Tema controvertido: EL BORDER COLLIE EN UN PISO

En primer lugar, un perro no debe llegar a una casa para “arreglar” nada. Y tampoco cuando las circunstancias no son las mejores. En este caso sería lo que faltaba, el remate…el caos, por eso, debes valorar y pensarlo todo muy bien antes de hacerte con un perro, sea de la raza que sea.

En segundo lugar, creemos que se trata más de un

tema de sentido común, disciplina por ambas partes (familia-perro) y buenos hábitos, que de la idoneidad o no de una raza en concreto.

Dicho esto, y partiendo de que siempre hay individuos que marcan la diferencia, esta es nuestra opinión:

Si te gusta pasear por los jardines de tu ciudad y, cuando puedes, por el monte,… si te

gustan realmente los perros, si disfrutas observando a tu perro, si tu tiempo libre no se lo comen 100 % el sofá y la televisión…nosotros pensamos que puedes hacerte con un Border Collie.

En cambio, si tus horarios laborales son especialmente concurridos…y cuando llegas a casa lo haces cansado y lo único que quieres es ver la tele en el sofá y sacar a dar un buen paseo al perro es algo que delegarías a cualquiera…es mejor que no te hagas con un perro de esta raza.

Tampoco caigas en el error (para tu sosiego) de dejarle el rato en que no estás en casa

con toda clase de juguetes, pelotas y peluches para que él se entretenga y se divierta (según tú…). No es justo ni adecuado…no es una solución, ni siquiera un apaño y conlleva otro tipo de problemas.

En estos casos, te recomendamos que te hagas

con un gato. Son encantadores, no dan apenas trabajo y sólo quieren confort y tranquilidad. Tu gato te recibirá con todos los honores cuando llegues a casa…aunque sólo sea por una mezcla de interés y cariño. Es lo que necesitas realmente.

Ya,...no te gustan los gatos, lo que te gustan son los perros.

Tras tantos años de estudiar y trabajar casos de

familias con problemas con sus perros, casi nos es imposible recomendar una raza realmente llevadera en un piso pues, insistimos, no depende tanto de ella ni de los metros cuadrados disponibles como del tipo de grupo familiar y sus hábitos a la hora de integrar al perro en el hogar.

Sin embargo, “nos vamos a mojar” algo más y, desde luego, si no te podemos quitar

de la cabeza la idea de hacerte con un perro…para una forma de vida más bien cómoda (“comodona” en muchos casos…) te recomendamos una raza de perro pequeña (por el perro y por ti).

Tú quieres un Border Collie

Pues bien, básicamente, el border collie es un perro perfectamente “llevadero” en un piso…siempre que:

• Le dejes tranquilo y no le vuelvas loco con pelotas, juguetes, mordedores y diversiones

varias. Reflexiona, quizás seas tú quien lo necesita para sentirte bien…no él. Acostúmbrale con una rutina serena, no le alteres con juegos que le exciten para… ¿conseguir qué?... desde nuestro punto de vista para nada. Bueno sí…para tener un perro histérico e insoportable en más de un caso.

• Infúndele tranquilidad (no hace falta que hagáis yoga juntos, ni que le digas tranquilo mientras le pasas la mano por el lomo…una y otra vez…), esto es, déjale ser él mismo, ser un perro, no lo humanices.

• No te dejes influenciar tanto por lo que leas sobre la raza. Desde nuestra amplia

experiencia, este perro, antes que un Border Collie es un perro, claro que sí. Evidente, ¿verdad?...pues no te creas…hay muchas cosas que se escriben, se dicen y se oyen acerca del Border Collie que no son ciertas, llevan a confusión y van ligadas a prácticas equivocadas.

• Insistimos: es más un tema de educación y buenos hábitos (nuestros y de

nuestro perro) que una cuestión de raza.

¿Y él, cómo se siente?

En muchos casos, cuando te haces con un Border Collie “compras” también estos

supuestos: necesidad de ejercicio extra, hiperactividad, necesidad de proporcionarle una actividad física y mental que le llene, etc. Compras, por tanto, una preocupación añadida…y tú mismo, actúas de forma acorde con el perro que has comprado (y sus supuestas necesidades)… y le llenas de juguetes y de actividades…. De esta manera, inconscientemente, le fomentas todo aquello sobre lo que has leído o te han dicho que necesita…y la “profecía” se cumple, además de que “te comes la cabeza” sin parar…y no disfrutas como debieras de tu Border Collie.

Al final, ¿sabes quién le ha hecho tan obsesivo y dependiente de juegos, pelotas y actividad? Tú y sólo tú. Y ahora, por supuesto, claro que tienes un perro nervioso y obsesivo que sólo “vive por el balón” o que ha aprendido a la perfección a romper las alfombras y a comerse las patas de la mesa…como pasa con el pastor alemán, el bóxer, el pastor vasco, el labrador, el yorkshire, el maltés, etc.

¿Tú crees que ese perro necesitaba la pelota (los juegos, la actividad extra,…) para ser “feliz”…?. Nosotros no. Muchas veces, confundimos nuestra felicidad con su

bienestar. Desde nuestra experiencia: seguir

de forma tan obsesiva una pelota como máxima motivación en la vida…no es saludable para ningún ser vivo, ¿no crees. Y, por si lo estás pensando,… no hace falta vivir en un enclave como el nuestro…las cosas se pueden hacer de diferente manera en otros entornos menos favorables como puede ser tu ciudad, créenos. Si deseas asesoramiento aquí nos tienes.

Ten en cuenta que un perro de

pastor, cuando vive y trabaja en una granja, lo hace cuando su dueño lo requiere, puntualmente

según el trabajo y la época del año, el resto del día está en su recinto, descansando tranquilamente (sin pelotas ni mordedores) o en casa de su dueño, junto a él (sin pelotas ni mordedores), siempre dentro del orden y disciplina que su dueño se ha preocupado en enseñarle por el bien de las dos partes.

Así, cuando un ganadero inglés se jubila, sigue conviviendo con sus perros y, a partir

de ese momento, éstos viven tranquilamente junto a él, dentro de casa en algunos momentos y fuera en otros…¿crees que los entretiene con pelotas y mordedores para que la tan traída y llevada “hiperactividad” de sus Border Collies encuentre una vía de escape?...

En Yeleen, creemos firmemente que deberíamos fijarnos y aprender todo lo

que podamos de los que más saben.

Sin duda, viviendo en un piso o en una casa con jardín…lo que sí puedes ofrecerle es un buen paseo diario (donde disfrutaréis los dos) y, cuando puedas, algunas sesiones de pastoreo que nadie nos va a negar es para lo que ha sido seleccionado. Ahí sí le vas a ver disfrutar de verdad, lo mismo que lo hace un perro de agarre enganchando un jabalí o un perro de muestra cuando le da en la nariz un olor determinado…

Y, mientras, su vida contigo no tiene que ser un agobio para ti, un…”le daré lo que me han dicho que necesita”, un “¿ya le doy suficiente actividad?”...Relájate y disfruta… de y con tu perro.

Vive un Border Collie como lo que es, un perro, un perro extraordinario, con una capacidad y disposición increíbles para todo, listo, encantador, sociable, divertido…disfruta con él lo mismo que él disfruta contigo…y pasa de las “etiquetas” (y, sobre todo: ¡no las alimentes!).

VIVE UN BORDER COLLIE.

Hace 18 años nosotros también hacíamos las cosas de otra manera. Y no te enfades

con nosotros si vendes pelotas y mordedores…