freakonomics · title: freakonomics author: bsm created date: 20161122105107z

26
Extracto de Freakonomics Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner 1.¿Qué tienen en común un maestro de escuela y un luchador de sumo? Imagine por un momento que es el director de una guardería. Tiene una política que establece claramente que los niños han de ser recogidos a las cuatro de la tarde. Pero los padres seretrasan con mucha frecuencia. El resultado: al final del día tiene a varios niños preocupados y al menos a un cuidador que ha de esperar a que lleguen los padres. ¿Qué hacer? Un par de economistas que tuvieron noticia de este dilema —resultó ser bastante común— ofrecieron una solución: multar a los padres que llegaban tarde. Después de todo, ¿por qué la guardería debería cuidar de esos niñosgratuitamente? Los economistas decidieron probar su solución realizando un estudio en diez guarderías de Haifa, Israel. El estudio duró veinte semanas, pero la medida de multar a los tardones no se introdujo de inmediato. Durante las primeras cuatro semanas, los economistas se limitaron a llevar la cuenta del número de padres que llegaban tarde. Se producían, demedia, ocho retrasos por semana yguardería. En la quinta semana se introdujo la multa. Se anunció que los padres pagarían tres dólares por niño cada vez que llegasen más de diez minutos tarde. La cifra se sumaría a la factura mensual, que ascendía a 380 dólaresaproximadamente. Inmediatamente después de que se introdujera la multa, el número de retrasos... aumentó. En poco tiempo, elnúmero de padres que llegaban tarde arecoger a sus hijos ascendió a veinte, más del doble de la media original. El incentivo había fracasado de manera estrepitosa. La economía parte de la base del estudio de los incentivos: cómo obtienen las personas lo que desean, o necesitan, especialmente cuando otros desean o necesitan lo mismo. A los economistas les encantan los incentivos. Les encanta idearlos e introducirlos, estudiarlos y retocarlos. El economista típico cree que el mundo aún no ha inventado un problema que él no sea capaz de resolver si se le da carta blanca para idear el plan de incentivos apropiado. Su solución quizá no siempre resulta agradable —puede implicar coacción o sanciones desorbitadas o la violación de los derechos civiles—, pero no cabe duda de que el problema original estará solucionado. Un incentivo es una bala, una palanca, una llave: con frecuencia se trata

Upload: others

Post on 26-Feb-2020

10 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Extractode

FreakonomicsStevenD.LevittyStephenJ.Dubner

1.¿Quétienenencomúnunmaestrodeescuelayunluchadordesumo?Imagineporun momentoqueeseldirector de una guardería. Tiene unapolítica queestablece claramente que los niños han de ser recogidos a las cuatro de la tarde.Pero los padres seretrasanconmuchafrecuencia.Elresultado: al final del día tieneavariosniños preocupados yal menos a uncuidadorquehadeesperaraquelleguenlospadres.¿Quéhacer?

Un par de economistas que tuvieronnoticia de este dilema —resultó serbastantecomún—ofrecieron unasolución: multar a los padres que llegaban tarde. Despuésde todo, ¿porqué laguarderíadeberíacuidardeesosniñosgratuitamente?

Loseconomistasdecidieronprobarsusoluciónrealizandounestudioendiezguarderíasde Haifa, Israel. El estudio duró veinte semanas, pero la medida demultar a lostardones no se introdujo de inmediato. Durante las primeras cuatro semanas, loseconomistas se limitaron a llevar la cuenta del número de padres que llegabantarde. Se producían, demedia, ocho retrasos por semana yguardería. Enla quintasemana seintrodujo la multa. Se anunció que lospadrespagarían tresdólaresporniño cada vez que llegasen más de diezminutos tarde. La cifra se sumaría a lafacturamensual, que ascendía a 380dólaresaproximadamente.

Inmediatamentedespuésdequeseintrodujera la multa, el número de retrasos...aumentó. En poco tiempo, elnúmero de padres que llegaban tarde arecoger a sushijos ascendió a veinte, más del doble de la media original. El incentivo habíafracasado de maneraestrepitosa.

La economía parte de la base del estudio de los incentivos: cómo obtienen laspersonas loquedesean,onecesitan,especialmente cuando otros deseanonecesitanlo mismo. A los economistas les encantan los incentivos. Les encanta idearlos eintroducirlos, estudiarlos yretocarlos. El economista típico creeque el mundo aúnno ha inventado unproblema que él no sea capaz de resolver si se le da cartablanca para idear el plan de incentivos apropiado. Su solución quizá no siempreresultaagradable —puede implicar coacción o sancionesdesorbitadaso laviolaciónde los derechos civiles—, pero no cabe duda de que el problema original estarásolucionado. Un incentivo es una bala,unapalanca,unallave:confrecuenciasetrata

Page 2: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

de unobjetominúsculo conunpoder sorprendenteparacambiarunasituación.

Aprendemosarespondera incentivos,yaseanpositivosnegativos, desde el comienzode nuestras vidas. Si uno gatea hasta la estufa caliente y la toca, se quema undedo.Perosisusnotasdelaescuelasonexcelentes,obtieneunabicinueva.Si lopillanhurgándose la nariz en clase, lo ridiculizan. Pero si juega en el equipo debaloncesto, asciende en la escala social. Si se pasa del toquede queda, locastigan.Pero si se luce en los exámenes de selectividad, logra entrar en una buenauniversidad. Si sale de laFacultad de Derecho suspendido, tieneque ir a trabajara la compañía deseguros de supadre. Pero si trabaja tanbien que una compañíade lacompetencia lo llama, asciende avicepresidenteyyanotienequetrabajarmásparasupadre.Si seentusiasmaconsunuevotrabajodevicepresidentehastael puntode regresar a casa a cientotreinta por hora, la policía le para y lemulta con ciendólares. Pero si alcanzasu proyección deventasy recibeunabonificaciónalfinaldelaño, no sólo no le preocupa la multa de cien dólares, sino que además puedepermitirse comprar esa cocina que siempre ha deseado, y a la que ahora su hijopuedeacercarsea gatas yquemarse supropiodedo.

Un incentivo es, sencillamente, un medio de exhortar a alguien a hacer más algobueno,ymenosalgomalo.Pero lamayor parte de los incentivos no surgende formanatural. Alguien —un economista, un político o un padre— tiene que inventarlos.¿Que su pequeñade tresaños secome todas las verdurasduranteunasemana?Ganaunaexcursióna la juguetería. ¿Que un fabricante deacero desprende demasiadohumo al aire? La compañía es multada por cada centímetro cúbico de sustanciascontaminantesquesobrepaseellímitelegal.¿Haydemasiadosnorteamericanosque noestán pagando el impuesto sobre la renta? El economistaMiltonFriedman ayudó aencontrar una solución a esteproblema: laretenciónfiscalautomáticadelsueldodelempleado.

Existen tres clases de incentivos: económicos, sociales y morales. A menudo unmismo plan de incentivos incluirá los tres tipos. Piénsese en la campaña antitabacorealizada en Estados Unidos durante los últimos años. La adición del impuesto detresdólares sobre cada cajetilla constituyeun incentivo económico fuerte contra lacompra de tabaco. La prohibición de fumar en restaurantes y bares supone unincentivo social poderoso. Y cuando el gobierno estadounidense afirma que losterroristas recaudan fondos a través de la venta de tabaco de contrabando, esoactúa comounincentivomoral bastanteimpresionante.

Algunos de los incentivos máspersuasivos que se han inventado tienenporobjetoimpedir la comisión de crímenes. Teniendoeste hechoencuenta, tal vez resulte útilformularunapreguntafamiliar:¿porquéexistetantocrimenenlasociedadmoderna?,ydándolelavuelta: ¿por qué no existe mucho máscrimen?

Page 3: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Al fin y al cabo, todos dejamos pasar regularmente oportunidades de lastimar, derobar y defraudar. La idea de ir a la cárcel —y con ello perder trabajo, casa ylibertad, todos ellos castigos fundamentalmente económicos— supone sin lugar adudasun fuerte incentivo.Pero en lo que al crimense refiere, laspersonastambiénrespondenaincentivosmorales (no desean hacer algo queconsideran incorrecto) eincentivossociales (no quierenque otros les veanhaceralgo incorrecto). En elcasode determinados tipos de mala conducta, los incentivos sociales resultanenormemente poderosos. Recordando ala letra escarlata de Hester Prynne,muchasciudades estadounidenses luchan ahora contra la prostitución con una ofensiva«humillante», colgando fotografías de prostitutas y clientes condenados en páginasweb o en la televisión de acceso local. ¿Qué poseemayor fuerza disuasoria: unamulta dequinientosdólarespor solicitar losservicios de una prostituta o la idea deque su familia y amigos le contemplen en alguna página del tipowww.HookersAndJohns.com?

