psiquiatría en el salvador: mitos y actualidad. · en los neurotransmisores cerebrales que...

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1 Psiquiatría en El Salvador: Mitos y Actualidad. Dr. Eduardo Roberto Chávez Ruiz. Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta. Clínica Integral de Psiquiatría. [email protected] Durante mucho tiempo la enfermedad mental, la psiquiatría y sus métodos de tratamiento y terapéutica han sido mitificados de una forma negativa, perjudicial y porque no decirlo, hasta cruel. En la generalidad de la población al hablar de salud mental y psiquiatría vienen a nuestra mente imágenes de locura, camisas de fuerza, médicos insensibles que disfrutan ejecutando procedimientos señalados como altamente dañinos y crueles, como el electroshock y el uso de una cantidad exorbitante de medicamentos que lo único que hace es mantener a los pacientes sedados y con una calidad de vida con estándares infrahumanos. Al hablar de hospitalización psiquiátrica vienen a nosotros recuerdos de instituciones psiquiátricas antiguas en las que los pacientes eran encerrados, dejados al cuidado de la caridad o instituciones religiosas como la iglesia entre otros, en condiciones que muchos hubiésemos descrito como inhumanas, en amplios patios adonde no había distinción entre edades, sexo, y la dignidad de cada uno de los pacientes, a los que a su vez se les amarraba con lazos, cadenas, o cinchos de cuero a sus camas por el peligro que estos representaban a los demás. Adonde los derechos se perdían por el simple hecho de padecer una enfermedad mental, la cual era vista como algo a lo que debía ser temido, Como algo que debía ser escondido de la sociedad, o como si fuera algo de lo que había que avergonzarse y por lo que toda familia pedía en sus plegarias por no tener un allegado con dichas características y tener que pasar por ese martirio. En fin, hablar de psiquiatría era como pararse en arena movediza, someterse a una situación de incertidumbre, temor o crueldad, maltrato y personas que debían de ser separadas y olvidadas del resto del mundo. Ya desde hace mucho tiempo esta pequeña parte de la población llego a adjudicársele ciertos sobrenombres o peyorativos como el más comúnmente escuchado por los demás como “los locos” u otros sinónimos de esto, como “dementes”, “perturbados”, desequilibrados“chiflados, entre otros. Refiriéndose a ellos como una sub especie humana o más bien como una nueva especie animal a la que había que encerrar, amarrar, hacerle gracia y porque no decirlo, hasta temerle y mantenerlos alejados del resto de la población por el peligro que representan para esta. Con frecuencia se escuchan de las personas que rodean a estos pacientes comentarios como: “mejor será que cierren la puerta con llave, no vaya ser que les haga algo durante la noche”, “no vaya a ser que se ponga violento, les pegue o hasta los mate”, “déjenlo ahí, de todos modos es loquito, no entiende”, subestimando su inteligencia y hasta poniendo en duda su autonomía. Idea

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1

Psiquiatría en El Salvador: Mitos y Actualidad.

Dr. Eduardo Roberto Chávez Ruiz. Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta.

Clínica Integral de Psiquiatría. [email protected]

Durante mucho tiempo la enfermedad

mental, la psiquiatría y sus métodos de

tratamiento y terapéutica han sido

mitificados de una forma negativa,

perjudicial y porque no decirlo, hasta cruel.

En la generalidad de la población al hablar de

salud mental y psiquiatría vienen a nuestra

mente imágenes de locura, camisas de

fuerza, médicos insensibles que disfrutan

ejecutando procedimientos señalados como

altamente dañinos y crueles, como el

electroshock y el uso de una cantidad

exorbitante de medicamentos que lo único

que hace es mantener a los pacientes

sedados y con una calidad de vida con

estándares infrahumanos.

Al hablar de hospitalización psiquiátrica

vienen a nosotros recuerdos de instituciones

psiquiátricas antiguas en las que los

pacientes eran encerrados, dejados al

cuidado de la caridad o instituciones

religiosas como la iglesia entre otros, en

condiciones que muchos hubiésemos

descrito como inhumanas, en amplios patios

adonde no había distinción entre edades,

sexo, y la dignidad de cada uno de los

pacientes, a los que a su vez se les amarraba

con lazos, cadenas, o cinchos de cuero a sus

camas por el peligro que estos

representaban a los demás. Adonde los

derechos se perdían por el simple hecho de

padecer una enfermedad mental, la cual era

vista como algo a lo que debía ser temido,

Como algo que debía ser escondido de la

sociedad, o como si fuera algo de lo que

había que avergonzarse y por lo que toda

familia pedía en sus plegarias por no tener

un allegado con dichas características y tener

que pasar por ese martirio.

En fin, hablar de psiquiatría era como

pararse en arena movediza, someterse a una

situación de incertidumbre, temor o

crueldad, maltrato y personas que debían de

ser separadas y olvidadas del resto del

mundo.

Ya desde hace mucho tiempo esta pequeña

parte de la población llego a adjudicársele

ciertos sobrenombres o peyorativos como el

más comúnmente escuchado por los demás

como “los locos” u otros sinónimos de esto,

como “dementes”, “perturbados”,

desequilibrados” “chiflados, entre otros.

Refiriéndose a ellos como una sub especie

humana o más bien como una nueva especie

animal a la que había que encerrar, amarrar,

hacerle gracia y porque no decirlo, hasta

temerle y mantenerlos alejados del resto de

la población por el peligro que representan

para esta.

