Revista

“Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana, e intercambiamos las

manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana. Pero

si tú tienes una idea y yo tengo una idea, e intercambiamos ideas, entonces

ambos tendremos dos ideas.”

-Bernard Shaw-

Veracruz, Veracruz. 18 de

Febrero de 2015. Facultad de

Psicología UV

Índice

De vuelta

Editorial

……………………………… 1

Música y psicología

Entrevistas

………………………………

2

Whiplash Cinéfilo

………………………………

8

La Prueba Literatura

……………………………… 9

Sobre nuestras

pasiones Columna

………………………………

13

Celebran

estudiantes Día

Mundial de la

Justicia Social Evento

………………………………

16

La música empieza,

donde se acaba el

lenguaje Columna

………………………………

17

Colaboradores:

Julián S. - Alejandro Franco - Jess Caballero - Kevin Ramírez - Juan Segoviano

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1

Ésta mañana salí de mi casa, esperando

toparme con el invernal frío matutino, pero

en vez de eso, me di de lleno con un haz de

luz de sol, que me desorbitó

momentáneamente. Mientras me

recuperaba, una idea me llegó: Las

vacaciones invernales se acabaron; y con

ello, terminan también, necesariamente, las

noches de quedarse despierto, la libertad de

dormir hasta medio día, las tardes sin

mayores quehaceres. Pero eso no está del

todo mal. Si las cosas fuesen eternas, no se

disfrutarían realmente, o al menos eso creo.

Así que, de vuelta a la facultad, y todas sus

implicaciones. Proyectos, tareas,

investigaciones, asimismo aprendizajes,

desafíos, amigos y colegas; todo está de

vuelta. También los compromisos.

Terminaba de arreglar las cuestiones administrativas de la reinscripción, cuando me

recordaron sobre la nueva edición de la revista. Debo confesar que lo había olvidado por

completo. Luché por convencerme de que las responsabilidades, una vez aceptadas, no

pueden dejarse a la primera de cambios.

Es verdad que una vocecita me pedía librarme de la mayor cantidad de responsabilidades

posibles, pero eso no sería congruente con lo que aspiro ser.

Aún así, me di cuenta que me sería imposible cargar con el compromiso. Eso se debe,

básicamente, a que los compromisos no tienen necesariamente que cargarse. Quizá solo que

haya que ver las cosas como oportunidades más que como laboriosos trabajos.

Entonces, en conclusión, no pretendo cargar con la obligación de esta revista, sino que la

aprovecharé como mejor pueda. A fin de cuentas mi participación aquí, igual que los ciclos

de la vida e igual que el invierno, no será eterna, así que lo disfrutaré mientras dure.

Así pues, me restan sólo tres palabras por decir: Estamos de vuelta.

De vuelta.

Por: Julián S.

2

Sin duda alguna todos disfrutamos de la música. Es inevitable que, de alguna forma, esta

nos toque.

Desde el punto de vista psicológico, la música es un poderoso detonante de emociones y

recuerdos, por lo cual puede ser utilizada de forma terapéutica. Ahora bien, ¿cuál es el

punto de vista que tienen los músicos de ello? De esto y más conversamos con personas

estrechamente vinculadas a la música.

Entrevista a David Estévez

Nolasco, músico y profesor de la

Escuela Libre de Música del

IVEC

Durante la conversación que

tuvimos con el profesor, él nos

mencionó que, en el ámbito

educativo, ha impartido clases tale

como solfeo, teoría de la música,

apreciación musical y guitarra.

“Claro, es evidente. Me viene a la

mente que, cuando tienes dos

baquetas en las manos, seas

músico o no, seas niño,

adolescente o viejito, es inevitable

tocar con las baquetas. No te

puedes quedar con las baquetas y

las manos quietas. Es un ejemplo

quizá un poco simple, pero eso se

puede aterrizar de otras maneras,

como tocar en el violín, o cantar”

nos respondió al preguntarle

respecto a si considera a la música

como herramienta para liberar

emociones reprimidas. “Hay un

Música y psicología: entrevistas

Por: Julián S., Alejandro Franco & Jess Caballero

Profesor David Estévez Nolasco, en la Casa-Museo Salvador Díaz Mirón.

Fotografía por Alex Franco.

