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TRABAJO FIN DE MSTER EN MTODOS Y TCNICAS AVANZADAS DE INVESTIGACIN HISTRICA, ARTSTICA Y GEOGRFICA. ITINERARIO: HISTORIA CONTEMPORNEA

EXTREMADURA DURANTE LA TRANSICIN A LA DEMOCRACIA. VALDECABALLEROS, SODIEX Y PRIMER GOBIERNO PREAUTONMICO.

AUTOR: TOMS RUIZ BLANCO

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INDICE 1-Introduccin 2-Estado de la cuestin 3-Planteamiento terico y metodolgico 3.1.La historia del tiempo presente 3.2.La prensa escrita como fuente para estudiar la historia. 3.3.La prensa extremea. El diario HOY. 3.4.Planteamiento metodolgico. 3.4.1.Hecho y acontecimiento histrico 3.4.2.En busca de un mtodo. El anlisis clsico y el Revelador de Niveles de importancia. 3.4.2.1.La ponderacin de las variables. 4-La central nuclear de Valdecaballeros. 4.1.Introduccin 4.2.La causa 4.3.Los contendientes 4.4.Evolucin del conflicto 4.5.Conclusiones 5-Aplicacin del Revelador de niveles de importancia. 6- La Junta Preautonmica de Extremadura. 6.1. Los hechos. 6.2. Artculos de opinin y editoriales. 6.3. Conclusiones. 7- Anlisis de Sodiex a travs de las pginas del HOY. 7.1. Qu es Sodiex? 7.2. Editoriales, pginas de opinin, entrevistas y cartas al peridico. 7.3. Conclusiones. 8- Fuentes documentales consultadas. 9- Bibliografa consultada. 10- Relacin de documentos.

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1 INTRODUCCION La autorizacin para la construccin y puesta en funcionamiento de la central nuclear de Valdecaballeros fue un hito en la historia reciente en Extremadura. Entre agosto y septiembre de 1979 se produjo una cadena de acontecimientos y reacciones a la decisin gubernativa que marcaron el devenir de la poltica y la sociedad regional. Es innegable que la coincidencia durante esos aos con el proceso de transicin democrtica espaola sirvi de catalizador a esos acontecimientos y reacciones. Los aires de libertad poltica y de expresin de aquellos primeros aos de postfranquismo hicieron posible el terremoto social que se vivi en Extremadura durante aquellas semanas del ao setenta y nueve. Extremadura contaba ya con la central nuclear de Almaraz en la provincia de Cceres. La instalacin prevista para la provincia de Badajoz colm el vaso de la resignacin en amplias capas de la sociedad extremea y se produjo una reaccin que sobrepas al gobierno regional y nacional, por lo amplia y contundente. En la Extremadura que se abra a la democracia, el conflicto creado con la autorizacin para la central nuclear de Valdecaballeros, tuvo muchas y duraderas consecuencias. Fue un factor fundamental para el encumbramiento del PSOE como partido hegemnico en la regin hasta el momento presente. Este partido supo jugar la carta del regionalismo y la defensa de los intereses de la tierra frente a lo que se present como un intento de colonialismo econmico o expolio caciquil. La difcil situacin del entonces partido gobernante, la UCD, se complic an ms dada su ambigedad y sus lealtades contrapuestas. Estos sucesos tambin influyeron poderosamente en la futura poltica energtica de la propia Espaa, ya que pocos aos ms tarde el gobierno de la nacin, con Felipe Gonzlez de presidente, decret la moratoria nuclear. Bien por conveniencia poltica o por conviccin, se apost por el abandono del incremento de la opcin nuclear. Ese debate an contina abierto y no se ha solucionado satisfactoriamente. Incluso las consecuencias de la no apertura de Valdecaballeros las seguimos pagando hoy da a travs del recibo de la luz. 3

La hiptesis de trabajo principal de la que parto, es que este episodio concreto supuso un antes y un despus en la historia de la regin y que sus consecuencias traspasaron las fronteras de la misma. Tal como he dicho anteriormente, este conflicto tuvo consecuencias polticas duraderas en la propia comunidad autnoma, y por extensin en Espaa; y sus consecuencias excedieron el terreno de la poltica para influir en decisiones de carcter econmico. Otra hiptesis central para este trabajo es comprobar como la prensa a la hora de abordar los sucesos de la actualidad deja su impronta ideolgica en el tratamiento de los mismos. Ello tiene como posible consecuencia el que los lectores se formen una imagen determinada en funcin del medio a travs del que se informen. Mi objetivo es conocer los entresijos de todo lo que ocurri durante aquellos das, de conocer a sus protagonistas principales, de cmo se sucedieron los hechos, de las acciones y reacciones por cada una de las partes actoras, de lo que objetivamente sabemos que sucedi y de lo que se puede entresacar subjetivamente leyendo declaraciones, informes, cartas, etc. Tambin pretendo al comparar diversos diarios estudiar su papel como conformadores de opinin. Con los distintos matices que aportan nos pueden indicar hacia donde se dirigen sus intereses ideolgicos. Adems del tema de la central nuclear de Valdecaballeros, realizo una pequea aproximacin a otros dos temas, los cuales fueron muy importantes en la Extremadura de los primeros aos de democracia. Son la formacin del primer gobierno regional preautonmico en el ao 1978 y la creacin de la sociedad de desarrollo regional (SODIEX) en el ao 1977. Estos dos temas los abordar en profundidad durante la realizacin de la tesis doctoral. La metodologa que he seguido para el desarrollo de este trabajo ha consistido en primer lugar en una bsqueda exhaustiva de bibliografa que aborde los temas a estudiar. Dicha bibliografa es muy escasa, bien por la cercana en el tiempo de los hechos estudiados, o bien porque fuera del mbito extremeo han tenido muy escaso eco, adems de la especificidad propia de los mismos. Como segunda etapa he rastreado las hemerotecas de los dos peridicos regionales por excelencia, el HOY de Badajoz y el Peridico Extremadura, de Cceres. Del mismo modo he procedido con los diarios 4

nacionales ABC y El Pas. Adems he aplicado el mtodo del revelador de niveles de importancia desarrollado por Alfonso Pinilla, doctor por la Universidad de Extremadura. Para completar las fuentes de informacin he acudido a los archivos que pudieran contener informacin relativa a los hechos que he estudiado. Archivos histricos de ayuntamientos e instituciones. Al ser sucesos relativamente recientes, muchos de sus protagonistas continan vivos. Por ello he recurrido a la historia oral a travs de dos entrevistas a sendos lderes polticos de aquella poca y que tuvieron importantes responsabilidades en los aos siguientes. Son el secretario general de PSOE en Badajoz, don Francisco Fuentes, y el entonces diputado y despus presidente de la Junta de Extremadura, don Juan Carlos Rodrguez Ibarra. Despus de reflejar el estado de la cuestin de los asuntos a estudiar, me he detenido en desarrollar brevemente el planteamiento terico y metodolgico que sigo en el trabajo. Para ello recuerdo conceptos, principios, objeciones, aplicacin, etc., de la historia del tiempo presente en los estudios histricos. Destaco a la prensa escrita como fuente para estos estudios y ms en concreto, para este trabajo, a la prensa extremea. En el planteamiento metodolgico distingo entre hecho y acontecimiento histrico y despus explico el mtodo del revelador de niveles de importancia que aplicar ms adelante. Tras todo lo anterior comienzo el ncleo del trabajo, que es la noticia de la autorizacin de construccin y puesta en funcionamiento de la central nuclear de Valdecaballeros. Realizo una pequea introduccin para despus abordar el asunto en profundidad, aplicando un anlisis clsico, con un apartado de conclusiones, y despus aplico el mtodo del revelador de niveles de importancia. Contino con la formacin de la junta preautonmica de Extremadura en 1978, a modo de pequeo ensayo introductorio, ya que abordar este asunto con detalle en la realizacin de la tesis doctoral. Del mismo modo procedo con SODIEX, que fue uno de los hechos ms destacables en la Extremadura del ao 1977. En ambos casos recurro a la hemeroteca del diario HOY, que es el lugar donde ms espacio se le dedica. Destaco la influencia que tiene en el lector el modo de contar estas noticias, con las repercusiones que ello pueda tener sobre la formacin de la opinin pblica. 5

En los tres casos que he estudiado he elegido sus momentos centrales o culminantes, los cuales abarcan tres o cuatro semanas en cada uno de los aos, como son el nombramiento y formacin del nuevo gobierno, la noticia de la constitucin de la sociedad de desarrollo regional; y la autorizacin gubernativa para la construccin y puesta en marcha de la central nuclear, con la movilizacin social y los encierros de alcaldes como respuesta. La mayor dificultad que he encontrado en la bsqueda de informacin es la muy escasa bibliografa, casi nula en algunos casos. Adems de esto, las pocas pginas que se dedican a estos temas, en algunos casos, vienen como fragmentos dentro de obras de temtica ms generales. Bien por la cercana en el tiempo de los acontecimientos, o bien por su especificidad propiamente extremea, son asuntos en los que casi todo est por estudiar. Otra dificultad que he encontrado ha sido en el Archivo General de la Administracin, en el que no est permitido el acceso libre a ciertos documentos sobre Valdecaballeros, a no ser mediante peticin y autorizacin especial. La Seccin de Valoracin-Acceso debe emitir un informe despus de haber recibido una solicitud para acceder a la documentacin. Dan a entender en el escrito que me remitieron que lo ms probable es que no se pueda acceder en virtud del artculo 57 1 de la Ley 16/1985 de Patrimonio Histrico Espaol, ya que gran parte de las referencias documentales referentes a ese asunto podran contener datos de acceso restringido. Los documentos que si estn disponibles para consulta libre no tienen prcticamente ningn inters para mi trabajo, ya que son documentos tcnicos del Comit de Coordinacin, informes, propuestas de funcionamiento, acuerdos, planes de emergencia exterior, documentacin sobre el accidente que ocurri en Estados Unidos, etc. Dada la gran cantidad de informacin que he manejado, en la relacin final de fuentes documentales incluir una pequea parte de la misma, que a mi entender tienen mayor significacin. Entre ellas incluyo un CD con las grabaciones de las dos entrevistas que he realizado.

