Tema 3.- LA HERENCIA MEDIEVAL

1.- EL ISLAM EN HISPANIA: AL-ÁNDALUS

1.1.- La Hispania visigoda se convierte en Al-Ándalus

En el año 711 desaparece el reino visigodo por la invasión árabe comandada por Tariq y la derrota que sufrió su último monarca, Rodrigo, en la batalla de Guadalete. Dn Rodrigo fue doblemente traicionado. Por un lado, el Conde Don Julián, gobernador de Ceuta le abrió las puertas a los musulmanes; de otro, Agila, el hijo del anterior monarca, se pasó al bando musulmán porque no pudo culminar su aspiración a suceder a Witiza. En ocho años quedó culminada la conquista musulmana, aunque resistieron algunas ciudades como Mérida o Híspalis. Las claves de la rápida invasión son básicamente tres:

1/ El ejército visigodo estaba compuesto por caballeros. Una vez aniquilado en Guadalete, no quedó nadie para evitar la invasión musulmana.

2/ Numerosos miembros de la nobleza visigoda e hispanorromana acordaron con los árabes acepar su autoridad a cambio de que siguieran conservando sus latifundios.

3/ Los judíos no tenían ninguna simpatía por las matanzas que habían practicado co frecuencia los reyes visigodos, especialmente Suitila.

La población en Al-Ándalus se estructura de la siguiente manera:

1.- La aristocracia árabe quien ocupa los mejores cargos de la administración en virtud de su paisanaje con Mahoma.

2.-Los bereberes del Norte de África que ayudan a los árabes en las conquistas y a quienes se les entregan las peores tierras al norte del río Duero. Las rechazan y regresan al sur de esa demarcación, por lo que dejan una apreciable extensión de tierras sin ocupar. Esta circunstancia será aprovechada por los resistentes cristianos para iniciar una fase de repoblamiento.

3.- La inmensa mayoría de la población hispanorromana y visigoda se convierte al Islam (son los muladíes o “renegados”) La ventaja inmediata es que dejan de pagar la yizya que era un tributo de obligado cumplimiento para cristianos y judíos (protegidos o “dimini”)

4.- En Al-Ándalus también quedaron cristianos que conservaron su religión a cambio de pagar la yizya. Nos referimos a los mozárabes. A principios del siglo IX, el emir Alhaken I ordenó la matanza de los vecinos del barrio de El Campo de la Verdad ubicado en las afueras de Córdoba. El motivo fue el descontento popular, especialmente el de los mozárabes, por la subida de impuestos. Fueron asesinadas más de diez mil personas y numerosos mozárabes huyeron hacia el norte. Los reinos cristianos los recibieron con los brazos abiertos para colonizar las tierras que habían rechazado los bereberes al norte del Duero.

1.2.- Etapas en el dominio musulmán

1/ El Emirato dependiente de Damasco (711-756)

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Al-Ándalus es una provincia del Imperio Omeya y está gobernada por un emir o delegado del califa (máxima autoridad que reúne la autoridad política y religiosa)

A mediados del siglo VIII, tras el asesinato de la familia Omeya por la Abasí que traslada la capital del Imperio de Damasco a Bagdad.

2/ Emirato independiente de Córdoba (756-929)

Logra escapar del magnicidio un miembro de la familia Omeya que se establecerá como emir de Al-Ándalus. Romperá políticamente con el califato Abasí de Bagdad aunque seguiría aceptando su autoridad religiosa.

3/ El Califato de Córdoba (929-1031)

En el año 929, el emir Abderramán III se proclama califa en tanto que máxima autoridad política y religiosa de Al-Ándalus. Hizo frente con mano de hierro a los reinos cristianos del norte a los que exigía las “parias” o tributos para asegurar la paz y a los fatimíes, que era un grupo de musulmanes integristas del norte de África.

Arruinó el califato por los gastos desmesurados en la construcción de la ciudad de Medina Azahara.

Su hijo Alhaken II se dedicó al arte y a la literatura mientras un prestigioso jurista se hizo con las riendas del poder: Almanzor. Éste organizó una expedición de castigo para obtener fondos que abarcó desde Barcelona hasta Santiago. Tras su muerte, el califato se desintegró en reinos de taifas o banderías.

4/ De las Taifas al reino de Granada

Después de la implosión de Al-Ándalus comienza la expansión de los reinos cristianos hacia el sur, con especial intensidad a partir de mediados del siglo XI. A este proceso se le denomina Reconquista, es decir, la ocupación paulatina por parte de los cristianos de aquellos territorios que habían sido conquistados por los musulmanes a raíz del hundimiento del reino visigodo.

