revista ciclismo xxi

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LAS XXI CON LEANDRO MESSINEO: "SE ME CUMPLIÓ EL SUENO DEL PIBE , 1 Revista Mensual - Año 6 N° 62 -, El famoso Río Pu- no para de crecer. su 15ta. edición, 4.043 •— i bikers batieron el récord de inscriptos. ••i >V ^mmm v *- < -^ En una cobertura <f*, sin precedentes, te contamos 10 historias .diñantes | mi ' ^^^^E conocera fon Junio de 2010 I ARG $13 I URU $ 115 VVi/ ' - . .- r ;•;•;• 5 PANAMERICANO DE PISTA Y RUTA Dos plusmarcas y dos medallas en México ENTRENAMIENTO Plan de trabajo para un ciclista amateur CLASICA 1RO. DE MAYO Salta y un brillante cierre de la temporada rutera CICLOVIAJERO Recomendaciones para pedalearen la altura NACIÓN» DERUTAMASTER Los más grandes coparon Chilecito mi n INFORME ESPECIAL DUATLÓN El Ciclismo argentino Arranca el en el mundo calendario fuerte ARGENTINO DE BICICROS Federico Polo fue la figura en Bahía Blanca

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edición Junio 2010

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Page 1: REVISTA CICLISMO XXI

LAS XXI CON LEANDRO MESSINEO: "SE ME CUMPLIÓ EL SUENO DEL PIBE

,

1Revista Mensual - Año 6 N° 62

-,

El famoso Río Pu-

no para de crecer.

su 15ta. edición, 4.043• •— ibikers batieron el

récord de inscriptos.••i >V ^mmm v *- < -^ • •

En una cobertura <f*,

sin precedentes, te

contamos 10 historias

.diñantes |mi ' ̂ ^^^E

conocera fon

Junio de 2010 I ARG $13 I URU $ 115

VVi/ ' - ..- r;•;•;• 5

PANAMERICANODE PISTA Y RUTADos plusmarcas y dosmedallas en México

ENTRENAMIENTOPlan de trabajo paraun ciclista amateur

CLASICA 1RO.DE MAYOSalta y un brillante cierrede la temporada rutera

CICLOVIAJERORecomendaciones parapedalearen la altura

NACIÓN»DERUTAMASTERLos más grandescoparon Chilecito

mi n

INFORME ESPECIAL DUATLÓNEl Ciclismo argentino Arranca elen el mundo calendario fuerte

ARGENTINODE BICICROSFederico Polo fue lafigura en Bahía Blanca

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XV DESAFIO AL VALLE DEL RIO PINTO1 DE MAYO

'26

NUEVOREY

El barilochense Cristian Ran-quehue ganó la decimoquin-ta edición del Desafío al Valledel Río Pinto, la tradicionalprueba cordobesa de Moun-tain Bike, que ofreció un nue-vo trayecto de 84 kilómetros ymarcó otro récord de inscrip-tos: 4.043 ciclistas. Además,la faldense Mariela Brizuelase impuso entre las Damas.

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Había llegado, en silencio, desde Barilo-che acarreando un sueño: convertirse enel nuevo 'Rey'. Y pese a que los pronósti-cos le eran desfavorables, el Élite Cris-tian Ranquehue rompió con la lógica y, ensu segunda participación, se quedó con elXV Desafío al Valle de Río Pinto, la clásicacompetencia de Mountain Bike que, añotras año, sorprende con diversas noveda-des. En esta ocasión, no sólo presentó unnuevo y más extenso circuito de 84 kiló-metros, que comenzó y terminó por prime-ra vez en la bella ciudad cordobesa de LaCumbre, sino que además estableció otrorécord de participantes: 4.043 pedalistas.

No obstante, la Dama A Mariela Brizuela,la chica oriunda de La Falda, rompió conla hegemonía de la jujeña Agustina Apa-za, ganadora de las últimas tres ediciones,al imponerse en la rama femenina. Y todoesto en el marco de una jornada, que habíaamanecido entre lloviznas y nubarrones,y que se presentaba ideal para la prácticadel Ciclismo. El trayecto previsto exigía alos corredores el mayor de sus esfuerzos,ya que los vados, cuestas, senderos, cami-nos con trepadas y descensos iban a con-vertirse en los principales obstáculos a su-perar, aunque sin duda el más grande ibaa ser el propio cansancio.

La carreraNo todos los pedalistas fueron en busca de lapunta de la competencia. Cada uno llevó susobjetivos. Algunos los echaron a rodar públi-camente y otros, la gran mayoría, preferíanguardárselos para sí. Pese a ello, los segui-dores, algunos conocedores y otros apenascuriosos, en la previa, arriesgaron nombresy hacían apuestas. Estuvieron los que a suspronósticos los basaron en los historiales delos anteriores desafíos y, también, los que só-lo tuvieron en cuenta los últimos resultadosde la temporada. A medida que se acercó elinicio de la carrera, la lista de aspirarantes alpodio fue en aumento. Es que cada uno tenía