Con frecuencia se escuchan de las personas

que rodean a estos pacientes comentarios

como: “mejor será que cierren la puerta con

llave, no vaya ser que les haga algo durante

la noche”, “no vaya a ser que se ponga

violento, les pegue o hasta los mate”,

“déjenlo ahí, de todos modos es loquito, no

entiende”, subestimando su inteligencia y

hasta poniendo en duda su autonomía. Idea

2

que se transmite como una tradición de

generación en generación, enseñándosele a

los niños desde muy temprana edad a

criticarlos, subestimarlos, burlarse de ellos y

llegar hasta infundir temor y equipararlo con

cuentos de terror similares a los que se

plantean ante los vampiros, lobos y sus

ataques asesinos que son simplemente un

mito, y que sabemos que son la mayoría de

las personas en general la que los daña a

ellos y no lo contrario.

Es curioso como dicho mito erróneo acerca

de la salud mental y la psiquiatría persiste

después de tantos siglos que la enfermedad

mental ha estado entre nosotros y que la

ciencia ha avanzado tanto como para darse

cuenta que hay desbalances neuroquímicos

en los neurotransmisores cerebrales que

producen cambios en las conductas de

ciertos individuos.

También es muy curioso que en otras áreas

del conocimiento no pensemos de la misma

manera. Porque al hablar de una compañía

de construcción o de ingenieros no se nos

viene a la mente imágenes de los antiguos

egipcios construyendo las pirámides? o por

que al hablar de una firma de abogados no

nos imaginamos los primeros cimientos del

derecho en el imperio Romano, o de Moisés

con los 10 mandamientos de la ley de Dios?

sino mas bien imaginamos grandes edificios

en construcción, inmensos tractores,

gigantescas grúas. O al pensar en firmas de

abogados, vienen a nuestros recuerdos un

edificio con elegantes oficinas, salas de

reuniones, y personalidades con vestimentas

sobrias de colores oscuros y actitudes muy

sofisticadas. Bueno sin duda alguna somos

los seres humanos muy sugestionables y

proclives a prejuicios acerca de las cosas sin

conocerlas totalmente a fondo.

Desgraciadamente nuestra sociedad

Salvadoreña, no es una excepción a este tipo

de prejuicios o mitos con respecto a la

enfermedad mental y a la psiquiatría. Es fácil

contarle a un amigo o a un vecino que

tenemos una grave enfermedad

cardiovascular y neurológica, hasta podría

afirmar que hay personas que disfrutan al

tocar dichos temas como tema de

conversación y técnica de socialización, pero,

a excepción de ciertos casos muy aislados, a

la hora que algún pariente en primer grado

sea esposo/a o un hijo/a presenta síntomas

de enfermedad mental esto se vuelve

secreto de estado, solo puede saberlo la

pareja, sus padres y tal vez un empleado de

confianza si tiene muchos años de

conocerse. Y peor aun mencionar que estoy

en tratamiento psiquiátrico, o que se vayan a

dar cuenta que entre a la clínica de un

psiquiatra. Sin embargo a la hora de entrar a

la clínica de un cardiólogo, neurólogo o

cirujano plástico podríamos hasta quedarnos

un rato platicando fuera del consultorio.

Por otro lado, en el caso de las personas que

hablamos anteriormente con enfermedades

mentales erróneamente mitificadas, sucede

que tienen una clase de enfermedad mental

que se incluyen en una categoría de

enfermedades clasificadas como síndromes

paranoides o psicóticos, los cuales caen

entre las enfermedades mentales graves, por

su cronicidad e implicación de educación y

tratamiento continuo, y no necesariamente

porque son personas peligrosas.

En la mayoría de estos casos hablamos de

una enfermedad llamada esquizofrenia en la

que en periodos agudos de enfermedad los

pacientes pueden presentar cambios de

conducta que puede haberle significado la

3

mala fama o los mitos erróneos a los

enfermos mentales.

Dichas fases agudas o síntomas agudos, son

desencadenadas por una desregulación o un

aumento de una sustancia

(neurotransmisor) llamado dopamina en

algunas vías neurológicas del cerebro, no

muy diferente a las desregulaciones de la

insulina en el páncreas de un diabético, las

desregulaciones de las hormonas tiroideas

como la triyodotironina (T3) y la hormona

estimulante de la tiroides(TSH), en un

enfermo tiroideo, y que con el tratamiento

de un fármaco adecuado de manera pronta

obtendrá una regulación y con esto la

mejoría o remisión del estado sintomático

que mantiene, y obtener un estado libre de

síntomas que lo lleva a actuar exactamente

como cualquier otra persona, y que además,

este paciente podría estar sentado al lado

suyo en este momento sin siquiera usted

haberse dado cuenta.

Más interesantemente, esta enfermedad

mental de la que hablamos representa

únicamente el 1 % de la población a nivel

mundial, y dicha frecuencia ha sido

reproducida de forma constante en

diferentes áreas del planeta. (1)

Es decir, que si usted se encuentra encerrado

en una sala de reunión con 1000 personas, lo

cual usted sabe que es mucha gente, y que

probablemente no va a alcanzar a ver a todas

esas personas, la cantidad de personas con

esquizofrenia que puede haber en esa sala

de reuniones es de 10 personas como un

estimado maximo, y que probablemente si

están en la misma reunión que usted y usted

todavía no lo ha notado es porque se

encuentran en un estado de remisión de la

enfermedad y tomando sus fármacos al igual

que todos los diabéticos e hipertensos que

hay en la sala y que al igual que los

diabéticos hipertensos, enfermos tiroideos

presentes, usted nunca sabrá de la condición

médica que los aqueja.

