suplemento cultural 19-12-2014

Guatemala, 19 de diciembre de 2014

Suplemento CulturalUna idea original de Rosauro Carmín Q.

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“…hay algo que no cuadra en todo esto de vestir a los niños de indígena.”

2 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de diciembre de 2014

¿Cuáles han sido los aprendizajes en es-tos de seis años?¿El aprendizaje? Pues... Bueno más que

aprendizaje creo que no sé, el compartir con tanta gente en todo este tiempo es lo más valioso. Conocer gente de otros lados que hace distintas cosas, que son como cualquier ser humano y tener en común eso del amor al arte y a la vida, poniendo como tema central a nuestro país. Aprendés un montón de cosas que definitivamente te ayudan a comprender mejor muchas co-sas tanto en la promoción cultural como en tu vida.

Por eso te digo, ¿Qué has aprendido exactamente?En la promoción cultural, digamos que la

responsabilidad que conlleva un evento. El no quedarle mal a nadie y cumplir lo que prometés, estar preparado para cualquier eventualidad y pues no sé ya lo demás sería muy cursi ¡jajajá!, lealtad, respeto y pues no sé… seguir fomentando ese amor al arte porque cada día aprendés y conocés más y te picás.

La escena artística de Cobán, ¿Qué tan fuerte es?Pues la verdad hay que tener en cuenta que

tanto en Cobán como en Ciudad de Guate-mala acá la mara es modista, no sé si será el término apropiado, pero acá la mara agarra las chivas solo por un rato y de ahí pues solo lo ve como una etapa de su vida y ahí queda, de que hay artistas, hay.En general hay gente muy talentosa claro,

pero toda escena tiene sus altos y bajos Co-bán ahorita no está en nada. Mirás a un mon-tón de mara que dicen que hacen aquí y ha-cen allá y blablablá… ya se autonombran fo-tógrafo X, yo soy músico Y, yo soy cineasta blablablá, pero nunca los mirás ejercer eso. Con Kaq Ik producciones nos pasó que

cuando empezamos casi siempre los eventos estaban llenos fue un boom entre el 2008 y 2011, una camada de artistas que prometían pero saber que fue de ellos. Sabemos que en Guatemala, del arte es casi imposible vivir y ahora que mirás más y más gente ahí parlo-teando que hacen X o Y actividad de arte y les ponés eventos que van en la línea del arte que ellos hacen y la gente ya no llega. Antes podíamos juntar a más de 50 personas, aho-ra ya no.

¿A qué le atribuís esta etapa decadente por así llamarla, por la cual atraviesa la escena en Cobán?Ya no juntar ni 20 cuando aparentemen-

te ahorita hay muchos más “artistas” eso si pues realmente deja mucho que desear. Con lo de la decadencia… pues realmente hay una falta de interés obviamente en to-dos, porque la gente que siempre ha sido apática al rollo pues ni modo, ahora por los mismos “amantes del arte” no sé… incluso nunca hemos escuchado un mal comentario de los eventos ni nada, o que alguien alegue porque no lo invitamos y a otra persona sí, o sea ese tipo de cosas no se dan o talvez se dan y nosotros ni enterados pero hasta cier-to punto como te digo creo que esto ya pasó de moda cuando realmente nunca buscamos

eso y a la mara realmente no le interesa ni a los que tanto se somatan el pecho que son artistas les llama la atención ni a los amantes del arte, ya que incluso ni siquiera en los úl-timos eventos llega la misma gente, siempre es gente distinta y es raro volverlos a ver ni siquiera hay un grupo de los de siempre por así decirlo.

