LUI S FER NAi'DO GONZÁIE ESCOBAR

Los muros descansan sobre cimientos hechos de pedernales y

cascajo, cimientos que, según el sistema hoy acostumbrado, van en

ocasiones a gran profundidad para asegurarse la firmeza del piso

puesta en relación con el peso que debe soportar.

Sobre el cimiento de piedra suelen algunas veces construir recinto

de fábrica y sobre ese arreglan un aparato de madera llamado tapial,

que forma cajón de dos varas de largo y de anchura proporcionada

al espesor que quiera darse a la pared; hecho lo cual, ponen la tie­

rra por capas que comprimen dos oficiales por medio de pisones

de madera hasta que queda bien compacta. Sobre una capa ponen

otra y así continúan hasta llenar el cajón.

Después de dar una primera vuelta que circunscribe el edificio,

ponen una segunda, y sobre ella una tercera, hasta elevarse á pro­

porcionada altura si la construcción debe ser de dos ó más pisos;

y menor si deber ser de uno sólo; teniendo siempre cuidado de

dejar aberturas para puertas y ventanas, dinteles y soleras, con el

fin de poner á disposición del carpintero armador la hechura de

la techumbre64•

El procedimiento constructivo uniforme de la vivienda está

relacionado con la caracterización de tipo básico de vivienda, de \ un piso, que configuró y describió en términos ideales:

La fachada de la casa, enluci<la ..q~.Q..91-¿¡rece de adornos, á no ser

en la obra ~e madera, pO!¡:¡ue puertas y ventanas son ejecutadas á

veces con b~te..~o. La puerta de entrada ó portón es segui­

da por un zaguán cuca anchura mide 1 m. 25 hasta 2 m. 25, y cuya

longitud varía igualmente de 1 á 5 metros.

64 Manuel Uribe Ángel, "Cartas sobre Medellín'; en Isidoro Laverde, ...op. ci t., págs. 106 Y

107.

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ARTESANOS Y MA ES fROS EN I.A ARQUIT ECrURA DE MEDELLiN Y ANTIOQUlA I n ·1 993

En el zaguán dicho, a la derecha ó á la izquierda, existe una puerta

que conduce á cuarto destinado para habitación del propietario

durante el día, y en él, adecuado mobiliario. Ese cuarto suele tener

alIado alcoba pequeña, y aun patio para la comodidad de quien lo

habita, cuando la construcción es grande y el dueño acomodado.

En la extremidad interior del zaguán hay un contraportón, destina­

do á dar seguridad al resto del domicilio y para punto de llamada

cuando alguna persona quiera penetrar en el interior. Pasando de

ese punto, se llega á un corredor ó galería de los cuatro que ordina­

riamente circunscriben el patio, por regla general bien empedrado,

con canales para recoger agua que corre de los tejados y conducirla

por medio de tubo de hoja de lata al desaguadero común.

Una vez que ha penetrado á la primera galería, se halla también

á derecha ó á izquierda el salón de recibo, y en continuación á él

una pieza más pequeña destinada á dormitorio, tocador, ó cuarto

de costura, según el gusto de la señora de la casa. Tal pieza, como

el salón y el cuarto del zaguán, reciben la luz del día á través de

ventanas que dan á la calle, ventanas que actualmente se hacen por

el estilo de las que llaman arrodilladas en Bogotá.

A la pieza que sigue al salón y formando línea recta con ella y por

consiguiente ángulo recto con el primer tramo del edificio, siguen

dos, tres ó cuatro alcobas más para el dormitorio de niños peque­

ños, señoritas, señora y jefe de familia¡ pues para los varones hay

cuartos de hechura análoga en la parte frontera á la última conside­

rada. El claustro ó sea el cuadrilátero del edificio se completa con

el comedor y á veces por la repostería, á no ser que la parte lateral

de un pasadizo que comunica el patio principal con el de la cocina,

que por lo común es espaciosa, aseada y provista de excelente ho­

gar y de bien fabricada chimenea para evitar el humo.