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2- ESTADO DE LA CUESTION Los tres temas de los que me ocupo en este trabajo aluden a tres cuestiones muy concretas en el tiempo y en el espacio. Son asuntos que afectan slo a la comunidad de Extremadura y adems en perodos delimitados de tiempo, por ello la historiografa que los desarrolla es muy poco abundante. Comenzar, siguiendo el orden de mi exposicin en el trabajo, por el conflicto ocasionado con motivo de la concesin de autorizacin de construccin de la central nuclear de Valdecaballeros. El encierro de alcaldes en el ayuntamiento de Villanueva de la Serena y las manifestaciones ciudadanas de aquellos das coparon las pginas de los diarios regionales, el HOY y el Peridico de Extremadura. Tambin fueron recogidas por otros medios de prensa escrita, como ABC o El Pas; pero no se ha avanzado en su tratamiento mucho ms all de estos medios. Como el profesor Juan Snchez Gonzlez 1 de la Universidad de Extremadura recoge en un trabajo sobre este tema, fue el periodista y socilogo Artemio Baigorri el que primero se ocup de estudiar estos acontecimientos y analizar sus repercusiones. En el ao 1993, en una intervencin suya durante la II Semana Cultural del Instituto de Badajoz defendi la idea de que aquel movimiento social se puede considerar el hito fundacional del autogobierno extremeo Como el profesor Snchez Gonzlez seala en su trabajo, con aquellos acontecimientos se manifest fehacientemente la fortaleza de una incipiente pero prometedora conciencia regional, para ms adelante indicar que resultara tan pasajera como hbilmente reconducida. Tambin nos recuerda el profesor que, en su da, la revista Triunfo2 dedic varios artculos a las movilizaciones populares que se produjeron con motivo de la central nuclear. No existe casi nada ms escrito sobre los acontecimientos del verano de 1979 en torno a Valdecaballeros. Desde instancias que podemos llamar oficiales se publicaron algunas obras que trataban de limpiar la imagen de la energa nuclear o de sus1

SANCHEZ GONZALEZ, JUAN: 1979: Extremadura no se rinde, Valdecaballeros no es negociable. Este trabajo se ha desarrollado en el mbito cientfico del Proyecto HUM2006-14138-C06-02 titulado Conflictividad social y nuevas formas de organizacin poltica en la Extremadura de la transicin, del que el autor es investigador principal. 2 COSTA MORATA, P.: La batalla nuclear de Extremadura. BAIGORRI, A.: Un boletn de combate. Revista Triunfo, Num: 867 Ao:XXXIII, publicado el 8 de septiembre de 1979.

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posibles repercusiones. As desde el gobierno central se public un trabajo3 sobre la influencia de la central en el entorno agrcola. Las comunidades de regantes de las vegas del Guadiana ya en 1976 expresaron su opinin en contra de la instalacin nuclear en la cabecera de la cuenca de regado. Aqu se puede decir que se encuentra el origen de la oposicin popular a dicha instalacin. En este volumen, la administracin explica, desde el punto de vista tcnico, pero utilizando un lenguaje sencillo, los sistemas de refrigeracin de las centrales, los usos consuntivos del agua en las mismas, los efectos de los vertidos en el perodo normal de funcionamiento y en caso de que hubiera un accidente, y finaliza con un anlisis de la influencia de los vertidos en la produccin agropecuaria de la zona. A la hora de abordar los efectos trmicos o qumicos de las aguas vertidas se admite que hay una incidencia en el cauce del ro Guadalupejo, aunque a continuacin se indica que es mnima. Se tratan de dar todo tipo de seguridades con arreglo a las distintas normativas a la que est sujeta la central. Se aportan datos tcnicos, se hacen comparaciones, se citan estudios efectuados, etc. Todo el texto se apoya con grficos y dibujos explicativos. Se citan datos de exposicin a los istopos y se comparan con los propios de la naturaleza. Se aportan datos de otras zonas con gran densidad de poblacin y que tienen muchas centrales nucleares en su entorno, etc. Todo ello est destinado a convencer de la bondad de la instalacin y a que los lectores desechen sus miedos hacia la misma y puedan estar tranquilos en cuanto a todo tipo de posibles efectos medioambientales. Como era de esperar esta publicacin tambin trata de calmar a la poblacin ante la eventualidad de un accidente en su funcionamiento. Para ello da todo tipo de datos y recurre a recordar las consecuencias del accidente de la central de Three Mile Island en Estados Unidos, que dice fueron despreciables o nulas. Hace un repaso por todo el panorama nuclear mundial recordando las regiones y las producciones agropecuarias de todo tipo que existen sin ningn peligro en dichas regiones. La publicacin coincide con el perodo lgido de protestas populares contra la central y va claramente destinada a contrarrestar la opinin pblica extendida en contra de la instalacin de Valdecaballeros.

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COMISARIA DE LA ENERGIA Y RECURSOS MINERALES, MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIA: La central de Valdecaballeros: Influencia sobre el entorno agrcola. Ed. Comisara de la Energa y Recursos Minerales, Madrid, 1979.

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Otro volumen4 que va en la misma direccin que el anterior, o sea, vender al lector la bondad de la energa nuclear y tratar de eliminar los temores hacia la misma se public casi acto seguido que el anterior. La editora de dicho texto es la propia central nuclear, con lo que su intencionalidad est fuera de toda duda. El libro recoge cuatro amplias entrevistas a expertos en energa nuclear, que por supuesto tranquilizan a todos los posibles lectores sobre toda la problemtica que pueda rodear estas instalaciones. El segundo tema que trato es el de la formacin del primer gobierno regional de Extremadura, anterior al estatuto de autonoma, o sea, durante el perodo preautonmico en el ao 1978. Al igual que en el caso anterior, la bibliografa sobre el tema es prcticamente inexistente. Por supuesto, la profusin con que se aborda en los peridicos es considerable, sobre todo en el de la propia comunidad autnoma, el diario HOY. Se public, por iniciativa de la propia Asamblea de Extremadura, un libro con el ttulo El vocabulario poltico en Extremadura: de la preautonoma a 1991. La autora es Mara Jess Fernndez Garca5 y la edicin es de 1998. Como el propio ttulo del texto nos dice, el asunto del que trata tiene muy poco que ver con el tratamiento que voy a seguir en el trabajo, ya que no entra a analizar procesos como el de la formacin del gobierno preautonmico y todo lo que de ese suceso se deriva. Se public una historia6 de la preautonoma por Jess Snchez Cuadrado desde el punto de vista estrictamente jurdico. Ms que contar sucesos o analizar la preautonoma, se dedica a explicar como se gest el estatuto de autonoma. Esos estudios sobre el estatuto y el derecho de la naciente comunidad autnoma de Extremadura tienen inters para el especialista en esta rama del derecho. Otras obras en las que se aborda de soslayo la formacin de la preautonoma son de poco inters, ya que son puramente administrativas y polticas. Ms interesante

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COLCHERO, J. Y PETROVICH ALEXANDROV, A.: Energa nuclear: cuatro opiniones. Ed. Valdecaballeros, Badajoz: Central Nuclear, Espaa, 1980. 5 FERNANDEZ GARCIA, M.J.: El vocabulario poltico en Extremadura: de la preautonoma a 1991. Ed. Asamblea de Extremadura, Mrida, 1998. 6 SANCHEZ CUADRADO, V.J.: Historia de la preautonoma extremea. Gnesis del Estatuto, en MORENO HURTADO, D.M. Y BLANCO-MORALES LIMONES,P. (coord.): El derecho de Extremadura, Mrida, Ed. Asamblea de Extremadura, 2005, pp. 47-70.

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resulta una publicacin7 del Centro de Investigaciones Sociolgicas (CIS) de septiembre de 1984. En este tipo de estudios se realizan macroencuestas a la poblacin para conocer el estado de opinin sobre determinados aspectos de la realidad. En este caso se pidi opinin sobre las caractersticas diferenciales de la regin extremea respecto a las dems, as como sobre los principales problemas que tiene la regin segn los encuestados. Se preguntaba tambin sobre el factor de dispersin poblacional y sobre las diferencias internas dentro de la propia regin. Cuando a la gente se le pregunta sobre la incipiente autonoma y el anterior periodo preautonmico, se pueden leer respuestas de lo ms diverso. Desde las polticamente correctas, a otras sorprendentes, y hasta ingenuas. En general se demuestra un desconocimiento profundo y real sobre las implicaciones de la descentralizacin administrativa. Aunque hay opiniones escpticas, tambin abundan las que creen que va a ser la panacea para acabar con todos los males histricos de esta tierra. Se interroga sobre la obra realizada hasta el momento por el gobierno autnomo y sobre el estado de las relaciones entre ste y el gobierno central de Madrid, se pide una valoracin de los lderes polticos regionales y nacionales y con qu frecuencia se lee la prensa, se oye la radio o se ve la televisin. El ltimo de los tres temas que he tratado es la sociedad de desarrollo industrial de Extremadura, Sodiex. En torno a la misma se han hecho algunos estudios recogidos en artculos de revistas especializadas. En 1983 Actualidad Econmica8 dedica unas cuantas pginas para contar que es Sodiex lo que est haciendo hasta ese momento. Nos habla de proyectos en el mbito del corcho, del tabaco, y de algn otro subsector de la agricultura susceptible de ser transformado mediante un proceso industrial. Como ya se nos dice en el ttulo del artculo, se abre un camino esperanzador para la regin tras tanto tiempo de olvido. En este sentido la revista abunda en un aspecto que he resaltado en mi anlisis y es el de la creacin de grandes expectativas para la poblacin ante las oportunidades que parecen avecinarse. En estos primeros aos se pusieron muchas esperanzas en la aportacin que esta sociedad pudiera hacer al desarrollo industrial extremeo.

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CONCIENCIA REGIONAL DE EXTREMADURA, Madrid, CIS, Septiembre, 1984. GOIZUETA FAGALDE, V.: Cceres, del olvido a la esperanza. Actualidad econmica, N 1302, (1983), pp. 8288.

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El segundo trabajo en orden cronolgico fue aportado por la revista Economa Industrial9. En estas pginas se recogen las empresas, por sectores productivos, en las que ha participado la nueva sociedad hasta final del ao 1986, partiendo de datos de la propia Sodiex. El articulista hace un anlisis meramente econmico de lo realizado hasta la fecha, y ofrece datos para opinar que la aportacin de la misma al desarrollo regional es decepcionante. Ofrece un estudio de las acciones realizadas por el nuevo ente y se demuestra que comenz con mucha fuerza su andadura, para declinar casi totalmente ya en el ao 1986. El nmero de puestos de trabajo que ha contribuido a afianzar ha sido muy modesto y sobre todo se ha dedicado a labores de apoyo financiero. Realiza una valoracin histrica de las ltimas dcadas y hace comparaciones con otras zonas de Espaa, para afirmar que el atraso de la regin es considerable. La revista Papeles de Economa Espaola10 dedica un amplio espacio a la economa extremea en su nmero 51. En lo tocante a Sodiex tan slo se refiere a ella como una sociedad de desarrollo de modo muy genrico, comparndola con Sofiex y el Feoga. Por lo tanto no es de mucho inters para el trabajo que desarrollo ya que se refiere a la sociedad desde un punto de vista de sociedad paraguas que trata de servir de impulso, comparando su papel con el de otras sociedades de garanta. Existen otros estudios genricos11 que dedican alguna atencin a Sodiex. En este caso que cito, fueron unas Jornadas de Estudios Extremeos que despus fueron recogidas en un volumen. Sodiex patrocin, junto con otras entidades, dichas jornadas. Se trataron muchos asuntos de muy variada ndole, y para el asunto que nos ocupa lo que se hizo fue rememorar lo que pretenda la sociedad de desarrollo industrial y su trayectoria hasta la fecha. Otro texto12, del ao 2002, editado por la propia institucin matriz de Sodiex, trata de vender los xitos que a lo largo de un cuarto de siglo ha tenido dicha sociedad. El tono triunfalista es notoriamente exagerado, aunque perdonable, puesto que escriben de s mismos. Se ofrecen datos de las memorias anuales9

MANCHA NAVARRO, T.: Anlisis y problemas de la industria extremea. La poltica industrial de la Junta de Extremadura. Economa Industrial. N 263-264, (1988), pp. 189-205. 10 PAMPILLON OLMEDO, R., ESCUDERO ARAUJO, L. y MUSLERA PARDO, E.: Situacin y perspectivas de la economa extremea. Papeles de Economa Espaola. N 51, (1992), pp. 261-275. 11 ESTUDIOS JURIDICOS Y ECONOMICOS DE EXTREMADURA, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura. Cceres, 1983. 12 SODIEX: 25 ANIVERSARIO. SODIEX 1977-2002: 25 AOS DE IMPULSO, Instituto Nacional de Industria, Direccin Financiera. Madrid, 2002.

