,1 era) - odemih - institutum historicum ordinis de … virtual/publicaziones... · pureza como el...

21
era) Organo de Nuestra Venerable Orden Tercera de Ferrol Dirección y Administración: Colegio de PP. MERCEDARIOS II ANO in 11,_-IL FEBRERO 1920 NUM. 19 II 1)11 C uadro de Ntra. Sima. Madre, que pintó el notable artista madrileño, Sr. Escribano, ig lesia parroquial de Cedeira, inaugurado solemnemente el dfa 12 de Diciembre de 1919 _ SUN Febrero, por Fr. P. N. Gaite.—Al Monte de la Mirra, por Fr. Ameno S. Blanco. 7-c l Beato Claudio de «Porta Coeli,. por Fr. erapio Gonzälez Gallego.—Una visita a Cat acumbas, p or Fr. Guillermo Vázquez.—Como aman los niños, por Una Merceda- ria de San Gervasio.—Un llamamiento, por 1Gs Mercedarios.—San Bernardo de Corbera. p.° r Fr. Ameno S. Blanco.—IPobre Madre!, por Angel Suanzes.—La venganza de un Re- l eso, por José Rogerio Sänchez.—La Virgen del Canastillo.—Carta abierta, por Pedro. ""' Nec rologfa.—Noticias.— Advertencia. ,1

Upload: vuhuong

Post on 20-Sep-2018

232 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

era)Organo de Nuestra Venerable Orden Tercera de Ferrol

Dirección y Administración: Colegio de PP. MERCEDARIOS

II

ANO in 11,_-IL FEBRERO 1920 NUM. 19 II

1)11 C uadro de Ntra. Sima. Madre, que pintó el notable artista madrileño, Sr. Escribano,iglesia parroquial de Cedeira, inaugurado solemnemente el dfa 12 de Diciembre de 1919

_SUNFebrero, por Fr. P. N. Gaite.—Al Monte de la Mirra, por Fr. Ameno S. Blanco.

7-cl Beato Claudio de «Porta Coeli,. por Fr. erapio Gonzälez Gallego.—Una visita aCatacumbas, por Fr. Guillermo Vázquez.—Como aman los niños, por Una Merceda-

ria de San Gervasio.—Un llamamiento, por 1Gs Mercedarios.—San Bernardo de Corbera.p.° r Fr. Ameno S. Blanco.—IPobre Madre!, por Angel Suanzes.—La venganza de un Re-leso, por José Rogerio Sänchez.—La Virgen del Canastillo.—Carta abierta, por Pedro.

""'Necrologfa.—Noticias.— Advertencia.

,1

Page 2: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

PEE1PO

AMBIÜN este mes tiene iineaS bellas, y'eotores, y alegrias, y encantos....

No ha de ser patrimonio de la Prihiä-R6ec vera que viste de verde los campes: ni

del Verano, que torna de oro 'ilas espi-gas: ni del Otoño, que vela con las gasasde sus brumas las montañas, y exaltarla. fantasía.

Febrero vestido de nubes grises, sa-cudiendo con ráfagas de aire helado las desnudas ramas,con sus claras noches en las que el parpadeo de las estre-llas es más perceptible, mas brillante.. , es vida.., esbelleza.

Febrero sin la ,luz franca y brillante de la Primaverao del Estío, envuelto en manto gris prestase para que laimaginación trace escenas llenas de encanto y poesía alcalor del hogar que ya va a apagarse, pues las noches sonmás cortas...

En estas últimas Veladas invernales volvemos la vistaal pasado y se despiertan en nuestra alma las candorosasvisiones de la infancia, los cuentos de had-as, las travesu-ras de chico, los ensueños color de rosa. Por Unas horasnos creernos otra vez niños al reverdecer aquellas lejanasmemorias, que tan profunda huella dejaron en nuestroespíritu.., y pasada la ilusión... implacable nos invadela fria realidad, fria corno las cenizas del hogar que ardióalegre en Noche Buena y hoy se apaga... fria corno lalocura del mundo, que en este mes vistiéndose de grotesco

Arlequín trata de embriagarse, bebiendo la dorada eopadel placer y coronándose de rosas que al fin.., son de latierra, y por tanto presto se ajan, marchitan, secan ymueren, quedando de aquella corona de ilusiones no masque tallos que el tiempo endurece, espinas que cada vezmás se clavan.., sangre que corre, ¿,y el despertar?...la fria realidad...

Es la verdad, es la 'Iglesia que en este mes de locu-ras, como madre solícita llama al hombre y colocando laceniza sobre su cabeza, le dice. . Acuérdate, que erespolvo, y en polvo te has de convertir...

II

La gran fiesta de la Pum coció», es el broche quecierra de manera espléndida los alegres y encantadoresmisterios de Navidal.

Antes del misterioso retiro de Nazareth, Jesús Niñoilumina al mundo. Por eso todo habla de luz en la so-leMnisima, liturgia de este segundo día. de Febrero. Elsacei dote en las oraciones, el pueblo que lleva en susmanos candelas encendidas... la procesión... es el cortejoque acompaña a Maria al Templo, en donde presenta «Laluz que ha de alumbrar las naciones»

« Adorna, Si0.92, tu kilo") y recibe a Cristo Rey»...canta el coro...

Es la marcha de la Iglesia militante hacia el eternoalcázar... Es la apoteosis del Redentor, Luz brillante detodas las naciones...

Todo se apagará menos la luz que en este dia comenzóa resplandecer en el mundo, la luz que anunció Simeónvenía para la iluminación de las ,ventes y la gloria deIsrael, ante la faz de todos los pueblos.

En el día, de la Purificación se anunció la lucha contraCristo y su Iglesia que no terminará, hasta el fin de lossiglos, pero lucha misteriosa en que al lado de tristes rui-nas se contemplan y admiran siempre resurrecciones ma-ravillosas para la fe y la verdad...

114u.

09308

Page 3: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

III

Este día 2 de Febrero, fué el escogido p-or NuestraSantísima Madre para. su famosa Aparición en el coro deBarcelona y en; él- también conmemoramos los hechosheróicos del que habiendo sido príncipe de la milicia delRey D. Jaime el',Conquistador, fue después príncipe de lacaridad en nuestra Orden., San Bernardo .de Corbera;quien despreciando' el fausto y la grandeza que le acom-pallaron desde su noble cuna, se unió desde- su fundación.a aquella gloriosa hueste de heróicos anacoretas que asíse arrobaban en el divino amor, como se entregaban cau-tivos por la salud de sus hermanos, o exponían su gene-rosa vida por defender la bandera de Cristo contra aquelque tratara de mancillarla. Ideal de candor y de pureza,anhelaba matizar la blancura de su hábito con la sangredel martirio, objeto de todos sus amores. Adornado deespíritu profético anunció la caída y rehabilitación dePedro Armengol.

El Espíritu de Dios invadió todo aquel ser, derramandoa raudales su sabiduría. Su predicación elocuentísima sabecomunicarse a todos de mil maneras misteriosas y desco-nocidas y a él cabe .1a honra de. levantar el estandartedonde se había de agrupar esa cohorte de purísimas Vír-genes, que. capitaneadas por la que de él recibiera el San-to Hábito, María de Cervellón, habrán de ser prez y.glp-ria de la Orden Mercedaria. ¡Benditas religiosas . Merce-darlas! Corazones generosos que consagran su vida enteraa la gloria de Dios y el bien de las almas.

En medio de la impureza del siglo, a través de -unaera metalizada y positivista, en el seno de una sociedadsin corazón, veo destacar sus albas tocas y su vestido depureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almascelestiales llenas de abnegación, que dejaron su corazón demujer para hacerlo corazón de angel, apagando con susruegos el rayo que arde en las manos de Dios por los crí-menes del mundo. -

FR. P. N. GAITE.

Al Monte c1°R,C51.10G-0

Caudal abundantísimo de sabiduría y un _progreso grande enla ciencia de los Santos, era menester para declarar los arcanos y

‘ misterios inefables que se verifican en el alma al declinar el. dia ..y acercarse la noche, pasada la cual-, ha de unirse al. Amado enestrecho abrazo.

Pero ya que . yo no la , tenga, súplala el Señor, que mi intentoprincipal es, que encuentren en este opúsculo , los limpios de coTazón ánimo para vivir ,continnamente dentro, y morir completa-mente a fuera, que estas dos vías bien que estrechas, son las másrectas . parallegar a esta divina y anhelada unión. Y. ese ánimo lodará el amor, y este amor lo aumentará la fé, y esta fe la avivarála esperanza, que sin estas virtudes que brotan del,Amdr,.no sePuede llegar al término que es el mismo Amor.

Y porque está fuera de toda duda que más se aprende a solasal pie de la .cruz oyendo la voz del Amado, que en el tumultolas escuelas y que hoy más que nunca reina la disipación porhaberse desterrado la contemplación verdadera, a la cual vino asustituir en estos tiempos un racionalismo especulativo, y,porqueestas vías y veredas que nos han de llevar a las encumbradascimas de la perfección, son tan poco conocidas, y estrechas, y tanllenas de dificultades aún para las felices almaS.que las conocen,que no hay ciencia humana que baste a declararlo, ni experienciaalguna que ose definirlo, porque es preciso gustarlo para.sabersentirlo y conocerlo para amarlo, de aquí_ que aquel Señor que esAmor y Luz del mundo, ha _de ser siempre nuestro guía y quien1.1os muestre sus caminos; y aunque conozco de sobra mi peque-ñez e insuficiencia, fío, no obstante en aquel Espíritu Consoladorque habló por los profetas y se digna revelar sus . secretos a losPequeñuelos y .comunicar sus más íntimos arcanos a las almasPuras, que ayudado de la divina gracia he de poder decir -algopara consuelo de las mismas.

.. Que acontece muchas veces volar las almas por las llanas sen-das de la especulación, mientras . el Señor las ampara con, sus

,alas, y hällanse de improviso ante este sublime monte al declinarel día ya solas, ' -y asombradas y atemorizadas por las tinieblas y

e la Mirra

310

Page 4: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

obscuridad de la noche del espíritu, intentan a veces pasar adelan-te porque creen -oir la voz del Amado que blandamente las invitaa Sí... y temen 'subir por faltarles guía, no obstante de dejarlesgimiendo, itn no se q1W queda balbucie•dO el dulce eco de un dul-císimo llamamiento, en tanto las tinieblas se muestran en toda suplenitud y obscuridad-.

