ventajas de abandonar la irrigación de la cavidad abdominal y el drenaje en las operaciones...

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Ventajas de abandonar la irrigación de la cavidad abdominal y el drenaje en las operaciones realizadas en niños con apendicitis perforada. J Pediatr Surg. 2012 Oct;47(10):1886-90. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la irrigación y el drenaje peritoneal en la morbilidad postoperatoria cuando se utiliza en una apendicitis perforada, comparando dos grupos de pacientes sin irrigación y drenaje y con irrigación y drenaje de la cavidad abdominal. Se compararon las complicaciones postoperatorias como infección de la herida, dehiscencia de la herida, absceso intraabdominal, íleo prolongado, la presencia de una cirugía que requiera obstrucción del intestino delgado, el tiempo quirúrgico y la estancia hospitalaria postoperatoria. Este estudio se realizó en niños quienes que se sometieron a apendicectomía abierta por apendicitis perforada. 61 niños con apendicitis perforada intervenidos con irrigación y drenaje entre julio de 1998 y septiembre de 2001 (grupo DI), 173 niños con apendicitis perforadas que se sometieron a cirugía sin irrigación y drenaje (grupo NDI) entre octubre de 2001 y noviembre de 2011. Fueron evaluados de manera retrospectiva un total de 234 pacientes. La perforación gruesa del apéndice fue confirmada por estudio de patología en todos los casos, los pacientes con perforación microscópica y apendicitis gangrenosa fueron excluidos al igual que los pacientes que fueron sometidos a apendicitis de intervalo con drenaje percutáneo del absceso o con apendicetomía laparoscópica. Todos los pacientes fueron tratados y seguidos por el mismo cirujano pediátrico utilizando el mismo protocolo (reposicion agresiva de liquidos, triple esquema antibiótico, uso de sonda nasogástrica). En todas las apendicectomias se colocó doble ligadura en el muñon pero no se invagino, se hizo cierre primario de las heridas, se aspiro el pus y las natas de fibrina fueron removidas, fueron liberadas las adherencias interesa, y si existía la presencia de absceso interasa fue aspirado y drenado. En el grupo DI de 61 pacientes la cavidad abdominal fue lavada y aspirada en repetidas ocaciones con solución tibia de NaCl al 0.9% hasta que el fuido aspirado fuera claro, se les coloco drenaje localizado en la pelvis y en la región pericolica derecha. En el grupo NDI ninguna cavidad abdominal fue irrigada ni fueron colocados drenajes. En los pacientes que presentaron adecuado paso de gas intestinal, evacuaciones o una disminución importante del gasto por la sonda nasogástrica les fue retirada la misma, se inicio dieta con liquidos claros 8 a 12 horas posterior a la cirugía en la ausencia de vomito o dolor abdominal, y se egresaron con antibióticos orales si habían permanecido 24 horas afebriles, con peristalsis normal y sin signos de complicación. La presencia de descarga purulenta y crecimiento de microorganismos de la secreción de la herida mas alguno de los siguientes hallazgos como hinchazón, hiperemia, calor y dolor excesivo en la herida fue considerado como infección de la herida .

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Ventajas de abandonar la irrigacin de la cavidad abdominal y el drenaje en las operaciones realizadas en nios con apendicitis perforada.J Pediatr Surg. 2012 Oct;47(10):1886-90.

El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la irrigacin y el drenaje peritoneal en la morbilidad postoperatoria cuando se utiliza en una apendicitis perforada, comparando dos grupos de pacientes sin irrigacin y drenaje y con irrigacin y drenaje de la cavidad abdominal. Se compararon las complicaciones postoperatorias como infeccin de la herida, dehiscencia de la herida, absceso intraabdominal, leo prolongado, la presencia de una ciruga que requiera obstruccin del intestino delgado, el tiempo quirrgico y la estancia hospitalaria postoperatoria.

Este estudio se realiz en nios quienes que se sometieron a apendicectoma abierta por apendicitis perforada. 61 nios con apendicitis perforada intervenidos con irrigacin y drenaje entre julio de 1998 y septiembre de 2001 (grupo DI), 173 nios con apendicitis perforadas que se sometieron a ciruga sin irrigacin y drenaje (grupo NDI) entre octubre de 2001 y noviembre de 2011. Fueron evaluados de manera retrospectiva un total de 234 pacientes. La perforacin gruesa del apndice fue confirmada por estudio de patologa en todos los casos, los pacientes con perforacin microscpica y apendicitis gangrenosa fueron excluidos al igual que los pacientes que fueron sometidos a apendicitis de intervalo con drenaje percutneo del absceso o con apendicetoma laparoscpica. Todos los pacientes fueron tratados y seguidos por el mismo cirujano peditrico utilizando el mismo protocolo (reposicion agresiva de liquidos, triple esquema antibitico, uso de sonda nasogstrica). En todas las apendicectomias se coloc doble ligadura en el muon pero no se invagino, se hizo cierre primario de las heridas, se aspiro el pus y las natas de fibrina fueron removidas, fueron liberadas las adherencias interesa, y si exista la presencia de absceso interasa fue aspirado y drenado.

En el grupo DI de 61 pacientes la cavidad abdominal fue lavada y aspirada en repetidas ocaciones con solucin tibia de NaCl al 0.9% hasta que el fuido aspirado fuera claro, se les coloco drenaje localizado en la pelvis y en la regin pericolica derecha. En el grupo NDI ninguna cavidad abdominal fue irrigada ni fueron colocados drenajes.En los pacientes que presentaron adecuado paso de gas intestinal, evacuaciones o una disminucin importante del gasto por la sonda nasogstrica les fue retirada la misma, se inicio dieta con liquidos claros 8 a 12 horas posterior a la ciruga en la ausencia de vomito o dolor abdominal, y se egresaron con antibiticos orales si haban permanecido 24 horas afebriles, con peristalsis normal y sin signos de complicacin. La presencia de descarga purulenta y crecimiento de microorganismos de la secrecin de la herida mas alguno de los siguientes hallazgos como hinchazn, hiperemia, calor y dolor excesivo en la herida fue considerado como infeccin de la herida .

Resultados De los 234 pacientes incluidos en el estudio 151 eran masculinos y 83 femeninos con un rango de edad de los 1.5 a 15 aos.Las tasas de infeccin de la herida fueron 4,9% en el grupo DI y 1,7% en el grupo NDI (P = 0,184). La dehiscencia de la herida se observ en el 1,6% frente a 0%, leo prolongado en un 8% frente a 2,3%, absceso intraabdominal en 4.9% vs 1.7%,. La obstruccin del intestino delgado que requiri ciruga en el 1,6% frente al 0,6% de los pacientes (p = 0,261, P = 0,054, P = 0,184 y P = 0,454, respectivamente). No se encontraron diferencias estadsticamente significativas en las complicaciones infecciosas postoperatorias entre ambos grupos. La duracin de la estancia hospitalaria postoperatoria fue de 9,9 4,1 das en el grupo DI vs 6,3 2,4 das en el grupo NDI (P