¿Qué camino vas a tomar ahora, vas a abandonar la gestión cultural para dedi-carte a otros proyectos?Pues abandonar la promoción cultural ni yo

me lo creo son pajas ¡Jajajá!, porque pues cuando empecé en esto solo era un patojo engazado del arte que creyó en algo y pues por lo menos para algunas personas signifi-ca mucho aunque sean pocas pero significa algo como te mencioné la cantidad de gente de ahuevo y chingona que he conocido eso no tiene precio es algo que voy a recordar hasta que Doña Macabra me venga a apapa-char el ojo para que me coman los gusanos, yo amo esto, amo el arte, todos los días lo pienso y lo siento y es mi mundo definiti-vamente no lo puedo matar por mas bélico y berrinchudo que me ponga cuando nada sale bien. Sin embargo ahorita se viene un tiempo de receso, pues no soy de billete y me cuesta conseguir el patrocinio para los eventos. Dependemos de la gente que llega y ahora no llega ni la gente, y a veces llegan pocos y ya no son tan receptivos como antes en otros eventos.Esa esencia ya no está y si va regresar no

se ve, por el momento hay que tomar un se-gundo aire como diría el buen amigo Juan

Cuáles son las motivaciones que mueven al ser humano a convertirse en un enlace

entre el artista, su obra y el público? ¿Qué hay detrás de ese héroe muchas veces anónimo que hace que las cosas pasen?, esta entrevista pretende despejar algunas dudas alrededor de lo que sea que signifique la gestión cultural en esta región tropical de Centroamérica.

EntrEvista con Josué “El Maca” lEMus Por salazar [email protected]

La Gestión CuLturaL ¿eso Con qué se Come?

¿Qué es un gestor cultural?Pues podríamos decir que es alguien que

busca espacios para el desarrollo de activi-dades artísticas ya sea en un una o varias ramas.

¿Quién es Josué Lemus?Josué Lemus alias El Maca es según sus

propias palabras un intento infinito fallido de pintor y performer. Supuesto estudiante de ingeniería ambiental, fundador de Kaq Ik Producciones y de Rock de mi Tierra en Cobán, quien promueve y gestiona espacios para el arte en esta región de Alta Verapaz.

¿Cuántos años llevás en la movida artís-tico-cultural?Empecé con Kadir Cárcamo en el 2008

cuando juntos fundamos el Arte Compri-mido Fest que este año cumplió con su sexta edición consecutiva, además de otros eventos que paralelamente he venido orga-nizando.

¿

Fotos La Hora: Josué Lemus.

Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de diciembre de 2014 Suplemento Cultural 3

Aguirre de Razones de Cambio, a veces es necesario descansar un poco para seguir ade-lante. Voy a dedicarme a mis chivas persona-les, meterle a la pintura porque es algo que he dejado mucho y me hace falta. Meterle a la U también aunque me cueste porque soy mero piedra en eso pero fijo ahí voy a lograr mis metas también.

¿Qué palabras tenés para la gente que está iniciando o quiere entrar en el rollo de la gestión cultural? ¿Hay que estudiar para ser gestor cultural?Pues si aman este rollo que lo hagan que

hace mucha falta esto, en cada rincón de Guatemala. Conocernos más y tener bien claro por qué se está haciendo va a depen-der mucho del lugar y las situaciones, como pasa por acá. Yo empecé con esto porque me quejaba de que aquí no se hacía nada pero yo tampoco me preocupaba en proponer algo. Era el típico chapincito que se queja y no

propone, solo blablablá. Así decidí apoyar varios eventos hasta que empecé a hacer los míos, ahora me encuentro donde estoy pero siempre teniendo la actitud de que amo esto. Si aman este rollo del arte por favor no se rindan cualquiera que lea esto dirá “P&#@ “El Maca” por qué dice eso si él anda que-riendo matar su rollo ¡Jajajá!, pero es que es algo de ahuevo y vale mucho la pena en un país que muere todos los días, lo entierran y lo vuelven a desenterrar para volver a matar-lo, realmente hace falta y hay que tener en cuenta que no todo va ser color de rosa y en esos momento difíciles pues pueden tomar-se esos descansos digo yo, pero no se rindan que todo cuesta pero rico cuando todo sale bien no como queremos pero si sale bien.Pues yo no sé ¡Jajajá!, yo me metí a esto y ni

sabía que era “promotor cultural” hasta que me lo dijeron entonces no sé si soy pero yo me la creo, es bueno tener teoría pero mejor hay que entrarle a la práctica de un solo.

