tesis violencia héctor abad gómez

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Violencia política y derechos humanos en Colombia. Victimización de defensores de derechos humanos en Medellín finales del siglo XX. El caso de Héctor Abad Gómez. Presentado por: Farid Alexánder Naranjo Aguirre. Monografía para optar al título de Historiador Asesor: Rodrigo de J. García Estrada Doctor en Historia Universidad de Antioquia Facultad de Ciencias Sociales y Humanas Departamento de Historia Medellín Abril de 2015 Tabla de Contenido Introducción ...................................................................................................................................4

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Page 1: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Violencia política y derechos humanos en Colombia.

Victimización de defensores de derechos humanos en

Medellín finales del siglo XX. El caso de Héctor Abad Gómez.

Presentado por:

Farid Alexánder Naranjo Aguirre.

Monografía para optar al título de Historiador

Asesor:

Rodrigo de J. García Estrada

Doctor en Historia

Universidad de Antioquia

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Departamento de Historia

Medellín

Abril de 2015

Tabla de Contenido

Introducción ...................................................................................................................................4

Page 2: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Capítulo 1. Aspectos historiográficos y teóricos ................................................................11

1.1. Balance Historiográfico .............................................................................................11

1.2. Marco teórico ................................................................................................................17

Capítulo 2. La violencia política en Colombia como una estructura de larga duración

............................................................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

2.1. Introducción ......................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

2.2. Configurar al otro: el territorio, el pueblo y los excluidos.¡Error! Marcador no

definido.

2.3. Los partidos políticos y la iglesia. .................................. ¡Error! Marcador no definido.

2.4. La República Liberal .......................................................... ¡Error! Marcador no definido.

2.5. La Violencia, el sectarismo político y el caos.............. ¡Error! Marcador no definido.

2.6. La revolución. ...................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

2.7. “Al filo del abismo”, la década de los ochenta. .......... ¡Error! Marcador no definido.

2.8. Actores Armados y civiles: .............................................. ¡Error! Marcador no definido.

2.8.1. FARC- EP. ...................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

2.8.2. Paramilitares ................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

2.8.3. Actores sociales y civiles. ......................................... ¡Error! Marcador no definido.

2.8.4. Gobierno y Estado ...................................................... ¡Error! Marcador no definido.

2.9. Guerra contra la sociedad, colapso del Estado... ....... ¡Error! Marcador no definido.

Capítulo 3. La alteridad en el conflicto, la creación del enemigo interno y las formas

violentas de representación de la sociedad. ........................... ¡Error! Marcador no definido.

3.1. Introducción ......................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

3.2. La alteridad y la barbarie. ................................................ ¡Error! Marcador no definido.

3.3. Medellín en los sesentas y setentas, ¿Guerra fría o control social? ........... ¡Error!

Marcador no definido.

3.4. El enemigo interno un mito y una creación política y militar. La alteridad de la

guerra ............................................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

3.6. Enemigo interno, el otro que hay que vigilar: Estudiantes, jóvenes y

sindicalistas. ................................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

3.7. El panóptico estatal. La guerra de la sospecha. ......... ¡Error! Marcador no definido.

3.8. El enemigo interno en Medellín en los ochentas ........ ¡Error! Marcador no definido.

Capítulo 4. La defensa de los derechos humanos ................. ¡Error! Marcador no definido.

4.1. Alteridad, otredad y movimientos sociales. ................. ¡Error! Marcador no definido.

Page 3: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

4.2. La lucha contra el comunismo y los derechos humanos en Colombia. ..... ¡Error!

Marcador no definido.

4.3. Dos discursos, dos corrientes, una colisión. .............. ¡Error! Marcador no definido.

4.5. Los defensores de derechos humanos y su irrupción como movimiento

social. ............................................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

4.6. Foros nacionales de derechos humanos...................... ¡Error! Marcador no definido.

4.7. Comité permanente para la defensa de los derechos humanos¡Error! Marcador

no definido.

4.8. Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos en Antioquia.

........................................................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

4.9. La victimización y el exterminio de los defensores de Derechos Humanos en

Colombia. ..................................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

4.10. Uno por uno, asesinatos selectivos. ........................... ¡Error! Marcador no definido.

4.11. Los héroes sí tienen rostro. ........................................... ¡Error! Marcador no definido.

4.11.1. Leonardo Betancur ................................................... ¡Error! Marcador no definido.

4.11.2. Luis Fernando Vélez ................................................. ¡Error! Marcador no definido.

4.11.3. Carlos Gónima ........................................................... ¡Error! Marcador no definido.

4.11.4. Jesús María Valle ...................................................... ¡Error! Marcador no definido.

4.12. ¿Por qué defender una causa perdida? Una lucha contra la sociedad por una

guerra humana. ........................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

4.13. La esperanza permanece, las ideas sobreviven y la lucha no muere ....... ¡Error!

Marcador no definido.

Capítulo 5. El caso Héctor Abad Gómez ................................................................................23

5.1. Introducción ......................................................................................................................24

5.2. Héctor Abad Gómez. (1921-1987) ................................................................................29

5.3. La salud pública y la medicina una profesión por y para el otro. ........................36

5.4. El liberalismo político de Héctor Abad Gómez .........................................................46

5.5. El escritor de sueños y crítico de la realidad ...........................................................53

5.6. El intelectual, académico y maestro. ..........................................................................60

5.7. El guerrero por la dignidad ...........................................................................................63

5.8. En la calle Argentina, el 25 de Agosto de 1987 ........................................................70

5.9. La ciega justicia y la impunidad...................................................................................74

6. Conclusiones. ......................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

7. Bibliografía ........................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

Page 4: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Introducción

El problema fundamental de esta investigación es identificar los defensores de

derechos humanos como un actor social emergente en medio de la crisis

coyuntural de la década de los ochenta en Colombia, y visibilizarlos como víctimas

Page 5: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

de la violencia política en la cual estuvo sumergida el país en las últimas dos

décadas del siglo anterior. Por tanto, se puede sintetizar el problema a investigar

en dos asuntos, la larga duración de la violencia política en Colombia y la falta de

reconocimiento de la labor realizada por los defensores de los derechos humanos,

que desembocó en su victimización a finales del siglo XX.

Para esto, se utilizarán mojones históricos en la investigación determinados por

momentos o acontecimientos que se enmarcan en el proceso de identificación,

victimización y exterminio de defensores de derechos humanos. Además de

identificar la irrupción del discurso y las políticas orientadas a la defensa de los

derechos humanos en Colombia y en especial en Medellín desde la sociedad civil.

Para clarificar dichos aspectos es de vital importancia analizar las violencias en

Colombia como un fenómeno pandémico y de largo aliento en la historia del país:

y la mirada que brinda la historia y la antropología sobre la otredad, los discursos

que llevan a la estigmatización del otro, del enemigo interno, en los que se

autolegitiman los asesinatos y las masacres, las ejecuciones extrajudiciales y otros

fenómenos de la violencia en el pasado reciente, que se relacionan directamente

con la violación de los derechos humanos.

Es de aclarar que en esta monografía la visión del “Otro”, es decir la víctima, con

su historia personal, sus preferencias ideológicas, su cosmovisión, su noción del

conflicto colombiano, será privilegiada en todo sentido.

Las investigaciones históricas sobre la violencia política en Colombia son

demasiadas, pero los trabajos que han realizado los historiadores sobre este

fenómeno en la época en que se inscribe este trabajo son relativamente pocos, y

la visión privilegiada de los historiadores no se ha explotado desde la academia

como debería. Hay que señalar que los cuatro trabajos que marcan hitos han sido

elaborados por parte de sociólogos o grupos interdisciplinarios, que han contado

con historiadores a bordo, en 1962 con la obra La violencia en Colombia1 de

Orlando Fals Borda, Germán Guzmán y Eduardo Umaña, este trabajo es el

1 Orlando Fals Borda, Germán Guzmán y Eduardo Umaña. La violencia en Colombia. Bogotá,

Punta de Lanza, 1977, 2 tomos.

Page 6: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

pionero de las investigaciones sobre la violencia en Colombia, luego el de 1987,

contó con la dirección de Gonzalo Sánchez Colombia: violencia y democracia.

Informe presentado al Ministerio de Gobierno.2 Luego en 2003 sale a la luz pública

Violencia política en Colombia. De la nación fragmentada a la construcción del

Estado. Un trabajo interdisciplinar dirigido por Fernán González y hecho desde el

CINEP. Por último el trabajo del Grupo de Memoria Histórica con el Informe ¡Basta

Ya! memorias guerra y dignidad, siendo este el trabajo más completo, al menos en

lo que a cifras se refiere, y el papel privilegiado de las víctimas, lo acercan a este

trabajo monográfico como una fuente bibliográfica de gran valor.

Sin embargo este trabajo busca dar otra mirada a los procesos de violencia

política, entrelazando el trabajo histórico con el análisis de la otredad que se

realiza desde la antropología y buscar en los resquicios del pasado las

trasformaciones de discursos que legitiman la violencia. Hay que tener en cuenta

que son pocos los trabajos sobre esta temporalidad, que han buscado los

derechos humanos como un discurso determinante en las interpretaciones del

conflicto y en el desarrollo de éste, porque solo a partir de 1991 es permanente la

alusión a estos y con los derechos fundamentales en la Constitución de 1991.

En este contexto visualizar a los defensores de derechos humanos como un actor

social emergente en los ochentas, y activo en los noventa es la meta de este

trabajo. Tan participativo fue, que se convirtió en objetivo militar de los actores

armados y fueron exterminados al menos 74 entre 1980 y 20123. Es la intención

de este trabajo y en ese aspecto es sui generis y aporta a la historiografía, a la

academia como un estudio con diferentes enfoques, la Historia y la Antropología

como ejes de análisis de un proceso histórico. Contribuye de manera activa a la

sociedad, como un trabajo orientado a visualizar actores sociales y preserva la

memoria, como parte de la recuperación de la memoria histórica de quienes dieron

su vida por sus ideales, en el campo de las ideas y no en el campo de batalla.

2 Gonzalo Sánchez. (Compilador). Colombia: violencia y democracia. Informe presentado al

Ministerio de Gobierno. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1989. 3 Grupo de Memoria Histórica. ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá,

Imprenta Nacional, 2013.

Page 7: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Investigar la violencia como un fenómeno contemporáneo hace parte de la misión

de un estudiante comprometido con la problemática de la sociedad colombiana, es

fácil concluir que el fenómeno de la violencia política en Colombia está sobre

diagnosticado, que la academia ha dedicado numerosos textos a responder las

grandes preguntas relacionadas con el mal de los males que aquejan a Colombia

desde el siglo XIX, pero hay muchas ventanas cerradas del pasado de la violencia,

que tratan sobre las víctimas, y es la misión del historiador abrirlas y brindarles su

lugar en la historia.

Es por esto que esta monografía se convierte en una necesidad orgánica de mi

servicio a la sociedad en la que he desarrollado mis estudios sobre Historia. Es

claro que el compromiso del intelectual además de crear nuevos conocimientos,

derribar paradigmas y transmitir esas nuevas formas de interpretar el mundo, debe

ser el de otorgarle a los actores de la sociedad el lugar que les pertenece en la

Historia, no se trata solo de las grandes gestas, de los Estado- nación, de las

revoluciones, de los grandes personajes; en palabras del sociólogo Alfredo

Molano:

La historia no es algo que ya pasó y, sobre todo, que ya les pasó a hombres notables y célebres. Es mucho más. Es lo que le sucede al pueblo común y corriente todos los días, desde que se levanta lleno de ilusiones hasta que cae rendido en la noche sin esperanzas. No se necesitan documentos acartonados y descoloridos por el tiempo para convertir un hecho en histórico; la historia no se refugia en las notarías ni en los juzgados, ni siquiera en los periódicos. La historia es una voz llena de timbres y de acentos de gente anónima.

4

Es desde la voz de los actores sociales que el historiador interpreta el pasado,

siempre con una pregunta del presente y no es acaso una necesidad profesional

redirigir estas preguntas a problemas de largo aliento que han mellado y se han

asentado de manera tan prolífera y cómoda en las mentalidades del colombiano, y

tratar de hallar en esa búsqueda del pasado, lo que se desea para el futuro.

Este trabajo de grado es el testimonio de una preocupación constante en el camino

recorrido como estudiante de la carrera de Historia en la Universidad de Antioquia,

la violencia está presente en el día a día de los colombianos y se ha convertido en

un factor que ha caracterizado a toda la sociedad, es una guerra constate contra la

4 Alfredo Molano. Del Llano llano. Bogotá, El Ancora, 1996, p.10.

Page 8: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

sociedad civil.5 Incluso es acertado afirmar que las dialécticas de la sociedad

colombiana lejos de solucionarse en el campo de la política y el derecho se dirimen

por medio del ejercicio del poder bélico o intimidatorio, en la mayoría de las

ocasiones letal.

Es por las victimas que hay que continuar trabajando, no solo con pomposas

investigaciones y grandes cifras, es el momento de visualizarlas como tal, de darles

voz, es el tiempo para dejar atrás el protagonismo de los actores armados y dar

espacio a los seres humanos que han sufrido en carne propia la guerra sucia que

atraviesa Colombia. Es hora de contar la historia de los que han luchado para que

“Cese la horrible noche”, porque es momento al menos en esta monografía, trataré

de levantar la voz y decir: ”No más violencia”. Es utópico pensar que una tesis de

grado pueda aportar a una solución tan esquiva y de enormes proporciones, pero

dónde queda el papel del académico si no está en propender por la solución a los

conflictos, por dirimir en el campo de las ideas las luchas sociales y no en el campo

de batalla. No es acaso esa la labor de un humanista, de un historiador

comprometido con su época, su tiempo y su propia existencia.

El principal objetivo de este trabajo es visualizar a los defensores de derechos

humanos como actores sociales en medio de un conflicto armado interno y de las

represiones constates del Estado; y analizar el proceso que llevó a su

victimización y exterminio en Colombia en las dos últimas décadas del siglo XX.

Para responder a dicho objetivo, este trabajo de grado apunta a resolver los

siguientes objetivos específicos: a) analizar el fenómeno de la violencia como una

estructura, inmersa en el tiempo de la larga duración, que se ha afianzado en la

construcción del Estado Nación en Colombia; b) buscar en el desarrollo histórico

del discurso del “otro”, factores que permitan entender cómo se convierte al

enemigo interno; c) realizar un análisis interpretativo del desarrollo histórico de los

derechos humanos, como discurso y como hecho social que se convierte en un

ideal y en una búsqueda constante por parte de los actores sociales; d)

caracterizar, visualizar y reconocer a los defensores de derechos humanos en

5 Daniel Pecaut. Guerra contra la sociedad. Bogotá, Planeta, 2001.

Page 9: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Colombia como un grupo y un actor social definido y activo con ciertas

particularidades y prácticas que los articulan en un discurso y en hechos visibles

en la sociedad colombiana a finales del siglo XX.

Este trabajo se divide en cinco capítulos, el primero contiene un estado del arte

de los estudios más sobresalientes sobre violencia que se han realizado en

Colombia, desde la década de 1960 hasta el 2014, y el entramado teórico en que

se van a desarrollar los siguientes capítulos.

El segundo capítulo se presenta como el contexto y el análisis histórico - teórico

de cuatro aspectos. El primero de ellos, es política como proceso en la larga

duración. Un segundo aspecto que se tratará es el de los conceptos de otredad y

alteridad. También se abordarán los procesos discursivos de la violencia política y

de la formación del Estado-nación, y finalmente, se desarrollará la concepción de

la guerra sucia y de la guerra contra la sociedad civil.

El tercer capítulo desarrolla la idea de alteridad en la construcción discursiva y las

prácticas de caracterización del enemigo interno a finales de los sesentas y la

década de los setenta en la ciudad de Medellín por parte del Estado, así como la

emergencia de movimientos, grupos y actores sociales relacionados con

dinámicas locales, nacionales e internacionales en la época.

El cuarto capítulo está dedicado a la emergencia y formación del movimiento por

los derechos humanos en Colombia en la década de 1980, y la irrupción del actor

social defensor de derechos humanos. De igual manera describe el proceso de

victimización y eliminación selectiva de los defensores de derechos humanos en

Colombia entre 1983 y 1998, para lo cual se realiza un acercamiento a varios

casos y se plasman algunos perfiles de estos actores sociales.

El capítulo quinto es sobre el médico salubrista Héctor Abad Gómez quien fue

parte del movimiento por los derechos humanos en Colombia, defensor de

Page 10: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

derechos humanos. Sobre este actor se desarrollaron varios aspectos: su vida, su

obra como salubrista, escritor y defensor de derechos humanos, se analizó su

pensamiento social y político.

Este texto tiene una estructura interna que va de las macro categorías a las micro

categorías: en la temporalidad, de la larga a la muy corta duración y el

acontecimiento. En la espacialidad de lo nacional a lo local, relacionándolos con

dinámicas internacionales. De las categorías de análisis del discurso de la otredad

y de la alteridad en términos teóricos, a la identificación de prácticas que

permitieron el desarrollo histórico de dichos conceptos. Es decir que parte de un

análisis de la historia nacional bajo dichas categorías para terminar en la historia

personal de un actor social y un momento coyuntural.

El trabajo de grado se realizó con fuentes primarias y secundarias. Las primarias

fueron documentos que se encuentran en el Archivo Histórico de Medellín (AHM) y

tratan sobre: instituciones del Estado, agentes del orden y seguimientos de

inteligencia y sobre manifestación social. También se utilizaron los documentos

que reposan en el Archivo Personal de Héctor Abad Gómez (AHAG), que versan

sobre diferentes temas y contiene gran parte de la documentación del Comité

Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Antioquia (CPDDHA).

Asimismo se utilizó prensa de la época y contemporánea, fuentes virtuales como

revistas y portales dedicados al conflicto interno colombiano. El archivo de Héctor

Abad Gómez y los archivos de prensa se encuentra en la sección del patrimonio

de la Biblioteca Central “Carlo Gaviria Díaz” de la Universidad de Antioquia donde

también se consultó, gran parte del material bibliográfico.

En la ciudad de Bogotá en la Biblioteca Nacional y en el Centro de Investigación

y Educación Popular (Cinep) se encontraron documentos del Comité Permanente

Page 11: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

por la Defensa de los Derechos Humanos central. (CPDDH). En textos llamados

Memorias y archivos.6

Los documentos visuales, fueron facilitados por la Corporación Héctor Abad

Gómez y hacen parte del trabajo “Álbum familiar” que aún se encuentra inédito y

ganó el Premio Nacional de Memoria del Centro de Memoria Histórico, el trabajo

fue un homenaje que realizó Daniela Abad y Cecilia Faciolince a la Memoria de

Héctor Abad Gómez.

