revista de historia naval nº53. año 1996

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  • 8/13/2019 Revista de Historia Naval N53. Ao 1996

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    R VISTEHISTORI Nv L

    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    Ao XIV Nm.

  • 8/13/2019 Revista de Historia Naval N53. Ao 1996

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    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    REVISTADEHISTORIA NAVAL

    ,4DEO

    Ao XIV 1996 Nm. 53

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    REVISTA DE HISTORIA NAVALCONSEJORECTOR:Presidente:Vicepresidentey Director:

    Redaccin, Difusin yDistribucin:

    Administracin:

    Director del Instituto de Historia y Cultura Naval, Jos IgnacioGonzlez-Aher Hierro, contralmirante.Jos Cervera Pery, coronel auditor. Periodista.Fernando Gonzlez de Canales y Lpez Obrero, Secretario Generaldel Instituto de Historia y Cultura Naval; Manuel Martnez Cerro,Jefe del Departamento de Cultura del Instituto de Historia y CulturaNaval; Hugo ODonnell y Duque de Estrada, de la Comisin Espaola de Historia Martima.

    Isabel Hernndez Sanz, Paloma Moreno de Alborn, Ana Berenguer Berenguer.Ovidio Garca Ramos, comandante de Intendencia de la Armada.Paloma Moreno de Alborn.

    DIRECCINYADMINISTRACIN:Instituto de Historia y Cultura NavalJuan de Mena, 1, 1.aplanta.28071 Madrid (Espaa).

    EDICINDELMINIsrERIo DE DEFENSAIMPRIME:

    Servicio de Publicaciones de la Armada.Publicacin trimestral: segundo trimestre 1996.Precio del ejemplar suelto: 650 pesetas.Suscripcin anual:

    Espaa y Portugal: 2.600 pesetas.Resto del mundo: 4.000pesetas.Depsito legal: M. 16.854-1983.ISSN-0212-467X.NIPO: 076-96-024-O.impreso en Espaa. - Printed in Spain.

    Vocales:

    CUBIERTA: Logotipo del Instituto de Historia y Cultura Naval.

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    SUMARIOPgs.

    NOTA EDITORIAL . 5Un grupo de nforas del Museo Naval de Madrid, por MiguelAngel Larrio7Don Pascual Cervera en Filipinas. Valor disciplina, lealtad, por

    Carlos Martnez-Valverde15Las peripecias del mercante ingls Lake Lugano durante la guerracivil espaola, por Jos Col i Pujol y Jos L. Infiesta Prez35Notas para la historia de la salida de S. M. Alfonso XIII de Espaa,por Juan M. Blas y Osorio53Identidad Nacional: criollos al servicio de la Armada peruanadurante la emancipacin, por Jorge Ortiz Sotelo71Don Fadrique de Toledo, capitn general de la Armada del MarOcano, por Francisco J. Daz Gonzlez79La historia vivida: Un accidente en el Estrecho: la varada del submarino republicano C-5, por Gabriela M. Cerrada91Documento: Primer documento impreso de la historia de las IslasFilipinas. Relata la expedicin de Legazpi, que lleg a Ceb en

    156595La Historia Martima en el mundo: El Instituto de Historia Martima de la Armada de Ecuador, por Jos Antonio Ocampo Aneiros. 101Noticias Generales, por Jos A. Ocampo105Recensiones115

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    COLABORAN EN ESTE NMERO

    Miguel ngel Larrio es arquelogo, licenciado en la especialidad de Prehistoria de laUniversidad Complutense de Madrid. Ha realizado numerosas excavaciones, tanto enEspaa como en el extranjero, y ha sido becario colaborador del Departamento dePrehistoria de la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad realiza suinvestigacin sobre el comercio pnico en el Mediterrneo occidental.Carlos Martnez-Valverde es contralmirante de la Armada. Prolfico autor, sus aportaciones a la Historia Martima espaola, tanto en la Revista General de Marina comoen la REVISTA DE HISTORIA NAVAL, son sobradamente conocidas. Ha presentado, asimismo, trabajos, tanto de temas histricos como de actualidad, en diversas publicaciones de ndole especializada, colaborando tambin en la elaboracin de la EnciclopediaGeneral del Mar. No es posible dejar de mencionar tambin su faceta como amenoconferenciante.Jos Luis Infiesta Prez ha venido firmando sus trabajos con el seudnimo deAlcofar Nassaesx.Publicista naval e investigador tenaz, se ha dedicado al estudio dela guerra civil espaola, 1936-1939, especialmente en sus aspectos menos conocidos,aquellos en los que intervinieron personas y fuerzas extranjeras. Ha publicado numerosos librps y artculos sobre la materia y colabora con asiduidad con la revista Historiay Vida,entre otras publicaciones.Juan M. Blas y Osorio es capitn de navo del Cuerpo General de la Armada, Jefe delDepartamento de Cultura del Instituto de Historia y Cultura Naval hasta 1987.Especialista en Electricidad y Comunicaciones, tuvo diversos mandos en la mar y entierra. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, colabora en distintaspublicaciones sobre temas navales.Jorge Ortiz Sotelo es capitn de fragata de la Marina peruana. Pertenece al Institutode Estudios Histrico-Martimos del Per, es secretario permanente de los simposiosde Historia Martima y Naval Iberoamericana y miembro fundador de Talassia(Asociacin Iberoamericana de Historia Naval). Dirige la revista Derroteros del Mardel Sur y es autor de numerosas publicaciones histrico-navales y activo conferenciante en diversos foros de Espaa y de Amrica.Francisco Javier Daz Gonzlez es profesor de Historia del Derecho en laUniversidad de Alcal de Henares. Ha desempeado el profesorado en el rea de suespecialidad, realizado programas de investigacin e impartido un curso sobreEspecializacin de fuentes y patrimonio documental organizado por el Fondo SocialEuropeo y la Universidad de Alcal de Henares, en 1995. Asistente, conferenciante yponente en diversos actos culturales y congresos, principalmente en el rea del conocimiento de la Historia del Derecho y de las Instituciones. Tiene en prensa la publicacin del artculo Las Reales Chancilleras en la poca del conde-duque de Olivaresen el Anuario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Alcal.

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    NOTA EDITORIALAcorde con los objetivos de la REVISTA, que son esencialmente destacar losvalores de la historiografa naval en sus variadas facetas y encuadres, nuestronmero 53 se mueve en este marco, en un intento de cubrir los amplios flancosde la investigacin y el ensayo. De aqu las diferentes pticas con las que seencaran los trabajos de fondo: Un, grupo de nforas del Museo Naval deMadrid, del arquelogo Miguel Angel Larrio; Don Pacual Cervera enFilipinas. Valor disciplina y lealtad, del contralmirante Martnez- Valverde;Las peripecias del mercante ingls Lake Lugano durante la guerra civil espaola, del investigador Jos Luis Infiesta; Notas para la salida de S. M. AlfonsoXIII de Espaa, del capitn de navo Blas y Osorio; Identidad Nacional: criollos al servicio de la Armada peruana durante la emancipacin, del historiador peruano Jorge Ortiz Sotelo, y Don Fadrique de Toledo, capitn general dela Armada del mar ocano, del historiador espaol Francisco J. DazGonzlez, Todos abordan desde distintas perspectivas aspectos sustanciales de

    diferentes temticas.Las secciones fijas de La historia vivida, La Historia Martima en elmundo y las Noticias Generales cumplen tambin sus objetivos propuestos,imponiendo la necesaria continuidad a unos espacios tradicionales cuya habitualidad es su mejor pasavante, mientras que el Documento y lasRecensiones personalizan las constantes de un molde definidor en unaimpronta continuada.En este ao de 1996, casi vsperas del recuerdo centenario de acontecimientos que dejaron honda huella en la historia patria, la REVISTA DE HISTORIANAVAL sigue, en aras de su propia identidad, dispuesta a prestar atencin preferente a todo esfuerzo tendente a revitalizar su configuracin formativa almejor servicio de la historiografa del mar.

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    UN GRUPO DE NFORAS DELMUSEO NAVALDE MADRID (*)Miguel ngel LARRIOArquelogo

    Nos ocupamos en esta nota de tres nforas procedentes de nuestro litoral,que conserva en exposicin el Museo Naval de Madrid (1). Se trata de unosejemplares aislados que carecen completamente de contexto arqueolgico alser extrados del litoral sin una excavacin sistemtica.CatlogoNmero de inventario: MN 1055

    (*) Quiero expresar mi agradecimiento al director del Instituto de Historia y Cultura Naval,contralmirante Jos Ignacio Gonzlez-Aller Hierro, y a todo el personal del Museo Naval por suamabilidad y por las facilidades que me han brindado en el estudio de los fondos que conservadicho Museo.(1) Dentro de los materiales arqueolgicosexpuestos en el Museo habra que incluir un nfora pnica del tipo Ma D, de la que tuvimos ocasin expresa de ocuparnos en un artculo anterior(cfr. LuRIo, M. A.: Un nfora pnica indita del tipo Ma D del Museo Naval (Madrid), enRevista de Historia Naval, 46, Madrid, 1994, pp. 53-62), al tratarse de un ejemplar con especialinters y por pertenecer a otrombito culturalque las nforasque nos ocupan en la presente nota.

    A

    -

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    Fotografa 1. Ejemplar MN 1055

    Ao 1996 7

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    MIGUEL NGEL LARRIODimensiones: Altura, 75 cm; cuello, 14 cm; asas, 15 cm; pivote, 12 cm.Procedencia: Desconocida.Descripcin: Se trata de un nfora con el cuello fracturado, pero conservando en algunas partes el arranque del labio, por lo que su cuello debi de serpoco desarrollado. Sus asas, que se unen al cuello muy cerca del labio mediante una curva brusca, son aplastadas, rectas y surcadas en su sentido longitudinal por una ranura no muy pronunciada. La panza es ovoide y remata en suparte inferior en un pivote bien resaltado y de aspecto macizo.Su pasta es de tacto duro, de color amarillento plido y el engobe rojizo-amarillento.Adscripcin tipolgica: Dressel 7/11.

    MN 1055 JR I7 IcITI 1

    __ ArtrrnCM r-Figura 1. Ejemplar MN 1055 (izquierda). Diferentes tipos de labios en las nforas Dressel7/11 (derecha), segn Beltrn, M. (1970)Nmero de inventario: MN 1058.Dimensiones: Altura, 55 cm; anchura mxima, 35 cm; longitud del pivote,10,5 cm.Procedencia: Desconocida.Descripcin: Este nfora conserva tan slo el cuerpo y el pivote, ya que haperdido el cuello y las asas (conserva nicamente el arranque de stas). Es un

    claro ejemplo de nfora reutilizada, pues se observa que la zona del hombro,donde arrancaran el cuello y las asas, ha sido perfectamente limada, no conservando rebaba que indique una fractura brusca o poco cuidada. El cuerpo seasemeja a la forma de una peonza, disminuyendo progresivamente su anchuraconforme desciende hacia el pivote. Este es largo y macizo.8 Nm. 53

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    UN GRUPO DE NFORAS DEL MUSEO NAVAL DE MADRID

    MN 1058

    0I0CM

    Figura 2. Ejemplar MN 1058La pasta es de aspecto duro, de color alternante anaranjado-grisceo y el

    engobe marrn-amarillento.Nmero de inventario: MN 1501.Dimnsiones: Altura, 95 cm; altura del cuello, 30 cm; asas, 27 cm; longituddel labio, 3,5 cm; anchura mxima, 23 cm.Procedencia: Escombreras (Murcia).