Tengo 28 años y me llamo María Guadalupe López Maldonado, nací el 12 de diciembre y vengo todos los años porque mi papá le hizo una promesa a la Virgen de que si yo nacía para esa fecha yo iba a tener el nombre de ella.

¿Usted cree que hay racismo en Guatemala?¿Racismo? Sí, bastante.

¿Acostumbra vestirse así o es úni-camente para esta fecha?No, solamente para el 12 me visto así.

¿Considera que tiene sangre indí-gena?Uyyy no sé, talvez. Habría que averiguar entre abuelos, bisabue-los y todo eso. No estoy bien en-terada de las raíces.

El día de la VirgenPor José orozco y salazar ocHoa

“En un país donde la mitad de la población vive de espaldas a la otra mitad, donde hay una historia de discriminación, racis-mo y estigmatización de la mitad de los habitantes hay algo que no cuadra en todo esto de vestir a los niños de indígena.”

Juan Carlos LlorcaFoto reportaje

FOTO LA HORA: JOSÉ OROZCO

Suplemento Cultural 54 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de diciembre de 2014 Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de diciembre de 2014

Bienvenidos todos a JocoltenangoENTREVISTA CON JUNIO JOCOL/ POR SALAZAR OCHOA

D esde República de Jo-coltenango, su exce-lentísimo embajador Junio Jocol visitó la redacción de La Hora para hablar sobre sus

materiales de exportación Bienvenidos a Jocoltenango (2014) y Las aventuras del Tío Pelos, Pijasso y Sho! (2011), pudimos además conversar alrededor de su particu-lar perspectiva sobre la industria musical.

¿Por qué tratás el tema de la identidad étnica en Guatemala, el ser o no ser indio?

Para mí es una búsqueda fundamental porque creo que hay un grave problema con la identidad del país vaa vos, o sea a nivel individual nos es muy difícil enten-der quiénes somos y de dónde venimos, a qué pertenecemos y hay un complejo bien arraigado con eso de la sangre indígena, entonces se asume que todo lo que es in-dígena es inferior y eso en mayor o me-nor medida todos lo tenemos. Nos pesa ese porcentaje por poco o mucho que sea y en mí hay una búsqueda, una necesidad de buscar esa riqueza de lo que tiene esta cultura que aunque digamos que no la ten-gamos; estamos bajo una crianza que está bastantemente in� uenciada por la cultura indígena o sea la comida, la ropa, el habla-do tiene muchos tintes de lo indígena, pero nos programamos para ignorarla o para rechazar todo lo que tiene que ver con eso. Es esa búsqueda constante del guatemalte-co de blanquearse, de ladinizarse, entonces ahí se pierde mucha riqueza cultural y de identidad y en la música eso es lo que falta.

tan en serio.

En el último disco existe una frescura y un humor, ahí ya vos encontraste tu esti-lo, tu esencia que a mi criterio no se en-cuentra en el primer disco, en el segundo la gente ya puede decir “es Junio”…

Buena onda que vos lo hayas sentido así porque justamente esa era mi intención. El primer disco lo produjo un cuate que es productor-guitarrista, entonces aquél de alguna manera agarró mis rolas e intentó darles una dirección llamémosle según lo que él consideró… pero yo me quedé jus-tamente con ese sabor vaa vos así como de que ahhh cabal suenan a rolas… rolas normales de que justamente podría ser esta rola de tal y esta rola una de tal otro y eso era lo que yo buscaba ahorita en el segun-do disco, no buscar una referencia sonora digamos a otra música sino que hacer un rollo y…

¿Cómo conseguiste eso?Grabándolo yo vaa vos, no hubo produc-

tor. Yo lo grabé así a lo… con mi capricho, con mi berrinche, yo metí los sonidos que quería meter, grabar como yo quería gra-bar y rompiendo un montón de esquemas que supuestamente se deben de dar en una

buena producción. Incluso así me ha dicho la mara, que técnicamente al disco este le falta más que al primero.

