semana del 10 al 16 de marzo 2014 [ 3 ] [textos] …ayudatj.com/sites/default/files/semana del 10 al...
TRANSCRIPT
Semana del 10 al 16 de Marzo 2014
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hostin de la página y de futuros proyectos.
www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com
GRACIAS!!
[Cántico 1][E. Libro] [Inicio]
[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ]
cl cap. 4 párrs. 1-9 (30 minutos)
Capítulo 4 „Jehová es grande en poder‟
1, 2. ¿Qué maravillas había contemplado Elías, y qué
sucesos espectaculares presenció desde la cueva
del monte Horeb?
[ 1 ] [Textos] ELÍAS ya había contemplado antes
maravillas: cuervos que le llevaron comida dos veces al
día a su escondite, dos recipientes cuyo contenido de
harina y aceite no se agotó durante una larga hambruna
e incluso fuego que cayó del cielo en respuesta a su
oración (1 Reyes, capítulos 17, 18). Con todo, nunca
había visto nada semejante.
[ 2 ] [Textos] Acurrucado a la entrada de una cueva
del monte Horeb, presenció una serie de sucesos
espectaculares. Primero, un vendaval que debió de
hacer un ruido ensordecedor, porque era tan fuerte que
partía montañas y quebraba peñascos. Luego, un
terremoto que liberó extraordinarias fuerzas de la
corteza terrestre. Finalmente, un fuego que cundió por la
región, por lo que Elías tuvo que sentir el sofocante
calor (1 Reyes 19:8-12).
3. ¿De qué atributo divino vio demostraciones Elías, y dónde más lo hallamos evidenciado?
[ 3 ] [Textos] Aquellos acontecimientos que vivió Elías tenían un denominador común: eran demostraciones del enorme poder de Jehová. Claro, no es preciso ser testigo de un milagro para comprender que él posee esta cualidad, pues es claramente manifiesta. La Biblia nos indica que la creación da prueba de su “poder sempiterno y Divinidad” (Romanos 1:20). No hay más que pensar en los cegadores relámpagos y resonantes truenos, la magnificencia de una imponente catarata o la sobrecogedora inmensidad de un cielo estrellado. ¿No percibimos en todo ello la fortaleza divina? Sin embargo, en el mundo actual son pocos quienes disciernen este atributo de Dios, y muchos menos quienes saben con exactitud en qué consiste. Si logramos entenderlo, tendremos múltiples razones para acercarnos a él. Por consiguiente, en esta sección efectuaremos un estudio detallado de su incomparable poder.
Atributo esencial de Jehová
4, 5. a) ¿Qué relación existe entre el nombre de Dios
y Su poderío? b) ¿Por qué es adecuado que Jehová
eligiera al toro como símbolo de su poder?
[ 4 ] [Textos] El Altísimo es inigualable en potencia.
Jeremías 10:6 dice: “De ninguna manera hay alguien
semejante a ti, oh Jehová. Tú eres grande, y tu nombre
es grande en poderío”. Observemos que el poderío se
relaciona con el nombre Jehová, el cual, como
recordamos, significa “Él Hace que Llegue a Ser”. ¿Qué
permite a Dios hacer que él mismo llegue a ser lo que
decida? Principalmente, su poder. En efecto, su
capacidad de actuar, de realizar su voluntad, es infinita y
constituye uno de sus atributos esenciales.
[ 5 ] [Textos] Dado que nos resulta imposible
comprender cabalmente la magnitud de su poder,
Jehová ilustra esta cualidad de diversas maneras. Por
ejemplo, ya hemos mencionado que simboliza esta
cualidad con el toro (Ezequiel 1:4-10). Y es una elección
idónea, pues aunque esté domesticado, este animal
sigue siendo grande y fuerte. Quienes vivieron en la
Palestina de tiempos bíblicos rara vez, si acaso alguna,
se enfrentaron a criatura más vigorosa. Pero sí conocían
una especie más intimidante, el toro salvaje, o uro, que
hoy se encuentra extinto (Job 39:9-12). El emperador
romano Julio César indicó que era de talla algo menor
que la del elefante. “Grande es su fuerza y velocidad”,
escribió. Imaginémonos qué pequeños y débiles nos
sentiríamos ante tal criatura.
6. ¿Por qué le corresponde solo a Jehová la
designación “el Todopoderoso”?
[ 6 ] [Textos] De igual modo, los hombres son seres
minúsculos e impotentes en comparación con el Dios de
poder, Jehová, a cuyos ojos, hasta las grandes naciones
son comparables a polvo sobre una balanza (Isaías
40:15). A diferencia de sus criaturas, él tiene poder
infinito, y por ello recibe en exclusiva la designación “el
Todopoderoso” (Revelación [Apocalipsis] 15:3). Es
“vigoroso en poder” y posee “abundancia de energía
dinámica” (Isaías 40:26). Constituye la fuente inagotable
de poder y no depende de nada externo para obtener
energía, pues “la fuerza pertenece a Dios” (Salmo
62:11). Ahora bien, ¿de qué medios se vale para
ejercerla?
* El significado literal del término griego para
“Todopoderoso” es “Gobernante Sobre Todo; Aquel Que
Tiene Todo el Poder”.
Cómo ejerce Jehová su poder
7. ¿Qué es el espíritu santo de Jehová, y qué idea
transmiten los términos originales empleados en las
Escrituras?
[ 7 ] [Textos] De Jehová brota un incesante caudal de
espíritu santo, es decir, de poder divino en acción, o,
como lo llama Génesis 1:2, de “fuerza activa”. Los
vocablos bíblicos (en griego y hebreo) que se traducen
por “espíritu” pueden verterse en otros contextos
“viento”, “ráfaga”, “soplo” y “aliento”. Según los
lexicógrafos, estos términos originales transmiten la idea
de una fuerza dinámica invisible. El espíritu santo, igual
que el aire en movimiento, escapa al ojo humano, pero
sus efectos son reales y perceptibles.
8. ¿Qué designaciones simbólicas se emplean en la
Biblia para referirse al espíritu de Dios, y por qué
son adecuadas?
[ 8 ] [Textos] El espíritu santo es aplicable a un
sinnúmero de cometidos, y Jehová lo usa para realizar
todos sus propósitos. De ahí que la Biblia lo llame
simbólicamente su “dedo”, “mano fuerte” o “brazo
extendido” (Lucas 11:20; Deuteronomio 5:15; Salmo
8:3). Tal como empleamos la mano para realizar una
amplia gama de tareas que requieren diversos grados
de fuerza o de delicadeza, Dios utiliza su espíritu para
lograr cualquier objetivo, sea crear el infinitesimal
átomo, dividir el mar Rojo o facultar milagrosamente a
los cristianos del siglo primero para hablar en lenguas
extranjeras.
9. ¿Sobre quiénes se extiende el dominio de
Jehová?
[ 9 ] [Textos] Jehová también ejerce su poder
valiéndose de su autoridad como Soberano Universal.
¿Nos imaginamos lo que sería disponer de millones de
súbditos inteligentes y capaces ansiosos de cumplir
nuestras órdenes? Pues él posee tal dominio. Le sirven
muchos seres humanos, que en las Escrituras se
asemejan a menudo a un ejército (Salmo 68:11; 110:3).
Sin embargo, los hombres son débiles en comparación
con los ángeles. En una ocasión en que el ejército asirio
atacó al pueblo de Dios, bastó un ángel para exterminar
a 185.000 soldados en una sola noche (2 Reyes 19:35).
En efecto, estos espíritus de Dios son “poderosos en
potencia” (Salmo 103:19, 20).
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Génesis 40, 41, 42 |
Puntos sobresalientes
Lecciones para nosotros:
41:14-16, 39, 40. Jehová puede cambiar por completo las circunstancias de aquellos que le temen. Cuando sufrimos adversidades, es sabio depositar nuestra confianza en Jehová y serle fieles.
[Nº1] Núm. 1: Génesis 41:1-16
41 Y al cabo de dos años completos aconteció que Faraón estaba soñando, y he aquí que estaba de pie junto al río Nilo.
2 Y sucedía que del río Nilo venían
ascendiendo siete vacas de hermosa apariencia y gruesas de carnes, y se pusieron a pacer entre la hierba del Nilo.
3 Y aquí otras siete vacas venían ascendiendo
del río Nilo tras ellas, de fea apariencia y flacas de carnes, y se pararon al lado de las vacas junto a la margen del río Nilo.
4 Entonces las vacas de fea
apariencia y flacas de carnes se pusieron a devorar a las siete vacas de hermosa apariencia y gordas. Con eso, Faraón despertó.
5 Sin embargo, volvió a dormirse y soñó por segunda
vez. Y he aquí que siete espigas estaban subiendo en una sola caña, gruesas y buenas.
6 Y sucedía que siete
espigas, delgadas y chamuscadas por el viento del este, estaban creciendo después de ellas.
7 Y las espigas
delgadas empezaron a tragarse a las siete espigas gruesas y llenas. Con eso, Faraón despertó, y he aquí que era un sueño.
8 Y por la mañana resultó que se le agitó el espíritu.
De modo que envió y llamó a todos los sacerdotes practicantes de magia de Egipto y a todos los sabios de este, y se puso Faraón a contarles sus sueños. Pero no hubo intérprete de estos para Faraón.
9 Entonces el jefe de los coperos habló con Faraón, y
dijo: “De mis pecados hoy hago mención. 10
Faraón estaba indignado con sus siervos. De modo que mandó que me metieran en la cárcel de la casa del jefe de la guardia de corps, tanto a mí como al jefe de los panaderos.
11 Después, ambos soñamos un sueño en la
misma noche, yo y también él. Soñamos cada uno su sueño con su propia interpretación.
12 Y estaba allí con
nosotros un joven, un hebreo, siervo del jefe de la guardia de corps. Cuando se los contamos a él, él procedió a interpretarnos nuestros sueños. Le interpretó a cada uno según su sueño.
13 Y resultó que, tal como
nos lo había interpretado, así sucedió. A mí me devolvió a mi puesto, pero a él lo colgó”.
14 Y Faraón procedió a enviar y llamar a José, para
que lo trajeran apresuradamente del hoyo carcelario. Por lo tanto, él se afeitó y mudó sus mantos y entró a donde Faraón.
15 Entonces Faraón dijo a José: “He
soñado un sueño, pero no hay intérprete de él. Ahora bien, yo mismo he oído decir de ti que al oír un sueño puedes interpretarlo”.
16 En esto José contestó a Faraón,
y dijo: “¡A mí no se me tiene que tomar en cuenta! Dios anunciará bienestar a Faraón”.
[Nº2] Núm. 2: ¿Cómo llegan a vivir en la Tierra los
demás de los muertos? (rs pág. 331 párr.1–pág.
332 párr. 2)
¿Qué indica Revelación 20:4-6 en cuanto a los que serán resucitados en la Tierra?
Rev. 20:4-6: “Vi tronos, y hubo quienes se sentaron sobre ellos, y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios [...] Y llegaron a vivir y gobernaron como reyes con el Cristo por mil años. (Los demás de los muertos no llegaron a vivir sino hasta que fueron terminados los mil años.) Esta es la primera resurrección. Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre éstos no tiene autoridad la muerte segunda, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.”
En NM y NBE se usa el paréntesis para ayudar al lector a conectar lo que viene tras la declaración en paréntesis con lo que la precede. Como se dice claramente, no son “los demás de los muertos” los que participan de la primera resurrección. Esa resurrección es para los que gobiernan con Cristo durante los mil años. ¿Significa eso que nadie más de entre la humanidad vivirá durante los mil años excepto los que gobiernen en el cielo con Cristo? No; porque, si así fuera, eso significaría que no habría personas a favor de las cuales ellos hubieran de servir como sacerdotes, y que su dominio sería sencillamente un planeta desolado.
