venga tu reino - parte 2

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Segunda parte de "Conferencia Venga tu Reino" por Jhon Wimber y otros autores

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La Pesca, la Labranza y el Evangelismo

Conferencia Venga Tu Reino

II. Parte: Evangelismo y Discipulado

La Pesca, La Labranza y El Evangelismo

por John Wimber

2

Volviendo a Poner lo Personal en Evangelismo

por Bobby De Lancellotti

7

Enviados a la Cosecha

por John Wimber

11

Siete Cosas que un Cristiano Debera Saber Acerca De

Evangelismo PersonalPor Michael Green

15

No Hay Atajos Para la Madurez

por John Wimber

19

La Pesca, la Labranza y el Evangelismo

Por John Wimber

En 1990, un pescador de nombre Larry Shaw probaba un motor fuera borda en la reserva West Branch de Ohio. All en una cala, vio un gigantesco pez merodeando cerca de la superficie. Shaw se dirigi hacia all en su lancha, y lanz el anzuelo hacia l sin xito varias veces antes de que el pez desapareciera.

Media hora despus Shaw volvi a la cala donde haba visto al pez por primera vez. Haba vuelto! Shaw arranc el motor y se dirigi hacia l. A medida que se acercaba sigilosamente, el pez comenz repentinamente a nadar hacia la lancha.

Rpidamente Shaw se puso un guante y meti su brazo en el agua, agarrando al pez de las agallas. El pez comenz a salpicar y retorcerse. Shaw tena problemas para meter al gran pez en la lancha. Afortunadamente, un pescador que estaba cerca vino para ayudarle, y ellos pudieron luchar contra el monstruo para meterlo en la lancha.

El pez pesaba ms de 24 kilos. Si l hubiese usado una caa, probablemente hubiera batido el rcord de pesca de este tipo de pez en Ohio. Cuando le pregunt por el pez, Shaw me dijo, estaba en el lugar correcto y en el tiempo correcto, y fui lo suficientemente tonto como para cogerlo.

Eso no es una mala actitud hacia el evangelismo: estar en el lugar correcto en el tiempo correcto y ser lo suficientemente tonto para compartir las buenas nuevas de salvacin en el nombre de Jesucristo.

Cosecha de personas.

Jess llam a sus discpulos para que fuesen pescadores de hombres (Mateo 4.19), invitndoles a una vida de evangelismo. Jess tambin compar el difundir la palabra de salvacin con la forma que los campesinos tenan de esparcir la semilla (Marcos 4.3).

Cuando Jess us la pesca y la labranza como metforas para el evangelismo, l hablaba a personas que entendan ms de estas actividades, de lo que nosotros que vivimos en el industrializado mundo occidental, entendemos ahora. El pescar para nosotros es un hobby o un deporte. Claro, a todos los pescadores les gusta pescar, pero si llegan a casa con las manos vacas, todava pueden hacer poesa acerca del aire fresco, la compaa de los amigos y aburrir a otros con historias acerca del pez grande que se le escap.

Lo ms cerca que llegamos a estar de la labranza es en el jardn trasero. Si que es entretenido hacer crecer calabacines del tamao de un poste de valla, pero pocos jardineros dependen verdaderamente de su jardn para vivir.

En una ocasin, Jess trat de dar a sus discpulos una nueva perspectiva acerca de las multitudes que clamaban por ayuda.

Recorra Jess todas las ciudades y aldeas, enseando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasin de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discpulos: A la verdad la mies es mucha, ms los obreros pocos. Rogad, pues al Seor de la mies, que enve obreros a la mies (Mateo 9.35-38; Ver tambin Lucas 10.2).

Jess estaba dirigiendo a sus discpulos a la abundante cosecha de personas que necesitan de sus palabras y obras. Despus del fructfero encuentro con la mujer samaritana en el pozo, que result no slo en su conversin, sino en la conversin de muchos hombres del pueblo, Jess nuevamente us los trminos de la agricultura para dar a sus discpulos una perspectiva eterna de la tarea de evangelismo.

No decs vosotros: An faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aqu os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya estn blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habis entrado en sus labores (Juan 4.35-38).

El apstol Pablo ense acerca de su ministerio en forma similar. l escribi a los cristianos en Roma acerca de su entusiasmo por predicar el evangelio all, Pero no quiero, hermanos, que ignoris que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener tambin entre vosotros algn fruto, como entre los dems gentiles (Romanos 1.13).

Jess us las metforas de la labranza y la pesca deliberadamente, porque sus discpulos comprendan que el fracaso en cualquiera de estos esfuerzos no era una opcin. El xito era necesariamente para sobrevivir. Jess espera una cosecha de almas. Os envo a cosechar...

Estas metforas me han ayudado en mi comprensin del evangelismo, ya sea personal o en una escala mayor como una cruzada de evangelismo.

De vez en cuando he odo a personas describir varios esfuerzos evangelsticos con frases como estas: Bueno, la semilla fue plantada, o Hemos echado la red, como si eso fuera lo importante del evangelismo. Ningn labrador se satisface con las actividades de la labranza a menos que obtenga dividendos de su labranza. l lo hace para obtener una cosecha. De la misma forma, ningn pescador profesional se contenta con las actividades de la pesca, a menos que coja peces. El intento del evangelista debera ser el mismo intento del labrador y el pescador.

Cuando conoc el evangelismo personal, inmediatamente supuse que salamos para conseguir que las personas se salvaran. No slo era una actividad a la que nos entregbamos de buena gana y de la que nos sentamos satisfechos porque hubiramos hablado con unos pocos acerca de Cristo. Claro que no todos con los que hablbamos se convertan. Sembramos muchas semillas que no llegamos a cosechar. Pero no estbamos satisfechos hasta que habamos ganado a alguien para Cristo. El resultado era una nueva hambre para continuar hacindolo.

Lecciones

Crec durante la segunda Guerra Mundial. Tanto la pesca como la labranza llegaron a ser muy importantes para el sostenimiento de mi familia. Saba de primera mano que la labranza era para conseguir comida, ms que para tener algo verde y bonito en nuestro jardn. Desde 1941 hasta 1945 cultivbamos el jardn cada ao en un terreno alquilado de 1 a 1 1/2 hectreas. Lo fertilizbamos, plantbamos, cultivbamos, nos ocupbamos de l y finalmente cosechbamos las fanegas de tomates, maz y variados vegetales frescos. Hubiramos estado desconsolados si durante cualquiera de esos cinco aos no hubiramos tenido cosecha. Esas cosechas representaron una porcin significante de la reserva de comida para mi familia para los meses siguientes.

Mi abuelo me ense a pescar cuando tena alrededor de cinco aos. Aunque no era un pescador de oficio, l crea firmemente que pescar era para coger peces. Mi abuelo estaba muy familiarizado con los brazos y afluentes del ro Mississippi en Missiouri e Illinois. Por muchos aos haba aprendido dnde se alimentaban los peces, qu tipo de peces eran y qu les gustaba comer. l era un pescador de xito nunca volvi a casa sin una cesta llena de peces.