    Fotografa 2. Ejemplar MN 1058

    Ao 1996 9

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    MIGUEL NGEL LARR O

    MN 1501

    0 10CM

    Figura 3.Ejemplar MN 1501La pasta es anaranjada con engobe marrn-ocre.Adscripcin tipolgica:Dressel 1.

    Descripcin: Anforacon labio inclinado ycorto; cuello largo. Lasasas, de seccin ovalaplastada, son largasunindose, en su partesuperior, no inmediatamente al labio, sino quedejan una pequearanura.Las asas presentan dosinflexiones conformandouna s no muy pronunciada. La unin del cuellocon la panza no es brusca,sino progresiva, sin carena, pero con un pequeoarete. La panzaes ojivalyse une al pivote de formaprogresiva. Dicho pivoteaparece fracturado.Un asaconserva estampilla casioval con el interiordesgastado e ilegible.

    Fotografa 3. Ejemplar MN 1501

    10 Nm. 53

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    UN GRUPO DE NFORAS DEL MUSEO NAVAL DE MADRIDComentario

    Los grupos anfricos en los que inscribimos los tres ejemplares del MuseoNaval presentan una notable expansin en el Occidente romano, por lo que losestudios al respecto son bastante numerosos. En este sentido nos parece ocioso hacer un inventario-lista de los yacimientos en que estos tipos han sidodocumentados y su distribucin, por lo que remitimos al lector a las obras dereferencia. En consecuencia, nos limitaremos nicamente a hacer un comentario sinttico sobre cada grupo tipolgico, aludiendo a la bibliografa oportunapara aquel lector que quiera profundizar en su estudio.El ejemplar con nmero de inventario MN 1055 pertenece al grupo denforas Dressei 7/li tal y como dijimos en el catlogo. Este tipo anfrico seinscribe en el grupo de las nforas alto imperiales y es de los mejor conocidos.Es una forma que empieza a prodcirse durante el reinado de Augusto (2). Laevolucin cronolgica de este grupo es difcil de establecer debido a la enormecantidad de variantes que se observan. Un buen ejemplo de ello son las diferentes variantes de los labios (ver figura 1). Esta diversidad no debe ser ajenaa la gran cantidad de talleres documentados.A grandes rasgos esta forma anfrica, en io que respecta a la produccin, tendra su fecha final en el perodoTiberio-Claudio,aunque si debemos dar una fechams precisa habra que situarla en el ao 45, tal como se refleja en Castro Pretorio,o en el ao 40, en el yacimiento de Tamuda.Por lo que respecta a los hornos de produccin, hay que decir que sonmuchos los documentados, pero el ms importante es quiz el de Puerto Real(Cdiz), que bien pudo ser el lugar de origen de gran parte de las nforas deeste tipo documentadas en la Pennsula Ibrica.Aunque las estampillas no suelen ser muy abundantes en este grupo (3),podemos sealar a partir de ellas que los productos transportados por estasnforas eran, generalmente, salmueras (4), y tambin el garun y las salsas quede l se derivan, como la muria o el liquamen (5).El nfora MN 1058, que fue reutilizada y conserva tan slo la panza y elpivote, no permite a ciencia cierta fijarla en un grupo concreto pues la ausencia de cuello, labio y asas no permite entrar en detalles, En cualquier caso, yaventurando una filiacin de este ejemplar, habra que sealar el enorme parecido con uno que dibuja Beltrn (6) y que se conserva en el MuseoArqueolgico Nacional. Este ltimo ejemplar carece tambin de procedenciasegura aunque puede fecharse en el siglo II a. de C., y pasara a formar partedelgrupo de las nforas Republicanas 1 de Benoit (7). Se trata de un grupo que(2) BELTRN.M.: Las nforas romanas en Espaa, Zaragoza, 1970, p. 390.(3) ibdem, p. 417. Paralas estampillas vanse algunos ejemplos en las pp. 415 a 418.(4) JONCHERAY,J.-P.: Classi.ficationdes a,nphores dcouvertes lors des fouilies sous-inarines, Niza, 1971, p. 25.

    (5) Ob. cit. en nota 2, p. 415 a 418.(6) Ibdem, p. 345, figura 122.(7) BENOIT, F.: Typologie et epigraphie amphoriques. Les marques de Sestius, Rivista distudi Liguri,XXffl, 1957, pp. 251-256. Tambin puede consultarse LAMBOGLIA,N.: Sulla cronologia delle anfore romane di et repubblicana (11-1secolo a. C.), en Rivista di siudi Liguri, XXI,3-4, 1955, pp. 264-265. El grupo que tratamos es para este autor la forma 4 de su tipologa.Ao 1996

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    MIGUEL NGEL LARRIOpresenta una gran expansin por el Mediterrneo occidental. Empezaron afabricarse muy probablemente a partir del siglo III a. de C., y se prolonga suuso hasta mediados del siglo II a. de C.La pieza MN 1501 se inscribe tipolgicamente dentro del grupo de lasnforas romano-republicanas Dressel 1, que se caracteriza por una considerable divisin tipolgica interna, debido a la gran cantidad de variantes que seobservan.Convencionalmente el grupo Dressel 1 derivara de las nforas greco-itlicas a peonza, diferencindose de stas nicamente en su mayor alargamiento (8). As pues, la frontera entre las nforas greco-itlicas y las Dressel 1 noparece determinada an de una manera ntida, como lo puede demostrar unnfora del pecio de Punta Scaletta, o algunos ejemplares que Benoit incluyecomo greco-itlicos concretamente piezas del Pecio de la Ciotat, del PecioAnthor C, por citar algunos ejemplos que podran encajar perfectamente enla forma Dressel 1. Debido a esta carencia de seguridad, derivada en ciertamedida del desconocimiento de algunos detalles importantes en estas formas,algunos autores como Tchernia (9) han establecido frmulas aritmticas que,teniendo en cuenta la altura total y la anchura mxima del nfora, permitenestablecer una cierta diferenciacin entre los ejemplares greco-itlicos y losDressel 1 propiamente dichos.Centrndonos ya en el ejemplar del Museo Naval, podemos decir que seinscribe perfectamente dentro del grupo de las Dressel 1,tal como lo demuestra el ndice obtenido 5,3 despus de haber aplicado la frmula deTchernia (10). Slo nos queda establecer en qu grupo dentro de las Dressel 1hay que incluir el ejemplar del Museo Naval. Pues bien, siguiendo la estructuracin de Lamboglia (11), a riesgo de todas las limitaciones que entraa, nuestra pieza se inscribe sin lugar a dudas en el subtipo A de las Dressel 1, pues laaltura del nfora, su labio inclinado y la longitud del mismo hacen incluir elnfora dentro de la ortodoxia de las Dressel lA.

    (8) El trmino de nforas greco-itlicas a peonza fue definido por Benoit (cfr. artculocitado en nota anterior, p. 251 a 256) y conesponde a su tipo Republicana 1 (tipo 4 de la estructuracin de Lamboglia).(9) TcmnNiA, A.: Le vm de IItalie romaine. Essai dHistoire conomique daprs les amphores. Ecole francaise de Rome, Roma, 1986. 261, p. 309.(10) AP+AC+ALAnPDonde AP = Altura de la panza, AC= Altura del cuello, AL= Altura del labio y AnP=Anchura de la panza.Para Tchernia, despus de haber aplicado esta frmula, si el ndice que obtenemos es infe

    rior a 2,9 se trata de un nfora greco-itlica. Y si el ndice es superior a 2,9 hablamos de un nfora Dressel 1. En nuestro ejemplar obtenemos el siguiente ndice:90+30+3,5 =

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    (11) Ob. cit. en nota 7.

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    UN GRUPO DE NFORAS DEL MUSEO NAVAL DE MADRIDCronolgicamente podramos situar las nforas Dressel lA como propiasdel siglo II a. de C. (12), teniendo su lugar de produccin ms caracterstico entoda la zona tirrnica de la Italia central y meridional e incluso pudiendo docu

    mentarse algunos talleres en la zona de Etruria.

    (12) Ibdem, p. 248.Ao 1996

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    DON PASCUAL CERVERAEN FILIPINAS. VALOR,DISCIPLINA, LEALTAD (1).

    Carlos MARTNEZ-VALVERDEContralmirante

    Un don Pascual Cervera alfrez de navo, teniente de navo y capitn de fragata de nuestra Armada en la que el honor se valoraba tan alto. Para calificarle con palabras de sabias Ordenanzas, puesto que a ellas hemos de referirnosen primer trmino: valor, talento y constancia; valor, primera cualidad militara toda prueba; talento, con un savoir de bien faire, de sabor herldico, y constancia, llegando en ella a la tenacidad, esto es, al grado sumo.Las Ordenanzas Militares de 1768, que son las que estaban en vigor en1860, proclamaban que los oficiales, a ms de cumplir exactamente con lasobligaciones de su grado, haban de acreditar mucho amor al servicio, honrada ambicin y constante deseo de ser empleado en las ocasiones de mayorriesgo y fatiga para dar a conocer su valor, talento y constancia.Esas ocasiones abundaban en Filipinas, donde arda la guerra contra losindomables moros de las islas del sur, de las 2.000 que componan aquel acutico ddalo donde ya solo la navegacin era materia de riesgo y de fatiga. Porello pidi el alfrez de navo Pascual Cervera, no bien obtuvo el Real despacho, el ir a Servir (con 5 mayscula lo escribo) a aquel lejano archipilago, forn de la Corona de Espaa.Ya la navegacin para ir all era dura a ms de muy larga, doblando el cabode Buena Esperanza, titulado con mucha razn como el de las Tormentas.Cervera fue embarcado en un buque de los que iban a las islas destinados, lagoleta Valiente, nombre muy de acuerdo con el nimo del joven alfrez denavo (2). Durante el viaje hubieron de correr los temporales que caracterizaban a esa regin de los rugientes cuarentas. Hasta tuvieron en la Valiente ladesgracia de perder por enfermedad al comandante. Iban en conserva con latambin goleta Animosa otro nombre bien puesto. Bien es verdad que los

    (1) Multitud de artculos y numerosos libros hablan del almirante don Pascual CerveraTopete, en ellos se hace hincapi en su actuacin al frente de- aquella Escuadra (se llamaba deInstruccin) con la que las desgraciadas circunstancias le llevaron a batirse con un enemigo deenorme superioridad material. Creo que es de justicia presentar tambin a todos esa figura heroica de don Pascual Cervera actuando en circunstancias graves, s, mas no las aplastantes de aquelluctuoso 3 de julio de 1898. No renuncio sin embargo a hacer algn da el anlisis de aquel combate con puntos de vista propios.(2) El nombre de las galeras, por s solo no las tornar invencibles deca don Alvarode Bazn, pero si son de nota, si estn bien puestos, forzarn a sus dotaciones a los grandeshechos. Y aqu: Valiente, Animosa, Constancia.Ao 1996

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    CARLOS MARTNEZ- VALVERDE

    Nm. 536

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    DON PASCUAL CERVERA EN FILIPINASferoces temporales mantuvieron alejados a los dos buquesdurante un largotiempo. En todas esas luchas con los desencadenados elementos ya se pusieronde manifiesto las cualidades morales de Cervera y su pericia marinera, pese aser un oficial de nuevo cuo; pero ya antes, de guardia marina, se haba vistoen esas dificultades en las Antillas. Llegaron juntas a Manila la Valiente y laAnimosa. No descenderemos al detalle de las vicisitudes, pues no es el objetivo de este trabajo.Una vez que la Valiete y la Animosa fueron reparadas de las averas sufridas en el turbulento viaje de ida, en el arsenal de Cavite, la primera de las referidas goletas fue destinada a las Fuerzas Navales del Sur que tenan su base enZamboanga, en la isla de Mindanao, y eran mandadas entonces por el capitnde fragata don Casto Mndez Nez.Pagalungn

    El combate de Pagalungn es el punto de partida de la gloria militar de donPascual Cervera en su servicio en Filipinas. Si la Marina se distingui notablemente en esa operacin, Cervera lo hizo en grado sumo al frente de la fuerzade desembarco de la Valiente.