Otras hay al contaario, que . caminan con suave placidez y seentretienen por los valles mientras sonríe el día, regalándose enel perfume de las florecientes viñas sin acercarse a la montañapor los temores nocturnos y en tanto cifran su consuelo en estasidas y venidas, háceseles de noche, Y entonces advierten como laszorrilla,s (que son las astucias de las aficiones de la tierra) asuelanlos viñedos, y la necesidad de cazarlas, conforme al consejo delEsposo a los muy queridos. Y este modo de ocultárseles el Señorpara mostrárseles cuando las viere más escondidas, y a solas ha-blarles al corazón; es muy agradable y deleitoso, aunque hacesufrir mucho al alma que pasa ' por él. Otras más generosas yavisadas guau ellas mismas el ganado al interior del desierto, ydespués de pasar con grande hambre y sed esta dichosa noche enque el sentido pierde su sentido, muéstraseles el Señor al ama-necer del alborada en un delicioso oasis y las une a Sí estrecha-mente y después las lleva de la mano.

Y en esta noche claro está que es necesario guía, porque al-gunas almas hay que se creen alejadasde Dios, cuando les da enojos esta obscuridad, y no echan de ver que, entonces cuando leinvocan y lamenta.n creyéndole ausente, está más cerca, cabe lasmismas' para iluminarles a través de las .tinieblas.

Otras, por el contrario, anhelan, trabajan y se fatigan, seobstienen y se recogen, y ya se imaginan encumbradas a la masalta contemplación, cuando apenas la han gustado, las cualescomo se apoyan en eso y se glorian de ello, poco o nada aprove-chan y hasta a veces llega a faltarles ese jugo de piedad y devociónque bastaría a sostener sus pequeños o grandes esfuerzos.

Otras hay, finalmente, que se ceban en ese descanso y sosegadaquietud que dejan en el Ama las mercedes regaladas del divinoAmor, lo • cual ha - de evitarse, que aun este desprendimiento sehace necesario a cuantos de veras anhelen caminar por estas víastan llenas de misterios.

A los que están pasando esta noche del espíritu, esta nocheclara más que la luz del mediodía, para los limpios de corazón,acaéceles muchas veces experimentar gozos y tristezas, amorosasausencias, dulcísimos y amarguísimos deliquios; dulcísimos porlo que causan aun en estado de vía i y amarguísimos por no ha-

312

.••n11

her llegado al termino; prisiones y cadenas, transformaciones,heridas y llagas, y una muerte en fin que se trueca en vida ali dentificarse el amigo con el Amado.

Más por cuanto es muy sublime esta doctrina que trata deaquella noche que despoja a los egipcios y enriquece a los he-breos que en espíritu y en verdad se dirigen al Señor, nadie debemaravillarse de su obscuridad y elevación, antes pedir al Amorque le dé desnudez y desasimiento de toda cosa criada, que deesta suerte conseguirá aquella bienaventurada puridad y limpiezaque tanto encarecemos y que jamás ponderaremos bien y queserá como actorcha resplandeciente que les alumbre en estos sen-deros que llevan a la divina unión. Y pues para los limpios decorazón todas las cosas son sin mancilla, porque se valen del es-píritu de fe en las divinas introversiones que esperan, con ellashablo y a consolarlas se dirige este tratado. Y por cuanto algúnalma que se entregó sin reserva al Señor, ofreciéndole en arrasel tesoro de su inocencia, me ha rogado con muchas oraciones leayudase a allanar los caminos que conducen del valle triste AlMonte de la Mirra, no fiado Vuelvo a insinuar en mi ciencia,en mi virtud que es ninguna, sino esperándolo todo . de aquellaLuz santísima que brilla para los justos e ilumina las caliginosastinieblas de esta obscurísima noche, he procurado . escribir contoda Claridad y llaneza., de suerte que s e . deje conocer y entenderde los que la ignoran y a los que el Dador de todos los bieneshizo la merced de dárselo a . conocer y . gustar, sirva de estímulo aOlvidarse de todas las aficiones de la tierra a fin de que subiendode virtud en virtud lleguen a contemplar al Dios de los dioses enSU santo monte.

Y tu alma fidelísima a quien consagro y dedico esta obra, sialguna cosa hallares de nuevo en este camino, si el Señor te hi-ciese la merced de introducirte en aquellas tinieblas innacesiblesY divinas en que habita; si alguna vez se dignase ponerse comosello sobre tu corazón; vela más que nunca, vela alma escogida,que a media noche percibirás un suavísimo y nunca oido clamor..Es el Esposo que viene. Sal, hija de Sión, al paso, recíbele conatavíos de amor; acuérdate..de mí en ese sagrado phase, y no meolvides en ese sagrado tránsito del Señor.

FR. AMERIO S. BLANCO.

(Continuará)

U31,3

Page 5: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

p2H>-c- GD LEYENDAS

El Beato Claudio de "Porta Coeli,,

r el, canónigo fuere dadivoso como hacendado, po-día acelerar la redención que tenemos ya casipreparada.

—He oído que gusta de regalarse; y los queson amigos de comodidades y beato, suelen ce-rrar su corazón a la misericordia.

—Sin embargo yo espero de él un rasgo excep-cional, ya que la causa do nuestras andanzas men-dicantes es tan extraordinaria, y capaz de conmo-ver las entrañas más duras, más metalizadas.

—Los egoistas_no distinguen de causas.. Aborrecen instintiva-.mente al que les pida, sea para lo que sea. Detestan Y: temen alos pobres porque siempre piQen, jamás dan.

—Apropósito: Aquí viene un aldeano, quien nos documentaráacerca de la vida y.milagros del clérigo ilustre, y después sabre-mos a qué atenernos.

—Buenas ;tardes nos dé Dios y Santa María.—Vengan con Dios los hijos esclarecidos de la Merced. ¿Por

qué el placer de verlos por estos campos?—Llamando a las puertas de personas creyentes y de miseri-

cordiosas entrañas, en demanda del oro de la caridad, para haceruna redención en Argel. -

—Ocupación sublime la de VV. PP. Cuantos hogares de estepaís enjugaron sus lágrimas de desconsuelo al ver entrar por sus

eg'IL

puertas a los que creían perdidos para siempre, cuyas cadenascayeron rotas en las mazmorras africanas por virtud de la caridadardiente de los hijos de Pedro Nolasco, 'nuestro Santísimopaisano.

—Pero nuestra caridad no es suficiente, hermano. Es nece-sario que se nos sumen las almas generosas, para romper las

cadenas de los esclavos que arpan a Cristo. .—Dígame, Padre: ¡no responde el pueblo? ¡No encuentran a

esn par?

las puertas abiertas y todos los corazones de par

--No. podemos quejamos. Aún hay fé en Israel, y Francia semuestra siempre como primogénita de'la Iglesia.

—Padres; yo soy un pobre; pero - vénganse a mi casa y allítomarán descanso y un refrigerio, y les daré unas blancas de misahorros.. Quiero contribuir en la medida de mis menguadas fuer-as a la gran obra de enjugar las lágrimas .de los que sufren.

—Bendígale el cielo por su bondad; pero antes quisiéramosentrar en la casa de campo del.. canónigo D. Claudio, que . , a fuerde rico y clérigo, sabrá ser generoso.

—Es rico en oro, pero pobre de espíritu.—¡No es limosnero?—Es avaro—¡No ama a los pobres y no se compadece de los que sufren?—Se ama a sí mismo y no se compadece de nadie. •.—¿Perderemos el tiempo llamando a las puertas de

tuoso castillo, que es casa de grata holganza?su sun-

—Nunca pierden el tiempo los hijos de Dios, porque en todocaso tiene asegurada la remuneración divina; pero el canónigo noles dará, ni una blanca para los que gimen entre grillos.

—Tristes noticias nos da su merced, pero no desistiremos deiniestro propósito de acudir a ese ministro del Señor. Si nos des-Precia tal vez le castigue Dios como amoroso Padre y reformaráSU corazón.

—Pláceme acompañarles hasta la puerta del castillo, paraconsolarles cuando se vean despreciados por el orgulloso clérigo,deshonra del sacerdocio.

—Dios pague su caridad...

Ir--Está calurosa la tarde.----El sol arroja . sus Ilecheantes rayos sobre la tierra que secaldea; el ambiente tiembla y no se oye ni el zumbido de una

ruosca.

:Z

Page 6: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

Que la bendita Madre de los cautivos le bendiga.—Amén!... ¿A qué debo el honor de esta vicita?...—Venimos a llamar a las puertas de su caritativo • corazón en

favor de los cautivos cristianos de Argel. Vuestra Merced habráoído hablar de los horribles martirios , que allá padecen nuestroshermanos bajo la .bärbara tiranía de los moros.

Pues nosotros, religiosos de la Orden de la Misericordia, bus-camos limosna para redimir a los desgraciados. Como están lostiempos, nadie se puede dar por seguro; de ahí que todos debenprocurar tener propicio al cielo. Ya que Dios le ha favorecido conlos bienes de fortuna, ayúdenos su generoso corazón en la magnaempresa de enjugar lágrimas y salvar almas.

—Predicador viene su Paternidad, pero a fé mía, que la tardeno está para sermones.. Además yo no estoy conforme con la Obraque se traen entre manos. ¿Esquilmar el país para .enriquecer aios moros?

—¿Quiere dejar perecer a las almas, cuando una sola valemás que todos los tesoros.

—El Rey debe ser el encargado de esos menesteres. ¿Estanesclavos sus vasallos? Pues que aligere las arcas del erario, pararestituirlos a sus lares, y dejen en paz a las gentes, que las blan-cas no se encuentran como piedras de río.

—¿Tan duro es su corazón, que no se apiada de los pobrescautivos, cuyos ayes desgarradores causan escalofríos de horror?

—Ni sus ayes han llegado hasta mí, ni tengo voluntad paraoir por m;is tiempo a su Paternidad. Váyanse norabuena' con laP redicación dolorida y angustiada a otra parte.

Y se tumbó de nuevo en la chaise-longue -tan largo era, cerran-do los ojos en disposición de dormirse nuevamente como unbienaventurado...

III

Y se durmió; sí señor. Se durmió con ese sueño reparador yPläcido de las porronas cándidas y buenas, que tienen todas suscuentas saldadas con los hombres y con Dios. A lo menos. así leParecía el sueño de sti señor y dueño a su íntimo y fiel servidor,Gastón, que, una vez idos los redentores pedigüeños de la Mer-ced , recogió el servicio sin hacer ruido, y lo dejó tranquilo.