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y de los balances, con comentarios sobre sus actividades, logros, retos y lneas de actuacin. En otro trabajo13 sobre la accin del Estado en el desarrollo industrial extremeo, la autora, Luisa Mara Frutos, realiza un recordatorio histrico sobre esta aportacin estatal. Desde el Plan Badajoz y sus zonas de preferente localizacin industrial hasta la creacin de la gran rea de expansin industrial. Aporta datos de los primeros aos de actuacin de Sodiex, hasta la primera mitad de los ochenta, en los cuales sus actuaciones fueron de mucho ms calado que en aos posteriores. La autora tambin realiza una autocrtica hacia la actitud tradicional de los extremeos a la hora de abordar los retos del progreso industrial. Para finalizar, analiza los distintos sectores en que ha invertido la sociedad y aporta tablas con empresas, localidades, montante de inversin y puestos de trabajo creados. Tambin se pueden rastrear datos sobre la sociedad de desarrollo a travs de las tablas input-output y las cuentas regionales de la economa extremea, como las que publica el servicio de estudios del antiguo Banco de Bilbao. Todo este tipo de informes y estudios aportan datos cuantitativos, que no es el objetivo que se persigue con este trabajo. La calidad de los resultados de la accin ejercida por Sodiex, el conocimiento del grado de cumplimiento de las expectativas que levant, etc., se deben buscar a travs de otras fuentes, como por ejemplo la prensa escrita. 3- PLANTEAMIENTO TEORICO Y METODOLOGICO 3.1. La historia del tiempo presente. Es habitual encontrar recelos cuando se habla de historia del tiempo presente, ya que a veces se le atribuye la cualidad de la provisionalidad, en cuanto a los resultados de sus investigaciones. Tambin es motivo de prevencin la falta de distancia temporal respecto de los hechos estudiados, o la acusacin de excesiva subjetividad motivada por la proximidad temporal de la realidad investigada.

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FRUTOS MEJIAS, L.M.: La accin estatal en el desarrollo industrial de Extremadura. Documents danlisi Geogrfica, n 4, 1984, pp.69-102.

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Como dej dicho Javier Tusell, es una historia provisional porque siempre est amenazada por la revelacin de nuevas fuentes14. Aunque como dice el profesor Snchez Gonzlez, todas las especialidades histricas estn sometidas a los mismos avatares. Lo que s parece admitido es que no hay un consenso generalizado sobre la definicin y lmites temporales de lo que llamamos Historia del Tiempo Presente, pero ello no es bice para abordarla como una especialidad ms, con las especificidades singulares que la acompaan y ayudados por los recursos que el mundo de hoy pone a nuestro alcance. Siguiendo al profesor Antonio R. de las Heras, el cual nos dice, descarto desde el principio y por principio una Historia del Tiempo Presente (HTP) formando parte de la Historia por perodos: detrs de la Historia Moderna y de la Contempornea ahora una Historia novsima arrancando del final de la II Guerra Mundial15; podemos decir que la HTP no debe someterse a la periodizacin estricta a la que estamos acostumbrados al abordar cualquier cuestin histrica. En el mundo de hoy en da tenemos un exceso de informaciones que nos llegan desde mltiples focos emisores de las mismas y codificadas de distintas formas. Esta sobreabundancia puede convertirse en un problema, pues no tenemos tiempo de asimilar la informacin que nos llega sobre un aspecto concreto de la realidad, cuando una nueva avalancha de informaciones sobre el mismo tema nos ha sobrepasado. Esta sociedad de la informacin en la que nos ha tocado vivir es una sociedad sin memoria y, por tanto, muy frgil16. Siguiendo al profesor de las Heras, la HTP debe sustentarse sobre los principios de la memoria, que son: registrar, seleccionar, actualizar y acceder. Registrar, como su nombre indica, supone disponer de soportes capaces de almacenar datos y que aguanten el paso del tiempo con la suficiente fiabilidad. Los actuales soportes digitales, adems de proporcionar una gran capacidad de14

TUSELL, J.: La historia del tiempo presente: algunas reflexiones sobre el caso espaol, en NAVAJAS, Carlos, Actas de III simposio,, p.25 15 RODRIGUEZ DE LAS HERAS, A.: Principios de Historia del Tiempo Presente en DIAZ BARRADO, M.P. (Coord.): Historia del Tiempo Presente. Teora y metodologa. Cceres. ICE-UEX, 1997, pp.23-29. 16 RODRIGUEZ DE LAS HERAS, A., op.cit. p.24.

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almacenamiento, nos ofrecen un acceso muy rpido a la informacin. Adems, se puede usar el mismo cdigo para almacenar texto, voz e imagen. Precisamente estos ltimos, la voz y la imagen, son fuentes fundamentales para el estudio de la HTP y el soporte digital es el ms adecuado, y a veces el nico, en el que pueden sustentarse. Seleccionar es fundamental debido a la enorme cantidad de informacin que manejamos en el mundo actual. Para esta tarea es imprescindible contar con una base terica potente que fundamente los estudios de la HTP. Actualizar es imprescindible para que el conocimiento avance. Lo que ayer pudo resultar de inters, hoy puede estar desfasado o superado y debe ser renovado, olvidado o actualizado. La acumulacin sin lmite puede ser un obstculo. Contando con una buena base terica podemos, entre otras cosas, saber cmo acceder a la informacin que necesitamos o buscamos. El acceso a datos concretos o desarrollo de procesos o acontecimientos es fundamental para nuestra labor investigadora. Siguiendo al profesor Juan Snchez Gonzlez, la realidad se nos ofrece cada vez ms a travs de los medios de comunicacin, que son los que convierten hechos en noticias, y sucesos en acontecimientos17. Con este presupuesto podemos decir que pretender alcanzar la verdad absoluta, la objetividad total es un objetivo inalcanzable. La HTP tiene que basarse en unos principios epistemolgicos slidos, que le confieran el carcter cientfico que en muchas ocasiones se le discute. Por ello los historiadores no deben competir con periodistas o socilogos a la hora de acercarse a la realidad, sino que deben buscar sus propios mtodos de trabajo experimentales o de laboratorio. Lo que se busca, recordando de nuevo al profesor Snchez Gonzlez, es un nuevo perfil de historiador, con todo lo que ello implica. La tarea no es fcil, ya que el peso de la tradicin es abrumador. Los nuevos historiadores deben ser estudiosos de la

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SANCHEZ GONZALEZ, J.: La reconstruccin del acontecimiento histrico a travs de los medios de comunicacin en DIAZ BARRADO, M.P.(Coord.): Historia del Tiempo Presente. Teora y metodologa. Cceres. ICE-UEX, 1997, pp.109-120.

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memoria y de la incertidumbre, ya que el tiempo presente es tanto un tiempo de memoria como de prospectiva. Los medios de comunicacin, constructores de la realidad social, deben servir tambin como instrumentos para conocer y acercarse a la realidad histrica. El historiador del tiempo presente no puede renunciar al caudal que aportan estos medios, debe saber usarlo en su provecho, aplicando nuevos mtodos que doten de carcter cientfico a su trabajo. Entre las dificultades con que nos encontramos a la hora de trabajar empleando la informacin que nos llega por los medios de comunicacin de masas, est la tendencia creciente a presentar la realidad de forma fragmentada, con lo que resulta a veces difcil de manejar. Predominan las noticias que proporcionan espectculo a la masa, las noticias como productos de consumo, de usar y tirar, y por tanto olvidar. As se produce una especie de amnesia colectiva que origina esa sociedad sin memoria, propia del mundo actual. Tal como nos recuerda el profesor Gonzlez Requena, vivimos en un presente donde el deseo de saber es reemplazado por el deseo de ver18. La realidad que ofrecen estos medios est plagada de incertidumbre. Nunca se llega hasta el final de cada tema, ya que no es de inters para el consumidor de noticias. Todos estos problemas que nos plantea el trabajo con las noticias que salen de los medios de comunicacin, nos lleva a la obligacin de disponer de un armazn terico slido en el que apoyarse para realizar una labor cientfica a la hora de acercarnos al estudio de la realidad a travs de estos medios de comunicacin. Se debe experimentar, ayudndose tambin del empleo de otras disciplinas como pueden ser la estadstica, la informtica, etc. Resulta obvio decir que a la HTP hay que aplicarle el recurso a las fuentes tradicionales para conocer puntualmente los hechos, pero tambin hay que aprovechar la existencia de testigos vivos que aportarn matices que no se encuentran en los archivos, y el uso de las nuevas tecnologas en todo aquello que puedan sumar a la hora de explicar o desentraar la realidad. Hay que practicar la historia comparada para ver ms18

GONZALEZ REQUENA, J.: El espectculo informativo o la amenaza de lo real. Madrid, Akal, 1989, p.13.

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y por tanto ver mejor. La HTP es un potente instrumento para la construccin del porvenir19. Las ventajas y las posibilidades que ofrece son mayores que los inconvenientes con los que nos podamos encontrar. 3.2. La prensa escrita como fuente para estudiar la historia. Los peridicos en la edad contempornea y en el mundo actual son una fuente ineludible para conocer e interpretar la realidad. Recordando al historiador Lucien Febvre: Hay que utilizar los textos, sin duda. Pero todos los textos. Y no solamente los documentos de archivo (). Tambin un poema, un cuadro, un drama son para nosotros documentos, testimonios de una historia viva y humana, saturados de pensamiento y de accin en potencia (). Porque la historia se edifica, sin exclusin, con todo lo que el ingenio de los hombres pueda inventar y combinar para suplir el silencio de los textos, los estragos del olvido20. Es relativamente reciente el uso de la prensa en nuestro pas como medio para estudiar la historia. Se inici en la dcada del setenta del siglo pasado y hoy est plenamente aceptado y asentado. La rpida y definitiva implantacin de las nuevas tecnologas de la informacin no debe ser un obstculo en esta tarea investigadora, sino todo lo contrario. El historiador debe saber moverse en el manejo de bases de datos, aplicaciones de diverso tipo, herramientas hemerogrficas, etc. Todo ello redundar en facilitar su tarea investigadora, permitindole acudir a ms y mejores datos e informaciones con mucho menos esfuerzo. En ese sentido las tecnologas con base en Internet son de enorme utilidad. El historiador Tun de Lara en 1973, en su Metodologa de la historia social de Espaa, conminaba al uso de la prensa y de otras fuentes, como las orales para la investigacin histrica. Como cualquier otra fuente histrica lo que se necesita es un mtodo fiable para analizarla.

