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7/30/2019 UNA UNIDAD SAGRADA.pdf

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U{A UNIDAD SAGRADAPasos ulterioreshacia una ecologade la menteporGregory Bateson

Edicin original de Rodney E. DonaldsonSupervisin de la edicin espaola yprlogo de Marcelo pakman

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escritos de Mendel Y, Que yo sepa, ningn pitagrico hizocomentarios sobre ellos. Nae vio que la dominanciamendelia-na poa quedar incluida en la broma sobre los mensajes quehizo Bellman: "Si lo go tres veces es verdad".De manera que mientras yo me criaba en un hogar decadoa la gentica -ciertamente mi padre acu esa palabra en 190tera todava necesario llamar "factores" a los elementos de laherencia mendeliana. Nadie vea entonces o no se atreva adeclarar que esos elementos deban ser ideas o fragmentos deinformacin o de mandato.Retrospectivamente podemos decir que el curso que seguirala teora biolgica ya estaba frjado en 1865, pero esto no eraevidente para nae en aquella poca, ni siquiera para GregorMendel.De manera similar puedo decir hoy que lo que estbamoshaciendo entre 1955 y 1960 era ei comienzo de una cienciaformal que deba estudiar las formas de interaccin entre ideasexplcitas, implcitas y encarnadas. Pero en aquellos tiemposnuestro trabajo se llamaba -y nos

pareca que era- estudio dela "organizacin familiar" y de los "dobles vnculos".Nosotros obtenamos nuestros recursos monetarios de Iapsiquiatra y nos dejbamos influir profunda y desastrosamen-le pr la necesidad de aplicar nuestra ciencia en ese campo. Porbien intencionado que sea el deseo de curar, la idea misma de"curar' propone siempre la idea de poder. Y ta4bin estbamosinfluidos por la epistemologa ms antigua, realista o de la cosa,de la cual nos estbamos apartando ("real", "realista" derivandel latn res, cosa).Eramos inevitablemente estpidos, estbamos atados' comolos protagonistas de una tragedia griega, a las formas deprocesos que otros, especialmente nuestros colegas, crean quevean. Y nuestros sucesores estarn atados por ias formas denuestro pensamiento.Este monstruoso retraso en el pensamiento cientfico yfrlosfico se debe precisamente a la siguiente circunstancia quebamos reconociendo muy lenamente, es decir, la circunstan-cia de que el proceso de estudiar formalmente formas de ideases l mismo un proceso mental, pedestre y encadenado a unamacizabola de hbitos.Talvezla prueba ms con'incente de que la evolucin es unproceso mental sea su lentitud, sus arranques y accesos, sus

Un enfoque formal de las ideaserplcitas, imPleitas Yencarrtad,as y sus forrnasde interaccin *La diferenciacin de un nuevo paradigua sn sl sampo delpensamiento biolgico no octure sbitmente ni en un momen-[o identificable. por eso resulta dificil describirla. Y hasta esdiffcil decir que una determinada parte de la nueva visin quese desarrolla se debi a uno u otro de los que trabajan en estecampo.Tanto el comienzo como el final del proceso de desarrollo del,,o"oo paragma son oscuros. Hoy puedo decir que en 1865tvt"nuimostr? la proporcin de 3:1 y los fenmenos de "domi-;;;;i;; y "recesin" .tt lu hut"ttcia biolgrca, y puedo decir quese hizo, por supuesto, inmediatamente evidente que los factores

deterinantes de la forma animal y vegetal deben ser recuer-dos o prescripciones o "causas" mentales muy diferentes dc las"causis" fisias (impactos, fuerzas, etc'), que en aquella po.caestaban de moda como explicaciones cientficas' Por supuesto'.rrufq"i"" pitagrico y hasia Lewis Carroll habran comprendi-do esto inmeatamlnb. Pero Lewis Carroll nunca ley los*Este ensayo fue escrito en 19?6 y se reproduce aqu' con permiso de Gruney Sttuttoo, Inc., tomado d e Double Bind: The Foundation of the Communica'i""-J epp*""i to d" Famly, compilado por Carlos E' Sluzki y Donald C'Ransorn, 19?6.

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errores y su estupidez, en una palabra, su carcter conservador'En un universo concebido desde el punto de vista de la fisica, nopodra haber estupidez alguna, ni conservadurismo, ni trage-dia, ni humor.Han transcurrido veinte aos desde que dedujimost la nece-sidad de las patologas de los tipos lgicos y reco,nocimosque esas patologas tenan que ver con algo como la esqui-zofrenia.Estos veinte aos fueron para m muy ricos. Me retir delestuo de la psiquiatra hospitalaria para entregarme a loscampos ms ampiios de la conducta animal, de la teora delaprenzaje, de la evolucin y de la ecologa. Elte cambio deu.ti*.id"d"r me fue dictado en parte por el estado de la profesin.Me pareca que la visin del mundo, la epistemologa, quesubyaca a la teora del doble vnculo, necesitaba un apoyoabductiuo ("abduccin" fue la palabra acuada por Peirce paradesignar aquella parte del proceso de la indagacin que proponeque una determinada serie de fenmenos es un caso sujeto a unaregla anteriormente propuesta).1a circunstancia misma de que el concepto de "doble vnculo'fuera producto de una deduccin, la resolucin de una reduccinal absurdo de la epistemologa tradicional, me indicaba que lanueva epistemologa deba recibir apoyo extendindose a mu-chos otrs campos. Otros conjuntos de fenmenos deban intro-ducirse en el dominio de Ia nueva tautologa.Debo confesar que me senta fastiado y disgustado con elpensamiento psiquitrico convencional, sucio como los establose Augias, poi la obsesin de poder que tenan mis colegas, porla torpe crueldad de las familias que (como solamos decir)"contenan" esquizofrenia y deslumbrado por la riqueza de losdatos accesibles."Mussen wir all'es ansehen?" "Debemos vetlo todo?, dijo lamuchacha alemana mientras suba por la escalinata de entradadel Museo Britnico.El reconocimiento forrnal delamente como concepto centralde toda biologa poda formularse de muchas maneras, olvidan-do con suficiente frecuencia que "el reconocimiento" es l mismoun proceso mental y formai y que la "mente" es el generador detod forma, pero retornando una y ottavez a estas dos verdadesgenerales: en el mundo no mental -por ejemplo, en la episte-mologa de la fisica del siglo XD(- no hay clases ni hay250

distinciones. Los tomos no tienen ideas, aunque, desde luego,los "tomos" son ideas de hombres. El mundo mental, es decir,la epistemologa que poda comprender conceptos tales como ei"doble vnculo" tiene sus races en los hechos gemelos de ladistincin y la clasificacin.En otras palabras, lo que habamos hecho en nuestro proyec-.to de investigacin era trasladar conceptos epistemolgicos delgabinete de los filsofos -Whitehead, Russell y los dems- alturbulento mundo de la historia natural.Ese traspaso era ficil porque en la dcada de 1950 haba dosformas mutuamente contractorias de epistemologa conven-cional, derivadas de la antigua y supersticiosa separacin decuerpo y mente.Segn una concepcin, la ecologa de la mente era esesistema de relaciones entre ideas identificado por los estudiososcomo la "l6gjca" ms las patologas de la lgica, que consistanen la "ruptura" de las reglas de la argumentacin.Segn la otra concepcin, todo ese asunto de las "ideas'eraun sparate y todas las relaciones entre eventos -desde lacada de una piedra a la composicin de un poema- debanexplicarse por la causalidad.Una maraa de erucin rodeaba a estas dos epistemolog-as. Los conductistas y los idealistas haban creado vastosdominios imaginarios de explicacin. Por un lado, estaban losedificios intelectuales en los que lo mplcito haba sido ele-gantemente desarrollado partiendo de postulados y premisas"evidentes por s mismosn a fin de construir grandes tautologastales como la aritmtica y la geometa euclidiana. Pero ningu-no de esos edifrcios poda senir como marco expiicativo delaprendizaje y la adaptacin porque la lgica convencional noadmite las oscilaciones y contradicciones de sistemas "recursi-vos". El "si..., luego" de la lgica era atemporal.En el campo materialista y "conductista", "la causalidad"tena la ventaja de admitir la secuencia temporai. El "si...,luego" de la causalidad ofreca un fluir unidireccional, pero lasexplicaciones eran tan reduccionistas que el (para m) evidentefenmeno de Ia clasificacin quedaba excluido. No podia haberclases en un mundo de causalidad pura.Si'Juego" era una "clase" de acciones animales, si los anima-les mismos tenan una clasificacin de la conducta. lueso elcrudo "conductismo" era un fracaso.

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cuando l quiere decir "usted", y el ardid del bribn de exponersu ardid para straernos.- Consieremos la ferencia entre dos objetos, gamos, unahoja de papel y una mesa escritorio' Una es blanca y laotra es;;;;;;;a s delgada v la otra es gruesa; una es flexible v laotra es rgida, etctera.Pero es=tas "caractersticas" no estn realmente en el

papel ni"., lt-"r" uscritorio. Tales caractersticas seh;ar. encar nado eninteracciones entre el papel y la mesa escrit orto y en interaceio-nes entre eI papel o eI escritorio y nuestros rganos senso-riales.Consideremosahoraestasencarnacionesdeferencias.f,rot-o, "l papel contra el escritorio; tratemos de cortar lamadera .or, "l -.uttto del papel, etctera' Tenemos as una;."".t.i0"" de las diferencis que presentan el papel y lamadera. Llamemos a esta sensacin "noticias" de la ferenciaA/B (en que A es el papel y B es la madera)'Tomemos ahora dos objtos completamente ferentes' ga-mos, un plato y mantequilla y procedamos a realizar la misma"pr..iOi, par obten"f o.r. ensacin de la diferencia CID (enque C es ei plato y D es la mantequilla)'' Meditemos ahra un instante para sentir la sensacin de ladifrencia que hay entre A/B y CtD.y por ltimo volvamos almundo coniencional de las "coias" mientras tocamos y nombra-

una respuesta a la transicin epistemolgica o a la amenaza desemejante transicin.Que la transicin misma sea para mejor o para peor es otracuestin.Notas

L. Vase el artculo de Haley sobre la historia de las iileas lenDoubleBind, compi-lado por Carlos E. Sluzki y Donald C. Ransom, Nueva York,Grune y Stratton, 19761, donde se encontrar la edencia de que la clavedel descubrimiento del nuevo paradigma fue u-aa deduccin.

mos cada objeto. '- La epistJmologa cowencional, que llarnamos "cordura"'t"t-t"d" espantada al darse cuenta de que las "pro-piedades"son slo diferencias y existen slo en un contexto, sIo en unarelacin. Abstraemo partiendo de relaciones y d9 experienciasde interaccin para crear "objetos" y para dotarlos de caracte-.ti"u". Igualmente nos arredromos ante la proposicin de quenuestro carcter es slo real en una relacin' Abstraemosp^.ti""" de las experiencias de interaccin y de diferencia'pu"a aa"ut rrn "s misrno" que continuar (ser "real" o como unacosa) an sin relacinSe provoca una crisis epistemoigica al hacer valer la idea deque hasta las cosos tienen carctei slo en virtud de sus dife-rencias e interacciones.Si estos sentimientos (que para m son como el temor depurut ei equilibrio o el apyo)ie vinculan con las esquizofre-nias, me pafece que la esquizofrenia debera concebirse como254 255


