transparencias num. 47

20
Transparencias Criptomnesia (Un poema de Antonio García Vargas) Las guerras guardan en la manga un as escondido. A veces se dejan ganar temporalmente; sumen al vencedor en un sueño afrodisíaco que les anula e iguala al perdedor para bien o para mal. La paz sin cimientos es como la página en blanco en la que se escribe, no la historia futura, sino un recuerdo pasado basado en percepciones contradictorias. Se vislumbra en ellas el terrible silencio de las sirenas junto a la armónica musicalidad de sus denostados cánticos. Nunca sabremos si Ulises escapó al canto de las sirenas o a su silencio. En cualquier caso, todo sonido lleva a nuevos desarrollos auditivos que sacuden al oído y le recuerdan su cometido como apéndice inseparable del alma. Toda construcción de pensamiento es una odisea que lleva, o puede llevar en última instancia, a la comprensión del universo donde aguarda el Inicio presentido. En esta húmeda torre de Babel nunca se está a cubierto de la lluvia y puede que un día cualquiera, alguien confunda nuestras lenguas y olvidemos la palabra común que nos hermana para empuñar de nuevo el verbo irrazonable de la espada. Este hecho se ha producido por doquier a lo largo de los tiempos a tal punto que se hizo necesario cifrar el pensamiento y protegerlo en conventos y abadías, sólo al alcance en principio del iniciado. Ello permitió que el conocimiento adquirido arribase a las desnudas playas del Medievo mostrando al hombre amplio, caminos hasta entonces sólo contemplados por la mnemónica oculta. El estribillo de universalidad que a veces nos sacude y nos hace aparentemente creativos, no es sino el reflujo de la memoria colectiva y, por brevísimos lapsos que alborotan la sinapsis, la mente se abre a otros estadios donde es factible para el iniciado interpretar lenguas escritas en la materia oscura que nos rodea, a la espera del siguiente paso evolutivo que impida el permanente desvanecimiento de la huella. Las llaves que abrirán las puertas de la curva del olvido milenario permanecen ocultas en lo profundo de la interferencia que nos sume aún tras el muro del córtex singulado anterior. Hasta ahora los métodos de recuperación han pecado de ambiguos y las claves de recuperación nos han llegado deformadas por nuestra propia objeticidad. Captamos a intervalos un cúmulo de contradicciones internas que bullen cual resortes que se anudan, separan, contradicen y superponen, mostrando en lo profundo un mensaje escrito en caracteres que el ojo físico rechaza mientras sume al alma en profundo embeleso. La psicología de las memorias es un entramado complejo donde el destello predomina y esto hace que el camino se presente lleno de escarpaduras donde es fácil confundir el silbido de las musas con el plagio de una realidad latente, tan cercana en lo fundamental que tropieza consigo misma y se oculta a la propia mirada. Mientras accedemos al conocimiento estamos condenados a repetir los mismos hechos y a expresarnos con las mismas palabras, una y otra vez, en un ciclo ininterrumpido que nos despoja del ser, sin poder entender por qué plantamos de vez en cuando una pequeña flor de pasión poética, con sus clavos, espinas y singularidades, al borde de nuestras azoteas. MANUEL DEL ÁGUILA ALMERÍA Viento, volcán y dedos de oleaje Modelaron tu torso y tu cintura. Y un cinturón de gracia y de mesura, te abrazó, -cal y azul-, con su boscaje. Si el mar es vida y la tierra es vida, recinto tú serás de eternidades, porque los dos. en nuevas calidades. Engendraron tu paz adormecida. Déjame adivinarte en tu secreto: Balanceo, que invita a un bello sueño: Rescoldo, que el amor aviva: Cielo y cantar que hacia la altura alientan; dorada fortaleza y rojos soles quebrándose en ponientes que cautivan. (más en páginas 10-11 ) LAS DOS TRAGEDIAS DEL CORTIJO DEL FRAILE José Luis Muñoz Colomer Las dos tragedias son de muerte. La primera rápida y violenta, tres disparos de revólver acabaron con la vida de una persona. Publicado en su momento fue este drama rural de intereses y amores. Co- lombine y García Lorca fueron los primeros que llevaron este triste suceso a las páginas de sus respec- tivas publicaciones “Puñal de cla- veles” y “Bodas de sangre”. No vamos a hacer ningún análisis de las obras citadas, ni tampoco de los hechos acaecidos. Han pasado ya más de ochenta años, y se han vertido ríos de tinta desde entonces a acá para vol- ver a evaluar sobre el tapete esta tragedia, quizá en mi caso con peor acierto a los que me han precedido. Pero quizá no sea conocido en toda su extensión el juicio por muchos lectores; y esto es lo que voy a transcribir. “En la ciudad de Almería... (más en páginas 14 y 15))

Upload: antonio-torres

Post on 30-Mar-2016

252 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Revista literaria

TRANSCRIPT

Page 1: TRANSPARENCIAS NUM. 47

TransparenciasCriptomnesia

(Un poema de Antonio García Vargas)

Las guerras guardan en la manga un as escondido. A veces se dejan ganar temporalmente;

sumen al vencedor en un sueño afrodisíaco que les anula e iguala al perdedor para bien o para mal.

La paz sin cimientos es como la página en blanco en la que se escribe, no la historia futura, sino un recuerdo pasado

basado en percepciones contradictorias.Se vislumbra en ellas el terrible silencio de las sirenas

junto a la armónica musicalidad de sus denostados cánticos. Nunca sabremos si Ulises escapó al canto de las sirenas o a su silencio.

En cualquier caso, todo sonido lleva a nuevos desarrollos auditivosque sacuden al oído y le recuerdan su cometido

como apéndice inseparable del alma. Toda construcción de pensamiento es una odisea

que lleva, o puede llevar en última instancia, a la comprensión del universo donde aguarda el Inicio presentido.

En esta húmeda torre de Babel nunca se está a cubierto de la lluviay puede que un día cualquiera, alguien confunda nuestras lenguas

y olvidemos la palabra común que nos hermana para empuñar de nuevo el verbo irrazonable de la espada.

Este hecho se ha producido por doquier a lo largo de los tiempos a tal punto que se hizo necesario cifrar el pensamiento

y protegerlo en conventos y abadías, sólo al alcance en principio del iniciado.

Ello permitió que el conocimiento adquirido arribase a las desnudas playas del Medievo

mostrando al hombre amplio, caminos hasta entonces sólo contemplados por la mnemónica oculta.

El estribillo de universalidad que a veces nos sacude y nos hace aparentemente creativos,

no es sino el reflujo de la memoria colectiva y, por brevísimos lapsos que alborotan la sinapsis,

la mente se abre a otros estadios donde es factible para el iniciado interpretar lenguas escritas en la materia oscura que nos rodea,

a la espera del siguiente paso evolutivo que impida el permanente desvanecimiento de la huella.

Las llaves que abrirán las puertas de la curva del olvido milenario

permanecen ocultas en lo profundo de la interferencia que nos sume aún tras el muro del córtex singulado anterior.

Hasta ahora los métodos de recuperación han pecado de ambiguos y las claves de recuperación nos han llegado deformadas

por nuestra propia objeticidad. Captamos a intervalos un cúmulo de contradicciones internas

que bullen cual resortes que se anudan, separan, contradicen y superponen,

mostrando en lo profundo un mensaje escrito en caracteres que el ojo físico rechaza mientras sume al alma en profundo embeleso.

La psicología de las memorias es un entramado complejo donde el destello predomina y esto hace que el camino

se presente lleno de escarpaduras donde es fácil confundir el silbido de las musas con el plagio de una realidad latente, tan cercana en lo fundamental que tropieza consigo misma

y se oculta a la propia mirada.Mientras accedemos al conocimiento

estamos condenados a repetir los mismos hechos y a expresarnos con las mismas palabras, una y otra vez,

en un ciclo ininterrumpido que nos despoja del ser, sin poder entender por qué plantamos de vez en cuando

una pequeña flor de pasión poética, con sus clavos, espinas y singularidades,

al borde de nuestras azoteas.

MANUEL DEL ÁGUILA

ALMERÍA

Viento, volcán y dedos de oleajeModelaron tu torso y tu cintura.

Y un cinturón de gracia y de mesura,te abrazó, -cal y azul-, con su boscaje.

Si el mar es vida y la tierra es vida,recinto tú serás de eternidades,

porque los dos. en nuevas calidades.Engendraron tu paz adormecida.Déjame adivinarte en tu secreto:

Balanceo, que invita a un bello sueño:Rescoldo, que el amor aviva:

Cielo y cantar que hacia la altura alientan;dorada fortaleza y rojos soles

quebrándose en ponientes que cautivan.

(más en páginas 10-11 )

LAS DOS TRAGEDIAS DEL CORTIJO DEL FRAILE

José Luis Muñoz Colomer

Las dos tragedias son de muerte.La primera rápida y violenta, tresdisparos de revólver acabaron conla vida de una persona. Publicadoen su momento fue este dramarural de intereses y amores. Co-lombine y García Lorca fueron losprimeros que llevaron este tristesuceso a las páginas de sus respec-tivas publicaciones “Puñal de cla-veles” y “Bodas de sangre”. Novamos a hacer ningún análisis delas obras citadas, ni tampoco de loshechos acaecidos. Han pasado ya más de ochenta años, yse han vertido ríos de tinta desde entonces a acá para vol-ver a evaluar sobre el tapete esta tragedia, quizá en micaso con peor acierto a los que me han precedido. Peroquizá no sea conocido en toda su extensión el juicio pormuchos lectores; y esto es lo que voy a transcribir.

“En la ciudad de Almería... (más en páginas 14 y 15))

Page 2: TRANSPARENCIAS NUM. 47

INDICE DE AUTORESINDICE DE AUTORES

Edita: A.T.T.

Idea, Diseño y DirecciónAntonio Torres Tripiana

Redacción Montserrat Torres Martínez

Guillermo de Jorge Antonio García Vargas

Servicios Técnicos Jesús Criado Fernández Fran-

cisco Junquero Ufarte

Recepción de Originales Tlf.: 617-42-11-17

D.L.:AL-285 / 2004

ISSN:1699-3322

ISSN:(Internet)1699-3772

número 47ransparenciasT

email:[email protected]@juntadeandalucia.esWEB:www.almeriavoz.comBLOG:www.almeriavoz/wp

ANTONIO GARCÍA VARGAS 1ANTONIO TORRES TRIPIANA 2MARÍA EUGENIA CASEIRO 3MAGDALENA CONVEXO 3LIDIA PRADO 4MARÍA ROSAL 4ANTONIO J. QUESADA 5JAVIER DE LA VEGA MOLINA 6SUSANA ROBERTS 7ALAN RIVA PALCIO COHEN 8JOSÉ SEGURA “EL CALERO” 9MANUEL DEL ÁGUILA 10-11ANDREA TUTOR 12

ESTHER GIMÉNEZ 12TEO F. ATIENZA 12TERESA PALAZZO CONTI 13JOSÉ LUÍS MUÑOZ COLOMER 14-15MANUEL LOZANO 16SALVADOR MORENO VALENCIA 17VÍCTOR MORATA CORTADO 18MANUEL S. LEYVA MARTÍNEZ 19MANOLO SACO 19MARÍA ROSAL 19ESTHER GIMÉNEZ 19XENIA MORA 19DARÍO VILAS 20

Revista de Literatura y + Dirección: Antonio Torres Tripiana

El editor/director, deesta publicación, selimita a recoger laopinión y contenidosde los Autores, porlo que no se haceresponsable de losmismos.

¡¡HOLA… HOLA…¡¡ de nuevo entre vosotros, reco-nozco que soy un informal… pero vayamos a lo nues-tro, que lo prometido aunque sea tarde, es lo queimporta –a que queda más bonito así, que no la pa-labreja esa de deuda-.

Se inicia el verano y yo pensando en mis “cervezas”y otras cosillas que me gustan -pero sin pasarme, queluego viene la Doctora y me recrimina- pero mientrasllega, me he dedicado a meditar sobre ¿qué les con-taba? y albricias se me enciende la bombilla de lasmeninges y me llega la inspiración: “hablaré de laAMISTAD”… bueno a mi mente no vino, que más qui-siera yo.

Les cuento: el tema se suscitó ante una buenamesa –digo lo de buena, por que era de madera y lascuchipandas que cubrían su tablero, eran de primeracalidad, vamos de eso que se dice “bocata de cardi-nalli”-. A su alrededor y sentados los protagonistasde esta historia: un “prócer” de la política, un “pró-cer” de la cultura y este “junta letras”, que se locuenta.

TEMA:LA AMISTAD Y EL AMIGOUno de los “próceres” contó una historia que le

había pasado a un conocido suyo, que refleja las con-clusiones de lo que se habló después de engullir tanopípara mesa.

El conocido del “prócer” tenía un AMIGO, con el quehabía corrido toda clase de suertes –él no, el cono-cido- y desgracias, habían hecho guardia en todas lasgaritas de la vida política, sindical y privada -en lasbuenas y en las malas-. El “prócer” si llegó a ocuparpuestos eminentes y más de un empleo tenía a su en-tera disposición. Asombrado estaba el conocido deque no se hubiese acordado de él; pero sin duda leocupaban muchos e importantes asuntos. Peropensó, voy a comprobar quien tiene razón en la defi-nición de la AMISTAD.

