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Nª7

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Oscar Verdejo

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“Hacer un gol debe ser una obsesión”Didier Drogba

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Real al detallereal madrid Atletico de madrid0 1

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El Real Madrid se busca, pero no se encuentra. Solo ve trozos de un lado, pedazos de otro, un segmento allí, un ladrillo allá, pero no consigue formar un todo. El Atlético es otra cosa, un bloque monolítico, com-pacto en el que todos van a una y todos se encuen-tran de primera o de segunda. Esta certeza que se ve a vuelo de pájaro era tan evidente que ocupó toda la primera parte de un partido controlado por los de Simeone.

Es cierto que el Madrid dominó más, estuvo más tiempo en el terreno del rival pero era un espejismo porque se troceaba en cada acción, no había una ilación en la conducción ofensiva, la gente se perdía de vista, no se encontraba y en ese desencuentro la uniformidad fue ganando a la individualidad.

Los rojiblancos hicieron una primera parte casi per-fecta. Subiendo y bajando como un acordeón, no se apreció fisura alguna en sus movimientos, muy coordinados, con Tiago llevando con sabia mano el timón y con Koke eligiendo con precisión cada ataque, cada cambio de orientación, perfecto en todo balón que tocaba.

El Madrid hizo una primera parte de caricatura. En Elche había creado pocas ocasiones de gol y ante el Atlético lanzó su primer tiro allá sobre el minuto 20 y fue todo un gesto de desesperación y crispación. Desaparecido Isco, obtuso Di María y con el doble pivote dubitativo, sin saber si dar dos pasos ade-lante o tres atrás, nadie enlazó con los de arriba. Cristiano desesperado, agarró por fin un balón y le pegó un zapatazo desde cuarenta metros, con el an-sia que da la ofuscación, la imposibilidad de agarrar algo comestible que llevarse a la boca.

Así funcionó el Madrid durante todo el primer peri-odo, a impulsos desgarrados de impotencia, atasca-do, sin fluidez en el juego. Un grave error de Di María, de los muchos balones perdidos por el argen-tino, propició la contra, el pase quirúrgico de Koke y el remate letal de Diego Costa.Desde ese momento, cada minuto que pasaba fue una neurona que se crispaba en los cerebros de los blancos.

Empezaron con Pepe, siguieron con Sergio Ramos y continuaron con Arbeloa y hasta Diego López. Eran signos de duda, de mirar al infinito con la mi-rada perdida, sin saber qué camino tomar, la actitud del que se siente perdido ante un rival que lo tenía todo estudiado, que sabía a que jugaba y lo ejecu-taba con fe, creyendo en lo que hacía.

El resumen ofensivo del Madrid se limitó a dos ca-bezazos de Benzema y un tercero de Cristiano Ron-aldo, pero ninguna jugada a ras de suelo, alguna ac-ción coordenada, hilada con algún ribete fantasioso. Todo improvisado, a golpe de machete, sin plan A, B o C.

Ancelotti cambió cromos en el segundo tiempo, más que nada porque no le quedaba otra. Sacó a Modric y a Bale por un desafortunado Di María y un Illarra que no acaba de entrar en sintonía con el resto. Con los cambios el Madrid ganó en algo que le hacía falta como el comer: en intensidad, que le era necesaria e imperativa para, al menos, intentar compensar la superioridad táctica que tenía el Atlético.

Con los cambios, el equipo ganó metros de hierba, pero no de fútbol. Todo siguió siendo muy previsible, sin la velocidad suficiente para superar a un rival bien colocado, ordenado y con ayudas en todas las marcas.

El ímpetu blanco puso el choque en otro escenario: dominio del Real, insistente aunque sin mucho or-den, y contras peligrosísimas del Atlético. Ahí Die-go Costa tuvo la sentencia del partido, pero Diego López evitó el finiquito mientras el partido se agitaba convulso, con mucha viveza en todos.El arreón blanco, lleno de voluntad y fe, se habría llevado al Atlético por delante de no ser por lo bien trabajado que está el equipo de Simeone. Entró Bale con su potencia brutal llevándose todo por delante. Morata también buscó con mucho ahínco, pero no Basto

El Atletico de Madrid se aprovecho de un errory se llevó el derbyEl equipo del Cholo Simeone supo contener muy bien al conjunto de Ancelotti y sacando balones a la espalda del Madrid puso el 1-0 final

Cristiano Ronaldo: “La culpa es nuestra; el técnico no tiene nada que ver con esto” . Reprocho actitud

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Sanchez Arminio‘Muñiz quizás no estaba en el momento propicio

para arbitrar’El asturiano César Muñiz Fernández, paisano, amigo y, según denuncia alguno de sus colegas, protegido de Díaz Vega, director técnico del esta-mento arbitral, se quedará algunas semanas cas-tigado sin dirigir partidos como consecuencia de la desastrosa actuación que perpetró el miércoles en el Martínez Valero de Elche. Aunque el Comité Técnico de Árbitros (CTA) no hace públicas sus decisiones, la sanción se confirmará al conocerse las designaciones para las próximas jornadas.

Muñiz ya desató la polémica en el Sevilla-Barce-lona de la tercera jornada, donde los hispalens-es le acusaron de anular mal un gol a Cala y le reclamaron dos faltas de Messi previas a sen-dos tantos. Lejos de condenarle de inmediato, le premiaron con dirigir al Real Madrid tres fechas después. El trencilla siempre está en el ojo del huracán a pesar de ser internacional y sumar ya nada menos que 13 temporadas y cerca de 240 partidos dirigidos en Primera.