Almorávides (a finales del siglo XI) y los almohades (a mediados del siglo XII) fueron integristas musulmanes oriundos del norte de África cuyo objetivo era restaurar la unidad de Al-Ándalus y la pureza del Islam (los andalusíes abusaban del vino y las mujeres no se cubrían el rostro como era debido).

El monarca de Castilla, Alfonso VIII lideró una coalición de fuerzas cristianas integradas por Sancho El Fuerte, rey de Navarra; Pedro II de Aragón y Alfonso II de Portugal junto con otros caballeros de origen alemán, francés y flamenco además de miembros de la Orden del Temple. Se abstuvo de participar Alfonso IX, rey de León, quien había secuestrado a Alfonso VIII durante su infancia para quedarse con la corona castellana. En la Batalla de las Navas de Tolosa (1212) las fuerzas cristianas mayoritariamente de Castilla derrotaron al líder almohade Al-Nasir.

Sólo quedaba el reino nazarí de Granada que sobrevivió hasta 1492 por los problemas internos que aquejaron a Castilla y Aragón (epidemias, hambrunas, guerras civiles…)

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1.3.- El legado de los musulmanes

1/ La economía.

Agricultura de regadío donde destaca la horticultura y la producción de agrios, arroz, algodón y azafrán.

La actividad artesanal es especialmente valorada por la producción textil, la fabricación de papel, la cerámica, la marroquinería y el trabajo de los metales preciosos.

El comercio interno se centraba en los zocos de las ciudades y el exterior se dirigía a Europa mediante la exportación de sus artículos de lujo a cambio de importar armas y esclavos; pero también al centro de África (Sudán) de donde obtenía el oro necesario para mantener una economía monetizada (dinar, de oro y el dírhem, de plata).

2/ El urbanismo y la cultura.

Los musulmanes potenciaron la vida urbana ya de arraigada tradición grecolatina. La ciudad más importante de Al-Ándalus fue Córdoba donde destacaba la medina en la que se situaban la gran mezquita, el alcázar y el zoco.

Desde el punto de vista cultural los musulmanes transmitieron a Occidente los conocimientos de astronomía, matemáticas y medicina que habían asimilado de Oriente y de la cultura griega clásica.

En el siglo XII, la invasión almohade asfixió los conocimientos filosóficos y científicos. Todo lo que debía saberse ya estaba escrito en El Corán. Averroes y Maimónides tuvieron que abandonar Córdoba para que no fueran quemados junto con sus obras.

2.- LA REACCIÓN DE LOS CRISTIANOS

2.1.- El proceso de repoblación-reconquista

Entre los siglos VIII y X, los cristianos de las montañas cantábricas y pirenaicas se limitaron a resistir la invasión musulmana. A partir del siglo XI, toman la iniciativa para repoblar primero (hasta el Duero) y conquistar después los territorios de Al-Ándalus. El argumento político que justificaba el avance hacia el sur era el de reconstruir el viejo espacio político de la Hispania romano-visigoda. De ahí que se emplee el término de “Reconquista”.

2.2. Comienzos de la resistencia

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2.3.- La ofensiva cristiana de los siglos XI y XII

► El Reino de Castilla y León se extiende hasta el Valle del Tajo. Alfonso VI conquista Toledo.

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► El Reino de Aragón y los condados catalanes se expanden hasta el Valle del EBRO.

► Por Aragón destaca Alfonso I El Batallador que conquista Zaragoza

► Por los condados catalanes, Ramón Berenguer IV que llegó a ser rey de Aragón. Se expandió por el Bajo Ebro.

Tanto en el Valle del Tajo como en el del Ebro permanecieron muchos antiguos habitantes musulmanes, a quienes se denominará mudéjares.

El proceso expansivo terminó frenado por la presencia de los integristas musulmanes : almorávides (1086-1109) y almohades (1146-1212)

2.4.- La expansión cristiana del siglo XIII: Baleares, Valencia, Andalucía y Murcia.

Jaime I conquistó Palma de Mallorca (1129) y Valencia (1238). El monarca aragonés repartió numerosos repartimientos de tierras, de los que se beneficiaron tanto catalanes como aragoneses. Junto a ellos, permanecieron muchos mudéjares en el reino de Valencia. La causa fue doble:

La nobleza aragonesa no autorizó a los campesinos que se trasladaran a Valencia para colonizar los nuevos territorios incorporados a la Corona.

Jaime I no quiso fortalecer a la nobleza con la entrega de las tierras recién conquistadas.

2.5.- Las conquistas de Castilla y de León y la incorporación voluntaria de Vascongadas.