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Una clase nunca puede ser una cosa ni puede tener esapeculiar realidad de las cosas que pueden contarse o pesarse.Uno no puede contar el nmero de dobles vnculos en unamuestra de conducta, as como no se puede contar el nmero dechistes que ce un comediante en un espectculo, o el nmerode murcilagos en una mancha de tinta. No hay murcilagos,sino "murcilagos", solamente.Pero en la dcada de 1950 no era posible decir gran cosa delo que acabo de exponer. La mayor parbe de todo eso hube decaptarlo slo oscuramente. La descalificacin de la lgica ya eraclara, pero la categrica bancarrota del conductismo era enaquella poca una cuestin de gusto y olfato ms que un hechocontundente. Los conductistas estaban inclusive ms sedientosde poder que los curadores. Uno de ellos formul la cuestinmuy claramente. Yo le haba preguntado por qu estaba reali-zando experimentos de aprenzaje con los peces, 1, que era unhombre cuyos actos, segn caba suponer, deban explicarseinvocando causas. Y el hombre me dijo: "Porque deseo controlarun pez dorado".De manera que ni la lgica ni el conduchismo daban una solucin.En mi caso la solucin se me dio por una feiiz casualidad. En1970 se me pidi que diera la conferencia en homenaje aKorzybski y al preparar lo que iba a decir, la cortesa delmomento me llev a vincular mis problemas epistemolgicoscon aquello porlo que se haba debatido siempre Korzybski. Mehice una pregunta decisiva: Qu es lo que va del territorio al mapa?La respuesta a esta pregunta era evidente. Noticias sobrediferencias es lo que se registra en el mapa , y nada ms'Esta simple generalizacin resuelve (por Io menos durantealgn tiempo) los antiguos problemas sobre mente y materia-La mente opera siempre apartada un paso de la materia,siempre de wa d e r iu a da t dx/ dt') apartada de1 mundo "exterior"'Los datos primaris de la experiencia son diierenclos. Par-tiendo de esos datos elaboramos nuestras hipotticas ideassiempre hipotticas) y nuestros hipotticos cuadros de esemundo "exterior"."Los hombres sabios ven confornos y por eso los trazan",como dijo William Blake, hace mucho tiempo. y salvo en el casociel claroscuro --que tambin est compuesto de diferencias-nada hay dentro de los contornos excepto uniforrnidad, rnonoto-na, que es algo dif'erente de la diferencia.

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Unanoticia de diferenci es la idea ms elemental, el tomoinvisible de pensamiento. Las diferencias que de algunamanera no estin observadas no son ideas. Al obispo Berkeley lehabra complacido este enfoque.Y la ley de Weber-Fechner se manifi.esta as como la piedraangular o como el teorema fundamental de la psicologa. pareceque Weber hizo los descubrimientos fcticos y que fue Fechnerquien vio la enorme importancia filosfica de lo que se habadescubierto. En la dcada de 1840, para Fechner La ley estabaprofundamente penetrada de ideas msticas sobre la inmorta-lidad, pero seguramente tena razn en creer que la relacinentre percepcin y circunstancia exterior era la mismarelacin que hay enfte diferencia y estado.Por ltimo, penntaseme referir toda esta epistemologa aesa serie especial de casos de error epistemolgico llamados"esquizofrenia".Estos casos no son ms importantes que otras variedades decreatividad que surgen de maraas de contradiccin epistemo-lgica. El humorismo, el arte, la poesa, la religin, la hipnosis,etc., son igualmente ricos, igualmente informativos e igualmen-te ajenos a las epistemologas tanto de la lgica como de lacausalidad directa.Aquel que descubriera para s mismo de qu estn hechaslas ideas y cmo esas ideas se combinan para liacer una mente,ha de vagabundear por uno o ms de estos laberintos transcon-textuales.Este libro lDoble unculo) se ocupa en parte de la esquizofre-nia y por eso tomar como ejemplo ese laberinto._ Las punzadas de la "esquizofrenia" pueden experimentarsede muchas maneras, pero con demasiada frecuencia la expe-nencia que la induce oculta la ndole epistemolgica de lainduccin. A decirverdad, quienes practican esa induccin -Iossacerdotes, ios arlistas, los hipnotizadores, los demagogos, losque ofrecen espectculos- generalmente ponen cuiddo enocultar la naturaleza de sus operaciones.Abordemos esta experienci poniendo todas las cartas sobrela mesa y observemos, al pasar (y observemos tambin que laexpresin "ai pasar" comunica precisamente lo que el demagogodesea comunicar: no desea que uno se detenga en al anlisiscrtico de las tnquiuelas epistemolgicas que est emplean-ds,i, el ardi


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pmpios comienzos. La antigua serpiente Oumboros es un reptil sin-gular --como dijo Cleopatra de su rspid- y lo singular de estacriatu::a es el hecho de que oculte no sololanaturaleza recursiv4 sinotambin todas las impcaciones de la recursividad- No esoy segumde que sea urur criatura recatada y ocultadiza, pert estoy seguro deque si uno se educa en un mundo en el cual eI pensamiento espreponderantemente lineal en su estructura (y todos nos hemoseducado en ese mundo), uno comprueba que resulta extraordi-nariamente dificil ver las vueltas del Ouroboros.Ciertas cosas son necesarias en el mtodo cientfico en unmundo en el que el pensamiento es preponderantemente lineal:si A, luego B; si B,luego C y as sucesivamente, sin retornar enningn momento al punto de partida para decir, por ejemplo, siD, luego A. Los procesos corrientes del progreso cientfico en unmundo lineal, en un mundo de pensamiento lineal, son despusde todo el experimento, la cuantificacin y, si uno pertenece aalguna rama de la medicina, cabe esperar que tome "posturaclnica". Y en el comienzo mismo de esta conferencia deseosealar que a veces el experimento es rn mtodo de torturar ala naturaleza para obtener una respuesta desde el punto devista de nuestra propia epistemologa, no atendiendo a unaepistemolo gtayainmanente en la naturaleza que el Ouroborospodra ocultar. En lo que se refiere a la cuantificacin, siempreser un artificio para evitar la percepcin de la pauta. Y lapostura clnica ser siempreun medio de evitar esa apertura dela mente o de la percepcin que pueda poner ante nosotros latotalidad de las circunstancias que rodean el fenmeno quequeremos investigar.Por supuesto, a los clnicos les interesa la etiologa y estable-cer las causas por las que los pacientes llegaron a estar en elestado en que se hallan. Pero yo estoy interesado en algo muchoms amplio. Estoy interesado en lo que es una idea. Y quideas, qt pauta de ideas intervino para hacer que los pacienteshayan llegado al estado en que hoy estn? Como ustedes ven,clnicamente no puedo hacer absolutamente nada sobre casitoda esta cuestin.En cuanto a la psicoterapia, creo que la contribucin de lateora del doble vnculo representa un mayor esclarecimiento,y no quiero decir mayor esclarecimiento para el paciente, quealgunos terapeutas consideran intil o perjudicial. Lo quequiero decir es que la teora da al terapeuta que trabaja con

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El nacimiento de una tnatriz, odoble vnculo Y epistemologa *El ttulo de esta comunicacin est metafricamente inver-tido. Se supone que una mattiz, a jtzgat por su e-timologa, da

nacimient a alg, en lugar de nacer elia misma' Y sin embargouq""Uo u fo q". h de referirme es, definitivamente, el nacimiento deuna matriz,la historia de cmo durante el curso de mi vida sedesarroll una complicada urdimbre de ideas'Esa red de ideas o matrtz fue frtil, no en ei sentido de quediera nacimiento a ideas separadas de ella misma, sino en elsentido de que hizo nacer olras partes de s misma, pues lamatriz fue tgo que creci y se fue haciendo cada vez mscompleja, cadivez mas amplia en su alcance y, segn creo,-cada,r", -a, rtit " medida qn trans"nrra el tiempo. La teora deldoble vnculo fue y es parte de esta epistemologa general' no fueinducida ni deducida de ella.Es dificil decir dnde comienza esta historia. Despus detodo, la matriz es una epistemologa y especficamente es unaepisiemologa recursiva; al mismo tiempo es una epistemologad! la ,eco.lividad, de la manera en que son las cosas y de lamanera en que hemos de entenderlas si son recursivas' sicontinuamente l.uelven para morderse SuS colas.v* cnntrolar sus' Esta comunicacin fue leda en un congleso ilamado "Ms all del doble';nculo". r'eunido el 3 y 4 de marzo de 19?? en Nueva York' Se la reproducetomada de Beyond. thi Doubte Bind: Contmunicaton and Famill'S1'sfen'-'Theories, and. Teehniques with Schizophrenics, publicado por Nlilton M Ber'ger. 19?8, con autorizacin del patrimonio de Gregory Bateson'

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esquizofrnicos o con famiiias de esquizofrnicos mayor escla-recimiento respecto a sus pacientes y talvez mayorescluf-"ti-miento respecto a sus propias acciones'.', si esto es deseable'"Ms ati det doble vnculo"! No estoy muy seguro de lo queestt significa, pero me parece que hay dos componentes de iacuestin que podran estar "ms all"r de ella'Bt p"r es la epistemologa general y el segundo es laextenin de la teoa para esclarecer los fenmenos de adapta-"i", ui..1n y los spectos positivos del cambio cultural.(Poseemos gran cantidad de experiencia y teoras de cmo lasculturas deiaen, pero nada tenemos sobre cmo las culturas olas personas puedln elevarse a una organizacin ms rica de lavida.)Me ocupar en primer lugar de la epistemologa y de cmosta se desarroll.

Parte I: AntecedentesMe propongo presentarles una lista bastante larga de lasvarias ides yircunstancias de mividaque me condujeron amiposicin actual. Tngase en cuenta, al.pasar,-que ya no estoyirabajando en el campo de la psiquiatra' Ese fue un paseo quetom durante diez as;todava estoy investigando los mismosproblemas que investigaba entonces' pero los datos psiquitri-.o. yu no constituyen ei centro de mi indagacin' 'ia trama de l historia comienza casi en mi infancia' Mipadre era un genetista an antes que se redescubrieran losescritos de Nlndel. Dir que era un genetista de la (cmollamarla?) morfognesis. L interesaban especialrnente los fe-nmenos de simetra, que es la segmentacin de un organismoen dos partes, una la imagen especular de la otra, as comoen la segmentacin de todo tipo, ya se trate de la seg-mentaci-n radial ,ile la estrella de mar, ya se trate de lasegmentacin linear del gusano de tierra, de la langosta de marv Je nosotros mismos. porque. despus de todo, tambin noso-iro. =o-o. animales sgmentados: nuestras costillas se repi-ten, nuestras vrtebras se repiten, etctera'Mi padre, que era un zologo muy riguroso, se mostraba muy'escptico respecto de muchas cosas que haba dicho Darwin'Sabra que el iamarckismo de Samuel Butler era un disparate.pero an as. Butler le pareca un importante c'tico del pensa-

miento darwiniano y, por supuesto, un personaje mucho msdivertido. Los representantes de una ortodoxia rara vez puedenpermitirse rer.Echando una mirada retrospectiva y tratando de ver elmundo cientfico con los ojos de un nio mientras estabasentado a la mesa del desayuno, veo al viejo Darwin como unanciano bastante tirnico y latoso, una especie de reyLear, mientras que Lamarck era mucho ms delicado, erauna figura mucho ms encantadora, quizs algn tantopcaro o travieso. Nadie me dijo que haba pasado losltimos veinte aos de su vida empobrecido, escarnecido yciego. Por algo se le llamaba a Lamarck Le Cheualier.Como todos saben, los nios prefieren los caballeros y no alos rsticos, y yo vea las ideas de Lamarck y de Darwinanalizadas dentro de esa interminable popularidad. porsupuesto, Lamarck estaba "equivocado" y Darwin "tenarazn" . Pero siempre era agradable encontrar debilidadesen la posicin darwiniana.A m me pusieron el nombre de Gregory por GregorMendel. Pero para cuando fui suficientemente grandecomo para saber de qu se trataba todo eso, ya haba en nuestracasa una buena dosis de decepcin tocante al mendelismo que,despus de todo, no haba llegado a ser la base de la evolucin.Y con todo eso estaba el descubrimiento predarwinianode la homologa, de la posibilidad de comparar formalmen-te partes o, ms ben, relaciones enlre partes; este era elrasgo sobresaliente del cuadro evolutivo. Pero aunque hoysepa que todos los formalismos biolgicos inmanentes son,de alguna manera, ideas,la teora darwiniana me impedaentonces hasta esbozar semejante hereja. (Si hubieravisto claramente esta circunstancia, nunca habra aban-donado yo la zoologa por la antropologa.)Mi primera investigacin verdadera fue el estudio de ciertasperdices mutantes del gnero alectoris2 que sufran algunamutacin. Por supuesto. apenas saba Io que estaba haciendo.pero se trataba de algo que -va entonces consideraba interesan-te: a saber, que una mutacin, o lo que fuera. poda llevar laslistas o franjas del plumaje de una parte del cuerpo a otra.Evidentemente las lisras de las plumas del omplato se debana las mismas circunstancias o causas que las listas de lasplumas ventrales. Desde ei punto de r,rsta del mensaje *posee