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TUSELL, J., op. cit., p. 25. FEBVRE, L.: Combates por la historia. Barcelona, Planeta-De Agostini, 1986, pp. 29-30.

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Debemos tener en cuenta que el informador busca impactar en el lector. La actualidad manda y por lo tanto tambin debemos tener presente la periodicidad del medio, que puede ser diario, semanal, mensual, etc. En funcin de esta variable aparecern unas noticias u otras y con una atencin variable. El periodista filtra lo que escribe teniendo en cuenta si la informacin que posee se puede convertir en noticia y si refleja las preocupaciones sociales, polticas, culturales, religiosas, econmicas, etc., de la sociedad. El periodista en cierta medida juega con el lector. Este ltimo explora, mirando sin leer, en una primera aproximacin al texto. El comportamiento del lector, en su gran mayora, est definido por el llamado Diagrama de Gutemberg, que expone los siguientes principios: 1- El lector comienza observando la esquina superior izquierda del texto. 2- Desde ese extremo el lector se introduce en la pgina hasta que encuentra un punto de atraccin. 3- El ojo tiende de forma natural hacia la esquina inferior derecha, formando una diagonal. Es la llamada lnea de gravedad de lectura. Esta lnea puede no ser respetada si en su curso hay puntos de atraccin para el lector. Un punto a tener muy en cuenta son los titulares. Como muchas veces se dice, las personas leemos los titulares y stos prefijan ya nuestra postura ante la noticia. La colocacin, el tamao, el colorido, el mensaje, etc., del titular son elementos de primer orden para conocer la intencionalidad del peridico. Indudablemente el espacio que se dedique a una noticia tambin es indicativo del inters del peridico y se induce a los lectores a que se interesen ms por unas o por otras, y por lo tanto stos considerarn ms importantes las ms extensas. Tambin hay que reflexionar sobre la pgina en la que se ubica la noticia, si es par o impar, si est entre las primeras o las ltimas pginas, etc. Todo ello debe ser tenido en cuenta. Ms adelante expondr un mtodo de anlisis que incluye todas estas variables. Dada la titularidad de los medios escritos en cualquier sociedad, tenemos siempre que poner un filtro a la hora de analizar las informaciones que difunden. La ideologa a la que se puede adscribir cada medio impregna las pginas de ese medio.

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Este mismo dato es de inters para el investigador para descubrir las lneas que siguen los llamados creadores de opinin, sus ideas, sus preocupaciones e intereses. El periodista y el peridico son actores de la historia, ya que en cierto modo ayudan a conformarla, a moldearla, a la manera de percibirla y por tanto de creerla. Las relaciones entre el poder poltico y/o econmico, la prensa y algunos grupos sociales, se pueden rastrear a travs de la forma y el fondo de las informaciones que aparecen en los medios. El peridico como tribuna para expresar unas determinadas ideas que se acomodan a la ideologa del grupo propietario, puede ser usado para manipular o incluso inventar la realidad. El poder dominante o sus opositores utilizan este medio para influir en el comportamiento social de la masa a la que llegan sus pginas. Incluso en los casos ms aspticos y pretendidamente independientes, es inevitable que el barniz ideolgico del que escribe impregne sus letras. El contexto histrico en el que desarrolla su labor el peridico tambin debe ser tenido en cuenta. As por ejemplo en el mundo de hoy, una parte de los ingresos de los medios escritos llegan de la publicidad institucional, sobre todo en determinados perodos. Esto les resta credibilidad a la hora de proclamar su imparcialidad. Las distintas administraciones en sus niveles local, provincial, regional o nacional nutren a algunos medios para que les sean afines o lo aparenten. Esta realidad vara en funcin de la importancia y difusin del peridico en cuestin, siendo ms ostensible en medios ms pequeos y localizados, que en los nacionales o generalistas; si bien en estos ltimos todos sabemos a qu ideologa se adscriben. Por todo ello el espritu crtico debe siempre presidir el trabajo del investigador. Segn todo lo que ms arriba he dicho es imprescindible la comparacin para analizar tanto lo que se dice como lo que no se dice y la forma en la que se dice. El estudio comparado, como en otras muchas ciencias, es fundamental para tener una visin lo ms amplia y ntida posible. Esa comparacin no slo debe realizarse con otros medios de prensa escrita, incluso de otros pases, sino con otras fuentes. La informacin que obtengamos de las distintas fuentes que manejemos puede ser complementaria y puede tambin servir como elemento de contraste.

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Una de las potencialidades del peridico es que no slo incluye texto escrito, sino que tambin dispone de fotografas, que a veces son sumamente valiosas para entender las noticias. Tambin puede incluir infografas, mapas, cuadros estadsticos, etc., que nos pueden aportar muchos datos y servir para rastrear la intencionalidad perseguida con la informacin a travs de la manera en que se nos ofrece. Tambin, como sabemos, hay artculos de opinin, editoriales, cartas al director, humor grfico, etc. Todo ello configura un pequeo universo con su idiosincrasia propia en cada uno de sus rincones. Incluso la publicidad es un indicador social de primer orden. El historiador debe acudir al peridico para obtener informacin sobre acontecimientos y estados de opinin y mentalidad21. La editorial del peridico expresa la opinin oficial del mismo sobre el tema elegido. Si queremos investigar acerca de la ideologa o intereses del medio, de sus propietarios, de los grupos de presin que lo dirige, es ah donde debemos acudir. Como contrapunto la seccin de cartas al director expresa la opinin libre de los lectores. Ello tambin resulta de gran inters para conocer el sentir de la sociedad. Es importante fijarse en los titulares, su tamao, el material fotogrfico y sobre todo, en los silencios, lo que no se dice, sobre lo que no se informa o se informa muy de soslayo. La autocensura es un indicador muy potente que denota los intereses y objetivos finales del peridico. 3.3. La prensa extremea. El diario Hoy. En el asunto principal de este trabajo, que es la autorizacin para la construccin y puesta en funcionamiento de la central nuclear de Valdecaballeros, voy a recurrir a diversas fuentes de informacin. De entre las de prensa escrita, el medio que ms espacio dedic al tema, fue el diario regional HOY, ya que su presencia en Badajoz es casi hegemnica, desplazando al Peridico Extremadura a un segundo plano. Por ello, pretendo desvelar la relacin que pueda existir entre la forma de dar las noticias y, en general, cmo aborda dicho asunto el peridico, y la propiedad del mismo. O sea, cmo influye el encuadre ideolgico en el que se puede adscribir este medio informativo a la hora de tratar la actualidad. As, es relevante conocer de forma escueta la pequea historia de quin puso en marcha el diario y de cmo se realiz, y tener en mente21

ALIA MIRANDA, F.: Tcnicas de investigacin para historiadores. Las fuentes de la Historia. Madrid. Sntesis, 2005, p.326.

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algunas pinceladas sobre quien era la empresa editora en cada momento. Todos conocemos las banderas ideolgicas que defienden ABC y El Pas, y cmo estas definen el dibujo informativo de dichos peridicos, con el sesgo propio de cada uno de ellos. El abogado Francisco de Ass Snchez Miranda, de origen pacense y militante de Accin Popular, lleg a Badajoz en mayo de 1931 con el fin de recaudar fondos para fundar un peridico y para implantar el partido en el que militaba del modo ms amplio posible. El abogado, residente en Madrid, fue enviado a la ciudad extremea siguiendo instrucciones de ngel Herrera Oria, fundador del partido catlico y conservador Accin Catlica, que posteriormente se integr en la CEDA. Herrera Oria diriga el peridico El Debate, el cual perteneca a la Editorial Catlica. A pesar de que Accin Popular prcticamente no contaba con ninguna infraestructura de apoyo en la provincia, los resultados de las elecciones para ellos fueron alentadores. Ello convenci al partido de que contando con un medio de opinin serio podran obtener una buena implantacin y unos resultados electorales ptimos. Necesitaban un rgano de propaganda donde exponer los principios ideolgicos de su partido. Durante la segunda mitad del ao 1931 y todo el ao 1932, Snchez Miranda recorri la provincia en compaa de significados miembros de la ciudad de Badajoz para exponer la idea de la Editorial Catlica y conseguir apoyos a su empresa. As, el 1 de enero de 1933, en plena Segunda Repblica, sali a la luz el primer nmero del peridico Hoy, el cual pretenda exponer su ideario netamente catlico y de derechas. ngel Herrera Oria como propulsor de la Asociacin Catlica Nacional de Propagandistas jug un papel fundamental a la hora de impulsar la creacin de medios de informacin de masas, convencido de la importancia de los mismos a la hora de crear opinin en la sociedad. Las derechas catlicas estaban convencidas del sectarismo anticatlico del rgimen de la Segunda Repblica y de que era necesaria la movilizacin de sus fuerzas para oponerse a ese rgimen opresor.

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En aquellos aos la prensa en Espaa era mayoritariamente no confesional. Haba peridicos de influencia provincial y/o regional de ideologa catlica que estaban funcionando con xito, como son La Gaceta del Norte en Bilbao, o el Diario de Valencia. La Editorial Catlica pens en crear peridicos en provincias donde hubiera posibilidad de sostener econmicamente un medio de sus caractersticas y que hasta el momento carecieran del mismo. As se eligi la provincia de Granada y la de Badajoz, donde se pusieron en marcha el Ideal y el Hoy respectivamente. El peridico granadino sali a la calle en el ao 1932, unos meses antes que el de Badajoz. Los instigadores del peridico anunciaban tambin un propsito mitigador de los graves problemas socioeconmicos y culturales que se daban en estas dos provincias a la hora de haber decidido su instalacin precisamente en estos territorios. Desde la Editorial Catlica se deca que no se buscaba un lucro econmico sino una rentabilidad social. De haber buscado slo el primer objetivo se habra instalado en otras provincias. Badajoz en el ao 1933 contaba con 45.000 habitantes. Su aspecto era el de un poblachn rural con escasos servicios pblicos y gran atraso en multitud de aspectos. El analfabetismo era un mal endmico que afectaba casi a la mitad de la poblacin adulta. Los alrededor de 30 trabajadores con que contaba el diario en sus inicios, lo convertan quizs en la empresa con mayor nmero de trabajadores de la ciudad. Como precursor del diario Hoy, existi en la ciudad de Badajoz El Correo Extremeo, dado su ideario netamente catlico, aunque con la llegada de la Repblica cerr sus puertas. Algunos de sus trabajadores pasaron a la plantilla del nuevo diario. Antonio Jess Tinoco Ardila recoge en su tesis doctoral22 las palabras de Enrique Trivio, sacerdote que estaba al cargo de la censura eclesistica en el peridico, delegado para ello por el obispo Jos Mara Alcaraz y Alenda. Trivio deca as: La desaparicin del Correo Extremeo vino a acibarrar ms todava las amarguras que nos trajo el estallido de la revolucin. Con aquel peridico se fue en los momentos ms crticos un arma indispensable y eficacsima para defender los valores espirituales de la vida. Como consecuencia de la fundacin del Hoy, continuaba el sacerdote de este modo: Mientras el desenfreno de las plumas y de las lenguas abra en nuestra provincia dilatado lveo al desbordamiento de la mentira y de la calumnia, que se22

TINOCO ARDILA, A.J.: Informe de la situacin de los diarios extremeos desde la aprobacin del Estatuto de Autonoma (1983) hasta el ao 1999.(Tesis doctoral s.p.). Universidad Complutense de Madrid, 2002.