De modo que, a través de una red complicada, caprichosa y constantementemodificada de incentivos económicos, sociales y morales, la sociedad moderna seesfuerza al máximo para luchar contra el crimen. Algunos dirán que no se estáhaciendo un buen trabajo. Pero si se adopta unaperspectiva amplia, queda claroque no es cierto. Considérese la tendencia histórica del homicidio (sin incluir lasguerras), que constituye el crimen evaluado de forma más fiel y el mejorbarómetrodel índice de criminalidaddeuna sociedaden general. Estasestadísticas,reunidas por el criminólogo Manuel Eisner, recogen los niveles históricos dehomicidios en cincoregioneseuropeas.

El descenso pronunciado de estascifras a lo largo de los siglos sugiereque, en loque se refiere a una de laspreocupaciones humanas más serias —serasesinado—,losincentivosqueinventamosdeformaconjuntafuncionancadavezmejor.

Entonces,¿quélefallabaalincentivodelaguarderíaisraelí?

Page 4: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Probablemente ya haya adivinado usted que la multa de tres dólares erasencillamente demasiado pequeña. Por ese precio, el padre de un niño podíapermitirse llegar tarde todos los días ypagar sólo 60 dólares más al mes, unasextapartedelacuotabase.Teniendoencuenta loque cobrauna canguro, resultabastantebarato. ¿Y si la multa hubiese sido de cien dólares en lugar de tres? Esoprobablementehabría terminadocon los retrasos, aunque también habríaproducidomucho encono. (Todo incentivo es inherentemente una compensación; el trucoconsisteenequilibrarlosextremos.)

Pero la multa de la guardería presentaba otro problema. Sustituía un incentivoeconómico (la sanciónde tresdólares) por un incentivo moral (laculpabilidad quese suponía que sentíanlos padres cuando llegaban tarde). Porsólo unos dólares aldía, los padres podían comprar esa culpa. Además, la menudencia de la multaenviaba a lospadreselmensajedeque llegar tardearecogera losniñosnoeratangrave. Si la guardería sólo sufre un inconvenientevaloradoen tresdólares,¿porquépreocuparse de abreviar la partida detenis? Esmás, cuando en ladecimoséptimasemana del estudio loseconomistas eliminaron la multa de tresdólares, el númerodepadresquellegabantardenocambió.Ahorapodíanllegar tarde, no pagar sanciónalguna ynosentirseculpables.

Asíes la extraña y poderosanaturaleza de los incentivos. Un ligeropellizcopuedeproducirresultadosdrásticos y a menudo imprevistos.ThomasJeffersonlopercibióalreflexionar acercadelminúsculo incentivo que condujo a los incidentesdelaFiestadelTédeBostony,asuvez,a la Revolución americana: «Ladisposición de causas yconsecuenciasde estemundo es taninescrutable que un impuesto de dos peniquessobre el té, aplicado injustamente en una parte aislada, cambia la condición detodossushabitantes.»

En los años setenta, variosinvestigadores llevaron a cabo unestudio que, al igualque el de laguarderíaisraelí,enfrentabaunincentivomoralaunincentivoeconómico.En este caso, querían averiguar la motivación tras las donaciones de sangre.Descubrieronque, cuando la gente recibe un pequeñoestipendio por donar sangreen lugar de un simple elogio por su altruismo, las donaciones decrecen. Elestipendioconvirtió un noble acto de caridad enuna dolorosa forma de ganarseunosdólares,ynomerecíalapena.

¿Ysi a los donantes de sangre se leshubieseofrecidounincentivode50,500o5.000dólares?Sindudaelnúmerodedonantes habría cambiadodrásticamente.

Pero algomás habría cambiadodrásticamente, porque todo incentivoposeeunladooscuro. Si medio litro de sangre valiese 5.000 dólares, podemos estar seguros deque mucha gente lo tendría en cuenta. Más de uno robaría sangre a punta decuchillo, literalmente.Intentaría hacer pasar sangre de cerdopor su propiasangre.

Page 5: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Burlaría los límites de donación utilizando documentos de identidad falsos. Antecualquier incentivo, cualquier situación, la gente deshonesta tratará de obtener unbeneficio sin importar los medios aemplear.

OcomoW.C.Fieldsdijoen unaocasión: algo que merece la pena teneres algo porlo que merece la penaengañar.

¿Quiénengaña?

Bueno,siel interésesrazonable,casitodo el mundo. Uno puede decirse a símismo:«Yo no engaño, no importacuáles sean los intereses.» Y entoncesquizá recuerdela vez en que hizotrampas, porejemplo, en un juegodemesa.Lasemanapasada.Olapelotadegolf que empujó suavemente parasacarla de unamala posición. O lavez que quería de verdad una rosquilla en la sala de descanso de la oficina y nocontaba conel dólar que se suponíadebíaintroducirenelbotedecafé.Ysecomiólarosquilladetodasformas.Ysedijoasímismoquepagaríaeldoble lapróximavez.

Por cada persona inteligente que semolesta en crear un esquema de incentivos,existe un ejército de gente, inteligente o no, que inevitablemente invertirá inclusomás tiempo en tratar de burlarlos. El engaño puede formar parte de la naturalezahumana o no, pero sin duda constituye un rasgo destacado en prácticamentecualquierempeñodelhombre. Engañar es un acto económicoprimitivo: obtener mása cambio demenos. Así que no sólo los nombres enmayúsculas—presidentes deempresa, deportistas adictos a las pastillas y políticos con sueldos abusivos—engañan. También lo hace la camareraque se guarda la propina en el bolsilloenlugar de echarla en el bote. O el encargado de la plantilla del supermercadoWalMart, que recorta las horas de sus empleados en el ordenador para que surendimiento parezca mayor.Oel niño que, preocupado por pasar decurso,copialasrespuestasdelexamen.

Algunos engaños dejan escasosatisbos de evidencia. Enotros casos, laevidenciaessólida. Pensemos en lo queocurrió unamedianoche de la primavera de 1987: sietemillones de niños norteamericanos desaparecieron repentinamente. ¿La mayor oladesecuestros de la historia? Noprecisamente.Setratabadelanochedel15deabril,y Hacienda acababa de cambiar una ley. En lugar de anotar el nombre de cadaniño a cargo, los declarantes de impuestos debían proporcionar un número deSeguridadSocial.Derepente,sietemillonesdeniños —que habíanexistido sólo comodeduccionesfantasmaenlosformulariosdel año anterior— se desvanecieron, locualrepresentaba uno de cada diezniñosacargoenEstadosUnidos.

El incentivoparaesoscontribuyentesmorosos era bastante claro; tanto comoparalacamarera,elencargadodeplantillayel niñode tercer curso.Pero¿y qué hay de esamaestra de tercero?

Page 6: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

¿Podríacontarconunincentivoparaengañar?Ysiesasí,¿cómoloharía?

Ahora imaginemosqueen lugardedirigirunaguarderíaenHaifa,dirigimos la red deEscuelas Públicas de Chicago (CPS, según sus siglas en inglés), un sistema del quedependelaeducacióndeunos cuatrocientos mil estudiantes alaño.

El debate actualmás volátil entreadministraciones de escuelas públicas,profesores,padres y alumnos de Estados Unidos concierne a las pruebas de «alto índice». Losíndices se consideran altos porque en lugar de simplemente examinar a losestudiantes para evaluarsuprogreso, cada vezmás se atribuyenlos resultados a laresponsabilidad delasescuelas.

Elgobiernofederalexigiólaspruebasdealto índice comopartede laley Que NingúnNiño Quede Atrás,firmadaporelpresidenteBushen2002.Peroaunantesdeesaley,la mayoría de los estados realizaban exámenes estandarizados anuales a losestudiantes de escuela primaria y secundaria. Veinte estados recompensaban a lasescuelas con buenos resultados o mejoras radicales; treinta y dos estadossancionaban alasescuelascon malosresultados.

El sistema de Escuelas Públicas deChicago adoptó las pruebas de alto índice en1996. Bajo la nueva política,una escuela con bajos resultados de lectura se veríasometida a un período de prueba y se enfrentaría a la amenaza de cierre, con elconsiguientedespidooredesignación delpersonal. ElCPStambiénsuprimióloqueseconocecomopromociónsocial.Enelpasado,sólounestudiante completamente ineptoodifícil repetía curso. Ahora, para pasarde curso, todo estudiante en tercero,sextoyoctavo debe lograr unapuntuaciónmínima enel examenestandarizadode tipo testconocidocomo Examen de AptitudesBásicasIowa.

Los que defienden las pruebas de alto índice argumentan que éstas elevan losparámetros de aprendizaje y proporcionan a los alumnos un mayor aliciente paraestudiar. Asimismo, si el examen evita que los malos estudiantes avancensinhacermérito para ello, éstos no entorpecerán cursos superiores y lentificarán a losbuenos alumnos. Entretanto, a quienes se oponen a ello les preocupa quedeterminados estudiantes se vean injustamente penalizados si resulta que noobtienenbuenos resultados en el examen, y quelosprofesoresseconcentrenenlostemas para el examenendetrimento deleccionesmásimportantes.