Ni corto, ni perezoso, el conocido se presentó anteél –el AMIGO-. ¡¡Cuánto me alegró de verte!! Y anteeste efusivo recibimiento, se atrevió a decirle: “mecuesta mucho trabajo el molestarte, pero en fin… teconfiaré el motivo de mi visita…” y el AMIGO, tras es-cucharle, le dio una serie de excusas… para justificarlo injustificable, o sea, decirle que no.

¿Pero como soy así? Pensó el conocido: “un desaire no puede, ni debe incomodarme a mí, amigo antiguode la cosa, amigo de antes. Tengo que entenderlo enel nombre de la amistad, que mi AMIGO, habrá tenidola necesidad de contentar a otros, más o menos co-nocidos, a los cuales no convenía convertir en enemi-gos; pero que ya se presentará alguna otra ocasiónpara mí”.

Pasado un tiempo se dijo voy a ver de nuevo a miAMIGO –así más de veinte visitas al “prócer”- y estesiempre le hacía las mismas consideraciones. Esto lellegó a enfadar y pensó romper con su AMIGO, perorecordó aquel precepto de Bacon: “Es preciso querera los amigos, hasta en su prosperidad”.

RESUMENLa amistad, era adorada –como algunos de Vds. sa-

brán, pues algún “minencia” siempre está al acecho-en Roma como diosa, los romanos tenían altares eri-gidos y era incensado tanto en las virtudes, como enlos vicios… Voltaire decía: “tres clases de amigostengo, los que me quieren, los amigos a los que soy

indiferente y los amigos que me aborrecen”. Creo…estoy convencido, que esta es la mejor de las defini-ciones.

Dudos, en su libro “Consideraciones sobre las cos-tumbres” hace una pintura de los amigos indiferen-tes, pues el privilegio de un antiguo AMIGO sueleconsistir en ser desairado con preferencia a cualquierotro y verse obligado a pasar por el desaire.

La AMISTAD es lo que ha sido siempre, la cosa másrara y difícil de encontrar. Por supuesto, no es la culpade los AMIGOS, sino de los hombres, que viendo todoilusiones, se empeñan en exigir de la flaca humani-dad, más de lo que puede dar de sí; que hay tantomenos derecho a exigir amistad heroica de losdemás, cuando que si cada cual mete la mano en supecho, no se encontrará héroe a sí mismo y por úl-timo, que la palabra AMIGO es ahora, como ha sidosiempre, la que recibe del uso las aceptaciones másdiversas y más apartadas de su verdadero signifi-cado.

***************Si alguien se da por aludido y no le gusta como se le

ha retratado, ya sabe lo que tiene que hacer el origi-nal… cambiar él.

“Tres clases de amigos tengo, los que mequieren, los amigos a los que le soy

indiferente y los amigos que me aborrecen” por Antonio Torres Tripiana

2-TRANSPARENCIAS

SEPTIEMBRE/2009

Page 3: TRANSPARENCIAS NUM. 47

No Soy Yo

Porque el mar se ha quedadoputrefacto en otra orilla,yo inconforme,con mis párpados ceñidos al calor y al verde clarode una isla,de un fulgor,estas plumas que han crecido en míya no me bastan.Lloran también en mítodas las castas-y la ciudad de papeles recortadospara ser lo que no quieroen el destierro de mi mismaen esta calma de mis piesque acampan en el nidode otro mar que no me busca.No soy yo la que mirabaen el cielo, desmembradoel impudor, la costumbreno soy yola que nadaba dormida, ciertamentetoda el aguasin errar un solo pieo un solo brazo en el silencioque me amabahasta saber de memoria mis latidos

yo sus polvos y sus marcasen el ruidocon las cuerdas de estos dedos que bordabanlos manteles sin saber de despedidasni nostalgias.Esa voz que ahora me supley su sombra indefinida en la dureza de un adiósluego me canta.Ha llamado inútilmente,en secreto a los fantasmasde la piel que la olvidaron.Y la máscara,que a veces me sonríe con una risa empolvadacon una mueca de niñacon unos ojos lejanosclavados en la playa que fue suya,en la calma,que busca los precipiciospara gritar en silenciocon el eco desdoblandola caricia deseada;de una ola,de una huella,en las agrias baldosas de estos piesque ayer buscabansu justo lugar entre las cosasy hoy desean conciliarsecon sus antiguas pisadas.

TRANSPARENCIAS-3

Maria Eugenia Caseiro

Fuera de coberturaTratamos de pasar desapercibidos, no hacer-nos notar para el resto de los que creen sercomo nosotros. Camareros, banqueros, pelu-queros, parados, padres, hijos, enamorados,fracasados, amas de casa, sobrios borrachosa la salida de un bar cerrado... todos y cadauno de vosotros, señalados siempre por eldedo acusador de la apatía existencial. Si, in-ducida, como sin querer por nosotros, quesiempre fuimos vosotros, que como una larvaincubada durante vidas, se ha desarrollado envuestro organismo hasta convertiros en som-bras inertes aferradas a ideales implantadossubliminalmente.

Pero nuestra tarea no ha sido fácil. Nunca lofue. Hay que ser sutil, hacer de la no presen-cia un arte, ser una sombra sin cuerpo, care-cer de voz, en definitiva, ser nadie.

Borrar tus huellas y no dejar marca, esa esnuestra consigna.

Que no recuerde tu cara ni la cajera del su-permercado, ni tu profesor de primaria, ni tumadre ni tu padre, ni siquiera tu primer amor.

Que no se paren a saludarte, ni siquiera amirarte, ni permitir la condescendencia de losque siendo inferiores se sienten superiores.Ni recibir felicitaciones de Navidad de tu cen-tro comercial favorito porque no tenemos di-rección a la que puedas escribir paracontarnos lo infeliz que eres y lo mucho quenos echas de menos.

Que el cajero automático nunca escriba enletras verdes tu nombre en la pantalla, que tunúmero nunca aparezca en la pantalla del

móvil, que lo que escribas nunca sea publi-cado, y menos aún leído, que tarde o tem-prano te olvides de apagar la televisión y tequedes dormido frente a ella, sumido en elrelajante murmullo de las ondas hertzianaspenetrando en tu cerebro.

Que nuestras relaciones sentimentales noduren más de una semana, porque no pode-mos, no nos dejan enamorarnos más allá dela penetración.

Que tu apellido jamás ocupe un lugar alfa-béticamente ordenado por dios sabe quién,que tu foto nunca acompañe un documentoadministrativo que te identifique, que al vol-ver la vista atrás seas consciente de que te

siguen.

Ocupamos la calle en soledad, intocables, ynuestro resplandor os maravilla y duele. Mu-jeres y hombres... muertos para la vida...vivos hacia la muerte... no puedo con vos-otros!

Y sin embargo, pese a todo, todavía os en-vidio.

por Oscar José García López

Page 4: TRANSPARENCIAS NUM. 47

LOS COMENTARIOSLOS COMENTARIOSLos comentarios, a veces gratos,a veces hirientes,a veces cortantes,a veces ardientes,a veces celosos,a veces complacientes,pero bien asimilados,siempre al corazón fortalecen.

Lidia Prado

4-TRANSPARENCIAS

¡QUE CARAJO!

Fuera vara de nardo, si no fueramástil, felicidad, sin par badajo,dedo de luz divina, ¡qué carajo!que tan sólo en ausencia sabe a tuera.

Nadie ignore su don, ninguna mueraajena a las delicias del colgajo,que en mostrando su afán no habrá destajoni hospitalario hogar pondrá barrera.

¡Danzad doncellas junto al palo santo!Vuestra frente inclinad ante el iconoque izará desigual con vuestro abono.

Pues sólo así sabrá animarse tanto,rendid honores, gusto, pleitesía,hasta que os de tributo en ambrosía.

RETORNO

He sacado la llave de mi casa.El pulso no muy firme. El latidose me hace más intenso a cada instante.Es la llave de antaño, con que abríauna puerta de largos corredores,estancias amplias, con olor a espliegoy a retama,al olor de los míos,el puchero bullendo en la cocina.Los gatos del ayer nos han dejado,igual que tantas cosas.Y da un escalofrío recorrer los sillonescon los dedos, tan descuidadamente

que parece que no estamos aquí.Rezuman las paredes lejanía.Huele a espera.A esa mano que llegue autoritariay abra los visillos, y limpie los cristales.¡Que entre otra vez la luz y pueble los salonesde gritos y chiquillos!No en vano ésta es mi casa.

TAN ESQUIVA

Pues, oh hermosa Lesbia,si sabes que te espero,si sabes que tu imagencertera me persiguedesde el preciso instanteen que, pétalos dulces,tus pechos distraídosconvocaron mi esperaen el vértice ocultode tu delta purísimo

¿Por qué extingues remotatu afán y mi deseo?

TE AHOGARÉ EN MICUERPO...

Te ahogaré en mi cuerpouna tarde de agosto,mecido entre mis pechos como árboles nocturnos.Requisaré tu lengua para el perfil más durode mi carne. Hombre tú,hombre siempre soñado.

Más no ignoras la trampa y sabes que te espero, cepo para tus huesos,húmeda dentellada.Y aunque caminas lento, llegas inexorable.Te acercas y te vistes sólo para el banquete.Alacrán confiado, caballo desmedido.Te acercas y te arranco la vida a dentelladas.

Sumisa cae la tarde de agosto sobre tu piel de pájaro:ángel asaeteado entre sábanas tibiasy un corazón latiendo con las fauces abiertas.De "La resaca del fuego".

TEMPUS FUGIT

De tibio pedernal, mármol triunfante, delirios circulares de armonía,en redonda y severa simetría,gemela suavidad, melaza andante.

Dulce empeño, cristal, claro diamante,embrujada y turgente geografía,que en mostrando descaro y osadíano habrá vaina leal que no levante.

Si una mano os asalta en la espesura,responded con fervor y sin recato,que en amorosa lid, vale locura.

Y pues que tempus fugit por mandatofuera necio no obrar con desmesuraante lúbrico dios, nunca sensato.

María Rosal

Page 5: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Antonio J. Quesada

Hoy, no sé por qué, voy a contarles una breve anécdota personal, y mealargaré más de lo normal. Posiblemente no le interese a nadie, peroa mí contarlo me sirve como exorcismo, aunque rompa otra vez aque-llo que me propuse de no perder el tiempo con la política (algo queposiblemente jamás cumpla, porque en el sentido aristotélico de la ex-presión, casi todo es política).

El viernes pasado iba con mi hermano al trabajo, pues él, que tienecoche (yo no tengo ni coche, ni gato ni Dios; a lo mejor, tampoco pa-tria), me acerca. Eran las ocho de la mañana, hora de noticias en todoslos sitios radiofónicos decentes (en los que a mí me gusta escuchar, aesas horas ponen más música o, cuando menos, mejor música). So-carrón, me puso la COPE, a ver si me daban vahídos, me ponía a se-gregar espuma verde por la boca o comenzaba a sufrir movimientosconvulsivos en mi asiento, aprisionado por el cinturón de seguridad.Noticias. No era necesario que bramara el ayatollah Losantos,que es el que a esas horas adoctrina, pues todos tienen lalección bien aprendida y tiran siempre al muñeco, como losmalos lanzadores de penalties: a por Zapatero. Zapatero noactuaba como debía con Oriente Medio, Zapatero era culpa-ble del paro, Zapatero se cargaba la familia, Zapatero habíaofendido a los Guardias Civiles, Zapatero había hundido laeconomía mundial. Zapatero, Zapatero, Zapatero…

Zapatero lo ha hecho todo, y todo mal: cuando da dinero,cuando lo quita; cuando amplía derechos, cuando los recorta;cuando se reúne con la Iglesia, cuando no lo hace; cuando sereúne con el PP, cuando no se reúne. Cuando llueve, cuandonieva, cuando hace sol. Total, siempre mal: Mefistófeles quí-micamente puro. Y la hemeroteca es amplia, la COPE y ElMundo no descansan: saca nuestras gloriosas tropas de Irak,permite casarse a maricones y bollaconas, es el embajadorde ETA, regala Navarra a la propia ETA (como es su embaja-dor, los trámites son más sencillos), destroza a la familia tra-dicional, quita los crucifijos de las escuelas en un alarde decristofobia, roba a los españoles, saca de la cárcel a su amigoDe Juana Chaos, no impidió la muerte de Mari Luz, engaña ala población, destruye España, no persigue a los que quemanfotos del Rey en Cataluña (“¡Cataluña, te maté porque erasmía!”, arengaba mi fascista de cabecera, Giménez Caballero,cuando entró a “liberar” el territorio en el 39), es amiguito delos terroristas musulmanes, con eso de la Alianza de Civiliza-ciones, se ha cargado la economía norteamericana, es ami-guito también de ese terrorista llamado Obama (el exótico,que dice “Ansar”). Etcétera, etcétera, es responsable de todo,no sé de dónde saca, pa tanto como destaca. Me sobrevienennáuseas metafísicas con tanta podredumbre cultural. ¿Porqué toda esta tropa fanática me obliga a tener que hablar deesto, en vez de comentar la biografía de Benvenuto Cellini,que disfruté en estos días?