Pronto averig lo aburrido que era esperar que picara el primero y cun emocionante era cuando los peces venan. Como un tpico nio de cinco aos, me impacientaba, y despus de un rato de espera, golpeaba el agua. Mi abuelo me explicaba que si esperaba coger un pez alguna vez, el golpear el agua no me ayudaba. No me di cuenta de lo importante que era esa comprensin con relacin al evangelismo, hasta aos despus, cuando vi a personas ahuyentando a convertidos en perspectiva por lo frentico de su actividad y lo negativo de su retrica. Ellos golpeaban el agua y alejaban a las personas en vez de atraerla a Cristo.

Una vez cuando caminbamos por un camino que me pareci muy lejos, me quej, Abuelo, por qu no podemos pescar aqu? Por qu tenemos que bajar hasta all? Y l me dijo, Porque all es donde estn los peces.

Cmo sabes eso, abuelo?

Porque all es donde siempre han estado.

Cmo aprendiste eso, Abuelo?

Lo aprend mirando a dnde iban los buenos y viejos pescadores. Algunas personas se detenan donde estamos ahora, hijo, pero no pescaban nada. Pero los pescadores que siempre traan pescado a casa, iban ms all de este lugar exactamente.

Adems l me ense donde se alimentan los peces, de qu se alimentan, y cmo preparar la caa y el anzuelo para diferentes tipos de pesca. Estaba la pesca de fondo para el bagre, y pesca de superficie para otros. Algunos peces son muy rpidos en responder a cualquier cosa en la superficie del agua. Otros no lo son. Algunos son ms suspicaces y especialmente, los peces ms viejos y grandes han aprendido el juego de los pescadores y se han convertido poco a poco en los ms escurridizos. Los peces ms jvenes, y desenvueltos que no haban aprendido el juego del pescador, eran capturados ms fcilmente.

Luego apliqu al evangelismo algo de lo que haba aprendido pescando con mi abuelo. Si quieres pescar personas, tienes que estar dispuesto a salir de tu camino hacia donde estn ellos. Pero incluso, estar en el lugar correcto no es suficiente. La forma en que introduces a Cristo en una conversacin (o preparas el anzuelo) debe ser adaptada a la situacin. Especialmente en el evangelismo personal, es vital identificarse con las personas y hacerles sentir cmodos. Con muchos de tus amigos y conocidos, lo hars mucho mejor a largo plazo si puedes comenzar en un rea en que ambos estis de acuerdo. Hay algunas ocasiones, al tratar con cierto tipo de personalidades, en las cuales ser osado y franco puede ser efectivo. En otras, es ms efectivo a largo plazo relajarse en una conversacin acerca del cristianismo, antes que meter personas en l, sin importar si estn preparadas o no.

Dnde comenzar

Presentar a Cristo no es slo la obra del evangelista, o del pastor de equipo ejecutivo de la iglesia. Todos los cristianos tienen la responsabilidad de testificar a los perdidos y compartir su testimonio personal relacionado con su conversin, y hacerlo con la expectativa de ganar convertidos para Jess.

Cuando Pablo y Bernab llegaron a la ciudad de Derbe en su primer viaje misionero, Y despus de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discpulos, volvieron a Listra... (Hechos 14.21). Creo que Pablo y Bernab esperaban pescar peces (hombres) cuando fueron a pescar. Y por lo general as lo hicieron... junto con mucha persecucin.

Pero Dnde comenzamos? Adnde vamos para coger peces?

Muchas escrituras nos indican que tenemos que comenzar con las personas que estn en nuestro crculo de influencia ms inmediato.

Entonces llamando a sus doce discpulos, les dio autoridad sobre los espritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia... A estos doce envi Jess, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayis, y en ciudad de samaritanos no entris, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 10.1,5-6).

Jess le dijo a sus discpulos en esta ocasin que se concentraran en un grupo especfico de personas: las ovejas perdidas de Israel. Esto no slo reflej el plan de redencin de Dios, sino que tuvo sentido para los discpulos. Ellos tenan que aprender cmo ministrar en el nombre de Jess, dentro de su propio pueblo. Despus, Jess dio a sus discpulos el mandato de ir mas all de las fronteras de Israel:

Pero recibiris poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea y Samaria, y hasta lo ltimo de la tierra. (Hechos 1.8).

An as, Jess mencion primero a Jerusaln. Ellos tenan que comenzar entre aquellos a quienes mejor conocan.

Ir a tu familia, amigo o colaborador, y contarles acerca de Cristo puede que sea aterrador. Pero es muchsimo mas fcil ir hasta lo ltimo de la tierra si primero has ido a tu familia y amigos. Ese es el paso ms desafiante de todos, a causa del riesgo de perder la relacin que est involucrada. Pero tambin es un tremendo privilegio.

A veces no hay una gran cantidad de hambre espiritual en nuestros conocidos ms inmediatos. Personalmente lo he hecho mejor en Judea y Samaria de lo que he hecho en casa. Por otro lado, mi esposa ha visto llegar a Cristo con el paso de los aos, a casi todos en su familia y amigos cercanos. Algunos de nosotros tenemos un xito inmediato o a largo plazo en nuestras relaciones cercanas y personales. Algunos de nosotros no. Slo porque no ha sido as conmigo, no he dejado de labrar y de pescar. Slo fui al siguiente lugar e hice lo que segua.

Cuando Jess design y envi a setenta y dos de sus seguidores en una misin evangelstica, les dijo que si entraban en una ciudad y las personas no respondan, tenan que sacudir el polvo de sus pies e ir al siguiente pueblo. Eso suena duro, pero no todos estn listos para la cosecha. No siempre encontrars un banco de peces esperando para comerse la carnada que has puesto en el agua.

Sin embargo, algunos de aquellos que son resistentes en un tiempo, pueden llegar a ser susceptibles y responder en otro tiempo. Mientras ms pesques, mejor pescars.

Movilizacin

Hoy tenemos en Estados Unidos, muchos millones de jvenes paganos desmoralizados, que tienen poca o ninguna comprensin de Dios, o lealtad a la iglesia. No tienen idea que Jess ha venido del cielo y que perdonar pecados y salvar hasta lo mximo. Para la mayora, la iglesia ha sido lenta para ir entre ellos y presentarles el evangelio en una forma relevante y llena del Espritu.

Ese tipo de movilizacin no sucede en un vaco. Aquellos que guan y preparan la agenda para la evangelizacin en la iglesia local, deben ser capaces de capacitar a otros para el trabajo compartiendo tcnicas, pero an ms importante, mediante un estilo de vida evangelstico. Los lderes tambin deben estar conscientes de la variedad de asuntos pertinentes a la pregunta de dnde estn los peces, o en qu tipo de suelo ests sembrando la semilla.

Volviendo A Poner Lo Personal En Evangelismo

Por Bobby de Lancellotti

Imagnate un granjero de Len levantndose temprano en una fra maana de Abril. l salta sobre su tractor y ara el suelo duro. Despus de romper los terrones, l usa otra mquina grande para hacer surcos. Cuando el suelo est listo l entrecruzar el campo una vez ms para plantar las semillas.

