03la aventura de los molinos

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E n esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de vien- to que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero: -Mira, amigo Sancho Panza, allí se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con los que pienso hacer batalla y qui- tarles a todos las vidas. -¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza. -Aquellos que allí ves de los brazos largos. -Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas al viento, hacen andar la piedra del molino. -Bien parece que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes, y si tienes miedo, quítate de ahí y ponte en oración. Y diciendo esto dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba. Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas co- menzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo: -Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar. Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, arremetió a todo el galope de Rocinante y em- bistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle a todo el correr de su asno y, cuando llegó, halló que no se podía menear. -¡Válgame Dios! -dijo Sancho-, ¿no le dije yo a vuestra merced que no eran sino molinos de viento? Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha (Adaptación) LA AVENTURA DE LOS MOLINOS DE VIENTO 3

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Page 1: 03la Aventura de Los Molinos

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de vien-to que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

-Mira, amigo Sancho Panza, allí se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con los que pienso hacer batalla y qui-tarles a todos las vidas.

-¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza.

-Aquellos que allí ves de los brazos largos.

-Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas al viento, hacen andar la piedra del molino.

-Bien parece que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes, y si tienes miedo, quítate de ahí y ponte en oración.

Y diciendo esto dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba.

Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas co-menzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:

-Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, arremetió a todo el galope de Rocinante y em-bistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle a todo el correr de su asno y, cuando llegó, halló que no se podía menear.

-¡Válgame Dios! -dijo Sancho-, ¿no le dije yo a vuestra merced que no eran sino molinos de viento?

Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha

(Adaptación)

La aventura de Los moLinos de viento3

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La aventura de Los moLinos de viento

Alumno:

1. Imagina y describe el lugar donde transcurre la acción.

2. ¿Qué pensaba don Quijote que había en el campo?

3. ¿Qué había realmente?

4. ¿Por qué se confundió don Quijote?

5. ¿Qué dijo Sancho Panza al ver en tan mal estado a su señor?

6. ¿Quiénes son Rocinante y Dulcinea?

ejer

cici

os

3

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La aventura de Los moLinos de vientomigueL de Cervantes, don Quijote de La manCha

molinos de viento

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La aventura de Los moLinos de vientomigueL de Cervantes, don Quijote de La manCha

aspas de molino rueda o piedra de molino

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La aventura de Los moLinos de vientomigueL de Cervantes, don Quijote de La manCha

espuelas

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La aventura de Los moLinos de vientomigueL de Cervantes, don Quijote de La manCha

escudero ayudante del caballerodesaforados sin ley

merced señorno estás cursado no sabesponte en oración ponte a rezarencomendándose ponerse a disposición de

embistió ir con fuerzamaltrecho malherido

Page 7: 03la Aventura de Los Molinos

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

-Mira, amigo Sancho Panza, allí se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con los que pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas.

-¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza.

-Aquellos que allí ves de los brazos largos.

-Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, voltea-das al viento, hacen andar la piedra del molino.

-Bien parece que no estás cursado en esto de las aven-turas: ellos son gigantes, y si tienes miedo, quítate de ahí y ponte en oración.

Y diciendo esto dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba.

Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:

-Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, arremetió a todo el galope de Roci-nante y embistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el cam-po. Acudió Sancho Panza a socorrerle a todo el correr de su asno y, cuando llegó, halló que no se podía menear.

-¡Válgame Dios! -dijo Sancho-, ¿no le dije yo a vuestra merced que no eran sino molinos de viento?

Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha

(Adaptación)

La aventura de Los moLinos de viento

Textos informativos - guías de viaje

escudero: ayudante del caballerodesaforados: sin ley

3

merced: señor

no estás cursado: no sabes

ponte en oración: ponte a rezar

encomendándose: ponerse a disposición deembistió: ir con fuerza

maltrecho: malherido