Zapatero, ahí está la cuestión para la COPE y para El Mundo. Za-patero es responsable de todo, y no mató a Kennedy porque ya sabe-mos que lo hizo Pepe Carvalho, que si no, también. Zapatero.Zapatero. Zapatero. Es orwelliano todo esto: Zapatero. Tengo un

amigo, muy conservador y a quien quiero mucho, que a veces sequeda mirando a la nada y dice, como hablando solo, “Zapatero”. Esterrible, la sanidad mental está en juego. Tanta bilis (COPE, El Mundo,Libertaddigital, Intereconomía o algo así, y demás gente de la mismacamada) hace daño. ¡Qué empobrecimiento cultural, en todo caso!

Comenzar la mañana vomitando odio en nombre de Dios y mani-pulando noticias para enfrentar a la gente tiene miga o, cuando menos,es poco evangélico. Estos de la COPE no ponen la otra mejilla, sinoque más bien te clavan la cruz en la frente si no quieres besarla. Comoen otros tiempos, cuando el Estado les hacía el trabajo sucio.

Hice algo que hacía mucho que no practicaba: aprovechando unsemáforo en rojo, me bajé del coche despidiéndome casi a la francesa.Ya está bien. Seguí andando hasta el trabajo, y gané con el cambio: en

vez de los queipodellanos maquillados que pretendían adoctrinarme,reabrí “El Premio”, de Vázquez Montalbán, una coña marinera sobrelas faunas literarias y cosas así. Porque yo soy capaz de andar por lacalle y de leer a la vez, estoy así de loco. Pero éste es otro tema, yqueda para otro día.

TRANSPARENCIAS-5

Mefistófeles convence a Fausto de que su diabólico poder le puede proporcionar la plenitud vital que está buscando, siempre ycuando pueda disponer de su espíritu tras sumuerte. (LUCIDA CALLIGRAPHY)Zapatero y la COPE

Page 6: TRANSPARENCIAS NUM. 47

LA MAQUINA DE ESCRIBIR ROMPIÓ A LLORAR

Poesía manantial que brotatraspasando el cerebrovoz espectral de sirenael ojo fuente de cristallocura de un sol que vienecorona hecha por el viento.Llevo la muerte inscritay un ángel de amor irrealbeso el suelo de las urbesy escapo de flores y mariposashundido el campo en la penumbra.Da rienda suelta a su imaginación el loco

atando los versos con cadenas no se me escapende los vientos del amor soy una veletallorando sobre la máquina de escribiren donde mis palabras se traducen en espantoen la tremenda soledad de la sombra de mi cuarto.Acabó el amor el poetamartillazo a la máquinaleídos versos en el airesangre en la muñeca.Enterrado su amoren los limítrofes confinesde una mente irritadaun crepúsculo ennegrecido.Se fue la luz me fuila luz clara de mis versospor la senda del cementerioamor de terciopelo negro.

LÁGRIMA DE ACERO

Sin tu amorpaisaje desolado del almase me quedará el corazón encogidoa la altura del pecho desangradoseré cenizas atravesadas por flechascon caducidad petrificadas.Diario que vuela oxidadodesgarrado el corazón del muertosin exhalar aire por la bocaesperando inerte el beso de piedra.Volcado en la acera, el ángel lejanoque dejó sin brillo mi ropa pordioserael brillo de mis ojos dejó pasoa una palidez de cera.Lunático ojo abierto mirandola Luna escondida detrás de la muertedetrás de la locura de un llantode la lágrima de piedra del espanto.La frente un hilo de tristezala pálida cara de la Luna se aunaen la sequedad de unos labios.Que no gritarán más amorpor donde el ángel se fueen una mueca de dolor.Ángeles arden en la nocheentre olas y demás suspirosen un torbellino de murmuracionesde un amor incomprendido.

LOS DADOS DE LA MUERTE

Eras convulsión en la sangresangre diluida en el espaciovenas entretejidas de mi cuerpoalma que brota en mi garganta.

Huella de un pasado que se fueamarillento periódico al solnoticia luctuosa a pie de páginaser entrañable que moriste dentro de miel cuento de la gaviota aventurera.Como el viento te fuistey te instalaste en la nube del olvidocon tus cabellos en las alturasentre los cuerpos angelicales de la nada.Sexo aborrecido esquiva miradaa un más allá liso como las sabanasfrescas e inmaculadas de solitarias camascomo un San Sebastián heridoque busca amparo en la lejaníaen la nube perdida de otro barrio.Hechas las paces la herida brotaquien tuviera sangre de macarrapara tocar fuera de lo legal en tu puertasin escrúpulos para romper otra vezla calma cutre de nuestros cuartos.El deseo quedó quieto en la balanzael amor ha cambiado su emoción a muerte.

NO TE DEJARÉ JAMÁS

Te espera un desierto de sábanasun amotinamiento de luz matinalun seno de un Cristoque ha hecho el amor.Mi mente es un hilo verde de deseoque sólo se puede fundir sobre tiy el renacer de una sonrisaoculta, encallada en la penumbrade los días, pasaban las nubesy yo veía el germen de tus ojosla corona de viento de tus cabellosbíblicos como cataratas derramándose.Toca manso a mi puertate espera mi incipiente cunay un arrebato explosivo de mayo floridoun abrazo entre tanto llanto.Reconócelo estás muerto sin mieste amor desprendido cavó su tumbasomos zombis escarnecidos del mundoque quieren sellar un beso de amorentre las sabanas adormecidos.

Datos biográficos de Javier de la Vega MolinaNacido en Almería el 21 de Mayo de 1956.Estudió Bachiller Superior y COU en el Colegio de LaSalle. Ingresó en la Escuela del Magisterio cursandohasta tercero de carrera para ser Maestro de Ense-

ñanza Primaria, sin terminar dicho curso.Desde los primeros cursos de Bachiller le gustaron los deportes y el atle-tismo y participó en muchas competiciones, consiguiendo en el Colegio yen Magisterio varias medallas en campeonatos provinciales y nacionales,en las carreras de 800 y 1500 m., así como en lanzamiento de jabalina.Leyendo poemas, desde muy joven, de Gregory Corso y otros, se sintióatraído por la poesía y escribió muchos poemas que guarda sin publicar,solamente por su afición y su propia satisfacción. También ha dedicadomucho tiempo de su vida a la pintura, con obras interesantes en diversosestilos. De modo más intenso se mueve por corrientes estéticas muy ac-tuales pasando de lo figurativo a lo abstracto y cibernético.Durante varios años frecuentó algunas tertulias artísticas, manifestandosu acusada y polivalente personalidad.

Javier de la Vega Molina

6-TRANSPARENCIAS

Page 7: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Susana Roberts

TRANSPARENCIAS-7

Me iré

Cualquier domingo me iré con ángeles roídos por el solentre sombras flotando pétalosen un río de lava y rocavaciando cada vena de este cuerpocansado de su seda

me iréjunto al vuelo sesgado de la Lunacon la ternura en el extremo de la bocay en el pecho esta querellapara juntar más calles vacías al vacíohumedad en los pliegues arquitectosy en la espina el vertical de los suspiros

me iré aletear en las murallasacuerdos incumplidosa macerar el vino en el estanqueen la rajadura verde de los pies

despoblaré el pelo en las bisagras y me irécon los corceles del vientoemborrachando clavelesjunto al fuego de coralespintaré acuarelassobre el marfil de los silenciosy haré un collar de humo en madrugada

con la punta de los dedosescribiré bien altoel gran mensajepreñando el aire nuevo de promesase imanando de vida las sombras

En Auschwitz

Yo te he visto en la nieblaempujando barbariesirenas de dueloy el barro chocando huesosen el nudo del mundohe vistoesa matricula vil del exterminioacunarme desnudaen el cruel segmentoyo te he vistoen el peor de los ocasoscayendo entre profetassobre cenizas débilesen mis sueños yo me he vistoentre espinas y rosas

réquiem en mi partida.

Homenaje a las famosas poetisas que terminaron sus vidas trágicamente:Al-fonsina Storni-Gabriela Mistral-Sylvia Plath-Alejandra Pizarnik-Delmira Agus-tini.Morir es un arte como cualquier cosa, lo hago para sentirme hasta las heces- Lady Lazarus-Sylvia Plath (1932-1963)

Sola…

Quiero asistirmecuando mi vida se derrame con el enojo de los maresy la brisa fría llague mis espaldasquiero asistirmecuando me duelan las espinas de mi infanciacuando la muerte juegue al ajedrez y cabeceen los sueñosquiero asistirmecuando esta tierra reclame su vientrey me tenga de una mano conla luz en la partida

quiero asistirmecuando el sol me bese yme sostenga de una llamacuando me picoteen pájarosdueños de todas mis heridas

y me lleven a vivir de sobredosis

quiero asistirme en el silencio de este ruido sordo amarillento

quiero asistirme cuandola moneda convierta las almas en ladronescuando me quede huérfanadesencajada del mundo

y conmigo la ternuraesa misma que te habita.

Punto Zero

Hoy se quiebra el sol en las escarchas yel hielo corre al patio más hondo del cielodonde parpadean ecuaciones y alas mezquinas con luces proféticasen el punto zero

la magia de los desiertos punzalas aristas de los silenciosen el puesto donde se ventilan los bemolesallí se encienden coplas con la chispa del besoen el vacío de los destellos al roce del agua en la capa de lo divinoabrazando el horizonte de la lengua ignotaen húmeda pasión sobre el mecanismo humano circular de mi existenciaen su misión desnuda.

Copyright-Susana Roberts

Dans le point Zéro

On casse aujourd'hui le soleil dans les gelset la glace courtvers la cour la plus profonde que le cieloù clignotent des équations auxailes mesquines avec des lumières prophétiquesdans le point zérola magie des désertspique les bords des silencesdans le poste oùse ventilent les bémoleset allument les couplesavec l'étincelle du baiserau frottement de l'eaudans la couche du divinen embrassant l'horizonde la Lingua Ignotadans d'humides passionsdans le mécanimes circulaire humainde mon existence dans sa mission nue

Copyright- Susana RobertsTranslation in French by ODE-

*Lengua Ignota: langue inconnue avecterminaisons latine et allemandes, ma-nuscrit de Hildegarde de Bingen (1098-1179)

Page 8: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Alan Riva Palcio Cohen

No supe valorar esa segunda oportunidad, desde pequeño no he sidomás que basura, algo sin valor, que lo único que conocía era la miseriay delincuencia, sólo otro de esos cientos de personas que no hacíanmás que vagabundear sin provocarle ningún beneficio a la sociedad.Creí que no se podía llegar más bajo, pero al final puedo ver con todaclaridad que estaba equivocado, pues sin lugar a dudas he llegado ahumillarme más de lo que me creí capaz; siempre marginado, creí quese me habían abierto las puertas a una mejor vida, otra vez estabaequivocado, sin embargo qué podía hacer alguien como yo: aparente-mente privado de cualquier grado de humanidad; al parecer perdí lapoca que me quedaba, y aunque yo era el único consiente de eso mesentía peor que nunca, no obstante de que el pueblo jamás me creyómerecedor de valor alguno, ni antes ni después de esa decisión...

¡Pero qué es eso! Apenas va llegando el verdugo, fuera del tiempoacordado; si algo puedo afirmar es que llegar a tiempo era de las pocascosas que me empeñaba en hacer y realmente cumplía.

Ahí está la gente reunida como de costumbre, se hace presente ya seapor morbo o por negocios, algo con lo que estoy muy familiarizado,hacer dinero vendiendo partes del cuerpo de los condenados es algomuy lucrativo; es mejor que las usen para hacer experimentos o paraalejar la mala suerte a que se pudran en la plaza, aunque no son fácilde obtener, hay que conseguirlas del verdugo, algo muy sencillo paramí. El día era nublado, y ya empezaban las primeras lluvias de otoño,por lo que el verdugo debía de proceder rápidamente.

La plaza alborotada como siempre, con su quiosco situado en el centro,la iglesia del lado norte, en el sur algunas tabernas y posadas, el mer-cado en el este y la guillotina hacia el oeste; se encontraba más llenaque nunca, hoy correrá la sangre por la guillotina, pero no es sólo eso,hoy es un día especial.

¡Ya era hora!

El verdugo con su capucha negra se prepara a hacer su faena, unopensaría que es un buen trabajo, pero todos saben que no, el verdugo,aunque con ciertos bienes económicos es visto de peor forma que elmás harapiento, en la iglesia debe sentarse hasta atrás, para entrar aalgún establecimiento debe pedir permiso al dueño, razón por la cualsiempre trae su tarro de cerveza del que nadie compartiría ni una solagota, y por si eso fuera poco su casa ni siquiera se encuentra dentrodel pueblo, se ubica lejos en el bosque.

Es sobre quien recaen las protestas cuando alguien no merecía lamuerte, pues el pueblo no piensa en que esas decisiones vienen degente más poderosa y respetable.

Se podría creer que no hay nadie con mayor marginación que él, máshay una, la del verdugo que cae en deshonra, el que se vuelve ladróno asesino.

