sostenibilidad urbana

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 Sostenibilidad urbana y transición energética: Un desafío institucio nal Tesis que para ob ten er el grado de Docto r en Urba nismo pre senta: Armando Páez García Programa de Maestría y Doctorado en Urbanismo 2009

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Sostenibilidad urbana y transicin energtica:Un desafo institucional

Tesis que para obtener el grado de Doctor en Urbanismo presenta: Armando Pez Garca Programa de Maestra y Doctorado en Urbanismo 2009

Director de TesisDr. Jos Luis Fernndez Zayas

SinodalesDr. Jorge Fernando Cervantes Borja Mtro. Odn Demfilo de Buen Rodrguez Dr. Anbal Figueroa Castrejn Dr. Enrique Leff Zimmerman

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ResumenReconociendo la declinacin de la produccin petrolera mundial y mexicana, esta tesis presenta un modelo urbano pospetrleo e identifica si en este pas existen condiciones institucionales y capacidad gubernamental para instrumentar el modelo de ciudad propuesto, el cual se construy analizando la energtica social, transiciones energticas, la sustitucin del petrleo, el concepto de ciudad sostenible, los desafos de la sostenibilidad social, la teora urbana y trabajos que tratan aspectos urbanoenergticos. Para identificar las condiciones institucionales se investig si los gobiernos municipales, delegacionales y de las entidades federativas cuentan con marcos jurdicos, polticas, planes, programas y recursos humanos que permitan instrumentar el modelo urbano pospetrleo. Se estudiaron ciudades que tendrn una poblacin estimada de 50,000 habitantes y ms en 2020. Se estudi asimismo el marco constitucional federal y las acciones del gobierno federal. En conjunto, los gobiernos locales y estatales carecen de condiciones institucionales. Tampoco se cuenta con un marco jurdico que facilite la accin descentralizada en materia energtica.

AbstractRecognizing the decline in world and Mexican oil production, this thesis presents a postpetroleum urban model and identifies whether in this country there are institutional conditions and government capacity to implement the proposed city model, which was constructed by analyzing social energetics, energy transitions, the replacement of oil, the concept of sustainable city, the challenges of social sustainability, urban theory, and studies dealing with urban-energy issues. To identify the institutional conditions was investigated whether municipal, delegational and state governments have legal frameworks, policies, plans, programs and human resources allowing to implement the postpetroleum urban model. Cities that were studied have an estimated population of 50,000 inhabitants and more in 2020. It also considered the federal constitutional framework and federal government actions. Overall, local and state governments do not have institutional conditions. Nor is there a legal framework to facilitate decentralized action on energy.

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Dedico esta obra a Jorge Alberto Rivera, compaero del doctorado, en memoria.A los futuros residentes de la ciudad pospetrleo.

Agradezco sinceramente a las personas que me apoyaron para que este trabajollegara a buen trmino: Jorge Cervantes, tutor; Odn de Buen, Anbal Figueroa y Enrique Leff, sinodales; Dafne Camacho, Mara del Roco Daz, Mara de Lourdes Valdz y Mara de los ngeles Zrate, personal administrativo del Centro de Investigaciones y Estudios de Posgrado de la Facultad de Arquitectura; Teresa Gallardo, personal administrativo del Instituto de Ingeniera. En especial a Carmen Valverde, coordinadora del doctorado, Jos Luis Fernndez, director de tesis, y Mara Teresa Garca y Armando Pez, mis padres. A los funcionarios de los gobiernos municipales, delegacionales y estatales que participaron en esta investigacin. A Mark Olson, homo solidarivs. A los amigos que me acompaaron en el proceso.

Esta tesis fue realizada con una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologadel Gobierno de Mxico.

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ndice

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Introduccin La problemtica El cenit de la produccin petrolera La sociedad del hidrocarburo Planteamiento del problema Delimitacin Objetivos y metodologa Preguntas Justificacin y tipo de investigacin Orden de la exposicin Energa, sociedad y urbanizacin Energtica social Energa y sociedad Energtica social y ciudad Eras y transiciones energticas Del msculo al petrleo barato Energa y urbanizacin Energa, sostenibilidad y gestin urbana Sostenibilidad social Despus del petrleo Transicin energtica y ciudad Sostenibilidad Sostenibilidad urbana La crisis del medio humano Ciudad sostenible Insostenibilidad urbana Urbanismo y energtica urbana Teora urbana Corrientes del urbanismo El urbanismo como problema esttico-formal El urbanismo como racionalidad cientfico-tcnica

1 1 1 6 13 13 20 22 23 26 29 29 29 39 41 41 47 55 55 55 61 63 74 74 77 81 85 85 85 86 88

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El urbanismo como transformacin social El urbanismo como gestin estratgica Hacia un urbanismo energtico Urbanismo y energa La cuestin urbano-energtica como un problema de escasez La cuestin urbano-energtica como un problema ambiental La cuestin urbano-energtica como un problema de cambio de poca

90 91 93 94 94 103 106 113 113 113 115 118 120 122 124 126 130 131 131 133 137 140

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Gestin urbano-energtica Modelo urbano pospetrleo Construccin del modelo Transporte Arquitectura Planeacin urbana y uso del suelo Fuentes renovables de energa Ahorro y eficiencia energtica Metabolismo urbano Urbanismo energtico La dimensin institucional de la gestin urbano-energtica Instituciones Austeridad urbana Gobiernos locales y gestin urbano-energtica Estudios que han analizado la dimensin institucional de la gestin urbano-energtica

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La dimensin institucional de la gestin urbano-energtica en Mxico 143 Estudio del marco institucional federal 143 Marco constitucional 143 Iniciativas del poder ejecutivo 147 Transporte 150 Arquitectura 150 Planeacin urbana y uso del suelo 151 Fuentes renovables de energa 151 Ahorro y eficiencia energtica 151 Metabolismo urbano 151 Estudio del marco institucional municipal, delegacional y de las entidades federativas 152 Aspectos generales 152 Seleccin de ciudades Municipios, delegaciones y entidades federativas 153 Respuesta obtenida 159 Estudio de gobiernos municipales y delegacionales 164 Cuestionario para Gobiernos Municipales (GM) y Gobiernos Dele gacionales (GD) 164

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Lectura de cuestionarios Datos obtenidos Anlisis de los datos obtenidos Estudio de gobiernos de entidades federativas Cuestionario para Gobiernos Estatales (GE) y el Gobierno del Dis trito Federal (GDF) Lectura de cuestionarios Datos obtenidos Anlisis de los datos obtenidos Comparacin de resultados GM/GD-GE

168 169 180 184 184 188 189 195 199 203 203 207 214 218 221 253 255

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Conclusiones y recomendaciones Conclusiones Transicin energtica, tamao urbano ptimo y pueblos urbanos Recomendaciones Palabras finales

Bibliografa Siglas y smbolos Anexos

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Introduccin

La problemtica El cenit de la produccin petrolera Los conceptos de sostenibilidad1 urbana y transicin energtica suelen relacionarse con la bsqueda y gestin de alternativas para superar la crisis ambiental, se propone planificar las ciudades con criterios ecolgicos y usar fuentes de energa diferentes a los combustibles de origen fsil para, entre otros propsitos, disminuir la emisin antropognica de dixido de carbono y otros gases de efecto invernadero con el fin de evitar un cambio climtico global consecuencia del aumento de la temperatura. El uso de esos conceptos en esta tesis no responde a esa lgica. Si bien la teora del calentamiento global sostenida por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climtico (IPCC) es cuestionada por algunos cientficos,2 la necesidad de gestionar la sostenibilidad urbana y de instrumentar una transicin energtica que disminuya e incluso corte el consumo de hidrocarburos y carbn se propone desde otro discurso, el cual, a pesar de tener su origen en la dcada de 1950 formulndose incluso antes del discurso ambiental, slo comenz a recibir ms atencin en la segunda mitad de la dcada de 1990. Me refiero al planteamiento del cenit o punto mximo de la produccin mundial de petrleo,3 situacin relacionada con el denominado fin del petrleo barato.En este trabajo no se habla de sustentabilidad, trmino empleado por lo general en Amrica Latina, lo correcto es utilizar las palabras sostenibilidad y sostenible. El Diccionario de la lengua espaola define por sustentable: Que se puede sustentar o defender con razones; y por sostenible: Dicho de un proceso: Que puede mantenerse por s mismo. 2 Indican que el principal factor en el cambio climtico es la actividad cclica del sol, ms an, advierten que la menor actividad solar que se registrar en los prximos aos provocar un descenso de la temperatura, causando un enfriamiento global que podra durar varias dcadas (Landscheidt 2003; Njau 2005; Archibald 2006; Zhen-Shan & Xian 2007; Casey 2008). 3 El petrleo es un recurso no renovable, se form por la descomposicin de los restos de animales, algas y plancton acumulados en el fondo de mares y lagos profundos, esa materia orgnica se cubri paulatinamente con capas de sedimentos, al abrigo de las cuales, en determinadas condiciones de presin y temperatura registradas entre los 2,000 y los 4,500 metros de profundidad, se transform lentamente en hidrocarburos. El petrleo no se encuentra distribuido de manera uniforme en el subsuelo, para que se forme un yacimiento deben presentarse las siguientes condiciones bsicas: 1) rocas sedimentarias con alto contenido orgnico, conocidas como roca madre, 2) rocas permeables, para que desde la roca madre el petrleo pueda moverse a travs de sus poros microscpicos bajo la1

