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. u J \ o I SXIOLQGIA AMBIENTAL APROXIMA.CI0N Y APORTES UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA - IZTAPALAPA - CIENCIAS SOCIALES Y HUM ANIDADES DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGIA o /’ Alumno : HUGOPLAMO VILABOA a Matricula : 75005177 Elc /Car I era : SOCIOLOGIA

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J

\

o

I

S X I O L Q G I A AMBIENTAL

APROXIMA.CI0N Y APORTES

UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA

- IZTAPALAPA -

CIENCIAS SOCIALES Y HUM ANIDADES

DEPARTAMENTO D E SOCIOLOGIA

o

/’ Alumno : H U G O P L A M O VILABOA a

Matricula : 75005177 E l c

/Car I era : SOCIOLOGIA

AGRADEZCO MUY ESPECIALMENTE

A L A PROFESORA MAGDA FRITSCHER

POR SU VALIOSA ASESORIA Y

COMPREN SIUN.

O

.. .

A TODOS AQUELLOS QUE M E

ESTIMULARON Y APOYARON EN

MI REALIZACION ACADEMICA,

PROFESIONAL Y HUMANA.

O

A LILIA, ABRIL y LUCAS.

I N D I C E

PBqina c- 0

I N T R O D U C C I O N . -

La Búsqueda no c e s a r á ........................................................ 1

C A P I T U L O I .

r- El Concepto d e Ambiente y e l PrOwlema Ecológico .............. 5

C

C A P I T U L O 11.

Formación Ambiental Latinoamericana : Aporta- ciones a l a Construcción de una Categoria ............................ 30

C A P I T U L O 111.

A manera de Conclusión ........Y..-............-........-........ ............. 1 48

B I B I, I O G R A F I A .

INTRODUCCION.

L A BUSQUEDA NC' CESARA,

1 Hablar de la sociologia ambiental es referirse a ma subdisciplina socio-

lógica aún no abordada suficientemente, por lo que se trata de una perspecti-

va en plena formación y desenvolvimiento. EA ei concierto de las ciencias,

la sociologia ambiental ha sido llamada a participar en los intensos debates '

que en torno a lci problemática ambiental se desarrollan y a generar aportes

tendientes a' lograr una adecuada definición y esclarecimiento.

Esta subdisciplina sociológica aún no termina de formular sus fundamen-

tos epistemológicos ya que se enmarca dentro de una intrincada trama de re-

laciones interdisciplinarias, por lo que una de sus primeras tareas será l a de

profundizar en el problema de la articulación cienrffica, necesaria para dife--

renciar los caracteres de la interdisciplinariedad y de la transdisciplinariedad

en los estudios del ambiente.

En este sentido es que encontramos aportes y trabajos de reconocidos

especilistas en torno al problerna dle la conceptualización de las relaciones en-

tre sociedad y naturaleza.

simposio sobre Biosociologia, organizado por la coorciinación de humanidades de

EA este intento se generó desde 1979, el primer 6

l a UNAM y la Asociación Mexicana de Epistemologia, foro que desembocó en

la publicación del libro "Biosociologiá y Articulación de Cieiicias" publicado - por la UNAM en 1981. Pero la preocupación por este tipo de problemas se

ha venido desarrollando en todo el mundo al grado de haber desembocado en -

. .

la formación de asociaciones dirigidas al estudio de los problemas ambienta-

* les, de reuniones internacionales (las de Estocolmo y Tbilisi, organizados por

el PNUMA --Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), y - hasta partidos politicos de perspectiva ecologicta y ambientalistas.

Sin embargo, el problema'de cómo abordar tan complejo tema aún no

ha sido resuelto. Lejos de ello, las tendencias desviacionistas han logrado en

muchos de los casos, imponer, conciente o inconcientemente, perspectivas uni-

laterales, en detrimento de los avances cientificos orientados a desentrañar y

\

o eventualmente, a resolver los problemas ambientales que hoy vivimos.

esta situación, muchos profesionales preocupados por este- tipo -de situaciones,

Ante

nos hemos abocado al estudio y prolundización del tema ambiental, motivados

talvez, por el reto que implica, tanto en el aspecto académico y de investiga-

ción, como en el plano del compromiso social y politico que se contrae al in-

troducirse en esta linea de trabajo.

El ensayo que a continuacih se presenta, gira en torno a una preocu-

h ' I pación personal producto de 10 años de práctica profesional en el medio indí-

i gena, pero también por la insatisfacción respecto a la serie de trabajos y li-

teratura especializada que sobre el tema he podido tener acceso. De entre

esta literatura, también mucha ha inspirado una curiosidad por profundizar en

muchos de los debates ahi desarrolliados, buscando incidir de alguna manera,

con aportes, opiniones y perspectivas, que aunque no del todo acabadas, si se

o

>

insertan en posiciones definidas y con las que se comparten enfoques.

....

3

Los temas aquí tratados pueden dividirse en dos grandes apartados; -A

primero el que se refiere al intento por introducirse al ámbito epistemológico

y conceptual del problema ambicntai, intentanto aproximarnos a distintas pers -

pectivas del pensamiento cientifico de las área; que, de manera recurrente, - participan de los deoates y contrapo:;iciones cientificas e ideológicas. Más - que aportes en el sentido de proporcionar novedades al debate, nos hemos pro-

. puesto esclarecer una serie de factores que nos permitan orientar nuestras in-

vestigaciones futuras y consolidar una perspectiva nietodológica a ser desarro-

llada y recreada. u

El segundo bloque se refiere a la aplicación de una de las .conclusiones

que arrojó el primer capltulo y se refiere a una propuesta de reformulación

histórica que permita el abordaje del estudio de lo ambiental. La propuesta

concreta que se extrae de este apa.rtado gira en torno a la posibilidad de in-

corporar la dimensión ambiental al estudio del desarrollo y consecuentemente

del subdesarrollo latinoamericano. Por medio de esta llreconceptualizaciÓnll,

se ha de hacer evidente la necesidad de reformular conceptos tales como el

de formación social, proponiéndose uno que incorpora precisamente al elemento 1 ambiental en dicho análisis; nos referimos al concepto de llformación ambieh-

. tal".

Tal tipo de audacias nos ha llevado a concebir conceptos tales como el

de l'ecosubdesarrollot' generados por las muy particulares formas d e vinculación

de estos paises en el ámbito internacional y aún en su propio interior.

4

Deseo poner énfasis en el hecho de que este ensayo es un primer acer-

camiento a un problema que habrá de seguir desarrollándose en el transcurso

de.mi actuar como miembro de la sociedad y como profesionai.

O

C A P I T I J L O I

El, CONCEPTO DE AMBIENTE Y EL PROBLEMA ECOLOGICO

El Concepto de Ambiente y las Corrientes de Pensamiento;

AproxirnaciCn a una Epistemología

Sin ir muy lejos, podemos reconocer la gran cantidad de acepciones que

el término "ambiente" puede tener y de la serie de implicaciones que cada una

guarda.

ja trama de interpretaciones, utilizaciones y destinos del termino ambiente.

En general se articula con el t6rrnino nicdio, que, importado por Lamarli de -

la mecánica Newtonizna, aparece como el éter O fluido intermedio entre dos

cuerpos, concepto que se traduce en "entorno" "ambiente", el cual confor -

ma un sistema de conexiones que circundan y engloban 2 los centros organiza.-

dores de ciertos procesos materiales. (Leff, s/f) Sin ernbargc, este es un -

sentido mecanicista del medio, concepto que es absorbido por otras disciplinas

As:, las distintas áreas del conocimiento han desplegado una cornple -

6

y teorias, y asimilado por enfoques holistas del pensamiento ecologista actual.

La noción de medio ambientle --aunque algunos autores consideren este

término como una redundancia-- surge por la aparicih de nuevos fenómenos

fisicoc y sociales que sobrepasan a los procesos y efectos predictibles para los

paradigmas convencionales.* 1

* Tales convencionalismos paradigmáticos están ea estrecha vinculacibn con visiones unidireccionales quc asumen ciertas explic:i.ciones cienti- ficas en torno ai prubtemii ecotógico y medioambiental.

6

Los avances en el sentido de conceptualizar la probIemática ambiental - se han visto obstaculizadost fundamentalmente, por la desorganización del pen-

samiento critico y creativo, sometido por el peso de una ecologia generalizada

y predominante. -

conceptualización medioambientalista que, por un lado, se sostiene en ei balan - ce de los recursos naturales, identificados e identificables, existentes en forma

Un ejemplo de esta perspectiva es el que se refiere a la

finita en el planeta y , por el otro, en la calidad del medio ambiente, el cual

está estrechamente relacionado con la "calidad de vida" y como condicionante

de la disponibilidad y calidad de los recmoc naturales. El concepto mismo P' *

de "recurso" implica las externalidades del proceso económico, pero demanda,

a su vez, la participación e ingerencia --por encima de la perspectiva puramen -

te ecológica-- de otras disciplinas que le brinden especificidad y elementos -

para resolver la problemática ambiental. L a magnitud de esta problemática

ha inducido, propositivamente en algimos casos e imperativamente en otros, la

necesidad de internalizar en los paradigmas teóricos y metodológicos de diver-

sas disciplinas, un conjunto de efectlos crlticos y de problemas prácticos del - desarrollo.

!

* Un efecto claro de esta posición es la de haber perdido la perspec- tiva sobre la linea divisoria entre recursos renovable y no renovable respecto a condicionanres externos, como el efecto de plagas sobre recursos renovables o de 110s reciclamientos sobre los recursos no re- novables.

7

Por ello, se hace indispensable pasar por un anBlisis critico conceptual

del medio ambiente y establecer los criterios tendientes a la articvkción de

procesos que genera la problemática ambiental, y consecuentemente, la genera-

ción de instrumentos teórico-metodológicos para una articulación cientificil

que permita el abordaje de dicha problemática.

-

Es necesario, entonces, es--

tablecer los criterios y principios conceptuales que coadyuven a la diferencia-

ción, asi como a la. articulación, de los distintos niveles del conocimiento cien -

tifico y técnico --diacrónicas, sjncrónicos y prospectivos-- en su función de

explicación histórica de las relaciones entre sociedad y naturaleza.

sustancial

alternativa interpretativa del problema ambiental.