Pero todo esto que tiene toda esa identi-dad sonora que vos lograste plasmar con tu propio estilo, el escucha convencional no percibe esas “de� ciencias” que estás mencionando… Este disco vos decís: esta letra me llega, la letra me interesa y me da risa, la comparto… te llevan… es como cuando comprabas un disco… vos comprás un disco ahora, bueno, nadie compra discos ahora y solo vas por una o dos canciones. Vos has logrado que uno escuche la primera y que quiera seguir es-cuchando.

Yo creo que es eso, yo tengo mi pedo con la industria, la industria busca producir sencillos vaa. La industria se enfoca en que “bueno este chavo tiene dos rolas que talvez pegarían”, entonces en base a eso se arma un disco con que lleve dos/tres rolas que peguen, la mara graba un disco y se busca creo yo a mi criterio “que es lo que está sonando hoy en día, más o menos darle ese toque para que suene así la rola y pegue en las radios y todo”.

Con este disco me tomé la libertad de de-cir que nunca iba a sonar en las radios, mi

rollo no es muy así, entonces lo voy a gra-bar como a mí se me antoja grabar, me per-mití el meterle ondas que no son pensando en que se oigan modernas o que se oigan como lo que está de moda sino que bueno decir: “A mí se me ocurre aquí esta onda” y así fue como metí ondas que en el primer disco yo lo quería hacer, pero el productor no estuvo de acuerdo. Por ejemplo me per-mití ir a buscar un mariachi de La Bolívar vaa vos.

¿Qué sabor de boca te dejó el escuchar ese primer disco y saber que no era preci-samente lo que andabas buscando?

Al principio bien porque no hay que ne-gar que cuando uno está en el chance ese se emociona, “mi música grabada”, nunca había grabado formalmente, al principio de a huevo, la rola está bien… pero después vaa vos, ya oyéndote así a conciencia decís que suena genérico y no era eso lo que yo buscaba. Yo quiero sonar o siento que mi música tiene un cierto grado de buscar una identidad como vos decís algo dife-rente que me identi� que con un sonido. Honestamente no te sabría decir si ya lo encontré, pero lo que sí siento es que el se-gundo disco es mucho más representativo de mí que el primero, aunque yo creo que es un proceso también. En el primero yo no tenía las herramientas, la seguridad en mí mismo como para hacerlo, lo quería hacer, quería hacer ondas así, pero no me atrevía. Todavía estaba muy pendiente de la cali-dad sonora de alguien que tuviera conoci-miento de reglas y cosas así. En cambio en este segundo ya peló vaa vos así como que “nahhh… si está desa� nado así se va, no importa porque me gustaba y eso bastaba”.

¿Eso del mariachi fue solo un capricho que ya no lograste plasmar en el último disco?

Sí, sí, fue chilero porque como la idea es-taba en la cabeza me conseguí primero un mariachi de la sexta, me los llevé así de: “Mire ¿Cuánto me cobran ahorita por ir a hacer una prueba con una rola?” No me acuerdo si cincuenta o cien pesos entre los tres mariachis y me los llevé a la cabina del estudio de un cuate y fuimos a probar, a pasarles los acordes y que tocaran. Enton-ces dije: “Sí, ahí va la onda pero no están tocando realmente como yo quiero”. Lue-go me fui a buscar otra vez a La Bolívar unos mariachis ya para grabación en serio y conseguí al… ahí sí que conseguí al fu-lano indicado. Terminé trabajando con un chavo que se llama Fito que toca de todo. Toca violín, guitarrón, toca acordeón, en-tonces con él grabamos el disco y participó

El matrimonio entre esa mixtura de razas que hay, la aceptación de eso para que haya un sonido con identidad y como más pro-pio del lugar.