Despus de regar el terreno, pequeos brotes comienzan a salir. En su tiempo los brotes llegarn a ser llenos y en el debido tiempo se cosecharn.

A medida que aplicamos esta ilustracin para nuestra propia eficacia como evangelistas personales, comenzaremos a tener una actitud a largo plazo hacia el evangelismo. El evangelismo es un proceso. No es un evento. El evangelismo es romper el suelo, plantar la semilla, y regarla. Finalmente vendr la cosecha. Cuando vamos una milla ms all para servir a nuestro vecino de al lado, o hacemos un acto de bondad, o cuando somos amables con las personas en nuestro crculo de influencia, somos como el granjero que hace lo que sea para que el suelo est preparado para la recibir la semilla.

Proceso

La mayora de los discpulos aspiran a comunicar su fe y ganar a las personas para Cristo. Hay algo en los corazones de cada uno que quiere compartir este amor que Dios nos ha dado sin temor ni culpa.

Una eficacia aumentada y mayor soltura en compartir nuestra fe son los subproductos ms importantes de la renovacin por el Espritu Santo. Pero junto con la bsqueda de la obra de capacitacin con poder del Espritu, creo que necesitamos cambiar la forma de pensar que tenemos sobre cmo ganar a los perdidos. Al desmitificar el evangelismo, podemos hacerlo ms accesible y manejable para nosotros mismos.

En Juan, captulo 4, Jess describe el evangelismo en trminos de sembrar y cosechar:

No decs vosotros: An faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aqu os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya estn blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habis entrado en sus labores. (Juan 4.35-38).

Aqu Jess describe el evangelismo como un proceso cooperativo el cual por lo general involucra a ms de una persona. Puede que guiemos a alguien al Seor y pensemos, Vaya, debo estar muy cerca del Seor esta semana. Dios me usa realmente. Soy tan espiritual. ! Pero nuestro xito puede que haya sido la culminacin de aos que otros cristianos han orado por esa persona. Tal vez alguien ms le ha testificado, orado por sanidad, cuidado de sus hijos, o hecho actos de bondad. Puede que estemos cosechando del trabajo de otro.

En otras ocasiones, nosotros somos los que sembramos la semilla. Le hablamos a la gente del amor de Dios, damos generosamente y compartimos nuestras vidas, pero no vemos la conversin. Realmente no importa si logramos guiarles a Cristo o lo hace otro. Lo que importa es que siempre estemos listos, dispuestos y capaces para sembrar o cosechar.

La responsabilidad de Dios

Ninguno de nosotros puede guiar a nadie a Cristo a menos que el Seor nos ayude! Si tratas de sacar una manzana del rbol antes de que est madura, terminars sacando toda la rama. Yo he hecho lo mismo espiritualmente. He acorralado personas dicindoles, Oye, si murieras esta noche, iras al infierno! Mi motivacin era correcta. Pero mi mtodo era por lo general ineficaz. Claro, muchas personas oraron la oracin. Sin embargo, no muchos de ellos permanecieron con el Seor, porque no estaban listos para abrazar completamente todo el evangelio.

El apstol Pablo dice en 1 Corintios 3.6, Yo plant, Apolos reg; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Hace algunos aos Dios me ayud a aplicar este pasaje al evangelismo en una nueva forma. Fue como si el Seor me dijera, Bob, comprende! Convertir a las personas no es tu trabajo. Es mi trabajo. Tu trabajo es ser un sembrador que esparce semillas en abundancia. Tu trabajo es estar all para regar, y tu trabajo es estar disponible, estar abierto a decir, Seor same hoy en la forma en que t desees para traerlos al reino. Esta comprensin me quit un peso de los hombros y lo puso directamente en el Espritu Santo, que es donde debe estar.

Fruto Maduro

A veces el fruto cuando est maduro, casi se cae del rbol. Apenas lo tocas se cae. A veces las personas son como el fruto cuando est maduro. Estn listos para recibir a Cristo con un poco de persuasin de nuestra parte.

Recientemente me encontr con una seora que haca poco haba entregado su corazn a Jess. Mientras conversbamos, me dijo que durante aos, otras personas le haban hablado acerca de Jess, pero que ella no haba querido aceptar al Seor, ni siquiera or el evangelio. Poco despus de trasladarse de la costa Este a la costa Oeste, ella lleg a estar angustiada. No tena amigos y se senta increblemente sola. Sucedi que su vecina fue a su piso para presentarse y le dio la bienvenida al vecindario. La seora le pregunt a su vecina, Conoces algn buen lugar para ir a la iglesia? La vecina le dijo Claro! Puedes venir conmigo a mi iglesia. Cuando la seora oy el llamado para pasar al altar ese domingo, ella prcticamente corri hacia delante. Ella me dijo, Antes no estaba preparada, pero ahora s que tengo que dar mi corazn en un 100% a Jess y creo todo lo que he odo acerca de l por mis amigos de la costa Este.

Definiciones

El testificar no es slo algo que hacemos. Es algo que somos. No est centrado en un programa, est centrado en la persona. Hechos 1.8 dice recibiris poder, cuando haya venido el Espritu Santo sobre vosotros y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo ltimo de la tierra. Somos testigos, y llevamos al Cristo viviente y su Santo Espritu dondequiera que vamos.

He aqu algunas definiciones de evangelismo que me han ayudado a encontrarle el truco a volver a poner lo personal en evangelismo.

Amar a las personas hasta que pregunten, Por qu? Mi esposa y yo hemos visto lo que sucede cuando en forma constante amas a las personas. Durante cinco aos hemos testificado a nuestros vecinos en Cambria, California, principalmente mostrndoles amor. Conocimos una chica llamada Katie que tena un gran corazn. Katie y su esposo que era carpintero tenan tres nios y eran catlicos no-practicantes. Un da su esposo se cay del tejado y se rompi un tobillo. Fue un tiempo muy difcil para ellos, porque l perdi su trabajo y tuvieron que mudarse a una casa ms pequea y no tenan mucho dinero. Llev a un grupo de chicos hasta su casa y les dije, Oye, vamos a ayudaros para el traslado de casa.

Harais eso por m? Respondi Katie.

S!

Por qu?

No le di un sermn largo, slo le dije, Porque t nos gustas. Eres fantstica.

Justo antes que nos trasladramos de Cambria al condado de Orange, estbamos cargando nuestras cosas en el camin para la mudanza. Mi esposa mencion que Katie segua llamando para despedirse de nosotros.

Una hora despus lleg Katie. Ella corri hacia m y me dijo No os vayis, Bobby! Ella comenz a abrazarme y entre las lgrimas deca, Habis lavado mi coche tres veces, mi parabrisas veinticinco veces, me ayudasteis a mudarme, me habis dado Coca-Colas - Por qu, Por qu, Por qu? Y tuve que decirle por qu all mismo en el camin de la mudanza. Ese momento fue como un regalo de Dios. Me ayud a ver que nuestros actos de amor s dan testimonio de la realidad de Jesucristo.