Los estudiantes, por supuesto, handispuesto de alicientes para hacertrampasdesdeque existen los exámenes. Pero las pruebas de alto índice han cambiado losincentivospara losprofesores de un modo tan radical queahora sonellosquienestienenunmotivoañadido para engañar. Con las pruebasde alto índice, un profesorcuyos alumnos obtienen malos resultados puede ver cómo se lo censura o se leniega un aumento de sueldo o un ascenso. Si la escuela en su totalidad obtienemalosresultados,correel riesgode que se le retiren fondos federales; si laescuela

Page 7: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

entraenperíododeprueba,elprofesor se enfrenta al despido. Laspruebas de altoíndice tambiénplanteana losprofesoresalgunos incentivospositivos. Sisus alumnoslo hacen lobastante bien, recibirán elogios,ascensosyrecompensaseconómicas:enunmomento dado el estado deCalifornia introdujobonificacionesde25.000dólarespara los profesores que produjeran grandes aumentos en las calificaciones de laspruebasdealtoíndice.

Y si un profesor resuelve examinareste nuevo panorama incentivado y considerarde algúnmodo inflar losresultados de sus alumnos, contaría,para convencerse deello, con un incentivo final: el engaño llevado a cabo por profesores rara vez sepersigue,difícilmente se detecta y casi nunca secastiga.

¿Qué podría hacer un profesor para engañar? Existen infinidad de posibilidades,desde el descaro hasta la sutileza. Recientemente, una alumna de quinto curso deOakland regresó a casaymuysueltadelengualedijoasumadrequesu superamableprofesorhabía escrito las respuestas del examenestatal directamente en la pizarra.Porsupuesto, tales ejemplos sonraros,porqueponersu destino en manosdetreintatestigosprepubescentespareceunriesgoque ni el peor profesor correría.(Como erade esperar, el profesor de Oakland fue despedido.) Existen formasmás sutiles deinflar los resultados de los estudiantes. Un profesor puede sencillamente dar mástiempo a losalumnos para realizar el examen. Siprecisamenteobtieneunacopiadelexamen—esdecir,pormedioslegítimos—, tiene la posibilidad de prepararlosparapreguntas concretas. En términos más generales, puede «enseñar el examen»basando sus lecciones en preguntas de años anteriores, lo cual no se consideraengañar,peropuedeviolarperfectamente el espíritu de la prueba.Puestoqueestosexámenes son de opciones múltiples, sin penalización alguna por las respuestasincorrectas, un profesor podría instruir a sus alumnos para rellenar al azar losblancos cuandoel tiempoapremie, quizás introduciendouna larga serie de B o unpatrón que alterne B y C. Incluso podría rellenar los blancos por ellos cuandoabandonasenlaclase.

Perosiunprofesorrealmentedesearahacer trampas—y mereciese lapenahacerlo—podría recoger los exámenes de sus alumnos y, en la hora aproximada antes deentregarlos para ser corregidos mediante un escáner electrónico, borrar lasrespuestas erróneas e introducir lascorrectas. (Pensar que usted siemprecreyóqueel lápizdel número 2 era para que «los niños» modificasen sus respuestas.) Si estetipo de trampas porparte de los profesores realmente estáproduciéndose,¿cómopodríadetectarse?

Para atrapar a un tramposo resultamuy útil pensar como él. Si usted pretendiesecambiar las respuestas erróneas de sus alumnos e introducir las correctas, lo másprobable es queno lascambiase todas. Ése sería un indicioclaro. Tampoco querríamodificar respuestas en los exámenes de todos los alumnos (otro indicio). Lo más

Page 8: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

seguro es que no tuviese tiempo suficiente, porque las hojas de examen debenentregarsepoco después de que éste haya terminado. De modo que lo que podríahacer es seleccionaruna seriedeochoodiezpreguntas consecutivas e introducir lasrespuestas correctas en las hojas de, digamos, la mitad o dos tercios de susalumnos. Podría memorizar confacilidad unbreve patrónde respuestascorrectas,yresultaríamuchomás rápidoborrar y cambiar ese patrón que revisar cada hoja derespuestas por separado. Incluso podría pensar en enfocar su actividad hacia lasúltimas preguntas, que suelen ser más difíciles que las primeras. De esa forma,tendríamásprobabilidades de sustituir respuestaserróneasporcorrectas.

Silaeconomíaesunacienciaquebásicamente se ocupa de los incentivos,también es—afortunadamente—una ciencia con herramientas estadísticaspara calcular cómoresponden laspersonasaesosincentivos.Loúnicoquesenecesitaesalgunosdatos.

Eneste caso, se ofrecióel sistemadeEscuelas Públicas de Chicago, quedispuso unabase de datos de las respuestas de los exámenes de cada alumno del CPS desdetercero hasta séptimo y desde 1993 hasta 2000. Esto significa aproximadamentetreinta milestudiantes por curso yaño,más desetecientasmilseriesderespuestasycasi cienmillones de respuestasindividuales.Losdatos,organizadosporclase,incluíanla seriede respuestas,pregunta porpregunta, de cadaestudiante en los exámenesde lectura y matemáticas. (Las hojas de respuestas de papel reales no se incluían;generalmente se destruíanpoco despuésdel examen.) Los datos tambiénaportabanalguna información acerca de cada profesor e información demográfica de cadaestudiante, además de sus resultados pasados y futuros, un elemento clave paradetectar el engaño delprofesor. Entonces había que idear un algoritmo capaz deextraer algunasconclusionesdeestamasadedatos.

¿Cuálseríaelaspectodelaclasedeunprofesortramposo?

En primer lugar habría que buscar patrones de respuestas inusuales en una clasedeterminada: bloques derespuestas idénticas, por ejemplo,especialmenteentre laspreguntas más difíciles. Si diez alumnos muy brillantes (como indican sus resultadospasados y futuros) proporcionaron las respuestas correctas a las primeras cincopreguntasdelexamen(generalmente lasmásfáciles), un bloque idéntico no deberíaconsiderarse sospechoso. Pero si diez estudiantes malos respondieroncorrectamente a las cinco últimaspreguntasdelexamen(lasmásdifíciles),merece lapena examinarlo. Otra claraseñal sería unpatrónextraño dentro delexamendeunestudiante—comoacertarlasrespuestasdifícilesy fallar lasfáciles—, especialmentesi se comparacon losmilesdeestudiantesdeotrasclases consimilares puntuacionesenelmismoexamen.Además,el algoritmobuscaría una clase llena de alumnoscuyosresultados fueran mucho mejoresde lo que podía suponerse por suspuntuacionesanteriores y que al año siguiente empeoraran de manera considerable. Un picopronunciado en un año en los resultados de los exámenes podía atribuirse

Page 9: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

inicialmente a un buenprofesor; pero si iba seguido de unacaída brusca, era muyprobable que elpicoprocedierademediosartificiales.

Consideremos ahora las series derespuestasde los alumnosdedos clasesde sextocurso de Chicago querealizaronexactamenteelmismoexamende matemáticas. Cadafila horizontalrepresenta las respuestas deunalumno.

Las letras a, b, c o d indican unarespuestacorrecta;unnúmeroindicaunarespuestaerrónea, con el 1 correspondiente a a, el 2 a b, etcétera. Un 0 representa unarespuestaenblanco.Una de estas clases, casi sinduda, teníaun profesor tramposo,mientras que laotra no. Intente distinguirlas, aunque leadviertodequeno resultafácilasimplevista.