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tos, en capas. Hoy me resulta imposible ver las plumas o l.as;;;; J;-;t";o de mar sin tener en cuenta que lrav no sloieus "o h fora, sino ideas acerca de ideas y hasta ideas acerca" iA"^, acerca de ideas. No saba entonces que 1o que estababuscando eran los tipos de Russell'"-J;tui^"o de construir para ustedes, en las "mentes" de"r;;r, igu-or, ideas acerca de cmo construir en n'Liumetle""" titt"*uaeideas, una epistemologa acerca de cmo las ideas;bt"" en el mundo'e*tetiit, en el mundo de los peces y en las;;i;; de Nueva Guinea. Y advirtase que pongo eI acento enla palabra ucrno".El siguiente grupo de ideas se form -realmente tom formaal escrilir Naien,- un libro sobre mi trabajo de campo- en";; Goinea. n"o t, iniciacin de este grupo -de ideas afVfutg"t"t Mead y, a travs de ella, a !'uth Benedict' Fue elo"o,i"n" Iibro dL Ruth, Patterns of Culture, lo que inici[ol ".u escuela de antropologa llamada "Cultura y persona-lidad". Comenz .on lrrru-tipologa de las culturas' Marga-r"ittiro una clasificacin e tres culturas de Nueva Gui-;;; ;"; las que haba estado trabajando' Public sus resulta-d;;nnlibrbllamado Sexo y temperarnento y y9 intervineen el pensamiento preliminat q"" est en la base de laclasifiacin expuesta en Seo y temperamento'EnNauencomprobarn ustedes que hay tambiquna tipo-tofu. Uti6. la tipoloeia de Kretschmer de mntalidades ciclo-ticas-esquizotmicis como instrumento para describir ladiierencia ntre lossexos dentro de Ia sociedad Iatmul. Pero eI;i"q"" ;" resultaba muy satisfactorio' La manera de hacer;;;ti;1.. cientfrcas es quella 1n que se utiiiza la palabra;"o" y.ro la expresin,,poi qu,'. Pero como ustedes saben, lastipologas no responden ni a s preguntas hechas con "cmo" ni;i;;;;g""tas hechas con "por qu"' Por Io tanto una tipolograes sio rlna estacin de paiad' Puede ser una estacin deparada necesaria, pero el prximo. paso siempre debe dirigirseiu.iu el "cmon. ENauei,investigu una serie de respuestas"n t.-i.ros de proceso a los fenmenos tipolgicos'Esas respuestas en trminos de proceso se centraban alrede-o, "i.o.t*pto de "cismognesis"' Y ese concepto est precisa-mente a mitd de caminontre Descartes y el simple matena-lismo para constituir la nueva epistemolga que contendra lateora del doble vnculo.262

Cismognesis es un proceso de interaccin en el que se da uncambio de direccin en un sistema que aprende. Si los pasos deevolucin y/o aprendizaje estocstico son fortuitos, como se hasostenido, por qu en series de larga duracin se dan demanera reiterada y en la misma direccin? La respuesta, porsupu-esto, siempre se encuentra en la interaccin, pero enaquellos as casi no sabamos nada de ecologaEn otros lugares me he referido a la evolucin en unadireccin del caballo y hasta qu punto es necesario (si preten-demos comprender este proceso de reccin) hablar no iobre elcaballo solo sino tambin sobre la relacin que hay entre caballoy pasto, relacin en la que dos organismos que estn en interac-cin deben cambiar y adaptarse y adaptarse y cambiar en unproceso que es alctico y relacional.Las bolas de billar no responden a sus respuestas mutuas,cjrcunstancia que es el componente esencial de la cismognesis,de las carreras armamentistas,a de la creacin de tiranos y deesclavos complacientes, de actores y espectadores, etcter.De manera que desde una clasificacin esttica de tipos, mevi impulsado por mi anlisis de los datos de Nueva Guinea aocuparrne de hiptesis en trminos de proceso. La competicin,la actitud del espectador, la actitud de dominacin y cbsas porel estilo son palabras con las que prirnariamente designamospautas potencialmente progresivas de una relacin; no sonpdlabras psicolgicas nipolares que designen "roles". (Laesquizofrenia es tambin una palabra que designa un extremode una relacin!) Pero partiendo de los procesos, el paso siguien-te era edente y ya estaba dado en Nauen. Por cierto, el pasosiguiente es la tipologa o clasificacin de procesos.De la clasificacion al proceso, a la clasificacin, al proceso.As es como entra en la teora la jerarqura de los tipos lgicos.Primero estaba la clasificacin de personas (o culturas), luegome puse en busca de los procesos de interaccin que generabany conservaban las diferencias entre personas; despus, clasifi-qu esos procesos en "simtricos" y "complementarios"; porltimo, abord las cuestiones relativas a procesos de interac-cin entre procesos simtricos y complementarios.La metodologa terica tiene otro nombre: ,,epistemolo gta".yaquellos que se compiacen en estas cuestiones pueden encon-trar placer agregando un paso ms a la escala de alternanciasarriba descrita entre estudios de tipologay estudios de proceso.

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franjas", resultaba que las plumas dorsales podan recibir estemerisaje en ciertas r.rttsiat.ias (qu circunstancias?). De-bi;h"*t pues cierta posibilidad de comparar las plumas delor"o y las plumas dl vientre. Expongo la cuestin de unamurera muY tentativa Y sencilla.- O" .ut posible deseo que ustedes vean las cosas como yo lasvea entonces. Evidentemente esta actitud propone un tipo de';*p*".in" diferente quiz del tipo propuesto por la hg-,o-l;t;. ;P"dramos decir t' vez qoe ett la circunstancia de la"t?""il.aOn gentica exista la posibilidad de comparar laspfi-, a"f dolrso, las plumas dei omplato y las del vientre?F"to "otottces, dnde comenzaba y terminaba esta clase decomparabilidad?Oira cuestin similar que me fascin durante un tiempot"Ja!o" ver con la cola y Ls aletas lat-erales de los peces3: Lapr"g.ttttu era Ia siguiente: extiende el gen (o lo que sea que'.u,riu la cola doble en un pez dorado de cola doble) su accin aias .letas laterales? Estn stas modificadas en una direccin;;;rp""ente a ta-de ta cola doble? uno difcilmente podra".p"r* aletas dobles puesto que- Ia aleta lateral ya es un.ilpoo"rtu de un doblete,la aleta derecha ms la aleta izquier-da,| to que los genes hicieron en el caso de la cola doble fue.upr"r ri"u mitd derecha de la mitad izquierda. Pero todavaq""au h cuestin de la inclinacin de las aletas de la cola.{"""rr los mismos genes inclinarse las aletas lateiales? creo[ue la respuesta u "Jtut pregultas e ]no"' El gen que afecta Iacola est ji-ltuo por la evidente falta de homologa formalrir" lu cola y las altas laterales. Despus de todo, la colaesun;; medio y Ias aletas son bilaterales; en el mundo de lasidas, hay un trayecto muy prolongado de una a otra'De modo qou t mi cabeza ya estaban muchas cuestionessobre los probl"-u. que deba resolver la morfognesis' y aunentonces ia solucin u ..o. problemas ya se estaba apartandodei tracional lenguaje zoolgico (o epistemologa), en el que loselementos determinantes ern designados como "factores" o"fuerzaso, etc., para adoptar una manera muy diferente- dehablar en la qu parecan alcanzarse las formas en virtud deciertas ideas o mandatos.El principal problema era' por supuesto, saber cmo esasideas manatoi pod.an referirie a 1a materia en interaccin deque est hecho el cuerpo. Y Descartes?

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Aun entonces, creo que para m el hecho de Ia comunicaciny el hecho de la regularidad, la simetra, etc., que encontramosen la anatoma corran parejos. Pero slo veinte aos despus,cuando estaba trabajando en la clnica Langley Porter, lografirmar que la regularidad que descubri Goethe en la anato-ma de las plantas fanergamas era comparable con la regula-ridad que los lingistas encuentran en el lenguaje. Yo habaconsiderado siempre a los profesores de gramtica y a losprofesores de anatoma comparada como viejos y fastidiosospedantes, pero luego me sentmuyfascinado, yanhoylo estoy,con el descubrimiento de que cuando se emplea apropiada-mente el lenguaje para describir una planta fanergama, unodice que la hoja es un rgano lateral de un tallo que estcaracterizado por tener un brote, un tallo beb, en su axila. Yentonces acuden a la mente las definiciones: un tallo es lo quesostiene hojas y una hoja es lo que tiene un tailo en su ngulo;lo que hay en el ngulo de una hoja es un tallo beb, etctera.Cada componente de la anatoma es definido por su rela-cin con los otros componentes. Las ejas defrniciones grama-ticales -la de que un sustantivo es el nombre de una persona,lugar o cosa; la de que un verbo es el nombre de una accin,etc.- son sencillamente falsas. Un sustantivo es una palabraque tiene cierta relacin con un objeto o predicado; un predicadoes aquello que tiene cierta relacin con sustantivos vverbos,"etc.; de suelte que cada parte es definida pot ,o,relaciones.De manera que hay una semejanza formal entre esa baseanatmica de homologa que Goethe descubri en las plantasfanergamas y la gramtica conocida durante mucho tiempo enlingustica. Tambin vea yo mentalismo formal por debajo delos fenmenos fsicos. Pero todava no era capaz de decir (en elcaso de las plumas de perz y del pez dorado de doble coia) loque me haca estar seguro de que estos puntos representabanun avance importante. Un avance en qu? Esa es siempre lacuestin. Si alguien me hubiera dicho que estaba construyendouna nueva epistemologa, yo habra replicado "S, por supues-to"- Pero. por m mismo no estaba en condiciones de decir, porejemplo. que la credibilidad o hasta la necesidad de creer en lanueva epistemologra est enormemente aumentada cuando lasideas contenidas en los fenmenos -no las ideas en mi cabezasino las ideas en los fenmenos organizados- se dan en estra-