3

instinto orgánico de soltarse a tocar. La música es algo orgánico, algo natural en los seres

humanos, y los sentimientos también, por tanto es posible expresarlos a través de la

música” opinó.

Respecto a la frase “Sin música la vida sería un error”, nos dijo: “Sería inconcebible. En

todas las culturas del mundo, de todos los tiempos, hay un quehacer musical. Sea de culto

o sea popular, sea clásica o sea comercial, en cualquier lugar donde nos paremos habrá

música.”

“Lo que más escucho es la llamada música clásica, el rock y el

jazz”, nos comentó durante la conversación. Además agregó:

“creo que cualquier estilo puede evocar diferentes emociones.

Una pieza para piano puede ser melancólica, y otra ser enérgica.

Además, en el sentido del jazz y la música clásica, muchos

musicólogos y músicos afirman que no siempre transmiten las

mismas emociones. Puedes escuchar la Sinfonía no. 6 de Beethoven,

y dependiendo en qué momento de tu vida lo escuches, te puede

decir algo distinto, a diferencia de la música pop, que al tener una

letra determinada, siempre te va a decir lo mismo”.

Al preguntarle por un músico o grupo

musical favorito, el profesor resopló,

esbozó una sonrisa y nos respondió “este

tipo de preguntas me hacen ruido, porque

suenan como para la lista de Bilboard.

Decir cuál es mi compositor favorito sería

difícil; me iría por Johann Sebastian

Bach, para no errar, pero también están

Philip Glass, Ludwig van Beethoven,

Mozart, Verdi. Hay muchísimos, y elegir

uno en específico no es fácil. Lo mismo

me pasa en el rock; para mí no es mejor

The Beatles que King Crimson, o King

Crimson que Led Zeppelin. Cada uno

tiene su estilo, y dependiendo del estado

de ánimo, me conecto más con uno o con

otro.

Nos encontramos en el mismo dilema al

preguntarle respecto a su instrumento

favorito. “Hay muchísimos, aunque en mi

caso personal soy guitarrista”, nos dijo.

Al tocar el tema de los instrumentos, nos

contó una interesante anécdota:

“Recuerdo que algún alumno que tomaba

clases de piano me comentó una vez <<a

mi me hubiera gustado que usted me

diera la clase (de piano), pero es que la

guitarra lo escogió>> y eso me llamó la

atención; ya lo había escuchado hace

tiempo, pero el pensamiento racional me

decía que es uno quien, conscientemente,

escoge su instrumento. Luego, en una

escuela en la que trabajé, me di cuenta de

que el temperamento de cada persona se

acopla con las vibraciones, o con el

temperamento de los instrumentos.”

“La música no

siempre transmite

las mismas

emociones”.

4

“Hacer menos a la música profesión es una paradoja, porque

como mencionamos, a todo el mundo le gusta, todo el mundo

la aprecia, todos tienen grupos y estilos favoritos, y aún así la

hacen menos. Eso se me hace una contradicción y una falta

de respeto a los músicos. Y los músicos respetados no tienen

necesariamente que ser de la sinfónica, puede ser un músico

que toca en la calle, porque estamos hablando de lo que

ustedes mencionaron, de expresiones y sentimientos. Puede

que un músico de la calle te llegue más que un concertista”

¿Hay características específicas de la personalidad que deba tener un músico? Le

preguntamos. “Esa pregunta es muy profunda, eh. Yo creo que no, creo que cualquier

puede ser músico, pero me he dado cuenta que si afecta, para bien o para mal el autoestima

de las personas. He visto alumnos que son muy reservados en su forma de ser, pero

mientras están estudiando socializan y se desenvuelven mejor en el sentido social; les

ayuda. Pero he visto otros que, en lugar de que sea algo positivo en el sentido de las

relaciones sociales, se les infla el ego. Y eso es algo histórico; desde las óperas del siglo

XVII hasta las artistas de pop que se creen lo máximo. Mientras estudian (los alumnos de

música) si desarrollan características actitudinales”, nos comentó.

“Se me hace muy valioso lo que están haciendo, y pues inviten a su comunidad estudiantil

y a las personas que conocen a que se acerquen al arte”, agregó amablemente para concluir.

Entrevista a Ismael Ramírez,

estudiante de música.

Conversamos además con Ismael,

estudiante de música que recién

había terminado de presentarse en

la Casa-Museo Salvador Díaz

Mirón.