Pero la procesión empezó a andarle por adentro.Don Claudio se sintió enfermo... mortalmente enfermo. Un.

slidor frío empezó a correr por su rostro. Angustias de agoníaahogaban su pecho y retorcían su corazón. Quiso gritar clamando

316317

—Haz un refresco que sea agradable al paladar y lo gustare-mos bajo el tupido manto de verde follaje, que cubre el cenadordeljardín. Además allí.siempre hay brisa refrescante, que acariciaránuestras mejillas abrasadas por el calor de la tarde y los horroresde la digestión, despues ce un banquete como el de este día.

—Será obedecido mi señor.Y D. Diego se fué al jardín y se tumbó a la bartola en tina

mullida chaise-longue, bajo el follaje del cenador, empezando adormitar tranquilamente, sin penas ni cuidados, mientras su fielservidor aderezaba un licor refrescante con zumos de exquisitasfrutas, y vino gaseado de champaña, que podrían tomar, en vezdel famoso néctar, los más empingorotados dioses del Olimpo.

Cuando D. Claudio despertó amodorrado y con su rostro sur-cado por goterones de sudor hirviente, su paje e íntimo Gastónescanciaba en fastuosa copa de plata del espumoso licor, quele ofreció ceremonioso y adulón. A su vista se animó el clé-rigo sibarita y apuró con ansia más de media copa que refrigerósu cuerpo fatigado por el calor y la holganza..

¿Qué no fatiga la ociosidad?Opino que es una de las ocupaciones Más aniquiladoras del

organismo, que, como toda máquina, necesita ejercicio.—Y tu no tomas, Gastón.—Si su Merced se empeña—Me empeño.Gastón excanció una ración en otra copa más modesta de

vidrio, y la apuró a la salud de su dueño.—La comida de hoy era suculenta, y el calor interior necesita

algún sedante.'—Es encantadora la vida en este paraje deleitoso, rodeados

de comodidades y bienestar.El agua de una fuente 'caía, caía rumorosa, brillando irisados

sus seis chorros a los rayos del sol ardiente y luminoso; unaspalomitas se daban duchas en la Concha superior, y extendían susalas bajo las cascaditas de la. refrescante linfa; unos pajarillospiaban escondidos entre el follaje de enredaderas y parrales.

Se oyeron unos golpes en el picaporte de la cancela del jardín.Abrió Gastón y dió paso a dos religiosos de blancos hábitos ycantinentes de santos. Eran jóvenes de atrayentes rostros quepredisponían a las gentes en su favor; pero no les valió con elcanónigo ricacho y comodón, que no se apagaba de exterioridades;y no pudo reprimir una expresión de disgusto.

—La paz de Dios sea con Su Merced.---1Y con la suya!..

Page 7: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

por un confesor, para confiarle las miserias de su alma, ya quese acercaba la hora de la cuenta. Pero no le obedeció la gargantay su grito se redujo a un quejido opaco, que no podía llegar aninguno de sus servidores. •

Aumentaron las angustias, se le debilitó ei pulso... se le hizoimposible la respiración.. y... ¡murió!.. ¡Murió de veras!.. Allíquedaba, sino, su cuerpo exánime, sin viea, sin movimiento, frío;y su alma allá se iba a llamar a las puertas del cielo, a demandarentrada,-sino por justicia, por misericordia. I\To era Jesucristo suRedentor? ¿No había derramado toda su sangre por él en la Cruz?

.¿Y no era aquella sangre de precio infinito? No había, pues, mo-tivo de temor alguno.

Y siguió camino del cielo por un dilatado valle, hasta quetropezó con la entrada de un suntuoso castillo, de una magnifi-cencia jamás soñada. Allí mármoles, allí jaspes, allí alabastros,pórfidos, metates y riquísima pedrería; y en la puerta principalcon letras de vivísima y refulgente luz un inmenso letrero quedecía: «Hocc est porta CoBli».

Ya estaba cerca, • ya estaba al alcance de su dicha, cuando oye(pie se le acercan por la espalda a toda carrera una legión dedemonios, negros ellos y feos, con turbantes en las cabezas, ysendos alfanjes en las manos, que blandían amenazadores, y chi-llones. Sus fieros gritos amedrentaron de veras a nuestro canóni-go que, cerca ya del final de su viaje, apretó el paso, empuñó laaldaba de oro de la puerta (lel cielo, y llamó apresurado... Perola puerta permanecía inmovil... Llamó por segunda vez con másfuria, pues los moros o demonios.., ya estaban encima..; unosinstantes de discuido en el portero celestial y ya estaría entre susuñas. Pero tampoco a la segunda llamada se abrió la-puerta, mássí se oyó una voz que salía de lo interior y llenó de espanto a nues-tro héroe. «Esta puerta no se abre para los que cierran, la suya alos pobres de Cristo. ¡Tuve hambre y no me diste de comer, estu-ve preso y no me visitaste, fui cautivo y no me redimiste.». «Abreseñor, o déjame volver al mundo y yo te prometo cambiar de viday hacerme santo». «Dame prendas de tu promesa». «Helas aquí»,dijo, metiendo por debajo de la puerta su anillo de oro y su cer-nidor de seda.

Ya estaba allí la ihfernal pandilla, ya . alargaba uno su manonegra Para cogerle, por el cuello y llevarlo a los infernales antros.,cuando... ¡despertó todo asustado!.. se puso a mirar a su alrede-dor y a palparse todo el cuerpo como examinando si tenía todos

1:los huesos sanos; y en este . examen notó con asombro ¡ ¡que lefaltaban el anillo y ceñidor!!..

¡Hábríase visto aviso tamaño del cielo!..

IV---¡,Se puede ver al P. Comendador?—Tenga la bondad de esperar unos instantes que voy avisarle.

—¡Don Claudio! ¿A que debo el honor de tan inesperadavisita?

—A demandar su misericordia y .perdón.--No sé en qué me ha ofendido.—No le han dicho nada los PP. que estuvieron ayer en mi

castillo pidiendo limosna para la redención de los cautivos?—Ni una sola palabra!—Pues se callaron, porque son santos, para no deshonrar a

este pecador. Yo, Padre comendador, los arrojé de mi casa conmalos modos sin limosna alguna, cerrando las puertas de mi casay de mi corazón a la caridad, , apesar de que el cielo me dió abun-dancia de riquezas. Después que se marcharon los redentores, ensueños vi aterrado que se me cerraban las puertas del cielo. Pro-metí a Dios corregir mi vida disipada y regalona si se me 'dabatiempo de 'ello. Se me pidieron prendas de mi • promesa, y entre-gué el anillo y el ceñidor, notando con asombro al despertar, queme faltaban ambas. El dedo de Dios está aquí, y yo no quierodemorar ni un instante el poner en práctica mi propósito. Todasmis riquezas están a disposición de la Orden Redentora.

—Bendiga el cielo su rasgo de generosidad, pero debe quedar-se con algo para vivir.

--¡Ah, pero yo también quisiera Sumarme a los soldados deesta celestial milicia. ¿Seré digno de ello, Padre mío? Quiero pe-dir limosnas para que me desprecien como yo desprecié a sussantos religiosos; quiero redimir cautivos, quiero sufrir, quierosacrificarme, quiero penar, ya que hasta ahora sólo me dediqné agozar y a ofender a mi Dios.

—¡Admitido! ¡Admitido desde este momento! Quien tan decerca oyó la voz de Dios, no es posible que endurezca su corazón,no es posible que sea im religioso de mediana virtud.

VA los pocos días tenía lugar fina bellísima ceremonia, que al

Mismo tiempo constituyó un motivo de admiración, de asombro

319

Page 8: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

para la ciudad de Carcasona. El Cánónigo D. Claudio, conocidopor su vida poco ejemplar y regalona, vestía el blanco hábito de/a Merced, con el nombre de Fray Claudio de Porta Coeli, paraempezar una vida enteramente nueva de amor y sacrificio.

Y, en efecto, nuestro canónigo da tal manera correspondió aldivino llamamiento; su vida fué tan abnegada, angelical y santa,que la Iglesia le honró con el capelo cardenalicio; y por sus es-clarecidas virtudes 'y milagros hoy merece los honores de ser con-siderado como Beato, por culto inmemorial.

FR. SERAPIO GONZÁLEZ GALLEGO,

olpo

Una visita a las Catacumbas

¿Quién no ha oido hablar de los famosos cementerios sub-terráneos de Roma, donde están sepultados millares de mártiresy en cuyas galerías complicadas e interminables se reunían loscristianos de los primeros siglos para asistir a los divinos oficios,que las persecuciones cruelísimas de los emperadores les impe-dían celebrar al aire libre?

. Viniendo a la Ciudad Eterna, después de venerar los sepul-cros de los Santos Apóstoles y besar el pie al Papa hay que pen-sar forzosamente en las Catacumbas. El mejor día para verlas(nos dijeron los romanos), es el de Santa Cecilia; ese dia haymisa cantada y letanías, y el sapientísimo Marnechi, que ha con-sagrado cincuenta años a explorarlas, suele dar una conferenciasobre ellas.

- No desoimos el consejo, 'y el 22 de Noviembre por la mañanaei P, Provincial y yo tornábamos el tranvía de San Pablo quenos dejó a medio camino del famoso Cementerio de San Calixto,en la Vía Apia, distante algo más de nna legua del centro deRoma. No éramos solos, pues por todas partes afiuian coches yautomóviles y abundaban también los que como nosotros habíanhecho el viaje a pie. Siguiéndolos penetramos en un vasto campoen el que descuellan grupos de cipreses y después de recorrerUna senda de mirtos bajábamos por una escalera muy inclinada

HIC CONGESTA IACET QVAERIS Si TVRBA PIORVM

CORPORA SANCTORVM

Aquí está, reunida multitud jii innumerable de gloriosos san-tos. Los sepulcros venerandos contienen sus iregtes, pero susalmas sublimes volaron a las mansiones celestes.

Llevábamos a prevención un regular paquete de candelas quenos había dado nuestro sacristán Fr. Antonio Somoza, pero nohicieron falta, pues en honor de la fiesta los PP. Trapenses,custodios . del Cementerio, habían iluminado las principales gale-rías con quinqués y velas. Nos internamos por el primer corre-Ldor que encontrarnos, observando a un lado y u otro los nichossobrepuestos que son generalmente seis. De trecho en trecho seabren cepillas más o menos profundas que contenían los sepul-cros de familias distinguidas o de algún santo de especial devo-ción. Fii ntre estos admiramos el del Papa San Sixto II, de quienfué didgidoweeta nuestro insigne español San Lorenzo. Es unbloque pesadísimo de mármol, a modo de tejadillo, que Dios sabecon cuanto trabajo pudo llegar allí.

