Siendo así, la posición de Descartes queda anulada, o por lo menos reducida, en el sentido en que Dios no modifica la realidad (el objeto de los juicios) pues esta se atiene a sus leyes y, como se da a ver en el Apéndice del Libro I, la equivocación viene dada por el hecho de que el entendimiento no es infinito, pero la realidad que es en Dios, es aquella que caen bajo un entendimiento infinito. El axioma IV, que relaciona la causalidad con la posibilidad de concepción de una substancia implica, con lo que ya se ha dicho, que el orden determinado del mundo, solo da lugar a la equivocación en La equivocación viene dada por que no se sigue el orden de las razones (que, por el axioma IV, es el orden de las substancias), y ello sucede porque somos finitos, mientras que el universo es

que Spinoza da a ver que Dios está sujeto a sus propias leyes, Leibniz expone que, si bien su razón (de Dios) abarca el infinito, todo lo posible en tanto que no implica contradicción, está compelido a elegir, para no entrar en contradicción, las mejores opciones, puesto que teniendo la suma razón y la omnipotencia, actuar de un modo distinto sería contradictorio.

las últimas deben estar sustentadas por lo que él llama razón suficiente debido a que existe una serie infinita de causas que les preceden y al que dicha serie ha sido esa y no otra. Tal razón reside en una substancia necesaria que es Dios. Pero ello implica que, al haber posibilidades, Dios ha tenido que procurar las mejores puesto que teniendo la suma razón y la omnipotencia, actuar de un modo distinto al mejor posible sería contradictorio.

Pero

estas últimas se dan puesto que es posible pensar en otros mundos sin que involucren contradicción, y deben estar sustentadas, no por su necesidad esencial, sino por lo que él llama razón suficiente, debido a que existe una serie infinita de causas que les preceden y al que dicha serie ha sido esa y no otra. Tal razón reside en una substancia necesaria que es Dios. Pero ello implica que, al haber posibilidades, Dios ha tenido que procurar las mejores puesto que teniendo la suma razón y la omnipotencia, actuar de un modo distinto al mejor posible sería contradictorio. De manera que la voluntad de Dios está implícita en el modo en que se presenta la realidad actual,

De una substancia surgirían otras, y eso es absurdo por tal proposición

La sustancia acabaría siendo otra, dejaría de ser y eso, por la proposición tal es absurdo

Abría varias substancias de la misma naturaleza “””””

La substancia pasaría de ser infinita a finita, lo que es absurdo