Si bien el petrleo ya era empleado desde la antigedad para diversos fines y hay registros de pozos perforados a mediados del siglo XIX en Rumania y el actual territorio de Azerbaiyn, el comienzo de su explotacin industrial se data en 1859, el factor clave fue la perforacin exitosa realizada por Edwin Drake en Titusville, Pennsylvania, Estados Unidos, ya que el aceite hallado, que tena un gran potencial como lubricante y combustible para quinqus, desat el primer auge en la bsqueda y comercializacin de este recurso (Yergin [1991] 1992; Campbell 1997; Pinedo 2005). En 2009 la humanidad cumple 150 aos de utilizarlo ininterrumpida y copiosamente. Se pueden sealar tres etapas en el estudio del cenit de la produccin petrolera. La primera comprende las dcadas de 1950 y 1960, est relacionada con la elaboracin metodolgica y las proyecciones de M. King Hubbert, gelogo norteamericano que estudi por ms de cuatro dcadas los lmites fsicos de la expansin del uso de los recursos energticos. Este autor pronostic que la produccin mundial alcanzara su cenit hacia 2000 y la de Estados Unidos (excluyendo Alaska) hacia 1970, clculo ste ltimo correcto. Tambin seal que el 80 por ciento de la totalidad del petrleo se producira en un lapso menor de 70 aos entre 1968 y 2032. Hubbert indic que era posible estimar el comportamiento de la curva de produccin analizando el comportamiento de la curva de descubrimientos. A lo largo de sus escritos y presentaciones insisti en sealar que la poca de los combustibles fsiles sus tasas de crecimiento poblacional e industrial es un evento efmero y transitorio si se le ubica a lo largo de la historia humana (Hubbert 1949, 1956, 1962, 1969, 1971, 1987). La segunda corresponde a las dcadas de 1970 y 1980, se trata la cuestin del cenit de la produccin petrolera siguiendo la discusin de los lmites ecolgicos de la Tierra (agotamiento de recursos, contaminacin) (Ehrlich & Ehrlich 1970; Ward & Dubos 1972; Ehrlich, Ehrlich & Holdren 1973; WCED 1987; Holdren 1992) y tambin por las consecuencias de los altos precios del crudo registrados entre 1973 y 1985; esto aument el inters en los estudios de la energa, llevando a algunos a analizar la disponibilidad y durabilidad de los suministros y el problema de la energa neta,4 sin embargo, pocos trabajos aportaron datos nuevos, la mayora se limit a citar los clculos de Hubbert (Weinberg 1976; Hayes 1977; WAES 1977; Phillips [1979] 1981; OTA 1980; Centeno 1982; Gever et al. 1986; Hall, Cleveland & Kaufmann 1986; Foley 1987; Cassedy & Grossman 1990).presin ejercida por la expansin del gas que contiene, fuerzas hidrulicas y su propia flotacin, 3) rocas impermeables, dispuestas de tal forma que eviten la fuga del aceite y el gas hacia la superficie, el yacimiento debe comportarse como una trampa, 4) el petrleo no se encuentra en cavernas subterrneas, sino impregnado en los pequeos poros de otro tipo de roca, a la cual se le denomina reservorio (Chow [1987] 2002; Foley 1987; Campbell 1997; Deffeyes 2001; IMP 2008). 4 La energa neta es la energa que un recurso suministra a la sociedad teniendo en cuenta la energa que se requiri para encontrarlo, extraerlo, transportarlo, procesarlo y entregar su energa en forma til. Mientras ms grande sea el cociente que resulta de dividir la energa suministrada por un recurso entre el costo energtico registrado para hacerlo aprovechable, mayor ser la energa neta que aporte, a este cociente se le conoce como retorno energtico sobre inversin (energy return on investment [EROI]) o tasa de retorno energtico (Odum & Odum 1981; Hall, Cleveland & Kaufmann 1986).

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La tercera etapa abarca las dcadas de 1990 y 2000, se retoman las ideas de Hubbert, se analiza el problema con mayor profundidad y se realizan nuevos clculos, incluyendo estudios de oficinas gubernamentales (Campbell 1991, 1997; Ivanhoe 1995, 1996; Youngquist 1997; Campbell & Laherrre 1998; ASPO 2001-2009; Deffeyes 2001, 2005; DBT & IDA 2004; Wood, Long & Morehouse 2004; BGR 2005; BTRE 2005; Hirsch, Bezdek & Wendling 2005; MEFI 2005; European Parliament 2006; EWG 2007b; Hirsch 2007; Robelius 2007). El autor ms influyente en esta ltima etapa es el gelogo irlands Colin Campbell. Su artculo The end of cheap oil, preparado con el geofsico francs Jean Laherrre, publicado en un reporte especial sobre el futuro de la produccin petrolera en la revista Scientific American en marzo de 1998, marca un antes y un despus en la exposicin y discusin de este tema. Indican que desde una perspectiva econmica no es lo directamente relevante el momento en que el mundo se quedar completamente sin petrleo,5 lo que importa es cuando la produccin comience a descender, ya que ms all de ese punto los precios aumentarn a menos que la demanda decaiga de forma importante. No plantean que el petrleo ya se est agotando: Lo que nuestra sociedad encarar, y pronto, es el fin del petrleo abundante y barato del que dependen todas las naciones industriales (p. 65). Hablan de rendimientos decrecientes y de la necesidad de planificar e invertir para que la transicin a una economa pospetrleo no sea traumtica (Campbell & Laherrre 1998). Cabe destacar que el ao en que apareci este artculo el crudo registr los precios ms bajos desde 1979. Campbell cre en 2000 la Association for the Study of Peak Oil & Gas (ASPO) con la intencin de evaluar las capacidades de produccin, estudiar el agotamiento considerando factores econmicos, polticos y tecnolgicos y hacer conciencia sobre las posibles consecuencias de la problemtica. Esta organizacin rene a cientficos yEn trminos geolgicos el petrleo nunca se agotar, ya que no se extrae el 100 por ciento del crudo hallado en los pozos y muchos yacimientos jams sern explotados. La cantidad de crudo que puede aprovecharse depende de la geologa de las cuencas sedimentarias y la calidad del aceite, con tcnicas primarias de recuperacin, las cuales aprovechan el flujo del aceite por la presin natural del yacimiento, suele extraerse de un 20 a un 25 por ciento; con tcnicas secundarias, las cuales inyectan agua o gas para aumentar la presin, la recuperacin puede crecer en promedio hasta un 33 por ciento, pero generalmente no supera el 50 por ciento. El petrleo que se extrae usando tcnicas primarias y secundarias se denomina convencional, su produccin es barata, sencilla y rpida. El petrleo no convencional requiere para que pueda ser aprovechado altas inversiones, por lo que su recuperacin est en funcin del aumento del precio, su produccin es cara, difcil y lenta, en esta categora se encuentran el aceite de esquisto, las arenas asflticas, petrleo obtenido en ambientes hostiles como aguas profundas y zonas polares, petrleo obtenido de campos muy pequeos o mediante una construccin de pozos menos espaciada, petrleo obtenido mediante tcnicas de recuperacin intensificada o terciaria (inyeccin de vapor, dixido de carbono, nitrgeno o polmeros) como los aceites pesados y extrapesados. La industria petrolera clasifica el aceite de acuerdo a su densidad (extrapesado, pesado, mediano, ligero, superligero) siguiendo una escala en grados que va de 10 a 39 definida por el American Petroleum Institute (API), mientras ms ligero (ms API) y dulce (menor contenido de azufre) es el crudo ms cotizado es, ya que genera un rendimiento mayor de su volumen en forma de productos ligeros como la gasolina y el diesel (Foley 1987; Alba 1997; Campbell 1997; IMP 2008).5

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expertos de la industria petrolera de ms de 30 pases; entre enero 2001 y abril 2009 edit un boletn mensual con informacin sobre el tema, anlisis de las naciones productoras y grficas donde se calcula la fecha del cenit y se muestra el comportamiento de los descubrimientos y la produccin. La fecha del cenit ser determinada por la capacidad de incorporacin de nuevas reservas y el comportamiento de la demanda. Tomando en cuenta que el cenit de los descubrimientos ocurri en la dcada de 1960,6 que cada vez se incorporan a la produccin menos campos gigantes7 y que la demanda de crudo no disminuir considerablemente en los prximos aos,8 se puede concluir, con base en los estudios anteriormente mencionados, que el cenit de la produccin petrolera se registrar entre 2005 y 2033, probablemente antes o alrededor de 2020. La postura de los divulgadores del cenit de la produccin petrolera (o hubbertianos) ha sido cuestionada por algunos autores, destacando entre ellos Michael Lynch, Peter Odell, Vaclav Smil, Morris Adelman y Daniel Yergin. No niegan que el cenit ocurrir, para ellos se presentar ms all de 2030.9 Lynch indica que los modelos de Hubbert y sus seguidores carecen de rigor cientfico, los clculos que presentan son inexactos (Lynch 1998, 2001, 2003, 2006). Odell subestima la necesidad de discutir la declinacin de la produccin porque cada vez se demandar una menor cantidad de petrleo gracias al uso de otras tecnologas (Odell 2000). Smil seala la impredecibilidad del futuro, es imposible determinar la cantidad de petrleo que se consumir, el tema del cenit de la produccin petrolera es un culto catastrofista (Smil 2003, 2006a). Adelman apunta que hay suficiente petrleo, el problema de la escasez ha sido y ser la Organizacin de Pases Exportadores de Petrleo (OPEP) (Adelman 2004). Para Yergin, la tecnologa permitir aumentar la explotacin de hidrocarburos en general y la produccin de petrleo no convencional en particular (Yergin 2005). Hay dos grandes diferencias entre hubbertianos y sus crticos (o cornucopianos) adems de la estimacin del ao del cenit. Una es la gravedad con la que ven laEsto ya es sealado por Litton Ivanhoe y Campbell en sus primeros escritos sobre el cenit (Ivanhoe 1995, 1996; Campbell 1997). Aunque se reporten descubrimientos importantes en los prximos aos, muchos de ellos en aguas profundas, no se superarn los miles de millones de barriles registrados a mediados del siglo XX. 7 Un campo gigante contiene al menos 500 millones de barriles de petrleo recuperable, slo el 1 por ciento del total de los campos explotados son gigantes (poco ms de 500), siendo su contribucin fundamental, de ellos se obtuvo ms del 60 por ciento de la produccin en 2005 y contienen cerca del 65 por ciento de las reservas recuperables. La mayora de los campos gigantes ms grandes fueron encontrados hace ms de 50 aos y es clara la tendencia a la baja de nuevos descubrimientos, con volmenes, adems, ms pequeos. Un gran nmero de estos yacimientos estn localizados en los pases que rodean el Golfo Prsico, los cuales dominarn la produccin de petrleo en el futuro. Los campos gigantes pueden ser usados como parmetro para determinar hasta qu punto la produccin de petrleo ser disponible (Robelius 2007). 8 La International Energy Agency (IEA) estima que el consumo pasar de 83.7 millones de barriles diarios (Mbd) en 2006 a 116 Mbd en 2030 (IEA 2007b). 9 Las proyecciones ms optimistas ubican el cenit despus de 2050 (Wood, Long & Morehouse 2004).6

