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CIDEC – UNFV Instituto de Investigación – UNFV - FH Terrazas y Sistemas Hidráulicos Prehispánicos en la Cuenca del Chillón Carlos Farfán Lobaton Resumen El valle del Chillón como todo valle costeño esta irrigado por las aguas captadas del río, en este caso, por medio de canales que distribuyen el agua hacia las partes planas del valle. Pero en las zonas estrechas del valle, donde es escaso las áreas de cultivo, se han utilizado las laderas para construir sistemas de terrazas, cuya tradición se remonta al periodo Horizonte Temprano (Siglo II a. C) y ha perdurado hasta la ocupación inca. En este largo periodo, se han mantenido esta tradición de cultivar en terrazas, bajo un control estricto y racional del agua, perfeccionado un sistema simbólico de creencias basados en el culto al agua que integra una cosmovisión de carácter dual, de reciprocidad y complementaridad. El valle medio y alto del Chillón es un ejemplo de este fenómeno que no es ajeno a otros valles. Razón por la cual, esta actividad basada en la tecnología de terrazas y control del agua, ha permitido a este valle, el surgimiento de curacazgos muy poderosos, como los canta, atavillos, huancayos, macas, collis, etc, que entre sí se disputaban los recursos y espacios de cultivo. Palabras claves : Hidráulico, terrazas agrícolas, cultivo Summary The valey of Chillón like any valle costeño this is irrigate by the caught waters of the river, in this case, by means of channels that distribute the water towards the flat parts of the valley. But in the narrow zones of the valley, where it is scanty the areas to cultivate, the hillsides have been in use for constructing systems of terraces, which tradition goes back to the period Early Horizon (2nd century to. C) and Inca has lasted up to the occupation). In this long period, they have supported this tradition of cultivating in terraces, under a strict and rational control of the water, perfected a symbolic system of beliefs based on the worship to the water that integrates a cosmovisión of dual character, of reciprocity and complement the half valley and hight of chillon is an example of this phenomenon that is not foreign to other valleys. Reason for which, this activity based on the technology of terraces and control of the water, has allowed to this valley, the emergence of curacazgos very powerful, like to Los Canta, atavillos, huancayos, macas, collis, etc, that between them were disputing the resources and spaces of cultivate.

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  • CIDEC UNFV Instituto de Investigacin UNFV - FH

    Terrazas y Sistemas Hidrulicos Prehispnicos en la Cuenca del Chilln

    Carlos Farfn Lobaton

    Resumen

    El valle del Chilln como todo valle costeo esta irrigado por las aguas captadas del ro, en este caso, por medio de canales que distribuyen el agua hacia las partes planas del valle. Pero en las zonas estrechas del valle, donde es escaso las reas de cultivo, se han utilizado las laderas para construir sistemas de terrazas, cuya tradicin se remonta al periodo Horizonte Temprano (Siglo II a. C) y ha perdurado hasta la ocupacin inca. En este largo periodo, se han mantenido esta tradicin de cultivar en terrazas, bajo un control estricto y racional del agua, perfeccionado un sistema simblico de creencias basados en el culto al agua que integra una cosmovisin de carcter dual, de reciprocidad y complementaridad. El valle medio y alto del Chilln es un ejemplo de este fenmeno que no es ajeno a otros valles. Razn por la cual, esta actividad basada en la tecnologa de terrazas y control del agua, ha permitido a este valle, el surgimiento de curacazgos muy poderosos, como los canta, atavillos, huancayos, macas, collis, etc, que entre s se disputaban los recursos y espacios de cultivo. Palabras claves: Hidrulico, terrazas agrcolas, cultivo

    Summary

    The valey of Chilln like any valle costeo this is irrigate by the caught waters of the river, in this case, by means of channels that distribute the water towards the flat parts of the valley. But in the narrow zones of the valley, where it is scanty the areas to cultivate, the hillsides have been in use for constructing systems of terraces, which tradition goes back to the period Early Horizon (2nd century to. C) and Inca has lasted up to the occupation).

    In this long period, they have supported this tradition of cultivating in terraces, under a strict and rational control of the water, perfected a symbolic system of beliefs based on the worship to the water that integrates a cosmovisin of dual character, of reciprocity and complement the half valley and hight of chillon is an example of this phenomenon that is not foreign to other valleys. Reason for which, this activity based on the technology of terraces and control of the water, has allowed to this valley, the emergence of curacazgos very powerful, like to Los Canta, atavillos, huancayos, macas, collis, etc, that between them were disputing the resources and spaces of cultivate.