¿Y los políticos o funcionarios públicos, ellos qué hacen en tus canciones?

Ese es un tema difícil vos porque la onda de la política es una onda así hoy más que nun-ca o talvez por el fenómeno del internet o alguna otra razón pareciera ser que política es sinónimo de malas palabras, o sea no se concibe un político decente y pareciera ser un mal social ya no solo de nuestro país…

Eso te iba a decir, si los funcionarios pú-blicos son un asco y ellos son un re� ejo de la sociedad en la que están inmersos en-tonces nosotros también… tenemos qué ver con todo eso.

Yo creo que sí, porque la sociedad permite y re� eja. Se resume a una cuestión de que la ambición va delante de todo. Nos enseñaron, nos programaron desde pequeños a que éxi-to es igual a poseer bienes, riqueza y posición social. Eso se pone por delante de cualquier otro tipo de cosas y la gente o todos hacemos un montón de cosas que no nos damos cuen-ta de que son cosas corruptas y lo señalamos únicamente en la clase política que simple-mente son ciudadanos que ejercen una po-sición de autoridad pero que están haciendo lo mismo que viene haciendo todo el mundo. Talvez nos duele porque creemos que ellos deberían ser líderes o ejemplos a seguir, pero la sociedad en general tenemos muchos anti-valores que promueven este tipo de actitudes de que hay que enriquecerse a como dé lugar.

¿Cómo lo vivís a nivel personal? El con-� icto que planteás… o no sé si es un di-lema sobre el músico que quiere vivir del arte y lo que él mismo produce al estilo de “La guitarra” de Los Auténticos Deca-dentes

La onda del músico, vos sabés… uno qui-siera vivir del arte que le llaman vaa vos o de lo que sea que uno haga, de lo que a uno le gusta. Por supuesto que a mí me gustaría vivir cien por ciento de ese rollo y en mi caso siempre está ese miedo que tampoco quisiera ser un músico profesio-nal, ni académico ni de industria porque ya ver la música como un trabajo de todos los días, concierto y eso no me llama mu-cho la atención.

Pero si me gustaría el saber que puedo ganar más o menos un sueldo decente mensual con la música como para hacerlo con la libertad con la que lo estoy hacien-do hasta el día de hoy y que no mañana me venga eso a esclavizar, eso sí es un con� ic-to fuerte.

Aparte en mi caso hay un con� icto. No me considero del todo músico ni artista, entonces en mi caso todavía es como guar-dar esa parte de que es un juego y me gus-taba esta onda entonces de seguir jugando a ser músico, a ser estrella sin tomármelo

Junio Jocol obsequió amablemente a este suplemento sus dos discos Bienvenidos a Jocoltenango (2014) y Las aventuras del Tío Pelos, Pijasso y Sho! (2011). La primer per-sona que envíe el nombre del director de cine guatemalteco que fue seleccionado este año

para participar en La Berlinale con su ópera prima Ixcanul será la feliz ganadora.

*No olvide colocar junto a su respuesta un número de teléfono

para poder compartir con usted una agradable noticia.

[email protected]

Para los lectores empedernidos del Suplemento Cultural*PROMOCIÓN EXCLUSIVA

casi que en todas las canciones del disco y me encantó porque el chavo al chilazo me agarró el rollo. Todos los bajos del disco son con guitarrón que es el que usan los mariachis.

Qué Chilero.