La gente está impaciente por que se haga justicia, las primeras gotasde lluvia empiezan a caer y ya se hace tarde, por lo que rápidamentetodos se ubican en sus respectivas posiciones y empieza el espectá-culo.

Mi mirada se cruza con la del verdugo, qué difícil profesión, fácilmentese puede caer en una gran depresión y la opresión del pueblo no ayudaen nada, incluso empeora las cosas, ayuda a generar un gran odio a lasociedad, odio que será acabado por el suicidio o, al matar a alguien,por la guillotina. Puedo ver el sufrimiento en sus ojos, sufrimiento quecomparto con él, mi sucesor, el que sin inmutarse ni un segundo acabapor fin con el odio que causó mi labor.

Y así nosotros los marginados hemos de llegar a nuestro final.

Nosotros los Nosotros los marginadosmarginados

8-TRANSPARENCIAS

Page 9: TRANSPARENCIAS NUM. 47

josé segura “el calero”FANDANGOS DEDICADOS A TODOSLOS AFICIONADOS, QUE DE ALGUNA MANERA SE SIENTAN,IDENTIFICADOS, CON EL MEDIORURAL, EN ESPECIAL, A MIS VIEJOS:A la “probe” mare míale digo cuanto la quiero,a la “probe” mare mía,ella me dio a mí la víay la afición que yo llevo como una llama encendía.

A nadie tu le contabassi eran malas o eran buenas,a nadie tu le contabas,y nunca le demostrabasmala cara a tus penas¡Con eso te conformabas!

Con un arao de palosiempre labró tierra ajenacon un arao de paloera muy poquito el granoel que llegaba a la eray se lo llevaba el amo.

Lo tuvo que abandonarsu riqueza fue el araoy lo tuvo que abandonarmuchos años han pasaoy me lo volví a encontrary me sentí afortunao.

(Copla):

“AROMA DEL SUR”:

Siento llegar la primaveraen el jardín del amoroler su aroma quisiera,pero sin cortar la flor.

Muchas son las que florecentodas llenas de pasiónsólo una me entristeceque me rompe el corazón el corazón.

Tengo un amor en el Surque me devora la vía,bajo mi cielo andaluz,entre Huelva y Almería.

Miles de sueños a la vezdebajo de mi almohadasiento mis venas corrercomo los ríos de lava.

Te amaré si tu me dejascon la misma intensidadque el preso tras de las rejasamando su libertad.

Porque yo me siento preso del jardín y de la florde la eterna primavera,de su aroma y de tu amor.

Con el aroma que encierraese jardín del amorgerminará de la tierrala semilla de una flor.

(Copla)

QUIERO CANTARLE A MIGENTE :

Un rayo de luz de lunase refleja en mi ventanay me despierto en mi cunay quiero cantarle al alba.

Quiero cantarle a mi gente,a los ríos y a los mares,desde Levante a Poniente,a los montes y a los valles.

Cuando subo a la Alcazabael alma se me desgarray en mi pecho se me clavaunas notas de guitarra.

Lanzo al viento cuatro besos.a esta tierra que es la mía,y a todos sus marineros,navegando en la bahía.

Con peinetas de corales,y halas de golondriname paseo por sus calles,de la Chanca a la Salina.

Cuando le canto a mi gente,lanzo al viento mis amarrasdesde el levante al poniente,de la mar a la Alpujarra.

Yo le canto al campesino,y a sus cultivos en flor.A mi hermano el peregrino,yo le canto con amor .

(Con mi cariño más grande aSheila Solís)

TANGOS:

Tú eres mi rayo de luzque alumbra la senda oscuracon mi cara y con mi cruzen esta eterna amargura.

Tu eres para mi la luz de mis ojos.que alumbra el camino,en la senda oscura.Brillo de carmín en tus labios rojosy crece el martirio de midesventura.

Te tengo que estar queriendohasta el final de mi víapor ti yo me estoy muriendote lo juro vida mía.

Te lo juro por mis muertosy el divino Sol que sale,te lo juro por nosotroste lo juro por mi madre.

Te he querido desde niño,cuando tu no habías nacío,y le doy gracias al cielopor haberte conocío.

Tu eres mi rayo de luzque alumbra en el firmamentotambién tienes la virtudde alumbrar mi pensamiento.

Aunque tu a mi no me quieresyo te seguiré queriendocon la fuerza de los maresy con el brío del viento.

Yo te tengo que quererhasta después de mi muertey si volviera a nacer

yo volvería a quererte.

Anda tu camino solaque yo no te seguirépero puedes estar seguraque nunca te olvidaré.

LUIS LÓPEZ CERDÁN, cantaor

payo,más conocido en este mundo delcante flamenco con el nombre ar-tístico de LUIS EL DE LA VENTA,nació el día 21 de enero del año de1936, en Melilla (España), CiudadAutónoma a orillas del continenteafricano, donde vivían sus padres,pero su familia se traslada a La Ca-ñada de San Urbano (Almería)cuando tiene la edad de 6 años. Elcantaor Luis López Cerdán “Luis elde la Venta” falleció en la madru-gada del día 18 de Marzo de 2009,en su casa de La Cañada, despuésde sufrir una larga enfermedad.Descanse en paz.

TRANSPARENCIAS-9

Page 10: TRANSPARENCIAS NUM. 47

MANUEL DEL AGUILA

Caminante que marchas, bordeando mi falda.Navegante que cruzas por las rutas del mar.No te asuste mi altiva silueta, que se elevaSobre la firme roca, ni mis torres cuadradas.Que el viento no deshizo;Ni la sierra de almenas, con que quiero romperEsos tercos celajes, rasos de azul distintoQue las nubes no pueden deshacer ni empañar.

No temas a los fieros torreones que retan;Ni a los tajos ariscos que me apartan de ti;Ni a mi vejez remota.Ni a mi orgullosa soledad.

En mi íntimo cerco, como algo fiero queEl agravio del tiempo amansó lentamente,Guardo estrellas de luz, caricias de leyendas,Rumores de fontanas v flores de kasidas...Y si el Sol me ha dorado esta frente guerrera,Y lluvias y huracanes afinaron mi base,El peine de la Luna, enreda y desenredaEn mi trenza de siglos, el odio y el amor.El grito y el cantar.La ventana y la estrella que agujerea la noche:El susurro del agua, con la rosa y el beso,Y el silencio y la paz.

Caminante, que marchas, bordeando mi falda.Óyeme en el sosiego de la ciudad serena:Navegante que cruzas por las rutas del mar.Dame la mano, piensa que mi puerta está abierta:Desde mi soledad, es mi voz quien te guía.Sube conmigo.

Mira ese rojo pañueloCon que el Sol dice adiós.Su mano desmayada ya se hunde en el mar,Y es naranja y es malva y es oro desleído

La corona y el halo con que tiñe la rocaDe ese viejo castillo, ese altivo San TelmoQue con mudo silencio de siglos me acompaña.

Sube conmigo y entra.Pon en tus ojos niebla de vana fantasía;La estrella de la tarde te anidará a soñar.

PRIMER RECINTOMira aquí. Este espacio que la adelfa y el cauce.El jazmín y la fuente, señorean y adornan,Fueron patio de armas donde el sol afilabaLos agudos alfanjesY lugar de abluciones para acercarse a Dios;Y en los días de asedio, si los crueles piratasDe la blanca ciudad, yo ofrecía mi seguro:

Mi aljibe transparente y mi sueño de alturaY mis dientes de almenas.Como manos de piedra, cortaban el temor.

Por mi Torre de Espejo, el eunuco Hairán,Miraba las lejanas montañas que se clavanEn las aguas azules.Afilando sus bordes con puñales de rocas,Y el tapiz esmeralda de la vega cercana:Y los grandes telares, paridores de gasasY brocados de seda,Que el Oriente pedía y Occidente ensalzaba:Y, a sus pies, ante el mar, cerca de Atarazanas.El Mirab, orientado a la lejana Meca:Y, en el Puerto, las naves dispuestas a zarpar,Portadoras de bronces, de mármoles y esmaltes.De tejidos con perlas, con cristal y con oro:Y miraba las rutas del mar que se perdíaY soñaba en la bruma con lejanos países.Donde no fuera rey, pero sí ser varón...¡Pobre rey sin el reino de la carne enceladaDel nardo femenino y la boca encendida...

En mi Torre de Espejo, se apretaba las sienesY un brío sin fuerza viva, hecho espina de penaAhogando un sorgo grito, se hundía en su corazón.

SEGUNDO RECINTOPor aquí, los jardines de arrayanes y mirtos.De moreras y palmas, tejiendo sus verdores.Multaban la fina yesería de los arcos,En donde se copiaban el temblor del encajeY extrañas geometrías.

En frisos y cenefas

Había sutiles orlas de leyendas sagradas:La Mezquita ordenaba la plegaria y el rito.Y el Palacio imponía la gracia de su línea.Entre un azul de cielos y un oro de murallas.

Y en aquellas ventanas, -ojo ciego al paisajeDe los cerros cercanos-, la odalisca, escuchabaCanciones y lamentos, palabras encendidasY promesas de amor, del cautivo cristiano.Que subían al alféizar por la escala del aire.

Y quizás allí mismo, pájaros y palomasSe dirían, en silencio, que odalisca y cautivo,Cruzaron por los montes, en una noche oscuraSobre un caballo blanco, ayudante de amor...

Porque tienen más fuerza que la raza y la fe,Que eslabones de hierro y jaulas de esmeralda.

10-TRANSPARENCIAS

POEMA DE LA ALCAZABA (Guía Lírica)

(pasa a página 11)

Page 11: TRANSPARENCIAS NUM. 47

MANUEL DEL AGUILALos latidos en llana de un joven corazón.

Y una clara mañana, Ben Hud, el de ValenciaLlegaría a buscarA la esposa, que aquí dejó en custodia,

Mientras hacía la guerra, en lejanas fronteras.

Desde la bella Alhadra.Prisionera en la vida sin nervio del harén,Lo vería pasar... Pero un rey, ya no es rey,Ni un amigo, un amigo, si la sangre le hierveCon sierpes de deseo.

Ante una piel de seda, son una frágil cañaVirtudes y amistad.

¡Triste Ben Hud, amante!...Danzarían las esclavas y cantarían las guzlasTemplando tu impaciencia...

¿NO viste tu destino en la copa labradaQue se ofrecía tu sed?¡Triste Ben Hud, amante!Unas manos esclavas y un pensamiento regioDeshojando la roja rosa de tu esperanza.Te arrojarían al mar.

TERCER RECINTO

Lanzas dominadoras hirieron capitelesDe gráciles columnas, y cayeron los arcosDerrumbados al suelo y donde hubo paredes,De miniados dibujos, que hicieron levantarAlmanzor poderoso y Jairán el prudente.Y el lascivo Zohair y Almotacín el rey.Que desdeña la guerra y recluta poetas.Dándole a su corona esplendores y luz,Se alzaron baluartes de góticos trenzados,Porque África vecina, envidiaba mi brilloY Castilla lejana, templaba sus acerosCristianos en el Tajo, ligando a su destinoDominar mi altivez.

Y aunque reyes unidos de Aragón y Castilla,Condes de Barcelona, genoveses, cruzados,Cubriendo mar y tierra llegaron frente a mí,No doblaron el firme orgullo de mi espejoDorado por el Sol, argentado de Luna,Peinado por el viento, mimado por la brisa...

Sólo mi brío se hizo palpitar de agonía,Ante la firme y férrea voluntad de Isabel.

Caminante que marchas, bordeando mi falda,Navegante que cruzas por las rutas del mar,Está mi puerta abiertaY tras de las almenas y las ásperas torres,Hay leyendas y fuentes que desgranan el agua.Entre mirto y rosales,Y la Luna se baña en los viejos aljibesY hay silencio... ¡Y hay paz...!

(Bibliografía: DOZ1: Historia de los musulmanes españoles:DUIMOVICH: Origen y grandeza de Almería; GARCÍA GÓMEZPoemas arábigo andaluces; F. OCHOTORENA: Artículos.

TRANSPARENCIAS-11

COPLILLA DEL CORTIJOTengo un cortijo blancoDe sol y calY azul de sombra.De sol y cal.Con un horno en la esquinaJunto a un rosal,Un rosal y una higueraY un aljibe morunoCon agua fresca.Tengo un cortijo,Y en el barranco hondoTengo un molino.Un molino harinero,Tan junto al río,Que cuando pasa el aguaSalpica al trigo.Trigo de oro,Blanco molinoBajo la verde parraSiempre contigo.Blanco cortijo,Bajo el alero azul,Siempre contigo.

COPLILLAS DE LA MOLINERATiene,¿Sabe qué tiene, madre, la molinera..?Cerezas en la boca,Manos de almendra,

Fuego en los ojos negrosY un redondeo de gloriaEn las caderas,Por eso, madreEl molino me atraeMe atrae y me lleva:Me atrae y me llevaY cuando no la veo,En el agua del cauceVuelco mi pena.Dime madre, que tiene,-Qué picara cosilla-,La molinera...?