Entonces, ¿quiénes, son “los demás de los muertos”? Son los de la humanidad que han muerto como resultado del pecado adámico y los que, aunque sobreviven a la gran tribulación o tal vez nacen durante el Milenio, necesitan que se les libere de los efectos mortíferos de dicho pecado. (Compárese con Efesios 2:1.)
¿En qué sentido es que no „llegan a vivir‟ sino hasta el fin de los mil años? Esto no significa su resurrección. Este „llegar a vivir‟ implica mucho más que el sencillamente existir como humanos. Significa obtener la perfección humana, libre de todos los efectos del pecado adámico. Observe que la referencia a esto en el versículo 5 se halla inmediatamente después que el versículo anterior dice que los que están en el cielo “llegaron a vivir”. En el caso de ellos significa vida sin ninguno de los efectos del pecado; hasta se les otorga el favor especial de la inmortalidad (1 Cor. 15:54). Entonces, para “los demás de los
muertos”, esto debe significar plenitud de vida en perfección humana.
[Nº3] Núm. 3: Abihú. La prominencia no es excusa
para desobedecer (it-1 págs. 23, 24)
ABIHÚ
(Él Es Padre).
Uno de los cuatro hijos que Aarón tuvo de su esposa Eliseba. Los otros tres fueron: Nadab, Eleazar e Itamar. (Éx 6:23; 1Cr 6:3; 24:1.) Nació en Egipto, y como era el segundo hijo de Aarón, para el tiempo del éxodo ya sería un hombre maduro, pues su padre tenía entonces ochenta y tres años. (Nú 33:39.)
Puesto que Nadab y Abihú eran los hijos mayores, Jehová les permitió que acompañaran a su padre y a setenta de los ancianos de Israel al monte Sinaí para ver de lejos una magnífica visión de la gloria de Dios. (Éx 24:1, 9-11.) Jehová honró a los hijos de Aarón nombrándolos sacerdotes para que sirvieran junto con su padre, el sumo sacerdote, y decretando que de entre ellos saldría el sucesor de Aarón. Tendrían que llevar trajes talares sacerdotales y prendas para cubrir la cabeza “para gloria y hermosura”. Moisés había de “ungirlos y llenarles la mano de poder y santificarlos” para su servicio a Dios. (Éx 28:1, 40-43.) El sacerdocio llegaría a ser de ellos “como estatuto hasta tiempo indefinido”. (Éx 29:8, 9.)
A partir de entonces, siempre se les incluyó en las instrucciones divinas acerca del sacerdocio y sus funciones. (Éx 29:10-46; 30:26-38.) Además, Dios les inculcó enfáticamente, no solo a ellos, sino a toda la nación, la importancia vital de respetar la santidad de todo aquello que tenía que ver con Su adoración, como el altar para el incienso y otros accesorios. Su vida dependía de que respetaran las regulaciones divinas.
Un año después del comienzo del éxodo, llegó el tiempo para erigir el tabernáculo e instalar el sacerdocio (1512 a. E.C.). La nación entera se congregó delante de la entrada de la tienda de reunión para las ceremonias de instalación, y vio a Aarón, Abihú y sus hermanos, lavados y con sus trajes y turbantes, recibir el ungimiento como sacerdotes de Dios para representar a la nación delante de Él. Después de aquello, los sacerdotes recién ungidos permanecieron en la entrada de la tienda de reunión durante siete días para completar su instalación y, como dijo Moisés, para “llenarles la mano de poder”. “Y Aarón y sus hijos procedieron a hacer todas las cosas que Jehová había mandado por medio de Moisés.” (Le 8:1-3, 13-36.)
Al octavo día Aarón empezó a oficiar con la ayuda de Abihú y sus hermanos. (Le 9:1-24.) Ellos fueron testigos de la gloriosa manifestación de la presencia de Dios. Pero, probablemente antes que terminara el día, el relato dice que “Nadab y Abihú [...] tomaron y llevaron cada uno su braserillo y pusieron en ellos fuego y sobre él colocaron incienso, y empezaron a ofrecer delante de
Jehová fuego ilegítimo, que él no les había prescrito. Con esto salió un fuego de delante de Jehová y los consumió, de modo que murieron ante Jehová”. (Le 10:1, 2.) Por orden de Moisés los primos de Aarón sacaron del campamento los cadáveres. Dios mandó que ni su padre ni los restantes hermanos manifestaran pesar por el hecho de que se les hubiera cortado así de la congregación. (Le 10:4-7.)
Inmediatamente después, Dios advirtió a Aarón que ni él ni sus hijos usaran licor embriagante mientras sirvieran en el tabernáculo, „para que no murieran‟. Con relación al versículo nueve, The Pentateuch and Haftorahs (edición de J. H. Hertz, Londres, 1972, pág. 446), dice: “Los rabinos relacionaron el incidente de Nadab y Abihú con este mandato contra los licores embriagantes antes de oficiar en el Santuario”. Así que es posible que el grave pecado de estos hombres estuviera relacionado con la embriaguez, si bien la verdadera causa de su muerte fue que violaron un requisito de Dios para la adoración pura al ofrecer “fuego ilegítimo, que él no les había prescrito”.
Dios otorgó un gran honor a Abihú, quien disfrutó de mucha prominencia ante toda la nación durante un corto espacio de tiempo; pero bien haya sido por ambición, por engreimiento o por una actitud frívola hacia las instrucciones divinas, sus privilegios duraron muy poco y murió sin hijos. (Nú 3:2-4; 26:60, 61; 1Cr 24:1, 2.)
[R. Servicio] [Inicio]
Cántico 88
15 min. Adoración en Familia que reconforta.
Entreviste a una familia sobre su programa de
adoración. ¿En qué consiste normalmente? ¿Cómo
deciden qué temas tratar? ¿Qué herramientas de
jw.org han utilizado? ¿Cómo les ha ayudado en el
ministerio el estudio en familia? ¿Qué hacen para
que otras actividades no alteren su horario?
¿Cómo se han beneficiado de la Noche de
Adoración en Familia?
15 min. “Mejore sus habilidades en el ministerio:
sepa cómo contestar a posibles objeciones.”
Análisis con el auditorio. Plantee dos o tres
objeciones que pudieran surgir en el territorio y
pregunte cómo deberíamos contestar. Recuerde a
los publicadores que tendrán la oportunidad de
relatar experiencias durante la semana del 7 de
abril.
Mejore sus habilidades en el ministerio: sepa cómo contestar a posibles objeciones
Imagínese que usted sabe que Por qué es importante.está a punto de suceder una catástrofe natural y que morirán muchas personas si no se ponen a salvo. Va a casa de un vecino para avisarle, pero este lo interrumpe y le dice que está ocupado. ¿Se iría sin intentar nada más? ¡Por supuesto que no! Pues bien, muchas personas nos rechazan porque ignoran que el mensaje que llevamos es uno de salvación. Tal vez tengan una preocupación al momento de nuestra visita (Mat. 24:37-39). O quizás estén prejuiciadas por rumores falsos (Mat. 11:18, 19). A lo mejor piensan que somos una religión más de las que han dado malos frutos (2 Ped. 2:1, 2). Si la persona no muestra interés al principio, no nos demos enseguida por vencidos. Cómo hacerlo: * Antes de ir a predicar de casa en casa, deténgase unos momentos a pensar en las posibles objeciones que pudiera encontrar y en cómo respondería. * Si la persona presenta una objeción, trate amablemente de seguir conversando. Quizás pueda hacerlo elogiándola por algo. Por ejemplo, si afirma que ya tiene su religión, podría responderle: “Me alegra encontrar a alguien como usted, que se interesa por las cosas espirituales”. En ocasiones, tomar en consideración los sentimientos o las circunstancias de la persona también le permitirá proseguir la conversación. Si dice que está ocupada, podría contestar: “Entiendo. Pero antes de irme, me gustaría dejarle esto”. O si dice que no está interesada, podría preguntarle: “¿Es la Biblia lo que no le interesa, o es la religión en general?”. * Actúe con buen juicio. Recuerde que Jehová no obliga a nadie a escuchar (Deut. 30:19). Cada cual cargará con su propia responsabilidad en sentido espiritual (Gál. 6:5). Si la persona responde de forma tajante, lo mejor es marcharse. Al respetar sus sentimientos, dejaremos la puerta abierta para que otro publicador le predique más adelante (1 Ped. 3:15). Intente esto durante el mes: Luego de despedirse de una persona que haya planteado una objeción, analice con su compañero si podría haber contestado de una mejor manera.
Cántico 97 y oración
Cántico 97 [Atalaya] [Inicio]
[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12
][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ]
Los logros del Reino en sus primeros cien años
“Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová [...],
Rey de la eternidad.” (REV. 15:3)
[Cántico 101]
¿QUÉ RESPONDERÍA? * ¿Cómo llegó a ser Rey Jehová en 1914, y cuáles fueron algunos de los primeros logros del Reino? * ¿Cómo ha empleado Jesús el Reino mesiánico para purificar, capacitar y organizar a los súbditos leales de Dios en la Tierra? * ¿Cuándo se contestará por completo nuestra petición “Venga tu reino”, y qué significará eso? 1, 2. a) ¿Qué logrará el Reino de Dios? b) ¿Por qué
estamos convencidos de que ese Reino vendrá?
[ 1 ] [Textos] EN LA primavera del año 31, estando
en una montaña cercana a Capernaum, Jesús enseñó a
sus discípulos a pedir en oración: “Venga tu reino”
(Mat. 6:10). Hoy, muchas personas ponen en duda
que ese Reino vaya a venir alguna vez. Nosotros, en
cambio, estamos convencidos de que esa oración será
contestada.
[ 2 ] [Textos] Jehová se valdrá del Reino para unificar
a todos los miembros de su familia, tanto espirituales
como humanos. Ese propósito divino se cumplirá sin
falta (Is. 55:10, 11). De hecho, ¡Jehová ya ha llegado a
ser Rey en nuestros días! Los emocionantes sucesos
de los pasados cien años dan prueba de ello. Dios está
llevando a cabo obras grandes y maravillosas en
favor de millones de súbditos fieles (Zac. 14:9; Rev.
15:3). Ahora bien, el que Jehová ya haya llegado a ser
Rey no debe confundirse con la venida del Reino de
Dios que mencionó Jesús, pues son dos cosas
distintas. ¿En qué se diferencian, y qué tienen que ver
con nosotros?
EL REY NOMBRADO POR JEHOVÁ TOMA MEDIDAS
3. a) ¿Cuándo y dónde comenzó a gobernar Jesús
como Rey? b) ¿Cómo explicaría usted que el Reino
se estableció en 1914? (Vea la nota.)
[ 3 ] [Textos] Hacia finales del siglo XIX comenzó a
esclarecerse esta profecía que Daniel había recibido
dos mil quinientos años antes: “En los días de
aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino
que nunca será reducido a ruinas” (Dan. 2:44). Los
Estudiantes de la Biblia se pasaron décadas
señalando que 1914 sería un año muy importante. La
gente de aquella época veía el futuro con optimismo.
“El mundo de 1914 estaba lleno de esperanza y
promesa”, declara cierto escritor. Pero entonces, ese
mismo año, estalló la Primera Guerra Mundial. ¡Las
profecías de la Biblia se cumplieron! Las hambrunas,
terremotos y pestes que vinieron después probaron
que en 1914 Jesucristo había comenzado a gobernar
en los cielos como Rey del Reino de Dios. * Al
convertir a su Hijo en Rey Mesiánico, Jehová había
llegado a ser Rey de una nueva manera.
4. a) ¿Cuál fue la primera misión que llevó a cabo
el Rey recién coronado? b) A continuación, ¿a
quiénes dirigió su atención el Rey?