Elemento

para conformar Una --como veremos en el dedarrollo del ensayo--

La "crisis ambiental", en la coyuntura de una crisis general y globzl,

en la que se inscribe la crisis de la:; ciencias y del pensamiento, ha provocado

rupturas con aquellas tradicionales formas de generación de conocimiento, re-

conociendo una contraposición con una "ciencia normal" (a la manera de Kuhn)

que obstaculiza los avances e integriición de métodos, conceptos e innovaciones

para la interpretación de la problemática ambiental. Estos obstáculos apare-

cen en ocasiones como insalvables y solo una revolución paradigmática podria - conducir a su superación. La búsqueda consiste en encontrar las viasipara la

articulación de distintas disciplinas, mismas que. históricamente han estado --

escindidas por el afán de elevar su eficiencia en tanto fuerza productiva en el

proceso productivo.

8

o

Sin embargo, tampoco podrá pensarse en una epistemologia general que

niegue los especrficos objetos d e conocimiento cienti'fico y a 1s formas de ar-

ticulación c i d orden histórico, simbólico y biológico. Toda verdad cientifica,

en el terreno del saber, se inscribe en ma forma' discursiva e ideológica deter -

minada, por lo que todo principio epitemológico está inserto en una estrategia .

conceptual, connotativa y denotativa, que tiene efectos contrapuestos en las - prácticas sociales concretas. El objetivo de unificación discursiva y de homo-

genización de sus estructuras conceptuales, han conformado, por lo general? la

práctica interdisciplinaria y de la Teoria General de Sistemas, dando paso a - un reduccionismo que comparte el positivismo lógico, sob.re todo en algunas - explicaciones fisicalistas. y biologicistas de los proceso históricos.

Una estrategia epitemológica, por tanto, debe cobrar sentido en una - lucha contra todo reduccionismo de ideologias teóricas generadas poi una eco-

logia generalizadora y 'un funcíonalismo pragmático, que desconocen las causas

históricas (y no naturales) de la pioblemática ambiental. El combate funda-

mental contra el reduccionismo ecologista y el funcionalismo sistérnico se libra

en contra de : a) el pensar al hombre como individuo y a las sociedades

como comunidades biológicas que forman parte de los procesos evolutivos eco-

sictémicos, que conducen a explicar genéticamente la conducta humana y la -

praxis social; el metodologizar a la ecologia como disciplina de las inte- b)

rrelaciones, para convertirla en una teori'a general, en ciencis de las ciencias,

obtaculizando la reconstrucción de lo real histórico a partir de la especificidad

y articulación de los procesos económico, ecológico, tecnológico y cultural:

9

c) la búsqueda de una uniformización de los niveles ontológicos de lo real a

través de sus isomorfismos 6 de sus analogias estructurales que dejan fuera - la riqueza, el valor de la diferencia y el potencial de lo heterogéneo; d) el

legitimar y orientar una producci6n cie conocimientos a través del criterio de

eficacia y eficiencia para el sistema cientl'fico tecnológico, sujetando el poten - .

cia1 critico, creativo y propositivo del conocimiento mismo; e) el confundir

los niveles y condiciones teóricas del conocimiento sobre los procesos mate--

riales que inciden sobre una problemática ambiental determinada, con los nive-

O les prácticos de aplicación de saberes técnicos que generen un proceso inter--

disciplinario de planificación y gestihn ambientales; f ) la utilización de mo-

delos de simuleción y evaluación del potencial producfivo de los ecosistemas - para convertirlo en principios de conocimientos de la articulación entre proce-

sos económicos y procesos ecológicos; entre !a historia, !a cultura y la natura - leza. (Leff. s/f)

Ante estos efectos reduccionistas, se erige una estrategia epistemoló-

gica opuesta al positivismo lógico y a todas las formas de idealismo empiricis-

ta y subjetivista, que sin pretender constituir una metodologra general, crea -- puestos de vigilancia epistemológica. en contra de las tendencias idealistas que

proponen la disolución de las ciencias en un campo unitario del conocimiento.

Por otra parte, la articulacith cientifica, como estrategja, no es sólo la

convergencia de los conocimientos de las diferentes ramas del saber que dan - paso mecanicamente a l a constitución de nuevas disciplinas, ni es la aplicación

10

.

de técnicas de diferentes áreas, que conducen a la solución de problemas

prácticos, dentro o fuera de sus respectivas fronteras. La articulación cienti'-

fica concierne a algunos casos de una problemática trascientifica o intracien-

tifica, como lo puede ser la importación de conceptos de otras ciencias para

ser trabajados y transformados, en sti caso, para satisfader las necesidades de

la ciencia importadora; la articulación interna .de conceptos en tanto puntos -

nodales de su estructura teórica; la confluencia de los efectos de dos o más

procesos materiales y que al parecer noertenecen al objeto de conocimiento

de ninguna ciencia en particular; en el caso de una articulación de dos 6 más L

ciencias en el concepto de un efecto-soporte de sus objetos de conocimiento

respectivos; y la articulación de los efectos de procesos materiales objeto de

una o más ciencias sobre el objeto de otra, lo que implica una determinación

de procesos externos.

L a complejidad de la problemática medioambiental ha incidido en una -

conformación conceptual determinada por ciertos niveles de articulación tras-

cientifica e intracientifica. Por ejernplo, en tanto que la evolución y trans-

formación de los ecosistemas naturales son el objeto de la ecologia, se p.uede

asegurar que los procesos ecológicos generales no dependen únicamente de las ! - '

leyes biológicas de la evolución, sino que estos se ven afectados 6 sobredeter-

minados por la necesidad de recursos que genera la acumulación de capital.

En este sentido, nos encontramos frente a un caso de sobredeterminación 6 de

co-deter minaci0n múltiple sobre un proceso. Una teoría general de sistemas

tendería. a extrapolar los efectos de una estructura social, históricamente de--

terminada, como si ésta fuese una realidad invariable, sin alcanzar a explicar

11

las causas del crecimiento capitalista, con el consiguiente agotamiento de re-

cursos, encubriendo las transformaciones de dicha estructura social ji de los -

efectos de esta última sobre los recursos.

''Desde el momento en que la naturaleza LY afectada por las relaciones

sociales de producción, estos procesos biológicos son sobredeterminados por los

procesos históricos .en que el hombre y la naturaleza se insertan". ".....desde

que 1a.naturaleza se convierte en un proceso general, en objeto de una ciencia

--la evolución biológica; la dinámica de los ecosictemas-- estos objetos bioló-

gicos deben incluir los efectos de las relaciones sociales de producción que les

afectan. Estos efectos deben considerarse en sus determinaciones sociohistóri -

cas especificas, no en la reducción ideológica que convierte a lo social y a la

historia en procesos naturales o ecológicos". (Leff. 19Si)

Esta perspectiva incluye el hecho de que, ni el recurso.natura1, ni la - fuerza de trabajo se refieren ya al metabolismo. biológico.

Estos son determinados por las necesidades de producción y reproducción

de una formación social dada. La determinación de los procesos ecológicos

en la producción de una renta diferencial, es tan poco natural como ld fuerza

de trabajo lo es para la producción de plusvalia, La intervención de las fuer - zas naturales en la producción de ganancias se da corno un efecto sobredeter-

minado por las relaciones sociales de producción, por IC que no existe una ren -

ta diferencial natural, independiente de la formación de valor y de precios que

fijan la tasa media de ganancia. Este tema lo desarrollaremos más adelante.

12

Por el momento baste decir que en el caso de las sociedades agrarias, el en--

trelazardento de lo natural y \o social no estará, de ninguna manera, determi-

nado por una reducción de la fortnación económica campesina de autoconsumo

a un ecosistema humano, inserto en el ecosistema general y articulado con el

capital.

diadora entre la sociedad y la naturaleza, RO es, por tanto, la "membranaft

por la que la sociedad realiza sus intercambios con la naturaleza, como lo

La comunidad campesina n.o es --categóricamente-- la entidad me-

-

- sostiene Victor Manuel Toledo (1985).

o Aspectos económicos y antropolbgicos en el tratamiento de lo -

Ambiental.

Analizaremos brevemente dos disciplinas que por sus especificos objetos

de estudio, se encuentran en el problema ambiental mediante explicaciones e

interpretaciones que confluyen, que en un momento dado pudieran incluso, com -

plementarse.

fluencia, habremos de referirnos a las etapas de cada una de las vertientes de

pensamiento. -

Para poder explicar en qué momento y cómo se dá esta con-

Decimos etapas no necesariamente en el plano histórico del

. pensamiento; más que referirnos a periodos especrficos, nos remitiremos al con. -

junto de trabajos que comparten enfoques teóricos y a aquellos que difieren a

fin de ubicar el lugar de nuestra propia posición metodológico-analitica,

J

Particularizando en los criterios de articulación intracientifica y trascien - tifica a que haciamos referencia. Tanto la economia como la antropología

han puesto especial interés en aspectos tales como el de la tecnologra en sus

13

' estudios sobre la relación sociedad-navturaleza y como fuente primaria de arran -

que de los procesos de producción-distlibución-consumo. Tradicionalmente el

análisis. económico, en este sentido, se reduce al análisis del mercado, es de-

cir, a la esfera de la circulación, e introduce los demás elementos iorzadamen - te al análisis cuandb éstos implican preocupaciones para el cientista y que le

permitan decubrir nuevas externalidades a los problemas. Este enfoque ex--

cluye el corazón mismo del proceso económico que es el proceso productivo,

tomándolo Únicamente como mero generador de mercandas. De ahi que en

este tipo

fuerza de

La

L>

de análisis se haya marginado sistemáticamente la relación capital--

trabajo, la relación tecnologia-sociedad.

. '

elección del plano del proceso de producción como'eje del análisis

de la relación sociedad naturaleza, se constituye como el momento más rele-

vante de su interacción. Este enfoque incluye criterios tendientes a conciliar

en primer lugar la existencia de dinámicas propias, naturales y sociales, que - responden a las legalidades especificas interactuantes entre si.

plano establece que la jerarquia de causalidades de la determinación de lo na-

En segundo

\ tural sobre lo social 6 viceversa, no puede encontrarse de manera abstracta - !

sino sobre una especificidad histórica y espacial de la situación a considerar.

. Finalmente supone que la integración de dinámicas naturales y sociales, deberá

ser sintética y no aditativa, lo que pudiera lograrse mediante la concentración

en aquello planos de análisis que destaquen la articulación entre ambas diná-

micas. En este sentido, el proceso de producción es sólo uno de los momen-

tos de la interacción naturaleza-sociedad, pero sin duda el más relevante, en

tanto que encuentra articulaciones que se desean destacar: la apropiación de

14

la naturaleza como base material del proceso productivo, la técnica utilizada

en esa transformación de la naturaleza en mercancias y la generación de des-

perdicios y sus destinos.