  • Introduccin

    En el valle del Chilln se han identificado tres espacios geogrficos definidos por la altitud estos son: valle bajo o Chala, valle medio o Chaupiyunga y valle alto. A partir de estos espacios se han definido las manifestaciones culturales a lo largo del tiempo, principalmente en el aspecto etnohistrico. Sin embargo, poco o nada, se ha hecho en lo que respecta al potencial econmico basado en la agricultura en la cuenca media y alta del Chilln. El valle medio presenta en la actualidad un panorama conformado por tres espacios: una es el lecho del ro y sus riberas con matorrales ribereos; otra, referida las reas de cultivo que ocupan las partes planas o antiguas terrazas ribereas, alimentadas con canales que surcan a nivel de las tierras plana y la ultima, referida a las faldas y conos de deyeccin de sus quebradas laterales de naturaleza desrtica y rida donde se fundaron una alta concentracin de asentamientos con cementerios que datan desde pocas tempranas (siglo V d.C.). Con esta realidad era imposible explicar la presencia de una alta concentracin de asentamientos, tanto en las faldas, cumbres y conos de deyeccin del valle. El problema radica entonces, en explicar el abastecimiento de alimentos para estas poblaciones en los diferentes periodos culturales y el manejo de tecnologas agrarias. Para el Periodo Intermedio Tardo, solo en el valle medio, haban una alta saturacin de poblados concentrados y dispersos, donde se puede notar una suerte de disputas por el espacio habitacional y ni que decir de las tierras de cultivo. Estos asentamientos, a su vez, estaban rodeados por terrazas y sistema de canales ahora abandonados, en cuya superficie es factible identificar materiales asociados que sugieren secuencias ocupacionales continuas en los asentamientos, que datara desde el Horizonte Temprano (siglo II a.C.). En este contexto, la nica opcin de estos asentamientos para su supervivencia, era ganar ingeniosamente las laderas de los cerros para crear espacios productivos y habitacionales. As prolifer la construccin de terrazas en ambas mrgenes del valle, que no solo datan del Intermedio Tardo, su presencia esta registrada desde pocas tempranas. Hemos hallado evidencias de terrazas asociadas a cermica Lima en la zona de Zapan y Pucara en el valle medio, una clara muestra que el valle ha sido productivo desde esta poca. Del mismo modo, hemos detectado la presencia de canales matrices que se proyectan por media falda de ambas mrgenes, hoy abandonadas. Esto corrobora una dinmica productiva basada en el manejo y control del agua y construccin de terrazas. De este modo, no solo era las tierras del valle las que abastecan a las poblaciones, eran las terrazas ganadas a la ladera desrtica.

    Estas terrazas tambin llamadas bancales, son un aporte de la tecnologa ancestral a la cultura andina. Su utilizacin, como ya dijimos, se remonta hasta el periodo denominado Horizonte Temprano (siglos II a. C.) con evidencias probadas que habran convertido a estos poblados en abastecedoras de una alta concentracin humana, que incluso albergo gentes provenientes del valle de Chancay.

    De este modo, los asentamientos prehispnicos de la cuenca alta del Chilln, fueron sociedades basadas en la economa agrcola y de pastoreo, razn por la cual, se construyeron grandes estalaciones basadas en terrazas sobre ambas mrgenes del valle. Su uso estaba condicionado, ya sea, para cultivo de secano o riego. Los de secano solo

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  • funcionaron en las partes altas de la regin Quechua y Suni y los de riego, tanto en la parte alta como en la parte media y baja del valle. El agua se capto siempre del cauce del ro a travs de un sofisticado sistema de redes hidrulicas que abastecan de agua de manera permanente. Pero tambin existi algunos puquios o los llamados ojos de agua en la parte media y baja del valle muchos de ellos secos en la actualidad.

    El sistema hidrulico en la esfera de la cultura peruana es un rasgo comn conocido

    tambin como riego artificial como un rasgo caracterstico de la cultura peruana propuesto hace algunos aos por Carl Troll basado en un estudio holstico de la cultura andina (Troll, 1980). La disponibilidad del agua para el valle del Chilln fue propuesta por Golte sealando que hay supervit para 5000 hectreas de suelo. Comparado con otros valles, es suficiente el agua para estas tierras disponibles, pero hay menor espacio til (Golte, 1980). Esta precisiones es un diagnostico actual, pero al parecer en la antigedad el tamao de espacios cultivables era mucho mayor debido a la presencia grandes instalaciones de terrazas, hoy abandonadas por falta de agua.