¿Quién es Junio Jocol?(Suspira) La verdad es que yo no sé toda-

vía quién realmente soy o pretenderé ser, por el momento estoy buscando encontrar-me con la paz y con el entendimiento de mi persona y del resto de personas.FOTO LA HORA: JOSÉ OROZCO

FOTO LA HORA: SALAZAR OCHOA

6 Suplemento Cultural

L

Por Camilo Villatoro

Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de diciembre de 2014

Temor a las alTuras

No pregunten la fecha exacta. Sólo sé que pasó por alguna rendija de la presente década. Tristona la noticia: joven se quita la vida lanzándose del puente El Incienso, Ciudad de Guatemala. Noticia no muy grata por sí misma, con el agravante de ser televisada por los noticieros nacio-nales; los camarógrafos con todo el morbo requerido captaron el suceso en pleno desarrollo. Se podrá pensar: cómo se puede filmar el suicidio de un completo desconocido. Los suicidas públicos muchas veces parecen no estar bastante seguros en el último momento, eso siempre da un margen de tiempo a los medios y a las autoridades correspondientes. Tal fue el caso cuando las cámaras de la televisora, urgida por noticias im-pactantes, corrieron hacia el tramo del puente donde estaba ya instalada la policía nacional en forma de tres agentes que desesperados tendían el brazo para, no sé cómo, lograr que el suicida en cuestión terminara rescatándose a sí mismo. Y también: “No te soltés, por favor, nosotros te vamos a ayudar.” Etcétera. Nunca había visto policías en una labor humanitaria desinteresada, lo que demuestra que en instancias excepciona-les todos somos básicamente iguales y podemos alarmarnos como si se tratara de un gato a punto de ser desollado vivo por un chino.

o que sigue aquí resulta más bien prescindible. Digo, en cuanto al que lee, el o la cual seguro se dio ya cuenta que no pue-

de cavar un túnel de gusano a través de las páginas para situarse en el instante exacto de la historia y tender otra mano, por demás inútil, al muchacho que sufre —porque se le ve llorar—, y se le acaba la fuerza para soste-nerse del travesaño. Además de prescindible para los lectores, resulta cuasi vergonzante para el autor, como están prontos a verificar.En honor a la sinceridad absoluta diré que entre la impotencia obvia de ver la muerte televisada, sin más surgió una risa, así bien fa-cha: mi memorial genético parece albergar el cromosoma de algún pirata con dos palos por piernas, dos parches donde hubo ojos y defi-

Foto La Hora: David Amsler

nitivamente un par de sables sangrientos para sendas manos. No lo pude evitar. Ahora in-tento exorcizar todas esas banales emociones.Diré a mi favor que no me reía del suicidio sino del método. Muñoz, que es mi amigo de toda la vida, y que osa repetir siempre las mismas historias en cada borrachera, muchas veces se muestra preocupado por instruirnos en el mé-todo infalible para cometer un suicidio. Yo no estoy seguro de que ese sea mi amigo, porque en todo caso se trata de Prometeo que vuelve y sólo para decirnos que la sabiduría secreta de los dioses es realmente una fórmula para matarse pero lo que se dice bien matado. La muerte perfecta resulta ser -nos cuenta mien-tras la cerveza lo embriaga trago con trago- un balazo .45 apuntado hacia adentro de la boca colmada de güisqui. Una vez licor en boca, es necesario mamar la punta del revólver para

que el líquido mortal no se escape antes de que el plomo dé la última campanada al colgajo de la cavidad bucal. Con la boca mirando al techo, y las dos manos sosteniendo el arma, no resulta tan incómodo jalar el gatillo. De ser necesario el güisqui procederá a ahogarnos en caso de que el balazo por sí solo no cumpla la tarea para la cual nació.Otro detalle a favor del güisqui es que hay que estar muy borracho para no tener mie-do, y no tener miedo para impedir un con-cienzudo arrepentimiento.Obviamente el castigo por robar el fuego de los dioses es la triste inmortalidad de Pro-meteo Muñoz. Da que pensar, aunque en esos momentos sus instrucciones resultan tema de harta risa. Entre las carcajadas ima-gino a Muñoz, solitario y en casa, bebiendo güisqui antes de dormir cual lirón, ultimado