Pero contrario a lo que siempre se ha

señalado acerca de la psiquiatría, también

hay otras enfermedades que son tratadas en

la especialidad de psiquiatría y que son

extremadamente más frecuentes y mas

discapacitantes por su altísima frecuencia y

cantidad de personas que las padecen, del

pobre desempeño de las áreas laborales y

familiares, y la pobre calidad de vida que

estas representan para dichas personas.

Ejemplos de estas enfermedades son: Los

trastornos del estado de ánimo como son la

depresión, los trastornos de ansiedad, fobias,

Trastorno obsesivo compulsivo, el

alcoholismo y las drogodependencias,

trastornos somatomorfos, entre otras que

además traen consigo serios problemas

sociales, económicos y familiares

importantes que afectan a una mayor

población que la de los mismos pacientes y

sus familias e inciden en el empeoramiento

de otros tipos de enfermedades médicas y

conductas de riesgo para los seres humanos.

Todo esto se vuelve a la larga un problema

de salud pública el cual se encuentra

escondido y sub registrado. (1,2)

Por ejemplo, las estadísticas de salud toman

mucho en cuenta las tasas de mortalidad por

violencia y homicidios (mayor causa de

mortalidad en jóvenes de 15 a 29 años en El

Salvador), accidentes, conductores ebrios,

complicaciones medicas como la cirrosis, el

infarto del corazón, sobredosis de

medicamentos y drogas, intoxicaciones por

plaguicidas en adolescentes y adultos

mayores encontramos una gran cantidad de

muertes por dichas causas, las registramos

4

en nuestras estadísticas, pero realmente,

cuando nos detenemos a reflexionar,

cuántas de estas muertes habrían

involucrado en algún momento Trastornos

psiquiátricos? cuántas de estas muertes

pudiesen haber sido prevenidas con un

adecuado manejo de las adicciones,

conductas de riesgo intervenciones sociales

de prevención de riesgos y adecuada salud

mental?

Si hablamos de problemas de salud que

representan un mayor índice de mortalidad o

que matan más gente, en general no

podemos sustentar que las enfermedades

psiquiátricas sean un factor importante, sin

embargo cuando hablamos de calidad de

vida y presencia de discapacidad, vemos que

al menos 5 de las 10 enfermedades que mas

discapacidad representan son directamente

enfermedades psiquiátricas, y al menos tres

tienen alta relación indirecta con las altas

tasas de mortalidad según la Organización

Mundial de la Salud. (2)

Por otro lado si hablamos de estadísticas de

costos, no solo enfocándonos a gastos

hospitalarios que poco o nada tienen que ver

con la mayoría de nosotros, sino mas bien a

pérdidas económicas en función de la

discapacidad, ya sea por incapacidades,

tener que cuidar de algún familiar con

enfermedad mental, o las personas

trabajadoras que las padecen y que aun

enfermas, con depresión, ansiedad, consumo

de alcohol etc., se encuentran trabajando y

disminuyen su desempeño por falta de

concentración, ansiedad, conductas poco

directivas, pobre juicio al momento de tomar

decisiones entre otras; tenemos que las

enfermedades psiquiátricas representan

nuevamente 5 de las 10 enfermedades que

más gasto producen en función de

discapacidad según estadísticas de la

Organización Mundial de la Salud, las cuales

se exponen a continuación. (2)

Las 10 causas principales de discapacidad en adultos de 15 a 44 años según la OMS.

PPaattoollooggííaa PPoorrcceennttaajjee((%%))

11..VVIIHH//ssiiddaa.. XX 1133

22..TTrraassttoorrnnooss ddeepprreessiivvooss uunniippoollaarreess.. 88..66

33..AAcccciiddeenntteess ddee TTrraannssiittoo.. XX 44..99

44.. TTuubbeerrccuulloossiiss.. 33..99

55..TTrraassttoorrnnooss ppoorr ccoonnssuummoo ddee

aallccoohhooll.. 33

66.. AAuuttoolleessiioonneess.. 22..77

77..AAnneemmiiaa FFeerrrrooppéénniiccaa 22..66

88..EEssqquuiizzooffrreenniiaa.. 22..66

99.. TTrraassttoorrnnoo aaffeeccttiivvoo bbiippoollaarr.. 22..55

1100.. VViioolleenncciiaa.. XX 22..33

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Costo de las 10 principales discapacidades en el mundo según la OMS.

Por lo tanto hablamos de enfermedades

sumamente frecuentes, que causan gran

incapacidad y disminución de la calidad de

vida y están además involucradas en

perdidas por ingresos económicos familiares,

gastos de salud pública, alta mortalidad y

problemas sociales, que se involucran en

otros aspectos de la vida nacional, y que

además no hemos advertido del todo.

Pero dejando por un momento a un lado la

calidad de vida y otros aspectos, seguiremos

hablando un poco de la frecuencia con que la

enfermedad mental se presenta y las

consecuencias que acarrea consigo.