[ 4 ] [Textos] La primera misión del Rey recién
coronado fue luchar contra el principal enemigo de su
Padre, Satanás. Jesús y sus ángeles los echaron del
cielo a él y a sus demonios. Esto produjo gran alegría
en los cielos, pero en la Tierra comenzó un tiempo de
calamidades nunca visto (lea Revelación 12:7-9, 12).
A continuación, el Rey dirigió su atención a sus
súbditos terrestres. ¿Con qué propósito? Purificarlos,
capacitarlos y organizarlos para cumplir la voluntad
de Dios. Veamos cómo su obediencia al Rey en estos
tres campos nos sirve de ejemplo hoy.
EL REY MESIÁNICO PURIFICA A SUS SÚBDITOS
LEALES
5. ¿Qué labor de limpieza espiritual tuvo lugar
entre 1914 y principios de 1919?
[ 5 ] [Textos] Después de que el Rey limpió los cielos
de la influencia corruptora de Satanás y sus
demonios, Jehová le encomendó inspeccionar el
estado espiritual de sus seguidores en la Tierra y
purificarlos. El profeta Malaquías describió tal labor
como una limpieza espiritual (Mal. 3:1-3). La historia
prueba que esto tuvo lugar entre 1914 y principios de
1919. * Para formar parte de la familia universal de
Jehová, tenemos que estar limpios, ser santos (1 Ped.
1:15, 16). Debemos permanecer libres de toda
contaminación de la religión falsa y de la política de
este mundo.
6. a) ¿A través de quién recibimos alimento
espiritual? b) ¿Por qué es el alimento espiritual
tan importante para nosotros?
[ 6 ] [Textos] Jesús entonces usó su autoridad real
para nombrar un “esclavo fiel y discreto”. Este
esclavo suministraría regularmente alimento
espiritual nutritivo a todos los miembros del “solo
rebaño” que está bajo el cuidado de Jesús (Mat.
24:45-47; Juan 10:16). Desde 1919, un pequeño
grupo de hermanos ungidos ha cumplido fielmente
con la gran responsabilidad de alimentar a los
“domésticos”. El abundante alimento espiritual que
nos llega por ese canal fortalece nuestra fe y nuestra
determinación de mantenernos limpios en sentido
espiritual, moral, mental y físico. También nos educa
y nos prepara para participar en la obra más
importante que se está realizando en la Tierra: la
predicación. ¿Aprovechamos al máximo este alimento
espiritual?
EL REY CAPACITA A SUS SÚBDITOS PARA
PREDICAR POR TODO EL MUNDO
7. a) ¿Qué importante labor comenzó Jesús
cuando estuvo en la Tierra? b) ¿Hasta cuándo
seguiría efectuándose esa labor?
[ 7 ] [Textos] Cuando Jesús comenzó su ministerio
terrestre, anunció: “Tengo que declarar las buenas
nuevas del reino de Dios, porque para esto fui
enviado” (Luc. 4:43). Por tres años y medio, predicar
fue su principal actividad. Y a sus discípulos les dio
instrucciones de hacer lo mismo: “Al ir, prediquen,
diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado’” (Mat.
10:7). Después de resucitar, Jesús profetizó que sus
seguidores llevarían ese mensaje “hasta la parte más
distante de la tierra” (Hech. 1:8). Y les prometió que
él seguiría apoyando personalmente esta
importantísima labor hasta el fin de este sistema
(Mat. 28:19, 20).
8. ¿Cómo motivó el Rey a sus súbditos en la Tierra
a predicar?
[ 8 ] [Textos] Para 1919, las “buenas nuevas del
reino” habían cobrado un nuevo significado (Mat.
24:14). El Rey estaba gobernando en los cielos y
había reunido en la Tierra a un pequeño grupo de
súbditos a los que ya había purificado. Este grupo
obedeció con entusiasmo sus instrucciones: predicar
por toda la Tierra las buenas nuevas del Reino ya
establecido en los cielos (Hech. 10:42). Prueba de ello
es que casi veinte mil personas acudieron a una
asamblea internacional que se celebró en Cedar Point
(Ohio, Estados Unidos) en septiembre de 1922.
Imaginemos su emoción cuando el hermano
Rutherford, en un discurso titulado “El Reino”,
declaró: “¡Miren, el Rey rige! Ustedes son sus agentes
de publicidad. Por lo tanto, anuncien, anuncien,
anuncien al Rey y su reino”. ¿Cuál fue la reacción? Dos
mil asistentes participaron en un día especial de
predicación —llamado “Día de Servicio”—, en el que
visitaron a la gente en un radio de unos 70 kilómetros
(45 millas) desde el lugar de asamblea. Un hermano
dijo: “¡Nunca olvidaré aquella invitación de anunciar
el Reino ni el entusiasmo de todos los presentes!”.
Muchos sintieron lo mismo.
9, 10. a) ¿Qué medidas se han tomado para
capacitar a los proclamadores del Reino? b)
¿Cómo se ha beneficiado usted personalmente de
esta educación bíblica?
[ 9 ] [Textos] En 1922 había más de diecisiete mil
proclamadores del Reino en 58 países. Pero les
faltaba preparación. En el primer siglo, el futuro Rey
les dio instrucciones claras a sus discípulos sobre
qué, dónde y cómo predicar (Mat. 10:5-7; Luc. 9:1-6;
10:1-11). Siguiendo el mismo patrón, Jesús se
encarga ahora de que todos los que participan en esta
obra reciban las instrucciones y herramientas para
llevarla a cabo eficazmente (2 Tim. 3:17). Los prepara
para ese ministerio a través de la congregación
cristiana. Un medio que utiliza es la Escuela del
Ministerio Teocrático, de la que se benefician las más
de ciento once mil congregaciones que hay en todo el
mundo. Gracias a esta escuela, más de siete millones
de publicadores están capacitados para predicar y
enseñar adaptándose a “gente de toda clase” (lea 1
Corintios 9:20-23).
[ 10 ] [Textos] Además, se han establecido escuelas
bíblicas para capacitar a los ancianos, precursores,
hermanos solteros, matrimonios, miembros de
Comités de Sucursal y sus esposas, superintendentes
viajantes y sus esposas, y misioneros. * Los
estudiantes que asistieron a una de las Escuelas
Bíblicas para Matrimonios Cristianos dijeron
agradecidos: “La preparación tan especializada que
hemos recibido nos ha hecho amar más a Jehová y
nos ha capacitado para ayudar mejor a otros”.
11. ¿Por qué han podido resistir los ataques de
Satanás los proclamadores del Reino?
[ 11 ] [Textos] Satanás ve los esfuerzos que estamos
haciendo por predicar y enseñar el mensaje del
Reino. Por eso intenta frenar esta inmensa obra con
ataques directos e indirectos. Pero de poco le vale.
Jehová ha colocado a su Hijo “muy por encima de
todo gobierno y autoridad y poder y señorío” (Efes.
1:20-22). Jesús usa su autoridad real para proteger y
guiar a sus discípulos. Así se asegura de que la
voluntad de su Padre se cumpla. * Las buenas nuevas
se siguen predicando, y millones de personas de buen
corazón están conociendo a Jehová. ¡Qué privilegio
participar en esta extraordinaria labor!
EL REY ORGANIZA A SUS SÚBDITOS PARA
LOGRAR MÁS
12. ¿Cuáles han sido algunos cambios de
organización que se han hecho desde que se
estableció el Reino?
[ 12 ] [Textos] Desde que se estableció el Reino en
1914, el Rey ha ido perfeccionando la manera en que
sus súbditos fieles están organizados para hacer la
voluntad de su Padre (lea Isaías 60:17). En 1919 se
nombró un director de servicio en cada congregación
para organizar la predicación. Unos años más tarde,
en 1927, se estableció la predicación de casa en casa
los domingos. ¡Y qué motivados debieron sentirse los
hermanos cuando en 1931 adoptaron el nombre
bíblico de testigos de Jehová! (Is. 43:10-12.) En 1938
se dejó de elegir por votación a los hermanos que
dirigían la congregación. A partir de entonces, para
ser nombrados deberían cumplir los requisitos que la
Biblia especifica. En 1972, el cuidado de la
congregación quedó en manos de un cuerpo de
ancianos en lugar de estar a cargo de un solo siervo
de congregación. A todos los que reunían los
requisitos bíblicos para ser ancianos y siervos
ministeriales, se les animó a ofrecerse para ayudar a
pastorear el rebaño de Dios (1 Ped. 5:2). En 1976, el
Cuerpo Gobernante se organizó en seis comités para
supervisar la obra del Reino en todo el mundo. Como
vemos, el Rey nombrado por Jehová ha organizado
progresivamente a sus súbditos de manera
teocrática, es decir, siguiendo la dirección de Dios.
13. ¿Cómo se ha beneficiado usted personalmente
de lo que el Reino ha logrado en sus primeros
cien años?
[ 13 ] [Textos] Piense en todo lo que el Rey
Mesiánico ha logrado en sus primeros cien años de
reinado. Ha purificado a un grupo de personas para
llevar el nombre de Dios. Ha dirigido la obra de
predicar las buenas nuevas en 239 países y ha
ayudado a millones de personas a conocer a Jehová.
Ha reunido a más de siete millones de súbditos,
quienes se han ofrecido de buena gana para hacer la
voluntad de su Padre (Sal. 110:3). ¿Verdad que las
obras que Jehová ha realizado por medio del Reino
mesiánico son grandes y maravillosas? ¡Y todavía
quedan muchas por ver!
BENDICIONES FUTURAS QUE TRAERÁ EL REINO
[ 14 ] [Textos] Aunque Jehová convirtió a su Hijo en
Rey Mesiánico en 1914, esa no fue la respuesta
completa a la petición “Venga tu reino” (Mat. 6:10).
En la Biblia se había predicho que Jesús iría
“sojuzgando en medio de [sus] enemigos” (Sal.
110:2). Hoy en día los gobiernos humanos, bajo el
dominio de Satanás, todavía están oponiéndose al
Reino. Cuando pedimos que venga el Reino, en
realidad le estamos pidiendo a Dios que el Rey
Mesiánico y los 144.000 que reinarán con él vengan a
acabar con los gobiernos humanos y los enemigos
terrestres del Reino. Entonces se cumplirán las
palabras registradas en Daniel 2:44: el Reino
“triturará y pondrá fin a todos estos reinos”. Así es,
eliminará a todos los gobiernos, que son enemigos
suyos (Rev. 6:1, 2; 13:1-18; 19:11-21). Ya queda muy
poco para que esto ocurra. En el 2014 se cumplen los
primeros cien años desde que el Reino de Dios se
estableció en los cielos. ¡Qué apropiado que el texto
del año sea Mateo 6:10: “Venga tu reino”!
Texto del año para el 2014: “Venga tu reino.”
(Mateo 6:10)
15, 16. a) ¿Qué emocionantes sucesos tendrán
lugar durante el Reinado Milenario? b) ¿Qué será
lo último que hará Jesús como Rey Mesiánico? c)
¿Cómo se cumplirá así el propósito de Jehová
para toda la creación?
[ 15 ] [Textos] Una vez que el Rey Mesiánico haya
destruido a los enemigos terrestres de Dios, arrojará
a Satanás y sus demonios en un abismo por mil años
(Rev. 20:1-3). Habiendo quitado de en medio esa
influencia corruptora, el Reino enseguida aplicará los
beneficios del sacrificio redentor de Jesús y
erradicará los efectos del pecado de Adán. El Rey
resucitará a incontables millones de personas que
están durmiendo en la muerte y pondrá en marcha
un extenso programa educativo para que conozcan a
Jehová (Rev. 20:12, 13). La Tierra entera se
convertirá en un paraíso, tal como lo fue el jardín de
Edén. Y todos los seres humanos obedientes
alcanzarán la perfección.