Alguien dijo una vez, Las personas no recuerdan necesariamente lo que se les ha dicho acerca del amor de Dios, pero ellos nunca olvidan lo que han experimentado del amor de Dios. Las palabras son baratas; nuestras acciones verdaderamente hablan ms alto que nuestras palabras. Es por eso que las pequeas cosas como dar Coca-Colas a las personas, o limpiar sus parabrisas, o lavar sus coches es tan poderoso. He visto a personas quebrantarse, llorar y literalmente caer de rodillas por un simple acto de bondad.

Mendigos. Charles Spurgeon defini el evangelismo de esta forma: Es un mendigo diciendo a otro mendigo donde encontrar pan.

La cruz es un gran nivelador; sobre el terreno de la Cruz de Jess todos son iguales. Todos no somos ms que pecadores salvados por gracia. De la misma forma que Dios ha extendido su mano de misericordia sobre nosotros, tambin quiere extenderla sobre otros por medio de nosotros. Jess en el Sermn del Monte dijo: Bienaventurados los pobres de espritu, porque de ellos es el reino de Dios. El reino de Dios pertenece a quienes tienen una necesidad y lo reconocen. Es a ellos a quienes Dios da su reino.

Desbordamiento. Michael Green, en su libro Evangelism in the Local Church (Evangelismo en la iglesia local), escribe que la palabra desbordamiento viene de 1Tesalonicenses 1.5 donde Pablo dice esto, pues nuestro evangelio no lleg a vosotros en palabras solamente, sino tambin en poder, en el Espritu Santo y en plena certidumbre. Describe a un cristiano que ha sido liberado de la culpa y el temor, y cuyo gozo y amor salpica a las dems personas. Desbordamiento significa permitir que quien eres, salpique a quienes estn a tu alrededor. Has baado alguna vez a un perro y te has dado cuenta cmo se sacude y te salpica de agua completamente? Eso es lo que Green dice cuando define evangelismo de esta manera, es simplemente un subproducto de un corazn que ha experimentado el amor de Dios.

No digas, Hoy vamos a evangelizar. Por qu no decir mejor, Soy un evangelista.? Despus de todo, es un estilo de vida. Es lo que t eres.

Por ltimo, William Temple, el arzobispo de Canterbury durante los aos 40 defini la obra de evangelismo de esta forma: Presentar a Jesucristo en el poder del Espritu Santo para que los hombres vengan para poner su confianza en Dios y para aceptarle como su Salvador, y servirle como su Rey, en la comunin de su Iglesia.

Un corazn dispuesto

Cuando despiertes maana por la maana piensa para ti mismo, tengo que estar dispuesto tengo que estar dispuesto a correr riesgos. Di, Seor, estoy dispuesto a poner en tus manos, mis temores, mis inseguridades, y an mis malas experiencias pasadas testificando. Hoy me entrego a ti. No tienes que ser espiritualmente perfecto, slo disponible. En una carta escrita en 1776, John Wesley consolaba a su hermana: Usa toda la capacidad que Dios te ha dado, y l te dar ms. l busca a cristianos humildes que estn creciendo en amor por Jess y que tienen una compasin creciente por otros.

Isaas or la oracin de un corazn dispuesto: He aqu, envame a m. Podemos agregar a esa oracin: Seor, por favor dame citas divinas esta semana. Traeras personas a mi vida a quienes pueda abrazar o escuchar? Quizs hay alguien que necesite or un versculo de las escrituras, o mi testimonio. Ten cuidado! Cuando oras esta oracin, Dios te inundar con oportunidades. Estoy seguro de que con el tiempo Dios te usar para romper el terreno duro, sembrar y regar la semilla, y an segar una cosecha de nuevos discpulos.

Enviados a la cosecha

Por John Wimber

Jess dijo: Pedid al Seor de la mies... para que enve obreros a la mies. Pero, cuntos de nosotros realmente ora de esta forma?

Hace cerca de doce aos asist a un funeral que cambi mi vida.

Este funeral era nico en muchos aspectos. Primero, era bastante grande: cerca de 20.000 personas la mayora descendientes de portorriqueos representando a 56 iglesias, se reunieron para llorar, regocijarse y adorar mientras recordaban a una amiga perdida.

En segundo lugar, el difunto era una iglesia. Es correcto, era una iglesia local y quienes estaban en el funeral eran sus descendientes espirituales. Tercero, Ellos amaban la iglesia! Ninguno de ellos se haba separado de ella. Todos haban sido equipados, animados, enviados y apoyados en sus nuevas obras.

Recuerdo a un seor ya mayor el pastor de la iglesia que llor durante toda la reunin enfrente de todos. Comenzar iglesias haba sido su visin, y para l esta reunin era el cumplimiento de su llamado. l poda ir a su hogar con el Padre sabiendo que haba cumplido lo que Dios le haba dado para hacer aqu en la tierra.

Un pastor tras otro y anciano tras anciano, lleg hasta el micrfono para rendir homenaje a la iglesia madre, describiendo de que forma la visin y generosidad de la iglesia fueron responsables por la plantacin y florecimiento de sus iglesias. Uno de los oradores seal que el ao anterior la iglesia haba comenzado once nuevas iglesias, y como resultado de ese parto la iglesia madre haba muerto. Haba dado a todos sus lderes, obreros, y personas. Slo quedaba un puado de gente, as que decidieron dejarlo.

Una pasin en mi alma

Ese da Dios puso una pasin ardiente en mi corazn por renovacin y crecimiento. Entonces supe que cualquier cosa a lo que Dios me llamara a hacer, tena que caracterizarse por la disponibilidad a darlo todo. Or: Seor, si alguna vez me llamas a ministrar en otra iglesia, prometo que ser una iglesia que enve obreros.

Jess entren a sus discpulos para que fueran tal como l, para reflejar su naturaleza y hacer las obras del Padre. Esto significaba que ellos eran hombres y mujeres de accin, enviados para demostrar y proclamar el reino de Dios. Recorra Jess todas las ciudades y aldeas, enseando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo (Mateo 9.35). Durante su ministerio en la tierra Jess fue alguien que iba de un lugar a otro con un propsito: ensear, predicar y sanar, comenzando por el pueblo de Dios.

En Mateo 9.35-38, Jess les dice a los discpulos que hay una gran necesidad de obreros para ir a los campos de cosecha. Sin embargo, lo que la mayora de los lectores no notan, es la motivacin para ir: la compasin hacia hombres y mujeres pecadoras que estn heridos... El texto dice, y al ver las multitudes, tuvo compasin de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor (vers. 36). Tuvo compasin de ellas... estas son palabras que captan el latido del corazn de Cristo. Fue su amor por las personas el que le llev a soportar la cruz y enviar a los discpulos. Y es ese mismo amor y compasin que debera motivarnos a ir.

Florece donde ests plantado

La civilizacin occidental es parecida a la de Israel en el primer siglo. El pecado abunda: avaricia, idolatra, falta de respeto por los ancianos, pluralismo religioso, sacrificio de nios por medio del aborto. No somos muy diferentes de la antigua civilizacin romana, aunque escondemos nuestro paganismo por medio de la tecnologa moderna.