En otras capillas vimos pinturas del siglo n de nuestra Era,que conocíamos por la Arqueología y que son prueba irrefutablede la Eucaristía y demás Sacramentos. Alguna vez aparecía sobrenuestra cabeza un tueeriberío cubierto de cristales que filtrabanalguna luz a la profundidad de unos 14 metros, y a lo lejos engaterías cerradas con verjas de hierro, oíamos caer agua enabundancia. Leyendo aquí inscripciones tiernísimas en latínnada ceroniano, y allí otras en griego • que recordaban los pri-ii •tivos tiempos de la Iglesia, cruzando innumerables pasillos que

. orman una complicada red, ohnos cerca de nosotoos las conoci-das melodías de la Misa de Angelis, que nunca como allí nosParecieron llenas de unción y suave melancolía. Nos acercamosmás, y apretándonos con un grupo de ingleses mezclados condominicos llegamos a una de las Tuertas de la cripta en que secelebraba la misa.

• Llamó nuestra atención el acento penetrante y enérgico deuno de los ministros, que nos recordaba una voz conocida, queefectivamente resultó ser la del P. Filaumino, Asistente generalde nuestra Orden, que con larga y sencillísima dalmática roja,cual debía ser la usada por San Lorenzo en aquel mismo lugar,

al primer recinto, en el que brilla con caracteres incobles una inscripción de San Dämaso:

di

"::

321

320

Page 9: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

:1

del siglo m en cementerio general de los cristianos de Roma,que por entonces -fueron reconocidos como asociación funeraria,y, aquí vinieron a descansar los Papas, todos Santos y mártires,desde San Ceferino, muerto en '216. .

¿Por qué dejó este Pontífice la cripta de la colina Vaticana -enque„yacían sus antecesores al lado del Apóstol San Pedro? Segu-ramente porque en aquel sepulcro, rodeado enteramente de tum-bas paganas, no había espacio para más. San Pedro y sus . fnme-chatos sucesores habían sido admitidos allí en el enterramientode otra nobilísima familia., la del senador Pu.dente, emparentadocon los emperadores, pero a fines (id siglo u los nichos estabancompletamente llenos, y no había posibilidad de abrir otros. SanCeferino tuvo por tanto que pensar en buscar sepulturas para síy para los demás cristianos, y la familia de los Cecilios, a cuyofrente figuraba por aquellos días nuestra Santa L', edió su propie-dad a la Iglesia.

Esto explica el privilegio, único, de que a ella se le dierasepultura en la cripta reservada exclusivamente para los Papas,(en la que hemos oído misa), cripta que debió ser excavada porSan Calixto, diácono entonces de la iglesia romona„ y despuéssucesor de San Ceferino, que lo puso al- cuidado de las obras,corno lo prueban las inscripciones descubiertas por el oratior, envarias capillas excavadas por Particulares por mandato de Calitto3-Mente ('allisto, lo que justifica el nombre de Cemeterium Callist 1,c,on que desde entonces fué conocido este vasto recinto.

El doc,tísimo conferenciante, (uno de los hombres más respe-tados hoy en Ron: a, aun por los impíos), sigue describiéndonoslas vicisitudes por pie pasó el cementerio y las escenas que en él

)

se desarrollaron, enumerando los sepulcros. de los diferentesPapas, hasta San . Marcelo, cuyos epitafios, (en griego casi todos)el tuvo la. gloria de descubrir. Sobre todo nos conmovió al narrarel asalto de que las galerías fueron objeto en 258 por los esbirrosdel emperador Galieno que había prohibido severísi mamen te todareunión de cristianos hasta en los cementerios. El - Papa SanSixto, ante la necesidad de comunicar instrucciones a los fieles,ordenó una reunión, en la que fué sorprendido y decapitado conlos cuatro diáconos que le asistían.

Los. datos de Marnechi eran interesantísimos, su palabra in-genua,. noble y clarísima; pero mirando al reloj vi que estaban alcaer las doce, y teníamos orden de estar en casa a la una. Nues-tra falta, aunque no fuese castigada . , no dejaría de parecer escan.dalosa. Crucé una mirada con el P. Provincial, y haciéndonosgran violencia, nos fuimos escurriendo por entre la gente y

asistía de diácono al prelado celebrante. El subdiácono era donBernardo Aller conocidísimo y simpático sacerdote compostelano.Esto nos . quitó alguna ilusión, haciéndonos ver- que estábamos en1919, pero no dejó de causarnos grata sorpresa.

La capilla estaba adornada con palmas y flores y en su centrocolgaba una gran lámpara romana, con múltiples luces que da-

lban la ilu ión del aceite. Sobre el altar había cuatro candelerosode hierro rjado y clavadas en ellos las hachas reglamentariag.Al lado, en nicho excavado al nivel del suelo, una estatua demármol blanco, reproducción del moderno, recordaba el primiti-vo sepulcro de Santa Cecilia, cuyo cadáver incorrupto, envueltoen blanco sudario, manchado de sangre, Me descubierto a finesdel siglo xvi en su basílica del Trastévere, en la forma que•debió.quedaf: at expirar: echada sobre el lado derecho, extendidos losbrazos a lo largo del cuerpo y con la cabeza hundida en tierra,dejando al descubierto la profunda herida del cuello.

Terminada la misa y la procesión, que nos conmovió profun-damente, salimos a la superficie y después de dar unas vueltaspor el campo (y admirar la provisión de los que habían traidocon qué matar el hambre), fuimos a tornar posiciones en la capi-lla que hay al aire libre, para escuchar al insigne Marnechi, elcual no tardó en aparecer con su sencillo gabán y un sombreroflexille que cubría su cabeza venerable.

—;Aquél es, aquél es!—nos !ndicaba el P. Gavilán, mer-cedarío ecuatoriano, mientras el héroe con paso rápido y ágil sedirigía al altar, situado en medio del ábside, bajo el que descan-san las cenizas de San Tarsicio, y subiéndose a una silla comenzóa decir de esta manera:

Las leyes romanas vedaban los enterramientos dentro de lapoblación, por lo cual los alrededores de Roma, a-lo larg o . de lasvías Apia, Nomen tana, Tiburtina, Salaria... estaban culAertas desepulturas, propiedad de familias poderosas y algunas de socie-dades funerarias, casi siempre respetadas por el Estado, que, Sialguna vez secuestraba los cementerios, nunca se atrevió a des-truirlos. La tierra que ahora pisamos era propiedad de los Coeei-lii, de la mas encumbrada nobleza consular, a cuya familia per-tenecía Santa Cecilia, a quien ho y hemos venido a honrar.

Ella, como muchos de sus parientes sepultados en estas crip-tas, (algunos antes de la conversión de la familia al cristianismo),ostentaba los títulos de ingenua, nobilis, elarissima, que abundanen los epitafios de los,Cecilios, así hombres cómo mujeres: Vir

elarissimus, elarissima fernina.De cementerio particular que era, se convirtió a principios

322

Page 10: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

atravesando la extensa finca, en poco más de media hora regresa-mos por la moderna carretera de las Siete Iglesias a la basílicade San Pablo, donde tomamos el tranvía. En el vimos a nume-rosas personas devotas que llevaban en la mano fragmentos devasijas, de lucernas de barro y 'otros . objetos, que supongo noestarán comprendidos en la prohibición severísima,. repetida , enmuchas lenguas, (y en bastante mal castellano) a la bajada de lacripta: Pena de excomunión al que saque reliquias de este lugar.

FR. GUILLERMO VÁZQUEZ

Roma, Diciembre de 191 9,

ot,®

Como AMAN LOS NIÑOS

NOTAS HISTÓRICAS

1

Una tras otra iban las chiquitinas metiendo su mano cerradaen una bolsa de raso de un color algo así Como de cielo. Todas,todas, hasta Lolita, aquella., la más pobre. Y en ella, el meter lamano, no era pura ceremonia: . bien le constaba a la Madre 13. que,conociendo la pracaria situación en que se hallaba la familia deaquella chiquilla, había observado que la monedita . que deposita-ba todos los viernes e n . la bolsa, representaba una semana enterade privaciones. Por las tardes comía Lola pan solo; no comprabani peras, ni almendras, ni chocolate, y apesar de que, a decir ver-dad, era muy golosa. Pero... podía pasar .sin ello y... Jesús estaría'más contento. Tratábase de dedicar al Señor una casita, de cons-truir un Sagrario nuevo y ellas, las niñas de la Casa-Madre, an-daban recogiendo limosnitas para Aquel que, siendo rico poresencia, se ha hecho pobrecito por amor nuestro. Jesús cuandoNiño habríase sin duda privado muchas veces de frutas y de dul-ces... Este pensamiento hacia a Lolita más sabroso su pan y susacrificio.

324

Patio del Colegio de las Religiosas Mercedarias

de la Casa Madre de San Gervasio.—Barcelona.

325

Page 11: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

11

Madre y ante aquel Sagrario abierto, pero vacío... El ¡ven! ¡ohJesús! ¡ven! salía fervoroso de todos los labios y de todos los cora-zones, hasta de aquellos más chiquitos: ¡que también saben los.niños suspirar y amar!...

A tan amorosas e incesantes invitaciones rindíóse el buenJesús, que no otra cosa desea sino establecer su morada en mediode ,nosotros. Una serie de acontecimientos hijos de aquella pro-videncia fraternal que tiene Dios de los suyos, colmó el ardiente'anhelo de aquellas almas eucarísticas. ¡Jesús iba a morar en elnuevo Sagrario! Tomaría posesión de él como un Rey, en su tro-no; viviría en aquel Tabernáculo, contento de verse rodeado .decorazones amantes, para los cuales reservaba delicadezas y ternu-ra más que (le madre..: ¡Qué alborozo el de los pequeñuelos!...!Qué inefable consuelo el de los mayores!... El alegre ¡Jesús vie-ne! resdnaba en todos los hogares y con Mayor júbilo que enninguno en la casita de las monjas blancas...

Era aquel día, víspera de la Ascensión del Señor. A la ma-ñana siguiente, después de la Misa de las seis, Jesús iba a que-darse, y para siempre.