“Mi trabajo consiste en llevar los

conocimientos musicales, y por

ende sus ventajas a quien sea que

tenga ganas de aprender” nos

explicó.

“Puede que un

músico de la calle te

llegue más que un

concertista”.

Ismael Ramírez tocando en una presentación en la casa Museo Salvador

Díaz Mirón. Fotografía por Alex Franco.

5

Al preguntarle sobre la música como

medio de expresión de emociones, nos

dijo “creo que hablo por muchas

personas al decir que es el mejor medio

para expresarlas. Y no solo la música,

sino todas las artes. Yo personalmente

encuentro en la música la vía perfecta.”

Para conectar con la música, nos dijo, es

necesario escuchar y “quedarnos con

aquellos sonidos que te muevan desde

adentro, que te hagan cimbrar”.

¿Sin música la vida sería un error?,

preguntamos. “Yo pienso que sin arte.

La música no sólo viene desde que el

hombre era una especie en proceso de evolución, el sonido viene desde que se creó el

mundo, igual que toda textura, que todo movimiento; es por eso que (el arte) es crucial

para el ser humano”.

“Yo encuentro en la música latinoamericana un agrado, en especial por tantos ritmos tan

fuera de lo occidental a lo que estamos acostumbrados” nos respondió al cuestionarle

respecto a su género favorito. Por otra parte, mencionó que David Russell, un guitarrista

irlandés, es su músico favorito.

“Tanto músico, como barrendero, como ingeniero, como abogado, todos son trabajos

importantes. Todo depende de uno mismo”, opinó al respecto de aquellos que critican la

música como forma de ganarse la vida.

“La música es algo tan orgánico que puede ser cualquier persona” opinó respecto a si los

músicos deben tener características de personalidad específicas, “sólo no debemos caer en

arrogancia o egoísmo, es como con cualquier otra persona, no sólo aplica para los

músicos” finalizó.

Entrevista a Arturo y Manuel, miembros de la banda BeatFlip.

Tuvimos además una conversación con dos miembros de la banda de Skate-punk BeatFlip

durante uno de sus ensayos. Esto nos dijeron:

Arturo: “Consiste en crear ritmos y mantenerlos tanto en los ensayos como en vivo”, nos

dijo Arturo sobre su trabajo como baterista.

“La música no sólo viene desde que el hombre era una especie en

proceso de evolución, el sonido viene desde que se creó el mundo”

Ismael tocando la guitarra.

6

¿Considera que la música puede ser una vía para liberar sentimientos reprimidos?, le

preguntamos “Puede ser, sí claro. A veces cuando te enojas, llegas y tocas, y te sientes

mejor. Esa es una forma de liberar sentimientos”

“Simplemente me siento y toco. No tengo ningún ritual” mencionó sobre su forma de

prepararse antes de tocar. Sobre la importancia de la música en la vida, nos dijo “(la vida

sin música) no sería un error, pero si mucho más aburrida”

“¡Huy! Es que tengo muchos” dijo sobre su género favorito, “no podría seleccionar uno,

tengo demasiados”. Al insistir un poco al respecto, nos dijo que “el primero que se me

viene a la mente es el punk-ska-reggae (…) es un género muy variado. Puede transmitir

tanto cosas positivas como protesta, como cotorreo o cosas negativas. Es música

simplemente”.

“Otra muy difícil” expresó ante la pregunta

sobre su músico o grupo musical favorito,

“tendría que ser The Beatles, porque ha sido la

que más he escuchado durante toda mi vida,

nunca me ha dejado de agradar y nunca me ha

cansado”.

Al ser baterista, su respuesta a cuál es su

instrumento favorito fue firme, la batería.

“Es como todo, hay gente ignorante en todos los medios. Como hay gente ignorante de

medicina, hay gente ignorante de música”, respondió ante el cuestionamiento respecto a

las personas que hacen menos a la música como profesión.

¿Características específicas de la personalidad que debe tener un músico?, se le preguntó, a

lo que nos dijo: “Pues ninguna. Yo he conocido gente de todas maneras, formas, tipos

Arturo durante un ensayo. Fotografía como Jess Caballero.

Arturo durante una presentación.

7

mañas, no mañas, honestidad, deshonestidad, responsables, irresponsables, o sea, me ha

tocado de todo. Entonces encuadrar a los músicos, de que se tengan que comportar de

alguna manera estereotipada está muy mal. Hay de todo” concluyó él.