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cebaban en las ms santas instituciones, carecamos de un rgano de opinin que pudiera llevar a tantas inteligencias mediatizadas la luz de la verdad () Fue entonces cuando muchos hombres de la provincia se dieron cuenta de la necesidad apremiante de tener un rgano de prensa lo ms perfecto posible que se consagrara a defender todos los intereses santos y legtimos. Con un capital de unas 200.000 pesetas de la poca se puso en marcha el proyecto. Los accionistas extremeos no cubrieron la totalidad de la suscripcin y hubo que recurrir a capital de fuera de la regin. Ese detalle ha servido durante dcadas para acusar al peridico de servir intereses no puramente extremeos y de estar al dictado de Madrid. Incluso en fechas tan recientes como en 1984, en el nmero extraordinario que celebraba los 50 aos del peridico, Francisco Rodrguez Arias increpa a quienes falazmente acusan a Hoy de rigurosas dependencias de la Editorial Catlica, supuestamente distante de las inquietudes regionales. Es verdad que el diario fue una idea que vino de fuera de Extremadura y que su director, redactor jefe y dos de los cuatro periodistas primeros no eran de la regin y por tanto no estaban al corriente de la realidad extremea. Una vez instalados en ella, hicieron all sus vidas y aportaron su experiencia y su saber hacer. La profesionalidad en el periodismo dio un salto de calidad con el nacimiento del Hoy. Cuando el 1 de enero de 1933 el diario Hoy comenz su andadura, tena como competidor tan solo a un peridico, La Libertad. Durante los aos veinte y treinta haban desaparecido otros medios como El Nuevo Diario de Badajoz, el Noticiero Extremeo, etc. La Libertad tena un ideario liberal republicano y contaba con corresponsales en Mrida y Almendralejo. El nuevo peridico Hoy cont desde su inicio con una rotativa moderna, que al contrario de La Libertad que se imprima en rotoplanas y no poda incluir ilustraciones, le dio ventaja tcnica. Tambin haba otras publicaciones no diarias en la ciudad, como el semanario socialista La Verdad Social o La Izquierda Liberal que sala dos das en semana y con tan solo cuatro pginas. Otro semanario era la revista cultural Prometeo y otro ms Vanguardia, de ideario republicano. El peridico Hoy incorpor la experiencia en la forma de hacer periodismo de El Debate, el cual a su vez haba incorporado maneras de hacer propias de la prensa ms vanguardista del momento, como la de Estados Unidos. Se implant un concepto de periodismo moderno de empresa y se potenci la vertiente propiamente informativa. Al mismo tiempo sin 22

abandonar la derecha poltica no se dej abducir por un partido concreto y atrajo a catlicos de diversos orgenes. En Extremadura exista un peridico de ideario catlico, el diario Extremadura, que se publicaba en la provincia de Cceres y que en la actualidad an sigue en la calle, aunque con una tirada notablemente inferior a la del Hoy. En la editorial de presentacin del diario en su primer nmero hace alusin a su filiacin catlica: Queremos ser un instrumento ms entre los que a la hora presente estn empeados en revalorizar los principios fundamentales de la civilizacin cristiana. Sin embargo no realiza alusin alguna a su defensa de las ideas de la derecha poltica y as dice: Queremos ser un peridico y nada ms. Nuestro objetivo prximo ser informar al lector y nuestro fin ltimo orientarle. Nosotros ni tenemos ms amigos que la verdad ni conocemos ms enemigos que el error. Extremadura, esta Extremadura tan olvidada de s misma, ha derrochado en nosotros su generosidad y a ella respondemos hoy haciendo pblica confesin de consagrarnos a su servicio. A pesar de que al principio en sus editoriales quiso mantener una aparente equidistancia poltica, los lectores del momento vieron en l un medio ms de derechas que catlico. En la situacin poltica y social de la poca, la cual era enormemente tensa, la derecha y el catolicismo eran dos seas de identidad del mismo cuerpo social, y la izquierda en su mayor parte se postul como anticatlica. Por tanto, el Hoy, era tanto catlico como de derechas, aunque en sus informaciones se haca ms hincapi en la poltica y todo lo relacionado con ella. Hay sobradas pruebas en sus pginas de la ntida defensa que el diario haca de sus ideas. As citar alguna de ellas. El alcalde de la localidad de Fregenal de la Sierra, que era de izquierdas, grav con impuestos los entierros catlicos y limit el toque de campanas ya que entenda que eso va contra la Repblica. El Hoy inici una campaa contra el citado alcalde. Ms importante fue el llamamiento que se hizo a los catlicos con motivo de la entrada en vigor de la llamada Ley de las Congregaciones, la cual obligaba a que las mismas cesaran en sus actividades de enseanza y dispona que sus colegios fuesen clausurados el 31 de diciembre de 1933. El Hoy lanz la siguiente proclama: Un solo pueblo de Extremadura que no vea alzarse junto a la escuela sin Dios otra presidida por Cristo, ser un campo en que crecern las malas semillas. Ha llegado para los catlicos la hora de demostrar que lo 23

son profundamente. () No habrn cumplido con sus deberes, y de ello les pediremos cuentas, aquellos que, pudiendo, por tener repletas las bolsas, esquivaran ciegamente, usureramente, prestar los necesarios sacrificios por unas creencias que dicen sentir y profesar. Se destacaba la informacin de todos los episodios conflictivos en los que haba sucesos que podramos encuadrar en la llamada lucha de clases, haciendo referencia a la filiacin izquierdista de los implicados, diciendo si eran comunistas, socialistas, anarquistas, etc. Se destacaba los acontecimientos violentos en que participaban y a dichas noticias se le dedicaba una atencin muy especial. Se le prestaba un espacio privilegiado a Jos Mara Gil Robles, lder de la derecha, y a su partido Accin Popular, para que se expresaran en sus pginas. Otro punto que preocupaba al peridico y que casi a diario recordaba, era la prdida del principio de autoridad en la sociedad espaola del momento, y cmo este hecho estaba llevando al caos social. El peridico se zambull de pleno en la batalla ideolgica y poltica que se libraba por entonces en el pas a todos los niveles. El ambiente era casi de guerra civil. Conforme se acercaban las elecciones puso sus pginas al servicio del partido Accin Popular Agraria y de la coalicin de la que form parte junto con los radicales y los conservadores. Como contrapunto se atac sin desmayo las opciones de izquierdas y se recordaba a diario los ataques sufridos por los catlicos desde el poder republicano. A los dos meses de estar en circulacin, publicaba una media de 25 anuncios por palabras, que ocupaban casi la mitad de la pgina. Tambin eran cada vez ms numerosas las cartas al director. Estos dos indicios nos indican que consigui una implantacin muy buena en muy poco tiempo. Se puede decir que tuvo un xito rpido. Haciendo un clculo simple sobre el papel empleado en un nmero cualquiera del diario y el consumo de papel de la rotativa en un da corriente, se puede estimar en unos 7.000 los ejemplares diarios que salan a la venta. Tambin desde el principio se distribuy el diario en varias ciudades y pueblos fuera de la propia ciudad de Badajoz y se publicaban noticias y reportajes de casi todos los pueblos de cierta entidad de la provincia. Se puede establecer un paralelismo entre el crecimiento del peridico y el del partido Accin Popular, el cual se expandi a la misma velocidad y por las mismas zonas geogrficas.

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La Guerra Civil provoc un vuelco en la situacin del peridico. El Frente Popular quera hacer del peridico un medio de propaganda, pero no pudo, ya que uno de los empleados desmont una pieza clave de la rotativa y la escondi. As no pudieron poner en marcha el mismo a pesar de habrselo incautado. A mitad de agosto las tropas franquistas conquistaron la ciudad y el peridico volvi a salir a la calle. Con la nueva situacin, su diario rival, La Libertad, fue clausurado, y el Hoy se qued como nico medio impreso diario de la ciudad, y as contina en la actualidad. Durante la guerra y los primeros aos del nuevo rgimen, el peridico se convirti en un rgano ms de propaganda de las ideas del franquismo. En el ao 1937 hubo un intento serio por parte de la Falange de hacerse con el peridico. El director en funciones se resisti a tal medida y consigui mantener el medio dependiendo de la Editorial Catlica. A pesar de que no hay ninguna duda de que tanto el diario Hoy como su empresa editora eran afectos al nuevo rgimen, hubo multitud de luchas internas entre las distintas familias polticas que conformaban el franquismo. Falangistas, tradicionalistas, monrquicos, etc., todos pugnaban por sus cuotas de poder, por el control de los medios econmicos e informativos y por las distintas parcelas de la vida de aquellos aos. As se lleg al extremo de que el diario El Debate, buque insignia de la Editorial Catlica no volvi a salir a la calle. La presin de la censura era tal, que incluso el director del Hoy en la posguerra estuvo algn da en prisin por no colocar en el orden correcto de jerarqua al gobernador militar. En otra ocasin un colaborador de peridico escribi un artculo titulado Arriba la pliza, en el que con tono de humor se denunciaba la falta de viviendas pblicas en la ciudad de Badajoz. Debido a este artculo el director acab de nuevo en la crcel. La mejora en la distribucin y la ampliacin en el nmero de ediciones hicieron que el Hoy ampliara al final de los sesenta y principios de los setenta su tirada de forma notable. En el ao 1973 el diario se traslada a una nueva sede mucho mayor que la anterior y procede a renovar su maquinaria por otra ms moderna y a realizar cambios en su plantilla. Con estos nuevos aires y con la misma empresa editora se enfrent al cambio de rgimen y a la llegada de la democracia. No fue hasta el ao 1988 en que el Grupo Correo se hizo con la propiedad del peridico, pero estos aos estn fuera del mbito de mi estudio.