Pedrín, un ángel de Dios que, apenas cumplidos los cuatroaños, le decía a su madre con instancia:—Mama, que mañana mellames tempranito, muy temprano, que va a venir Jesús. La bue-.na, señora no paró mientes en el encargo que le hacía su chiquitín,así que le dejó dormir tranquilo. Mas ¡ah! cuando 'Pedro despertórompió en amarguísimo llanto que hizo a la madre correr presu-rosa hacia su lado.—¡Es Muy tarde!, decía sollozando el niño.—Jesús habrá ya entrado en su casita, y yo... aquí durmiendo!... ¿Por qué no me has llamado, mamá?—A fuerza de cariciasy de besos secó la afortunada madre las lágrimas de Pedrin, vis-tióse deprisa, dióle una tacita de leche y.antes de un cuarto de-hora lo dejaba en la puerta del Colegio.

Como quien se siente atraído por una misteriosa fuerza, dis-parado como una flecha entró el niño en el oratorio, deseoso deencontrar a su Jesús de carne. Pero... ¡qué - sorpresa! contra lacostumbre el Sagrario- estaba cerrado. Fué tal su estupefacciónque pronunció en voz un poco alta algunas palabras. La religiosaque había entrado tras de el en la capilla, le hizo seria de que secallase.— « ¿Duerme Jesús?»—interrogó el chiquitín cándidamen-te. y sin dejar tiempo para que le- respondieran más que con unasonrisa, preguntó de nuevo—«Me ve Jesús? ¡,Me mira por el

327

II

La población de R. salió en masa a recibir a las monjitas dehábito blanco. Ese nombre de Mereedarias, que resonaba en losoidos de muchos como un nombre completamente nuevo, habíadespertado el interés y la-curiosidad. Las Religiosas que allá ibaneran . procedentes de Barcelona... de su historia nadie sabía darlesrazón. ¡Bah, bah! Ya se la cOntarían ellas. ¡Qué si se la conta-rían?... ¡Ya lo creo! Aquellas almas de Dios traían un vehemen-tísimo deseo de celar por-la gloria divina y de hablar mucho dela Virgen, -nuestra Madre, a aquellas gentes que apenas la cono-cían; de hablarles de la , Reina de Mercedes para que, conociendosus fuerzas, se enamoraran de Ella.

Quien haya saboreado la dulzura de la vida de familiasabrá decirnos algo de la tristeza y añoranza que causa con-templar vacío el lugar que, cabe a la lumbre ocupaban unpadre amante o una madre cariñosa. ¿Qué corazón de hijo ha de-jado de conmoverse al dirigir su mirada al sitio aquel donde tan-tas veces había visto sentarse a su padre, donde había conversadocon él en íntimos y deliciosos coloqUios!...

Nuestras hermanas estaban ya instaladas en el nuevo conven-to; menudeaban los regalos y las visitas de grandes y chicos; lasclases se veían repletas de gente menda; todos se mostrabansatisfechos de su compañía. En aparencia andaban las cosas apedir de boca. Sin embargo no era difícil ver que las Religiosasno eStaban contentas. Mostrábanse cariñosas y afables, pero senotaba en su aire cierto dejo de amargura, cuya causa ellas mis-mas, en su sencillez, no tardaban en manifestar. ¡Faltábales suPadre!...

El Sagrario, fabricado a costa de los sacrificios de la pequeñaLola 'y de sus compañeritas, estaba vado... De momento no que-daba sino un pequeño número de Religiosas en el nuevo conven-ventó, y era preciso que este número aumentase para ser .JesúsSacramentado su compañero. La ley era expresa Y terminante.

¡Oh! ¡y cómo sabe Dios hacerse de rogar de los que le aman'y hacerse desear aun de aquellos que apenas le conocen! Difíci l

-mente se hubiera podido. escogitar Un medio más eficaz para. avi-var la sed de amor en las almas, como aquella calculada ausencia,ni tampoco otro más apropósito para despertar el hambre de ladivina Eucaristía en los corazones infantiles.

¡Qué conmovedora escena se desarrollaba cada tarde en lacapilla del Colegio, delante de la imagen de nuestra Señora Y

326

Page 12: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

agujerito del cerrojo?—Sí, hijo mío—Y yo ¿no puedo verlo?—No, ahora no, le verás cuando venga el Sr. Cura, él solo puedeabrir la portezuela del Sagrario». Pedrín callaba; no hacía másque dirigir su mirada inteligente y llena de ternura a aquellapuertecita que le oeultaba ä su Jesús.

Transcurrieron algunos .días... Pedrin se halla en la clase. Derepente y como .quien está acosado por una necesidad imperiosa,se acercó a la Madre y le dijo, tirando fuerte, aunque respetuo-samente, de su santo habito:—«Madre, Madre, tengo hambre—Y¿de qué tienes hambre?—Tengo hambre de morirme! ... ¡hambre deir al cielol .• • hambre de ver a mí Jesús» . Su semblante a medidaque iba hablando tomaba una expresión más encantadora, másseráfica; su acento, cada vez más enérgico parecía sobrehumano.

Terminada la clase, la religiosa llevando consigo al- pequeñoPedro voló al Sagrario para .decir a Jesús: «Ved corno no 'os en-garlábamos cuando os . decíamos que aquí seríais amado»... Losángeles que rodeaban el Sagrario imprimieron su beso en la fren-te de aquel hermanito suyo que .tenian en la tierra; la VirgenNtra. Madre se sonreía complacida, y el Corazón de jesús echan-do -al olvido. ingratitudes > y frialdades, que tanto le hieren, se con-solaba.al verse rodeado de tanto amor!

UNA MERCEDARIA DE SAN GERVASIO

cs0 o

LL AAII.NTO

Van a cuMplirse once. aflos que llegaron los primeros Merce-darios a esta población, pobres y sin influencias personales queles pudieran ilusionar para el porvenir, pero con ..• sus corazonesricos de energías y entusiasmo, que es casi omnipotente. Y tra-bajaron con fe y con perseverancia, confiando su porvenir a laayuda del cielo y al esfuerzo de su brazo. Hubo, sí, manos cari-ñosas que los apoyaron, y corazones nobles que les alentaron ensu empresa, pero los Mercedarios buscaron como San Pablo susustento con el sudor de su frente huyendo siempre el ser gravo-sos a los fieles y a los que se preciaron de ser sus amigos, gra-cias al cielo, bien pronto muy n-umerosos. -

328

329

Galería del Colegio de San Gervasio.-Barcelona.

Page 13: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

los Ejércitos y de María de la-Merced, la más bella de las criatu-ras. Ya llevamos once años en esta Catacumba, y al ladito está elsolar esperando por el oro de la Caridad para levantar en el untemplo • en donde la . fé crezca y la esperanza se consólide sobreinconmovibles bases.

Cuadros bellísimos se desarrollan en nuestra capilla, y en ellamás de seis mil personas se acercan todos los, meses a la MesaSanta, pero ¡ay! otras seis mil por lo menos se quedan fuera, nohay lugar para ellas, y se ven privadas de tomar parte en nuestrasconmovedoras solemnidades.

.¡BASTA YA DE CATACUMBA!

—.y hágase inmediatamente el templo que se merece la Fundado-ra de la Orden Mercedaria'.

LOS HIJOS DE MARÍA DE LA MERCED

no os hemos pedido nuestro sustento, porque en el trabajo nobley honrado lo estamos ganando, y aun nos queda tiempo y nossobran energías para trabajar en la salvación de vuestras almas.Pero con la retribución de nuestro trabajo jamás podríamos re-unir la cantidad necesaria para-un templo;' por lo que, sin son-rojo, os lo pedirnos a vosotros, que es para nuestro Dios, que esPara nuestra Madre, que es para vósotros .mismos, para quepodais salir de la incómoda estrechez de nuestra capilla a la co-Modidad de un amplio y espléndido templo Mercedario, digno deDios y digno del Ferrol creyente, en el cual tendríais ocasión dever la mucho que aún les queda que hacer a los Mercedarios porv uestra eterna salvación.

SI RESPONDEIS A NUESTRO LLAMAMIENTO Y ANUESTRA PETICK,N 'FRANCA,

—.con la solemnidad que . nos sea posible, se colocará la primeraPiedra en fecha muy próxima.

Y nuestro llamamiento no se dirige únicamente a los habitan-tes del Ferrol sino a todos los lectores de LA MERCED, a los Ter-ciarios de todas partes, a todos los creyentes y a todos los espa-iioles, pues todos los españoles deben estar agradecidisimos a laVirgen Blanca, a la Virgen de los Cautivos, ya que Ella enjugótantas lágrimas a nuestros antepasados.

- Se establecen tres clases de suscripción para la construcción, de un templo dedicado a Ntra. SS. Madre de la Merced, en l a .

calle de Maria, 168.

3i

Y nuestro colegio apareció para be'neficio del pueblo, primerohumilde y después espléndido y lleno de vitalidad, en dónde losMercedarios han • derrochado energías; .superando -dificultades- quea todos parecían insuperables. Algunos ya sucumbieron en lanoble lucha en lo más florido de su vida; sus restos se hallan enlos cementerios de Sarria, Ferrol y Verín, sus almas habrán re-cibido en el •cielo la corona de los vencedores. •

Y esos esfuerzos, esos derroches de energís en nuestro Cole-gio se tradujeron después de once años e •n la, semi-posesión deuna finca urbana, cuyas ventajas más apreciables, son. su -buena'situación para el Colegio y el tener un hermoso solar para. unfuturo templo Mercedario, que está ' esperando por el entusiasmode la fe, por el fervor dc la esperanza y por el oro-dela caridad.

Porque hasta el. presente

EN UN PORTALITO DE BELÉN......está nuestro Dios.. Habeis entrado alguna vez en nuestra Ca-pilla? ¡„flabeis visto cómo en ella. se apretujan los fieles para acer-carse a recibir el Pan de los ángeles? ¿,No habeis tomado partealguna7 vez en los cánticos sagrados, que desde este humildeportalito se dirigen al Dios del Amor y a la' blanquísima Palomade Nazaret, que ocupa, rió un espléndido altar como Ella se nie-rece, sino una mesa cubierta de modesto dosel y adornada conaromáticas flores,, puestas allí con entusiasmo y amor por quienaspira a mas, infinitamente mas?

¡Oh, sí; en nuestra Capillita ha.breis sufrido muebas incomo-didades en el cuerpo, y habreis sentido grandísimassatisfaccionesen el espíritu. Las seis mil personas que se acercan todos losmeses en ella al Sagrario, os habrán representado cuadros marc-vinosos dignos de las Catacumbas! y habreis gozado como enellas gozarían las primeros cristianos.

En tan humilde Capilla los hijos de la. Merced, después dehaber trabajado en su Colegio luchando con la ignorancia, handerramado la semilla del Evangelio en Miles de almas y a Más-de cuatro que andaban extraviados, habrán a lzan° a Dios.