La naturaleza aparece como potencia del capital, pero ello no supone

el desconocimiento de sus propias leyes y las limitaciones que impone al pro-

pio accionar humano. Por el contrzrio, destaca el permanente conflicto en'-

tre la dinámica propia al medio natural y el uso selectivo y depredatorio del *

proceso de producción, forzado por los requerimientos de la acumcilación. El

papel de la formación y captación de la renta diferencial, como forma privile-

giada de la apropiación capitalista de la naturaleza y el creciente interés por

acelerar los ritmos de explotación del ambiente natural, expresa la contradic-

ción entre la velocidad de rotación y reproducción del capital, as? como del

restringido horizonte temporal del cá.lculo económico enfrentado a las limita-

ciones reproductivas de los ciclos naturales.

La técnica, por su parte, se constituye como el momento instrumental

de la relación entre sociedad y naturaleza en el proceso productivo, de lo --

cual surge una cuestión derivada de la distinción entre capacidad tecnológica,

técnicas existentes, técnicas disponiMes y técnicas 'efectivamente utilizadas.

Tal cuestionamiento podria traducirse : t

iCómo se produce y cómo se selec--

ciona la técnica en aplicación?

problema de la racionalidad económica dominante.

Lo cual nos remite, irremediablemente, al

Tal racionalidad condicio-

nará la selección de técnicas para su aplicación y la exclusión de otras con -

arreglo a la lógica impuesta por la acumulación de capital. L a técnica diri-

15

gida a la privatización de los benef i c ios y a la social ización d e los costos, se

orient¿: >or un uso indiscriminado del a m b i e n t e e n e1 proceso d e producción.

Análogamente , l a generac ión y acumulación d e desperdicios t i e n e s u - efecto s o b r e l a d inámica natura l , vitsndose a f e c t a d o s los niveles d e estabil idad

e c o l ó g i c a sobre los que son descargados o depositados, comprometiendo s u ca-

.

pacidad d e as imi lac ión y l a continuidad d e los c i c l o s biofisicos sobre los que

se a s i e n t a n e l f lujo d e energi'a y l a productividad de l ambiente natural. P e r o ,

al mismo t i e m p o , las ex igenc ias d e l a reproducción ampliada de l c a p i t a l , pre -

sionan a l a rápida obso lesenc ia d e l a s m e r c a n c i a s , acor tando, psicológica o -

t é c n i c a m e n t e , l a vida útil d e estas, ace lerándose s u t rans formación e n desper-

dicios e n l a e t a p a de consumo

o

El e l e m e n t o consumo propicia e l a p r e c i a r una dinámica d e m o g r á f i c a y

espac ia l d e l a población que expresa un proceso particular de consumo, resul-

tando as:, importantes consecuenc ias p a r a s u in teracc ión c o n el medio ambien-

te y que n o e s t á n ' i m p l i c a d a s e n a s p e c t o s del proceso d e producción. Incluso,

e l a m b i e n t e natural inmedia to , c o m o parte del consumo s o c i a l , e l uso y repre-

. s e n t a c i ó n que los dist intos grupos s o c i a l e s h a c e n d e é l , a p a r e c e ampl iamente - determinado por l a d inámica y d i ferenc iac ión d e l a población e n t r e proceso d e

t r a b a j o y de consumo. Sin embargo , e n t é r m i n o s generales, e l á m b i t o econó-

m i c o se e m p e ñ a , tendenc ia lmente , e n un t r a t a m i e n t o cuantitat ivo; "un valor d e

mercado o d e cuas i -mercado , puede ser s iempre encontrado y estimado".

Ignacy S a c h s (1982) h a c e r e f e r e n c i a a l a posición a c t u a l de los profesionales

de la economi'a, reconociendo t r e s s i tuac iones ; primero, 8*Ia mayor ia t r a t a d e I

- !

16

. asumir una posición radical y, consec:uentemente, emplea toda su capacidad en

parchar los modelos existentes y los ;,aradigmas de pensamiento.

nalidades calzan en el modelo tradicional del mercado y cualquier medio servi-

Las exter-

rá para estimar los precios 6 los cuasi-precios". En segundo lugar dice:

' "una minoria, sin errbargo, parece estar lista para reconocer las limitaciones

del enfoque económico, comprendiendo, no obstante, que al pensar asi se estBn

minando los sagrados intereses de la profesión". La tercera situación la des-

cribe : "hay todavia una situación intermedia, sostenida por aquellos que re--

conocen la importancia del sindrome del 'efecto lateral' : 'las ganancias

disminuyen y se incurre en costos, pero no hay mercado que las relaciones' ...... Pues la cuantificación en los valores de mercado o cuasi-mercado les parece -

c- I$

preferible --incluso si es obtenida por simplificación 6 sostenida por modelos

desacreditados-- a no tener ninguna cuantificación".

La interacción naturaleza-sociedad se recrea ciclicamente en el proceso

de producción, pero se expresa también, acumulativamente en una historia so- <-\ cial, manifiesta en la cultura, en la. perdurabilidad de los ambientes artificia-

les construidos por el hombre, en la dinámica de las organizaciones políticas,

! en las cambiantes funciones y contradicciones que asume el estado, etc.

La antropologia, por su parte, se ha preocupado también del problema

de las interrelaciones de los hombres con su medio ambiente. Desde los -- principios en que esta preocupación aparece, los antropóiogos se ven influen-

ciados por los trabajos de geógrafo:: como Carl Sauer, quien propone un deter-

minismo geográfico sobre la cultura. I 1

Se enfatizaba el hecho de que el medio L;'

17

ambiente influia sobre algunos elementos. de la cultura, es decir, aquellos que,

considerados como la estaban ligados a las actividades de

subsistencia y arreglos económicos, incluyendo pat rones sociales, politicos y -

' médula cultural ' ,

religiosos. Posteriormente, se empezó a poner atención en el factor del uso

e intercambio energotico con la naturaleza y se enfatizó en el nivel de control

energético per-cápita, lo cual nos remite al aspecto del desarrollo tecnológico

alcanzado por un grupo determinado, en un momento dado.

f-, A partir de los sesentas aproxirnadZmente, los investigadores se aden- -

tran en el examen- de las interaccicines entre ambiente y población, pero con

la caracteristica de no tomar ya al ambiente como aquel transfondo pasivo

que dá forma a la cultura sin ser irifluido por ella, antes al.contrario, se le

-

ve como adaptaciones funcionales de: los grupos que les permite explotar su

ambiente exitosamente sin exceder :su capacidad de carga. Su tendencia a

incorporar conceptos de la biologia y de la ecologia es muy marcada y no -

falta de ingenuidad. Muchos de los antropólogos de esta corriente enfatizan,

al igual que los ecólogos, que el objetivo de los organismos es la supervivencia

y reproducción, por tanto, recalcan el papel de la presión poblacional como -

uno de los factores principales de cambios técnico y social. Sin embargo, no

retornan el principio de l a selección natural que genera ese objetivo central de

los organismos, supliéndole, pobremente por conceptos tales' como el de adap--

t ación.

18

La etapa posterior, que podria decirse que arranca a partir de los YO'S,

-- se caracterizó por los estudios sobre respuestas de poblaciones al 'stress'

ambiental; al examen de la relación entre variables demográficas y sistemas

de producción y; el interés creciente por la economia politica y el marxismo

estructuralista. Este Último enfoque sostiene que hay evolución porque las

sociedades, las especies, las poblaciones, etc., .entran en contradicción con sus

ambientes, situación que sólo se concibe en el marco de una autonomia relati-

va, a diferencia de las demás corrientes,..;qle reducen, a priori, los fenómenos

relativamente autónomos a un fenómeno único, -La naturaleza y la cultura k

se convierte en un todo homogéneo, que presupone a las organizaciones sociales

como mantenedoras de la estabilidad de un medio 'ambiente mayor.-

Contrariamente, la perspectiva materialista en antropologia sostiene el

hecho de que el mundo está constituido por estructuras relativamente indepen-

dientes que necesariamente están relacionadas entre si en sistemas mayores de

reproducción, donde la reproducción de unos depende, en Última instancia, de

la reproducción de todos, lo que está en la raiz de la variabilidad, limitación

mutua y, finalmente, la historia. Si las formaciones sociales fracasan; es - f

porque tienen leyes propias cuyo propósito difiere del hacer uso óptimo de sus

* t ecno-am bient es.

Esta visión sostenida sobre una noción de infraestructura, plantea al

menos tres caracteristicas sociales y materiales que permiten a los miembros

de una sociedad determinada, producir y reproducir las condiciones materiales

de .su existencia social. Primero,iiina serie de condiciones ecológico-geográficas

19

especificas de las cuales extraer sus medios materiales de existencia; segundn,

las fuerzas productivas (materiales e iiitelectuales) que la sociedad implementa

en los .diferentes procesos de trLbajo para actuar sobre la natuialeza, extrayen -

do de ella sus medios de existencia, transforrrJndoia en naturaleza

cada'; y tercero, ;as relaciones sociales de producción que suponen: a) la -

'domesti-

determinación de la forma social de acceso a.1o.s recursos y a los medios de

producción;

los diferentes

nización de dichos procesos, y;

distribución del producto del trabajo individual y colectivo, esto es, la forma

b) las formas de distribución de las fuerzas productivas entre

procesos de trabajo que Fzoducen la base material y a la orga- b

c) la determinación de la forma social de -

que asume la circulación o no circulación de los productos.

Esta perspectiva de la antropologia, estrechamente ligada a la ecologia

politica, no sólo rebate y critica a las perspectivas biologicistas y neofuncio-

nalistas, sino que reformula, desde su base, las formas de análisis de las rela-

ciones sociedad-naturaleza.

Por último, citaremos uno de los aportes de la etnologia a la antropo- 1

logia contemporánea, que se denomina "etnometodologiaa". En el corazón de

, ésta 'se encuentra el 'descubrimiento' del "significado para ellos", a dife--

rencia de la ecologia humana que interpreta a otras culturas en términos del

"significado para nosot ros".

,

20

La importancia de la etnometodologia radica en el reconocimiento de ia

i-portancia que tienen las categoriac de la etnociencia en la definición y ex-

plicitación del entorno y situación que rodea a un grupo social determinado.

De hecho, puede mostrar que la percepción social de un medio no consiste -

unicamente de representaciones más o menos objetivas y exactas del funciona-

miento de los sistemas tecno-económicos, sino. que est& igualmente compuesta

por juicios valorativos y de creencias fantasmáticas, por io que un medio tiene

siempre, además, dimensiones imaginaria;; atribuidas.

dan sentido a comportamientos e intervenciones particulares sobre la natura-

leza.