DÍPTICO AL GUADALQUIVIRCUANDO naces, la sierra te aureolaDe amarillos de sol v cordillera.Y buscando la sal de la ribera,Potro de plata, vas hacia la ola.Tu paso, va dejando larga colaQue, en el mapa, dibuja una cimera:Y el viejo olivo, al verte reverberaY la vid, se sonríe v tornasola.Seda suave y, a la vez, acero,Llevas la paz Y apartas lo sombríoHaciendo, cuanto tocas, prisionero.Como Jacob al ángel, tus orillasDicen:¡Castígame de nuevo, río,pero déjame verte, de rodillas.CORRE, potro de plata, hacia la mar

Donde la ola frena al continente,Verás cómo la espuma es un rienteBeso encendido, que te quiere dar.El beso, con que premia aquel cantar.De mástil, vela v tajamar hiriente,Que cercenó de estrellas tu corrienteY un mundo nuevo dio, que empezó a hablar.Pon a la mar torera, los rejonesQue el paisaje dejó sobre tu piel:Por tu cauce, entre primas v bordones.Séneca y Joselito, dan lecciones,-Pensativo ciprés, junco de miel-Regalando luceros e ilusiones.

Page 12: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Yo le he amadoAleksandr Serguéievich Pushkin

(Traducción de Andrea Tutor)

Yo le amé: amor, todavía, puede haber, en mi alma no se ha apagado del todo. Más, a Usted, ya no le causa sobresalto, no quiero provocarle aflicción.

Yo le he amado quedo, sin esperanza: unas veces, con timidez; otras, con celos. Yo le he amado tan sincera y tiernamente: ¡Ruegue a Dios, alguien le pueda amar.

Mi complemento ¿Ha de estar un ser humano completo, cuando se ha reproducido, sembrado un árbol, ha escrito un libro o algún otro cuento? Por favor, pido silencio... ¿Acaso un hijo, un árbol y un libro no son parte de mi propio cuerpo? No me quiero a mí misma, aunque me tenga un gran afecto, nade en autoestima y me pavonee a cielo abierto. Es a Dios a quién pido, me permita alcanzar Mi Complemento.

¡Escúchame, Señor, sólo entonces seré un ser completo!

Sin tu ayuda, Amado Mío, pierdo el camino, me desordeno, ando a oscuras entre extraños; busco el Norte y en el Este desvanezco. ¿Cómo saber si lo que te suplico es mi salvación o mi desconsuelo? Intento escuchar mi corazón, el cual te ofrezco, lo pongo en tus manos, JESUCRISTO,

para que le des consuelo. Mímalo, SEÑOR, que está muy enfermo, también sufre por amor y desconcierto. ¡En tu Misericordia, mi Dios, solamente encuentro lo cierto!

Septiembre eres túEn una mañana resplandeciente, de un verano en retirada en lucha con un Otoño por venir, la puerta de mi habitación entreabrí: entre penumbras a un ser extraño descubrí. Cómo ha de ser un extraño quién pertenece a la risa, al viento, al aire, que respiro, a cada momento; quién trastocó mis parámetros y sentimientos. Y en un Septiembre en su recién devenir fijó sus ojos en los míos con una sonrisa, que no llegó a existir. Han pasado veinticinco años y mi Estrella sigue ahí, en medio de mi estancia, con ojos, tal vez, hambrientos y un rictus a medio descubrir. Mi Destino es una imagen apacible, inamovible e imborrable, resiste la tormenta, la lluvia y el viento, al más terrible de los tiempos, la distancia y la maldad. Mi Signo es belleza, armonía, pasión, amor y eternidad. Pasarán otros veinticinco años y mi puerta entreabierta estará a la espera de mi Septiembre Azul.

12-TRANSPARENCIAS

Andrea Tutor

PENSAMIENTOS CAPITALES

Aviso

Cien mil gatos mimosos ronronean.Ecos desde la nuca hasta las sienes

de aviones que aterrizan.Rumiar de ruidos roncos reiterados.

Pitidos infinitos en mi oído...Alguien te está nombrando.

Alguien te está glosando el pensamiento.

Pensamiento 1º: La Soberbia

“El ego ocupa la totalidad”.Si hubiera de elegir la Hormiga Atómicaentre salvar el Mundo o su hormiguero,

sepamos la respuesta:robarle el corazón a la cigarra.

Pensamiento 2º: La Ambición

“Todo vale”.Todo excepto el dolor es admisible.

-A veces te sufrieron y no te diste cuenta.Excepto el dolor propio todo vale.

Pensamiento primero:el ego ocupa la totalidad.

Pensamiento 3º: La Lujuria

“Es la exclusividad el vicio más insano”.La cura de amistades peligrosases la más efectiva, la inmortal;

la que recluta más muertos vivientesde entre los perdonados.

Pensamiento 4º: La Envidia

“Vivir para el escándalo”.La forma elaborada de librarse

de las trepanaciones cognitivas:raparse la cabeza

para exhibir un hoyo parietal.Estar ya trepanado es la defensa.

Pensamiento 5º: La Gula

El ansia, los ansiosos, los ansiados...Y todo es empezar, pero te empiezan.

Cuando una débil capa de pellejono abrigue nuestras raspas,

ansiaremos abrigo.Chaqueta de entretiempo, adolescencia:

poetas devorándose a sí mismos.

Pensamiento 6º: La Ira

No me doy por pisado.Pero cuando tropieces con el hacha

que dejaré del lado de la camapor el que te levantas a la alturade tu talón de Aquiles y te cortes,

no te des por pisada.

Pensamiento 7º: La Pereza

Apocalipsis a las quince treinta:es la hora de la siesta.

ESTHER GIMÉNEZ

Soneto a una sevillana

Cuando tus ojos miro, niña de Sevillacon ese verde-verde de tu miradasueño contigo noche, día y madrugada,con tu negro pelo rizado, que rebrilla.

Cada día verte es una maravilla,es como ver mi sueño en tu mirada,es un amanecer andaluz de playa,cañaveral, pino y arena en tu mejilla.

Verde y honda mirada, verde todo,verde esperanza en tus grandes ojoscomo flor de romero, sonrisa y canto.

Ni se la forma, ni tengo modo,de apartar de tu mirada mi sonrojoy me pierdo feliz en tus encantos.

¿Que más quieres que sea?

Siento tu poderoso nombredetrás de cada esquina de mi alma.Siento tu poderoso nombre

detrás de cada vena de mi garganta.Quiero liar tu nombre en mi cinturay pasear con el por las veredaspara llorarle al campo, que levanta,átomos de tierra en polvareda.Soy andaluz, poeta y peregrinosoy escritor de llantos y saetasy te pregunto, ebrio de destino,mujer: ¿que más quieres que sea?.Si quieres que me arrastre, verso a verso,detrás de cada pliegue de tu falda,me arrastraré a cambio de tus besosy del tenue color de tu mirada.Yo, poeta de vientos y lealtadescantor de libertad sincera,al recordar tu nombre se me invadela mente de prisión morena.Entonces me arrastro hasta tu cuerpoy pierdo mi condición primera:Dejo de ser libre y quierosentirme preso de tu tez morena.

por Teo F. Atienza

Page 13: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Teresa Palazzo Conti

TRANSPARENCIAS-13

EN CARNE VIVA

Una vez más los buitresdesgarrarán el centrode su figura rota.

Desde la piedra falsa que grita y descontrola,se estremece la celda que llaga sus espaldas.

Entre los ojos de aguadel cautivo inocente,se postra una mirada peregrinay ancla una mueca sordaen el muelle de sus labios.

Se agotaron las fuerzas,y el estuporha derribado el túnelque lo llevabaal día.

Un labrador de tinieblasvendalos ojos de los atardeceres.

Siempre es de noche sobre todas las noches.

Una intención de fugase alerta entre derrotasy despojada de horizontesse extravía.

El terror a la muertele trunca los caminosy escarba por raíces y pies de otros hermanos,el hueco de algún sueñoentre voces ajenas.

En el templo ruinoso de la duda,brazos de fuego y golpeslo rodean.

Alucinan recuerdossobre las horas lentasy la granadaexplotadel fondo de la tierra.

En la selva los nidos apenasse sostienen.

Desde el alma del montese levanta el aullido de la bestiaque amamanta en la metralla la hoguera del rencor.

La espera se hace estéril,y una cornisa de vidrios astilladosdescompone la luz y la esperanza.

Ya urge la agonía por los negros espacios.

El prisionero encubre retazos manoseadosy vuelven de la nada a enredarse entre sobrassus dedos de ceniza.

Busca hallar al que era en el génesis lejanode sus días,para robar de sus propias entrañasotra silueta pura,una imagen decente

que logre levantarse.Entre pasos perdidos,clamaun hastío de tiemposy llora la impotencia.

LA PROFECÍA

Un grito que rotula el universose impone entre las formas ígneasde mis pesadillas.

Se abre un libro de queja en la memoriay vuelvo a un tiempoque es antorchaen cárceles de mármol.

Hay un perfil con desnivelesen carillas añosas;jardines de pájaros desnudos;ocasos que se duermen en aljibesy ojos que se agotanen espejos inútiles.

Con letras centinelasarmo pocas palabrasy rechazo las muertesque anteceden a mis pasos.

Algún recuerdo modificadodeja en el caminouna estela,y el eco del instante último,cuando todavía alguien me nombraba entre las cosas vivas,intenta el aprendizajede una profecía que no me atrevo a asumir.

LÍNEA DIVISORIA

Atravesé las dudas de los otros;las señales absurdas y el asombro.

Me colmé de atavíos nocturnales para hallarte.

Te vi pasar por el ángulo justodonde se parte el tiempo y las memorias.

Yo apagaba la búsqueda de un ángel de la guarda.

Ya el blanco de mi infanciahabía resbalado por un túnel prohibido.

El otro que esperaba,se quedó acorazadocon las alas mojadas y el enojo.

El sendero empezó a mostrarlas formas triangulares de la profecía.

Tú no viste mis huellasni el caer de mis parques bajo los zapatos.

Pasaste muy de prisa,y obstinado,ensayaste un camino con tus propios reflejos.

Y yo cerré los ojos,en vez de abrir las ventanas desafiantes,y esperarte.

Page 14: TRANSPARENCIAS NUM. 47

José Luis Muñoz ColomerLas dos tragedias son de muerte. La primerarápida y violenta, tres disparos de revólveracabaron con la vida de una persona. Publi-cado en su momento fue este drama rural deintereses y amores. Colombine y García Lorcafueron los primeros que llevaron este tristesuceso a las páginas de sus respectivas pu-blicaciones “Puñal de claveles” y “Bodas desangre”. No vamos a hacer ningún análisis delas obras citadas, ni tampoco de los hechosacaecidos. Han pasado ya más de ochentaaños, y se han vertido ríos de tinta desde en-tonces a acá para volver a evaluar sobre eltapete esta tragedia, quizá en mi caso conpeor acierto a los que me han precedido. Peroquizá no sea conocido en toda su extensiónel juicio por muchos lectores; y esto es lo quevoy a transcribir.

“En la ciudad de Almería a primero de mayode mil novecientos veintinueve. VISTA en jui-cio oral y público, ante la sección 1ª de estaAudiencia Provincial, la causa núm. 40 delaño 1928, seguida de oficio en el Juzgado deInstrucción de Sorbas, por delito de homicidiocontra JOSÉ PÉREZ PINO, de 43 años deedad, hijo de José y María, casado, natural yvecino de Níjar, labrador, con instruc-ción, sin antecedentes penales, debuena conducta, sin que conste sitiene o no bienes de fortuna, en pri-sión provisional por esta causa, re-presentado por el Procurador DonFrancisco Rodríguez Rosales, en cuyacausa han sido parte el ProcuradorDon Fernando Grisolía Barroeta, ennombre de María Cañadas Asensio,que ejercita la acusación particular, yel Ministerio Fiscal y Ponente el Ma-gistrado de esta Audiencia Don Pele-grín Benito Lanada.

1º RESULTANDO. Que entre diez ymedia y once de la noche del veinti-trés de julio del año último, dirigíaseal Cortijo del Fraile, término de Níjar,en compañía de su mujer, CarmenCañadas Morales, el hoy procesadoJosé Pérez Pino, para asistir a la con-certada boda, que horas despuésdebía efectuarse, de su hermano Ca-simiro con una hermana de su refe-rida esposa, llamada Francisca Ca-ñadas Morales, joven soltera, de 26 años. Lle-gado que hubieron a un sitio conocido por laCapellanía y por haber oído, clara y distinta-mente, en la soledad de aquel paraje y en elsilencio de la noche, la voz de Francisca, losexpresados cónyuges apeáronse de las caba-llerías que montaban y se resguardaron ensitio conveniente, al amparo de unas matasde palmito que bordean el camino, obser-vando desde allí, hasta que bien pronto seconvencieron de que la repetida Franciscamarchaba en son de fuga con su primo-her-mano Francisco Montes Cañadas, como asíera; en efecto, cuando los fugitivos estabanya muy cerca del antedicho puesto de obser-vación, les salió al encuentro el procesadoJosé Pérez Pino, espantándose la caballeríaque juntos cabalgaban y cayendo aquéllos, encuyo momento el repetido procesado, disparótres veces consecutivas un revólver sobre elFrancisco Montes, causándole otras tantasheridas, una de las cuales, penetrante en lacavidad craneana, le originó la muerte demodo instantáneo; sin que se haya justificadosi dicha arma corta, que no ha sido ocupada,la llevaba consigo el procesado o el interfecto,antes del suceso, careciendo el primero deellos de la debida licencia autorización para

su uso o tenencia. Mientras ocurría lo ex-puesto, la mujer del procesado, Carmen Ca-ñadas, maltrataba de obra a su dicha her-mana Francisca, causándole diferentes ero-siones en distintas partes del cuerpo, que norequirieron asistencia médica. El procesado,José Pérez, ejecutó el hecho teniendo ofus-cada su inteligencia y alterado el ánimo anteel agravio y la humillación que para su her-mano Casimiro significaba la fuga de su pro-metida, Francisca, pocas horas antes de laseñalada para la boda. Hechos probados.