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evolucin de este inevitable fenmeno: ninguno de los cornucopianos analiza cmo podran afectar a la economa mundial el agotamiento del petrleo convencional y la posterior escasez de toda clase de crudo; la otra es el enfoque posnormal10 de los hubbertianos, su objetivo es influir en la toma de decisiones a nivel poltico para gestionar la transicin energtica oportunamente. Debe mencionarse que algunos de los sealamientos de Lynch y Yergin son tratados por Hubbert desde sus primeros escritos, lo que hace pensar que su obra no ha sido leda con atencin. Un caso que permite demostrar lo expuesto por los hubbertianos lo encontramos precisamente en Mxico, la declinacin de Cantarell, nombre del principal complejo petrolero de este pas, uno de los yacimientos ms grandes del mundo con un volumen original de entre 35 mil millones y 38 mil millones de barriles.11 Su explotacin comenz en 1979, desde finales de la dcada de 1980 su produccin se mantuvo relativamente constante en alrededor de 1 milln de barriles diarios (Mbd), pero gracias al Proyecto Cantarell, implementado en 1997, la cantidad de petrleo obtenido aument considerablemente, duplicndose en 2003 y alcanzando su punto mximo en 2004 con 2.1 Mbd; su produccin en 2005 fue de 2 Mbd, en 2006 de 1.8 Mbd, en 2007 poco menos de 1.5 Mbd y en 2008 de 1 Mbd. En 2004 Cantarell aport poco ms del 63 por ciento de la produccin nacional de petrleo crudo, en 2008 menos del 36 por ciento (Shields 2003; PEMEX 2007a; SENER 2009). El cenit de Cantarell significa el cenit de la produccin petrolera en Mxico? En efecto, podemos afirmar que Mxico en 2004 alcanz el cenit de su produccin, si tenemos en cuenta: 1) la acelerada y definitiva cada de este yacimiento, 2) que de los 10.5 gigabarriles (Gb) de reservas probadas de petrleo crudo al comenzar 2008 (cuya relacin reservas a produccin es menor a 10 aos) Cantarell representa ms del 35 por ciento, 3) que el complejo Ku-Maloob-Zaap, uno con los que se pretende compensar la cada del gigante, alcanzar su propio cenit alrededor de 2010 produciendo menos de 900 mil barriles diarios, 4) que muchos campos petroleros en 2003 ya presentaban tasas de agotamiento cercanas al 50 por ciento y que muchos no han logrado recuperarse confirmando la declinacin de su produccin, 5) que el 57 por ciento de los 10.7 Gb de reservas probables y cerca del 58 por ciento de los 9.9 Gb de reservas posibles de petrleo crudo al comenzar 2008 se localizaban en Chicontepec, campo descubierto en 1926 que ha sido marginalmente explotado por sus complejidades geolgicas, que se estima puede producir hacia 2017, con altas inversiones, alrededor de 730 mil barriles diarios, 6) que al comenzar 2008 no se10

Bajo la perspectiva de la ciencia posnormal o para la sostenibilidad, la investigacin cientfica debe realizarse en funcin de su aplicacin prctica buscando su incorporacin a un proceso social integrador con la intencin de prevenir o resolver problemas sociales o riesgos ambientales (Funtowicz & Ravetz 1990; Funtowicz & De Marchi 2000; Gallopn 2001; Gallopn et al. 2001). Nos recuerda Esther Daz que desde la dcada de 1960 la ciencia experimenta un quiebre epistemolgico, la investigacin cientfica ya no busca en un alto porcentaje el conocimiento por el conocimiento mismo, es decir, su principio organizador no es la Verdad (Daz 2000). 11 Est localizado en las aguas someras de la Sonda de Campeche en el Golfo de Mxico a unos 70 kilmetros al nornoroeste de Ciudad del Carmen.

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haban reportado reservas de ningn tipo en aguas profundas y que, en caso de que puedan explotarse los alrededor de 25 Gb estimados, el aceite obtenido sera aprovechado hacia 2020, si el desarrollo tecnolgico lo permite, cuando la produccin de Cantarell ser menor a los 500 mil barriles diarios de petrleo crudo (La Jornada 2003; Shields 2003, 2005, 2006, 2007; Barbosa 2007; PEMEX 2007a, 2007b, 2008; Reforma 2008). Adems de los desafos sealados, ser necesario utilizar tcnicas de recuperacin intensificada en todas las regiones para incorporar nuevos yacimientos a la produccin o reactivar campos maduros. El petrleo barato se est acabando en Mxico (Ortuo 2006, 2008). La explotacin petrolera en el pas y en el mundo sigui la ley del mnimo esfuerzo: primero se consume lo que es ms fcil obtener. La sociedad del hidrocarburo Por qu es relevante estimar el ao del cenit de la produccin petrolera y tener en cuenta el fin del petrleo barato? La respuesta parece que no es obvia, repasemos las palabras de Yergin: somos la sociedad del hidrocarburo, el petrleo es la savia vital de la cotidianeidad actual, pero a pesar de que dependemos en tal medida de l en raras ocasiones nos hemos detenido a comprender su penetrante significado: es uno de los componentes esenciales de los fertilizantes de la agricultura moderna, posibilita el transporte de alimentos a las zonas metropolitanas y proporciona los plsticos y productos qumicos que constituyen el esqueleto de la civilizacin contempornea, tambin hace posible el sitio y la forma en que vivimos, la forma en que vamos y venimos de casa al trabajo, la forma en que viajamos, los patrones comerciales y urbanos adoptados en el siglo XX responden a su uso (Yergin [1991] 1992). Adems de la discusin entre especialistas sobre el ao del cenit, este debate nos ha mostrado nuestra dependencia del petrleo: a) es el energtico que ms consumimos (Grfica 1); b) el transporte a nivel mundial depende en ms del 90 por ciento de los combustibles obtenidos a partir de su refinacin12 (60 por ciento del petrleo consumido) (IEA 2007a); c) la petroqumica es fundamental para la supervivencia de la sociedad, aporta insumos para casi todas las industrias, destacando la alimentaria, la farmacutica y mdica y la textil (Anexo 1) (Chow [1987] 2002; Rangel [1987] 2003; Miller [1992] 1994). El petrleo est en la base de los procesos industriales y la generacin de energa: para extraer y distribuir carbn o cobre y fabricar aerogeneradores, plantas nucleares o tractores se necesita en algn momento petrleo. El aumento de su precio impacta directa o indirectamente a todos los sectores y pases. De hecho, para diversos autores la edad de oro del capitalismo concluy en 1973 con el primer shock petrolero12

Combustleo, diesel, gasavin, gasleo, gasolinas, kerosina, turbosina.

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Grfica 1. Consumo mundial de energa primaria en 2005 (EIA 2007).

37% Petrleo 27% Carbn 23% Gas natural 6% Hidrulica 6% Nuclear 1% Otras

Otras: elica, solar, geotrmica, biomasa.

(Glyn et al. 1990; Hobsbawn 1994; Barciela 2005), consecuencia del dramtico aumento del precio del barril por el recorte a la produccin y el embargo a Estados Unidos y Pases Bajos que impuso la OPEP en octubre de ese ao.13 Los precios se cuadruplicaron, pasando de menos de 3 dlares por barril al comenzar octubre de 1973 a ms de 11 dlares por barril al terminar diciembre de ese ao. Si bien algunos pases ya registraban complicaciones econmicas al comenzar la dcada de 1970 y el sistema econmico internacional mostraba seales de desequilibrio, el shock petrolero de 1973 dispar la crisis, la cual se agrav en 1979 con el nuevo aumento de los precios que trajo consigo la Revolucin Islmica en Irn y el inicio de la guerra entre este pas e Irak en 1980 (Yergin [1991] 1992; Campbell 1997; Pinedo 2005). Roberto Centeno resume las consecuencias econmicas de las dos primeras crisis petroleras. Seala que el fuerte auge de los pases industrializados registrado antes del embargo de 1973, con tasas de crecimiento reales comprendidas entre el 5 y el 10 por ciento, qued bruscamente cercenado por los shocks petroleros que entre 1973 y 1981 multiplicaron por 12 el nivel de los precios del hidrocarburo. Estos pases, acostumbrados por ms de un siglo al uso de energa barata, fueron afectados por recesiones sucesivas, tasas de inflacin y desempleo que alcanzaron niveles rcord y por la transferencia de miles de millones de dlares a las naciones petroleras, lo cual redujo su poder de compra, deprimiendo ms el crecimiento y produciendo una quiebra de los mecanismos de la poltica econmica tradicional.13

Estas polticas se aplicaron como reaccin al apoyo que los gobiernos de estos pases en particular y de Europa occidental en general dieron a Israel durante la Guerra del Yom-Kippur (conflicto rabeisrael).

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En conjunto, indica Centeno, tanto el crecimiento econmico mundial como el volumen de intercambios se vieron reducidos a menos de la mitad, mientras que la inflacin y el paro se multiplicaron por ms de dos; pero si estas cifras las referimos no a la media del periodo, sino a la situacin despus de la segunda crisis, el crecimiento resulta dividido por cuatro y la inflacin y el paro multiplicados por tres. La primera y sobre todo la segunda crisis petrolera repercutieron muy directamente tanto en los pases industrializados como en los pases en vas de desarrollo, contribuyendo a una fuerte desaceleracin de la actividad econmica, a un notable reforzamiento de las tensiones inflacionarias y a la agudizacin del desequilibrio de las balanzas de pagos creando gigantescos problemas de financiacin de dichos desequilibrios que colocaron a decenas de pases menos desarrollados en una situacin prcticamente de quiebra. Agrega Centeno que a pesar de los fenmenos simultneos de recesin e inflacin, los elementos de mayor gravedad producidos por las dos sucesivas crisis del petrleo fueron la desaceleracin del crecimiento del comercio internacional y el desequilibrio de los pagos exteriores, al que slo precedi en orden de importancia el drama social del paro ligado al fenmeno de recesin antes aludido (Centeno 1982). Bernard Beaudreau seala que en el periodo que sigui a los shocks petroleros se suspendieron la intensificacin energtica y las rentas basadas en esa intensificacin; se increment el precio de la energa reduciendo las utilidades disponibles para el capital y el trabajo; nuevas tecnologas de control reemplazaron a los supervisores de menor rango; las empresas intensivas en mano de obra se movieron a otros pases buscando pagar menos salarios e impuestos. El gran perdedor fue el empleo; los ganadores, los dueos del capital: el trato fiscal preferencial que se les da en la mayor parte del mundo tiene sus orgenes en las crisis petroleras de la dcada de 1970 (Beaudreau 1998). Entre 2004 y 2008 el precio del barril de petrleo crudo registr un aumento considerable (Grfica 2), consecuencia de la demanda y la especulacin, pasando claramente la barrera de los 100 dlares en el mes de marzo de 2008 (Grfica 3). Si bien en los ltimos meses de ese ao colaps el sistema financiero internacional y se desplomaron las bolsas de valores, colapso seguido por la recesin y el desempleo a escala global, debe subrayarse que las complicaciones en los pases importadores de petrleo no se registraron en 2008, sino desde 2004 cuando el precio del barril super de manera sostenida los 40 dlares. El Banco Mundial atendi el problema publicando en 2006 un estudio titulado Coping with higher oil prices, el cual identifica las polticas instrumentadas por diversos pases para enfrentar precisamente el incremento de los precios (Bacon & Kojima 2006). La crisis tiene su origen en diversos factores, estando entre ellos el mayor costo de la energa: la crisis hipotecaria que se seala como un factor determinante tambin debe relacionarse con el aumento del precio de la gasolina, no slo a una mala planificacin, a la falta de regulacin y a la ambicin desmedida.

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Grfica 2. Precio nominal promedio anual del barril de petrleo crudo, 1983-2008 (dlares) (EIA 2009a).

100 80 60 40 20 0

Grfica 3. Precio nominal promedio mensual del barril de petrleo crudo, enero 2007 a diciembre 2008 (dlares) (EIA 2009b).