ClaseA

112a4a342cb214d0001acd24a3a12dadbd4a2341cacbddad3142a2344a2ac234211b2a34d4ac42d23b141acd24a3a12dadbdbaab3dcacb1dadbc42ac2cc31012dadbcd12443d43232d32323c213c22d2c23234db2abad1acbdda212b1acd24a3a12dadbd4aab2124cbddadbcb1a42cca3412dadb1b33b4d4a2b1dadbc3ca22c0000000000d43a3a24acb1d32b412acd24a3a12dadb313a3ad1ac3d2a23431223c000012dadbdb2a33dcacbd32d313c21142323cc3000d43ab4d1ac3dd43421240d24a3a12dadbdb223a24acb11a3b24cacd12a241cdadbdb4abadcacb1dad3141ac212a3a1c3a141142340c2cbddadb4b1acd24a3a12dadb214ab4dc4cbdd31b1b2213c4ad412dadb1423b4d4a23d24131413234123a243a243b3ab4d14c3d2ad4cbcac1c003a12dadbdba2ba21ac3d2ad3c4c4cd40a3a12dadbd122ba2cacbd1a13211a2d02a2412d0db144a3adc4cbddadbcbc2c2cc43a12dadbcd43aba3cacbddadbcbca42c2a3212dadbc

ClaseB

db3a431422bd131b4413cd422a1acda33d1aa1a11acb2d3dbc1ca22c23242c3a14d42a12d2a4b1d32b21ca2312a3411d0003b2a34344c32d21b1123cdc000000000034aabad12cbdd3d4c1ca112cad2ccd000d33a3431a2b2d2d44b2acd2cad2c2223b23aa32d2a1bd2431141342c13d212d233d32234d4a1bdd23b242a22c2a1a1cda2bd3aab23c4cbddadb23c322c2a22222323d13a14313c31d42b14c421c42332cd224d13a3ad122b1da2b11242dc1a3a121000d12a3ad1a13d23d3cb2a21ccada24d213314a133c4cbd142141ca424cad34c1224d42a3adcacbddadbc42ac2c2ada2cda341db1134dc2cb2dadb24c412c1ada2c3a34d1341431acbddad3c4c213412da22d3d11ba41a21a1b2dadb24ca22c1ada2cd324dbaa33d2a2bddadbcbca11c2a2accda1b2

Page 10: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Si ha adivinado que la clase Aes laque hizo trampas, enhorabuena. Acontinuaciónaparecen denuevo las seriesde respuestasde laclaseA reordenadas ahorapor unordenadorqueha aplicado el algoritmo falseado yseñaladopatronessospechosos.

ClaseA(Conlaaplicacióndelalgoritmo)

1.

112a4a342cb214d0001acd24a3a12dadb

2.

1b2a34d4ac42d23b141acd24a3a12dadb

3.

db2abad1acbdda212b1acd24a3a12dadb

4.

d43a3a24acb1d32b412acd24a3a12dadb

5.

1142340c2cbddadb4b1acd24a3a12dadb

6.

d43ab4d1ac3dd43421240d24a3a12dadb

7.

dba2ba21ac3d2ad3c4c4cd40a3a12dadb

8.

144a3adc4cbddadbcbc2c2cc43a12dadbc

9.

3b3ab4d14c3d2ad4cbcac1c003a12dadb

10.

d43aba3cacbddadbcbca42c2a3212dadbc

11.

214ab4dc4cbdd31b1b2213c4ad412dadb

Page 11: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

12.

313a3ad1ac3d2a23431223c000012dadb

13.

d4aab2124cbddadbcb1a42cca3412dadb

14.

dbaab3dcacb1dadbc42ac2cc31012dadbc

15.

db223a24acb11a3b24cacd12a241cdadb

16.

d122ba2cacbd1a13211a2d02a2412d0db

17.

1423b4d4a23d24131413234123a243a24

18.

db4abadcacb1dad3141ac212a3a1c3a14

19.

db2a33dcacbd32d313c21142323cc3000

20.

1b33b4d4a2b1dadbc3ca22c0000000000

21.

d12443d43232d32323c213c22d2c23234

22.

d4a2341cacbddad3142a2344a2ac23421

Observelasrespuestasennegrita.

¿Consiguieron quince de veintidós alumnos recitar de un tirón las mismas seisrespuestasconsecutivascorrectas(laseried-a-d-b-c-b)solos?

Page 12: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Existen al menos cuatro razones para que esto resulte improbable. Una: esaspreguntas, cerca del final del examen,eranmás difíciles que las primeras.Dos: setrataba principalmente de alumnos con un nivel inferior, de los cuales pocosconsiguieron seisrespuestascorrectasconsecutivasenotra parte del examen, lo quehace aúnmás improbable que acertaran lasmismas seis preguntas difíciles. Tres:hastaestapartedelexamen lasrespuestas virtualmente eran nocorrelativas.Cuatro:tresdelosalumnos(números1,9y12)dejaronmásdeunarespuestaen blancoantesde la serie sospechosa y terminaron el examen con otra serie de respuestas enblanco.Estosugiere que se rompió una larga serieininterrumpida de respuestas enblanco,ynoporpartedel alumno,sinodelprofesor.

Existeotroaspectoextrañoentornoalaseriederespuestassospechosa. Ennueve delos quince exámenes, las seis respuestas correctas van precedidas por otra serieidéntica, 3-a-1-2, que incluyetres respuestas incorrectas de cuatro. Yen los quinceexámenes, las seis respuestas correctas van seguidas de la misma respuestaincorrecta, un 4. ¿Porqué demonios se preocuparía unprofesor tramposo de borrarla hoja derespuestas de unalumno e introducir larespuestaerrónea?

Quizá se trata de simple estrategia. En el caso de que se lo descubriera y se locondujera al despacho del director,podríaseñalar lasrespuestasincorrectas comoprueba de que no falsificó losexámenes. O quizás —y ésta es una respuestamenosbenévola,peroigualdeprobable— él mismo desconoce larespuesta correcta. (Conlos exámenesestandarizados, lo habitual es que elprofesor no tenga una clave paralarespuesta.) Si éste es el caso, entoncesdisponemos de una pista bastante sólidade por qué sus alumnos necesitan notas infladas para empezar: tienen un malprofesor.

Otro indicador de las trampas en la clase A es el resultado general de la clase.Cuando el octavo mes del curso académico los alumnos de octavo realizaron elexamen, necesitabanalcanzarunapuntuación mediade6,8para considerarse al nivelde los estándares nacionales. (Los alumnos de quinto que realizan el examen eloctavomes necesitan una nota de 5,8, los deséptimo7,8,etcétera.)LanotamediadelosalumnosdelaclaseAenlosexámenes de sexto fue de 5,8, lo quesignificaque todo el curso se hallabapor debajo del nivel exigible. Así que,obviamente, setrata de malosestudiantes. Un año antes, no obstante,estosmismosestudiantes lohicieronaúnpeor, obteniendo unamedia de sólo 4,1en los exámenes de quinto. Enlugar de mejorar por un punto entero entre quinto y sexto, como cabría esperar,mejoraron en un 1,7, el valor de casi dos cursos. Pero esta milagrosa mejoraresultópasajera. Cuando llegarona séptimo,tuvieron de media un 5,5, más de dosniveles por debajo del estándar y peor incluso que en sexto. Obsérvense lascalificaciones irregulares año tras añodetresalumnosenparticulardelaclaseA:

Page 13: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Las puntuaciones de tres años de la clase B, por otro lado, también sonmalas,pero al menos indican un esfuerzo sincero: 4,2, 5,1 y 6. De modo que una claseentera de niños, la claseA, de repente se volviómuyinteligenteun año ymuy tontaal siguiente, o más probablemente, su profesor de sexto consiguió realizar algúntrucodemagiaconsulápiz.

Cabe destacar dos puntos acerca delosalumnosdelaclaseA,almargendelengañoen sí. El primero es queevidentemente se hallan en una formaacadémica baja, loque los convierte en los estudiantes a quienes se supone que más ayudan laspruebas de alto índice.Elsegundopuntoesqueesosalumnos(ysuspadres)sufriríanunshockterrible al llegar a séptimo. Todo lo que sabíaneraque habían pasado decurso con éxitodebido a los resultados de susexámenes. (Ningúnniño queda atrás,en efecto.) No fueron ellos quienes aumentaron artificialmente sus calificaciones;probablementeesperabanhacerlomuy bien en séptimo,yfracasaron penosamente.Éste es quizásel aspecto más cruel de las pruebas dealto índice.Unprofesorquehace trampaquizápiensequeestáayudando a susalumnos, pero lo cierto es queparecemucho más preocupado por ayudarse asímismo.

Un análisis de los datos de todo Chicago revela pruebas de engaño por parte deprofesores enmás dedoscientas clases al año,aproximadamente el 5% del total,calculando por lo bajo, puesto que elalgoritmosólopodíaidentificar laformamásexageradadehacer trampas—enlaque los profesores cambiaronsistemáticamentelas respuestas de losalumnos—,y no losmúltiplesmodosmás sutiles en que unprofesor podría engañar. En un estudio reciente entre profesores de Carolina delNorte, cercade un 35% de los encuestados afirmóhaber sido testigo del engañode algúntipo por parte de sus colegas, ya fueseproporcionando más tiempo a losestudiantes, sugiriendo respuestas omodificandoéstasaposteriori.

¿Cuáles son las características de un profesor tramposo? Los datos de Chicagodemuestran que tanto mujerescomo hombres presentan la mismatendencia a hacertrampas. Un profesor tramposo tiende a ser más joven ymenos cualificado que lamedia. Debido a que los datos de Chicago abarcan desde1993 hasta 2000, dejanentre paréntesisla introducción de las pruebas de altoíndice en 1996. Sin duda,ese año se produjo un pico pronunciado. El engaño tampoco fue aleatorio. Losprofesores de las clases con puntuaciones más bajas eran los que másprobabilidadestenían de hacer trampas. Cabe señalartambién que la bonificaciónde 25.000dólaresparalosprofesoresdeCalifornia fue finalmente anulada, enparte

Page 14: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

a causa de las sospechas de queuna cantidad excesiva del dinero iba apararamanosdetramposos.