    Ataque y toma de la coLade Pagalungn el 17 de noviembre de 1861

    Ao 1996 17

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    CARLOS MARTNEZ- VALVERDESe trataba de conquistar y destruir la cota, o fuerte que los moros habanconstruido a orillas del ro Grande de Mindanao, para controlar toda aquellazona en perjuicio de toda otra navegacin que no fuese la suya propia. Ya la

    sola construccin del fuerte constitua un insulto a los tratados de amistad establecidos (3). Mndez Nez concert un plan con el coronel de nuestroEjrcito, Ferrater, gobernador militar de Zamboanga y de la isla. Consista elreferido plan en un ataque a la cota por tierra, de fuerzas desembarcadas en unlugar algo apartado, para despus marchar sobre el fuerte, envolverlo y asaltarlo.. Todo ello con el apoyo del fuego naval de los buques, que haban dehacerlo a corta distancia de aqul.Tomaban parte en la operacin las goletas Constancia y Valiente, la primera buque insignia, los caonerosArravat, Pampanga, Taal y Luzn, y las falasde guerra nmeros 13, 36 y 37. Dos caoneros deberan acercarse casi a quemarropa de unas troneras del fuerte y otros dos haban de batir el parapeto porel lado del asalto. Este se presentaba muy difcil.Desembarcaron primero dos compaas del Ejrcito para hacer un reconocimiento, y apenas pudieron dar un paso por lo fangoso del terreno. Variado ellugar del desembarco fueron reforzadas por otra de Marina mandada por elteniente de navo Malcampo (4); en ella iba Cervera mandando la gente desembarcada de la goleta Valiente. Llevaban tambin dos piezas de artillera decampaa que haban de ser emplazadas muy cerca de la empalizada exterior dela cota.Pero el fango y las races de las plantas les impedan avanzar; el fuego quereciban aumentaba ms y ms; la situacin para esas fuerzas lleg a ser crtica. El coronel Ferrater, con Mndez Nez, estaba a punto de mandarles retirarse. Entonces es cuando se produce el valiente gesto de nuestro hroe: LaMarina no se retira Avante toda exclam, dando esa gallarda orden al buquede su insignia, Este vibr, se encabrit y se lanz contra la cota, poniendo sobreella su bauprs. Deba tenerlo previsto, pues dispuesto estaba un trozo de abordaje para desde l lanzarse sobre el fuerte enemigo. Al parecer tena advertidosa los de tierra que avanzasen cuando l lo hiciese con el barco. El estupor causado a los defensores permiti a los atacantes arrimar las escalas de asalto ycoronar el parapeto ya batido antes por los caoneros.Cervera combata ardorosamente con el sable pues haba agotado ya lasbalas de su revlver (5). Resbal en el suelo fangoso y cay; un moro se lanzsobre l con el cris levantado para matarle, pero fue l el muerto, atravesadopor la bayoneta de uno de los marineros de la Valiente que segua de cerca a su

    (3) Los tratados se venan estableciendo en funcin de amistad, no de soberana deEspaa, pero ya en 1857 se haba firmado uno reconociendo a los Reyes de Espaa como talesreyes y seores de Mindanao. Fue suscrito por el Sultn de Tumbao.(4) Don Jos Malcampo, marqus de San Rafael (despus conde de Jol y marqus deMindanao), recibi una muy grave herida: una bala, entrndole por el pecho, le sali por laespalda. Le producir graves secuelas que no le impedirn llevar a cabo grandes hechos, tal erasu carcter tenaz y valeroso.(5) Don Pascual Cervera era, por cierto, muy buen tirador de revlver.18 53

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    DON PASCUAL CERVERA EN FILIPINASoficial, comandante de la compaa desde la herida de Malcampo (6). Cerverasigui luchando, el enemigo iniciaba la huida. Cervera dio muerte a un morocon su sable, a uno que llevaba una bandera. Los enemigos huyeron ya a la desbandada. Mndez Nez pidi a Cervera la bandera tomada, como preciadotrofeo de la brillante accin (7). Mando desmantelar el fuerte, derruirlo (por susituacin no convena a los espaoles conservarlo). Se coloc una cruz de hieno en recuerdo de los muertos, cruz a la que despus los barcos al pasar hicieron saludo de honor en recuerdo de aqullos.La accin de Pagalungn fue muy heroica y en ella figura Cervera distinguido entre los distinguidos en la lucha cuerpo a cuerpo (8).El alfrez de navo Cervera fue nombrado comandante del caonero Taaipor enfermedad de su comandante. Fue la primera distincin de que fue objeto. Y sigui su servicio de honor en el pequeo buque de su mando (9); servicio de guerra contra los piratas y muy benemrito en el aspecto marinero porlas dificultades de aquellos parajes del sur de Mindanao y de su ro Grande...Y van a seguir misiones en las que la pericia y la constancia corren parejas conel valor; Cervera, al regreso del comandante en propiedad del Taal, es transbordado al Reina de Castilla, buque dedicado a los levantamientos hidrogrficos en aquella tan vasta y desconocida geografa. Haba ascendido ya a tenientede navo por mritos de guerra (10).Algo sobre el Servicio Hidrogrfico en FilipinasLa Hidrograifa no es la guerra, pero sin ella no puede hacerse sta, especialmente en zonas costeras y en sas que los ingleses llaman con mucha propiedad narrow seas. En Filipinas abundaban: canales y mares interiores, congrandes corrientes y vientos huracanados, a veces encallejonados entre lasmontaas. Los ros lanzan al mar una especie de islas flotantes. Una de stasabord al Taal cuando lo mandaba Cervera y le produjo grandes averas... Parallevar a cabo la cartografa de Filipinas en aquella poca haca falta muchapericia marinera, siempre bajo la amenaza de los temporales violentos, losbaguios, peculiares de aquellas aguas.

    (6) Merece ser nombrado este marinero. Se llamaba Sebastin Llanos y tena gran carioy admiracin por el joven alfrez de navo Cervera.(7) Esta bandera se conserv en el Museo Naval hasta que por vejez casi se deshizo.Cervera la tom cuando el enemigo hua, pero l era uno de los que caus su desbandada consu brillante ataque.(8) Es muy probable que Cervera, en este combate al arma blanca, matase o hiriese gravemente al menos a tres enemigos, nmero que es el prevenido en estos combates para la concesin de la Laureada.(9) El Taal desplazaba 44 toneladas. Era de madera. Andaba nueve nudos y estaba armado con un can en colisa y cuatro falconetes. Era de los que tenan mando de alfreces denavo. Tena 30 hombres de dotacin que pronto admiraron al nuevo comandante.(10) Entre los ascendidos citaba don Patricio Montojo, alfrez de navo de la Constancia,cuya conducta tambin fue muy distinguida. Ms adelante habr de mandar la escuadra quesucumbi en Cavite ante fuerzas enormemente superiores. Fueron los ltimos ascensos pormritos de guerra.Ao 1996

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    CARLOS MARTNEZ-VALVERDEOtro peligro era el de los piratas moros, que llegaban en sus correras asitios muy lejanos al de su origen, atacando con gran audacia. No era rarotener que dejar los instrumentos propios de un levantamiento hidrogrficopara tener que tomar las armas... Algunos dieron nombre a este modo de trabajar denominndolo Hidrografa de guerra.El tiempo de servicio hidrogrfico fue una gran escuela para nuestro donPascual Cervera. Dur unos ocho meses, y tambin se distingui en este trabajo.

    Parntesis igualmente heroicoLlamo parntesis a ese tiempo entre los dos espacios de Cervera en Filipinas

    que forman el objetivo que tratamos. Y hemos de hablar de l por ser parntesis y porque lo merece mucho la calidad de los servicios prestados por elteniente de navo Cervera. Rayan con lo heroico los llevados a cabo contra loscantonales cuando flaquea la unidad de la Patria.A su regreso a Espaa estuvo encargado de la formacin de los guardiasmarinas en el navo Francisco de Ass. Excuso decir con qu admiracin miraban a Cervera, uno de los hroes de Pagalungn. Ellos ansiaban efectuar haza-fas de esa clase en aquel lejano pas de ensueo, las Filipinas... Muy fructferafue la accin de Cervera sobre los guardias marinas.Gran patriota, pero no poltico, se apart de los acontecimientos de la revolucin de septiembre (1868), pese a la amistad y al parentesco que le unan alentusiasta don Juan Bautista Topete, que trataba de atraerle. Cervera se mantuvo apartado. Se esforz en mantener la disciplina y el espritu militar, muy perturbados por aquellos acontecimientos polticos.Ascendido a teniente de navo de primera, pasa a las Antillas. Tiene el mandode La Habana, de aquel apostadero, su antiguo amigo don Jos Malcampo.Manda Cervera algunos buques y con ellos lucha contra el filibusterismo y efecta peligrosos salvamentos. Hace respetar la neutralidad de aquellas aguas en elencuentro que tuvieron un buque francs y uno alemn en aquella guerra delsetenta (nico encuentro naval que hubo en aquel conflicto).De regreso a Espaa tiene Cervera dos actuaciones en las que pone de manifiesto su valor y su saber hacer (11); uno de ellos fue en el arsenal de LaCarraca, en los buques all fondeados, muy trabajados por los cantonales. Congran riesgo de su vida va a bordo y vuelve al cumplimiento del deber a aquellas dotaciones a punto de sublevarse (12).Otro herosmo fue entrar y fondear en el puerto de Cartagena, en poder delos cantonales. Con la goleta Prosperidad, simulando sta ser buque francs,fonde en medio de los buques y bajo los castillos sublevados, llevando a(11) Recordemos el hermoso lema herldico al que ya aludimos: Talent de bien faire. Loconociese o no Cervera eso lo llevaba l muy dentro.(12) Tena Cervera concertado con las bateras de tierra del arsenal que si fracasaba conlos casi amotinados y le hacan prisionero, tirasen sobre el buque en que se hallaba a una sealsuya.