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XV DESAFIO AL VALLE DEL RIO PINTO1 DE MAYO •••••••••••••••Ji

su ciclista, pero minutos antes de la partidapocos pensaron en Cristian Ranquehue comoun número puesto. Los nombres que másadeptos recogieron eran los de Juan PabloPereyra (General Cabrera, Córdoba], JavierMacías (Perico, Jujuy], Ignacio Gili [GeneralAlvear, Mendoza), Gabriel Facchín (Córdoba),Jorge Giacinti (Almafuerte, Córdoba) y AlfredoLucero (San Luis), entre otros.Apenas comenzó la prueba, que contó coninicios escalonados por categorías, la reali-dad se abrió paso entre las especulaciones, yfue allí cuando Ranquehue, a fuerza de opor-tunismo, determinación y buena conducción,se prendió en la lucha por la punta que es-tuvo comandada por el porteño Luciano Ca-raccioli, el tucumano Darío Gaseo y el cor-dobés Pereyra. Sin embargo, luego de unos

minutos, la pelea se limitó a sólo tres corre-dores: Caraccioli, Pereyra y Ranquehue. Nin-guno logró sacarse diferencias hasta que alllegar a San Marcos Sierra, el porteño aban-donó los puestos de vanguardia, dejando suilusión de aspirar al podio. Con el transcurrirde la carrera, el barilochense estaba cadavez más cerca de conseguir su sueño, ya quela pugna por la victoria había quedó entre ély Pereyra, uno de los grandes candidatos enlos papeles. Ranquehue sabía que para al-zarse con el triunfo debía ser paciente, in-teligente, frío y calculador. Por eso una vezsuperado el kilómetro 64 de la competencia,el patagónico creyó entender que ese era sumomento. Así que abrió bien los ojos, tomóuna bocanada de aire, encontró el espacio ysuperó al cordobés. Pero no sólo logró eso,

LA GRAN FIESTA DE LOSQUINCE

Toda adolescente argentina sueña con sufiesta de 15 años. Imagina el vestido, la no-che, los bailes y, sobre todo, la compañíade quienes más quiere en un momento in-olvidable de su vida Casi como una cordo-besa más, el Desafío al Valle del Río Pintocumplió sus 15 abriles con un espectáculoextraordinario, que incluyó récord de par-ticipación gracias a los casi 4.100 bikersque desfilaron por el nuevo circuito quelargó y finalizó en la localidad cordobesade La Cumbre.Más allá de una llegada similar al embote-llamiento que se produce en la Panameri-cana cuando los muchachos de Terrabusi- Kraft manifiestan sus reclamos, el Desa-fío demostró ser el evento número uno delCiclismo nacional al convocar participantesde todo el país y hasta de otras naciones.Una de las ventajas que tiene la carrera,aunque este término ya le quede bastan-te chico, es que no depende de nadie másque de los propios organizadores: el Clubde Amigos del Deporte. Esa independenciale permite moverse con soltura hacia la di-rección que Carlos Bertotti y Alfredo 'Bochi'Olmos dispongan. ¿Quién puede discutir lasabiduría de estos señores, si se tiene encuenta la magnitud que tomó este auténticoacontecimiento nacido casi de casualidad?Con errores y, sobre todo, muchos aciertos,el Desafío al Valle del Río Pinto ya está enla historia del Mountain Bike criollo comoemblema del crecimiento de esta actividad,a la que cada día se suman más adeptos.Los propios habitantes de La Cumbre y suscomercios saben que el año próximo, a fi-nes de abril o a principios de mayo, un alu-vión de visitantes copará los alojamientos ypagará por comidas, bebidas, regalos y re-puestos para sus bicicletas. Es que la com-petencia está instalada.Amén de vencedores y vencidos, felicitacio-nes a los que estuvieron en La Cumbre paracorrer, acompañar, presenciar, vender, pu-blicitar o cubrir. Todos son parte de esta his-toria que continúa su marcha creciente añotras año. Ya sabemos que para cualquierchica la fiesta de 15 es inolvidable. Y el Desa-fío celebró su década y media de vida con lasmismas ganas y alegría que esa adolescen-te que sueña con convertirse en mujer.

Federico Varni

sino que además sostuvo, con convicción,la fuga hasta el final. Cuando el reloj mar-caba las 2 horas, 38 minutos y 19 segundosCristian Manuel Ranquehue consiguió hacerrealidad su sueño: ganar el Desafío al Valledel Río Pinto y calzarse la corona de Rey. Pe-reyra, a 46 segundos, y Macías, a casi cuatrominutos, completaron el podio que tuvo albarilochense en todo su esplendor.

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Se proclamó una nueva reinaEntre las 4n5 mujeres que formaron partede la competencia, la más precisa y velozfue la cordobesa de La Falda Mariela Bri-zuela que, con un promedio superior a los25 km/h, finalizó primera en la clasificaciónGeneral, con un tiempo de 3 horas, 19 mi-nutos y 15 segundos. Así destronó a la juje-ña Agustina Apaza, ganadora de las últimastres ediciones, en la rama femenina.La Dama A Brizuela, que tuvo una excelen-te técnica y un gran control de la bicicle-ta, edificó una diferencia importante que lepermitió no poner en riesgo el liderazgo dela prueba, estableciendo una ventaja cer-cana a los casi 7 minutos, respecto a susescoltas. Por ende la emoción se trasladóal duelo que mantuvieron por el segundolugar la bonaerense Jacqueline Brugno-li (que a la postre sería la ganadora de sucategoría, Damas B] y la jujeña Apaza (Da-mas A). Finalmente, la chica de Ramos Me-

jía aceleró, le sacó 3 segundos, y se ubicócomo escolta de la cordobesa.

Ovación para todosLa carrera se sabía durísima. Por tal moti-vo, el reconocimiento no sólo fue potestadde quienes se adueñaron de un lugar en elpodio, sino que todos tuvieron su cuota deaplausos, su justo premio por haber sidoparte del más reciente desafío. La compe-tencia, la más numerosa desde su inicio ycon presencias de ciclistas de Brasil, Chile,Colombia, España, México, Paraguay, Rusiay Uruguay, albergó ciento de historias y pro-vocó el nacimiento de otras tantas. Así queel Mountain Bike vivió su gran fiesta y al finy al cabo ratificó la pasión que genera el de-porte pedal en tierras cordobesas.