Capítulo 1. Aspectos historiográficos y teóricos

1.1. Balance Historiográfico

Este balance trata de esbozar de manera sucinta y a grandes rasgos los estudios

historiográficos sobre las violencias en Colombia, en Antioquia y en Medellín.

Los primeros trabajos relacionados con los fenómenos de violencia en Colombia

son, en su gran mayoría, al menos hasta la década de los sesenta, crónicas de

personajes que militaron en uno u otro bando. Por ejemplo el texto del coronel

guerrillero Eduardo Franco Isaza en su crónica sobre Las guerrillas del llano

(Caracas, 1954), nos presenta las complejas relaciones entre rebeldes, ganaderos

y ejército. Una mirada complementaria y antagónica la ofrece el texto de Evelio

Buitrago, Zarpazo: otra cara de la violencia (Bogotá 1957) Buitrago fue sargento

del ejército y se infiltró en la guerrilla a comienzos de los sesenta.7 Estos trabajos

están llenos de testimonios y son ricos como fuente oral, pero deben ser

estudiados de forma rigurosa, puesto que contienen inclinaciones de tipo

ideológico y pasan por el filtro subjetivo del testigo o del escritor que escucha

cierta narración pretérita para redactar a placer una historia, que parte de las

vivencias de uno de los testigos o víctimas de la Violencia.

6 Memorias y Archivos. Bogotá, CPDDH, 1980 Tomos I-V. Existen varios tomos, se pudo acceder a

cinco de estos. 1980,1981,1982,1984,1985. 7Gonzalo Sánchez. Pasado y presente de la violencia en Colombia. Medellín, La Carreta, 2007.

Page 12: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Los trabajos de orden académico, los estudios sobre violencia en el país se

abrieron paso en 1962 con la obra La violencia en Colombia8 de Orlando Fals

Borda, Germán Guzmán y Eduardo Umaña. Este trabajo es el pionero de las

investigaciones sobre la violencia en Colombia. Encargado por la Junta Militar que

sirvió de transición al Frente Nacional, es un trabajo exhaustivo realizado por un

grupo de reconocidos investigadores quienes recorrieron el país en busca de

testimonios, documentos, fotografías y otras fuentes. Aunque pobre en análisis e

interpretación, es el primer eslabón en las investigaciones del fenómeno en el

territorio colombiano. El texto intenta realizar, no sólo una historia, sino además

una geografía de la violencia de los años cincuenta, presentando particularidades

regionales e introduciendo antecedentes del conflicto en los años treinta. Como

señala Carlos Ortiz en su balance historiográfico sobre violencia, “esta obra se

distancia de las otras porque ya no muestra al pueblo como una masa manipulada

sino como un protagonista activo del proceso”9. Aunque se nota una falta de

reflexión sobre el papel del Estado, la fragmentación social y política, y el

funcionamiento del sistema bipartidista. A la luz de este trabajo empiezan a

configurarse una serie de textos que, más allá de su valor descriptivo, realizan

innumerables interpretaciones y análisis a la obra.

A finales de los años sesenta y con la aparición de la Nueva Historia, además de

las ricas corrientes de exploración histórica de extranjeros en el país, llegarían

trabajos como el de Eric Hobsbawm, Rebeldes primitivos10 en el cual se dedica un

capítulo a las guerrillas liberales, con la colaboración constante de Gonzalo

Sánchez. Más tarde en los setenta aparecerán estudiosos del tema,

particularmente norteamericanos, como Paul Oquist con el trabajo Violencia,

conflicto y política en Colombia11, que muestra una visión imperante del papel del

estado, y supone un derrumbe parcial de éste en la década de los cincuenta

8 Orlando Fals Borda, Germán Guzmán y Eduardo Umaña. La violencia en Colombia. Bogotá,

Punta de Lanza, 1977, 2 tomos. 9 Carlos Miguel Ortiz. “Historiografía de la Violencia”, en: La Historia el final del milenio. Ensayos de

historiografía colombiana y latinoamericana. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1994. 10

Eric Hobsbawm. Rebeldes primitivos. Estudios sobre las formas arcaicas de los movimientos sociales en los siglos XIX y XX. Barcelona, Critica, 2001. 11

Paul Oquist. Violencia, conflicto y política en Colombia. Bogotá, Biblioteca Banco Popular, 1978.

Page 13: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

siendo un factor determinante en el desarrollo de la violencia, además brinda un

papel preponderante a las clases sociales en especial a los campesinos.

Estos problemas fueron retomados por varios investigadores en sus temas de

grado desde la perspectiva regional. El trabajo de James Henderson Cuando

Colombia se desangró12 sobre el Tolima, el de Carlos Ortiz Estado y subversión en

el Quindío13 y el de Jaime Arocha La violencia en el Quindío14, fueron recogidos y

reinterpretados por Gonzalo Sánchez en los capítulos dedicados a este tema en la

Nueva Historia. Estas investigaciones orientan la visión de conjunto de lo nacional

a lo regional y muestran el fracaso del Frente Nacional.

En el I Foro Nacional sobre Violencia aparecen trabajos, como el de Catherine

Legrand sobre colonización y violencia, Los antecedentes agrarios de la violencia:

Conflicto social en la frontera colombiana, 1850-1936. Irrumpe en la escena

historiográfica el sociólogo francés Daniel Pecaut con varios trabajos, en especial

con Orden y violencia: Colombia 1930-195415, cuya reflexión se centra en la

disolución de lo social y lo político en la crisis coyuntural entre los treinta y los

cincuenta; y de todos los textos y artículos que han diferenciado las dinámicas de

la Violencia con el conflicto de los noventa y la incursión del narcotráfico como eje

de reconfiguración del problema.

En 1987 el gobierno de Virgilio Barco encargó un informe sobre la violencia en

Colombia, con motivo del proceso de paz que adelantó dicha administración, como

punto de inflexión en el diagnóstico del fenómeno que aquejaba a la sociedad y

cuyo recrudecimiento era evidente. Así apareció el trabajo interdisciplinar que

contó con la dirección de Gonzalo Sánchez Colombia: violencia y democracia.

Informe presentado al Ministerio de Gobierno.16 Esta comisión presentó una

reelaboración de la dimensión del fenómeno de la violencia, cambiando las

12

James Henderson Cuando Colombia se desangró. Un estudio de la violencia en metrópoli y violencia. Bogotá, El Ancora, 1984. 13

Carlos Ortiz. Estado y subversión en Quindío: la violencia en el Quindío años cincuenta. Bogotá, CIREC, 1985. 14

Jaime Arocha. La violencia en el Quindío. Bogotá, Tercer mundo, 1979. 15

Daniel Pecaut. Orden y violencia: Colombia 1930-1954. Bogotá, Siglo XXI, 1987. 16

Gonzalo Sánchez. (Compilador). Colombia: violencia y democracia. Informe presentado al Ministerio de Gobierno. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1989

Page 14: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

dinámicas de la centralidad en que estaba la violencia política,

multidimensionando la violencia en violencias y señalando que el porcentaje de

muertos en el campo era mínimo a razón de otros conflictos de índole urbana, y la

multiplicidad de la violencia representada en diferentes tipos: violencia

socioeconómica, territorial, sociocultural y política. Además tipificó y enmarcó los

diferentes actores y las diferentes clases de violencia ejercida por cada uno de

ellos, desde la violencia intrafamiliar hasta la violencia estatal y paraestatal.

A partir de este trabajo se puede enmarcar toda la corriente historiográfica que se

enriquece de metodologías y teorías a la luz del saber interdisciplinario, estudios

sobre la territorialidad y las regiones se empezaron a realizar en virtud del informe.

Nuevos enfoques y aproximaciones enriquecieron la discusión sobre el fenómeno

de la violencia n lo ochenta, en el marco de esta coyuntura se publicó el libro de

Francisco Buitrago y León Zamosc Al filo del caos. Crisis política en Colombia en

los años 8017. Con claros avances interpretativos y analíticos de la coyuntura

política de la violencia en esa temporalidad y la multiplicidad de actores,

violencias y espacios de violencia.

A finales de los ochentas y comienzos de los noventas tomaron gran fuerza los

estudios sobre violencia realizados desde la Universidad de Antioquia,

especialmente en el INER con María Teresa Uribe y Clara Inés García trabajos

sobre el Urabá, Urabá: ¿Región o territorio?18 De 1992 y el de García, Urabá

región actores y conflictos 1960-199019 de 1996, además debe tenerse en cuenta

el estudio de Mary Roldán. Guerrillas, contra chusmas y caudillos durante la

violencia en Antioquia, 1949-195320 de 1989. Estos trabajos hicieron énfasis en el

desarrollo de las dinámicas de poder regionales y su relación con la violencia.

17

Francisco Buitrago y León Zamosc. Al filo del caos, Crisis política en Colombia en los años 80. Bogotá, Tercer mundo Editores, 1990. 18

María Teresa Uribe. Urabá: ¿Región o territorio? Un análisis en el contexto de la política, la historia y la etnicidad. Medellín, INER, 1992. 19

Clara Inés García. Urabá región actores y conflictos 1960-1990. Medellín, INER- CEREC, 1996. 20

Mary Roldán. “Guerrillas, contra chusmas y caudillos durante la violencia en Antioquia, 1949-1953”. Estudios sociales No. 4. Marzo de 1989.

Page 15: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

En esta corriente de los estudios regionales aparecieron los primeros trabajos

analíticos sobre el problema de la violencia urbana, orientados desde Medellín.

Estos trabajos fueron encabezados por Alonso Salazar y Ana María Jaramillo con

el texto Subculturas del Narcotráfico de 1996. La apertura a los ejes de discusión

de los noventa brindó varios modelos de interpretación y enfoques de los

fenómenos de violencia. Así mismo empiezan estudios sobre los procesos de paz,

sobre los últimos colonos de los cultivos ilícitos, el problema agrario y las

coyunturas regionales.

Fernán González aparece como compilador en el trabajo Violencia en la Región

Andina: el caso Colombia21 donde también presenta un artículo, mostrando un

enfoque renovado, pero muy similar al de Gonzalo Sánchez en cuanto a las

estructuras de largo aliento, las diferentes tipificaciones de la violencia y el

problema central de la relación Estado-violencia, la fragmentación del Estado y la

identidad nacional.

Este libro además tiene aportes importantes de Fabio Zambrano en el artículo

Identidad nacional cultura y violencia, donde aborda el problema de la identidad

desde el territorio, la región y la representación de la violencia en ciertas

geografías.

Los textos de Gonzalo Sánchez, quien participó en la comisión para el estudio de

la violencia, son quizás los más reconocidos en la lectura de la violencia en

Colombia. Textos como Bandoleros, gamonales y campesinos: el caso de la

violencia en Colombia, escrito junto a Donny Meertens en el cual se hizo una

lectura crítica de los movimientos insurgentes y del bandolerismo en Colombia en

especial en los Llanos y en Tolima. En Guerras memoria e historia. Pasado y

presente de la violencia en Colombia realiza un recorrido vital como testigo de la

violencia, como actor y productor de la historia y la memoria. Esa dualidad que

existe entre los hechos y lo que recordamos. Esa tenue línea entre la subjetividad

del recuerdo y la objetividad de las fuentes, y los hechos a la luz de los procesos

21

Fernán González. (Compilador). Violencia en la Región Andina el caso Colombia. Bogotá, Cinep, 1994.

Page 16: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

históricos. Otros textos como Guerra y política en la sociedad colombiana. Once

Ensayos sobre La Violencia en Colombia, son analíticos y sirven de apoyo al

estudio de la problemática de la violencia política en Colombia.

Para concluir, la importancia del informe encargado por el gobierno de Virgilio

Barco en 1987, fue hacer un diagnóstico del fenómeno y las recomendaciones que

se hicieron desde de la academia. Asimismo el interés que se suscitó por la

investigación en momentos de crisis, que aparecen como la rutina del colombiano,

la anormalidad se volvió normal. Es tan precursor este texto como el de Borda,

Guzmán y Umaña, la gran diferencia es el camino recorrido por las ciencias

humanas, la metodología, el uso de las fuentes y la teoría como parte integral del

análisis interpretativo y crítico de la problemática del país.

En 1999 el Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) encargó a Fernán

González y un grupo de investigadores, entre ellos Ingrid Bolívar y Teófilo

Vásquez, un proyecto de investigación sobre la violencia en Colombia al final de la

década de los noventa. El resultado fue el texto Violencia política en Colombia. De

la nación fragmentada a la construcción del Estado. El libro tiene seis capítulos

que se intercomunican entre sí y se complementan. El primero es un análisis de

los estudios y enfoques realizados hasta el momento (los de mayor relevancia); el

segundo hace un ejercicio comparativo entre las FARC y las Autodefensas; el

tercero una geografía del conflicto interno colombiano; el cuarto sobre la

construcción de Estado y los enfrentamientos bélicos; y el último habla de

desarrollo político de Colombia en medio de la violencia. Todos los capítulos

aportan análisis estructurales de la violencia política y de la importancia del papel

del estado en la configuración de nación, y el caso colombiano como una nación

fragmentada desde el siglo XIX.

Es evidente que el problema de análisis de la violencia continúa siendo el papel

del Estado en las diferentes manifestaciones de violencia, incluso de las fuerzas

armadas en el auge paramilitar de los noventa y del gobierno de Álvaro Uribe

Vélez. También es de vital importancia consultar textos que se refieran a la

infiltración, primero del narcotráfico en el Estado y luego de los paramilitares.

Page 17: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

En 2013 aparece el informe del Grupo de Memoria Histórica, ¡Basta ya! Colombia:

Memorias de guerra y dignidad. Es un trabajo interdisciplinar que va desde 1958

hasta el 2012, tiene varias fortalezas, primero las cifras son exhaustivas y

muestran de frente la crudeza del conflicto; segundo la lectura del fenómeno

pandémico de las violencias como un proceso estructural de largo aliento, con

causas y consecuencias de lejano arraigo y centradas en los problemas del estado

colombiano para dirimir los problemas de la sociedad y para manejar y

empoderarse del monopolio de la fuerza; tercero la utilización de otras fuentes,

metodologías y formas de contar la historia (organizaciones civiles y el estado;

Historia Oral y la fotografía). Y por último el papel privilegiado que el texto le

otorga a las víctimas y a los procesos sociales de resistencia pacífica.

Un vacío amplio sigue siendo los grupos sociales víctimas de la violencia, se

privilegia en los estudios el papel de los actores armados y del Estado, hace falta

realizar más investigaciones sobre los problemas étnicos de la violencia con

comunidades afrodescendientes e indígenas y la historia de la resistencia pacífica

y la resilencia a los conflictos armados. Aunque es importante resaltar que el

trabajo realizado por el Centro de Memoria Histórica ha disminuido la brecha, no

es suficiente y se debe enfatizar la labor, en especial en tiempos en que el

despotismo y la indiferencia se hacen tan evidentes en una sociedad permisiva e

incluso cómplice de la problemática. Es de resaltar que la historia de las victimas

debe ser una prioridad para realizar las investigaciones sociales a futuro,

propendiendo el fomento de la memoria histórica como herramienta para erradicar

el olvido y la impunidad.

1.2. Marco teórico

El marco conceptual de esta investigación articula, estructura y se convierte en el

entablado sobre el que se montan los diferentes postulados. Hay tres partes que

son los ejes temáticos, primero “Violencia política y conflicto interno” que se

conjuga a la luz de tres conceptos básicos Violencia política, Estado, Conflicto

interno.

Page 18: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Para el concepto de violencia y violencia política utilizaremos la definición que

aportan Jaime Rafael Nieto López y Luis Javier Robledo, en el texto: Los estudios

acerca de la guerra política en Colombia:

“El término violencia en forma general se puede definir bajo dos enfoques: el primero de ellos designa la violencia como una intervención física, una acción de fuerza o de agresividad contra otra persona o contra sus bienes. El segundo enfoque tiene como referente la dignidad humana, es decir, que violencia es todo lo que atente contra el sujeto en sus dimensiones moral, sicológica, afectiva, emocional, social, económica, política y cultural. Son varios los tipos de violencias que existen, ya que según los antropólogos, sociólogos, sicólogos, historiadores y los que tienen por objeto de estudio al hombre, la violencia es parte de la condición humana. En este caso en particular se estudiará la violencia política, que tiene como característica principal la lucha por el poder político, es una confrontación que no es permanente y hace parte de un momento coyuntural.”

22

El concepto de Estado (Estado de derecho moderno) lo tomaremos desde una

visión conjugada en Norberto Bobbio y Jean J. Rousseau. El primero en su

Diccionario de ciencia política23 y el segundo en El Contrato Social.24 El estado es

el ente regulador, que dirime los problemas de los ciudadanos, garantiza los

derechos fundamentales y la soberanía nacional, además de manejar el

monopolio de la fuerza y la búsqueda del cumplimiento de las leyes en el territorio,

bajo las consignas de libertad, igualdad y justicia.

En el desarrollo de la violencia política en Colombia, se ha llegado a la definición

internacional del derecho y la política de conflictos, según la cual el problema en

nuestro país es el de un “conflicto armado interno no internacional”. Para entender

el contexto que plantea este trabajo es necesario desarrollar este concepto, según

H. P. Gasser, para quien “los conflictos armados no internacionales son

enfrentamientos armados que tienen lugar en el territorio de un Estado entre el

Gobierno, por una parte, y grupos armados insurrectos, por otra. […] Otro caso es

el derrumbe de toda autoridad gubernamental en un país, que tenga como

22

Jaime Rafael Nieto López y Luis Javier Robledo, “Los estudios acerca de la guerra política en Colombia”. UNAULA, Medellín, No 22, septiembre, 2000, p. 58. 23

Norberto Bobbio. Diccionario de Ciencia política Tomo I. México, Siglo XXI Editores, 1981. 24

Jean J. Rousseau. El Contrato Social. Barcelona, Ediciones Altaya, 1993.

Page 19: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

consecuencia el hecho de que varios grupos se enfrenten entre ellos por el

poder”25.

Teniendo en cuenta el contexto de la investigación hay que tratar los conceptos

que le dan forma a los ejes temáticos, es decir, los actores sociales, como los

defensores de derechos humanos y actores armados, el estado, la insurgencia y

los paramilitares.