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{T

En otro lugar, he discutido otra escala alternativa de sas 5. setrataba de-la alternancia jerrquica entre "calibracin' y "re'troalimentacin" en sistemas biolgicos y sociales. La escala detipologa y proceso y la escala de calibracin y retroaiimenta-ciOn sn por abdnccln, seguramente, casos que ob-edecen a Iamisma rgia. La comparacin de las dos escalas debera lievara formular la regla.clasificarpautas cismognicas de interreiacin en "simtri-cas" y "complementarias" fue otro paso gigante hacia_la teoradel doble l'nculo, porque esa ciasificacin sentaba las bases del"aprender u uptettd"i' (o "Aprendizaje II", como hube de lla-marlo posteriormente) y me condujo a reconocer el contexto, esdecir, reconocer que los trminos de la teora cismognica sontambin tminos de la estmctura contextual, y ese "aprender aaprender" es ciertamente, para el que aprende. un aprendizajede contextos.Las descripciones del "rol" y dei carcter de los inviduos sereducan as simples segmentos de descripciones del particu-lar "aprender a aprender" resultante de contextos identifrca-bles.si desea uno formular la significacin de una descripcin decarcter -valiente, pasivo-agresivo, dominante, taima do, en'fant tenible, dependilnte, fanfarrn, impaciente, etc'- la ma-,r"ru .oou.ia de ha."rlo es describir un,contexto forml deaprendizaje (es decir de Aprendizaje I) en eI que se apreirda esdprticulaicomponente del carcter (en Aprendzaje II)'Todo estoera claro para m en19426, pero hubieron de pasarcatorce aos hasta que me formul la pregunta contraria: -Qu ocurre cuanc\o se desorganiza el "aprender a aprender''rAprendizaje lIt?'La respuesta a esta pregunta habia sido. por supuesto, la'.teora del doble vnculo". De suerte que ya en lg12laepistemo-Ioga estaba lista para recibir o generar el concepto de doble.,'rnculo. Slo que en aquella poca yo saba muy poco:No saba que tena entre manos una nueva epistemologa'l,Iunca haa oclo hablar de los tipos lgicos de Russell'No me daba cuenta de que el mo era un nuevo enfoque Y unanarcial evolucin en la consideracin del cuerpo/mente'iiada saba de la cibernetica. ms all de las retroalimenta-ciones positivas de 1a cismognesis. La retroaiimentacin nega-tiva, Ia teora de la informacin, etc., me eran desconocidas'264

Nunca haba entrado en contacto, a sabiendas, con unesquizofrnico.Pero, como ya dije, la epistemologa (que todava no llevabaeste nombre) ya estaba dispuesta para admitir el concepto de"doble vnculo". Y desde mi punto de vista, el concepto de doblevnculo,los datos sobre los esquizofrnicos y sobre sus familiasme llegaron, en su momento, para constituir un estimulanteagregado a una compleja urdimbre de pensamientos tericos ypara validar esta urdimbre.Ni las bolas de billar ni los espritus desencarnados, supon-go, pueden enredarse en las extraordinarias trampas y angus-tias que se generan en una familia esquizofrnica.Me excusarn ustedes si para terminar esta parte de mihistoria hago una gresin con un pasaje tomado del escritoriode un notable esquizofrnico. Su biografa es casi una fuenteideal de datos sobre dobles vnculos:"No siempre poa superar mi exasperacin. Pero aun enton-ces me senta frecuentemente influido por el espritu de bravatay desafo de los mdicos de quienes saba que mis cartas eransometidas a su inspeccin; si declaraban que mi clera por estarconfinado y que mi tratamiento eran pruebas de mi locura, yoestaba determinado a que deban tener pruebas suficientes deelio... Un motivo an ms profundo se encontraba oculto pordebajo de esta violencia de expresin, y a muchos esto quiz lesparzca una cestin de locura: saba yo que, de todos lostormentos a que est sometida la mente, no hay ninguno tanagudo y horrible de soporbar como el del remordimiento porhaber perjudicado o descuidado a quienes merecan nuestraestima y consideracin. Y eso senta yo por mis hermanas, mishermanos y mi rnadre: saba que ellos no soportaran considerar1o que me haban hecho a m. a quien antes eran tan apegados,si entendan correctamente Ia situacin; que no conoceranningn alivio a la agona de ese arrepentimiento que siemprellega demasiado tarde y que llega a roer las mismas entraas.sino que me creeran en parte indiEgro de su afecto; v por eso amenudo yo daba rienda sueita a mi piuma a tin de que ellospudieran.justificarse a s mismos y decir que se haba perdidonuestro respeto, pues haba hecho a un lado la consideracindebida a su familia,v- parentesco. ha merecido nuestro desprecio,v merecido que 1o abandonramos.";

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Parte II: La epistemologaCuando cobr forma, esta epistemologa lleg a tener cincocomponentes principales.1) Es pertinente emplear las expresiones "mente" y "procesomental" para designar lo que ocuffe en sistemas que poseen

mltiplei partes, de suerte que lo que yo llamo "procesosmentles" ioo en realidad eventos ocurridos en la organizaciny en las relaciones entre esas partes.Esto significa que ideas que pueran atribuir mentalidad atomos singulares o a partes de tomos -protones, electrones,etc.- son esde mi punto de vista innecesarias e impropias'Esto descarta la miyor parte de la teologa de Teilhard deCharn y de Samuel Butler de quien aprend mucho'2) Es caracterstico de la mente y de los procesos mentales elhecho de que, en muchos de los pasos que constituyen loscircuitos de ia mente, los eventos sean causados, no por fuerzaso impactos, sino por diferencias.Una diferencia es un fenmeno sobre el cual suele pen-sarse muy poco. Es extrao que seamos tan poco conscien-tes de los procesos ms simples en que par:ticipamos' que esnecesario hablar de la ndole de una nocin tan generai como lade diferencia! cobr conciencia de esta cuestin en felicescircunstancias.Tuve la buena suerte de que me pidiran ddr una confe-rencia en ei homenaje a KorZybski de unos aos atrs'8 Alpreparar mi conferencia deseaba yo decir algo generosoiobie Korzybski y volv a examinar su viejo aforismo "El-mapano es el territorio". Al retornar a estas familiares paiabrasdespus de haber pasado aos reflexionando sobre otrosaspectos de Ia epistemolo ga y sabiendo ahora que laepistemologa es ,t.tu "ama de Ia historia natural, comprendique Io qn. pu"u del territorio al mapa -es decir, del mundoexterioial cerebro- es noticias de diferencios. Si en el territoriono hay ninguna diferencia, nada habr que decir en el mapa quep"r-t u.Jt en blanco. Y adems me di cuenta de que cual-quier mapa dado tiene reglas acerca de qu diferencias delterritorio habrn de consignarse en el mapa.Lo que llega al mapa es noticias de diferencias y 1o que quedaen el mapa sn diferencias que mediante codificacin estilizadase convierten en informaciones sobre esas noticias.266

Ocurre que estos rasgos se aplican a los rganos sensoriales,un hecho descubierto en la dcada de 1830 y llamado Ley deWeber-Fechner. Parece que Weber observ los hechos y Fech-ner vio su enorrne importancia, tanta que en aquella pocanadie entenda lo que deca Fechner, quien lleg a volverse unpoco loco.Esa "ley" dice ms sobre la "diferencia" de lo que yo acabo dedecir. Afirma la ley, en general correctamente, que las diferen-cias particulares de que depende Ia percepcin no son diferen-cias de suma o de resta sino que son razones, proporciones. Otramanera de decir esto era que Ia "sensacin'es proporcional allogaritmo de la intensidad del "estmulo" o entrada. Paraobtener d.os veces la snsacin de, por ejemplo, peso uno debecontactar cuatro veces el peso.Norbert Wiener agreg a esta "ley" una segunda parte que,segn creo, nunca public enteramente aunque yo consideroque es el elemento ms importante en "psicologa" despus dela original Ley de Weber-Fechner. Wiener estaba trabajando

en la estructura formal de esa oscilacin ciberntica del mscu-lo llamada clonus y comprob que la tensin de un msculoisomtrico es proporcional al logaritmo de ia frecuencia deimpulsos neurales que llegan al msculo. Un hallazgo suma-mente interesante que muestra que (aunque se tardaron cienaos para llegar a esto) la parb,e eferente del cerebro trabajabaen virtud=de los mismos lmites epistemolgicos que Ia parteaferente. Ahora bien, podramos decir que eI msculo, conrespecto al nervio eferente que lo sirve, puede compararseprecisamente con un rgano sensorial con respecto a las dife-rencias que llegan del exterior.eAdvirtase que la diferencia de que estoy hablando carece dedimensiones, es una proporcin entre dos cosas, como tempera-turas, pesos, brillo, etc., quetienen dimensiones reaies de masa,de longitud y tiempo o combinaciones de stos. Pero Ia raznentre todo par es una medida cuya dimensionalidad, por asdecirlo, se anula para resultar en un concepto no dimensional.Los fsicos lo llaman de "dimensin cero".Como es de dimensin cero, la diferencia, desde luego, notransporta ninguna energa y corresponde a la esfera de laentropa y de la negentropa.Tambin es cierto que la diferencia no puede localizarse enel espacio, Tengo aqu un trozo de papel amarillo y un trozo de26i


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papel blanco, pero la diferenci a"entten ellos no est en el papelamarillo ni en eI papel blanco. Est, podramos decir, en eltiempo que hay entre ellos. Pero ese tiempo no es un tiempo quepertnezca a los trozos de papel. Es nuestro tiempo, el tiempoque necesitamos para pasar del examen de un trozo de papel alexamen del otro trozo.En general, los rganos sensoriales, especialmente la retina,se acoodan a estados y liegan a sus informacion es examinandodiferencias estticas. Si hago un punto grueso con tiza en Iapizarra,no la puedo sentir si me limito a colocar verticalmenteia punta de un dedo sobre eila. Pero si la examino mediante el.".rtido dei tacto moviendo mi dedo sobre el punto, inmediata-mente lo siento y puedo hasta jwzgat su espesor' De manerasemejante la retina examina el campo visual con micronistag-mo. Sin nistagmo la retina "no ve nada".3)Adems delhecho de unavariable carente de mensiones,que es desencadenada por la diferencia, est el hecho de que lossistemas que desempean procesos mentales deben estar cons-

truidos de una manera tal que dispongan de energas anticipa-damente, antes dei estmulo, en todos aquellos pasos del proce-so mental en que la diferencia es lo desencadenante.El msculo debe tener energa procedente de su metabolismosi ha de responder al impulso neural: el nervio debe tenerenerga procedente del metabolismo si ha d9 responder alt ".uio uot"rior o al rgano terminal, y e1rgari termihal debedisponer de energa metablica si ha de responder, digamos' auna disminucin de brillo.En general tindependientemente de los extremos de inani-cin fsica o,ie condiiiones fisicoquimicas que pudieran impediria degTadacin de energa potencial de la clula\,hay bastante*.r.rgu almacenada en la ciula para que sta cumpla sufuncin. No nos'referimos aqu a un presupuesto de energa'sino a un presupuesto de entropa. de negentropa, de senderosy pautas disponibles.El hecho de que haya energ:a disponible hace posible lapercepcin de evntos y fenmenos no existentes. que difrereni" ruhdudes posibles. Podemos darnos cuenta del hecho de norecibir una carta y por su parte la ameba puede hacerse msactiva cuando se est rnuriendo de hambre.Al mismo tiempo. Ia circunstancia de que ia mente esteaislada de impactos -u- fuerzas "reales" .v est confinada en el268