• Texto: Leandro MurciegoImurciego0ciclismoxxi.com.ar

• Fotos: César CabanillasAlejandro Morassutti - IBAlejandro Filardi

GANADORES DEL XV DESAFÍOAL VALLE DEL RÍO PINTO

CABALLEROS

GENERAL

ÉLITE

SUB23

JUVENILES

PRE-JUVENILES

MENORES

MASTERA1

MASTERA2

MASTER B1

MASTER B2

MASTER C1

MASTER C2

MASTER D1

MASTER D2

Cristian Manuel Ranquehue[Bariloche, Río Negro]Cristian Manuel Ranquehue(Bariloche, Río Negro)Rodrigo Darnay(Juan Bautista Alberdi,Tucumán]Antonio Miguel Capo[Metan, Salta]

Luis Enrique Rojas(Perico, Jujuy]Ramiro Cavallaro(Villa Carlos Paz, Córdoba)Javier Maclas(Perico, Jujuy]Jorge Giacinti(Almafuerte, Córdoba]Javier Torres(Neuquén, Neuquén)Fredy José Lemo Torres(Lujan, Buenos Aires]Víctor Hugo Breser(Santa Rosa, La Pampa]Ernesto Suárez(Capital, San Juan]Luis Sosa(Esperanza, Santa Fe)Nicolás Sides(Alien, Río Negro)

Mariela Lucia Brizuela(La Falda, Córdoba]Ana Teresa Wulff(Capital Federal)Mariela Lucia Brizuela(La Falda, Córdoba)Jacqueline Brugnoli(Buenos Aires)Miriam Codón(Cipolletti, Río Negro)

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del Desafío al Valle del Río Pinto £|_ GANADOR

LATERCERAFUE LAVENCIDATrabaja de 6 a 14 como repositor en un su-permercado. Entrena poco más de dos horasdespués de almorzar y por la tarde atiendeun negocio: en el invierno uno de esquí y enel verano en una bicicletería. Sin dudas es larutina de un batallador, pero también la deun apasionado por el Ciclismo. El hombre encuestión es Cristian Manuel Ranquehue, elflamante ganador del XV Desafío al Valle delRío Pinto, el barilochense que tuvo que espe-rar dos años para quedarse con toda la gloría,el gran protagonista de la clásica que se de-sarrolló en tierras cordobesas.

Tiene 27 años, está casado desde hace tres con Johana, y ostentauna vida dedicada al deporte pedal. "Desde los cuatro que estoysubido arriba de una bici", le dijo orgulloso el Élite Cristian Ranque-hue a Ciclismo XXI. La pasión data desde pequeño, pero el caminono fue -ni es- fácil. Es que nunca contó con sponsors que lo ayudeneconómicamente. Así que se las rebusca desde hace un tiempo condos trabajos para poder hacer lo que más le gusta: pedalear y pe-dalear. "Con esta victoria recibí algún que otro llamado", confesóentre risas. Sin embargo, por ahora, lo que le interesa es disfrutarde su gran triunfo, el que soñó y le fue esquivo desde el 2008. Ensu primera participación no pudo terminar, porque a la mitad de lacarrera se le cortó la cadena y el año pasado ni siquiera pudo subir-se a la bicicleta, ya que no llegó a tiempo para inscribirse. Fuerondos golpes duros. Pero a la vez le sirvieron para ir por la gloria. "Mepreparé bien, estudié a los rivales y salí a ganar", explicó con la fe-licidad a flor de piel.

ufrió hasta el finalSabía íntimamente que cumplió, que su actuación fue muy buena,aunque sufrió hasta el final porque tuvo que esperar que dieran lostiempos oficiales. Y no tuvo un aproximado, ya que su cronómetro-computadora dejó de funcionar cuando se le mojó. "Un contactome dijo que mi marca fue de 2 horas y 38 minutos, pero tambiénescuché a otra persona comentar que el ganador había hecho tresminutos menos que yo. 'Será el año que viene', pensé. Por suerteno fue así y hoy disfruto de esto", relató. Más allá del éxito, Ranque-hue explicó lo que significa el Desafío al Valle del Río Pinto. "Es unevento especial, pero no sé por qué genera tanto entre los ciclistas.Puede que sea el lugar o la organización o ambas cosas. Pero ga-narlo es lo más", subrayó. Tras un rato de espera, una autoridadde la carrera le confirmó que era el vencedor. Ahí corrió hacia lapantalla que mostraba los resultados, vio su nombre en el primerlugar de la General e infló el pecho porque concretó su sueño en sutercer intento. Así que mañana se levantará, como todos los días,para ir a trabajar al supermercado, luego entrenará y por la tardevolverá al negocio que atiende de acuerdo a la estación del año. Ensu tiempo libre pensará cómo ganar nuevamente este clásico delCiclismo nacional, pero con un detalle más que importante. Los de-más deberán estudiarlo a él para quitarle la corona. Un privilegioque tienen pocos y que lo hace muy grande, un ciclista de primernivel, el Rey del Valle del Río Pinto.

Por José Viaggio

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W/////////////////////^^^^ HISTORIA!LA GANADORA del Desafi°a[VaLle de[ Río Pl

LA CAMPEONA Y UNAPASIÓN HEREDADA

Esta historia se trata de un legado familiar.De cómo un padre le transmitió a su hija lapasión por el Ciclismo. De cómo esa mu-jer, con dedicación, esfuerzo y el mismofuego interno que tenía su progenitor, seconvirtió en una campeona. Mariela LucíaBrizuela es su nombre. Fue la dama másfuerte entre las 356 que participaron del XVDesafío al Valle del Río Pinto. La que llegóantes. La que resistió más que ninguna. Laque decidió romper con la hegemonía deAgustina Apaza, ganadora de las últimastres ediciones. Si bien conocía la sensaciónque genera la victoria, ya que se había con-sagrado por primera vez en el 2003, tuvoque esperar siete años para volver a expe-rimentar ese sentimiento. Sin dudas habíamateria prima para brillar nuevamente. Ysu actuación terminó de confirmarlo.