Manuel: “Consiste en expresar un sentimiento hacia la

audiencia”, dijo sobre su trabajo como músico. Manifestó que

la música es una forma de liberar emociones; “A mí me pasa

muy seguido. Puede que muchos tengan un día difícil en sus

labores o su vida y ese estrés o esas ansias las sacan con la

música”, y nos comentó además que “un método para

conseguirlo es componer”. Nos expresó que para él “la música

expresa muchas emociones, te puedes identificar con los

estados de ánimo. Puede haber canciones que te identifiquen

con la depresión, otras que te pongan alegre”.

Nos dijo que su género favorito es el grunge, pues “expresa

apatía social, puede que algo de depresión, algo de locura”.

Mencionó que Nirvana es su banda favorita y la guitarra su

instrumento preferido, aunque aclaro que “si no fuera

guitarrista, elegiría la batería”.

“Mis padres todo el tiempo me están diciendo eso; que nunca

voy a hacer nada”, nos comentó cuando le preguntamos sobre

las opiniones de las personas que no toman la música como una profesión seria; “… lo que

no se dan cuenta es que lo hago porque me gusta, no porque piense vivir de ello. Muchas

personas se dedican a esto y tienen su vida laboral aparte” prosiguió.

Respecto a las características que debe tener una persona para ser músico, nos dijo:

“Humildad más que nada, porque puede generar egocentrismo” nos explicó. “También hay

músicos muy buenos con mucha humildad” dijo para concluir.

Manuel, durante una presentación.

8

Inicia un nuevo semestre en el conservatorio musical de la

Costa Este, nuevos estudiantes ingresan con el único

objetivo de ascender hasta lo más alto dentro de la elitista

sociedad que rige al colegio y explotar sus dotes como

músicos en la que es considerada la mejor escuela del país.

Andrew Neyman es un joven de primer año con mucho

talento como percusionista de jazz, practica día y noche

para convertirse en uno de los grandes. La carrera fallida de

su padre como escritor y su terminante fracaso como

maestro en una secundaria pública, motivan a Neyman a

superarse y anhelar el éxito. Terence Fletcher, un maestro y

músico talentoso conocido por sus grandes cualidades para

la enseñanza y por sus métodos poco ortodoxos que a

menudo caen en lo terrorífico y temible, muestra interés por

Andrew y lo transfiere a su banda, misma que peca por tener a los más talentosos

estudiantes de todo el campus. La necesidad de trascender y la pasión del joven estudiante

por alcanzar la perfección dan paso a la obsesión y, a medida que su exigente maestro lo

presiona hasta el límite de sus habilidades, su cordura se ve comprometida. Escrita y

dirigida por Damien Chazelle.

REPARTO

Miles Teller como Andrew Neyman.

J. K. Simmons como TerenceFletcher.

Melissa Benoist como Nicole.

Austin Stowell como Ryan.

Jayson Blair como Travis.

KavitaPatil como Sophie.

Michael Cohen como Tramoyista Dunellen.

Kofi Siriboe como Greg.

Paul Reiser como Sr. Neyman

Cinéfilo: Whiplash.

Por: Kevin Ramírez

9

La Prueba

Hay un lugar donde el frío polar no cala y el mar no entume.

En el fin del mundo.

Un lugar donde el amor y la sinceridad se ponen a prueba.

¿Vienes con nosotros?

1

El poeta

Al igual que el poeta Dante, me encontraba a mitad del viaje de mi vida, ¿y por qué no?

En un bosque, o más bien, en una jungla. Una de concreto.

Vivía bien y sin la necesidad de trabajar, por la patente de una máquina capaz de

funcionar como si nada durante un año con un sólo litro de gasolina; pero a pesar de todo,

y como en las historias clásicas y epopeyas fantásticas, me sentía solo.

En cuanto a la gente que me rodeaba, perdí el contacto con la mayoría de mis amigos, el

resto trabajaba incesantemente como ingenieros comunes y no tenían tiempo para realizar

a mi lado mi actividad favorita: Salir a reuniones, recordar los buenos momentos, reír,

sentirme vivo. Faltaba esa chispa en mi vida, aunque sonara muy cliché. Ahora sé lo que

sienten todos aquellos que lo dicen, me expliqué a mí mismo.