• Lo cual sea dicho, únicamente en honor de la Celestial Seño-ra, que •tantas fuerzas y entusiasmos alcanzó para sus hijos, paraque trabajasen incansables en la gloria de Dios y salvación delas almas..

PERO

...¡ay!.,. ya llevamos once años de catacumba, y al ladito está elsolar hermoso y amplio, capaz para un templo digno del Dios de

u.

380

Page 14: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

Los que pertenecen a la-primera suscripción, se comprometena entregar al contado y por una sola vez, la cantidad que sus po-sibles y generosidad les dicten.

Los de la segunda suscripción se obligan a entregar una can-tidad mensualmente durante un número determinado de años.

Los de la tercera suscripción, darán una cantidad tambiénmensualmente; pero por tiempo indefinido, hasta que se conclu-yan las obras del templo.

Para tomar parte en cualquiera de las citadas suscripciones,basta con llenar los impresos que se envían a los lectores de LAMERCED y a quien los solicite.

A los suscriptores del Ferrol se les enviarán recibos a domi-cilio; los de fuera podrán enviar sus cuotas por. giro postal y si lodesean se les podrá giraren contra letras de cambio para mayorcomodidad suya.

Los MERCEDARIOS.

Ferrol-Febrero de 1920.

eete

San Bernardo de Corbera

(2 1.-) P‘11131R.,1q(D)Este clarísimo y valiente guerrero de cuyo apellido se gloria-

ba la nobleza del Principado, militó algún tiempo bajo las ban-deras del Rey Conquistador que le distinguía. con su amistad.Dejando dilatados feudos y señoríos, se despojó, por amor deDios, de la preciosa armadura y del brillante talabarte, recibien-do de manos de San Pedro Nolasco la blanca investidura en elmismo dia de la fundación de la Orden.

El santo patriarca de la Merced sentía particular inclinaciónhacia este bienaventurado sacerdote, operario infatigable de 1a.viña del Señor, lumbrera de la oratoria medioeval y el primerMaestro de novicios de la Orden, en cuya escuela se formaron losmercedarios que más brillaron en aquel siglo de entusiasmos yheroismos.

q

332

Después de sufrir como otro Pablo peligros en la tierra y serabordado en alta mar por unos piratas, cuando veía ya cerca elmartirio su sueño dorado, abandonáronle los infieles apoderán-dose de las riquezas de la redención, precio de la humildad deSUS benditos hermanos y de la libertad de los pobres cautivos.

Volviendo a los suyos se embarcó de nuevo y después dealgunos días de navegación llega a las costas de Argel teatro pormás dé un año de su evangélica predicación y de su resignadapaciencia. Habiendo redimido a döscientos veintinueve cristianosse queda en Rehenes por aquellos cuya libertad no logró sino acosta de su cautiverio.

Encerrado en espantoso calabozo, fueron los malos tratos su.pan cotidiano y su sustento las amarguras del destierro, hallandoen la contemplación luz que iluminaba sus tinieblas, y en el pia-doso llanto aguas de contrición que hermoseaban más y más sualma inocen.tísim a. -

Velaba con santa intranquilidad . la Orden con Oraciones ylimosnas, sin descansar hasta romper sus cadenas; aquéllas lesirvieron para endulzar el cáliz del dolor, y de éstas se valió pararedimir a algunos esclavos.

Sacáronle una vez por calles y plazas entre insultos y baldo-nes y después de arrancarle ignominiosamente las barbas y col-marle de golpes y pedradas, abandonaronle a merced de los mu-chachos. Allí aprendía este santo admirable las virtudes heröicasque enseñó a sus inmortales discípulos.

Pasados cerca de dos años en poder de los infieles, rescatan-dOse a sí mismo volvió a Barcelona, de cuyo convento fue nom-brado Prior General.

Dedicado por completo al sagrado ministerio, pasó por elmundo haciendo el bien, viendo claramente los efectos del amordivino en María de Cervellón, que consagró al Señor su virgini-dad oyendo al Santo Prior Cantar desde la sagrada cátedra lasexcelencias de la pureza, y con espíritu profétuo vaticinó que unPatíbulo había de hacer santo al martir Pedro Armengol.. Después de una vida angelical, durmió el sueño de los justos

en la ciudad de Barcelona, el año de 1275, y su cuerpo libre decorrupción se conserva íntegro en sepulcro honorífico.

FR. AYLERIO S. BLANCO.

333

Page 15: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

'y

k = N la Plaza del Dam, todo bullicio y movimientoz 7-~ y en la cual se alza el Palacio Real, antigua re-

sidencia de los señores de Amstel, y que diómás tarde su nombre a la Ciudad (Amstel dam o Amsterdam),tomé un , tranvía que a través de la inmensa Avenida Damrak,después de atravesar los Sininten (puentes), que cruzan el Puertoabierto, me dejó en el muelle Nicolás, ante la Estación Central,magnifico edificio de estilo Renacimiento holandés, obra del ar-quitecto Emyper, donde tomaría el expreso de Alemania que medejaría en la bella Utrech, la ciudad-jardín, célebre por el tratadode su nombre y uno de tantos, que impuso la paz a Europa, pazcomo todas, poco duradera.

Instalado .en elegante vagón, del expreso, uno de los máslujosos de Europa, sentöse ante mí una señora, más bien jovenque vieja .y que por el aspecto, de su rostro, demostraba que unagran pena y un gran dolor le sumía.

Partió el tren con rapidez vertiginosa, y mi compañera al verdesaparecer los últimos edifiCios de la gran ciudad, rompió ensollózos, consecuencia indubitable de un dolor grande y sincero.

• De cuando en cuando, sacaba del pecho, una fotografía, quebesaba con fruición. En uno de los movimientos de desesperación,cayósele al suelo la fotografía y yo galante me bajé a recogerlaentregársela a la dama, que premió mi acción con un Merei bien,en el más puro acento parisino.

La fotografía era de un mozo joven y robusto, rebosando sa-lud, y cuya edad poco excedería de los tres lustros.

.Mi imaginación de poeta voló 'para descifrar el enigma deaquella pena.

¿Sería su amante?... Joven me parecía el muchacho.¿Sería su hijo?... Joven me pareció la dama.

En la estación primera subió al vagón un caballero graveatildado, .con decencia más sin lujo, vestido correctamente de

334

•rni

levita, que abrochaba hasta el cuello, n .o dejándole ver nada deSU camisa.

Fijeme en el personage, y él en mí. Nos miramos y prontorecordé haberle visto, ¿dónde?... no acertaba.

El al fin me extendió su mano ypreguntome.—¿Marino Español?- contestele prolongando la contestación, como interro-

gando a mi vez.—Soy Sacerdote católico de la iglesia de Santa Catalina.Recordé mi visita a dicha Iglesia, donde el Sacerdote, que.

ante mí tenía, me había enseñado las bellezas que encierra eltemplo, entre los cuales descuellan los sepulcros de Rmter y delPoeta Vondel.

La dama seguía sollozando y a medida que nos alejábamos dela gran urbe Batava, parecía aumentar su dolor.

El Sacerdote deseoso de aminorar e investigar las causas delsufrimiento de la yiajera interrogola en correcto francés.

—Señora, sufrís mucho?—Si, padre, contestó la dama, acabo de perder a un hijo,

todo bondad, todo alegría, en plena juventud y no puedo hacermea la idea de que nunca volveré a Verle.

—¿Sois católica? interrogó el buen padre.—Si, padre, ferviente.—¿Murió vuestro hijo confortado por los auxilios de nuestra

Santa Religión?..—Si padre ., murió como un Santo, se confesó como un Angel

Y sus últimos pensamientos fueron para una imagen del Crucifi-cado, al cual besaba cuando el pobre casi no tenía fuerzas paralevantar sus brazos.

—Entonces no debeis afligiros, hija Mía, exclamó el Sacerdo-te. Vos habeis perdido un hijo, es cierto, él ha abandonado vues-tros brazos, vuestro regazo amantísimo... pero al traspasar losumbrales de la eterhidad, ha despertado en unos brazos mássantos que los vuestros.., en un regazo más amantísinio que elvuestro, en el de nuestra Santa Madre, la Virgen de las Mercedes,Y en esos divinos brazos, ha sido presentado al Divino Juez...¿Quereis mayor suerte que ser apadrinado en el más grande Jui-ci o, por la Madre, del que lo ha de juzgar? ¿Quereis mayor dicha,que ser recogido por los mismos Divinos brazos, que cogieron aNuestro Salvador, después de la horrenda trajedia del Gólgota?

Hizo una pausa, el Sacerdote y continuó así:—¿Sabeis además qué designios tiene Dios al llevaros a vues-

tro hijo?

-

335

Page 16: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

ANGEL SUANZES

Teniente de Navío—Terciario de la Merced

Go®

La venganza de un ReligiosoEran las últimas horas de la tarde: el sol ocultaba su lumino-

so globo tras las crestas de las montañas que rodeaban el valle,en el que solamente se veían despojos de sangrienta batalla,..

Un caballero recorría aquellos lugares de muerte apoyado enel hombro de su escudero, con los ojos fijos en los cadáveres, in-cl inándose a cada momento para remover éstos, como si quisieraencontrar entre ellos el de algún sér querido; de pronto, pa,rán-dose el escudero, dijo con voz trémula:

—Señor, el es. El desdichado padre abrazó con delirio el ca-dáver de su hijo; quiso devolverle con sus apasionadas caricias laVida que había perdido y cayó por fin desmayado en brazos de sufiel escudero.

Mientras esta escena se desarrollaba en el valle, en un castillono lejos de aquel lugar todo era fiesta; las trompas de guerra hi-ci eron oir sus ecos anunciando victoria; los villanos y las gentes(lel feudal castillo salieron a recibir a su señor, cubierto de polvoY sangre, que acababa de vencer a su enemigo, al que había des-Pojado de sus vasallos, de sus castillos y hasta de . su hijo.

Granada estaba de fiesta: todos sus habitantes, ricamentead ornados, se dirigían hacia la gran mezquita para orar... Sóloun hombre demacrado y triste caminaba pausadamente en direc-ción contraria: su edad no era muy avanzada; sin embargo, enSIL frente se veían profundas arrugas, originadas sin duda porgrandes amarguras. Después de caminar algún tiempo, paróseante un edificio de aspecto lóbrego que se destinaba para prisiónde los cautivos cristianos, y extendiendo su mano hacia el guar-

El tren llegó a .Utrech y despidiéndome de la dama, con unainclinación de cabeza besé la mano al Sacerdote, y descendiendodel expreso, me interné en las calles de Dalias y Crisantemos,que 'en inmensas avenidas adornan y embellecen, la CiudadJardín, pensando en las santas palabras del Sacerdote; y recor-dando a la viajera del expreso, exclamé enjugándome una lágri-ma. que de mis ojos brotaba: ¡Pobre madre!