El corazn de Dios se llena de tristeza cuando mira a la civilizacin occidental, y an ms cuando su iglesia fracasa al no salir para llevar las buenas nuevas de que su Hijo ha conquistado el pecado y la muerte. Pero la cosecha ser abundante, si slo miramos a nuestro alrededor y ministramos a las necesidades de las personas.

La leccin ms importante que tenemos que aprender acerca de ser enviados es que primero debemos florecer donde estamos plantados. Cada vez que hablo acerca de ser enviado como misionero, soy inundado con personas cuyas vidas personales no estn en orden. Ellos no entienden que un vuelo de avin a frica o Latinoamrica no les har ms espirituales. Si quieres ser un misionero, les digo, comienza donde vives, con tu familia, entre tus amigos, entre los mendigos en el parque cerca de tu casa. Haz buenas obras e invita a no-creyentes para que vayan contigo. El mundo reconoce lo genuino de lo falso, y si los no-creyentes te ven alimentando a los pobre, ellos escucharn tu mensaje. Eso es evangelismo de poder.

De hecho, les digo, tengo ms noticias para ti. Los obreros a los que Jess se refiere en Mateo 9.38 aquellos que fueron ms all de su tierra como misioneros fueron los discpulos mejor capacitados y los ms maduros. Y fue igual en la iglesia primitiva; en Hechos 13.1-2, el Espritu Santo apart a Pablo y a Bernab, los lderes ms maduros de la iglesia de Antioqua. En otras palabras, Dios llama a quienes ya estn caminando con l, no a quienes est huyendo de sus problemas.

Instrucciones especficas

En Mateo 10.1.16 Jess les da a los doce, instrucciones especficas acerca de su llamado. En Mateo 28.20 la gran comisin es entregada a todas las generaciones, as que estas instrucciones se aplican a nosotros tanto como lo fue a los doce. He aqu los elementos claves de la instruccin de Jess:

Primero, l dio autoridad a los doce, para llevar a cabo su ministerio: les dio autoridad sobre los espritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y dolencia (vers. 1). Ellos saban cmo hacerlo, porque haban caminado al lado del Maestro, y ahora ellos reciban la autoridad y el poder para vencer al malvado y predicar reconciliacin en el nombre de Jess.

Segundo, llam a cada uno de ellos por sus nombres (vers. 2-3). Ellos estaban seguros de sus llamados, as es que salieron con la confianza de que Dios estaba con ellos, sin importar cul fuera la respuesta de sus ministerios. Las personas que entran en el ministerio por razones equivocadas no pueden soportar las pruebas que inevitablemente vienen al estar en la primera lnea de la guerra espiritual.

Tercero, les dio instrucciones especficas acerca de dnde tenan que ir. Por camino de gentiles no vayis, y en ciudad de samaritanos no entris, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel (vers. 5-6). El Israel del Antiguo Testamento es anlogo a la iglesia. Jess se refera a la renovacin del pueblo de Dios, llamndoles que vuelvan al reino de Dios, antes de que vayan al mundo. Nuestra segunda prioridad es ir a los mercados y practicar el evangelismo y la plantacin de iglesias.

Ahora, no insino que la renovacin del pueblo de Dios y el evangelismo personal sean actividades que se excluyen mutuamente; ambas deberan suceder simultneamente. Pero Cristo pone una alta prioridad en la renovacin. Por qu? Porque cuando el pueblo de Dios se renueva, el evangelismo explosivo y el crecimiento de la iglesia vienen inevitablemente.

En nuestro ministerio aqu en la VMI (Vineyard Ministries International, [Ministerios Internacionales de La Via]) nos sentimos llamados a la renovacin y a equipar a los santos. En 1986 ministramos directamente a ms de 300.000 personal a escala mundial, la mayora cristianos y muchos de ellos lderes. Ms all, nuestro enfoque es interdenominacional, hacia todo el cuerpo de Cristo, y oramos para que cada parte de la iglesia que ministramos experimente renovacin y crecimiento.

Predicar el reino

Cuarto, les dijo qu predicar.Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado (vers. 7). Jess quera que tanto las obras como las palabras del reino de Dios fueran proclamadas. Sin una explicacin del Evangelio, las buenas obras, las seales y los milagros tienen poco beneficio que perdura.

Quinto, les dijo la naturaleza de sus ministerios: Sanad a los enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios (vers. 8). Vale sealar aqu que hasta este momento en que Jess dio estas instrucciones, no hay todava ningn informe de que hubiera resucitado algn muerto.

Sexto, les dijo que provisiones deban llevar (vers. 9-10). En este momento se les dijo que llevaran pocas cosas, pero ms tarde recibieron diferentes instrucciones, permitindoles llevar ropas extras y dinero.

Sptimo, les dijo como manejar a las personas receptivas y a las no receptivas. Les dijo que los que les recibieran, recibiran la paz y la bendicin de Dios. Y a quienes les rechazaran, de cierto os digo que en el da del juicio, ser ms tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad (vers. 15).

Finalmente, les advirti que su llamado era peligroso. He aqu, yo os envi como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas (vers. 16).

Todos los cristianos somos llamados como obreros a la cosecha de la mies madura que slo puede verse si abrimos nuestros corazones al mundo. Para todos nosotros este trabajo comienza en casa. Algunos somos llamados a ministrar en las iglesias, animando a amigos cristianos a que se vuelvan por completo hacia Dios en fe y obediencia. Todos somos llamados al evangelismo, sin importar dnde vivimos o trabajamos. Unos pocos de nosotros somos llamados a ministerios fuera de nuestra iglesia local a misiones, a grupos de renovacin, an a equipos para plantar iglesias. Qu parte deberas desempear t? Pregunta al Seor de la mies y l te lo mostrar.

Siete cosas que todo cristiano debera saber acerca de evangelismo personal

Por Michael Green

Este ha sido un mal ao para los evangelistas. Amrica ha sido convulsionada por escndalos relacionados con evangelistas de la televisin. El dinero, el sexo, y el poder han dado un mal nombre al evangelismo. Lo que ha sucedido al evangelismo por causa de estos escndalos es obviamente nada de lo que cualquier persona amable hara a su perro!

Por otro lado, Qu significa evangelismo? No tiene nada que ver con manipulacin y con los medios de comunicacin, ni con poderosos predicadores y grandes reuniones. Es como lo dijo un hombre sabio una vez, es un mendigo dicindole a otro dnde conseguir pan. Es si as lo quieres, un desbordamiento de alguien que est tan lleno de Cristo que simplemente no puede quedarse callado y no contarlo. Eso es algo diferente, no es cierto? As que esto seala lo primero que tengo que saber acerca de evangelismo:

1. Tengo que saber que es natural. No hay nada raro en ello. Si a ti te importa alguien, entonces compartirs tus secretos y alegras con ellos lo que te entusiasma y lo que te satisface. No es as? Pues bien, si eres cristiano, y has llegado a conocer la ms maravillosa de las relaciones, una profunda y creciente comunin con el Cristo resucitado - No es algo que te gustara compartir con otros? Es la cosa ms natural del mundo. Y an as, demasiado a menudo no lo hacemos.