No todos los resultados del análisis de las trampas de Chicago fueron tandescorazonadores.Ademásdedetectaralostramposos,elalgoritmopodíaidentificar alosmejoresprofesoresdelsistemaescolar.Laseñaldeun buenprofesor era casi tandistintiva como lade uno tramposo. En lugar de obtener respuestas correctas alazar, sus estudiantes demostraban una verdaderamejoraen los tiposdepreguntasmás fáciles que anteriormente habían fallado, signo de un aprendizaje real. Y losalumnosdeunbuenprofesortransferíanesamejoraalcursosiguiente.

La mayor parte de los análisisacadémicos de este tipo tiendenaquedararchivados,sinquenadieloslea,enlaestanteríadealgunabiblioteca.

Pero a principios de 2002, el nuevo director de las Escuelas Públicas de Chicago,ArneDuncan, contactó conlosautores del estudio. No quería protestarni acallar sushallazgos, sino que deseaba asegurarse de que los profesores identificados comotrampososporelalgoritmorealmenteestabanhaciendo trampas, yencasodeserasí,tomarmedidasalrespecto.

Duncan era un candidato con pocas probabilidades de ocupar un cargo tanimportante. Sólo tenía treinta y seis años cuando fue designado, y era un antiguoacadémicotípicamenteamericanodeHarvardquemás tarde jugóprofesionalmente albaloncesto enAustralia. Sólo había pasado tres añoscon el CPS —y nunca en unpuesto losuficientemente importante como paratener secretaria propia— antes deconvertirse en su director. No leperjudicó el hecho de haber crecido enChicago.Su padre enseñaba psicologíaenlauniversidad local, sumadredirigióun programaextraescolar durantecuarenta años, sin cobrar, en un barriopobre. Cuando Duncanera niño, sus compañeros de juegos después de las clases eran los chicosdesfavorecidosdequeseocupabasumadre.Demodoque,cuandosehizocargodelasescuelaspúblicas,sulealtadestabamásdepartede los niños y sus familias que delosprofesoresysugremio.

Duncan había decidido que la mejor forma de deshacerse de los profesorestramposos era volver a realizar elexamenestandarizado. Sinembargo, sólodisponíadelosmediosparavolvera examinar a 120 clases, de modo quepidió ayuda a loscreadores delalgoritmoparaelegir quéclasesexaminar.

¿Cuál era el modo más eficaz de utilizar esos 120 nuevos exámenes? Podría haberparecido razonable volvera examinar sólo a las clases queprobablementecontabancon un profesor tramposo. Pero incluso si las notas de los nuevos tests eraninferiores, los profesores podrían argumentar que los alumnos lo hicieron peorsencillamente porque se les aseguraba que el resultado no influiríaenlanotaoficial,queera,dehecho, lo que se diría a todos losestudiantes.Parahacer convincentes

Page 15: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

losresultados de los nuevos exámenes, seemplearía a algunos no tramposos comogrupo de control. ¿Cómo elegir el mejorgrupo de control? Recurriendo a las clasesque según el algoritmo disponían de los mejores profesores, en las que se pensabaque las grandes mejoras se habían obtenido de forma legítima. Si esas clasesmantenían sus mejoras mientras las clases cuyo profesor era sospechoso de hacertrampas perdían terreno, los profesores tramposos difícilmente argumentarían quesusalumnoslo hicieron peorsólo porquelasnotasnocontaban.

Así que se decidió por unacombinación.Másdelamitaddelasclases que volveríana examinarse eran las sospechosas de tener un profesor tramposo. El resto quedódividido entre los profesores supuestamente excelentes (notas altas pero sinsospecha depatrones de respuesta) y, para mayor control, clases con puntuacionesmediocresysinrespuestassospechosas.

El nuevo examen se repartió unassemanas después del primero. A losniños no seles comunicó la razón del nuevo examen. Tampoco a losprofesores. Pero podríanhaberse dadocuentacuandoseanuncióqueelexamenlo repartirían funcionarios delCPS. Sepidióaéstosquepermanecieranenclase junto a sus alumnos, pero se lesindicóquenodebíantocarlosexámenessiquiera.

Los resultados fueron tan convincentes como había predicho el algoritmo. En lasclasesescogidascomogrupos de control, donde nohabíasospechas de trampas, lasnotassiguieron siendo las mismas o inclusosuperiores.Porelcontrario,losalumnoscuyos profesores habían sido identificados como tramposos obtuvieron unapuntuaciónmucho peor,inferiorauncursoenterodemedia.

Comoresultado,elSistemadeEscuelas Públicas de Chicago comenzóa despedir a losprofesores tramposos.Laspruebassóloeranlosuficientementesólidas enunadocenadecasos,peroelresto quedó debidamente advertido. Elresultado final del estudiode Chicagoproporciona una prueba importante delpoder de los incentivos: alañosiguiente, el engaño por parte deprofesoresdescendióenmásdeun30%.

Quizá crea usted que la sofisticación de los profesores que hacen trampas seincrementa conel nivel de losestudios.Pero un examen realizadoen laUniversidadde Georgia en otoño de 2001 pone en duda esa idea. El curso se denominabaPrincipios y Estrategias de Entrenamiento de Baloncesto, y la calificación final sebasabaenunexamendeveintepreguntas,entreellas:

¿Encuántas mitades se divide unpartidodebaloncestouniversitario?

a.1/b.2/c.3/d.4

¿Cuántospuntossumaunacanastadetresptos.enunpartidodebaloncesto?

a.1/b.2/c.3/d.4

Page 16: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

¿Cuál es el nombre del examen quetodoslosestudiantesdeúltimocursodeinstitutodeben pasaren elestadodeGeorgia?

a. ExamenOcular

b. ExamenAQuéSabelaArena

c. ExamendeControldeVirus

d. ExamendeGraduacióndeGeorgia

e. Entuopinión,¿quiéneselmejorentrenadorasistentedelpaís?

a. RonJirsa

b. JohnPelphrey

c. JimHarrickJr.

d. SteveWojciechowski

Si no sabe usted qué contestar a la pregunta final, quizá le interese saber quePrincipios de Entrenamiento era impartida por Jim Harrick Jr., entrenadorasistentedel equipo de baloncesto de la universidad. También es probable que le interesesaberquesupadre,JimHarrickSr.,eraelentrenadorprincipal del equipo. No resultasorprendente que Principios de Entrenamiento fuese uno de los cursos preferidosentre los jugadores del equipo de Harrick. Todos los alumnos de la claserecibieron la máximapuntuación. Poco después, los dosHarrick se vieron relevadosde susobligacionescomoentrenadores.

Siencuentravergonzosoquelosmaestros de escuela de Chicago y losprofesoresdela Universidad de Georgia hagan trampas —después de todo, se supone que unprofesor debe inculcar valores además de hechos—, entonces la idea de lastrampas entre luchadores de sumo también puede resultar profundamenteperturbadora. En Japón, el sumo no sólo es el deporte nacional, sino también undepositario de la emoción religiosa, militar e histórica del país. Con sus ritos depurificación y sus raíces imperiales, el sumo es sacrosanto de un modo en que losdeportes norteamericanos nunca lo serán. Es más, se dice que el sumo no se basatantoenlacompetición,sinoenelhonor.

Es cierto que los deportes y las trampas van de la mano. Eso sucedeporque lastrampas son más habituales ante un incentivo claro (ganar o perder, por ejemplo)que conuno turbio.Velocistas y levantadores de pesoolímpicos,ciclistasdelTourde

Page 17: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Francia,defensas de fútbol ybateadores quegolpeanmuyfuerte la bola: todos elloshan sido descubiertos por haber tragado esta o aquella píldora capaz de darlesventaja.No sólo los participantes hacentrampas. Los entrenadores de béisboltratande robar las señas de susoponentes.Enlacompeticióndepatinaje artístico de losJuegos Olímpicos de Invierno de 2002, un juez francés y otro ruso fuerondescubiertos tratando de cambiar los votos para asegurarse de que suspatinadoresobtenían medalla. (El hombre acusadode orquestar el intercambio devotos,unpresunto jefe de la mafia rusa llamadoAlimzhan Tojtajounov,también erasospechoso de amañar concursos debellezaenMoscú.)