    Hay otras propuestas para explicar la hidrulica en las sociedades antiguas, nos

    referimos aquella que esta inspirado en las sociedades hidrulicas propuesta por Karl Wittfogel (1955) y discutida por Guelles (1986). Tambin el problema del agua esta relacionado a un pensamiento y cosmovisin ligada a rituales propiciatorios y creencias en mitos de origen cuyos relatos fueron ampliamente precisados en extirpacin de idolatras como J. Arriaga (Arriaga, 1920; Bunker y Seligmann, 1986). De otro lado, el control, administracin y mantenimiento estn relacionados a un orden racional del manejo del agua fijado por cdigos y normas incorporadas en costumbres (Valderrama y Escalante, 1986; Claverias y Villegas, 1986; Farfan 2002). Pero tambin, el tratamiento de los sistemas hidrulicos en el Chilln, debemos verlos desde una dimensin poltica y de poder. Si bien es cierto, que la construccin de canales y terrazas obedecen a necesidades de los pueblos, tambin fue un instrumento de control territorial que originaron disputas y guerras entre grupos tnicos que fueron obligados a delimitar sus territorios (Rostworowski, 1986). Pero en el caso de las aguas hubo un entendimiento racional puesto que su construccin siempre fue de carcter corporativo debido a que abasteca a varios pueblos quienes se beneficiaban directamente, para lo cual, crearon calendarios de uso y limpieza de canales y generalmente estaban cargados de rituales y ofrendas a las deidades del agua (Farfan 1995; 2000).

    El valle del Chilln por su importancia econmica ha sido estudiado ampliamente

    por varios investigadores, ya desde el enfoque etnohistorico o desde la visn arqueolgica. Lo cierto es que se ha avanzado mucho en la explicacin de la vida del pasado arqueolgico de este valle. Rostworowski en un amplio estudio de varios aos nos presenta informaciones documentales referentes al valle medio. Se dice que los Huancayo estaban conformados por los grupos tnicos de los Macas, Missais, Guarauni y Sapan con su sede en el actual Yangas (Rostworowski, 1977). Tambin se menciona que en algunos casos estaba sujeto al seor de Colli, un seoro ubicado en el actual distrito de Carabayllo cuyo territorio se extenda desde el mar hasta el actual Quives, (AGN, Justicia 413, Probanza de Canta {citado por M. Rostworowski: 1977}).

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  • Es sabido tambin que los canta de la parte alta, siempre ambicionaron estas tierras bajas, por lo que estaban siempre a la expectativa para invadir (Rostworowski, 1978). Esto presupone un estado beligerante de estos pueblos y esencialmente entre los centros de poder, en este caso los Huancayo, los Collis y los Canta fundamentalmente por la posesin de las tierras frtiles propicias para le cultivo de la coca, aj y maz morado1. Por esta razn los incas al incursionar a este valle codiciaron este espacio para la produccin de coca. De otro lado, Tom Dillehay, basndose en el registro arqueolgico manifiesta que el sitio de Guancayo Alto ubicado en la Chaupiyunga (valle medio), fue poblado por varios grupos tnicos como parte de un esfuerzo cooperativo quienes obtuvieron recursos no locales. Por lo tanto la gente de las partes altas habit en pequeas poblaciones partes del valle medio del Chilln. Para lo cual se identificaron cinco reas de actividad, por lo que sugiere que hubo dos centros administrativos conservando el mismo diseo con un sistema administrativo dual, donde uno fue controlado por administradores de la Chaupiyunga y otro por administradores de las partes altas (Dillehay, 1976; 1987). Esto se puede explicar, con la presencia de asentamientos con modelos constructivos propios de las partes altas y fijados en las cumbres de cerros, como los de Macas I y II o el de la ubicada en la desembocadura de la quebrada Carrizal, tambin sobre cumbre y amurallado. Sin embargo, aun no hay nada claro al respecto, debido a que no esta probado arqueolgicamente con excavaciones.