Fue el décimo año consecutivo que Mariela Brizuela participó delDesafío al Río Pinto. La faldense mantuvo así asistencia perfectadesde que las mujeres empezaron a impregnar con sus perfumesla carrera en el 2001. "Aquella oportunidad fue mi bautismo, la pri-mera vez que competí arriba de una bic¡", recordó en diálogo conCiclismo XXI. Tenía 20 años en ese entonces, pero mucho potencial.La cordobesa forjó su pasión de tanto acompañar desde pequeña asu padre, hombre de ruta, a las carreras. Cuando cumplió 13 la vi-da la golpeó: su papá salió a pedalear para siempre y nunca volvió.Pero ella decidió continuar con aquello que lo hacía feliz a él. "Soyla representante del pueblo, siento que cumplí con todos", contó laprofesora de spinning, que para esta edición de la carrera consiguióayuda económica con el auspicio de Carlos Karabitian y Shimano."Por suerte me dijeron que me van a seguir apoyando", agregó conemoción. Y habló sobre el evento en sí. "Es único. La gente, el paisa-je y la organización lo hacen especial", sintetizó.

Piensa en el mañanaBrizuela ahora diagrama su futuro. Elige las carreras que quiere co-rrer, aunque ya tiene en mente su objetivo para el próximo año: volvera conquistar el Valle del Río Pinto. Y tal vez así, con un nuevo triunfo,llame la atención de su hijo de 11 años, que por el momento es indife-rente al mundo de las dos ruedas, ese que la unió a ella de una mane-ra más que especial con su padre, un amante del deporte pedal.

Por José Viaggio

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Hl!del Desafío al EL PRIMER CAMPEÓN

EL HOMBREQUECONQUISTOEL VALLEANTES QUENADIEEn 1996 y con apenas 18 añostuvo una brillante actuación enuna carrera que hacía su apari-ción en tierras cordobesas conun total de 131 pedalistas. Eduar-do Medina fue el primer ganadordel Desafío al Valle del Río Pinto,una prueba creada desde la naday que hoy es motivo de orgullopara sus organizadores, ya que esuna de las más convocantes delcontinente. Este calamuchiten-se, una década y media después,corre con las mismas ganas, en-tusiasmo y motivación. De hechono volvió a ganarla, aunque pocole interesa porque lo importantepara él es estar en su provinciadisfrutando del Ciclismo.

,5 anos no son nadaDueño de una bicicletería en Santa Rosa de Calamuchita, que le de-manda horas y horas de trabajo, Medina no le dedica tiempo com-pleto al deporte pedal. "Tengo otras prioridades", aclaró en el iniciodel diálogo con Ciclismo XXI. Sin embargo, este Master A1 siemprese hace un hueco en el calendario para correr el Desafío al Valledel Río Pinto, en el que apenas en dos oportunidades no estuvo pre-sente. El cordobés, que en esta edición finalizó en el puesto 88 de laclasificación General con un tiempo de 3 horas, 10 minutos y 30 se-gundos, se acuerda de la primera vez como si fuera hoy, aunque yapasaron 15 años. "Recuerdo que me dieron un folleto y fui a anotar-me. Cuando llegué a La Cumbre había sólo cuatro personas en unamesita inscribiendo corredores. Eran discretos y humildes, pero seveía que le ponían ganas", relató con cierta nostalgia.Ahora, con el paso del tiempo, muchas cosas cambiaron [de casi150 ciclistas pasaron a poco más de 4 mil] pero la esencia es la mis-ma. "Creo que lo que más atrapa a los participantes es el paisajey los caminos. Todos nos sentimos cómodos. Pero también la or-ganización es muy buena", destacó el calamuchitense. "Antes eraContrarreloj, muy duro. Se largaba a fondo y se llegaba de la mis-ma manera. Ahora podemos regular más. Lo más impactante deaquella vez fue la bajada en Cuchi Corral", rememoró Medina, queeste año recibió una mención especial por parte de las autorida-des de la carrera cordobesa y que -al igual que los golfistas que seconsagran campeones en uno de los cuatro torneos denominadosMasters- tiene asegurada de por vida la participación en el Desafíoal Valle del Río Pinto. Es uno de los 11 ciclistas que cuentan con eseprivilegio. Un motivo para estar orgulloso.

Por José Viaggio

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V///////////////^^^^ HISTORIA!LA UBICACIÓN ES LO DE MENOS safio al Valle del Río Pinto

CUANDOEL RELOJQUEDA DELADOLlegó último tras emplear 6 horas y 4 se-gundos para completar los 84 kilómetrosde recorrido, a una velocidad promedio de9.7 kilómetros por hora. Carlos Argentinise mostró orgulloso de finalizar en la po-sición 3.314. Entonces no fue en vano es-tar todo ese tiempo arriba de la bicicletapedaleando contra el camino y el cansan-cio, porque su objetivo era terminar la ca-rrera y lo logró. El propio orgullo, a veces,es más importante que ganar una compe-tencia, una medalla o un premio en efecti-vo. Cruzar la línea de llegada era en lo úni-co que pensó, sin fijarse en lo que marcara

t

el cronómetro o las velocidades. Esa erasu razón de ser. La razón por la que esta-ba en el Desafío al Valle del Río Pinto portercer año consecutivo.