Tales representaciones

La etnometodologia comparte muchos elementos con las propuestas de

ecodesarrollo de Ignacy Sachs en el sentido de una planificación participatoria. ~

En este mismo sentido, podemos adelantar nuestra propuesta acerca del con--

cepto de "apropiación". Por una parte se ha venido utilizando para definir

la forma en cómo una sociedad implementa su capacidad tecno-económica -

para la transformaciEn de la natura.leza en valores de uso, e incluso, en las -

formas que adoptan sus organizaciones con arreglo a tales fines.

el término apropiación tendrá, para nosotros, la peculiaridad de incorporar las

Sin embargo, i

formas de apropiación simbólica inherentes a la práctica económica y social

sobre el medio ambiente.

La apropiación simbólica del medio ambiente toma en cuenta el aspec-

to superestructura1 (espiritual, reli,gioso, mágico) de los grupos sociales, como

elrjmento determinante del efecto sobre la naturaleza. Estos elementos ideo-

I

,

21

lógicos, como describiremos en el apartado siguiente, difieren grandemente de

un grupo social a otro e incluso de una clase social a otra en una misma for-

mación social.

La Mistif icacíón e Ideollogización del problema ecológico; Deslinde

de interpretaciones y adopcíón de estrategias de interpretación-

Hasta ahora hemos discutido algunos elementos que permiten situar, de

alguna manera, el desarrollo conceptual del problema ecológico en un ámbito

fundamentalmente teórico. Este intento h a conducido a un punto que impone

un primer acercamiento analítico de sus efectos con tales criterios de interpre -

tación y que no están referidos, necesariamente a la relación sociedad-natura-

leza, sino de manera paralela mediante una relación intrasociedad. Nos refe-

rimos a los movimientos sociales de corte ecologista.

I I La serie de interpretaciones surgidas a partir del reconocimiento de la

problemática ambiental y de su consecuente efecto de movilización social, no !

ha estado exenta de desviaciones ideologizantes y io que es más importante,’

* de la utilización y manipulación, fundamentalmente debido a que la problemá-

tica y su consecuente movilización, permea, desde muy distintos puntos de vis-

ta, a los más variados movimientos sociales.,,,’ As?, cuando se observa al movi-

miento sindical de los obreros de la industria siderúrgica o automotriz (vrg.),

el aspecto ecológico está presente en sus demandas, ya sea que se le reconoz-

ca mediante sus demandas sanitarias o del mismo proceso de trabajo(ruid0, -

22

polvos, calor, etc.), lo mismo cuando se 'habla del movimiento campesino, den-

tro del cual se obvia la demanda por !3 posesih de la tierra y sus recursos - naturales, a d mismo, dentro de los movimientos populares urbanos, estudiantil,

feminista, gay o partidista.

Tales casos hacen aún mas indudable el que hay una crisis ecológica,

inmersa en una crisis general y global del sistema capitalista en su conjunto.

Una de las premisas que sostienen esta severación es el hecho de reconocer

que uno de los elementos fundamentalesbobre el que descansa el desarrollo

de cualquier modo- de producción, (3.0 solo el capitalista), está siendo destrur-

P

do; el ecológico.

mientos de interpretación de 'la actual crisis ecológica.

De este elemental principio, se desprenden algunos plantea -

A decir de Sachs, "sea como fuere, el debate ha comenzado"'.

El debate se ha ampliado y diversificado en vertientes. As?, podemos

identificar a aquellos que plantean como principal causa del deterioro ecoiógi-

co al desmesurado crecimiento poblacional. El efecto que causan los crecien -

tes contingentes humanos sobre el ecosistema global ha llevado al sistema ca-

pitalista a adoptar pol?ticas y estratégicos programas de control de la natali-

dad a nivel mundial, pero sobre todo, ahi donde esta explosión demográfica -

significa un peligro para sus intereses como capital internacional; esto es, el

tercer mundo. Por otro lado, los hay quienes atribuyen como principal causa

de deterioro y destrucción ambiental al desarrollo tecnológico alcanzado por

23

el modo de producción capitalista ( y en generai de la sociedad occidental en

su conjunto), mediante el cual se d.esarrolla una deseqailibrada relación socie-

dad-naturaleza al forzar los limites Idel equilibrio ecológico.

este enfoque, a su vez, se desenvuelven intensas discusiones; por un lado se

Al interior de ,

- encuentran los que ponderan el problema en términos de las exigencias sobre

la llamada "capacidad de carga de los ecosistemas" ; de otro, desde la pers -

pectiva de los efectos del desarrollo tecno-industrial como contaminación de

aire, suelo y agua; o bien, respecto a la capacidad reproductiva de la fuerza

de trabajo, esto es, lo referente a ' l a calidad de vida.

Un enfoque más, que interviene en los debates, es el que se refiere al

ámbito tecno-cultural y del impacto que produce'sobre el medio ambiente, - . fundamentalmente sobre los recursos naturales y su capacidad para sostener

los ecosistemas artificiales producidas. En este enfoque, se puede identificar

a aquellos especialistas que sitúan a'l campesinado como el principal causante

del deterioro ecosistémico en el medio rural, sostenidos, fundamentalmente,

por el argumento de la inviabilidad de ciertas prácticas productivas (tal es el

. caso de las criticas sobre los sistemas de 'rozatumba-quema). El otro lado

de este enfoque lo representan aquelllos que, románticamente, ponen al carripe-

sino como el perfecto ecólogo que representa y sabe de la naturaleza, pero - además, que representa la estrategia más viable para el aprovechamiento de

los' recursos naturales. Este argumento se hace sostener de ejemplos tales

como el de las chinampas, 6 el culti.vo de maiz intercalado con otros produc--

tos, 6 sobre los aprovechamientos agrosilvicolas de algunas regiones del pais. I

9 n

24

No obstante lo diverso y sofisticado que en momentos se torna el deba-

te hoy.en dia, la mayorra de las interpretaciones, hac demostrado su incapaci-

ded para frenar, ya no se diga pera resolver, el implacable proceso de destruc -

ci6n ecológica y, sobre todo, frenar aquel otro proceso tendiente a la mistifi-

cación del problema ecológico.

La base del debate y aún del mismo movimiento ecológico, tiene un pro -

fundo caracter clasista, cuyo maquilhje de preocupación, surge de manera - mas intensa cuando las condiciones de vida en los asentamientos de la pequeña

burguesia se ven sometidos a las perturbaciones ambientales que genera el de-

sarrollo industrial y la concentración de población. Ante los costos actuales

y futuros previsibles del medio a.mbiente de las altas esferas de la

burgueda, tales como playas privadirs, cotGs de caza, ranzhos cinegéticos, etc,

O

"privado"

la pequeña burguesia y demás estratos intermedios de la sociedad, van quedando

progresivamente excluidos y ven perder sus posibilidades de acceso a estos pri-

vilegios y constatan el creciente deterioro de s u calidad de vida. En tanto

esto sea cierto, y

de clase media". (Enzensbergen. 1976),

"como productora de ideologia, la ecologia es un problema

. Enzensberger sostiene que es comprensible el que la clase obrera no se

preocupe del deterioro ambiental general y solo destine su participación en

acciones orientadas al mejoramientl:, de sus condiciones de vid3 inmediatas y - del proceso de trabajo. No obstante que el movimiento ecológico surge como

resultante de la acción de la clase media fundamentalmente, la alta btirguesra

no deja de ponerle atención y de reconocerle en toda su capacidad movilizado-

25

ra, por lo que pueden reconocerse mecanismo, tanto del gran capital privado

como de1 estado, para "capitalizar" esa potencialidad. No es casual que re-

presenrantes del gran capital coti-!o el Club de Roma, se hubieran convertido

en voceros del rriovimiento ecológico, I pesar de "que la problemática ambien--

tal no tuviese que ver nada con sus condiciones de vida inmediatas.

1 En esta vertiente, al movimiento ecológico se le presenta como "apolr-

tico", humanitario, universalisra y cientifico, que transforma mediante su ideo-

logia medio-ambientalista a la desigualdad social en abstractas ideas del "daño

fisicol', que demanda la integración social en ejércitos de "boy scoutsft, reivin -

dicadores de un medio ambiente

CJ

%ano" y por encima de las clases sociales.

Nunca se pone en evidencia el costo social del deterioro en términos del cál-

culo de la rentabilidad capitalista.

La "calamidad natural" del deterioro ecológico es atribuido, en última

instancia, a los fallos de las vida cotidiana, esto es, a las condiciones median-

te las cuales se da el consumo colectivo, a lo que ideológicamente se antepo-

ne la necesidad colectiva de abocarse a la restauración del "mal provocado

-por todos" y por encima de las reiinvindicaciones reales de clase. J

En el

ámbito económico, el discurso ideol6gico del proyecto de la "Nueva Derecha",

se ha implementado todo un argumento en favor del

del medio ambiente a través de sus benefactores; empresas emprendedoras que

"retorno al equilibrio"

generan tecnologias restauradores del equilibrio. Tal tecnologia de la resti- I

tución está dada, por supuesto, a cuenta de nuevas y jugosas ganancias que

pesan sobre el costo social, ya sea por medio del consurno colectivo, por

-

- 1

- 4

26

medio de l a subvención e s t a t a l o poi: l a vla f i s c a l protecc ionis ta y el foment'o

d e tales iniciativas " b e n e f a c t o ras".

El es tado j u e g a un papel de terminante e n l a pues ta e n p r á c t i c a del

I'proyecto que nadie conoce'' y q u e , a t ravés d e s u realismo y pragmat ismo,

l e l leva a redefinir los p a c t o s s o c i a l e s e n condiciones d is t in tas , nuevas al ian-

zas y a l a d e nuevas fuerzas que l e permitan sos tener l a s condiciones para l a

reproducción ampliada del s istema. An+? e l problema e c o l ó g i c o , se pre tende

implantar soluciones inmedia t i s tas , rápidas a problemas par t i cu lares , s o b r e todo

e n aquellos problemas que representan una amenaza d e c o n f l i c t o social.

L'

E l

proyec to ocul to d e l a Nueva D e r e c h a , busca desmante lar cualquier iniciat iva -

a l ternat iva (el proyec to e c o l ó g i c o en este caso) que pudiera poner e n e n t r e -

dicho s u hegemonia.

inherente a l desarrollo, por l o que y a no se requiere d e e n m a s c a r a r l a s i tua-

S u pragmat ismo le lleva a asumir e l desequilibrio c o m o

c i ó n d e explotac ión , ni d e l a natura leza , ni del hombre. . El discurso r e a l i s t a

d e l a Nueva D e r e c h a , instaura al nuevo s u j e t o , individualizado, mediante l a - t rans formación d e los dist intos s e c t o r e s de l a soc iedad, p a r a despojarlos d e s u

sentido c o m o t a l e s y h a c e r inviables sus proyectos. !