[ 16 ] [Textos] Al final del Reinado Milenario de
Cristo, el Reino mesiánico habrá conseguido sus
objetivos. Entonces, Jesús le entregará el Reino a su
Padre (lea 1 Corintios 15:24-28). Ya no será preciso
que haya un intermediario entre Jehová y sus hijos
terrestres. Todos los hijos de Dios, en la Tierra y en el
cielo, estarán unidos a su Padre celestial como parte
de su familia universal.
17. ¿Qué estamos decididos a hacer con relación
al Reino?
[ 17 ] [Textos] Los emocionantes sucesos de los
primeros cien años de reinado nos confirman que
Jehová está al mando y que su propósito para la
Tierra se va a cumplir sin falta. Por lo tanto, sigamos
sirviéndole como sus súbditos leales y anunciando al
Rey y su Reino. ¡Tenemos la plena seguridad de que
Jehová responderá muy pronto nuestra sincera
petición: “Venga tu reino”!
Textos del Libro
Párrafo 1
(1 Reyes 17:1-24) Y Elías el tisbita, de los habitantes de Galaad, procedió a decir a Acab: “¡Tan ciertamente como que vive Jehová el Dios de Israel, delante de quien en efecto estoy de pie, no habrá durante estos años ni rocío ni lluvia, excepto por orden de mi palabra!”. 2 Ahora le vino la palabra de Jehová, diciendo:
3 “Vete
de aquí, y tienes que dirigirte hacia el este y ocultarte junto al valle torrencial de Kerit, que está al este del Jordán.
4 Y tiene que suceder que debes beber del valle
torrencial, y ciertamente daré orden a los cuervos para que te suministren alimento allí”.
5 Él se fue
inmediatamente e hizo conforme a la palabra de Jehová, así es que se fue y se puso a morar junto al valle
torrencial de Kerit, que está al este del Jordán. 6 Y los
cuervos mismos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y siguió bebiendo del valle torrencial.
7 Pero al cabo de algunos días aconteció que
el valle torrencial se secó, porque no había ocurrido aguacero sobre la tierra.
8 La palabra de Jehová ahora
le vino, diciendo: 9 “Levántate, ve a Sarepta, que
pertenece a Sidón, y tienes que morar allí. ¡Mira! Ciertamente daré orden allí a una mujer, una viuda, para que te suministre alimento”.
10 Por lo tanto, él se levantó
y se fue a Sarepta, y entró por la entrada de la ciudad; y, ¡mire!, allí estaba una mujer, una viuda, recogiendo pedazos de leña. De modo que la llamó y dijo: “Por favor, consígueme un sorbo de agua en una vasija para beber”.
11 Cuando ella empezó a ir para conseguirlo, él
pasó a llamarla y a decir: “Por favor, consígueme un pedacito de pan en tu mano”.
12 Por lo cual ella dijo:
“Tan ciertamente como que vive Jehová tu Dios, no tengo torta redonda, sino un puñado de harina en el jarro grande y un poco de aceite en el jarro pequeño; y aquí estoy recogiendo unos cuantos pedazos de leña, y tengo que entrar y hacer algo para mí y mi hijo, y tendremos que comerlo y morir”.
13 Entonces le dijo
Elías: “No tengas miedo. Entra, haz conforme a tu palabra. Solo que de lo que hay allí, hazme primero una pequeña torta redonda, y tienes que traérmela acá fuera, y para ti y tu hijo puedes hacer algo después. 14
Porque esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: „El jarro grande de harina mismo no se agotará, y el jarro pequeño de aceite mismo no fallará hasta el día en que Jehová dé un aguacero sobre la superficie del suelo‟”.
15 Por lo tanto, ella se fue e hizo conforme a la
palabra de Elías; y continuó comiendo, ella junto con él y con su casa, por días.
16 El jarro grande de harina
mismo no se agotó, y el jarro pequeño de aceite mismo no falló, conforme a la palabra de Jehová que él había hablado por medio de Elías.
17 Y después de estas
cosas aconteció que el hijo de la mujer, el ama de la casa, enfermó, y su enfermedad llegó a ser tan grave que no quedó aliento en él.
18 Ante esto, ella dijo a Elías:
“¿Qué tengo yo que ver contigo, oh hombre del Dios [verdadero]? Has venido a mí para que se recuerde mi error y para dar muerte a mi hijo”.
19 Pero él le dijo:
“Dame tu hijo”. Entonces lo tomó del seno de ella y lo llevó arriba a la cámara en el techo, donde él moraba, y lo acostó sobre su propio lecho.
20 Y empezó a clamar a
Jehová y a decir: “Oh Jehová mi Dios, ¿también sobre la viuda con quien estoy residiendo como forastero tienes que traer perjuicio, dando muerte a su hijo?”.
21 Y
procedió a estirarse sobre el niño tres veces y a clamar a Jehová y a decir: “Oh Jehová mi Dios, por favor, haz que el alma de este niño vuelva dentro de él”. 22
Finalmente Jehová escuchó la voz de Elías, de modo que el alma del niño volvió dentro de él, y llegó a vivir. 23
Elías ahora tomó al niño y lo bajó desde la cámara en el techo hasta dentro de la casa, y se lo dio a su madre; y entonces dijo Elías: “Mira, tu hijo está vivo”.
24 Ante
esto, la mujer dijo a Elías: “Ahora, de veras, sí sé que eres un hombre de Dios, y que la palabra de Jehová en tu boca es verdadera”.
(1 Reyes 18:1-46) Y [después de] muchos días aconteció que la propia palabra de Jehová vino a Elías
al tercer año, diciendo: “Ve, muéstrate a Acab, porque estoy resuelto a dar lluvia sobre la superficie del suelo”. 2 Por lo tanto, Elías fue a mostrarse a Acab, mientras el
hambre era grave en Samaria. 3 Entretanto, Acab llamó
a Abdías, que estaba sobre la casa. (Ahora bien, Abdías mismo había resultado ser uno que temía en gran manera a Jehová.
4 Por eso aconteció que, cuando
Jezabel cortó [de la existencia] a los profetas de Jehová, Abdías procedió a tomar a cien profetas y mantenerlos escondidos por cincuentenas en una cueva, y les suministró pan y agua.)
5 Y Acab pasó a decir a Abdías:
“Ve por la tierra a todos los manantiales de agua y a todos los valles torrenciales. Tal vez hallemos hierba verde, para que conservemos vivos los caballos y mulos y no nos sean cortadas [más] de las bestias”.
6 De modo
que dividieron entre sí la tierra por la cual pasar. Acab mismo se fue solo por un camino, y Abdías mismo se fue solo por otro camino.
7 Al continuar Abdías por el
camino, pues, allí estaba Elías para encontrarse con él. En seguida [Abdías] lo reconoció y cayó sobre su rostro y dijo: “¿Eres tú, mi señor Elías?”.
8 Ante esto, él le dijo:
“Soy yo. Ve, di a tu señor: „Aquí está Elías‟”. 9 Pero él
dijo: “¿Qué pecado he cometido yo para que pongas a tu siervo en la mano de Acab para que me dé muerte? 10
Tan ciertamente como que vive Jehová tu Dios, no hay nación o reino adonde no haya enviado mi señor a buscarte. Después que habían dicho: „No está [aquí]‟, hacía que el reino y la nación juraran que no te podían hallar.
11 Y ahora estás diciendo: „Ve, di a tu señor: “Aquí
está Elías”‟. 12
Y de seguro sucederá que, cuando yo mismo me vaya de ti, entonces el espíritu mismo de Jehová te llevará a donde yo no sepa; y yo habré ido a informárselo a Acab, y él no te hallará, y de seguro me matará, por cuanto tu siervo mismo ha temido a Jehová desde su juventud.
13 ¿No le han referido a mi señor lo
que hice cuando Jezabel mató a los profetas de Jehová, cómo mantuve escondidos a algunos de los profetas de Jehová, a cien hombres por cincuentenas en una cueva, y seguí suministrándoles pan y agua?
14 Y ahora estás
diciendo: „Ve, di a tu señor: “Aquí está Elías”‟. Y él de seguro me matará”.
15 Sin embargo, Elías dijo: “Tan
ciertamente como que vive Jehová de los ejércitos, delante de quien en verdad estoy de pie, hoy me mostraré a él”.
16 Por consiguiente, Abdías se fue a
encontrarse con Acab, y se lo informó; y por eso Acab fue a encontrarse con Elías.
17 Y aconteció que, en
cuanto Acab vio a Elías, Acab le dijo inmediatamente: “¿Eres tú, el acarreador de extrañamiento a Israel?”. 18
A lo que dijo él: “Yo no he acarreado extrañamiento a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque ustedes han abandonado los mandamientos de Jehová, y tú te pusiste a seguir a los Baales.
19 Y ahora envía, júntame
a todo Israel en el monte Carmelo, y también a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y a los cuatrocientos profetas del poste sagrado, que están comiendo a la mesa de Jezabel”.
20 Y Acab procedió a
enviar [mensajeros] entre todos los hijos de Israel y a juntar a los profetas en el monte Carmelo.
21 Entonces
Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: “¿Hasta cuándo irán cojeando sobre dos opiniones diferentes? Si Jehová es el Dios [verdadero], vayan siguiéndolo; pero si Baal lo es, vayan siguiéndolo a él”. Y el pueblo no dijo una
palabra en respuesta a él. 22
Y Elías pasó a decir al pueblo: “Yo mismo he quedado como profeta de Jehová, yo solo, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta hombres.
23 Ahora que nos den
dos toros jóvenes, y que escojan ellos para sí un toro joven y lo corten en pedazos y lo pongan sobre la leña, pero no deben ponerle fuego. Y yo mismo aderezaré el otro toro joven, y tendré que ponerlo sobre la leña, pero no le pondré fuego.
24 Y ustedes tienen que invocar el
nombre de su dios, y yo, por mi parte, invocaré el nombre de Jehová; y tiene que suceder que el Dios [verdadero] que responda por medio de fuego es el Dios [verdadero]”. A esto todo el pueblo respondió y dijo: “La cosa está bien”.
25 Elías ahora dijo a los profetas de
Baal: “Escójanse un toro joven y aderécenlo primero, porque ustedes son la mayoría; e invoquen el nombre de su dios, pero no deben ponerle fuego”.
26 Por
consiguiente, ellos tomaron el toro joven que les dio. Entonces lo aderezaron, y siguieron invocando el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: “¡Oh Baal, respóndenos!”. Pero no hubo voz, y no hubo quien respondiera. Y siguieron cojeando en derredor del altar que habían hecho.
27 Y al mediodía
aconteció que Elías empezó a mofarse de ellos y a decir: “Llamen a voz en cuello, porque él es un dios; porque debe estar preocupado con un asunto, y tiene excremento y tiene que ir al excusado. ¡O quizás esté dormido y deba despertarse!”.
28 Y se pusieron a clamar
a voz en cuello y a cortarse según su costumbre con dagas y con lancetas, hasta que hicieron chorrear la sangre sobre sí.
29 Y aconteció que, tan pronto como
pasó el mediodía y continuaron portándose como profetas hasta la [hora de] ascender la ofrenda de grano, no hubo voz, y no hubo quien respondiera, y no se prestó ninguna atención.
30 Por fin Elías dijo a todo el
pueblo: “Acérquense a mí”. De modo que todo el pueblo se acercó a él. Entonces procedió a componer el altar de Jehová que estaba demolido.
31 Así que Elías tomó
doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien la palabra de Jehová había venido diciendo: “Israel es lo que llegará a ser tu nombre”.
32 Y se puso a edificar con las piedras un altar
en el nombre de Jehová y a hacer una zanja, de más o menos la extensión que se siembra con dos medidas de sea de semilla, todo en derredor del altar.
33 Después
puso en orden los pedazos de leña y cortó en trozos el toro joven y lo colocó sobre los pedazos de leña. Ahora dijo: “Llenen cuatro jarrones de agua y derrámenla sobre la ofrenda quemada y sobre los pedazos de leña”.