lesafio oersonalA este jubilado fuera de serie no le importan sus 65 años. Él se sien-te como un pibe de 20 arriba de la bici. "Mi objetivo, claramente, noes ganar la competencia. El hecho de correr y poder terminar eslo que me motiva", le explicó Argentini a Ciclismo XXI. Y lo repitióvarias veces. Entonces no sorprendió para nada la anécdota de suparticipación en la pasada edición del Desafío al Valle del Río Pinto.A la mitad de la carrera se fracturó el dedo mayor de su pie izquier-do. Aún con un dolor que le llegaba hasta los huesos, casi provo-cándole lágrimas, cruzó la meta. Y en aquella oportunidad, en laque estuvo pedaleando 7 horas, 56 minutos y 9 segundos, tambiénfinalizó en los últimos puestos. Por eso reiteró: "Quería terminar sío sí. Hubo momentos en que los calambres se hicieron sentir, al-gunas trepadas las tuve que hacer a pie. Si uno fuerza la máquina,corre riesgo de desgarrarse", subrayó. Entonces la mala fortuna

• *••

del 2008, cuando tuvo que abandonar después de que su rueda de-lantera le quedara como un ocho, ya quedó en el olvido para estepersonaje que le dedicó -y dedica- gran parte de su vida al Ciclis-mo. Es que en su ciudad natal, Rojas, participó de la construcciónde la pista cuando era gerente de una empresa. Y además se defi-ne como un 'todoterreno' por el gran equipamiento ciclístico con elque cuenta. "Tengo las tres bicicletas, la de Ruta, Pista y MountainBike", se jacta con orgullo. Pero siempre va por más. Así, dejó en-trever la posibilidad de volver a correr esta prueba en el 2011. "Laverdad es que no sé que voy a hacer. Pero tres meses antes vienenunos amigos, nos ponemos a pedalear y seguro que vamos", pro-metió. Y está bien, si lo que realmente interesa es participar. Y ter-minar, claro. El ya sabe cómo es eso.

Por José Viaggio

Page 10: REVISTA CICLISMO XXI

del Desafío al Valle del Río Pi UN ENVIÓN ECONÓMICO

LA OTRA CARRERA

!

Lo que hace 15 años comenzó como unsingular reto deportivo, hoy se convir-tió en un evento esperado no sólo porlos pedalistas sedientos de emocionesfuertes y adrenalina, sino también porla gran mayoría de los habitantes de LaCumbre y sus alrededores. Y no resul-ta para nada llamativo, ya que durantecuatro días el lugar toma una dinámi-ca impensada. Las calles se pueblan deamistosos visitantes y en la zona se res-pira Ciclismo. Cada esquina, bar y res-taurante se convierte en una suerte detribuna de opinión, donde no se habla deotra cosa que no sea del Desafío al Valledel Río Pinto.Así, los 8 mil nativos de esta bella lo-calidad serrana se visten de anfitrio-nes y hacen del lugar un paraíso paralos amantes del Mountain Bike. Es más,todo cambia, al menos por unos días.Por ejemplo y gracias a la colaboraciónde algunas ciudades vecinas se ele-va a la enésima potencia la cantidad deefectivos policiales (que en situacionesnormales se pueden contar con los de-dos de las dos manos, ya que son ape-nas 6, y en esta ocasión alcanzaron los180). Sus bellas y pintorescas calléalasse ven atestadas de bicicletas, casi tan-tas como las personas que allí residen.La ciudad sufre una hermosa metamor-fosis o como decía Violeta Parra en sucanción: "Cambia, todo cambia", peroen beneficio no sólo de la zona sino tam-bién del MTB.

Las autoridades de Turismo del municipio saben que esta pruebano es sólo una actividad deportiva, sino también uno de los motoreseconómicos que tiene la región. "La competencia ciclística trascen-dió lo deportivo para convertirse en un evento que moviliza no sóloa La Cumbre, epicentro de la carrera, sino también a todo el vallede Punilla. Para hacer esta carrera trabajamos en forma coordina-da con los municipios cercanos y hasta con el gobierno provincial.Ellos colaboraron con 180 efectivos policiales, quienes brindaron unrespaldo que garantizó la seguridad de los visitantes", explicó Da-río Durban, Secretario de Turismo de La Cumbre, en una entrevistacon Ciclismo XXI.Las 20 mil personas que se acercan año tras año a la zona por lacompetencia generan un importante movimiento económico, quesegún los expertos ronda los 20 millones de pesos. "Los compe-tidores y fanáticos del Ciclismo hacen que desde La Falda hastaCapilla del Monte estén completos no sólo los alojamientos sinotambién los centros gastronómicos. Todos durante los tres díastrabajan al ciento por ciento. Para nosotros es más importante quelo que genera Semana Santa. Para ser más claro, es el evento queal año mueve más dinero en un fin de semana. Además de ser unpúblico sano, familiar, solidario con el prójimo y que no genera mu-gre", relató Durban.Pero este crecimiento, que no fue del día a la noche, comenzó amanifestarse con más fuerza en los últimos años e instaló el nom-bre de La Cumbre no sólo como un rincón turístico, sino tambiéncomo un paraíso para los amantes del MTB y los deportes extre-mos. "Desde hace tres ediciones que, para esta carrera, trabaja-mos de manera conjunta entre la municipalidad y el Club de Ami-gos. Se generó una importante sinergia, que se ve reflejada en cadacarrera. Ahora nuestro nuevo desafío es hacer de la Revancha, quese realizará en octubre, otro Desafío al Valle del Río Pinto. Algo delo que no estamos muy lejos, ya que se calcula que habrá entreunos 2.500 y 3-000 inscriptos", aventuró Durban, con la certeza deque van por el buen camino. Es que La Cumbre se convirtió, a estaaltura, una de las capitales del Ciclismo nacional.

