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Malaquias 1===============================Ayudar a la gente a sobrevivir es importante, pero existe una razn de mucho ms peso para predicar de casa en casa. Segn Malaquas 1:11, los siervos de Jehov alaban pblicamente el nombre de su Dios por toda la Tierra efectuando con humildad su ministerio (Sal. 109:30; Mat. 24:14). La principal razn que tenemos para predicar pblicamente y de casa en casa es que queremos ofrecer sacrificio de alabanza a Jehov (Heb. 13:15).

-----------------------------------------------------------------------------------------------En la poca del profeta Malaquas, los israelitas afirmaban que Jehov era su Padre. Pero en vez de darle la honra y devocin que mereca, le presentaban en sacrificio pan contaminado y animales ciegos y cojos. Por eso, l les reproch: Si yo soy un padre, dnde est la honra [que] a m [se me debe]? (Malaquas 1:6). Nosotros no tenemos que caer en ese error de que aquellos israelitas infieles. Le animamos a conocer mejor a Jehov y acudir a l

-----------------------------------------------------------------------------------------------Los cristianos de origen judio, saban que bajo la Ley mosaica, los animales que se ofrecan en el altar tenan que ser los mejores. Era inaceptable presentar un animal defectuoso (Mal. 1:8, 13). Pues lo mismo podra decirse cuando presentamos nuestro cuerpo como sacrificio vivo. Queremos darle a Jehov lo mejor, no solo lo que nos sobra despus de haber satisfecho todos nuestros deseos. Cuando nos dedicamos a Dios, le entregamos sin reservas nuestra alma, es decir, toda nuestra vida; ponemos a su disposicin nuestras energas, nuestros bienes y nuestras habilidades

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Mal. 1:10. A Jehov no le complacan las ofrendas de los codiciosos sacerdotes, que cobraban hasta por cosas tansimples como cerrar las puertas o encender el altar. Es esencial, pues, que el amor a Dios y al prjimo sea el verdadero motivo de nuestros actos de adoracin, incluida nuestra participacin en el ministerio cristiano. Jams lo hagamos por dinero! (Mateo 22:37-39; 2 Corintios 11:7.)

-----------------------------------------------------------------------------------------------Mal. 1:14 Jehov no soporta la hipocresa.

-----------------------------------------------------------------------------------------------Debemos asegurarnos de no pasar por alto la voluntad de nuestro Amo celestial, Jehov, al tomar decisiones (Malaquas 1:6). Algunas de ellas son difciles y ponen a prueba nuestra obediencia a Dios.

Los judos reinstituyeron con celo la adoracin pura cuando regresaron del exilio en Babilonia, pero los propios sacerdotes se hicieron orgullosos y engredos. Las fiestas religiosas se volvieron un ritual totalmente desprovisto de reverencia sincera a Dios (Malaquas 1:6-8).

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En Malaquas 1:2, 3, despus de decir que am a Jacob, Jehov declara: A Esa lo he odiado. Por qu esta diferencia? Jacob engrandeci a Jehov, pero su hermano gemelo, Esa, no. A este se le dio el nombre de Edom. En Malaquas 1:4, a la tierra de Edom se la denomina el territorio de la iniquidad, y se denuncia a sus habitantes. A Esa se le llam Edom, que significa Rojo, despus de que vendi su valiosa primogenitura a Jacob a cambio de un guisado de dicho color. Esa despreci la primogenitura, dice Gnesis 25:34. El apstol Pablo exhort a sus hermanos en la fe a tener cuidado de que no hubiera ningn fornicador ni nadie que no apreciara cosas sagradas, como Esa, que a cambio de una sola comida vendi regalados sus derechos de primognito (Hebreos 12:14-16).

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Malaquias 2===============================Cuando un cnyuge comete adulterio, no solo peca contra su pareja, sino tambin contra Jehov. Recuerde que Jehov comprende cmo se siente usted. Tenga la seguridad de que Jehov sabe muy bien cuntas lgrimas ha derramado usted por la traicin sea del tipo que sea que cometi contra usted su pareja (Mal. 2:13, 14). Y tambin sabe que necesita consuelo y aliento.

-----------------------------------------------------------------------------------------------El matrimonio es una unin sagrada. Por esta razn, los cristianos no debemos ver el divorcio como una salida fcil. La Biblia indica que Jehov odia los divorcios que se realizan sin base bblica ( Malaquas 2:13-16)

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Malaquas 2:2. En qu sentido maldecira Jehov las bendiciones de los sacerdotes rebeldes? En el sentido deque las bendiciones que ellos pronunciaran terminaran por convertirse en maldiciones.