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Con la llegada de la democracia se han notado muchos cambios en la forma de hacer periodismo, tambin en el Hoy. Aunque ya no era un medio netamente catlico, tampoco era laico, y su tradicin catlica se mantena, aunque muy atenuada en sus pginas. La informacin de lo religioso retrocedi, ocupando menos espacio que en dcadas anteriores e impregnando mucho menos el contenido de todas sus pginas. En cuanto a la lnea poltica que defiende, contina siendo en teora liberal conservadora, cercana al centro derecha, defensora de la familia, la nueva Constitucin y el rgimen monrquico parlamentario. A pesar de ello hay redactores que libremente dan un sesgo de centro izquierda en sus informaciones y que coquetean con posiciones que podemos encuadrar en cercanas al PSOE. Incluso alguno de ellos acab ocupando cargo pblico en la naciente Junta de Extremadura dominada de forma total por el partido de izquierdas. Ello nos lleva a afirmar que con la llegada de la democracia el peridico en cierta forma tambin se democratiz y el pluralismo fue mayor que en ninguna otra poca. As, desde el punto de vista actual, se puede decir que el peridico mejor tambin cualitativamente y no slo tcnicamente con la llegada de la democracia. Como el propio peridico seala en el libro23 que se edit para conmemorar sus 75 aos de vida: Dentro de la fidelidad a los principios y la moderacin en los planteamientos que caracteriz a los peridicos de EDICA, que se haban adelantado en la bsqueda y proposicin de salidas al rgimen franquista basta recordar los comentarios del grupo Tcito, integrado por personalidades cercanas a la democracia cristiana, que seran claves en la elaboracin de la Constitucin y en el primer gobierno democrtico- HOY estuvo abierto a los nuevos planteamientos. En sus pginas encontraron eco todos los grupos polticos y sindicales, algunos tan radicales como efmeros, y se inform con la objetividad y el rigor posible de cuanto aconteca en el mbito extremeo y nacional. Bien por conviccin o por conveniencia econmica, para no perder cuota de mercado o para acceder a la publicidad institucional, el diario Hoy ha ganado en pluralismo, siendo reflejo de la sociedad espaola. Dado que en Extremadura el predominio socialista es claro desde la llegada de la autonoma, en el Hoy se le presta atencin especial a la administracin y a sus cargos, dndole una cabida y atencin que23

RODRIGUEZ NUEZ, T. Y OTROS: Crnica de Extremadura. HOY 75 aos (1933-2008). Badajoz. HOY. Corporacin de Medios de Extremadura S.A., 2008.

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a veces puede parecer excesiva. An as ha habido algn episodio de enfrentamiento con el poder poltico regional que se ha saldado con la anulacin de suscripciones por parte de ste de forma temporal, lo cual da idea de la situacin poltica y social de nuestra regin. En la dcada de los setenta, que es la que me preocupa en este trabajo, el diario potenci su vocacin regional ampliando las delegaciones de las ciudades ms importantes como Mrida y Plasencia y tambin las corresponsalas como Don BenitoVillanueva de la Serena, Almendralejo, Zafra, Jerez, Trujillo, Coria y otras localidades menos populosas. El reflejo de todo ello son las varias ediciones con que cuenta el Hoy. Esta estructura ha consolidado al peridico como lder indiscutible en la regin hasta la actualidad. Con el Real Decreto-Ley 24/1977, de 1 de abril, se derog el artculo 2 de la llamada Ley Fraga de 1966. Con ello se suprimi la potestad administrativa de suspensin de un medio de comunicacin, remitiendo los posibles conflictos o delitos a la decisin de los tribunales. Mediante esta reforma y la entrada en vigor de la Constitucin, se puede decir que se dio el salto cualitativo necesario para que la libertad de prensa fuese verdadera en Espaa. Sin embargo, desde el propio peridico HOY se nos recuerda cmo en aquellos aos, tanto el poder poltico como el econmico trataban continuamente de influir en la opinin pblica usando a los medios de comunicacin. Para ello facilitaban la informacin que les era beneficiosa a travs de comunicados o ruedas de prensa. Del mismo modo hubo multitud de querellas que se tuvieron que resolver en los tribunales porque el derecho a la libertad de expresin y el derecho al honor o a la intimidad personal y familiar no estaba claramente deslindado. En el libro conmemorativo de los 75 aos de existencia del peridico se nos recuerda cmo prcticamente en todos los juzgados de todas las comarcas, hubo juicios en los que los redactores del HOY y sus superiores tuvieron que defenderse y defender la libertad de expresin. El peridico se vanagloria de que en ninguna ocasin fueron condenados ni el medio ni ninguno de sus trabajadores, ya que su profesionalidad les haca saber dnde estaban los lmites. La opinin del diario es que tras la aprobacin de la Constitucin muchos jueces sentan an la herencia del pasado, donde el derecho al honor y a la intimidad contaban con un nivel de proteccin que no era acorde con la 27

libertad de expresin de los nuevos tiempos. Cuando los casos fueron llegando al Tribunal Supremo y se fue sentando jurisprudencia, las situaciones se fueron aclarando y todo se normaliz con el paso de los aos. La libertad de prensa sali reforzada y reconocida como esencial en un rgimen democrtico. Se antepone dicha libertad como derecho y bien social, al derecho al honor y la intimidad, que son de carcter individual. Otro punto que debe servirnos de reflexin es que muchas de las querellas en los juzgados venan originadas por cartas de los lectores. El peridico siempre exiga que para publicarlas deban venir firmadas. An as hubo casos de nombres falsos y otro tipo de picaresca. Segn nos comentan los autores y antiguos trabajadores del peridico en el libro conmemorativo de su 75 aniversario: Parece que muchos no han interiorizado todava que la libertad de opinin e informacin no es exclusiva de los medios de comunicacin, sino derecho de los ciudadanos, e incluso que el miedo es libre y en Extremadura abunda. Saque cada uno sus propias conclusiones24. 3.4. Planteamiento metodolgico. En este captulo voy a seguir muy de cerca las opiniones que se reflejan en la tesis doctoral de Alfonso Pinilla Garca, de la Universidad de Extremadura. Un resumen de la misma se recoge en un libro25, en el que adems se explica y se pone en prctica un mtodo para el anlisis de la prensa desde el punto de vista del estudioso de historia. El profesor Juan Snchez Gonzlez, profesor de Historia Contempornea y director del Departamento de Historia de la UEX, prologa el libro en el que su alumno Alfonso Pinilla elabora un mtodo sencillo, racional, elegante y til para manejar la prensa como fuente del anlisis histrico. Fruto del empeo y los esfuerzos de dicho departamento, para innovar a la hora de elaborar ciencia histrica, ha surgido este mtodo que voy a utilizar ms adelante. 3.4.1. Hecho y acontecimiento histrico242

Idem, p. 60. 5PINILLA GARCIA, A.: Informacin y Deformacin en la prensa. El caso del atentado contra Carrero Blanco. Cceres. UEX, 2007.25

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La informacin y la deformacin son dos aspectos de la misma realidad. En muchas ocasiones la informacin que nos llega deforma esa realidad. En el caso de la prensa, la organizacin de la informacin proviene de la ideologa del medio. Los conceptos que se nos transmiten a travs de las editoriales nos ofrecen la manera de ver las cosas que tienen los componentes de ese medio. A veces se destacarn con grandes titulares y con profusin de material grfico noticias o aspectos de la misma que otros medios tocarn de soslayo, o le darn un tratamiento muy distinto. Del mismo modo en ocasiones se silencian otros hechos. Con ello se da lugar a deformaciones de la realidad o se presta atencin a cuestiones secundarias una y otra vez, produciendo redundancias y deformando an ms la percepcin de la realidad. Lo que llamamos hechos histricos son entes limitados en el tiempo, ya que tienen un principio y un fin, y se desarrollan en un espacio concreto. Surgen en el desarrollo de la vida social, poltica, cultural, econmica, religiosa, etc. El hecho histrico es interpretado de muy diversas maneras, tanto en funcin de quien haga dicha interpretacin, como en funcin de otros muchos factores, como pueden ser los medios empleados para hacerlo o la profundidad y el detalle con que dicha tarea se aborde. Ese hecho histrico abierto a diferentes interpretaciones o percepciones produce lo que llamamos un acontecimiento histrico. La percepcin del hecho genera el acontecimiento histrico26. Segn lo dicho ms arriba, al historiador lo que le llegan son acontecimientos histricos, pero no hechos histricos. El hecho interpretado y proyectado sobre el presente llega en forma de acontecimiento. El acontecimiento tiene una dimensin epistemolgica 27, pues se trata de un instante limitado y abierto que emerge de la Historia y que por tanto permite entenderla. El acontecimiento histrico tiene una dimensin perceptiva, porque surge de la interpretacin del hecho histrico28. Los medios de comunicacin se dedican a percibir los hechos y por lo tanto son generadores de acontecimientos. Por ello deben ser objeto26 27 28

Idem, p.27. Ibidem. Idem, p.28.

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de estudio para el historiador. El acontecimiento histrico tiene una composicin sistmica y desde l se puede acceder al estudio de la realidad con todas sus complejidades. En el caso de la prensa escrita, tanto las editoriales como los artculos de opinin recogen lo que es la ideologa del medio informativo; mientras que las noticias llevan informacin. El tratamiento de esa informacin es variado en funcin de la amplitud que se le dedique, del lugar que ocupe en el papel y del tratamiento grfico que lleve aparejado. La ideologa y la informacin, aunque se puedan distinguir son interdependientes. Tambin en las noticias y el tratamiento que se d a las mismas subyace la ideologa del medio informativo. Todos los aspectos formales de extensin, tratamiento grfico, colocacin en las pginas, etc., tienen su componente ideolgico. La ideologa, a la que podramos llamar el fondo, est relacionada con la forma, o plano informativo. 3.4.2. En busca de un mtodo. El anlisis clsico y El revelador de niveles de importancia A la hora de analizar los contenidos de los diarios, de cmo los hechos se transforman en acontecimientos, seguir dos vas. Por un lado realizar lo que se puede llamar un anlisis ideolgico, centrndome en las editoriales y artculos de opinin. Y sobre todo tratar de ver si a lo largo de las tres o cuatro semanas estudiadas, el discurso del peridico cambia formalmente en un sentido u otro en funcin de la evolucin de los acontecimientos. Por otro lado, un anlisis formal o informativo, en el que veremos la importancia que le da el peridico a la noticia en funcin de los parmetros que antes enumer, como son la extensin, la ubicacin, etc. En este segundo aspecto es donde tendr como referencia el llamado revelador de niveles de importancia: Las noticias, las editoriales, los artculos de opinin, las secciones del peridico, sus titulares, sus fotografas, sus textos-discursos son unidades cuya correcta interpretacin parte de su concepcin abierta, donde todas tendrn significado si se relacionan entre s29.

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Idem, p.71.

