refranes hondureños
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Refranes hondureños
Tomadas del libro de Jorge Montenegro "El refranero de Montenegro"
A la fuerza, ni la comida es buena.
Come santos, caga diablos.
Candil de la calle, oscuridad de la casa.
Gallina que come huevos, aunque le quemen el pico.
Más vale vieja conocida, que nueva con sida.
El que nace para martillo, del cielo le caen los clavos.
La mujer es como la guitarra, si no la tocan no suena.
El que fía lo que tiene, a velar se queda.
El vivo a señas y el tonto a palos.
Fiado se murió, mala paga lo mató.
No hay que pensar que porque los sapos brincan son de hule.
Muchos matan al tigre, y después le tienen miedo al cuero.
El que tiene más galío traga más pinol.
Hijo de mi hija mi nieto será, hijo de mi hijo en duda estará.
Estos son polvos de aquellos lodos.
El guaro, las mujeres y el tabaco ponen al hombre flaco.
Solo borracho o dormido se me olvida lo jodido.
El hombre casado, ni frito ni asado.
Después de un gustazo, un trancazo.
Con el mismo cuero las correas.
El que no lo conozca, que lo compre.
Jueguen con el santo, pero no con la limosna.
El que nace para maceta no pasa del corredor.
Por creer en los espantos, se quedó para vestir santos.
Macho que respinga, chimadura tiene.
Manchando el nombre de Cristo, algunos hacen buen pisto.
El gallo viejo con el ala mata.
Amor de lejos, amor de pendejos.
El que nace para olote, aunque le haga buen invierno.
El que nace para burro, no puede ser caballo.
La yegua no tiene cola, pero quiere grupera.
A dónde va el buey que no ha de arar.
Porque resentimiento y calzón ancho ya no se usan en Olancho.
Qué sabe la chancha de freno, el burro de chocolate y la gallina de mascar.
Sin pisto no hay matrimonio.
El fuego asa pero no voltella.
Cómo no, Chon. Querés petate y querés colchón.