    De otro lado, el mismo autor, basndose en sus investigaciones en Huancayo Alto,

    define desde una perspectiva del modelo econmico a partir de una interpretacin socioeconmica refirindose a los patrones de almacenamiento de productos y redistribucin con arreglo sociopoltico multitnico en el valle. La funcin de almacenamiento-redistribucin estipulaba las diferente interacciones socio polticas y econmicas a travs del tiempo, esta funcin servia como mecanismo de centralizacin, de competencia sobre los recursos de la Chaupiyunga y sirvi tanto como para asegurar la permanencia de la transferencia hacia los productos del valle medio, como para la integracin social (Dillehay, 1976). A juzgar por el tamao de los asentamientos, Huancayo Alto es relativamente pequeo en comparacin por ejemplo con Trapiche y Macas y peor aun si tomamos en cuenta los asentamientos del cerro Macas donde es visible dos grandes asentamientos al mismo estilo serrano, asentados sobre la cumbre del cerro. El problema en este caso es cmo funcionaba este asentamiento con respecto a Huancayo Alto, si tomamos en cuenta la posicin de Dillehay. Hay pues varios aspectos no resueltos en forma fehaciente, tales como la territorialidad y colindancia de los poblados del valle medio2. El otro componente aun no valorado es el manejo del agua con el control de los canales y las grandes construcciones de terrazas que eran ya un signo de poder entre los pueblos.

    Estos hechos y caractersticas de este valle nos conducen a investigar los sistemas de asentamientos, sistemas constructivos y principalmente la naturaleza productiva de estos pueblos que estara basado en la agricultura para lo cual debemos evaluar las evidencias de 1 Estos tres productos, adems de ser productos suntuarios tambin son medios para los rituales diversos en el mundo andino. Tanto la coca como el maz negro conforman elementos para los rituales de propiciacin y fertilidad. El maz en forma de chicha negra formando la complementariedad de oposicin con la chicha blanca y la coca como elemento cohesionador y como medio de ofrendas a la tierra. 2 Es visible entre asentamiento y asentamientos murallas, muros de linderacin transversal al cerro, pero tambin caminos vecinales y troncales que se proyectan por ambas mrgenes uniendo cada pueblo.

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  • canales, reservorios y terrazas. Esta actividad, tambin genera la construccin de espacios de actividad, depsitos o recintos de almacenamiento, a partir de ello, inferir en la masa poblacional como fuerza de trabajo y la capacidad de excedentes de produccin y sus relaciones nter pueblos.

    La presente investigacin tiene como objetivo principal la de identificar el potencial econmico basado en la construccin y manejo de terrazas agrcolas en el valle medio y alto del ro Chilln y los mecanismos de control del agua que hicieron posible convertir el valle en un abastecedor regional de maz, aj y coca como productos principales. Este estudio no puede estar ajeno a definir tambin la dimensin temporal, espacial y funcional de los sistemas hidrulicos y la capacidad econmica basada en la produccin agraria en el valle, para lo cual se cuentan con los indicadores arquitectnicos y asociaciones de materiales de superficie como el elemento mas diagnostico.

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  • Registro de los espacios con terrazas

    La presencia de terrazas para la agricultura como alternativa productiva en el valle del Chilln estaba condicionado a dos factores muy importantes: el flujo de agua permanente en el ro que permite captar el agua hacia los canales todo el ao; los puquios u ojos de agua que afloran entre los 0 y 2000 m.s.n.m. y que fue decisivo por ejemplo en tiempos de guerra cuando el ro o los canales podan estar afectados por los poblados de la sierra.

    Estos equipamientos fueron uno de los pilares de la economa de los pueblos

    prehispnicos de la cuenca. Se han identificado varios focos de control territorial con instalaciones masivas de terrazas y canales que discurren por media falda de los cerros laterales del valle. Entre Yangas y Yaso, por la margen izquierda, a media falda del cerro, surca un canal muy elaborado que abasteca de agua a terrazas aisladas como las que se encuentran entre la Quebrada Huerta Vieja y Pucara, con abundante presencia de cermica del estilo Lima. Al parecer, esta zona estuvo densamente poblada durante el Periodo Intermedio Temprano (fases tardas de la Cultura Lima). Aqu las terrazas son muy antiguas a juzgar por las evidencias asociadas que son bsicamente cermica y algunas instalaciones rudimentarias con terrazas angostas de 1.50m de ancho como promedio