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El editorial del peridico adems de dar sus argumentos de acuerdo con su ideologa, interpreta el hecho noticiado describiendo y valorando la realidad. Del mismo modo la noticia valora la realidad y puede hacerlo desde una determinada ptica ideolgica. Tomar el hecho central que me servir de hilo conductor en mi anlisis y siguiendo un orden cronolgico analizar en las dos o tres semanas siguientes el tratamiento de dicho hecho en los medios de prensa escrita, en los archivos en los que es previsible obtener informacin sobre los hechos y por medio de entrevistas a alguno de los protagonistas principales de los mismos. Teniendo en cuenta el presupuesto ideolgico en el que se adscribe cada diario, analizar la forma en que da la noticia y su posible evolucin a lo largo de los das, as como la posible proyeccin futura de ese discurso. Los personajes que ms voz tienen en sus pginas, los hechos que ms destaca y la forma de hacerlo, la evolucin a lo largo de los das de esos hechos en cuanto a su tratamiento informativo y las conclusiones que de ello se pueden derivar. Este tipo de anlisis que se podra llamar clsico, trata los sucesos como acontecimientos que producen un conflicto en el que intervienen diversos actores. Siguiendo una lnea temporal de estos hechos podemos vislumbrar cmo los interpreta la prensa y qu papel otorga a las partes, todo lo cual puede llevar al lector a una serie de conclusiones que vendrn muy influenciadas por el anlisis y la digestin que de la informacin recibida haga cada lector. A partir de ahora voy a explicar cmo se construye el mtodo del revelador de los niveles de importancia, que me servir de referencia para calibrar la categora que el propio peridico atribuye a la noticia tratada. De nuevo recuerdo que este mtodo es de gran utilidad en los casos en que se comparan varios peridicos en cuanto a su tratamiento de la misma noticia. En el anlisis de cualquier noticia debemos tener en cuenta varios elementos, como son el titular, la imagen y el texto de la noticia. Tambin hay que valorar la localizacin de la noticia dentro del peridico, si est en la cubierta o en las pginas interiores. La extensin que se dedique, como es lgico, tambin debe apreciarse. Todas estas variables estn interrelacionadas entre s, como por ejemplo que la localizacin en la pgina est relacionada con el lugar que ocupa dentro del peridico y con la extensin que se le dedica.

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La noticia como elemento abierto a la interrelacin de las variables que he citado ms arriba, quedar encuadrada en un nivel de importancia determinado. Con lo dicho se puede construir el siguiente cuadroIMPACTO VISUAL Ubicacin en cubierta Ubicacin en interior TITULAR Tratamiento grfico Ubicacin en pgina Ubicacin en cubierta Ubicacin en interior IMAGEN Tratamiento grfico Ubicacin en pgina EXTENSION N de subcuadrantes ocupados Portada Impar A C1 Portada Impar A C1 Contraportada Par B C2 Contraportada Par B C2 C C 3 D C 4 C C 3 D C 4

IMPORTA NCIA DE LA NOTICIA

Cada una de las variables anteriores tiene una ponderacin, que una vez aplicada a todas ellas nos dar un valor que medir la importancia de la noticia para el medio informativo. Ahora voy a describir cmo se justifican los coeficientes de ponderacin. En principio hay que tener en cuenta dos factores para medir la importancia de la noticia, uno es el impacto visual de la misma y otra su extensin. El impacto visual de la noticia depende a su vez de la estrategia del peridico para llamar la atencin, y para ello juega con el titular y con las fotografas. Como el peridico es un medio fundamentalmente de escritura, el titular debe tener ms importancia que la fotografa a la hora de llamar la atencin del lector. Por ello a la variable titular se le concede una ponderacin mayor que a la fotografa. Las noticias ms importantes son tambin las ms extensas, pero las noticias que disponen de un titular destacado y al que acompae alguna foto, es ms 32

visible para el lector que otra que disponga de un mayor espacio de texto escrito, pero que no tenga foto o su titular sea ms reducido. El lector se fija antes y lee previamente la noticia reducida con un gran titular, que otra sin titular pero mucho ms extensa. Lo normal es que los lectores no lean nunca el peridico completo y tambin es corriente que lean por encima muchas de las noticias, por ello la atraccin visual es un factor determinante a la hora de saber hacia dnde se va a dirigir la mirada del que tiene el peridico en sus manos. Asimismo es necesario fijarse en los elementos titular e imagen. En primer lugar hay que tener en cuenta su ubicacin en la parte exterior del peridico. Segn esto, estos dos elementos pueden aparecer o bien en la portada o en la contraportada, teniendo la primera ms peso que la segunda, en nuestra ponderacin. Si la ubicacin de la noticia es en el interior del peridico, hay que distinguir si est en una pgina par o impar. La persona que lee suele hacerlo de adelante hacia atrs, o sea del principio al final, por lo que primero aparecen ante la vista las pginas impares y por ello deben tener una ponderacin mayor. Los peridicos sabedores de esto, suelen incluir la publicidad ms importante o las noticias que quieren destacar ms, en las pginas impares. Cuando estamos delante de la noticia que estamos estudiando debemos evaluar su titular y su imagen. Hay que tener en cuenta el tamao de la letra, los caracteres y la tipografa (cursiva, negrita). Del mismo modo debemos evaluar la imagen, si es en blanco y negro, a color, cul es su tamao, etc. Alfonso Pinilla ha definido cuatro posibilidades30: A, B, C y D. La variable A la considera cuando el titular de la noticia que analizamos es el ms importante de su pgina, el B el segundo ms importante y as sucesivamente. Del mismo modo analiza las imgenes fotogrficas. Tambin hay que estudiar la ubicacin del titular y las imgenes en la pgina que estamos considerando. Hay que tener en cuenta que lo normal es leer la pgina de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Si dividimos la pgina en cuatro cuadrantes, el camino seguido sera el que va de C1 a C2, despus a C3, para terminar en C4.

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Idem, p.142.

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C1 C3

C2 C4

Resulta ms visible para el lector el cuadrante C1, despus el C2, C3, y por ltimo C4. Por ello cada uno debe tener una ponderacin distinta. Si el titular ocupa ms de un cuadrante, hay que fijarse primero donde est su mayor parte y dnde nace el mismo. De igual modo, si la imagen ocupa ms de un cuadrante nos fijaremos en aquel donde se encuentre su punto central. A continuacin abordo la variable, extensin de la noticia, de su titular, su imagen y su texto. Se debe medir slo la extensin y no el impacto visual. El autor divide la pgina en 16 subcuadrantes idnticos.

En funcin de los subcuadrantes que ocupe una noticia tendr una extensin u otra. Si dividimos el tamao de la pgina completa, o sea su 100% por el nmero de cuadrantes, o sea 16, nos da un valor de 6,25. As una noticia tendr una extensin que vendr dada por la multiplicacin de 6,25 por el nmero de cuadrantes que ocupa. Para aplicar este mtodo se recurre a una lgica binaria. De esta forma, cuando una variable se activa se le aplica el 1 y cuando no se activa se le aplica el 0. El mismo anlisis se emplea para el titular y para la imagen fotogrfica. Al hacer todos los clculos aplicando a cada variable que est activada su peso relativo, nos dar un nmero comprendido entre 1 y 4. Si el resultado final est entre 0 y 1 la noticia tendr una importancia que se puede considerar baja. Los valores entre 1 y 2 revelan una importancia mediabaja, los situados entre 2 y 3 una importancia media-alta y aquellos que aparecen entre 3 y 4 reflejaran una importancia alta31.31

Idem, p.146.

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Desde luego estos nmeros que hacen de frontera no deben interpretarse de modo muy estricto, sino que debemos dejar un margen de maniobra para aportar flexibilidad a nuestro anlisis. Son muy tiles estos distintos niveles de importancia para comparar unos peridicos con otros. 3.4.2.1. La ponderacin de las variables Tal como he explicado anteriormente cada variable tiene un valor distinto. Se intuye fcilmente que una noticia en portada y con un gran titular pesa ms que otra en pgina interior y con un titular pequeo. Basndose en esta organizacin jerrquica cada variable debe llevar un coeficiente que mida su importancia relativa. Aunque los coeficientes sean subjetivos, deben ser elegidos de forma racional. Despus de multitud de pruebas, el autor propone una serie de valores para los coeficientes. Los resultados con ellos obtenidos hacen del Revelador de niveles de importancia una herramienta til a la hora de poner en prctica este mtodo de anlisis para la prensa escrita. Antes de comenzar con la propia ponderacin vamos a repasar una serie de principios que hay que tener en cuenta: El impacto visual de la noticia es ms determinante que su extensin de cara a su importancia final. La extensin excesiva a veces causa el rechazo del posible lector. ste no quiere aplicar un esfuerzo sostenido, sino que quiere saber cul es la noticia con algunos pormenores cuanto antes. En el peridico la palabra escrita es la protagonista. La fotografa es un medio auxiliar. As el titular es ms importante que la imagen a la hora de determinar la importancia de la noticia. Cuando la noticia aparece en la cubierta del peridico, su ubicacin en la portada es ms determinante que la ubicacin en la contraportada. Esta es la lgica que presenta el peridico ante el que lo tiene en sus manos, aunque ste puede comenzar la lectura por el final. Como lo normal es que la lectura se comience por la portada, la pgina impar es la primera que aparece cuando accedemos al interior del peridico. La publicidad aparece casi siempre en pginas impares. Ello demuestra su importancia superior segn el punto de vista del medio escrito. 35

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En cualquier pgina la noticia que ms destaca es la que va acompaada de imgenes. Es la hora de asignar los coeficientes. Ya dije ms arriba que la importancia total

son 4 puntos. Se concede un 45% de esos 4 puntos al Titular de la noticia, o sea, 1,8. Ahora hay que distinguir si el titular se encuentra en la cubierta o en el interior. Si est en la portada es un 40% del 45% que corresponde al titular, y si est en la contraportada es un 20% de ese 45%. Si el titular est ubicado en el interior, se le concede un 30% para la pgina impar y un 15% para la par. El tratamiento grfico del titular es un 20% de 45, en su valor mximo. Aqu distinguimos entre el tratamiento grfico ms destacado (caso A), que es el 20% de 45, el segundo caso ms destacado (B) sera el 15% de 45, el caso C sera el 10% y el D el 5% de 45. La ubicacin del titular en la pgina pesa como mximo el 10% de 45. En este apartado tambin distinguimos cuatro casos posibles. Si el titular aparece en el cuadrante, que antes definimos, como C1 se le da un peso del 10% de 45, si es en C2 asignamos el 7,5% de 45, si es en C3 damos el 5% de 45, si es en C4 se le da el 2,5% de 45. De la misma manera es necesario ponderar la variable Imagen. Le damos una importancia total mxima del 30%. Para distinguir todos los casos posibles se procede igual que en el caso de la variable Titular, o sea, distinguimos si la imagen est en la portada y contraportada, si est en el interior, su ubicacin en la pgina y el tratamiento grfico. Para todos estos subcasos aplicamos los mismos coeficientes que en el caso del Titular, slo que siempre referenciados al 30%, en lugar del al 45%. La ltima variable a tener en cuenta es la Extensin dedicada a la noticia. Le asignamos el 25% que nos resta tras el Titular y la Imagen. Por lo tanto, dentro de la importancia total, la variable extensin pesa un valor de 1 sobre el 4 total mximo posible. Para aplicar esta ltima variable slo tenemos que observar el nmero de subcuadrantes que ocupan el titular, imagen y texto de la noticia en cuestin. Recuerdo que anteriormente distribuimos la hoja en 16 subcuadrantes, o partes iguales. Por ello cada una de esas 16 partes en que se divide la pgina tendra un valor de 6,25, ya que 6,25 por 16 nos da el 100, que es toda la extensin de la pgina. As multiplicamos el nmero de subcuadrantes ocupados por 6,25 y a ese nmero le aplicamos el 25% de la importancia total. 36