Otros actores que es importante definir por el papel primordial es el del

paramilitarismo y la insurgencia. La palabra insurgencia desde dos perspectivas:

La primera hace referencia a insurgencia como una palabra compuesta por el

prefijo in que indica negación o privación o hacía dentro/al interior, y surgente que

es una adjetivación del verbo surgir (del Latín surgĕre) que tiene diferentes

acepciones como surtir, brotar hacía arriba, aparecer, manifestarse26. En este

contexto etimológico la palabra ha pasado por un proceso de sustantivación,

según el cual denomina a una persona insurgente o un proceso como en el caso

de la insurgencia.27 Se entiende como insurgencia en Colombia a los grupos

armados de corte izquierdista con influencias ideológicas ya bien sean marxistas,

leninistas o maoístas, al menos en su origen y desarrollo, que desea tomar el

poder por la fuerza. El otro actor de tipo armado es el paramilitarismo

entendiéndolo como aquellos “[…] grupos armados que están directa o

indirectamente con el Estado y sus agentes locales, conformados por el Estado o

tolerados por este, pero que se encuentran fuera de su estructura formal”28

El tercer eje es el de la “otredad”, que gira en torno a los conceptos de otro,

discurso, sospecha, retaliación. El “otro” se entenderá desde dos ejes que se

complementan entre sí, el primero la visión de otro político, un ser adverso, un

enemigo de los ideales de un partido o de un proceso económico. En ambos

25

H. P. Gasser, International Humanitarian Law: an Introduction, in: Humanity for All: the International Red Cross and Red Crescent Movement, H. Haug (ed.).Berna, Paul Haupt Publishers1993, p. 555. 26

Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Vigésima Segunda Edición. 27

Juan Guillermo López. Una aproximación al concepto de insurgencia no armada en Colombia. Diciembre de 2008. Tomado del Instituto de Estudios Humanitarios. http://www.colombiassh.org/reh/spip.php?article393 Septiembre 15 de 2013. 28

Ana Arjona y Sthatis Kalyvas. El poder paramilitar. Bogotá, Planeta, 2005, p. 29.

Page 20: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

campos se integra la posición y se convierte en un obstáculo para desarrollar un

programa político o cierto tipo de desarrollo económico. Siendo más específico, en

el caso colombiano, se trata de la izquierda como una posición contraria que tiene

ideas que difieren con el Estado y los grupos paramilitares; y está en contra del

modelo capitalista y neoliberal de desarrollo.

El segundo frente habla de “otro” en el campo de las ideas, quien desde la

academia tiene modelos e ideales sociales que intenta implementar, sin tener una

filiación política de izquierda, pero que se interesa por los derechos de los

ciudadanos, por los derechos humanos y por el bienestar de estos. Este sujeto

político es además crítico sobre las prácticas y métodos utilizados por cualquier

actor armado contra la población civil. Resumiendo, tenemos el actor político y el

actor social, enfrentados, uno con los ideales y las prácticas, y el otro, únicamente

contra los medios que utilizan para implementar los modelos políticos y

económicos; en la mayoría de los casos medios represivos con un uso de la

fuerza desmedida y letal.

Desde esta lógica podemos hablar de discurso como una amalgama de prácticas

e ideales que se conjugan entre sí para validar un programa y un accionar, bien

sea social, económico político o cultural, que encuentran en la historia su apoyo y

mayor soporte ideológico. Es decir, el discurso no es solo una plataforma

ideológica se trata también de prácticas que validan esa plataforma y necesita, en

el campo político de otro, que se convierta en el eje sobre el que discurra el

discurso, de esta manera podemos ejemplificar el discurso anticomunista durante

la guerra fría, además del conjunto ideológico existían prácticas que se validaban

para contrarrestar la amenaza.

Es dentro del discurso que se legitiman los dos conceptos que hacen parte de las

prácticas que se utilizan en el accionar de los grupos en contienda. El primero es

la sospecha, como medio de negar al otro, de culpabilizarlo y de victimizarlo, es

decir mediante la sospecha se elimina al enemigo. Se previene el ataque o la

traición y se realiza un “ataque preventivo” contra el oponente; la otra forma de

contrarrestar al adversario es la retaliación, después de un ataque directo,

Page 21: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

indirecto o preventivo. La retaliación es el medio para equilibrar las fuerzas en

conflicto: “te ataco porque me atacaste” en un juego de mimesis, muy común en la

guerra sucia.

La parte final del trabajo donde se concentran todos los esfuerzos antes expuestos

y que sirven como punto de análisis e interpretación para el problema central es la

“victimización y exterminio de defensores de derechos humanos”, y los conceptos

de derechos humanos, víctima, exterminio, según la declaración de derechos

humanos de las naciones unidas son:

“Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles. Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.”

29

Es importante aclarar que aunque los derechos humanos han tenido un desarrollo

histórico amplio, esta concepción como tal aparece en el marco de la creación de

la Naciones Unidas en 1948, después de la Segunda Guerra Mundial.

El concepto de víctima, aunque es demasiado complejo se puede definir como:

“Según el artículo 5° de la Ley 975 de 2005 de Justicia y Paz, se entiende por víctima la persona que individual o colectivamente haya sufrido daños directos tales como lesiones transitorias o permanentes que ocasionen algún tipo de discapacidad física, psíquica y/o sensorial (visual y/o auditiva), sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo de sus derechos fundamentales. Los daños deberán ser consecuencia de acciones que hayan transgredido la legislación penal, realizadas por grupos armados organizados al margen de la ley.”

30

Según la Corte Constitucional de Colombia se reconoce como víctima a:

“a todas las personas que hubieren sufrido un daño, como consecuencia de los hechos que el mismo precepto determina a continuación. Así, pese a que existen también otros criterios relevantes, el concepto de daño es el más significativo de todos, pues es de la acreditación de su ocurrencia que depende que las personas interesadas logren ser reconocidas como

29

Declaración internacional de los derechos humanos. Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General 217 A (iii) del 10 de diciembre de 1948. 30

Ley 975 de 2005 o Ley de Justicia y Paz.

Page 22: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

víctimas y accedan a los importantes beneficios establecidos en esta normativa. Ahora bien, es importante destacar que el concepto de daño es amplio y comprehensivo, pues abarca todos los distintos fenómenos usualmente aceptados como fuente generadora de responsabilidad, entre ellos el daño emergente, el lucro cesante, el daño moral en sus diversas formas, el daño en la vida de relación, el desamparo derivado de la dependencia económica que hubiere existido frente a la persona principalmente afectada, así como todas las demás modalidades de daño, reconocidas tanto por las leyes como por la jurisprudencia, ahora o en el futuro. Según encuentra la Corte, la noción de daño comprende entonces incluso eventos en los que un determinado sujeto resulta personalmente afectado como resultado de hechos u acciones que directamente hubieren recaído sobre otras personas, lo que claramente permite que a su abrigo se admita como víctimas a los familiares de los directamente lesionados, siempre que por causa de esa agresión hubieren sufrido una situación desfavorable, jurídicamente relevante.”

31

Para finalizar el marco conceptual hay que desarrollar el concepto de genocidio,

en el contexto de un conflicto armado interno. La ley internacional lo entiende

como:

“El genocidio, es un delito internacional que comprende cualquiera de los actos perpetrados

con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal; estos actos comprenden la matanza y lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo”

3233.

El marco teórico de este trabajo integra y desarrolla los conceptos que dan forma

a este proyecto, desde la violencia política hasta el exterminio y el genocidio,

desde una mirada de la larga duración y de ciertos aspectos que llevan a los

acontecimientos que enmarcan el interés del investigador.

La temporalidad de este trabajo va de la mano de la concepción que plateo del

tiempo el historiador francés Fernán Braudel34, este redujo las estructuras

temporales a tres tipos: fenómenos de larga duración, fenómenos de duración

media y fenómenos de corta duración. Los fenómenos de corta duración son: un

momento, unas horas, unos días, unas semanas o unos años, es decir los

acontecimientos como el asesinato de Héctor Abad Gómez. Los fenómenos de

duración media son menos convulsionados y tienen procesos más largos de varias 31

Ley 1448 de 2011. 32

Artículo 6 en Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, 1998-2002. 33

Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Asamblea General de las Naciones Unidas, por su resolución 96 (I) de 11 de diciembre de 1946, ha declarado que el genocidio es un delito de derecho internacional contrario al espíritu y a los fines de las Naciones Unidas. 34 Fernand Braudel. La historia y las ciencias sociales. Madrid, Alianza Editorial, S. A., 1970.

Page 23: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

décadas, por ejemplo la Violencia de mitad del siglo XX, o el conflicto armado en

la década de los setentas y ochentas. Por último, los fenómenos de larga

duración, son los más trascendentales, tardan siglos en producirse, en Colombia,

la violencia política, la formación del Estado-nación, la religión, los procesos

económicos y migratorios, son procesos y estructuras inmersos en la larga

duración. Las temporalidades antes mencionadas fueron las utilizadas con

categorías temporales de análisis en este trabajo de grado.

Capítulo 5. El caso Héctor Abad Gómez

La memoria histórica hace la identidad de los pueblos, y es lógico recurrir al pasado para ponerlo al servicio del presente. Lo cual no significa que

todos los usos del pasado sean lícitos; éste se lee en su ejemplaridad, y la lección que extraemos debe ser legítima en sí misma, no por provenir de

Page 24: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

un recuerdo que nos es querido o porque favorece determinados intereses, sino porque sirve a una causa justa.

Tzvetan Todorov

Héctor Abad Gómez. AHAG. Fotografías, Caja 37 Foto 1.

5.1. Introducción

Han pasado 27 años desde aquel fatídico 25 de agosto en que fue asesinado una

de las mentes más lúcidas, proliferas y desinteresadas que Antioquia había visto

a finales del siglo XX, el doctor Héctor Abad Gómez. Los acontecimientos de

enero de 2015, llaman a la tolerancia, como tantas veces insistió Abad. En Paris

el 7 de Enero de 2015 varios hombres armados y encapuchados ingresaron en

las instalaciones del semanario satírico francés Charlie Hebdo y asesinaron 12

Page 25: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

personas, el ataque fue una represalia de extremistas que dicen vengar al profeta

Mahoma que fue ridiculizado en varias ediciones del semanario. En la red el día 9

de enero de 2015, apareció la siguiente caricatura en la versión digital del diario

Crónica del Quindío, el autor Ferney Vargas, y su seudónimo, Feroz.

Título: Libertad de Prensa. Fuente: Diario Crónica del Quindío, 15 de Enero de 2015. http://www.cronicadelquindio.com/ (15 de enero de 2015)

Lo que llama la atención es el nombre de Héctor Abad en el dibujo, puesto que

dicha caricatura hace una alusión directa a la libertad de prensa que ha sido tan

atacada en Colombia en toda su historia, de manera especial en los últimos 60

años. Aunque Abad fue columnista de El Tiempo en Medellín en la década de los

ochenta y realizó un programa radial llamado “Pensando en voz alta”, que

reposan en varios archivos, no fue un periodista de profesión, pero si alcanzó a

Page 26: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

convertirse en una voz de resistencia social y política, en Antioquia y en

Colombia.

La intención de este capítulo es ir más allá de una semblanza, de una

caracterización y partir de la premisa que Héctor Abad Gómez dejó un legado

latente de una vida larga, prolífera y multifacética, alcanzando el nivel de

intelectualidad de muchos de los grandes pensadores colombianos del siglo XX.

Pero con una gran diferencia, este humanista siempre se entregó a las causas

perdidas y fue capaz de entregar su vida por defender sus ideales y a los otros.

Una verdadera muestra de coraje y amor por el prójimo que pocas veces se

puede observar en los académicos, Héctor Abad fue un hombre, un médico, un

escritor, un político, un padre, un docente y un defensor de derechos humanos

comprometido con su tiempo y con su país. Entregó su vida porque creía que

Colombia y los colombianos valían la pena, al final el paramilitarismo lo asesinó

en Medellín una aciaga noche de agosto en 1987.

La documentación que se utilizó para realizar este texto reposa en el archivo

personal de Héctor Abad Gómez en la biblioteca de la Universidad de Antioquia.

Este archivo contiene correspondencia, fotografías, sus libros fotocopiados y

manuscritos originales; escritos sobre salud pública, diplomas, documentos de la

Universidad Autónoma Latinoamericana, del Politécnico Colombiano Jaime Isaza

Cadavid y de la Organización Mundial de la Salud; correspondencia del Partido

Liberal, documentos de la cátedra de salud pública y de la Asociación de

profesores de la Universidad de Antioquia; documentos varios del programa

radial Pensando en Voz Alta; gran parte del archivo del Comité Permanente para

la Defensa de los Derechos Humanos, y recortes de prensa.

Se examinaron las dieciocho cajas que contenían las carpetas separadas por los

temas antes mencionados y se seleccionó la documentación necesaria para

establecer una línea de tiempo vital. Aunque la intención del autor no es realizar

una cronología, sino más bien hacer un collage que brinde luces de facetas de la

vida del personaje que han sido poco trabajadas, dejando un poco de lado la

academia. Buscando en su vida personal, sus viajes, sus constantes coqueteos

Page 27: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

con la política, su correspondencia y su relación con el otro, esa otredad que

caracterizó a Héctor Abad. Además es de vital importancia para entender la vida y

obra de este humanista sus relaciones con figuras de la política, la academia y la

literatura colombiana. Sin embargo la faceta que más interesó fue la de defensor

de derechos humanos, la defensa del otro, su participación en la Comisión de paz

en 1984, su aparición en los Foros de Paz y por la defensa de los derechos

humanos en Colombia y la posterior formación del Comité por la Defensa de los

Derechos Humanos de Antioquia que presidió desde su creación hasta el

momento de su muerte con férreas convicciones y mucho amor.

Sobre Abad Gómez se han escrito múltiples textos, el primero fue el que realizó

Paul Juten, fue un homenaje que se realizó posterior a su muerte y publicó el

Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), el texto consta de diferentes

ensayos sobre la vida y obra del médico salubrista, escritos por intelectuales,

amigos, compañeros de lucha y su hijo:

“Manuel Mejía Vallejo, Carlos Castro Saavedra, Alfredo Vásquez Carrizosa, Alberto Aguirre, Hernando Echeverri Mejía, Álvaro Morales, Héctor Joaquín Abad Faciolince, Fabiola Lalinde, Tiberio Álvarez Echeverri, Eugenia Vélez y Luis Octavio Cataño se reúnen en este libro en torno a la figura de Héctor Abad Gómez. Trece autores, todos ellos destacados en sus diferentes campos de acción, abordan diversas facetas del pensamiento y de la actualidad del ilustre médico antioqueño, cuyo nombre ha quedado inscrito ya para siempre en las luchas de los colombianos por lograr una patria que encarne el sueño de cada uno de

sus habitantes”35

.

Además la figura de Héctor Abad, es quizá una de las grandes formas de

resistencia al olvido que ha existido en Colombia, cada aniversario de su muerte

se encuentran artículos de prensa en los grandes medios del país, como El

Espectador, El Tiempo, El Mundo, El Colombiano y la revista Semana, asimismo

en diferentes programas de televisión como por ejemplo, “Los informantes” del

canal Caracol, que dedicaron su edición de agosto de 2014 a exaltar la memoria

del humanista a través de las voces de su familia. También hay que resaltar el

papel de la Universidad de Antioquia y la Facultad de Salud Pública en el proceso

de conservación tanto del patrimonio material, el archivo personal de Héctor Abad

Gómez, como el inmaterial, sus ideas y lo que representa para el claustro y para 35

Paul Juten. Una vida por la vida: testimonies sobre la vida y obra de Héctor Abad Gómez. Bogotá: Eco; 1989.

Page 28: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

la sociedad antioqueña la figura y obra del humanista. También se formó la

Corporación Héctor Abad Gómez:

“en agosto de 2002, un pacto voluntario entre 37 personas quienes unidos por el pensamiento de Héctor Abad Gómez constituyeron ante Cámara de Comercio a la Corporación para la Educación y Salud Pública Héctor Abad Gómez contemplando entre sus principales objetivos: la difusión del pensamiento de quien le dio su nombre y dar forma a sus ideas con propuestas coherentes de Salud Pública, Educación y Derechos

humanos.”36

Mediante esta iniciativa se busca mantener vivo el pensamiento y la obra de Abad

Gómez, entre los esfuerzos que realiza la corporación se encuentra la Cátedra de

formación ciudadana Héctor Abad Gómez que se realiza cada viernes en la

Universidad de Antioquia, con la participación de intelectuales nacionales y

extranjeros que brindan una conferencia sobre temas de actualidad, sobre el

conflicto interno, política o problemáticas sociales nacionales e internacionales.

Otro esfuerzo por mantener viva la memoria de Héctor Abad y quizás el mayor

homenaje lo realizó Héctor Joaquín Abad Faciolince, hijo del doctor, en su libro,

“El olvido que seremos”. Un texto autobiográfico, de gran belleza y la obra literaria

de este autor antioqueña más leída en el mundo, traducida a diferentes lenguas.

El libro cuenta la vida de Abad Faciolince con un eje trasversal claro, la vida de su

padre, la relación entre padre e hijo, hasta el día de su muerte. Es una obra

literaria cargada de emociones y con un gran contenido de denuncia que deja ver

la clase de hombre que fue Héctor Abad Gómez, asimismo es capaz de mostrar la

sociedad antioqueña en pleno, la academia, la política y las luchas de su padre. 37

36

Historia. Corporación Héctor Abad Gómez. Tomado de la página web de la Corporación Héctor Abad Gómez. http://hectorabadgomez.org/quienes-somos/ (15 de noviembre de 2014) 37

Héctor Abad Faciolince. El olvido que seremos. Bogotá, Planeta, 2006.

Page 29: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Portadas del libro: El olvido que seremos. A la izquierda la versión en inglés y a la derecha la

edición que circula en Colombia, la primera muestra a Héctor Abad Gómez encendiendo un

cigarrillo y en una pose bastante laxa al lado de su hijo, mientras en la segunda solo aparece

Héctor Abad Faciolince sosteniendo un violín. Fuente: Editorial Planeta.

5.2. Héctor Abad Gómez. (1921-1987) Sólo una emboscada siniestra podrá silenciarnos…

Héctor Abad Gómez

Page 30: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Fuente: Álbum Familiar S. P. Título: Niñez. Héctor Abad Gómez (derecha, sentado) junto a sus

hermanas, Inés y Mercedes Abad. Fecha: ca. 1926 Autor: desconocido.

Héctor Abad Gómez nació en Jericó, Antioquia el 2 de diciembre de 1921, hijo de

Antonio Abad y Eva Gómez, el mono Abad, como le decían al padre de Abad

Gómez, por su cabello rubio y sus ojos claros, nació en Jericó donde tenía

propiedades y ganado y se dedicaba a la agricultura. La familia Abad Gómez vivió

en Jericó hasta que por disputas familiares y los primeros brotes de violencia

bipartidista de las primeras décadas del siglo XX, la familia entera emigró al Valle

del Cauca, al municipio de Sevilla, para esa época Héctor Abad, cursaba tercero

de primaria e ingresó al Colegio General Santander, donde cursó el bachillerato.