Tomando un estudio realizado en el hospital Policlínico Arce, anteriormente llamado Hospital Psiquiátrico del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, en la consulta ambulatoria de psiquiatría en el año 2008, enfocándonos en estadísticas Locales encontramos que en un hospital casi en su totalidad psiquiátrico, adonde todos los enfermos mentales y más aun adonde los enfermos psiquiátricos mas graves deberían de estar por ser un hospital escuela de tercer nivel de atención o clase A, se encontraron como principales causas de

CCaauussaa PPoorrcceennttaajjee ((%%))

11..DDeepprreessiióónn mmaayyoorr 1100..77

22..AAnneemmiiaa ffeerrrrooppéénniiccaa 44..77

33..CCaaííddaass 44..66

44..UUssoo ddee AAllccoohhooll 33..33

55..EEPPOOCC 33..11

66..TTrraassttoorrnnoo bbiippoollaarr 33

77..AAnnoommaallííaass ccoonnggéénniittaass 22..99

88..OOsstteeooaarrttrriittiiss.. 22..88

99..EEssqquuiizzooffrreenniiaa.. 22..66

1100..TTrraassttoorrnnoo oobbsseessiivvoo

ccoommppuullssiivvoo.. 22..22

TToottaall 117788 mmiilllloonneess ddee ddóóllaarreess.. 3399..99

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consulta ambulatoria en primer lugar los trastornos del humor, la depresión mayor a la cabeza, en segundo lugar los trastornos de

ansiedad y solo hasta en tercer lugar los síndromes paranoides como se observa a continuación. (3)

Trastorno psiquiátrico. Numero de casos

Porcentaje de casos %

Trastornos afectivos 164 44.68

Trastorno depresivo recurrente F33 50 13.62

Episodio depresivo F32 48 13.07

Distimia F34.1 44 11.98

Trastorno bipolar F31 22 5.99

Trastornos de ansiedad. 66 17.98

Trastorno mixto ansioso depresivo F41.2 29 7.9

Trastorno de ansiedad generalizada F41.1 26 7.08

Trastorno de Pánico F41.0 7 1.9

Trastorno obsesivo compulsivo F42 4 1.08

Síndromes paranoides 53 14.44

Esquizofrenias F 20 38 10.35

Trastorno de ideas delirantes F22 10 2.72

Trastorno esquizoafectivo F25 4 1.08

Episodio psicótico agudo F23 1 0.27

Trastorno mental orgánico F00 a F09 32 8.71

Uso de sustancias 18 4.9

Dependencia alcohólica 13 3.54

Dependencia a otras sustancias 5 1.36

Trastornos de la personalidad F60 y F61 15 4.08

Trastornos Reactivos 7 1.9

Trastornos adaptativos F43.2 6 1.63

Trastorno de estrés post traumático F43.1 1 0.27

Trastornos disociativos F44 4 1.08

Trastornos del sueño F51 3 0.81

Trastornos somatomorfos F45 3 0.81

Disfunciones sexuales F65 1 0.27

Déficit de atención en el adulto F90 1 0.27

7

Por otro lado es de amplio conocimiento

medico que, de la población que consulta a

las clínicas de atención primaria

ambulatorias en medicina general,

presentando síntomas físicos, una tercera

parte de los pacientes tienen como causa

directa de sus síntomas un problema o una

relación con factores estresantes

psicológicos.

Por las características de los síntomas de

estos pacientes, que dicho sea de paso son

bastante atípicas o de presentación muy

diferente a lo que comúnmente se esperaría

de una enfermedad de causa medica por

alguna disfunción de un órgano,

(lógicamente por que la causa es mas de

índole psicológica), y por como estos

pacientes se describen así mismos peor que

los que realmente tienen una enfermedad

orgánica, es que estos pacientes representan

una gran fuente de frustración en el personal

de salud y se les da un manejo sub optimo, y

en ocasiones se sub registran bajo otros

diagnósticos como cefalea tensional,

gastritis, colitis etc.(4, 5, 6, 7, 8, 9 )

Con esto no significa o no quiero dar a

entender en ningún momento que los

pacientes no tengan dichos síntomas, que no

sientan que se les duerme el cuerpo, que se

les duerme la mitad de la cara o que no se

pueden mover o tragar , entre otros signos

neurológicos frecuentes. No significa que

este desmintiendo que los pacientes tengan

la sensación inminente de muerte, o que

tengan una taquicardia, sudoración de

manos, sensación de falta de aire o dolor de

pecho muy similar al de un infarto, o mucho

menos significa que estoy sugiriendo que los

pacientes pueden estar manipulando alguna

situación o simulando conscientemente los

síntomas.

Sin embargo, una enfermedad de causa

psicológica/psiquiátrica como son los

trastornos depresivos, los trastornos de

ansiedad, los trastornos de somatización y

psicosomáticos (enfermedades medicas que

empeoran por estrés psicológico), entre

otros pueden perfectamente presentarse

con síntomas idénticos a los de un infarto,

arritmia cardiaca, derrame cerebral,

trastorno de pérdida del tono muscular y

hasta con dolor. (5)

Por otro lado, los síntomas que si tienen un

origen orgánico por fallo de algún órgano

previamente tratado, como el dolor por

osteoartritis, las migrañas, dolores lumbares

en la columna vertebral pueden

perfectamente aumentarse hasta 10 veces

más cuando hay presencia de un trastorno

psiquiátrico concomitante. Y en otras

ocasiones, una enfermedad psiquiátrica

como una depresión mayor, puede ser el

primer síntoma de una enfermedad medica

grave, como por ejemplo un tumor,

enfermedad inmunológica o enfermedades

neurológicas. (1)

Por lo tanto se puede hablar de muchas otras

enfermedades psiquiátricas más comunes en

la población que la esquizofrenia y los

trastornos psiquiátricos.