Análogamente a l a "cruzada e n c o n t r a d e los enemigos del Bien" d e

la nueva d e r e c h a , (esto es, s indica tos , partidos, organizaciones) Manuel Cas-

t e l l s (1977) h a c e r e f e r e n c i a a l a cruzada por el medio a m b i e n t e , que %uscita

una e s p e c i e de

diluye a la vez, e n toda y ninguna-organización, c o n todos y ningún proyecto.

'super comuni ty ' que se e x t i e n d e a toda l a nación" y que l a

27

Recapitulando lo hasta aqui expuesto, se puede observar un intento pot.

elaborar una crltica desde. diferentes Scxspectivas, de las maneras de abordar

y conceptualizar el problema ecológico contemporáneo, dejando ver los princi-

pales obstáculos a los que se enfrentan las disriplinas que se han ocapado de

dicha problemática 6 Asi, desde una perspectiva de la -

filosofia de las ciencias, se expusieron los obstáculos epictemológicos mds fre-

un momento dado.

cuentes con los que se enfrentan los intentos de conceptualización del proble-

ma medioambiental, sobre todo, aqulellos relacionados con la necesidad de

articular a distintas disciplinas, en las que sus muy particulares objetos de

estudio, se ven de pronto vinculados y la parcialización unidireccional de su

- v

abordaje, resulta en desviaciones y ieduccionismos . insalvables. La dilucida-

ción de los factores mediante los cuales se pueden realizar articulaciones

trascientificac e intracientificas, nos permitirá establecer una gufa epistems!b-

gica que brinde orientación hacia nuestra finalidad; el desentrañamiento ' -

del problema ecológico.

El factor fundamental que nos permite determinar nuestro particular

enfoque es el ubicar los niveles de co-determinación múltiple y, en su momen - 1

to, de sobredeterminación sobre un proceso determinado. Para ello, una cita

de Enrique Leff (op. cit.) podria resumir nuestra

mento en que la naturaleza es afectada por las relaciones sociales de produc-

ción, estos procesos biológicos son cobredeter minados por los procesos histó-

proposición; "Desde el mo-

ricos en que el hombre y la naturaleza se insertan"-

Hemos incorporado también en este capitulo, la critica a los enfoques

de dos disciplinas en particular por permitirnos extraer elementos a!tamente

rescatables para la conformación y a.mpliación de conceptos ir-volucrados en el

esclarecimiento de la problemática ambiental. Por una parte, la economia,

llamémosle tradicional, es decir en su perspectivb positivista, ha estado estre-

chamente ligada a la biologia cncuarito a su orientación cuantitativa del pro.

ceso de intercambios entre sociedad y naturaleza.

podemos reconocer los aportes de una economia de vocación materialista his-

tórica que incorpora el elemento sustancial del análisis de la relación socie-

Pero por otra vertiente

dad-naturaleza; el proceso productivo. Sostiene que la apropiación de la na-

turaleza se dá como base material d.el proceso productivo y establece que las

relaciones sociales de producción determinan la forma social de acceso a los

recursos naturales y a los medios de producción, a las formas de distribución

de las fuerzas productivas en los diferentes procesos de trabajo y, la forma

social de distribución del producto d.el trabajo individual y colectivo, todo esto,

desde una perspectiva histórica que le caracteriza.

La antropología, por su parte, se ha visto comprometida en una pers-

pectiva de la ecologia humana que interpreta a las culturas en términos del

"significado para nosotros", a diferencia de un apo:te antropológico recien-

te concebido como "etnometodologia" que rescata el "significado para - - ellos11

rodea a un grupo social determinado.

I

. _

en relación a la definición y explicitación del entorno y situación que

Esta aportación, en nuestro criterio,

será un elemento fundamental para redefinir los teíminos en que se ha venido

planteando la historia, tanto socia! como en su relación con la naturaleza. 1 ii

29

Por úlrimo, en este capitulo st? abordó, desde una perspectiva socioló-

gica, el problema ambiental haciendo) referencia a su manifestación en los

movimientos sociales de corte ecologista, de como los diferentes sectores de

la sociedad y aún las clases sociales, adoptan posiciones respecto de esta pro-

-

blemática, poniendo en evidencia el como los grupos hegemónicos orientan -

ideológicamente la problemática para desviar ó en su caso canalizar, en su pro - vecho el potencial movilizador del movimiento ecolCgico.

En general, podemos resumir que el eje 6 hilo conductor del análisis

nos lleva a plantear la necesidad de partir de una base histórica que incorpore,

con sus niveles de sobredeterminación la variable ambiental en sus distintos

niveles, problema que habremos de intentar en el proximo capitulo.

C A P i T U L O I 1

FORMACION AMBIENTAL LATINOAMERICANA; APORTACIONES

A L A CONSTRUCCION DE UNA CATEGORIA.

A fin de ubicar la problemática ambiental desde una perspectiva histo-

rica, habremos de intentar una interpretación de las diferentes condiciones

medioambientales en los distintos periodos históricos de América 'atina.

Pondremos principal interés en el papel que jugaron las potencias a nivel in-

ternacional, que,. en su momento, impusieron diferentes formas y estrategias

de producción, y además, las condiciones para la transformación económico-so -

cia1 y ecológica de esta región del globo.

Existe una estrecha vinculaciGn entre acontecimientos histórico-sociales

y las transformaciones histórico-ecológicas de América Latina. La produc-

ción, la organización social, la cultura, los ecosistemas, etc., se van modifi-

cando simultáneamente en el devenir histórico, por lo que se hace imperante

el análisis que incorpore la variable ambiental en la comprensión y cambio de

la realidad a la que hoy asistimos.

establecer una periodicidad histórica de esta rriagnitud, estará sujeta a la PO-

Sin embargo,'toda empresa dirigida a - I

slbilidad de caer en unilateraliddes de corte biologicista, economicista 6 cul -

turalista, o bien, en la pretención tie establecer una conceptualización holista

de la interpretación histbrica.

I

o

Por su parte los esquemas históricos convencionales nos han dejado la

huella de un saber histórico desde la perspectiva del "trinfador", la perspec-

tiva de quien, a fin de cuentas, logrd la implantación de su hegemonfa, justi-

ficando asi, todos los medios. Esta perspectiva histórica ha soslayado el gra-

do y nivel de implicación sobre los grupos humanos y sus entornos.

camos pues, los parámetros para deíinir una historia propia que no evade la

responsabilidad emanada de nuestros propios- actos y-Sus cofisecuencias.

Establez--

Si bien la historia es solo uno de los ámbitos del análisis ambiental, es

también factor esencial para comprender la compleja trama de relaciones

ambientales que el desarrollo de las fuerzas productivas ha impreso sobre la

naturaleza a través del tiempo. Esta necesidad de interpretar la realidad - desde una perspectiva histórica no impone la aceptación de una sola historia

-

que integre la historia natural y la historia social humana.

usual encontrar enfoques tendientes a escindir al hombre de sus entornos, lo

cual invita al encubrimiento de los verdaderos efectos de sus relaciones. A

Es de lo más

decir de Amos Rapaport, "el ambnente no es algo 'de ahi afuera' actuando

sobre el hombre, sino que él y el hombre forman un sistema complejo inter-

actuante involucrando la percepción de aquel ambiente por el hombre".

(citado por Vitale: 1983, p. 16)

2

Existe de hecho, una interac:ción estrecha entre hombre y medio arnbien - la naturaleza determina evolutivamente al hombre, asi como éste modifica, te:

en alguna manera, a aquella.

32

Una estrategia para identificar a 'los distintos períodos de la l'histori?

ambiental"

y la serie de impactos sufridos por 'las dos partes involucradas; el ambiente y

de Latinoamérica será la de tomar en cuenta estas interacciones

el hombre.

análisis histórico a ~ a r t i r de la fase denominada por Luis Vitale

integración del hombre a la naturaleza",

Para fines prácticos del presente ensayo, nos limitaremos al -- "era de la

"las - para pasar después a la de

altas culturas nborigenes y el comienzo de la alteración de los ecosistemas",

I'proceso histórico de la dependencia y deterioro de 10s ecosistemas latinoa-

mericanos" y por último,

tal de América La'tina".

p. !!la sociedad Tidustrial urbana y la crisis ambien-

t

Sin que nos dispongamos a exponer a l'pié juntillasll 'este esquema - cronogramático, si vaIe la pena tenerIe como un orientaúor práctico del an&-

lisis. Si bien es importante citar 'la historia ambiental anterior a la apari-

ción del hombre, por sus implicaciones en la formación geomorfológica de los

continentes y consecuentemente, de sus caracteristicas bio-físicas, estas Ú l t i -

mas, las caracteristicas bio-frsicas, sufrieron procesos evolutivos propios, des-

ligados en muchos sentidos de los primarios origenes geomorfológicos del orbe.

Desde el surgimiento del hombre hace unos dos millones de años, en los

que se fué conjugando la fase de "homo ludens" con la de lthomo faber" y

"homo sapiens", se evolucioiió hasta constituirse en un ente biológico que no

ha tenido cambios significativos desde hace varios cientos de miles de años.

Más bien,

de los biológicos". (Vitale; 1983 p. 28) La adaptación de los grupos hu-

"sus transformaciones giran alrededor de los procesos sociales y no

I

' 33

manos recolectores, cazadores y pescadores, ' a los distintos medios ecológicos,

se di6 sin la afectación de las form,as de regulación propias, ya que no se -

depredaban masivamente a la flora y fauna originales. Puedc suponerse que

esta 'no' alteración de los ecosistemas se debia principalmente al volumen

poblacional de los grupos y al territorio más o menos extenso del que dispo-

nian respecto de sus recorridos migxatorios, asi como a sii nivel tecnológico,

pero además, por la etnologia y valores con los que desarrollaban sus activi-

dades.. En ia mayoria de los grupos aborigenes de América Latina existia

cierto tipo de organización social para la caza, la recolección y la pesca, e

incluso se puede identificar un división del trabajo en principio por sexo y por

edad.