    Foto 1: Vista de los diques en la Laguna de Chalhuacocha, Huaros

    Otro espacio con alta concentracin de terrazas es la Quebrada de Viscas, entre

    Racumani, Cucucha y Tacurme donde pudimos comprobar las instalaciones casi de 3 km2 de rea, que abarca ambas mrgenes de dicha quebrada. Al llegar a la carretera, en el paraje de Cucucha, se pueden ver grandes espacios abiertos delimitados con muros de piedra, asociados a un montculo a manera de templete de 30m x 10m aproximadamente. Esto -sin duda- nos abre un panorama muy importante para entender el manejo del espacio y su explotacin que datara desde el Periodo Intermedio Temprano o quiz ms temprano. En la actualidad, ambas mrgenes del Ro Chilln presentan un panorama inerte y rido; sin embargo, al ascender un poco hacia sus cumbres, podemos notar las huellas de canales y terrazas que fueron aprovechadas mediante un cultivo controlado.

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  • El otro espacio con alta concentracin de terrazas son las faldas del Cerro

    Tauripunku en la jurisdiccin de San Jos con una extensin impresionante que abarca desde los 2000 hasta los 2900 m.s.n.m. Se estima que las instalaciones de terrazas cubren aproximadamente 4 km2 de rea que bordea la cumbre y las faldas. Entre las terrazas se puede notar ciertas construcciones de planta circular a manera de instalaciones de control, que se repiten cada cierta distancia. En todo el sistema de terrazas se pueden ver -tambin- las redes de canales y reservorios hoy abandonadas por falta de agua. Las terrazas estn aun conservadas y fluctan entre 2m a 10 de ancho y contornean la topografa del cerro. Siguiendo rio arriba vemos tambin que tanto Huacosmarca y Carcas antiguos pueblos de Huacos y Obrajillo respectivamente, poseen terrazas continuas que llegan hasta el rio. No solo estas instalaciones son para cultivo, sino tambin forman parte de los basamentos de sus viviendas, lo cual indica una tecnologa muy desarrollada que era natural en estos pueblos.

    En la jurisdiccin de Huaros tambin existen espacios con presencia de alta

    concentracin de terrazas; stas estaban asociadas a dos asentamientos prehispnicos: Aynas y Huishco. Aqu las terrazas estn an en uso -casi al 80% de su totalidad- con dos canales que abastecen de riego permanente: el canal de Mirpo y el canal de Runtu, relacionados a rituales de culto al agua (Farfn: 2002). Las terrazas de Huaracaure y Aynas presentan cmaras de enterramiento correspondientes al periodo Horizonte Medio, lo que nos permite fechar su antigedad del uso de terrazas con fines agrcolas relacionadas a la muerte, (Farfan, 1995).

    Finalmente, hay otra concentracin de terrazas en las inmediaciones de la Quebrada Pasora en la jurisdiccin de Culluhuay, asociada al asentamiento prehispnico de Cushpa Chica y Grande y la gran fortaleza de aupajayan, ya sobre los 3950 m.s.n.m., que sera el ltimo bastin de resistencia de los Canta contra los grupos tnicos de Chinchaycocha y Bombn. Estas terrazas estn relacionadas tambin a una deidad del agua, materializada en una piedra semejante a una mujer, similar a las que hay en el cana de Runtu de Huaros asociada al pueblo viejo de Aynas.

    Los lugares con terrazas que hemos nombrado son las ms significativas, puesto que hay muchas ms en ambas mrgenes, siendo una prueba contundente de un manejo racional, tanto del agua como del espacio que determin la capacidad econmica de los pueblos prehispnicos

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  • Foto 2: Terrazas al pie de Tauripunku

    De este modo, podemos decir que el poder econmico en esta cuenca ha estado

    centrado en el control de los sistemas hidrulicos y la agricultura, que conllevan al manejo racional del espacio.

    Para una visin ms explicativa, podemos analizar el problema desde tres dimensiones:

    En primer lugar, tenemos la dimensin econmica, basada en la agricultura y el manejo del agua; la otra es la dimensin espacial basada fundamentalmente en la existencia de tres territorios marcados en toda la cuenca: cuenca baja, cuenca media y cuenca alta. Estos tres espacios geogrficos corresponden a territorios ecolgicamente delimitados por la altitud y, consecuentemente, son escenarios de biotipos diversos que han generado pugnas por el control territorial y el acceso a los recursos desde periodos tempranos (Rostworowski: 1977, 1978; 1988). Otra dimensin es la cultural, basada principalmente en el control simblico de las aguas cargadas de rituales y mitos de origen, que explican la circulacin del agua y un manejo racional de los cultivos dentro de un calendario agrario ligado a la cosmovisin altamente sofisticada (Farfn: 2002).

