a trabajar textos en soporte tradicional que le vienen de otros entornos como el jurídico, político administrativos, comercial, laboral.
LAS TIPOLOGÍAS TEXTUALES
ESTRUCTURAS TEXTUALES BÁSICAS DEL AYER, DE HOY Y DE MAÑANA
¿QUÉ SON?El discurso no es una entidad monolítica; varía según los objetivos del hablante-escritor y del destinatario.
La vida actual, de permanente intercambio comunicativo, genera una amplísima pluralidad discursiva que funciona como suma de lenguajes sociales: dialectos, jergas profesionales, discursos literarios, políticos, etc.
No hay unanimidad, actualmente, para establecer una tipología textual a partir de un solo criterio , de hecho, la gran
variedad que existe, lo determina.
¿CÓMO SON?
¿CÓMO SE CLASIFICAN?
¿CÓMO SE ENSEÑAN?
LAS TIC EN LAS PRÁCTICAS DE LECTURA Y ESCRITURA
“LA INCORPORACIÓN DE LAS TIC EN LA EDUCACIÓN CONSTITUYE UN RETO, PERO TAMBIÉN UNA IMPORTANTE OPORTUNIDAD”
En su libro Didáctica de las Ciencias del Lenguaje, Fernando C. Avendaño publica un
artículo que trata sobre la problemática de enseñar a enseñar con TIC y de los efectos que
éstas producen en el ámbito áulico
“Surge la necesidad de buscar ese delicado equilibrio entre el
desmedido afán por la tecnologización y la incorporación
racional y pertinente de la tecnología para el mejoramiento de
la calidad educativa”
Yanes González y Area Moreira (2006) proponen tres ejes o principios:
Superar la racionalidad técnica: la figura del docente como técnico y no como guía orientador.
Superar la fragmentación: cómo cada campo disciplinar requiere formas diferentes de
construcción y representación en el proceso didáctico y demanden diferenciados soportes
tecnológicos de tratamiento de la información, pero a la vez, conforman una estructura
interpretativa global de los saberes y experiencias sociales.
Dialogar para participar y compartir el conocimiento: experiencias docentes de todas las áreas en debate.
¿Cómo transformar la práctica de los docentes ya formados y en ejercicio
durante varios años?
¿Cómo implementar miles de estrategias en un ámbito de poca
producción, disciplina, concentración, etc.?
OBJETIVO
Reaprender una práctica sustentada en la comprensión
de la cultura mediática.
La clave está en comprender que se
trata de una TRASNFORMACIÓN
en el plano educativo y NO en el
REEMPLAZO de unas técnicas por otras.
CLAVES O PRINCIPIOS
LOS GRANDES CAMBIOS NO SÓLO SE REQUIEREN EN EL CURRÍCULUM SINO EN EL
HÁBITO QUE NO SÓLO TOME EL DOCENTE SINO LA INSTITUCIÓN EN SU
CONJUNTO
El desplazamiento del énfasis en la transmisión por el énfasis en el aprendizaje.
El desplazamiento de la posesión de datos a la estructura del conocimiento.
El desplazamiento de los docentes como expositores a los docentes “gestionadores”.
El desplazamiento del monopolio de la letra impresa a una cultura multimedia.
Tenemos que ser capaces de desarrollar ideas,
generarlas, descubrir nuevos modos de leer el
mundo, de resolver problemas y de proponer
soluciones. La incorporación de las TIC en la educación constituye un reto, pero
también una oportunidad.
Fernando C. Avendaño