La confección de herramientas y de éstas paIa producir otras herra-

mientas, logró un desarrollo importante desde el paleoIitico, término que se

refiere a los trabajos en piedra, pero qce subestima a los depurados trabajos

en hueso, maderas duras y otros materiales ya'dominados para la época. Sin

intentar una idealización de estos grupos de cazadores-recolectores, si se pue-

de asegurar que el nivel de integración hombre-naturaleza, era mucho mds -

armónico que en etapas posteriores, ya que no se clareaban las selvas, ni se

inducian incendios, ni se contaminaba el agua, ni se talaban los bosques, ni se I

alteraba la biomasa vegetal en general. Dado .su carácter de nómada, no -

disponian de viviendas permanentes y el consumo energético era minimo e iti-

nerante (alimentos, combustibles, ei:c.)

algún tipo de alteración sobre poblaciones vegetales 6 animales, ésta se repa-

En el caso de que se llegase a dar

34

ba rapidamente en cuanto se abandonaba el'lugar.

paces de conservar los alimentos o de almacenarlos, no acumulaban, producian

y cmsumian estrictamente lo necesario para la subsistencia.

esto, la dieta que mantenian era bastante más completa que en etapas suceri-

En tanto que eran inca-

No obstante

vas.

El tránsito a la sedentarizaci6n, esto es, a la aparición de la agricul-

tura y.la domesticación de animales, fué paultina y no descartó la actividad

de recolección y caza, pero si inicitj la alteración de los ecosistemas : incidiC

sobre los flujos de energia de la naturaleza. Con la ogricultura y la domes-

ticación de los animales, se incorpora la capacidad de almacenamiento y de

previsión de la producción, asi como la posibilidad de producción y acumula- -

ción de bienes muebles e inmuebles. Se desarrollaron otras actividades como

la alfareria y la metalurgia. La cxmcentración y estabilización territorial de

la población propició el incremento de necesidades alimenticias, lo que aumen-

tó la presión sobre el ecosistema. En América Latina, a diferencia de - - Europa, el proceso de sedentarización significó un considerable menor número

de especies animales domesticadas en comparación con la gran variedad de es-

pecies vegetales domesticadas y en general, utilizadas. Esto significó que -

fueran escasas las áreas abiertas para el apacentamiento de animales y más -

grandes los aclareos y talas para la. actividad agricola, Los impactos sobre

los bosques deter minaron las sucesiones poblacionales de especies arbóreas y

t

arbustivas que acabaron por imponer la determinancia de algunas especies so-

bre las especies originales. Tal e:; el caso de la substitucih del abedul,

que aparece generalmente después {de una quema, sobre un bosque mixto de - E

l

35

robles originariamente dominante. Los estratos arbustivos y herbáceos se - vieron modificados por la presencia de gramineas, trébol blanco, escablcsas

y rudeiales.

toria, en torno de las cuales se desarrollaron las culturas del

caso de Mesoamérica, o de la tiyucal' en Venezueh.

En algunas regiones, la especialización en monoculrivos fué no-

"maiz1I en ei

La adopción de' la agricultura fiié lenta, pero tal véz más lenta que el

propio proceso de sedentarización, lo cual imponia mayor presión sobre el eco-

sistema al incrementarse las actividades de recolección y caza en territorios -

cada vez más restringidos.

Los procesos de domesticación de la flora y fauna implicaron un proce-

-

Ciclos de reproducción, clima, laboreo, etc. condu-

-

so complejo de producción y transmisión de conocimientos, resultado de las

experiencias acumuladas.

jeron a la generación de una tecnologia que llegó a ser, comparablemente,

más adecuada que la actual. La tecmologia de 10s grupos americanos puede

ser reconocida en : a) una selección de terrenos de cultivo; b) adecuación

flsico-quimica de los suelos por cultivar; c) uso de fertilizantes; d) uso de

herramientas que permitirán mejorar

cas de regadio; f) prácticas de laboreo para evitar ía erosión; g) trata-

miento bio-quimico de semillas para mejorar la producción; h) tratamiento

de las semillas para evitar las infecciones;

te cultivos asociados o intercalados;

etc.

de sofisticados hornos, obtención de tintes, técnicas de bruñido y decorado, -

los suelos; e) desarrollo de las prácti- I

i) proteccidn fitosanitaria median - j) técnicas de previsión atmosférica; -

Pero además, la encontramos en el desarrollo de la alfareria (creación

ir

,

, . _. .-~

36

. etc.), la metalurgia, la arquitectura y otras áreas. La niayoria de las gran-

des civilizaciones precolombinas se sustentaban sobre la base de un poliproduc-

ción integrada de distintas ecorregiones, una estructura de clases y especialis-

tas no dedicados directamente a la producción y una organización del universo

productivo en un ciclo anual, efi donde el uso del calendario tuvo gran rele-

vancia.

En general, las grandes culturas desarrolladas en América se generaron

o en torno al recurso "agua" (de ahif el término de culturas hidráulicas) y -

manejaron los excedentes acui'feros con fines agricolas, eritre los que destacan

los regadios por terraceo-de la regi6n Andina y las de uso múltiple, es decir

con fines agrícolas y piscícolas como las Chinampas en el altiplano mexicano,

que además de tener, aún en el presente, grandes posibilidades técnicas, cons-

tituían el Único sistema vigente a la llegada de los españoles.

del Valle de México se caracterizaban por el manejo de los medios terrestres

Las chinampas

y acuáticos bajo un estricto control, lo que permitió el incremento d e la pro-

ducción y por tanto el incremento de la densidad poblacional por kilómetro -- cuadrado, lo cual asombró a ~ O S españoles a su llegada.

El período de colonizaci6n se caracterizó por dos falacias fundamentales,

internalizadas por los "nuevos duerios" del territorio descubierto; la primera

consistió en considerar a la cultura y tecnologia del nuevo mundo como infe- J

riores. Adoradores de varios dioses y sin haber desarrollado la rueda y la - domesticación de animales de tiro, eran considerados como salvajes, carentes

de "humanidad". La. otra falacia. se refiere a considerar los recursos del -

37

nuevo mundo como ilimitados, pero a la vez hostiles e incomprensibles para

ellos. Las zonas tropicales les representaban un freno a su expansión y do-

minio. . Bajo esta concepción, las tasas de explotación de los recursos natu-

rales y de la población nativa no tuvo precedenLe. Los españoles encontraron

un territorio con exhuberante vegetación, una avanzada agricultura, metales

preciosos y abundante mano de obra, todo propicio para la implementacidn de

una estrategia productiva dirigida a lia exportación y con poco desarrollo a su

interior.

cadas a la explotación intensiva de recursos.

Engendraron. un régimen de m?qopolización de tierras y minas dedi-

La mineria, por ejemplo, impli- U'

caba una creciente demanda de energéticos comburentes para la transforma- ,-

ción de los metales extraidos, por lo que los bosques circundantes.se vieron

alterados de manera irreversible.

tidades de animales para la transportación de los productos, por lo que mu-

Asi mismo, se necesitaron de grandes can-

chas áreas fueron clareadas para el apacentamiento de burros, mulas y caba-

llos, generando alteraciones ecosistéimicas profundas. "Las minas fueron - abandonadas no porque se agotaran, sino por problemas vinculados con los vo-

lúmenes de agua necesarios para la concentración

agotamiento de la leña para la fundición". I

Mientras que para el español los recursos solo debian servir para la explota-'

((humana)) y con el

(Gligo y Morello 1980. p 141).

ción 'minera y en general, para la exportación,, para los nativos indigenas del

continente, el agua, el bosque, el suelo y los animales eran parte intima de

su cultura, conservarlos significaba Iia conservación de la vida misma. Inde-

pendientemente de que el indigena ::e vi6 enriquecido culturalmente al desa--

rrollar una rápida y eficiente actividad ecuestre, con razgos inéditos de rela-

ción caballo-jinete, asi como la cornplementariedad ecológica de la ocupación

38

de nichos por grandes pacedores, ajemos al ecosisterrra, como el ganado caba-

llar y el vacuno, puede afirmarse que la colonia significó el disturbio más vio-

lento sufrido por las sociedades y ecosistemas Americanos, fundamentalmente

en los siguientes aspectos:

gicamente adecuadas;

gración social; c) la importación de enfermodades para las que no habia -

a) la d.estrucción de actividades productivas ecoló -

b) la destrucción de recursm cuturales y la desinte-

mecanismos de defensa coevolutivos; d) la importación de tramas tróficas

nuevas de enorme efecto de biomasas de rrastizales

asnos);

minio masivo de animales silvestres.

(caballos, vacas, mulas y '-w

e) la destrucción sistemátiica de bosques y selvas, asi como el exter-

El f in de la era colonial en América Latina contrajo profundos cambios

en lo politico, en las nuevas relaciones internacionales, pero no Io fueron tan-

to a nivel de las estrategias productivas, ni de la lógica de aprovechamiento

de los recursos naturales. -- criollos al final de la revolución de 1810, estaba comprometida con un merca-

do internacional que imponia un carácter primario exportador a Latinoamérica.

La división internacional del trabajo que contraia aceleradamente la revolución

industrial en europa, agudizaria un nuevo proceso de dependencia en América

Latina a la que correspondió el papel de surtidora de productos agropecuarios

La estructura socioeconómica heredada por los

y mineros al mundo

lizados. Este carácter monoproductor de materias primas afectó aún m& a

los ecosistemas de esta parte del globo, acentuando su fragilidad, sobre todo

ahí donde los productos de alta cotización se daban.

bios politicos latinoamericanos está ligada estrechamente con el auge de

"desarrollado" y de consumidora de productos industria-

La historia de los cam-

-

39

a deter minados productos que generaban excedente económico. La intervencih

sobre los ecosistemas se realizó funtl;n,entalmente en áreas templadas a traves

de la expansión cerealera y la extensión ganadera. Los cultivos tropicales -

representaban una escasa porción de los suelos agricolac, limitándose a las zo-

nas aledañas a los ;yertos de embarque, sobre todo durante las inmediaciones

del siglo XIX, con los enclaves del café, algodón, cacao y azúcar.

I

1

I La agricultura tuvo, en general, rniqha mayor ingerencia en la estructu- I

I I

v' I

ración social y en la ocupación del espacio que la mineria, que se desarrolló

en la mayoria de los casos en cisternas de enclave. La organización espacial

en el campo giró en torno a los latifundios, ruyo objetivo fundamental era el

de producir para la exportación, consolidándose un subsistema agricola de es-

casa diversificación y dejando la producción alimentaria de consumo interno a

pequeños productores y a comunidades de campesinos e indigenas en las peri-

ferias de las plantaciones, en tierras de menor calidad. Incluso a las comu-

nidades indigenas que estaban en posesión de tierras fértiles, ante la crecien-

te demanda de productos agricolas y ganaderos de exportación, se les expulsó,

"terminando de esta manera con los Únicos habitantes que conservaban una in-

tegración con la naturaleza". (Esta afirmación es cues- (Vitale; 1983 p. 77)

tionable, ya que la presencia indigena, en casi toda la Latinoamerica, ligada a

estrategia apropiatoria de los recursos más acorde que la capitalista, está viva

y vigente).