-----------------------------------------------------------------------------------------------Malaquas 2:3. Jehov dijo que esparcir[a] estircol sobre el rostro de los sacerdotes. Qu quiso decir?De acuerdo con la Ley, el estircol de los animales ofrecidos en sacrificio tena que quemarse fuera del campamento (Levtico 16:27). Por eso, al decir que les arrojara estircol en la cara, Jehov dio a entender que despreciaba aquellos sacrificios y a quienes los ofrecan.

Malaquas 2:13. De quines eran las lgrimas que cubran el altar de Jehov? De las mujeres judas que iban alsantuario a llorar sus penas ante Jehov. Qu las haca sufrir as? Que sus esposos las haban abandonado; se haban divorciado de ellas sin motivos vlidos, tal vez para casarse con extranjeras ms jvenes.

-----------------------------------------------------------------------------------------------Malaquas 2:7-9. Quienes reciben el privilegio de ensear en la congregacin deben siempre asegurarse de quelo que ensean concuerda con la Palabra de Dios, las Santas Escrituras, y con las publicaciones bblicas que proporciona el mayordomo fiel (Lucas 12:42; Santiago 3:11).

-----------------------------------------------------------------------------------------------Malaquas 2:10, 11. Jehov les pide a sus siervos que tomen en serio el consejo de casarse solo en el Seor(1 Corintios 7:39).

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Malaquas 2:15, 16. Los cristianos verdaderos deben honrar el pacto que los une a la esposa de su juventud.

El hombre que ama a su esposa no imitar a los israelitas de la poca de Malaquas, quienes traicionaban a sus mujeres (Malaquas 2:14). Por el contrario, la querr como Cristo a la congregacin. Igualmente, el amor mover a la cristiana a respetar a su esposo.

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Malaquias 3===============================Hoy mismo, durante el tiempo del fin, los cristianos podemos acudir a un refugio. Cmo? Para recibir la proteccin espiritual de Jehov, tenemos que pens[ar] en su nombre reverentemente y servirle con entusiasmo ( Malaquas 3:16-18).

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Hoy, muchos llegan a la misma conclusin equivocada que algunos israelitas del tiempo de Malaquas: De qu vale servir a Dios? Qu hemos ganado con obedecer sus mandamientos[?] (Mal. 3:14, Nueva Traduccin Viviente). Cegados por el materialismo, creen que las promesas de Jehov nunca se realizarn y que las leyes divinas se han quedado anticuadas. Piensan que lo nico que logran quienes van a predicarles es perder el tiempo y perturbar la paz de los hogares.

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En la misma lnea, el profeta Malaquas escribi: Vern de nuevo la distincin entre [un hombre] justo y uno inicuo, entre uno que sirve a Dios y uno que no le ha servido (Mal. 3:18). Reflexionemos en estas palabras y preguntmonos: Trato yo de encajar en el mundo, o procuro ser distinto? Busco a toda costa que me acepten mis compaeros de estudio o trabajo? O mantengo una postura firme y, cuando hace falta, explico mis principios? (lase 1 Pedro 3:16). Claro, no queremos parecer santurrones, pero s debe notarse la diferencia entre nosotros y quienes no aman ni sirven a Jehov.

Jehov estableci todas esas leyes para inculcar en sus siervos la importancia de la seguridad dentro y fuera del hogar. Quien lastimaba o mataba a una persona, aunque fuera accidentalmente, tena que responder ante l. Y esa sigue siendo su forma de ver el asunto (Mal. 3:6). Dios espera que seamos cuidadosos a fin de no lastimarnos ni lastimar a nadie ms. Es vital tener presente este hecho sobre todo al construir y dar mantenimiento a nuestros lugares de adoracin.

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De qu te valdra a la larga complacer a tus compaeros? De muy poco, pues de aqu a unos aos la mayora seguramente no recordar ni tu nombre. En cambio, si resistes la presin de grupo, Jehov lo notar y nunca olvidar quin eres ni lo fiel que has sido. l [abrir] las compuertas de los cielos y realmente [vaciar] sobre [ti] una bendicin hasta que no haya ms carencia (Mal. 3:10). De hecho, hoy ya te est dando generosamente su espritu para infundirte valor. Tenlo por seguro: con la ayuda de Jehov t puedes resistir la presin de grupo.