Después de todo lo discutido previamente,

podemos preguntarnos nuevamente:

porque al hablar de psiquiatría seguimos

aun pensando en electroshock, camisas de

fuerza, múltiples fármacos sedantes y

manicomios?

8

En ocasiones me es cómico que evaluando

pacientes en la emergencia de un hospital

general, luego de ser evaluados estos por el

médico internista de emergencias con sus

exámenes de sangre, su electrocardiograma

y habiendo descartado cualquier posibilidad

de una enfermedad medica, una isquemia

cardiaca (infarto del corazón) o un Accidente

cerebro vascular (derrame cerebral) y muy

acertadamente el internista, al encontrar

algún factor emocional desencadenante de

los síntomas en estos pacientes los manda

para una evaluación psiquiátrica. Luego de

esto, entran los pacientes al consultorio de

psiquiatría e inmediatamente preguntan:

Doctor, y tan mal me ven como para

pasarme con el Psiquiatra? Es en ese

momento que me dispongo a evaluar a los

pacientes, y luego de haber hecho el

diagnostico psiquiátrico (en los pacientes

que lo ameritan) y realizado la respectiva

intervención psicoterapéutica adecuada para

cada caso individual, se realiza una

referencia a psiquiatría con un tratamiento y

una psicoeducación adecuada, para su

posterior evaluación y tratamiento de los

síntomas ya enfocados a una perspectiva

más real que es la de tratar su base

psicológica, para n o volver a presentar

síntomas físicos.

Es en ese momento que los pacientes que

entran con un dolor de infarto o isquemia

cardiaca, o un derrame cerebral, que se

levantan de su silla o de la camilla y salen del

consultorio caminando por sus propios

medios, poco antes de soportar algunas

bromas del personal administrativo y

colegas tales como: “Dr. Yo veo que los

pacientes entran con infarto o parapléjicos al

consultorio y en un ratito usted los saca de

ahí curados”.

Y este tipo de enfermedades que

mencionamos anteriormente, son las que,

como mencionamos en repetidas estadísticas

previamente, son mucho más frecuente que

lo que tendemos a imaginarnos cuando

pensamos en psiquiatría.

Pero por que es necesario llegar a la

emergencia de un hospital para ser referido

a un psiquiatra? Es imperativo que

lleguemos al punto de consultar a la

emergencia del hospital para que seamos

tratados, o para tener una adecuada

atención en salud mental?

Es absolutamente necesario tener un

trastorno psiquiátrico para decir que nos

hace falta tener un poco de salud mental o

que deberíamos ser evaluados o tratados

por un psiquiatra?

En ocasiones, son los problemas más

frecuentes, y con los que nos toca lidiar día a

día los que nos afectan más, y no

necesariamente llegan a cumplir los

suficientes criterios como para encasillarlos

en un diagnostico psiquiátrico. El hecho de

que tengamos un conflicto en la oficina, o

que nos preocupemos por la situación

económica o de seguridad en el país, una

pérdida de algún familiar o que la

terminación de una relación afectiva nos

afecte, no hace que tengamos una

enfermedad mental, ni que tengamos que

ser remitidos al tratamiento en un hospital

psiquiátrico, pero definitivamente puede

hacer que tengamos cambios en nuestra

funcionalidad en diversas áreas de nuestra

vida, que no logremos nuestros objetivos a

corto plazo o que nos sintamos en algún

9

momento mal, sub óptimos, angustiados o

tristes, y es ahí donde traemos a colación el

término de Calidad de vida.

Pero que es calidad de vida?

Calidad de vida es definida por la

enciclopedia wikkipedia como un concepto

utilizado para evaluar el bienestar

social general de individuos y sociedades.

Otro concepto de calidad de vida representa un “término multidimensional de las políticas sociales que significa tener buenas condiciones de vida ‘objetivas’ y un alto grado de bienestar ‘subjetivo’, y también incluye la satisfacción colectiva de necesidades a través de políticas sociales en adición a la satisfacción individual de necesidades“ . Es decir, en simples palabras que es un estado en el que uno tiene bienestar y además siente que tiene bienestar. Como podríamos desligar la sensación de bienestar con el estar mentalmente sanos? En repetidas ocasiones se ha demostrado por medio de estudios e investigaciones que la calidad de vida es directamente proporcional a la salud mental de los individuos y viceversa. Por ejemplo, alguna vez ha venido a su mente alguna de las siguientes preguntas: Porque que a pesar que hago todo bien, siento que no avanzo o siento que no obtengo el éxito que debería de obtener? Porque siento que a pesar que trato, no logro llevarme bien con la mayoría de la gente o con algunas personas? Porque me siento incomodo en algunas situaciones como cuando estoy con mucha gente, en situaciones sociales? Porque cuando tengo que hablar en público me da un miedo incontrolable? A veces siento que pienso y pienso en una cosa y no me la puedo sacar de la mente? A veces siento que pienso en 5