Fernando III conquistó el Valle del Guadalquivir y el reino de Murcia. Su hijo, Alfonso X, conquistó Cádiz y el reino de Murcia. Alfonso X y Jaime I firmaron el Tratado de Almizra (1244), por cuya virtud el reino de Aragón renunciaba a este territorio para que fuera colonizado por Castilla.

Los mudéjares que habían permanecido en Andalucía fueron derrotados y expulsados del territorio. Los reyes castellanos repartieron tierras y casas arrebatadas entre la nobleza que les apoyó en las campañas militares y entre los soldados. Se configuró un tipo de propiedad de grandes terratenientes y medianos propietarios de tierras.

Por lo que se refiere a la incorporación de Vascongadas a la Corona de Castilla conviene hacer una consideración y una cronología del proceso.

1. Los vasconizados o vascongados (autrigones, várdulos, y caristios) rechazaban de plano el proyecto de someterse a los vascones de Navarra.

2. Las tres provincias nunca formaron una unidad política. De hecho pidieron la incorporación a la corona de Castilla por separado y en diferentes períodos.

3. La cronología del proceso de incorporación voluntaria es el que sigue:a/ ÁLAVA. Atemorizada por la presión de los vascones de Navarra, solicitó en el año 1200 su inclusión en el reino de Castilla. Ésta se hizo firme el 2 de abril del año 1332

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siendo rey de Castilla Alfonso XI. Los alaveses exigieron al rey que la provincia no fuera enajenada nunca jamás.b/ VIZCAYA se incorpora como a Castilla en 1355 como un señorío del rey Juan I. De hecho, uno de los títulos del rey de Castilla es el de Señor de Vizcaya. Un detalle importante es que las apelaciones a los tribunales de justicia de Vizcaya no se agotaban ahí, sino que existía una instancia superior que estaba en la chancillería de Valladolid. Las discusiones de las Juntas Generales de Vizcaya se llevaban a cabo tanto en vascuence como castellano, ambas consideradas lenguas de Vizcaya. Manejaban con tanta propiedad el castellano que numerosos vizcaínos ocupaban puestos en las notarias y en la administración de justicia del reino de Castilla. Su predominio era tal que en un pasaje de El Quijote, un vizcaíno dice que quiere ser funcionario a lo que le replica su interlocutor que por ser de Vizcaya tiene asegurado el puesto en la administración castellana.c/ GUIPÚZCOA. Desde el siglo XI existía una unión laxa con Castilla y se hace definitiva con el reinado de Alfonso VIII. Los guipuzcoanos que tampoco deseaban ser parte del reino de Navarra, se autodenominaron “castellanos” con orgullo, los “castellanos de Guipúzcoa”. En 1464 la Junta General de Guipúzcoa hizo jurar al rey castellano Enrique IV, el Impotente, que nunca enajenaría ni siquiera una parte de Guipúzcoa ni que la separaría de Castilla aunque tuviera dispensa papal (autorización del papa de Roma)

3.- LA REPOBLACIÓN DE LOS TERRITORIOS CONQUISTADOS

► REPOBLACIÓN: Ocupación de tierras …

1. que se habían mantenido deshabitadas

2. que los reyes cristianos habían conquistado a los musulmanes.

► Las tierras conquistadas pertenecen al REY que las entrega a:

1. Nobles

2. Órdenes Militares (La del Temple, Hospitalarios, de Calatrava)

3. Campesinos que combinan la espada y el arado.

► CARTA DE POBLAMIENTO es un documento en virtud del cual la corona otorga libertades para atraer a los colonos a la peligrosa frontera con los musulmanes.

► A esas “libertades” se les llama también “derechos” o “fueros”

► ¿En qué consisten esos “FUEROS” ?

1. Libertad personal

2. Exención de impuestos

3. Permiso de comercio

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4. Protección militar

5. PROTODEMOCRACIA CASTELLANA: los vecinos eligen al gobierno municipal.

4.- EL GOBIERNO CASTELLANO Y SUS INSTITUCIONES

La autoridad del rey se vio fortalecida a partir del siglo XIII cuando Alfonso X incorporó a las Partidas el derecho romano. Asimismo, se desarrollaron instituciones centrales de gobierno que afianzaban el poder regio: el Consejo Real, la Audiencia de justicia y la Hacienda.

El número de funcionarios expertos en derecho aumentó en el aparato administrativo del reino. El rey también se marcó como un objetivo prioritario disponer de un ejército permanente.