Por o t r a p a r t e , l a propia e c o n o m í a d e expor tac ión , aunque parezca c o n -

t r a d i c t o r i o , configuró las c a r a c t e r k t i c a s b á s i c a s de l "subsistema urbano" l a -

t inoamericano. La ciudades desplazaron, paula t inamente , a l c a m p o y se cons -

t i t u y e i o n c o m o e l c e n t r o e c o n ó m i c o , po l i t i co y cu l tura l d e las n a c i e n t e s repú-

blicas.

más definida, a c r e c e n t ó las contradicc iones e n t r e c a m p o y ciudad ace lerando

E l capi ta l i smo, e n l a medida e n que se f u é instaurando d e manera

el c e n t r a l i s m o d e l a ciudad-capital e n detr imento d e l a s provincias agrarias.

La importac ión d e manufac turas , est imuladas por l a poli'tica d e los gobiernos

central izados, impidió l a c r e a c i ó n d e una industria propia, c o n tecnologia ade-

cuada a las condiciones y posibilidades del propio pais. La ciudades se robus -

t e c i e r o n mediante l a apropiación d e los e x c e d e n t e s económicos generados e n

e l c a m p o , l o q u e a c e n t u ó l a división de l t r a b a j o campo-ciudad bajo l a f o r m a

d e colonial ismo interno.

Las ciudades fueron perdiendo, paula t inamentegu autarquia y se fueron

constituyendo, e n términos de Luis 'ditale, e n

importar gran p a r t e d e los requerimientos e n e r g é t i c o s , t a n t o combust ib les

c o m o alimentos.

proceso de industrialización se ace lera .

una c r e c i e n t e demanda d e mano de o b r a , l o que progició e l f enómeno d e mi-

"ecos i s temas fal l idos", debiendo

- Este fenómeno se va a c r e c e n t a n d o e n l a medida e n que e l

Las necesidades urbanas generaron l

grac ión in tensa campo-ciudad, sobre todo e n e l primer t e r c i o d e este siglo.

Los c a m b i o s demográf i cos no se hicieron e s p e r a r , t a n solo e n 50 años , d e

1850 a 1900, l a población d e A m é r i c a L a t i n a se duplic6, hecho que se vi6 au-

mentado , ya e n l a pr imera mi tad del s iglo X X , c o n l a s inmigraciones europeas.

-

I

I

41

El despegue industrial d e algunos paises d e A m e r i c a L a t i n a a par t i r d e

1930-43, f u é e l detonador d e un a c e l e r a d o deter ioro ambienta l y d e los recur -

sos naturales. La e x p o r t a c i h de productos primarios seguirra siendo l a a c t i -

vidad predominante, e n t a n t o que IZL ifidustria se cons iderar ia c o m o un recurso

secundario e n e l proceso d e desarrolllo.

a m e r i c a n a s e n el mercado mundial después d e l a primera guerra mundial y e n

la coyuntura de l repliegue e c o n ó m i c o , c o n s e c u e n c i a de l a c r i s i s del 29, permi-

La inserción de las economias la t ino - .

t i e ron c o m p l e t a r el c i c l o denominado d e "sustitución de importacionesf1 asi

c o m o e l in ic io d e una e t a p a d e producción d e b ienes de capital . Además , se

c o n t a b a c o n una f u e r t e t r a n s f e r e n c i a d e mano d e o b r a de los s e c t o r e s d e b a j a

produtividad (principalmente e l campo) h a c i a los sec tores d e a l t a producti-

vidad, lo que c o n t r a j o una expansión del m e r c a d o interno d e estos paises.

o

La condición d e dependencia d e los paises iatinoarnericanos, dada e n l a s

e s f e r a s e c o n ó m i c a y pól i t i ca heredadas d e las e t a p a colonial y acentuada por

la condición f i n a n c i e r a y tecno1ógic:a del nuevo colonialismo imper ia l i s ta d e los

pa ises c e n t r a l e s (Inglaterra pr imero y Estados Unidos posteriormente) p e r m i t e

e l e s t a b l e c i m i e n t o d e una lóg ica determinada d e apropiación e c o s i s t é m i c a t a n t o

' p a r a e l i imbito productivo c o m o p a r a s u c o n f o r m a c i ó n espacial urbana y dis- .

tr ibución terr i tor ia l . E n l a s ciudades, la concentrac ión d e l a s actividades in-

dustriales s igni f i có un considerable aumento d e l a s actividades c o m e r c i a l e s , f i -

nanc ieras y d e const rucc ión , conllevando un elevadisimo problerfia d e f a l t a d e

t ranspor tes y vias de comunicación.

c i ó n de aguas , suelo y a i r e , se hicieron sent i r entrando M un proceso d e

Además , los niveles d e ruido, contamina-

-- "crisis ambiental" profundo. Lor; paises c e n t r a l e s c m e n z a r o n a c o l o c a r --

42

empresas altamente contaminantes e:n los paises periféricos debido a, por una

parte, sus formas de legislar respecto del medio ambiente y por otro, en el

entendido de que en estas áreas del globo la presión sobre el ambiente, en

términos ecológicos, aún no llegaba a los limitts. Esta perspectiva parece

recordar las f alacias coloniales españolas respecto a la condición de inagotabi-

lidad de los recursos naturales de los paises t.'colonizados" y de la capacidad

-

de asimilación de una serie de impactos ambientales por el ecosistema tales

como la desertificación, las emisiones de, humos y aguas contaminadas, la ba-

sura (residuos sólidos) y desechos radioactivos. Si bien es esto cierto en

cuanto al efecto de la presencia d e estos paises en Latinoamérica, habria que

4

añadir la forma de constituirse los grupos internos que facilitaron. el estable-

cimiento de las relaciones

te, pero también, de la adopción di: una estrategia de ecodesarrollo

"hacia afuera"; tanto económica como politicamen -

"subde-

sar rollado".

El llamado "estilo de desarrollo", adoptado por los paises periféricos

se enfatiza en la generalizada apropiación privada de la tierra, el agua y los

recursos naturales, como elementos generadores .de renta y de ganancia mone-

taria, lo que da un efecto de renta diferencial, tanto a nivel urbano como ru-

El hecho de que algunos pocos se apropien de las mejores tierras,

implica la existencia de una población sin acceso a ella generándose una pre-

sión demográfica sobre la tierra marginal, por supuesto de menor calidad.

I

e ral.

En las ciudades, esto se expresa en los barrios populares (generalmente ile-

gales)

en las riberas d e los rlos

cuyos asentarnientos se realizan en zonas de ladera muy pronunciada 6

(frecuentemente contaminados) etc., los cuales se

43

constituyen como un elemento en fra.nca contradicción con una adecuada - "calidad d e vida". En el caso rural, esta caracterlstica de margina!idad se

reconoce en la condición de infracubsistencia con que viven los campesinos e

indigenas de estas naciones. L a mayoria de este sector de la población se

ve obligada a explotar las tierras de menor calidad y a incorporar tierras cada

vez más marginales o de frontera agricola, creando un efecto de sobre-explo-

tación.

el sector rural, encubriéndose el verdadero culpable :

Sobre ellos recae la responsabilidad social del deterioro ambiental en

el desarrollo capitalis-

ta en el campo.

Paralelamente a este proceso de pauperización económica de este sector

de la población, se genera un proceso de pauperización ecológica al impactarce

irreversiblemente a los ecosistemas naturales, pero también se genera otro -

proceso igualmente grave e irreversible que es el de la pauperización de las -

tradiciones históricas de estos grupos, mismos que representan el más profundo

acopio de saberes teóricos y prácticos respecto. a la naturaleza y su apropiado

manejo,

cas para la apropiación de la naturaleza

El gran cúmulo de conocimientos técnicos e in t royecciones ideológi-

han demostrado ser los más adecua- *

dos para integrar los procesos naturales a las actividades productivas humanas

y sociales. La pérdida de valores culturales e incorporación de nuevos ele-

menios culturales y de nuevas lógicas de producción no han sido efecto de un

* El concepto de "apropiación" fué brevemente esbozado en el cap:- tulo anterior. piarse la naturaleza; la material y la simbólica.

Pone especia.1 énfasis en la doble forma de apro-

44

proceso evolutivo de estos grupos sociales sino el producto de una muy especi-

fica forma de articulación al modo de producción capitalista.

El despojo de los territorios originales de los grupos étnicos y campesi-

nos los conduce a una pérdida de saberes técnicos sobre los que se habla de-

I I I

sarrollado la propia cultura,

propio desarrollo

La base histórica sobre la cual se fincaba su'

--el territorio-- les fué y ha sido sistemáticamente arran-

cada, sustituyéndose por una historia y un territorio que les es totalmente ad-

verso. El reconocimiento mismo de su pasado no es más que el recuento de

derrotas y humillaciones a sus rai'ces y a sus entornos.

La legislación agraria mexicana, para citar un caso, ha desarrollado la

coexistencia de dos sistemas de tenecia de la tierra antagónicos a las formas

t radicionales de "apropiación" de los recursos naturales. As:, la propiedad

privada se constituye como el elemento fundamental que oculta, por un lado,

las formas de neolatifundismo,expre:jado como monopolio de las mejores tie-

rras y su usufructo en tanto medio de producción y mercancla; por el otro

como mecanismo desintegrador de una organización campesina tradicionalmente

colectiva y como elemento pulveriza.dor de terrenos en usufructo

mo).

(minifundis-

-- I

El caso del ejido ha constituido al campesinado en un proletariado

agricola del estado al imponerle las estrategias productivas favorables a un

"desarollo nacional", sin tomar en cuenta las' características y necesidades -

regionales y locales, as? como el ellemento de control politico al imponerle

formas organizativas favorables a lois grupos hegemónicos.

45

c

Los t radic iona les conse jos d e anc ianos que c a r a c t e r i z a b a n a los grupos

é t n i c o s Lie1 pais han ido pasando a segundo plano d e importanc ia , aún e n las

comunidades donde todavia se l e s puede ident i f i car y han sido substituTdos -

por una e s t r u c t u r a organizativa mucho m a s suscept ib le d e s e r corrompida y -

manipulada e n función d e i n t e r e s e s po!i"ticos p económicos.

t radic iona les d e distribución d e los e x c e d e n t e s e c o n ó m i c o s , t a l e s c o m o f i e s t a s

Los mecanismos .

o los t r a b a j o s co lec t ivos no remunerados, - la mano vuelta Ó e l tequio- e s t á n

siendo reemplazados por e l jorna ler i smo y e l p e o n a j e , asl c o m o e l t rueque por

l a compra-venta c o n equivalente monetario. S u r e f l e j o s o b r e e l entorno na-

tura l puede observarse por una tendenc ia h a c i a l a monoproducción impuesta o

- por los servicios c redi t i c ios e n e l c a m p o y por la presenc ia y asesori'a d e téc-

nicos que han sido formados c o n una perspectiva f r a n c a m e n t e t e c n ó c r a t a .

