Integrantes: Juan Carlos Dalence Antelo Liceth Ximena Carballo Torrico

Se inici en la dcada de los 50 del siglo pasado. YPFB vendi por unos meses la produccin de gas del campo compartido Madrejones a Gas del Estado de Argentina. Al no contarse con un acuerdo de unitizacin para manejar todo el campo como una sola unidad, la produccin en el lado boliviano rpidamente lleg a cero.

El 1972, iniciamos el primer contrato de venta de gas a largo plazo y por volmenes importantes. veinte aos y 6 MM3/d. La operacin habra sido impecable. Los volmenes acordados fueron entregados y recibidos conforme a contrato. Pero Argentina no ha sido el mejor pagador del mundo. Habiendo Argentina rechazado acordar una formula automtica para fijar precios, estos quedaron sujetos a negociarse peridicamente. En esta dinmica, casi invariablemente, un telefonazo del Palacio Quemado a la Casa Rosada, resolva la negociacin.

Con el advenimiento de la democracia a la Argentina, las reuniones fueron suspendidas. Ms aun, Argentina por casi un ao recibi gas normalmente pero dej de pagar, aduciendo precio excesivo. Esa falta de ingresos fue demoledora para el estado boliviano, constituyendo uno de los principales factores que precipitaron al pas a una inflacin desastrosa, la tercera de la historia mundial. Dursima o inolvidable leccin.

Estamos a semanas de iniciar con toda su fuerza el segundo contrato de exportacin de gas a largo plazo con Argentina. Por tanto, es conveniente que examinemos la situacin, tomando en cuenta las lecciones pasadas.

la dcada de los 90 en Argentina se produjeron importantes cambios en sus polticas energticas. Fruto a esos cambios, las empresas petroleras ingresaron al siglo XXI llenas de optimismo y en gran actividad. Lamentablemente, al igual que nosotros, comenzaron el 2003 con el pie izquierdo. En Argentina se dispuso la pesificacin de la industria gasfera, fijando en pesos los precios del gas en boca de pozo, tarifas de transporte y se congelaron los precios al consumidor.

Diez aos de esa poltica, han arrojado resultados desastrosos para Argentina. Del 2003 a la fecha las reservas probadas han sido explotadas al mximo y no se han realizado exploraciones para su reemplazo.

El consumo interno ha crecido desmesuradamente. A la fecha alcanza a los 140 MMm/d que representa un consumo anual de casi 2 TCF.

Tomar varios aos para que Argentina pueda ser autosuficiente.

Una alternativa que es frecuentemente mencionada en Argentina es el desarrollo de yacimientos de gas no convencional. El desarrollo rpido de estos depsitos de gas en N.A. (3 a 5 aos), ha sido ampliamente publicitado. Inglaterra y Polonia han tratado de repetir esa experiencia y los resultados hasta la fecha son muy modestos. China que es otra regin con grandes reas de estos depsitos, recin est iniciando un plan quinquenal de estudios.

Con estos elementos el destino argentino, a corto y mediano plazo, es satisfacer su mercado interno con la ayuda de la importacin va gasoducto de Bolivia y compra de LNG del mercado internacional. En ambos casos las adquisiciones sern en moneda dura con su impacto en la balanza de pagos de la Argentina.

Con referencia a entregas y recepcin de gas, el contrato actual tiene clusulas con multas muy tmidas por falta de entrega y fallas de recepcin de volumen comprometido.

En cuanto a pagos, por la experiencia anterior, el pago puntual por el comprador est garantizando por los primeros 5 aos con una carta de crdito irrevocable, renovable cada mes.

Como en Argentina la erogacin de divisas para importacin de energticos desat una serie de duras medidas, existe nerviosismo en cuanto al pago del gas entregado y las multas incurridas por nuestros atrasos. Lo ms aconsejable y transparente seria que YPFB haga conocer el estado de cuentas con ENARSA, o si est recurriendo al uso de la carta irrevocable de crdito.

El GIJA de 48 kilmetros de extensin entre el departamento de Tarija y la provincia argentina de Salta

comenz a operar apenas ambos Presidentes autorizaran al titular de la estatal Yacimientos Petrolferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Carlos Villegas y al secretario de Energa de Argentina Daniel Cameron que giren la vlvula del cao dotado de una capacidad de llenado de 27 millones de metros cbicos (MMC) de gas natural.

El GIJA demand una inversin de 29,5 millones de dlares; conectar con el argentino Gasoducto del Nordeste que llevar el energtico a las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco, Salta y Santa Fe hasta recalar en la frontera con Paraguay, en el sitio de Clorinda.

El GIJA es el tercero de los gasoductos de continuidad internacional que parte en Bolivia y posiciona al pas andino amaznico como lder energtico en Sudamrica con una proyeccin de exportacin de gas natural de hasta 60 millones de metros cbicos por da en los prximos aos.

Bolivia export gas a Argentina entre 1970 y 1998 por 4.000 millones de dlares. Duea del segundo acopio ms importante de Sudamrica, casi 20 trillones de pies cbicos de gas, Bolivia exporta a Argentina desde 2004 un promedio de 7,7 MMC y a Brasil, desde 1999, volmenes progresivos hasta 31 MMC da. Merced a la capacidad de llenado del GIJA, Bolivia exportar a Argentina hasta 11,3 MMC.

Bolivia se comprometi a enviar a Argentina un volumen diario de 27 MMC hasta 2015. Morales honr el procedimiento primario de la adenda que suscribi en mayo de 2010 con Fernndez para ampliar el suministro, y dijo que an quedan pendientes otros compromisos entre La Paz y Buenos Aires, tales como la construccin de plantas separadoras de lquidos y labores conjuntas de exploracin de gas y petrleo en Bolivia.

El GIJA responde a una visin estratgica hasta el ao 2026, en lo que podamos completar la totalidad del transporte del cao que va a llegar a 27 millones de metros cbicos de gas. Sin este gasoducto que demand a ambos pases 179 millones de pesos (argentinos, casi 30 millones de dlares) es imposible construir el otro gasoducto que tambin est en esa adenda y que es el Gasoducto del Nordeste argentino