Ahora lo único que hacía era mirar en mi oscura, verde oliva y minimalista casa, los

recuerdos. Invitaciones, fotografías, hojas arrancadas con mensajes y pequeños objetos por

el estilo que vivieron su apogeo en el pasado, cuando los días eran muchísimo más

interesantes. Cuando valía la pena despertar y salir rápido de la cama en busca de la

exquisita incertidumbre que regía aquellos días grises, pero vivos.

Una foto de mi primer grupo de amigos de la secundaria, donde cada uno expresaba en

su rostro un efecto diferente tras el uso de distintas drogas; un papel arrugado y algo

amarillento con unas simples palabras de te extraño; dibujos sin sentido en otras hojas

Literatura

A continuación presentamos la primera parte de una historia escrita por el

alumno de la facultad Juan Segoviano, titulada La prueba, la cual por su

extensión ha sido divida en tres partes.

10

arrancadas, fotografías del día de graduación y de las múltiples fiestas a las que asistí,

notas de despedida de un grupo de amigos que conocí en una tutoría académica; y un

birrete sin una sola partícula de polvo, entre otras cosas. No derramé una sola lágrima,

pero sin que se notara, la tristeza desbordaba de mí como un diluvio silencioso en el resto

de mi rostro.

Lo peor de todo esto era que yo no me dignaba ni siquiera a buscar algo que hacer que

no fuera lo recién mencionado, raramente salía de mi casa y eliminaba el aburrimiento.

No leía más que las notas de despedida, no veía la televisión, las películas eran

repetitivas y predecibles y las redes sociales siempre estaban en cero actualizaciones.

¿Estaré congelado? ¿Vivo realmente en el presente que el resto vive? ¿Estoy muerto?

Tuve una idea algo brillante en ese momento: escribir un libro, uno de mis memorias

detalladas con la ayuda de los cientos de recuerdos que poseía. Se oía bien, una

autobiografía de los buenos tiempos. Así que comencé a escribir en una vieja pero elegante

máquina de escribir con una inspiración única.

Los pasados días grises Por

Leggett Legend

Introducción En este momento me encuentro en un punto en el que la vida

carece de sentido. Logré el éxito con una máquina asombrosa e incansable, pero no me siento exitoso. Lo material no me sacia, necesito algo más.

Ahora mismo, lo único que me mantiene cuerdo y a salvo de mí mismo son mis recuerdos y por ello decidí materializarlos, imprimirlos en señal de mi respeto y agradecimiento hacia ellos.

Tras esa breve introducción, toda la inspiración se escapó de mí. No podía articular

una simple oración sin que sonara errónea a mi parecer. Por ello, una ola de frustración

me inundó y me obligó a levantarme de la costosa silla frente al escritorio, salir de la

habitación, de la casa y a la calle, a caminar sin rumbo alguno. De cualquier manera, el

sendero correcto estaba perdido.

Continué avanzando sin dirección alguna hasta que mis pies se detuvieron fuera de un

lugar al que frecuentaba mucho en aquellos días grises. El Rock Gas Café, ambientado

como en los años sesenta, no había cambiado nada, salvo por los visitantes –la mayoría

de ellos, hipsters– y por el nuevo estilo de los logos de las marcas de comida y bebidas.

Mientras buscaba el lugar más alejado del resto de los extraños clientes para no

escuchar sus aburridas conversaciones, vi a alguien que llamó mi atención, era Kyrene

Kiss, quien había sido mi compañera en la universidad.

Al ver que se encontraba sola, pues sólo había una taza en la mesa, me acerqué a ella.

A menos que su acompañante no haya pedido nada, ¡tonterías, acércate! Miraba su rostro

distante, sus ojos verdes y sus lindas facciones casi hipnotizado. Y al fin, me encontraba

a su lado.

11

–Hola –levantó la mirada algo dudosa y tras unos instantes, ella sonrió y nos

abrazamos.

– ¡Leggett, hola! ¡Ha pasado tanto tiempo! ¡Qué gusto verte! –respondió animada y me

invitó a sentarme.

–Sí, nueve años, ¿puedes creerlo? –agregué tranquilo.

–En serio, el tiempo pasa volando –bebió un sorbo de café lentamente y continuó del

mismo modo–. Por lo visto te ha ido bien, con esa invención tuya. Muy bien –me

agradaba su personalidad animada.