34 En
seguida dijo: “Háganlo otra vez”. De modo que lo hicieron otra vez. Pero él dijo: “Háganlo la tercera vez”. De modo que lo hicieron la tercera vez.
35 Así el agua
iba todo en derredor del altar, y él llenó también de agua la zanja.
36 Y al tiempo que asciende la ofrenda de grano
aconteció que Elías el profeta empezó a acercarse y a decir: “Oh Jehová, el Dios de Abrahán, Isaac e Israel, conózcase hoy que tú eres Dios en Israel y yo soy tu siervo y que por medio de tu palabra he hecho todas estas cosas.
37 Respóndeme, oh Jehová, respóndeme,
para que sepa este pueblo que tú, Jehová, eres el Dios [verdadero] y tú mismo has vuelto atrás el corazón de ellos”.
38 Ante eso, el fuego de Jehová vino cayendo, y
se puso a comer la ofrenda quemada y los pedazos de leña y las piedras y el polvo, y lamió el agua que estaba en la zanja.
39 Cuando todo el pueblo lo vio,
inmediatamente cayeron sobre sus rostros y dijeron: “¡Jehová es el Dios [verdadero]! ¡Jehová es el Dios [verdadero]!”.
40 Entonces Elías les dijo: “¡Prendan a los
profetas de Baal! ¡No permitan que escape ni uno solo de ellos!”. En seguida los prendieron, y Elías entonces los llevó abajo al valle torrencial de Cisón, y allí los degolló.
41 Elías ahora dijo a Acab: “Sube, come y bebe;
porque hay el sonido de la ruidosa agitación de un aguacero”.
42 Y Acab procedió a subir a comer y beber.
En cuanto a Elías, subió a la cima del Carmelo y empezó a agazaparse a tierra y a mantener su rostro puesto entre las rodillas.
43 Entonces dijo a su servidor:
“Sube, por favor. Mira en dirección al mar”. Él subió, pues, y miró, y entonces dijo: “No hay nada absolutamente”. Y él pasó a decir: “Vuelve”, siete veces. 44
Y a la séptima vez aconteció que llegó a decir: “¡Mira! Hay una nubecilla como la palma de la mano de un hombre, que viene ascendiendo del mar”. Ahora él dijo: “Sube, di a Acab: „¡Engancha [el carro]! ¡Y baja para que no te detenga el aguacero!‟”.
45 Y mientras tanto
aconteció que los cielos mismos se oscurecieron con nubes y viento, y empezó a haber un gran aguacero. Y Acab siguió adelante montado [en su carro], y se encaminó a Jezreel.
46 Y la misma mano de Jehová
resultó estar sobre Elías, de modo que él se ciñó las caderas y se fue corriendo delante de Acab todo el camino hasta Jezreel.
Párrafo 2
(1 Reyes 19:8-12) Por lo tanto él se levantó y comió y
bebió, y siguió yendo por el poder de aquel alimento
durante cuarenta días y cuarenta noches hasta la
montaña del Dios [verdadero], Horeb. 9 Allí por fin entró
en una cueva, para pasar la noche allí; y, ¡mire!, hubo la
palabra de Jehová para él, y pasó a decirle: “¿Qué
negocio tienes aquí, Elías?”. 10
A lo que él dijo: “He
estado absolutamente celoso por Jehová el Dios de los
ejércitos; pues los hijos de Israel han dejado tu pacto,
tus altares los han demolido, y a tus profetas los han
matado a espada, de modo que solo quedo yo; y
empiezan a buscar mi alma para quitármela”. 11
Pero
aquella dijo: “Sal fuera, y tienes que estar de pie en la
montaña delante de Jehová”. Y, ¡mire!, Jehová iba
pasando, y un viento grande y fuerte estaba
desgarrando montañas y quebrando peñascos delante
de Jehová. (Jehová no estaba en el viento.) Y después
del viento hubo un temblor. (Jehová no estaba en el
temblor.) 12
Y después del temblor hubo un fuego.
(Jehová no estaba en el fuego.) Y después del fuego
hubo una voz calmada y baja.
Párrafo 3
(Romanos 1:20) Porque las [cualidades] invisibles de
él se ven claramente desde la creación del mundo en
adelante, porque se perciben por las cosas hechas,
hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que
ellos son inexcusables;
Párrafo 4
(Jeremías 10:6) De ninguna manera hay alguien
semejante a ti, oh Jehová. Tú eres grande, y tu nombre
es grande en poderío.
Párrafo 5
(Ezequiel 1:4-10) Y empecé a ver, y, ¡mire!, había un viento tempestuoso que venía del norte, una gran masa de nubes y fuego trémulo, y tenía un resplandor todo alrededor, y de en medio de él había algo como la apariencia del electro, de en medio del fuego.
5 Y de en
medio de él había la semejanza de cuatro criaturas vivientes, y esto era lo que parecían: tenían la semejanza del hombre terrestre.
6 Y [cada] una tenía
cuatro caras, y [cada] una de ellas cuatro alas. 7 Y sus
pies eran pies rectos, y la planta de sus pies era como la planta del pie de un becerro; y resplandecían como con el fulgor de cobre bruñido.
8 Y había las manos de un
hombre debajo de sus alas en sus cuatro lados, y las cuatro tenían sus caras y sus alas.
9 Sus alas se unían
una a la otra. Ellas no se volvían cuando iban; iban cada una directamente adelante.
10 Y en cuanto a la
semejanza de sus caras, las cuatro tenían una cara de hombre con una cara de león a la derecha, y las cuatro tenían una cara de toro a la izquierda; las cuatro también tenían una cara de águila.
(Job 39:9-12) ¿Quiere un toro salvaje servirte, o pasará la noche junto a tu pesebre?
10 ¿Atarás a un toro salvaje
firmemente con sus sogas en el surco, o rastrillará él las llanuras bajas detrás de ti?
11 ¿Confiarás en él porque
su poder es abundante, y dejarás a él tu trabajo afanoso?
12 ¿Te fiarás de él de que haya de traer de
vuelta tu semilla y que haya de recoger para tu era?
Párrafo 6
(Isaías 40:15) ¡Mira! Las naciones son como una gota de un cubo; y como la capa tenue de polvo en la balanza han sido estimadas. ¡Mira! Él alza las islas mismas como simple [polvo] fino.
(Revelación 15:3) Y están cantando la canción de Moisés el esclavo de Dios y la canción del Cordero, y dicen: “Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad.
* El significado literal del término griego para “Todopoderoso” es “Gobernante Sobre Todo; Aquel Que Tiene Todo el Poder”.
(Isaías 40:26) Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna [de ellas] falta.
(Salmo 62:11) Una vez ha hablado Dios, dos veces he oído aun esto: Que la fuerza pertenece a Dios.
Párrafo 7
(Génesis 1:2) Ahora bien, resultaba que la tierra se
hallaba sin forma y desierta y había oscuridad sobre la
superficie de [la] profundidad acuosa; y la fuerza activa
de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie
de las aguas.
Párrafo 8
(Lucas 11:20) Pero si es por medio del dedo de Dios como yo expulso los demonios, el reino de Dios verdaderamente los ha alcanzado.
(Deuteronomio 5:15) Y tienes que recordar que llegaste a ser esclavo en la tierra de Egipto y Jehová tu Dios procedió a sacarte de allí con mano fuerte y brazo extendido. Por eso Jehová tu Dios te mandó poner por obra el día sábado.
(Salmo 8:3) Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has preparado,
Párrafo 9
(Salmo 68:11) Jehová mismo da el dicho; las mujeres que anuncian las buenas nuevas son un ejército grande.
(Salmo 110:3) Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar. En los esplendores de la santidad, desde la matriz del alba, tienes tu compañía de hombres jóvenes justamente como gotas de rocío.
(2 Reyes 19:35) Y aconteció que en aquella noche el ángel de Jehová procedió a salir y a derribar a ciento ochenta y cinco mil [hombres] en el campamento de los asirios. Cuando unas personas se levantaron muy de mañana, pues, allí todos eran cadáveres muertos.
(Salmo 103:19, 20) Jehová mismo ha establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y sobre toda cosa su propia gobernación real ha tenido la dominación.
20 Bendigan a Jehová, oh ángeles suyos,
poderosos en potencia, que llevan a cabo su palabra, mediante escuchar la voz de su palabra.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Mateo 6:10) Venga tu reino. Efectúese tu voluntad,
como en el cielo, también sobre la tierra.
Párrafo 2
(Isaías 55:10-11) Porque tal como la lluvia fuerte
desciende, y la nieve, desde los cielos, y no vuelve a ese
lugar, a menos que realmente sature la tierra y la haga
producir y brotar, y realmente se dé semilla al
sembrador y pan al que come, 11así resultará ser mi
palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin
resultados, sino que ciertamente hará aquello en que
me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para
lo cual la he enviado.
(Zacarías 14:9) Y Jehová tiene que llegar a ser rey sobre
toda la tierra. En aquel día Jehová resultará ser uno
solo, y su nombre uno solo.
(Revelación 15:3) Y están cantando la canción de
Moisés el esclavo de Dios y la canción del Cordero, y
dicen: “Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová
Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus
caminos, Rey de la eternidad.
Párrafo 3
(Daniel 2:44) ”Y en los días de aquellos reyes el Dios del
cielo establecerá un reino que nunca será reducido a
ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro
pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él
mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos;
Párrafo 4
(Revelación 12:7-9,12) Y estalló guerra en el cielo:
Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el
dragón y sus ángeles combatieron, 8pero este no
prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9De
modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la
serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás,
que está extraviando a toda la tierra habitada; fue
arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados
abajo con él. 12A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los
que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque
el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran
cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”.
Párrafo 5
(Malaquías 3:1-3) “¡Miren!, envío mi mensajero, y él
tiene que despejar un camino delante de mí. Y
súbitamente vendrá a Su templo el Señor [verdadero], a
quien ustedes buscan, y el mensajero del pacto en
quien se deleitan. ¡Miren! Ciertamente vendrá”, ha
dicho Jehová de los ejércitos. 2“Pero ¿quién estará
soportando el día de su venida, y quién será el que se
mantendrá en pie cuando él aparezca? Porque él será
como el fuego de un refinador y como la lejía de los
lavanderos. 3Y tendrá que sentarse como refinador y
limpiador de plata y tendrá que limpiar a los hijos de
Leví; y tendrá que clarificarlos como oro y como plata, y
ellos ciertamente llegarán a ser para Jehová personas
que presenten una ofrenda de dádiva en justicia.
(1 Pedro 1:15-16) y más bien, de acuerdo con el Santo
que los llamó, háganse ustedes mismos santos también
en toda [su] conducta, 16porque está escrito: “Tienen
que ser santos, porque yo soy santo”.
Párrafo 6
(Mateo 24:45-47) ”¿Quién es, verdaderamente, el
esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus
domésticos, para darles su alimento al tiempo
apropiado? 46¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar,
lo hallara haciéndolo así! 47En verdad les digo: Lo
nombrará sobre todos sus bienes.
(Juan 10:16) ”Y tengo otras ovejas, que no son de este
redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi
voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.
Párrafo 7
(Lucas 4:43) Pero él les dijo: “También a otras ciudades
tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios,
porque para esto fui enviado”.
(Mateo 10:7) Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los
cielos se ha acercado’.
(Hechos 1:8) pero recibirán poder cuando el espíritu
santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto
en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta
la parte más distante de la tierra”.
(Mateo 28:19-20) Vayan, por lo tanto, y hagan
discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he
mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días
hasta la conclusión del sistema de cosas”.
Párrafo 8
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Hechos 10:42) También, nos ordenó que predicáramos
al pueblo y que diéramos testimonio cabal de que este
es Aquel de quien Dios ha decretado que sea juez de
vivos y de muertos.