por la rutina. En la mañana se levantará como si nada, y en el trabajo aplaudirán su inquebrantable sentido de la responsabilidad.Cierto es que hay infinitas formas, pero según Mu-ñoz esta es la más benévola, porque el tema güisqui le da su toque de sal al platillo de la muerte, como tam-bién podría decirse para el caso Morrison, aunque con el factor sobredosis de heroína en vez de lo otro.Pero esta fue una forma terrible. La televisión daba cuenta de ello. Los policías miraron las manos sol-tarse, desprenderse del mundo. Y los televidentes viendo aquello desde una distancia cínicamente pru-dencial, queriendo cavar un túnel de gusano en la pantalla para transportarnos al instante mismo en el que los policías necesitaban un abrazo, y también: no fue su culpa, jefe, no había nada que hacer. Etcétera.De modo que tuve ahí mismo una revelación: Todo guatemalteco necesita pensar alguna vez en quitar-se la vida, incluso si el transcurso de su existencia es

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La úLtima noche de ska

SPOR SALAZAR OCHOA [email protected]

toque y rolas

La noche promete. Es viernes y la mara sabe que tienen que estar allí, se respira en el ambiente la pólvora y el hormiguero alborotado en las calles te transforman la concepción que tenés de la ciudad. Es día de la Virgen de Guadalupe y además la última noche de ska del año. Las tres bandas más importantes de la escena nacional ska han sido convocadas, Trinky, Skalda2 y Los Killer Tomato.

más bien optimista. ¡Qué paparazzis de la muerte desagradables! No reparo en pensar la incomodi-dad del suicida promedio. Quizás gente con hijos y mascotas. Lo difícil que es colgarse en el baño de la casa, sabiendo que una familia digamos modesta no podría mudarse ipso facto por razón económi-ca, sintiéndose observados día con día por el pací-fico fantasma desde el espejo de la limpieza den-tal. Además del lugar idóneo (la experiencia nos dicta evitar puentes y lugares de paso) conseguir el instrumento mortal es un problema de carácter fundamental, para el cual no tengo aún mayor res-puesta. El sentido común me hace aconsejar algún tipo mixto de tóxicos de caseros, probado con ante-lación en potenciales enfermos eutanásicos.Todo parece ponerse en contra del suicidio digno: en este país hay que ser mínimo guardia jurado, o haber explorado terreno en el oficio delictivo, para tener acceso a una .45; cosa por el contrario fácil en relación al güisqui —dependiendo de la etiqueta del güisqui claro está—. Por el otro extremo del cable, ambos artilugios son posesiones de rigor en fami-lias oligárquico militares e imitadores, pero no nos hagamos ilusiones.He de decir que seguí mi consejo. Un día atravesan-do la ciudad en la apretazón del diablo mecánico verde de la empresa de transporte municipal, escri-bía un poema autorreferencial.

Me da miedo la formaoportunaen que meinterroga elsuicidio porque tengo ganas de vivirSigo vivo porque para tales efectos el miedo es clave, además de resultar harto paradójico un suicida con ganas de vivir. Pero en esta terraza tercer piso en pleno centro -donde suelo escribir-, se tiene una at-mósfera que te envuelve de introspección y melan-colía, sobre todo ahora, por la cumulonimbus bellí-sima y gigantesca que se viene acercando como si en lugar de mi terraza estuviese en la Torre de Babel a punto de rozar el cielo; además, el panorama del paisaje de ruinas urbanas monumentales del centro histórico: hay un edificio mostaza de unos seis pisos que me mira de frente; siempre que subo me hipno-tiza, tal vez porque sobresale de una explanada de opacas edificaciones para llamarme.Yo no sé, tengo una sensación de apuro, como si fuera la última vez que escribo. Sólo me queda un cigarro y tengo miedo de bajar a la tienda y que me maten. Pero mi invitado tiene sed. El muchacho del puente insiste en comprar una botella de güisqui.