140 120 100 80 60 40 20 0

Al comenzar el siglo XXI la economa mundial no resisti otra vez el dramtico aumento del precio del petrleo, vuelven a presentarse la inflacin, el desempleo y la recesin. Ante la cada de la actividad comercial se teme que ocurra un fenmeno deflacionario, para algunos ms grave que la inflacin (Reforma 2009). An es temprano para establecer el impacto de la crisis. El colapso financiero, la desaceleracin econmica y la recesin han provocado la cada de los precios del crudo, registrndose valores por debajo de los 40 dlares en enero y febrero de 2009. Si bien esto favorece la reactivacin de la actividad comercial, por otra parte detiene el desarrollo de proyectos de extraccin de petrleo no convencional (Financial Times 2008), lo que puede traer una oferta insuficiente ya en el corto o mediano plazo y por lo tanto un nuevo aumento importante de los

2007 Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre 2008 Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

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precios con su respectivo impacto econmico. Es el fin del petrleo barato. De hecho 40 dlares por barril, si lo comparamos con los precios de la dcada de 1990 y la primera mitad de la dcada de 2000, y recordamos las dificultades que gener este precio en 2004, ya es petrleo caro. En el reporte especial de Scientific American donde se present The end of cheap oil, se public un artculo titulado Oil production in the 21st century, firmado por Roger Anderson, experto en tecnologa petrolera. Despus de mostrar algunas tcnicas que permitirn extraer ms petrleo en las prximas dcadas, como la perforacin dirigida y el uso de robots submarinos, este autor concluye que aunque es poco probable que el avance de la tecnologa elimine completamente la inminente cada en la oferta de petrleo crudo, comprar tiempo crtico para hacer una transicin ordenada a un mundo que obtendr su combustible de otras fuentes de energa (Anderson 1998). Anderson seala las fronteras de la industria y la civilizacin petrolera, pero no va ms all: no indica cmo hacer esa transicin ordenada. Esto es precisamente lo que da origen a esta tesis doctoral: propiciar que la transicin a un mundo pospetrleo sea ordenada, es decir, planificada. Transicin que para Mxico implica un doble desafo, ya que los ingresos por la venta de hidrocarburos han representado un porcentaje importante del presupuesto federal en los ltimos aos (ms del 30 por ciento entre 2004 y 2008) y que los recursos que el gobierno federal transfiere a las entidades federativas y los municipios a travs de participaciones y aportaciones14 significan alrededor del 80 por ciento de sus ingresos (INEGI 2009). La cada de la produccin y exportacin de crudo se reflejar en los presupuestos de los gobiernos locales, es decir, en la gestin urbana. A pesar de los yacimientos existentes en el territorio nacional, la Sonda de Campeche y las aguas profundas del Golfo de Mxico, este pas podra convertirse en los prximos aos en importador neto de petrleo, algo ya reconocido por el gobierno federal (La Jornada 2008a). Ser necesario importar un recurso cada vez ms caro y escaso. En trminos financieros es una fatalidad que el cenit de la produccin nacional se presente muy cerca del cenit mundial, ya que se pasar en poco tiempo de recibir ingresos por miles de millones de dlares gracias a las exportaciones de crudo,15 a importarlo al precio que sea, adems de la compra que ya se hace de petrolferos16 y otras fuentes de energa (gas natural y carbn). La historia del cenit de la produccin petrolera nacional nos aporta lecciones que no debemos ignorar. Para hacer un bosquejo sencillo de lo acontecido, recordando que14

Las participaciones federales son recursos que los gobiernos de las entidades federativas y los municipios ejercen libremente, mientras que las aportaciones federales son recursos que el gobierno federal determina en qu se deben gastar. 15 Ms de 49,500 millones de dlares en 2008 (SENER 2009). 16 Las importaciones superaron los 20,000 millones de dlares en 2008 (SENER 2009).

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los primeros descubrimientos se reportaron en la dcada de 1860 en las Huastecas, que la explotacin comercial comenz en la primera dcada del siglo XX y que se registr una primera cada en la produccin en 1921 (lvarez 2006), es necesario destacar las siguientes lneas del libro Recursos naturales de Mxico, de ngel Bassols: Durante los primeros aos que siguieron a la expropiacin [1938] PEMEX tena cuatro grandes zonas productoras: Pnuco-bano, Faja de Oro, el Istmo y Poza Rica. De stas, slo Poza Rica era importante y entre 1938 y 1950 produjo casi el 60 por ciento del total. PEMEX dependa de tal manera de Poza Rica que tuvo que explotarla de manera irracional, poniendo en peligro su productividad a largo plazo con tal de incrementar su rendimiento inmediato (Bassols 1985, p. 254). Y lo que seala Jacinto Viqueira en su artculo Problemas de la energa en Mxico: A finales de los sesentas exista una gran preocupacin entre los funcionarios y especialistas que tenan acceso a la informacin reservada de Petrleos Mexicanos por la declinacin de las reservas petroleras nacionales y la produccin de hidrocarburos frente a un consumo creciente de productos petrolferos. El ingeniero Antonio J. Bermdez, quien fuera director general de PEMEX de 1946 a 1958, se refiere a esta situacin en su libro titulado La poltica petrolera mexicana [1976] en los siguientes trminos: La crisis fue efectivamente grave. No trascendi sino para los enterados, porque un hecho afortunado pero no fortuito: el descubrimiento de la nueva y rica provincia petrolera en Tabasco y Chiapas, que comenz a producir a principios de 1973, permiti superarla. Al comenzar ese ao se haba llegado al punto ms bajo del desequilibrio entre reservas del subsuelo y produccin, por un lado, y consumo creciente, por el otro. Las importaciones, ya no solo de derivados, sino, inclusive, de petrleo crudo, iban en aumento. Si la situacin hubiera continuado hasta otoo, cuando se cuadruplicaron los precios del crudo, el costo de nuestras crecientes importaciones habra sido catastrfico para la economa de Petrleos Mexicanos y para la de Mxico (p. 191). El hecho, seala Viqueira, es que a finales de la dcada de 1960 y principios de la dcada de 1970 Mxico vivi una crisis petrolera que no fue percibida por la opinin pblica, pero que despert entre las personas informadas la preocupacin por la necesidad de diversificar la oferta energtica (Viqueira 1987). En efecto, Miguel Wionczek apunta que si Mxico no hubiera descubierto petrleo antes del shock petrolero internacional de 1973, el pas hubiera sido paralizado por los aumentos internacionales de los precios de hidrocarburos ya en 1974 (Wionczek 1983).

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La incertidumbre sobre la capacidad de la produccin nacional en los prximos lustros y la anunciada contraccin de la produccin internacional invitan a pensar que el futuro en Mxico se parecer a los tiempos que temieron Bermdez y Wionczek. Fue posible superar la crisis mundial que causaron los shocks petroleros de la dcada de 1970 porque hubo petrleo barato para reactivar la economa.17 La primera crisis del siglo XXI probablemente no contar con l; la siguiente seguramente no. Este es uno de los desafos que presenta la transicin a un mundo pospetrleo: se carecer de un subsidio energtico que facilite el desarrollo de la infraestructura que ser requerida. Mxico siempre tuvo la fortuna de encontrar ms petrleo cada vez que su produccin alcanzaba un pico, pero la suerte tambin tiene lmites.18 Robert Ayres, Hal Turton & Tom Casten sintetizan la problemtica de la siguiente manera: el crecimiento econmico en el futuro fundamentalmente depender de que la declinacin histrica de los costos de los servicios energticos contine, pero este desafo de largo plazo, que ha sido resuelto tanto con descubrimientos (petrleo y gas) como con progreso tecnolgico (generacin de poder elctrico y produccin de servicios energticos), no puede esperarse que contine indefinidamente manteniendo las tasas histricas, es muy probable que los costos energticos ya han registrado su nivel ms bajo. Si los costos de los servicios energticos comienzan a incrementarse significativamente, abarcando una mayor fraccin del producto interno bruto, el crecimiento econmico podra retroceder e incluso volverse negativo (Ayres, Turton & Casten 2007). El desafo es preparar al pas lo antes posible para dejar de depender de los ingresos petroleros y para transitar en primer lugar a una etapa de energticos caros y posteriormente a otra pospetrleo. Transicin que exige, como sugieren Campbell & Laherrre, planificacin e inversiones. Pero esta problemtica debe relacionarse con su componente demogrfico: 76 por ciento de la poblacin en Mxico reside en zonas urbanas, porcentaje en aumento. Yergin nos recuerda que los patrones urbanos adoptados en el siglo XX responden al uso del petrleo, patrones que an persisten. La transicin debe plantearse en trminos tecnolgicos, financieros, econmicos... y tambin urbansticos.

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Los pases occidentales superaron la crisis adoptando polticas de ajuste en materia econmica y energtica, reorientando sus patrones de produccin y consumo, su balanza comercial y de pagos y sus relaciones polticas, de seguridad, sociales y culturales. En materia energtica el ajuste consisti en la diversificacin de los proveedores de petrleo (no depender de la OPEP y aumentar la exploracin), la sustitucin del petrleo por otras fuentes de energa y aumentar la eficiencia y la conservacin (Yergin 1982). 18 Cantarell fue descubierto accidentalmente por un pescador en 1958, su nombre era Rudecindo Cantarell. Las actividades relacionadas con la explotacin de este yacimiento comenzaron en los primeros aos de la dcada de 1970.

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Planteamiento del problema Delimitacin La intencin de aportar informacin para propiciar que la transicin a un mundo pospetrleo sea ordenada ubica a esta tesis dentro del marco de la ciencia posnormal. Sin duda influir en la toma de decisiones a nivel poltico es algo que est ms all de los alcances de toda investigacin, pero sin los datos, marcos de referencia y teoras que la actividad cientfica puede ofrecer es ms probable que las decisiones polticas no sean las ms adecuadas para enfrentar las problemticas existentes y las que se vislumbran. De hecho el socilogo Fernando Robles seala la importancia del anlisis cientfico generalizado, de la teora y del diagnstico para que los riegos sean pblicamente tematizados y se conviertan en el centro del debate poltico, requisito indispensable para que se planteen tanto la potencialidad de los peligros que surgen como la autolimitacin (Robles 2000). La amenaza debe construirse socialmente. Ahora bien, entender los desafos que se presentan al buscar gestionar la transicin a una sociedad pospetrleo desde una perspectiva urbanstica nos obliga a sealar en primer lugar las complicaciones epistemolgicas del urbanismo. No profundizar en este tema, el cual requiere un tratamiento aparte, sin embargo, considero necesario presentar, aunque sea brevemente, las complicaciones que surgen al definir este concepto, as como el trmino ciudad. Indica Mara Elena Ducci que el urbanismo es una disciplina en formacin concentrada en estudiar y planificar las ciudades y las regiones donde stas se asientan. Esta condicin formativa ha producido diferentes y contradictorias definiciones de lo que es el urbanismo, de hecho, tambin existen varias definiciones de ciudad, esto se debe, aade Ducci, a que este fenmeno complejo se puede analizar desde puntos de vista distintos: administrativo, arquitectnico, demogrfico, ecolgico, econmico, geogrfico, jurdico, poltico, sociolgico y tecnolgico podemos agregar antropolgico, epidemiolgico y psicolgico, por lo que se obtienen conceptos diversos. Ducci no se aventura a dar una definicin de ciudad, se limita a presentar los parmetros que ms se emplean para definirla: cantidad de poblacin; densidad de poblacin; morfologa; divisin del trabajo; grupos sociales y contactos personales; movilidad y heterogeneidad de la poblacin; cantidad de instituciones (Ducci 1989). Daniel Pinson seala que el urbanismo es una disciplina pluridisciplinaria, construida con prstamos apropiados y aportaciones propias, un ensamble de competencias originales que fundan las razones de una existencia y de una presencia identificables (Pinson 2004). Las diversas ciencias y disciplinas que coinciden en el urbanismo y lo conforman han hecho que en algunas ocasiones se confundan sus fronteras con los estudios urbanos,