Por lo general, el atleta que es descubierto haciendo trampas recibe una sanción,pero la mayoría de losadmiradoressuelenvalorarsusmotivos:

deseaba tanto ganar que rompió las reglas. (Comodijoel jugadordebéisbolMarkGrace en una ocasión: «Si nohaces trampas, no lo intentas.»)Entretanto, el atletaque hace trampas para perder se ve relegado a un profundo círculo del infiernodeportivo.LosWhiteSoxdeChicago,queen1919conspiraron con los corredores deapuestas para perder las SeriesMundiales (por lo que se los conoce como BlackSox), conservan un hedor a iniquidad incluso entre los aficionados ocasionales albéisbol. El equipo campeón de baloncesto del City Collegede Nueva York, una vezadmiradoporsujuego inteligente y luchador, se viovilipendiado enel acto cuandoen 1951 se descubrió que varios de sus componentes habían recibido dinero de lamafia para recortar puntos, fallandointencionadamente canastas con elobjetivo debeneficiar a los corredores de apuestas. ¿Recuerda usted a Terry Malloy, elatormentado ex boxeador interpretado por Marlon Brando en La ley del silencio?EnopinióndeMalloy,todos susproblemasderivabande laúnica pelea en la que sehabía dejadoganar.Denoserasí,inclusohabríapodidoaspiraraltítulo.

Si las trampasparaperder sonelpecadoprincipaldeldeporte,y si laluchadesumoeselprincipaldeportedeuna grannación, lo lógicoes pensar que las trampas paraperder no podríanexistirenelsumo,¿verdad?

De nuevo, nos remitiremos a losdatos. Al igual que en el caso de losexámenesescolares de Chicago, los datos estudiados son sorprendentemente amplios: losresultadosdecasitodosloscombates oficiales entre los luchadoresjaponesesdemásalto nivel entre enero de 1989 y enero de 2000, un total de32.000 encuentrosentre281 luchadoresdiferentes.

El esquema de incentivos imperanteen el sumo es intrincado yextraordinariamentepoderoso. Cada luchador mantiene un ranking que afecta todos los detalles de suvida:cuántogana, eltamaño de su séquito, cuántocome, duerme y, por otro lado,cuánto aprovecha su éxito. Los sesenta y seis principales luchadores de Japón,incluidas las divisiones makuuchi y juryo, forman la elite del sumo. Un luchador

Page 18: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

cercano a la cima de esta pirámide puede ganar millones y sertratado como unmiembro de la realeza. Cualquier luchador que sehalleentre los cuarenta primerosdel ranking ganacomo mínimo 170.000 dólares al año.En cambio,el luchadorqueocupaposiciones inferiores al número setentaganatansólo15.000dólares.Lavidanoresulta demasiado dulce fuera de laelite.Los luchadoresqueocupanpuestosbajosen el rankingdebenatender a losque se hallan por encima, preparar suscomidas,limpiarsus habitaciones eincluso lavar aquellas partes de sucuerpoalasquelescuestamásacceder.Demodoquelaclasificaciónloestodo.

Laclasificación deun luchadordesumo se basa en los resultados queobtieneenlostorneos de la elite, que se celebran seis veces al año. Cada luchador tiene quinceencuentros portorneo, uno al día durante quince díasconsecutivos. Si termina eltorneo conun récord ganador (ocho victorias omás), ascenderá en la clasificación.Si tieneunrécordperdedor,descenderá.Sidesciende lo suficiente, se le pone depatitas enla calle. La octava victoria encualquier torneo es, por lo tanto,decisiva,supone la diferencia entre el ascenso y el descenso de categría; esaproximadamente cuatro veces másvaliosa enla clasificaciónque lavictoriasimple.

Así, un luchador que llega al últimodía del torneo en una posición crítica,conunamarca de 7-7, tiene muchomásqueganardeunavictoriadeloquetieneque perderun oponente con una marcade8-6.

¿Esposibleentoncesqueunluchadorconunamarcade8-6permitaaunoconuna de7-7 vencerlo? Un encuentro de sumo es una vibrante concentración de fuerza,velocidad y empuje, que a menudo sólo dura unos segundos. No resultaría difícildejarsecaer.

Imaginemos por un instante que loscombatesdesumoestánamañados.

¿Cómoestudiaríamos losdatos a findedemostrarlo?

El primer paso sería aislar loscombates en cuestión: los que tienenlugar el últimodía del torneo entre un luchador en una situación crítica y otro que ya se haaseguradosu octavavictoria. (Puestoquemásde lamitaddelos luchadores terminaun torneo con siete, ocho o nueve victorias, cientos de combates encajanenestosparámetros.)

Un combate final entre dos luchadores cuyas respectivas marcas son de 7-7 esimprobablequeseaamañado,dado que a ambos les hacemucha faltala victoria. Unluchador con diez victorias o más probablemente tampoco se dejará ganar, ya queposee supropioincentivoparaalzarseconlavictoria:elpremio de 100.000 dólarespara el campeónabsoluto del torneo yuna seriedepremiosde20.000dólaresa la«técnicadestacada»,el«espírituluchador»,etcétera.

Page 19: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Pasemos a considerar la siguienteestadística,querepresentaloscientosdecombatesenqueunluchadorconunpromediode7-7seenfrentabaaunocon8-6 de marca elúltimo día del torneo.La columna de la izquierda muestra laprobabilidad, basadaen todos loscombates anteriores entre los dosluchadoresquecompitenesedía,deque el luchador con 7-7 de promedio gane. La columna de la derecha muestra lafrecuencia conque esemismo luchadorganóenrealidad.

Así que se esperaba que, basándonos en resultados pasados, el luchador con unamarca de 7-7 obtuviese algo menosde la mitad de victorias. Esto tienesentido,yaque sus marcas en este torneo indican que el luchador con 8-6 de promedio esligeramente mejor. Pero en realidad, el luchador ensituacióncrítica venció en casiocho de cada diez encuentros contra un oponente con 8-6. Los luchadores ensituacióncríticatambién peleaban sorprendentementebienfrenteacontrincantesconmarcade9-5:

Pese a parecer muy sospechoso, unaltoporcentajedevictoriasnoessuficienteporsí solo para probar que un combate está amañado. Dado quemucho depende de laoctava victoria de un luchador, cabe esperar que se esfuercemás enun combatecrucial.Noobstante,tal vezenlosdatosexistanpruebasquedemuestrenconnivencia.

Cabe pensar en el incentivo que puede tener un luchador para perder de formadeliberada.Quizásacepteunsoborno (lo cual,evidentementenoapareceríareflejadoen los datos). O tal vez los dos luchadores alcancen un acuerdo de otro tipo. Noolvidemos que los luchadores de sumoque pertenecena la elite están muy unidos.Cada uno de estos sesenta y seis luchadores se enfrenta a quince del resto en untorneocadadosmeses.Además, cada luchadorpertenece a ungimnasio dirigido porun antiguo campeón, de modo que incluso los gimnasios rivales se hallan muyvinculados. (Los luchadores del mismogimnasionoseenfrentanentresí.)

Ahora echemos un vistazo alporcentaje de victorias yderrotas entrelos luchadorescon marcas de 7-7 y los de 8-6 la siguiente vez que se enfrentanentre sí, cuandoninguno de ellos lucha por la clasificación. En este caso, no existe una presiónexcesiva sobre el combate individual, de modo que cabría esperar que losluchadores con unamarca de 7-7 en el torneo anterior luchen tan bien como lo

Page 20: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

hicieron en otras ocasiones contra los mismos contrincantes, es decir, que ganenaproximadamente el 50% de las veces.Sindudanoesperaríamosquemantuviesenel80%.

Resultaque los datos revelanque los luchadores con una marca de 7-7 sólogananel40%deesoscombates.¿El80%enun combatey el40%en elsiguiente?¿Cómoseexplica?

La interpretaciónmás lógica consisteen que los luchadores llegan aunacuerdo dequid pro quo: tú me dejasganarhoy,cuandodeverdadnecesito lavictoria, y yo tedejo ganar a ti lapróxima vez. (Unpacto así nodescartaría un soborno económico.)Resulta especialmente interesante que, para el segundo encuentro posterior entreambos luchadores, los porcentajesdevictoriavuelvanalnivelesperadodealrededordel50%,locualindicaquelaconnivencia no abarca más que dosencuentros.

Y no sólo resultan sospechosos los luchadores individualmente. Las marcascolectivas de los distintos gimnasios desumopresentan anomalías similares.Cuandolos luchadores de un gimnasiohan salido bien parados contra los deotro,tiendena luchar especialmente mal cuando el segundo gimnasio se encuentra en situacióncrítica. Esto indica que alnivelmásaltodeldeporte,loscombatesseamañan,engranmedida como ocurrió con el cambio de votos por parte de los jueces de patinajeolímpico.

Nunca se han emprendido medidas disciplinarias contra un luchador de sumo poramañar un combate. Los dirigentes de la Asociación Japonesa de Sumo suelendesestimar tales acusaciones como mentiras creadas por antiguos luchadoresdescontentos. Dehecho,lamerainclusióndelaspalabras«sumo»y«amañado»enlamisma frasepuede provocar un escándalo nacional. La gente tiende a ponerse a ladefensivacuando se cuestiona la integridadde sudeportenacional.