Mi responsabilidad

Haba una vez dos hombres de negocios que eran amigos ntimos. Ellos solan jugar golf por lo menos una vez a la semana juntos. Uno era cristiano y el otro no. El que no era cristiano enferm y estaba a las puertas de la muerte. Su amigo cristiano comenz entonces a contarle acerca de Jess. El moribundo rehus creerle. Si era tan importante, reflexion, tendras que habrmelo dicho hace aos. Un comentario justo, no es cierto?

Si alguien nos importa, es natural compartir. Y eso es evangelismo personal: compartir en tu forma ms natural, en una forma terrenal, lo que Jess significa para ti a aquellos que te rodean y que te son queridos. Ellos no se avergonzarn si les hablas en la misma forma relajada que hablas acerca del ftbol o de ir de tiendas. Ellos se interesarn, y bien puede que comiencen a desear para s mismos lo que t tienes.

2. Tengo que saber que es mi responsabilidad. Enfrentmoslo, quin le contar a mi crculo de amigos acerca de Jess, si yo no lo hago? El pastor? Pero l no les conoce, y probablemente no irn a la iglesia, y en cierta forma, a l se le tiene que pagar para que diga ese tipo de cosas! Hay mucho en el Nuevo Testamento que deja muy claro que todo

cristiano es llamado a ser testigo de Jesucristo. No somos llamados a ser predicadores (afortunadamente!), pero todos somos llamados a ser embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros (2 Corintios 5.20). l realmente quiere que hagamos slo eso. l no tiene manos, pies, labios sino los de sus seguidores para hacer su trabajo hoy. Es nuestra responsabilidad. Qu espantoso si llegramos a ser, como Pablo lo dijo una vez, culpables de la sangre de personas a quienes rehusamos contar las buenas nuevas cuando se ofreci la oportunidad (Hechos 20.26,27).

Amigos

3. Tengo que conocer a mi amigo. Hay un sentir que dice que slo puedes evangelizar a quienes son tus amigos. Esa es una exageracin, por supuesto, pero es sabia. Por lo general, las personas estarn ms dispuestas a escuchar de asuntos ms personales e ntimos (de fe y de toda la direccin de sus vidas), de alguien en quien confan, alguien cuya vida ha tenido un impacto en ellos, alguien que tiene integridad y que saben que es verdadero. Pablo lo dice bien, nuevamente, cuando recuerda a los filipenses que tenan que resplandecer como luminares en el mundo antes que ellos pudieran con credibilidad asirse de la palabra de vida (Filipenses 2.15,16).

Lo que es ms si conocemos bien a las personas, seremos capaces de juzgar el tiempo correcto para acercarnos a ellos, y la mejor manera de abordar el tema. Algunas personas son muy amables y afectuosas: el amor de Jess por nosotros en la cruz y su invitacin personal para que le aceptemos, podra ser la forma indicada para tal tipo de persona. Otros son ms prcticos: el compromiso propio basado en una buena evidencia ser una forma de acercamiento ms adecuada.

El compromiso cristiano tiene mucho en comn con el mtodo cientfico. Ambos involucran un examen de la evidencia. Ambos apelan a un experimento de fe. Ambos esperan la verificacin que sigue. Lo que quiero decir es simplemente esto: es ms probable que seamos de ayuda a alguien que es nuestro amigo, ante quien hemos vivido una vida cristiana slida, y cuyos intereses, necesidades y forma de pensar han llegado a ser familiares a nosotros. Deberamos ser capaces de viajar por esos caminos para guiarles gentilmente a Jess.

4. Tengo que conocer a mi Seor. Jess nos dijo una vez que permaneciramos en l tan cerca como la rama permanece o habita en el rbol el cual le da vida y la capacita para llevar fruto. Pero a menudo no somos as. Perdemos las oportunidades que l quiere que no dejemos escapar. Hay momentos en la vida de las personas cuando son mucho ms abiertas a responder a Cristo que en otras ocasiones. Entonces es cuando el Seor quiere que alguno de sus siervos se les acerque.

Cun importante es, por lo tanto, vivir tan cerca del Seor que podamos sentir su suave empujn para ir y hablar con esa persona. Si nuestra vida devocional se ha derrumbado, si hay pecado sin confesar en nuestras vidas, si estamos demasiado ocupados entonces ser improbable que oigamos su suave voz, y perderemos la oportunidad. No temas

comenzar. Si eres gentil y amable no hars ningn dao an si has mal interpretado la situacin. Puede que recibas un nombre o una imagen de una persona en tu mente, o slo una fuerte intuicin de que deberas ir y ver a alguien. Recuerda el consejo de Mara a los siervos en la fiesta de bodas: Haced todo lo que os diga.

ACCH

5. Tengo que conocer el camino. No es complicado traer a alguien para comenzar una amistad con Cristo. Pero si necesitamos saber como seguir en ello. Hay muchos de bosquejos sencillos, pero uno que uso a menudo es tan sencillo como el ABCD.

Primero, hay algo que l tiene que admitir. Los cristianos no tienen una neurosis acerca del pecado. Es simplemente un hecho ineludible de la vida. Todos hemos fallado! Por cuanto todos pecaron, y estn destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3.23). Y nuestros fracasos importan, porque Dios es santo y no puede, como el juez de todo el universo, fingir que no importan; porque Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en l (1 Juan 1.5). No tenemos que ser especialmente malvados. De hecho, estamos todos en el mismo barco que se hunde. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apart por su camino (Isaas 53.6). Ese es el centro del problema: nuestro egocentrismo y rebelin contra el Seor que nos cre y anhela tener una relacin con nosotros. Le desplazamos de nuestras vidas. No queremos saber. Y hay culpabilidad. Tambin tiene repercusiones. Malas palabras, malas obras, malos hbitos, malas actitudes que fluyen de la base de rebelin en nuestros corazones.

Bien, en segundo lugar, hay algo que creer. Es estupendo. Es la verdad que Dios mismo ha venido a buscar a sus ovejas perdidas. l vino a nuestro mundo en la persona de Jesucristo para salvarnos de nuestros pecados (Mateo 1.21). l vivi una vida perfecta y fue a la cruz deliberadamente para dar la vida por sus ovejas, para dar su vida en rescate por muchos. l tom la responsabilidad en esa terrible cruz por la maldad de todo el mundo, incluso la nuestra. Porque tambin Cristo padeci una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios (1 Pedro 3.18).

Tercero, hay algo que considerar: El coste del discipulado. Ningn hombre puede servir a dos maestros, dijo Jess (Mateo 6.24). La vida cristiana es dura. El discipulado tiene un alto costo.

Aunque la entrada a la vida cristiana no es nada, la suscripcin anual es todo lo que posees. Lo que es ms, significa ser pblico, y no ser avergonzado por ser conocido como cristiano (Romanos 10.9,10).