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los estudios regionales, las ciencias ambientales, la ecologa humana, la geografa humana, la planificacin urbana y regional, el diseo urbano, etc. Franoise Choay indica que el trmino urbanisme (urbanismo) comenz a usarse en 1910, consecuencia de la emergencia de una nueva realidad: hacia el final del siglo XIX la expansin de la sociedad industrial dio nacimiento a una disciplina que se distingui de las artes urbanas anteriores por su carcter reflexivo y crtico y por su pretensin cientfica. Intentando quitar ambigedad al trmino cita la definicin del diccionario Larousse: Ciencia y teora del asentamiento humano. Acepcin original que presenta en su clsico libro Lurbanisme (Choay 1965).19 Cabe sealar que la dificultad para definir el trmino urbanismo tambin se presenta con el concepto planning (planificacin) usado en lengua inglesa, Peter Hall apunta que es una palabra extremadamente ambigua y difcil de definir (Hall 1992, p. 1). Roberto Fernndez destaca el papel que el Instituto de Urbanismo de la Universidad de Pars, fundado en 1924, desempe para sistematizar sensiblemente este saber tcnico especfico y las aportaciones de tericos y tcnicos alemanes que se enfocaron en el estudio ms detallado del funcionamiento de las economas urbanas y sus consecuencias en trminos de localizacin ideal de actividades, desarrollando nuevos mtodos de estudio (Fernndez 2000). Gustavo Munizaga explica que el urbanismo tom fuerza con la reforma o el espritu nuevo (o moderno) de la arquitectura europea que se organiz en torno al Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), cuya primera edicin se celebr en 1928. La preocupacin por los problemas urbanos y de vivienda y su integracin se acentu despus del III CIAM (1930), abriendo necesariamente las fronteras estilsticas de la arquitectura a su contenido social, econmico y tecnolgico. Munizaga apunta que lo que caracteriza a la teora urbana es que se plantea como una observacin y explicacin de la ciudad o del proceso urbano, que puede ser en una condicin hipottica o ideal, con objetivos de conocimiento a la vez que de aplicacin. La dificultad para estudiar la ciudad en su totalidad ha producido diferentes modelos que se refieren, desde enfoques diferentes, a ciertos aspectos especficos que la conforman, produciendo as una ciencia urbana que incluye los aportes de la sociologa urbana, la ecologa urbana (Escuela de Chicago), la economa urbana y regional, la morfologa y organizacin espacial y las teoras de significacin y percepcin de la ciudad (Munizaga [1992] 2000). Domingo Garca seala que es realmente a partir de 1940 que el concepto socioeconmico del urbanismo, ms all del arte urbano o embellecimiento de las19

Una definicin ms reciente del diccionario Larousse (1995) define al urbanismo como: Ciencia que se refiere a la construccin y ordenacin de aglomeraciones, ciudades y pueblos. El Diccionario de la lengua espaola (2001) lo define como: Conjunto de conocimientos relativos a la planificacin, desarrollo, reforma y ampliacin de los edificios y espacios de las ciudades.

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ciudades, se hace explcito, cuando concordaron los autores en sealar el hecho social como de principal atencin y que ste ser el que regule los cambios formales de la estructura urbana, pero no slo visto desde ngulos u objetivos particulares o parciales, sino en conjunto. El proyecto urbano debe ser consecuencia de las necesidades por satisfacer en la comunidad y su correspondencia y eficiencia lo har meritorio (Garca [1974] 1978). Jean-Paul Lacaze indica que el problema del urbanismo nace en el momento en que alguien estima necesario emprender o provocar una accin para transformar los modos de utilizacin del espacio y desembocar en una situacin considerada preferible. Para este autor el urbanismo es un acto de poder donde es necesario que exista una voluntad de accin para modificar el espacio de la ciudad, la manera como se efectan las elecciones y, por consecuencia, los criterios de decisin, son asuntos centrales y fundacionales de la especificidad de una gestin urbanstica (Lacaze 1997). Ins Snchez reconoce el estatuto incierto de la disciplina y seala su dimensin operativa: el urbanismo es, al mismo tiempo, teora y prctica, deudor de mltiples saberes y conocimientos, est vinculado a un proyecto de sociedad tanto en su representacin imaginaria o simblica como en la prctica institucional real, siendo sus medios de intervencin tcnicas codificadas en la legislacin e instrumentos que promueven polticas pblicas. Reconoce tres corrientes o tradiciones del urbanismo, las cuales reflejan los intereses centrales que lo han orientado: el urbanismo como problema esttico-formal, como racionalidad cientfico-tcnica y como medio de transformacin social (Snchez 1999). Jorge Gasca indica que los estudios que han hecho explcita la ciudad y lo urbano como algo teorizable no tienen ms de cincuenta aos, coincidiendo en gran medida con el crecimiento catico de las ciudades y la problemtica urbana (Gasca 2005). Josep Roca cuestiona el concepto mismo de ciudad: los intercambios a escala planetaria de materia, energa e informacin y la movilidad humana cotidiana lo hacen inoperante, es imposible definir sus lmites utilizando las distinciones tradicionales. Propone, teniendo en cuenta los nuevos patrones de interaccin y atraccin, utilizar el concepto ecosistema urbano (Roca 2003). Ya a finales de la dcada de 1960 Fernando Chueca destaca que lo que caracteriza a la ciudad contempornea es precisamente su desintegracin: ciudad fragmentaria, catica, dispersa, sin figura propia, con reas indeciblemente congestionadas, con zonas diluidas en el campo circundante (Chueca [1968] 2005). Ciudad que desde la dcada de 1990 se conecta electrnicamente con el mundo, haciendo esbozar a algunos su desmaterializacin (Mitchell [1999] 2001), sin superar sus contradicciones internas y sin ser consciente de los riegos que amenazan su habitabilidad y sostenibilidad.

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Los cambios tecnolgicos, sociales, institucionales, socioterritoriales, econmicos, etc., que llevan a Roca a abandonar el trmino ciudad, conducen a Franois Ascher a plantear un urbanismo de dispositivos, reflexivo, precavido, participativo, de consenso, estilsticamente abierto, multisensorial... un nuevo urbanismo o neourbanismo que debe adaptarse a una sociedad compleja y un futuro incierto (Ascher [2001] 2004). Incertidumbre, indica John Abbott, que determina y es parte de la naturaleza del urbanismo: la planificacin busca cambiar el futuro, o al menos el futuro esperado, por lo tanto, entender lo que se sabe y se desconoce acerca del futuro, de los enlaces entre el pasado, el presente y el futuro, y de cmo actuamos a partir de ese entendimiento, son temas y desafos crticos en la planificacin, la cual significa, apunta Abbott citando a Peter Marris (1987), controlar la incertidumbre, ya sea actuando ahora para asegurar el futuro o preparando acciones para que sean aplicadas en caso de que un suceso acontezca (p. 237) (Abbott 2005). Despus de la revisin de conceptos sobre el urbanismo y su objeto de estudio (la ciudad, sistema urbano, ecosistema urbano o asentamiento urbano), podemos destacar, dentro de la ambigedad existente, la vocacin posnormal de esta disciplina: Lacaze habla de transformar los modos de utilizacin del espacio para desembocar en una situacin considerada preferible; Snchez de un proyecto de sociedad, de instituciones, de marcos legales y polticas pblicas; Ascher de complejidad e incertidumbre; Abbott de controlar esa incertidumbre y de crear el futuro. Todo esto tambin nos seala el carcter utpico del urbanismo, entendiendo el pensamiento utpico como un ejercicio crtico del presente que propone un futuro deseable (Ansa 1990; Hopenhayn 1994; Shipley 2000). El problema de muchas utopas es que han ignorado precisamente el componente poltico de las transformaciones urbanas, desconocimiento que hizo a esas visiones quedar slo en propuestas formales, representaciones grficas y modelos a escala.20 Al plantear desde el urbanismo una transicin ordenada a un mundo pospetrleo estoy hablando de crear sistemas o asentamientos urbanos pospetrleo. Pero esos asentamientos no deben ignorar, como s lo hicieron la ciudad moderna, la posmoderna y las tecnoutopas, la cuestin de los lmites ecolgicos y energticos. La construccin terica de ese modelo urbano pospetrleo debe tener como uno de sus conceptos rectores su sostenibilidad. Surge aqu la dificultad de construir ese modelo urbano y de aportar datos concretos que permitan a ese ejercicio terico incorporarse a un proceso social integrador mediante la formulacin de polticas pblicas y marcos20

Un buen ejemplo son las tecnoutopas realizadas en la dcada de 1960 por Yona Friedman, el Grupo de Estudios de Arquitectura Mvil (GEAM), Archigram, Metabolism, el Grupo Internacional de Arquitectura Prospectiva (GIAP), entre otros: ciudades movibles, flotantes, enchufadas, inflables, enganchadas, suspendidas, etc. Estas propuestas si bien criticaron la rigidez del funcionalismo e incorporaron algunos elementos que ofreca el desarrollo tecnolgico, carecieron de instrumentos concretos de gestin (Tafuri & Dal Co [1976] 1980). Ms an, se cuestion si podran proporcionar a los seres humanos la base existencial necesaria (Norberg-Schulz [1975] 1983).