Su padre consiguió el cargo de notario ya amasó una pequeña fortuna.

Page 31: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

En esta imagen se puede observar a Héctor Abad Gómez a la edad de 11 años.

Fuente: Álbum Familiar S. P. Título: Tarjeta de identidad. Héctor Abad Gómez Fecha: ca. 1932

Autor: desconocido

Abad Gómez se gradúo de Bachiller del Colegio General Sentador en Sevilla,

Valle en 1939; cuando la Violencia empezó a arreciar en el país, el Valle no fue la

excepción y el padre de Héctor Abad decidió trasladarse a la ciudad de Medellín

donde los estragos del enfrentamiento entre liberales y conservadores, no era tan

intenso. Antonio Abad vendió lo que tenía, y empezó de nuevo en Medellín.

Héctor Abad Gómez realizó sus estudios de medicina en la Universidad de

Antioquia y en 1946 recibió el título de médico cirujano. En la siguiente fotografía

se puede observar al joven estudiante al lado de sus compañeros y en otra

defendiendo su tesis de grado en el paraninfo de la Universidad de Antioquia.

Page 32: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Fuente: Álbum familiar S.P. Título: Estudiantes de medicina. Héctor Abad Gómez (fila superior,

quinto de izquierda a derecha) en la Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia. Fecha: ca.

1946 Autor: desconocido

Page 33: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Título: Defensa de la tesis de grado Ficha técnica: Héctor Abad Gómez en el Paraninfo de la

Universidad de Antioquia el día de su grado como Médico y Cirujano Fecha: Noviembre de 1947.

Autor: desconocido.

Luego realizó su maestría en la Universidad de Minnesota en los Estados Unidos

en el año de 194838. Se casó con Cecilia Faciolince el 16 de Septiembre de 1950,

juntos criaron 6 hijos, un hombre el escritor Héctor Joaquín y 5 mujeres, Mary

Luz, Clara, Eva, Marta y Sol.

Cuando regresó de Norteamérica ocupó el cargo de jefe de la sección de

enfermedades contagiosas del Ministerio de Salud entre 1948 y 1950 en Bogotá,

más adelante se desempeñó oficial médico de la Oficina Sanitaria Panamericana

en Washington en 1950.

38

AHAG, Curriculum vitae, D 45, C 1, ff. 49.

Page 34: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

También fue jefe de la sección de medicina preventiva del Seguro Social en

Medellín en 1950. Además fue asesor de la Organización Mundial de la Salud

para Perú, México, Cuba, Haití y República Dominicana (1954-1956). Fue

profesor del departamento de medicina preventiva y salud pública de la facultad

de medicina de la Universidad de Antioquia (1957- 1982). Se desempeñó como

secretario de Salud Pública de Antioquia, del municipio de Medellín (1957-1959).

Fundó y fue director de la Escuela de Salud Pública de Antioquia (1963-1965). Se

desempeñó como jefe de división de desarrollo campesino en INCORA en Bogotá

(1963). Fue asesor de la Organización Mundial de la Salud en la creación de la

Escuela de Salud Pública de Indonesia (1964). Asimismo fue profesor visitante de

la escuela de salud pública de la Universidad de California, Los Ángeles (1965).

También ejerció el cargo de secretario de salud, educación y bienestar social del

municipio de Medellín (1967-1969). De nuevo volvió a ocupar el cargo de asesor

de la Organización Mundial de la Salud en la oficina regional del pacífico

occidental con sede en Manila (1970).También fue vicedecano de la facultad de

medicina de la Universidad de Antioquia. Fue gerente regional del Instituto

colombiano de Seguros sociales de Antioquia y jefe médico nacional del ISS.39

Entre 1977 y 1979 Héctor Abad Gómez perteneció a la delegación de la

Embajada de Colombia en México como consejero.40

Es su faceta académica participó de varios seminarios y congresos alrededor del

mundo, gracias a estos compromisos visitó países como: México, Estados

Unidos, Puerto Rico, Brasil, Argentina, La India y El Salvador, Conoció y viajó por

países de todos los continentes del planeta. Además en 1963 fue becado por la

OMS para realizar estudios en Rusia.41

Fue el fundador del Comité Permanente de la Defensa de los Derechos Humanos

(CPDH) en Antioquia en 1981 y en 1984 participó en la Comisión de negociación

39

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 46, ff. 76. 40

Decreto 2845 de 1977. Nombramiento de Héctor Abad Gómez como Consejero de la embajada en México. AGHAG. Cargos públicos. D 1, C 124, ff. 1 41

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 42, ff. 36.

Page 35: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

y dialogo, como representante del CPDH42, y fue presidente de la subcomisión de

salud.43

Durante su vida Abad Gómez recibió varias distinciones por su labor como médico

salubrista, presidió y fue delegado por Colombia diferentes congresos y

conferencias de medicina. Recibió por parte del Ministerio de Salud de Colombia

la medalla al mérito asistencial y de salud “Jorge Bejarano” en octubre de 1972.44

Además fue un escritor consumado para 1981 había publicado más de 50

artículos sobre salud pública, epidemiología, y enseñanza médica, en revistas

nacionales e internaciones, además escribió tres libros: “Una visión del mundo”

publicado por Ediciones Tercer Mundo, Bogotá, 1970 y “Cartas desde Asia”

publicado por la Universidad de Antioquia en 1977 y “Manual de Poliatría” en

1973.

También ejerció como periodista de opinión, en diarios de circulación

internacional, nacional y regional como: El Comercio de Lima, Perú; El Espectador

y El Tiempo de Bogotá; El Colombiano, El Diario y el Radio periódico El Clarín de

Medellín. Asimismo fue columnista de El Mundo hasta el día de su muerte, para

1981 también era editor de la Revista médica Viento Nuevo e la facultad de

medicina de la Universidad de Antioquia.45

Desde muy joven demostró su afición por el periodismo, cuando estudiaba el

bachillerato fue director de la revista estudiantil Simiente en 1939 en el Colegio

General Santander en Sevilla Valle del Cauca. Más adelante fue jefe de redacción

de la revista de estudiantes de la facultad de medicina CYM (Ciencia y Medicina)

en 1944. Para 1945 había fundado y era director del periódico estudiantil “U-235”

publicación de la facultad de medicina de la Universidad de Antioquia.46

42

Belisario Betancur. AHAG. Correspondencia. Comisión de diálogo y negociación. D2, C 125, ff. 4. 43

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 42, ff. 36. 44

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 42, ff. 37. 45

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 42, ff. 37. 46

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 42, ff. 38.

Page 36: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

En agosto de 2012 la corporación Héctor Abad Gómez con la participación de

estudiantes, profesores y directivos publicó el número 8 del periódico U235 in

Memorian de los profesores asesinados en Agosto de 1987 en la editorial

señalan:

Ya desde 1945, Héctor Abad, estudiante, quería “enriquecer” el material reflexivo y crítico de que estábamos hechos estudiantes y profesores, con el propósito de que fuéramos capaces de construir una mejor patria: más incluyente, equitativa, solidaria, comprometida; por ello fundó y dirigió el periódico estudiantil “U-235”, que hoy sigue vivo mediante esta publicación In Memoriam.

Ese periódico quizá fue uno de los signos premonitorios del carácter visionario del maestro; posteriormente ya como profesor (y como periodista aficionado como se autodenominaba), no solo de los estudiantes de la facultad de medicina, sino de toda la sociedad, continuó dándonos signos, enseñándonos, con sus columnas periodísticas publicadas primero en El

Colombiano y luego en El Mundo47

En el archivo personal de Héctor Abad descansan gran cantidad de textos

inéditos que versan sobre, medicina, historia, la violencia en Colombia48, la

condición humana,49

la universidad, 50

el papel de los intelectuales en el mundo51

,

la Universidad de Antioquia52, la universidad en América latina53, el papel del

docente universitario54. Abad Gómez también escribió sobre la educación en

Colombia.55

5.3. La salud pública y la medicina una profesión por y para el otro.

La medicina para Héctor Abad Gómez, más allá de ser una profesión, era una

vocación, una manera de ver el mundo y de ser bueno con los otros, en ella

encontró las herramientas para ser un hombre comprometido con la sociedad y

con su tiempo. Desde muy joven, cuando aún era estudiante estaba convencido

que la mejor forma de ejercer era prevenir cualquier enfermedad, era más

47

Editorial. Periódico U235, In memoriam. Universidad de Antioquia. 5, 8, 2012. P 1. 48

Héctor Abad Gómez. Necesidad de estudios epidemiológicos sobre la violencia en Colombia. AHAG. Escritos. 1963. D 1, C 15, ff. 18-30. 49

Héctor Abad Gómez. El destino del hombre. AHAG. Escritos. 1963. D 1, C 15, ff. 38-40. 50

Héctor Abad Gómez. La universidad. AHAG. Escritos. 1963. D 1, C 15, ff. 19-20 51

Héctor Abad Gómez. El papel de los profesionales en el desarrollo de la comunidad. AHAG. Escritos. 1965. D 22, C 16, ff. 64-67. 52

Héctor Abad Gómez. ¿Hay universidad en Antioquia? AHAG. Escritos. 1961. D 1, C 15, ff. 1-8. 53

Héctor Abad Gómez. El Informe Atcon, sobre universidades latinoamericanas. AHAG. Escritos. 1964. D 1, C 16, ff. 28-29. 54

Héctor Abad Gómez. El profesor universitario AHAG. Escritos. 1961. D 18, C 16, ff. 52-54. 55

Héctor Abad Gómez. Una política educativa y de desarrollo para Colombia. AHAG. Escritos. 1965. D 21, C 16, ff. 61-63

Page 37: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

importante evitar que la enfermedad apareciera, a tratarla. La salud preventiva fue

una de sus grandes pasiones, estaba convencido que con agua limpia, leche

pasteurizada y esterilizada, un adecuado manejo del alcantarillado, la vacunación

y hábitos de higiene personal, se podían prevenir muchas enfermedades; en lugar

de tener que llegar a tratar la enfermedad, era un convencido de que prevenirla

era la mejor forma de ejercer la medicina.

En la vida de Héctor Abad Gómez como salubrista, es decir como médico

dedicado a la salud pública, a la prevención de enfermedades, las vacunas, el

agua y la leche potable, un alcantarillado adecuado y un buen manejo de los

desechos. Además de la formación de una cultura con hábitos de salud e higiene

apropiados. Se hallan cuatro momentos que pueden brindar luces de la labor que

ejerció Abad en Antioquia. El primero fue en sus años de estudiantes que forjarían

su interés en esta materia, el segundo momentos fue el programa, Future for the

children, o Futuro para la niñez, en 1961 el Dr. Richard Saunders eminente

sociólogo norteamericano creó este programa en Norteamérica y su filial en

Colombia tuvo su desarrollo en Medellín en las comunas y zonas marginadas del

municipio, el copiloto en esta aventura, fue el medico salubrista Héctor Abad

Gómez , el tercer momento fueron las jornadas de vacunación y el último el

programa de promotoras de salud en el departamento de Antioquia.

Su tesis de grado en 1947 se tituló: “Algunas consideraciones sobre salud pública

en el departamento de Antioquia”, sus tesis sobre el agua limpia y la leche.

Gracias a sus ideas publicadas en la revista U-235 en mayo de 1946 fue invitado

a debatirlas al concejo de Medellín, en sus textos aparecían frases contundentes

y para muchos políticos locales incendiarias, “El municipio de Medellín una

vergüenza nacional” decía el titular y seguido el subtítulo: “El acueducto reparte

bacilos de tifoidea. La leche es impotable. El municipio no tiene hospital”. Durante

dos noches expuso sus denuncias ante el concejo en debate público, contra los

funcionarios locales entre ellos el secretaros de salud del municipio. Armado de

cifras y documentos extraídos de los laboratorios dio su primera gran batalla por

la salud pública de la comunidad. Sobre esto dice Abad Faciolince, que su padre

Page 38: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

fue el primer estudiante que se enfrentó a un debate de este calado y uno de los

precursores del acueducto en Medellín.56

Esta lucha no es gratuita durante la época le tocó vivir la muerte de dos tíos de su

esposa Cecilia, su abuelo había muerto en Jericó y uno de sus compañeros,

todos víctimas de la Tifoidea que se esparcía, por el agua, por la leche y por los

refrescos.57

En su tesis de grado hace énfasis en estos problemas sanitarios que afrontaba el

municipio y el departamento, e incluso todo Colombia, en una época en que el

médico estaba en una posición social admirada y la gran mayoría de estos incluso

sus compañeros buscaban ejercer y tratar a los pacientes para ganar tanto dinero

y prestigio como les fuese posibles un médico buscaba enfrentar las

enfermedades antes de que aparecieran y en ese momento, dicha postura fue

revolucionaria, y le hizo merecedor de muchos calificativos como el de comunista

que le acompañó hasta su muerte. Además de un sin número de enemistades

profesionales y políticas.

Más adelante en 1961, Héctor Abad Gómez, conoció al Dr. Richard Saunders,

creador de la fundación y el programa Future for the children, al lado del sociólogo

norteamericano, crearon una filial de dicho proyecto en Antioquia llamado Futuro

para la niñez, la que ayudó a fundar y en la que participó mucho tiempo Abad

Gómez. Richard Saunders en una carta de pésame que aparece en los archivos

da pistas sobre la relación con el médico antioqueño y la formación de la

fundación en Colombia. En la misiva Saunders relata la forma en que conoció a

Abad Gómez, su interés en formar la fundación en Medellín y más adelante en

solo dieciocho meses conseguirlo dice Saunders sobre Abad:

My first visit to Medellín: the first Antioquenian i met was then governor, the second, through him, Hector. A half-hour meeting with Hector was scheduled for 8:00 A.M. the second day –

56

Ibid, El olvido que seremos, p. 43. 57

Ibid, P. 44.

Page 39: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

actually we said “adios” at 7:00 P.m. after a full and, to me inspiring day of discussion and

presentations to Hector´s university classes. It was a day always to remembered.58

Héctor Abad Gómez recorrió los barrios populares al lado de Saunders y le

mostró de primera mano la mano la realidad de las comunas en Medellín en la

década de 1960. La intención de la fundación era promover el trabajo comunitario

y buscar los medios para que las condiciones de vida de los habitantes de estas

comunidades mejoraran su calidad de vida en especial los niños.

Abad Faciolince relata la dinámica de las visitas de Richard Saunders al lado de

su padre a los barrios de Medellín:

Mi papá nos llevaba con el doctor Saunders a las barriadas más miserables de Medellín… ()…Al llegar reunían a los líderes del barrio y mi papá les servía de traductor para las propuestas de trabajo comunitario que se les hacían para mejorar sus condiciones de vida. Se juntaban en una esquina o en la casa cural si el párroco estaba de acuerdo (no a todos les gustaba este trabajo social), y les hablaba y les preguntaba muchas cosas, problemas y necesidades básicas que mi papa iba anotando en una libreta. Debían organizarse, pues los

niños se morían de diarrea y desnutrición.59

El trabajo de Abad Gómez con Richard Saunders empezó con esas visitas a los

barrios de Medellín e incluso a varios pueblos de Antioquia, pero para Abad el

compromiso era replicar el programa en Colombia. Así lo señaló Saunders en su

carta:

The third day, Hector, now my first Colombian collaborator, and I began a community work together. Nearby barrio Versalles, needed a pure water system, as we learned by talking with the people at the barrio spigot. Plans were begun then and there. “ I.ll see the eyes of God before this project is completed” said a doubter. Is was ready for use in eighteen

months. It is still successfully operating I am told.60

El testimonio de aquella visita a Versalles quedó registrado en la siguiente

fotografía en que aparecen Abad Gómez y Richard Saunders caminando al lado

de varios integrantes de la comunidad de Versalles.

58

Richard Saunders, Hector Gomez M.D. An appreciation. Agosto 30 de 1987. AHAG, Correspondencia, D. 1 c. 39 f.1. 59

Ibíd., El olvido que seremos, p. 41. 60

Richard Saunders, Hector Gomez M.D. An appreciation. Agosto 30 de 1987. AHAG, Correspondencia, D. 1 c. 39 f.1

Page 40: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Título: Futuro para la Niñez - Trabajo de campo. Héctor Abad Gómez (adelante a la derecha) y Dr.

Richard Saunders (adelante a la izquierda) recorriendo un barrio popular en Medellín. Fecha:

Barrió Versalles, Medellín, 1961 Autor: desconocido

Con el tiempo Héctor Abad Gómez y el Dr. Saunders se convirtieron en buenos

amigos, en su carta señala con claridad una posición que era conocida por todos,

sobre la actitud y el carácter de Abad Gómez, su interés por el otro esa capacidad

de ejercer la otredad que le dio sentido y rumbo a la existencia del salubrista

antioqueño señala Saunders:

Working with Hector was both especially gratifying and exciting, and successful results were achieved in all communities visited. It was almost incredible.

But even then, twenty six years ago, Hector was a controversial figure. Many thought him be a communist. I have never thought so. He was always “own man” and. In my opinion would have been one of the first to have been eliminated by communists in power because of his inevitable failure to conform. He was, however, deeply concerned about of the condition of

very poor – as was I.61

Abad Gómez, no solo ayudó a fundar Futuro para la niñez y realizó el trabajo de

campo al lado de Saunders, sino que según éste fue el primer presidente de esta

61

Richard Saunders, Hector Gomez M.D. An appreciation. Agosto 30 de 1987. AHAG, Correspondencia, D. 1 c. 39 f.1

Page 41: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

organización sin ánimo de lucro y el mentor de muchos profesionales, entre

médicos, abogados, arquitectos y muchos otros que según Sanders continuaron

la labor de una fundación que aún pervive, pero que en la cual no se hallan

rastros de la participación de Abad Gómez más allá de los testimonios de aquellos

que vivieron ese proceso como Abad Faciolince e incluso el escrito dejado por

Saunders quien murió en 1991. En su texto señala Richard Saunders la

importancia de la ´participación y legado de Héctor Abad Gómez en la fundación

Futuro para la niñez:

Before we parted company professionally Hector laid the foundations for an organization to carry on the work. He attracted a considerable number of very bright young professionals, men and women, doctors, architects, graduate students and others to become volunteer part-time workers. He and I spend many happy and productive hours with them primarily in the communities, with midnight review sessions immediately following.