2º RESULTANDO. Que el Ministerio Fiscal, ensus conclusiones provisionales, estableciócomo hechos los siguientes. En hora no pun-tualizada fijamente –últimas del 22 de julio,al parecer, o madrugada siguiente y año pa-sado- el procesado José Pérez Pino, que cami-naba con su mujer e hijos en el sitio conocidopor la Capellanía, barrio del Hornillo, términode Níjar, con dirección al Cortijo del Fraile,para asistir a la boda de su hermano conFrancisca Cañadas Morales, hubo de ser sor-prendido al escuchar en el silencio de lanoche y la soledad del paraje la voz de aqué-lla, y reguardándose en sitio convenido y ob-

servando que la referida Francisca marchabaen son de fuga con Francisco Montes Caña-das, momentos antes de la proyectada bodacon su hermano, herido por la afrenta que aéste le infería, saltó al encuentro de ellos, re-vólver en mano, espantándose la caballeríaen que montaban, cayendo aquéllos al suelo,y disparando tres veces consecutivas el pro-cesado sobre el Montes Cañadas, causándolediferentes heridas, una de las cuales, pene-trante en la región craneana, le originó lamuerte de modo instantáneo. El procesadocarecía de licencia para el uso del arma quellevaba y su mujer, Carmen Cañadas, causódiferentes erosiones a la Francisca, de las queeste Ministerio no ha de ocuparse por encon-trarse comprendidas en el R. D. De Indulto de13 de septiembre próximo pasado; y esti-mando que los relacionados hechos eranconstitutivos de un delito de homicidio, pre-visto y penado en el artículo 419 del CódigoPenal derogado y de oportuna aplicación alcaso actual, y de otro delito de uso y tenenciade armas sin licencia, previsto y penado en elartículo en el R. D. que con carácter de Leyespecial regula la materia y el autor de losmismos, el procesado, José Pérez Pino, con laconcurrencia en la ejecución del primer delito,

y a favor del procesado de la circunstanciaatenuante quinta del artículo noveno del Có-digo Penal ya referido, solicitó se impusiera lapena de doce años de prisión, con las acceso-rias correspondientes, y por el segundo delitola de un mes de arresto mayor y cien pesetasde multa, debiendo abonar por vía de indem-nización a los herederos del interfecto la can-tidad de Diez Mil pesetas, y siéndole de abonopara el cumplimiento de la condena todo eltiempo de privación de libertad sufrida por lapresente causa; y en el acto del juicio oralelevó a definitivas las referidas conclusionesprovisionales, sin otras variantes que las deinvocar las prescripciones legales que en elnuevo Código Penal define el calificado delitode homicidio y la circunstancia atenuante ale-gada, o sea, los artículos 515 y 64, circuns-tancia 4ª, respectivamente, en relación con el857 del referido Cuerpo Legal, y la de solicitarse impusiera al procesado por el homicidio, lapena de ocho años de prisión con los efectoscorrespondientes.

3º RESULTANDO. Que la representación de laacusación privada, en el acto del juicio y ele-vando a definitivas sus conclusiones, que

tenía provisionalmente formuladas, sentó co-mo hechos: En la noche o madrugada del 23de julio del pasado año de 1928, el proce-sado, José Pérez Pino, que acompañado de sumujer y de sus hijos se dirigía al Cortijo lla-mado del Fraile, situado en el término muni-cipal de Níjar, para asistir a la boda de suhermano Casimiro con Francisca Cañadas Mo-rales, al llegar al sitio conocido por la Capella-nía, oyó la voz de ésta y se escondió detrásde unas matas, observando desde allí queFrancisca marchaba acompañada por su pri-mo Francisco Montes Cañadas, y como quieraque con éste creía que se deshacía la bodaproyectada entre la Francisca y su hermanoCasimiro, y con ello se frustraba el negocioque para él representaba el entrar de labradoren el Cortijo del Fraile, pues así estaba conve-nido se haría cuando se casasen Casimiro yFrancisca, salió súbitamente del sitio dondese había escondido, al encuentro de los refe-ridos, revólver en mano, haciendo que se es-pantase la caballería que montaban, cayendoaquéllos al suelo, y en éste, sin que FranciscoMontes Cañadas pudiera defenderse, ni pre-caver la agresión, ni proferido palabra al-

guna, le hizo tres disparos consecutivos, cau-

LAS DOS TRAGEDIAS

DEL CORTIJO DEL

FRAILE

14-TRANSPARENCIAS(continúa en pág. 15)

Page 15: TRANSPARENCIAS NUM. 47

José Luis Muñoz Colomer

sándole diferentes heridas, una de las cuales,penetrante en la región craneana, le originó lamuerte de modo instantáneo. Para el uso delarma que llevaba José Pérez Pino, carecía delicencia, y estimando que los hechos relatadoseran constitutivos de un delito de asesinatocualificado por la alevosía, previsto y penadoen el artículo 519 del Código Penal vigente, deaplicación al caso, por la disposición de sus ar-tículo 8º; y otro de uso y tenencia de armas,definido y calificado en el artículo 3º del R. D.de 13 de abril de 1924, y autor de los mismosel procesado José Pérez Pino, sin circunstan-cias genéricas modificativas de la responsabi-lidad, interesó se le condenara por el primerdelito a la pena de veinte años de reclusión ypor el segundo a la de un mes de arrestomayor y cien pesetas de multa, debiendo abo-nar por vía de indemnización a los herederosdel interfecto, la cantidad de diez mil pesetas,con el abono para el cumplimiento de la con-dena de todo el tiempo de prisión sufrida porla presente causa.

4º RESULTANDO. Que la defensa del aludidoprocesado, disconforme con los respectivosrelatos de hechos que las acusaciones estable-cen, formuló, a su vez, las suyas en los térmi-nos siguientes: Cuando el procesado y sumujer, en unión de dos de sus pequeños hijos,se dirigían al Cortijo del Fraile para asistir a laboda de Casimiro Pérez Pino, hermano del pri-mero, con Francisca Cañadas Morales, her-mana de la segunda, se cruzaron en el caminocon Francisca Cañadas y con el primo de ésta,Francisco Montes, que la había raptado con suanuencia. El raptor llevaba un revólver, quesacó inmediatamente que vio al hermano delCasimiro, al que acababa de arrebatar lanovia, con quien iba a contraer matrimonioaquella misma noche; y empuñando dichaarma, fue a dispararla contra el José, a la vezque decía: “Te mato, y mato a tu mujer y tushijos”. Entonces el procesado, al verse asíagredido, al fin de salvar su vida y la de lossuyos del peligro inminente que corrían, searrojó sobre el Francisco Montes, consiguióapoderarse del revólver que éste manejaba, ypara evitar que el Francisco llegara a reco-brarlo y pudiera con él realizar sus propósitos,disparó varias veces el arma contra el Fran-cisco y causó con ella a éste las lesiones des-critas por los facultativos, una de las cuales leocasionó la muerte. El procesado, antes de losdisparos, no provocó en forma ni manera, al-guna al interfecto. Mientras tanto, que estosucedía, Carmen Cañadas Morales, mujer deJosé Pérez Pino, y Francisca, hermana de lamisma, lucharon una contra otra, causando laprimera a la segunda varias erosiones sin im-portancia, y entendiendo que el hecho ejecu-tado por su defendido era constitutivo de undelito de homicidio, comprendido en el artículo419 del Código Penal de 1870, vigente a lafecha de autos; y que el procesado era autor,aunque irresponsable, de expresado delito,por concurrir y deber apreciarse a su favor lacircunstancia existente 4ª del artículo 8º dedicho Cuerpo Legal, con todos sus requisitos,interesó la absolución de aquél, con declara-ción de las costas de oficio.

1º CONSIDERANDO. Que los hechos probadosintegran la comisión de un delito de homicidioen la persona de Francisco Montes Cañadas,previsto y sancionado en el artículo 515 delCódigo Penal vigente, y no el asesinato, cuali-ficado por la alevosía, según sostiene la repre-sentación de la acusación privada, porque deaquellos hechos no se desprenden, de ma-

nera concluyente y acabada y sin género al-guno de duda, como fuera preciso para poderestimarlo, en conciencia y en justicia, las notaso elementos que caracterizan la aludida cir-cunstancia, ni con arreglo a la descripción quede la misma daba el Código de 1870; ni con-forme se define ahora en el Código vigente; yotro delito de uso de arma de fuego sin licen-cia, sancionado en el artículo 3º del Real De-creto de 13 de abril de 1924.

2º CONSIDERANDO. Que de los calificados de-litos es responsable en concepto de autor, porsu participación directa en la ejecución de losmismos, el procesado José Pérez Pino.

3º CONSIDERANDO. Que en la comisión delprecitado delito de homicidio ha ocurrido ydebe apreciarse en favor de referido procesadola atenuante de arrebato y obcecación, 2ª delartículo 64 del vigente Código Penal, ya que, ajuicio de esta Sala, los estímulos bajo cuyo im-perio obró en la ocasión de autos el procesadofueron lo suficientemente graduados y tuvieronvirtualidad bastante a producir naturalmentearrebato momentáneo o un estado de obceca-ción; sin que, por el contrario, sea de estimarla eximente de legítima defensa propia que seinvoca a favor del procesado, al efecto de quese declare la irresponsabilidad de éste. Comoquiera que de los hechos que han resultado yse declaran probados, aparece que fue el pro-cesado José Pérez Pino el que, en la ocasión deautos, saltó al camino al encuentro de Fran-cisco Montes Cañadas y el que disparó sobreéste un revólver por tres veces consecutivas,causándole la muerte de modo instantáneo;cual hecho patentiza que, lejos de ser en modoalguno agredido por el interfecto, fue el proce-sado quien cometió y agredió al Montes, cau-sándole la muerte; y siendo esto así y noexistiendo, cual no existen, otros datos o ele-mentos probados, que autoricen al Tribunalpara entenderlo en el sentido opuesto, es vistoque, en el presente caso, no ha concurrido elprimero y más esencial de los requisitos queintegran la circunstancia de irresponsabilidad,

ya referida, lo queobsta en absoluto a laestimación de lamisma, en ningúnsentido.

4º CONSIDERANDO. Que la irresponsabilidadcivil es inherente a la criminal, y que las costasprocesales se entienden impuestas por la Ley alos criminalmente responsables de una infrac-ción criminal.

5º CONSIDERANDO. Que en expresado caso ya tenor de lo dispuesto en el artículo 857 delCódigo Penal vigente, son aplicables y se apli-can, las prescripciones pertinentes de ésta, por

ser más beneficiosas en cuanto a la penalidadimponible al reo, que las concordantes del Có-digo derogado de 1870.

6º CONSIDERANDO. Que para la fijación de lapena que en esta sentencia se impone al pro-cesado José Pérez Pino y por lo que respectaal delito de homicidio, de que se declara autorresponsable, el Tribunal ha tomado en cuenta,dándoles el aprecio que a su juicio merecen,los elementos de juicio que los preceptos delvigente Código Penal exigen tener en cuenta;declaración que aquí se consigna en cumpli-miento y a los efectos prevenidos en el párrafo2º del artículo 741 de la Ley de EnjuiciamientoCriminal, reformado por Real Decreto Ley de 8de septiembre del año último.Vistos, además (...)

FALLAMOS: Que debemos condenar y conde-namos a JOSÉ PÉREZ PINO, en concepto deautor de un delito de Homicidio, con la ate-nuante de arrebato y obcecación, a la penade OCHO AÑOS de prisión, con los efectos co-rrespondientes, y a la de UN MES y UN DÍA dearresto mayor, y multa de CIEN pesetas, por eldelito de uso de arma de fuego sin licencia,con los apremios legales correspondientes. Lecondenamos, además, a que por vía de in-demnización de perjuicios abone a los herede-ros del interfecto Francisco Montes Cañadas,a la suma de DIEZ MIL PESETAS, la que haráefectiva en la forma y del modo que el vigenteCódigo Penal determina. Le abonamos para elcumplimiento de la condena principal la tota-lidad del tiempo de prisión preventiva queviene sufriendo por esta causa. Se decreta elcomiso del revólver ocupado, al que se dará laoportuna aplicación legal. Reclámese inmedia-tamente del Instructor la correspondientepieza de responsabilidad civil del procesado ypase la causa al Ministerio Fiscal para que tes-timonie los particulares conducentes, respectode la falta de malos tratos de obra a que sealude en el primer Resultando, cual testimoniose remita al Juez Municipal de Níjar, que es elcompetente para conocer de la misma, a losefectos legales que procedan. Y luego que seafirme esta sentencia pase la causa al Ministe-rio Fiscal para que dictamine respecto a laaplicación del Real Decreto de indulto de 8 deseptiembre del año último. Así por nuestrasentencia, definitivamente juzgando, lo pro-nunciamos, mandamos y firmamos.Están las firmas y rúbricas de los Señores Ma-gistrados.”