Por ltimo, hay algo que hacer. En un sentido Jess ha hecho todo lo que es necesario para llevarnos de vuelta al Padre. Pero tenemos que clamarla para nosotros mismos. l est a la puerta de nuestras vidas, buscando entrar. Si alguien le abre la puerta, l promete que entrar y que nunca nos abandonar (Apocalipsis 3.20). Pero tenemos que abrir la puerta. Esa puerta es nuestra voluntad. Tenemos que arrodillarnos, ya sea literalmente o figurativamente, y decir, Seor, por favor ven a mi vida, y no me dejes nunca. l lo har. Lo ha prometido. Pero tenemos que pedrselo.

S, no es difcil guiar a alguien a Cristo. Es tan bsico como el ABCD.

Ve y hazlo!

6. Tengo que saber como terminar. Necesitar mucha sensibilidad en este punto. Mi amigo puede que est listo para abrir su vida a Cristo. Puede que quiera mi ayuda. Puede que quiera hacerlo solo, en cuyo caso pdale que le diga cuando lo haya hecho, porque necesitar alguna ayuda despus. Puede que tenga problemas para poner en orden sus pensamientos primero. Puede que saque excusas, que tienen que ser gentilmente desinfladas.

Necesitars tener la sabidura misma del Seor en este momento. As que ora mientras hablas con l y espera. Dios contestar esa oracin pidiendo sabidura (Santiago 1.5). Es un enorme privilegio arrodillarse con un amigo en este momento, orar por l, y luego animarle en sus propias palabras a que pida al Seor que le perdone, y que venga y entre en su vida.

7. Tengo que conocer el prximo paso. Cuando alguien acaba de abrir su vida a Cristo, es tan vulnerable como un recin nacido. Eso es precisamente lo que es! (1 Pedro 1.23). Y los bebs tienen necesidades bsicas.

Ellos necesitan ser sujetados firmemente. Mustrale que el Seor promete que lo sostendr firme y que nunca, nunca lo dejar ni lo abandonar (Hebreos 13.5).

Los bebs necesitan muchsimo amor. As tambin tu amigo. l necesita tu atencin amorosa y tambin de parte de la familia cristiana. En una palabra, l necesita verte regularmente una vez a la semana para verificar el progreso; l necesita un grupo pequeo que le alimente, en el cual crecer. Y l necesita llegar a ser parte de la vida regular de la iglesia local. Es tu trabajo presentarlo a estas necesidades.

Ellos necesitan tener mucho aire fresco. Eso es lo que hace al alma la oracin. l necesita ayuda para orar, para buscar respuestas a la oracin, para agradecer al Seor, y desarrollar la comunin con Jess. T eres la persona que proveer esa ayuda.

Ellos necesitan ser alimentados. Desead, como nios recin nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcis para salvacin, escribe Pedro y l debera saber. l era un hombre de familia. Las escrituras y la comunin santa provee esa leche. Son los ingredientes vitales para el crecimiento, as esos bebs llegan a ser hombres y mujeres fuertes.

Ellos necesitan ejercicio. Sin l, muy pronto llegarn a ser fofos. As tambin los nuevos cristianos. Ellos necesitan descubrir un trabajo para el Seor que estirar y desarrollar sus msculos espirituales. Nuevamente, bien puede que t seas la persona indicada para guiarles.

Estas son siete cosas que deberas saber si vas a compartir el trabajo ms emocionante del mundo, presentar a Jess a otras personas. Y recuerda, una cosa es saber esto; y es otra hacerlo. Demasiado se ha escrito acerca de evangelismo. Demasiado poco se hace. El gozo que Jess ofrece no es para quienes lo saben, sino para quienes lo hacen!

Michael Green es profesor de Evangelismo en la Universidad Regent en Vancouver, British Columbia. Ha escrito varios libros acerca de evangelismo, incluyendo Evangelismo Entonces Y Ahora.

No hay atajos para la madurez

Por John Wimber

Jess tena un plan deliberado y resuelto para capacitar a los apstoles en Su forma de vida.

Una gran parte del ministerio de Cristo fue dedicada a capacitar a los discpulos para que hicieran las obras del Padre y reflejaran su naturaleza justa, para prepararles para guiar la iglesia que fue creada en Pentecosts. Su estrategia para ganar al mundo era sencilla: ganar unos pocos hombres y mujeres para Cristo, capacitarles bien, y liberarles para que repitieran el proceso vez tras vez. Podemos aprender mucho acerca del discipulado al estudiar cmo Jess capacit a los doce.

El mtodo de capacitacin de Cristo es difcil de comprender para los creyentes occidentales, porque involucra ms que acumular conocimiento. Los cristianos del siglo XX identifican la capacitacin con la acumulacin de conocimiento acerca de Dios por medio del estudio bblico. Pero Cristo era ms orientado a la accin; sus discpulos aprendan al hacer lo que l hizo, y al hacerlo combinaban la sana doctrina con el cambio de conducta y actitudes.

Otro obstculo para la comprensin del mtodo de discipulado de Cristo es el rechazo hoy da hacia las seales y maravillas. Toda la cristiandad occidental reconoce que las seales y maravillas eran necesarias para autentificar la divinidad de Cristo. An ms las seales y maravillas fueron clave para establecer la autoridad apostlica de los doce y de Pablo. Pero la mayora de los cristianos occidentales las rechazan o adoptan por lo general una actitud negativa hacia las seales y maravillas despus del primer siglo. Esto disminuye la efectividad del ejemplo de Cristo para nosotros y resta mucho de lo que Cristo quera que hiciramos. Lo que les queda a los cristianos para seguir es un ejemplo de buena moral, no a un Seor dinmico conquistador de Satans. Esto da como resultado discpulos demasiado intelectuales personas que por cierto no causan temor a los demonios.

Maestro, Rab

Una mirada ms cercana de cmo Jess capacit a sus discpulos para llevar a cabo su ministerio despus de la ascensin revela muchos elementos clave para aprender a ministrar hoy da.

El mtodo de instruccin de Jess era el mtodo del da: el mtodo rabnico. Un rab ministraba mientras sus discpulos observaban; luego ellos ministraban y el rab observaba; luego ellos salan en misiones cortas, volvan para informar y recibir ms instruccin y correccin del maestro. Despus de repetir este proceso por aos, y cuando el rab estaba convencido de que los discpulos estaban formados en su estilo de vida, los liberaba para que se convirtieran en rabs y ensearan a otros por el mismo procedimiento.

Cristo us el mismo mtodo de capacitacin con sus discpulos. Cristo, el Maestro, el Rab, form a sus discpulos a su forma de vida, traspasndoles su carcter. Fe, esperanza, amor, gozo, paz, etc. esos eran el objetivo de su capacitacin. Llevar a cabo seales y maravillas echar fuera demonios, sanar a los enfermos, an caminar sobre el agua eran caminos por los cuales los discpulos aprendieron ms acerca de la naturaleza de Dios. Los discpulos comprendieron y aceptaron lo que Jess esperaba de ellos. Nunca leemos de ellos oponindose a que se les pidiera que hicieran las obras de Jess, slo porque se sentan personalmente inadecuados para realizar sus mandatos.