Several of these remarkable young people, now middle-age are still functioning in the leadership of the current program.

Then Hector helped to found Futuro para la niñez as non- profit entity, and accept the responsibilities of being its first president. When he left Futuro he had done all possible to

assure the continuance of the work.62

Aunque en los anales de la historia de la fundación Futuro para la niñez no parece

Héctor Abad Gómez no aparece es evidente que él fue el engranaje que sirvió de

vínculo entre Richard Saunders y Medellín, además de presidirlo y sembrar la

semilla del trabajo comunitario en otros, Abad Gómez es uno de los responsables

de que esta fundación, aún esté en Medellín funcionando como un programa no

gubernamental exitoso que ha ayudado a muchas comunidades en la ciudad.

En la siguiente imagen se puede observar a Richard Saunders y Héctor Abad

Gómez trabajando desde Futuro para la niñez con otra comunidad de Medellín.

62

Richard Saunders, Hector Gomez M.D. An appreciation. Agosto 30 de 1987. AHAG, Correspondencia, D. 1 c. 39 f.2

Page 42: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Título: Futuro para la Niñez. Dr. Richard Saunders (al centro) junto a Héctor Abad Gómez (derecha) en una comunidad en Medellín. Fecha: probablemente barrio Santo Domingo Savio, ca.

1962. Autor: desconocido.

Otro de los programas que creo y lideró Héctor Abad Gómez fue el de Promotoras

rurales de Salud a finales de la década de 1950, el salubrista junto al decano de la

facultad de medicina de la Universidad de Antioquia, de la época, el doctor

Ignacio Vélez Escobar iniciaron un experimento que de manera paulatina se

implementó en el territorio nacional.

El programa se implementó en el municipio de Santo Domingo, en el

departamento de Antioquia. Con la donación de Adolfo Aristizábal oriundo de este

municipio, compraron una casa donde las mujeres se entrenaban en labores

elementales de salud como: primeros auxilios, vacunaciones, promoción de

saneamiento ambiental, inyectología y educación sanitaria. Bajo la tutela del joven

médico Guillermo Restrepo Chavarriaga y las enfermeras Josefina Zapata y Lola

Correa, las jóvenes se entrenaron bajo la supervisión de las hermanas de la

presentación.

Decía Abad, sobre los resultados de su experimento en el municipio antioqueño:

En tres meses de adiestramientos estas muchachas campesinas se transformaron. Aprendieron desde higiene personal, aplicada a ellas mismas, hasta los aparentemente complicados secretos de los microbios, los virus, las reales causas de las enfermedades, las maneras adecuadas de prevenirlas y combatirlas, y -sobretodo- sus propias limitaciones

Page 43: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

en dicho campo. Un año después con una labor callada y eficiente en cada uno de sus lugares de vivienda, la mortalidad infantil había disminuido a la mitad, el letrinaje cubría el 80 por ciento de las casa campesinas, la vacunación contra la viruela, difteria y tosferina alcanzaba el 90 por ciento de la población infantil y el hospital local ya no era solo el refugio de los ancianos incurables, sino el lugar en donde iban niños y adultos a que les curaran

sus enfermedades, enviados oportunamente por las promotoras. 63

El ejercicio que ejecutaron en Santo Domingo dio tan buenos resultados que el

ministerio de Salud, a través de la escuela nacional de salud pública lo

implemento en todo el territorio nacional, para la década de 1980 Abad Gómez

hablaba de alrededor de cinco mil promotoras rurales de salud.

En esta fotografía se puede observar a Héctor Abad Gómez al lado de algunas

promotoras rurales de salud. Para 1980, el salubrista en un texto que escribió

para el periódico El Mundo el artículo Mis 5000 novias, ene l texto aseguraba que

se contaba en ese momento con la presencia de mujeres dedicadas a esta labor

en al menos cinco mil veredas o zonas rurales de las nueve mil con que contaba

Colombia, para ese año.

63

Héctor Abad Gómez. Mis 500 mil novias. 23 de Agosto de 1981. Escritos. D44, c15, ff. 24-25.

Page 44: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Héctor Abad Gómez (en el medio) junto a algunas Promotoras Rurales de Salud. Fecha: Medellín,

ca. 1965 Autor: desconocido.

Abad Gómez también fue pionero en las jornadas de vacunación en los diferentes

municipios de Colombia, viajó por el territorio nacional con el objetivo de enseñar

y combatir desde sus raíces la desigualdad y la muerte desde su principal campo

de acción la medicina preventiva. Para el médico antioqueño el oficio de la

medicina debía convertirse en una vocación social, entender la enfermedad y el

ámbito social y económico en que se produce, pero antes que nada el médico no

podía ser ese profesional que ponía un consultorio y se dedicaba a esperar que

llegaran los enfermos para él la practicad e la medicina moderna debía salir a

buscar la enfermedad y los factores, no de riesgo, sino los sociales que facilitaban

que la enfermedad se propagara. Así lo vio desde la medicina y desde su visión

como humanista en que diagnosticaba la violencia como un síntoma de una

sociedad enferma.

Page 45: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Título: Jornada de vacunación. Héctor Abad Gómez en una jornada de vacunación en el Vaupés

Fecha: ca. 1965 Autor: desconocido.

Abad luchó desde la medicina preventiva y vio el mundo olvidado de Colombia

visitó campesinos e indígenas, le enseñó a estos a cuidarse a vacunarse y a

mantenerse limpios, algo que iba en contra del negocio de ser médico, porque

mientras menos enfermos menos pacientes y menos clientes. Promovió

programas de promotores de salud, parteras, el año rural en medicina y técnicos

de saneamiento. Fundó y dirigió la escuela nacional de salud pública de donde

egresaron técnicos y profesionales de salubridad que salieron al mundo a prevenir

enfermedades, a tratar el agua y los alimentos, promovió la creación de u

acueducto adecuado en la ciudad de Medellín y trabajó con incontables

comunidades de escasos recursos, les brindó esperanza, más que con un

discurso, con hechos, con trabajo y con amor. Por eso Héctor Abad Gómez es

uno de los padres y maestros de la salubridad en Colombia, incluso viajó a

Indonesia enviado por la OMS para asesorar la formación de la Escuela de salud

pública en ese país.

Page 46: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Fueron muchas las batallas que dio y los enemigos que se forjó en su labor como

médico salubrista, el ideal del profesional de la medicina que tenía era contrario

con el que se ejercía en el momento, además muchas de sus luchas por la salud

se convertían en luchas sociales, para mejorar la calidad de vida de los menos

favorecidos y ese tipo de acciones en Colombia en una época donde la guerra

antisubversiva se respiraba en el ambiente, le valió la etiqueta de comunista, de

ese otro que se entregó a la otredad, a vivir por los demás, por los colombianos

se convertiría en un enemigo que se debe exterminar.

Mientras Héctor Abad Gómez practicó la otredad y fue capaz de pensar y de

sentirse identificado con ese otro que vivía en las comunas de Medellín o en los

municipios olvidados de Colombia, sus compatriotas vieron en el la alteridad de

un ser que negaba su existencia, con el que no se podían identificar, un ser

peligros que debía ser eliminado.

5.4. El liberalismo político de Héctor Abad Gómez

También Héctor decía de una manera simple pero significativa: “Es que yo soy socialista en economía, liberal en política y cristiano en religión”. Alguien podría decir: Bueno, ¡por favor! ¿Ese eclecticismo cómo se aviene, cómo se armoniza? Y él lo vivía de una manera absolutamente congruente. Su sueño era una sociedad donde la riqueza estuviera distribuida equitativamente y, por tanto, donde hubiera justicia social, pero teníamos los ejemplos de sociedades que se proponían una finalidad de esas, a costa de las libertades personales de los derechos individuales, de las libertades públicas y no habían funcionado, pero no sólo no habían funcionado sino que no era deseable ese estado de cosas.

Entonces el reto era compatibilizar esa búsqueda de la justicia social con la vigencia de los derechos personales, de los derechos individuales de las libertades públicas. Y por eso decía simultáneamente: “Es que yo, en el campo de la economía soy socialista, pero en el campo de la política soy liberal”, porque reclamó esa vigencia de esas libertades como el ambiente más propicio para que la justicia tuviera lugar. Y luego decía: “Y soy cristiano”, porque Héctor siempre tenía presente al otro, y eso de tener presente al otro, que es el altruismo, es lo que en el cristianismo se llama caridad, amor al prójimo, y en la Constitución colombiana se llama solidaridad. Tener presente al otro en la actuación, tener presente que de mi comportamiento se siguen consecuencias para mi vecino, mi vecino es el próximo y prójimo, que son una misma cosa. Cuando Jesús decía: “Ame al prójimo”, lo que decía era ame a la persona que tiene cerca, y cerca están todos aquellos con quienes uno convive, y por tanto, lo que parecía una afirmación candorosa era perfectamente justificable. Mostrar su armonía, y sobre todo esos valores se conjugaban de una manera perfecta en la

personalidad de Héctor. Eso era lo que él hacía.64

64

Carlos Gaviria Díaz. Héctor Abad y la Constitución de 1991. En: Cátedra de Formación Ciudadana “Héctor Abad Gómez” Un aporte a la construcción de civilidad Memorias.Medellín, Universidad de Antioquia. 2006. P. 37

Page 47: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

¿Qué significa ser liberal en política? Existen muchas acepciones del liberalismo

político en las ciencias políticas y en la historia, pero en este texto no se va

realizar un ejercicio comparativo, ni un análisis del liberalismo de las últimas tres

décadas en Colombia. Lo que se hace es tratar de identificar qué significado tenía

para Héctor Abad Gómez ser liberal; cuáles fueron las prácticas que

caracterizaron su liberalismo, además de brindarle un contexto histórico, quienes

fueron sus compañeros en política, que cargos desempeñó y en qué partidos

militó; por último su pensamiento liberal.

El liberalismo político de Héctor Abad Gómez está fundado en dos premisas,

primero la justicia social como base ideal de la sociedad y el reconocimiento de la

diferencia, del otro en todas sus dimensiones. Es decir la justicia entendida desde

la equidad social, el ciudadano tiene derechos y libertades, como los derechos

fundamentales individuales y colectivos, por ejemplo los derechos a la vida, a la

libertad de pensamiento, de libre expresión, además tiene derechos colectivos

como el de libre asociación.

Para Abad Gómez era fundamental la justicia social, es decir que todos tengan

acceso a los mismos servicios básicos que debe brindar el Estado, como la salud,

la educación y los servicios públicos como el agua potable. El derecho a la salud

fue su principal preocupación, luchó para que el Estado mejorara, en el acceso a

éste y las condiciones sanitarias de las poblaciones, también lo hizo desde la

academia, y desde su práctica profesional. Como se ha señalado con

anterioridad, su lucha fue por agua y leche potable, por la vacunación y el

entrenamiento de ciudadanos que puedan ejercer y divulgar los saberes mínimos

de higiene que prevengan todo tipo de enfermedades. Desde la academia sus

luchas las realizó como docente, comprometido con la formación de profesionales

salubristas comprometidos con una manera diferente de ejercer la medicina y la

fundación de la escuela nacional de salud pública.

Además, Abad Gómez en sus ensayos de corte social y político siempre abogó

por la disminución y eliminación de las grandes brechas de inequidad. Para el

salubrista antioqueño no podía existir paz sin justicia, pero justicia social, el

Page 48: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

filósofo político norteamericano, John Rawls, lo plantea en su texto Teoría de la

Justicia de 1971(versión en inglés, la versión en español aparece en 1979 editada

por el Fondo de cultura económico de México), la justicia social es la adecuada

distribución de derechos y deberes por parte, en este caso, del Estado y de la

constitución como institución y acervo legislativo que rige a una nación

democrática.65 La teoría de la justicia de Rawls se completa en el texto de 1993,

Liberalismo político, en que desarrolla gran parte de sus tesis sobre el modelo de

sociedad basado en la justicia social como eje de las garantías de todos los

derechos de los individuos dentro de ésta.

Las coincidencias entre el texto del liberalismo político de Rawls y el pensamiento

de Abad Gómez son varias. Primero ambos parten de una concepción de que el

hombre es bueno, es capaz de discernir de manera autónoma entre el mal y el

bien, es decir que toman la línea de Rousseau que dice que el hombre es bueno y

las instituciones lo corrompen66, al contrario de Hobbes en que el hombre es el

lobo del hombre67. Rawls en su texto de 1971, realiza una crítica completa al

utilitarismo y al individualismo, desde su base ética, el autor plantea que los

problemas de las sociedades modernas, en gran parte, están fundados en el

desarrollo de ambos modelos, el utilitarismo hace que el hombre explote al

hombre y su valor se determina por su capacidad de producir y por la utilidad que

pueda brindar a las instituciones políticas, sociales y económicas. Además el

individualismo según el filósofo permite que esa explotación permanezca y se

multiplique.

Para Abad Gómez el hombre es bueno por naturaleza y tenía una fe incansable

en la sociedad colombiana, creía que si se le brindaban de manera eficaz y

equitativa acceso a los derechos fundamentales, la enfermedad que sufría esa

comunidad, cuyo uno de sus síntomas era la violencia en todas sus formas, se

podía tratar y al final, vencer.

65

John Rawls. Teoría de la Justicia. México, Fondo de cultura económico, 1979. P. 18. 66

Ídem, El Contrato Social. 67

Thomas Hobbes. Leviatán o la materia, forma y poder de una república, eclesiástica y civil. México, Fondo de Cultura Económica, 1980, p 14.

Page 49: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Como médico salubrista fue capaz de plantear dos teorías muy importantes para

entender su pensamiento liberal, la primera era la de la Poliatría, como la definió

Abad en su tiempo:

La Poliatría de polis (ciudad-Estado) e iatría (estudio, tratamiento, curación) es hija de la salud pública y nieta de la medicina. Es una nueva disciplina científica que se encarga de estudiar y aplicar leyes del bienestar de, para y en los grupos humanos, estudiando históricamente los casos específicos pasados y presentes, cuyas condiciones políticas, económicas, sociales y culturales han determinado la presencia o la ausencia de bienestar para grandes grupos humanos, locales,

nacionales, continentales o mundiales. 68

Lo que proponía Héctor Abad Gómez era que algunas de las personas que

componen la sociedad, en especial los profesionales, que así lo desearan, tenían

un compromiso con ésta y con su tiempo para mejorar el estado de las cosas, en

sus palabras:

Lo que estoy proponiendo, con la creación de una nueva profesión, la poliatría, es que salga de nuestro seno; que algunos de nosotros, junto con estadistas, políticos, sociólogos, antropólogos, juristas, historiadores, comunicadores, científicos sociales, religiosos y la gente en general, pensemos, reflexionemos, estudiemos y practiquemos acerca de la confección de un modelo de nueva sociedad humana, en la cual no solo sea la ausencia de enfermedades o afecciones lo que nos preocupe, sino la salud de la polis, entendida esta, como lo hacían los antiguos griegos, en su totalidad, en su conjunto, con una visión

panómica (de pan = todo) en relación con su bienestar. 69

Cuando Abad se refiere a la salud de la polis, se refería a los problemas sociales

de Colombia en la década de 1980, como “la pobreza, la desocupación, la

injustica, la violencia, la inseguridad, la deficiente organización social.”70 Lo que

deseaba Héctor Abad Gómez era una sociedad equitativa con justicia social y

estaba convencido que desde la academia se podía lograr, con profesionales de

todo tipo, comprometidos con su tiempo, que se involucrarán en los destinos de la

sociedad. Creía que los científicos tenían la capacidad de cambiar y encausar la

sociedad, de librar la sociedad de todos los males que le acaecían entre ellos, la

violencia. Además como se observa en su texto sobre Poliatría, la decisión es

individual, no hace un llamado a la obligación que tienen los individuos, sino a

68

Héctor Abad Gómez. Fundamentos éticos de la salud pública. (2012) Medellín: Universidad de Antioquia. Pp.155-156. 69

Ibid, p.157. 70

Idem.

Page 50: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

que “que salga de nuestro seno” al derecho a elegir, las libertades individuales,

era otra de las consignas del salubrista.

La otra teoría que ayuda a entender su liberalismo político, es la forma en que

veía la violencia en Colombia, la teoría de la Poliatría es una respuesta a su

teoría, que la violencia en Colombia es un síntoma de una sociedad enferma, para

Abad el acceso limitado y restringido a la justicia social y a los derechos

fundamentales, enfermaban la sociedad, y los síntomas eran la inequidad, la

miseria, la falta de educación y en mayor medida la violencia presenciada por él

en varias oportunidades durante su vida.

La otra teoría de Abad Gómez era la del Mesopanoismo, para el salubrista era la

conjunción de dos términos el primero es el Mesoismo:

Desde muy antiguo se hablaba de que in medium virtus y esto dio origen entre nosotros a algo que en un tiempo se llamó mesoísmo, es decir, la doctrina de que todo habría que buscarle su justo medio para adecuarlo a las variables circunstancias de tiempo, espacio, tecnología, visión del mundo, filosofías y políticas. Se trataba de rechazar siempre los

extremos y escoger el medio.71

Es, decir el rechazo a cualquier extremo. El otro concepto que compone la teoría

del Mesopanoismo es el de Panómica, que se refiere al todo, incluyendo los

extremos, es decir una mirada del medio y de los extremos como un todo que se

complementa.

Así lo planteó Abad en su libro:

Pero resulta que las leyes naturales, en lo que se refiere a los conjuntos de organismos vivos, no solo nos da un medio, sino un medio y dos extremos. Habría que mirar, pues, no solo los medios, sino los dos extremos que siempre acompañan a tal medio. Surgió de allí la visión que hemos llamado panómica y que, por serlo, es decir, una visión totalizadora, tiene que tener en cuenta no solo el medio mayoritario, sino los dos extremos, que son los que

crean el conflicto y el movimiento que genera toda vida.72

Decía Abad que la sociedad está compuesta por un todo que se dividía en

medios y extremos, decía que si el medio obtiene un estado de bienestar en el

que logra su equilibrio, los dos extremos, deben y pueden mantener dicho

71

Ibid, p.159. 72

Idem.