Esta es la primera tragedia. Un hecho en elambiente rural, un drama de amores y des-amores, de oscuros intereses económicos quese mezclan y acaban con tres balas de revól-ver dejando un muerto en el camino.

La otra tragedia la estamos viviendo de untiempo a esta parte. El edificio del Cortijo seviene abajo; las vigas de madera ya no resis-ten el peso de los techos y éstos se desmoro-nan en crujidos que vaticinan la ruina total.Porque se está hablando mucho, se buscan so-luciones, se dicen cosas, se hacen peregrina-ciones para comprobar el deterioro y el expoliode lo poco que van dejando los que quierentener un recuerdo, pero todo queda en eso, esdecir, en nada. Y mientras se toman decisio-nes, se hacen contactos con la propiedad, seevalúan los justiprecios, todo sigue los mismo:pendiente de tomar la solución definitiva. Y sitodo sigue así, llegará el día que no sea posi-ble rehabilitar el Cortijo del Fraile. Y no nece-sitará tres balas de revólver: caerá abatido porsí sólo ante la indiferencia de los demás.

JOSÉ PÉREZ,hermano del novioplantado, cumpliótres años por lamuerte de Paco Montes

CARMEN CAÑADA,hermana de la novia,fue condenada por intentar estrangularla.

TRANSPARENCIAS-15

(viene de pág. 14)

Page 16: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Manuel LozanoLA VOZ DE LOS EXTRAÑOS (HILACHAS DE DIAMANTE)

...de la gran lepra antigua, de la lepra seca ysin memoria...Villiers de L´Isle-Adam

Para Miles Davis

Con raíces antiguas, con elementales raícesdel fuego, del barro, del aire y de las aguases como llego a este cuerpo.

Una cobra es un grito.Una cobra es Amandla.Una cobra viene del desiertoque albergaba tus selvas,apenas y aún más y tan cerca del océano.

Me amparan los jardinesy una puerta se abre.La procesante vela por mi noche.Silabea la ceguedadque canta con el dolor naciendo del principio.¡Te amparan los jardines, trompeta!

¿Y esta plenitud de los tiempos:blanca y líquida coronación?Nacías a la heridadonde crecen hierbas raras,enloquecidos jinetes sobre un abismoque es galaxia y fuga.

La risa inextinguible de tus muertespalpita su ternura,el lánguido orgullocurvado de la desgracia.

Nómade en vuelo.Geometría estallandocomo un papiro en fuego tenebrante.La araña se convierte en avispa;la avispa en orquídea;la orquídea en el dios que no cesa de abrumarcon la devota luz de su éxtasis.

Ese éxtasis está labrándome el infiernomúltiple, candente y ferazdonde Cristo bebela lepra arboreciendo de Sade.El niño-fábula esquiva el río(luto entre las manos)El niño-fábula te sumerge.

Ahora inhalas cada infierno de tu cielo, trompeta.¿Hay tantos arcoiris como observadores?Entonces,¿qué era ese entoncesmás que la escalera donde entrabasal instante iluminado: la travesía?Sólo te he dado hilachas de diamante.

(Este poema inauguró la edición de "ElOro de los Tigres -Comunicación deAutor-", del 13-VIII-2009)

TATUAJE EN VIGILIA POR EL NACIMIENTO DE HENRI MATISSE

por Manuel Lozanoa François Termier

Luminares,luminares por encima de la raíz perpleja.No hay rajaduras en el trono sacratísimo deesta tigra.¿A quién llamabas antes de tiempopor las cosas veniderasy la aspersión de la sangre?

Inminente,eco de una voz depravada hasta en las vísceras.Vomitas un padrenuestro de pavory te ladeas hasta la orilla del crimen,vas y vienes dibujando la admonición fetal:un discurrir sonámbulo que arde.

¿De dónde llega la diáfana,la otra infinitud clavada en los dientes?(Matices, versiones, intervalos)¿Es que la herida se justifica por las obras?Navegas por el mapa musical,curador del mundo de la subtancia, goteantede la más tentadora alegría.

Ser -abajo- la palabra en el desierto,sin discípulos;sin gorgojos;sin la fiebre de los hospitales;sin las arideces de tu Carpenaum de pesadillas;sin carroñas.

Grítame cuál es tu corazón que vela.¡Grítame!Mastícalo, ¿no era ése tu padre?Dévoralo sin aliento, te lo suplico.Vacíalo hasta la extenuación, hasta el asco.

Orléans, 21 de junio de 2009(Este poema inauguró la edición temática"Henri Matisse: la heroica vanguardia" de "ElOro de los Tigres-Comunicación de Autor", co-rrespondiente al 9-VII-2009)

16-TRANSPARENCIAS

Page 17: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Salvador Moreno ValenciaA las cuatro en punto de la tarde, minutoarriba, minuto abajo, un barco hace su en-trada en el puerto.

A esa misma hora, minuto abajo, minutoarriba, un señor con gafas entra en una cafe-tería.

El barco lleva realizando la acción de entrardel puerto y salir de él desde que saliera delarmador, hace casi quince años.

El hombre de gafas realiza la acción de en-trar en la cafetería y salir de ella, tambiéndesde hace unos quince años, precisamentedesde que el hombre aprobó las oposicionesconvirtiéndose en funcionario público.

¿Qué pueden tener de común estas situa-ciones? Nada, excepto que se producen, cadadía, a la misma hora.

Pero ésta tarde ha sucedido algo impensa-ble. El barco ha encallado en la entrada delpuerto. Sin embargo, el funcionario ha hechosu entrada en la cafetería a la misma hora,sin que nada le haya impedido hacerlo.

Tanto el señor de gafas como el patrón delbarco son ajenos, el uno del otro, además deque desconocen dichas coincidencias.

Cada uno de ellos realiza su función, diga-mos que cada uno hace acto de presencia ensu escena cotidiana sin saber nada del otro.Sin imaginar que éstas acciones que llevan acabo cada día, puedan ocasionarles algúncontratiempo.

El efecto mariposa para ambos es desco-nocido y por tanto carece de sentido y valor.

El patrón del barco se irrita al cometer se-mejante error. ¿Cómo puede haber cometidouna torpeza similar? Tantos años realizandola misma maniobra, a la misma hora, conbuen tiempo, con temporal y siempre ha lle-gado perfectamente al puerto. Conoce ellugar como la palma de su mano. Pero éstatarde algo lo ha lanzado sobre las rocas, y lopeor para él es que acaba de perder parte desu carga. Unas treinta cajas de pescado re-cién extraído de las profundidades del abismomarino. El trabajo de un día completo tiradopor la borda, nunca mejor dicho.

El señor funcionario de gafas, pongamosque se llama Aurelio, sí, Aurelio Benítez Sán-

chez, eso es, un nombre y apellidos corrien-tes. A él nunca le ha ocurrido nada enparticular, nada que se salga de lo habitual,su ordinaria y esquemática vida. Su vida hasido y es un tránsito de acciones organizadascon meticulosidad extrema, rayando la obse-sión. Nada escapa al azar. Todo está esque-matizado. Ni siquiera el destino escapa alcuadrante con el que regula su existencia.

El efecto mariposa.

Al patrón del barco, que acaba de encallara la misma hora en que Aurelio entra en la ca-fetería, también habrá que ponerle un nom-bre y unos apellidos de común y ordinario,corrientes como el de muchos, está bien: An-

tonio Aranda Pérez, será un buen nombre.

Ni Aurelio, ni Antonio saben, tampoco intu-yen que las circunstancias en las que se vana ver envueltos, tienen un factor común, o undenominador.

Aurelio como cada día entra en la mismacafetería a las cuatro de la tarde, pide un cor-tado con un chorreoncito de leche fría. Lobebe de tres tragos, exactos tragos de saborcafetero. Paga religiosamente con dos mone-das: de cincuenta y veinte céntimos. Y luegovuelve sobre sus pasos, entra en la oficinadonde trabaja hace quince años.

Mientras tanto, el pescado que ha vuelto almar va siendo empujado por las olas hacia laorilla. Allí se reúnen cientos de gaviotas quecon sus estridentes graznidos se lanzan sobreel festín.

Minutos más tarde otra bandada, no depájaros, sino de personas, se abalanza tam-bién sobre el preciado festín, disputando conlas gaviotas el pescado que yace sobre laarena.

Aurelio hace su trabajo como cada día. Es-crupuloso. Esquemático. Archiva. Introducedatos. Enter. Alt G. Control C. Control V. hastalas siete de la tarde que dará por finalizadasu jornada laboral.

Antonio grita a sus marineros para evitarmales mayores. Pide ayuda por radio. Un

barco grúa acude en pocos minutos. Remolcaal Rosario del viento hasta el puerto.

Al menos no se ha perdido todo, se dice elpatrón tomando el asunto por el lado positivo.Pero el día está perdido y casi toda la pescadestrozada; hay que pagar los jornales, losgastos y el arreglo, pero podría haber sidopeor.

Aurelio sale de su trabajo en el mismo mo-mento en que el Rosario del Viento entra enel hangar. De repente ha decidido cambiar derecorrido. Decide ir de regreso a su casa porotro camino. Algo impensable en él. Hay ensu interior algo que lo empuja a tomar esadeterminación y en el exterior, como si fuese

un imán, algo que lo atrae hacia un lugar.

El efecto mariposa.

Y Aurelio llega a la playa sin saber cómo ysin preguntarse por qué. Oye las gaviotascomo locas chillando. Se acerca. Ve la trage-dia. Piensa en una catástrofe ecológica. Milesde peces muertos sobre la arena. Se planteasu existencia mirando sobre la arena esosmiles de ojos saltones que lo miran a él, porqué. Un hombre se acerca al verlo. Le cuentalo sucedido y Aurelio decide, como todos, lle-var a casa un poco de pescado para sorpren-der a su querida esposa. Al recoger su botínse pincha en el dedo índice con una púa dealgún pescado y siente un fuerte y agudodolor. Al rato ha olvidado el dolor y el pin-chazo y como un niño con zapatos nuevos,regresa feliz con la cena.

Antonio en ese momento sale del astilleroy va a visitar a su amante, visita que ha es-tado haciendo con puntualidad escrupulosa,desde hace unos quince años. Hoy llegará unpoco tarde de modo que la visita ha de serbreve. Antonio estrecha en sus brazos a su

amada reconfortando de algún modo la pér-dida.

Aurelio llega al portal del edificio dondevive.

Antonio azorado por la pasión hace el amorcon su amante en el pasillo.

Aurelio sube los tres tramos de escalera.

El efecto mariposa.

Rosario grita de placer.

Aurelio saca las llaves del bolsillo.

Antonio aprieta con fuerza todo su cuerpocontra el de su amante como si fuese elviento envistiendo a las olas.

Rosario gime convulsionado su cuerpo.

Aurelio abre la puerta, el dedo índice se hahinchado y tiene un color morado nausea-bundo. La bandada de gaviotas lucha por lospeces del Rosario del Viento.

El índice se agita con odio y rabia. Seña-lando el efecto mariposa apretando su pus vi-rulenta sobre el ojo de un pez volador.

16-TRANSPARENCIAS

El efecto mariposa

Page 18: TRANSPARENCIAS NUM. 47

Víctor Morata Cortado

16-TRANSPARENCIAS

Como muchas de las historiasde amor que un día comienzan, la

mía lo hizo en la barra de un bar. Pero nouno cualquiera, sino el del hotel en el cual me hospedaba. Puede queparezca un tópico, pero mi vida ha estado siempre rodeada de tópicosy lo acepté sin más, viéndolas venir mientras mojaba la garganta conuna simple cerveza.

No la vi acercarse. No me percaté cuando alcanzó un taburete ytomó asiento a mi lado. Su dulce voz, acaramelada, susurró “fuego” yyo, obnubilado, no fui capaz de reaccionar. Eran tiempos en los cualesel humo aún conformaba una neblina allá donde se iba y a nadie leimportaba. Apoyó los codos sobre la barra, aproximándose con los ojosentornados y el cigarro entre sus labios. Aquellos ojos verdes hicieronque me estremeciera y casi me atragantara. Nervioso me hurgué losbolsillos y, sin guardar compostura alguna, con el aire de un estúpidomás que el de un apuesto galán, descubrí mientras lo hacía el encen-dedor sobre la barra, encima del paquete de tabaco. Me miró divertida.Apartó un mechón de su melena rojiza y alargó la mano. Ella mismacogió el encendedor y se prendió la llama. Luego llamó al camarerocon un leve gesto y éste le sirvió una cerveza. Pensé que, al menos,no era una de esas estiradas que bebían Martini seco con aceituna oalguno de esos otros cócteles con nombres de lugares como Manhattano San Francisco.