337

—En el mundo, hija mía, nada se escapa, a la mirada delSeñor, desde el más poderoso magnate a la más humilde floreci-lla silvestre, toda está sujeto a su Ley, a su cuidado. El hace caerla lluvia que vivifica la semilla. El hace soplar el viento, quearrastra el polvo., de unas plantas a otras, y germina en ellas lavida. El guía al último gusano de la tierra, en busca del preciadoalimento. El hace que las aves al llegar la época de la emigración,se agrupen en bandadas y marchen a las tierras templadas, parano sufrir las durezas del invierno, de los climas frios. El todo logobierna, todo lo maneja, todo lo puede.

—El os llevó a vuestro hijo, porque en su inmutable desig-nio, le era necesario.

Vos, queríais seguramente un milagro... vos os arrastra-ríais a los pies d e . la imagen del Divino Maestro pidiéndole quesalvase a vuestro hijo.

—Si padre, yo rogué, pedí, prometí y nada; el milagro no sehizo, contestó sumida en llanto la madre.

—¡Oh! madre humana y como tal defectuosa y material, Voscreíais, que todo el bien de esta vida para vos, sería el conservara vuestro hijo, sin pensar, que el bien, no debe buscarse en estavida, sino en la otra.

—¿Qué sabeis vos, pobre criatura, de la razón, porque El, quetodo lo sabe y todo lo puede, os ha llevado a vuestro hijo?

Si el milagro que pedíais se hubiese hecho. ¿Sabeis por ven-tura vos, qué penas y sufrimientos le aguardaban a vuestro hijoy a vos en esta vida? Si el milagro que pedíais con tanta fe, sehubiera hecho y el día de mañana por un sinnúmero de circuns-tancias que ignoramos, vuestro hijo fuese un ser desgraciado y envez de ser recogido en los brazos de nuestra amantísima Madrehubiese muerto fuera de nuestraSanta Religión, Alié os diría elSeñor a ros? Os diría: cuando yo lo quise para mí, tu no lo qui-sístes. Ahora no puede ser mio. ¿De quién es la culpa, sino tuya?

• La dama absorta ante las palabras del . Sacerdote, parecía quesu rostro se iba transformando y pasaba, de la más cruel deses-peración, a un estado de arrobamiento inefable.

Desde mi • asiento, creía escudriñar lo que por el cerebro deaquella mujer pasaba... que cerrando los ojos parecía sumirseen éxtasis. Tal vez contemplaba a su hijo, en los brazos de Maríade las Mercedes. Y qué mayor dicha para una madre, que con-templar a su hijo en tan hermoso y divino lugar.

556

1,)

Page 17: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

Josik ROGERIO SiNCHFZ.

dian de aquella horrorosa mansión, le dió algunas monedas, ydirigiéndose al interior con la seguridad del que conoce Muy bienaquellos lugares, a poco se detuvo ante una puerta que servía deentrada a las mazmorras donde se encerraban los prisioneros.

Preguntó al carcelero por Gonzalo, y el guardián le enteró deque poco tiempo ha hizo una salida con sus vasallos a tierra demoros y fué cautivado. •

--Tomad estos dinares (1), interrumpió su interlocutor, ypermitidme verle.

—Entrad, dijo el carcelero, al Paso que contemplaba congozo aquellas monedas.

Después que el desconocido hubo bajado por una estrecha es-calera, encontróse en un reducido calabozo, y en un rincón deéste vió a un hombre que pretendía levantarse del suelo, al queestaba amarrado por pesada cadena.

—Dios os guarde, dijo el desconoCilo.—¿Qué buscáis? gritó con voz de trueno el prisionero, al re-

conocer bajo aquel disfraz a Fernando, su enemigo, al que enotro tiempo había privado de su hijo y despojado de todas susriquezas.

—Vuestra salvación, contestó Fernando.— Vendréis tal vez a acabarme de perder, a hacerme más

desgraciado, si es posible, a burlaros de mi miseria?...—No lo creáis, hermano, repuso Fernando con voz tranquila,

al mismo tiempo que, separando su disfraz, aejó ver un hábitoblanco; ved lo que me trae aquí: desde que vestí este hábito yano sois mi enemigo; sólo sois un cristiano al que , tengo un deberde libertar.

—¿Cómo? interrumpió Gonzalo inundado en lágrimas: ¿a míque tanto mal os he causado, vais a salvar? Digno soy de perma-necer esclavo.

—Consolaos, Gonzalo, contestó el Religioso, estrechando en-tre sus brazos al que fué se enemigo; desde el momento • en queme privä.steis de lo que más amaba , en el mundo, de mi hijo,resolví tomar este santo hábito, de la Merced, .para dedicar mis.días a redimir a los cristianos cautivos: he sabido. que os .encon-trábais aquí y he reunido el precio necesario para vuestro rescate,que al fin me ha sido concedido. Ahora, amigo mío, es precisoque enjuguéis vuestras lágrimas y • volváis a consolar a' vuestraesposa y a vuestros hijos, y a luchar por la fe de Cristo y pornuestra amada patria..

(1) Dinares, moneda árabe.

338

I

Momentos después salieron al campo por una puerta excusada,y los que antes hablan sido encarnizados enemigos se confundie-ron en estrecho abrazo, hasta que Fernando separóse .diciendo:

—Puesto que sois libre, marchad, que yo voy a cumplir mimisión con otros que, Cual vos, han sido cautivados. Adios, pues,Y agradeced al Altísimo el beneficio que -os ha dispensado.

Esta frió la venganza de un Religioso.

Virgen del `Canastillo.La noche . había desPlegado' sus alas. sobre la tierra, la espesí-

sima bruma que hacia algunos meses cubría la antigua villa dLPerrol, era cada vez más densa,' y ningún otro sonido:...,.qiie-log'lamentos de los moribundos y los gritos de los deud6 g repetía eleco lejano.

La calamidad que referimos sucedió a principios del siglo XV:en esta época el Ferrol se hallaba reducido a un grupo de casasreunidas al rededor del convento de San Francisco, como ungrupo de mirtos y rosales que ha nacido al pie de un secularCiprés.

Después de algunas horas de silencio y . obscuridad, se oyeronlos melancólicos golpes de una campana, y un farol atravesabalas sombras; un anciano sacerdote iba a llevar el últimó auxilioa las almas que se despedían del mundo. Después de haber reco-rrido gran parte de aquel conjunto de casas llegó el ministro delAltísimo a una pobre habitación, fatigado y casi sin voz. En unMiserable lecho se encontraba una anciana que, después de 'haberasistido a muchos epidémicos, quiso Dios que también pagaraella su tributo. Al lado de la camwse encontraba su hijo, quecon fervor rogaba por su querida madre. El sacerdote, pálido ysudando, se acerca al lecho, quiere hablar y no le es posible,llaquéanle las piernas y cae exclamando: «Cúmplase tú voluntad,

Dios; no abandones a Mis amados hijos».Hacía dos meses que la epidemia •sembraba la desolación en

el Ferrol, y todos los sacerdotes, víctimas de su deber, hablan

339

Page 18: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

E

Aspecto que ofrecía el altarde la Virgen de la Merced de Cedeira

el día de su inauguración.

sucumbido; todos habían precedido al anciano Párroco, que aca-baba de exhalar el último aliento.

La enferma llora, se abraza con su hijo, y le indica corra alconvento para que vayan a asistirla. Corre el hijo .desesperado,rogando con fervor al Dios de las misericordias la tuviese de sumadre. Los religiosos cantaban en aquel momento las Letaníasde los Santos, implorando clemencia para el pueblo.. Mceles sa-bedores de la muerte del Párroco y último sacerdote, y resuelvensalir inmediatamente en procesión llevando en andas la imagende la Virgen de las Mercedes. No es de explicar las escenas quePresenciaron los Religiosos en el curso de la procesión. De todaslas partes y ventanas salina gritos de misericordia, y la gente seasociaba a la procesión cantando con verdadero fervor el ora pronobis. El joverrno acertaba a separarse (lel lado de la Santa Ima-gen, y a ratos exclamaba: . «Virgen Santa, devuélveme, a . mi ma-(Ire. soy pobre, pero todas las flores del jardín Serán para tí.))Ojos escucha la plegaria que sale de un corazón humilde. AlPasar la procesión por delante la casa de la enferma suben dosreligiosos para auxiliarla y retirar el cadáver del Párroco, y que-dan pasmados al ver a la anciana restablecida y puesta de rodillasorando por el alma de su büen pastor. La 'epidemia cesó, .y elPueblo recobró la calma . y tranquilidad. El voto del joven se .hizoextensivo a todos los moradores del Ferrol; así es que ni un solodía en todo el año falta un .canastillo de odoríferas .flores ante laSanta Imagen.

Amigo Juan: Allá te van unas líneas, que espero leerás.. confruición por ser mias, ya que sabes que te quiero tanto, y porqueversan sobre los puntos que tan acaloradas discusiones han pro-vocado entre ambos, cuando teníamos la satisfacción de compar-tir

del Retiro.la Moneloa, y entre la exuberanteg

Pero antes, déjame que te salude y que «me alegre de vertebueno»

Y no te enfurezcas, ni arrojes en esa forma desconsiderada

340 341

Page 19: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

4111111111111111111111111111/i\T 3s o JR, os .1_, o a-

El día 1.° de este mes falleció, víctima de rápida enfermedad,l a distinguida dama ferrolana D.' Luisa Sanmartín.

La finada gozaba do grandes simpatías en la localidad, porquea su distinguido abolengo, unía un carácter agradabilísimo y unacendrado amor a los pobres y a los desgraciados.

Al frente de la Junta directiva de «La Escuela Asilo Concep-ción Arenal», demostró su gran talento y energía de voluntad.

Su distinguida familia, toda ella de abolengo mercedario, re-cibió inequivocas muestras de simpatías de todo Ferrol.

La conducción a la última morada,, fué una manifestación deduelo.

Reciban los señores de Rodríguez Sanmartín, nuestro mássentido pésame por tan sensible pérdida,.

En nuestra capilla se están celebrando las misas gregorianasPor el eterno descanso de la finada.