mundo ms abstracto y derivado de la ferencia es, sin duda,uno de los factores que condujeron a los hombres a imaginar Iaseparacin de mente y cuerpo.La diferencia es inmanente en la materia y en los eventos.4) Los sistemas que son mentes son caractensticamentecircuitos de causa y efecto. Pueden ser regenerativos, porejemplo, estar sujetos a una accin de dispararse desbocada-mente, o pueden ser autocorredores, o pueden oscilar. En todoslos casos nos hallamos ante sistemas cibernticos!Pero obsrvese que la palabara "ciberntica" se ha corrompi-do gravemente desde la poca en que fue puesta en circulacinpor Norbert Wiener. Y el propio Wiener tiene en parte la culpade esta cormpcin del concepto por cuanto asoci "ciberntica"y "control". Yo prefrero usar el trmino "ciberntica" paradesignar sistemas de circuito completo. Para m, el sistema esel hombre-y-el-ambiente; introducir aqu el concepto de "con-trol" equivale atrazat una frontera entre hombre y ambiente yofrecer as eI cuadro del hombre frente al ambiente.En ocasiones solamos discurrir sobre si un ordenador puedepensar. La respuesta es "no". Lo que piensa es un circuito totaly que quizs incluya un ordenador, un hombre y un ambiente.Anlogamente, podemos preguntar si el cerebro puede pensar,y otra vez la respuesta s et"fro" . Lo que piensa es un cerebro queest en el interior de un hombre, quien forma parte de unsistema que comprende un ambiente,-Trazar una lnea fronte-riza entre una parte (que hace la mayor parte de Ia computacinpara un sistema mayor) y el sistema mayor del cual aquelia esparte significa crear un componente mitoigico comnmentellamado s-mismo o yo. En mi epistemologa, este concepto juntocon todas las arbitrarias fronteras que delimitan sistemas o

partes de sistemas ha de considerarse como ur-l rasgo de la culturaIocal, que por cierto no hay que pasar por alto puesto que esospequeos monstruos epistemolgicos siempre son susceptiblesde convertirse en focos de patologa. Las arbitrarias fronterasque fueron tiles en el proceso de analizar datos se conviertencon harta facilidad en frentes de batalla a travs de ios cualestratamos de dar muerte a un enemigo o explotar un ambiente.5) Los sistemas que desempean procesos mentales estncomnment e cat acterizados ( cuando son suficientemente com-plejost por las jerarquas de los tipos lgicos. de que hemoshablado poco antes con alguna amplitud.269


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En la construccin formal de circuitos, hemos de esperar queia informacin (es decir, noticias de diferencias) a,cerca de eventos enun circuito dado pueda ser retroalimentada para modifrcaralgn parmetro dentro de ese circuito. El empleo de informa-cin acerca de informacin es lo caracterstico de las jerarquasde mltiples niveles.En un paradigma ms lineal, las jerarquas de nombrary declasificar son semejantes. Nos son familiares las escalas: nom-bre, nombre del nombre, nombre del nombre dei nombre; yelemento, clase, clase de clases, etc.Menos familiares nos son los errores que la gente cometecont nua y desastrosamente al no reconocer los tipos lgicos desus propias ideas. El concepto de "exploracin" nos ofrece untpico paradigma. Alos psiclogos les sorprende que las ratas nocesen de explorar si encuentran peligro o dolor dentro de lascajas que exploran. Pero "exploracin" no es el nombre de unaaccin. Es el nombre de un contexto de accin o qtz de unaclase de acciones cuya clase est defrnida por la percepcin queel animal tiene del contexto en que est actuando. El "propsito"de la exploracin es establecer qu cajas (por ejemplo) sonseguras y aqu "propsito" es un sinnimo parciai de "nombre decontexto". Ahora bien, si la rata experimenta un choque eictri-co en una caja, su exploracin ha tenido xito. El animal sabeahora que esa caja no es segura. Y evidentemente, despus deese xito, no dejar de explorar.Anlogamente'Juego" y "crimen" son palabras de aproxima-damente el mismo tipo lgico que "exploracin". Estos no sonnombres de acciones particulares, sino que son nombres declase"s de acciones que se clasifican juntas de acuerdo con lavrsin que el organismo tiene del contexto en que estactuando. En ei caso del'Juego" iosjugadores no entendernfcilmente que el castigo o la prohibicin de las acciones dejugar deben terminar con ei 'juego". A menudo los niosreaccionan lanzando la categona de 'iuego' alrededor de laaccin prohibitiva del adulto. a quien invitan a que pafticipeen cierto juego o dei cual se burlan por permanecer fueradel juego.El caso del crimen es ms desastroso. "Crimen" no es elnombre cle una accin. Lo mrsmo que "juego", es ei nombrede un conjunto de acciones clasificadas juntas bajo la grdade una visin del contexto en que dichas acciones han de2i0

realizarse. En el caso del crimen, por cierto, las acciones serigen en parte a las autoridades que prohben el crimen.Por supuesto, el castigo de acciones parbiculares que elpolica sorprende no elimina la percepcin de contexto quecaractertza la clase de acciones del criminal. Uno no puedehacer que un hombre deje de ser un criminal (sea eso lo quefuere) aplicando castigo a algo que l hace. Y sin embargocontinuamos tratando de hacer eso, aunque cinco mil aos depruebas muestran que semejante castigo no da resultado.Las tcnicas de Delancey Street en San Francisco lal veztengan ms xito.loEn suma, toda la ciencia de la conducta y todos los anlisisde procesos mentales pueden fracasar cuando se ignoran lostipos lgicos. Esto, por supuesto, es especialmente importanteen el caso de la esquizofrenia y el doble vncuio.

Por ltimo, debo agregar dos puntos al bosquejo expuesto deuna epistemologa. No se trata de especificaciones necesariasde la epistemologa propuesta, pero el lector quiz compruebeque estos puntos pueden despejarle el camino para llegar a unacomprensin cabal del sistema propuesto.Primero, la lgica es un modelo muy pobre del mundo delproceso mental. Solamos preguntarnos antes si los ordenado-res pueden simular todos los pasos concebibles de la lgica, perolo cierto es que sta era precisamente una pregunta malformulada. La verdad es que la lgica no puede simular todos lospasos de los sistemas causales que operan en el tiempo.La lgica se viene abajo cuando tiene que vrselas con lasparadojas de la abstraccin, como el cretense mentiroso o laversin ms refinada de ste que elabora Russell, es decir, lacuestin de si la clase de clases que no son miembros de ellasmismas es un miembro de s misma. Los lgicos se han debatidocon estas paradojas durante tres mil aos, pero si semejanteparadoja se propone a un ordenador, ste responder: "S, no, s.no, s, no..." hasta que se detenga por algn desperfecto, o sequede sin energa.El ordenador opera por causa y efecto; y ocurue quecuando los eventos en el interior del ordenador se usan parasimular el "si, luego" de la lgica. ese "luego" se hace temporal."Si aprieto este botn. luego icasi inmediatamente) se encien-de la 1u2."

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Pero el "si, luego" de la lgica no tiene tiempo' "Si tres ladosde este tringulo ion iguales alos tres lados de aquel tringulo'luegolostringulos son iguales". No hay ningn tiempo en ese"luego".D"e manera que simuladas en el mundo de la causalidad' lasparadojas russeliianas operan de la siguiente manera:^ "Si en el momentol la eclaracin del cretense es verdadera,luego en el momento2 es falsa; si es falsa en el momento2' Iuegoes rdadera en el niomento3". Aqu no hay contradiccin y eIantiguo "Si, luego" de la lgica resulta obsoleto'Ui segundo punto que puede ayudar al lector a armar esteconjunto"de ideas es et ttctto de que una buena parte de laepitemologa personal perrnanece otulta a Ia conciencia' Quey ,"pu, es prte es inlccesible a la conciencia, pues quedar"p,rtiu" bajo el proceso mismo de la percepcin conscigntg'Cando decimos que 't emos, sentimos, tocamos, omos algnfenmeno exterior o hasta algn fenmeno interno -un doloro una tensin muscular- nuJstra sintaxis corriente para decir

esto nos confunde epistemolgicamente'Lo que veo cuando lo miro a usted es, en realidad' la imagenq". Vo t""go de usted o usted ve Ia imagen que usted tiene dei. "nrut imgenes nos parecen proyectadas en el mundo""t""ior p"ro di-stan much de ser aquello de lo cual decimos "Lovemos'. Para citar de nuevo a Korzybski: "El mapa no es elterritorio", y lo que yo veo es nzl rnapa de unterritorio (parcial-mente hipoltico) que est en el mundo exterior, una cara' unacamisa verde, etc.Muy poca gente parece darse cuenta de la enorme "ft)etza"teOric de est distincin que hay entre lo que "veo" y lo que esten el mundo exterior. La mayor parte de las personas sup-one".,-*.f".to, ven lo que miian y lo t"potten as a causa de lainconsciencia totai de los procesos de percepcin'Puedo ser consciente d que vuelvo mis ojos en una determi-nada direccin y puedo tenr conciencia de una imagen de lascosas que estn en esa direccin. Pero entre esos dos momentos fragmentos de conciencia, no soy consciente de nada'Mis mecanismos mentales no me suministran noticias de susprocesos, sino que slo me proporcionan noticias de sus produc-i"r. , en uerdad, hay cierbo ientido comn en un m'ndo constrtridode tal manera que los organismos no tengan que marearse con-no-ticias de proceios y ,"Jibun slo el producto. Pero. en realidad,2i2

los procesos de hacer imgenes son de gran complejidad ypueden investigarse experimentalmente. Un pionero en estecampo fue Adelbert Ames (h.), cuyos experimentos me depara-ron una serie muy saludable de impactos epistemolgicos.Describir brevemente uno de esos experimentos paraque se den ustedes cuenta de aquello a lo que me estoy refrrien-do. Comprendern entonces que una desorganizacin (en vir-tud de un doble vnculo) de las premisas subyacentes a lapercepcin puede Ilegar a ser una cuestin muy seria. Esperoque ustedes extrapolen partiendo de los experimentos sensoria-les y "gestIticos" de Ames para imaginar las patologas msprofundas que son perturbaciones de premisas de certezasanteriores.Ames me hizo poner de pie en el extremo de una mesa dealrededor de un metro cincuenta de largo. Ms o menos en elcentro de la mesa haba un paquete de cigarrilios sostenido porencima de la mesa por una varilla. En el extremo ms alejadode la mesa se hallaba una cajita de cerillas igualmentesostenidas.