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legales, en este caso para evitar que el encarecimiento del petrleo y su posterior agotamiento provoquen precisamente la insostenibilidad de los sistemas urbanos. Cmo observar la ciudad para prepararla a una etapa pospetrleo? Qu observar? Esto nos lleva a abrir an ms la pluridisciplinariedad que conforma el urbanismo para analizar, pensar e intentar intervenir los sistemas urbanos desde otra disciplina, la energtica, ciencia que trata de la energa, estudio de las transformaciones que han creado y estn incesantemente cambiando el universo inanimado y que han sostenido cerca de 4 mil millones de aos de evolucin de la vida en la Tierra. Esta definicin la presenta Smil en Energy and society (2008)21, uno de los pocos libros que ofrece una exposicin comprensiva de este fundamental y an difuso campo de conocimiento, atravesado por las ciencias fsicas, biolgicas y sociales, la ingeniera y la administracin, que nunca ha adquirido la clara identidad de muchas disciplinas reduccionistas. La energa se entiende desde la fsica como la capacidad para realizar un trabajo, concepto abstracto inventado en el siglo XIX utilizado para describir cuantitativamente una extensa variedad de fenmenos naturales. El diccionario Larousse ofrece una definicin ms amplia: Potencia activa de un organismo. Capacidad para obrar o producir un efecto. Apunta Smil que la mayora de los estudios relacionados con la energtica se han concentrado en los fundamentos de la termodinmica22 y los principios de la bioenergtica.23 Las crisis energticas de la dcada de 1970 hicieron que creciera el inters hacia ella, siendo la produccin de combustibles de origen fsil, la generacin de electricidad, las oportunidades tecnolgicas, la eficiencia energtica y las implicaciones econmicas y consecuencias ambientales y sociales del uso de la energa, algunos de los temas que ms atencin han recibido desde entonces. Smil seala que nada debe ser excluido del dominio de la energtica: Cualquier proceso ... puede ser analizado en trminos de sus conversiones energticas subyacentes; cualquier objeto, as como cualquier bit de informacin, puede ser valorado por su cantidad de energa incorporada y por su contribucin potencial a futuras transformaciones energticas (Smil 2008, p. 1). A partir de esto propongo que la energtica urbana debe concentrarse en estudiar: 1. las conversiones energticas que determinan el funcionamiento de las ciudades o sistemas urbanos;21 22

Una primera versin de este trabajo se edit en 1991 con el ttulo General energetics. Relaciones entre los fenmenos mecnicos y calorficos. 23 Transformaciones de la energa en los seres vivos.

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2. el contenido o valor energtico de las ciudades o sistemas urbanos; 3. cmo pueden las ciudades o sistemas urbanos influir en las transformaciones energticas, cambios relacionados con la produccin, la demanda, los flujos, los depsitos, los usos e impactos de la energa. Shu-Li Huang & Chia-Wen Chen aportan elementos para desarrollar una teora de la energtica urbana en el artculo Theory of urban energetics and mechanisms of urban development (2005). Indican que la importancia de una teora de la energa y de las actividades de investigacin sobre las relaciones entre el flujo de energa y el desarrollo urbano han sido ignoradas: a pesar del trabajo pionero de Patrick Geddes (1915) y de los estudios realizados o encabezados por Howard Odum (1971, 1981, 1996, 2001) y el propio Huang (1998a, 1998b, 2001), una teora integrada de la interdependencia del desarrollo urbano y el flujo energtico est por ser establecida. Con esta intencin toman conceptos y principios de la ecologa y la nocin de emerga24 para analizar la organizacin espacial y temporal de los sistemas urbanos y la dependencia del proceso de urbanizacin de la cantidad y calidad de las energas motoras. La descripcin que proponen del sistema ecolgico econmico urbano se fundamenta en: a) sus fuentes de emerga, b) su metabolismo, c) su jerarqua energtica, d) la relacin flujos de emerga-dinero, e) los componentes del sistema y las interacciones de los flujos y los depsitos de energa. A travs de su modelo sistmico de la energtica urbana Huang & Chen buscan obtener: 1) una macroperspectiva del desarrollo del sistema ecolgico econmico urbano, 2) las caractersticas y los mecanismos energticos de este sistema (Huang & Chen 2005). Indudablemente la teora de estos autores indica cmo avanzar en el conocimiento de las conversiones energticas que determinan el funcionamiento de los sistemas urbanos, de su contenido energtico y de cmo pueden influir en el cambio de la produccin, la demanda, los flujos, los depsitos y los usos e impactos de la energa, pero no nos dice cmo las ciudades pueden contribuir a futuras transformaciones energticas si la idea es planificar la transformacin. Esta hipottica transformacin energtica planificada, no consecuencia de la inercia de la urbanizacin que es lo que estudian Huang & Chen, puede plantearse como una situacin considerada preferible, la cual debe construirse conceptualmente. Entramos a terrenos normativos donde la cuantificacin ya no es lo relevante. La cuantificacin nos permite, como lo demuestran Huang & Chen, conocer el funcionamiento de la ciudad y nos aportar elementos para visualizar escenarios que pueden presentarse, pero se requieren otras actividades para proponer un modelo que pueda propiciar la sostenibilidad urbana y, ms an, para gestionarlo. Ahora bien, lo sealado por Maurice Strong en un ejercicio de evaluacin de las polticas instrumentadas despus de la I Conferencia de las Naciones Unidas sobre los

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Energa que tiene que ser usada directa o indirectamente para hacer un producto o servicio (Odum & Odum 2001, p. 67).

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Asentamientos Humanos (Hbitat I) (Vancouver, 1976), influido tambin por los efectos del primer shock petrolero, nos ayuda a plantear el problema: Debo enfatizar que la diversificacin de las fuentes de energa y la aplicacin ms efectiva de sta para las necesidades humanas esto es, proporcionar ms energa para aquellos que la necesitan ms es un problema organizacional tanto como, o ms que, un problema tcnico (p. 167). Strong no se concentra en las alternativas tecnolgicas que deben adoptarse, sino en la necesidad de construir acuerdos, crear organizaciones e instrumentar polticas que permitan un manejo adecuado de la gestin tecnolgica, energtica y urbana a nivel internacional (Strong 1978). Esta reflexin lleva a poner atencin no slo en los flujos y contenidos energticos de una situacin preferible, sino en su dimensin institucional. La diversificacin de fuentes y la aplicacin ms efectiva de la energa destacadas por Strong lo preferible requieren condiciones, capacidad y voluntad poltica. Lo que interesa, bajo una perspectiva posnormal, es identificar si existen esas condiciones y capacidad organizacional en los gobiernos para gestionar la transicin urbano-energtica ante el inevitable cenit de la produccin petrolera, condiciones y capacidad que debern crear y/o mantener. La idea original de esta investigacin era hacer un estudio del metabolismo de diversas ciudades mexicanas en un lnea muy similar a la de Huang & Chen, pero la revisin terica que se realiz, destacando lo expuesto por Strong, llev a replantear esa primera iniciativa: si la intencin es aportar informacin relevante que pueda influir en la gestin de la transicin energtica y la sostenibilidad urbana, lo que se debe estudiar en primer lugar es si las instituciones responsables de planificar e instrumentar esa sostenibilidad tienen condiciones para llevar a cabo las acciones requeridas, ya que se podran aportar datos que podran ser ignorados si los estudios realizados no forman parte de un proyecto gubernamental integral de gestin urbanoenergtica. El primer desafo es construir un marco conceptual que incorpore la transicin energtica a un mundo pospetrleo como un asunto prioritario, concentrndose especficamente en el tercer objeto de estudio propuesto para la energtica urbana: cmo pueden las ciudades o sistemas urbanos influir en las transformaciones energticas, cambios relacionados con la produccin, la demanda, los flujos, los depsitos, los usos e impactos de la energa. Lo que interesa es identificar cmo se ha planteado la relacin urbanismo-energa o sistemas urbanos-energa para construir conceptualmente el modelo urbano pospetrleo y analizar con base en l a las ciudades mexicanas.

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Resumiendo: 1) es necesario estudiar la ciudad o sistema urbano desde el campo de la energtica con el fin de aportar informacin que permita entender, plantear y gestionar la transicin que el cenit de la produccin petrolera hace necesaria, 2) es necesario construir conceptualmente un modelo urbano pospetrleo, el cual responde al nuevo escenario energtico mundial y nacional, 3) es necesario poner atencin en la dimensin institucional de la gestin urbana con el fin de identificar las condiciones y capacidades de los gobiernos para instrumentar el modelo urbano pospetrleo propuesto, concentrndose especficamente en las ciudades mexicanas. Objetivos y metodologa Esta investigacin pretende: 1) Construir conceptualmente un modelo de ciudad teniendo en cuenta de manera especial la cuestin energtica. 2) Identificar si en Mxico existen condiciones institucionales y capacidad gubernamental para instrumentar el modelo de ciudad propuesto. Con relacin al primer objetivo, la definicin del modelo se hizo siguiendo tres ejes: la cuestin energtica, la cuestin de la sostenibilidad y la cuestin urbana. La revisin se hizo buscando elementos que permitieran definir un modelo urbano pospetrleo. Tambin se identificaron aspectos que deben tomarse en cuenta para tener una mejor comprensin de la problemtica que se busca solucionar. Dentro de la cuestin energtica, se revisaron autores que han tratado la relacin energa-sociedad estudio que podemos definir como energtica social, destacando la obra de antroplogos, socilogos, economistas y eclogos. Tambin se estudiaron las transiciones energticas que ha experimentado la humanidad y su influencia en el proceso de urbanizacin y se analizaron las tecnologas con las que se propone sustituir al petrleo. La revisin de la energtica social se hizo poniendo especial atencin a lo expuesto sobre la cuestin urbana. Dentro de la cuestin de la sostenibilidad, se revis el discurso de Naciones Unidas, ya que esta organizacin construy, plante y difundi en la dcada de 1980 el concepto de desarrollo sostenible con la intencin de superar la crisis ambiental, el cual ha influido transversalmente las disciplinas cientficas, los discursos polticos y de los movimientos sociales y el ejercicio de diversas profesiones. Para profundizar en la nocin de sostenibilidad se tom la obra de Joseph Tainter, antroplogo que ha teorizado sobre la sostenibilidad de los sistemas sociales a partir del estudio del colapso de las sociedades complejas, su reflexin no parte del anlisis de la crisis ambiental, sino de la interrelacin energa-sistemas sociopolticos. Esta revisin se hizo con la idea de definir un marco adecuado para la gestin urbana.