é por buenas fuentes que el to-que va a empezar a las nueve, así que puedo beber un par de litros de Cabro sin prisa. El centro his-tórico de Ciudad de Guatemala cobija cada fin de semana una

interesante y muy intensa propuesta para sa-ciar la sed de cerveza y ocio de sus visitantes.La plática con los cuates de mi cuate se pasea entre lo banal y llano de quiénes no tenemos muchas aspiraciones imaginativas. En un arrebato de último minuto decido beber vo-dka con sal y limón, el bar del Gran Hotel está casi vacío. Luego de escuchar algunas anéc-dotas intrascendentes y haber creado un sin-fín de bromas para matar el rato y cagarnos de la risa decido que es momento de partir.Parece ser que Trinky no estaba haciendo una prueba de sonido como pensé sino más bien, ya estaban en pleno toque. Mi nombre no aparece en la lista de personajes acredi-tados pero mi carné de prensa resulta ser efectivo. Me colocan un sello en la muñeca izquierda y me encamino a sentir a uno de los grupos de ska punk que más intensidad y coraje le meten a sus presentaciones.La energía que emite el grupo, en particu-lar el vocalista y el de la batería son impre-sionantes y contagiosas. El mosh pit es una constante en el Salón Oro de El Gran Hotel.

La consigna es levantar a todo aquel que sucumba ante la alegría desbordada, quien pierde el equilibrio siempre es auxiliado so-lidariamente.Percibo la rabia que irradia la voz enérgica del vocalista, que alienta y encamina el cír-culo de baile (que no es otra cosa que una veintena de alegres y aparentemente agre-sivos jóvenes burbujeando adrenalina al ritmo de riffs, percusiones, gritos y un bajo contagioso. Busco a Jorge Sierra en los alre-dedores pero parece ser que ya no está para estos trotes… Nahhh.Las últimas rolas de Trinky son interludia-das por palabras de parte de su vocalista que me habría gustado recordar, pero que quizá es mejor olvidarlas para que sean ustedes mismos en algún momento de la historia sacudidos por esos aullidos promotores de la libertad de expresión. Luego de una pausa, es el turno de los Skal-da2 quienes inician el viaje con una serie de rolas de su último disco que aunque no es muy de mi agrado resulta todo lo contra-rio para la comunidad ska que corea y baila cada rola (cosa que no sucede muy frecuen-temente con Trinky) ¿Por qué será?Es evidente el nivel de compenetración en-tre los Skalda2 y el público. Ahora las mu-jeres parecen cobrar mayor protagonismo,

los decibeles desenfrenados quedaron atrás y ahora la situación se torna más melódica aunque no siempre. Se anuncia una canción especial por las fiestas navideñas y mi cabe-za explota al ritmo de “Elvis Tec” (canción de su anterior disco “Víboras”, muy reco-mendable como incentivo para todo aquel que quiera salir de la mediocridad). “En mis huesos” y “Todos mis amigos trabajan en call center” son como himnos para la mu-chachada desenfrenada.Llega el momento cumbre de la noche, los Killer Tomato! están arriba de la tarima afi-nado los últimos detalles, no hay nada más placentero que saberse en el lugar indicado a la hora justa. Aunque con algunas deficien-cias técnicas que son superadas la mecha si-gue encendida, algunos incautos abandona-ron el lugar prematuramente sin saber que se perderían de una presentación honesta y llena de garra. El rapero Kontra sube el esce-nario para acompañar “La Fuga”, paranoica rola con la que colaboró con Los Killer en su último EP “La Gran Mudanza” que por cier-to no deberían dejar de escuchar. Los Skal-da2 están en yutub con su último vídeo “Sin ojos en la espalda” y entre el baile bebiendo cerveza. La noche termina con un aire de no haber empezado y algunos se preguntan ya ¿Cuándo es la próxima noche de ska?

Camilo Villatoro (1991- ) Siente fascinación por los abismos, en especial aquellos profundos y negros como su misma suerte. No sientan lástima; podrían tener un hijo así.

Fotos La Hora: Guillermo González

8 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de diciembre de 2014

Los de la Foto

Fotografía de Misael Ortíz

suplemento cultural 19-12-2014

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