Párrafo 9
(Mateo 10:5-7) A estos doce Jesús los envió, dándoles
estas órdenes: “No se vayan por el camino de las
naciones, y no entren en ciudad samaritana; 6sino, más
bien, vayan continuamente a las ovejas perdidas de la
casa de Israel. 7Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los
cielos se ha acercado’.
(Lucas 9:1-6) Entonces convocó a los doce y les dio
poder y autoridad sobre todos los demonios, y para
curar enfermedades. 2Y los envió a predicar el reino de
Dios y a hacer curaciones, 3y les dijo: “No lleven nada
para el viaje, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero en
plata; tampoco tengan dos prendas de vestir interiores. 4Pero dondequiera que entren en una casa, quédense
allí y partan de allí. 5Y dondequiera que no los reciban, al
salir de aquella ciudad, sacúdanse el polvo de los pies
para testimonio contra ellos”. 6Partiendo entonces, ellos
recorrieron el territorio de aldea en aldea, declarando
las buenas nuevas y ejecutando curaciones por todas
partes.
(Lucas 10:1-11) Después de estas cosas el Señor designó
a otros setenta y los envió de dos en dos delante de sí a
toda ciudad y lugar adonde él mismo iba a ir. 2Entonces
empezó a decirles: “La mies, en realidad, es mucha,
pero los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al
Amo de la mies que envíe obreros a su mies. 3Vayan.
¡Miren! Los envío como a corderos en medio de lobos. 4No lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias, y no abracen a
nadie en saludo por el camino. 5Dondequiera que entren
en una casa, digan primero: ‘Tenga paz esta casa’. 6Y si
hay allí un amigo de la paz, la paz de ustedes descansará
sobre él. Pero si no lo hay, se volverá a ustedes. 7De
modo que quédense en aquella casa, comiendo y
bebiendo las cosas que les suministren, porque el
obrero es digno de su salario. No anden transfiriéndose
de casa en casa. 8”También, dondequiera que entren en
una ciudad y los reciban, coman las cosas que pongan
delante de ustedes, 9y curen a los enfermos en ella, y
sigan diciéndoles: ‘El reino de Dios se ha acercado a
ustedes’. 10Pero dondequiera que entren en una ciudad
y no los reciban, salgan a sus caminos anchos y digan: 11‘Hasta el polvo de su ciudad que se nos pegó a los pies
nos lo limpiamos contra ustedes. No obstante, tengan
presente esto, que el reino de Dios se ha acercado’.
(2 Timoteo 3:17) para que el hombre de Dios sea
enteramente competente [y esté] completamente
equipado para toda buena obra.
(1 Corintios 9:20-23) Y por eso a los judíos me hice
como judío, para ganar a judíos; a los que están bajo ley
me hice como bajo ley, aunque yo mismo no estoy bajo
ley, para ganar a los que están bajo ley. 21A los que están
sin ley me hice como sin ley, aunque yo no estoy sin ley
para con Dios, sino bajo ley para con Cristo, para ganar
a los que están sin ley. 22A los débiles me hice débil, para
ganar a los débiles. Me he hecho toda cosa a gente de
toda clase, para que de todos modos salve a algunos. 23Pero hago todas las cosas por causa de las buenas
nuevas, para hacerme partícipe de ellas con [otros].
Párrafo 10
Párrafo 11
(Efesios 1:20-22) con la cual ha operado en el caso del
Cristo cuando lo levantó de entre los muertos y lo sentó
a su diestra en los lugares celestiales, 21muy por encima
de todo gobierno y autoridad y poder y señorío, y de
todo nombre que se nombra, no solo en este sistema de
cosas, sino también en el que ha de venir. 22Él también
sujetó todas las cosas debajo de sus pies, y lo hizo
cabeza sobre todas las cosas en cuanto a la
congregación,
Párrafo 12
(Isaías 60:17) En vez del cobre traeré oro, y en vez del
hierro traeré plata, y en vez de la madera, cobre, y en
vez de las piedras, hierro; y ciertamente nombraré la
paz como tus superintendentes, y la justicia como los
que te asignan tus tareas.
(Isaías 43:10-12) “Ustedes son mis testigos —es la
expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he
escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que
entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no fue
formado Dios alguno, y después de mí continuó sin que
lo hubiera. 11Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay
salvador.” 12“Yo mismo he anunciado y he salvado y he
hecho que sea oído, cuando no había entre ustedes
[dios] extraño. De modo que ustedes son mis testigos —
es la expresión de Jehová—, y yo soy Dios.
(1 Pedro 5:2) Pastoreen el rebaño de Dios bajo su
custodia, no como obligados, sino de buena gana;
tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino
con empeño;
Párrafo 13
(Salmos 110:3) Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en
el día de tu fuerza militar. En los esplendores de la
santidad, desde la matriz del alba, tienes tu compañía
de hombres jóvenes justamente como gotas de rocío.
Párrafo 14
(Mateo 6:10) Venga tu reino. Efectúese tu voluntad,
como en el cielo, también sobre la tierra.
(Salmos 110:2) La vara de tu fuerza Jehová enviará
desde Sión, [diciendo:] “Ve sojuzgando en medio de tus
enemigos”.
(Revelación 6:1-2) Y vi cuando el Cordero abrió uno de
los siete sellos, y oí a una de las cuatro criaturas
vivientes decir con voz como de trueno: “¡Ven!”. 2Y vi, y,
¡miren!, un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él
tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió
venciendo y para completar su victoria.
(Revelación 13:1-18) Y se quedó de pie inmóvil sobre la
arena del mar. Y vi una bestia salvaje que ascendía del
mar, con diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus
cuernos diez diademas, pero sobre sus cabezas
nombres blasfemos. 2Ahora bien, la bestia salvaje que vi
era semejante a un leopardo, pero sus pies eran como
los de un oso, y su boca era como boca de león. Y el
dragón dio a [la bestia] su poder y su trono y gran
autoridad. 3Y vi una de las cabezas de ella como muerta
por degüello, pero su golpe de muerte fue sanado, y
toda la tierra siguió a la bestia salvaje con admiración. 4Y
adoraron al dragón porque este dio la autoridad a la
bestia salvaje, y adoraron a la bestia salvaje con las
palabras: “¿Quién es semejante a la bestia salvaje, y
quién puede combatir con ella?”. 5Y se le dio una boca
que hablaba cosas grandes y blasfemias, y se le dio
autoridad para actuar cuarenta y dos meses. 6Y ella
abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar
de su nombre y de su residencia, hasta de los que
residen en el cielo. 7Y se le concedió hacer guerra contra
los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda
tribu y pueblo y lengua y nación. 8Y todos los que moran
en la tierra la adorarán; el nombre de ninguno de estos
está escrito en el rollo de la vida del Cordero que fue
degollado, desde la fundación del mundo. 9Si alguno
tiene oído, oiga. 10Si alguno [está] para cautiverio, se va
en cautiverio. Si alguno mata a espada, tiene que ser
muerto a espada. Aquí está lo que significa el aguante y
la fe de los santos. 11Y vi otra bestia salvaje que ascendía
de la tierra, y tenía dos cuernos como un cordero, pero
empezó a hablar como un dragón. 12Y ejerce toda la
autoridad de la primera bestia salvaje a su vista. Y hace
que la tierra y los que moran en ella adoren a la primera
bestia salvaje, cuyo golpe de muerte fue sanado. 13Y
ejecuta grandes señales, de modo que hasta hace bajar
fuego del cielo a la tierra a vista de la humanidad. 14Y
extravía a los que moran en la tierra, a causa de las
señales que se le concedió ejecutar a vista de la bestia
salvaje, mientras dice a los que moran en la tierra que
hagan una imagen a la bestia salvaje que tuvo el golpe
de espada y sin embargo revivió. 15Y se le concedió dar
aliento a la imagen de la bestia salvaje, de modo que la
imagen de la bestia salvaje tanto hablara como hiciera
que se matara a todos los que no adoraran de manera
alguna a la imagen de la bestia salvaje. 16Y pone bajo
obligación a todas las personas —los pequeños y los
grandes, y los ricos y los pobres, y los libres y los
esclavos— para que a estas se dé una marca en su
mano derecha o sobre su frente, 17y para que nadie
pueda comprar o vender salvo la persona que tenga la
marca, el nombre de la bestia salvaje o el número de su
nombre. 18Aquí es donde entra la sabiduría: El que tenga
inteligencia, calcule el número de la bestia salvaje,
porque es número de hombre; y su número es
seiscientos sesenta y seis.
(Revelación 19:11-21) Y vi el cielo abierto, y, ¡miren!, un
caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama
Fiel y Verdadero, y juzga y se ocupa en guerrear con
justicia. 12Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su
cabeza hay muchas diademas. Tiene un nombre escrito
que nadie conoce sino él mismo, 13y está vestido de una
prenda de vestir exterior rociada de sangre, y el nombre
con que se le llama es La Palabra de Dios. 14También, los
ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos
blancos, y estaban vestidos de lino fino, blanco y limpio. 15Y de su boca sale una aguda espada larga, para que
hiera con ella a las naciones, y las pastoreará con vara
de hierro. Pisa también el lagar de vino de la cólera de la
ira de Dios el Todopoderoso. 16Y sobre su prenda de
vestir exterior, aun sobre su muslo, tiene un nombre
escrito: Rey de reyes y Señor de señores. 17Vi también a
un ángel que estaba de pie en el sol, y clamó con voz
fuerte y dijo a todas las aves que vuelan en medio del
cielo: “Vengan acá, sean reunidas a la gran cena de Dios, 18para que coman las carnes de reyes y las carnes de
comandantes militares y las carnes de hombres fuertes
y las carnes de caballos y de los que van sentados sobre
ellos, y las carnes de todos, de libres así como de
esclavos y de pequeños y grandes”. 19Y vi a la bestia
salvaje y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos
reunidos para hacer la guerra contra el que iba sentado
en el caballo y contra su ejército. 20Y la bestia salvaje fue
prendida, y junto con ella el falso profeta que ejecutó
delante de ella las señales con las cuales extravió a los
que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que
rinden adoración a su imagen. Estando todavía vivos,
ambos fueron arrojados al lago de fuego que arde con
azufre. 21Pero los demás fueron muertos con la espada
larga del que iba sentado en el caballo, la [espada] que
salía de su boca. Y todas las aves se saciaron de las
carnes de ellos.
Párrafo 15
(Revelación 20:1-3) Y vi a un ángel que descendía del
cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la
mano. 2Y prendió al dragón, la serpiente original, que es
el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. 3Y lo arrojó al
abismo, y [lo] cerró y [lo] selló sobre él, para que no
extraviara más a las naciones hasta que se terminaran
los mil años. Después de estas cosas tiene que ser
desatado por un poco de tiempo.
(Revelación 20:12-13) Y vi a los muertos, los grandes y
los pequeños, de pie delante del trono, y se abrieron
rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y
los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas
escritas en los rollos según sus hechos. 13Y el mar
entregó los muertos que había en él, y la muerte y el
Hades entregaron los muertos que había en ellos, y
fueron juzgados individualmente según sus hechos.
Párrafo 16
(1 Corintios 15:24-28) En seguida, el fin, cuando él
entrega el reino a su Dios y Padre, cuando haya
reducido a nada todo gobierno y toda autoridad y
poder. 25Porque él tiene que reinar hasta que [Dios]
haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. 26Como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida
a nada. 27Porque [Dios] “sujetó todas las cosas debajo de
sus pies”. Mas cuando dice que ‘todas las cosas han sido
sujetadas’, es evidente que esto es con la excepción de
aquel que le sujetó todas las cosas. 28Pero cuando todas
las cosas le hayan sido sujetadas, entonces el Hijo
mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas
las cosas, para que Dios sea todas las cosas para con
todos.