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    DON PASCUAL CERVERA EN FILIPINASbordo a un emisario del Gobierno para tratar la devolucin de dos buques apresados por los ingleses clasificndolos de piratas, las fragatas Almansa yVictoria, para incorporarlas a la escuadra leal del almirante Lobo (13).

    Por este hecho la Seccin de Personal del Ministerio de Marina propuso aCervera para la Laureada de San Fernando. No prosper la propuesta.Otra vez Filipinas

    Empieza ya el ao 1874 cuando don Pascual Cervera vuelve a Filipinas: vadestinado a mandar la goleta Circe, mas sta haba sido dada de baja. El general Antequera, jefe del apostadero, le da el mando de la corbeta Santa Luca,que era uno de los mejores buques que en Filipinas haba. Con l Cervera desanolla una intensa accin contra los piratas joloanos. Forman escuadrilla con lacorbeta los caoneros Balusan y Samar.

    Lleva Cervera a cabo el castigo de Patean. Despus de limpiar aquellasaguas de vintas y pancos piratas echa a tierra la columna de desembarco, constituida por gente de todos los barcos; la manda el teniente de navo Lpez deMendoza. Esta fuerza es llevada a una emboscada cuando va en busca del enemigo, hecho fuerte en una gran cueva en el fondo de un valle: su situacin llegaa ser crtica, pero le salva el haber colocado fuerzas de apoyo con alguna piezade artillera. Sobre ellas se repliega despus de sufrir sensibles bajas. El prc

    (13) Cervera daba las rdenes en francs, y con ello y el pabelln del buque trucado (prctica admitida en Derecho internacional siempre que con l izado no se hiciese fuego) enga alos sublevados cantonales.

    La corbeta Santa Luca, mandada por el capitn de fragata don Pascual Cervera; con l llevando el timn, embiste y echa a pique a un panco pirata cerca de Patean (archip. de Jol)

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    CARLOS MARTNEZ-VALVERDEtico, que viene a bordo, pinta a Cervera la situacin como desesperada para lacolumna; Cervera no lo duda: no habiendo enemigo en la mar deja el mando alcomandante del Samar y l acude al puesto de mayor peligro, en tierra, a hacerse cargo de la situacin (14). Tan slo puede llevar con l cuatro soldados. Serecogen los muertos y heridos, y visto que para asaltar la cueva haran faltafuerzas muy superiores decide el repliegue a bordo, lo hace luego de pegarfuego al desierto poblado, a las cosechas y a las embarcaciones que no puedellevar; hace 18 prisioneros y manda enterrar 40 cadveres enemigos.Este es en resumen el castigo de Patean. En l, dice Vzquez de Aldama,pone Cervera de manifiesto la nobleza de su corazn.Antes de saltar a tierra, llevando l mismo la caa de la Santa Luca habaabordado y echado a pique tres pancos enemigos llenos de gente, que querantomar la corbeta sabiendo que la mayor parte de los hombres estaba en tierra.Uno de los tripulantes, de los que quedaron a bordo, dice que fueron salvadosdel gran peligro que corran gracias a la decisin del comandante.Nos quedadecir que la Santa Luca haba sido puesta por Cervera en un altogrado de eficacia. Los barcos que l mandaba llegaban a ser modelos. Algosemejante a lo que ocurra en otro tiempo a los que mandaba don Antonio deEscao (15).Llegado el comandante propietario de la Santa Luca, Cervera pas a mandar una de esas tan necesarias campaas hidrogrficas con la corbeta Wad Rasy el caonero Mindoro. Iba dirigida no slo a la hidrografa sino tambin arecoger cuantos datos se pudiese para la expedicin contra Jol que se preparaba, visto ya que los joloanos no seran verdaderos sbditos de laReina deEspaa sino por la fuerza de las armas, invadiendo y ocupando su territorio...As se inicia el bloqueo de Jol.Sobre los moros de Filipinas

    Para bien considerar el mrito de los nuestros en una guerra forzoso eshablar de cmo es el enemigo, en este caso los moros filipinos.Eran stos malayos, con cierto mestizaje rabe motivado por la expansinde aquella raza que trajo el mahometismo a las islas.Esos moros eran hombres valerosos en extremo, aumentada su bravura porel odio que los musulmanes profesaban de antiguo a los cristianos; en Filipinasa los espaoles, a los castilas. Tenan esos moros, adems del ansia de independencia, el aliciente de la piratera, por ellos considerada como el medio ms(14) Esta valiente lnea de accin de los comandantes de ir a tierra al mayor peligro estuvo muy en boga en los ataques a la costa en nuestra guerra de la Independencia por parte deingleses y espaoles.(15;) Dice Vctor Concas con respecto a la eficacia de la Santa Luca: Lleg a ser unmodelo de buque militar en todos los conceptos, y su comandante encontr elementos con quepoder desarrollar todas sus nobles iniciativas, que eran muchas, podemos aadir. Y es que donPascual Cervera tena evidentemente grandes dotes de mando y consegua que hubiese un granespritu de equipo, en refuerzo de su accin personal directa.

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    DON PASCUAL CERVERA EN FILIPINASdigno de vida. Despreciaban el trabajo, especialmente el del campo, la agricultura, propio ellos crean de esclavos, y a stos los cobraban en sus incursiones pirticas. Ellos se resignaban a su triste condicin cuando el amo los trataba sin crueldad (16). Este comportamiento estaba muy extendido en el modode ser de los moros. Se revelaba en el combate y en sus consecuencias.

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    aEmbarcaciones malayas: karacoa, de Borneo; vinta, de Jol; prao malayo; banca, de lasCarolinasLos caracteres de valor, de odio y de crueldad,se acusaban en los juramentados, que disfrazados como pertenecientes a los oficios ms pacficos se introducan hasta en cuarteles y buques y luchaban matando hasta que ellos a su vezcaan acribillados por balas y bayonetas, o terribles cortes de bolo o de cris. Seusaban mucho las armas blancas de corte (17).Algunas veces el juramentado se haca ligaduras, a modo de torniquetesprevios, para tardar ms en desangrarse una vez herido y prolongar su oficio demuerte.No era raro que el juramentado fuese instrumento de algn seor o dato,que se haba apoderado de l hacindole prstamos impagables. Solan los juramentados excitarse para realizar su misin bebiendo un aguardiente muy fuerte del pas. Tambin haba un baile guerrero, el moro-moro.(16) Cervera, que hizo norma de conducta luchar contra la esclavitud, se encontr a vecesen Jol, por ejemplo, con la resistencia de los esclavos a dejar de serlo.(17) Ello es propio de los pases clidos, menos protegidos los cuerpos por la ropa. En lospases fros se usan con preferencia, en cambio, las armas de punta.

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    Con frecuencia los juramentados eran empleados a modo de guerrilla, individual o colectiva, entre otras funciones de guerra de mayor importancia (18).Los moros que habitaban cerca de la costa y de los grandes ros, los Iutaos,eran muy marineros, excelentes bogadores con los puntiagudos canaletes ymuy buenos combatientes con el cris, bolo o campilang. Manejaban con destreza rpidas embarcaciones de vela y remos, entre ellas las veloces vintas, msrpidas que nuestras falas. El empleo de los pequeos caoneros de vapor(1860) fue un gran golpe para el xito de los piratas moros.Los sultanes no eran muy cumplidores en lo que a tratados se refiere. Perobien es verdad que los causantes eran los indmitos datos que les rodeaban;indmitos para con los espaoles y para con sus mismos soberanos. Su modode ser era el de soberbios guerreros (19). Los tratados se hicieron, hasta 1851,en plan de amistad con Espaa, de igual a igual, sin mostrar el menor sometimiento a nuestros monarcas.Entre estos moros, que admiraban a los adversarios valientes, adquirierongran prestigio nuestro jefes y oficiales por demostrar serlo. Entre los ms admirados estuvo don Pascual Cervera. Alguno recibi el mote de Buayan Totoo(Caimn Verdadero). El caimn era el animal que les causaba admiracin yterror. Preferan los moros combatir al arma blanca, cuerpo a cuerpo, pero antesde llegar al choque disparaban sus armas de fuego. Disponan de abundanciade lantacas, esos pequeos caones con los que eran muy diestros. Llegarona tener muchos fusiles, proporcionados por potencias extranjeras.

    (18) Se daban casos de fidelidad notable: el del soldado moro que se hizo juramentadopara vengar la muerte de su jefe, matando en su poblado a todos los parientes del juramentado que haba llevado a cabo aqulla.(19) Uno de ellos le pregunt con soma a Cervera cmo recordaba a los moros dePagalungn: Como valientes a los que murieron y como cobardes a los que huyeron... y ledej callado.

    Poblado de Lutaos filipinos (eran los que vivan a orillas del agua)

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    DON PASCUAL CERVERA EN FILIPINASste es un pequeo bosquejo del enemigo con que haba de batirse donPascual Cervera en Filipinas: cruel, valiente y con cierta nobleza peculiar.

    En la campaa de JolMuy importante fue la labor de Cervera, aportando toda clase de datos sobrelas fortificaciones y sobre las comunicaciones. Con astucia se vali de losinformes que consegua de un comerciante chino, Diva, contrabandista.Cervera pudo hacer un croquis y elaborar un plan de ataque.El plan propuesto por Cervera no tuvo aceptacin en el Estado Mayor deManila. Se vea demasiado eficaz para los que pretendan alargar la campaa.Haba cierta intriga para ganar ascensos. Cervera pretenda desembarcar en el

    sur de la isla, marchar por buenos caminos y atacar de revs las fortificacionesenemigas. Se presentaba un xito relativamente fcil, slo a costa de ds o trescombates, y tena la ventaja de conquistar la residencia del Sultn, que estaba enese itinerario. Se opona principalmente al plan de Cervera el jefe de EstadoMayor, el brigadier Sanchiz. Se adopt el plan de ste (que encabezaba ciertaoposicin).As se desembarc en la costa norte, por Paticojo, con objeto de marchardesde all a la capital de Jol; Componan las fuerzas de desembarco 7.800hombres del Ejrcito con dos bateras de montaa y dos de campaa. A soshaba que unir la marinera de desembarco (no poda faltar) mandada por elcapitn de fragata don Vicente Montojo. La Marina siempre peda un puesto dehonor.Se utilizaron para el desembarco cascos, unos lanchones de gran caladoque normalmente hacan servicio en el ro Pasig en Manila, poco a propsito,pues al varar lejos hicieron que la gente hubiese de nadar para ganar la orilla.Una vez en la playa se retras el avance unos quince das y tuvo que hacerse porteneno cubierto de selva y cenagoso. Una columna que se vio copada fue salvada por Cervera, que mandaba una divisin de cinco caoneros: acercndosemucho a tiena, a pique de varar, caone una cota, atrayendo a ella los efectivosprincipales del enemigo, que crey en un ataque por ese lado, dejando el de lacolumna que casi tena cercada. El acercamiento de Cervera fue muy alabado.Mandaba como general en jefe el contralmirante Malcampo; las fuerzasnavales, el contralmirante Pezuela, jefe del apostadero de Filipinas. El ejrcitoen tiena estaba constituido por tres columnas mandadas por coroneles; otromandaba la artillera y otro a los ingenieros.Bien batidas por el fuego naval las posiciones que estaban a tiro, ordenMalcampo el avance general y ste se hizo en toda la lnea. Se fueron venciendo resistencias; ya al fin se lleg a Jol y se ocup la plaza, izndose unagran bandera espaola (20). Pero esto no era ocupar toda la isla. Cervera no