–Gracias... Vaya día, ¿quién hubiera imaginado que nos encontraríamos aquí?

–Sí, los azares del destino supongo... ¿Y qué ha sido de ti? Quiero decir, ¿qué has hecho

últimamente?

–Honestamente, nada de provecho. No tengo necesidad de trabajar, así que no lo hago.

– ¡Flojo! –se burló y ambos reímos.

–Sólo me quedo viendo los recuerdos de los buenos tiempos, cuando aún estábamos en

la universidad –no le mencioné el libro que traté de escribir hace poco, pues no me

pareció relevante.

– ¡Maldición, esos eran realmente buenos tiempos! –noté que el tono que utilizó era un

tanto cómico pero algo turbio en él me afectó.

– ¿Y qué hay de ti? –le hice la pregunta que trataba de evitar por lo visto.

–No me ha ido tan bien como quisiera –esperó a que dijera algo así como por qué, pero

al no hacerlo, ella continuó–. Descubrí a Hector con otra mujer, con Minerva.

– ¡Demonios! Creí que era tu mejor amiga –me impresioné.

–Parece que ya no. Por ello, le pedí a Hector el divorcio y... Bueno, ahora que ya se

solucionó todo y cada quien está ahora por su lado, vine aquí a... Ni siquiera sé a qué

vine aquí –derramó una lágrima.

–Escucha, lo siento... –no sabía que más decirle y por ello traté de improvisar–. Si te

sirve de consuelo, no han sido los mejores tiempos para mí, así como tú... Todos por lo

visto –tomé su mano que se hallaba descasando en la mesa, era fría y temblorosa.

–Gracias –susurró y esbozó una sonrisa a medias–. Pero hay que ver el lado positivo de

las cosas, ¿no? –Asentí con la cabeza–. Me quedé con la casa y la mitad de su fortuna.

– ¡Guau! Podrías quedarte con un octavo de ella y vivir bien el resto de tu vida –Hector

era el director de una cadena televisiva muy famosa–. Así no deberás preocuparte por

nada.

–Sí –nos quedamos en silencio un rato. Ella terminó su café mientras que yo pedí uno

para mí.

–Y dime, ¿has hablado con alguien más? –le pregunté para matar el silencio.

–De hecho no. Y de nuevos amigos, mucho menos, los empleados de la oficina sólo

piensan en ellos mismos, no en el resto de su equipo –ella había estudiado economía–. ¿Y

tú?

–No, la última vez que salí con alguien sólo para divertirnos fue en la fiesta de

despedida de la universidad, después de eso, absolutamente nada, al menos hasta hoy –

ambos volvimos a sonreír.

12

–Qué mal que nadie cumpla las ya gastadas promesas de nos reuniremos siempre, nunca

nos separaremos, o nuestra amistad durará para siempre.

–Muy cierto.

Tras otros instantes de silencio, ella miró hacia afuera y dijo:

–Debo irme, no tardará en soltarse la lluvia y no traje ni el automóvil ni la sombrilla –

pidió la cuenta y yo la pagué tras un par de negaciones por parte de ella.

–Ya que lo mencionas, yo tampoco traje nada –reí un poco–. ¿Nos reunimos de nuevo?

Prometo hablar un poco más.

–Claro que sí –respondió tras echarse a reír–. Espero que mi humor también cambie un

poco. Entonces, ¿este viernes? –bajó un poco la voz.

–Me encantaría. ¿En el parque donde nos reuníamos tras haber realizado los

exámenes?

–Eso sería genial. Nos vemos –nos besamos en la mejilla y ella salió. Tras unos

instantes hice lo mismo y al poco tiempo ya me encontraba en casa de nuevo, sentado en

la silla del escritorio frente a la máquina de escribir.

Una idea surgió en mí en ese instante: ¿Por qué no hacer varias anotaciones o escribir los

capítulos sin orden cronológico? Que dependa de cómo surjan los recuerdos, en esta ocasión será

lo ocurrido el día de hoy. Y con esto comencé a escribir.

Hoy salí dirigido por mis pies a un lugar donde nos reuníamos casi siempre, y ahí encontré a una mujer que había sido mi compañera durante los buenos tiempos: Kyrene Kiss.