cosas a la vez pero no logro hacer ni una por estar pensando en las otras cuatro? Porque tiendo a conseguirme parejas inadecuadas todo el tiempo? Porque me preocupo tanto por cosas que no han pasado y aunque pasen no puedo hacer nada para controlarlas? Porque todo el tiempo pienso las cosas de forma negativa? Porque a veces siento que empiezo a tomar alcohol y no me puedo detener? Porque no logro aprovechar el día y no termino las cosas que quiero hacer o me he propuesto? A veces me cuesta trabajo disfrutar de mi tiempo libre? Me da problemas que me dejen solo o que la gente no me apruebe; siento constantemente que la gente en algún lugar público me está escrutinando por lo que trato de actuar con excelente pulcritud; me cuesta decirle que no a ciertas personas, o a todas las personas; Siempre estoy pensando en que voy a estar feliz cuando consiga un mejor salario, un carro nuevo, un asenso y estoy a la expectativa de conseguirlo, pero al conseguirlo sin darme cuenta, estoy nuevamente persiguiendo un objetivo nuevo para ser feliz en el futuro, entre otras preguntas e ideas que podemos continuar hablando durante mucho tiempo sin poder contestarlas. No quiere decir con esto que no debamos pensar o meditar acerca de las cosas que nos pasan constantemente en nuestras vidas, y mucho menos pensar que es anormal hacer este tipo de preguntas, por el contrario, lo anormal seria no hacérnoslas. Sin embargo cuando una de estas ideas se vuelve fija, la conducta que nos cuestionamos en alguna de estas preguntas se vuelve más frecuente o repetitiva, o evitamos hablar del tema, nos molestamos si alguien más lo menciona y mucho menos que insinúen o lo relacionen a nosotros, llegar a negarnos a nosotros mismos tocar el tema, o hacernos los desentendidos, como que nada pasa. En este momento esta pregunta deja de ser un simple cuestionamiento y se convierte

10

más bien en un conflicto personal. Algo que en lo personal nos produce sentimientos inaceptables o incómodos, nos impide actuar de la forma más atinada o efectiva que podríamos usar, y nos nubla o hace que hagamos cosas que están por debajo de nuestras capacidades de reacción o respuesta. Sumado esto, a que ya de por si no sabemos qué pasa con esas áreas de nuestra vida, estas ideas o preguntas traen con si ciertos sentimientos que terminan en un profundo sentimiento de frustración, angustia, ira conmigo mismo o con otras personas, sensación de estar solo, miedo a equivocarme o dudas de tomar una decisión acertada, lo cual por supuesto trae consigo mayores desconcentraciones, ansiedades y mayores dificultades para obtener buenos resultados en el desempeño en los diferentes ámbitos de la vida, ya sea emocional, laboral, de pareja, tiempo libre, etc. Lo cual hace que estos sentimientos previamente hablados lejos de desaparecer aumenten. Tal como lo decía Ellis en su terapia racional emotiva, cada pensamiento nos lleva a una forma específica de sentir, o a un afecto y este a su vez, determina las acciones que tomamos o las formas en que respondemos a los estímulos externos del día a día. Estos pensamientos a su vez pueden tornar nuestras percepciones de la realidad más y más negativas o positivas según el tinte que le imprimamos a estos, haciéndose esto entonces un ciclo, que perpetua nuestras conductas y determina nuestra forma de actuar y de sentir. (1) Por tanto, al tener estos sentimientos, constante y reiteradamente, nos decimos a nosotros mismo “pero yo siempre he sido así, o por el contrario, es que yo no era así hasta…”, definitivamente eso no es un problema o un cuadro psiquiátrico, no nos vamos a morir por eso, y probablemente lo vamos a resolver en algún momento en el

futuro, o tal vez no. Pero mientras tanto se resuelve dicho conflicto puede pasar 1 semana, un año, una década o más, y mientras tanto la ansiedad y emociones que nos producen esas ideas y las formas que tenemos de reaccionar a ciertos estímulos va a persistir, y los sentimientos vendrán nuevamente. Es entonces cuando debemos preguntarnos: como es mi calidad de vida? Como esta mi motivación? Como estoy viendo la vida, voy muy esperanzado? O somos de las personas que les preguntan, como estas? Y contestamos: ahí pasándola. Es la vida para ir simplemente pasándola? O como diría Diego Torres en su canción color esperanza: “es mejor poder brillar, que solo buscar, ver el sol”. Si tienes esa desesperanza que poco a poco se ha ido formando en ti con los años y acumulo de estas sensaciones, si estas pensando solo en “pasarla”, si empiezas a tener síntomas como tener sueño de día, desmotivación en las cosas que te gustaba hacer antes, menos fuerza, una sensación extraña de no saber qué te pasa, falta de sueño dificultad para conciliarlo en la noche, negativismo, preocupación constante, cambios en tus hábitos alimenticios ya sea comer más o menos entre otras cosas, probablemente estés teniendo problemas en tu calidad de vida, y definitivamente estas empezando o en curso de un trastorno psiquiátrico o muy susceptible a caer en uno, ya con todos los criterios necesarios para decir que tienes un trastorno de ansiedad o depresivo, y que si hubieses buscado ayuda profesional en el momento en que estas ideas empezaron a molestar no habrías llegado a tener este tipo de trastorno mental. Además, de esa susceptibilidad a una trastorno mental como la ansiedad y depresión también estas proclive a pensar que un medicamento como vitaminas, NEUROBION, mejor conocido en los buses y