Aun así, algunas acusaciones de amañar combates sí se abren camino hasta losmedios de comunicación japoneses. Estos escándalos mediáticos ocasionalesproporcionan unaoportunidad más de calcular la posiblecorrupciónexistenteenelsumo. Al fin y al cabo el escrutinio por parte de los medios de comunicaciónprovoca un fuerte incentivo: si los luchadores de sumo o sus gimnasios han estadoamañando combates, podrían cuidarse mucho de continuar haciéndolo cuando sevean rodeados por una multitud deperiodistasycámarasdetelevisión.

Entonces,¿quéocurreenesoscasos?Losdatosdemuestranque,enlostorneosdesumoque se celebraninmediatamentedespués de las acusaciones de amañar combates,los luchadores con marca de7-7 sólo ganan el 50% de sus combates finalescontraadversarios conmarcas de 8-6, en lugar del habitual 80%. No importa cómo seanalicen los datos,inevitablemente indicanuna cosa:resultadifícilargumentarqueloscombatesdesumonoestánamañados.

Page 21: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Hace unos años, dos antiguos luchadores presentaron acusaciones importantes decorrupción. En el sumono sólo se amañabancombates, sinoque reinaban elabusode drogas y lasaventuras sexuales, los sobornos y laevasiónde impuestos,por nomencionarlaestrechavinculaciónconlayakuza, lamafia japonesa. Los dos hombrescomenzaron a recibir llamadas de amenaza; uno de ellos explicó a sus amigosqueteníamiedodeserasesinadopor la yakuza.Aunasí, continuaronconsusplanesdedaruna conferencia de prensa en el Club de Corresponsales Extranjeros de Tokio. Sinembargo,pocoantes de hacerlo ambos murieron, conuna diferencia de horas y enel mismohospital, por problemas respiratoriossimilares. La policía declaró que nosehabíaproducidoningúnactodelictivoyno llevó a cabo ninguna investigación.

«Resulta muy extraño que estas dos personas mueran el mismo día en el mismohospital —afirmó MitsuruMiyake, editor de una revista de sumo—. Pero nadie haadvertido signos deenvenenamiento,demodoquenohayrazonesdemostrablesparaelescepticismo.»

Murieranintencionadamenteono,esos dos hombres habían hecho lo quenadiequehubiese vividoel sumodesdedentro había hecho antes: pronunciarnombres. De los281 luchadores que abarcaban los datos citados, identificaron a 29 deportistasdeshonestos y a 11, según ellos,incorruptibles.

¿Qué ocurre cuando se incluyen laspruebas que corroboraban lasacusaciones delos dos denunciantes deprácticas corruptas enel análisis de losdatos referentes alos combates? En los encuentros entre dos luchadores supuestamente corruptos, elque se hallaba en situación crítica ganó aproximadamente el 80% de las veces. Enencuentros críticos contra luchadores supuestamente incorruptibles, el luchador ensituación crítica no tenía más probabilidades de ganar de lo que anticipabansusmarcas. Además, cuando un luchador supuestamente corrupto se enfrentaba a unrival al cual los denunciantes no habían citado ni como corrupto ni comoincorruptible, los resultados estaban prácticamente tan sesgados como cuandocombatían dosluchadores corruptos, lo cual sugierequelamayoríadelosluchadoresquenofueron nombrados de forma específicatambiénerancorruptos.

De modo que, si los luchadores, losprofesoresylospadresdelosniñosquevanalaguarderíahacentrampas,¿debemos asumir que la humanidad escorruptademanerainnatayuniversal?Yentalcaso,¿cuáncorruptaes?

Talvezlarespuestaseencuentreen...las rosquillas. Estudiemos la verdaderahistoriade un hombre llamado PaulFeldman.

Hace mucho tiempo, Feldman albergaba grandes sueños. Tras estudiar economíaagrícola,deseabacontribuir aacabar con el hambre en el mundo. Enlugar de ello,aceptó un trabajo enWashingtonysededicóaanalizargastosde armamento para laMarinaestadounidense. Corría el año 1962.Continuó con el análisis enWashington

Page 22: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

durante los veinte años siguientes. Ocupó puestos de nivel superior y ganómuchodinero, pero no siempre fuereconocido por sus mejores trabajos.Por Navidad, enla fiestaqueseorganizaba en la oficina los colegassolían presentarlo a sus mujeresnocomo«eljefedelgrupodeinvestigaciónpública»(loqueera),sinocomo«eltíoquetraelasrosquillas».

Las rosquillas habían comenzadocomo ungesto casual: el de un jefe que invitaba asus empleados cada vez que lograban un contrato de investigación. Después loconvirtió enuna costumbre.Todos los viernes, llevaba algunasrosquillas, un cuchilloserrado y quesoparauntar.Cuandolosempleadosdelasoficinas vecinas empezarona oír a hablar de las rosquillas, tambiénquisieron algunas. Al final Feldmanacabóllevando quince docenas derosquillasalasemana.Pararecuperareldinero,dispusounacestaparalasmonedasyuncartelconelprecioindicado.Larecaudacióncubríael95%delcoste;atribuíaladiferenciaaldescuido,noalaestafa.

En 1984,cuandoel institutodeinvestigaciónenelquetrabajabapasóadepender deuna nueva dirección,Feldman echó un vistazo a su futuro ehizounamueca.Decidiódejar su trabajo y vender rosquillas. Sus amigos economistas pensaron que habíaperdido la cabeza, pero su esposa lo apoyó. El menor de sus tres hijos estabaterminando la universidad, y ya habíanpagadolahipoteca.

Conduciendo por los aparcamientosde los edificios de oficinas, conseguíaclientesmedianteunatácticasimple:porla mañana temprano entregaba algunasrosquillas ydejaba una cesta para las monedas en la sala de descanso de una empresa;regresaba antes de la comida y recogía el dinero y las rosquillas sobrantes. Setrataba de un plan comercial basado en la honestidad, y funcionaba. Al cabo deunosaños,Feldmanentregaba 8.400 rosquillas a lasemanaa140empresasyganabamás de lo que nunca había conseguido como analista de investigación. Se habíadeshecho de los grilletes de la vida enuncubículoysesentíafeliz.

Al mismo tiempo, casi sin quererlo, había ideado un hermoso experimentoeconómico. Desde el comienzo, Feldman guardó rigurosamente la informaciónrelativa a su negocio. Así que, calculando el dinero recaudado frente a lasrosquillas recogidas, encontró posible definir la honradez de sus clientes, hasta elúltimo centavo. ¿Le robaban? En tal caso, ¿cuáles eran las características de unaempresaquelohacía frente a una que no lo hacía? ¿Enqué circunstancias tendía lagente arobarmás,omenos?

Resulta que el estudio de Feldman abre una ventana a una forma de engaño quedurantemuchotiempohafrustradoalos académicos: el delito de cuelloblanco. (Sí,sisar al hombre de lasrosquillas, a pesar de lo insignificantedel robo, constituyeun delito de cuelloblanco.)Quizáparezca absurdoafrontarun problema tan extensoe intratablecomo los delitos de cuelloblancoatravés de la vida de un repartidor

Page 23: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

de rosquillas, pero a menudo una cuestión pequeña y simple puede ayudar avisualizarproblemasmayores.

A pesarde laatención prestadaagrandes compañías como Enron, losestudiosossaben muy pocoacercadelos aspectosprácticosde los delitos decuelloblanco.¿Larazón?Noexistendatos sólidos. Un hecho clave en esosdelitos es que sólo oímoshablar acerca de una ínfima parte de gente que es descubierta engañando. Lamayoría delos desfalcadores llevanvidastranquilas y teóricamente felices;raravezse detecta a los empleados querobanalaempresa.

Con el crimen callejero, en cambio, no ocurre lo mismo. Un atraco, un robo o unasesinatosuelenregistrarsetantosiel criminal es detenido como si no. Undelito enla calle tiene una víctima, quegeneralmente informa de éste a lapolicía, que generadatos, que a su vezgeneranmiles de informes por parte decriminólogos,sociólogosyeconomistas.Pero los delitos de cuelloblanconopresentan víctimas evidentes. ¿Aquiénexactamente robaron los señores deEnron? Y¿cómo podemosmedir algo sino sabemos a quién le sucedió, o conquéfrecuencia,oenquémagnitud?

El negocio de las rosquillas de PaulFeldmaneradiferente.Sípresentabaunavíctima.LavíctimaeraPaulFeldman.