Casi no hablamos de temas nuevos, pues a ninguno de los dos nos había ido muy bien desde “la salida del Sol” (el final de los buenos tiempos; el último día de la universidad, el día que nos titulamos y asistimos a la última fiesta), pero sí que hablamos, al menos un poco, de cuando hubo nubes y vida real.

No ha cambiado casi nada, sólo que su cabello se tornó de un anaranjado a un castaño rojizo. De cualquier manera, se ve bien.

La verdad es ésta: durante la universidad, me sentía atraído por Kyrene, pero no pude confesarle nada, pues ella ya estaba interesada en Hector, quien ahora es su ex-esposo. Pasó el tiempo y perdí el interés en tratar de salir con ella.

Ahora que la he vuelto a ver, de nuevo me siento atraído hacia ella.

Nunca se enteró, al menos hasta donde yo sé, y por lo visto, aún tras nueve años, sigue

sin saberlo.

Continua la siguiente edición..

13

Esta vida comienza desde que nacemos y estamos

genéricamente pre-cargados de muchas habilidades, gustos y

actitudes. Estas se detonan en algún punto de nuestra vida,

dependiendo de las situaciones a las que somos expuestos.

Estas situaciones, pueden presentarse en la infancia,

adolescencia o en la edad adulta.

Cuando vamos creciendo, tocamos, experimentamos,

erramos, y aprendemos. Y entre tantas experiencias

podemos encontrar aquello que nos apasiona, nos define.

Aquello que nos da una identidad. Y es cuando empieza

nuestro verdadero camino.

En mi caso, me apasiona escribir, y escribir esta bien para mí.

Así como a quien le gusta la música, le gusta pintar, le gusta actuar. La pasión se mueve

en ritmos y diferentes tonalidades en todas las personas. Pero no hay que confundir la

pasión con el "ser fan"

El "fan" es el que sólo presencia algo y no participa. Llámense fanáticos del fútbol,

béisbol, baloncesto y que no practican el deporte disciplinadamente, o la persona que

admira a una banda y compra todos sus discos, va a la mayor cantidad de conciertos que

puede y tiene su cuarto lleno de posters de tamaño real pero que no toca ningún instrumento

o no compone canciones.

Mientras que la pasión, es el placer de hacer. Experimentar. Vivir.

Eso que hacemos aunque estemos cansados, aunque no tengamos tiempo y buscamos el

tiempo. Aunque no seamos muy buenos, pero seguimos practicando. Incluso, aquello que

podemos hacer sin la necesidad de esperar nada a cambio. Aquello que nos lleva a explorar

nuestras habilidades y explotarlas.

No hay músico sin pasión a la música.

No hay pintor sin pasión al lienzo y las diversas tonalidades

de azul.

No hay escritor sin pasión por la escritura.

Sobre nuestras pasiones.

Por: Alejandro Franco.

“El apasionarnos

le da sentido a

nuestra vida.”

14

El apasionarnos con una actividad le da sentido a nuestra vida. Y nos lleva a otros niveles

de consciencia e intereses. Esto necesita de un proceso, y de una disciplina emocional para

afrontar el éxito y el fracaso. Porque va de lo siguiente.

"El proceso" para encontrar nuestra pasión puede ser difícil, tardado o sencillo.

Dependiendo. Para esto, solo hay dos cosas que podemos hacer.

1. Intentar

2. Aprender.

Cuándo intentamos algo, puede gustarnos o no, dependiendo del tiempo que queramos

dedicarle a esa actividad, es el nivel de habilidades, destreza y aprendizaje podremos

obtener. Así como el gusto o desagrado.

La situación es cuando nos damos cuenta de que no somos muy buenos en lo que

intentemos. Podemos hacer dos cosas, renunciar o continuar. Por esto te menciono la

disciplina emocional, porque cualquier decisión que tomemos repercutirá en nuestro estado

de ánimo.

Si la dejamos, podemos deprimirnos por un rato y después

recuperarnos e intentar algo nuevo. Si continuamos

debemos prepararnos para luchar con nuestros propios

demonios, y los comentarios que pueda la gente hacer de

nuestro trabajo. Nuestros propios demonios, porque la

zona de confort nos llamará continuamente a dejarlo,

nuestros amigos, nuestra familia que nos puede hacer

comentarios negativos. Que son los que más duelen y/o nos

hacen desistir.