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plazas públicas como Negrobion, vitaminas, semillas, medicamentos nuevos y hierbas que ofrecen vendedores baratas o caras, que definitivamente te aseguran que mejoran la circulación cerebral, la concentración, la memoria, la actividad física, el cansancio, los síntomas gastrointestinales, el sueño, y hasta la función sexual. Y es por esa gran susceptibilidad y necesidad de mejoría, que puedes dejarte engañar o estar proclive al engaño por el poder mágico que estos vendedores con el afán de ganarse la vida, inocentemente o no, pueden imprimirle a alguno de estos medicamentos, siendo eso un engaño o un simple efecto placebo. De cualquier forma, estando en un estado de adecuada salud mental, o como decimos vulgarmente los salvadoreños, “estando en tus cabales”, no lo aceptarías, o no lo dejaras pasar por alto. Pensando claramente te preguntarías: que medicamento puede servirme para quitarme absolutamente todos mis males, y hasta novio/a me puede conseguir? Y rápidamente contestarte: Este, o se va a ganar un Premio Nobel o me está queriendo ver la cara. Y es aquí donde vamos a hablar de la importancia de la mejoría de los síntomas o de la prevención de síntomas o trastornos mentales futuros. Porque claro que la remisión de los síntomas o del trastorno mental se puede lograr con fármacos, mejorar los síntomas de ansiedad, depresión, ideas obsesivas etc. Pero las ideas que nos llevaron a estos síntomas están ahí, y continuaran ahí. Han estado ahí por 20, 30, 40 años, dependiendo que edad tengamos actualmente y son las formas de reaccionar que utilizamos en muchas situaciones de la vida y que determinan nuestras conductas. Dichas formas de responder y conductas que hemos tenido y que han sido nuestras herramientas para resolver problemas del

día a día durante toda nuestra vida y tendemos de alguna forma consciente o inconscientemente a repetirlas en varios ámbitos de nuestra vida, no pueden ser modificadas o cambiadas en un mes, mucho menos en un día. Entonces quien nos garantiza que una semilla, hierva o Neurobion nos la va a quitar, o que simplemente por visitar en una ocasión a un neurólogo o a un psiquiatra se nos van a quitar las formas de reaccionar o las conductas que hemos tendido a realizar siempre, con las que hemos respondido una y otra vez y en general nos hayan dado o no buenos resultados, son las respuestas que conocemos y tendemos a repetir en situaciones en que no estamos pensando, o que hay que actuar inmediatamente sin detenernos a reflexionar, y que en general marcan nuestras acciones y reacciones cotidianas. Es aquí donde entra el concepto tan importante de psicoterapia. Pero, Que es eso de psicoterapia?

La psicoterapia es un proceso de comunicación entre un psicoterapeuta (es decir, una persona entrenada para evaluar y generar cambios) y una persona que acude a consultarlo («paciente» o «cliente») que se da con el propósito de una mejora en la calidad de vida en este último, a través de un cambio en su conducta, actitudes, pensamientos o afectos. Existen muy diversos marcos teóricos para ello, ejemplos de ellos son la terapia psicodinamica o psicoanalítica, la terapia cognitivo conductual, la terapia conductual, la terapia racional emotiva, la terapia de grupo, de familia, de pareja entre muchas otras, pero son estas anteriores las más usadas, cada una con sus indicaciones especificas según la sintomatología, trastorno psiquiátrico y características de cada paciente, así se escoge el enfoque con el que se trabaja.

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Desgraciadamente este es otro tema adonde se encuentran muchos mitos o concepciones erróneas y prejuiciosas al respecto. Comúnmente se oyen comentarios como: “y yo que voy a ir a hacer a contarle mi vida a un extraño”, “para eso tengo amigas”, “si yo para desahogarme le hablo a la fulana, o me voy a echar un par”, “eso ni sirve vos”, “no le voy a ir a pagar a alguien para que me oiga, lo peor que le ha de valer, y quizás después hasta con el chambre va a ir”. Entre otras historias que pueden escucharse al respecto. La psicoterapia no es una relación de amistad, ni el hecho de llegar a contarle a un amigo una historia o un problema. En primer lugar el psicoterapeuta no está ahí para entablar amistad con una persona y mucho menos para hacer pública la vida del paciente, ni para aconsejarlo necesariamente. Es practica común que los pacientes que llegan por primera ocasión lleguen adonde el terapeuta tratando de guiar la conversación, o pidiendo constantemente consejos. Hay una gran gama de tipos de psicoterapia. Cada una tiene sus técnicas específicas, un método, y un objetivo especial, más allá de ir y escuchar lo que una persona tenga que decir. Además se busca con esta realizar cambios en las conductas, concepciones básicas y percepciones que hacen que las personas reproduzcan sentimientos y reacciones similares ante estímulos diversos. Eric R, Kandel, Psiquiatra y psicoanalista graduado en la prestigiosa universidad de Harvard en Estados Unidos, quien luego de graduarse de su especialidad, se dedico a la investigación de la neurobiología celular, y es único psiquiatra norteamericano y segundo en toda la historia de haber ganado el premio Nobel a la psiquiatría por sus trabajos descritos en su libro PSIQUIATRIA, PSICOANALISIS Y LA NUEVA BIOLOGIA DE LA MENTE. (10)