    (20) Qued para Espaa la capital de la isla de Jol al atardecer del da 29 de febrero de1876, despus de tan slo siete horas de combate desde que empez el diferido avance.Coordinada por Malcampo fue una operacin fulminante, podemos considerar: nuestro contralmirante saba mucho de combates.Ao 1996

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    DON PASCUAL CERVERA EN FIL/PINAScej en su deseo de ir al sur y consigui la orden. Yendo con su divisin decaoneros y una fuerza de 500 zamboangueos de desembarco, que lo hicieronen Maybung, castig cumplidamente toda aquella parte. Era objetivo tambindel raid de Cervera ponerse en contacto en las islas Smales con el dato Hassin,rival del Sultn, que deseaba Malcampo poner en lugar de ste. Le mand doscartas con un caonero, una de Malcampo y otra suya propia. Hassin no estaba propicio y al saberlo Malcampo orden el castigo de toda la zona de suinfluencia, en la cual se encontraba la isla de Patean donde Cervera habahecho el desembarco que qued referido a su tiempo. Recibi al fin la orden dedirigirse a Jol. Al fin el grueso del Ejrcito fue a Maybung por mar; esto es,se hizo al fin lo proyectado por Cervera y que en un principio no haba sidoaprobado.Considerando que las operaciones estaban terminadas regres a Manila laexpedicin, dejando en Jol un establecimiento y una no muy numerosa guarnicin, insuficiente si los joloanos se alzaban de nuevo.Cervera gobernador de Jol, por Espaa... Raj de Jol

    Qued don Pascual Cervera como gobernador de aquella indmita isla. Erauna misin de honor, pero de gran dificultad... Tuvo que hacerse con su gente,entre los que haban quedado muchos descontentos por haber escasez derecompensas,y quedarse sin volver, por el momento, a la tranquilidad y encanto de Manila. El gobierno se presentaba muy difcil. La oposicin lo saba...Con toda urgencia Cervera hizo derruir algunos fuertes joloanos y mandreforzar en cambio los que quedaron en los sectores de un probable nuevo ataque. Este no tard en producirse: primero combatieron los nuestros a la defensiva y despus, por orden del gobernador, hicieron una salida que provoc lahuida de los atacantes, fuertemente escarmentados. Los joloanos aparentemente sosegados siguieron sus ataques por mdio de juramentados. Cervera, por ldefensa anterior, recibi un comunicado del gobernador general en el que letransmita el agrado de Su Majestad ante un hecho de armas que de tal modoprobaba la previsin y el celo del gobernador de Jol, no slo para atender a latropa, sino para frustrar los ataques del enemigo.Cervera verdaderamente se desviva por la tropa, que tena que esforzarsepara poder mantener la vigilancia al ser escaso su nmero. Tuvo tambin queatender un permetro martimo exterior para mantener la navegacin, estableciendo puestos en las islas Tawi Tawi y en la de Lamenusa.Cervera se revel como excelente colonizador, suprimiendo la esclavitud ymejorando sin embargo los cultivos. No tena, de momento, la ayuda de misioneros que fuesen orientando a los joloanos hacia la fe de Cristo, pero envi amuchos jvenes al colegio que los jesuitas tenan en Cottabato, en Mindanao.Lleg pronto a Jol un gran azote, la malaria y el paludismo. Con ello disminuyeron grandemente,los efectivos militares de que dispna. Cervera hubode mandar muchos soldados al hospital de Zamboanga. Tena Cervera unagran necesidad de quinina, tanta que lleg a la carencia. Lo resolvi enviandoAo 1996

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    Don Pascual Cervera Topete, teniente de navo, a su regreso a Espaa despus de su primeracampaa en Filipinas

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    DON PASCUAL CERVERA EN FILiPINASa un caonero a Zamboanga. Haba de continuar hasta Manila si all no tenaxito. Le dio rdenes extremas, tales como vender un anda o un can sino obtena la tan necesaria quinina de modo oficial. No tuvo que llegar a esosextremos y volvi con algo, aunque no llegaba a la mitad de la cantidad quese necesitaba. El mismo gobernador cay presa del mal, y gravemente. Perol segua adelante, su espritu militar le mantena, le impulsaba... No bien sesinti un poco mejor reanud sus rondas nocturnas, que haca con slo laescolta de un fiel ordenanza tagalo y la guarda de dos grandes perros deTerranova que le haban regalado. Haba tenido que disminuir los centinelas,las guardias en general.Cervera era tenido en un gran concepto por el gobernador general. Por ellohaba sido designado para aquel puesto tan difcil al unirse en l lo civil, lomilitar de mar y tierra y subsistir sin embargo el Sultn, poco sometido por smismo y adems estar azuzado por belicosos datos. No obstante, la confianzadel contralmirante Malcampo (tambin rodeado en Manila por el EstadoMayor en el que Cervera provocaba enemistades y envidias, precisamente porlo que le consideraba el gobernador general) Cervera, repito, necesitaba instrucciones concretas para sobre ellas fundamentar sus decisiones. YMalcampo no se las enviaba... Mand a pedirlas al teniente de navo donVctor Concas (por el que se saben estos hechos). Malcampo le recibi congran amabilidad y le haca esperar las ansiadas instrucciones. Ya se decidi ainsistir. Malcampo, hombre todo corazn, tuvo el siguiente gesto: mand quele trajesen el bastn de mando y una vez que lo tuvo se lo.dio a Concas dicindole que se lo entregase a Cervera, que ello era la respuesta a la peticin deinstrucciones... Cervera al recibir el bastn vio cmo se le conceda una autoridad omnmoda. Lo reflejan sus palabras: Ahora s que soy el raj de Jol Su frase fue dicha en sentido coloquial, un poco en broma, producida la alegra por verse tan querido y respaldado, pero por todos fue recogida y hastanuestros das lleg para don Pascual Cervera la denominacin de raj deJol. Mereca serlo, sin duda; tantos sacrificios llevaba ya hechos por elbienestar de Jol y porque fuese de Espaa. Su entrega era total; manifestacin de su patriotismo.Al poco tiempo tuvo que poner en prctica ese modo de mandar a lo raj:el pailebote alemn Muina pretenda pescar cochas en Tawi Tawi, donde resida con frecuencia un posible sultn de Jol, el dato Hassin. El barco alemnen realidad iba a soliviantar a los joloanos contra Espaa. Cervera le expulsde aquellas aguas amenazando con hundirlo si se volva a presentar por aquellas islas. Se fue... Pronto lleg un caonero de la misma nacin a respaldar consu presencia la pesca del Muina. No lo dijo; Cervera invit a almorzar a sucomandante y tuvo con l la cortesa propia que se usa con mandos de naciones amigas. El brindis final de Cervera fue, dentro de la amabilidad, enrgicoy elocuente: brind por que una gran potencia como era Alemania que cuenta con hombres de la talla y distincin de Bismarck y Moltke no tenga que sentirse avergonzada de emplear dolo y astucia con otra nacin amiga de la quenada tiene que temer. Hara en el oficial alemn el efecto de un jarro de aguafra, pero bebieron. Cervera en seguida extrem, si cabe, su amabilidad, hastaAo 1996

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    /1/ 1,it,:l contralmirante don Jos Malcampo, gobernador general de Filipinas en la segunda pocaall de don Pascual Cervera. Le vemos en este grabado en un puente de mando, apoyada sumano en la empuadura del sable30 Nm. 53

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    DON PASCUAL CERVERA EN FILIPINASle mostr alguna fortificacin, signo, no cabe duda, de confianza; una de cal yotra de arena (21).El comandante alemn entendi la seria advertencia y no volvi a aparecerpor las aguas del archipilago. Muy valiente, enrgico y diplomtico se mostrdon Pascual Cervera, raj de Jol. Se volvi a or esta denominacin al recibirse el oficio de Malcampo con respecto a la determinacin tomada con elMuina: Obre Vd. discrecionalmente deca, bajo el concepto de que cualquier determinacin qu torne no slo ser aprobada, sino que por el merohecho de tomarla puede considerarla, para sus efectos, como emanada de esteGobierno General; respaldo absoluto.Lo que iba muy mal era la salud de Cervera, el paludismo se complicabacon un muy fastidioso humor herptico que,le tena desasosegado.El estar muy enfermo no le haba impedido dirigir la defensa (22) ante unataque de juramentados, actuando stos en masa. Quiz por ello no lucharonhasta morir y fueron rechazados hasta aniquilarlos en la huida.Tampoco fue obstculo la enfermedad para dirigir personalmente una expedicin contra las islas Tawi Tawi, nido an de la piratera, y es que Cerverahaba tomado el terminar cn ella como uno de sus objetivos principales.Se puso al frente de una flotilla formada por la corbeta Wad Ras, la goletaSanta Filomena y los aoneros Mindoro y Sainar; su principal objeto era castigar duramente a los poblados de Buan y Bamlimbin.En Buan encontraron alguna resistencia, que fue vencida con relativa facilidad, pero teniendo algunas bajas (23). La tuvieron muy tenaz enBamlimbin.Ya antes de desembarcar los nuestros haba moros en el agua, dispuestos asubir a bordo de los .buquespara en ellos morir matando. Pero el fuego de laartillera de los barcos fue muy certero y se resolvi la cuestin con pocasbajas. La isla estaba bien surtida de armamento moderno trado no se sabe porquin, probablemente por los alemanes. Tropezaron tambin con la dificultadde no tener la playa en que desembarcaron fcil acceso al interior.