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Dentro de la cuestin urbana, se sigui la propuesta de Snchez sobre las corrientes del urbanismo para identificar cmo ha planteado la teora urbana el tema energtico. Por otra parte, se buscaron libros y artculos en revistas especializadas que han tratado algn tema o problema que relacione el urbanismo y la energa, escritos que pueden ser considerados como el cuerpo terico de la energtica urbana. Ahora bien, los ejes energa-sostenibilidad-ciudad se interrelacionan. As tenemos, por ejemplo, que la teora de Tainter puede exponerse dentro de la energtica social o siguiendo la lnea de la problematizacin de la sostenibilidad de los sistemas sociales; el estudio de las ciudades nos conduce a su consumo y uso de la energa y a sus lmites; hablar de energtica social es referirse en nuestro tiempo a sistemas urbanos y a su capacidad de reproduccin. Si bien lo comn de las investigaciones es presentar un marco terico que defina y delimite el estudio y bosqueje sus alcances, lo que aqu se busca como un objetivo especfico es la construccin de ese marco terico, no partir de una perspectiva particular o escuela de pensamiento, sino explorar aproximaciones diferentes que permitan formar una idea de ciudad o sistema urbano que considere la mayor cantidad de temas posibles, todos relacionados con la cuestin energtica y la bsqueda de la sostenibilidad. El mtodo que se utiliz para cumplir con este objetivo fue la revisin bibliogrfica de fuentes primarias. Se obtuvo informacin en internet y en el sistema bibliotecario de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM), tambin se visitaron, para hacer consultas especficas, las bibliotecas de la Universidad Autnoma Metropolitana (Unidad Azcapoztalco), la Universidad Iberoamericana Ciudad de Mxico, la Universidad Anhuac (campus Mxico Norte) y la Universidad de las Amricas Puebla. La revisin se hizo esencialmente entre septiembre de 2006 y septiembre de 2007. A lo largo de la obra se presentar el ttulo de los libros y documentos en el idioma en que fueron consultados, aunque existan traducciones al espaol. Con relacin al segundo objetivo, no slo se estudi a los gobiernos municipales y delegacionales (Distrito Federal), que son los encargados de administrar, planificar y gestionar directamente el desarrollo de las ciudades en el pas, tambin se analiz a los gobiernos de las entidades federativas, ya que participan en la planificacin y gestin del desarrollo urbano por el centralismo existente y el manejo de recursos (de manera especial en el Distrito Federal al ser buena parte de su territorio zona urbana), y al gobierno federal, ya que dicta lneas generales de accin a travs del Plan Nacional de Desarrollo, las cuales son llevadas a la prctica por los programas de las Secretaras y Comisiones federales existentes. Especficamente, se analiz si los tres niveles de gobierno cuentan con marcos jurdicos, polticas, planes, programas y recursos humanos para hacer que la situacin actual de las ciudades se aproxime al modelo urbano pospetrleo.

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El marco constitucional y el gobierno federal se estudiaron consultando la informacin publicada en los sitios de internet del Orden Jurdico Nacional y de las Secretaras y Comisiones del poder ejecutivo federal. Los gobiernos municipales, delegacionales y de las entidades federativas, se estudiaron a travs de un cuestionario, el cual se dise con base en el modelo conceptual de ciudad construido y teniendo en cuenta factores polticos, sociales, econmicos, naturales y ambientales que pueden afectar la gestin gubernamental. La idea fue contrastar los temas que plantea la teora con la situacin existente en las localidades seleccionadas. Se opt por presentar preguntas cerradas (S / No) para manejar la informacin recabada con ms facilidad. El cuestionario se envi por correo postal y/o electrnico hasta en tres ocasiones (principios de noviembre de 2007, principios de marzo de 2008 y principios de junio de 2008) a los titulares del poder ejecutivo, a quienes se solicit su contestacin o que delegaran esta tarea a algn o algunos funcionarios que conocieran la temtica sealada. Se escogi este instrumento metodolgico ante la imposibilidad de viajar a todas las ciudades seleccionadas para observar in situ su situacin y entrevistar personalmente a los funcionarios gubernamentales. Los cuestionarios contestados se recibieron entre el 29 de noviembre de 2007 y el 21 de agosto de 2008. El criterio para seleccionar las ciudades que se evaluaron fue el siguiente: se identificaron, con informacin del Consejo Nacional de Poblacin (CONAPO) (CONAPO 2006), los municipios y las delegaciones que hacia el ao 2020 tendrn al menos una ciudad (localidad) con una poblacin estimada de 50,000 habitantes o ms. El criterio de 50,000 habitantes o ms corresponde al Sistema Urbano Principal, subsistema del Sistema Urbano Nacional,25 las localidades que lo conforman son consideradas el eje de la dinmica socioeconmica y demogrfica del pas. Slo se consider a la localidad con mayor poblacin en el caso de los municipios que tendrn ms de una, se opt por enviar un cuestionario a sus ayuntamientos para no saturar a los funcionarios gubernamentales. En total habr en Mxico 222 localidades de 50,000 habitantes y ms hacia 2020, se seleccionaron 214. Todas las entidades federativas tendrn hacia 2020 al menos una localidad con 50,000 habitantes o ms, por lo que todos los estados (31) y el Distrito Federal fueron incluidos. Se tom como referencia el ao 2020 con la intencin de hacer un ejercicio prospectivo a largo plazo teniendo en cuenta que alrededor de ese ao podra registrarse el cenit de la produccin mundial de petrleo. Preguntas A partir de los objetivos planteados se formulan las siguientes preguntas:25

El Sistema Urbano Nacional est formado por todas las localidades que tienen 15,000 habitantes y ms. Adems del Sistema Urbano Principal existe otra categora, el Sistema Urbano Complementario, que integra a las localidades que tienen entre 15,000 y 49,999 habitantes.

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1) Qu elementos aporta la energtica social para entender el funcionamiento de los sistemas urbanos y proyectar de esta manera un modelo que sea consciente de los lmites que impone la entropa?26 2) Qu modelo de ciudad esboza el avance de la tecnologa energtica (generacin, ahorro y uso eficiente)? 3) Las propuestas urbansticas que han surgido desde el discurso de la ciudad sostenible son adecuadas? 4) Cmo ha tratado la teora urbana la cuestin energtica? 5) Tienen los gobiernos locales en Mxico la capacidad para instrumentar la transicin energtica de las ciudades que administran? 6) Tienen los gobiernos de las entidades federativas y el gobierno federal en Mxico la capacidad para instrumentar la transicin urbano-energtica? 7) Se cuenta con un marco institucional que favorezca la transicin urbanoenergtica en el pas? 8) Estn las ciudades mexicanas preparadas para transitar a la era pospetrleo y enfrentar un periodo anterior de energticos caros? 9) Se encaminan las ciudades mexicanas a su sostenibilidad?. Justificacin y tipo de investigacin La transicin a un mundo de energa cara y posteriormente pospetrleo exige tomar una serie de medidas que permitan adecuar la economa y la dinmica de los asentamientos humanos, especialmente las ciudades, a la nueva situacin. Superar la dependencia de los hidrocarburos requiere definir una agenda. Esta tesis busca aportar elementos tericos y datos concretos para construir esa agenda y sealar los temas que deben atenderse de forma prioritaria en el caso especfico de las ciudades mexicanas. Si bien la cuestin del cenit de la produccin mundial de petrleo se viene tratando desde hace ms de 50 aos, la existencia de reservas y tecnologa que ha garantizado el consumo de este hidrocarburo por varias dcadas ha restado importancia a las advertencias de Hubbert, Campbell y compaa. Pero, como indica Campbell, el problema no es el agotamiento absoluto del petrleo, sino cuando la demanda no pueda ser cubierta por la oferta de manera definitiva. Es necesario mirar a los sistemas urbanos bajo una ptica energtica para definir los desafos que deben enfrentar con el objetivo de sustituir al petrleo y hacerlos ms eficientes en trminos energticos en general, su sostenibilidad no slo est en funcin del cumplimiento de una agenda verde, sino en la capacidad de reorganizar26

Un sistema aumenta su entropa cuando pierde su capacidad para hacer trabajo til. La segunda ley de la termodinmica indica que cuando la energa cambia de una forma a otra parte de la energa til siempre es degradada a una calidad inferior, ms dispersa y menos til. La entropa mide el grado de dispersin de la energa.

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su funcionamiento y estructura bajo condiciones econmicas adversas y sin la disponibilidad de petrleo barato. La sostenibilidad urbana debe entenderse dentro de los lmites que marca la transicin energtica. La gestin de la sostenibilidad urbana y de la transicin energtica, que aqu se sintetizan en la nocin de gestin urbanoenergtica, requiere capacidades institucionales especficas. No slo se plantea un desafo tcnico, sino organizacional. La existencia de tecnologa y recomendaciones tcnicas precisas no garantiza que una ciudad se aproxime a una dinmica sostenible: es necesario contar con un marco institucional que permita la instrumentacin de la dimensin tcnica. Al momento de redactar este documento slo un pas ha anunciado oficialmente la implementacin de un programa para transitar a una etapa pospetrleo: la Oficina del Primer Ministro del Gobierno de Suecia cre en 2005 la Comisin sobre la Independencia del Petrleo, su meta es cortar el consumo del hidrocarburo hacia 2020. Esta Comisin present en 2006 un documento titulado Making Sweden an oilfree society, los objetivos generales delineados son: 1) aumentar la eficiencia energtica de la sociedad en su conjunto al menos en un 20 por ciento, 2) disminuir el consumo de gasolina y diesel en el transporte vehicular entre un 40 y 50 por ciento, 3) disminuir el consumo de petrleo en la industria entre un 25 y 40 por ciento, 4) no usar petrleo para la calefaccin de edificios habitacionales y comerciales (COI 2006). Debe sealarse que el documento slo considera cuestiones energticas, no analiza al petrleo como materia prima. Si bien las autoridades de esta nacin escandinava reconocen que es muy difcil que los objetivos puedan alcanzarse, indican que con su definicin se marca una clara direccin para fundamentar un desarrollo positivo. Mxico se sigue viendo como un pas petrolero. La dramtica cada de Cantarell, las complicaciones existentes para seguir extrayendo crudo en todas las regiones petroleras y la crisis financiera-econmica-social mundial registrada en la primera dcada del siglo XXI, relacionada con los mayores precios del hidrocarburo, no han sido suficientes para entender que es necesario plantear el futuro del pas a corto, mediano y largo plazo bajo otra perspectiva y siguiendo otros imaginarios. Debe seguirse el ejemplo sueco: instrumentar una estrategia para dejar de depender del petrleo lo antes posible. Esta investigacin intenta mirar a Mxico, concentrndose en sus ciudades, con una perspectiva energtica-pospetrleo. Pero ms que simplemente mirar lo que se busca es sealar el camino que se debe seguir, el estado que se debe alcanzar y el Estado que se requiere para lograrlo. La construccin conceptual de un modelo urbano pospetrleo responde a esta necesidad. Esta construccin utpica debe rescatar lo dicho por otros que han mirado la ciudad concentrndose en su dinmica energtica. Identificar la capacidad que tienen particularmente los gobiernos locales en Mxico para gestionar el modelo urbano pospetrleo es fundamental si la idea es promover