Asamernmarr

SECCIÓN DE NOTICIRS

DESDE FERROL

AÑO NUEVO.--Celebramos solemnemente su : comienzo. ElP. Rector de esta santa casa, revestido de pluvial, entonó des-

de el Altar el Tedeum, siguiéndole el- coro eón devotos y festivosacordes. La fiesta, enteramente, de. familia, se celebró a puertacerrada.

AL SANTÍSIMO ' NIÑO JESÚS. --Como preparación a lasolemnidad de la Epifanía, hubo en nuestra Iglesias un octa,variosOle rrinísimo. Todos los días expuso en devotas homilías el Reve-rendo Padre Gaite, puntos muy atinados sobre la reforma de la:ida y las costumbres. Después de la reserva se dió a besar elN.ntísimo Niño, cantándose preciosos villancicos.

EL PATRONO DE FERROL.--Como en años anteriores secelebró la fiesta de San Julián en la Parroquial de su nombre.La Iglesia estaba; deslumbradora. Aeudieron diversas Corporacio-tles Religiosas, Cívicas y Militares. Predicó el panegírico 'el Re-

343

9en

mi carta, quejándote amargamente porque ni er-i tu ascético«retiro» te dejo en paz.

Tu «retiro» es adorable, y yo no reniego de él. Mas aún: ineconvido a hacerte compañía .-unos .mesitos de verano, que seráncorno un elixir consolador para mis nervios, agitados -durantetodo el año.

Pero de que ese Paraiso sea algo admirable, a . que • debamosrenegar del estruendo de la civilización y del progreso modernos,va una diferencia enorme.

Tu dices que el moderno progreso está .prácticamente reñidocon la moral; -y que a medido que los pueblos multiplican susfabricas, disminuyen sus templos, y „aumentan Sus centros deperdición y de ruina:. Por eso abominas de la' moderna in

-dustria .y de los asombrosos inventos que se srtceden sin . in-te-7rrupción; y por eso, hastiado de tanto mal y pecado, te han reti-rado... ipobrecillo inocente!..., a un hotelito de campo . que . tienehuerta espléndida, y salones Suntuosos, y teléfono a la capital, Ygarage con dos hermosos ejemplares de la casa Dion, y una insta-lación eléctrica con grupo electrógeno de tu propiedad, con sucorrespondiente y completa batería de acumuladores, y .unanola norteamericana con la que te das muy buenos ratos, repa-sando obras de los mejores clásicos; y un gramófono, gran mo-delo,, el que te da a conocer, alejado del mundanal ruido, la labormagna de los grandes virtuosos.

Me he enterado de que estás en tratos para comprar un.cin e-. matógrafo alemán, tipo de salón, que te dé a conocer los grandesfilms; y así rodeado de alguna que otra comodidad piensas irtirando lo menos aburrido posible en ese retiro de anacoreta, -Yseguir despotricando contra los yanquis, pueblo metalizado; Ycontra los ingleses, pueblo maquiavélico y ruin; y contra loscatalanes, 'porque en nuestra Patria, quieren dar una nota deactividad, y tienen fábricas y se mueven, y demuestran que t ie-nen vida.

Adios, querido; que Dios te perdone tanta inconsecuencia.Te abraza tu amigo

PEDRO

542

Page 20: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

ije;; •

verëfid drè Gaite',• flector de este Colegio. Por la tarde, des-pués del dev69 éjáiciicio,, predicó el R. P. Luis Barros, die esta

Residencia. Acto segil jdO se organizó la procesión, por las wa•\I'esde la Iglesia; llevaban las varas del palio, seis Padres mercedari05;y presidía con el Santísimo el señor Cura. del Socorro D. JoséBermúdez. 'Felicitamos a nuestro queridísimo y bondadoso amigoel celoso párroco de San aúllan D. Manuel Montes, que tanta .grandiosidad sabe imprimir a todas las manifestaciones del culto.

LAS ESCUELAS DOMINICALES.—Han obsequiado con se-.

lecto programa a suS favorecedores y amigos. El festival fué muydel agrad6 del público y así Su Director R. P. Serapio, Como laPresidenta Srta. Carmen Maymo, han recibido muchas gratula-Cbanes por él éxito de las alumnas.

LA FIESTA. DE LA CONFIRMACIÓN DE LA ORDEN.-

14s Comuniones del día 17, en que la Merced recuerda la memo-rablC fecha, fueron numerosísimas y en todas las misas, gene-rales. Por /a tarde se cantó un tedmion de acción de gracias.Ofició el R. PA :lector, quien, al fin de todos los piadosos ejerci-cios, dió solemnemente la 'Absolución general a los Hermano-s dela Orden Tercera.

EL CORO DE SAN RAIMUND() DE PEÑAFORT.—Delque es directora la distinguida señora Manolita Mendoza, haestrenado Un artístico estandarte en el que se dibuja con prim o

-roso colorido la imagen del santo patrono de Coro.LA SAGRADA FAMILIA,—Las Escuelas dominicales cele-

braron la tiesta de su patrona con misa cantada y Comunión ge-neral, en nuestra Iglesia, dirigiéndoles la palabra su Director el

R. P. Serapio.EN LA VENERABLE ORDEN TERCERA DE SAN FRAN

CISCO.—Se celebró el día 21 la fiesta de la Sagrada familia. Elsermón estuvo a cargo del R. P. Serapio.EN SAN ANDRÉS DE CABAÑAS.—Tuvo lugar el día 25 unasolemnidad religiosa, en la que predicó el R. P. Luis Barros.

EL SEÑOR OBISPO DE MONDOÑEDO. —Ya está restable-cido de su enfermedad, nuestro amadísimo Prelado D. José Solís.En esta ciudad donde tanto se le vellera, hubo verdadera alegríamandó se inieió la mejoría del señor Obispo,. por cuya salud sehacían fervientes votos y se elevaban al Señor muchas oraciones.STET ET PA.S.CAT IN FORTITUDINE, etc.

344

...011111

sia, el primer aniversario de la fundación, con solemnísirha Misade Comunión, quedando expuesto S. Ii. M. todo el día y dándoleguardia de lionor, durante el las asociadas relevándose . por Coros.

A 11s:d'IN de .14 tarde, ,e1 nevdo.: p . Mores, Pro .Olicial de laOrden:MerCedaria- en Chile, accidentalmenteen Madrid, de regre-so de NuestrO Canitako General, eelebra»9 en liema 7. dirigió a los

fePv6ilda anr . .likinestä;la . rnedalla Insignjá.a •numerosos fieles que se...alis-

taron én los CorOs- Duodenarios del Amcir.,.Säcramentado,,rend-váron el acto de qóh-Sagracióil y ildOidild á la bandera desfilando.ante ella v besaba sii h1dfic3s pliegues- CM fds eSpgtath unión *de- cuantos llenaban el 'hermos6 y .artístioolemplo de laB uena Diela, • • •

Un solerrine Te-Deum puso fin a tan hermosa fiesta de la quese repartieron preciosos recordatorios.

SOR M. a DE LÖS ÁNGELES MESD; ésta observante religiosadel Convento de Mer daria de Guernica 'falleció santamente a10s 4 olüs de edad .3'26 de vida religiosa, el día "19 de Enero

las tres de la mañana. Acompañamos en su sentimiento a nues-tras buenas hermanas y suplicamos a nuestros lectores una ora-ción por la finada.

MIMA.—Muy solemne ha resultado la Novena quehueStens Padres y Terciarios han celebrado en honor de nuestro'.ahto Patriarca. Predicó el R. P. Manuel Tarrio que de paso paraAmérica Se 'encuentra...en aquel Convento, $wl-ia• cantado la Misa,« Te Deum, Laudamu,s» de Perossi y otras variadas composi-ciones.

SANTOS :EJERCICIOS.----,•Bajo la dirección del R. P. SeverinoComendador del Convento de Sarria los han practicado la Comu-nidad de Hermanitas de los Pobres de Monforte.

DEL EXTRANJERO

, DESDE ORVIET0.—En lä Capilla

.-

a de ue,--tro Convento «yi_'la Mercede» solemnemente adornada conforme 1.2 . CiralriStan-cias , el 'limo. Sr. Rector P. Everardo De Casoh...'"

Marianaegaci Mariana de jóvenes estudiantes de la

procedió- • ' •a la agregación de los primeros mieinbros dt.

.7. 4 Sil Sencillez resultó devota e imponente. La Com, inicöiiöl::ule n l Pumerosísima y conmovedora. E. Sante Gattaso promm,s11.1n breve disciirso :insistiendo sobre este tenia,—La organimelölie'ligl osa de la juventud en oposición a los continuos aten,tedies" e las escuelas impías contra la fe cristi,ap.a. ' ' -. • - ' . ', . .

.A$

DE ESPAÑAEN LA BUENA DICHA DE MADRID.—E1 día 1. 0 de ab°

celebró el Centro de Jueves Eucarísticos establecido en esta igl e-

Page 21: ,1 era) - OdeMIH - Institutum Historicum Ordinis de … VIRTUAL/Publicaziones... · pureza como el iris. entre el fragor de la tormenta; almas celestiales llenas de abnegación, que

C

Constituida la junta quedó nombrado Presidente Poli Loren-zo, Consejeros Ettore Menichetti y Pirretti Rocco, y SecretarioPirretti Giuseppe.

Contentísimos del resultado de la elección todos los jóvenesde común actierdò se presentaron ante el Excmo. Sr. Obispoquien sumamente complacido de la visita les exhortó a la perse-verancia en su . 'obra eficaz propagadora de verdadera devoción aMaría Santísima.

De todo corazón felicitarnos a nuestros PP. de Orvieto ydeseamos a la naciente Congregación toda suerte de prospe-ridades.

NUEVA PUBLICACION.—Hemos recibido los primeros nú-meros de La Perla Andina semanario merceclario que bajo la direc-ción del R. P. Garrido, Comendador de Mendoza, se publica enaquella población.

Con esta son tres ya las publicaciones que editan nuestros re-ligiosos de la Argentina: Ecos de Fe en Córdoba y .Dios y Patriaen Buenos Aires. Tengan próspera y abundante vida nuestros que-ridos colegas.

o0o

ildverleocia a nuestros suscriptores de fuero de ferro'

Los suscriptores que aún no hayan satisfzcho zl importedz su suscripción dz este año (ptas. 5), sz servirán hacerlopor giro postal. Los que en los 15 dias siguientes al recibode zstz número no se pongan al corrientz con esta admi-nistración, recibirán una letra de cambio por el importeindicado, con lo que tendrán abonada LA MERCED hastael próximo ?igosto.

FERROL-IM. Y EST. DE EL CORREO GALLEGO

u.

346