    (21) Alemania miraba mucho cmo establecerse en Jol. Ya haba habido una factora alemana en la isla. Precisamente Cervera tom como casa de gobierno la ocupada anteriormentepor.las oficinas de la referida factora. , ,El caonero IIlls ser precisamente el que ms adelante provocar el grave incidente de lasCarolinas (1885). : (22) Cervera se multiplicaba en el combate. No solamente mandaba la accin, sino quepersonlmente haca fuego con una carabina Remington (nuevas entonces) que disparaba congran puntera. Tambin era un buen tirador con el revlver. EstoJo asegura Concas, que tambinlo era: (23) El primero que salt al agua fue el alfrez de navo don Jos Gmez de Barreda. Fuegravmente herido. Era sumamente joven, casi un nio dice algn relato. Pronto cayerontambin un cabo de mar, Eliseo Gestona, y el marinero Pablo Villana... Estos desembarcos se

    hacan predominando en ellos la marinera, demostrndose cun buen soldado es el marinerocuandd a esto se le pone. Puedo decirlo por propia experiencia.En el desembarco de Bamlimbin tambin fueron marineros los heridos, esta vez de la corbeta Wad Ras. Los de Buan eran de la goleta Santa Filomena... Hombres de mar de conductacallada, abnegada y valiente. Gran ejemplo les daban sus oficiales n Filipinas.Ao 1996

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    CARLOS MARTNEZ-VALVERDEEntre las dos islas mencionadas se castigaron otras ms pequeas. Lospoblados fueron bombardeados, quedando casi destruidos.La expedicin volvi a Jol, capital, el 4 de septiembre; iba Cervera enfermo

    de mucho cuidado, ahora con complicaciones digestivas graves. Los mdicosinsistieron en la opinin de que deba dejar el gobierno... Cervera tena permisode Malcampo para retirarse unos das a descansar en Zamboanga, pero ya se veaque esa solucin era a todas luces insuficiente para reparar la tan quebrantadasalud de don Pascual. Se haca necesario su regreso a Espaa. Agravaban su estado los grandes disgustos que tena, que haban afectado mucho su pundonorosocarcter: haba tenido que perseguir la corrupcin de algunos que queran enriquecerse a costa de la comida de la tropa. Los perseguidos haban encontradoapoyo en Manila, enfrentndose con Cervera... Tambin se le pidieron cuentassobre ciertos fusiles Remington prestados por la Artillera, por orden suya, acompaas indgenas, por estar en el hospital los artilleros que tenan asignadasesas armas. Haban sido devueltas con desperfectos propios de haber estado encampaa. Llegaron los mdicos queatendan a Cervera a temer unfatal desenlace a corto plazo.Era el,gobernador el ms gravede los enfermos de toda la isla.Le instaron a que pidiese labaja, pero a ello se opona suespritu militar, que le hacaquerer morir en la demanda siera preciso. Se manifestaba enla lucha contra la enfermedadtan tenaz y valiente como enlos combates... Al fin, materialmente exhausto, fue convencido. Firm la peticin de relevo.

    Principiaba el mes de noviembre (1876) cuando donPascual lleg a Manila en usode licencia temporal. Se encontraba muy mal; el da 13 delreferido mes, nuevamente instado por los mdicos, firm ladimisin de su amado gobiernode Jol. Malcampo se lo concedi con enorme sentimiento.Algunos de los que tena cerca,por el contrario, se alegraron...Muy enfermo lleg a Espaa el30 de diciembre. El fro empez a hacerle mejorar.Don Vctor Concas, subordinado de Cervera enFilipinas

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    DON PASCUAL CERVERA EN FiL/PINASA modo de conclusin

    El Servicio (24) de don Pascual Cervera en Filipinas no slo fue escuela deformacin militar, marinera y de la vida toda, sino tambin palenque en que sedesarrolla, actuando todo lo que en l hay de bueno que es mucho. Puede sertenido como uno de los prototipos del caballero espaol, dndolo todo; puescuando vuelve a Filipinas por segunda vez, ya capitn de fragata, ha servidocon honor en las Antillas, y ha puesto de manifiesto su valor y su talento en LaCanaca y en Cartagena contra los cantonales.Tuvo recompensas en Filipinas, que fueron reconocimiento de su mrito (yapor lo de Cartagena haba sido declarado Benemrito a la Patria). Gan enFilipinas varias cruces del Mrito Naval con distintivo rojo y la graduacin,con antigedad y sueldo, de coronel de Infantera de Marina, siendo l capitnde fragata en el Cuerpo General de la Armada.Sus desvelos y aciertos en su gobierno de Jol no tuvieron, por contra, larecompensa que merecan al ser prestados los primeros en constante amenazade muerte por su enfermedad y por sus enemigos (25). Su servicio no tuvo lacalificacin que mereca. Hizo mucho la envidia que sus xitos despertaron engente del Estado Mayor en Manila.A la acrisolada veracidad de Vctor Concas debemos el siguiente comentariodel gobierno de Cervera en Jol: esta poca del gobierno de Cervera enque todo hubo que improvisarse desde la escuela hasta la iglesia, desde la trinchera hasta el arado, se recuerda con amor por todos los patriotas. All luch suprimer gobernador con autoridades militares, civiles, eclesisticas y jurdicas;estableci lo que crey oportuno; ech semillas, plant rboles que fructificaron, porque fueron la base de todo lo que vimos despus, como obras que a sonde bombo y platillo se atribuyeron a otros gobernadores.Por su gran labor en Jol, haciendo bueno lo que entraa la expresin quedijo en broma de ser su raj, tan slo recibi Cervera una sencilla felicitacinen la Gaceta de Madrid (4 de enero de 1877) en que se manifestaba .scuetamente lo satisfecho que haba quedado Su Majestad del desempeo de sumando de Jol. Y el ministro de Ultramar y eso a instancias deMalcampo le dio las gracias... Las intrigas contra Cervera, producto de laenvidia, estaban tan bien urdidas que no pudieron contra ellas los dos contralmirantes Malcampo y Pezuela, sus superiores jerrquicos, que proclamaban losmritos de don Pascual Cervera, acreditados de modo extraordinario en su difcil gobierno de Jol.Los contrarios de Manila protegieron a los que l haba tan justamente perseguido por corrupcin, por administrar mal, en su beneficio, el rancho de la

    (24) Escribo Servicio con maysculas dando as importancia a la accin de servir con lealtad y honor en los cuerpos militares de la Nacin espaola. Servir como lo haca Cervera. Valequien sirve es un hermoso lema.(25) En cierta ocasin, revlver en mano, Cervera detuvo personalmente, y solo, a cincodatos reunidos para concertar su asesinato. A ellos y a otros tantos moros que les escoltaban.Entr solo en la casa donde estaban, seguidamente entraron los hombres de la muy pequeaescolta que llevaba. Tuvo varios complots contra su persona por parte de los insumisos.Ao 1996

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    CARLOS MARTNEZ-VALVERDEtropa, contrabandeando con los alimentos. Tambin le atacaron por el asuntode los fusiles Remington de la Artillera, que en beneficio de la eficacia habamandado pasasen a soldados de Infantera indgena, al estar en el hospital losartilleros que los tenan asignados. Enarbolaron cosa tan ridcula como habersido entregados con cierto deterioro (el propio debido a haber sido utilizadosen campaa). Mucho saban, para el mal, algunos intrigantes dirigentes de lacolonia, atentos tan slo a su medro personal.Dej Cervera Manila con un amargo regusto, vencido tan slo por la satisfaccin del deber cumplido; reconocido esto por sus jefes y compaeros.En Espaa habr de pasar, sufrir, nuevas pruebas... La rectitud de su carcter, que le impulsaba a cumplir como bueno, hera a muchos ambiciosos.Siempre con la verdad por delante habr de llegar a la suprema prueba, a la delsacrificio, a la de Santiago de Cuba.Laus Deo debemos de decir una vez ms al contemplar los hechos de la historia. En esta exclamacin que sale del alma coincidiremos con aquel caballeroespaol que eran don Pascual Cervera y Topete: Valor, disciplina y lealtad.

    BIBLIOGRAFA

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    LAS PERIPECIASDEL MERCANTEINGLS LAKE LUGANO DURANTELA GUERRACIVILESPAOLA

    Jos COLLi PUJOLJos Luis INFIESTA PEREZEn el peridico La Vanguardia de Barcelona del 7 de agosto de 1938 puede leerse: ALEvosos ATAQUESAREOS CONTRA EL MERCANTE INGLS LAKE

    LUGANO, Da 7. En la madrugada ltima y alrededor de las 2,30 horas, en la costa catalana, un hidro italiano marca Savoia partiendo de Palma, bombardeal mercante ingls Lake Lugano, ametrallando, adems, a la tripulacin delmismo. Algunas de las bombas alcanzaron al barco que comenz a arder. Otroaparato italiano repiti media hora ms tarde la agresin contra el buque britnico, que fue nuevamente bombardeado y ametrallado a pesar de ser perfectamente visible el incendio que el primer bombardeo haba producido. A las 3,40un tercer bombardeo italiano agredi al barco ingls envuelto en llamas. Unmiembro de la tripulacin result gravemente herido. Los dems pudieron sersalvados. El da 10 completaba esta informacin refiriendo que un hidroSavoia bombarde desde pocos metros de altura el casco incendiado delLake Lugano, hundindolo. De esta noticia cabe deducirse: que el ataque serealiz el 6 de agosto, que los atacantes eran aviones italianos, que lo sufri enplena mar, en las costas catalanas, y que se hundi.El ABC de Madrid del da 10 recoga as la noticia: El hundimiento del barco ingls Lake Lugano ha causado en los cfrculos polticos ingleses gran indignacin. Parece que el disgusto no es menor en las esferas gubernamentales,creyndose que es uno de los motivos que han obligado a Chamberlain a regresar a Londres... Tambin se ha sabido que el Gobierno britnico ha telegrafiado a su agente comercial en la zona facciosa dndole instrucciones paraque se entreviste inmediatamente con los cabecillas rebeldes y proteste conenerga contra el bombardeo voluntario y premeditado de la Aviacin italiana. El Gobierno ingls ordena, asimismo, al agente comercial que exija a losrebeldes una indemiuizaciny una rpida contestacin...El parte gubernamental de 7 de agosto de 1938 repite estos hechos situndolos tambin en la costa republicana y achacndolos igualmente a aviones italianos. Los das 8 y 9 aada la informacin de que el barco se haba hundido.Por su parte, el comandante O Donneil Torroba, en un documentado artculo (*) basndose en un parte de operaciones, informa que el 6 de agosto un hidro alemn Heinkel-59 buscaba un barco con municiones que al parecer iba

    (*) ODONNELL TORROBA, C.: Las prdidas de buques mercantes republicanos causadaspor hidroaviones de la Legin Cndor, Revista de Historia Naval, n. 43. Madrid, 1993.Ao 1996

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    JOS COLLi PUJOLy JOSLUISINFIESTAPREZa descargar en el puerto de Rosas, pero que al llegar a dicho puerto y verlo vaco, prosigui su exploracin hasta encontrar al Lake Lugano en Palams, lanzndole cuatro bombas de 250 kg que cayeron junto su costado; aade queeste buque fue destruido en un ataque realizado posteriormente por otros doshidroaviones alemanes Heinkel-59 que le causaron un pavoroso incendioseguido de fuertes explosiones, al igual que las municiones descargadas en lostinglados del muelle.Ninguna de estas versiones parece ser rigurosamente exacta tanto en fechascomo en circunstancias pues, el Lake Lugano, con su proa vertical y su caracterstica chimenea de estufa y el disco de Plimsol muy elevado como recuerda uno de nosotros, muchacho a la sazn entr sin novedad en el puertode Palams el 6 de agosto, no fue hundido, sino solamente daado en accinde guerra y dej de existir de manera muy diferente.El Lake Lugano