Desde 1188 funcionaban en Castilla las Cortes más antiguas de Europa. Se trataba de una institución integrada por representantes de la nobleza, de la Iglesia y del Tercer Estado, es decir, las ciudades y villas con sus burgueses. Las Cortes votaban los impuestos extraordinarios y podían presentar quejas al rey, pero no tenían facultades legislativas.

Los concejos o ayuntamientos de vocación democrática durante la Edad Media, terminaron siendo controlados por las oligarquías locales, que apararon los puestos de regidores.

5.- LA CORONA DE ARAGÓN

La Corona de Aragón era una especie de confederación, pues cada uno de los núcleos que la integraban mantenía sus instituciones.

A lo largo del siglo XIII nacieron las Cortes que eran independientes en Cataluña, Aragón y Valencia. El poder real estaba más limitado que el castellano; de hecho, las Cortes tenían iniciativa legislativa: las leyes aprobadas por las Cortes debían ser acatadas por el monarca. Por otra parte, las Cortes también votaban los impuestos.

En cada uno de esos núcleos el rey aragonés nombraba un virrey para que lo representara.

Los concejos, órganos de poder local, también terminaron cayendo en manos de las oligarquías locales.

6.- EL REINO DE NAVARRA

El reino de Pamplona estuvo unido al de Aragón hasta que Alfonso I murió sin descendencia (1134), momento que aprovechó la nobleza navarra para independizarse. El flamante rey fue García Ramírez.

Desde el punto de vista político, Navarra fue objetivo de las apetencias de Aragón, Francia y Castilla. Todos ellos, en distintos períodos ejercieron su poder sobre Navarra. El último de los monarcas, Fernando II el Católico la incorporó definitivamente a la corona española en 1512.

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El Fuero General de Navarra limitaba las atribuciones del rey y garantizaba muchos derechos políticos de los súbditos y derechos esenciales de la vida de los súbditos. El Título I recoge que el rey lo era por voluntad del pueblo navarro.

Las cortes de Navarra, nacidas tardíamente, tuvieron gran vitalidad en los siglos XIV y XV.

7.- LA ECONOMÍA Y SOCIEDAD DE LA ESPAÑA CRISTIANA

7.1.- La economía.

1. La agricultura y la ganadería. La Mesta La peste negra acabó con la mitad de la población de la España medieval. La agricultura era poco productiva con métodos de cultivo arcaicos

(rotación bienal y uso del arado romano) Predominaba el cultivo de cereales y vid, pero también hortalizas,

frutales y plantas industriales como el lino. Se desarrolló una ganadería ovina trashumante que transitaba por las

cañadas en busca de pastos. Alfonso X fundó en Castilla La Mesta (1273) para proteger los intereses

de los ganaderos (órdenes militares, instituciones eclesiásticas, alta nobleza)

2. La artesanía y el comercio La actividad más destacada es la textil, especialmente en Cataluña, aunque

también fueron importantes las ferrerías y la construcción de navíos. El comercio se vio impulsado, sobre todo a partir del siglo XI, por la acuñación

de monedas, la mejora de los caminos y el apoyo de los reyes a las ferias o mercados como la de Medina del Campo.

Aragón se proyectó sobre el Mediterráneo para dinamizar el comercio exterior. Los catalanes importaban especias y perfumes y exportaban sobre todo paños.

Desde los puertos del Cantábrico Castilla exportaba lana y hierro a cambio de manufacturas.

Desde los puertos andaluces Castilla comerciaba con los puertos africanos con el apoyo de los hombres de negocios venecianos.

Las actividades bancarias fueron animadas por la aparición de la letra de cambio y la constitución de compañías mercantiles que daban créditos a los comerciantes.

7.2.- La sociedad medieval

En la cúspide estaba la nobleza como grupo minoritario y privilegiado. No todos formaban parte de la alta nobleza: estaban los caballeros e hidalgos (hijos de algo) que integraban la baja nobleza.

La alta nobleza disponía de un amplio patrimonio territorial que comprendía tierras, ciudades y vecinos a los que les exigía impuestos y sobre los que ejercía un poder jurisdiccional

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(especialmente atractivo para el noble era sancionar con multas). Eran los señoríos que, gracias a la institución del mayorazgo, pasaban íntegros al primogénito.

Los eclesiásticos eran otro grupo privilegiado. Había clero secular (obispos, sacerdotes, arciprestes…) y regular (monjes) que vivía sometido a una regla monástica. La Iglesia poseía importantes señoríos. Socialmente se distinguía el alto clero, generalmente reclutado en las filas de la nobleza, y el bajo clero más próximo al pueblo.