Page 51: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

equilibrio en una clasificación de roles en la sociedad. En el medio está la gran

cantidad de los individuos que componen la sociedad, en el extremo de bienestar

máximo, están las personas que se dedican a la producción artística y científica,

mientras el otro extremo está las personas que les gusta estar en constante

conflicto y lucha, serían los políticos, los gobernantes, los médicos y los

salubristas. Abad lo plantea de la siguiente manera:

Si la mayoría, por ejemplo, prefieren vivir tranquilos, sin conflictos, sin mayores luchas, un extremo no tendrá completo bienestar sino en la tranquilidad absoluta, el extremo que podrían constituir los poetas, los artistas, los místicos, los científicos puros y otro extremo, que no se sentirá contento sino con la lucha, con el conflicto, con los problemas, con los retos, con la actividad, que podrían ser los políticos, los altruistas, los que efectúan proselitismo, los gobernantes, los médicos, los salubristas. Estos últimos deberían seleccionarse para las tareas y los trabajos que impliquen tales cosas, cuando ellas

contribuyan al bienestar humano. 73

Es una mirada utópica de la sociedad que se acerca en muchos puntos a la teoría

de liberalismo político y de la justicia de John Rawls. Para el autor

norteamericano, la sociedad debería ser un sistema equitativo de bienestar social,

debido a varias características del individuo, primero las dos facultades morales

de reconocer la justicia social y el bien; por último las facultades racionales del

juicio y del pensamiento, que llevan a que las personas son libres e iguales. En

esta estructura social Rawls plantea que se puede hallar la forma adecuada para

que los derechos y libertades de los cooperantes sean ejercidos en su totalidad. 74

Para el autor la sociedad es capaz de llegar a un estado cooperante, en que

todos puedan vivir bajo principios de equidad y libertad, al igual que Abad Gómez,

ambos entienden que la sociedad nunca será heterogénea, pero diseñan sus

teorías bajo la luz del liberalismo político.

Sin embargo, la diferencia entre ambos pensadores es que la visión de Rawls de

la economía es liberal y todo lo que esto supone, como el libre mercado etc. Y

para Abad, el modelo económico debe ser socialista. Claro está que si

observamos detenidamente al norteamericano, se puede observar que para él, la

73

Ibid,p. 160. 74

John Rawls. El liberalismo político. Barcelona, Critica, 1996, p. 303.

Page 52: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

sociedad está conformada por ricos y no ricos, y dice el autor que los que tienen

mayores recursos económicos debe ser quienes mantengan el bienestar de los

otros, deben cooperar en mayor medida con el bienestar de los no ricos. Una

sociedad capitalista liberal se debe convertir en un sistema equitativo de

cooperación social, un concepto que se acerca a un modelo socialista.

Entonces, podemos concluir que Abad Gómez estaba en lo social, en lo político y

en lo religioso, desde el significado que le da Carlos Gaviria a la frase del médico

salubrista, sumergido en el pensamiento liberal, sumergido en las teorías del

filósofo político norteamericano John Rawls, por varias razones: primero su visión

de la sociedad como una comunidad de cooperantes entre sí, unidos por las

prácticas de la justicia social, la equidad y la libertad, segundo la visión de ambos

autores de la otredad, en que los menos favorecidos y ese otro está presente

tanto en el modelo social y político de Abad de Mesopanoismo, como en el

sistema equitativo de cooperación social de Rawls. Tercero el modelo económico

de los dos autores tiene coincidencias en la forma en que las cargas de la

sociedad se pueden balancear, desde el modelo liberal de Rawls de ayuda entre

cooperantes y el socialismo de Abad. Por último desde la posición ética de ambos

que piensan al hombre bueno y la necesidad de ayudarse unos a otros con fines

altruistas alejados del utilitarismo y el individualismo.

El gran problema en la práctica del liberalismo es que sus fundamentos

ideológicos están en la igualdad política, pero en el ejercicio excluye las

desigualdades socioeconómicas75, como lo es con toda la filosofía política que

excluye la realidad de las dinámicas sociales arraigadas en la sociedad, En

Colombia un modelo liberal como el de Rawls o Abad, es imposible desarrollarlo,

las elites políticas y económicas del país jamás permitirían el desarrollo de un

liberalismo que raya con el socialismo y el respeto de la dignidad humana no es

posible sin justicia social.

Héctor Abad Gómez era un evidente ejemplo de la acción política de la que habla

Hannah Arendt, pensaba que con un ejercicio ético de la política podía llegar a

75

Ibid, p. 321.

Page 53: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

marcar la diferencia, pero acompañaba esta ambición de un constante trabajo

social, de las cátedras en la Universidad, de los viajes con la OMS, sin embrago

alcanzó a hacer carrera en el partido liberal. Fue diputado de la asamblea

departamental en 1960 por el Movimiento Revolucionario liberal de Alfonso López

Michelsen76. En 1970 se presentó como precandidato al senado de la república

por liberalismo, buscó el apoyo político en municipios de Antioquia como: Andes,

Cañasgordas, Betulia, Apartadó, Jericó, Ciudad Bolívar, en el Magdalena medio,

Concordia, Tarso, Urrao, Santa Bárbara, Jardín, Salgar, Titiribí, Caucasia,

Granada, Támesis, Amagá, Cisneros, Puerto Berrío y Zaragoza, entre otros.77

Abad no consiguió ser candidato, esto y otras razones lo alejaron del partido

liberal, hasta 1983 cuando fue nombrado miembro y presidente del comité

ideológico del partido liberal en Antioquia.78 En 1985 fue nombrado miembro del

comité preparatorio departamental del partido liberal en Antioquia.79

En 1987 Abad estaba en plena campaña como precandidato para la Alcaldía de

Medellín, fue durante esta elección que se realizó la primera elección popular de

alcaldes y gobernadores en Colombia. Abad murió antes de que los ciudadanos

de la capital antioqueña, al menos los liberales pudieran elegirlo, de esa forma

otro político liberal con una ética y moral intachable murió en Colombia.

5.5. El escritor de sueños y crítico de la realidad

Una de las grandes pasiones de Héctor Abad Gómez, fue la historia. En muchos

de los ensayos textos, libros y conferencias, se refiere a tiempos pasados, trata

de conectar y relacionar hechos y procesos, aunque nunca fue historiador en sus

escritos se puede observar claramente que era un estudioso incansable de la

historia. Se refería a ella para hablar de una de sus grandes preocupaciones, la

76

Héctor Abad Gómez. Carta a Alfonso López Michelsen, AHAG, Correspondencia enviada, D.17, C. 4, f. 23. 77

Héctor Abad Gómez. Cartas a líderes locales del liberalismo en Antioquia, AHAG, Correspondencia enviada, D.6, C. 2, ff. 1-35. 78

Bertulfo Ocampo. Carta del directorio liberal Antioquia, AHAG, Correspondencia recibida, D.24 C. 112, f. 37. 79

Alfonso Hoyos. Carta del directorio liberal Antioquia, AHAG, Correspondencia recibida, D.38 C. 112, f. 64.

Page 54: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

universidad80. Se pregunta Abad, en el texto, por los orígenes de la universidad y

plantea que la universidad consta de tres partes alumno maestro y conocimiento,

mientras realiza un recorrido cronológico por diferentes culturas antiguas y señala

sus grandes logros por ejemplo dice que: “Y los sumerios y los egipcios

descubrieron la regularidad de cierto fenómenos naturales, inventando el

calendario, observando las estrellas y sacando conclusiones de los ciclos del sol y

de la luna…”81

En este texto Abad hace un recorrido histórico de tres páginas desde que los

hombres primitivos utilizan el fuego, hasta la universidad del siglo XX, solo para

contestar la pregunta: ¿Hay universidad en Antioquia? En el texto logra realizar

una crítica profunda a la forma de relacionarse los profesores y los estudiantes

con el conocimiento y sobre todo a la labor social de la Universidad. Abad escribía

sobre utopías, sobre el deber ser, sobre ética, y no sobre moral cristiana, y

escribía apoyado en la historia, tenía muy claro que las claves de la estructuración

y de los cambios de la sociedad están anclados en el pasado.

Aunque Abad soñó con un país diferente, un país tolerante y sin violencia, sabía

que era necesario primero atacar el principal problema de la sociedad

colombiana, y sí como creía en la utopía tenía los pies en la tierra, de esta forma,

desde la perspectiva que la profesión de médico le brindaba, planteó una delas

teorías sobre la violencia en Colombia menos trabajada por los “violentologos”

pero que sin lugar a dudas debería revisarse. Se refiere a tratar a la violencia

como un “brote epidemiológico” 82

Para Abad la violencia era un síntoma de una sociedad enferma que debía

tratarse de la misma forma que un que cualquier enfermedad, al menos desde su

especialidad, la salud pública, como médico salubrista su principal objetivo era

prevenir la enfermedad y desde esta perspectiva la enfermedad que tenía la

80

Héctor Abad Gómez. Conferencia ¿Hay universidad en Antioquia? 5 de septiembre de 1961. AHAG. Escritos. D 1, C 15, ff. 1-8. 81

Ibíd. ff. 2 82

Héctor Abad Gómez. Necesidad de estudios epidemiológicos sobre la violencia en Colombia. Noviembre de 1962 AHAG. Escritos. D 5, C 15 ff.18-30.

Page 55: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

sociedad colombiana se podía tratar con justicia social y equidad, respeto por los

derechos humanos y mucho amor. Este texto también hace parte de su repertorio

de sueños, soñaba que el médico y cualquier profesional estaba al servicio de la

sociedad, para transformarla, estaba para servir al otro, algo utópico en una

sociedad capitalista e individualista.

El sueño de Abad era que los médicos y los profesionales de todas las áreas, bajo

las teorías de la salud pública empezaran a tratar la enferma sociedad

colombiana, que los médicos fueran capaces de prevenir las enfermedades

físicas en lugar de las reales. Para Abad la salud pública era la puerta que el

estado debía abrirle a la sociedad, pensaba que era el primer paso para eliminar

la injusticia social y mejorar la calidad de vida del ser humano. Devolverle su

dignidad.

Sobre este tema decía Abad:

La salud pública es un arma de la política (política viene de politeia = organización social), es decir una rama del Estado, que se ocupa de que la gente de una nación o país tenga lo siguiente:

1. Agua potable corriente en todas las viviendas.

2. Adecuada disposición de excretas humanas de todas las viviendas.

3. Adecuada disposición de basuras y desperdicios de toda índole en toda vivienda y concentración de viviendas.

4. Adecuada ventilación, iluminación y espacio en la vivienda humana.

5. Higiénica manipulación, almacenamiento y distribución de alimentos tales como la leche, la carne, las verduras, etc. Y lo mismo en establecimientos públicos, incluyendo restaurantes, almacenes, hoteles, piscinas, concentraciones recreativas, etc.

6. Construcción y funcionamiento de centros de salud, hospitales y otros establecimientos de atención médica.

7. Alimentación nutritiva para embarazadas, lactantes, niños, adultos y ancianos.

8. Inmunización para toda la población, contra las enfermedades prevenibles por este método.

9. Tratamientos médicos, quirúrgicos, odontológicos y de enfermería, para todas las enfermedades y lesiones que se presenten en la población.

10. Prevención de accidentes, intoxicaciones y violencia.

11. Prevención de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo.

Page 56: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

12. Prevención, tratamiento y rehabilitación de enfermedades congénitas.

13. Prevención, tratamiento y rehabilitación de enfermedades de origen sexual.

14. Prevención, tratamiento y rehabilitación de enfermedades dentales.

15. Prevención, tratamiento y rehabilitación de enfermedades mentales.

16. Control de la fabricación, distribución y venta de medicamentos y productos biológicos humanos y veterinarios

17. Manejo higiénico de animales productores de alimentos.

18. Control y estandarización de clínicas, hospitales y laboratorios clínicos y de salud pública.

19. Notificación estadística pronta, verídica y rápida de enfermedades, accidentes, heridas, violencias y muertes, con el fin de prevenir o controlar prematuramente la incidencia de tales enfermedades, accidentes, violencias o epidemias de toda índole.

20. Rehabilitación física, mental, laboral y social de las personas con consecuencias inhabilitantes de enfermedades físicas o mentales, lesiones congénitas, accidentes o

violencias.83

Es evidente que es la base teórica de la salud pública en Colombia, diría un

optimista de clase media en una ciudad colombiana, que se ha cumplido el sueño

de Abad, pero no es cierto Colombia sufre de la injusticia social, el estado

colombiano aún no tiene la capacidad de cubrir todas esta necesidades básicas

en todo el territorio, incluso en las grandes ciudades todavía existen cordones de

pobreza y la atención hospitalaria en salud es precaria. La salud pública fue un

sueño de Abad un sueño que eliminaría las enfermedades de la sociedad, o al

menos un paso adelante hacia esa meta, un sueño pendiente por construir.

Escribir sueños es una tarea ardua sobre todo si se es coherente con lo que se

plantea, decía Abad, quien fue uno de los revolucionarios de su época, un

revolucionario del amor, por el otro, su otredad fue de un talante implacable desde

que empezó su carrera de medicina hasta su último aliento. Decía el salubrista:

Los grandes revolucionarios se hacen primero en la conciencia de los hombres. Y esta, de que todo ser humano, donde quiera que esté, quien quiera que sea, por el solo hecho de ser humano tiene derecho a la vida sana, a una alimentación suficiente y equilibrada, a una educación hasta donde lleguen sus capacidades intelectuales, y a disfrutar de los bienes de

83

Héctor Abad Gómez. Fundamentos éticos de la salud pública. (2012) Medellín: Universidad de Antioquia. Pp 146-147.

Page 57: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

esta tierra en igualdad de circunstancias con los demás, es, verdaderamente, una gran

revolución.84

El médico salubrista antioqueño soñaba con una revolución pero nunca fue a

través de la vías de hecho, sino una revolución de la conciencia del hombre y su

papel en la sociedad, pensaba que cada ser humano se debía empoderar de su

destino y hacer efectivos todos sus derechos, que cada ciudadano debía conocer

sus derechos y luchar para que el estado los respetara y se los garantizara, sobre

esto escribió:

Hay todavía muchos seres humanos que no se han dado cuenta todavía que tiene pleno derechos a disfrutar de la tierra. De un modo u otro les han inculcado, les han enseñado, los han maleducado, de que siempre habrá unos cuantos privilegiado con derechos a todo y una gran cantidad de resignados parias, sin derecho a nada. Y de que esta es una ley inmutable y eterna, contra la cual nada puede hacerse. Antes se creía también que las enfermedades eran castigos divinos y que nada podríamos hacer contra ellas. Cuando se corrigió este error se aumentó el promedio de vida y se liberó a la humanidad de sus más terribles pestes. La peste del hambre, la peste de la miseria, la peste de la infelicidad y la peste de la tristeza, tampoco son inmutables y eternas. El destino del hombre no es sufrir, sino disfrutar de los bienes que la naturaleza nos depara, no para unos cuantos, sino para

todos.85

La justicia social fue siempre uno de los ejes trasversales del discurso y la

práctica del médico antioqueño, sus sueños se plasmaban en medio de escritos

que apelaban por un cambio en la sociedad. Como un poeta escribía sobre “peste

de la infelicidad y la tristeza” mientras apelaba a la evolución histórica de la

medicina que ha sido capaz de mejorar la calidad de vida de los hombres en el

tiempo, de ese modo pensaba que las comunidades humanos podían erradicar

las grandes inequidades y hacer de este mundo un lugar mejor para todos los

seres humanos, era sin lugar a dudas un crítico y era aún más un gran soñador

que contagió a sus discípulos el virus de la lucha social y la crítica argumentada

como lo hizo con Leonardo Betancur y tantos otros hombres, Abad fue maestro de

una generación que dio la vida por el otro.

La educación era la herramienta con la que se conseguiría ese cambio social y

la solución al “problema social”, decía Abad Gómez y como desde muy joven se

declaró liberal estaba seguro que a través de ese pensamiento se podía logra la

84

Héctor Abad Gómez. El destino del hombre. 25 de junio de 1963. AHAG. Escritos. C 15, ff. 38-40. 85

Ibíd., Abad, ff. 39

Page 58: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

tan anhelada revolución, la revolución de las ideas y así lo planteó en una de sus

ponencias titulada El liberalismo y la educación:

Toda la ciencia la ciencia y la cultura universales deben ponerse a disposición del hombre, y no solo aquellas partes que un grupo haya decidido arbitrariamente que son las que le convienen o que son las verdaderas, La libre búsqueda de la verdad y no de una pretendida “verdad”, impuesta desde arriba debería caracterizar a la educación colombiana. Este sería el criterio liberal de educación que, en resumen debería concretarse así:

Primero: Libre búsqueda de la verdad

Segundo: Libertad de investigación científica y académica.

Tercero: Estímulo de una ética humana universal.

Cuarto: Patriotismo dirigido hacía el desarrollo cultural, económico y social de todos los colombianos.

Quinto: Abertura a todas las corrientes de pensamiento del pasado y del presente cultural.86

Teniendo en cuenta el fragmento anterior se pueden realizar varias observaciones

que sirven para analizar el pensamiento del autor. Para Abad Gómez la libertad

es un componente fundamental de la existencia humana y en especial en la

educación. Cuando dice libertad de búsqueda de la verdad, habla de la libertad de

pensamiento, de la libertad para elegir el camino que le parezca más adecuado

para llegar al conocimiento. Siguiendo la misma línea para el autor es muy

importante que la libertad se dé en los centros de conocimiento como la

universidad y que se brinden las garantías y condiciones adecuadas para que la

docencia, la cátedra sea autónoma. De igual forma la investigación no esté atada

a otros intereses diferentes al bienestar de la sociedad.

La ética como la base de una sociedad justa, es el reclamo que hizo Abad durante

toda su existencia. La ética atada a la moral del cristianismo, aunque no por la

religión y sus ritos que siempre criticó, sino como una forma de vida, de respetar

al otro y de amar al otro. De este modo pensaba la ética universal como el respeto

por el otro, por el prójimo. Abad pensaba que era muy importante inculcar en los

jóvenes las ideas revolucionarias de un país que luchara por eliminar las

desigualdades sociales, soñaba con un país justo, en que los poderosos no

usarán su poder para oprimir al débil. Esto fue parte fundamental de sus tesis

86

Héctor Abad Gómez. Liberalismo y educación. AHAG. Escritos. D 2, C 18, ff. 4-5.

Page 59: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

sobre educación, inculcar el respeto por el otro, por los bienes ajenos, por la vida

y por libertad de expresión. La ética no es más que la capacidad de diferenciar lo

que es bueno, de lo que es malo y escoger el camino del justo, diría Abad, la ética

en las escuelas podía cambiar la forma de representarnos por medio de la

violencia.

De nuevo el estudio de la historia es una preocupación constante de Abad cuando

se refiere a patriotismo como identidad nacional estaba hablando de la falta de un

sentido de pertenecía por el ideal de nación y de patria. La idea de nación como

una “comunidad imaginada” fue un intento fallido en Colombia, donde se pueden

reconocer diferentes regiones pero el sentido patrio en la época y así lo plante

Abad en otros textos es casi inexistente, dice en el texto que falta “mística

nacional” para referirse a la falta de interés que provocaban el Frente nacional en

1965, había un vacío en los colombianos, la idea de nación estaba fragmentada,

quebrada como la comunicación entre las diferentes regiones.