Lo que sucedió a continuación fue que ella no se marchó despuésde la primera cerveza. A mí no me importó. Tenía una compañía agra-dable, buena conversación y cerveza fría. ¿Qué más podía pedir? Nomás de lo que obtuve. De aquel bar, cuando ya apagaban las lucesanunciando el fin de la noche, la chica me atrajo con su sensualidadhasta una de las zonas con más ambiente de la ciudad. Seguimos be-biendo y la conversación alcanzó un tono más íntimo. La música exce-sivamente alta y las ganas que teníamos de comernos el uno junto alotro, crearon la excusa perfecta para que nos hablásemos al oído. Losroces fortuitos se transformaron poco a poco en caricias y las palabrasperdidas en besos en la nuca.

Borrachos como cubas, fuimos dela mano sin mediar palabra por todala ciudad hasta el hotel. Cada pocoparábamos a besarnos como doschiquillos. No tardamos demasiadoen llegar, o así me lo pareció a mí.Luego se sucedieron las risas,las sombras a contraluz, la ropasobre el suelo y las sábanasrevueltas salpicadas de cham-pagne.

Seguí viviendo los tó-picos de una vida normaly corriente. Amanecí so-lo y desnudo en el sue-lo de la habitación, con

una copa vacía en unamano y una tarjeta en laotra. Me di cuenta que

en toda la noche no nos había-mos dicho los nombres. Y antes de

romper la magia y el misterio, a punto dedesvelarse en aquel trozo de papel, cerré el

puño y dejé que la hoja se arrugara en su interior.Había cosas que era preferible no saber. En pleno solsticio

de verano, solitario y amador, nada como una típica historia deamor entre desconocidos que reavivara la llama dormida. Después de

aquella noche, siguieron otras. La mayoría, como un lobo hambrientoen busca de caperuzas rojas, era yo el que se acercaba a aquellas mu-

jeres solícitas de amor furtivo. Y cada vez era como la primera que meenamoré, pero al tiempo diferente. Cada noche me volvía a enamoraren la barra de un bar de hotel y cada noche acababa enredado en losbrazos de una nueva fémina. Ninguna de ellas jamás volvió a saber demí, no obstante ninguna de ellas volvió nunca a pasear su infelicidadpor las calles del mundo. Porque, ¿qué mejor manera de dar en elblanco, que ser tu mismo la propia flecha? Ser cupido no es fácil enestos tiempos que corren.

Hola a todos. Después de los días de excitación que se han sucedido en mi vida por di-

versos asuntos, entre los cuales desvelaré que dejaré de ser hombre soltero en poco más

de un año, vuelvo con un relato sin importancia. Digo sin importancia porque este es

uno de esos de los cuales no te importa desprenderte y que creo que no ha ganado el pre-

mio al que lo presenté porque verdaderamente no lo merecía. A veces, cuando un con-

curso pide una contextualización precisa, un tema concreto o una extensión

determinada, las neuronas no funcionan al ritmo que debieran, o tal vez todo eso sea

una excusa para justificarme. Sin embargo, no quería dejar de compartirlo con todos

vosotros, pues no sólo lo excelso ha de mostrarse, sino todas las caras que pueda ofrecer

un escritor, sobre todo si está en ciernes, aprendiendo y creciendo, para que opinéis y me

ayudéis a seguir mejorando. Este es un tema manido, lo sé, y por eso la motivación al es-

cribirlo creo que quedó ciertamente algo cercenada. En cualquier caso, este relato fue

presentado al II Concurso de Relatos de Amor "Do not disturb" que organizaba el Hotel

Montíboli. Bueno, no me dilato más. He aquí el relato.

AMOR EN LA BARRA DE

UN BAR DE HOTEL

Page 19: TRANSPARENCIAS NUM. 47

LOOR A LA AMISTAD(Para Antonio García Vargas, con mi aprecio sin fronteras)

Amigo hermano, tú eres arpegio y sinfoníaque al mural de mi vida brindas ritmo y color,ofrendando a mi tiempo primaveras en florcon tu afecto fraterno de habitual cercanía. Tu bondad y constancia, sin hora o lejanía

es bálsamo que alivia la angustia o el dolor,en verdad eres premio de infinito valor

que en mi sino fulgura con virtual armonía. En dudas y temores me inspiras fe y confianza

y en la cumbre celeste que eleva nuestra alianzaes tu voz un heraldo de suprema razón.

No existen valladares ni poder sobrehumanocomo lo has demostrado, si requiero tu mano,que es emblema virtuoso de noble corazón.

Tu consejo es de apóstol, sereno y sacrosantoque en la dura jornada me cubre con su manto

cual lámpara votiva de resplandor divino. Gracias por el tesoro de tu leal entereza

que siempre me acompaña en mi alegría o tristezacomo un ángel guardián que ampara mi destino.

Manuel S. Leyva Martínez (MÉXICO)(Premio Internacional “Pluma de Oro”Temerife, Islas Canarias, España-2008)

Pulseras con GPS para lospolíticos maltratadoresLa electrónica al servicio de nuestra seguridad. Ya está en marcha unplan para colocar una pulsera de la más alta tecnología a los condena-dos por violencia machista cuya pena incluya el alejamiento de sus víc-timas. Una pulsera con GPS, conectada a la central de alarmas de lapolicía y a un receptor de la víctima, que más bien parece un reloj de

precioso diseño, para fardar entre la pandilla, en lugar de diseñar unalucecita roja giratoria encima de la cabeza del energúmeno, que seríalo suyo, como las que acompañan a las sirenas de la policía y de lasambulancias. Así todos los veríamos venir desde lejos.

Nos presentaron el nuevo artilugio al mismo tiempo que conocía-mos la noticia del padre condenado a seis meses de cárcel y un año ymedio de alejamiento por haber pegado brutalmente a su hijo porqueel niño había suspendido todas las asignaturas. Ambas noticias se en-trelazan en el debate sobre el cachete como elemento educativo, elcachete como instrumento para tomarse la justicia por la mano, comodesencadenante, como la mecha de lo que tantas veces termina enuna agresión fatal.

La Cospedal se ha sumado al coro de su partido para disculpar aCamps (admitiendo que a lo mejor fue tan sólo un pequeño cohecho),como una falta sin apenas importancia, un pequeño cachete a la ad-ministración de la cosa pública, un exceso de celo paterno, de amor porlos maltratados, que somos nosotros.

Bueno, pues llegados a este punto creo que es necesario que inven-temos también la pulsera para los políticos prevaricadores o condena-dos por cohecho, para que en las campañas electorales a sus presuntoselectores les salte la alarma cuando detecten que el político chorizo seacerca a menos de 500 metros.

Porque estos delincuentes maltratadores comienzan por esas pe-queñas agresiones a las que la Cospedal apenas concede importancia,y pueden terminar violándonos en las próximas elecciones.

TRANSPARENCIAS-19

TRATÁNDOSE DE USTED

Y qué puede importarnosque los dioses estén de vacaciones,que bailen casquivanosen ferias y verbenas,si luego llegas túy levantas mi falday hurgas en mi carne.Muro contra la soledadson estos versosque sientes en la bocacomo un fusil amable.Cómplice tu mirada,sólo te pido, en fin:perdóname este asalto,abuso de confianza, para conmigo misma.

ULTIMO VERANO

Se me muestra difusala luz azul del puerto,los taxis amarillosen los que nos amamos.Recuerdo la propinaabsurda entre las risas:"Por favor, otra vueltapara aplazar la muerte".

MY WILL

Dedicated to my cat and all the cat loversacross the Universe - screw everybody else

Freddie Mercury

Creerás que tu atractivo macilentoadmitirá que el tiempo lo marchite-como huracán que arrasa un pensamiento,como amor que en exceso se derrite...

Presumes de saber cómo se olvida.Admiras tu semblante envejecido,gracias a la experiencia de la vida,y enseñas sin haber casi aprendido.

No pretendas morir, pues no podrás.Yo mantendré intocable tu hermosurapues nadie sino yo podrá jamássólo de pluma un roce hacerla impura.

Resígnate a ser mía mientras vivay a pervivir después en lo que escriba.

ODA A LA LUZ

Luminaria de mis díasaurora mía,

¿por qué no te puedo encontrar?

Si sabes que te busco entre el arbolar

de los almendros,donde te pedí abrigo.

La oscuridad de cementohace sombra,

están de ronda mis fantasmas.

Retoña con tu luzesa raíz,

que se resiste a morir.

Dale luz de risaa mi niño,

después del llanto.

Esperánzamede arco iris

y aparta mi tormenta.

María Rosal Esther Giménez Xenia Mora

por

Manolo Saco

Page 20: TRANSPARENCIAS NUM. 47

DARÍO VILAS

Se mezclan los colores, dibujando formas espirales justo antes de bur-bujear en simbiosis. Es lo que queda cuando no hay nada más, cuandoya es demasiado tarde para querer arreglar nuestras vidas, para inten-tar ser fuertes.

No lo entiendes, y yo tampoco. Ni falta que hace. Ni falta quehacemos juntos. Tampoco es que seamos necesarios por separado. Elmundo puede prescindir de los dos, aunque yo no soy capaz de pres-cindir del todo de ti. Es mejor matarte. O morir. O ambas cosas. Quizásmatarnos a nosotros mismos. Pero eso ya lo hicimos hace muchotiempo, ¿no?

Si yo iba, tú venías, cerca, casi rozando. Una presencia a laque me había acostumbrado, sin la que no vale la pena estar. Tampocovale la pena no estar, prefiero matarte a ti. ¿Lo hice ya? Una vez dijisteque sí, tal vez sea cierto, no lo sé.

Te apartas de mi lado, mientras me reprochas no ser un pocomás como tú, o no ser algo más como yo. En todo caso es culpa mía.Yo soy el responsable de que estemos solos cuando estamos juntos, yde que esto te de mucho miedo, aunque no hagas nada por remediarlo.Y yo tampoco, pese a que lo sienta de la misma manera. ¿Lo ves? Yanos parecemos un poco más; no podemos estar separados.

Nunca pudimos estar juntos. No somos como los demás, apesar de nuestros intentos. Observamos a todo el mundo, deseandoque algo se contagie por la vista, por la costumbre de lo ordinaria-mente aceptado, en lugar de lo vulgarmente asumido. Pero la actitudno se refleja, la normalidad no se transmite. Y es mejor que sea así,por mucho que te pese, por mucho que no me pese a mí tanto comoa ti te gustaría.

Sólo seguimos adelante por necesidad, y eso es bonito. Sí, loes, pero la primera sensación que te embarga es la angustia, no tedejas llevar por la belleza de lo que no puede ser de otra manera. Ten-drías que abrir los brazos, dejar que esa dependencia lo llenase todo.Y en lugar de eso, te limitas a negar en silencio, mientras buscas re-fugio en otras personas que te volverán a ofrecer lo mismo, pero condiferente cara. Quizás un poco más adornado por fuera, pero igual-mente vacío por dentro. Bolsillos llenos y almas que no se expanden

en la extensión completa del cuerpo que las alberga. Tú verás, es tudecisión, es tu vida. Si no te mato antes, o no me matas tú.

Pero que sea como tú lo quieres, al fin y al cabo, eres la únicaculpable. Y el resto de la gente también. Todos menos yo, que no tengoinconveniente en aceptarnos de la manera que sea, de querernos taly como somos, con nuestros defectos y nuestra falta de virtudes. Cua-tro patas cojas hacen una mesa baja.

Y ahora prestas atención a los que te aconsejan que renuncie-mos. Los dos, como si pudiesen obligarme a acatar sus voluntades.Todo el mundo es libre de opinar, y encima lo hacen. ¿Por qué? Porqueen un momento dado forman parte de nuestro pequeño universo,como estrellas lejanas que se ven, ejerciendo de cuando en vez unleve influjo sobre nosotros, cuando el cielo está especialmente despe-jado y la claridad nos permite verlas. En esos momentos, intento ta-parte los ojos. Siempre he sido un egoísta, no pienso cambiar ahora.

Me doy cuenta, y por eso he escapado, dejándote huir a ti endirección contraria a la que deberías tomar.

Por supuesto, volveré a buscarte, y entonces suplicarás quelo deje. Que te deje. Que nos deje. Puede que en el fondo sepa quesería lo mejor, que podrías llegar a ser feliz, pero no quiero permitirlo.Tampoco puedo, ni siquiera cuando insinúas amenazas veladas por lá-grimas que fluyen sin esfuerzo. Sin palabras. No hacen falta, manda laevidencia de los impulsos de tus sentimientos heridos.

Y yo sigo presionando esa herida abierta que no dejará de san-grar, empapándome por completo. A lo mejor no necesito matarte, yate mueres tú, y no hago nada por remediarlo, aunque sí por aparentarque me importa. No es así, y lo sabes, porque la única opción quetengo es morir yo. Y no quiero.

Te quiero.Me voy, antes de que consiga echarte.

Un relato inspirado en "Morir o matar", de Nacho Vegas. Dedicado aAnabel, mi mujer, que es una apasionada de la música del cantautorasturiano.

REPARTIDA SOLEDAD

20-TRANSPARENCIAS