Cuando emprendió el negocio,esperabauna tasadepagodel 95%,basándoseen laexperiencia de supropia oficina. Pero al igual que ladelincuencia tiendeaserbajaen una calle donde permanece aparcado un coche de policía, ese 95% eraartificialmentealto: lapresenciadeFeldman había impedido el robo. Y nosóloeso,sino que esos consumidores de rosquillas conocían al proveedor y sentían algo(presumiblemente algo bueno) por él. Un amplio sector de la investigaciónpsicológica y económica ha demostrado que la gente paga diferentes sumas por elmismo artículo dependiendo de quién lo suministra. El economista Richard Thaler,en suestudio«Cervezaenlaplaya»,de1985,demostró que una persona que tomaelsol ytienesedpagaría2,65dólaresporunacervezaservidaenlasdependenciasdeunhotel, pero sólo 1,50 por la misma cerveza si ésta procedía de una tienda decomestibles.

En el mundo real, Feldman aprendió a liquidar por menos del 95%. Llegó aconsiderar que una empresa era «honrada» si sutasa de pago superaba el 90%. Uníndicequeoscilaseentreel80%yel90%loconsideraba«fastidiosopero tolerable».Siuna empresa habitualmente pagaba menos del 80%, Feldman podía fijar una notacomoésta:

El coste de las rosquillas ha aumentado de forma espectacular desde principios deaño. Por desgracia, el número de rosquillas que desaparecen sin ser pagadastambién ha aumentado.No permitan que eso continúe. Imaginoque no enseñaránasushijosaengañar,así que, ¿por qué hacerloustedesmismos?

Page 24: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

Alprincipio,Feldmandejabaunacesta abierta para las monedas, pero eldinero sedesvanecía con excesiva frecuencia. Entonces probó con un bote de café con unaranura en la tapa de plástico, que también resultó demasiado tentador. Al final,tuvo que fabricar pequeñas cajas de contrachapado con una ranura en la partesuperior. La caja demaderaha funcionado.Cada añodeja cerca de sietemil cajas ypierde,demedia, sólounapor robo.Unaestadística interesante: lasmismaspersonasque automáticamente robanmás del 10% de sus rosquillas casinuncase rebajan arobar su caja del dinero, un tributo al matizado valor social del robo. Desde laperspectivadeFeldman,un empleadodeoficinaquecome una rosquilla sin pagarpor ellaestá cometiendo un delito; el empleadoprobablementenopienselomismo.Estadistinción posiblemente esté menosrelacionadaconlasumadedinero—hayqueadmitir que pequeña—enjuego (las rosquillas de Feldman cuestan un dólar, con lacrema incluida) que con elcontexto del «delito». El mismoempleadodeoficinaquenopaga surosquilla podría servirse un largo tragoderefrescoenunrestauranteself-service,peroresultapocoprobablequesefuesedeélsinpagar.

Así pues, ¿qué indican los datos de las rosquillas? En los últimos años, hancoexistido dos tendencias de interés encuanto a los índices de pago engeneral.Laprimera fue un largo y lento decliveque comenzó en1992. Enel verano de2001, latasa había descendido aalrededor del 87%.Peroinmediatamente después del 11 deSeptiembre de ese mismo año, la tasa subió un 2% y se ha mantenido establedesdeentonces.(Siunbeneficiodel2%enelpagonoparecemucho,considéreselo deesta forma: el índice de impago cayó del 13% al 11%, lo que significa un 15% dedescenso en el robo.) Debido a que muchos de los clientes de Feldmanapoyanlaseguridadnacional, quizás haya habido unelemento patriótico en ese Efecto 11 deSeptiembre.Otalvezsólosignifiqueunrepentinoincrementodelaempatía.

Los datos tambiéndemuestran que las oficinas pequeñas sonmás honradas que lasgrandes. Una oficina conunas pocasdecenas de empleados generalmentepagadeun3%aun5%másqueotraconvarios cientos.Esto tal vezparezcacontrario a lo quedebería dictar lo intuitivo. En una oficina más grande,seguroquese reúneunmayornúmerodepersonas alrededor de la mesa de las rosquillas, lo que proporcionamástestigosdequequientomauna rosquillaintroducesudineroenlacaja.Peroenlacomparación oficinagrande/oficinapequeña, el delito en relación con lasrosquillasparece reflejar lo que ocurreen la calle. Existe mucha menosdelincuencia callejeraper cápita en las zonas rurales que en las ciudades, en gran parte porque undelincuente rural tiene más probabilidades de ser conocido (y, por lo tanto,atrapado). Además, una comunidad más pequeña tiende a emplear mayoresincentivossociales contra el crimen, el principaldeloscualeseslavergüenza.

Los datos de las rosquillas tambiénreflejan cuánto afecta a la honradez elhumoren que uno se encuentra. Eltiempo,porejemplo,constituyeunfactorfundamental.El

Page 25: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

buentiempoanormal enunaépocadel añodeterminadaestimulaa la gente a pagar,mientras que eltiempo frío hace que la gente tengatendencia a engañar, ylomismoocurrecon lalluviaoelvientofuertes.Lasvacaciones son aún peores. La semanadeNavidad produce una caída del 2% en los índices de pago, esto es un 15% deincrementoenelrobo,unefectodelamisma magnitud, pero a la inversa, queel del11 de Septiembre. Las fechas próximas al día de Acción de Gracias sonprácticamente igual demalas; lasemanadeSanValentínestambiénfatal,comoloes lasemana del puente del 15 de abril. Existen, no obstante, algunos días de fiestabuenos: las semanas queincluyen el Cuatro de Julio, el Día delTrabajo yel día deldescubrimiento deAmérica.¿Quédiferenciaexisteentreambos grupos? Los días devacacionescon bajo índice de engaño representanpoco más de un día libre deltrabajo.Losdíasdefiestaenlosqueaumentaelíndice de engaños están repletos depreocupaciones de todo tipo y altas expectativas en relación con los seresqueridos.

Feldmantambiénllegó a sus propiasconclusiones acerca de la honradez,basándosemás enla experienciaqueenlosdatos.Ha llegadoacreerqueelestadodemoralesunfactorimportante:cuantomásagustoestánconsusjefesysutrabajo,máshonradosson losempleados de una oficina. Tambiénconsidera que cuanto más arriba en elescalafón se encuentran los trabajadores, más propensos a engañar son. Llegó aesta conclusión tras servirdurante años a una empresa distribuidaen tres plantas:una planta ejecutiva superior y dos inferiores ocupadas por los empleados deventas, servicios y administración. (Feldman se preguntaba si quizá los ejecutivosengañabandebidoaunsentidoexcesivamentedesarrolladode sus privilegios. Lo queno consideró es que quizás engañar fueloquelosllevóallegaraejecutivos.)

Si la moral representa el modo en que nos gustaría que funcionase el mundo y laeconomía representa cómofuncionaésteen realidad,entonceslahistoriadelnegociode rosquillasdeFeldmanyace en la misma intersecciónde moralidad coneconomía.Sí, hay unmontón de gente que le roba, pero lagran mayoría,aun cuandonadiela observa, no lo hace. Este resultado puede sorprender a algunas personas,incluidos los amigos economistas deFeldman, que hace veinte años leadvirtierondequeeseplanbasadoenlahonradeznuncafuncionaría.Peronohabría sorprendido aAdam Smith. De hecho, el tema del primer libro de Smith, La teoría de lossentimientosmorales, era la honradez inherente del ser humano. «A pesar de loegoísta queun hombre pueda suponerse —escribióSmith—, evidentemente existenalgunos principios ensunaturaleza que lo llevan a interesarse por la suerte de losdemásy a convertir la necesidad de éstos ennecesaria para sí mismo, aunque noleproporcionenada,salvoelplacerdecontemplarlo.»

Hayunahistoria, «El anillo deGiges»,queFeldmanrelataenocasionesa sus amigoseconomistas. Procede de La república, de Platón. Un estudiante llamado Glaucón

Page 26: Freakonomics · Title: Freakonomics Author: bsm Created Date: 20161122105107Z

narró la historia enrespuesta a una lección de Sócrates,quien, al igual que AdamSmith,defendía que la gente es generalmentebuena aun sin imposición. Glaucón,al igual que los amigos economistas de Feldman, discrepaba. Habló de un pastorllamado Giges que encontró unacaverna secreta dentro de la cual habíauncadáverque llevaba unanillo.Cuando Giges se puso el anillo,descubrió que éste lo volvíainvisible. Sinnadie capazde controlar su comportamiento, Giges procedió a cometeractos deplorables: seducir a la reina, asesinar al rey, etc. La historia de Glaucónplanteaba una cuestiónmoral:

¿podría un hombre resistirse a la tentación del mal si supiese que sus actos notendrían testigos? Glaucón parecía pensar que la respuesta era no. Pero PaulFeldmanse pone del lado deSócratesyAdamSmith,porquesabequela respuesta,almenosenel87%deloscasos,essí.