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  • Foto3: Espacios abiertos en las terrazas

    En la poca prehispnica el poder econmico siempre ha estado ligado a la

    produccin agrcola en terrazas tanto en el mbito del valle medio, como en el valle alto, aunque debemos advertir que la ganadera fue otro aspecto que contribuy en la consolidacin de la economa. Este fenmeno fue un factor determinante de estos pueblos que originaron disputas con poder hegemnico, tales como los canta, atavillos, collis, etc. La red de canales en ambas mrgenes y las poblaciones rurales articuladas a caminos troncales por ambas mrgenes, nos conducen a plantear la existencia de linderos territoriales de ciertos curacazgos como los cantas para la margen izquierda y los atavillos para la margen derecha, condicionada al control de los recursos. Estos linderos generaron disputas por el acceso a pastizales, tierras de cultivo y al agua, siendo posiblemente el factor ms determinante que defini el poder poltico en esta cuenca.

    Foto 4: Detalle de los muros de contencin de las terrazas

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  • Comentarios Finales El corredor geogrfico del valle del Chilln, tal como hemos dicho encierra tres dimensiones de anlisis, estos son: el valle bajo, el valle medio y el valle alto, esta forma de ver el escenario de esta cuenca no es una novedad, ya fue planteado por T. Dillehay (Dillehay, 1987) y Jorge Silva (Silva, 1996). Porqu insistimos en ver bajo estas tres dimensiones el valle, a sabiendas que podemos caer en determinismos ya superadas ampliamente o enfoques deterministas de dcadas pasadas?. Bien sabemos por las evidencias arqueolgicas, el valle muestra un potencial de evidencias contundentes de presencia de asentamientos muy organizados, por lo menos desde el Periodo Horizonte Temprano (siglo II a.C.), con presencia de templos o edificios sagrados como las de Huacoy, Chocas, Cocayalta, Huarabi, Pucara, etc. Las evidencias de la cultura Lima, (siglo IV d.C.), con evidencias basadas en presencia de asentamientos muy dispersos en las faldas y cumbres de los cerros del valle medio. Esta ocupacin quiz sea la mas conspicua, debido a que esta asociada a terrazas, tanto habitacionales, como de cultivo. En el Horizonte Medio, (siglo VII, d. C). Las evidencias de esta ocupacin aun no estn claras, pero es visible indicios recurrentes en los tres escenarios. En el Intermedio Tardo (siglos XI al XV d.C.), la concentracin de asentamientos es frecuente, se notan agrupamientos habitacionales concentrados, dispersos, pequeos y medianos, la cuestin es, cmo se relacionaban cada asentamiento, eran integrados de alguna manera?. En este periodo el crecimiento poblacional es intenso, por lo que los recursos no abastecan, por tanto, estos poblados accedan a otros territorios a complementar los recursos necesarios. Bajo este principio se inspiro propuestas y enfoques basados en los aspectos adaptativos y complementaridad dentro de una interaccin interregional, (Murra,, 1975; Dillehay, 1987; Nielsen, 2006). La complementaridad es un modelo interpretativo para explicar justamente sociedades en ambientes diversos, con oportunidades econmicas limitadas, por tanto, la regulacin y equilibrio en el acceso a los recursos, solo es posible cuando se han trazado las reglas interaccin econmica y cultural entre sociedades contemporneas. Estas reglas estuvieron basados en la reciprocidad, tanto en el intercambio como en la prestacin de servicios, solo as es posible explicar las obras de envergadura como son los canales, caminos troncales y vecinales. Pero aun as, no es convincente cmo funcionaron estas sociedades en cuanto a la territorialidad. Rostworowski encontr documentos que explican los linderos territoriales a travs de mojones entre los canta, los atavillos y quive (Rostworowski, 1978). Si esto es as, el control del agua estaba sujeto no solo a un pueblo sino varios que usufructuaban a lo largo de ambas mrgenes del valle, este hecho presupone arreglos polticos de caractersticas reciprocas y de complementaridad para solucionar las diferencias. De aqu se podra desprender cuales asentamientos eran los ejes que imponan el poder, quiz sean aquellos que por su tamao y extensin podan asumir el control, pero aun no tenemos claro este problema, ser motivo de la continuar estas investigaciones en el futuro.

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