En el patio de la cocina hay agua en abundancia, lavadero para la

vajilla y en departamento especial, baño que falta en pocas habita­

@¡ UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

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~ LUIS FERNANDO GONZ.Á Lf,7. ESC08 flR

ciones. Más adelante, si la capacidad lo permite, pesebrera, corral

de aves, árboles frutales ó cultivo de flores, que tampoco falta en el

primer patio ó en los corredores de él, ya sea en tiestos, ya directa­

mente en el suelo; porque la afición á este artículo de adorno, y a

producirlo en abundancia, es notable entre nosotros6S,

Aun reconociendo el aspecto uniforme de la ciudad y la

semejanza de los edificios que lo forman, Uribe Ángel aclaró

en el mismo texto de donde se extrae la cita que había escogido

por comodidad para la descripción un término medio " entre los

mejores y los más humildes que constituyen el todo", es decir, una

especie de tipo básico de la vivienda urbana) por encima de las

cuales las había superiores, "por el mayor lujo que ostentan", y

muy inferiores, "hasta pasar por humildes casucas, estrechas tiendas

y hasta miserables tugurios, escasos por fortuna, en que habita la

gente menesterosa y aun mendigos, con los inconvenientes propios á

tan reducidos sitios"66,

Si bien, como se ha dicho, las descripciones que se

opian textuales son escritas en 1891, como lo señala el autor,

corresponden a las formas de las viviendas que se comenzaron

a desarrollar a partir de los años cuarenta del siglo XIX, cuando

la vivienda evolucionó de los patrones rurales tradicionales

y básicos) a unos patrones urbanos, donde el patio, con sus

diversas variaciones, jugó un papel fundamental a partir de su

" corporación al interior de la vivienda, El patrón rural inicial

estaba formado por un cuerpo construido, sumamente elemental,

con el patio como espacio exterior¡ de esta manera lo describe el

6S [b Id, págs. 107 y 108

66 ¡bid., pág. 110.

- ---ARTESANOS Y MAESTROS EN LA ARQUlTECTURA DE MEDELLiN Y ANTIOQU IA 1775· 1993

mismo Uribe Ángel en otra de sus cartas, al referirse a la vivienda

del "campesino llano":

Nuestros antepasados gustaron construir sus habitaciones con una

galería al frente que llamaban corredor. Por la puerta central de esa

galería se entraba á la primera pieza, llamada sala Ó salón, destinado

habitualmente al recibo de visitas, y á uno de los lados de esa pieza

había otra, conocida con el nombre de aposento, mientras que al

lado opuesto estaba una gran alcoba Ó dormitorio común.

En ciertos casos, jefes de familia acomodados, complicaban de la

hechura sus hogares con la adiciÓn de algunas piezas más, emplea­

das como dormitorios, como depósito de útiles de labranza, como

despensa y como graneros Ó trojes.

El patio seguía á la casa, el huerto al patio, el platanal al

huerto, y la dehesa, llamada posesión en su conjunto, al platanal.

Con frecuencia, alguna planta trepadora, de bella y aromática flor,

como el jazmín ó la mosqueta -único rosal entonces conocido­

servían de adorno á los corredores, sin que por esto dejara de

haber ocasiones, para realzar el cuadro, un jardinito lateral con

algunas eras de claveles, alelíes, y otras en que se daba cultivo á

algunas plantas medicinales que llegaban como socorro en casos

solemnes de grave enfermedad67 .

El volumen construido era rectangular, antecedido en la

fachada por el corredor, patrón que caracterizará en gran medida

la arquitectura regional antioqueña. El volumen dividido en

dos espacios: uno social -la sala-, y otro privado -la alcoba o

alcobas-o El patio, no había sido incorporado, era un espacio

67 Manuel Uribe Angel, "Carta segunda'; Medellín, julio 10 de 1891 , en Isidoro Laverde, ...

págs. 257 y 258.