Ames me pregunt: "Qu ve usted? Dnde estn los objetosy de qu tamao son?" Y, por supuesto, los objetos estabandonde parecan estar y mostraban sus familiares dimensiones.En todos los experimentos de Ames, ste hace declarar alinterlocutor la "verdad" objetiva antes de ser sometido a lailusin. .Ames dijo luego: "Mire usted, en el extremo de la mesa dondeusted est hay una tabla de madera con un agujero. Mire atravs de ese agujero y dgame lo que ve".De modo que me inclin y mir a travs del agujero a Io Iargode Ia mesa. Tambin los objetos estaban como ya los haba vistoantes, a pesar de que ahora tena slo una visin monocular atravs del agujero.Ames dijo: "Usted puede hacer deslizar hacia un lado la tablaa fin de obtener el efecto de paralaje. Hgalo"Y cuando mov la tabla, diablos! la escena (la imagen que yotena de la escena) cambi. El paquete de Lucky Strike seencontraba en el extremo alejado y pareca el doble de sutamao. La cajita de cerillas se haba trasladado hasta la mitadde la mesa para ocupar la anterior posicin del paquete decigarrillos ,v' tena ahora la mitad de su tamao anterior.Pareca una cajita de cerillas de una casa de muecas.2i3


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-Qu haba ocurrido?ando yo corr la tabla a un lado, mov ciertas palancascuya existencia ignoraba y que estaban debajo de la mesa' Esaspuiurr.ur moviern los dos objetos para inuertir los efectos deparalaje. Normalmente ios objetos situados cerca de un obser-vador en momiento quedan rpidamente rezagados en tantoque los objetos d.istantes parecen trasladarse junto con el

observador, como ocurre por ejemplo cuando viajamos en tren'En este caso, el objeto distante, la caja de cerillas, aparecatezagada.M1s procesos de formacin de imgenes' qu-e son in-conscientes e inaccesibles, aceptaron estos datos de pseudo-paralajeehicieronla imagen en consecuencia. Pero, por supues-io, los betos subtendan siempre ei mismo ngulo respecto demi ojo. De esta manera vi lo que pareca un paquete de cigarri-Ilos de doble tamao y a un metro y medio de distancia. Las premisasde aparente paralaje eran ms fuertes que mi conocimiento delas verdaders dimensiones y de la posicin de los objetos'En otras palabras, mis procesos de percepcin llevaron acabo una compleja operacin matemtica para dar a los objetosesa posicin que habran tenido si ia paralaje artifrcial hubierasido una paraiaje real. 'Yo" no tena ningn control ni conoci-miento consciente de esta compleja hazafra intelectual; msprocesos perceptivos utilizaron premisas que e1 hombre occi-ental no pudo expresar en palabras hasta que tros-artistas del-Renacimiento estudiaron las leyes de la perspectiva.La epistemologa inconsciente -el cmo ulilizar nuestrossentidoi- es un cuerpo de conocimientos profundamente ocul-to, y eI ocultamiento de esos conocimientos se produce entren,-,".tt. comprensin consciente y el mundo exterior para

asegurarnos La realidad del "s mismo", de modo que cuando-lasptu*it". inconscientes de la epistemologa se alteran por obrade la experiencia del doble vnculo, sentimos que nuestrasseguras ilusiones sobre el "s mismo" son conmodas'Qu corre cta es la comprensin del esquizofrnico queescribe el pronombre de la primera persona singular con mi-nscula!'r'',, El pronombre de primera persona singular. en ingls. se escribe siempre conmayuscula r"I"r. El terbo origiaj se refiere a un esquofrnico que escriba "i". [T.]

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Parte III: Ms all del doble vnculoYa en 1956, en el arbculo que, aign tanto prematuramente,anunciaba la teora del doble vnculoll, sabamos que los doblesvnculos eran vigorosos, no slo en un sentido destructivo odoloroso, sino tambin en un sentido "teraputico". En aquellapoca solamos hablar del "doble vnculo teraputico"y en aquel

artculo se describa un caso tomado de una descripcin de unarelacin teraputica de Frieda Fromm-Reichmann.Poco despus alguien observ (creo que fue Haley) que iasestrategias de induccin hipntica y de terapia hipntica deMilton Erickson eran formas de doble ynculo en las que elhiqnotizador colocaba al sujeto "en" tal situacin.En verdad, sin un conocimiento terico de lo que yo estabahaciendo, haba estado usando dobles vnculos durante laSegunda Guerra Mundial como un expediente de propagandapara desconcertar al enemigo. En Chittagong tenamos unapequea estacin de radio que transmita a los territoriosocupados por los japoneses en el Asia sudoriental. Fingamosque se trataba de una estacin ofrcial japonesa y nuestra ideaera muy simplemente leer todos los das la propaganda delenemigo y retransmitirla con un treinta por ciento deexageracin.Es necesario reflexionar mucho alrededor de este conceptode "doble vnculo. terapuico?' y, segn esper:o, esa reflexindeterminar un progreso considerable en la comprensin hu-mana y tica de la adaptacin y la adiccin al enfocar toda lapatologa contempornea de las crisis internacionales. intrana-cionales y ecolgicas del hombre como una red de adaptacinneurtica. es decir. una red de adicciones.Al mismo tiempo creo que tales estudios pueden llevar acierta comprensin del progreso cultural. Sabemos y vemostanta decadencia y ocaso de la cultura que nuestra ignoranciadel progreso cultural se hace notable.Y comenzar por ofrecer la historia de un doble vnculormpuesto a un delfn en el Instituto Ocenico de Hawaii.''iConsideremos un paradigma muy simpie: una marsopa hembratSteno bredanensis) es adiestrada para que acepte el sonido del silbtodei adiestrador como un "refuerzo secundario". Al sonido dei silbato sigriela comida -"* si ei animal repite luego 1o que estuvo haciendo cuandosonaba el silbato. esperar de nuevo el silbato y recibir alimento.

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IIIIEsa marsopa es usada ahora por los adiestradores para demostrar alpblico el "condicionamiento operante". Cuando el animal entra en Iapiscina de exhibiciones, alza la cabeza por encima de la superficie delagua, oye el silbato y recibe alimento. Luego levanta de nuevo la cabezay es reforzada nuevamente. Tres repeticiones de esta secuencia bastanpara la demostracin y entonces se enva al animal fuera del escenariopara la sigriente actuacin que tendr lugar dos horas despus. La

marsopa ha aprendido algunas simples reglas que relacionan sus accio-nes, el silbato, la piscina de exhibicin y el adiestrador en una pauta, unaestructura contextual, una serie de reglas para ensamblar la informa-cin.Pero esta pauta es adecuada sio para un nico episodio en ia piscina

de exhibiciones. El animai debe romper esa pauta para afrontar Iaclasede esos episodios. Se trata aqu de un ms amplio contexto de contextosque lo pondr en apuros.En la siguiente actuacin, el adiestrador tambin desea demostrar denuevo el "condicionamiento operante" pero para hacerlo debe atenerse auna manifestacin diferente de conducta.Cuando la marsopa aparece en escena, vuelve a alzar la cabeza comoantes. Pero no oye el sonido del silbato. El aestrador espera la siguientemanifestacin de conducta notabie, probablemente un coletazo que esuna comn expresin de fastidio. Esta conducta es entonces reforzada yse repite.Pero, por supuesto, el coletazo no era recompensado en la terceraactuacin. ... -Por hn, la marsopa aprenda a abordar el contexto de contextos yofreca una manifestacin diferenteo nueua de conducta notable cada vezque apareca en el escenario.Todo esto haba ocurrido en la libre hisioria natural de Ia relacinentre la marsopa, el adiestrador y el pblico..La secuencia fue luegorepetida experimentalmente con otra marsopa y qued cuidadosamenteregistrada.l: bis gt que agregar dos puntos atenindonos a estarepeticin experimenial de la secuencia:Primero, que era necesario i ajuicio dei adiestrador) violar las reglasdel experimento muchas veces. La experiencia del verse en apuros es tanperturbadora para la marsopa que para conservar la relacin entremarsopa y' adiestrador t es decir. el contexto del contexto del contexto., eranecesario dar muchos refuerzos a los que la marsopa no tena derecho.Segundo, que cada una de las primera'' catorce sesiones se caracte-rizo por muchas repeticiones futrles de cualquier conducta que hubielasido reforzada en la sesin inmediatamente anterior. Aparentemente

slo por "accidente" ei animal manifest una conducta diferente. En eltiempo transcurrido entre la decimocuarta y la decimoquinta sesiones,la marsopa pareca muy excitada y cuando sali a escena en la decimo-quinta sesin tuvo una elaborada actuacin que comprendia ocho ma-nifestaciones notables de conducta de las cuales cuatro eran entera-mente nuevas, pues nunca se las haba observado antes en esta especieanimal.Creo que esta historia ilustra dos aspectos de la gnesis de unsndrome transcontextual:Primero, que puede causarse gtave sufrimiento y desajuste ai ponera un mamfero en apuros respecto de sus regias para dar sentido a unaimporlante reiacin con otro mamfero.Y segundo, que si esta patologa puede desviarse o resistirse, laexperiencia total puede promover cred tiuidad.Era necesario dar aI delfn un pescado que no se habaganado (por supuesto, sin hacer sonar el silbato) para mantenerla relacin entre ei adiestrador y el animal. Esto es, tenamosque decirle al animal que a pesar de no haber resuelto elproblema, as y todo "se lo quera".

Consideremos esto como un caso especiai y preguntemos sipofu haber otros casos que difieran de ste en el hecho de queel organismo que aprende -ya sea un delfn, ya sea un serhumano- no necesite ser tranquilizado con "pescado que no sehubiera ganado".Si se pudieran encontrar casos tales j si sp demostrara queesos casos son comunes en la vida humana o animal, tendra-mos un tipo de secuencia que explicara el "progreso" a pesar delos simultneos y conocidos procesos de decadencia y de degra-dacin de la vida mental y cultural.En qu circunstancias un organismo se pondr gratuita-mente en una posicin de penoso dobie vnculo? Podr seme-jante criatura ser impulsada por alguna vaga concepcin de queal frnal de esa aventura disciplinaria- de esa secuencia desecuencias de deuteroaprendizaje- pueda existir alguna re-compensa "espiritual" o hasta "hednica"?Esta pregunta se hace profunda y hasta urgente cuancloonsideramos toda la naturaleza de la adaptacin dentro delamplio contexto de la evolucin biolgica. {Advirtase que iavasta red de procesos llamada "evolucin biolgica" constituyeuna "mente" y desempea procesos mentales tales como.losdefin antes en mi bosquejo de una epistemologa. )216

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{


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IIEn la evolucin biolgica, los cambios adaptativos se dandurante la vida del indiviuo y 1o ajustan a las varias formas de,,estrs", esfuerzo, demandas hechas a su destreza y habiiidad,etc. (Esios cambios somticos "adquiridos", desde luego, no setransmiten en la herencia lamarckiana.) sin embargo, se loslogra a cierto costo. Lo que se consume es entropa, es decir, noap"rovechadas posibiliddes de cambio en muchas y diferentesuuriubl"r y paimetros fisiolgicos y neurales. Las posibilida-des no aprvechadas (entropa) se pierden, quedan consumidasal convertirse en partes inmutables de pautas (negentropa).Los cambios adaptativos limitan las posibilidades de adaptacio-nes futuras en otras recciones.Por ejemplo, eI hombre que est enfermo ha colocado amuchas e sus variables fisiolgicas en valores especiales y aunextremos para resistir el efecto de su enfermedad. Como resul-tado de elio se encuentra en estado de "estrs". Y serjuiciosomantenerlo dentro de la casa y bien abrigado para no someterloa nuevos esfuerzos. La igica de esta proteccin depende de la

idea de que existe unacantidad frnitadepotencioles cambios queel cuerp-o es capaz de lograr y que cuando est ejerciendo uncambio adaptalivo queda reducida su capacidad para lograrotros cambios. Su flexibilidad queda reducida'Si se quiere, se puede hablar de una economa de la flexibi-lidad.13Si se agrega otro esfuerzo ocunre que en algn momento Iafisiologa Iotal deber afrontar exigencias contradictorias sobrealgunis variables. Esta contradiccin -la exigencia de quearimente la variable para afrontar eI "estrs" A y simultnea-mente,ilisminuye pur q,-," pueda ser afrontado el"estr5" $ -constituye un dobie vnculo profundamente establecido'caractesticamente, esos dobles vnculos son afrontadospor respuestas"en un nivel de tipo lgico superior' Si,-porlempto, el cuerpo se ve afectado por una gran altitud,-apelaru -udidur org"trt"r para evitar la muerte, medidas tales comoel jadeo y la aceleracin del pulso. si el organismo p_erlnanece a"* gru" altura se producirla aclimatacin, es decir, sobre-venfrn cambios siolgicos que harn innecesarios losjadeosy la taquicardia. El organismo se elevar a un tipo lgicosuperioi de adaptacin que asegurar una economia -unahorro- de flexibilidad. El jadeo y 1a aceleracin del pulso seahorrarn y estarn disponibles para afrontar algn otro es-