    Este barco era un ochomillero que aparece en el Lloyds Register de1932-33, clasificacin A-1, con el nombre de Pracat (ex Presjedniick Becher),con un desplazamiento de 2.324 toneladas y una capacidad de carga de 3.450,88 m de eslora, 14 de manga y un calado de 16 a 18 pies a plena carga. Habasido construido en 1900 por Graig Taylor & C., en los astilleros de Sotockton-on-Tees, para la Dubrovacka Parobrodska Flovidba, abanderndose en laRagusa latina, ms tarde puerto croata de Dubrovnick. Arrumbado por la crisisde fletes de los aos treinta, lo compr por un precio irrisorio (13 libras por tonelada G.R.) la Chas Strubin C. Ltd., siendo aprontado en Londres todava como Pracat y pasando a largar bandera inglesa a principios de 1938, aunque enseguida cambi su nombre por el de Lake Lugano. Era director general de esta compaa que tena todos sus barcos abanderados en Estonia el judoCharles Strubin, quien deca ser sbdito suizo transitoriamente domiciliado enLondres, localizable en la James Street, de Cardiff, donde su compadre de negocios Claud Angel, creador de la Angel Dalling and C. Ltd., tena sus oficinas, dedicados ambos al trfico de guerra con Espaa. Por entonces muchos negociantes desaprensivos se enriquecan a costa del candor de los agentes decompras republicanos en el extranjero algunos no demasiado candorosos,no vacilando en crear compaas ficticias, con dudosa documentacin y generalmente carentes de seguro. Muchos adquiran buques con dinero republicano, la mayora de las veces viejos y achacosos, y tras dotarlos de una tripulacin heterognea, empezando por su capitn, los dedicaban a realizar viajes apuertos espaoles, varios de ellos con armas, pero sobre todo con carbn procedente de Gales pues, por ejemplo, solamente Barcelona y su interlandconsuman de cinco a seis mil toneladas diarias de este minera . De regreso tomaban los ms disparatados cargamentos, ya que en aquellos momentos habamuy poco que transportar en los puertos republicanos.No se puede establecer con absoluta seguridad la procedencia del tramperque nos ocupa. El espionaje nacionalista era bastante deficiente, pero en esta36 53

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    LAS PERIPECIAS DEL MERCANTE LAKE LUGANO DURANTE JA GUERRA CIVILocasin haba seguido hasta cierto punto con detalle su situacin, segn se desprende de los siguientes boletines de informacin remitidos por Salamanca alas Fuerzas del Bloqueo del Mediterrneo:Boletn nmero 487 de, 14 de marzo de 1938: El Lake Lugano ingls, exPracat, 3.450 toneladas de carga, 88 m de eslora pas el Bsforo a 15,00 horas del 12-X con destino a Barcelona. Transportaba 2.600 toneladas de asfalto.Boletn nmero 572 de 7 de junio de 1938; 18,00 horas: En el puerto deBasens se espera a Motomar (B. 1. 556) con material de guerra que se cree ser transbordado a diferentes barcos de la France Navigation, uno de los cualesser el Saint Malo (B. 1. 522) que se encuentra en el referido puerto desde hace 15 das, para dirigirse despus a Valencia (Origen del B. 1. 155 E.M.A.).Boletn nmero 556 de 22 de mayo de 1938: Motomar espaol sali 17 demayo de Tampico para Burdeos, con garbanzos y material de guerra.

    nJEB7.AS I3LOQU)10 itzniwrolISTADO lILYOE2 Smeeir BOLETINDE INFORiUCioll 3( 620Palma de Mellaron 2 do Julio de .1936 10 Irme

    III JJ0 TEIUNFLLTItAFICOC0l111.ZON6SOJJ

    l0IILIii2TODEDUQUESCC:fllI 3IWDISTLSj)ll1IU.JiPOtE lltuar.o,do la Airo. 9ve Liotuvos eatricula doELIIP1IDA, 491 Tns. do rogistro1 63 oto. de

    eslora. Procodonlo da I1EL pasara el CDI tIllOel 27 1 2307 con r.,uiciones, mntoca y connervas poro puerto rajo.2)ESSEXLJJICE jm1ls (6.1. n( 394). Procedente dr ODESDJ, no10 da 0ttJJl a 17 isoras del 2407 con material (tu

    guerro para VJLEUCIL.3)UJLUGJ.N0 inglIs (11.1. o 608). Salil do GIDDJLTJ.11 a 2130horasdcl207parapuertorojo.

    IIGCIIEBJL4)Entro ci 2107 y 2207 ilcaron a 01112 los -siguientes vaporeo:I3I1JIIIDEN ingles (3.5. n 569) procedonte de JlrnllIA.

    }Oi1iFIlP0OL ingIle (6,1. nC 612) procedente do CiI1TGEIII.STJNIJ.ND lngie (3.5. nt 612) procedente do VALEItCIJ.

    STJ,IlIdOPE inglls (8.1. nO 618) procedente do CJRTI.GFitJ yque salt1 enseguida nl parecer para ODESE ..

    5)SogIn la pronsa radiada, han salido do ISLLND1L 5.000 tns, do bacalao dtrcctaroento para EIJ1CELOII.L. y so ospera salgan 10.000 mro.6)El 2107 sesgaba en MJLRSELL . carne congelada para los rojos el vapor

    francIs LI CORSE5 (g.I. o1 611)

    El C. do 0. Jefe do la 2 SocellnP.0./oe0

    loso Luis Salgado.

    Boletn de Informacin de las Fuerzas de Bloqueo del Mediterrneo n. 620 en el que se informa de la salida del Lake Lugano de Gibraltar para puerto rojo el 25 de julio de 1938

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    JOS COLL i PUJOL y JOS LUIS INFIESTA PREZNbmero CaetaNmerode FBCJIA de de Penobruto Clasedr lasmercancias Puertodedestino ObsoreacionesOrden referenciabultos A.. oQAO.Z.. /7qof JZ./C YuL 4Zd97t1t//J //11 rra..W 4ooe -dao // /(/..

    / ff7 JtL 9 w,Ir /e// 2.7Jzii1//Jk T QI.5/Z twi/ MVnme4 7c1 1 //F; / /Jo . ,d1i44 4//,7i

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    La Aduana de Palams registr la salida del Lake Lugano el 5 de agosto de 1938. En realidadel barco ya no sali nunca de este puerto38 53

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    LAS PERIPECIAS DEL MERCANTE LAKE LUGANO DURANTE LA GUERRA CIVILBoletn nmero 608 de 13 de julio de 1938: 18,00 h: En El Havre fuerontransbordados del Motornar al ingls Lake Lugano 2.000 toneladas de su cargamento.Finalmente, el Boletn de Informacin nmero 620 informa: Lake Luganoingls (B.I. 11.0 608) sali de Gibraltar a 21,30 horas del 27 de julio parapuerto rojo.Se supona que deba entrar en el puerto de Valencia para descargar una partida de 2.000 toneladas de una mercanca indefinida, transbordada del Motomar Por entonces era prctica corriente que los barcos espaoles con cargamentos importantes entrasen en puertos franceses, y si estaba cerrada lafrontera, eran transbordados a barcos republicanos menores que, con banderaficticia, los llevaban hasta Espaa. El rastro del Lake Lugano lo perdemos apartir de su entrada en Gibraltar, existiendo un perodo de doce das desde susalida de este puerto, durante los cuales bien pudo entrar en el Grao de Valenciao en otro puerto del litoral republicano. Debe tenerse en cuenta que en aquellosdas se estaba librando la gran batalla del Ebro, con el gasto de material que esto representaba por parte del siempre mal abastecido Ejrcito republicano y,tambin, el refuerzo de las Fuerzas de Bloqueo rebeldes durante este perodoas como el extraordinario aumento de los bombardeos de todos los puertos delMediterrneo por parte de su aviacin situada en las Baleares.

    Por qu entr en Palams el Lake Lugano?Aquella madrugada a un pescador tan conocedor del litoral palamosense como era J. R. E., le sorprendi vislumbrar los destellos del faro de SanSebastin, normalmente apagado. Esto ocurra siempre que, mediante claveconvenida, un barco solicitaba por radio ayuda adicional. Lo cual parece reforzar la creencia de que el barco entr en la baha procedente del noroeste,quedando fondeado en el muelle con sus mquinas a punto, para dar avante, sinapagarlas, pues estaba pendiente de zarpar en cuanto recibiera su crga.Su capitn atenda por el apellido Thompson y la tripulacin era tercermundista reclutada de la Tiger Bay de Cardiff. El barco enarbolaba la UninJack, que no arri, permaneciendo izada durante el ataque que iba a sufrir.Segn el Libro Registro de Facturas de Cabotaje de Salida de la Aduanaencontrado casualmente en la Principal de Port Bou por uno de nosotrosen la hoja nmero 56, aparece el despacho anticipado del Lake Lugano condestino a Almera, y en la casilla correspondiente a la clase de mercanca despachada figura la palabra varios. Los casilleros referentes al nmero de bultos y peso bruto de los mismos estn en blanco, En la misma hoja nmero 56de este Registro Aduanero se apunta la salida de otro barco britnico, elBramwell, para Almera el da 21 de julio, con una carga compuesta por 17.408bultos de flejes de madera y desperdicios de corcho con un peso total de532.168 kg. Sin duda existi el trfico de madera de castao y de subproductos de corcho desde Palams a Almera como carga de regreso, en el que intent participar el Lake Lugano.Ao1996

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    JOS COLL i PUJOLy JOS LUIS INFIESTA PREZEl buque es sealado en el puerto de Palams

    A media tarde del sbado 6 de agosto de 1938, alterando la lnea de penetracin habitual utilizada por la aviacin rebelde en incursiones anteriores, un hidroavin de canoa sobrevol el puerto de Palams desde el nordeste hasta elsudoeste, reconoci el muelle comercial y virando a babor enfil la punta delCasteli. All, durante la descarga del Cabo Menor haba existido un punto dedefensa antiarea republicano, ya abandonado, compuesto por una isottaequipada con un reflector que se deca haba sido capturado a los italianos. Escurioso que este reflector slo se encendiera los das de sol a la hora de comer,no sabemos con qu objeto. El hidro ametrall el Pedr y de paso a una baca que estaba doblando el promontorio. Un testigo recuerda a los pescadoresde su cubierta con los brazos en alto pretendiendo as librarse del ataque.

    Este aparato, que era un Cant-501 perteneciente a la 2-G-62 que mandaba el capitn Federico Norea, despus de realizada la exploracin, dio la vuelta camino de su base, establecida en Pollensa. La misin haba sido un xito:tras un recorrido por la costa norte catalana haba descubierto a uno de aquellos escurridizos buques contrabandistas que se amparaban bajo el pabellningls.Los CantZ-501,cedidos por los italianos, estaban afectos al Mando de laFlota rebelde y tripulados por aviadores espaoles bajo el terico mando delcoronel Ramn Franco. La identificacin del aparato que reconoci el puertocomo un Cant-Z puede ofrecer alguna duda, ya que tanto observadoresrepublicanos como los simples vecinos de la poblacin solan atribuir siempretodos los vuelos enemigos a aviones Junquer y, ocasionalmente, incluso a losCaproni tan nombrados en la reciente guerra de Abisinia, pero que nunca volaron en Espaa. Hasta entonces slo haban visto un hidroavin con dos fo-

    -fr L....... ,.S--4

    y .,

    Un hidroavin Cant Z-501 de la base de Pollensa fue el que localiz al buque ingls

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    MS PERIPECIAS DEL MERCANTE LAKE LUGANO DURANTE LA GUERRA CIVILtadores paralelos, en los primeros meses de la guerra. El nico sabatasesque para nosotros exista recuerda un observador republicano era elVickers Vildebeest, que haba operado al principio de la guerra, el ltimo delos cuales, pilotado por Bar se haba perdido al intentar amerizar en la drsena del Morrot del puerto de Barcelona. Pero los Cant-Z italianos eran de canoa y por tanto no podan confundirse con los Heinkel, que tripulados poralemanes, en aquellos momentos al mando del capitn Martn Herlinghausen,formaban la escuadrilla AS/88 de la Legin Cndor, establecida en Pollensa.Los Cant-Z, Heinkel He-59, juntamente con los bombarderos terrestresSavoia S-79 y S-81, constituan las fuerzas que podan ser empleadas desde Mallorca para atacar al recin sealado Lake Lugano.Consciente de haber sido descubierto, lo que representaba que sera ataca-

    do en las prximas horas, pero no pudiendo zarpar, pues la mercanca que deba cargar se estaba demorando, el capitn del Lake Lugano tom las pertinentes disposiciones, consistentes simplemente en poner a salvo el Diario deNavegacin, puesto que la tripulacin ya haba abandonado el barco. Ademsse llev la campana de a bordo, que todava mostraba las iniciales dePresjedniick Becher, y durante algn tiempo se utiliz para anunciar las alarmas areas.