Por Leandro Murciego

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HISTORIASASISTENCIA PERFECTA

EL GRUPODE LOS 8

A *ÉÍ . r-v.-?^

La constancia es una virtud de unos po-cos. A todos nos pasó emprender algoy dejarlo al tiempo por algún que otromotivo. Ese no es el caso de un grupode ocho hombres que participan desdesiempre en el Desafío al Valle del RíoPinto. Pero ellos no sólo tienen eso encomún. Otra cosa que comparten esque ninguno ganó la carrera más im-portante de Mountain Bike del país yuna de las más grandes del continen-te. Sin embargo ese pequeño detallejamás les hizo bajar los brazos, ya queJosé Andreatta (60 años), Carlos Juliode Nicolai (57), Alfonso Lafarga (56),Carlos Castro López (52), Fabián Do-mínguez (48), Fabián Perafan (45), Cé-sar Sánchez (44) y Sergio Alvarez (43)participan por algo más grande y quelos enaltece: su amor por el Ciclismo.

La historia de Alvarez es, sin embargo, distinta a la de los otros sie-te gladiadores. Es que corre para recordara su padre, uno de losideólogos y gestores de esta carrera que nació de la nada y que conel transcurrir del tiempo se convirtió en la más grande de Sudamé-rica. "Es un homenaje a él", le contó a Ciclismo XXI el hombre deLa Cumbre. "Él quería que yo corriera", agregó, con orgullo, estejardinero que trabaja de 7 a 19 y que, prácticamente, no tiene tiem-po para entrenar. De hecho, lo hace sólo los sábados (además deCiclismo, cada tanto se anima a un triatlón o toda aquella actividadque implique aventura) y lo lamenta. "No me queda otra que traba-jar", sostuvo con un dejo de resignación. Justamente, en este puntoencuentra la razón por la que terminó en un insulso puesto 51 entrelos Masters B1 y en el 350 lugar de la clasificación General. Más alládel lógico fastidio que aún mantiene por considerar que -por con-diciones propias- podría haber finalizado en una mejor ubicación,el cordobés explicó que no sólo participa por su historia personal,sino también por la calidad del evento: "La organización es muybuena y el recorrido es excelente. Es la más completa que hay. Y lagente que corre es genial", subrayó con el mismo entusiasmo queconserva desde hace 15 años. "Los ocho recibimos un cuadro conun diploma y además me dieron una plaqueta en honor a mi viejo",destacó con más orgullo uno de los hombres más representativosde esta prueba tradicional del MTB. Un procer que merece algomás que una distinción, aunque deberá esperar un año más paraver si cambia su suerte.

Por José Viaggio

Page 12: REVISTA CICLISMO XXI

r////////////////////^^^^ HISTORIAÍLOS EXTRANJEROS del Desafío al Valí e del KIO rimo

DE MONTEVIDEO ACÓRDOBA, SIN ESCALASEl XV Desafío de Río Pinto dejó un sin-gular reguero de historias. Desde lasmás pequeñas hasta las más extraor-dinarias e inverosímiles. Pero todas,absolutamente todas, son anécdotasdignas de ser contadas. Es que no to-dos llegaron a La Cumbre con el mismoobjetivo ni del mismo país. Una rápidarecorrida por la planilla de inscriptosdejó en claro que el nombre y la famade esta carrera ya cruzaron las fron-teras de Argentina. Un total de 156 co-rredores extranjeros enriquecieron laextensa lista de participantes, la ma-yoría de ellos provenientes de Chile yUruguay, aunque también hubo repre-sentantes de Brasil, Colombia, Espa-ña, México, Paraguay y Rusia. Muchosde ellos pusieron a la prueba cordo-besa no sólo como un reto deporti-vo, sino también como una gran metapersonal. Tal fue el caso de Jorge Xa-vier, un contador público uruguayo, de50 años, que reside en Montevideo ydivide su tiempo entre el Banco Cen-tral del Uruguay (donde se desempe-ña como Gerente de Capital Humano),la docencia (es profesor titular de lacátedra de Administración en la Uni-versidad de la República), los entre-namientos, las carreras de MountainBike y de running.

"No fue una carrera más. Puedo decir que la disfruté a pleno y mesentí realmente satisfecho con el resultado. Uno de mis grandes ob-jetivos era cruzar la meta y lo logré", le explicó un emocionado Xa-vier a Ciclismo XXI. El puesto 272 entre los Master C1, con un tiempode 5 horas, 23 minutos y 12 segundos, a poco más de dos horas dellíder de su categoría, lo llenó de orgullo. "Río Pinto fue una precio-sa oportunidad de juntar mi pasión por los deportes, con mucho deaventura y riesgo, y los viajes a lugares espectaculares", agregó.Sin embargo para Xavier no fue una tarea sencilla, ya que el pocotiempo de entrenamiento y su mayor vinculación con el running noresultaron buenos aliados a la hora de enfrentar el desafío. "Fueuna carrera difícil y más dura se me hizo por la poca preparacióncon la que llegué. Mis actividades laborales y el hecho de que nor-malmente realizo pedestrismo (10 y 21 kilómetros y maratones], hi-cieron aún más complicada mi participación. Pero el entorno natu-ral y la gente se convirtieron en factores determinantes. En sínte-sis, fue un fin de semana inolvidable", remarcó Xavier, que participópor primera vez en la prueba cordobesa.La afición al deporte la heredó de su padre que corrió durantedos décadas. "Colecciono medallas, pero no venzo a casi nadie.No me importa, ya que corro contra mí. Disfruto de lo que hago,compartiendo mis actividades con otros locos que participan. Ganoun montón de amistades y ninguna carrera o todas, pues para míllegar es triunfar", cerró el integrante del equipo uruguayo AtletasSur. Un charrúa de pura cepa que le dio un poco más de brillo a lagran competencia del MTB nacional