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fuerzo. Sin Ia aclimatacin, ese nuevo esfuerzo no podra afron-tarse, salvo quiz con la muerte.Pero, en esta historia hay, sin embargo, una artimaa: sibien es cierto que la aclimatacin representa una economa deflexibilidad mientras el animal perrnanece a gran altura, seconvertir en una desventaja si ese animal baja a nivel del mar.Se comprobar entonces que la aclimatacin se convierte ahoraen una fuente de "estrs".Las medidas de urgencia como el jadeo o la taquicardiapodran atenuarse inmediatamente abandonando la situacinde "estrs", pero no se podr atenuar la aclimatacin durantedas o semanas.En una palabra, nuestro organismo se hace adicto a la granaltitud por obra de adaptaciones profundas a las que llegsometido a ese esfuerzo.Parece pues que adaptacin y adiccin son fenmenos muyestrechamente relacionados. Observemos al pasar que en esteperodo de posguerra todas las naciones que se adaptaron a laguerra dan todava respuestas de adaptacin que lograron enaquel momento y que la entidad superior, el sistemainternacio-nal, es an adicto de la misma manera.Cuntas naciones estn haciendo investigaciones sobre losaspectos formaies de la adiccin? Bien valdra la pena gastar enstos unos pocos miles de millones, para no hablar de lasaplicaciones al campo de la droga y los fenmenos de contami.nacin ecolgica, etctera.Sea ello lo que fuere, todava tenemos tiempo para conside-rar un animal ficticio que me ha fascinado por mucho tiempo yque resulta pertinente en toda esta cuestin de la adaptacin,la adiccin y los dobies vnculos, pues puede ser una posiblefuente de progreso. Me refiero a la mariposa llamada Pan conMantequilla de Lewis Carroll.'"Arastrndose a tus pies", dijo ei mosquito (Alicia retir los piesalgin tanto alarmada), "puedes observar un Pan con Mantequilla. Srsalas son delgadas rebanadas de pan untado con mantequilla. su cuerpoes una costra y la cabeza un terrn de azcar".

'r Intraducible juego de palabras de Lervis Car-roll, el animal se llama eningls "Bread-and-butter-fly", iiteralmente "Pan-y-mantequilla-mosca", pero"butterfly" es tambin "mariposa".l T. J2i9


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-"Y de qu vive el animal?""De t liviano con crema'"una nueva dificultad acudi ala mente de Alicia. "Y suponiendo queno pueda encontrar ninguno?", sugiri'"Entonces morir, Por suPuesto"'"Pero eso debe ocurrir muy a menudo", observ Alicia pensativa'"Ocurre siempre", dijo eI mosquito'A]iciasequedsilenciosadurantevariosminutosmientrasreflexio-naba.raSi nos preguntamos de qu muri Pan con Mantequilla'fr"or-" ,urio.dut que m;ri de un doble vncuio' No delp"""iitt t.auma de una cabezade azicar que se disuelve en tiirriurro, ni siquiera de una simple inanicin, sino de la imposi-bilidad de un adaptacin contradictoria'---probablemente ios dinosaurios se hayan encontrado en al-gu" .uit"jOn sin salida evolutivo de anloga forma' Y nosotrosmismos tenemos todos la posibilidad de morir a causa de unai-p"tibiiia"d de adaptarrrot u lapazy a una tecnologa frugal'

bonsideremos otr organismo tambin acosado por contra-dictorias exigencias del mbiente' Estoy todava en busca decontextos "rrlo. que los organismos realicen adaptaciones deiip" iOgl"" elevad que trasiien$a1.sus dobies vnculos sin que"r". "el pescad no ganado"' El organismo que quiero queobservglnos es un escalador de montaas'El hombre parte al alba -sin que nat lprometa relo.*-p";* t;;" que nadie lo soborne - y comienza a ascender' A las;;;" frotu. las piernas empiezan a dolerle' los pulmones;;"; dol"ri", la cabez empieza a dolerle v su mochilaempieza u pur"""tl" muy pesada, y mientras se le hacenampolias. pco apoco llegaa encontrarseenunestado lastimoso.rr,rn determinado ilomento eI sentido comn le aconsejaque se siente para aliviar el doior de las piernas' que coma)asit""i.i"". qie tteua en la mochila, con 1o que se reducir elpeso de sta, .v que despus del almuerzo comience a descenderpor la montaa para voiver a su casa'De la misma manera el drogadicto que sufre los primerostormentos de la falta de droga se aplicar otra inyeccin' como'se lo aconseja el sentido comn'Del mismo modo la nacion adicta a la grrerra quiere terminarrpidamente la carrera armamentista para lanzarse luegofirmemente contra alguna nacin nvai'280

Pero nuestro escalador de montaas no tiene sentido comn,contina trepando, y lo hace sin esperar "el pescado no mereci-do", como no seaelrefuerzo que l mismogenerareflexiuamente-Y as contina experimentando cada vez mayores dolores ysufrimientos hasta llegar a la cumbre de Ia montaa. En estepunto, segn l,ha completado una secuencia. Entonces puedemirar en derredor o almorzar en lo alto de la montaa. Despus,s, puede descender para encuninarse a su casa.Por qu los escaladores de montaas hacen esto? Deberaser imposible. Pero los drogadictos a veces y sin ayuda rompenabruptamente con su adiccin. Puede un adicto llegar a seralguna vez adicto al "corte abrupto"?Por lo que se refiere a las naciones, no s. (Los alemanestienen un grito de guerra "Sieg zum Todt",'Vence hasta lamuerte", lo cual irnicamente describe Ia estructura temporalde sus guerras, que consiste en ganar las batallas preliminaresy perder la guerra; pero, esto no responde al problema actual.)He conocido a dos grandes escaladores de montaas, GeorgeLeigh Mallory, cuyos huesos estn en alguna parbe del Everest,y Geoffrey Young, que fue el primer hombre con una sola piernaque escal la cara septentrional del Matterhorn. Mallory norespondi a nuestra pregunta. Segn parece haba dicho queescalaba el Everest "porque esi allf. Muri en su segundo intento.Young soia hablar de la discpliruz de no prestar odos alcu4io cuando ste clama poi un descanso.' : ' :Qu es disciplina?E., Ertudo" Unidos hablamos de "taking pains"* y los fran-ceses, ms conscientes que nosotros de las series recursivas yreflexivas de los fenmenos dicen "...se donner la peine de...","tomarse el trabajo de".

Por qu el monje zen se pasa sentado horas de agona en iaposicin del loto mientras las piernas se le paralizan cada vezms y la cabeza se le hace cada vez ms confusa? Y por qumientras hace esto, pugna con un koan, una tradicional para-doja. una especie de doble vnculo conceptual?"' "Esmerarse". "tomarse el trabajo". pero Bateson quiere subrayar cmtr estasexpresiones invocan aceptar penas o dolores. .Taking pains" es literaimente"tomar dolores".lT.l

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rliIjin estas regiones hay respuestas que seguramente estn"ms all del doble vnculo", respuestas que sin embargo hacenreferencia, cierbamente, a la teora del doble vnculo. Slopodemos especular acerca de los componentes de esasrespuestas:1) Seguramente las respuestas contienen referencias a ideas sobrecompletar tareas.2) Incluyen referencias al "s mismo", esa entidad a medias mticacuya aparente realidad subjetiva aumenta de alguna manera en situa-ciones de conciencia reflexiva.3) Hemos de hablar de adicciones a la hazaa de derrotar con un corteabrupto a todas las adicciones de tipo lgico inferior.4) Debemos considerar alguna clase de adiccin positiva a los sufri-mientos de afrontar dobles vinculos y vencerlos-5) Necesitaremos una dehnicin formal de prdctica. Qu hace elejecutante musical entre una y otra de sus apariciones en pblico'/ Eltambin se entrega a una conducta que (aun cuando se la recompense enla sala de conciertos) est fundamentalmente relacionada con doblesvnculos. Esta es una parte del largo proceso que va desde la rpida

adaptacin superficial, pasa por el automatismo y llega a Ia destrezafinal de controlar el automatismo.Por el momento todo esto es simple especulacin. Pero ya hayalgunos indicios y la cuestin no es trivial.Notas

1. En general, no apruebo el empleo de metforas espaciales y fsicas enla discusin cientfica de cuestiones mentales y comunicacionales. Esasmetforas promueven siempre falsas epistemologras'2. \ase W. Bateson y G. Bateson, "On Certain Aberiations of the Red-

Legged Partri dge Alectoris rufa and sexatilis" , Journal ofGenetics 16 ( 1926J.3. Vase: "Experiments in Thinking About Observed Ethnologicai Mate-rial" reproducido en Seps to an Ecologl' of Mind.4. Vase L.F. Richardson. "Generaiized Foreign Politics", Brllish Journalcf Psychology. monogtafa n! 23 1939).5. Vase "Formal Research in Family Structure'. publicado enExploringthe Base for Famity Therapl'. Nl. Robert Gomberg Memorial Conference,compilacin de Nathan Ackerrnan y otros ' )iueva York. Family ServiceAssociation. 1961t.

6. G. Bateson, "Social Planning and the Concept of Deutero-Learning",reproducido in Steps to an Ecology of Mind-7. Citado de: John Perceval's No tatiue of the Treatment Erperiment by cr,Gentleman..., 1840, reeditado como Perceual's Narratiue, editado por G.Bateson ( Palo Alto: Stanford University Press, 1961): 2LI-IZ.8. G. Bateson, "Form, Substance, and Difference", Ninth Anuai Korzybs-ki Memoriai Lecture, reimpreso en Seps to an Ecology of Mind.9. Este descubrimiento se menciona en la introduccin a la obra de WienerCybernetics: Or Control and Communication in the Animal and the Machine( Nueva York: John Wiley & Sons, 1949).10. C. Hampden-Turner, Sane Asylum (San Francisco: San FranciscoBook Company, inc.. 1976).11. [rVoa del compilador: G. Bateson, D.D. Jackson, J. Haley, J. Weak-iand. "Towarri a Theory of Schizophrenia" reproducido en steps to an Ecologl.of'Mind.i12. Citado de"Double Bind. 1969"contenido enS/eps /oa nEcology ofMindpor Gregory Bateson. Copyr..ight 1972,1987 por Jason Aronson Inc. Reprodu-cido con permiso del editor.12 bis K. Pryor, R. Haag y J. O'Rielly, "Deutero-Learning in a Roughtooth

Porpoise lSteno bredanensis)", U.S. Naval Ordenance Test Station, ChinaLake, NOTS TP 4270.13. G. Bateson, 'The Role of Somatic Change in Evolution" reimpreso enSteps to an Ecologl' of lIind.14. Lervis Carroll, Through the Looking-Glass, captulo B.