4- LA CENTRAL NUCLEAR DE VALDECABALLEROS. 4.1. Introduccin El anlisis que abordo tiene la particularidad de que slo recojo las repercusiones a la noticia de la autorizacin para la construccin y puesta en marcha de la central nuclear de Valdecaballeros. Todo el proceso que tiene que ver con la puesta en marcha de la central ocupa bastantes aos, por lo que me concentro en un punto concreto de ese proceso, el cual tuvo una importancia central en la Extremadura que dejaba el rgimen franquista y naca a la democracia. Estudiar con especial inters cmo los medios impresos, el HOY, ABC, El Pas, El Peridico Extremadura, abordan la noticia, cmo la misma es tratada en dichos medios y qu implicaciones ideolgicas se pueden colegir, dada la trayectoria de cada peridico y el momento concreto en que se desarrollaron los hechos. Este ltimo aspecto es de suma importancia, ya que me centrar en los ltimos das de agosto y en el mes de septiembre de 1979, o sea, en pleno proceso de transicin democrtica espaola, con todas las complejidades que aquel periodo tuvo en la reciente historia de Espaa. Tambin recurro a diversos archivos municipales, como el Archivo Histrico Municipal de Badajoz capital, de Villanueva de la Serena, de Granja de Torrehermosa, de la Diputacin Provincial de Badajoz, el Archivo Histrico Provincial, el General de la Administracin, los fondos del Partido Comunista de Espaa en Extremadura y las entrevistas a los dos lderes del PSOE en aquellos aos. En el ao 2009 la energa nuclear aportaba el 19% de la energa elctrica generada en Espaa, siendo diez las instalaciones nucleares de nuestro territorio nacional, seis las centrales y ocho los reactores nucleares. En Extremadura tenemos Almaraz I y II, o sea, una central con dos reactores. En la actualidad contina vigente la moratoria nuclear, o sea, no se contempla la construccin de nuevas centrales, aunque s de un almacn centralizado para tratar los residuos de mayor radiactividad. La ubicacin de dicho almacn temporal centralizado (ATC) ha sido objeto de gran polmica ciudadana, y en los medios de comunicacin, durante los ltimos meses.

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El programa nuclear en Espaa comenz durante el rgimen franquista tras la apertura del final de la dcada de los cincuenta, proyectndose una primera central. De hecho, en estos aos Espaa era uno de los pocos pases del club nuclear. Este tipo de energa siempre ha estado rodeado de gran controversia, ya sea por sus aplicaciones militares, por la peligrosidad de posibles accidentes y el peliagudo problema de los residuos radiactivos. Se ha producido una cierta evolucin en esta opinin sobre este tipo de energa. En la dcada de los setenta y ochenta la opinin mayoritaria de la poblacin y de los partidos era contraria a su empleo. Sin embargo, en los ltimos aos estos mismos agentes estn evolucionando hacia posiciones ms favorables a su desarrollo. Esto es debido al problema del cambio climtico y a una cuestin econmica. Los combustibles fsiles, adems de ser escasos, contaminan de forma dramtica contribuyendo notablemente al calentamiento global, mientras que la energa nuclear no contribuye en modo alguno a este calentamiento. Adems, la relativa escasez de una fuente bsica como el petrleo hace que su precio sea cada vez mayor, siendo por el contrario muy competitivo, econmicamente hablando, la energa de origen nuclear. El padre de la energa nuclear en Espaa fue Jos Mara Otero de Navascus, director del Laboratorio y Taller de Investigacin del Estado Mayor de la Armada. Tambin presidi la Junta de Investigaciones Atmicas, denominada posteriormente Junta de Energa Nuclear. En la dcada de los sesenta se contaba en Espaa con tcnicos cualificados, que unidos a la posesin y explotacin de la materia prima de uranio, proporcionaban al pas capacidad nuclear. Esta capacidad se pens en orientarla en un principio a la construccin de la bomba atmica. Desestimada esta opcin se procedi a desarrollar las aplicaciones de uso civil, como es la obtencin de energa elctrica. En el ao 1955 se recibi uranio enriquecido y un reactor nuclear de Estados Unidos y pocos aos despus se instal la primera central en Zorita, provincia de Guadalajara. Despus vinieron las centrales de segunda y tercera generacin y la creacin de una industria nuclear en cuanto a construccin de mquinas, componentes, servicios especializados, etc. En el ao 1985 se cre la empresa que gestiona los residuos radiactivos, ENRESA. Con la llegada del primer gobierno de PSOE en 1982, se decret una moratoria nuclear, paralizndose el ambicioso programa nuclear diseado aos antes. Pese a ello la construccin de las centrales que ya estaban en obras continu, hasta su paralizacin 38

total en 1994. Los 729.000 millones de pesetas que las compaas elctricas haban invertido en Valdecaballeros I y II, en Lemniz I y II y en Trillo II, todava las estamos pagando en el recibo de la luz. Prcticamente no existe historiografa sobre el proceso de movilizacin social que se produjo en Extremadura, desde que se anunci la construccin de la central nuclear en Valdecaballeros, hasta que se desestim su puesta en marcha. Se escribieron artculos de opinin, editoriales, se publicaron muchas noticias, pero nunca se abord la redaccin de ningn libro que recogiera todo ese proceso. Me acercar a los hechos desde las fuentes que cit anteriormente, centrndome en los poco ms de veinte das que van desde el anuncio de autorizacin administrativa de construccin y puesta en marcha, hasta las movilizaciones populares y las convulsiones polticas que debido a ello se produjeron. He analizado informes de fuentes oficiales, plenos municipales y de la Diputacin, entrevistas y opiniones de todos los personajes y grupos polticos y sociales que tenan algo que decir en aquellos das sobre estos hechos. El presupuesto ideolgico bsico que me sirve de referencia para todo mi anlisis es que la sociedad espaola se hallaba en medio del proceso de transicin democrtica, con todo lo que ello implica, que son muchos y profundos cambios en las formas y en el fondo de los comportamientos de los agentes sociales. Ese proceso de transicin de un rgimen a otro, de un mundo a otro, tambin se produjo en la prensa espaola, en las fuerzas rectoras de la vida municipal y regional; y en la sociedad misma en su conjunto. Los medios informativos tradicionales se trataron de adaptar, ajustando su discurso, y los que surgieron nuevos, en algunos casos se han convertido en referentes ideolgicos de la Espaa democrtica. El periodo elegido para mi estudio abarca desde el 26 de agosto de 1979, da en que se da la noticia de la resolucin de la autorizacin, hasta el 23 de septiembre en que se informa de una nueva y multitudinaria manifestacin en contra del citado proyecto. Durante todos esos das sucedieron multitud de hechos de los que se pueden derivar conclusiones de gran inters.

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La autorizacin de la licencia, para la posterior construccin y funcionamiento de la central nuclear provoca un conflicto y una dinmica poltica y social de las que puedo extraer varias ideas. El conflicto tuvo una causa, unos contendientes o participantes en todo el proceso, un desarrollo o evolucin a travs de distintos actos por parte de los contendientes, y un resultado con ganadores y perdedores. Adems del resultado inmediato, se produjeron una serie de consecuencias a medio y largo plazo de gran trascendencia para la poltica y sociedad regional y nacional. 4.2- La Causa El 25 de agosto de 1979, la Direccin General de Energa, de acuerdo con lo previsto en el Plan Energtico Nacional aprobado poco antes en el Congreso de los Diputados, dio autorizacin para la futura construccin y puesta en servicio de las centrales nucleares de Valdecaballeros (grupo I y II) y Trillo (Guadalajara). La primera gran crisis petrolera de 1973-74 cay sobre las economas occidentales a raz del bloqueo decretado por la OPEP, como consecuencia de la guerra del Yon Kipur. La segunda gran crisis, con la correspondiente escalada de precios, se produjo en este ao 1979 a raz de la revolucin islmica iran, y se agrav con la, cercana en el tiempo, guerra entre Irn e Irak. Espaa, como otros muchos pases occidentales, tena una dependencia excesiva y peligrosa del petrleo para su economa. Tratando de diversificar las fuentes de suministro energtico se puso en marcha un programa de construccin de centrales nucleares. Desde el gobierno central se decidi la ubicacin de estos establecimientos en base a diferentes criterios, siempre opacos a la opinin pblica. En un primer momento dentro de nuestro perodo temporal de anlisis, la prensa aborda la noticia de la autorizacin desde puntos de vista muy distintos. El peridico Hoy no identifica la causa del conflicto en la autorizacin de la central, sino en el proceso y procedimiento de toma de decisin que ha llevado a dicha autorizacin. Centra toda su crtica y oposicin, segn deja claro en reiterados editoriales, en que haba que haber contado con la opinin de las instituciones regionales para tomar esa decisin. Critica que la misma se haya impuesto desde el gobierno central, a travs de la Direccin General de la Energa del Ministerio de Industria. En ningn momento el 40

peridico se posiciona como contrario a la explotacin de este tipo de energa. Los puntos en los que explica su posicin respecto al tema los recoge en la editorial del propio da 28 de agosto32: no poda depender la decisin de un director general, sino que debera pasar por la discusin previa en el ParlamentoCreemos que la mayor oposicin al caso concreto de Valdecaballeros no ha venido tanto por la instalacin de una central nuclear, cuanto por su situacin estratgica en la cabecera de la cuenca del Guadiana, ro del que depende buena parte de la agricultura de Badajoz. ni siquiera se ha establecido un dilogo con los representantes del pueblo extremeo. sera colocar en Extremadura lo que nadie quiere, en aras de la solidaridad nacional, cuando hasta ahora tan poca solidaridad hubo para con los extremeos. El diario ABC en ningn caso encuentra motivos de oposicin o de crtica hacia la autorizacin. El mismo da 26 de agosto, tanto en su portada como en la pgina 25 subraya la trascendencia econmica de la noticia, haciendo hincapi en los puestos de trabajo que se crearn33: Se espera un efecto inmediato en la industria de bienes de equipo y en la creacin de puestos de trabajo. El diario El Pas trata la noticia de un modo asptico sin entrar en ningn tipo de valoracin. El otro peridico regional, El Peridico de Extremadura, siempre muy centrado en la actualidad de la provincia de Cceres, en la que tiene su sede, en un primer momento, tambin se limita simplemente a dar la noticia. Ms adelante, el mensaje periodstico evoluciona en su discurso. As, por ejemplo, el diario HOY, que es el que con ms profusin se dedica al tema, reivindica el papel de la Junta de Extremadura, en manos de UCD, en todo este proceso. Teresiano Rodrguez Nez comenta en su seccin La Brjula del 9 de septiembre que34:

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Valdecaballeros, los hechos consum