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Jehov no cambia (Malaquas 3:6). Hoy da sigue sintiendo la misma compasin por los hurfanos (Santiago 1:27). As que no lo olvidemos: aprovecharse de nios inocentes provoca la justa ira del Padre de los hurfanos. Quienes traten de explotar a un nio indefenso no escaparn de la clera ardiente de Jehov (Sofonas 2:2). Aprendern en carne propia que es cosa horrenda caer en las manos del Dios vivo

-----------------------------------------------------------------------------------------------Si su amor por Dios y por la verdad se ha enfriado, no es porque l haya cambiado. Jehov no cambia (Mal. 3:6; Sant. 1:17). l se interesa por usted hoy tanto como antes. Entonces, qu puede haber cambiado en su relacin con l? Tal vez las presiones y las preocupaciones han hecho que usted ya no ore con el fervor de antes ni pase tanto tiempo estudiando y meditando. Quizs ya no es tan celoso en el ministerio o se pierde algunas reuniones (2 Cor. 13:5).

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Malaquias 4===============================La llegada del da de Jehov, grande e inspirador de temor, es inevitable (Mal. 4:5). Las familias cristianas no pueden permitir que las tome por sorpresa. Es vital que todos sus miembros cumplan con el papel que Dios les ha asignado.

-----------------------------------------------------------------------------------------------El libro de Malaquas, el ltimo de las Escrituras Hebreas, declara enrgicas profecas divinas. Si le prestamos atencin, estaremos preparados para el da de Jehov, grande e inspirador de temor, el da en que el actual sistema de cosas malvado llegar a su fin (Malaquas 4:5).

-----------------------------------------------------------------------------------------------Malaquas 4:3. Cmo pisotearn a los inicuos los adoradores de Jehov? Los siervos de Dios en la Tierrano pisotearn a los inicuos literalmente; es decir, no sern ejecutores del juicio divino. Ms bien, la frase da a entender que lo harn en sentido figurado, participando con entusiasmo en la celebracin de victoria que seguir al fin del mundo de Satans (Salmo 145:20; Revelacin [Apocalipsis] 20:1-3).

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Malaquas 4:4. Por qu deberamos rec[ordar] la ley de Moiss? Aunque dicha Ley no es obligatoria para elcristiano, contiene una sombra de las buenas cosas por venir (Hebreos 10:1). Al prestarle atencin, vemos cmo se cumple lo escrito en ella (Lucas 24:44, 45). Adems, tambin contiene representaciones tpicas de las cosas en los cielos. Por consiguiente, es fundamental estudiarla para comprender las enseanzas cristianas y cul debe ser nuestra conducta (Hebreos 9:23).

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Malaquas 4:5, 6. A quin representa Elas el profeta? La profeca indica que Elas hara una obra derestauracin: la de preparar el corazn de la gente. En el siglo primero de nuestra era, Jesucristo identific a Juan el Bautista como Elas (Mateo 11:12-14; Marcos 9:11-13). El Elas de nuestros tiempos, enviado antes de la venida del da de Jehov, grande e inspirador de temor, no es otro que el esclavo fiel y discreto (Mateo 24:45). Este grupo de cristianos ungidos tambin ha estado realizando con empeo una obra de restauracin espiritual.

-----------------------------------------------------------------------------------------------Malaquas 4:1. En el da de ajuste de cuentas con Jehov, tanto la raz como la rama mayor acabarn igual: los nios pequeos recibirn la misma condena que sus padres. En vista de la enorme responsabilidad que recae sobre los padres cristianos, ambos han de hacer un gran esfuerzo por buscar y mantener la aprobacin de Dios (1 Corintios 7:14).

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Malaquas 4:3 dice: Ustedes [los siervos de Dios] ciertamente pisotearn a los inicuos, porque ellos llegarn aser como polvo debajo de las plantas de sus pies el da en que voy a actuar, ha dicho Jehov de los ejrcitos Los siervos humanos de Dios no tomarn parte en la destruccin del mundo de Satans, pero figurativamente pisotearn a los inicuos al participar en la celebracin de la victoria que seguir al da de Jehov. Qu jbilo se sentir cuando Jehov vindique su soberana y limpie la Tierra para que sea habitada pacficamente!

-----------------------------------------------------------------------------------------------En 70 E.C., tal como haba predicho Malaquas 4:1, al Israel carnal le sobrevino un da que arda como el horno. Jerusaln y su templo fueron destruidos, y segn se informa, ms de un milln de personas murieron a causa de la hambruna, las luchas por el poder y los ataques del ejrcito romano. Pero los que servan a Jehov escaparon de la tribulacin.

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Qu les suceder a los inicuos? Malaquas 4:3 lee: Ustedes ciertamente pisotearn a los inicuos, porque ellos llegarn a ser como polvo debajo de las plantas de sus pies el da en que voy a actuar, ha dicho Jehov de los ejrcitos. Nuestro Dios-Guerrero proteger a los que lo aman y barrer a los enemigos tirnicos de la Tierra, aniquilndolos. Tambin recluir a Satans y a sus demonios.