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2LLos hombres son hierba:la metfora y el mundo delproeeso mental*Este es el registro magnetofnico de una conferencia que mepropona dar en la reunin de Lindisfarne Fellows de Green

Gulch en junio de 1980. Hubiera deseado estar all con ustedes,pero cuando se vio que muy probablemente no podra llegarmehasta Green Gulch para esta reunin, habl con Bill Thompsony le suger dictar para grabar en una cinta mis palabras si aslo deseaba; en el caso de no hacerlo estoy seguro de quecualquier otro de los presentes en la sala es muy capaz de tomarla palabra y dar comienzo a la reunin. Bill me aconsej quedeba hablar sobre aquello que ms hubiera ocupado mi menteen los ltimos dos o tres meses y que lo expusiera como una basepara ulteriores discusiones de ustedes. En ese tiempo ocuparonmi mente dos temas. Uno es muy general, quiz demasiadogeneral, y el otro bastante especfico. Si estuviera con ustedes,hubiera preferido hablar principalmente del tema especfico,esperando una discusin que me fuera til, pero, como por lovisto eso no ha podido ser, permtanme que les ofrezca lacuestin general que en realidad es una resea de casi todo lo* Esta comunicacin fue dada en una cinta magnetofnica en Ia reuninanual de los Lindisfarne Fellows el 9 de junio de 1980. La compilacin de MaryCatherine Bateson se reproduce tomada de Lindisf'arne Letter, n, 11 (1980tcon el permiso de Lindisfarne Press.

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que hice en mi vida. Es la resea de la direccin en que siempretrat de movenne, aunque, por supuesto, esa reccin seredefrni una y otra vez segn los proyectos.Me eduqu en una atmsfera de gnetica mendeliana' Y eIvocabulari que usbamos entonces era curioso. Solamos ha-blar de factores mendeiianos. Ahora bien, la palabra "factor" seacu para evitar decir "caus a" y aI mismo tiempo para etardecir tdea" o "mandato". Recordarn ustedes que en el sigloXD( se produjeron intensas y enconadas polmicas alrededordel concepto lamarckiano de Ia herencia de caracteres adquiri-dos. Y este concepto era tab porque se crea (pienso queincorrectamente) que necesariamente introduca un compo-nente sobrenatural en la explicacin biolgica- Ese componentese llamaba variadamente "memoria', "mente", etc., pero no creoque fuera un componente sobrenatural. Me parece que conmuypo.^. modifrcaciones se adapta al escenario general de laxptcacinbiolgica, aunque el hecho de ajustarse a ellaalteraciertamente tod la base de ia biologa desde su misma base yaltera nuestras ideas sobre nuestra relacin con la mente,nuestra relacin con los dems, nuestra relacin con el librealbedro, etc. En una palabra, altera toda nuestra epistemolo-ga. Por lo que acabo de decir advertirn ustedes el supuesto deque la epistemologa y las teoras de la mente y las teoras de laevolucin estn muy cerca de ser lo mismo, de suerte queepistemologa es en cierto modo un trmino ms generalqle abarca tanto las teoras de la evolucin como las teoras dela mente.Las polmicas sobre este frente de batalla fueron violentas y"nconaas y, con muy pocas excepciones, nadie deseaba enta-blar de nuevo tales batailas. As es como an estamos compro-metidos en ellas. En todo caso, en aquella poca pareca msseguro referirse a los agentes causales o a los componentesexplicativos de Ia gentica y hablar de factores antes que demndatos o recuerdos. Como ustedes saben. Darwin embrollla cuestin de mente -v materia en las ltimas pginas de Elorigen de las especies. All sugrere Darwin que si bien su teorade la evolucin explicaba lo que haba ocurrido con los seresvi.vos una vez que hubo comenzado la evolucin biolgica en Iasuperficie de la tierra. es posible que esa vasta herencia nocomenzara en la tierra sino que hubiera ilegado a la tierra enforma de bacterias quiz trasladadas por ondas cie luz o de306

cualquier otra clase, una teoa que siempre me pareci algntanto pueril. Un miembro de la familia de Darwin me cont queprobablemente ste hubiera incluido ese pasaje porquetema a su esposa, que era una ardiente cristiana. Sea ello loque fuere, lo cierto es que el problema de mente/cuerpo y demente/materia se evitaba en aquellos primeros das delsiglo XX. Y an se lo evita principalmente en las escuelaszoolgicas, de manera que los trminos "factor mendeliano',"alelo", etc. eran eufemismos bastante convenientes para noreconocer que el campo de indagacin estaba agudamentedividido.En la dcada de 1890, mi padre se haba propuesto haceraproximadamente (y esto es realmente muy extrao) lo que yohe estado tratando de hacer estos timos meses. A saber,preguntar si, a los efectos de la investigacin, separamos elmundo del proceso mental y el mundo de la causa y de lamateria, cmo ser ese mundo de los procesos mentales? Y mipadre, segn creo, lo habra llamado el mundo de las leyes devariacin biolgica y yo aceptara esa designacin para lo queestoy haciendo, inciuyendo, quiz, tanto a la variacin biolgicacomo a la variacin mental, pues no debemos olvidar que el actode pensar es una variacin mental.Y, por supuesto, me muevo en este campo con una cantidadde instrumentos que mi padre nunca tuvo. Quiz valga la penaenumerarlos brevemente:toda Ia ciberntica, toda la teoqa dela informacin y ese campo conexo que, segn supongo, podr-amos llamar teora de la comunicacin, aunque como ustedesvern no me gusta mucho la expresin. Teora de la organiza-cin habra sido algo mejor y teora de la resonancia mejor an.Adems, y esto es muy importante, he tenido una diferenteactitud respecto de Lamarck, respecto de lo sobrenatural yrespecto de Dios. Cien aos atrs resultaba peligroso pensar enestas cosas y se tena 1a sensacin de que poda uno equivocarseen la manera de clasificarlas. Personalmente me parece que lamanera en que uno clasifique la herencia de caracteres adqui-ridos (se trata de un caso de percepcin extrasensorial?) es engran medida una cuestin de gusto, slo que, como todas lascuestiones de gusto, sta conlleva la amenaza de que ha'amuchas maneras de realizar esta clasificacin que puedenreaimente conducir a un desastre. Si ustedes llaman erradas aesas maneras de clasificar, muy bien. pero personalmente

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deseo conocer ms sobre la total urdimbre mental de queutfot hablando para que la palabra'errado" o las palabras;*"t gurto', etc., -"rrr-^un una signifrcacin en la historia,rut rrit. Y eo es io qo" realmente eitoy tratando de hacer' dee;;;b;t, de explorar' Yparahacerlo parto deunaposicin queii"rr. *uyor hbertad paia adoptat rrt' visin general que laposicin de la generacin anterior'-- p; de la iosicin en la que p-uedo tener alguna idea de Iainole a" to qn" deseo llamai "informacin", a saber' que-esta"materia' no es precisamente eso, una cosa' y que- todo. el;;g"; del matrialismo, por bueno que sea para describirrelaciones entre cosas materiales que se reflejan en las cosas' esun medio psimo para describir las relaciones que hay entre las.otut q"".eflejan su organi'acin' En otras palabras' todo eli"ttg":" -.terlalista o liecanicista es inapropiado para mi uso;,i;;i;'tu h" de tener el coraje sufrciente para descartar-lo. Por supuesto, eJo signifitu qu en mi universo o mundomental no reconozco.o.t]. y evidnbmente no hay cosas en elp""**iu"to. Las neuronai pueden-sercanales de algo' pero noson ellas mismas cosas dentlo del dominio del pensamignto, amenos que pensemos sobre ellas, 1o cual ya es otra cuestin' EnlIp".-into lo que tenemos son ideas' All no hay cerdos' nicocoteros, ni personas, ni libros, ni alfileres' ni "'qu s yo?';;J". H.i sio ideas de cerdos y de cocoteros' de personas' etc'Sto i""r, nombres y cora, potll estilo' Esto los llva a usteiles rrn -rrrrdo totalmente extrao' Yo mismo me siento impulsado; ;;;e de la contemplacin de ese mundo y retornar deil;;;;-undo de materialismo' que es, segn parece' lo queiodos hacen, limitados tan slo por su disciplina. Lo que me;i;;;" impisado a pedir es un peso' un pocode m?:a'un pocode tiempo, un poco de longitud y alguna combinacin de estascosas llamada energa. Qiero que se me d potencia' fuerza ytodo Io dems, como"Ia localizacin, pues en el mundo mental noexiste la localizacin. All sIo hay ses y nones' slo ideas deid.eas, slo noticias sobre diferencias y ias noticias son noticias.."".iuf-"nte de diferencias, o de diferencias entre diferen-cias, etc. Lo que ocurre constantemente en las obras de los msitrrriruo. filbsofos, o de personas como yo, es un rpido retcrnoa los idio*as, estiios y conceptos del materiaiismo mecnicopu* .t.upur de la lncrebie dLsnu dez *a primera vista- delmundo mental'308

Ahora bien, advirtase que aI desechar nuestros favoritosexpeentes de explicacin nos desembarazamos de un montnde familiares ideas de las que dependemos profundamentr\ycreo que librarnos de ellas es muy positivo. Por ejemplo, laidea de separar a Dios de su creacin; ese concepto ya noexiste. O bien, la separacin de mente y materia; ya no nosmareamos ms con esta idea y slo la miramos con curiosidadconsiderndola una monstruosa idea que casi nos aniquila,etctera.Creo que ha llegado el momento de que aclare algunoscaracteres de mi mundo mental. Lo que les he cho hasta ahoraes que es un mundo lleno de ideas, mensajes y noticias, y que elintangible fiItro que hay entre el mundo material y mecnico yel mundo del proceso mental es simplemente ese fritro dediferencias. Mientras diez libras de avena es algo real en elsentido del materialismo, la tazn o proporcin (y repito lapalabra razn por la cual no entiendo una diferencia de restasino que entiendo el contraste, si ustedes quieren) entre cincolibras y ez libras no es algo que corresponda al mundomaterial. Esa razn no tiene masa ni ninguna otra caracters-tica fsica, es una idea. Y siempre se trata de un derivado entreel mundo mecnico y el mundo de los procesos mentales. Llegua este punto alrededor de 1970 gracias a Alfred Korzybski. Losque estn aqu presentes tal vez recuerdan la reunin organi-zada pbr Lindisfarne, donde A. M. Young y yo tuvimos unenfrentamiento que considero bastante desafortunado. DecaYoung ms o menos lo mismo que estoy diciendo yo ahora, sloque lo extenda de ciertas maneras que signifrcaban que seestaba olvidando, segn me pareci, de la regla de las dimensio-nes y ciertamente de toda la cuestin de los tipos lgicos, en suconcepcin de la vida mental. Consider que se era un errormuy grave; y todavra no s quin tenia razn. En todo caso, saes la primera caracterstica positiva que les ofrezco del mundomental.Consideremos ahora otra: hay toda una clase de proposicio-nes descriptivas, epistemolgicamente descriptivas, de las queno resulta claro si pertenecen a procesos mecnicos o a procesosmentales. Yo me inclino por la segunda posibilidad, pero consi-dermosla. Me refiero a las posiciones que hace ya muchotiempo San Agustn llam verdades eternas, en las que secomplaca mucho Warren McCulloch, un querido amigo. si es


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que uno puede complacerse con algo tan impersonal' Lasverdades b-.r de San Agustn eran proposiciones tales como"tres y siete son diez". Y San Agustn declaraba que siemprehaban sido ez y siempre seran diez. Por supuesto a l no leinteresaba esta ivisin de lo mental y 1o mecnico o fsico deque estoy hablando, de manera que no consider esa cuestin,q'" yo spa. Pero a nosotros s nos interesa. Tengo la sensacin" qou hy un contraste entre io que llamo cantidad y Io quellamo pauta, y en este contraste veo al nmero, por lo menos ensus formas ms simples, en sus formas menores' como pertene-ciente inevitablemente a la categora y a la naturaleza de lapauta, antes que a la de ia cantidad' De manera que acaso elnmero sea la ms simple de todas las pautas.En todo caso, San Agustn era un matemtico, y particular-mente un aritmtico, y parece haber tenido la impresin de quelos nmeros eran cosas muy especiales, una impresin que porsupuesto no es desconoci

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