De la misma forma escribe Abad, que si se logra educar en el ideal de lo nacional,

la sociedad podía aspirar a altos niveles de equidad, en el que “todos” podían

realizar el cambio para lograr “el desarrollo cultural, económico y social” que tanto

anhelaba. Una de las herramientas para elaborar el ideal de nación, el estudio de

la ética y la libertad era apelar al lugar donde se guardan todas las enseñanzas

del hombre, la historia, como “maestra de vida”, cuando se refiere a: “Abertura a

todas las corrientes de pensamiento del pasado y del presente cultural. ” es el

estudio de la historia, presente en todos sus escritos, siempre era capaz de

contextualizar y hacer un análisis y proponía procesos que llevaron al objeto de

sus ensayos. Para Abad la historia era una herramienta vital en la práctica de su

carrera como médico, periodista y escritor, estaba seguro que la llave para

cambiar el futuro de la sociedad estaba en la educación y la enseñanza de la ética

y de la historia, el escritor de sueños siempre estaba mirando al pasado, para

entender el presente y tratar de forjar el futuro.

Page 60: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

5.6. El intelectual, académico y maestro.

Un intelectual es un científico que ha dedicado su vida a la investigación de los

fenómenos de la naturaleza, de la sociedad y del hombre. Un ser que se ha

entregado al estudio de algún área del conocimiento y tiene muchas sapiencias

teóricos y prácticos en uno o varios saberes.

Abad Gómez fue un científico social que desde la medicina se dedicó a estudiar e

investigar sobre la realidad colombiana y la historia de las civilizaciones, estudió la

filosofía y a grandes autores como estudió e marxismo y el capitalismo. Desde su

perspectiva como médico, leyó al país, e hizo todo lo posibles por cambiar parte

de su realidad, su lucha como salubrista da cuenta de eso, la lucha por el agua

potable, por la vacunación, por atención médica básica en diferentes

comunidades alejadas87. Investigó sobre virus, bacterias y epidemias. Se entregó

al conocimiento médico igual que muchos médicos, pero como pocos escogieron

otro camino, estudiar la realidad social de su país y de Antioquia desde su

especialidad la salud pública.

La idea que tenía Héctor Abad Gómez de la salud pública, era de vanguardia en

su época, para él esta rama de la medicina implicaba todos los aspectos de la

vida humana, desde la alimentación hasta las situaciones de violencia que

afectaban a las comunidades, Planteó que la violencia se podía estudiar desde la

epidemiología y curar desde la salud pública.88

El Salubrista antioqueño también optó por el periodismo crítico, desde muy joven

se interesó por el periodismo desde diferentes publicaciones entregó sus letras a

quien estuviera dispuesto a leerlas en el colegio, en la universidad, cómo médico,

como político, como periodista o como defensor de derechos humanos, siempre

estaba dispuesto a decir algo a tratar un tema y sacar toda su fuerza a

argumentativa para defender su tesis. También escribió varios libros y muchos de

sus textos fueron compilados después de su muerte para que estuvieran

disponibles para el estudio de su pensamiento.

87

Ibid, Fundamentos éticos de la salud pública. Pp 146-147. 88

Héctor Abad Gómez. Necesidad de estudios epidemiológicos sobre la violencia en Colombia. Noviembre de 1962 AHAG. Escritos. D 5, C 15 ff.18-30.

Page 61: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Abad viajó y conoció los cuatro continentes, vivió las dinámicas de Asia, de

Norteamérica, de centro y Suramérica, visitó Europa y tenía relaciones con

médicos e intelectuales de todas partes del mundo. Fue un hombre que caminó

su propio territorio y el extranjero. En Colombia era amigo de escritores como

Gustavo Álvarez Gardeazábal89, Carlos Castro Saavedra y Manuel Zapata

Olivella90.

En la política Héctor Abad Gómez conoció y tuvo contacto constante con la elite

del país con el presidente Alfonso López Michelsen, con Gerardo Molina, Enrique

Peñaloza, Ernesto Samper, Luis Carlos Galán, Virgilio Barco, Álvaro Uribe Vélez,

Carlos Gaviria Díaz, María Victoria de Crobo, entre muchos otros.

Héctor Abad Gómez fue un intelectual íntegro y más allá de esto fue un intelectual

comprometido con su tiempo. Immanuel Wallerstein en su texto Los intelectuales

en una época de transición91

. Plantea la necesidad de que los intelectuales dejen

de esconderse en lo que Max Weber llamó la "neutralidad valorativa" y se

conviertan en parte de la estructuración de la sociedad, cuando el sistema

capitalista se deteriore. Abad lo practicó muy bien, empezó a estructurar a

realidad que era deseable para él y la gran mayoría de los colombianos.

Abad siempre puso su conocimiento, su especialidad y su experiencia a favor de

la sociedad, se convirtió en un mediador social entre las necesidades de los

sectores más decaídos de la sociedad y la élite que conocía. Alimento sus

escritos, sus tesis y sus investigaciones de la historia, de teoría la política, de la

filosofía, de la ética y de la literatura. Era un amante consumado de la poesía.

89

Gustavo Álvarez Gardeazábal. Carta a Héctor Abad Gómez, 24 defebrero de 1974.AHAG Correspondencia. D 325, C 12, ff. 422. 90

Héctor Abad Gómez. Cara a Manuel Zapata Olivella, 18 de febrero de 1974, AHAG, correspondencia, D 344, c 42, ff.443. 91

Immanuel Wallerstein, Ponencia presentada en el Coloquio Internacional Economía, Modernidad y Ciencias Sociales, organizado por varias Instituciones Académicas de Guatemala y de México, y celebrado en la Ciudad de Guatemala, en Guatemala, los días 27 al 30 de marzo de 2001. Disponible en: http://geopolitica.iiec.unam.mx/sites/geopolitica.iiec.unam.mx/files/Wallerstein-LOS%20INTELECTUALES%20EN%20UNA%20%C3%89POCA%20DE%20TRANSICI%C3%93N.pdf (5 de Febrero de 2015).

Page 62: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Héctor Abad Gómez se entrenó como médico en la Universidad de Antioquia, se

preparó como salubrista en Estados Unidos y como intelectual en todo el

trascurso de su vida. Como pensador comprometido sabía que la mejor manera

de cambiar la realidad del país, era entrar al sistema, era el poder, sin embargo

nunca fue un político consumado y causó desconfianza en la elite política por sus

ideas que tenían tintes izquierdosos, en Medellín muchos lo trataban de

comunista92. En la izquierda desconfiaban de él por sus tratos con el Estado,

porque fue funcionario público, en varias oportunidades.

Abad fue un intelectual comprometido, adelantado a su tiempo, que realizó una

clara lectura de la sociedad colombiana y planteó soluciones simples a problemas

estructurales del país, vivió para servir, para poner todo su conocimiento al

servicio de la sociedad.

Cómo académico se desempeñó en todas las facetas, fue profesor e investigador,

fue jefe de departamento, director y fundador de la Escuela de Salud Pública y

vicedecano de la Facultad de Medicina93. También fue presidente de la asociación

de profesores 94después de fundarla con varios docentes de la institución. Desde

la década de los sesentas estuvo vinculado a la Universidad de Antioquia como

profesor hasta que se jubiló en 1982. Su compromiso siempre fue con los

alumnos, muchos de ellos lo siguieron por el camino de la lucha social, como fue

el caso del senador Pedro Luis Valencia, alumno de Abad en la Escuela de Salud

Pública y el mismo Leonardo Betancur que murió al lado de su maestro.

La academia y en especial la Universidad de Antioquia como su alma mater y el

lugar donde impartía su conocimiento a las nuevas generaciones de médicos y

salubristas, fue parte vital de su existencia, gran parte de sus ensayos se

92

Ibíd., El olvido que seremos, p. 210. 93

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 46, ff. 76 94

Hector Abad Gómez, Correspondencia, Asoproudea, 1974, AHAG, D 34, C 56,ff. 88.

Page 63: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

dedicaron al papel de los profesores95, el de la universidad en la sociedad

colombiana e incluso al de los profesionales en el mundo96.

Desde la academia impulso grandes cambios sociales que ya se han mencionado

y se entregó a la labor docente sin olvidar, su trabajo social que supo inculcar en

sus discípulos, en las visita de campo que realizaba a los tugurios e invasiones o

a los barrios más pobres de la ciudad, la academia para Abad no solo era para

enseñar a tratar pacientes, sino para que los alumnos conocieran la realidad de

Medellín en la época97.

Héctor Abad Gómez fue un excelente médico salubrista, un gran investigador

social, un escritor y periodista crítico y un maestro. Su vida y obra, no es

cuantificable solo en la cantidad de libros, ensayos y columnas que publicó. Va

más allá, sería imposible medir el número de vidas que mejoraron, el número de

vidas que se salvaron sus proyectos de salud pública; el número de víctimas que

acompañó, de madres que escuchó clamando por sus hijos, de padres

desesperados98.

Fueron esos actos simples y complejos los que hicieron de Abad uno de los

grandes intelectuales de Antioquia. No solo se ocupó del conocimiento y la

investigación o de la publicación de su conocimiento o de su opinión; él se ocupó

de la sociedad y por todos los medios trató de legar un mejor país a las siguientes

generaciones.

5.7. El guerrero por la dignidad

"Abad Gómez fue combatiente ejemplar (...) No es pues, anacrónico el

clamor reiterativo de Héctor Abad Gómez por la tolerancia, en una

sociedad donde los más obcecados fanatismos emulan en la invención de

nuevas formas de irracionalidad"

95

Héctor Abad Gómez. El profesor universitario AHAG. Escritos. 1961. D 18, C 16, ff. 52-54. 96

Héctor Abad Gómez. El papel de los profesionales en el desarrollo de la comunidad. AHAG. Escritos. 1965. D 22, C 16, ff. 64-67. 97

Ibid, El olvido que seremos, p.210. 98

AHAG, Comisión de paz. D 10, C 125, ff. 16.

Page 64: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Carlos Gaviria Díaz.

En el libro que escribió Héctor Abad Faciolince plantea que la lucha férrea de su

padre por la defensa de los derechos humanos a veces rayaba con el fanatismo

ciego y en su intento por explicarse las razones de su progenitor para exponer su

vida por su causa se debía a la tragedia:

Estoy seguro que mi papá no padeció la tentación del martirio antes de la muerte de Marta, pero después de esa tragedia familiar cualquier inconveniente parecía pequeño y cualquier precio ya no parecía tan alto como antes. Después de una gran calamidad loa dimensión de los problemas sufre un proceso de achicamiento, de miniaturización pues a nadie le importa un pito que le corten el dedo o que le roben el carros si se le ha muerto un hijo. Cuando uno lleva por dentro una tristeza sin límites, morirse ya no es grave. Aunque uno no se quiera suicidar o no sea capaz de levantar la mano contra sí mismo, la opción de hacerse matar por otro y por una causa justa se vuelve más atractiva si se pierde la alegría de vivir. Creo que hay episodios de nuestra vida privada que son determinantes para las decisiones que

tomamos en nuestra vida pública.99

La vida de Héctor Abad Gómez fue una lucha constante, no se puede decir que

haya sido un santo o que trabajo únicamente por el otro toda su existencia,

tampoco se puede hacer teleología con la vida de este personaje. Pero el papel de

los historiadores no es examinar el fin y brindarle la causalidad inevitable, es

comprender y entender los procesos en diferentes tiempos, analizar los factores

históricos que influyen en los procesos, las estructuras que contiene o las

continuidades y discontinuidades de estos.

Si se observa detalladamente la vida de Abad Gómez como un proceso en la corta

duración acompañada de todos los factores que influyeron en su vida, las

estructuras como el Estado, la religión, la Universidad, la mentalidad, los discursos

y la violencia; en Colombia, en especial en Medellín. Se puede decir que era

razonable que se uniera al movimiento de derechos humanos, en el momento en

que surgió. La defensa de su integridad personal o si escuchase las

recomendaciones de sus familiares o amigos o incluso si acatara las ordenes de

los violentos en sus “listas de amenazados” fue y siempre será una decisión

personal y subjetiva que está atada a factores que siempre se escapan del

99

Ibid, El olvido que seremos, pp.178-179.

Page 65: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

entendimiento del investigador de la historia. Pero decir que fue la tragedia

personal lo que lo hizo luchar por los derechos humanos de manera implacable es

una respuesta a una pregunta íntima y personal de su hijo y es aceptable dentro

de esos parámetros. Pero lo que nos interesa es el proceso que lo llevó ser

defensor de derechos humanos.

Abad desde que inició su carrera en la Universidad de Antioquia se preocupó por

los problemas sociales que aquejaban a la ciudad, optó entonces por el camino de

la salud pública e influenció en la administración local para que cosas tan simples

como el agua y la lecha potable, el adecuado manejo de los residuos y las

alcantarillas100. Más delante, como profesional salubrista, con programas como el

año rural, las campañas de vacunación 101y las promotoras de salud102. La

fundación de la Escuela de Salud Pública103, la enseñanza y la cátedra constante,

el trabajo que realizó en la Asociación de Profesores y su papel en la coyuntura de

1974, y el estatuto profesoral o Acuerdo Nro. 8 de diciembre de 1973104. Luchó de

manera implacable al lado de Carlos Gaviria Díaz, de Luis Fernando Vélez y otros

ilustres profesores del alma mater, para que el Acuerdo se desmontara. Lo

lograron y consiguieron la destitución del rector. Su apoyo incansable a los

movimientos estudiantiles, sindicales y campesinos que arreciaban en la época.

Sus ensayos son prueba de coherencia entre su pensamiento, su palabra y su

obra y se convirtieron en “acción política”105 en el sentido que le da Hannah Arendt

al concepto. De igual manera en la teoría delos movimientos sociales, el actor

social emerge para luchar por causas justas, en la mayoría de los casos.

Héctor Abad fue defensor de derechos humanos desde antes que el movimiento

apareciera en Colombia, desde su época de estudiante y hasta el día de su

muerte ejerció la “acción política” para cambiar las políticas estatales frente a los

100

Ibid, Fundamentos éticos de la salud pública, pp.146-147. 101

Idem 102

Héctor Abad Gómez. Mis 500 mil novias. 23 de Agosto de 1981. AHAG, Escritos. D44, c15, ff. 24-25. 103

AHAG. Curriculum vitae, D 45, C 46, ff. 76. 104

Héctor Abad Gómez. Historia de la Asociación de profesores de la Universidad de Antioquia. AHAG. Escritos. 19. D 1, C 97 ff. 1-63. 105

Hannah Arendt. La condición humana. España, Paidós, 1998.

Page 66: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

derechos de los ciudadanos, el derecho a la educación, el derecho a la salud, el

derechos a la vida, el derecho a la libre asociación, el derecho a la justicia, el

derecho a la libertad de pensamiento y el derecho la libertad de expresión. Fueron

ejes transversales en su existencia en su devenir académico, intelectual, político,

social y personal. Toda el eje discursivo objetivo y subjetivo de Abad está

relacionada con estos objetivos, la gran diferencia es que en la última etapa de su

vida, el contexto político y social de Colombia estuvo marcado por la violencia y

represión estatal y para estatal; y por el asesinato selectivo como la principal

arma política para eliminar a cualquier tipo de oposición al estado o al proyecto

paramilitar, que sin lugar a dudas estaba compuesto por diferentes capas y

gremios de la sociedad.

El movimiento por la defensa de los derechos humanos en Colombia ya llevaba un

par de años, y Abad se comprometió de lleno con una causa que le parecía la más

justa y sobre todo la más urgente. Todos los postulados que compartían en los

foros y la misión del CPDDH central estaban alineados con las tesis que él había

planteado desde la década de los sesentas en la Universidad de Antioquia.

Además el salubrista tenía todo el conocimiento de la ciudad, la reputación de

alguien bueno y comprometido. Es fácil entender porque fue el presidente del

comité y el defensor de derechos humanos por excelencia en la época, Abad era

un maestro y un líder natural, con toda la experiencia y el tiempo para dirigir el

comité, así lo hizo hasta su muerte.

El presidente cumplía las funciones que su labor le demandaba, estudiaba y se

preparaba constantemente en derechos humanos y derechos internacional

humanitario, participaba de los encuentros y foros, de los informes y juntas que su

cargo ameritaba. También escribía ensayos sobre ética y el deber ser de los

ciudadanos y el Estado en un régimen democrático.

Recibía denuncias, investigaba los casos, hacía entrevistas y escribía mucho, en

los periódicos, en los boletines de prensa, en los comunicados, y las cartas que

Page 67: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

enviaba a todas las instancias del Estado106. Exponía los casos ante la

comunidad, apelaba a las autoridades y acompañó a las víctimas a instancias

internacionales. También, desde el comité, trataron de elevar iniciativas de

educación en derechos humanos en diferentes lugares de la ciudad107.

Como acción social y movilización, lograron realizar marchas y mítines,

características de los movimientos sociales. También realizaron todo tipo de

manifestaciones públicas y discursos en plaza pública. Realizaron la marcha del

silencio y la marcha de los claveles, en contra de la violencia que se levantaba e

Medellín. Integró los foros por la paz y la defensa de los derechos humanos 1981,

1982, 1984, 1985, 1987. Fue ponente de varios de estos eventos, fue invitado a

participar de congresos y coloquios sobre derechos humanos en el Cinep.108

Como miembro y vicepresidente nacional del CPDDH central Abad Gómez fue

invitado a participar del proceso de paz que inició Belisario Betancur con el M19 y

el EPL, en 1984. El presidente le envió una carta personal en la que le informaba

que lo había incluido como miembro de la “comisión de negociación y diálogo”

que se instalaría en julio de aquel año.

Es interesante destacar varios aspectos de dicha comunicación, la forma en que

se dirige Betancur, al médico antioqueño: “muy querido Héctor” y como se

despide, “su amigo, quien lo admira y aprecia”, además de la razón para

involucrarlo, no es una invitación es una designación, dice: “En consulta con su

honda preocupación por la paz de nuestra patria, me he tomado la libertad de

incluirlo en la nómina de miembros de la “Comisión de Negociación y Diálogo” que

tienen el encargo de proseguir las conversaciones que se adelantan con el M-19 y

el EPL…”109 Abad era reconocido por su incansable lucha por los derechos

humanos y se le exigía su cooperación en asuntos tan importantes como los

106

Héctor Abad Gómez. AHAG, Correspondencia. D 3. 107

CPDDHA. Folleto declaración universal de los derechos Humanos. AHAG. CPDDHA. D 9, C 148, ff. 30. 108

Cinep. Invitación a Héctro Abad Gómez, Coloquio.28 de octubre de 1986. AHAG, CPDDHA, D 2, C 152, ff. 5. 109

Belisario Betancur. Carta a Héctor Abad Gómez.19 de julio de 1984. AHAG. Comisión de Paz. D 2, C 125, ff. 4.