Durante su trabajo dicho investigador, hizo estudios en animales en los que determino que los cambios o estímulos externos no solo hacían que hubiesen cambios conductuales en los individuos, sino también pudo verificar que hay crecimiento de nuevas redes, y conexiones cerebrales, sinapsis, luego de dichos estímulos externos. En la actualidad con estudios más avanzados, resonancias magnéticas con emisión de positrones, otros investigadores han logrado comprobar que el metabolismo y cambios corticales cerebrales surten efecto durante la psicoterapia, comprobando con imágenes previas a la psicoterapia y posteriores a esta, cambios claros en diferentes parámetros tanto morfológicos como metabólicos. Dicho de otra forma, con métodos muy rigurosos, han logrado verificar un cambio en el cerebro de antes a después de la psicoterapia. Esto implica que dicho proceso es efectivo comprobado tanto empíricamente como biológicamente. (10) Además de su efectividad en modificar ciertas conductas que pueden llevar a cambios en el estado anímico, ansiedad, entre otros síntomas. Estas técnicas pueden aplicarse solo en las personas que estén realmente motivadas a esto, es guiada por el psicoterapeuta, pero la responsabilidad principal y el trabajo del paciente es básico y primordial. Por lo tanto, definitivamente no es signo de buena motivación llegar pensando desde un inicio acerca de la psicoterapia como una pérdida de tiempo y dinero, o llegar con falsas expectativas que un simple medicamento o un par de sesiones se va a poder cambiar o conocer el método para hacerlo de 20, 30 o 40 años o mas de constantes y repetidos hábitos y conductas. También es importante aclarar que los medicamentos utilizados en psiquiatría no son todos tóxicos, sedantes, dañinos, o adictivos, y si bien es cierto, no van a curar totalmente las ideas, o sentimientos ayudan mucho y mucho más rápido que otros métodos.

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Existen malas concepciones en cuanto a fármacos psiquiátricos o terapias psiquiátricas respecta. Son preguntas frecuentes en este ámbito: “mire doc, es que yo medicamentos no creo que necesite” y algo que comúnmente respondo a mis pacientes es : si, probablemente tiene usted razón, los síntomas probablemente se quiten, es decir no es necesario que tome fármacos en este momento, pero la idea de buscar ayuda es mejorar la calidad de vida y hacerlo de inmediato. Y no es lo mismo que los síntomas mejoren esta semana, en un mes o en un año, porque si bien es cierto la psicoterapia ayuda mucho y está comprobado científicamente, no es tan rápido, no podemos esperar que las ideas, conflictos y conductas tan crónica y profundamente arraigadas a nuestra mente mejoren tan rápido. Pero siempre cada paciente es libre de esperar el tiempo que considere necesario para iniciar su tratamiento, tal y como se hace en otras especialidades medicas, el escoger un tratamiento psicofarmacológico se realiza en mutuo acuerdo del médico psiquiatra y el paciente según las indicaciones que el médico haga individualizando a cada paciente, los síntomas secundarios, patologías medicas concomitantes, edad, riesgo-beneficio, etc. Otro mito erróneo frecuente con relación a los psicofármacos es : “mire doctor, yo no me quiero hacer adicto” la mayoría de medicamentos psiquiátricos no dan dependencia, y de cualquier forma, de los pocos que pueden crearla, el médico los usa durante el tiempo que estima conveniente y se disminuyen gradualmente, según protocolos bien establecidos mientras pasa la fase aguda, o mientras los medicamentos que tardan un poco más en hacer su efecto, pero que son los más efectivos en la generalidad y no dan dependencia, hacen su efecto terapéutico. En general, si un medicamento psiquiátrico tiende a dar problemas crónicos, o toxicidad,

tenga por seguro que su psiquiatra se lo advertirá antes de iniciar su tratamiento y le dará lineamientos de cómo debe de manejarse para su optimo efecto, pensando siempre que los pocos fármacos que tienen efectos tóxicos se usan bajo un razonamiento individual riesgo beneficio. Para finalizar, la psicoterapia no es el único método para mejorar el estado anímico, el conocimiento de sí mismo y los conflictos personales ni el único tratamiento de los síntomas y enfermedades psiquiátricas, tampoco es mágico ni efectivo en ciertos casos adonde su indicación no es de utilidad, y no le ofrece una cura absolutamente segura (al igual que muchos tratamientos actuales en otras patologías como algunas quimioterapias en el tratamiento del cáncer, o cirugías cardiacas en el tratamiento de las patologías cardiovasculares, entre muchos otros ejemplos). Simplemente es una buena posibilidad bien respaldada de mejoría de los síntomas psiquiátricos y psicológicos, en la mayoría de los casos y una buena posibilidad de prevenir futuras recaídas o mantener la remisión de los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas. En conclusión, así como hemos hablado a lo largo de este artículo, es muy difícil cambiar actitudes, percepciones y conductas antiguas y aprendidas desde la infancia. Sin embargo sería muy satisfactorio que después de todo lo que se ha tratado en este articulo empezáramos a tratar de hablar de enfermo mental y no “loco”, que dejásemos de verlos como una amenaza y los tratáramos con la misma dignidad y respeto que tratamos a pacientes con otras enfermedades. Que al pensar en psiquiatría pensemos en Depresión, Ansiedad, somatizaciones, adicciones y muchas otras enfermedades prevalentes, altamente discapacitantes y que traen una pobre calidad de vida, gasto económico y tantas consecuencias sociales en nuestro país como son la violencia, accidentes, hogares destruidos etc., antes

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que pensar en esquizofrenia, camisas de fuerza, manicomios, electroshock y múltiples fármacos sedantes. Y que respetáramos la decisión de otros de poder tratarse dolencias psicológicas y de crecer como personas.

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