Por Leandro Murciego

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HISTORIASdel Desafí del Río Pinto EL MAS VETERANO

VIEJOSSON LOSTRAPOSFue el participante de mayor edad del XV Desa-fío al Valle del Río Pinto. Pero poco le importó. AEddie Aburra el paso de los años casi que no loafecta. Sufre los avatares de cualquier personade 76 abriles, pero no deja que le impidan hacerlo que más le gusta. Es un hombre con ganas devivir a pleno. Dice que la actividad lo rejuvenece.Es el Ciclismo, en gran parte, el que le da la po-sibilidad de sentirse como un pibe de 20. De másestá decir que él relativiza los tiempos, las posi-ciones o la velocidad. "Sólo se trata de vivir, esaes la historia", reza la canción La Vida es una Mo-neda de Juan Carlos Baglietto. Un ejemplo que lecabe como anillo al dedo.

A pesar de que siempre le gustó el Ciclismo, fue de tanto acom-pañar a su hijo a las distintas competencias -vive en San Francis-co, Córdoba- que Eddie decidió a subirse a una bicicleta y empezara pedalear hace ya 15 años. Desde entonces, participó de cuantaprueba pudo. Y lleva nueve de manera ininterrumpida desafiandoal Valle del Río Pinto. Finalizó en la posición 3.261 y completó los 84kilómetros en 8 horas, 30 minutos y 9 segundos, datos anecdóticos.Para él participar tiene otro significado. "La hago a mi manera. Hu-bo partes que tuve que caminar, pese a que me había preparado.La carrera me rejuvenece, es terapéutica", le dijo Aburra a CiclismoXXI. Y destacó porqué le gusta correr en esta competición cordobe-sa. "La organización es muy buena y el paisaje es increíble, tambiénel compañerismo. Los ciclistas más jóvenes, cuando me pasaban,me daban aliento. Eso es gratificante", se emocionó. Pero no essólo el deporte pedal -entrena tres veces por semana- es el quele hacer engranar la máquina a este hombre que durante 47 añostrabajó como metalúrgico en una fábrica de motores. Aficionado ala música, llegó a tener una orquesta y ahora participa todas lassemanas en un coro para mayores. "Trato de mantenerme activo",repitió una y otra vez en la charla con una energía envidiable. A mu-chos, sin dudas, les costaría seguirle el ritmo. De hecho, el próximoaño será su décima participación en la mayor carrera de MTB delpaís, pero Eddie vive el hoy. "No decido yo hasta cuándo voy a co-rrer. Es Dios el que manda", apuntó. Mientras tanto sigue desafian-do al paso de los años a fuerza de pedalear y pedalear.

Por Leandro Murciego

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HISTORIAS W///////////////^^del Desafío al Valle del Río Pinto g|_ MÁS LEJANO

APROBÓCONHONORES

Las tonadas se multiplicaron minutos antes del iniciode la competición. El murmullo de cada uno de lospelotones (hubo 14 categorías), que esperó la señalde partida, pareció ser un muestrario perfecto del ni-vel de federalismo que adquirió en los últimos añosel Desafío al Valle del Río Pinto. Representantes detodas las provincias (excepto de Formosa) dijeronpresente en la decimoquinta edición de la tradicio-nal prueba de Mountain Bike. La nómina de inscrip-tos daba cuenta de la pasión que despierta la compe-tencia, ya que miles de ciclistas cruzaron el país conun solo objetivo: estar en la carrera que se desarro-lla año tras año en tierras cordobesas. No todos te-nían esperanzas de podio. No todos pretendían supe-rarse. Muchos querían, apenas, ser partícipes de lahistoria. Tan simple como eso. Tal fue el caso de Pa-blo Gattamora, un profesor de educación física quedejó hace una década su Tinogasta natal para mu-darse a Río Gallegos. Y desde aquel momento y lugarsólo soñó con ser uno de los tantos protagonistas delevento. Aprender de los grandes. Para así aprobar. Yen lo posible hacerlo con honores. Tras su paso porLa Cumbre consiguió lo que fue a buscar.

>earaduoQuería ser uno de los tantos corredores. Quería respirar Ciclismo.

Convivir con ciclistas de primer nivel. Compartir mi pasión por es-te deporte. Quería aprender de los grandes. Y lo hice", le contó unemocionado Gattamora a Ciclismo XXI. Y casi sin dar lugar al silencioagregó: "En Tierra del Fuego todos los años tenemos un ritual: endos días unimos en bicicleta Río Gallegos con Ushuaia. Nos junta-mos unas 200 personas. Creía que eso era algo único e irrepetible,pero cuando llegué y formé parte del Desafío al Río Pinto entendíque, por su entorno, convocatoria y hasta por historia, es algo ex-traordinario que difícilmente se pueda describir con palabras".No obstante, para el pedalista sureño estar en la máxima prueba delMTB nacional era una asignatura pendiente, una deuda personal quedesde hacía varios años quería saldar. "Desde que practico Ciclismosoñé con estar en el Desafío al Río Pinto, pero siempre tuve que re-signar mi presencia. En algunas ocasiones por cuestiones laboralesy en otras por falta de dinero. Pero por suerte este año apenas lle-gué de mis vacaciones saqué los pasajes a Córdoba y hasta paguéla inscripción. De esa manera me obligué a ir", comentó. Enseguidaamplió su visión. "Por suerte lo corrí. Fue una de las mejores expe-riencias de mi vida. La realidad superó ampliamente mi imaginación.Fue algo único. Durante tres días viví en un lugar donde se respiraCiclismo en todos lados: en las plazas, bares y hasta en la iglesia.Todos loquitos por las bicis como yo. Todos hablábannos el mismoidioma deportivo", reveló.Sin embargo, el recorrido no le fue sencillo al profesor de educaciónfísica. "Nosotros en Río Gallegos no tenemos casi elevaciones. Es unterreno casi llano, El Desafío al Valle de Río Pinto proponía un traza-do muy distinto. Cuando terminamos de subir la cuesta ya había de-jado todo mi resto físico. Y lo peor era que aún quedaba la mitad decamino [unos 44 kilómetros] por completar. A partir de allí sólo mehizo llegar mi corazón de ciclista y el permanente aliento de la gen-te. A falta de 20 kilómetros escuché una voz conocida que me llamópor mi nombre. Cuando me di vuelta y vi que era mi vieja saqué fuer-zas de donde no tenía para cruzar la meta y entendí la frase de Lan-ce Armstrong: 'salí a entrenar con el corazón sobre los pedales'. Ungrande", concluyó. Ahora el ciclista sureño practica en Río Gallegospara el Desafío del2011 para ratificaras? lo que hizo en el2010. Es quecomo alumno, Gattamora no sólo aprendió la lección sino que ade-más aprobó con honores.