Page 68: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

diálogos de paz, que se presentaron como una opción pacífica para salir del

conflicto.

Dentro de la comisión Negociación y Diálogo se nombraron subcomisiones, Héctor

Abad Gómez le encargaron coordinar la subcomisión de salud, en las funciones de

dicha instancia, estaba la de realizar un estudio de la situación de la salud en el

país110, para esto se nombraron grupos de trabajo y se realizaron ponencias sobre

dicho tema. El principal objetivo de cada grupo de trabajo era entregar un informe

sobre el tema y presentar las recomendaciones pertinentes al presidente Belisario

Betancur.111

A Héctor Abad como integrante de la Comisión y defensor de derechos humanos

le llegaban todo tipo de reclamos e informes que preparaba la comunidad sobre la

situación de orden público en el departamento, como el caso de un comunicado de

los habitantes de la vereda Llanos de Urarco del municipio de Buriticá, en que

aseguraban que un grupo armado de encapuchados haciéndose pasar por las

“FAR”, torturaron y asesinaron a varios campesinos secuestraron a una niña y a

otro campesino y se enfrentaron con la guerrilla, los líderes veredales afirmaron

que las FARC no estaba presente en la región y estaban convencidos los hombres

eran paramilitares.112

En otro documento titulado “Carta abierta” el pro comité cívico de Remedios

informa de la situación de orden público señalando a las fuerzas armadas de

preparar operativos en contra del campesinado, y de la presencia de un supuesto

líder del MAS en la región, “La presencia del criminal y reconocido líder e

integrante del grupo MAS quien con sus compinches viene extorsionando al

campesinado con las famosas “vacunas ganaderas” en 500 pesos por cabeza de

110

José Ignacio Díaz Granados. Carta a Héctor Abad Gómez. 8 de abril de 1985. AHAG. Comisión de Paz. D 21, C 125, ff. 41. 111

Belisario Betancur. Carta a Héctor Abad Gómez.10 de septiembre de 1985. AHAG. Comisión de Paz. D 34, C 125, ff. 64. 112

Líderes veredales de Llanos de Urarco, Buriticá. Informe al gobernador de Antioquia. 23 de julio de 1984. AHAG. Comisión de Paz D 3, C 125, ff. 5.

Page 69: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

ganado que se tenga” 113 Abad direccionaba toda esta información a la comisión

incluso la que recibía por parte de sus pares profesionales en que le informaban

sobre actividad guerrillera en el municipio de Puerto Wilches, Abad mandó esta

comunicación al ministro de gobierno.114

De igual manera cuando los diálogos de paz se deterioraron, diferentes

personajes de la vida pública en Antioquia se manifestaron solicitando que se

perseverara en las metas trazadas, mencionan los logros de las conversaciones y

la situación de orden público que atravesaba el país. Entre los ciudadanos que se

unieron se encontraban: Jaime Tobón Villegas, Álvaro Uribe Vélez, Álvaro Tirado

Mejía, Héctor Abad, Jaime Jaramillo Paneso, Leonardo Betancur, Luis Fernando

Vélez, María Teresa Uribe de H. y Fernando Vallejo, entre otros.

El informe, que entregó la subcomisión de salud presidida por Héctor Abad Gómez

y con la participación de Leonardo Betancur, hacía énfasis en la disminución

gradual que hizo el estado de la inversión en salud y dividía la problemática

inmediata, en tres aspectos básicos: primero agua potable para todos, el texto

contemplaba que solo el 45% de la población colombiana tenía acceso al agua

apta para el consumo humano, y recomendaba invertir 100.000 millones de pesos

cada año durante 15 años para “llegar al siglo XXI con agua potable en todas las

viviendas colombianas”. El segundo aspecto “falta adecuada de atención médica

para la población”, decía esta parte que la atención médica en el país era

deficiente y no estaba estructurada de acuerdo a las necesidades de la población

y recomienda integrar todas las instituciones que prestaban los servicios de salud,

que se debía prestar atención médica a todos en igualdad de condiciones y debía

ser en diferentes niveles atención primaria, secundaria y terciaria. También

afirmaba que debía hacerse énfasis a la salud preventiva y apoyar la curativa y

rehabilitativa. Finalizaron diciendo: Así se lograría un verdadero sistema nacional

de atención médica, bajo el esquema de Seguro integral de salud para toda la

113

Pro comité cívico de Remedios. Carta Abierta. 29 de marzo de 1985. AHAG. Comisión de Paz D 4, C 125, ff. 7. 114

Héctor Abad Gómez. Carta al ministro de gobierno. 31 de octubre de 1985. AHAG. Comisión de Paz D 14, C 125, ff. 29.

Page 70: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

población.” El tercer aspecto se refiere a “seguridad social” para los integrantes de

la subcomisión era muy importante separar el seguro social de la prestación de

salud y crear una entidad nacional que se encargara de administrar los seguros de

los colombianos en materia de pensiones y seguro de desempleo, recomendaba

crear un ministerio de Seguridad Social y un Fondo Único de Seguridad Social

manejado sin corrupción115

En el documento anterior se puede observar la influencia de los salubristas, el

agua potable, la atención preventiva, y la descentralización de los servicios

médicos fueron parte de los postulados de Héctor Abad Gómez desde su tiempo

de estudiante y permanecen en el tiempo, a tal punto que se convierten en

prerrogativas dela subcomisión de salud de la Comisión y Dialogo del gobierno.

La comisión de dialogo continua hasta el 18 de octubre de 1985en que algunos de

sus miembros renunciaron y el presidente nombra otra la Comisión de Paz,

Diálogo y Verificación, que integra la Comisión de Paz y la Comisión de Dialogo y

negociación, por medio del Decreto No. 3030 de 1985, como remplazo de las

demás comisiones que hasta el momento habían funcionado.116

Héctor Abad Gómez continúo trabajando desde el CPDDHA, siguió recibiendo

denuncia, acompañando víctimas y escribiendo cartas informes comunicados y

columnas de prensa, estaba a punto de presentarse como precandidato a la

alcaldía de Medellín por el partido liberal, pero esos sueños, y lo todo aquello que

podía entregar a la sociedad colombiana el intelectual, el maestro, el político, el

escritor, el amigo, el defensor de derechos humanos y el padre quedó truncado

por las balas asesinas, que en palabras de Abad: “estaban asesinando la

inteligencia”. Abad Murió el 25 de agosto de 1987 en la ciudad de Medellín.

5.8. En la calle Argentina, el 25 de Agosto de 1987 “Yo no me acuerdo ya del momento en que esta historia empieza para mí. Sé que fue el 25 de agosto de 1987, más o menos a las seis de la tarde, en la calle Argentina de Medellín,

115

Subcomisión de salud. Proyecto. AHAG. Comisión de Paz. Septiembre de 1985D 43, C 125, ff. 88-91. 116

Verdad Abierta. Acuerdos del cese al fuego entre 1984 y 1986 con las FARC, el M-19, el EPL y la ADO. http://www.verdadabierta.com/procesos-de-paz/farc/4292-acuerdos-del-cese-al-fuego-entre-1984-y-1986-con-las-farc-el-m-19-el-epl-y-la-ado (5 de enero de 2015)

Page 71: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

pero ya no me acuerdo bien del momento en que metí una mano en el bolsillo de un muerto y encontré un poema. En este caso tengo suerte; apunté en mi diario, aunque nunca pensé que lo fuera a olvidar, que había encontrado un poema en el bolsillo de mi padre muerto. Ese momento yo ya no lo recuerdo. Todo aquel que haya llevado un diario lo sabe: hay trozos de la vida perdidos en el recuerdo que, sin embargo, la escritura recobra con una nitidez que se parece mucho a la vida.

Como yo no recuerdo bien lo que pasó al caer la tarde del 25 de agosto de 1987, como el recuerdo es confuso y está salpicado de gritos y de lágrimas, voy a copiar un apunte de mi diario, escrito cuando aquello estaba todavía fresco en la memoria. Es un apunte muy breve: Lo encontramos en un charco de sangre. Lo besé y aún estaba caliente. Pero quieto, quieto. La rabia casi no me dejaba salir las lágrimas. La tristeza no me permitía sentir toda la rabia. Mi mamá le quitó la argolla de matrimonio. Yo busqué en los bolsillos y encontré un poema.”

Epitafio:

Ya somos el olvido que seremos.

El polvo elemental que nos ignora

Y que fue el rojo Adán y que es ahora

Todos los hombres, y que no veremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas

Del principio y el término. La caja,

La obscena corrupción y la mortaja,

Los ritos de la muerte, y las endechas.

No soy el insensato que se aferra

Al mágico sonido de su nombre.

Pienso, con esperanza, en aquel hombre

Que no sabrá que fui sobre la tierra.

Bajo el indiferente azul del cielo

esta meditación es un consuelo.117

El 25 de agosto de 1987 una mujer robusta, de vestido encendido, como la

recuerda Cecilia Faciolince de Abad, esperaba afanosa al Dr. Héctor Abad

Gómez, durante toda la tarde para llevarlo junto a Leonardo Betancur a las

117

Ibid, El olvido que seremos, p. 238.

Page 72: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

exequias de Luis Fernando Vélez; en palabras de Cecilia Faciolince: “La mujer

robusta fue enviada por los asesinos para que llevara a su esposo con mentiras a

la sala donde velaban el cuerpo del también defensor de los derechos humanos,

Luis Fernando Vélez, asesinado a las siete de la mañana de ese mismo día, 25

de agosto de 1987”118

Llegaron por la calle Argentina en el centro de Medellín y antes de ingresar al

recinto de ADIDAS (Asociación de Institutores de Antioquia), Abad Gómez fue

baleado por sicarios que se movilizaban en moto, Leonardo Betancur buscó

refugio en el edifico y hasta allá lo siguió uno de los sicarios y lo mató dentro de

las instalaciones.

Más tarde familiares de la víctima fueron informados y llegaron al sitio, la siguiente

es una de las fotos más estremecedoras de la violencia de Medellín, por el

significado, la víctima y su lucha. En ella se puede observar a su hijo Héctor Abad

Faciolince quien relató en una entrevista:

- Héctor Abad Faciolince: Entonces entré donde mi mamá y le dije: mami yo creo que pasó lo peor, mi mamá entendió también que era lo peor y salí con mi mamá caminando hacia donde estaba el señor que habían matado y efectivamente era mi papá.

-María del Rosario Arrázola: Lo viste

-Héctor Abad Faciolince: Claro, lo vi, lo vi, lo vimos, le había puesto una sábana encima, lo destapamos, gritamos, lloramos, mi mamá le quitó la argolla de matrimonio, yo busqué sus papeles, al billetera, ehh, lo besé esperamos a que llegaran mis hermanas, fueron llegando mis hermanas, eh, estuvimos ahí, mis hermanas y mi mamá gritando, yo grité inicialmente y

después como que quedé en una especie de estupor, como que no, no sé.119

118

Entrevista a Cecilia Faciolince de Abad. Fuente Canal Caracol, programa los Informantes, Bogotá: Agosto de 2014. 119

Entrevista a Héctor Abad Faciolince. Fuente Canal Caracol, programa los Informantes, Bogotá: Agosto de 2014.

Page 73: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Fuente: El Mundo, 26 de agosto de 1987. En la foto el cuerpo sin vida de Héctor Abad Gómez, su

esposa Cecilia Faciolince y sus hijos, Héctor y Clara. En la calle Argentina del centro de la ciudad

de Medellín, al frente de ADIDA, la noche del 25 de agosto de 1987.

Esa noche también cayó bajo las manos asesinas del paramilitarismo, Leonardo

Betancur quien Fue discípulo de Héctor Abad no sólo en la Escuela de Salud

Pública, sino también en la plaza pública como líder y tribuno en la defensa de los

derechos humanos. Pese a su juventud contaba con una madurez que lo hizo

descollar tanto por su ímpetu de líder natural como por su personalidad de buen

profesor y de amigo incondional de las causas que implicaban el bienestar de la

Universidad, de las nuevas generaciones y, ante todo, que implicaban la lucha por

la justicia y contra todo tipo de violencia y de crímenes, vinieran de donde

vinieran. Cayó asesinado junto a Héctor Abad Gómez, el 25 de agosto de 1987.120

120

Orlando Loaiza Ramírez. El Legado de Leonardo Betancur Taborda (1946-1987). Agenda cultural. Alma Matter. Universidad de Antioquia. Nº 190 Agosto de 2012.

Page 74: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

5.9. La ciega justicia y la impunidad.

Recuerda Abad Faciolince con amargura: “Mi papá estaba amenazado, estaba en

una lista, en una lista que hicieron los paramilitares y fueron los paramilitares los

que lo mataron a él y a tantos otros y como mi papá protestaba por los crímenes

de los paramilitares pues resolvieron como decía Carlos Cataño en su libro,

cancelarles el cerebro a muchos profesores de la Universidad de Antioquia”.

Además dice del Estado colombiano y de la sociedad en general:

Nosotros estábamos solos, el Estado no hacía nada por nosotros, nadie quería investigarlo, los paramilitares tenían cada vez más fuerza, mataban y mataban más gente, nada, éramos unas victimas bastante típicas, al menos no estábamos en la miseria fue una soledad y un abandono absoluto, realmente a nosotros no nos conocía casi nadie, nos conocían en Medellín, pero en Bogotá no nos conocía casi nadie, los jueces, a la jueza que le dieron el proceso, al mes la mandaron vacaciones, nadie quería investigar en ese momento de verdad quiénes estaba detrás de esos crímenes, no había en el Estado un interés por perseguir esos crímenes, o estaban muy ocupados también persiguiendo a la mafia, estaban muy ocupados en tantos temas y un asesinato tapa al otro, en esos años cada vez hubo más magnicidios y el de mi papá se olvidó.

Los crímenes de Héctor Abad Gómez y Leonardo Betancur permanecen en la

impunidad, el único indicio que se tiene lo entregó El extraditado ex jefe

paramilitar, Diego Fernando Murillo, alias „Don Berna‟:

Aseguró que Carlos Castaño fue el determinador del asesinato del médico y activista de derechos humanos, Héctor Abad Gómez, quien fue acribillado en una calle del centro de Medellín a plena luz del día el 25 de agosto de 1987. Según „Don Berna‟, el máximo comandante de los paramilitares también estuvo vinculado los asesinatos de Luis Felipe Vélez Herrera, líder de los docentes en el departamento de Antioquia, y de Pedro Luis Valencia, Representante a la Cámara por la UP. Estos crímenes se planearon dentro de una estrategia paramilitar de obtener mayor poder en ese departamento y ganarle terreno a las guerrillas de las Farc y el Eln.

En versión libre, por medio de teleconferencia con un fiscal de justicia y paz, el extraditado paramilitar señaló que “para finales de los ochenta quien tenía el control de la guerra urbana en Medellín era Carlos, que lideraba un grupo de cinco o seis hombres y eran ayudados por militares, para ejecutar acciones contra la guerrilla”. Según detalla el portal Verdadabierta.com, en desarrollo de esas operaciones, Castaño ejecutó personalmente a

Héctor Abad Gómez y al Presidente de Adida, refiriéndose a Luis Felipe Vélez Herrera.121

121

Revelaciones de 'Don Berna'. El Espectador formato digital, tomado de: http://www.elespectador.com/noticias/judicial/carlos-castano-asesino-hector-abad-gomez-articulo-326744

Page 75: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

Pero de la muerte de Héctor Abad y Leonardo Betancur, por ahora solo queda el

recuerdo, y quizá el más desgarrador es el de Cecilia Faciolince sobre ese día y la

justicia en Colombia dice:

como a eso de las 5:30 yo llegué a la oficina y él salía de la oficina de él con una persona que siempre recuerdo del pueblo, vestía como un vestido marrón, no se acercó a saludarme, era muy raro porque la gente de los barrios siempre me, se acercaban y eran amigas mías, conocidas mías y le dije papi te demoras, me dijo no vuelvo en 10 minutos es que realmente me están esperando en el velorio de una persona tan importante que mataron esta mañana, vuelvo en un rato, nunca se supo yo… me dijeron que iban a hacer un retrato hablado, pero a los pocos días el expediente estaba cerrado y se habían llevado la abogada que iba a encargarse del caso, el presidente esa noche dijo que se investigaría hasta las últimas consecuencias el asesinato de Héctor, lo cual nunca pasó, he oído tanto ahora, en todos estos años la misma frase de los políticos importantes que dicen, investigaremos hasta las últimas consecuencias y yo digo ojalá este sí, ojalá este sí, pero

ahí ve uno lo de Garzón y lo de tantos, tantísimos.122

La muerte de Héctor Abad Gómez, Leonardo Betancur y otros tantos defensores

de derechos humanos en Colombia se ha convertido en un número, en el informe

¡Basta Ya! La escueta cifra es de “En cuanto a los roles de participación social y

política de las víctimas, el GMH pudo documentar el asesinato selectivo de 1.227

líderes comunitarios,1.495 militantes políticos, 685 sindicalistas y 74 defensores

de Derechos Humanos.”123, aunque hay que rescatar los esfuerzos de diferentes

intelectuales que desde la prensa no dejan morir el recuerdo de estos defensores

de derechos humanos y los de la Universidad de Antioquia que persiste en

mantener viva la memoria de sus ilustres hijos.

Para terminar presentamos un poema corto que uno de los mejores amigos de

Héctor Abad Gómez le escribió, porque este texto de carácter histórico, antes que

nada, tiene como objetivo resaltar la memoria del médico salubrista que vivió su

vida con la gracia de cualquier soneto de Neruda.

CARTA PARA HÉCTOR:

Mañana serás paz y serás trigo

en medio de la gente desamparada,

122

Entrevista a Cecilia Faciolince. Fuente Canal Caracol, programa los Informantes, Bogotá: Agosto de 2014. 123

GMH. ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá: Imprenta Nacional, 2013.

Page 76: Tesis Violencia Héctor Abad Gómez

mientras la piel, la piel de tus verdugos,

será sombra del polvo y de la nada

Volveremos a vernos

en la patria por todos esperada,

el día en que tu muerte

por otra vida sea coronada.

Carlos Castro Saavedra