ENFOQUES E M A N A D O S

Los hijos de Dios son aquellos que son guiados por el Espíritu de Dios. Jesucris-to nos hizo 100 % aptos para portar la esencia más sagrada de Dios: Espíritu Santo. Ya no somos esclavos de nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, sino que ahora somos gobernados por los impulsos del Espíritu, es decir, Espíritu Santo vive a Dios dentro de nosotros y nos guía a la Verdad, nos guía a Jesús.

Es el tiempo de transicionar de esclavos a hijos. Una nueva generación fue engendrada en el corazón del Padre, son hijos e hijas portadores de un NUEVO GEN, participantes de la naturaleza divina que expresa la mentalidad del Hijo: JESÚS. Antes éramos esclavos, huérfanos, dominados por el miedo y la incredulidad, pero ahora en Cristo hemos recibido el Espíritu de Dios que nos envuelve en la familia de Dios y nos susurra en nuestro ser más íntimo: “Tú eres el hijo amado de Dios”.

Clamamos Abba Padre, Tú eres nuestra fuente y nuestro hogar. La palabra “Abba” significa 'fuente constante de vida'. La única fuente inagotable de amor, bondad, justicia, sabiduría, gracia, etc… es el Padre y Su Espíritu como nunca antes nos está volviendo hacia Él, todo nuestro ser siendo reconectado con Su esencia, porque todo lo que Él es, ahora en Cristo es todo lo que yo soy.

La esclavitud produce silencio y nos corta la voz, pero los hijos claman porque saben que tienen un Padre que les escucha. La crisis es la mejor oportunidad para que los hijos clamen al Padre, sabiendo que NO nos estamos aproximando al fin de la oscura noche, sino hacia el amanecer de un Nuevo día. La tierra nunca ha escuchado el sonido del Padre por medio de sus hijos, pero estamos por ver el mayor AVIVAMIENTO de hijos e hijas que levantan un clamor: Abba Padre, nos volvemos a ti, reconocemos que tú eres nuestro origen y eres nuestra fuente inagotable, te amamos y queremos ir más profundo en ti.

ORACIÓN: Padre, reconocemos que nos estás llevando a permanecer en el Espíritu de Cristo, oramos por todas aquellas cosas que por años no hemos podido conquistar con nuestra fuerza, proclamamos que en el Espíritu se van a destrabar en días, horas, en minutos, pero no es para nuestro favor sino es para Tu gloria. Clamamos en adoración al Padre y damos gracias por la manifestación de Tu Espíritu.

REFLEXIÓN 2 - Romanos 8:14-16 Medita y Anota

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“ 14Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 15 Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!. 16 El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.”

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