    El primer ataqueEl ataque no se hizo esperar: tuvo lugar en la media noche del 6 de agosto.Lo realiz primero un solo Heinkel-59 utilizando 4 bombas de alto poder explosivo, que produjeron poco efecto al caer en medio del puerto explotando a

    Hidroavin Heinkel He-59 de los que bombardearon el barco, popularmente llamados enEspaa zapatones por sus grandes flotadores

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    JOS COLL i PUJOL y JOS LUIS INF1ESTA PREZ

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    LAS PERIPECIAS DEL MERCANTE LAKE LUGANO DURANTE LA GUERRA CIVILuna profundidad de 9 a 12 metros, por lo que no se vio ni siquiera destello alguno, pero s gran conmocin en sus aguas. Inmediatamente despus de haberentrado en su base, despegaron otros dos zapatones provistos ahora de 20bombas de 50 kg cada uno y algunas incendiarias de 1 kg, para aumentar lasposibilidades de destruccin de sus objetivos. El ataque lo realizaron apagandomotores entre los 300 y 400 m de altitud, deslizndose hasta los 50 m en picado suave. Un ltimo zapatones despeg una vez que haban entrado enPollensa estos dos aparatos, igualmente cargado con bombas de 50 kg.Ninguno de estos ataques, a diferencia de lo corrientemente afirmado, consigui un xito franco, por ser poco eficaces sus bombas sobre las planchas dehierro de los costados del buque y menos an al caer sobre los adoquines degranito de los muelles del puerto o en las arenas de la playa. Unicamente le produjeron un pequeo incendio en la cubierta, que se pudo dominar con la ayudade voluntarios y personal del puerto.Agradecido por estas ayudas, el capitn quiso pagarlas distribuyendo algunos de los vveres que transportaba. Alguien vio como los estaba preparando,se corri la voz y entonces todos los portuarios de Palams se lanzaron al asalto del barco ante las miradas de la tripulacin y de su capitn. Fue un granerror. El saqueo fue absoluto y, poco a poco, el muelle fue llenndose de cajones desfondados, tambores, sacos de azcar y harina destrozados, garbanzos ylatas de conserva tiradas por el suelo; haba hasta ropa, las pobres pertenencias

    La succin de las bombas dej en este estado el muelle de Palams en el punto en que estuvoatracado el barcoAo 1996 43

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    JOS COLL i PUJOL y JOS LUIS INF1ESTA PREZREGISTRO DE SALIDA

    Segn este documento de la Aduana de Palams, una compaa francesa pretendi recuperarel barco en enero de 193944 53

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    LAS PERIPECIAS DEL MERCANTE LAKE LUGANO DURANTE LA GUERRA CIVILde los tripulantes, pedazos de la vajilla y los trastos de la cocina. Las autoridades se vieron impotentes para contener aquella famlica avalancha de gente.La tripulacin, que haca meses que no cobraba, no se preocup por la suerte que pudieran correr su barco y su capitn y decidi marcharse pidiendo alconsulado ingls en Caldetas ser repatriada. Esta huida de la tripulacin se produjo el 8 de agosto despus de comer, dejando completamente solo al capitnquien, aunque inicialmente manifest que haba regalado los vveres, das despus se desdijo e intent que le fueran pagados, segn unas Crnicas delPerodo Rojo que se encuentran en el Archivo de Palarns.Un banquete de guerra

    Al da siguiente pudo verse que las principales vctimas de las bombas alemanas haban sido los peces que aparecan flotando panza arriba y llenabancon sus plateados destellos las aguas del puerto, siendo rpidamente recogidospor los hambrientos habitantes que en la villa quedaban. Al conocerse la noticia del inesperado alimento que, nunca mejor dicho, les haba cado del cielo,encendieron hogueras en la playa y se regalaron con un opparo almuerzo.All estbamos recuerda uno de nosotros todos los que nos habamosquedado en aquel semiabandonado Palams. All estaba Josep Tauler i Servi,amigo de Alfonso XIII, Caballero Cubierto, fundador de la Casa de Espaa enLondres y promotor de las de Roma y Pars, que tambin lo era del almiranteCervera, entonces nuestro bloqueador. Tambin estaba J. R. E. (su familia in

    Ao 1996Secuencia de cuatro fotografas de bombardeos realizados por aviones italianos sobrePalams, en diferentes fechas

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    siste en que no demos su nombre), gran conocedor del mar y de sus secretos,que el da 6 de diciembre de 1918 haba salvado en las aguas de Tnger anada menos que 23 marineros del buque norteamericano Landsdaie, lo que levali ser condecorado por el presidente Wilson (...) devorando la comida bendecamos a los italianos que todos pensbamos que eran los que nos habanproporcionado aquel festn. Aquello con la harina que llevaba el barco fueun nuevo milagro del pan y los peces.El Lake Lugano haba sufrido slo leves averas, pero no tena daada ninguna parte vital. De haber tenido tripulacin podra haberse marchado tranquilamente, pero todo el mundo pareca interesado en afirmar que el barco estabaprcticamente destruido.Nuevos ataques

    Al lunes siguiente, sobre las 21 horas gubernamentales, 20 en el horariorebelde y 19 solares, un zapatones de la Cndor, tomando las islas Medascomoreferencia, entr por el conedor de Palafrugell en direccin sudoeste, esdecir, utilizando una ruta completamente diferente a la empleada en el primerataque, y se present en Palams lanzando slo, segn se dijo, una nica bomba algunos hablan de torpedo pero de potente carga, que alcanz al mercante britnico entre el puente y la chimenea, sobre las carboneras, que fueronlas que amortiguaron sus efectos. La explosin hizo despanamarse toneladasde carbn, el puente qued retorcido como la tapa de una lata de sardinas y la46 Nim. 53

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    En enero de 1939 el barco rompi amarras y qued en la playa, fuera del puerto, en situacinde perdido por varadura

    Aviones Savoia S-79 en vuelo sobre las costas espaolas

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    Pero el barco, abarloado al muelle de Palams, ms o menos afectado, segua a flote. Al parecer era a sus mismos armadores y a la compaa aseguradora a los que interesaba que fuera dado por hundido.

    Partido en dos, el Lake Lugano fue sufriendo el embate de sucesivos temporales

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    Desguace final

    Las calderas fueron depositadas en el muelle donde haba estado atracado durante la guerra50 Niim. 53

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    LAS PERIPECIAS DEL MERCANTE LAKE LUGANO DURANTE LA GUERRA CIVILEl mercante ms veces bombardeado de la guerra de Espaa

    El Lake Lugano estaba seriamente daado, lo que no poda apreciarse desde el aire, pues pareca atracado en buena posicin en el muelle de Palams.Esto condicion que fuera considerado como un buen objetivo y atacadodurante todos los bombardeos que sucesivamente se fueron desencadenandosobre este puerto. Los italianos lo bombardearon por lo menos cuatro vecesms, con sus Savoia S-79 (el 13 de septiembre, el 16 de noviembre, el 2 dediciembre y el 11 de enero de 1939) y los alemanes otra, como veremos enseguida.El barco sigui en el muelle comercial de Palams hasta los primeros dasde enero de 1939 en que por causas no determinadas rompi amarras y fue aparar a la playa, detrs del espign, quedando embarrancado. All qued en lasituacin legal de perdido por varadura. Seguramente esta ruptura de amarras y subsiguiente varadura fuera del puerto fue fortuita. Sin embargo, comobloqueaba gran parte del muelle, precisamente en la principal lnea de atraque,es muy posible que se desease aprovechar cualquier circunstancia para librar-se de l, siendo providencial la tempestad que lo arrastr fuera del puerto.En esta situacin an sufri un nuevo ataque el 28 de enero de 1939 durante el gran bombardeo realizado por la aviacin Cndor, que utiliz 14 bombarderos terrestres Heinkel, escoltados por 4 cazas Messer 109.Ya acabada la guerra, en el invierno de 1940-41, un fuerte temporal de medioda abri una brecha considerable cerca del final del rompeolas, haciendoms difcil la situacin del barco. Aguant el embate de las olas hasta que finalmente, tras dos noches de orse entre el rugir del temporal el agudo chirriarde sus planchas destrozadas, amaneci con la proa hundida en la arena, separada del resto del casco.Sus restos fueron definitivamente desguazados en los aos cincuenta y suscalderas, aparentemente en buen estado, fueron colocadas en el puerto, casi enel mismo lugar en el que el barco estaba situado en agosto de 1938.

    Queremos expresar nuestro agradecimiento al Centro de HistorIaContempornea de Catalunya, al Lloyds Register (Barcelona), a la Comisinde Puertos (Gerona), a la Asociacin de Amigos de la Legin Cndor(Friburgo) y a los seores Angel Martnez Capote e hijo, Juan Martnez, delJournal de Genve, Juan Fortuny Bueno (Mandorri), Jordi Ors Fontanet y, enparticular, a Josep Casellas Sured y Jordi Verdaguer Prohias.

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    NOTAS PARA LA HISTORIADE LA SALIDA DE5. M. ALFONSOXIII DE ESPAA

    Juan M. DE BLAS OSORIOCapitn de navo

    Recientemente han aparecido varias publicaciones que pretenden narrar lossucesos acaecidoscon motivode la marcha de Espaa de Su MajestadAlfonso Xfflal destierro. Creo que en ellos se encuentran algunas discrepancias con la realidad y que ahora, teniendo presente ciertos escritos que han llegado a mismanos procedentes de personas que vivieron dichos sucesos e incluso intervinieron en los mismos, deben ser presentados como prueba indudable de primera mano.Por tanto, se pretende en estas lneas divulgar los citados documentos, loscuales en su integridad no son conocidos por el pblico en general y quizstampoco por los estudiosos de esta poca.Es posible que en cuanto se va a decir no aparezca ninguna cosa nueva enrelacin con los hechos acaecidos hace ahora unos seis decenios, pero es buenoen todo caso que sirvan para confirmar lo que ya se saba.Afectan los testimonios ahora presentados a los ltimos das de la estanciaen Espaa de Alfonso XIII, as como a la navegacin que efectu desdeCartagena a Marsella a bordo del crucero Prncipe Alfonso.En este trabajo haremos referencia por una parte a los apuntes de la memoria particular que el ministro de Marina durante los citados hechos, almi