El trabajo en cualquiera de las dos decisiones nos necesita listos, animosos e inspirados, ya

sea para intentar algo independientemente de que si lo último que hicimos fue bueno o

malo o para continuar trabajando eso en lo que recibimos tantas críticas negativas.

Recuerda, que las críticas negativas pueden ser porque hacemos las cosas mal, o

hacemos algo bien que afecta a las personas que hacen las cosas mal. O simplemente

porque no entramos dentro de su rango de atención.

El rango de atención, son las cosas en las que mostramos interés. Si algo no está dentro de

un rango de atención es muy difícil que se aprecie la labor que se ha realizado. Llámese

intereses, gustos, preferencias.

No podemos todos ser cultos ni los cultos ser cultos en todo.

Pero cualquiera puede volverse culto en lo que hace.

“Debemos

prepararnos para

luchar con nuestros

propios demonios”

15

Por lo tanto, somos nosotros quienes decidimos intentar y aprender.

Porque encontrar nuestra pasión depende de ello… Y esta puede llevarnos muy lejos.

Te invito a intentar, aprender y explorar.

No perdemos nada al hacer, perdemos vida al no hacer.

Y sea lo que sea que estés haciendo, sigue, no te detengas, no busques pretextos para no

hacerlo, para no cansarte, para hacerles caso a las personas que no te quieren dejar

intentar.

Y si estas por atreverte, te felicito.

Te invito a contarme cuáles son tus pasiones y que estás por hacer. Me dará mucho gusto

saber que hay personas ahí afuera disfrutando y mejorando sus vidas.

Un fuerte abrazo querido lector.

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16

Celebran estudiantes Día Mundial de la Justicia Social

El Día Mundial de la Justicia Social, celebrado el pasado 20 de febrero, trajo consigo una

serie de importantes eventos, conferencias, pláticas y proyecciones organizados por la

Coordinación Regional de la Unidad de Género y los estudiantes de la Facultad de

Contaduría campus Veracruz- Boca del Río de la Universidad Veracruzana (UV), todo esto

bajo el título de “Joven, Género y Sexualidad”.

A continuación presentamos el programa de actividades, de las cuales hay aún algunas por

realizar:

La entrada fue y será libre y gratuita, pero es importante mencionar que requiere un registro

previo, tal como se puede leer en el anuncio.

17

1776-1822. Ernst Theodor Amadeus. Escritor, pintor y músico alemán. Principal figura del

romanticismo alemán.

Las fronteras del lenguaje, las barreras económicas y sociales, no han impedido que la

universalidad de los sentimientos se expresen a través de un mismo sentimiento: la música.

La manifestación de nuestros estados de ánimo, es proyectada bajo la influencia del

impacto cognitivo y la estética de nuestra percepción, la belleza, la armonía, los

movimientos, las formas, los sonidos, son motores de motivación intrínseca y de nuestras

manifestaciones conductuales.

El rasgo biológico de la música va más allá de los estudios que las neurociencias, han

podido descubrir, considerar las sensaciones que esta genera y su función terapéutica es

trascendental para la práctica de la psicología en sus diferentes especialidades: laboral,

comunitaria, salud y educativa.

Las inteligencias son múltiples, inclusive en la medición del C.I. (Coeficiente intelectual),

en diferentes pruebas psicométricas, se encuentra dividida en diferentes áreas, tal y como se

desarrolla una habilidad, se encuentra agrupada en diferentes condiciones de acción y

competencia, condiciones que puede desarrollar cualquier individuo, con constancia y

disciplina.

Howard Gardner define a la inteligencia musical como la Capacidad de entender y

desarrollar técnicas musicales, individuos que aprenden a través de la música ; escuchan

música, tararean o chiflan melodías ; generalmente , leen y escriben música . Es así́ como se

le otorga a la inteligencia musical, que tradicionalmente era solamente tomada como

habilidad específica, un estatus propio en el desarrollo cognitivo integral del ser humano.

Esa expresión integral del músico, se manifiesta en construcciones por tonalidades

mayores o menores, acompañadas por una armonía y un ritmo, que juegan una

característica muy importante en los diferentes estímulos procesados y en las diversas

condiciones de expresión de sentimientos, en lo que refiere a la manifestación de tal.

La música empieza, donde se acaba el lenguaje

Por: Alejandro González Riego