El ritual d e s i e m b r a y c o s e c h a h a sido reemplazado por e l "ritual1*

de la c o m p r a del t r a c t 6 1 o l a camioneta .

c l o s agr ico las Ó d e l a s e l e c c i ó n d e l a s e m i l l a han sido reemplazados por la

La sabiduria a n c e s t r a l d e los ci-

sabiduria del t é c n i c o del b a n c o , quien es e l que d e t e r m i n a cua l es l a semi l la

adecuada , c o m o se d e b e sembrar y cuando. E l de ter ioro de l a m b i e n t e natu-

. ral h a el iminado un sin número d e p lantas si lvestres que const i tu ian e l c o m p l e . - m e n t o a l i m e n t a r i o via r e c o l e c c i ó n y que son sustitui'dos por a l imentos c h a t a r r a

industrializada.

superada por la medic ina de patente. Todo esto acompañado'de l a i r repara-

ble pérdida del s a b e r t radic iona l , e l e m e n t o fundamental d e l a cohes ión e iden-

t idad d e grupo y su in tegrac ión c o n l a naturaleza.

Asimismo, l a medicina t radic iona l o herbolaria está siendo

46

Si b ien todo esto es c i e r t o , los grupos é t n i c o s y campes inos han ten ido

experiSricias organizativas que l e s han permitido refuncionalizar sus re lac iones

c o n l a soc iedad nacional y e n parcicrular c o n los grupos hegemónicos que or ien

t a n un r e s c a t e ú e s u propia historia. y a l a par t i c ipac ión m a s a c t i v a e n l a --

const rucc ión d e esta .

-

*

En una exper ienc ia r e c i e n t e e n l a que nos tocó l a s u e r t e d e par t i c ipar ,

pudimos r e c o n o c e r que a par t i r d e Iia educac ión ambienta l podia - -y se di6 e n

l a p r á c t i c a - -

volucrados e n esta propuesta pedagógica.

generarse una reconst rucc ión h i s t ó r i c a propia d e los grupos in-

La iniciativa fué dimigida a maes- -

t r o s indigenas bilingües y comunidades d e d i f e r e n t e s regiones de l pais bajo un

modelo educativo orientado por l a investigación participativa, que. c o n todo y

sus válidas c r i t i c a s , proporciona una h e r r a m i e n t a d e superación d e l a condi- - c i ó n oprimida d e estos grupos sociales.

S in pretender h a c e r una exposición de l desarrollo de estas exper ienc ias ,

s i deseo h a c e r menc ión d e dos s i tuac iones r e c c a t a b l e s de los curso- ta l le r lle-

vados a c a b o e n t r e 1984 y 1987 c o n indigenas Pur&pechas, C o r a s , Huicholes,

Tepehuas , Nahuas, O t o m é s , e n t r e Gtros. E n primer lugar, se pudo ident i f i car

J

~-

* No se puede negar que muchas d e estas exper ienc ias organizativas t a m b i é n han sido per meadas por tendenc ias ideologizantes; que m á s que brindar una verdadera a l ternat iva movilizadora, han desorienta- do a los grupos involucraclos. , T a m b i é n , e n t a n t o que ideológico, l a s movilizaciones que han partido d e demandas- y reinvindicacicnes

' a m b i c n t a l i s t a s han dado una nueva a l ternat iva organizativa ai mo- vimiento campes ino e indipena.

su escasa perspectiva histórica en términos de participación con respecto a la

historia" nacional y aún, respecto a su propio desarrollo histórico como etnia.

EL segundo lugar, se pudo observer su gran interés en el desarrollo de un

ejercicio dirigidc a reconstruir la h.istoria étnica ,local.

la historia "para ellos" involucraba de manera muy importante a su medio .

--

Esta perspectiva de

ambiente, a sus recursos, a sus acontecimientos cotidianos y una especial for-

ma de integrarlos a las cincunstancias externas, de las que, enfáticamente,

forman parte. Las definiciones a ].as que se arribaron mediante este ejerci-

cio integraban al pasado vinculado a su visión cosmogónica, pero también a

su condición de oprimidos, mismo clue en el presente aparecia. funcionalizado

a la vez que ratificado en el Viriculo con el entorno. Finalmente el futuro

ya no es visto como el irremediable destino, sino como una vla para la reivin-

ci

dicación posible y necesaria para su grupo y cultura.

J

C A P I T I J L O 1 1 1

A MANERA DE CONCLUSION

' Pretender conclui'r determinanternente un tema como el que aqui se ha

expuesto seri'a tanto ccmo pretender que se ha descubierto el hilo negro; sin

embargo, nos hemos de permitir hacer una serie de reflexiones en torno al -- problema de su abordaje.

E n primer lugar, nos parece !que el punto central de la cuestión es la

carencia de e!ementos que nos permitan una adecuada integración de conoci-

mientos cienti'ficos y aun de disciplinas que, quierase o no, están llamadas a

participar en la explicación, análisis y solución de la problemática ambiental,

pero que por sus muy particulares enfoques se han visto escindidas una de

otras, ya por sus particulares objetas de estudio, ya por intereses ideológicos

y politicos que las orientan en un sentido

tarea primordial será la de trabajar en torno de un esclarecimiento epistemoló

gico tendiente a formular nuevas categori'as, conceptos y nociones que susten-

ten las interpretaciones de problemas que hoy se presentan urgentes y que -- .

--

"sui generis". Por ello es que la

-

exigen responsabilidad cri'tica y a.uto,cri'tica.

>

E n este sentido es que nos abocamos a la exposición de algunos ele-

mentos que nos permiten, ahora, prolponer nuestra propia perspectiva respecto

al problema. En particular nos referimos a la critica del "ecologismo" en

la interpretación del problema ambiental.. Si en principio nos hemos referido

49

a que el problema ambiental requiere

plinaria y cienti'fica, también hemos dejado clara nuestra oposición al papel

que ha pretendido asumir la ecoiogira como ciencia de las interrelaciones sic-

témicas

"a fortiori" de una articulación disci-

--y por tanto como ciencia de las ciencias--, aspectos que ya han

Si habremos I

I sido expuestos en el primer capftuio en forma mas detallada.

de buscar una verdadera articuiación entre ciencias, deberemos esclarecer pri-

mero los niveles de co-determinacih y de sobredeterminación de una ciencia

sobre otra.

toria misma puede interpretarse como proceso biológico evolutivo ni ecológico,

como el reduccionismo ideológico, lo pretende.

Es clara nuestra posición al sostener que ni lo social y la his-

c,

Buscamos entonces, el elemento (o los elementos) que sobredetermi-

nados, nos den una perspectiva de análisis más integral y completa.

resulta también la cri'tica a la perspectiva económica y a la antropologia de

las que hemos de rescatar los elementos idóneos para esta tarea. La eco-

nomia por su paIte, nos aporta aspectos de las relaciones que se establecen

De ello

entre sociedad y naturaleza en el proceso productivo y de como la naturaleza

es convertida en potencia del capital, es decir, en base material del proceso

productivo as? como de su distribución y de la forma de consumo. El ele-

mento sustancial de la perspectiva económica, a nuestro parecer, es el situar

este fenómeno desde una perspectiva histórica,

. .. -

lo que nos permite diferen- J

ciar a las distintas for maciones sociales, a las distintas

t ales

"formaciones ambien-

50

La ant ropologia se ha venido desarrollando en una vertiente sumamente

próxims al materialismo hist6rico fundamentalmente ahi donde se generan los

estudios de las relaciones entre sociedad y naturaleza. Sur mejores aportes, a

nuestro modo d i ver, han estado relacionados con la perspectiva de la antro-

pologia ecológica (al menos con una de sus tendencias) la cual se sostiene .

en la llamada etnociencia. Si bien pudiera identificarsele con una etnografia

elemental, su sustento básico es la etnometodologia, misma que en su raiz

pretende romper con visiones etnocentristas, fundamentalmente de la historia.

Por último, un enfoque sociol.ógico nos orienta al análisis de un elemen-

to reflejo de !a problemática ambiental contemporánea expresada en los mo-

vimientos sociales de corte ecologista, Ó mas bién, ambientalistas. En él,

se pueden reconocer otras formas que asume la lucha de clases y la forma -

ideológica que adopta el propio discurso ecologista sostenido por los grupos

hegemónicos y de su cbntraparte; las movilizaciones y nuevas formas organiza-

tivas.

De todo ello, hemos retomado y enfatizado un elemento sustancial in-

sistentemente; la necesidad inicial de sustentar un nuevo enfoque del análisis

histórico. Esta perspectiva históric:a incorpora como elemento sustantivo al

. %

ambiente, donde se desenvuelven las relaciones hombre-hombre y hombre- J

naturaleza.

i 51

Lejos de pretender al análisis histórico como explicación totalizadora de

las reíakiones ambientales, sostenernos el principio de la independencia disci-

plinaria y el respeto

vestigación cienzi'fica.

a los particulares enfoques respecto a sus objetos de in-

No obstante e!lo, hemos intentado aproximarnos a una

interpretación de la problemática ambiental históricamente determinada, ya - I

que es a partir de esta estrategia analitica como podemos desarrollar la in- - I I

terpretación

tes contextos ambientales.

de los problemas particulares que se desenvuelven en los diferen-

La "historia ambiental" se constituye, a nuestro modo de ver, como el

punto de partida para definir la situación que guardan las relaciones socio- -

ambientales de producción y reproducción. La noción de "formación ambien

tal' (de modo análogo a lade formación económico-social) busca explicar el

proceso de reproducción socio-ambiental como un todo articulado de !os pro-

cesos ambientales, económicos y sujperestructurales, en una búsqueda por con-

- 3

:\

trarrestar las tendencias economicistas, mecanicistas y biologicistas.

toria en esta noción de formación ambiental será concebida como la historia

de ia lucha de clases que en un ambiente determinado se integran y de su re-

La his-

. sultante en coyunturas históricas sucesivas y continuas.

En este sentido, el abordaje tie la formación ambiental latinoamericana , 2 5i

nos ha de remitir al complejo de relaciones sociales y ambientales generada

por las luchas tendiente a la imposición de hegemonias sobre grupos sociales

y sobre ambientes.

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