Acusado desde Cataluña de haber pitado 13 pen-altis a favor del Madrid y sólo dos en contra, Muñiz la lió incluso en la Liga rumana, hace ya cuatro años. Los dirigentes rumanos le ficharon para ga-rantizar máxima imparcialidad y evitar sospechas con su designación para el partido decisivo y de máxima tensión entre el Unirea Urziceni y el Di-namo de Bucarest (1-0) en dicho partido anulo un polémico gol a Danciulescu que hubiera supuesto el empate de los visitantes. Y Mostró diez tarjetas amarillas y una roja a un jugador del Dinamo.

En esta jornada la ha vuelto a liar y parece ser la penúltima metedura de pata de Muñiz Fernandez tras sus supuestos fallos en sendos partidos (Ma-drid y Barcelona), el comité de árbitros ha decidido mandar a la “nevera” al colegiado durante unas semanas. Ha falta de confirmaciones oficiales se barajan muchas posibilidades, según La Cope, es en consecuencia del partido frente al Barcelona, y apuntan a que no pitará más al Elche. El próximo martes el comite analizará y determinará su sanción.

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Cristiano RonaldoLa esperanza blanca

Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, (Funchal, Ma-deira, 5 de febrero de 1985), mejor conocido como Cristiano Ronaldo es un futbolista portugués que juega como extremo en el Real Madrid Club de Fút-bol, de la Primera División de España.Identificado en los medios de comunicación con el numerónimo CR7, nº1 es considerado como uno de los mejores futbolistas del mundo e incluso el mejor y más completo, así como también uno de los de-portistas más mediáticos de la actualidad. Es el sexto máximo goleador en la historia del Real Madrid C. F. tras haber superado sucesivamente —durante la temporada 2012/13— a grandes jugadores como Amancio Amaro, Emilio Butragueño, Pirri 1o Paco Gento; consiguiéndolo en tan solo cuatro tempora-das en el club.A lo largo de su carrera profesional Cristiano ha con-seguido batir diversos récords. Entre ellos destacan el de ser el madridista que menos partidos necesitó (92) para alcanzar los cien goles en el campeonato de Liga, ser el primer futbolista en la historia de la Liga que consiguió marcarle a todos los equipos a los que se enfrentó en una temporada, o ser hasta el momento el único futbolista de la historia capaz de marcar en seis «Clásicos» consecutivos. Es tam-bién el único futbolista que ha conseguido marcar en seis visitas consecutivas al Camp Nou, estadio de máxima rivalidad para «los blancos», además de ser el portugués que más goles ha marcado en Champi-ons League (máxima competición a nivel de clubes en Europa) con un total de 51 tras superar a su com-patriota Eusébio.En el club español fue el primer jugador en super-ar la histórica cifra de 38 goles en una temporada de Liga, situando la nueva marca en 41 goles, reg-istro que le sirvió para ganar su segunda Bota de Oro. Conquistó de madridista una Copa del Rey, una Liga, y una Supercopa de España completan-do así la triple corona española. A día de hoy se ha ganado el respeto y los corazones blancos de todos.

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El Real Madrid se agarra al “carro” de Cristiano y salvados puntos frente al ElcheEl conjunto de Carlo Ancelotti se enfrentaba a un equipo en todas las posiciones inferior, pero el Real Madrid no se podía confiar después de lo que le paso hace dos jornada frente al Villarreal, dejando escapar dos puntos vitales para alcanzar el liderato.

El Madrid llegaba a Elche 24 años después con todo, excepto los jugadores lesionados como Marcelo, Coentrao,Varane y Gareth Bale que se quedaron fuera de la convocatoria.Un Elche que salió a por todas desde el minuto uno con una defensa muy bien plantada y sacando balo-nes en largo a la espalda de la defensa madridista, una defensa que no estaba bien asegurada, capita-neada por un Sergio Ramos que no se encuentra en su mejor momento futbolístico, y un Arbeloa que fue dejando poco a poco cada vez su banda más despe-jada para la entrada de los atacantes del Elche.

El partido parecía fácil para el conjunto blanco y no fue hasta el minuto 51´de falta directa donde Cristiano Ronaldo con un golpeo seco adelantaba y ponía por delante al Real Madrid cuando más lo necesitaba.

Hasta el primer gol merengue, Diego López volvió a erigirse en protagonista con dos paradas de mérito. El gallego, en un excelente momento de forma, permitió a los suyos alcanzar el descanso con vida. Di María con un lanzamiento lejano, fue la única alternativa.

Boakye, en el minuto 91, marcó de cabeza el 1-1 y terminó por reflejar en el marcador el nefasto par-tido de los merengues, que continúan sumidos en una importante crisis de identidad, avalados prin-cipalmente por la calidad de sus individualidades, las cuales le permiten ir sobreviviendo domingo tras domingo.Cuando ya parecía que todo estaba acabado y dando pasó Ancelotti a jugadores de ataque como Morata. En una jugada que Cristiano una vez más saca un corner en el minuto 93´ que mantenían las esperanzas de en la ultima jugada y en el ultimo minutos de algún milagro. Y ese milagro sucedió en nombre de Muñiz inventándose un penalti in-existente por parte de Pepe que llevaba al delirio a los jugadores del Elche, Cristiano se encargó de encajar el penalti y dar la victoria blanca “in extremis”