Cántico 1
Los atributos de Jehová (Revelación 4:11)
1. Inmensa es tu fuerza, Jehová,
de vida y luz eres el Manantial.
La creación canta tu gran poder.
¡Nadie jamás te va a vencer!
2. Justicia fiel, derecho veraz,
las bases son de tu trono real.
Tu gran saber resplandece en tu ley,
a diario yo la seguiré.
3. Nadie en amor te superará.
¿Cómo podré tus favores pagar?
Mis labios, Dios, gloria te cantarán,
con devoción te alabarán.
(Véanse también Sal. 36:9; 145:6-13; Sant. 1:17.) volver
Cántico 88
Los hijos son un regalo de Dios (Salmo 127:3-5)
1. Si a tu hogar llegó un hijo,
recibiste un regalo de Dios,
una heredad por la que un día
responderás a tu Creador.
Jehová es la fuente de la vida:
los hijos son también su posesión.
Aquellos padres que lo escuchen
conseguirán sabia instrucción.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
2. Dios te da sus mandamientos,
atesóralos en el corazón;
incúlcalos en tus retoños
continuamente y con amor.
Si estás en casa o vas de viaje,
al levantarte y antes de dormir,
los grabarás en su memoria;
así, felices podrán vivir.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
(Véanse también Deu. 6:6, 7; Efe. 6:4; 1 Tim. 4:16.)
volver
Cántico 97
¡Adelante, ministros del Reino! (2 Timoteo 4:5)
1. Prediquen las nuevas del Reino
en toda la creación.
Ayuden gustosos al manso
librándolo del error.
No existe mayor privilegio
que estar al servicio de Dios.
Por eso, no aflojen el paso,
proclamen su fe con valor.
(ESTRIBILLO)
¡Adelante! Sirvan siempre fieles
al Señor Jehová.
¡Adelante! Su glorioso Reino
deben anunciar.
2. Avancen, ministros cristianos,
jamás den un paso atrás.
Siguiendo las huellas del Amo,
la vida al final tendrán.
Adornen la hermosa enseñanza
viviendo con fidelidad.
Teniendo a Jehová de su lado,
las fuerzas no les fallarán.
(ESTRIBILLO)
¡Adelante! Sirvan siempre fieles
al Señor Jehová.
¡Adelante! Su glorioso Reino
deben anunciar.
3. Las otras ovejas se unen
al resto que Dios ungió;
son hombres, mujeres y niños
que alaban a su Creador.
Trabajan con celo en la obra,
cumpliendo con su comisión.
El Dios de infinita justicia
no olvida su fe y devoción.
(ESTRIBILLO)
¡Adelante! Sirvan siempre fieles
al Señor Jehová.
¡Adelante! Su glorioso Reino
deben anunciar.
(Véanse también Sal. 23:4; Hech. 4:29, 31; 1 Ped. 2:21.)
volver
Cántico 97
¡Adelante, ministros del Reino! (2 Timoteo 4:5)
1. Prediquen las nuevas del Reino
en toda la creación.
Ayuden gustosos al manso
librándolo del error.
No existe mayor privilegio
que estar al servicio de Dios.
Por eso, no aflojen el paso,
proclamen su fe con valor.
(ESTRIBILLO)
¡Adelante! Sirvan siempre fieles
al Señor Jehová.
¡Adelante! Su glorioso Reino
deben anunciar.
2. Avancen, ministros cristianos,
jamás den un paso atrás.
Siguiendo las huellas del Amo,
la vida al final tendrán.
Adornen la hermosa enseñanza
viviendo con fidelidad.
Teniendo a Jehová de su lado,
las fuerzas no les fallarán.
(ESTRIBILLO)
¡Adelante! Sirvan siempre fieles
al Señor Jehová.
¡Adelante! Su glorioso Reino
deben anunciar.
3. Las otras ovejas se unen
al resto que Dios ungió;
son hombres, mujeres y niños
que alaban a su Creador.
Trabajan con celo en la obra,
cumpliendo con su comisión.
El Dios de infinita justicia
no olvida su fe y devoción.
(ESTRIBILLO)
¡Adelante! Sirvan siempre fieles
al Señor Jehová.
¡Adelante! Su glorioso Reino
deben anunciar.
(Véanse también Sal. 23:4; Hech. 4:29, 31; 1 Ped. 2:21.)
volver
Cántico 101
Anunciemos la verdad del Reino (Hechos 20:20, 21)
1. A tientas ya no andamos más.
¡Llegó la luz de la verdad!
Del error Dios nos libró
y los temores disipó.
Nos enseñó a amar su ley,
a obedecer a Cristo, el Rey;
nos mandó a proclamar
Su santo nombre y Su voluntad.
Fiel testimonio demos, pues,
a todo hombre y mujer;
así la luz verán brillar
y libertad alcanzarán.
A todo el mundo llegará
la fama del Señor Jehová.
Nuestra voz escucharán
en tanto Dios no diga: “Basta ya”.
(Véanse también Jos. 9:9; Isa. 24:15; Juan 8:12, 32.)
volver
(Génesis 40:1-42:38)
40 Ahora bien, después de estas cosas aconteció
que el copero del rey de Egipto y el panadero pecaron contra su señor el rey de Egipto.
2 Y Faraón se indignó
contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos.
3 De modo que mandó
meterlos en la cárcel de la casa del jefe de la guardia de corps, en la casa de encierro, el lugar donde estaba preso José.
4 Entonces el jefe de la guardia de corps
asignó a José a estar con ellos para que los atendiera; y ellos continuaron en la cárcel algunos días.
5 Y ambos procedieron a soñar un sueño, cada uno
su propio sueño en la misma noche, cada uno su sueño con su propia interpretación, el copero y el panadero que pertenecían al rey de Egipto [y] que estaban presos en la casa de encierro.
6 Cuando José entró a donde
ellos por la mañana y los vio, pues, sucedía que se veían decaídos.
7 Y él se puso a inquirir de los oficiales
de Faraón que estaban con él en la cárcel de la casa de su amo, diciendo: “¿Por qué razón están tristes hoy sus rostros?”.
8 Por lo cual le dijeron: “Hemos soñado un
sueño, y no hay intérprete con nosotros”. De modo que les dijo José: “¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Cuéntenmelo, por favor”.
9 Y el jefe de los coperos se puso a contar su sueño
a José y a decirle: “En mi sueño, pues, mira que había una vid delante de mí.
10 Y en la vid había tres ramitas, y
al parecer brotaba sarmientos. Salieron sus flores. Sus racimos maduraron sus uvas.
11 Y yo tenía en la mano la
copa de Faraón, y procedí a tomar las uvas y a exprimirlas en la copa de Faraón. Después di la copa en la mano de Faraón”.
12 Entonces le dijo José: “Esta es
su interpretación: Las tres ramitas son tres días. 13
Dentro de tres días Faraón alzará tu cabeza y ciertamente te devolverá a tu puesto; y ciertamente darás la copa de Faraón en su mano, según la costumbre anterior cuando estabas de copero suyo. 14
Sin embargo, tienes que guardarme en tu memoria tan pronto como te vaya bien, y, por favor, tienes que ejercer bondad amorosa conmigo y mencionarme a Faraón, y tienes que sacarme de esta casa.
15 Porque
de hecho fui secuestrado de la tierra de los hebreos; y tampoco aquí he hecho cosa alguna para que me metieran en el hoyo carcelario”.
16 Cuando el jefe de los panaderos vio que había
interpretado algo bueno, él, a su vez, dijo a José: “También yo estaba en mi sueño, y mira que yo tenía tres cestas de pan blanco sobre la cabeza,
17 y en la
cesta de encima había toda clase de comestibles para Faraón, el producto de un panadero, y había aves comiéndoselos de la cesta sobre mi cabeza”. 18
Entonces José contestó y dijo: “Esta es su interpretación: Las tres cestas son tres días.
19 Dentro
de tres días Faraón alzará tu cabeza de sobre ti y ciertamente te colgará en un madero; y las aves ciertamente comerán tu carne de sobre ti”.
20 Ahora bien, al tercer día resultó que era el
cumpleaños de Faraón, y él procedió a hacer un banquete para todos sus siervos y a alzar la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en medio de sus siervos.
21 Por consiguiente, devolvió al
jefe de los coperos a su puesto de copero, y este continuó dando la copa en la mano de Faraón.
22 Pero al
jefe de los panaderos lo colgó, tal como les había dado la interpretación José.
23 Sin embargo, el jefe de los
coperos no se acordó de José, y siguió olvidándolo.
41 Y al cabo de dos años completos aconteció que
Faraón estaba soñando, y he aquí que estaba de pie junto al río Nilo.
2 Y sucedía que del río Nilo venían
ascendiendo siete vacas de hermosa apariencia y gruesas de carnes, y se pusieron a pacer entre la hierba del Nilo.
3 Y aquí otras siete vacas venían ascendiendo
del río Nilo tras ellas, de fea apariencia y flacas de carnes, y se pararon al lado de las vacas junto a la margen del río Nilo.
4 Entonces las vacas de fea
apariencia y flacas de carnes se pusieron a devorar a las siete vacas de hermosa apariencia y gordas. Con eso, Faraón despertó.
5 Sin embargo, volvió a dormirse y soñó por segunda
vez. Y he aquí que siete espigas estaban subiendo en una sola caña, gruesas y buenas.
6 Y sucedía que siete
espigas, delgadas y chamuscadas por el viento del este, estaban creciendo después de ellas.
7 Y las espigas
delgadas empezaron a tragarse a las siete espigas
gruesas y llenas. Con eso, Faraón despertó, y he aquí que era un sueño.
8 Y por la mañana resultó que se le agitó el espíritu.
De modo que envió y llamó a todos los sacerdotes practicantes de magia de Egipto y a todos los sabios de este, y se puso Faraón a contarles sus sueños. Pero no hubo intérprete de estos para Faraón.
9 Entonces el jefe de los coperos habló con Faraón, y
dijo: “De mis pecados hoy hago mención. 10
Faraón estaba indignado con sus siervos. De modo que mandó que me metieran en la cárcel de la casa del jefe de la guardia de corps, tanto a mí como al jefe de los panaderos.
11 Después, ambos soñamos un sueño en la
misma noche, yo y también él. Soñamos cada uno su sueño con su propia interpretación.
12 Y estaba allí con
nosotros un joven, un hebreo, siervo del jefe de la guardia de corps. Cuando se los contamos a él, él procedió a interpretarnos nuestros sueños. Le interpretó a cada uno según su sueño.
13 Y resultó que, tal como
nos lo había interpretado, así sucedió. A mí me devolvió a mi puesto, pero a él lo colgó”.
14 Y Faraón procedió a enviar y llamar a José, para
que lo trajeran apresuradamente del hoyo carcelario. Por lo tanto, él se afeitó y mudó sus mantos y entró a donde Faraón.
15 Entonces Faraón dijo a José: “He
soñado un sueño, pero no hay intérprete de él. Ahora bien, yo mismo he oído decir de ti que al oír un sueño puedes interpretarlo”.
16 En esto José contestó a Faraón,
y dijo: “¡A mí no se me tiene que tomar en cuenta! Dios anunciará bienestar a Faraón”.
17 Y Faraón pasó a hablar a José: “Pues bien, en mi
sueño yo estaba de pie en la margen del río Nilo. 18
Y aquí venían ascendiendo del río Nilo siete vacas, gruesas de carnes y hermosas de forma, y se pusieron a pacer entre la hierba del Nilo.
19 Y aquí venían
ascendiendo otras siete vacas detrás de ellas, pobres y de forma muy mala y flacas de carnes. En cuanto a lo malo, no he visto cosa semejante a ellas en toda la tierra de Egipto.
20 Y las vacas flacas y malas
empezaron a devorar a las primeras siete vacas gordas. 21
Así es que estas entraron en sus vientres, y, no obstante, no podía saberse que hubieran entrado en sus vientres, porque su apariencia era mala lo mismo que al comienzo. Con eso desperté.