Los campesinos generalmente trabajaban en tierras que no eran suyas. Durante la Edad Media hubo revueltas campesinas, como la de los “payeses de remensa” en Cataluña porque tenían que pagar una fuerte suma de dinero para ser totalmente libres de sus señores (a ese pago se le llamaba “remensa”. En Galicia fueron famosas las revueltas “irmandinas” donde campesinos y villanos querían liberarse de las imposiciones excesivas de sus señores , fueran nobles o eclesiásticos.

La burguesía experimentó un importante auge con el crecimiento de las ciudades y la aparición de otras nuevas a partir del siglo XI. Además, fueron ganando algunas libertades, como la de tener representación en las Cortes o la autonomía de gobierno en los ayuntamientos urbanos, lo que explica que se dijera que “el aire de la ciudad hace libre”

Con el tiempo, la burguesía se escindió en dos grupos: el patriciado o alta burguesía de los negocios y el común, compuesto por modestos artesanos y comerciantes. Dentro de la burguesía se incluyen las profesiones liberales: notarios, escribanos, cambistas, médicos, etc.

7.3.- Las minorías: judíos y mudéjares

a) JUDÍOS Dedicados a actividades no vinculadas con la tierra porque se

les prohibía tenerla. Nos referimos a las finanzas, comercio, recaudación de impuestos, medicina…

Fue creciendo la hostilidad de las masas populares porque la Iglesia los consideraba “deicidas” (asesinos de Dios)y porque ejercían de prestamistas.

Acusados de difundir la peste negra y de otros infundios sufrieron un auténtico genocidio (Sevilla, 1391)

b) MUDÉJARES Llamados también moriscos se dedicaban a la artesanía, a la

agricultura y sobre todo a la construcción y otros oficios de alta cualificación.

De manera soterrada, algunos elementos trabajarán para facilitar una nueva invasión musulmana por Gibraltar, lo que dará lugar a la Guerra de las Alpujarras ya con Felipe II.

Además de estos dos grupos, conviene referirse a las colonias de hombres de negocios extranjeros, especialmente los genoveses que se establecieron en la ciudad de Sevilla.

También poblaban las ciudades marginados, tales como mendigos, vagabundos y leprosos.

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8.- LA HERENCIA CULTURAL

La convivencia de cristianos, musulmanes y judíos supuso un enriquecedor trasvase de elementos afectando lo mismo a las técnicas productivas o a las instituciones políticas que al mundo de las ideas o incluso a la vida cotidiana.

La comunicación intercultural floreció notablemente con el desarrollo de la Escuela de Traductores de Toledo, fundada a comienzos del siglo XII bajo los auspicios del rey castellano Alfonso VI. Allí se dio a conocer a la cristiandad buena parte del pensamiento griego y oriental, que había sido recogido por los árabes; por ejemplo, la obra de Aristóteles.

La Escuela de Traductores de Toledo brilló con especial intensidad con Alfonso X El Sabio quien incorporó la ciencia árabe a Occidente, se preocupó de la secularización de la cultura para que no fuera monopolio de la Iglesia y finalmente impulsó decisivamente el uso del castellano en la literatura.

El Camino de Santiago o “camino francés” fue una vía de penetración de de la cultura europea. Por ella entraron las corrientes artísticas del románico y del gótico, a la vez que fomentó la construcción de nuevas ciudades y generó una importante actividad económica ante la continua afluencia de peregrinos que tenían numerosas necesidades.

En la España cristiana surgieron diversas lenguas romances, procedentes del latín: el gallego, el valenciano, el catalán y el castellano. Conviene hacer algunas observaciones interesantes:

El catalán fue un dialecto del provenzal y se hablaba en el norte de Cataluña (“Cataluña la Vieja”) aunque las élites intelectuales preferían escribir en occitano porque consideraban que esta lengua era más culta. En el sur de Cataluña (“Cataluña La Nueva”) se hablaba también el mozárabe, el hebreo e incluso el italiano por la presencia de comerciantes oriundos de Italia.

Tanto en Cataluña como en el resto de los reinos cristianos se habló el castellano que había nacido entre los territorios de Álava y de La Rioja. Era una lengua romance un tanto especial porque conservaba las vocales abiertas y consonantes muy fuertes como la “j”, la “g” o las erres tomadas del vascuence. Todos terminaron hablándolo porque era la lengua franca que todos entendían y que no se parecía al resto de las lenguas romances.

La Iglesia controló la actividad cultural mediante la fundación de escuelas catedralicias y monásticas. En el siglo XIII apareció en España la institución universitaria. La más antigua fue la de Salamanca de la mano de Alfonso IX de León (el monarca que no participó en las Navas de Tolosa y que mantuvo secuestrado a Alfonso VIII durante su infancia).

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