Por Leandro Murciego

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LA ORGANIZACIÓNHl!

del Desafío al Valle del Río

ESA GRAN ESTRUCTURANVISIBLE

En torno al Desafío al Valle del Río Pinto,la tradicional carrera del Mountain Bikeque se desarrolla en tierras cordobesas,gira un mundo muy particular y la vezdesconocido para la gran mayoría de laspersonas. Allí detrás de escena, como enel teatro, hay un sinnúmero de voluntadesque trabaja coordinada y silenciosamen-te para hacer de ese fin de semana en LaCumbre, un momento único e irrepetiblepara los miles de ciclistas que asumen elreto de competir en una prueba durísima.Y en el 2010, como en los 14 años ante-riores, tanto los organizadores como loslugareños volvieron a darles a los compe-tidores lo que fueron a buscar.

I andamiaie de la carreraTodo sale bien, cada quien está en su lugar, desde los banderilleroshasta los paramédicos. Pero nada de esto es fruto de la casualidadsino, más bien, de la causalidad. Detrás existe mucho trabajo, mu-chas horas dedicadas a esta carrera sin dejar en manos del alzaral más mínimo detalle. Según los propios organizadores el secretodel éxito del Desafío al Valle del Río Pinto se sostiene en los seriosy extensos sistemas de seguridad e higiene montados a lo largo delos 84. kilómetros de recorrido."Durante la carrera había 12 ambulancias equipadas para emer-gencias, tres puestos sanitarios y 9 paramédicos en motocicletas

(provistos con sendos kit de trauma y curaciones) que cuidaban alos competidores en sectores de difícil acceso. El sistema médicopreviste s= ccrn'UMaba cor. otrcü J e^icio; de Ir^iene fijos ubica-dos en el Vado del Río Pinto, el Mirador de San Marcos y en la lle-gada, en La Cumbre", le explicó a Ciclismo XXI Carlos Alberto Ber-totti, organizador y uno de los fundadores de la carrera. Y agregó:"El sistema de seguridad estaba coordinado por Defensa Civil de laMunicipalidad, la policía de la Provincia de Córdoba y los bomberosvoluntarios de la Cumbre".

MÉMULa organización calificó a la carrera como un éxito, a partir de laimportante cantidad de participantes. "La gran convocatoria no nossorprendió, ya que cuando pusimos un cupo máximo de 3.800 co-rredores sabíamos que no sería suficiente. Lo que sí nos llamó laatención fue que en el primer día se anotaron 1.500 personas y quecuatro días más tarde se agotaron el resto de los lugares. Pen-sábamos llegar a esa cifra, pero no de una manera tan explosi-va. De todos modos y más allá de la insistencia de otros ciclistas,no permitimos el ingreso masivo y pudimos cerrar la inscripciónmucho tiempo antes con poco más de 4.000 competidores. Todoun suceso", coincidieron Alfredo Genaro Olmos y Adriano Lucia-no Castellán, dos de los responsables de la prueba, en una charlacon Ciclismo XXI. Otros que trabajan con ellos saben que la pruebaaún no alcanzó su tope. "Río Pinto no tiene techo, pero siempre hayque poner un cupo, un límite. Calculamos que este año se queda-ron afuera más de 1.500 corredores. Una pena. Igual ya pensamosen la próxima. Nuestro desafío es mantener la carrera entre lasmás importantes y mejorarla en calidad y servicios, corrigiendo loserrores que observamos. Además debemos incrementar el inter-cambio con ciclistas extranjeros y hacer que crezca La Revancha(se realizará en octubre)", cerraron a dúo Carlos Alberto OntiveroyCarlos Bertotti, dos de los hombres que vieron nacer esta compe-tencia, que por convocatoria y organización se convirtió en un ejem-plo para el MTB.

Por Leandro Murciego

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RIO PINTO

EL BOMBERSICRISJIAN RANQUEHÜE REGÓ DE -CHAMPAN Y ALEGRÍA A QUIENES SE ACERCA'RON ÁDISFRUTAR DE LA PREMIACIÓN.

FUJI TAMBIÉN MOSTRÓ SUS DISEÑODO RAÚL ZARZÚR7 .'

LOS MURGUE£OS, UNAyEZ. MASASEPARA ALENTAR EL PASO DE LOS BU

//.I

•DESDE LO ALTO, TEMPRANO POR LA MANCABANILLAS (FOTÓGRAFO DE CICLJSLLEVÓ UN RECUERDO DEL DESAFÍO"

TROFEOS ARTESANALES, PARA LA PREMIACJfltl DE LA CARRMÁS CONVOCANTE DE NUESTRO PAÍS