Los caballos trotones de Tennessee

Durante mis primeros aos, a menudo visitaba una hacienda de caballos en Illinois donde mi abuelo trabajaba. l entrenaba caballos de Tennessee para trotar. Los trotones de Tennessee tienen una extraordinaria forma de trotar, diferente de cualquier otro caballo en el mundo. Un da estaba con l mientras trabajaba en un caballo que tena un problema en su forma de andar. Su solucin era engancharlo a otro caballo que tuviera la forma correcta de andar, y dejarlos caminar juntos. Despus de unos pocos das, la forma de andar del caballo con el problema llegaba a ser constante, tal como la del caballo que se le haba enganchado. Mi abuelo me explic que cuando un caballo no puede hacer su trabajo, lo conectas a otro que si puede y pronto ambos harn el trabajo correctamente.

He estado capacitando a hombres y mujeres durante veinticinco aos. Durante este tiempo he aprendido que el secreto para el xito con personas, es el mismo que con los caballos: engancha a una persona que no puede hacer un trabajo con alguien que s puede, y pronto ambos sabrn hacerlo. As es como Cristo capacit a los doce: ellos vivieron con l, pronto vivan como l. La capacitacin hoy da funciona de la misma forma. Estar cerca de alguien que desarrolla cierta habilidad ministerial exitosamente (o demuestra madurez personal) es la mejor forma para aprender a hacerlo (o serlo) t mismo.

Una disponibilidad para seguir

El criterio bsico para llegar a ser uno de los doce era una disponibilidad para seguir a Cristo caminar con l, y decidir llegar a ser como l. Adems de ese deseo, la nica cosa que los discpulos tenan en comn era el ser judos de clase econmica y posicin social media viviendo en Galilea (Judas era la excepcin; los otros eran en su mayora pescadores). Desde una perspectiva humana, uno puede imaginarse al Padre diciendo a su Hijo: Si podemos capacitar esta heterognea pandilla para que mi reino avance, podemos capacitar a cualquiera. Esto nos da a todos esperanza.

A travs del compromiso mutuo, Jess hizo discpulos de los doce. l desarroll en ellos un carcter maduro y liderazgo. Los capacit para que hicieran seales y maravillas. l los enganch juntos por tres aos, y cuando los liber, los discpulos continuaron caminando a su manera. Ellos llevaron a cabo las obras de Dios y perseveraron bajo las condiciones ms severas. Y capacitaron a la generacin siguiente para continuar de la misma forma.

Dificultades

Pero los discpulos tenan problemas para cooperar con Cristo en su capacitacin. Ellos a menudo mal entendieron las enseanzas de Cristo (Mateo 13.36; 15.15; 16.6-12). Ellos nunca comprendieron plenamente su misin hasta despus de la resurreccin y an entonces necesitaron ms correccin (Marcos 8.31-32; 9.31-32; Hechos 1.8). Ellos tambin mal interpretaron su autoridad en lo relacionado con el reino de Dios (Marcos 10.35-40; Lucas 9.46-48). Pero Jess fue paciente con ellos, porque su objetivo era edificar hombres que hicieran lo que el Padre quisiera.

Durante tres aos los doce estuvieron en un medio ambiente de aprendizaje. No slo aprendieron nuevas ideas, sino que desarrollaron nuevas capacidades y habilidades. Ellos fueron enseables porque vieron un gran vaco entre la vida de Cristo y la de ellos. El crecimiento progresivo vino a travs de las pruebas y el error.

Los fracasos frecuentes caracterizaron el comienzo del ministerio de todos los discpulos (Lucas 9.37-43, 52-55), especialmente el de Pedro. Su intento fallido de caminar sobre el agua (Mateo 14) es uno de los muchos ejemplos. A medida que los discpulos siguieron viviendo con Cristo, sus fracasos disminuyeron y sus xitos llegaron a ser ms frecuentes. Cada nuevo paso de fe era un trampoln para que su Maestro les empujara ms lejos, aumentando su visin del mundo y expandiendo su comprensin de Dios.

Los discpulos hoy daCreo que nuestro desafo para capacitar actualmente no es diferente o menos crtico de lo que fue para los apstoles, no podemos vivir y trabajar con el Cristo encarnado. Adems, escasamente encontramos el mtodo rabnico de capacitacin en la sociedad occidental. Entonces, Cmo podemos aplicar los mtodos de capacitacin de Cristo a nuestras vidas?

Primero, cualquier capacitacin y formacin que recibamos de otros cristianos debe estar subordinada a las escrituras.

Adoramos al Dios viviente de la Biblia, y es su imagen no otra imagen de hombre o de mujer lo que es el objetivo de todo discipulado.

Segundo, tenemos acceso a Cristo por medio de las disciplinas de la oracin, adoracin, meditacin, y el estudio. El cultivo de estas disciplinas internas, como las llama Richard Foster, son los medios ms significativos de la formacin en Cristo.

Tercero, tenemos hermanos y hermanas mayores de quienes podemos tomar modelo de madurez y gua. Al decir que nuestro modelo de madurez es Cristo, no excluye aprender de quienes son cristianos ms experimentados. Pablo no tema decir a los cristianos de Corinto, sed imitadores de m, as como yo de Cristo!. Pablo dice claramente que Cristo es el ejemplo supremo (1 Pedro 2.21), y que l (Pablo) sigue el ejemplo de Cristo (1 Corintios 11.1) y que le sigamos, slo y en tanto l refleja a Cristo.

Puede que te preguntes: Dnde estn los ejemplos contemporneos? y Cmo puedo estar seguro que no abusarn de m? La respuesta a la primera pregunta es que la mayora de las iglesias tienen cristianos maduros de los cuales puedes aprender. Pero tienes que estar involucrado en la iglesia, por ejemplo en una clula, antes de que puedas descubrirlos y aprovechar su ejemplo. Busca a alguien que admires, respetes y en quien confes. Luego pasa tiempo con l o ella; la mayor parte de lo que aprendes viene por la asociacin.

La respuesta a la segunda pregunta cmo evitar el abuso nos lleva a la base: nuestro objetivo es llegar a ser como Cristo, y l se revela en las escrituras. Si dejas de lado el trabajo duro de verificar todo lo que se te ensea, con lo que las escrituras ensean, te pones a ti mismo en peligro de ser engaado y herido por Satans. En otras palabras, aunque tenemos la responsabilidad de mostrar honor y respeto hacia los lderes que nos capacitan, nuestra mayor responsabilidad es hacia Jess.

Por supuesto, el mayor gozo de todos es cuando Dios te usa para capacitar a otros. Y esa es mi oracin para ti; que si an no has crecido hasta ese nivel de madurez, algn da seas usado por Dios para capacitar a otros.

Adaptado de Evangelizacin Poderosa, por John Wimber y Kevin Springer, publicado por Editorial Caribe.

Conferencia Venga Tu ReinoBarcelona, 22-24 de Abril 1999 1