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~ UIIS FERNANDO GON_Z_,Á_L_f _7,_F.._S<_O_B_A_R__________ _

exterior al volumen propiamente de la vivienda y relacionado

más con los espacios domésticos de producción. Pero el tipo

de la vivienda rural evolucionó en tanto se dio el crecimiento

urbano y fueron asumidos aspectos higiénicos, que incidieron

en la diferenciación y complejización espacial, además de la

introducción de otros aspectos técnicos.

Por ejemplo, ya desde los años treinta en la prensa local se

\ reconocía la necesidad de ventilación y limpieza de las viviendas.

En ellas se consideraba como algo fundamental el aire puro

para poder vivir; la respiración jugaba un papel trascendente

por el cambio de "gas ocsijeno"(sic) o "aire vital" por "aire fijo"

o "gas ácido carbónico". Por eso se consideraba nocivo cerrar

todos los conductos de los cuartos, y por más aseados que se

fuera, en una vivienda era necesaria la ventilación. De ahí que

se recomendaba no construir casas con cuartos sin una o más

ventanas que permitieran correr libremente el aire. Aparte

de otras consideraciones sobre aseo, manejo de enfermos o

vegetación68• El médico Uribe Ángel también testimonió los

avances en cuanto a la higienización y especialización funcional

de la vivienda rural:

Nos parece que en los campos y en las cabeceras de los distritos

se ha perdido ya el maridaje tradicional que antes existía entre la

vida de los brutos y de los hombres. Comienza á haber un divorcio

entre la gallina del corral y la cama de la selÍora, entre el cerdo de

la piara y el salón de recibo, entre la vaca de la pradera y la galería

del albergue, entre le perro de la jauría y la alcoba de la familia

y entre el caballo del amo y el patio de la casa. Los alimentos se

68 Periódico El Constitucional de Antioquia núm, 148, Medellín, 1 S de di ciembre de 1835,

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ARTESANOS Y MM.'TROS EN LA RQUJTECTURA DE MEDFLLiN Y NTI OQUIA 1_7 _5-_19_9J__-{Q-,r---'

ofrecen mejor preparados que lo eran antes¡ los manjares, más

sustanciosos y nutritivos¡ el lecho mejor abrigado y más pulcro¡ las

costumbres, más arregladas, y los preceptos de la Higiene, aunque

no tanto como quisiéramos, mejor conocidos69.

La separación entre actividades productivas y el hábitat fami­

liar era el comienzo de la especialización funcional de la vivienda

no sólo en los entornos urbanos sino rurales. La vivienda rural,

producto de lo que Uribe Ángel denomina la "creación de mayores \ comodidades traídas por la civilización': varió a partir de los años

cincuenta y ya para finales de los sesenta y principios de los seten­

ta existió otro tipo de vivienda "campestre': que correspondió a

los requerimientos de las elites urbanas que ocuparon los sectores

rurales en sus actividades de ocio, como ya se ha hecho referencia.

A partir de estos años se planteó entonces un distanciamiento con

el tipo básico inicial, en donde el patio, claustral o no, comienza a

ser el centro sobre el cual giraba la vivienda, ya sea con la forma

abierta en L o número siete, en forma en U, o totalmente cerrado,

de acuerdo con las galerías o corredores que tuviera alrededor del

patio, que van a ser las características de estas viviendas en los de­

cenios siguientes, tal como se verá en las descripciones que sobre

las viviendas hizo el mismo Uribe Ángel.

Pero estos patrones espaciales ya habían sido incorporados ¡en la vivienda urbana desde principios del siglo XIX, algo que se

puso en evidencia en los exámenes que hizo el gremio de alarifes .

de Medellín en 1831, en donde se mencionan destrezas de los

constructores en relación con un tipo específico de vivienda:

69 Manuel Uribe Angel, "Higiene pública Una reforma conveniente'; en Anales de la \

Academia de Medicina núm. 12, Medellin, enero de 1889, pág. 359.

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