22 ”Después de eso vi en mi sueño, y sucedía que
estaban subiendo siete espigas en una sola caña, llenas y buenas.
23 Y sucedía que había siete espigas secas,
delgadas, chamuscadas por el viento del este, que venían creciendo después de ellas.
24 Y las espigas
delgadas empezaron a tragarse a las siete espigas buenas. De modo que se lo dije a los sacerdotes practicantes de magia, pero no hubo quien me lo declarara”.
25 Entonces José dijo a Faraón: “El sueño de Faraón
es uno solo. Lo que el Dios [verdadero] va a hacer lo ha declarado a Faraón.
26 Las siete vacas buenas son siete
años. Igualmente, las siete espigas buenas son siete años. El sueño es uno solo.
27 Y las siete vacas flacas y
malas que subieron después de ellas son siete años; y
las siete espigas vacías, chamuscadas por el viento del este, resultarán ser siete años de hambre.
28 Esta es la
cosa que he hablado a Faraón: Lo que el Dios [verdadero] va a hacer, él ha hecho que Faraón lo vea.
29 ”Mira que vienen siete años de gran abundancia
en toda la tierra de Egipto. 30
Pero ciertamente se levantarán siete años de hambre después de ellos, y ciertamente será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto, y el hambre simplemente consumirá la tierra. 31
Y la abundancia que habrá habido en el país no se conocerá como resultado de aquella hambre [que habrá] después, porque esta ciertamente será muy grave.
32 Y
el hecho de que el sueño le fue repetido dos veces a Faraón significa que la cosa está firmemente establecida de parte del Dios [verdadero], y el Dios [verdadero] está apresurándose a hacerlo.
33 ”Por tanto, busque Faraón un hombre discreto y
sabio y establézcalo sobre la tierra de Egipto. 34
Actúe Faraón y nombre superintendentes sobre la tierra, y tiene que recoger la quinta parte de la tierra de Egipto durante los siete años de abundancia.
35 Y que junten
todos los víveres de estos buenos años que vienen, y que amontonen grano bajo la mano de Faraón como víveres en las ciudades, y tienen que resguardarlo.
36 Y
los víveres tienen que servir de abastecimiento a la tierra para los siete años de hambre, que van a producirse en la tierra de Egipto, a fin de que la tierra no sea cortada por el hambre”.
37 Pues bien, la cosa pareció buena a los ojos de
Faraón y de todos sus siervos. 38
De modo que Faraón dijo a sus siervos: “¿Podrá hallarse otro hombre como este en quien está el espíritu de Dios?”.
39 Después
Faraón dijo a José: “Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan discreto y sabio como tú. 40
Tú estarás personalmente sobre mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá sin reserva. Solo en cuanto al trono seré yo más grande que tú”.
41 Y añadió Faraón a José:
“Mira, de veras te coloco sobre toda la tierra de Egipto”. 42
Con eso se quitó Faraón su anillo de sellar de su propia mano y lo puso en la mano de José, y lo vistió con prendas de vestir de lino fino y le colocó un collar de oro alrededor del cuello.
43 Además, hizo que fuera
montado en el segundo carro de honor que tenía, para que clamaran delante de él: “¡Avrekj!”, y así lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
44 Y Faraón dijo además a José: “Yo soy Faraón,
pero sin autorización tuya no podrá hombre alguno alzar la mano ni el pie en toda la tierra de Egipto”.
45 Después
de aquello Faraón llamó a José por nombre Zafenat-panéah, y le dio por esposa a Asenat la hija de Potifera el sacerdote de On. Y José empezó a salir por toda la tierra de Egipto.
46 Y José tenía treinta años de edad
cuando estuvo de pie delante de Faraón el rey de Egipto.
Entonces José salió de delante de Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto.
47 Y durante los siete años de
abundancia la tierra siguió produciendo a manos llenas. 48
Y él siguió juntando todos los víveres de los siete años que vinieron sobre la tierra de Egipto, y ponía los víveres en las ciudades. Los productos alimenticios del
campo circundante a una ciudad, los ponía en medio de ella.
49 Y José continuó amontonando grano en
grandísima cantidad, como la arena del mar, hasta que por fin cesaron de contarlo, porque era sin número.
50 Y antes que llegara el año del hambre, le nacieron
a José dos hijos, que le dio a luz Asenat la hija de Potifera el sacerdote de On.
51 De modo que José llamó
al primogénito por nombre Manasés, porque, decía él: “Dios me ha hecho olvidar todas mis desgracias y toda la casa de mi padre”.
52 Y al segundo lo llamó por
nombre Efraín, porque, decía él: “Dios me ha hecho fructífero en la tierra de mi miseria”.
53 Y gradualmente terminaron los siete años de
abundancia que hubo en la tierra de Egipto, 54
y, a su vez, comenzaron a venir los siete años de hambre, tal como había dicho José. Y se produjo el hambre en todos los países, pero en toda la tierra de Egipto se halló pan.
55 Por fin toda la tierra de Egipto llegó a tener
hambre, y el pueblo empezó a clamar a Faraón por pan. Entonces dijo Faraón a todos los egipcios: “Vayan a José. Lo que les diga, eso han de hacer”.
56 Y el hambre
se halló sobre toda la superficie de la tierra. Entonces José empezó a abrir todos los depósitos de grano que había entre ellos, y a vender a los egipcios, puesto que el hambre se agarró fuertemente de la tierra de Egipto. 57
Además, personas de toda la tierra vinieron a Egipto a comprarle a José, porque el hambre tenía fuertemente agarrada a toda la tierra.
42 Por fin Jacob llegó a ver que había cereales en
Egipto. Entonces Jacob dijo a sus hijos: “¿Por qué siguen mirándose unos a otros?”.
2 Y añadió: “Miren que
he oído que hay cereales en Egipto. Bajen allá y cómprennos de allí, para que nos mantengamos vivos y no muramos”.
3 Por consiguiente, bajaron diez
hermanos de José a comprar grano de Egipto. 4 Pero
Jacob no envió a Benjamín, el hermano de José, con sus otros hermanos, porque dijo: “De otro modo puede que le acaezca un accidente mortal”.
5 Así que vinieron los hijos de Israel con los otros que
venían a comprar, porque existía el hambre en la tierra de Canaán.
6 Y José era el hombre que estaba en el
poder sobre el país. Él era quien hacía la venta a toda la gente de la tierra. Por consiguiente, vinieron los hermanos de José y se inclinaron ante él, rostro a tierra. 7 Cuando José llegó a ver a sus hermanos, en seguida
los reconoció, pero se hizo irreconocible para ellos. De modo que les habló con dureza y les dijo: “¿De dónde han venido?”, a lo cual dijeron: “De la tierra de Canaán para comprar víveres”.
8 Así reconoció José a sus hermanos, pero ellos
mismos no lo reconocieron a él. 9 Inmediatamente se
acordó José de los sueños que había soñado acerca de ellos, y pasó a decirles: “¡Son espías! ¡Han venido para ver la condición desvalida del país!”.
10 Entonces ellos le
dijeron: “No, señor mío, sino que tus siervos han venido para comprar víveres.
11 Todos nosotros somos hijos de
un mismo hombre. Somos hombres rectos. Tus siervos no actúan como espías”.
12 Pero él les dijo: “¡No es así!
¡Porque han venido para ver la condición desvalida del
país!”. 13
A lo cual dijeron ellos: “Tus siervos somos doce hermanos. Somos hijos de un mismo hombre, en la tierra de Canaán; y mira que el más joven está con nuestro padre hoy, mientras que el otro ya no es”.
14 Sin embargo, José les dijo: “Es lo que les he
hablado, diciendo: „¡Son espías!‟. 15
Mediante esto serán probados. Tan ciertamente como que Faraón vive, no saldrán de aquí sino hasta que venga acá su hermano menor.
16 Envíen a uno de ustedes para que consiga a
su hermano mientras ustedes quedan atados, para que sus palabras sean probadas como la verdad en el caso de ustedes. Y si no, entonces, tan ciertamente como que Faraón vive, son espías”.
17 Con eso, los puso
juntos en custodia por tres días.
18 Después José les dijo al tercer día: “Hagan esto y
manténganse vivos. Yo temo al Dios [verdadero]. 19
Si son rectos, que uno de sus hermanos se quede atado en su casa de custodia, pero los demás de ustedes vayan, lleven cereales para el hambre de sus casas. 20
Entonces me traerán a su hermano menor, para que sus palabras sean halladas fidedignas; y no morirán”. Y ellos procedieron a hacer aquello.
21 Y empezaron a decirse uno a otro:
“Indisputablemente somos culpables tocante a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando suplicaba de nosotros que tuviéramos compasión, pero no escuchamos. Por eso nos ha sobrevenido esta angustia”.
22 Entonces les contestó Rubén, y dijo: “¿No
les dije yo: „No pequen contra el niño‟, pero no escucharon? Y ahora, miren, su sangre ciertamente está siendo reclamada”.
23 En cuanto a ellos, no sabían que
José estaba escuchando, porque había un intérprete entre ellos.
24 Por consiguiente, él se apartó de ellos y
empezó a llorar. Entonces volvió a ellos y les habló y tomó de ellos a Simeón y lo ató ante los ojos de ellos. 25
Después de eso José dio el mandato, y se pusieron a llenarles de grano sus receptáculos. Además, habían de devolver el dinero de los hombres al saco individual de cada uno y darles provisiones para el viaje. En efecto, así se hizo con ellos.
26 De modo que ellos cargaron sus cereales sobre
sus asnos y procedieron a irse de allí. 27
Cuando uno abrió su saco para dar pienso a su asno en el lugar de alojamiento, llegó a ver su dinero, y aquí estaba en la boca de su costal.
28 Ante aquello, dijo a sus hermanos:
“¡Me ha sido devuelto mi dinero, y ahora aquí está en mi costal!”. Entonces se les hundió el corazón, de modo que, temblando, se dirigieron unos a otros y dijeron: “¿Qué es esto que nos ha hecho Dios?”.
29 Por fin llegaron a donde Jacob su padre, a la tierra
de Canaán, y le refirieron todas las cosas que les habían acaecido, diciendo:
30 “El hombre que es el señor
del país nos habló con dureza, puesto que nos tomó por hombres que espiaban el país.
31 Pero nosotros le
dijimos: „Somos hombres rectos. No actuamos como espías.
32 Somos doce hermanos, los hijos de nuestro
padre. Uno ya no es, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán‟.
33 Pero el hombre que es
el señor del país nos dijo: „Por medio de esto sabré que son rectos: Hagan que uno de sus hermanos se quede
conmigo. Entonces tomen algo para el hambre [que hay] en sus casas y váyanse.
34 Y tráiganme a su hermano
menor, para que sepa yo que no son espías, sino que son rectos. Les devolveré a su hermano, y pueden negociar en el país‟”.
35 Y aconteció que, al vaciar sus sacos, he aquí que
el atado de dinero de cada uno estaba en su saco. Y llegaron a ver, tanto ellos como su padre, sus atados de dinero, y les dio miedo.
36 Entonces Jacob su padre les
exclamó: “¡Es a mí a quien han privado de hijos! ¡José ya no es y Simeón ya no es, y a Benjamín se lo van a llevar! ¡Es sobre mí sobre quien han venido todas estas cosas!”.
37 Pero Rubén dijo a su padre: “A los dos hijos
míos les puedes dar muerte si no te lo traigo de vuelta. Entrégalo a mi cuidado, y yo seré el que te lo devuelva”. 38
Sin embargo, él dijo: “No bajará mi hijo con ustedes, porque su hermano está muerto y él ha quedado solo. Si le acaeciera un accidente mortal por el camino en que fueran, entonces ciertamente harían descender mis canas con desconsuelo al Seol”.
Volver