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una transicin ordenada. Es necesario conocer qu tan lejos o cerca estn las ciudades en relacin a ese modelo urbano preferible. La falta de una agenda para enfrentar mundial, nacional y localmente el cenit de la produccin petrolera justifica explorar esta problemtica en una investigacin doctoral. El hecho de que comience a plantearse la transicin a un mundo y a ciudades pospetrleo nos enfrenta con el problema de carecer de estudios previos o de una lnea especfica de investigacin, es decir, tal vez existen algunos estudios, pero de manera inconexa o poco sistematizada. Esto me hace plantear una investigacin exploratoria, no descriptiva ni explicativa. Una investigacin descriptiva busca analizar cmo es o se manifiesta un fenmeno; una investigacin explicativa pretende determinar las causas que provocan un fenmeno mediante la comprobacin de una o varias hiptesis. No se pretende en esta tesis describir o explicar un fenmeno urbano, la intencin es mirar la ciudad concentrndose en aspectos que tienen relacin con la produccin, la demanda, los flujos, los depsitos, los usos y los impactos de la energa, pero, como se mencion anteriormente, no interesa cuantificar el consumo energtico en relacin con estos elementos, sino identificar cmo se puede gestionar una transicin energtica tomando esos elementos como base del anlisis. Por eso se propone como un primer paso hacer un ejercicio terico que permita definir un modelo de ciudad desde la energtica urbana. Los estudios exploratorios sirven para familiarizarnos con fenmenos relativamente desconocidos, obtener informacin sobre la posibilidad de llevar a cabo una investigacin ms completa sobre un contexto particular de la vida real, identificar conceptos o variables promisorias, establecer prioridades para investigaciones posteriores o sugerir afirmaciones verificables. Estos estudios en pocas ocasiones constituyen un fin en s mismos, por lo general determinan tendencias, identifican relaciones potenciales entre variables y establecen el tono de investigaciones posteriores ms rigurosas. Se caracterizan por ser ms flexibles en su metodologa en comparacin con los estudios descriptivos y explicativos y son ms amplios y dispersos que stos (Hernndez, Fernndez & Baptista 1998). Su propsito es recabar informacin para reconocer, ubicar y definir problemas (Rojas 1998). Precisamente esto es lo que se busca al mirar la ciudad desde la energtica: se pretende marcar una tendencia y abrir el camino para que en investigaciones posteriores se pueda leer la ciudad con ms detenimiento, teniendo como objetivo gestionar su sostenibilidad siendo conscientes de los lmites energticos. La intencin en parte es rescatar conceptos ignorados y datos que permitan construir una teora de la energtica urbana con una lgica posnormal. Una de las razones que justifican realizar una investigacin exploratoria es cuando la revisin de la literatura revela que nicamente hay guas no investigadas o ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio. Sin duda se han publicado centenas de artculos en revistas especializadas y algunos libros donde se analizan temas que deben considerarse para construir una teora de la energtica urbana, pero

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el nico texto identificado donde explcitamente se propone establecer esta teora es el ya comentado trabajo de Huang & Chen (2005). Podemos hablar de la sociologa urbana, la antropologa urbana, la economa urbana, la ecologa urbana, la geografa urbana... pero no de la energtica urbana. En este sentido, es relevante destacar que slo se encontr un documento del Gobierno de Mxico sobre esta temtica ms all de informacin tcnica y estadstica, su ttulo es La energa en los asentamientos humanos, publicado en 1982 por la ya desaparecida Secretara de Asentamientos Humanos y Obras Pblicas (SAHOP), se prepar para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Fuentes de Energa Nuevas y Renovables, celebrada en Nairobi en 1981. La revista Ciudades, una de las publicaciones acadmicas mexicanas y latinoamericanas ms importante sobre temas urbanos, editada por la Red Nacional de Investigacin Urbana, no ha dedicado ni uno de sus 86 nmeros a la cuestin urbano-energtica. No abundan libros, aun en ingls y francs, que integren la cuestin energtica y urbana. De hecho la Asociacin Internacional de Urbanistas (Association Internationale des Urbanistes) (AIU) desde su fundacin en 1965 slo ha tratado la relacin ciudad-energa como tema central en dos de los 45 congresos que ha organizado: en el XIV Congreso celebrado en Estrasburgo en 1979, que llev por ttulo Urbanisme et nergie, respondiendo a la crisis energtica experimentada en esa dcada, y en el XLV Congreso que se celebrar en Oporto en 2009, titulado Low Carbon Cities, donde se plantea el problema urbano-energtico siguiendo la lgica del calentamiento global del IPCC. Aportar elementos tericos para construir una energtica urbana y datos concretos con la idea de redefinir los marcos institucionales relacionados con la gestin urbana y energtica en Mxico, justifican la elaboracin de esta investigacin. Ms an, se pretende obtener informacin para enfrentar el riesgo que significa la cada de la produccin de un recurso no renovable que se ha vuelto fundamental para la supervivencia de la humanidad. Es una tesis que responde a los lmites de la geologa, la termodinmica, la tecnologa, la ecologa, la economa y los patrones de asentamiento que ha adoptado la civilizacin en los ltimos cien aos. Es una tesis que reconoce la entropa y los rendimientos decrecientes y tambin la capacidad de las sociedades humanas para reorganizarse y reinventarse: su sostenibilidad est en funcin de identificar alternativas a los modelos adoptados, de construirlas terica, tcnica, econmica, poltica y culturalmente. Orden de la exposicin En el captulo 2 se presentan autores que han analizado la relacin energa-sociedad y los elementos que algunos de ellos han aportado para entender los desafos que debe enfrentar la ciudad en trminos energticos. Tambin se exponen las transiciones energticas de la humanidad, especialmente las relacionadas con los combustibles de

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origen fsil, y cmo el proceso de urbanizacin ha sido determinado desde el siglo XX por el consumo de petrleo. En el captulo 3 se habla de la tecnologa que sustituir al petrleo y sus limitaciones y se presentan las visiones de algunos autores sobre la transicin a un mundo pospetrleo. Posteriormente se expone la nocin de sostenibilidad de Joseph Tainter, lnea terica diferente al discurso del desarrollo sostenible construido por Naciones Unidas. Se concluye con la revisin de la cuestin de la sostenibilidad urbana exponiendo la evolucin del concepto de ciudad sostenible y los desafos que se presentan desde la energtica. En el captulo 4 se revisa en primer lugar la teora urbana para identificar lo que han planteado las corrientes del urbanismo en trminos energticos. Posteriormente se expone el tratamiento especfico que se le ha dado a la cuestin urbano-energtica desde la dcada de 1970, ya que la relacin ciudad-energa comenz a analizarse a partir del shock petrolero de 1973, se identifican tres etapas en la aproximacin al problema: la primera relacionada con la crisis energtica, la segunda con la crisis ambiental y el discurso del desarrollo sostenible, y la tercera, que comienza a construirse, con la conciencia del cenit de la produccin petrolera. En el captulo 5 se responde al primer objetivo de esta investigacin construyendo el modelo urbano pospetrleo, urbanismo energtico que se divide en los siguientes temas para facilitar el anlisis y la exposicin: transporte, arquitectura, planeacin urbana y uso del suelo, fuentes renovables de energa, ahorro y eficiencia energtica, metabolismo urbano. Se trata asimismo el problema de la dimensin institucional de la gestin urbano-energtica exponiendo definiciones y reflexiones relacionadas con las nociones de institucin y austeridad y el papel de los gobiernos locales en dicha gestin. Tambin se resumen algunos estudios que han tratado especficamente esta dimensin institucional. En el captulo 6 se responde al segundo objetivo de esta investigacin exponiendo el anlisis que se hizo del marco institucional federal, municipal, delegacional y de las entidades federativas en Mxico relacionado con la gestin urbano-energtica. Se muestra el anlisis del marco constitucional federal y de las iniciativas del gobierno federal y los datos que ofreci la lectura de los cuestionarios aplicados a los gobiernos municipales, delegacionales y estatales. En el captulo 7 se exponen las conclusiones generales de la investigacin y recomendaciones relacionadas con la gestin urbano-energtica en Mxico.

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Energa, sociedad y urbanizacin

En este captulo se presentan autores que han analizado la relacin energa-sociedad y los elementos que algunos de ellos han aportado para entender los desafos que debe enfrentar la ciudad en trminos energticos. Tambin se exponen las transiciones energticas de la humanidad, especialmente las relacionadas con los combustibles de origen fsil, y cmo el proceso de urbanizacin ha sido determinado desde el siglo XX por el consumo de petrleo.

Energtica social Energa y sociedad Hemos visto con Vaclav Smil que la energtica es un difuso campo de conocimiento que nunca ha adquirido la clara identidad de otras disciplinas. La energtica social, que aqu se define como el estudio de la relacin entre el uso de la energa y la supervivencia, organizacin y desarrollo social, no existe como una subdisciplina definida, su anlisis ha sido marcado por la discontinuidad, diversos enfoques y por periodos donde la atencin ha sido somera o inexistente (Rosa, Machlis & Keating 1988; Fernndez-Galiano 1991). El trmino energtica social se relacion al comenzar el siglo XX con estudios de sociofisiologa, donde destaca la obra del qumico industrial Ernest Solvay (1906), posteriormente se utiliza el concepto con un sentido poltico apegado al reformismo social que impuls y practic este autor (Barnich 1919; Solvay 1919). Las primeras reflexiones sobre la relacin energa-sociedad las expresa el filsofo Herbert Spencer (1862) al apuntar, bajo una perspectiva evolucionista, que la energa pareca ser la causa de las diferencias materiales existentes entre las sociedades, a ms energa consumida mayor heterogeneidad, ms grande el avance (Rosa, Machlis & Keating 1988). Tres aos ms tarde el economista Stanley Jevons public The coal question (1865), donde plantea la declinacin de la grandeza britnica ante el agotamiento del carbn, argument que ninguno de los recursos energticos existentes lograra sustituirlo.

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Dcadas despus, Wilhelm Ostwald retoma el enfoque de Spencer, para l la base de todo cambio social es la transformacin de energa cruda en energa til, mientras ms grande sea el coeficiente de energa til obtenido ms grande ser el progreso de la sociedad, la historia de la civilizacin se convierte en la historia del control del progreso del hombre sobre la energa (Ostwald 1907, 1909). Frederick Soddy, al igual que Ostwald, cruz las fronteras de la qumica para concentrarse en la energtica de la sociedad, slo que no tom el enfoque evolucionista y plante, teniendo en cuenta las leyes de la termodinmica, los lmites del consumo energtico, ya que la energa, a diferencia de los materiales, no puede ser reciclada. Este autor es el primero en mirar a la sociedad con un enfoque entrpico. Advirti que la energa es un factor crtico para las actividades de la sociedad, las leyes que expresan sus relaciones con la materia tambin controlan el ascenso y la cada de los sistemas polticos y el bienestar fsico de la gente en general (Soddy 1912, 1922, 1926). Antes de la publicacin de los libros de Ostwald y Soddy, el bilogo Patrick Geddes identific dos fases en la era industrial, la paleotcnica y la neotcnica, lo que las distingue, adems de aspectos cualitativos, es el cambio energtico. La primera es una etapa tcnica burda y de desperdicio caracterizada por el carbn, el vapor y productos mecnicos baratos; la segunda es ms avanzada, donde predomina la electricidad (Geddes 1904, 1905). Una dcada ms tarde reafirm su discurso indicando que la fase neotcnica est en funcin de la conservacin y evolucin de la vida a travs de la conservacin de la energa y la organizacin del ambiente. La teorizacin sobre ese ambiente lo convirti en referencia para pensar la ciudad considerando factores sociales, ecolgicos y energticos, propuso buscar la eficiencia energtica, sustituir el carbn, limitar el crecimiento de la ciudad (de las conurbaciones), considerar el contexto regional y seal la importancia del suelo rstico alrededor de las urbes para crear ci